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Hongos Resistentes al Calor<br />
en la Industria de Alimentos:<br />
Importancia y Medidas de Control<br />
Anderson de Souza Sant´Ana 1<br />
Alline Artigiani Lima Tribst 2<br />
Los hongos resistentes al calor pueden contaminar frutas<br />
y productos a base de fruta por su presencia en los<br />
ácidos frutales. Además, algunos géneros son capaces<br />
de crecer con baja tensión de oxígeno, en productos<br />
descompuestos y aún después del empaque.<br />
Introducción<br />
L<br />
os hongos son importantes en la tecnología de alimentos<br />
por su capacidad de producir ya se metabolitos<br />
tóxicos o modificar positivamente las carac-<br />
terísticas de un alimento, además juegan un papel importante<br />
en el desarrollo de antibióticos y otros subproductos<br />
benéficos. Los efectos menos deseables del desarrollo fúngico<br />
son la producción de micotoxinas y la descomposición<br />
de alimentos.<br />
La importancia de los alimentos procesados ha aumentado<br />
por el estilo de vida actual en el que hay menos tiempos<br />
para la preparación de alimentos. Sin embargo, dichos alimentos,<br />
los cuales se procesan térmicamente, con frecuencia<br />
son susceptibles a hongos resistentes al calor, definidos éstos<br />
como aquellos que sobreviven a temperatura de 75°C por<br />
30 minutos (Samson et al. 2000). Generalmente, las hifas<br />
y conidios de los hongos no son resistentes al calor y se<br />
eliminan por calentamiento a 85-95°C.<br />
Los hongos resistentes al calor pueden contaminar frutas<br />
y productos a base de fruta por su presencia en ácidos frutales.<br />
Además, algunos géneros son capaces de crecer con<br />
baja tensión de oxígeno, descomponiendo productos aún<br />
después del empaque. Estas características hacen que las<br />
medidas de control alternativas para hongos resistentes al<br />
calor en frutas térmicamente procesadas y alimentos a base<br />
de frutas cobren mayor importancia. La descomposición<br />
por hongos resistentes al calor se puede caracterizar por un<br />
crecimiento visible, producción de sabor ácido no deseado,<br />
desintegración de la fruta y disolución de almidón o pectina<br />
en el medio. También se pueden producir las micotoxinas,<br />
como la patulina, ácido bisoclámico, variotin, fumitremorginas<br />
A y C y verrucologeno.<br />
Hongos Resistentes al Calor de Importancia<br />
para Alimentos<br />
Las especies de hongos resistentes al calor que se<br />
aíslan comúnmente o se asocian con alimentos descompuestos<br />
son de cinco géneros: Bysochlamys, Neosartorya,<br />
Talaromyces, Eupenicillium (Hocking and Pitt 2001) y<br />
Paecilomyces. Las diferencias entre estos géneros se basan<br />
en cuatro factores principales:<br />
1) Aislamiento después del calentamiento de la<br />
muestra.<br />
2) Observación macroscópica del desarrollo de<br />
colonias y su apariencia en el medio.<br />
3) Observación de la presencia de cleistotecia<br />
(ascocarpas con una pared bien definida, pero<br />
sin una apertura especial), gimnostecia<br />
(ascocarpas que tienen paredes compuestas de<br />
hifas) y ascosporas.<br />
4) Observación microscópica de estructuras<br />
conidiales (Hocking y Pitt 1984).<br />
Foto: Creosote Polar Bear<br />
Seguridad Alimentaria<br />
1<br />
Department of Food Science, Faculty of Food Engineering, State<br />
University of Campinas (UNICAMP), Brazil<br />
2<br />
Department of Food Technology, Faculty of Food Engineering, State<br />
University of Campinas (UNICAMP), Brazil<br />
Cada género tiene características generales que proporcionan<br />
información suficiente para su diferenciación (Pitt y<br />
Hocking 1999).<br />
info@mundoalimentario.com Julio/Agosto 2009 Mundo Alimentario 5
Seguridad Alimentaria<br />
Foto: Rabataller<br />
La resistencia al calor de estos hongos está en función<br />
de su crecimiento y del medio de calentamiento. Los microorganismos<br />
susceptibles al calor, como Eurotium herbarionun,<br />
tienen un valor-D a 70°C entre 1.1 a 4.6 min, mientras<br />
que los más resistentes, como el Talaromyces flavus,<br />
pueden presentar un valor-D a 91°C de 11.1 min, en frutas<br />
calentadas (Dijksterhuis y Samson 2006). Considerando<br />
estos valores, es posible observar que, a condiciones<br />
normales de pasteurización de frutas (85-98°C por unos<br />
segundos), estos microorganismos son capaces de sobrevivir<br />
y desarrollarse en productos finales, produciendo descomposición<br />
de alimentos y rechazo por el consumidor.<br />
Incidencia de hongos resistentes al calor<br />
La tierra es la principal fuente de hongos resistentes<br />
al calor. Las frutas que vienen del contacto directo de la<br />
tierra durante su pre-cosecha o cosecha (como las fresas<br />
y frutas de la pasión), son las más susceptibles a contaminación<br />
y a su descomposición. Debido a que la tierra es la<br />
principal fuente de microorganismos, las cuentas pueden<br />
alcanzar hasta 461 colonias por 10g de muestra de tierra<br />
(Jesenká, Piecková y Bernát 1992). A pesar de esto,<br />
Massaguer (2003) reportó una contaminación menor (4.0<br />
esporas/100g o ml) cuando se toman muestras de fruta<br />
para la producción de jugos (en la etapa de recepción de<br />
la fruta) para analizar hongos resistentes al calor. Estos<br />
resultados indican que la contaminación de la fruta es baja,<br />
aunque algunas veces persistente. También, dichas cuentas<br />
se reportan comúnmente para jugos de frutas pasteurizados<br />
y por tanto pueden ser indicativos de la capacidad de<br />
los hongos resistentes al calor a sobrevivir a la temperatura<br />
de pasteurización cuando se aplica a jugos de frutas.<br />
Control de hongos resistentes al calor en la<br />
industria de alimentos<br />
A pesar de que la incidencia de hongos resistentes al<br />
calor en frutas es baja, se han estudiado varias medidas de<br />
control con el fin de minimizar la contaminación y descomposición<br />
de alimentos por estos microorganismos. Dichas<br />
medidas de control se pueden adoptar durante la pre-cosecha<br />
y por tanto prevenir la contaminación de frutas por<br />
ascosporas de la tierra. En las fábricas, los procedimientos<br />
de lavado y selección son procedimientos efectivos para la<br />
reducción de cuentas de ascosporas. La filtración de jugo<br />
con tierra diatomacea es otra forma de reducir la contaminación<br />
de jugos, con una reducción del 99.999% de cuentas<br />
de hongos resistentes al calor.<br />
La pasteurización es el tratamiento más común utilizado<br />
para reducir la contaminación microbiana y consecuentemente,<br />
garantiza la seguridad de la producción de<br />
alimentos acídicos. Este es un tratamiento térmico capaz<br />
de inactivar la mayoría de los microorganismos acidofílicos<br />
presentes en el producto, pero puede no afectar algunas<br />
veces a los hongos resistentes al calor. Se requiere aplicar<br />
las condiciones más severas (por ej., aumentar el tiempo<br />
y temperatura) para inactivar los hongos resistentes al<br />
calor por tratamiento térmico. Sin embargo, este trata-<br />
6 Mundo Alimentario Julio/Agosto 2009 info@mundoalimentario.com
miento severo produce cambios indeseables en las propiedades<br />
sensoriales (oscurecimiento y desarrollo de sabores<br />
no deseados) y nutricionales (pérdida de vitaminas) en los<br />
productos de frutas. Estos cambios hacen que la aplicación<br />
de tratamientos térmicos severos no sean prácticos para<br />
los jugos de frutas y productos a base de frutas.<br />
Tomando en cuenta las dificultades para obtener un<br />
producto de fruta segura sin cambios en sus propiedades<br />
por un tratamiento térmico, la industria de alimentos ha<br />
buscado alternativas. Algunas son:<br />
1) Uso de tecnología de barreras, la cual emplea dos o más<br />
técnicas de conservación (barreras) simultáneamente.<br />
La aplicación de la tecnología de barreras permite el uso<br />
de tratamientos suaves para cada barrera, conservando<br />
las propiedades nutricionales y sensoriales, así como asegura<br />
la seguridad microbiana y calidad. Las barreras que<br />
se usan comúnmente incluyen un tratamiento térmico<br />
suave (el cual produce una inactivación parcial del hongo<br />
a bajo costo y con pocos cambios en las propiedades<br />
del alimento) y un proceso de pasteurización fría (ej.,<br />
procesamiento a altas presiones, pulsos eléctricos, que<br />
a pesar de ser más caros, conservan mejor las propiedades<br />
del alimento). El uso de conservadores, como el<br />
sorbato y benzoato, para inhibir el desarrollo de hongos<br />
se aplica extensamente durante el tratamiento térmico<br />
suave, especialmente porque es un método económico<br />
de conservación. Sin embargo, el auge de los ‘alimentos<br />
naturales’ que previenen el uso de conservadores, limita<br />
la aplicación de esta tecnología.<br />
2) Uso de tecnologías emergentes, como la aplicación de<br />
dióxido de carbono y pulsos eléctricos, para inactivar los<br />
microorganismos objetivo. El proceso con dióxido de carbono<br />
necesita combinarse con un tratamiento térmico. El<br />
dióxido de carbono reduce significativamente el valor D de<br />
los microorganismos con una consecuente reducción del<br />
tiempo de los procesos térmicos. El mecanismo de acción<br />
del dióxido de carbono se relaciona con la penetración del<br />
gas en las paredes celulares, reducción del pH e inactivación<br />
de algunas enzimas de los hongos. Los pulsos eléctricos<br />
establecen una diferencia de voltaje en el alimento<br />
y es efectivo para inactivar los conidios del hongo pero no<br />
las ascosporas. Estas tecnologías se desarrollaron recientemente<br />
y es necesaria una mayor investigación sobre su<br />
aplicación comercial.<br />
info@mundoalimentario.com Julio/Agosto 2009 Mundo Alimentario 7
Seguridad Alimentaria<br />
10-60°C; la aplicación de 700 Mpa por 70 minutos sólo<br />
produjo una ligera inactivación de B.nivea. El género<br />
Byssochlamys parece ser un hongo más barorresistente<br />
(hongos que muestran resistencia a la presión), lo cual<br />
puede ser un gran problema para los procesadores de<br />
frutas ya que varios microorganismos de este genero son<br />
capaces de producir la micotoxina patulina. Algunos estudios<br />
que evaluaron el efecto de HPP en las ascosporas de<br />
hongos resistentes al calor mostraron que la presión promueve<br />
la activación y germinación de las ascosporas, lo<br />
que sensibiliza a estos hongos a la aplicación de presión<br />
o de otros procesos combinados. Por esto, se obtuvieron<br />
mejores resultados cuando se combinó el HPP con un<br />
tratamiento térmico suave (60-80°C) posterior, ya que las<br />
esporas activas se inactivan fácilmente con el calor.<br />
4) Otra posibilidad es la aplicación de ácidos orgánicos<br />
(fumárico, málico, tartárico y láctico), como una barrera<br />
para sensibilizar a los hongos para otros tratamientos.<br />
Estos ácidos se encuentran naturalmente en productos<br />
de frutas y por tanto son más baratos y proporcionan<br />
una manera natural de conservar alimentos, su eficacia<br />
contra hongos resistentes al calor es limitada.<br />
Foto: Creosote Polar Bear<br />
3) El uso de presión hidrostática alta (HHP) es una tecnología<br />
emergente mejor desarrollada. Varios productos<br />
tratados con HHP están disponibles a la venta, incluyen<br />
jugos, jamones, salsas de frutas y postres en Japón,<br />
Europa y Estados Unidos. El efecto del HHP contra los<br />
hongos resistentes al calor se estudió ampliamente,<br />
obteniéndose la inactivación de Byssochalamys nivea y<br />
B. fulva, Talaromyces avellaneus, T. macrosporus y T.<br />
flavus, Neosartorya fischeri y N. spinosa, Eurotioum spp.,<br />
Eupenicillium spp. y Paecilomyces spp. Los resultados<br />
indicaron que el HHP era eficiente para inactivar células<br />
vegetativas usando tratamientos de 300 Mpa y temperatura<br />
ambiente. La eficiencia contra las ascosporas fue<br />
diferente para cada microorganismo,, mientras que B.<br />
fulva, Eurotioum spp., Eupenicillium spp. y Paecilomyces<br />
spp., se incactivaron totalmente usando 300-600 Mpa a<br />
La inactivación de hongos resistentes al calor es limitada<br />
debido a la necesidad de aplicar procesos térmicos severos<br />
o el uso de tecnología de barreras combinada con procesos<br />
emergentes y costosos. Considerando esto, es más<br />
importante controlar la contaminación inicial de las frutas<br />
por hongos resistentes al calor aplicando Buenas Prácticas<br />
de Manufactura (GMP). Como se mencionó anteriormente,<br />
la mayoría de los hongos resistentes al calor se encuentran<br />
en la tierra y pueden infectar las frutas, especialmente<br />
a aquellas que tienen contacto directo con ella, como las<br />
fresas y frutas de la pasión. Las medidas como sanitización<br />
de la materia prima (usando sanitizantes como cloro<br />
y ácido peracético) y la separación de fruta dañada ayuda<br />
significativamente en la reducción de las cargas iniciales<br />
de contaminación de un producto, lo que hace posible la<br />
aplicación de condiciones de procesamientos térmicos y no<br />
térmicos menos severos para obtener un producto final<br />
libre de hongos resistentes al calor.<br />
Fuente:<br />
IFIS<br />
Food Science Central<br />
Agosto 2008<br />
Traducción: I.A. Violeta Morales V.<br />
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