08 abono 0809 - Real Orquesta Sinfónica de Sevilla

Temporada de Conciertos
2008-2009
Armando Noguera
Barítono
Renaud Delaigue
Bajo
Bertrand Grunenwald
Bajo
Coro de la Asociación de Amigos
del Teatro de la Maestranza
8º Abono
John Tessier
Tenor
Zandra McMaster
Mezzosoprano
John Nelson
Director
viernes 19 y sábado 20 de diciembre de 2008 l 20.30 horas

Os deseamos
un feliz año 2009
lleno de música y color

Real Orquesta Sinfónica de Sevilla
Director Artístico Pedro Halffter
Programa
Duración total estimada: 1h 35’ (Sin pausa)
Año XVIII. Programa 638, 12º de la XIXª temporada.
Conciertos 1.556 y 1.557
Narrador y Centurión:
John Tessier Tenor
María:
Zandra McMaster Mezzosoprano
José:
Armando Noguera Barítono
Herodes:
Renaud Delaigue Bajo
El padre y Polidoro:
Bertrand Grunenwald Bajo
Coro de la Asociación de Amigos
del Teatro de la Maestranza
Julio Gerghely Director del coro
John Nelson Director
Héctor Berlioz (1803-1869)
La infancia de Cristo, Op.25 (1850-55)
Trilogía sagrada
Primera parte: El sueño de Herodes
Narrador
Escena I. Marcha nocturna
Escena II. Aria de Herodes
Escena III. Polidoro y Herodes
Escena IV. Herodes y los adivinos
Escena V. La Virgen María y José
Escena VI. Los ángeles invisibles, María y José
Segunda parte: La huida a Egipto
Obertura
Adiós de los pastores a la Sagrada Familia
El descanso de la Sagrada Familia
Tercera parte: La llegada a Sais
Narrador
Escena I. María y José
Escena II.
El padre de familia; Ismaelitas
El padre y José
Trío para dos flautas y arpa
El padre, María y José
Escena III. Epílogo - Narrador

La mística del cíclope
El quinquenio 1850-55, durante el que Hector
Berlioz (1803-69) compone La infancia de Cristo,
Op. 25, fue un periodo agitado y convulso en la
existencia de un compositor de vida, ya de
general, siempre excitante y dual, extremada y
habitualmente convulsa. Y también tremendamente
egocéntrica: “Mi vida es una novela que
me interesa mucho”, proclamó, epatante y
engreído. “Demonio de hombre”, le describe
uno de sus biógrafos, Henry Barraud, incapaz de
situarlo por mucho tiempo en un estado emocional
fijo, pues la inestabilidad, la irregularidad,
la continua alternancia de picos, vitales y creativos,
marcará la apasionante vida -y obra- de
Berlioz. En carta a Liszt, él mismo retrata en
estos términos elocuentes su consciente y
romántica naturaleza sufriente: “¡Qué desgracia,
ser una máquina eléctrica tan electrizable…!”.
Siempre pues, en movimiento y tensión,
Berlioz empieza a acumular reveses vitales
desde finales de 1848: de vuelta de una gira por
Rusia, deprimido y preso de uno de sus frecuentes
ataques de ensimismamiento y soledad
–“triste de muerte”, se describe él mismo- por la
congoja que le produce asistir a una emocionante
interpretación de su Romeo y Julieta –se
derrumbó en el foyer de la sala y estuvo llorando
amargamente quince minutos- Berlioz regresa
a un París donde, por una parte, le ningunean
la plaza de director de orquesta de la Ópera que
él creía ya asegurada y, de otra, su esposa
Henriette Smithson, la musa inalcanzable de la
revolucionaria “Sinfonía fantástica”, se ha convertido
en una enferma obesa y apoplética. En
La Côte-Saint-André, su padre apura en soledad
sus últimos meses de vida y, por si faltara algo,
su amante Marie Recio presiona al compositor
con escenas de un melodramatismo de folletín.
La Revolución se cuece en París y Berlioz
huye a Londres, donde es querido y su música
ha prendido “como el fuego en la pólvora”.
Desde Londres, escribe el 14 de enero de 1848:
“Ya no pienso en Francia. (…) No veo a mi alrededor
más que imbecilidad, indiferencia, ingratitud
o terror… ese es mi destino en París,
Francia está apartada de mi mapa musical”. Sin
embargo, Londres deja pronto de ser un refugio
seguro: Marie Recio ha cruzado el Canal, Berlioz
–que a instancias de esa grave crisis ha empezado
a escribir sus célebres “Memorias”- vuelve
a sentirse hostigado, el dinero escasea, los horizontes
se tornan muy sombríos “… no me quedará
más que morir de hambre como un perro
perdido o saltarme los sesos…” y Berlioz acaba
regresando a París en julio. Ése mismo mes, el
día 14, un ataque deja paralítica a Henriette

(que, convertida “en una masa de carne informe”,
morirá el 3 de marzo de 1854). Dos semanas
después, el 28, Berlioz pierde a su padre. Su
hijo Louis decide ser marino y Berlioz, dolido por
esa decisión, anota: “Siempre que me hablas
que quieres ser marino, está claro que tienes
ganas de dejarme…”
Así, y con Louis Napoleón Bonaparte en el
Poder, Berlioz entra en la mitad del siglo XIX,
acuciado –como observa Barraud- por la “miseria
moral” de su vida privada y por un estado de
salud deteriorado por dolencias estomacales,
que irán aumentando. Sin embargo, el héroe de
fuerza titánica y visionaria que también fue
Berlioz, no se detiene: a principios de 1850,
funda la primera sociedad de conciertos libre
del Estado de la historia contemporánea europea.
Será un fracaso -18 meses de vida; 11 veladas-
frustrado por las tensiones internas, pero la
experiencia queda como la ineludible señal de
la enorme capacidad anticipadora del genio. Es
el tiempo del Te Deum y de una obra, El descanso
de la Sagrada Familia, estrenada en octubre
de 1850 y aclamada por el público, que será la
semilla, el embrión del que, en una secuencia
de episodios aislados que tardarán cuatro años
en completar el tríptico final, nacerá un raro oratorio
llamado La infancia de Cristo que Berlioz,
fiel al terco y excéntrico, novedoso, afán híbrido
que recorre toda su obra, llamará Trilogía sagrada,
nunca oratorio.
Éste es el contexto vital en el que Berlioz,
de forma algo caótica y discontinua, afronta la
Trilogía sagrada, formada por tres cuadros: El
sueño de Herodes –una suerte de prólogo compuesto
–el último de los tres- durante 1854; La
huida a Egipto, la segunda escena que, en realidad,
fue la primera escrita en 1850 y estrenada
en 1852 y, por último, La llegada a Sais, compuesta
a fines de 1853 y comienzos de 1854,
durante un quinquenio agitado en el que la vida
de Berlioz, sobre los cimientos resquebrajados
que ya hemos narrado, pivota en un continuo
ajetreo entre París –tensiones continuas con el
retrógrado Poder cultural y síntomas crecientes
de malestar físico-, Londres –éxitos alternados
con el escándalo del estreno de Benvenuto
Cellini el 25 de junio de 1853, durante el que
Berlioz es atacado virulentamente- y Alemania,
donde conoce a Brahms –“ése joven audaz tan
tímido que se atreve a hacer música nueva.
Sufrirá mucho…”, le pronostica Berlioz- obtiene
grandes éxitos, es –literalmente- idolatrado por
el público –en Berlín, el compositor Peter
Cornelius proclama el imperio de las tres grandes
“B”: Bach, Beethoven y Berlioz- y sólo se
cruza un rifirrafe con otro gigante ególatra
como él: Wagner.
De vuelta a París en mayo de 1854, Berlioz
sigue intentando el asalto al inmovilista Instituto,
que vuelve a rechazarlo y en octubre formaliza
su viejo concubinato casándose con Marie
Recio. En diciembre, al fin, estreno en la Sala
Herz de La infancia de Cristo, que es aclamada
por el gran público francés –e inmediatamente
en Hannover, Weimar y Bruselas- sorprendido
por un Berlioz más “suave” y “contenido”, más
“dulcificado” y “accesible”. Berlioz, que en sus
textos exhibe a un humorista muy sarcástico,
escribe a Liszt: “…De forma que me he convertido
en un buen chico, humano, claro, melódico;
por fin hago música como todo el mundo. Pero
te confesaré que mi verdadero hallazgo es la
escena y el aria de Herodes con los adivinos.
Creo que tiene gran carácter y te gustará. Por lo
que toca a las demás cosas interesantes, a
excepción del dúo de Belén, no creo que tengan
tanto valor como invención”. Iconoclastia insobornable
de Berlioz: discrepar burlonamente en
privado de su propio éxito público.
Efectivamente, en el conjunto de la obra
elefantisíaca del cíclope Berlioz, La infancia de
Cristo ocupa una posición extraña, anómala. En
si mismo, porque es un falso oratorio –las obras
sacras de los compositores realmente románticos
era inservibles para la liturgia, donde sólo
pudieron ser usadas en ocasiones excepcionales,
como ejemplifican dos obras sacras mayestáticas
del propio Berlioz: el Te Deum (Op. 22) y
la Gran Misa de Difuntos (Op. 5)- aunque conserva
un cierto carácter devoto y edificante,
además de la forma híbrida del género heredado
de Haendel, del que -como de Bach- Berlioz,
ejemplo de compositor anti-histórico, fue un
radical detractor.
La propia génesis de La huida a Egipto
ilustra la posición descreída, burlona y muy traviesa,
hacia todo lo histórico, de ese excéntrico
Berlioz obsesionado con destrozar todos los
moldes de la música europea. Para confundir al
público y a los críticos –“esos buenos gendarmes
de la crítica francesa”, como nos recuerda
Alfred Einstein que los ridiculizaba- Berlioz atribuye
su composición a un autor del siglo XVII
“olvidado”, dice él, pero en realidad inexistente
–Pierre Ducré; un nombre falso resultado de
añadir la nota “re” al de su amigo Pierre Duc, en
cuya casa, y a instancias de un puro azar, compone
un breve coro ingenuo que ampliará poco
después necesitado urgentemente de obra
nueva que se llamará, precisamente, La huida a
Egipto.

A partir de ése núcleo, Berlioz se sumerge
en un experimento muy dispar y a veces arcaico,
en el que llega a construir incluso coros en
forma de fuga, pero con un trazado general
asombrosamente original y moderno, extremadamente
cautivador y tierno. Y también más
templado. No es que –de ningún modo- en La
infancia de Cristo, Berlioz abandone su tentativa
por crear valores sonoros novedosos y ajenos
a la relación tradicional armonía-melodía;
no es que abandone sus características cacofonías
-presentes en La infancia de Cristo en los
modos exóticos del pasaje de los cabalistas,
como ha señalado Pedro Elías-, tan repudiadas
en su tiempo por el dominante buen gusto.
Pero, de alguna forma, pese a la irregularidad de
la pieza –acentuada en la última parte, La llegada
a Sais- esa clase de desequilibrio, mezcla de
pasajes brillantísimos alternados con otros
abruptamente resueltos que caracteriza a casi
toda la producción de Berlioz -“brilla cual faro
luminoso, pero también deja tras él un ligero
tufo a azufre; se arranca con pasajes verdaderamente
grandiosos y, de pronto, cae en un balbuceo
de aprendiz”, le observó una vez
Schumann- sí es cierto que en La infancia de
Cristo, el mismo compositor de desmesurada
escritura, a menudo grandilocuente y ampulosa
-“Berlioz echa ahí acordes y busca desesperadamente
algunas notas para unirlos”, le cuestiona
Delacroix- parece, esta vez, más contenido,
más cautivador, más sujetado a un tierno realismo
de sutil brillo poético, mágico. Esta posición,
en su momento, inesperada y sorpresiva
–“Muchos ven en La infancia de Cristo un cambio
completo en mi estilo y manera de componer.
Pero esta visión no tiene ningún fundamento”,
nos hace de cronista el propio Berlioz- ha
suscitado una cierta controversia musicológica.
Probablemente, la razón de fondo de este cambio
de registro es mucho más simple y nos la
aporta, otra vez, el propio Berlioz: sencillamente,
“el tema pedía, de forma natural, un tipo de
música inocente y gentil…”. Se compartan o no,
a menudo las razones creativas están fuera de
toda norma o especulación crítica, se anclan en
motivaciones muy simples y espontáneas y nos
reclaman un entendimiento igualmente desprejuiciado
y semejante.
Organizada en tres partes –El sueño de
Herodes (6 escenas); La huida a Egipto (1 escena)
y La llegada a Sais (3 escenas)- La infancia
de Cristo narra los episodios de la huida y salvación
del pequeño Jesús con maneras de “oratorio
sinfónico-operístico”, al mismo estilo complejo
e híbrido con el que Berlioz construyó otra
de sus obras más importantes, La condenación
de Fausto. La pieza, simultáneamente íntima y
gigantista, reclama siete voces importantes que
–como aquí- pueden reducirse a cinco: un tenor
(desdoblado en Narrador y Centurión), una
mezzo (María), un barítono (José), un bajo
(Herodes) y otro bajo más desdoblado como El
Padre y Polidoro.
Un análisis musical detallado de una obra
tan dispar, ambiciosa y demorada –entre 90 y 95
minutos de duración media- excede las dimensiones
de estas notas, pero es imprescindible
subrayar algunos elementos destacados, como
la gran diversidad de recursos rítmicos y descriptivos
desplegados por Berlioz, que se hacen
presentes inmediatamente desde la “Marcha
nocturna”, que sigue al recitado inicial, que
retrata el paso de dos patrullas romanas por las
calles de una Jerusalem noctívaga, que a partir
de una estructura fugada desplegada sobre
unos sordos pizzicati de la cuerda grave doblados
desembocan en un tema conmovedor y un
preludio dramático que da paso al aria de
Herodes “O misère des rois!”, un tema, en sol
menor, de “gran carácter” –como le anunció
Berlioz a Liszt- que, según Henry Barraud, debió
sorprender a la audiencia de la época por la
incertidumbre de su escritura modal, que remite
lastimeramente a los modos antiguos mientras
el barítono desgrana su pesadilla aciaga:
“legislar para todos pero desear la tranquilidad
del cabrero en lo profundo del bosque” porque
un simple niño amenaza con destronar su
poder omnímodo. Es una página de una gravedad
y angustia psicológica revestida de una turbulencia
armónica extraordinarias.
Los números siguientes, en los que
Herodes consulta a los adivinos, han sido comparados,
por su tono sombrío, con algunos fragmentos
del Boris Godunov de Mussorgski y contiene
interludios orquestales, evocación cabalística
de los adivinos, de un atrevimiento formal
ya resaltado anteriormente y que para Barraud
son un ejemplo absoluto de “música diabólica”
que confirma los negros presentimientos de
Herodes y resuelven la orden de matanza general
–“¡Bien, está bien! ¡Que mueran a espada!
No puedo titubear…” en un fragmento que
acentúa el placer sanguinario de Herodes en un
contexto musical de un dramatismo tan intenso
y teatral que, como especula Barraud, pudo
determinar decisivamente la versión escénica
que el Teatro de la Monnie de Bruselas presentó
de la obra en 1911.
Inesperadamente, el registro del oratorio
cambia, se dulcifica extremadamente y, desde

el “Establo de Belén”, María y José cantan a dúo
un aria angelical y beatífica, de una belleza
enternecedora, celestial y pristina, purificadora
y bella –“O mon cher fils…”- que da paso al delicado
y etéreo coro de ángeles con el que se
entrecruzan cerrando la primera parte.
La huida a Egipto, que como el propio
Barraud recoge no tiene hoy “muy buena prensa”
por razón de la “inexorable suavidad” que la
preside, recogió en su día, sin embargo, un
éxito inmediato y se abre con un preludio en
fugato que parece describir la monótona sucesión
de kilómetros de desierto que la Sagrada
Familia atraviesa en su huida a Egipto huyendo
de las tropas de Herodes. El coro “Adiós de los
pastores a la Sagrada Familia” que le sigue –al
pieza inicial que Berlioz compuso en casa de su
amigo Pierre Duc- es de una dulzura, previsibilidad
y un academicismo tan meloso que algunos
observadores han detectado en él rasgos
del –tan deplorado e insípido- “estilo San
Sulpicio”: sin embargo, y tras admitir que no se
dan en él, precisamente, las modulaciones
abruptas típicas de Berlioz, Barraud señala que
la cantinela de su dulce deslizamiento armónico
puede hacer disfrutar “a un oído ávido de
voluptuosidad”. “Sólo una cosa se le puede
reprochar a este coro: ser extremadamente
bonito”, agrega irónicamente. Y es cierto. Como
lo es que el aria que le sigue –“Lès pelerins
étant venus…”- en la que el narrador describe
el reposo de la Sagrada Familia se detienen en
un bello paraje en el que “durmieron por algún
tiempo / arrullados por sueños felices; mientras
los celestiales ángeles, / de rodillas a su alrededor,
/ adoraban al divino niño” es otro fragmento
de una belleza tan “lisonjera para la voz”,
resalta Barraud, que determinó el éxito popular
de La infancia de Cristo. Ciertamente, el aire
pastoril y bucólico de esos pasajes, pletóricos
de ingenuidad y frescura, de inocencia y encanto,
se adaptan como un guante al carácter beatífico
del relato -así como a la letra ingenua
escrita por el propio Berlioz- y le confieren a su
leyenda –el episodio de la huida a Egipto, sólo
citado en la tradición católica por el Evangelio
de San Mateo, es de una imprecisión narrativa
y temporal muy ambigua- una atmósfera tan
formalmente estática como evocadoramente
mágica.
La última sección de la obra, La llegada a
Sais es la más inestable de las tres, presenta un
tratamiento casi operístico que enaltece la
vocalidad y oculta la riqueza tímbrica anterior
de la orquesta, carece de preludio, reposa dramáticamente
sobre un malentendido –la propia
ubicación de la ciudad de Sais, que no se
encontraba a la salida del desierto- y narra la
crueldad de sus gentes, habitantes de un territorio
adscrito desde hacía tiempo al Imperio
romano, hacia la Sagrada Familia, a la que niegan
hospitalidad y cobijo en un número –“Dans
cette ville immense”- en el que la súplica de
José –“Abrid, abrid, socorrednos…”- repetido
tres veces –la última junto a María- forma una
especie de agónico y penoso estribillo estructurado
con una tensión musical creciente que
desemboca en la solemne piedad del recitado
del Padre ismaelita anfitrión –“¡Entrad, entrad,
desgraciados hebreos…!” a la que sigue una
soberbia fuga coral, típica de un oratorio de
Bach, cerrada con un breve y ligero scherzo.
En este punto, el oratorio sufre una caída
de tensión, adquiere un inesperado tono trivial,
se deja invadir por el estilo sulpiciano, como
señala Barraud, y sale del atolladero de una
forma tan insólita como festiva: un alegre y
largo trío para dos flautas y harpa sorprendente
fragmento de música de cámara –justificado
por Berlioz como un concierto campestre que
los ismaelitas le ofrecen a JoséyaMaría-insertado
en la globalidad de un oratorio de formato
tan gigantista –aunque su intensidad sea
mucho más sutil y poética- de una forma fresca
y sinuosa que evita la tentación del exotismo y
desprende un aire de simplicidad y pureza.
El oratorio se precipita hacia el final a través
de recitativos y coros que ya casi prescinden
por completo de la orquesta, como en el
coro a capella “O mon áme!” que lo cierra, una
de las páginas más bellas de toda la obra de
Berlioz presidida por la anotación “Andantino
místico” consignada por un compositor “incrédulo”
como, acogiéndose a las proclamas de
escepticismo volteriano expresadas por Berlioz
en su correspondencia, subraya oportunamente
Barraud quien, sin embargo, pone toda esa
aparente laicidad en duda, apostillando: “Si hay
una obra de la que sea difícil imaginar que no
haya sido concebida con la sinceridad del sentimiento
religioso más elevado, es La infancia de
Cristo, cuya serenidad, grandeza, modo contemplativo
y discreción hacen en el plano espiritual
más honor al músico que sus partituras
más ciclópeas”. La inesperada y subyugante
intimidad de Berlioz, habitualmente oculta bajo
su acostumbrada desmesura y ampulosidad,
esta vez han triunfado.
Juan Mª Rodríguez

Héctor Berlioz La infancia de Cristo, Op.25
Narrador y Centurión: JOHN TESSIER, Tenor
María: ZANDRA McMASTER, Mezzosoprano
José: ARMANDO NOGUERA, Barítono
Herodes: RENAUD DELAIGUE, Bajo
El padre y Polidoro: BERTRAND GRUNENWALD, Bajo
Coro de adivinos / Coro de ángeles /Coro de pastores:
CORO A LA ASOCIACIÓN DE AMIGOS DEL TEATRO DE LA MAESTRANZA
PREMIÈRE PARTIE:
Le songe d'Hérode
LE RÉCITANT
Dans la crèche en ce temps
Jésus venait de naître;
Mais nul prodige encore
Ne l'avait fait connaître
Et déjà les puissants tremblaient,
Déjà les faibles espéraient,
Tous attendaient.
Or, apprenez Chrétiens
Quel crime épouvantable
Au roi des Juifs
Alors suggéra la terreur
Et le céleste avis que,
Dans leur humble étable,
Aux parents de Jésus
Envoya le Seigneur.
Scène I. Marche Nocturne
(Une rue de Jérusalem. Un corps de Garde. Soldats
Romains faisant une Ronde de nuit)
PRIMERA PARTE:
El sueño de Herodes
NARRADOR
En un pesebre, por aquel tiempo,
Jesús acababa de nacer,
pero aún ningún prodigio
lo había dado a conocer.
Los poderosos temblaban,
los débiles esperaban
y todos permanecían expectantes.
Ahora conoceréis, cristianos,
qué crimen horrible
el terror insufló
al rey de los judíos,
así como el celestial aviso que,
en su humilde establo,
a los padres de Jesús
envió el Señor.
Escena I. Marcha Nocturna
(Una calle de Jerusalén. Un cuerpo de guarda.
Soldados romanos haciendo la ronda nocturna)
CENTURION
Qui vient
POLYDORUS
Rome
CENTURION
Avancez!
POLYDORUS
Halte
CENTURION
Polydorus!
Je te croyais déjà,
Soldat, aux bords du Tibre!
POLYDORUS
J'y serais en effet, si Gailus,
Votre illustre Prêteur
M'eût enfin laissé libre,
Mais il m'a sans raison
Imposée pour prison
Cette triste cité
Pour y voir ses folies
Et d'un Roitelet Juif
Garder les insomnies.
CENTURION
Que fait Hérode
POLYDORUS
Il rêve, il tremblée,
Il voit partout des traîtres,
Il assemble son Conseil chaque jour;
Et du soir au matin
Il faut sur lui veiller:
Il nous obsède enfin.
CENTURION
Ridicule tyran!
Mais va, poursuis ta ronde...
CENTURIÓN
¿Quién va
POLIDORO
¡Roma!
CENTURIÓN
¡Avanzad!
POLIDORO
¡Alto!
CENTURIÓN
¡Polidoro!
Te creía ya, soldado,
en las orillas del Tíber.
POLIDORO
Y allí estaría, en efecto, si Gallus,
vuestro ilustre Pretor,
me hubiera dejado por fin libre.
Pero, sin motivo,
me ha impuesto por prisión
esta triste ciudad,
soportando sus locuras
y velando los insomnios
de un reyezuelo judío.
CENTURIÓN
¿Qué hace Herodes
POLIDORO
Tembloroso, sufre pesadillas,
ve por todas partes traidores,
reúne a su Consejo todos los días;
y, de la mañana a la noche,
es preciso protegerle:
en fin, permanentemente nos preocupa.
CENTURIÓN
¡Ridículo tirano!
Pero vete, continua tu ronda...

POLYDORUS
Il le faut bien. Adieu!
Jupiter le confonde!
POLIDORO
Sí, será mejor. ¡Adiós!
¡Que Júpiter le confunda!
HÉRODE
Lâches, tremblez!
Je sais tenir encore une épée!
HERODES
¡Cobardes! ¡Temblad!
¡Aún puedo blandir la espada!
Scène II. Air d'Hérode
(Intérieur du palais d’Hérode)
HÉRODE
Toujours ce rêve!
Encore cet enfant,
Qui doit me détrôner!
Et ne savoir que croire
De ce présage menaçant
Pour ma vie et ma gloire!
O misère des rois!
Régner et ne pas vivre!
A tous donner des lois
Et désirer de suivre
Le chevrier au fond des bois!
O nuit profonde
Qui tiens le monde
Dans le repos pioncé!
A mon sein ravagé
Donne la paix une heure
Et que ton voile effleure
Mon front d'ennuis chargé!
A mon sein ravagé, etc.
Effort stérile!
Le sommeil fuit;
Et ma plainte inutile
Ne hâte point ton cours,
Interminable nuit!
Escena II. Aria de Herodes
(Interior del palacio de Herodes)
HERODES
¡Siempre el mismo sueño!
¡Otra vez ese niño
que viene a destronarme!
¡No sé cómo actuar
contra ese presagio
que amenaza mi vida y mi gloria!
¡Oh, la desgracia de los reyes!
¡Reinar y no vivir!
¡Legislar para todos
pero desear la tranquilidad del cabrero
en lo profundo del bosque!
¡Oh, noche profunda
que tienes al mundo
sumido en el sueño!
A mi desgarrado pecho
dale una hora de paz
y que tu velo acaricie mi frente
llena de preocupaciones.
A mi desgarrado pecho, etc.
¡Esfuerzo estéril!
¡El sueño huye,
y mi estéril lamentación
no acelera el curso
de la interminable noche!
POLYDORUS
Arrêtez!
HÉRODE
Ah! c'est toi, Polydore!
Que viens tu m'annoncer
POLYDORUS
Seigneur les devins Juifs
Viennent de s'assembler
Par vos ordres.
HÉRODE
Enfin!
POLYDORUS
Ils son là.
HÉRODE
Qu'ils paraissent
Scène IV.
CHOEUR DES DEVINS
Les sages de Judée, ô roi,
Te reconnaissent
Pour un prince savant et généreux;
Ils te son dévoués.
Parle, qu'attends-tu-d'eux
POLIDORO
¡Deteneos!
HERODES
¡Ah, eres tú, Polidoro!
¿Qué vienes a anunciarme
POLIDORO
Señor, siguiendo vuestro deseo,
los adivinos judíos
se han reunido.
HERODES
¡Por fin!
POLIDORO
Están aquí.
HERODES
¡Que pasen!.
Escena IV.
CORO DE ADIVINOS
Los notables de Judea, oh rey,
te reconocen como
un príncipe sabio y generoso;
son tus leales súbditos,
habla, ¿qué quieres de ellos
Scène III.
POLYDORUS
Seigneur!
Escena III.
POLIDORO
¿Señor
HÉRODE
Qu'ils veuillent m'éclairer
Est-il quelque remède
Au souci dévorant
Qui dés longtemps m'obsède
HERODES
Que me digan si existe algún remedio
para la obsesión,
que desde hace mucho tiempo,
me devora.

CHOEUR
Quel est-il
HÉRODE
Chaque nuit le même songe
m'épouvante.
Toujours une voix grave et lente
Me répète ces mots:
"Ton heureux temps s'enfuit!
Un enfant vient de naître
Qui fera disparaître
Ton trône et ton pouvoir"
Puis-je de vous savoir
Si cette terreur que m accable est fondé
Et comment ce danger redoutable
Peut être détourné
CORO
¿Y cuál es
HERODES
Todas las noches
el mismo sueño me espanta.
Siempre la misma voz profunda
me repite lentamente estas palabras:
"¡Tu felicidad ha acabado!
Un niño, que acaba de nacer,
hará desaparecer
tu trono y tu poder".
¿Podréis aclararme
si el terror que me invade es fundado
¿Y cómo podría evitar
el terrible peligro
HÉRODE
Eh bien, eh bien!
Par le fer qu'ils périssent!
je ne puis hésiter
Que dans Jérusalem,
A Nazareth, á Bethléem
Sur tous les nouveau nés
Mes coups s'appesantissent!
Malgré le cris, malgré les pleures
De tant de mères éperdues,
Des rivières de sang
Vont être répandues,
Je serai sourd á ces douleurs.
Le beauté, le grâce, ni l'âge
Ne feront faiblir mon courage:
Il faut un terme á mes terreurs!
CHOEUR
Oui, Oui!
Par le fer qu'ils périssent!
N'hésite pas, n'hésite pas!
Que dans Jérusalem,
A Nazareth, á Bethléem
Sur tous les nouveau-nés
Tes coups s'appesantissent!
HERODES
¡Bien, está bien!
¡Que mueran a espada!
No puedo titubear.
¡Que en Jerusalén,
en Nazaret y en Belén,
sobre todos los recién nacidos
caigan mis golpes!
A pesar de los gritos y a pesar de las lágrimas
de tantas madres acongojadas,
ríos de sangre
deberán ser derramados.
Seré sordo al dolor.
Ni la belleza, ni la gracia, ni la edad
harán debilitarse mi odio:
¡Es necesario acabar con mis terrores!
CORO
¡Sí, sí!
¡Que mueran a espada!
¡No titubees, no titubees!
¡Que en Jerusalén,
en Nazaret y en Belén,
sobre todos los recién nacidos
caigan tus golpes!
CHOEUR
Les Esprits le sauront
Et, par nous consultés,
Bientôt mis répondront.
(L’es Devins Font des évolutions
cabalistiques et procèdent à la conjuration)
La voix dit vrai, Seigneur!
Un enfant vient de naître
Qui fera disparaître
Ton trône et ton pouvoir.
Mais nul ne peut savoir
Ni son nom ni sa race.
HÉRODE
Que faut-il quelle fasse
CHOEUR
Tu tomberas,
A moins que l'on ne satisfasse
Les noirs Esprits, et si,
Pour conjurer le sort,
Des enfants nouveaux nés
Tu n'ordonnes la mort.
CORO
La respuesta está en los espíritus que,
consultados por nosotros,
muy pronto responderán.
(Los adivinos realizan evoluciones cabalísticas
y pronuncian el conjuro)
¡La voz dice la verdad, señor!
Un niño, que acaba de nacer,
hará desaparecer
tu trono y tu poder.
Pero nadie sabe
ni su nombre ni su raza.
HERODES
¿Qué debo hacer pues
CORO
Tú caerás
a menos que satisfagas
a los espíritus de la oscuridad,
y si, para conjurar al destino,
ordenas la muerte
de los recién nacidos.
HÉRODE
Non, non, non, non, que dans Jérusalem
A Nazareth, à Bethléem,
Mes coups s'appesantissent!
CHOEUR, HÉRODE
Oui! Malgré les cris,
Malgré les pleures
De tant de mères éperdues,
Les rivières de sang
Qui seront répandues
Demeure (je serai) sourd á ces douleurs!
HÉRODE
Le beauté, la grâce, ni l'âge
Ne feront faiblir mon courage
Il faut un terme á mes terreurs, etc.
HERODES
¡No, no, no, no, que en Jerusalén,
en Nazaret y en Belén
caigan mis golpes!
CORO, HERODES
¡Sí! A pesar de los gritos,
a pesar de las lágrimas
de tantas madres acongojadas
y de los ríos de sangre
que serán derramados
¡permanece (seré) sordo a esos dolores!
HERODES
Ni la belleza, ni la gracia, ni la edad
harán debilitarse mi odio.
¡Es necesario acabar con mis terrores! etc.

CHOEUR
Que rien n'ábrante ton courage!
Et vous, esprits, pour attiser sa rage
Redoublez ses terreurs
Demeure sourd à ces douleurs, etc.
Scène V.
(L’étable de Bethléem)
CORO
¡Que nada mitigue tu odio!
¡Y vosotros, espíritus, para atizar su cólera,
aumentadle los terrores!
¡Permanece sordo a esos dolores! etc.
Escena V.
(En el portal de Belén)
MARIE, JOSEPH
Esprits de vie
Est bien vous
CHOEUR
Il faut sauver ton fils
Qu'un grand péril menace,
Marie!
MARIE
O ciel, mon fils!
MARÍA, JOSÉ
Espíritus de vida,
¿Sois vosotros
CORO
Es preciso salvar a tu hijo,
pues le amenaza un gran peligro,
¡María!
MARÍA
¡Oh, cielos, mi hijo!
MARIE
O mon cher fils,
Donne cette herbe tendre
A ces agneaux
Qui vers toi vont bêlant!
Ils sont si doux!
Laisse, laisse les prendre!
Ne les fais pas languir,
O mon enfant!
MARIE, JOSEPH
Répands encore ces fleurs
Sur ieur litière!
Ils sont heureux de tes dons,
Cher enfant;
Vois leur gaîte, vois leurs jeux,
Vois leur mère
Tourner vers toi
Son regard caressant!
Oh, sois béni
Mon cher enfant!
Mon cher et tendre enfant
oh, sois béni, divin enfant!
MARÍA
¡Oh, mi querido Hijo,
da esta tierna hierba
a esos corderos
que hacia Ti vienen balando.
¡Son tan tiernos!
¡Deja, deja que la coman!
No los dejes languidecer.
¡Oh, Hijo mío!
MARÍA, JOSÉ
¡Esparzamos esas flores
sobre su redil!
Están bendecidas con tus dones,
querido Hijo.
¡Mira qué alegría, mira cómo juegan,
mira cómo la madre
vuelve hacia Ti
su dulce mirada!
¡Oh, bendito seas
mi querido Hijo!
¡Mi querido y tierno Niño
oh, sé bendito, divino Niño!
CHOEUR
Oui, vous devez partir
Et de vos pas
Bien dérober la trace;
Dés ce soir au dessert
Vers l'Egypte il faut fuir.
Marie et Joseph
A vos ordres soumis
Purs esprits de lumière,
Avec Jésus au désert
Nous fuirons
Mais accordez a notre
Humble prière
La prudence, la force
Et nous le sauverons.
La puissance céleste
Saura de vos pas écarter
Toute rencontre funeste.
MARIE, JOSEPH
En hâte, allons tout préparer.
CHOEUR
Hosanna! Hosanna!
CORO
Sí, debéis partir
y de vuestros pasos
borrar la huella.
Esta misma noche, al desierto,
hacia Egipto, es necesario huir.
María y José,
los espíritus de la luz,
estamos a vuestras órdenes.
Nosotros huiremos,
junto con Jesús, al desierto,
pero conceded a nuestra
humilde plegaria
la prudencia y la fuerza,
y nosotros le salvaremos.
El poder celestial
sabrá apartar de vuestros pasos
todo encuentro funesto.
MARÍA, JOSÉ
¡Rápido, vayamos a prepararlo todo!
CORO
¡Hosanna! ¡Hosanna!
Scène VI.
Escena VI.
CHOEUR D'ANGES
Joseph! Marie!
Ecoutez-nous!
CORO DE ÁNGELES
¡José! ¡María!
¡Escuchadnos!

DEUXIÈME PARTIE
La fuite en Egypte
(Les bergers se rassemblent devant
l’étable de Bethléem)
Orchestre
Adieu Des Bergers A La Sainte Famille
CHOEUR DES BERGERS
Il s'en va loin de la terre
Où dans l'étable il vit le jour.
Desonpèreetdesamère
Qu'il reste le constant amour!
Qu'il grandisse qu'il prospère
Et qu'il soit bon père à son tour!
Qu'il grandisse, etc.
Onques si chez l'idolâtre
Il vient à sentir le malheur,
Fuyant la terre marâtre,
Chez nous qu'il revienne au bonheur!
Que la pauvreté du pâtre
Reste toujours chère a son coeur!
Cher enfant, Dieu te bénisse,
Dieu vous bénisse heureux époux!
Que jamais de l'injustice
Vous ne puissiez sentir les coups!
Qu'un bon ange vous avertisse
Des dangers planant sur vous!
Qu'un bon ange, etc.
SEGUNDA PARTE
La huida a Egipto
(Los pastores se reúnen ante
el portal de Belén)
Obertura
Adiós de los pastores a la Sagrada Familia
CORO DE PASTORES
Él se va lejos del lugar donde,
en el establo, vio la luz.
¡De su padre y su madre
recibe Él constante amor!
¡Que crezca y se desarrolle,
siendo, a su vez, un buen padre!
Que crezca, etc.
¡Si en tierra de idólatras
se sintiera desgraciado,
huya de la tierra ajena
y que entre nosotros encuentre la felicidad!
¡Que la humildad del pastor
permanezca siempre en su corazón!
¡Querido Niño, Dios te bendiga!
¡Dios os bendiga, felices esposos!
¡Que nunca la injusticia
os haga sentir sus golpes!
¡Que un bienaventurado ángel os advierta
de los peligros que os acechen!
Que un bienaventurado ángel etc.
Saint Joseph dit:
"Arrêtez-vous!
Prés de cette claire fontaine
Après si long peine
Ici reposons-nous"
L'enfant Jésus dormait...
Pour lors Sainte Marie
Arrêtant l'âne répondit:
"Voyez ce beau tapis d'herbe
Douce et fleurie,
Le Seigneur pour mon fils
Au désert l'étendit".
Puis s'étant assis sons l'ombrage
De trois palmiers au vert feuillage
L'âne paissant,
l'enfant dormant,
Les sacrés voyageurs
Quelque temps sommeillèrent
Bercés par des songes heureux;
Et les anges du ciel
À genoux autour d'eux
Le divin enfant adorèrent.
CHOEUR
Ailelluia!, Ailelluia!
TROIXIÈME PARTIE
L'arrivée á Saïs
San José dijo:
"Detengámonos,
junto a esa fuente cristalina.
Después de tantas fatigas
descansaremos aquí".
El niño Jesús dormía...
Entonces, Santa María,
deteniendo el pollino respondió:
"Mira qué bella alfombra de hierba,
tan suave y florida,
el Señor, para mi hijo,
ha extendido el desierto".
Después, sentándose bajo la sombra
de tres palmeras de verde follaje,
el pollino pastando
y el niño durmiendo,
los sagrados viajeros
durmieron por algún tiempo
arrullados por sueños felices;
mientras los celestiales ángeles,
de rodillas a su alrededor,
adoraban al divino niño.
CORO
¡Aleluya! ¡Aleluya!
TERCERA PARTE
La llegada a Sais
Le Repos De La Sainte Famille
LE RÉCITANT
Les Pèlerins étant venus
En un lieu de belle apparence,
Où se trouvaient arbrees touffus
Et de l'eau pure en abondance
El descanso de la Sagrada Familia
NARRADOR
Los peregrinos llegaron
a un bello paraje
donde había densos bosques
y agua pura en abundancia.
LE RÉCITANT
Depuis trois jours, malgré l'ardeur du vent,
Ils cheminaient dans la sable mouvante.
Le pauvre serviteur de la Famille Sainte,
L'âne, dans le désert était déjà tombé;
Et bien avant de voir
D'une cité l'enceinte
De fatigue et de soif son
maître eût succombé
NARRADOR
Durante tres días
y a pesar del viento abrasador,
caminaron sobre la arena de las movedizas dunas.
El pobre criado de la Sagrada Familia,
el pollino, habría caído muerto,
de fatiga y de sed, mucho antes de ver
el recinto amurallado de una ciudad,
si no hubiera recibido el auxilio de Dios.

Sans le secours de Dieu.
Seule Sainte Marie marchait calme et sereine,
Et de son doux enfant
La blonde chevelure et la tête bénie
Semblaient la ranimer, sur son coeur reposant.
Mais bientôt ses pas chancelèrent.
Combien de foix les époux s'arrêtèrent!...
Enfin pourtant ils arrivèrent à Saïs,
Haletants presque mourants.
C'était une cité dès longtemps
Réunie a L'Empire Romain
Pleine de gens cruels,
au visage hautain.
Voyez combien dura la navrante agonie
Des Pèlerins cherchant un asile et du pain!
Santa María caminaba tranquila y serena,
y sólo la rubia cabellera y la bendita cabeza
de su dulce hijo
que reposaban sobre su corazón,
parecían reanimarla.
Pero pronto sus pasos vacilaron.
¡Cuántas veces los esposos se detuvieron!...
Sin embargo, por fin llegaron a Sais,
Sin aliento y casi moribundos.
La ciudad que pertenecía, desde hacia tiempo,
al Imperio Romano,
estaba habitada por gentes crueles,
de orgulloso rostro.
¡Sabed cuanto duró la dolorosa agonía
de los peregrinos buscando techo y pan!
JOSEPH
Seigneur! Seigneur!
Sauvez la mère!
Marie expire... C'en est fait...
Et son enfant
N'a plus de lait
Votre maison, cruels,
Reste fermée!
Vos coeurs son durs...
Sous la ramée de ces sycomores
L'on voit tout a l'écart
Un humble toit...
Frappons encore...
Mais qu'a ma voix unie
Votre voix si douce, Marie,
Tente aussi de les attendrir,
JOSÉ
¡Señor! ¡Señor!
¡Salvad a la madre!
María se está muriendo.. es cierto...
y su hijo
no tiene ya leche.
¡Vuestra casa, crueles,
está cerrada!
Vuestros corazones son duros...
Bajo las ramas de aquellos sicomoros
apenas se distingue
un humilde techo...
Vayamos a llamar...
Ojalá que mi voz,
unida la tuya, tan dulce, María,
logre conmoverlos.
Scène I.
(L’intérieur de la Ville de Saïs)
Escena I.
(En la ciudad de Sais)
MARIE
Hélas! Nous aurons à souffrir
Partout l'insulte et l'avanie.
Je vais tomber...
MARÍA
¡Ay! ¿Deberemos sufrir
por todos lados insultos y escarnios
Voy a desmayarme...
MARIE
Dans cette ville immense
Où le peuple en foule s'élance,
Quelle rumeur! Joseph! j'ai peur...
Je n'en puis plus... Hélas!
Je suis morte... Allez
Frapper á cette porte.
JOSEPH
Ouvrez, ouvrez,
secourez-nous!
Laissez-nous reposer chez vous!
Que l'hospitalité sainte
Soit accordée à la mère, a l'enfant!
Hélas! de la Judée
Nous arrivons à pied.
CHOEUR
Arrière vils Hébreux!
Les gens de Rome n'ont que faire
De vagabonds et de lépreux!
MARÍA
En esta gran ciudad
la muchedumbre se mueve en tropel.
¡Qué agitación! ¡José, tengo miedo!...
No puedo más... ¡Ay!
Estoy muerta... Ve
y llama a esa puerta.
JOSÉ
¡Abrid, abrid,
socorrednos!
¡Dejadnos descansar en vuestra casa!
¡Que la santa hospitalidad
sea concedida a la madre y al niño!
¡Ay, desde Judea.
venimos caminando!
CORO
¡Atrás, viles hebreos!
¡Los romanos no queremos
vagabundos ni leprosos!
MARIE, JOSEPH
Pitié! Pitié!
Secourez-nous!
Laissez-nous reposer chez vous.
Que l'hospitalité
Saint soit accordée
A la mère, á l'enfant!
Hélas! de la Judée
Nous arrivons a pied.
Scène II.
(L’intérieur de la maison des Ismaélites)
LE PÈRE
Entrez, entrez, pauvres Hébreux!
La porte n'est jamais fermée,
Chez nous aux malheureux.
Grand Dieu! Quel détresse!
MARÍA, JOSÉ
¡Piedad! ¡Piedad!
¡Socorrednos!
¡Dejadnos descansar en vuestra casa!
¡Que la santa hospitalidad
sea concedida
a la madre y al niño!
¡Ay, desde Judea
venimos caminando!
Escena II.
(En la casa de los ismaelitas)
EL PADRE
¡Entrad, entrad, desgraciados hebreos!
La puerta de nuestra casa jamás
está cerrada a los desamparados.
¡Gran Dios! ¡Qué miseria!

Qu'autour d'eux on s'empresse!
Filles, fils et serviteurs
montrez la bonté de vos coeurs!
Que de leurs pieds meurtris
On lave les blessures.
Donnez de l'eau, donnez du lait,
des grappes mûres!
Préparez á l'instant
Une couchette pour l'enfant!
Que de leurs pieds meurtris
On lave les blessures!
CHOEUR
Que de leurs pieds meurtris
On lave les blessures!
Donnons de l'eau, donnons du lait, etc.
LE PÈRE
Sur vos traits fatigués
La tristesse est empreinte;
Ayez courage! nous ferons
Ce que nous pouvons
Pour vous aider.
Bannissez tout crainte!
Les enfants d'Ismaël
Sont frères de ceux d'Israël.
Nous avons vu le jour
Au Liban, en Syrie.
Comment vous nomme-t-on
¡Daos prisa en ayudarles!
¡Hijas, hijos y servidores
mostrad la bondad de vuestros corazones!
Lavad las ampollas
de sus pies magullados.
¡Dadles agua, leche
y uvas maduras!
¡Preparad inmediatamente
una cuna para el niño!
¡Lavad las ampollas
de sus pies magullados!
CORO
¡Que de sus pies magullados
se laven las ampollas!
¡Démosles agua, leche, etc.
EL PADRE
En vuestra cara fatigada
se ve tristeza.
¡Valor!
Haremos todo lo que podamos
por ayudaros.
¡Desechad todo temor!
Los hijos de Ismael
son hermanos de los de Israel.
Nosotros vimos la luz
en el Líbano y en Siria.
¿Cómo os llamáis
LE PÈRE
Eh bien, c'est mon métier
Vous êtes mon compère.
Ensemble nous travaillerons,
Bien de deniers nous gagnerons.
Laissez faire!
Près de nous Jésus grandira
Puis bientôt il vous aidera
Et la sagesse il apprendra.
CHOEUR
Près de nous Jésus grandira,
Puis bientôt il vous aidera
Et la sagesse il apprendra.
LE PÈRE
Pour bien finir cette soirée
Et réjouir nos hôtes
Employants la science sacrée,
Le pouvoir des doux sons!
Prenez vos instruments,
Mes enfants! toute peine
Cède à la flûte
Unie à la harpe thébaine
Trio Pour Deux Flûtes Et Harpe
EL PADRE
Pues bien, ese es mi oficio,
somos compañeros.
Trabajaremos juntos
y ganaremos suficientes denarios.
¡Confiad en mí!
A nuestro lado, Jesús crecerá,
y muy pronto nos ayudará
y aprenderá el oficio.
CORO
A nuestro lado Jesús crecerá,
y muy pronto nos ayudará
y aprenderá el oficio.
EL PADRE
Para terminar bien el día
y alegrar a nuestros huéspedes,
utilicemos la ciencia sagrada,
¡el poder de los dulces sonidos!
¡Coged vuestros instrumentos, hijos míos!
Toda pena se disipa
ante una flauta
unida al arpa tebana.
Trío para dos flautas y arpa
JOSEPH
Elle a pour nom Marie,
je m'appelle Joseph
Et nous nommons l'enfant Jésus.
LE PÈRE
Jésus! Quel nom charmant!
Dites, que faites-vous
Pour gagner votre vie
Oui, quel est votre état
JOSEPH
Moi, je suis charpentier.
JOSÉ
Ella tiene por nombre María,
yo me llamo José
y al niño le llamamos Jesús.
EL PADRE
¡Jesús! ¡Qué nombre tan encantador!
Decid, ¿qué hacéis
para ganaros la vida
Sí, ¿cuál es vuestra profesión
JOSÉ
Soy carpintero.
LE PÈRE
Vous pleurez, jeune mère...
Douces larmes, tant mieux!
Allez dormir, bon père!
Bien reposez.
Mal ne songez.
Plus de larmes.
Que les charmes de l'espoir, du bonheur,
Rentrent en votre coeur
MARIE, JOSEPH
Adieu, merci bon père;
Déjà ma peine amère
EL PADRE
Lloras, joven madre...
Dulces lágrimas, ¡tanto mejor!
¡Márchate a dormir, buen padre!
Descansad.
Que no tengáis pesadillas.
No más lágrimas.
¡Que las dulzuras de la esperanza y felicidad
llenen vuestros corazones!
MARÍA, JOSÉ
Adiós y gracias, buen padre.
Ya mi amargura

S'amble s'enfuir, s'évanouir.
Plus d'alarmes!
Que les charmes de l'espoir, du bonheur,
Rentrent en notre coeur!
CHOEUR, MARIE, JOSEPH, LE PÈRE
Allez dormir, bon père,
doux enfant, tendre mère;
Bien reposez!
Mal ne songez!
Plus de larmes!
Que les charmes de l'espoir, du bonheur,
Rentrent en votre coeur!
parece desaparecer y desvanecerse.
¡No más inquietudes!
¡Que las dulzuras de la esperanza y felicidad
llenen nuestros corazones!
CORO, MARÍA, JOSÉ, EL PADRE
¡Iros a dormir, buen padre,
dulce niño, tierna madre;
descansad!
No tengáis pesadillas.
¡No más lágrimas!
¡Que las dulzuras de la esperanza y felicidad,
llenen vuestros corazones!
La sublime douceur,
La tendresse infinie
A la sagesse unie.
Puis enfin de retour
Au lieu qui lui donna le jour
II voulut accomplir le divin sacrifice
Que racheta le genre humain
De l'éternel supplice
Et du salut lui fraya le chemin.
O, mon âme, pour toi
Que reste-t-il à faire
Qu'à briser ton orgueil
Devant un tel mystère...
la sublime dulzura,
la ternura infinita,
unidas a la sabiduría.
Después, al final,
ya de vuelta al lugar donde vio la luz,
quiso cumplir con el divino sacrificio
que rescató al género humano
del eterno suplicio
y le abrió el camino de la salvación.
¡Oh, alma mía,
qué te queda por hacer
sino quebrar tu orgullo
ante tal misterio!...
MARIE, JOSEPH
Adieu, merci, bon père;
Déjà ma peine mère
S'amble s'enfuir, s'évanouir.
Plus d'alarmes!
Que les charmes de l'espoir, du bonheur,
Rentrent en notre coeur!
CHOEUR, MARIE, JOSEPH, LE PÈRE
Allez dormir, bon père,
doux enfant, tendre mère;
Bien reposez!
Mal ne songez!
Plus de l'armes!
Que les charmes de l'espoir, du bonheur,
Rentrent en autre coeur!
MARÍA, JOSÉ
¡Adiós y gracias, buen padre;
ya mi amargura
parece desaparecer y desvanecerse.
¡No más inquietudes!
Que las dulzuras de la esperanza y felicidad,
llenen nuestros corazones!
CORO, MARÍA, JOSÉ, EL PADRE
¡Iros a dormir, buen padre,
dulce niño, tierna madre;
descansad!
No tengáis pesadillas.
¡No más inquietudes!
¡Que las dulzuras de la esperanza y felicidad,
llenen vuestros corazones!
CHOEUR
O, mon âme, pour toi
Que reste-t-il à faire
Qu'à briser ton orgueil
Devant un tel mystère...
LE RÉCITANT, CHOEUR
O, mon âme,
O, mon coeur, emplis toi
Du grave et pur amour
Qui seul peut nous ouvrir
Le céleste séjour!
Amen! Amen!
CORO
¡Oh, alma mía,
qué te queda por hacer
sino quebrar tu orgullo
ante tal misterio!...
NARRADOR, CORO
¡Oh, alma mía!
¡Oh, corazón mío!
¡Llénate del amor puro
que sólo puede brindarnos
la celestial estancia!
¡Amén! ¡Amén!
MARIE, JOSEPH
Adieu, merci, bon père!
MARÍA, JOSÉ
¡Adiós y gracias, buen padre!
Scène III. Epilogue
Escena III. Epílogo
LE RÉCITANT
Ce fut ainsi que para un infidèle
Fut sauvé le Sauveur
Pendant dix ans
Maire, et Joseph avec elle,
Virent fleurir en lui
NARRADOR
Y de esta manera, un infiel,
salvó al Salvador.
Durante diez años María,
y José con ella,
vieron florecer en Él

John Tessier Tenor
Nacido en Canadá, John Tessier se ha creado
una sólida trayectoria por la belleza, claridad y
la versatilidad de su voz. Ha trabajado con algunos
de los directores más relevantes incluyendo
a Lorin Mazel, Leonardo Slatkin, Plácido
Domingo, John Nelson, Franz Welzer-Mös.,
Donald Runnicles, y Robert Spano, entre otros.
Durante la temporada 2007-08 interpreta
a Don Ottavio (Don Juan) para su estreno en
Washington en la Ópera Nacional, Lindoro (La
italiana en Argel) en Vancouver, Fenton
(Falstaff) en New York, Conte di Libenskof (El
viaje a Reims) en Francfort, y Tebaldo
(Capuletos y Montescos). Cantará con la
Sinfónica de Nashville, Orquesta de Minnesota
dirigido por Osmo Vanska, Sinfónica de San
Francisco, entre otras.
En anteriores temporadas intervino en (El
barbero de Sevilla), Lakmé, (Così fan tutte), (Don
Pasquale), (La viuda alegre), (Diálogos de
Carmelitas), (La hija del Regimiento), (Acis y
Galatea), (El rey pastor), (La flauta mágica), (El
rapto en el serrallo), (Mujercitas), (Imeneo) y (El
paladín Orlando) entre otras.
John Tessier ha actuado con la
Filarmónica de Nueva York junto a Lorin
Maazel, Filarmónica de Los Angeles,
Filarmónica de la Royal Liverpool junto a John
Nelson. Con la Orquesta de Cleveland,
Ensemble Orchestra de Paris, Orquesta de
Filadelfia y las sinfónicas de San Francisco,
Atlanta, Toronto y Baltimore, entre otras.
También ha ofrecido recitales en Edmontong,
Calgary y San Francisco

Zandra McMaster Mezzosoprano
Zandra McMaster nació en Irlanda del Norte y
reside actualmente en Madrid. Canta en
ópera, oratorio, conciertos con orquesta, música
de cámara y recitales. Ha cantado con
orquestas como la Sinfónica de Berlín, London
Mozart Players, Bournemouth Sinfonietta,
Sinfónica de Budapest, Nacional de Lyon,
Orquesta del Ulster, Sinfónica Radio Noruega,
Sinfónica de Edmonton, Sinfónica de
Nörrkoping, Sinfónica Festival de Colorado,
Filarmónica Eslovena, Sinfónica SWR Baden-
Baden und Freiburg, Sinfónica de Poznan,
Franz Liszt Chamber Orchestra, Sinfónica NDR
Hannover, Filarmónica del Estado de Renania,
Israel Sinfonietta, I Fiamminghi, Salzburg
Chamber Soloists, Filarmónica Eslovaca,
Orquesta de Cámara de Israel, Orquesta de
Aalborg, Sinfónica de Seattle, Filarmónica de
Armenia, y la mayoría de orquestas españolas,
como las de Radiotelevisión, Barcelona, Bilbao,
Sevilla, Tenerife, Valencia, Principado de
Asturias, Filarmonía de Oviedo, Reina Sofía,
Málaga, Baleares, etc….
En 2002 ofreció cinco conciertos en
Suiza, junto al tenor Neil Schicoff, cantando
arias y dúos de Werther y Carmen, obteniendo
un gran éxito. Con la gran soprano eslovaca
Edita Gruberova ha cantado en muchas ocasiones,
como en 2002 en Lucia de
Lammermoor en Colonia y Baden-Baden, en el
festival de Schleswig-Holstein en 2003, en el
concierto de clausura del festival de Bratislava
y en cinco representaciones de Beatrice di
Tenda en la Opera de Hamburgo en 2005. Ha
actuado en Italia, Gran Bretaña, Austria,
Alemania, Bélgica, Francia, Checoslovaquia,
Eslovaquia, Portugal, Hungría, Israel, Holanda,
Estados Unidos, Canadá, Eslovenia, Noruega,
Finlandia, Grecia, Polonia y Suiza, bajo la dirección
de Támas Vásáry, John Nelson, Adam
Fischer, Uriel Segal, George Pehlivanian, Jun
Märkl, Jane Glover, Ari Rasilainen, Junichi
Hirokami, Antoni Ros-Marbá, Friedrich Haider,
David Shallon, Enrique García Asensio, Odón
Alonso, Uri Meyer, Rudolf Werthen, Vjekoslav
Sutej, David Stern, Salvador Más, Dmitry
Sitkovetsky, Juanjo Mena, Max Valdés,
Grzegorz Nowak y Norichika Iimori, entre otros.
Zandra McMaster estudió en el Trinity
College of Music de Londres y en el London
Opera Centre con Frederic Cox y Audrey
Langford. Posteriormente, trabajó con Félix
Lavilla y Renata Scotto y actualmente, con el
profesor de canto y pianista David Mason. Ha
cantado en las salas de concierto más importantes
de Europa. Cantó en Salzburgo en 1989,
1990 y 1991, año en que debutó en Estados
Unidos, en el Festival de Colorado. En 1992
cantó en varios conciertos en la Expo’92 de
Sevilla y debutó en Berlín, cantando la Novena
sinfonía de Beethoven con la Orquesta
Sinfónica de dicha ciudad. En ópera, ha tomado
parte en producciones de la Royal Opera
House Covent Garden con Sir Colin Davis y del
London Opera Ensemble. Ha cantado “Orfeo”
en Orfeo y Euridice de Gluck, “Rosina” en El
barbero de Sevilla de Rossini, “Yniold” en
Pelléas y Mélisande de Debussy, “Dinah” en
Trouble in Tahiti de L. Bernstein , “Alisa” en
Lucia de Lammermoor de Donizetti y “Agnese”
de Beatrice di Tenda de Bellini.
En Julio 2005, ofreció un recital junto al
pianista Jean-Yves Thibaudet en el Festival de
Spoleto en Italia, celebrando el cumpleaños del
compositor Giancarlo Menotti. De nuevo en el
verano 2006, ofreció otro recital con Thibaudet
en el Festival de Serenates de Palma de
Mallorca. En la última temporada cantó en
Alemania, los Kindertotenlieder/Canciones de
los niños muertos de Mahler, en Las Palmas,
en L’Enfance du Christ/La infancia de Cristo de
Berlioz con John Nelson y la Novena de
Beethoven en Lyon con Jun Märkl. Durante la
próxima temporada cantará en España, además
de con la ROSS, con las orquestas de
RTVE y Baleares. Ha grabado en CD la Lucia de
Donizetti junto a Eva Gruberova y Josep Bros
para Nightingale, y la Novena sinfonía de
Beethoven con la Orquesta Nacional de Lyon y
Jun Märkl para Altus

Armando Noguera Barítono
Nace en Argentina en 1977 y estudió en el
Instituto de Arte de Buenos Aires con Ana
Sirulnik, Guillermo Opitz, Antonio Russo y
Ernesto Mastronardi. Continuó sus estudios en
el Centro de Formación Lírica de la Ópera
Nacional de París. Es miembro de la Camerata
Monteverdi y de la Camerata Vocale desde
1997. También estudió junto a Ingebor Wamser
(Vienna), Christopher Underwood (Escocia),
Francois le Roux (Francia), Jannine Reiss
(Francia), André dos Santos (Brasil), Jose Van
Dam (Belgica), Teresa Berganza (España),
Dalton Baldwin Lorraine Nubar, y Martin Katz.
El Ministerio de Cultura de Viena le concedió
una beca que le permitió tomar parte en
numerosos y prestigiosos concursos. Ganó el
“Francisco Viñas” de Barcelona, el Concurso
Internacional Vocal de Trujillo en Perú. Recibió
el premio Concurso Internacional Vocal de
París y el premio Carpeaux de la Ópera
Nacional de París en el 2003. En 2004 ganó el
primer premio del Concurso Internacional de
Opera de Clermont-Ferrand en Francia.
En 1999 debutó en el Teatro Colón cantando
Fígaro (El Barbero de Sevilla). Otras
interpretaciones son Falke (Die Fledermaus/El
murciélago), Aeneas (Dido y Aeneas), Simeon
(El hijo pródigo), Dancairo (Carmen), Guglielmo
(Cosí fan Tutte), Sivio (Payasos) y
Eisnestein(Die Fledermaus/El murciélago),
Taddeo (La italiana en Argel) y Valentin
(Gounod).
En la Ópera Nacional de París intervino
en Eugenio Onegin de Tchaikovsky y Bohemios
de Puccini. En el Palacio Garnier junto a Seiji
Ozawa participó en la producción Aris y Gianni
Schichi.
Actuaciones destacadas fueron sus
interpretaciones como Bedford Carlos VI
(Halevy), El barbero de Sevilla (Fígaro) en la
Opera National de Montpellier y en el Festival
de Verano de Estrasburgo, El teléfono (Menotti)
y Gil en El secreto de Susana (Wolf-Ferrari). Ha
actuado en los festivales de Opera de
Hannover, y Festival de Ravinnia, entre otros.
Colabora regularmente junto al pianista
André Dos Santos

Renaud Delaigue Bajo
Estudió piano en el Conservatorio de Orleans,
y canto en el Conservatorio Nacional Superior
de Musica de Lyon. Ganó el Concurso
Internacional D´Ada Sary en Polonia. Formó
parte del taller lírico de la Opera Nacional de
Lyon en 1995 por dos temporadas, durante las
cuales interpretó Sarastro (La flauta mágica)
dirigida por Claire Gibault y Basilio (Fígaro).
Sus actuaciones son variadas Masetto
(Don Juan), Colas (Bastian y Bastiana), Bartolo
(Las bodas de Fígaro), Sarastro (La flauta mágica),
Caron (Orfeo), Sénèque (La coronación de
Poppea), Brander (La condenación de Fausto),
Wagner (Fausto), L’Ombre de Samuel (David y
Jonathas) de Charpentier. Otras actuaciones;
monje (Don Carlo) en la Opera de Metz, Le
Pere (La Infancia de Cristo) de Berlioz junto a
Jean- Claude Malgoire. Participó junto a la
Orquesta Nacional de Francia bajo la dirección
de Kurt Masur en Elías de Mendelsshon.
Le canta al Papa en Bienvenido Cellini de
Berlioz para Radio Francia bajo la dirección de
John Nelson, Arkel en Pelléas y Mélisande en el
museo de Orsay, y más recientemente en la
Ópera de Vichy, La Infancia del Cristo bajo la
dirección de John Nelson en París, Orfeo de
Monteverdi en Tourcoing y en el Teatro de los
Campos Elíseos.
Ha actuado con los directores William
Christie, Jean-Marc Cochereau, Stéphane
Denève, John Nelson, Rinaldo Alexandrini y
Christophe Rousset, entre otros.
Frecuentemente interpreta obras de
oratorio, cómo cantatas, Magnificat y Pasion
de Bach; Requiem y Misas de Mozart; Sinfonía
nº 9 de Beethoven; Stabat Mater de Dvorák; La
Creación de Haydn; El Mesias de Haendel; Te
Deum de Charpentier; Pequeña Misa solemne
y El Stabat Mater de Rossini; Jeanne au
Bûcher/Juana de Arco en la hogera de
Honegger.
En 1999/2000, participa en La coronación
de Poppea, Orfeo, El regreso de Ulises a la
patria de Monteverdi bajo la dirección de Jean-
Claude Malgoire. Vuelve a trabajar junto a J.C
Malgoire en la Sinfonía nº 9 de Beethoven, El
Mesías de Haendel, el Réquiem de Mozart,
Sarastro en La Flauta Mágica.
Entre sus proyectos, Don Juan, El
Regreso de Ulises a la patris, Sémele en el
Festival de Montpellier y en el Teatro de los
Campos Eliseos, El barbero de Sevilla en la
Ópera de Reno, Teseo de Lully en el Teatro de
los Campos Eliseos y en la Ópera de Lille

Bertrand Grunenwald Bajo
Bertrand Grunenwald estudió canto con Nikita
Storojev.
Ganador del concurso internacional de
canto de Marmande, ha interpretado papeles
de bajo del repertorio lírico: El Gran Inquisidor
(Don Carlo), El Comendador (Don Juan),
Zaccarie (Nabucco), Banco (Macbeth),
Mephisto (Fausto) y Sarastro (La flauta mágica),
entre otros.
Paralelamente, se consagra en el repertorio
de oratorio, particularmente, con La
Creación de Haydn, Réquiem de Verdi; Romeo
y Julieta de Berlioz, bajo la dirección de John
Nelson en Tokio; Misa en Si menor, La Pasión
según San Juan, Pequeña Misa solemne y
Stábat Mater de Rossini, Stábat Mater y Te
Deum de Dvorák.
Con el Teatro de Châtelet participó en la
realización de la banda sonora de Philippe
Manoury. En 1999 interpretó escenas de
Fausto de Schumann junto con la Ensamble
Orchestral de París, así como la Novena sinfonía
de Beethoven con la Orquesta de Colonia.
En el 2000 interpretó La Fantasía para Piano y
Coro de Beethoven en el Teatro de los Campos
Elíseos y, en 2004, fue invitado por la
Fundación Gulbenkian para interpretar escenas
de Fausto de Goethe de Robert Schumann
con Dietrich Henschel y Ruth Ziezak.
Su repertorio también se extiende al lied
donde colabora regularmente con el pianista
Jean-Luc Ayroles.
En diciembre de 2005 interpretó al Padre
en La infancia de Cristo de Berlioz, dirigida por
John Nelson

Coro de la Asociación de Amigos del Teatro de la Maestranza
El Coro de la Asociación de Amigos del Teatro
de la Maestranza de Sevilla nació en junio de
1995 con el objetivo de cubrir las producciones
de la temporada lírica del Teatro. Desde su
fundación hasta 2002 estuvo dirigido por
Vicente la Ferla, al que sucedió Valentino Metti
hasta 2005. Durante estos años también ha
trabajado con los maestros Juan Luis Pérez,
Gerard Talbot y R. Steubing-Negenborg. En la
actualidad está dirigido por el maestro Julio
Gergely.
Hoy en día, el Coro ocupa un lugar preponderante
en la vida musical de la ciudad,
teniendo como finalidad prioritaria el fomento
y difusión de la música coral lírica y sinfónica.
A lo largo de estos años el Coro ha cosechado
las mejores críticas en sus actuaciones,
sorprendiendo a profesionales y amantes de
la música en el status particular que posee, y
habiendo conseguido asimismo un destacado
lugar en el panorama lírico-sinfónico nacional
e internacional.
El repertorio operístico del Coro comenzó
con Rigoletto y Madama Butterfly en la
temporada 1995-96, y desde su nacimiento
hasta nuestros días, ha interpretado ya más
de cincuenta títulos de óperas, como Falstaff,
Lucia de Lammermoor, Nabucco, El Barbero
de Sevilla, Turandot, Don Carlo, Pagliacci,
Cavalleria Rusticana, El Cid, Las Bodas de
Fígaro, La Cenerentola, Norma, I Puritani, La
Traviata, El Caballero de la Rosa, Los Cuentos
de Hoffmann, Andrea Chènier, Il Trovatore, La
Flauta Magica, La noche de un neurasténico,
Elektra, Otello, Don Pasquale, Diálogos de
Carmelitas, Manon Lescaut, Fausto, Elixir de
amor, Macbeth, La zorrita astuta, Pelléas y
Mélisande de Debussy, Eugenio Oneguin,
Simon Boccanegra, Manon de Massenet, La
sonámbula, Der Ferne Klang/El sonido lejano,
Romeo y Julieta, Fidelio, Tosca, El holandés
errante, Don Juan, La muerte de Tasso o El
Enano. Ha participado en las zarzuelas La del
manojo de rosas, El dúo de la africana, La
Patria chica, El niño judío, Marina, El asombro
de Damasco, Los Gavilanes, La Verbena de la
Paloma, Las Bodas y El Baile de Luis Alonso y
La tabernera del puerto. En septiembre de
2007 participó en la recuperación de la ópera
Don Juan de G. Gazzaniga, en el Teatro Lope
de Vega.
La colaboración del Coro con la Real
Orquesta Sinfónica de Sevilla comenzó en
1997 con la Segunda sinfonía “Resurrección”
de Mahler, y desde entonces participa en cada
temporada de conciertos de la orquesta. Su
registro sinfónico se completa con la Tercera
sinfonía de Mahler, la Novena sinfonía de
Beethoven, Los planetas de Holst, la Sinfonía
Fausto de Liszt, el Requiem de Fauré, Carmina
Burana de Orff, El sueño de una noche de
verano de Mendelssohn, el Réquiem de Verdi,
El sueño de Geroncio de Elgar y La Creación
de J. Haydn. En el año 2006 participó por primera
vez en la interpretación del Miserere de
H. Eslava en la Catedral de Sevilla. Ha actuado,
además, con la Orquesta Sinfónica de Málaga,
Orquesta de Córdoba, Orquesta Ciudad de
Granada, Orquesta Sinfónica de Galicia,
Orquesta Metropolitana de Lisboa, Orquesta
Sinfónica de Valencia y Orquesta de la
Comunidad de Madrid.
Ha cantado en el Teatro Real de Madrid,
Teatro Cervantes de Málaga, Festival Mozart de
La Coruña, Palau de la Música de Valencia y en el
Centro de las Artes Escénicas de Salamanca.
Ha sido dirigido por las prestigiosas
batutas de J. López Cobos, García Navarro,
M.A. Gómez Martínez, A. Ros Marbá, R.
Frübeck de Burgos, J. Pons, M. Roa, P.
González, R. Gandolfi, V. Sutej, A. Zedda, A.
Lombard, K. Weise, M. Arena, M. Soustrot, J.
Kaspszyk, N. Luisotti, M. Plassons y P. Halffter,
entre otros. Y en escena ha actuado bajo la
dirección de L. Iturri, L. Pasqual, J.L. Castro, G.
Heras, J. C. Plaza, G. Menotti, Sonja Frisell, R.
Laganá, H. de Ana, N. Joel, J. Lavelli, G. Cobelli,
I. Guerra o G. del Monaco.
En estos años, el coro ha tenido la oportunidad
de unir sus voces a las de Alfredo
Kraus, Plácido Domingo, Joan Pons, Carlos
Álvarez, Juan Diego Florez, Ainhoa Arteta,
Milagros Poblador, Ruggero Raimondi, Leo
Nucci, Ferruccio Furlanetto, Maria Guleghina,
Simone Alaimo, Carmen Oprisanu, Luciana
D’Intino, Patricia Pace, Nicola Martinucci,
Aquiles Machado, Carlos Chausson, María
Bayo, Fabio Armiliatto, Daniela Dessí, M.
Cantarero, Elisabette Matos, entre muchos
otros.
Ha realizado grabaciones para RTVE,
Canal Sur, RNE, Real Sound, Centro de
Documentación Musical de Andalucía y
Deutsche Grammophon

Foto: Guillermo Mendo

Coro de la Asociación de Amigos del Teatro de la Maestranza
Julio Gergely Director de coro
SOPRANOS
María del Mar Amat
María Dolores Borrego Salinas
Estefanía Canseco Dorado
Susana Casas García de La
Galana
Nani Collado Borrego
Remedios Fagundo Domínguez
Rosa Fernández Rodríguez
Débora Lerma García
Mercedes López Rodríguez
Pilar Martínez Clemente
Carmen Miranda Díez
Angela Moya Domínguez
Ana Pardá Catalán
Patricia Román Terrón
Sandra Romero López
María del Mar Zaragoza
ALTOS
Elena Abrio Odriozola
Rocío Botella Martín
Isabel Buzón Lagares
Angustias Chía Trigos
Isabel Chía Trigos
Teresa Duclós Prieto
Sonia Gómez Silva
Ana Giménez Valle
Susana Lozada Posleman
María Luisa Mauri Chacón
Antonia de Miguel López
Silvia Regidor Vázquez
Reyes Rueda García
Aurora Pérez Moruno
Reyes Pérez Rico
Angela Salas Holgado
TENORES
Antonio Caballero Rodríguez
Carlos Hermoso Morilla
Pepe Jiménez Fernández
Benjamín Jarquín Duarte
Jesús López Fernández
Manuel Muñoz-Torrero
Menéndez
René Navarro Baldivieso
José Miguel Ortiz Garrote
Manuel Ríos Pazos
David Santos Belmonte
Victor Sordo Vicente
Arsenio Vergara Gutiérrez
Francisco Zurita Manrubia
BAJOS
Eduardo Carrera Sualís
Juan Manuel Cobo González
Daniel del Toro Espinosa
Sergio del Toro Espinosa
Manuel Domingo Espinosa
Francisco González Gordillo
Mariano González Martín
Javier Grau Selles
Francisco Gutiérrez Serrano
Pepe Hidalgo Parejo
Francisco Oliva de La Vega
Francisco Reyes Bujalance
Iñaki Suescun Vergara
Rafael Vega Ordóñez
El maestro Julio Gergely nació en Cluj, Rumanía,
en 1951. Se formó como Director de Coro y
Profesor de Música en la Universidad Gheorghe
Dima de Cluj-Napoca, Rumanía.
Desde septiembre de 1973 fue Jefe de
cuerda de bajos y, posteriormente, Ayudante de
Dirección del Coro de la Filarmónica de Cluj-
Napoca. Desde 1983 reside en España, teniendo
ciudadanía española.
En el Curso 1985-1986 dirigió el Coro
Universitario Gaudeamus. En 1987-1988 dirigió
el Coro ecuménico alemán de Madrid. Desde
1992 es, además, Director de la Coral polifónica
de Torrejón de Ardoz.
Desde 1984 y hasta 2004 fue Ayudante de
Dirección del Coro de la Orquesta y Coro de la
Comunidad de Madrid.
Desde octubre de 2004, y durante dos temporadas,
ha sido Ayudante de Dirección del
Coro titular del Teatro Real de Madrid, encargándose
de la preparación del mismo y de la
supervisión de la ejecución de las obras en las
que ha participado en estos años.
Desde la temporada 2006/2007 asume la
Dirección del Coro de la Asociación de Amigos
del Teatro de la Maestranza, haciéndose cargo
de la preparación de la totalidad de las producciones
de ópera en las que participa (Der Ferne
Klang de Franz Schreker, Roméo et Juliette de
Charles Gounod, Tosca de Giacomo Puccini y
Fidelio de Ludwig van Beethoven), elprograma
doble de zarzuela La boda… y El baile de Luis
Alonso de Gerónimo Giménez y el Programa
extraordinario de Navidad de la temporada de
abono 06/07 de la Real Orquesta Sinfónica de
Sevilla con The Dream of Gerontius (El Sueño de
Geroncio), de Elgar, así como el tradicional
Miserere de Hilarión Eslava interpretado junto a
la ROSS en la Catedral de Sevilla en marzo de
2007

John Nelson Director
Nacido en Costa Rica, John Nelson estudió en
el Julliard School donde ganó el Premio de
dirección Irving Berlin. Ha sido Director
Musical de la Orquesta Sinfónica de
Indianápolis, de la Opera de St. Louis y del
Festival de Música de Caramoor en Nueva
York. Ha sido también Director Principal
Invitado de la Orquesta Nacional de Lyon y
Consejero artístico de las Orquestas de
Nashville y Louisville. Actualmente John
Nelson es Director de L’Ensemble Orchestral
de París, una orquesta de cámara que gracias
a sus giras y grabaciones para el sello EMI, se
ha establecido con gran fuerza.
John Nelson dirige en casi todas las
grandes ciudades del mundo. En América ha
dirigido a la Filarmónica de Nueva York,
Filarmónica de Los Ángeles, Orquesta de
Filadelfia y Orquestas Sinfónicas de Boston,
Chicago, Cleveland, Pittsburg y San Francisco.
En Inglaterra, ha dirigido a la London
Symphony Orchestra, Orquesta Philharmonia,
Royal Phliharmonic, la Haya, Sinfónica de
Bournemouth y Orquesta Nacional de
Escocia. Ha sido director invitado de la Leipzig
Gewandhaus, Dresden Staatskappelle,
Gurzenich Orchestra en Colonia, así como
Orquestas de la Radio de Hamburgo, Munich,
Berlín y Saarbrucken. Otras orquestas europeas
incluyen la Suisse Romande de Ginebra, la
Academia di Santa Cecilia en Roma, Maggio
Musicale in Florencia y Orquestas de Oslo,
Rótterdam, La Haya y las más importantes
orquestas en Francia. En Asia, John Nelson ha
dirigido a la New Japan Philharmonic,
Filarmónicas de Hong Kong y Shangai, y a las
principales orquestas de Australia.
Recientes y próximos compromisos
incluyen Les troyans/Los troyanos and Der
Freischütz/El cazador furtivo en la Ópera de
Ginebra, Bach La Pasión según San Juan en
París, conciertos con la Orquesta Gulbenkian
en Lisboa y dirigirá a la Tonhalle Zurich
Orchestra.
El Maestro Nelson debutó profesionalmente
en ópera en la ciudad de Nueva York,
en 1972 con Carmen y en el Metropolitan en
1974, donde reemplazó repentinamente al
enfermo Rafael Kubelic en Les troyans/Los
troyanos de Berlioz. Esta sustitución, le lanzó
a la fama internacional, y conllevó su debut
europeo en el Gran Teatro de Ginebra con esta
misma ópera, y su debut en el Festival Berlioz
de Lyon con Beatriz y Benedicto. Ha dirigido
ópera en las compañías más importantes,
entre las que se inlcuye la Ópera Lírica de
Chicago, de Santa Fé, Ópera de la Bastilla,
Ópera de Lyon y de Roma.
John Nelson es un gran intérprete de
música coral sacra. En 1985, coincidiendo con
el 300 aniversario de Bach y Handel, fue elegido
para dirigir varios conciertos con obras de
ambos compositores en el Carnegie Hall. Su
amor por la música coral le ha llevado a dirigir
a la Orquesta Sinfónica de Atlanta, tras la
muerte de Robert Shawn, el Requiem Alemán
de Brahms, la Misa Solemne de Beethoven y el
Elías de Mendelssohn. La búsqueda de la consolidación
de este repertorio y su preocupación
por la carencia de obras de música sacra
en el siglo XX, le ha llevado a fundar SOLI DEO
GLORIA Inc, una organización sin ánimo de
lucro que anima a directores y compositores a
promover la música sacra. El último trabajo
patrocinado por esta fundación es el Requiem
de Christopher Rouse, encargado para celebrar
el 200 aniversario de Berlioz. Esta obra se
estrenó por La Orquesta Nacional de
Washington, bajo la batuta de Slatkin.
Homenajeó a Berlioz en el 2003, con la
interpretación de muchas de sus obras en sus
trabajos de dirección. Entre éstas Romeo y
Julieta con la Orquesta de París, y la grabación
de Bienvenido Cellini con la Orquesta y Coro
Nacional de Francia. Además de sus grabaciones
para EMI, John Nelson ha grabado para
SONY, Deutsche Grammophon y BMG. Entre
los premios que ha recibido se incluyen un
Grammy por su Semele de Handel y el
Diapason de Oro del año por su Beatriz y
Benedicto de Berlioz. Lanzó al mercado una
grabación con los conciertos para piano de
Beethoven con Francois – Rene Duchable y
L’Ensemble Orchestral de París

Real Orquesta Sinfónica de Sevilla
Director Artístico Pedro Halffter
CONCERTINO INVITADO
Øyvind Bjorå
CONCERTINO ASISTENTE INVITADO
Sergio Marrero Enríquez
VIOLINES PRIMEROS
Tamara Bektemirova
(Ayuda de Concertino)
Serguei Amirov
Isabella Bassino
Luis M. Díaz Márquez
Gabriel Dinca Dinca
Marius Mihail Gheorghe Dinu
Ying Jiang
Madlen L. Kassabova-Sivova
Yuri Managadze
Amelia Mihalcea Durán
Elena Polianskaia
Andrei Polianski
Isabelle Rehak
Branislav Sisel
Zhiyun Wang
Nazar Yasnytskyy
VIOLINES SEGUNDOS
Vladimir Dmitrienco (Solista)
Jill Renshaw (Ayuda de Solista)
Anna Emilova Sivova
Susana Fernández Menéndez
Uta Kerner
Claudia Medina Riera
Roberto Mendoza González
Alexandru Mihon
Daniela Moldoveanu
Alicia Pearson
Jesús Sancho Velázquez
Katarzyna Wróbel
Stefan Zygadlo
VIOLAS
Jacek Policinski (Solista)
Michael Leifer (Ayuda de Solista)
Anatoli Andrianov
Tatiana Andrianova
Dominique T. Horenbeek
Jerome Ireland
York Yu Kwong
Kiril Nikolov
Evgeny Ozhogin
Archil Pochkhua
Francesco Spagnoli
Alexandru Tomescu
Tie Bing Yu
VIOLONCELLOS
Richard Eade
(Solista)
Dirk Vanhuyse
(Solista)
Claudio R. Baraviera
Orna Carmel
Alice Huang
Luiza Nancu
Nonna Natsvlishvili
Ivana Radakovic
Gretchen Talbot
Robert L. Thompson
CONTRABAJOS
Lucian Ciorata
(Solista)
Matthew Gibbon
(Ayuda de Solista)
Saša Aleksic
Roberto Carlos Barroso Uceda
Jesús Espinosa Vargas
Predrag Ivkovic
Guenadi I. Nikolov
Piotr Shaitor
FLAUTAS
Juan Ronda Molina
(Solista)
Vicent Morelló Broseta (Solista)
Alfonso Gómez Saso
Antonio Hervás Borrull
(Piccolo)
OBOES
Cristina Gómez Godoy (Solista)
José M. González Monteagudo
(Solista)
Héctor Herrero Canet
Sarah Bishop (Corno inglés)
CLARINETES
Miguel Domínguez Infante
(Solista)
Piotr Szymyslik (Solista)
Amador Martínez Ortiz
(Clarinete Mib)
Félix Romero Ríos
(Clarinete bajo)
FAGOTES
Javier Aragó Muñoz (Solista)
Álvaro Prieto Pérez (Solista)
Juan Manuel Rico Estruch
Irene Ortiz Lora (Contrafagot)
TROMPAS
Joaquín Morillo Rico (Solista)
Ian Parkes (Solista)
Gustavo Barrenechea Bahamonde
Juan Antonio Jiménez Díaz
Ángel Lasheras Torres
Javier Rizo Román
TROMPETAS
Denis Konir (Solista)
Douglas McClure (Solista)
Nuria Leyva Muñoz
Petre Nancu
TROMBONES
José Manuel Barquero Puntas
(Solista)
Francisco Rosario Vega (Solista)
David Andreu de la Torre
Daniel Stofan (Trombón bajo)
TUBA
Juan Carlos Pérez Calleja
TIMBALES
Peter Derheimer
PERCUSIÓN
Ignacio Martín García
Gilles Midoux
Louise Paterson
ARPA
Daniela Iolkicheva
PIANO / CELESTA
Tatiana Postnikova
(*) Aumentos
Atrileros:
Sergio Romero Romero (Jefe)
Miguel A. López Garrido *
Miguel Mena Fernández

Próximas actividades
Enero 2009
XIXª TEMPORADA DE CONCIERTOS DE ABONO
9º abono Jueves 8 / Viernes 9
Teatro de la Maestranza, 20:30 h
Concierto para violoncello y orquesta nº 1,
en Sol Mayor, Op.107
Dimitri Shostakovich
Rapsodia Española
Bolero
Maurice Ravel
Truls Mork Tenor
Pedro Halffter Director
Conferencia: Pedro Halffter
PROGRAMAS EN COLABORACIÓN CON
EL TEATRO DE LA MAESTRANZA
BALLET DE DUSSELDORF
Miércoles 14 / Jueves 15 / Viernes 16
Sábado 17 / Domingo 18
Teatro de la Maestranza, 20:h
El cascanueces, Op. 71
Piotr Ilych Tchaikovsky
Yuri Vàmos, Director artístico
Martin Fratz, Director musical
Real Orquesta Sinfónica de Sevilla
Venta de localidades en las taquillas del Teatro de la Maestranza (Tlf.: 954 226 573), de lunes a viernes de 10 a 14 y de 17.30
a 20.30 horasyatravésdeInternetenwww.rossevilla.com. Localidades bonificadas al 45% sólo para los Conciertos de Abono,
en Terraza y Paraíso, para estudiantes universitarios, menores de 26 años y mayores de 66 años, previa acreditación.
Para complementar didácticamente los Conciertos de Abono de la temporada 08-09 se celebrarán conferencias pre-concierto
gratuitas los mismos días de interpretación, a las 19.30 horas, en el Teatro de la Maestranza previa presentación de
la entrada/abono correspondiente.
Con el Patrocinio de
PATROCINADOR DE LA TEMPORADA
DE ABONO 08-09
Decoración floral en los Conciertos de Abono a cargo de la
Asociación de Amigos de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla
* Primera vez por la ROSS
Programación, fechas, obras e intérpretes susceptibles de modificación
Con la colaboración de
REAL ORQUESTA SINFÓNICA DE SEVILLA
Temprado, 6 41001 Sevilla (España)
Tlf. (+34) 954 561 536 Fax (+34) 954 561 888
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