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<strong>XVIII</strong><br />
Empresas<br />
éticas<br />
ANTE LA<br />
CRISIS ACTUAL<br />
Seminario Permanente de<br />
Ética Económica y Empresarial<br />
(2008/09)
<strong>XVIII</strong><br />
Seminario Permanente de<br />
Ética Económica y Empresarial<br />
(2008/09)<br />
Empresas<br />
éticas<br />
ANTE LA<br />
CRISIS ACTUAL
Dirección<br />
Jesús Conill Sancho<br />
Edita<br />
Fundación ÉTNOR<br />
Valencia, 2009<br />
Diseño<br />
Ausiàs<br />
Fotografía<br />
PoporoPhoto<br />
Impresión<br />
Servigraf Impressors<br />
I.S.B.N.<br />
978-84-692-7519-1<br />
Las opiniones y juicios que se<br />
expresan en este libro representan<br />
las ideas de los autores/as, con las<br />
que no necesariamente coincide la<br />
Fundación ÉTNOR
7<br />
¿Crisis o transformación<br />
económica<br />
Aurelio Martínez Estévez<br />
31<br />
El papel de la ética en la<br />
excelencia empresarial<br />
Josep Santacreu Bonjoch<br />
45<br />
El déficit emergente de<br />
gobernanza mundial<br />
Emilio Lamo de Espinosa<br />
69<br />
La respuesta de la justicia ante<br />
situaciones de crisis<br />
José Mª Tomás y Tío<br />
85<br />
Crisis financiera y crisis<br />
económica: Galería de actores<br />
Francisco Xavier Mena<br />
103<br />
La empresa para los ciudadanos<br />
José Vicente González Pérez<br />
115<br />
Actuaciones empresariales<br />
imprudentes que pagamos todos<br />
Francisco Pérez García<br />
131<br />
Empresas éticas en tiempos de<br />
incertidumbre<br />
Adela Cortina Orts<br />
151<br />
Principales aspectos del marco<br />
económico europeo<br />
Emilio Ontiveros Baeza
Empresas<br />
éticas<br />
ANTE LA<br />
CRISIS ACTUAL<br />
Una vez más recogemos en un libro las palabras que los diferentes<br />
ponentes pronunciaron en el Seminario Permanente de Ética<br />
Económica y Empresarial de la Fundación ÉTNOR (ética de los<br />
negocios y las organizaciones).<br />
Los textos que encontrarás a continuación corresponden a la<br />
<strong>XVIII</strong> edición de nuestro Seminario. Sin duda una cifra importante,<br />
pues significa la mayoría de edad de esta iniciativa que, como<br />
siempre recuerda nuestra Directora, nació con vocación de continuidad,<br />
de ser permanente, aunque resultaba difícil vislumbrar<br />
hace tantos años hasta dónde llegaríamos con esta actividad.<br />
Además, cabe destacar que nuestra mayoría de edad ha llegado<br />
atravesando de pleno la peor crisis económica que hemos conocido<br />
desde que iniciamos nuestra andadura en la reflexión acerca<br />
de la ética empresarial. Por este motivo, como no podía ser de<br />
otra forma, dedicamos nuestro Seminario Permanente a hablar<br />
de Empresas éticas ante la crisis actual.<br />
Bajo este título pretendíamos, por un lado, desentrañar la compleja<br />
situación que atravesábamos, y que seguimos viviendo; entender<br />
qué había pasado y, sobre todo, por qué. Y, por otro lado, reflexionar<br />
y mostrar si era cierto que las empresas que habían apostado<br />
por la ética como elemento estratégico estaban mejor preparadas<br />
para hacer frente al nuevo escenario que se nos presentaba.
Desde luego, si en algo estuvieron de acuerdo todos los ponentes<br />
es que detrás de esta crisis económica había un trasfondo ético<br />
que era clave poner de relieve. Sobre todo, en un momento en el<br />
que tantas empresas hablaban de la importancia de la Responsabilidad<br />
Social de la Empresa.<br />
Siguiendo la distinción que hacía Weber, creo que hoy es más<br />
necesario que nunca mencionar su conocida ética de la responsabilidad,<br />
pues sin duda la crisis actual responde en buena medida<br />
a actuaciones y decisiones empresariales que no han valorado<br />
adecuadamente sus consecuencias.<br />
Para terminar, quisiera agradecer en nombre de ÉTNOR a todas<br />
y cada una de las personas que se han acercado a nuestro<br />
Seminario a compartir con nosotros sus conocimientos: Aurelio<br />
Martínez, Josep Santacreu, Emilio Lamo de Espinosa, José María<br />
Tomás y Tío, Xavier Mena, José Vicente González, Francisco<br />
Pérez, Adela Cortina y Emilio Ontiveros.<br />
Y, por supuesto, agradecer también a todas las personas y organizaciones<br />
que nos dan su apoyo, especialmente a Bancaja,<br />
pues sin ellos no habría sido posible llegar a cumplir nuestro<br />
decimoctavo aniversario.<br />
Emilio Tortosa, Presidente de ÉTNOR
1ª SESIÓN<br />
23 de octubre de 2008<br />
Aurelio Martínez Estévez<br />
¿Crisis o<br />
transformación<br />
económica
Aurelio Martínez Estévez<br />
Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad<br />
de Valencia y Catedrático de Economía Aplicada. En 1991 fue nombrado<br />
Director del Departamento de Economía del Gabinete de la<br />
Presidencia del Gobierno y, posteriormente, Conseller de Economía<br />
y Hacienda de la Generalitat Valenciana. Entre 2004 y 2009 ha sido el<br />
Presidente del Instituto de Crédito Oficial –ICO–.
¿Crisis o transformación económica<br />
9<br />
En primer lugar, querría manifestar mi agradecimiento a la Fundación ÉTNOR,<br />
a Adela Cortina y a Bancaja por ceder sus instalaciones y, por supuesto, a<br />
Emilio Tortosa por su invitación y presentación. Siempre digo que cuando te<br />
hace una presentación un amigo hay que aplicarle la tasa de descuento de la<br />
amistad, y en este caso es muy alta.<br />
En mi intervención no voy a hablar tanto de la transformación económica como<br />
de la crisis. Alguna pincelada sí daremos de por dónde va a ir la modificación<br />
del sistema, pero aún es muy pronto para sacar conclusiones en esa dirección.<br />
Me pedían que fuera optimista y he puesto el título más optimista posible a<br />
esta charla: “Coyuntura internacional. Un marco complicado”.<br />
La charla la voy a dividir en tres áreas. En primer lugar, unos brevísimos rasgos<br />
de cómo está la coyuntura internacional, en segundo lugar unas pinceladas<br />
de cómo está la coyuntura española y luego me centraré en el sistema<br />
financiero: antecedentes de la crisis, la crisis y la postcrisis.<br />
1. Rasgos de la coyuntura internacional<br />
En primer lugar vamos a ver la coyuntura internacional muy brevemente. Se<br />
podían elegir muchas variables, pero he elegido seis.<br />
La primera característica de la coyuntura actual sería la fuerte desaceleración<br />
en las tasas de crecimiento. Esta desaceleración se acentúa sustancialmente<br />
a partir de julio de 2007. Tanto se acentúa a partir de julio, que cuando<br />
el Fondo Monetario Internacional hace su pronóstico a principios de julio sigue<br />
hablando de crecimiento mundial. Esto es importante, como luego veremos,<br />
porque puede dar respuesta a los catastrofistas que dicen “esto ya se<br />
preveía”. Pues bien, el FMI, que no es un conjunto de ineficientes, pronosticó<br />
exactamente lo contrario a principios de julio de este año.<br />
Se produce, en segundo lugar, un sustancial empeoramiento de las expectativas<br />
empresariales del sector real.<br />
La tercera variable es cierto repunte inflacionista, en parte corregido con la<br />
bajada del crudo, que considero podría quedar cerrado de aquí a diciembre.<br />
Como la caída del petróleo está siendo muy acusada, el ajuste inflacionista<br />
también lo va a ser.<br />
Como cuarta variable quiero destacar el mantenimiento de fuertes desequilibrios<br />
exteriores, si bien la caída del petróleo los va a suavizar. Desde 2003<br />
ha habido un crecimiento espectacular de estos desequilibrios. Solamente<br />
tres países, por ejemplo, por el lado de los deficitarios, EE.UU., Reino Unido y<br />
España absorben un billón de dólares de déficit.
10 Aurelio Martínez Estévez<br />
Las tensiones en los mercados de materias primas, más suavizadas desde<br />
julio, constituyen la quinta variable.<br />
Y como sexta variable destacaré la crisis financiera y la existencia de mercados<br />
financieros cerrados que se están abriendo muy lentamente.<br />
Vamos a ver algunas gráficas que ilustran estos rasgos.<br />
En la tabla siguiente de julio de 2008 se observa perfectamente como el FMI rectifica<br />
sus previsiones de abril y eleva el crecimiento mundial del 3.7% al 4.1. Estamos hablando<br />
de julio de 2008.<br />
¿Qué es lo que está pasando que agrava sustancialmente la coyuntura y que<br />
obliga a revisar las cifras que tenía previstas publicar en octubre el FMI La<br />
crisis financiera, que será financiera pero su impacto último lo acaba pagando<br />
el sector real, como sucede siempre, genera una revisión de expectativas del<br />
FMI, con una caída sustancial de las tasas de crecimiento en todas las áreas,<br />
fundamentalmente las más delicadas, como puede ser EE.UU., que pasa de<br />
una predicción de crecimiento de 1.4 al 0.1.<br />
En la siguiente gráfica tenemos un primer dato financiero importante. Este<br />
dato mide las tensiones de liquidez en los mercados, que es la prima que se<br />
está pagando en estos momentos por la liquidez. La desconfianza entre las<br />
instituciones financieras se traduce en una prima de liquidez. Si nos fijamos,
¿Crisis o transformación económica<br />
11<br />
estamos comparando el euribor a 12 años, que es el tipo de interés básico<br />
que se utiliza para los préstamos hipotecarios, préstamos a las empresas,<br />
etc., y el “eonia swap” 12 meses, que mide las expectativas que tengo de tipo<br />
de interés, día a día, en los próximos doce meses, puesto en tasa anual y con<br />
un swap de cobertura. Sólo hay unos pocos puntos básicos de diferencia hasta<br />
julio-agosto de 2007, prácticamente las dos curvas van en paralelo. Pero<br />
a partir de ahí, la desconfianza entre instituciones financieras, la desaparición<br />
de mercados importantes como el interbancario, lo único que hace es ir<br />
abriendo constantemente esta prima de liquidez. Y en este momento se ha<br />
dado la paradoja, con datos a fecha de ayer, que el Banco Central Europeo<br />
baja medio punto los tipos de interés y el euribor a un año sube. No se transmiten<br />
las medidas de política monetaria porque hay desconfianza entre los<br />
mercados y la prima de liquidez lo absorbe todo. En este momento, a pesar de<br />
que el euribor ha caído casi medio punto básico, el diferencial es casi de 200<br />
puntos entre el “eonia swap” y el euribor a un año. Esto es una prima de liquidez<br />
que no se sostiene. Con cualquier medida que avalase el interbancario o<br />
que restableciera la confianza entre las instituciones ese diferencial tendría<br />
que reducirse 150 puntos de golpe. Lo cual implicaría un importante abaratamiento<br />
de los préstamos a los consumidores y a las empresas.
12 Aurelio Martínez Estévez<br />
2. Rasgos de la coyuntura Española<br />
Para hablar de la coyuntura española he elegido 8 variables, aunque podía<br />
haber elegido otras alternativas.<br />
1. Desaceleración rápida del PIB y deterioro de expectativas.<br />
2. Caída acusada del sector construcción.<br />
3. Menor capacidad de generación de empleo y aumento del desempleo.<br />
4. Tensiones inflacionistas, básicamente la energía, pero con un ajuste<br />
que está siendo muy rápido en general. Si la energía reduce los<br />
precios al ritmo que lo está haciendo, va a ayudar a solucionar el<br />
problema del desajuste.<br />
5. Déficit por cuenta corriente. Esto es un tema muy grave, ya que significa<br />
un desequilibrio entre tasas de ahorro e inversión. La tasa de ahorro<br />
de España está en la media de la OCDE, un poco más baja, en 20.5<br />
puntos del PIB, una tasa de país desarrollado, mientras que la tasa de<br />
inversión en los últimos años ha sido del 30.5, que es una tasa asiática.<br />
¿Qué quiere decir si ahorro 20 e invierto 31 Pues que alguien me<br />
tiene que prestar, porque yo no lo puedo pagar con mi ahorro. Es decir,<br />
básicamente, nos hemos endeudado. En mercados sin tensiones se<br />
puede conseguir financiación relativamente fácil. El mercado no funciona<br />
con tensiones, con desconfianza hacia las entidades financieras<br />
esa financiación es muy difícil de conseguir. El resultado es que en<br />
este momento tenemos un déficit de financiación de nuestra inversión<br />
de 10 puntos del PIB, lo que son 120.000 millones de euros que los<br />
mercados no prestan. Si no nos prestan, las entidades financieras no<br />
tienen activos líquidos para prestar, lo cual se traduce en una falta de<br />
préstamos hacia las empresas, simplemente porque no pueden conseguir<br />
del exterior ese dinero.<br />
6. Importantes necesidades de financiación externa.<br />
7. Dificultades de financiación exterior y aumento de spreads.<br />
8. Déficit en las cuentas públicas del Estado. Este es un rasgo que<br />
aparece a partir de agosto y que implica que el Estado va a tener las<br />
cuentas de las administraciones públicas en déficit, que va a tener<br />
que cubrir con emisiones de papel y van a tener que competir en<br />
el mercado con papel privado, etc. Esto sucede por la caída de los<br />
ingresos, fundamentalmente el IVA, por la caída del consumo y el<br />
impuesto de sociedades.
¿Crisis o transformación económica<br />
13<br />
Un dato que puede ser interesante, por lo que va a ocurrir en el futuro, es el<br />
que nos aporta la gráfica a continuación. El crecimiento del PIB se divide en<br />
demanda externa y demanda interna. La línea inferior es la externa, la superior<br />
la interna. Hasta ahora el motor de la economía española era el consumo<br />
interno, el consumo privado, público y la formación bruta de capital. Arrastrábamos<br />
con nuestro crecimiento la demanda agregada de otros países, por<br />
ejemplo, mediante la compra de coches a Alemania.<br />
En este momento, con la caída de la tasa de crecimiento del país, lo que se<br />
va a producir (ya se ha producido levemente en el segundo trimestre de este<br />
año, pero se va a continuar ampliando en los próximos trimestres) es que<br />
la demanda nacional continuará en desaceleración y la demanda externa, a<br />
poco que funcionen los mercados razonablemente, aportará unas décimas al<br />
crecimiento del PIB.<br />
Las previsiones para el 2009 se representan a continuación. En la primera<br />
columna están las del Gobierno, en la segunda las del FMI, publicadas hace<br />
15 días, que apuntan una caída del consumo del 1.3. Es una caída muy importante.<br />
Para que nos hagamos una idea, es la caída más importante desde el<br />
año 1993, y una caída de la formación bruta de capital de 6 puntos.
14 Aurelio Martínez Estévez<br />
Gobierno<br />
FMI<br />
Consumo privado 0,4 -1,3<br />
Consumo público 3,8 2,9<br />
Formación Bruta de Capital Fijo -1,5 -6,0<br />
Demanda Interna 0,5 -1,9<br />
Exportaciones de b y s 4,0<br />
Importaciones de b y s 1,9<br />
Demanda Externa 0,4 1,7<br />
PIB 1,0 -0,2<br />
En segundo lugar, quería detenerme brevemente en lo que está pasando en<br />
el mercado de trabajo este año. Estamos detectando una desaceleración importante<br />
del PIB. Como se observa en el gráfico siguiente, la población de<br />
más de 16 años ha crecido en estos dos trimestres en 265.000 personas, pero,<br />
sin embargo, la población activa, la que busca trabajo, ha crecido en 402.000<br />
personas. Como consecuencia de una coyuntura económica complicada, nos<br />
encontramos con la situación de que algún miembro de la familia, que anteriormente<br />
estaba en situación de inactivo, se plantea buscar trabajo para<br />
compensar esa incertidumbre y se incorpora al mercado laboral en previsión<br />
de que algún otro miembro de la misma pueda quedar en paro. Con lo cual, se<br />
está dando la paradoja de que está creciendo más rápidamente la tasa de población<br />
activa que la propia población en sí misma. Hay más gente buscando<br />
empleo, por causas lógicas.<br />
IV T 2007 IIT 2008 Δ Españoles Extranjeros<br />
POB. 16 AÑOS Y MAS 37.897 38.162 265 46 219<br />
POBLACIÓN INACTIVA 15.492 15.355 -137 -128 -9<br />
POBLACIÓN ACTIVA 22.405 22.807 402 174 228<br />
POBLACIÓN OCUPADA 20.477 20.425 -52 -108 56<br />
POBLACIÓN PARADA 1.928 2.382 454 282 172
¿Crisis o transformación económica<br />
15<br />
La población ocupada de estos dos trimestres ha disminuido en 52.000 personas,<br />
pero observemos que la población activa de españoles ha caído en<br />
108.000 personas, mientras que los extranjeros han aumentado en 56.000<br />
personas. A pesar de haber una desproporción bastante grande entre población<br />
activa española y extranjera, el ajuste final del mercado de trabajo se<br />
está produciendo de una manera muy importante en el segmento de mano de<br />
obra extranjera que tiene menos coberturas, lo cual va a resultar un importante<br />
coste para ellos.<br />
Otro tema que preocupa bastante es el hecho de que España tenga que salir<br />
a los mercados exteriores. A continuación tenemos una posible explicación<br />
de por qué sucede esto. En el gráfico se muestra la comparación de la deuda<br />
soberana a cinco años de España con Alemania y Francia. En momentos de<br />
incertidumbre en los mercados financieros el bono alemán actúa como bono<br />
refugio. Los inversores huyen del bono privado y van al bono soberano, y dentro<br />
de los bonos soberanos van al que en principio creen más seguro. Eso se<br />
traduce en diferenciales de puntos básicos distinguiendo cuándo Alemania<br />
coloca su bono o cuándo lo coloca España. Este mismo ejercicio podíamos<br />
haberlo puesto para el caso de Italia e Inglaterra que está por debajo de España,<br />
y apreciaríamos que están en peor situación. A partir de la crisis del 2007<br />
observamos cómo el diferencial empieza a crecer suavemente, cada vez más,<br />
y cuando se adoptan los acuerdos del Ecofin de apoyar al sistema financiero y<br />
adoptar una solución conjunta, obviamente, se reajusta un poco. En este momento<br />
estamos en 37 puntos básicos, lo que quiere decir que es un diferencial<br />
alto, comparado con otros, aunque se ha corregido ligeramente.
16 Aurelio Martínez Estévez<br />
Vemos a continuación otro indicador muy interesante, el Credit Default Swap,<br />
CDS, que significa lo siguiente. Una caja, un banco, un país, etc., emite un bono<br />
a cinco años y se quiere asegurar de que el que ha emitido el bono no va a fallar,<br />
para lo que necesita una cobertura ante un posible fallo de esa institución, esos<br />
son los CDS. Si la desconfianza hacia ese país, institución o banco crece, obviamente,<br />
pedirá más puntos básicos de cobertura, porque aumenta el riesgo. En<br />
la gráfica, aunque tenemos cinco variables, voy a explicar sólo tres. La segunda<br />
empezando por abajo es el CDS promedio que se está pagando en Europa para<br />
todo el sistema financiero. La primera empezando por debajo son las dos grandes<br />
entidades financieras españolas, el Santander y el BBVA.<br />
Si observamos la tendencia, está por debajo de la media europea, porque son<br />
instituciones más sólidas que las europeas, y el diferencial se amplia. La tercer<br />
línea empezando por arriba son las dos grandes cajas españolas, aquí hay un<br />
gran efecto contagio, mala imagen por parte de los inversores europeos porque<br />
las dos cajas no tendrían por qué estar por encima de la media europea, ya que<br />
tiene mejores condiciones de solvencia y mejores ratios en todo. Pero los mercados<br />
descuentan en España una excesiva concentración de riesgo inmobiliario<br />
y penalizan a determinadas instituciones, como es el caso de estas cajas. La<br />
primera línea empezando por encima son dos cajas medianas. Todavía la penalización<br />
es mayor conforme el tamaño de la entidad financiera disminuye. Las<br />
cajas grandes tienen un spread alto, las medianas más, y las pequeñas, porque<br />
no lo tienen, porque si lo tuvieran, se saldrían de la gráfica. Por tanto, se penaliza<br />
el tamaño, y esto es un tema muy grave. Porque no está basado mayoritariamente<br />
en razones objetivas para esos niveles, y eso está penalizando a esas<br />
entidades no poder comprar papel a tipos razonables por tener un CDS muy<br />
elevado. Y este es el problema de emisiones que estamos teniendo en España.
¿Crisis o transformación económica<br />
17<br />
3. La crisis del sistema financiero<br />
3.1. Rasgos básicos<br />
Estamos, sin lugar a dudas, ante la mayor crisis financiera desde 1929. Nadie<br />
recuerda una crisis así ni en los peores momentos. Lo cual no quiere decir<br />
que se parezca a la crisis de 1929. Simplemente se compara con la gravedad,<br />
pero hoy disponemos de un aparato económico y unos instrumentos mucho<br />
más sofisticados con lo que hacerle frente.<br />
Se inicia en el centro financiero mundial, en EEUU. Otras crisis como las de<br />
los años 40 ó 50 se habían producido en la periferia, la crisis de los países<br />
latinoamericanos, la crisis de los países asiáticos, etc. En este caso, el origen<br />
central está en EE.UU.<br />
Su carácter global afecta a todo el mundo. La globalización lo que ha hecho es<br />
que en el momento que aparece cualquier noticia en cualquier sitio rápidamente<br />
se difunde a todo el sistema.<br />
Ahora bien, el mayor impacto, hasta el momento, se produce en los países<br />
desarrollados, pero, sin lugar a dudas, lo acabaran pagando todos los demás.<br />
La situación actual de la bolsa lo que prevé es que la economía real y los<br />
mercados emergentes probablemente lo van a pasar mal en poco tiempo, y<br />
además la transmisión va del sector financiero al real.<br />
Una característica muy importante es la opacidad de los activos y agentes<br />
afectados. Llevamos 15 meses de crisis y todavía no sabemos qué instituciones<br />
están más afectadas o menos afectadas, ni cuantos activos hay, ni cuanto<br />
vale cada activo que se tiene en balance. Tanto es así, que hace apenas 10 días<br />
el organismo que regula la contabilidad en Europa eximió a las entidades financieras<br />
de que este año reflejaran en el balance el valor real de sus activos,<br />
porque no se sabe cuál es.<br />
Es una crisis generalizada, que afecta a la totalidad de los países y a la totalidad<br />
de los mercados y productos financieros, extendiéndose igualmente a la<br />
totalidad de los agentes financieros.<br />
La crisis ha sido tan intensa, que se ha visto la necesidad de relajar algunas<br />
de las prácticas tradicionales de los bancos centrales, como son la aceptación<br />
de colaterales (se acepta casi todo), la nacionalización de los bancos o las<br />
constantes inyecciones de liquidez, destacando las ingentes necesidades de<br />
capitalizar el sistema.<br />
La superposición de tres clases de crisis en muchos países, financiera, inmobiliaria<br />
y de materias primas, es básicamente una crisis de confianza, que
18 Aurelio Martínez Estévez<br />
exige una acción integrada de todos los países y obliga a modificaciones radicales<br />
del sistema.<br />
En España hay alguna peculiaridad especial además de la citada superposición<br />
de las tres crisis. Es la primera crisis que tenemos que afrontar sin<br />
contar con instrumentos importantes, porque ya no hay política monetaria<br />
ni política cambiaria, y además tenemos limitaciones impuestas a la política<br />
fiscal por el plan de estabilización, lo cual no significa que hubiéramos estado<br />
mejor fuera. Los tipos de interés estarían en este momento en el 16, 17 o 18,<br />
la prima de riesgo país ni sabríamos cuál sería, tendríamos niveles de inflación<br />
más elevados, etc. Tan es así, e insisto porque creo que merece la pena<br />
remarcarlo, que Islandia sale hoy en los periódicos que se va a plantear entrar<br />
en la Unión Europea, porque se está teniendo que enfrentar a la crisis en<br />
solitario. Cuando va bien, no pasa nada, pero cuando va mal, ¡qué mal se está<br />
fuera del euro! Además si estuviéramos fuera habría que ajustar la economía,<br />
controlar la inflación, lo mismo que tenemos que hacer ahora, simplemente<br />
que fuera de la UE y pagando costes más altos.<br />
3.2. Antecedentes de la crisis financiera<br />
Lo primero que hay que destacar es que los antecedentes de la crisis vienen de lo<br />
que en la economía internacional sucede entre 2003 y 2007, aproximadamente.<br />
El crecimiento económico mundial se ve acompañado de una fortísima expansión<br />
del crédito a nivel internacional, y el consiguiente aumento de los agentes,<br />
con unos tipos de interés bajos y reales negativos. En definitiva, desequilibrios<br />
en la balanza por cuenta corriente. La baja percepción del riesgo por<br />
los mercados, donde casi se pagaba el mismo tipo de interés fuera cual fuera<br />
el activo, con independencia del tipo de riesgo. Esto no tiene ningún sentido,<br />
tal y como se ha visto ahora.<br />
Un elevado crecimiento en el precio de los activos (reales y financieros), lo<br />
que se traduce en que mientras yo me endeudaba en dinero barato y con tipos<br />
reales negativos, los activos en los que invertía (bolsa, inmuebles) crecían a<br />
tasas de dos dígitos.<br />
Nueva ola de innovación financiera sin control, como por ejemplo las hipotecas<br />
subprime, acompañada de una relajación de las prácticas bancarias, que<br />
dieron lugar a préstamos no doc / low doc (ninja), LTV (loan to value) 125%,<br />
carencia del pago del principal o préstamos con amortización negativa.<br />
Y todo ello, ¿por qué Los precios de la vivienda se mantuvieron al alza hasta<br />
2006 en EE.UU., después se para radicalmente. Además, aparecen unos ágiles<br />
sistemas de transferencia de riesgo (titulizaciones, productos estructurados,<br />
SIV, conduits, etc.)
¿Crisis o transformación económica<br />
19<br />
El ejemplo paradigmático son las famosas hipotecas Ninja, dentro de las<br />
subprime ¿En qué consisten este tipo de hipotecas Se trata de dar un préstamo<br />
a una persona Non Income (no renta), Non Job (no trabajo) y Non Asset<br />
(no activos) ¿Cómo lo va a pagar, entonces Pues ahí está el resultado, que<br />
no han pagado. Además tenemos el Loan to Value, es decir, que se les daban<br />
las hipotecas al 125%, lo que significa que se da el valor del piso y, además,<br />
por ejemplo, se le compra un coche al prestatario. Tenemos préstamos con<br />
amortización negativa, carencia del pago del principal, etc. Todo esto son los<br />
tramos que se conocen como subprime.<br />
¿Se habían vuelto locos Pues no. La cuestión es que en el contexto de precios al<br />
alza, si la persona a la que se concede una hipoteca no paga no pasa nada, se le<br />
quita el activo y se vende más caro al siguiente. Este es el periodo hasta julio de<br />
2007 que se llamó The Great Moderation, la gran moderación en el mundo financiero,<br />
que luego veremos mejor explicado en un gráfico que lo resume bien.<br />
3.3. La crisis financiera<br />
Hasta aquí hemos visto el período entre 2003 y 2007. Y en julio de 2007 llega la<br />
crisis. Todo el mundo estaba de acuerdo, eso sí es cierto, que había que parar<br />
este proceso. La cuestión era saber cuándo y dónde.<br />
Había que corregir los desequilibrios y excesos:<br />
1. En el crecimiento del crédito.<br />
2. En la ausencia de controles.<br />
3. En los excesivos apalancamientos corporativos.<br />
4. En los aumentos de los precios de los activos.<br />
5. En el imparable incremento del endeudamiento.<br />
6. En la opacidad de algunos de los instrumentos.<br />
7. En la percepción del riesgo y bajos Spreads.<br />
Eso se produce a partir de julio de 2007 y es lo que se conoce como “Repricing”.<br />
Se le pone precio a los riesgos adecuadamente. Bueno, yo tengo mis<br />
dudas de que los precios se pusieran adecuadamente.<br />
Las dudas residían en primer lugar en el cuándo, y en segundo lugar en el mercado,<br />
activo o agente que iba a ser el elemento desencadenante de la crisis.<br />
Hay dos fechas posibles para el inicio de la crisis. Yo prefiero la del 17 de julio de<br />
2008, que es cuando Bear Sterns se reúne con los inversionistas de uno de sus
20 Aurelio Martínez Estévez<br />
fondos y les anuncia que el valor remanente del fondo es del (5%) y no les puede<br />
pagar. La segunda fecha es el 11 de agosto, con la intervención masiva y conjunta<br />
de los bancos centrales en los mercados para inyectar liquidez y generar confianza.<br />
Elijamos la que elijamos, todo se desencadena entre estas dos fechas.<br />
El activo desencadenante son, como he comentado antes, las subprime. Hoy<br />
día ya nos gustaría que se hubiera quedado todo en las subprime.<br />
Como todas las crisis, los ajustes suelen ser pendulares y pasamos de un tipo<br />
de excesos a otros: hemos pasado de que no hay prima de riesgo a una valoración<br />
excesiva. Se evapora la liquidez de los mercados en tramos superiores<br />
a los 3/6 meses, lo que se conoce como “liquidity crunch” en los mercados. La<br />
distorsión de los tipos en los mercados con curvas de tipo de interés invertidas<br />
e implícitos que no predicen nada.<br />
Una penalización de los agentes más activos en la etapa expansiva y, por lo tanto,<br />
más expuestos. Una entidad financiera que ha intentado emitir más activos<br />
ahora no tiene posibilidad de financiación y tiene que pagar eso. Las más prudentes<br />
y conservadoras están ahora, curiosamente, sorteando mejor la crisis.<br />
Es la desconfianza generalizada en el sistema, el rechazo de los nuevos instrumentos.<br />
Unos instrumentos que no son en sí mismos ni buenos ni malos.<br />
Todos los sistemas de dispersión del riesgo son buenos en principio, si el<br />
subyacente que hay es bueno. Si lo que hay es una subprime lo negativo no es<br />
la herramienta, sino la subprime misma. En el recurso a los valores refugio<br />
“fly-to-quality”.<br />
3.4. La extensión de la crisis<br />
La crisis se extiende a todo el sistema desde los bancos hipotecarios, los<br />
primeros que habían suscrito esas hipotecas subprime. Desde las hipotecas<br />
subprime a los instrumentos de dispersión del riesgo (titulizaciones, estructuras,<br />
sociedades vehículo, etc.), de las que dependían las subprime y de ahí<br />
se extiende a los bancos o sociedades compradoras de títulos, a los bancos de<br />
inversión, que eran los que estaban generando este tipo de activos y este tipo<br />
de instrumentos, a las agencias que sostienen el mercado hipotecario norteamericano<br />
(GSE’s), a las agencias aseguradoras (monolines), a las agencias<br />
de rating y a los hedge funds.<br />
En definitiva, esta crisis se extiende a todo el sistema. Tenemos una crisis<br />
generalizada de confianza.<br />
En los siguientes gráficos se ilustra perfectamente esta crisis generalizada.<br />
Se trata de importantes entidades financieras como, por ejemplo, la cotiza-
¿Crisis o transformación económica<br />
21<br />
ción de Citigroup, que ha pasado de 50 a 12, o la de Lehman Brothers, que ha<br />
pasado de 14 a 0, puesto que ha quebrado.<br />
Y hay más ejemplos, Fortis, Santander, Ambac, etc.<br />
3.5. Algunos datos<br />
La primera valoración de la crisis la hace Société Générale en septiembre de<br />
2007, cuantificando las pérdidas en más de 100.000 m$. Las estimaciones a<br />
partir de entonces se van sucediendo de la siguiente manera:<br />
• Octubre 2007, el FMI cuantifica las pérdidas en 200.000 m$.<br />
• Noviembre 2007, la OCDE cuantifica las pérdidas en 300.000 m$.<br />
• Enero 2008, City cuantifica las pérdidas en 400.000 m$.<br />
• Febrero 2008, Davos cuantifica las pérdidas en 500.000 m$. A partir<br />
de aquí muchos dejaron de realizar pronósticos porque no se acertaba<br />
con ninguno.<br />
• Abril 2008, el FMI cuantifica las pérdidas en 945.000 m$.<br />
• Octubre 2008, hace apenas dos semanas, el FMI cifra en 1.405.000<br />
m$ los activos financieros tóxicos. Y sigue creciendo.<br />
La pregunta ahora es, ¿dónde están esas pérdidas En la siguiente gráfica<br />
vemos dónde han ido a parar algunos de esos millones.<br />
Las pérdidas de las subprime suponen sólo 50.000 millones de dólares, que no<br />
es nada en comparación con el total de pérdidas. Las Alt-A, segundo estrato<br />
de hipotecas con más riesgo, otros 35.000 millones de dólares. En la primera
22 Aurelio Martínez Estévez<br />
Activos sin titulizar<br />
Mercado hipotecario<br />
Saldo vivo<br />
Perdidas<br />
(abril 08)<br />
Pérdidas<br />
(oct 08)<br />
- Subprime 300 45 50<br />
- Alt-A 600 30 35<br />
- Prime 3.800 40 85<br />
Otros ctos. hipotecarios 2.400 30 90<br />
Créditos al consumo 1.400 20 45<br />
Créditos a empresas 3.700 50 110<br />
Préstamos apalancados 170 10 10<br />
PRÉSTAMOS TOTALES 12.370 225 425<br />
columna aparece el saldo total de estos activos para comprobar la tasa de<br />
morosidad. En total 425.000 millones corresponden a activos no titulizados.<br />
¿Dónde esta la parte gruesa del dinero En activos titulizados.<br />
Activos titulizados<br />
Saldo<br />
Pérdidas<br />
(abr 08)<br />
Pérdidas<br />
(oct 08)<br />
ABS (asset-backed security) 1.100 210 210<br />
ABS-CDO’s (collateralized debt obligations) 400 240 290<br />
Prime MBS (mortgage backed security) 3.800 0 80<br />
CMBS (commercial mortgage backed<br />
security)<br />
940 210 160<br />
Consumer ABS 650 0 0<br />
High-grade corporate debt 3.000 0 130<br />
High-yield corporate debt 600 30 80<br />
CLOs (collateralized loan obligations) 350 30 30<br />
PRÉSTAMOS TOTALES 10.840 720 980<br />
¿Quién los tiene ahora en su poder Según datos del Fondo Monetario Internacional<br />
se reparten del siguiente modo:
¿Crisis o transformación económica<br />
23<br />
No titulizado<br />
Titulizado<br />
Bancos 250/290 470/530<br />
Aseguradoras 5/40 155/210<br />
Pensiones/Ahorro 0/35 125/215<br />
GSE y gobierno 45/55 55/80<br />
Otros (hedge, etc.) 60/100 55/125<br />
3.6. Situación actual de la crisis<br />
La crisis financiera iniciada en el 2007 ha puesto sobre la mesa debates muy<br />
interesantes que estaban olvidados sobre el papel del mercado y sus limitaciones.<br />
El debate se ha acelerado, entre otras cosas, por la quiebra de Lehman<br />
Brothers, la intervención de AIG (85.000 + 35.000 m de $) y el plan de salvamento<br />
de la Administración Bush (700.000 m$), así como por los restantes<br />
planes de salvamento.<br />
El modelo de desregulación ha fracasado. El mercado financiero ha mostrado<br />
sus limitaciones, porque las tiene, aunque se quieran ignorar, en el sentido<br />
de que los agentes no siempre optimizan la asignación del ahorro ni disponen<br />
de toda la información a la hora de tomar decisiones. El mercado actúa bien<br />
cuando se cumplen todos los principios, pero en el día a día la colocación de<br />
tesorería funciona a través de la confianza en las instituciones, en los bancos,<br />
que van a responder de ello si salen mal las cosas, pero no por la información.<br />
Es imposible, en términos de tiempo, disponer de toda la información necesaria<br />
para colocar los activos.<br />
Tampoco las instituciones pueden desarrollar un mercado seguro sin supervisión.<br />
En definitiva, el Gobierno, en crisis de esta envergadura, no es el problema<br />
sino la solución y debe intervenir. El gobierno es, probablemente, el agente, en<br />
última instancia, al que hay que recurrir para volver a inspirar confianza en el<br />
mercado. El mercado puede superar crisis pequeñas, pero no de este tipo.<br />
El modelo financiero tiene que cambiar en la dirección en que, curiosamente,<br />
ha ido el Banco de España. Hacia una mayor regulación (no desregulación<br />
como con Greenspan). El modelo de autorregulación financiera actual de<br />
EE.UU. no funciona. Pero sin pasarse tampoco, porque sino ahogamos la innovación.<br />
Los dos extremos son absurdos y hay que encontrar un equilibrio.<br />
Una supervisión más directa, estricta y rápida. El Banco de España controla<br />
todos los días las operaciones que están en balance, que tiene que remitir a<br />
los inspectores, etc. Por el contrario, el modelo de supervisión a distancia de
24 Aurelio Martínez Estévez<br />
la Reserva Federal ha fracasado.<br />
Son necesarias nuevas normas de control para los nuevos productos, pues la<br />
innovación financiera sin control puede ser un peligro. En un mundo global la<br />
coordinación internacional es imprescindible. Cuando las crisis son importantes<br />
el único con capacidad para atajarlas es el sector público.<br />
Hemos vuelto a prácticas olvidadas como, por ejemplo, las nacionalizaciones:<br />
• Northern Rock (Banco, RU), Indymac (2ª hipotecaria privada de EEUU).<br />
• Glitnir Bank (Islandia adquiere el 75% de las acciones).<br />
• Roskilde Bank (intervenido por Dinamarca 5.600 m/€).<br />
• Islandia toma el control de sus principales bancos y nacionaliza la segunda<br />
institución financiera (Landsbanki).<br />
• El Reino Unido lanza un plan de rescate por 630.000 m€ y dentro del<br />
mismo nacionaliza parcialmente la banca inglesa inyectando 68.000<br />
m€ (63.000 m€ aumento capital), que afecta a RBS 25.205 m€, Lloyds<br />
21.400, HBOS 14.470, Barclays 10.000 (pendiente de decisión).<br />
Intervenciones masivas:<br />
• Freddie Mae y Fannie Mac.<br />
• Fortis por el gobierno belga (11.000 m/€) para venderlo a la BNP.<br />
• Holanda nacionaliza la parte de Fortis holandesa (el antiguo ABN AMRO<br />
por 16.800 M/€).<br />
• Hypo Real State Group (HRS) crédito de 50.000 M/€ (primero 35) de un<br />
grupo de bancos avalados en gran parte por Alemania, pero la revisión<br />
del Deutsche Bank cifra necesidades en 120.000 M/€.<br />
• Francia (3.000 m/€), Bélgica (3.000 m/€) y Luxemburgo (376 m/€) aportan<br />
6.400 m/€ en una ampliación de capital para salvar DEXIA, pero<br />
necesita un rescate de otros 50.000 m/€.<br />
• El ECOFIN anuncia que no dejará quebrar ningún banco europeo.<br />
• Holanda: 10.000 m€ en ING.<br />
Se producen incrementos en la garantía de depósitos: EEUU de 100.000 a<br />
250.000 euros, Irlanda y Alemania todo sin límite, todos los países europeos<br />
elevan sus topes y España los fija en 100.000 euros.<br />
Se venden los grandes bancos para evitar su quiebra o la adquisición por terceros<br />
no negociados: Bearn Sterns al JP Morgan, Merrill Lynch al Bank of<br />
America, Lehman al Barclays, Washington Mutual (la mayor caja en quiebra)<br />
al JP Morgan, Halifax (HBOS) al Lloyds, Bradford & Bingley y Sovereign al
¿Crisis o transformación económica<br />
25<br />
Santander, Wachovia al Citi/Wells Fargo. Y eso que sólo he puesto los grandes,<br />
porque los pequeños no cabrían.<br />
Canjes de bonos por colaterales para inyectar liquidez permanente (RU),<br />
aceptándose todo como colateral para el mismo fin.<br />
Ataques especulativos contra bancos (caídas del 40%/día). Goldman Sachs,<br />
HBOS, Morgan Stanley, Washington Mutual…<br />
Proceso de destrucción de empresas (What next).<br />
Crisis generalizada de confianza (fly-to-quality).<br />
Los mercados financieros básicos no están funcionando (interbancario).<br />
Las agencias de rating desprestigiadas.<br />
Los rumores se imponen a la realidad en los mercados: el mercado se transforma<br />
en un arma de destrucción masiva que se ve afectado primero por rumores,<br />
disparándose los CDS (que son opacos y estrechos). En consecuencia,<br />
se retiran masivamente fondos y se inyectan por los Bancos Centrales pero de<br />
manera insuficiente, las acciones se hunden. Se necesita algún elemento externo<br />
contundente que frene el proceso, como su Nacionalización, una acción<br />
conjunta de varias entidades, la compra por otra entidad, etc.<br />
Cada vez hay más activos dañados (cada afectado genera nuevos activos<br />
incobrables) ¿Por qué este crecimiento y esta dificultad de frenar el incremento<br />
Vamos a verlo con un ejemplo. Lehman tenía 639 b/$ de activos y<br />
613 b/$ de pasivos el día antes de la quiebra. Lo que no puede ser es que en<br />
un día pasan a tener un valor de 1/3 parte del día anterior. Cuando se tiene<br />
que deshacer ese valor total del activo y venderlo apresuradamente para<br />
cubrir las necesidades de pasivo se generan unas pérdidas espectaculares.<br />
Luego, cada banco fallido y cada ejemplo de estos generan un montón de<br />
nuevos activos dañinos.<br />
Compromisos adquiridos (Kenneth Rogoff): antes del plan de salvamento<br />
EE.UU tenía comprometidos 900.000 m/$ distribuidos los principales, de la<br />
siguiente manera:<br />
200.000 Fannie Mae y Freddie Mac<br />
85.000 AIG<br />
300.000 FHA (Federal Housing Administration)<br />
29.000 Venta del Bear Sterns al JP Morgan<br />
8.000 Indymac
26 Aurelio Martínez Estévez<br />
Con el plan de salvamento (por tramos) tenemos 700.000 m/$, más 416 m/$<br />
que se le han pedido ahora para activar la economía.<br />
Entre ambos representan 1,6 b/$ de inyección de ayuda al sistema financiero.<br />
Esto es, más del 10% del PIB de EE.UU. o algo más del 2% del PIB del mundo.<br />
Es importante saber de qué estamos hablando.<br />
Los activos fallidos superan 1,4 billones de dólares según las últimas estimaciones<br />
del FMI, resultando que los que se han declarado, por 506.000 m/$ corresponderían<br />
a: Citi 55.100, Merrill Lynch 51.800, UBS 44.200, HSBC 27.400<br />
y Wachovia 22.700. Otros 352.000 m/$ se han capitalizado, por tanto, faltaría<br />
mucho por salir y capitalizar.<br />
3.7. Comparación de los planes de rescate<br />
Analizando algunos rasgos básicos de todos los programas de los diferentes<br />
países, veremos que en los de la Zona Euro, EE.UU. y Reino Unido, se ha tendido<br />
a eliminar los activos “tóxicos” de los bancos afectados. El problema es<br />
¿a qué precio Obviamente, derivado de lo anterior, resulta la necesidad de<br />
capitalización de las entidades, puesto que genera unas pérdidas comprar<br />
estos activos, ya que no se compran al precio nominal, que eliminan todos los<br />
recursos propios de la entidad financiera. Igualmente, se ha buscado solucionar<br />
problemas de liquidez del sistema, aunque no todos los países los tienen,<br />
tratando de recuperar los mercados mediante aval del interbancario, etc.<br />
Ahora y en las próximas semanas, vamos a ver medidas complementarias,<br />
para recuperar la economía real.<br />
3.8. El coste de la crisis<br />
El coste total hasta ahora es:<br />
EEUU 1,6 billones de dólares (1,3 b€)<br />
RU 0,6 billones de libras (0,64 b€)<br />
Francia 0,36 billones de euros<br />
Alemania 0,5 billones de euros<br />
España 0,15 billones de euros<br />
Austria 0,1<br />
Holanda 0,22<br />
El resto (Italia, Portugal, Grecia, Irlanda, etc.)
¿Crisis o transformación económica<br />
27<br />
En definitiva, el coste total ascenderá a una cantidad superior a los 3 ½ b€.<br />
Si el PIB del mundo es 46 billones de euros, estamos hablando de un coste<br />
igual al 8% del PIB mundial destinado a rescatar el sistema financiero. Puesto<br />
que estamos en un <strong>seminario</strong> de ética, voy a poner otro ejemplo que nos haga<br />
reflexionar. El umbral de pobreza en el mundo se mide por tener una renta<br />
per cápita de 1 dólar al día, 3.365 dólares al año, por 100 millones estimados<br />
de personas que viven bajo ese umbral de la pobreza. Al cambio actual estaríamos<br />
hablando de menos de 300.000 millones de euros. Doblar la renta per<br />
cápita de 100 millones de personas del mundo y sacarlos del hambre costaría<br />
300.000 millones de euros. El plan de salvamento de la economía financiera,<br />
aunque reconozcamos que es un poco demagógico, porque lo que se presta<br />
aquí son inyecciones de liquidez que luego se pueden recuperar en parte, pero<br />
por comparar agregados, son 3,5 billones de euros. Más de 11 veces lo que<br />
necesitaríamos para erradicar la pobreza extrema. Pero lo que quiere decir<br />
esto es que cuando hay voluntad de hacer alguna cosa sí que se hace.<br />
3.9. Algunas preguntas finales<br />
Este ingente coste nos lleva a preguntas importantes:<br />
¿Por qué hay que intervenir El coste sería más grande si no intervinieran,<br />
pero hay que preguntárselo.<br />
¿No estaremos ante una ayuda de estado a un sector, por ejemplo, al del<br />
automóvil ¿Por qué al sector financiero sí y a otros no Convenimos en<br />
que el sector financiero es estratégico, es la autopista por la que conducen<br />
otros sectores, pero siempre es bueno hacer estas reflexiones.<br />
¿No genera competencia desleal con otras entidades sin ayudas en otros<br />
países (apoyo a ING y no al Santander. Encima que lo ha hecho bien ¿lo<br />
penalizo).<br />
¿Quién paga los costes de la crisis (accionistas, gestores, consumidores,<br />
etc.) y en qué proporción<br />
¿Qué efectos puede tener una intervención tan masiva en el sector real y<br />
en el resto del mundo (tipos de interés, inflación, emergentes, etc.)<br />
¿Ha hecho bien la UE y el BCE<br />
¿Qué autoridad moral tienen los países industrializados respecto a los países<br />
emergentes<br />
En definitiva, la situación de la banca española está mejor, porque somos tomadores<br />
de dinero, no compradores de activo. Tenemos un Banco de España
28 Aurelio Martínez Estévez<br />
que ha sido capaz de prever, de alguna forma, estos riesgos, y ha aumentado<br />
los niveles de capitalización por encima de la media europea, etc.<br />
Hasta el presente España tiene un comportamiento mejor que la media.<br />
Puntos fuertes:<br />
No tiene activos tóxicos.<br />
Si sigue el proceso actual, un mercado tan interrelacionado como el financiero,<br />
cada quiebra genera impactos en el resto.<br />
La tasa de morosidad ha crecido mucho pero sigue siendo de las más bajas<br />
de Europa.<br />
El modelo de banca es diferente, banca comercial minorista, amplia red, bajos<br />
costes, prestación de servicios, etc.<br />
El papel del Banco de España ha sido clave, exigiendo niveles de capitalización<br />
más elevados que la media (8% frente al 6%), obligando a la creación de un fondo<br />
de contingencia de hasta 30.000 m/€ en las fases de crecimiento para utilizarlo<br />
en las crisis, así como aplicando un plan contable exigente, que ha impedido la<br />
distribución de ingentes beneficios en las cuentas de las entidades.<br />
Los puntos débiles de la economía española en este momento son básicamente<br />
dos, desde mi perspectiva. El primero la elevada concentración de crédito<br />
en el sector inmobiliario, hipotecas aparte:<br />
315.000 m/€ en préstamos promotor<br />
155.000 m/€ compañías constructoras.<br />
Lo cual nos da un nivel de riesgo en el sector inmobiliario de 460 m/€. (hipotecas<br />
aparte, que son otros 600 m/€.). Y el segundo, fuertes necesidades de<br />
liquidez adicionales para financiar el déficit por cuenta corriente. Si se cumplen<br />
las expectativas del FMI el déficit por cuenta corriente será del 7% del<br />
PIB, unos 85 mil m/€ en términos netos que habrá que buscar de financiación<br />
en el exterior. Si los mercados no se normalizan durante el 2009 tendremos<br />
un problema grave para conseguir esa financiación. Aunque las medidas<br />
adoptadas parecen ser las correctas para esa normalización.<br />
En cualquier caso, mi opinión, con toda franqueza, es que las medidas que se<br />
han adoptado a nivel internacional son las correctas, y de lo que se trata ahora<br />
es de esperar el tiempo suficiente para que se restablezca la confianza dentro<br />
del sistema. La confianza se pierde con facilidad, pero se recupera lentamente,<br />
y lo que hay que hacer es esperar un cierto tiempo, que la gente perciba<br />
que las medidas adoptadas son las correctas, que las instituciones se vayan<br />
normalizando y que no haya más sobresaltos continuados.
¿Crisis o transformación económica<br />
29<br />
Esta normalización costará entre 3 y 6 meses fácilmente. Y a partir de ahí habrá<br />
que enfrentarse a los problemas específicos de la economía real, que son<br />
distintos, pero por lo menos habrá pasado la parte importante de la gravedad<br />
de la crisis financiera.
30 Josep Santacreu Bonjoch
El papel de la ética en la excelencia empresarial<br />
31<br />
2ª SESIÓN<br />
4 de noviembre de 2008<br />
Josep Santacreu Bonjoch<br />
El papel de la ética<br />
en la excelencia<br />
empresarial
32 Josep Santacreu Bonjoch<br />
Josep Santacreu Benjoch<br />
Doctor en Administración y Dirección de Empresas (UPC). Diplomado<br />
en Administración y Dirección de Empresas (ESADE) y Diplomado en<br />
Gestión Hospitalaria (ESADE). Licenciado en Medicina (UAB)<br />
Actualmente es Consejero Delegado de DKV Seguros, filial española<br />
del grupo DKV, líder europeo de seguros de salud, y Presidente de la<br />
Fundación Integralia.
El papel de la ética en la excelencia empresarial<br />
33<br />
Un nuevo modelo de Management<br />
Hasta los años 80 del siglo XX el objetivo principal de una empresa era maximizar<br />
el valor para el accionista, a ser posible a corto plazo, y los gestores<br />
sólo debían preocuparse de que su actuación se desarrollase sin vulnerar el<br />
marco legal. Ésta ha sido la premisa que ha imperado durante décadas para<br />
pasar, en los últimos años, a una visión completamente distinta: la necesidad<br />
de crear valor de forma sostenible. Es decir, de forma que beneficie a todos<br />
aquellos implicados en las actividades de la empresa a largo plazo. Por tanto,<br />
el directivo debe actuar de alguna manera como fideicomisario de las partes<br />
interesadas en su buen funcionamiento y no sólo de los accionistas.<br />
Si han tenido la oportunidad de leer un reciente artículo de Klaus Schwab,<br />
fundador del Foro Económico Mundial en el año 1971, me gustaría referirme a<br />
un par de reflexiones que se incluían en el mismo. Schwab afirma:<br />
Si miramos hacia adelante, veremos que lo que se necesita es una<br />
filosofía de la gestión empresarial basada en valores profesionales<br />
y no en la maximización del beneficio. Es evidente que en un entorno<br />
de carácter internacional y competitivo los directivos altamente<br />
cualificados tienen sueldos elevados, sin embargo, los que además<br />
de preparación cuentan con la correspondiente cualificación moral<br />
siempre deben esforzarse al máximo en cualquier situación y, sin<br />
duda, muchos lo hacen sin contar con incentivos suplementarios<br />
como las bonificaciones.<br />
Hace poco un buen amigo que ha trabajado estos temas en profundidad, Miguel<br />
Trías, Catedrático de Derecho Mercantil de ESADE, escribió un artículo<br />
en el que reflexionaba sobre la vinculación entre la estructura del Buen<br />
Gobierno y la actual situación de crisis. Cada vez son más las personas que<br />
opinan que parte de lo sucedido en Estados Unidos tiene que ver con una excesiva<br />
concentración de poder en la figura del Consejero Delegado Presidente<br />
de las compañías. Dice Miguel Trías en su artículo que prácticamente el promedio<br />
de permanencia de estos altos directivos en las empresas americanas<br />
es de unos 3 años. Ello quiere decir que hay quienes están incluso menos de<br />
este tiempo y la presión que tienen para obtener resultados positivos en los<br />
primeros trimestres es altísima. A lo que hay que añadir además unas vinculaciones<br />
de sus bonus y stocks options con éstos resultados a corto plazo<br />
que resultan terribles. El autor ponía el acento en el modelo de incentivo, que<br />
conocemos muy bien en la empresa. Se sabe que el incentivo bien alineado<br />
con unos objetivos a largo plazo funciona, pero un incentivo puesto inadecuadamente<br />
puede ser un arma perversa y terrible.
34 Josep Santacreu Bonjoch<br />
El segundo párrafo que quería comentar del artículo de Schwab es la conclusión<br />
del mismo:<br />
Espero que la adopción consciente de una cultura corporativa integral<br />
basada en los intereses a largo plazo de todos los que buscan el<br />
buen funcionamiento de la empresa y no sólo en los del accionista,<br />
sea una de las consecuencias positivas de esta crisis.<br />
Considero que esto es algo que viviremos. Esta nueva visión se impondrá y<br />
tendremos que repensar qué tipo de gestión de empresas vamos a necesitar<br />
para el siglo XXI. A lo largo del siglo XX el modelo de management que<br />
hemos estudiado, que comenzó con Taylor y Weber, y que se ha impuesto,<br />
ha estado basado en la búsqueda de la máxima eficiencia operacional de las<br />
empresas. En esta línea, Peter Druker afirmaba que la excelencia de la sociedad<br />
americana en este ámbito fue lo que le permitió, entre otras cosas, a<br />
parte de conseguir el liderazgo mundial en muchos sectores, ganar incluso la<br />
Segunda Guerra Mundial. Hoy los expertos de la vanguardia del pensamiento<br />
de la gestión empresarial afirman que todas estas herramientas pertenecen<br />
a un modelo que corresponde a otro siglo y que ahora debemos inventar un<br />
management moderno, un nuevo enfoque.<br />
Recomiendo a aquellos con interés en este tema la lectura de un libro de Gary<br />
Hamel, El futuro del Management. Este profesor de la London Business School ha<br />
puesto en marcha este año lo que él denomina el management lab, el laboratorio<br />
del Management, que ha hecho posible juntar en California en los primeros<br />
meses de 2008 algunos de los mejores escritores y pensadores en el ámbito de<br />
la gestión de empresas entre ellos su tutor, C.K. Prahalad, y Henry Mintzberg.<br />
Estos autores han definido una serie de elementos que estarán presentes en el<br />
nuevo concepto de Management. Cito algunos de los aspectos claves:<br />
• En primer lugar, hay que reconstruir filosóficamente los fundamentos<br />
del management, para conseguir el compromiso, la pasión creativa y la<br />
energía de todos los miembros de la organización.<br />
• En segundo lugar, hay que orientar tanto los esfuerzos individuales<br />
como los colectivos hacia un propósito superior. Según estos autores,<br />
para conseguir una empresa con un significativo compromiso de los<br />
empleados y de los diferentes grupos de interés necesitamos darle un<br />
enfoque distinto y buscar propósitos que superen el enfoque tradicional<br />
y corto de miras de crear valor sólo para los accionistas.<br />
• En tercer lugar, aumentar la confianza necesaria para que este compromiso<br />
se dé. El resultado son empresas más competitivas, el gran<br />
reto que nos marca a todos.
El papel de la ética en la excelencia empresarial<br />
35<br />
• Innovación y promoción de los emprendedores dentro de las empresas,<br />
facilitar que encuentren su espacio en ellas.<br />
• Finalmente, hay que reinventar el papel de los directivos. Más que el<br />
líder visionario y carismático, hay que ir a modelos donde el líder se<br />
asemeja más a un arquitecto social, personas que son capaces de<br />
construir un entorno en el que de verdad se estimula la excelencia de<br />
los profesionales, la colaboración, la innovación, etc.<br />
¿Cómo va a afectar la crisis a la RSE<br />
Antes de comenzar a explicar qué hacemos en DKV, quiero hacer una reflexión<br />
acerca de cómo va a afectar el momento actual al paradigma de la Responsabilidad<br />
Social Empresarial. Desde mi punto de vista, afectará de diferentes<br />
maneras dependiendo de los ámbitos de acción. En algunos campos posiblemente<br />
las empresas reduzcan su presencia y dedicación de recursos, como<br />
en la acción social o el medio ambiente, pero otros ganarán fuerza. Sin lugar<br />
a dudas, el ámbito del Gobierno Corporativo saldrá reforzado, pero también<br />
lo hará el de la dimensión interna de la RSE. Ésta es la dimensión ética, relacionada<br />
con lo comentado anteriormente, de generar un entorno de confianza<br />
con empleados y el resto de grupos de interés vinculados a la empresa que<br />
genere compromiso y permita a la empresa ser más competitiva.<br />
En mi opinión, la crisis permitirá separar “el grano de la paja”. Hemos vivido<br />
unos años donde la RSE se ha convertido en una cierta moda, un punto de<br />
encuentro donde todo el mundo parecía estar de acuerdo. La situación actual<br />
permitirá ver quién ha adoptado la RSE como una convicción en su manera de<br />
hacer empresa, integrándola en su estrategia, y quién la ha adoptado únicamente<br />
porque era la corriente que tocaba en ese momento. Otra de las cosas<br />
que permitirá la crisis es analizar cómo afrontan y superan la crisis empresas<br />
con implicación en el tema de la Responsabilidad Empresarial y las que no la<br />
tienen, y ver cómo evolucionan ambos tipos de empresas.<br />
Para terminar con esta parte de mi exposición, me gustaría responder brevemente<br />
a las siguientes preguntas: ¿qué espera la sociedad de las empresas;<br />
¿qué podemos aportar las empresas a la sociedad Hamel y Prahalad en un<br />
libro de los años 90, que marcó buena parte del concepto de estrategia de los<br />
años siguientes, hablaban de tres tipos de empresa, una tipología que sigue<br />
siendo válida en la actualidad:<br />
1. Hay empresas que fabrican un producto o servicio más o menos bien y<br />
salen a venderlo.
36 Josep Santacreu Bonjoch<br />
2. Hay otras empresas en un nivel superior que escuchan al mercado y<br />
a sus clientes y adaptan su estrategia de producto y servicio a estas<br />
expectativas.<br />
3. Pero hay un tercer nivel de empresas que son aquellas empresas que,<br />
a partir de conocer sus competencias esenciales, escuchar al mercado<br />
y tener una estructura bien armada, son capaces de desarrollar productos<br />
y servicios que incluso sorprenden a sus clientes, productos y<br />
servicios que sus clientes nunca esperarían.<br />
Haciendo un símil entre esta tipología y el ámbito de la ética y la RSE, hay<br />
un ámbito de empresas que cumplen la ley. Otras empresas, pienso que la<br />
mayoría, se preocupan y preguntan a la sociedad y a sus grupos de interés<br />
¿qué es lo que puede hacer la empresa por ellos Pero hay un tercer nivel de<br />
empresas, que es donde creo tendríamos que situarnos todos, que integran<br />
todos estos conceptos en la estrategia propia de la compañía con la idea de<br />
que sólo desde dentro de la empresa se puede reflexionar y ver todo lo que<br />
ésta es capaz de aportar a la sociedad.<br />
El caso de DKV<br />
Dicho esto, paso a contar algunos detalles de la evolución de DKV durante estos<br />
diez años. Nuestra compañía, como algunos conocerán, es una compañía<br />
de seguros que formó parte hasta el año 1998 de un grupo familiar llamado<br />
Previasa. Esta compañía vivió una circunstancia muy especial, el secuestro<br />
de su presidente por el GRAPO, secuestro que no se resolvió, y que marcó las<br />
líneas futuras de la empresa.<br />
Previasa era una compañía de la familia Cordón especializada en seguros<br />
de salud. Una organización familiar, con un estilo de hacer tradicional, una<br />
orientación jerárquica y que había pasado un periodo difícil agravado por la<br />
situación de la ausencia repentina de su líder.<br />
Tras la adquisición de Previasa por DKV, el inicio de nuestra actividad en RSE,<br />
más que una decisión pensada y elaborada, fue una apuesta del equipo directivo<br />
por cambiar la cultura de los profesionales que conformaban la empresa y trasladar<br />
a los mismos la idea de una organización más abierta, con nuevos valores,<br />
más internacional y con un enfoque distinto. En definitiva, captar la ilusión y la<br />
pasión de los profesionales para que vivieran este proyecto como propio.<br />
Pasados diez años, esta visión se ha convertido en un punto clave para DKV.<br />
Hoy en día resulta esencial en un entorno tan competitivo como el que estamos<br />
captar y retener el mejor talento. Esto es, que las personas más capaces
El papel de la ética en la excelencia empresarial<br />
37<br />
quieran estar y permanecer en una organización desarrollándose, asumiendo<br />
riesgos, formándose e implicándose en proyectos a largo plazo.<br />
Una de las dificultades a las que se enfrenta cualquier organización que desee<br />
poner en marcha este tipo de iniciativas, a no ser que se trate de alguien muy<br />
convencido, que le dedique mucho tiempo, como ha sido nuestro caso, es la<br />
capacidad de medir el impacto que resulta de estas acciones de Buen Gobierno,<br />
de ética, de acción social, de medio ambiente, de mayor satisfacción del<br />
cliente, de retorno de valor para el accionista y para el resto de grupos de interés,<br />
etc. Este es uno de los grandes temas del momento. En el caso de DKV<br />
hemos participado con alguna escuela de negocios, alguna universidad y con<br />
algún grupo de estudio y consultores, en la elaboración de proyectos que nos<br />
permitan analizar el impacto que tienen nuestros proyectos. Sin embargo, a<br />
pesar de estos esfuerzos sigue siendo un tema complejo y aun pendiente. Por<br />
ello animo a las personas de la academia, y me consta que aquí hay algunas,<br />
a trabajar en este ámbito, ya que si este tema lo tuviéramos resuelto veríamos<br />
una explosión mucho más rápida de estos conceptos.<br />
Siempre suelo poner un ejemplo cuando intento explicar este tema. Nuestra<br />
empresa, como sabrán, patrocina el equipo de baloncesto DKV Joventut.<br />
Cuando como Consejero Delegado tuve que ir al Consejo de Administración a<br />
presentar la iniciativa de esponsorizar este equipo me fue relativamente fácil<br />
porque existía un sistema de medición. Existe una métrica en la que se estima<br />
el impacto que va a tener una acción de este tipo en el sector de la publicidad<br />
y que permite comparar la campaña de televisión y de prensa con el acto de<br />
patrocinio que, en nuestro caso, buscaba aumentar el reconocimiento de una<br />
marca nueva y difícil como era DKV.<br />
En cambio, no me hubiera resultado tan sencillo presentar al Consejo de Administración<br />
el retorno e impacto de todo lo que hacemos en el campo de la<br />
responsabilidad empresarial, porque no existía un sistema de indicadores y<br />
métricas internacionalmente asumido y contrastado. Teníamos claro en qué<br />
nos ayudaba la RSE, pero no había una metodología estándar que todo el<br />
mundo entienda y comparta. Hoy día, después de once años, resulta algo más<br />
fácil porque tenemos resultados evidentes e indirectos de que la empresa va<br />
bien y estamos creando valor año tras año. Pero lo cierto es que no tenemos<br />
un conjunto de indicadores como los que existen en otros campos. Quizá el<br />
área de más fácil medición sea la actuación realizada con los empleados, por<br />
ejemplo en términos de orgullo de pertenencia, de satisfacción laboral, etc.<br />
Las acciones de RSE tienen más importancia de lo que pensamos. Acciones<br />
tales como el apoyo a grupos desfavorecidos, preservación del medio ambiente,<br />
la preocupación por la integridad de nuestros productos y servicios
38 Josep Santacreu Bonjoch<br />
hacia el cliente, temas de buen gobierno, códigos de conducta, políticas de<br />
RRHH, enfoques de adecuación del trabajo con la vida privada, la promoción<br />
de la mujer de una manera proactiva dentro de la organización, entre otros. El<br />
profesional de hoy en día valora mucho todas estas iniciativas al buscar una<br />
empresa donde trabajar o donde permanecer, incluso por encima de cuestiones<br />
salariales.<br />
Pues bien, desde los inicios la intención de DKV ha sido que nuestros empleados<br />
se sientan orgullosos de pertenecer a la compañía y considero que lo<br />
hemos logrado en buena parte. Para ello les hemos hecho partícipes de todos<br />
estos proyectos que ahora iré comentando brevemente.<br />
Por ejemplo, en el ámbito del medio ambiente las compañías de seguros no<br />
somos de las más contaminantes, comparadas con otras industrias, pero podemos<br />
hacer muchas cosas en este terreno. La idea pionera de avanzar en<br />
este ámbito fue iniciativa de mi secretaria de Zaragoza, muy sensible e interesada<br />
en los temas medioambientales. Gracias a ella, y a otros 3 compañeros<br />
más, se dio inicio al proyecto de concienciación medioambiental dentro de<br />
DKV y hoy, gracias a ese empuje y muchos otros apoyos, hemos obtenido el<br />
certificado de 0 emisiones de CO 2<br />
, por dos años consecutivos.<br />
Hemos reducido la emisión prácticamente 1/3 y aquella que ya no podemos<br />
reducir la hemos compensado financiando primero un proyecto de reforestación<br />
en México y luego otro en la India. Y esto ¿quién lo ha hecho Los empleados<br />
más motivados de la empresa.<br />
En este sentido, recuerdo una anécdota muy significativa. En una reunión del<br />
comité de empresa en Zaragoza uno de sus miembros levantó la mano y afirmó:<br />
“Nos gustaría hablar del problema del agua fría”. “¿El agua fría, ¿qué<br />
pasa ahora con el agua” me pregunté. Cómo sabéis, el agua es un tema muy<br />
sensible y que preocupa mucho en Zaragoza, y uno de los programas que desarrollaba<br />
este grupo de personas era reducir el consumo de agua en la oficina.<br />
El cálculo que se hace en España es que cada ciudadano consume unos<br />
180 litros agua/día. En una oficina no consumimos más de 30 litros/día, es<br />
decir, que el potencial de ahorro sobre esta cantidad ya era de por sí pequeña,<br />
pero a pesar de ello la compañía pasó en un año a consumir menos de la mitad<br />
de lo que consumíamos, sólo con temas básicos de dispositivos de ahorro.<br />
Una de las medidas que tomó el grupo fue eliminar el agua caliente. La razón<br />
de esta medida era que afirmaban que con el agua caliente la gente se lavaba<br />
más rato y además se gastaba energía. Sin embargo, algunos profesionales,<br />
sobre todo las señoras de la limpieza, afirmaban que usaban productos que<br />
necesitaban agua caliente. El asunto fue tratado en el Comité de Empresa y el<br />
pacto al que se llegó fue que en algunos sitios hubiera agua caliente para las
El papel de la ética en la excelencia empresarial<br />
39<br />
personas que lo necesitaran. Como Consejero Delegado podría plantearme<br />
cuánto íbamos a ahorrar en agua y en energía, y la verdad es que en nuestra<br />
cuenta de explotación el ahorro era mínimo. Pero dado que estaba siendo<br />
promovido desde los empleados tenía mucha más fuerza y sentido.<br />
Este mismo ejemplo sirve para otra reflexión respecto a lo que puede hacer<br />
la empresa por la sociedad. La empresa no sólo tiene que preocuparse por<br />
formar empleados para que continúen siendo buenos profesionales dentro<br />
de unos años, para que la empresa sea competitiva, y para que éstos puedan<br />
tener una trayectoria profesional estable y tranquila dentro y fuera de la organización,<br />
sino que además tenemos el compromiso de ayudar a educar a los<br />
ciudadanos que son los empleados de nuestra empresa. Experiencias como la<br />
que les acabo de comentar en materia medioambiental son un buen ejemplo<br />
en esta línea. La empresa puede ser un elemento importante de transformación<br />
social, un entorno de formación y aprendizaje en el que se inculcan<br />
nuevos valores.<br />
Las personas adultas no tenemos tantas oportunidades en el día a día, si descontamos<br />
las horas que dormimos y las horas que estamos en el trabajo,<br />
para el aprendizaje y el reciclaje. También la empresa tiene aquí una gran<br />
responsabilidad puesto que considero que estos ámbitos relacionados con el<br />
aprendizaje de hábitos cada vez deberían tener más importancia.<br />
Más allá de estas iniciativas medioambientales el ámbito donde más hemos<br />
trabajado y por el que más conocidos somos es el de la Acción Social. Empezamos<br />
en 1999 con el proyecto de la Fundación Integralia, probablemente<br />
para nosotros el proyecto estrella. En ese momento nuestro plan estratégico<br />
estaba enfocado a cómo mejorar la atención al cliente, cómo acercarnos a<br />
ellos y hacerles las cosas más fáciles. Esa orientación al cliente coincidía en<br />
paralelo con la voluntad de entrar a fondo en los temas de acción social y<br />
buscar grupos sociales desfavorecidos para poder ayudarles desde nuestra<br />
actividad empresarial. Más allá de cumplir la ley, pensamos que en el campo<br />
de personas con discapacidad física podíamos buscar un enfoque que permitiera<br />
que nuestra empresa combinara esta voluntad de mejorar el servicio<br />
al cliente con las oportunidades de trabajo a personas con esta discapacidad.<br />
Así tomamos la decisión, un tanto novedosa si queréis, pero que al final<br />
nos ha funcionado, de crear esta Fundación. Novedosa y también un tanto<br />
extraña por el hecho de haber creado una Fundación capaz de recibir ayudas<br />
en gastos de seguridad social o subvenciones por la creación de puestos de<br />
trabajo para personas con discapacidad. Esto podría haber llevado a malas<br />
interpretaciones. Podíamos haber creado únicamente un departamento más<br />
en la empresa, pero queríamos una implicación mayor, y así surgió la idea de
40 Josep Santacreu Bonjoch<br />
la Fundación Integralia, con presencia de personas externas a la organización<br />
e independientes en el Patronato, para gestionar la atención a nuestros clientes.<br />
La fundación empezó en enero del año 2000 con nueve empleados para<br />
dar servicio telefónico, Internet y fax a nuestros clientes. En este momento<br />
tiene 150 empleados y las previsiones son que acabará el año con 200 y cuatro<br />
delegaciones en España. Actualmente la mayoría de empleados están en el<br />
Prat en Barcelona y luego en Madrid, Jerez y en el Hospital de Denia.<br />
Este proyecto es un buen ejemplo de cómo integrar compromiso social en la<br />
estrategia de la empresa, tratándolo como un tema más y poniéndole toda la<br />
carga de capacidades que requiere un proyecto de este tipo: en el diseño, en sistemas,<br />
en procesos y calidad, en selección de personal; y sin paternalismos.<br />
Todos los empleados son discapacitados y el 80% tiene gran discapacidad. Sin<br />
embargo, para su trabajo tienen tanta o más capacidad que la media de la población,<br />
y ahí hay que ser muy rigurosos en la selección del empleado de cada<br />
departamento, poniendo objetivos, incentivos de productividad, de calidad,<br />
etc. En el caso de empleados que tengan dificultad para atender el teléfono,<br />
el fax o Internet, se le busca a través de otra empresa o de otro centro especial<br />
de empleo una salida profesional.<br />
Al final del viaje hemos llegado a un momento en el que, aparte de recibir<br />
numerosísimos premios por la iniciativa, somos competitivos. La fundación<br />
nació de capital fundacional de DKV, que la dotó además de la tecnología necesaria<br />
para ponerla en marcha y garantizando un contrato a precios de mercado<br />
de servicio como germen de una fundación que caminara sola. En este<br />
momento, más de la mitad de los empleados trabajan para otros clientes que<br />
aprovechan esta experiencia: citas previas de hospitales, servicios a empresas<br />
farmacéuticas, ONG´s, etc. Además, para estas organizaciones contratar<br />
los servicios de la Fundación Integralia les permite cumplir el porcentaje requerido<br />
por la LISMI del 2% de discapacitados contratados.<br />
Creo que es un buen ejemplo y que, además, a través de este proyecto hemos<br />
logrado convertirnos en un referente dentro del mundo de los centros especiales<br />
de empleo. Para asegurar que un buen porcentaje de la plantilla logre<br />
insertarse en la empresa ordinaria, la directora de la fundación trabaja con un<br />
doble objetivo, crecer en la medida de lo posible, pero también hacer de Integralia<br />
un centro de tránsito en el que las personas luego puedan incorporarse<br />
en condiciones laborales normales en la empresa ordinaria. Hasta el momento<br />
unas 45 personas han logrado insertarse con éxito en otras organizaciones.<br />
Algunos en DKV y otros fuera. Las que han entrado en DKV lo han hecho sin<br />
necesidad de forzar nada. Son los propios jefes de departamento los que escogen<br />
a estas personas que vienen de la fundación, puesto que son los que
El papel de la ética en la excelencia empresarial<br />
41<br />
mejor les conocen, y desde la Fundación se da la garantía a las empresas de<br />
que si una de las personas que ellos asumen no responde a las expectativas,<br />
la recuperamos para la fundación. Pero cabe mencionar que esta situación<br />
nunca se ha dado. Es decir, que el ratio de colocación es muy positivo.<br />
En general, nos encontramos muy orgullosos de este proyecto y muy sorprendidos<br />
a la vez de lo bien que ha funcionado. En un comienzo se tenía la duda<br />
de si los problemas de salud de los empleados causarían problemas graves<br />
de absentismo y faltas considerables, puesto que tenemos personas con paraplejías,<br />
tetraplejias, falta de extremidades, muchos lesionados medulares,<br />
con esclerosis múltiple, problemas degenerativos, etc. El resultado es que tenemos<br />
menos absentismo que la media de los call center, un nivel de productividad<br />
mayor y además una lealtad superior de los trabajadores. Uno de los<br />
mayores problemas de los call center en general es que tienen un periodo de<br />
formación de los empleados bastante largo en relación al periodo de permanencia,<br />
ya que existe una alta rotación, lo cual afecta a la productividad total.<br />
En nuestro caso la permanencia es muy superior, en parte por la situación<br />
personal de los empleados, pero en especial porque sus empleos les llenan<br />
y porque están realizando una labor donde su discapacidad no es perceptible<br />
en el contacto con el cliente. Si no fuese porque les animamos a marcharse<br />
a la empresa ordinaria tendríamos una cifra record de permanencia. Ésta es<br />
nuestra mejor muestra de cómo un proyecto de Acción Social integrado plenamente<br />
en la estrategia de la organización puede funcionar a la perfección.<br />
La Fundación Intergralia ha sido, sin lugar a dudas, el proyecto más ambicioso<br />
e interesante que DKV ha llevado a cabo, pero no es el único. En el ámbito de<br />
acción social a lo largo de estos diez años hemos colaborado con unas 100<br />
ONG´s de diferentes tipos. Con la que mayor continuidad hemos tenido es con<br />
Intermón Oxfam, con la que llevamos unos nueve años de colaboración. ESADE<br />
ha editado un documento en el que explica cómo esta relación constituye un<br />
buen ejemplo de alianza entre una ONG y una empresa mantenida en el largo<br />
plazo. Nuestra aportación no es la de una empresa donante que ayuda a una<br />
ONG, sino que somos más bien una empresa “agitadora”, que se implica y<br />
moviliza más allá de una ayuda puntual. Para ello, nuestros grupos de interés<br />
se implican en los proyectos. En el caso de Intermón los empleados están<br />
vinculados, la mayoría son socios o donantes, y cuando hay una situación de<br />
emergencia nuestros empleados trabajan, por ejemplo desde los call center,<br />
captando fondos voluntariamente, a veces de nuestros propios clientes o de<br />
los donantes habituales de Intermón.<br />
Otro interesante caso en el que hemos trabajado es el desarrollo de un proyecto<br />
de Microseguros en Ecuador. Considero además que es en esta línea en la
42 Josep Santacreu Bonjoch<br />
que apuntarán las futuras colaboraciones entre empresas y tercer sector, es<br />
decir, que las empresas aporten lo propio de su actividad a las ONG´s en ámbitos<br />
en los que éstas por si solas difícilmente podrían desarrollar. La capacidad<br />
de transformar cosas en las organizaciones en algunos temas, la capacidad<br />
de llevar nuevas ideas a la práctica, como el tema del microseguros, puede<br />
llegar a ser difícil para que una ONG la desarrolle por si sola, incluso con el<br />
apoyo de instituciones públicas. Para desarrollar un proyecto así es necesario<br />
tener experiencia, conocimiento de los temas actuariales, de salud, de gestión<br />
de proveedores, etc. En nuestro caso, un equipo de voluntarios de la empresa,<br />
con el apoyo y la financiación de la misma, han desarrollado este proyecto con<br />
dos ONG´s de Ecuador. Con una prima de dos o tres dólares al mes tienen<br />
prácticamente la cobertura del 80% de los problemas de salud que puede tener<br />
un ciudadano en el sur de Quito. Este es, sin duda, un buen ejemplo de en qué<br />
temas puede la empresa aportar mucho al desarrollo de las ONG´s.<br />
En general, hemos pasado en todas nuestra colaboraciones, con estas más<br />
de 100 ONG´s, de una época inicial, donde la decisión de colaborar con una<br />
organización respondía más a cuestiones particulares, a simpatías con alguna<br />
asociación por parte de un directivo, de un empleado, una causa personal<br />
que nos inclinaba a apoyar un proyecto, etc., a que estas decisiones formen<br />
parte de la estrategia de empresa. Recibimos cantidad de peticiones que nos<br />
desbordan, y lo que hacemos es intentar enfocar y definir un ámbito de actuación.<br />
En nuestro caso, el ámbito de actuación mayoritario es de la salud<br />
y los grupos desfavorecidos fundamentalmente en España, aunque fuera de<br />
España tenemos también tres o cuatro proyectos<br />
Por último, querría resaltar el tema del voluntariado. Empezamos con unas<br />
20 o 30 personas y ahora cada año de los 750 empleados unos 600 participan,<br />
con más o menos intensidad, en proyectos de voluntariado. En la intranet que<br />
cada empleado abre cada mañana existe un apartado dedicado a la solidaridad<br />
a través del cual puede tener acceso a un portal de opciones de voluntariado,<br />
no sólo dentro de la empresa sino donde quiera.<br />
Una de las conclusiones a la que podemos llegar es que si queremos empleados<br />
comprometidos y empleados que apuesten y que arriesguen por la<br />
empresa hemos de intentar que esa persona cuando entre en la organización<br />
aporte lo mejor de sí misma. A veces da la impresión de que las empresas<br />
tuviéramos una consigna en la puerta de entrada y antes de entrar los empleados<br />
tuviesen que dejar fuera sus mejores sentimientos: sentimientos de<br />
solidaridad, de preocupación por el medio ambiente, el buen carácter, la preocupación<br />
por el bien hacer. No digo que sea necesario colocarse un cuchillo<br />
en la boca, pero a veces casi lo parece: el mensaje es haz tu trabajo duramen-
El papel de la ética en la excelencia empresarial<br />
43<br />
te para ganar dinero y sin tonterías. Este es un enfoque completamente desfasado.<br />
Necesitamos profesionales a los que les haga ilusión levantarse por la<br />
mañana para ir a trabajar a un sitio donde se encuentra a gusto y en el que las<br />
cosas que le preocupan están presentes y tiene la oportunidad de implicarse<br />
y participar. No tiene que esconder que está en una ONG ni que es ecologista.<br />
No sólo eso, sino que además puede ayudar a la organización a tomar una<br />
posición y a comprometerse en estos ámbitos. Si esto es así, conseguiremos<br />
una empresa distinta que a medio o largo plazo será más competitiva.<br />
Esta ha sido nuestra experiencia, y los resultados hasta el momento nos indican<br />
que lo estamos haciendo bastante bien, por lo que nuestra intención es<br />
continuar en esta línea de acción. Humildemente, porque no somos una de las<br />
empresas más grandes del país, pero tenemos la fortuna de que esta ola de la<br />
RSE que ha venido muy fuerte nos ha pillado ya con unos años de experiencia,<br />
lo que nos ha permitido estar muy presentes en todos los ranking de acción<br />
social, de reputación empresarial, etc. Y vamos a continuar en este camino.<br />
Nos preguntan, ¿y ahora con la crisis que haréis Probablemente este año no<br />
ampliaremos el fondo dotacional para este tipo de proyectos, pero no lo vamos<br />
a reducir ni vamos a dejar de hacer nada de lo que estamos haciendo. No sólo<br />
sería incoherente, sino que nuestra gente no lo entendería. Vamos a hacer<br />
frente a las situaciones que vengan de una manera sensata e integral sin dejar<br />
de lado este enfoque que ya está asumido como una potente convicción.<br />
Y es que la empresa, más allá de cumplir la ley y de preocuparse por el beneficio<br />
de los accionistas, tiene que hacer otras cosas de las que además los<br />
propios accionistas a largo plazo también saldrán beneficiados.
44 Emilio Lamo de Espinosa
El déficit emergente de gobernanza mundial<br />
45<br />
3ª SESIÓN<br />
3 de diciembre de 2008<br />
Emilio Lamo de Espinosa<br />
El déficit<br />
emergente de<br />
gobernanza<br />
mundial
46 Emilio Lamo de Espinosa<br />
Emilio Lamo De Espinosa<br />
Doctor en Derecho por la Universidad Compluten se de Madrid y Doctor<br />
en Sociolo gía por la Universidad de Califor nia-UCSB. Desde 1982 es<br />
Catedrá tico de Sociolo gía en la Uni versi dad Compluten se de Madrid.<br />
Es Académico de la Academia Europea de Ciencias y Artes, colaborador<br />
habitual en los diarios El País, ABC, Expansión y patrono de numerosas<br />
fundaciones. En 1996 recibió el Premio Internacional Jovellanos de Ensayo<br />
por su libro Sociedades de Cultura y Sociedades de Ciencia.
El déficit emergente de gobernanza mundial<br />
47<br />
Quisiera comenzar dando a Adela Cortina mi más sincera enhorabuena por<br />
su ingreso en la Real Academia de las Ciencias Morales y Políticas. El hecho<br />
de que sea la primera mujer que ingresa en la Real Academia, y además<br />
que sea una Catedrática de Ética de los Negocios Valenciana, es algo<br />
que nos llena de satisfacción a todos. Aunque quizás tendría que discutir<br />
el título de su magnífico discurso de recepción de la Academia “Lo justo<br />
como núcleo de las Ciencias Morales y Políticas” pues me gustaría escribir<br />
otro sobre “lo cierto como núcleo de las ciencias morales y políticas”. Yo<br />
soy sociólogo, no profesor de ética, y mi inclinación es más por cómo son<br />
las cosas que por cómo deben ser. Precisamente de eso voy a hablar hoy,<br />
de cómo son las cosas, un poco como continuación de la charla que di aquí<br />
hace escasamente un año.<br />
Decía Marx, que era un optimista ilustrado, que la humanidad sólo se plantea<br />
los problemas que puede resolver. Yo creo, sin embargo, que en buena<br />
medida los problemas que nos planteamos lo son justamente porque no<br />
tienen solución, porque no tenemos, con frecuencia, más remedio que coexistir<br />
y convivir con ellos, y me temo que el problema que hoy voy a plantear,<br />
el de la “Gobernanza en el nuevo orden internacional o trasnacional”,<br />
con muchas comillas en todas esas palabras, no tiene una clara respuesta;<br />
y desde luego no voy a ser yo el que lo resuelva, aunque sí trataré de plantear<br />
el problema, de explicar cómo está funcionando, y trataré también de<br />
mostrar cuáles son algunas de las alternativas al respecto.<br />
En primer lugar, analizaremos los viejos órdenes internacionales, “órdenes<br />
internacionales” entre comillas porque, como veremos, no son realmente<br />
órdenes, sino más bien “desordenes controlados”, más o menos administrados<br />
y gestionados, pero básicamente desordenes.<br />
Analizaremos en segundo lugar lo nuevo, que básicamente es la emergencia,<br />
no tanto de un nuevo orden internacional, sino de una sociedad transnacional,<br />
una sociedad mundial. Esta es la clave del problema.<br />
En tercer lugar, y a consecuencia de lo anterior, expondré la emergencia de<br />
una agenda de “desgobierno”, de un déficit creciente de gobernanza mundial<br />
para una nueva y emergente sociedad transnacional, para una nueva<br />
sociedad mundial. Este es el gran problema.<br />
Y finalmente nos preguntaremos ¿qué hacemos con esto, ¿cómo podemos<br />
gestionar el mundo, ¿cómo se está haciendo de verdad en este momento
48 Emilio Lamo de Espinosa<br />
1. Los viejos “ordenes” internacionales<br />
Vamos pues en primer lugar a ver lo que podríamos llamar los viejos órdenes<br />
internacionales, los cinco órdenes precedentes.<br />
El primer orden clásico es el llamado Orden Westfaliano, un orden occidental<br />
estrictamente, europeo, multipolar, con múltiples polos de poder, que es el<br />
que emerge de la paz de Westfalia, después de las guerras de religión en 1648;<br />
articulado por una colección de Estados igualmente soberanos todos ellos<br />
que confrontan su soberanía en alianzas cambiantes. Para evitar que uno sea<br />
excesivamente poderoso se alían los otros dos, luego hay otros dos que hacen<br />
otra nueva alianza, y así se van articulando alianzas sin instancias superiores.<br />
Es un orden, por lo tanto, no multilateral sino unilateral. El papado había sido<br />
una instancia superior que articulaba todo en la edad media, pero ya no después<br />
de Westfalia. El resultado es una guerra constante, prácticamente una<br />
guerra por generación, según nos dicen quienes las han cuantificado, lo que<br />
ya en 1817 denunciaba Saint-Simon como orden Westfaliano.<br />
Un orden, como digo, de una serie de Estados que, tras las guerras napoleónicas,<br />
que en cierto modo suponen una primera guerra civil europea, da lugar a<br />
un orden decimonónico de grandes potencias, el orden del Congreso de Viena<br />
de 1814, que se mantiene durante todo el siglo XIX.<br />
Pero a finales del XIX emergen grandes países y el Orden Westfaliano europeo<br />
se transforma en un Orden Westfaliano mundial cuando se suman las<br />
tres grandes potencias que van a definir el siglo XX: Estados Unidos tras la<br />
Guerra Civil, Japón tras la restauración Meiji, y Alemania tras la unificación<br />
de Bismarck, los tres casi al mismo tiempo, entre 1850 y 1900. Grandes potencias<br />
con intereses mundiales que compiten por recursos, por espacio vital<br />
(Lebensraum), dando lugar al Imperialismo, que acaba dando lugar a dos Guerras<br />
Mundiales, que son ciertamente guerras civiles de Occidente las dos, la<br />
primera y la segunda Guerra Mundial.<br />
Guerras mundiales cuya culminación da lugar a una bipolaridad. Vemos cómo<br />
se va reduciendo el número de Estados relevantes a dos: EEUU y la URSS.<br />
Llegamos a la Guerra Fría, “Tercera” Guerra Mundial” en el sentido de guerra<br />
“virtual”, guerra non nata, pero que a punto estuvo de serlo. Recordemos la<br />
crisis de los misiles, el sábado 27 de octubre de 1962, cuando estuvimos a<br />
punto de entrar en un holocausto nuclear. Una “paz” realmente duradera (de<br />
1946 a 1989 con la caída del muro de Berlín), si tenemos en cuenta que dio<br />
lugar a numerosos conflictos durante la Guerra Fría. Un periodo que muchos<br />
echan de menos pero que se sustentaba nada menos que en la amenaza del<br />
holocausto nuclear, en la destrucción mutua asegurada, en la –Mutuallly As-
El déficit emergente de gobernanza mundial<br />
49<br />
sured Destruction– MAD, que en inglés significa “locura”. Una paz asentada en<br />
la más absoluta de las locuras. En España no la vivimos porque vivíamos el<br />
franquismo, pero en otros países, sin embargo, la ansiedad de lo que podría<br />
ser el holocausto y el riesgo de destrucción se vivió con enorme intensidad,<br />
como es el caso de EEUU.<br />
Una bipolaridad que, tras el triunfo de Reagan con la caída del muro de Berlín<br />
en 1989, y la caída de la URSS y del Pacto de Varsovia en 1991, lo que Putin<br />
ha llamado, y puede que acabe teniendo razón, “la catástrofe geopolítica más<br />
grande del siglo XX”, se salda con la unipolaridad y la hegemonía americana.<br />
Como vemos el proceso es que vamos de muchos estados a pocos estados y<br />
finalmente sólo uno, pasando de una multipolaridad a la unipolaridad hegemónica<br />
americana que se consolida claramente durante los rugientes años 90,<br />
como los ha denominado Stiglitz, los años del “fin de la historia” de Fukuyama.<br />
Años de prosperidad en los que se cobra el “dividendo de la paz”, emerge<br />
la nueva economía.com, y años de liberación en una “tercera oleada” exitosa<br />
de democratización tras la caída del muro de Berlín en 1989. La primera oleada<br />
democratizadora tuvo lugar después de la primera Guerra Mundial con<br />
poco éxito; la segunda oleada después de la segunda Guerra Mundial; y ahora<br />
tenemos la tercera con enorme éxito hasta el momento. Años de seguridad<br />
también con el fin de la amenaza bélica tras la caída de la URSS, pero, y esto<br />
es importante, Europa deja de interesar estratégicamente a los EEUU, deja<br />
de ser el escenario del eventual conflicto de la Guerra Fría y, por lo tanto, el<br />
escenario europeo deja de ser prioritario para los americanos, ya no tienen<br />
nada que ganar o perder en Europa, Rusia ya no es una amenaza y emergen<br />
otros escenarios estratégicos relevantes.<br />
Finalmente este orden de Hegemonía americana salta en alguna medida por<br />
los aires el 11 de septiembre de 2001 con la caída de las torres gemelas, con<br />
lo que comienza el siglo XXI, con una amenaza terrorista ciertamente relevante<br />
y que continúa, es evidente lo hemos visto hace pocos días en Bombay.<br />
Heraldo de una recomposición del poder mundial pues si en el corto plazo<br />
el principal escenario estratégico es el islamismo, la amenaza terrorista, en<br />
el medio plazo la gran preocupación es la recomposición del poder mundial<br />
este-oeste, especialmente con Asia y la emergencia de nuevas potencias.<br />
2. ¿Qué hay de nuevo La emergente Sociedad Mundial consecuencia<br />
de la globalización<br />
Lo que hay de nuevo hoy es básicamente una sociedad mundial, consecuencia<br />
evidente de la globalización. No quiero insistir mucho sobre el tema de qué es
50 Emilio Lamo de Espinosa<br />
la globalización, pero esbozaré algunas ideas. Básicamente la globalización<br />
es el proceso de interconexión de líneas de acción que se encadenan unas sobre<br />
otras. Por poner un ejemplo, el precio de la almendra de Alicante depende<br />
de la cosecha de la almendra de California, la cosecha de California depende<br />
del precio del petróleo, el precio del petróleo depende de la geopolítica mundial,<br />
la geopolítica mundial depende de las elecciones americanas; y al final el<br />
cosechero de almendras de Alicante depende de las elecciones de los EEUU<br />
Todo está vinculado.<br />
Sociedades abiertas a todo y a todo el mundo, esta es la realidad. La economía<br />
local depende de la europea, la europea de la americana, ésta de la asiática.<br />
Pero a su vez la economía depende de la política, una y otra dependen de la<br />
energía, la energía depende de la tecnología. Todo depende de todo y hay una<br />
enorme conexión.<br />
Pues bien, cuando todas las sociedades son abiertas, que es lo que está ocurriendo<br />
progresivamente y de un modo creciente, hay sólo una sociedad. Éste<br />
es el resultado, una sola sociedad abierta que se conecta con otra segunda<br />
sociedad abierta, que se conecta con una tercera y con una cuarta, al final lo<br />
que articula claramente es una única sociedad mundial.<br />
En buena medida esta es la historia misma de la humanidad, es el Big Bang<br />
de la humanidad, una primera expansión humana prehistórica por el mundo<br />
cuando los primeros homo sapiens sapiens salen de África, dando lugar a una<br />
enorme miríada de sociedades dispersas, una dispersión babelizadora, y todavía<br />
quedan en el mundo unas 7.000 lenguas que son un eco de la enorme<br />
diversidad prehistórica. Y a partir de aquella enorme expansión babelizadora<br />
hemos ido construyendo de nuevo una sola humanidad, poco a poco, y en<br />
buena medida la historia de la humanidad es el proceso de esa dispersión<br />
babelizadora, prehistórica, y un proceso histórico posterior de articulación -<br />
globalización progresiva en el cual podemos distinguir dos fases:<br />
1. Una primera globalización sólo regional con los imperios antiguos.<br />
La primera fase es la globalización que llevan a cabo los imperios antiguos.<br />
Son globalizaciones regionales, en Egipto, en Mesopotamia, en<br />
China, en India. Roma, por ejemplo, globaliza el Mediterráneo y el sur<br />
de Europa, impone una cultura, una lengua (el latín), una moneda (el<br />
denario), una religión (el cristianismo), articula todo eso y le da una<br />
unidad.<br />
2. Y una segunda globalización: la europeización del mundo y la Era de<br />
Occidente (1450-1950). A partir de 1450 comenzamos la actual globalización,<br />
un proceso que es básicamente un proceso de occidentali-
El déficit emergente de gobernanza mundial<br />
51<br />
zación. La primera expansión la llevan a cabo los que según Toynbee,<br />
el gran historiador británico, llamaba los iberian pioneer, los pioneros<br />
ibéricos españoles y portugueses. Y después los Mayflower pioneer. Se<br />
articulan los imperios occidentales, hay una expansión occidental por<br />
el mundo, el colonialismo y una poderosa occidentalización cultural. En<br />
definitiva, una articulación mundial alrededor de occidente, lo que los<br />
historiadores llaman la era de occidente.<br />
Hoy nos encontramos al final de ese segundo proceso globalizador, movido y<br />
dinamizado básicamente, y a esto aludí en la conferencia que di el año pasado,<br />
por una segunda revolución social y económica tras la revolución industrial<br />
del XIX. Sólo que esta actual revolución es mucho más extensa, mucho más<br />
intensa y mucho más rápida, y está articulando el mundo como una inmensa<br />
coctelera. Es mucho más extensa que la Revolución Industrial pues mientras<br />
aquella afectó sólo a 1/3 del mundo, el atlántico, ésta afecta a todo el mundo,<br />
incluso a África que está ya incorporada al proceso globalizador. Es mucho<br />
más profunda, más intensa, porque afecta a más procesos, más productos,<br />
más hábitos. Y el dato fundamental es la creciente urbanización del mundo.<br />
En el año 2007, por vez primera, la población urbana del mundo superó a la<br />
población rural, son cientos de millones de personas emigrando a las ciudades<br />
desde el campo, lo cual supone un cambio radical de pautas de comportamiento<br />
en todos los sentidos, de hábitos, de modos de pensar, de actitudes,<br />
etc. Finalmente es muchísimo más rápida de lo que fue la revolución<br />
industrial. Un ejemplo: en la época clásica del XIX, Gran Bretaña, que todavía<br />
era el país líder de la revolución industrial, tardaba 40 o 50 años en doblar su<br />
renta per cápita, pero en este momento China lo hace cada 10 años, de modo<br />
que ésta revolución económica, que comenzó en el año 1989, está ya en plena<br />
marcha y probablemente para mediados de siglo, en el 2050 como muy tarde,<br />
estará ya en plena ejecución.<br />
En términos históricos, hubo un inmenso proceso de convergencia del PIB de<br />
las sociedades abiertas atlánticas, lo que Karl Polany, gran sociólogo austriaco,<br />
llamó la gran transformación. En 1870 había diferencias importantísimas<br />
de renta per cápita entre Canadá, Francia, Alemania, Gran Bretaña, EEUU,<br />
Italia y Japón, pero estas diferencias se van reduciendo poco a poco y al final<br />
todos estos países acaban con unas diferencias muy pequeñas, relevantes sin<br />
duda alguna para cada país y sobre todo para los ciudadanos, pero pequeñas<br />
en términos históricos<br />
En el momento actual el proceso de convergencia es una tendencia mundial y el<br />
resultado es evidente: ascienden al pelotón de cabeza de la economía mundial<br />
al menos cuatro grandes potencias, los famosos BRIC, término acuñado hace
52 Emilio Lamo de Espinosa<br />
unos años por Goldman Sachs para referirse a Brasil, Rusia India y China,<br />
las cuatro grandes potencias emergentes. China es ya la segunda economía<br />
del mundo en paridad de poder adquisitivo, muy por detrás de EEUU, pero<br />
muy por delante de la tercera potencia, Japón, que sigue siendo una de las<br />
grandes economías, seguida inmediatamente por la India, a su vez seguida por<br />
Alemania, Rusia en sexto lugar, Francia, Reino Unido y en noveno lugar Brasil.<br />
Italia es el décimo, el número once España, hablando del PIB en paridad de<br />
poder adquisitivo.<br />
A partir de 1995 se va abriendo el diferencial entre el ritmo de crecimiento<br />
de las economías emergentes y el ritmo de crecimiento de las desarrolladas,<br />
dándose un proceso claro de convergencia. Las economías emergentes<br />
están creciendo entre el 7 y el 4%, dependiendo de países. China lleva casi<br />
treinta años creciendo al 10%, lo cual es único en la historia, mientras que<br />
las economías avanzadas han crecido muy por debajo y en estos momentos<br />
están claramente decreciendo, es decir, por debajo del 0% según datos del<br />
Fondo Monetario Internacional. El año próximo el mundo crecerá alrededor<br />
de un 2% ó 3%, pero las economías emergentes crecerán entre un 4% y un<br />
8%, mientras que, por el contrario, las economías desarrolladas no crecerán<br />
nada o decrecerán un 1 o 2%.<br />
Lo que quiero señalar es que este proceso de convergencia y de emergencia<br />
de nuevas potencias no es nuevo si lo miramos en términos históricos. Simplemente<br />
es el fin de un periodo histórico de gran excepcionalidad, de enorme<br />
poder de occidente y de desequilibrio enorme entre recursos y población. A<br />
lo largo del XIX y buena parte del XX la población estaba en una parte (el<br />
Este) y los recursos en otra (el Oeste). Esto comenzó a desbaratarse con la<br />
descolonización política después de la segunda postguerra, a partir del 1945.
El déficit emergente de gobernanza mundial<br />
53<br />
El número de estados se multiplica. Cuando se crea Naciones Unidas son<br />
45, ahora son 192. Y ahora entramos en la descolonización económica, que<br />
en buena medida implica un regreso a una posición del mundo más parecida<br />
al siglo <strong>XVIII</strong> que al XIX o XX, con un reequilibrio radical entre población y<br />
riqueza. Cuando los chinos o los indios te dicen: lo que queremos es ocupar<br />
el lugar que siempre tuvimos, están diciendo lo cierto. Si tenemos en cuenta<br />
que Europa es el 7% de la población mundial y Asia significa el 60 % de la población<br />
mundial, estamos ante un traspaso de poder brutal del oeste al este,<br />
del atlántico al pacífico.<br />
En el cuadro siguiente podemos observar los datos de Angus Maddison, historiador<br />
económico que durante muchos años ha realizado un estudio apasionante<br />
calculando la población del mundo y el PIB desde el año 1000 hasta el<br />
año 2000 en diversas regiones del mundo. En el cuadro se observa la distribución<br />
de la renta per capita en toda una serie de regiones del mundo y al final<br />
calcula el Interregional Spreads, la diferencia entre las regiones más ricas y<br />
las más pobres. En el año1000 prácticamente todos teníamos la misma renta<br />
per capita, las diferencias entre unas regiones y otras era de 1 a 1. Y hasta<br />
1700 prácticamente no había ninguna diferencia importante. China tiene un<br />
magnífico siglo <strong>XVIII</strong> que se le estropea en el siglo XIX, siglo de la humillación,<br />
momento en el que empieza a despegar Europa primero y los EEUU después.<br />
Esta proporción regional se va abriendo poco a poco, y en el año 1998 la diferencia<br />
es de 19 a 1, pero cabe recalcar que todavía en 1820 el 70% del PIB<br />
mundial lo producían lo que hoy conocemos como economías emergentes.
54 Emilio Lamo de Espinosa<br />
3. Lo nuevo: la sociedad mundial y la agenda del desgobierno<br />
mundial<br />
Ante este escenario, ¿cómo se manifiesta lo que yo llamo la agenda emergente<br />
del desgobierno mundial Está emergiendo, por supuesto, un nuevo orden, o<br />
“desorden”, internacional altamente conectado, más que nunca, todavía constituido<br />
por Estados como unidades básicas, y que es la base del sistema interestatal<br />
de Naciones Unidas. Pero al tiempo lo que emerge, y esto es lo nuevo, es<br />
una sociedad abierta, global, mundial, trasnacional se dice, que salta por encima<br />
de los Estados y que deja obsoletos a todos los organismos internacionales.<br />
Esto es lo que es radicalmente nuevo, una nueva sociedad que lo que exige ya<br />
no es un nuevo orden internacional más, sino algo parecido a un cuasi Estado,<br />
una nueva arquitectura política, que puede ser flexible, diversificada, pero una<br />
nueva arquitectura política, un nuevo sistema de management de esa emergente<br />
sociedad mundial. Hoy la economía es mundial como es evidente, lo estamos<br />
viendo estos días; la política es mundial, la seguridad, la ciencia, la tecnología,<br />
la opinión publica, las enfermedades, el clima, todos estos fenómenos son globales,<br />
están desterritorializados, pero los Estados y las gobernanzas son locales<br />
y territorializadas. La arquitectura política, la arquitectura de gestión, no se<br />
ajusta a lo que son las necesidades de gestión. De modo que tenemos los viejos<br />
problemas locales, regionales, problemas clásicos que en alguna medida son<br />
abordables por los Estados, pero luego toda un agenda de problemas globales<br />
emergentes. Insisto, la globalización está generando un déficit creciente de gobernanza<br />
global que no existía antes.<br />
Veamos en qué consiste ese déficit de gobernanza, cuáles son las exigencias<br />
emergentes de gobernabilidad mundial que no encuentran fácil respuesta.<br />
Las cuatro primeras evidentemente están vinculadas a las nuevas formas de<br />
guerra o de amenazas asimétricas:
El déficit emergente de gobernanza mundial<br />
55<br />
1. La primera es, sin duda alguna, el nuevo terrorismo. El nuevo terrorismo<br />
internacional yihadista que en el fondo es una guerra urbana, una guerrilla,<br />
un modo de hacer guerra asimétrica, y puesto que cualquier guerra simétrica<br />
la gana el Hegemón, que son los EEUU, no cabe ninguna otra guerra más que<br />
la guerra asimétrica, la guerrilla, que florece no solamente en Occidente sino<br />
en todo el mundo.<br />
2. Ello en conexión con el riesgo de proliferación de armas de destrucción<br />
masiva (nucleares, biológicas y químicas). Irán, Corea del Norte, más otros<br />
que se apuntan, más el riesgo de que los Estados que proliferan les cedan<br />
tecnología nuclear a cualquier grupo terrorista, un riesgo que todavía no se<br />
ha materializado. Los atentados terroristas han sido todos con armas convencionales,<br />
más o menos inteligentes (como fue el uso de los aviones como<br />
espoletas para hacer saltar las verdaderas bombas que fueron las torres gemelas),<br />
pero los analistas viven bajo el temor de que cualquier día se pueda<br />
producir esa conexión.<br />
3. Ello a su vez vinculado con la emergencia de Estados, algunos fallidos,<br />
otros no tan fallidos, pero en todo caso, terroristas, Estados gamberros, Estados<br />
que no respetan las reglas, como es el caso de Irán, Corea del Norte,<br />
como era Libia, como es Somalia o Afganistán, Estados que son piratas o que<br />
apoyan o financian a terroristas. Vinculado, a su vez, con los conflictos étnicos,<br />
religiosos y tribales, dando lugar a genocidios que nos interpelan a todos en<br />
el “deber de cuidar” en una sociedad mundial en la que somos espectadores<br />
cotidianos de la violencia brutal en algunas regiones del mundo. Si no lo conocemos<br />
porque no nos llega la información, podemos pasar del asunto, no<br />
nos afecta. Pero la globalización hace que esto no sea ya posible. Además<br />
todos esos conflictos (étnicos, religiosos y tribales) son resultado y alimentan<br />
Estados fallidos, que a su vez alimentan procesos de proliferación y grupos<br />
terroristas, etc.<br />
4. Todo ello a su vez lubricado por el narcotráfico, la delincuencia organizada,<br />
el blanqueo de dinero en paraísos fiscales o en Estados gamberros, de modo<br />
que la delincuencia trasnacional es cada vez más importante. Pensemos en<br />
lo que ocurre en América Latina, lo que está ocurriendo en México con el<br />
narcotráfico o el blanqueo de capitales que, según el FMI, representa más de<br />
1.5 billones de dólares al año, más que el PIB de España. Corea del Norte, por<br />
poner un ejemplo, vive de la falsificación de dólares.<br />
5. Y todo ello reforzado y alimentado, y ese es el mayor riesgo, por la demanda<br />
creciente de recursos vitales. Países enormes, como China e India, que tienen<br />
ingentes necesidades de recursos, que son inmensas aspiradoras de todo tipo<br />
de recursos, necesitan petróleo, gas, energía, etc. Al final tenemos un déficit
56 Emilio Lamo de Espinosa<br />
creciente en general de todas las materias primas, como el zinc, el estaño, el<br />
acero, el hierro, pero también de alimentos. Nos encontramos ante una necesidad<br />
de espacio vital y estamos en un escenario neo-Malthusiano de conflicto<br />
entre población y recursos. Población que, aunque no tanto como antes, va a<br />
continuar creciendo hasta el 2050.<br />
A esto hay que añadir todo lo que circula por las fronteras, cada vez más porosas.<br />
6. En primer lugar circulan personas. Las emigraciones internacionales tienen<br />
una enorme incidencia en la identidad de los Estados, en los mercados de<br />
trabajo, en la seguridad de unos y otros, en la seguridad social y en la seguridad<br />
colectiva. Hay más de 200 millones de emigrantes, una cifra sin parangón<br />
desde finales del XIX, 35 millones sólo en la Unión Europea.<br />
7. Circulación de capitales y volatilidad de los mercados financieros incontrolados<br />
on-line, en los que se puede mover cantidades ingentes simplemente<br />
con un clic de un ratón. El volumen de transacciones diarias en los mercados<br />
de divisas se dice que es de 1, 3 billones de dólares. Cuando George Soros<br />
lanzó su ataque contra la libra esterlina, y de esto hace ya mucho tiempo, el<br />
banco británico pudo aguantarle quince minutos, el volumen de transacciones<br />
contra la libra era tan grande que a los quince minutos se tuvo que rendir y se<br />
declaró fuera de juego.<br />
8. Circulación de mercancías y piratería en todos los sentidos. El contenedor<br />
ha reducido el precio del transporte en treinta y seis veces. El comercio mundial<br />
se dispara y reaparece la piratería sobre la propiedad tangible, lo que está<br />
ocurriendo en Somalia y puede ocurrir en muchos otros sitios, pero, sobre<br />
todo, piratería en las nuevas formas de propiedad intelectual, propiedad intangible<br />
que es mucho más fácil de copiar, como es el caso de China y el tema<br />
de las patentes y royalties.<br />
9. En noveno lugar, por supuesto, el cambio climático, consecuencia de todos<br />
y que a todos nos afecta, con numerosos problemas medioambientales: mares,<br />
CO2, calentamiento global, residuos tóxicos), etc. El clima circula también<br />
por encima de las fronteras.<br />
10. Y, finalmente, no olvidemos algo que siempre ha circulado: virus, con los<br />
consiguientes riesgos de pandemias y problemas sanitarios globales (como<br />
SIDA o el SARS). Recordemos que el número de turistas internacionales ascendió<br />
a 800 millones en 2005. 800 millones de personas llevando virus por<br />
todo el planeta, de modo que si hubiera efectivamente un riesgo sanitario<br />
serio en algún sitio, el riesgo de pandemia global sería extraordinariamente<br />
importante.
El déficit emergente de gobernanza mundial<br />
57<br />
No he hablado de la pobreza, porque la pobreza es un problema en buena<br />
medida distinto, pero no quiero dejarlo de lado porque me parece que, al mismo<br />
tiempo que hablábamos con anterioridad del deber de ayudar, el tema de<br />
la pobreza constituye sin duda una de las mayores obscenidades de nuestro<br />
tiempo. Que continúe habiendo gente con malnutrición es básicamente un<br />
problema de los Estados, pero es un problema que nos incumbe de nuevo<br />
a todos y, aunque no está en la agenda del desgobierno mundial, está en la<br />
agenda de la actividad que debemos de realizar.<br />
Simplemente señalar en relación con esto que estábamos bien encaminados.<br />
La tendencia en los últimos años en malnutrición era positiva, el porcentaje<br />
de personas por debajo de la línea de pobreza de 1,25 dólares al día se redujo<br />
a la mitad en el periodo del 1981 al 2005. Descendió un punto por año, disminuyendo<br />
el número total de pobres en 500 millones, de 1.900 a 1.400 millones,<br />
de modo que estábamos bien encaminados para alcanzar el primero de los<br />
Objetivos de Desarrollo del Milenio: reducir para 2015 a la mitad la tasa de pobreza<br />
extrema. Pero la crisis última ha hecho regresar el fantasma del hambre.<br />
El número de malnutridos en el 2007 aumentó en 75 millones. Siguen<br />
siendo unos 1.000 millones de seres humanos malnutridos, hambrientos, lo<br />
que repito me parece una gran obscenidad.<br />
Por resumir, tres grandes problemas:<br />
1. El inmediato, sin duda, la amenaza terrorista con todos los elementos<br />
que eso conlleva de riesgo de proliferación de armas nucleares, pero,<br />
sobre todo, biológicas y químicas. Que es una guerra de civilizaciones<br />
en buena medida. Nos guste o no, así lo ven ellos, aunque evidentemente<br />
a nosotros nos parece una cosa inusitada y sorprendente.<br />
2. A medio plazo, hay una imperiosa exigencia moral: no es admisible que<br />
haya hambre en el mundo.<br />
3. A largo plazo, el gran problema de hoy es hacer sitio a las nuevas potencias.<br />
Recordemos que a finales del siglo XIX hacer sitio a las nuevas<br />
potencias emergentes (Alemania, Japón, USA) dio lugar a dos guerras<br />
mundiales. Esperemos que sepamos gestionarlo mejor. Con la diferencia<br />
de que Alemania era grande, Japón era grande, EEUU era grande,<br />
pero China o la India no son grandes, son gigantescas. Cuando estamos<br />
hablando de 1.200 o 1.400 millones de habitantes con 5.000 años de<br />
historia la palabra país no es correcta, estamos hablando de otra cosa,<br />
de Objetos Políticos No Identificados.
58 Emilio Lamo de Espinosa<br />
4. Y la gran pregunta: ¿cómo gestionar el mundo<br />
En todo caso, el principal problema no es que tengamos problemas, siempre<br />
los hay, sino cómo resolverlos, cuáles son los instrumentos, cómo podemos<br />
empezar a trabajar en su gestión, por qué procedimientos, por qué instancias.<br />
Básicamente lo que tenemos, por así decirlo, es un orden inter-estatal, una<br />
organización de Estados, no de poblaciones, para resolver conflictos interestatales,<br />
y que actúa cuando es necesario. Esto es básicamente el sistema<br />
de Naciones Unidas. Lo que necesitamos, sin embargo, es una organización<br />
mundial de poblaciones, no sólo e Estados, que actúe constantemente. La población<br />
tiene que contar, no solamente los Estados, para resolver problemas<br />
globales de una sociedad mundial. Por tanto, lo que tenemos no es lo que<br />
necesitamos y lo que necesitamos no lo tenemos.<br />
¿Cómo gobernar este nuevo orden mundial, esta emergente sociedad mundial<br />
La fundación alemana Berstelmann realizó un estudio de opinión pública<br />
en 2007 a una serie de países relevantes, posibles potencias mundiales, preguntándoles<br />
acerca del mejor sistema para asegurar la paz y la estabilidad en<br />
el mundo. Básicamente se dieron dos grandes respuestas. En primer lugar,<br />
las Naciones Unidas, un sistema dirigido por la ONU; y en segundo lugar, un<br />
balance de poderes regionales, es decir, un equilibrio de poder westfaliano. El<br />
estudio indica que los países europeos están del lado de la ONU, pero también
El déficit emergente de gobernanza mundial<br />
59<br />
China, lo cual es muy revelador e interesante. No olvidemos que China forma<br />
parte como miembro permanente con veto en el Consejo de Seguridad de la<br />
ONU, por lo tanto para China la ONU es un instrumento importante. Sin embargo,<br />
países como Reino Unido (en un 44%), India (23%), Brasil (44%), EEUU<br />
(50%), Rusia (37%), Japón (35%), etc., están más a favor de la segunda opción:<br />
un equilibrio de poderes.<br />
De modo que, en este momento podemos decir que tenemos tres alternativas:<br />
1. El orden internacional clásico, a través de la Naciones Unidas, negociando<br />
soberanías. Lo que prefiere la Unión Europea y China.<br />
2. La segunda respuesta es la de los neocon, la del sector más duro de<br />
los EEUU, que claramente insatisfecho con el mal funcionamiento de<br />
la ONU decidió que, si no podía confiar y utilizar las Naciones Unidas,<br />
la alternativa era imponer una soberanía, la americana. Es un modelo<br />
imperial mundial de hegemonía norteamericana, que funcionó, como<br />
señalaba anteriormente, durante los años 90.<br />
3. En tercer lugar, lo que de verdad funciona ahora: grandes potencias que<br />
negocian al margen de la ONU en un mundo más o menos Westfaliano,<br />
el viejo G8 o el nuevo G20 recientemente, algo más razonable, pero<br />
grandes potencias que se reúnen y toman decisiones.<br />
Analicemos las tres respuestas.<br />
1. ¿Podrían las Naciones Unidas cubrir esta exigencia de gobernabilidad<br />
La respuesta es evidente. La ONU es imprescindible, es necesaria, no hay<br />
alternativa, pero es claramente insuficiente, y en esto creo que hay bastante<br />
consenso. Es necesaria porque sólo ella tiene legitimidad cuasi universal.<br />
Cuando la ONU ha tomado una decisión no se discute, y tener legitimidad es<br />
algo muy difícil de conseguir.<br />
Sólo la ONU produce normas de validez universal y sólo ella puede autorizar<br />
el uso de la fuerza. Esto es fundamental, puesto que la fuerza habrá que utilizarla<br />
antes o después y siempre habrá Estados gamberros, igual que siempre<br />
hay ladrones o asesinos, y la única organización que tiene en estos momentos<br />
capacidad para autorizar el uso de la fuerza es la ONU.<br />
A veces se dice: “reformemos la ONU”, “olvidémonos del orden internacional<br />
pasado y empecemos uno nuevo”, pero esto no es posible porque lo que<br />
tenemos es lo que tenemos. Si hubiera una gran catástrofe mundial, una<br />
nueva guerra mundial, a lo mejor sería pensable que la ONU quedara<br />
transformada en otra cosa radicalmente distinta, pero no es así y no es nada<br />
fácil reformarla. Lo intentó Kofi Annan y fracasó, porque siempre habrá alguien
60 Emilio Lamo de Espinosa<br />
cuyos intereses quedarán afectados y vete la propuesta de cambio. Ni siquiera<br />
consiguió reformar sustancialmente la Comisión de Derechos Humanos en la<br />
que siguen habiendo un montón de dictaduras despóticas defendiendo, entre<br />
muchas comillas, los derechos humanos de la población del mundo.<br />
La Organización de Naciones Unidas es necesaria, pero claramente insuficiente.<br />
Por tres razones:<br />
Primero, son unos Estados unidos, no unas naciones unidas. Decía Sartori<br />
que los Estados Unidos son las verdaderas naciones unidas del mundo. Lo<br />
que está representado en la ONU son Estados, es un parlamento Westfaliano,<br />
no se representan poblaciones, no son un germen de democracia mundial.<br />
Esto es fundamental, la gente no lo percibe así, pero es algo clave.<br />
Porque eso significa, en segundo lugar, que en ella todos los Estados son<br />
igualmente soberanos. La India vale lo mismo que Bélgica o Chequia, lo que<br />
no tiene sentido en un organismo que pretenda ir más allá de resolver problemas<br />
interestatales. Por tanto, la ONU no nos vale para lo que necesitamos.<br />
En tercer lugar, carece de fuerza propia. Cuando toma una resolución y quiere<br />
ejecutarla tiene que andar mendigando para que le presten soldados para<br />
llevar a cabo esa resolución, y se los prestan o no se los prestan en función de<br />
intereses concretos, pero no puede llamar a un general, no tiene fuerza. Por<br />
no tener no tiene ni presupuesto propio.<br />
Finalmente, no olvidemos que muchos Estados de la ONU, aproximadamente<br />
la mitad, dependiendo de lo que se considere “democracia”, ni son democráticos<br />
ni lo pretenden y utilizan la ONU como instrumento anti-democrático.<br />
Pero no la menospreciemos. La ONU a lo largo de los últimos años, desde la<br />
caída del muro de Berlín, ha incrementado notabilísimamente las actividades<br />
de peacemaking y de peacekeeping. Han aumentado también, en buena medida<br />
como consecuencia de ello, los tribunales internacionales y los países que<br />
persiguen abusos graves de los derechos humanos.<br />
La consecuencia de todo ello es que ha disminuido significativamente el número<br />
de guerras internacionales. De 33 en 1991 a 19 en 2003, y han continuado<br />
reduciéndose aún cuando, y esto es muy importante, el número de<br />
conflictos dentro de los Estados se ha multiplicado por conflictos étnicos o<br />
religiosos: Kosovo, Darfur, Ruanda; que admiten un dificilísimo tratamiento,<br />
porque ocurren dentro de un Estado, y, en principio, no se puede intervenir a<br />
no ser con fuerzas de interposición. Este es el problema realmente actual en<br />
el terreno bélico.
El déficit emergente de gobernanza mundial<br />
61<br />
2. ¿Podrían los EEUU cubrir esta exigencia de gobernabilidad<br />
Hay que comenzar diciendo que la hegemonía americana no es discutible.<br />
Creo que tenía dieciocho años cuando escuche por primera vez “el imperio<br />
americano se derrumba”, tengo sesenta y dos y todavía no se ha derrumbado.<br />
Al contrario. El enorme diferencial de poder a favor de los EEUU se va a<br />
conservar en los próximos años. Por territorio es el tercer país del mundo,<br />
tan grande como China o Canadá. Por población, con trescientos millones,<br />
es el tercer país del mundo, sólo superado por China y por India, y con una<br />
demografía bastante sana, no como la europea o la rusa o la china, que está<br />
envejeciendo. En PIB es el primero indiscutiblemente, el 30% del total. La<br />
suma de los cuatro países siguientes.<br />
Si hiciéramos un experimento, como hizo una fundación sueca, de colocar la<br />
renta per cápita de los cincuenta estados de los EEUU y mezclarlos con los<br />
veinticinco estados de la UE, nos encontraríamos la sorpresa de que Inglaterra<br />
o Alemania serían el sexto Estado más pobre de los EEUU, España sería el<br />
Estado más pobre de los EEUU. Esto da una idea del diferencial de riqueza que<br />
hay entre EEUU y Europa. Alrededor de cuarenta Estados de EEUU tienen una<br />
renta per cápita superior a la renta de los británicos o de los alemanes. La influencia<br />
cultural de los EEUU es inmensa, pensemos en Hollywood, el inglés,<br />
que es la lingua franca del mundo, etc. En I+D invierten tanto como todo el<br />
resto del mundo combinado y sigue siendo el país que está a la vanguardia de<br />
la innovación. Tiene el ochenta por ciento de los premios Nobel, 17 de las 20<br />
mejores universidades según cualquiera de los rankings disponibles en estos<br />
momentos. Y, finalmente, el poder militar es absolutamente apabullante. Es<br />
igual al del resto del mundo combinado, por lo que ningún enemigo o alianza<br />
de enemigos es un riesgo. EEUU puede ganar cualquier guerra convencional<br />
simétrica en cualquier lugar del mundo, y por eso no hay guerras convencionales,<br />
sino guerras asimétricas, y lo que tenemos son guerrillas urbanas y<br />
terrorismo.<br />
¿Qué significa esto Ser poderoso te permite hacer muchas cosas y te obliga<br />
a intervenir en casi todas, pero no te hace omnipotente. Los EEUU no pueden<br />
gestionar el mundo sólo por muchas razones:<br />
1. En primer lugar porque no lo pretenden. Gestionan sus intereses, no<br />
los del mundo. Obvio, pero rara vez explicitado.<br />
2. Tienen falta de legitimidad externa. Necesitan el apoyo de la ONU o<br />
al menos de la UE y este fue el caso de la guerra de Irak: es muy fácil<br />
ganar la guerra pero ganar la paz es otra cosa. Para ganar la paz necesitas<br />
legitimidad.
62 Emilio Lamo de Espinosa<br />
3. Les falta legitimidad interna, falta de voluntad de los propios ciudadanos<br />
americanos, ¿por qué vamos a ser nosotros los únicos que pagamos<br />
Hay una tentación aislacionista fuerte que aparece y reaparece<br />
periódicamente, sobre todo con los demócratas, y la elección de Obama<br />
tiene mucho que ver con esto.<br />
4. En cuarto lugar, hay una falta de recursos. El famoso overstretching<br />
típico de los imperios que empiezan a tener dificultades. No pueden<br />
invadir Irán si ya están en Irak y en Afganistán. No les es posible.<br />
5. Finalmente, afloran nuevas potencias con poderosos ejércitos y nuclearizadas<br />
con las que se tiene que contar.<br />
Nos encontramos, pues, con el gran dilema: la ONU tiene legitimidad pero no<br />
fuerza. Por el contrario, EEUU tiene fuerza pero no legitimidad. La ONU representa<br />
un multilateralismo legítimo pero inefectivo e impotente, lo cual llama<br />
a las puertas a un unilateralismo, quizá ilegítimo, pero en ocasiones eficaz,<br />
como ocurrió en Kosovo. En un mundo ideal podríamos sumar la legitimidad<br />
impotente de la ONU con la potencia ilegítima de los Estados Unidos. Si se pudiera<br />
hacer las cosas irían bastante bien. Ocurrió durante la Guerra del Golfo<br />
en buena medida, pero no es fácil que eso ocurra de nuevo, aunque se puede<br />
intentar y creo que el papel de Europa tiene que ir necesariamente por ahí.<br />
La hipótesis que en su momento, con ocasión de la guerra de Irak en 2002-<br />
2003, mantuvieron Jacques Chirac, Gerhard Schroeder, y el propio José Luis<br />
Rodríguez Zapatero de que Europa debería ser una potencia alternativa a los<br />
Estados Unidos con su propia posición en el mundo no es viable. La distancia<br />
entre Estados Unidos y Europa se agranda, no convergemos en este momento.<br />
El retraso de la UE con respecto a Estados Unidos es enorme, por ejemplo,<br />
en investigación y desarrollo si invirtiéramos un 0,5% más que los EEUU<br />
anualmente les alcanzaríamos en el 2120. Sólo en los años 90, un dato que<br />
comentaba Guillermo de la Dehesa en uno de sus textos, los EEUU le sacaron<br />
a la UE un PIB equivalente al de España, que es la octava o novena economía<br />
del mundo.<br />
Es cierto que la UE tiene muy buena imagen. Cuando se pregunta a los ciudadanos<br />
del mundo qué países o qué potencias desean que tengan mayor<br />
presencia en el mundo, la UE es el primero y después la India, África del Sur,<br />
EEUU, China, Rusia. La UE tiene buena imagen en el mundo porque no resultamos<br />
amenazantes.<br />
Pero para ser un verdadero actor internacional Europa debería hacer al menos<br />
dos cosas:
El déficit emergente de gobernanza mundial<br />
63<br />
Primero debería ser capaz de articular una política exterior común. Lo cierto<br />
es que hemos podido hacerlo y lo podremos hacer en escenarios específicos y<br />
concretos, pero no muchos. En Palestina en algún momento, en Georgia, pero<br />
no podremos hacerlo en general salvo que pase mucho tiempo por toda una<br />
serie de razones fundamentales. En primer lugar por la historia imperial de los<br />
países europeos con áreas de influencias propias, que se traducen en intereses<br />
nacionales contrapuestos, EEUU, Francia, Reino Unido, España. En segundo lugar,<br />
esta dependencia de la historia tan marcada da lugar a una fuerte diversidad<br />
interna y una fuerte diversidad en apreciación de amenazas. La apreciación<br />
de amenazas en Europa no es la misma en unos países que en otros. En tercer<br />
lugar, por una manifiesta inadecuación institucional interna. No tenemos la<br />
nueva constitución, un tratado que nos hubiera dotado de un ministro de asuntos<br />
exteriores y unos instrumentos institucionales dentro del marco de los tratados<br />
mucho más ágil. Finalmente, por una inadecuación institucional externa:<br />
¿renunciarían Francia y el Reino Unido a su puesto permanente en el Consejo<br />
de Seguridad de la ONU en aras de la Unión europea Es evidente que no.<br />
Por poner dos ejemplos: ¿puede España comunitarizar nuestra agenda exterior<br />
latinoamericana ¿Va Francia a comunitarizar su política africana dentro<br />
de su despliegue en el mundo No va a ocurrir. Por tanto, tenemos enormes<br />
dificultades para articular la política exterior, y lo estamos viendo a diario.<br />
Pero, además, Europa debería poder respaldar esa política exterior con fuerza<br />
militar, pues sin fuerza militar que respalde una política exterior, ésta carece<br />
de credibilidad. Hoy disponemos de 27 ejércitos westfalianos, redundantes,<br />
prácticamente idénticos, inútiles en buena medida, pensados para defender<br />
a cada uno de los territorios del ataque de los vecinos, ataque que no se va a<br />
producir porque estamos todos en el marco de la UE, pero para eso es para lo<br />
que están diseñados esos ejércitos. Lo que necesitamos es proyectar fuerza,<br />
seguridad exterior, y para ello haría falta, desde luego, aumentar los presupuestos<br />
de defensa, pero sobre todo reorientar radicalmente el gasto militar<br />
y, finalmente, estar dispuesto a utilizar la fuerza si fuera necesario. La zanahoria<br />
es más creíble si se acompaña con el garrote. Esta es la paradoja de<br />
la disuasión: se disuade sólo si es creíble la amenaza de la fuerza, si no es<br />
creíble no se disuade nada, Si vis pacem para bellum que decían los clásicos.<br />
Europa va de pacifista por el mundo sólo porque EEUU va de gendarme. Y<br />
nuestro pacifismo genera su militarismo.<br />
En todo caso, no debemos olvidar los europeos que el objetivo de articular una<br />
única política exterior común tardará muchos años, incluso décadas, y más<br />
tras el fracaso del Tratado Constitucional de Lisboa. Incluso si la UE decidiera<br />
hoy mismo aumentar su gasto militar para trasformar su seguridad, tardaría
64 Emilio Lamo de Espinosa<br />
años, décadas, en poder disponer de ese instrumento. Mientras tanto, hay<br />
importantes países no democráticos en ascenso (China, Rusia) y muchos problemas<br />
de seguridad a resolver (terrorismo, armas) y el único país que puede<br />
garantizar una cierta gobernabilidad mundial son los Estados Unidos, en colaboración<br />
con la ONU y con Europa.<br />
El mundo requiere mayor colaboración atlántica. Obama es una gran oportunidad,<br />
pero veremos qué dirá Europa, qué dirá España, cuando venga a pedirnos<br />
fuerzas para Afganistán, que lo va hacer dentro de pocos meses, veremos<br />
si somos obamistas, como nos hemos definido todos en los últimos meses,<br />
o dejamos en ese momento de ser obamistas y nos transformamos de nuevo<br />
en antiamericanos.<br />
Lo que es cierto es que Europa en este momento no cuenta en el mundo, esto<br />
es importante y debemos mentalizarnos porque no nos damos cuenta.<br />
En otro estudio de la Fundación Berstelsmann, en el que se preguntó hace<br />
año y medio a la población de los diferentes países cuáles pensaban que eran<br />
las grandes potencias hoy en día, el 81% afirmó indiscutiblemente EEUU; la<br />
segunda gran potencia reconocida fue China con el 50% y luego prácticamente<br />
empatadas Rusia con un 39%, Japón con un 35%, la UE 34% y el Reino Uni-
El déficit emergente de gobernanza mundial<br />
65<br />
do 34%. Es más interesante cuando analizamos la composición. ¿Quién cree<br />
que la UE es potencia Básicamente los europeos. Estamos convencidos de<br />
que somos una gran potencia y el resto del mundo no se ha enterado, lo cual<br />
evidentemente es un problema.<br />
En todo caso, no olvidemos que lo que ya tenemos, y esta es la última de las<br />
conclusiones, es la sociedad “multipolar”, a saber:<br />
• Tenemos un mundo westfaliano de grandes potencias fuertemente nacionalistas<br />
(Rusia, China, India), nuclearizadas, con veto en la ONU, que<br />
con frecuencia hacen este organismo impotente cuando afecta a sus<br />
intereses, y con gigantescas e inmensas necesidades de recursos.<br />
• Países que impulsan a otros países a nuclearizarse para blindarse,<br />
amenazando al tiempo a los vecinos. Si se nucleariza Irán se tendrá que<br />
nuclearizar Arabia Saudita, Egipto y Libia, y así sucesivamente. Gestionar<br />
un equilibrio de poder nuclear bilateral fue posible, pero hacerlo<br />
con un poder nuclear multilateral no lo será.<br />
• Un orden mundial que se gestiona en equilibrios de poder inestables y<br />
alianzas volátiles. El “gran juego” alrededor del eje emergente China-<br />
EEUU, flanqueados por la UE, India y Rusia con un papel incierto. Pero<br />
las grandes potencias en este momento son China, EEUU, India y Rusia.<br />
EEUU mira sobre todo a China, es su gran amenaza; China mira a Rusia,<br />
su vecino; Rusia mira a EEUU, su gran rival histórico. Y la India es<br />
el trofeo de todos, ¿quién se lleva a la India como gran aliado en contra<br />
de los otros Así andan jugando unos con otros en escenarios distintos,<br />
en unos son amigos, en otros no lo son tanto.<br />
Deberíamos de tomarnos en serio las declaraciones de la estrategia de seguridad<br />
europea, conocida como “Documento Solana”, que frente a esta situación<br />
hace ya unos años afirmaba que la máxima garantía de gobernabilidad<br />
mundial es un Estado democrático. Decía textualmente: “La calidad de<br />
la sociedad internacional depende de la calidad de los gobiernos que son su<br />
fundamento. La mejor protección para nuestra seguridad es un mundo de<br />
estados democráticos bien gobernados”. Debemos de tomárnoslo en serio:<br />
las democracias no amenazan, no se hacen la guerra, respetan los derechos<br />
humanos y, por tanto, mantienen la paz, distribuyen bien la riqueza, reducen<br />
la desigualdad y producen prosperidad. Hay una clarísima conexión entre democracia<br />
y prosperidad. Un mundo de democracias es un mundo más estable,<br />
más tranquilo, en el que se podrán gestionar mucho mejor todos los problemas.<br />
No tendremos las respuestas, pero, desde luego, se podrán gestionar<br />
mejor los problemas.
66 Emilio Lamo de Espinosa<br />
En resumen y para terminar:<br />
1. Hay que reforzar las democracias eficientes.<br />
2. Reforzar la cooperación entre la UE y los EEUU como núcleo duro.<br />
3. Una cooperación mucho más intensa entre todas las democracias<br />
mundiales para hacer de la ONU un organismo eficiente. Es necesario<br />
un multilateralismo efectivo que trabaje a través de Naciones Unidas,<br />
puesto que no vamos a tener otra cosa, pero que fuerce a que éstas<br />
sean eficientes. Y para que sean eficientes necesariamente hay que articular<br />
un lobby de democracias<br />
En todo caso, no quiero ser pesimista. Recordemos que el futuro no es el<br />
destino, no está escrito. Si nos gusta nos podemos sumar a él, y si no nos<br />
gusta podemos tratar de cambiarlo. Las ideas cuentan y cuentan mucho. El<br />
liderazgo político cuenta, y cuenta mucho. En los próximos años el liderazgo<br />
político va a ser un elemento fundamental. Y todas la sociedades, desgraciadamente,<br />
y más las sociedades mundiales, están plagadas de consecuencias<br />
no intencionadas y de “efectos mariposa”. Los hombres queremos hacer la<br />
historia pero no sabemos lo que hacemos, queremos hacer una cosa y luego<br />
generamos otra. El ejemplo de la crisis financiera es palpable, tenemos una<br />
economía que la hemos producido nosotros, pero no sabemos ni tenemos ni<br />
idea de cómo funciona, ni cuándo hay crisis, ni cuándo se va acabar, ni por<br />
qué, es un producto nuevo que tiene su propia lógica que se nos escapa.
68 José Mª Tomás y Tío
La respuesta de la justicia ante situaciones de crisis<br />
69<br />
4ª SESIÓN<br />
13 de enero de 2009<br />
José Mª Tomás y Tío<br />
La respuesta de<br />
la justicia ante<br />
situaciones de<br />
crisis
70 José Mª Tomás y Tío<br />
José Mª Tomás y Tío<br />
Presidente de la Sección 2ª de la Audiencia Provincial de Valencia y<br />
Presidente de la Fundación por la Justicia.
La respuesta de la justicia ante situaciones de crisis<br />
71<br />
I. Introducción: Saber de qué hablamos<br />
1. Escenarios<br />
El tema de la sesión de hoy es ¿qué tiene que decir la Justicia en tiempos de<br />
crisis Es decir, si la Justicia tiene respuestas ante situaciones de crisis. Lo<br />
cual nos obliga a saber, primero, de qué crisis estamos hablando y, segundo,<br />
de qué justicia se trata.<br />
Me gustaría empezar con una aproximación a estos conceptos. ¿De qué crisis<br />
estamos hablando ¿De crisis económica, crisis social, crisis institucional,<br />
crisis de valores<br />
¿Y de qué justicia se trata Estaremos todos de acuerdo que la justicia no es<br />
un concepto unívoco.<br />
Desde el punto de vista de nuestra Constitución y de nuestras leyes la Justicia<br />
es:<br />
• Un objetivo de la Nación Española (preámbulo de la Constitución).<br />
• Un poder tutelador que garantiza la tutela judicial efectiva, lo cual significa<br />
que responde a todas las demandas de justicia que puedan presentársele<br />
o reclamársele desde cualquier instancia, persona, administración,<br />
colectivo, etc. (arts 117 y 51 C.E.)<br />
• Un valor superior del ordenamiento (artículo primero de la Constitución).<br />
• Una aspiración, que no es patrimonio ni de los jueces, ni de los abogados,<br />
ni de los juristas. La Justicia cuando se convierte en una aspiración<br />
se trasforma en un compromiso global, en medida del poder. El poder<br />
se mide en función de la aspiración de Justicia.<br />
• Un servicio. Cuando la justicia solamente se concibe como poder, poder<br />
que detenta privilegios, convierte al ciudadano en súbdito. El ciudadano<br />
frente al poder no es nadie, porque el poder lo domina, como es lógico.<br />
Por tanto, la justicia como poder genera sólo obligaciones.<br />
Por utilizar un símil, ¿qué es más importante en una sala de cine ¿La película<br />
que se proyecta, la cámara que la proyecta, la pantalla sobre la que se<br />
proyecta, las personas que acuden para ver la película, el contenido mismo<br />
de la película, el local En el fondo estamos hablando de la Justicia, la justicia<br />
tiene todos esos componentes. Cada uno tiene su propia singularidad, pero<br />
no tienen sentido los unos sin los otros, y en cada uno predomina un valor:<br />
ciencia, gestión, independencia, ética, técnica, etc.
72 José Mª Tomás y Tío<br />
2. Tránsitos<br />
Volviendo a estos ítems que componen la justicia, cabe resaltar que es necesario<br />
el tránsito de la Justicia como poder a la Justicia como valor, como aspiración<br />
y como servicio, en cuyo caso se convierte el ejercicio de la Justicia a<br />
todos los ciudadanos en un modo de vivir. Uno puede ser y puede aspirar a ser<br />
una persona justa. También la Justicia debe aspirar a ser justa. Y mientras los<br />
servidores públicos no tengamos esta concepción difícilmente entenderemos<br />
algunas de las cosas que ocurren.<br />
La justicia cuando se vive como valor, como aspiración y como servicio, respeta<br />
los derechos, mantiene el protagonismo social y, por tanto, da pie a la participación<br />
ciudadana, convirtiéndose en un asunto público y no en un privilegio.<br />
La justicia, como el resto de poderes del Estado, no es privilegio de nadie.<br />
En definitiva, la justicia no es, desde esa perspectiva, pronunciamiento puntual<br />
de una decisión judicial. Esto es concreción particular de lo que es el concepto<br />
de justicia al que nos tenemos que referir para entender bien y saber en<br />
qué coordenadas nos podemos mover.<br />
3. Los retos de la justicia<br />
La justicia tiene en nuestro país tres retos principales:<br />
La mejora de la organización, que pasa por:<br />
• El aligeramiento normativo. No puede ser que cada gobernante, cada<br />
legislador, quiera dejar su impronta sin anular normas anteriores. El<br />
ciudadano no tiene ni la capacidad consultiva, ni la capacidad intelectiva<br />
para conocer la cantidad de normas vigentes con unas ciertas garantías.<br />
Si los ciudadanos tuviéramos que cumplir, y el Estado llegara a exigir<br />
todas las obligaciones que imponen las normas vigentes en este país,<br />
todos estaríamos “en pecado”, porque no es posible cumplir toda la normativa<br />
medioambiental, administrativa, fiscal, tributaria, penal, civil….<br />
Puede ser necesario dictar nuevas normas, pero hay que dejar sin efecto<br />
las anteriores que sean inaplicables o innecesarias.<br />
• La simplificación procesal. El proceso no puede entenderse si no es como<br />
un proceso dialógico, en el que dos o más partes hablan sobre el conflicto<br />
que tienen pendiente. Como las partes no han sido capaces de resolverlo<br />
satisfactoriamente, el Estado favorece, a través de un proceso, la conversación<br />
en términos -diríamos- oficiales. Al final debe de ser un mecanismo<br />
tutelado por el Estado para que las partes hablen, y no perderse en la maraña<br />
procedimental en la que uno no sabe exactamente lo que ocurre.
La respuesta de la justicia ante situaciones de crisis<br />
73<br />
• La revolución de los métodos de gestión, a los que luego me referiré.<br />
• La preparación de los servidores. En la justicia no se valora la amabilidad,<br />
aunque la amabilidad es el precio de coste más barato en cualquier<br />
servicio, también en el de la justicia. En la administración en general<br />
suelen haber oficinas de atención al público, pero en la justicia no las<br />
hay. Se creó en un momento determinado una oficina de “Quejas y reclamaciones”,<br />
pero no es lo mismo que “Atención al cliente”, pues cuando<br />
alguien va a una oficina de quejas y reclamaciones acude de mal humor,<br />
y la persona que lo recibe ya os imagináis cómo lo recibe. Incluso la palabra<br />
cliente está mal vista en justicia. Se habla de “justiciable”, concepto<br />
estigmatizante, cercano al purgatorio si no al infierno. La preparación<br />
de los servidores públicos tiene que ver con el tránsito del legalismo a la<br />
consideración individualizada de cada uno.<br />
• El gran reto: Reforzar el comportamiento ético<br />
Esta es mi propuesta para la reforma de la justicia: “la revolución ética”.<br />
Mientras no la hagamos es imposible que la justicia de este país mejore.<br />
El imperativo ético, del que no voy a hablar en este foro, como es natural,<br />
tiene que excluir de la justicia a dos “especies” proliferantes: las “indignas<br />
conciencias de alquiler” y “los guardianes del sembrado”.<br />
Llamo “indignas conciencias de alquiler” a quienes todo les vale, cortesanos<br />
de la justicia que alquilan su conciencia para defender cualquier<br />
cosa, incluso para obtener un puesto en el Consejo del Poder Judicial.<br />
Da lo mismo su eterna protesta sobre el injusto sistema de designación<br />
de los vocales del Consejo, que están raudos a aceptar la prebenda en<br />
cuando se lo proponen.<br />
Por su parte, llamo “guardianes del sembrado” a aquellos que entienden<br />
que lo que hacen es suyo, que en su juzgado o tribunal se hacen las<br />
cosas a su manera. El trabajo de un juzgado ha de hacerse dentro de un<br />
contexto en el que la ley tiene que prevalecer y debe velar por un sistema<br />
organizativo eficiente.<br />
No es posible abordar la reforma de la justicia sin cambiar, mediante esa<br />
revolución ética a la que me refiero, concepciones similares del ejercicio<br />
del poder. Y a partir de ahí las personas tienen que obtener respuesta satisfactoria<br />
a sus demandas en un tiempo razonable.
74 José Mª Tomás y Tío<br />
II. Diagnósticos<br />
1. El Libro Blanco de la Justicia de 1997<br />
A) Presupuesto inicial:<br />
La confianza en la justicia, la convicción de que los jueces y tribunales van a<br />
responder adecuadamente, pronta y con una correcta aplicación de las leyes<br />
a las demandas de los ciudadanos, es un elemento esencial para el mantenimiento<br />
del respeto al ordenamiento jurídico y a la convivencia ciudadana;<br />
requisito ineludible para que las decisiones de los jueces puedan cumplirse y<br />
sirvan de orientación a la interpretación y aplicación de la ley en las relaciones<br />
interpersonales y para estimar creíbles las soluciones a los conflictos, ajenas<br />
a criterios políticos, sociales o económicos.<br />
Este libro, redactado por el Consejo General del Poder Judicial, ya hacía hincapié<br />
en 1997 en la importancia de generar confianza en los ciudadanos, partiendo<br />
de un diagnóstico inicial de profunda insatisfacción por el funcionamiento<br />
de la Administración de Justicia. Insatisfacción tanto de la opinión pública<br />
como de los propios servidores públicos y de la doctrina científica. Entre<br />
los problemas que generaban esta insatisfacción se encuentran problemas de<br />
carácter cuantitativo, cualitativo y de organización.<br />
B) Diagnóstico esencial:<br />
Se efectúa la distinción entre<br />
a) problemas cuantitativos;<br />
b) problemas cualitativos;<br />
c) organización del gobierno de la justicia;<br />
d) oficina judicial.<br />
a) Problemas cuantitativos:<br />
• Dilaciones o excesiva duración de los procedimientos, que se convierte<br />
en antijurídica, anticonstitucional, estimulo para no transigir,<br />
señuelo para recurrir.<br />
• Falta de información estadística y vigencia de sistemas informáticos<br />
incompatibles, que imposibilitan la conexión de informaciones<br />
relevantes.<br />
• Deficiencias procesales con múltiples escapatorias que favorecen<br />
el abuso del proceso.<br />
• Insuficiencia de recursos personales y materiales.
La respuesta de la justicia ante situaciones de crisis<br />
75<br />
• Deficiente organización.<br />
• Despreocupación por la calidad y el tiempo disponible.<br />
b) Problemas cualitativos:<br />
• Opinión crítica sobre la imparcialidad de los jueces.<br />
• Despreocupación por la utilización de criterios coherentes y unificados<br />
en la resolución de conflictos al amparo de una indebida<br />
consideración de la independencia judicial.<br />
• Minusvaloración del concepto de servicio público, concretada en:<br />
- disminución de la calidad de los medios de defensa de los ciudadanos<br />
- descreimiento en la atención al ciudadano<br />
- escasa importancia de la calidad del personal, tanto por las limitaciones<br />
del sistema de acceso, como de los sistemas de formación<br />
inicial y continua no obligatorios, así como por la demonización<br />
de la inmersión social del servidor público<br />
- reducidas garantías de eficiencia por la escasa exigencia de especialización<br />
y el concepto de inspección no motivadora, junto<br />
con la no utilización de técnicas adecuadas de auditoría<br />
c) Organización del gobierno caótica y escandalosa, que se concreta en:<br />
• Multitud de títulos competenciales (secretario, juez, sala de gobierno,<br />
comunidad autónoma, ministerio de justicia y consejo del<br />
poder judicial) con descoordinación flagrante entre ellos.<br />
• Sistema selectivo tutelado y ancillar.<br />
• Desconfianza en la colaboración leal e institucional con otros profesionales<br />
indispensables para la mejora de la justicia (abogados,<br />
procuradores, peritos, representantes sociales).<br />
d) Oficina judicial<br />
Las deficiencias más significativas se encuentran en:<br />
• Se carece de criterios organizativos.<br />
• Se entiende mal la independencia judicial.<br />
• Atomización.<br />
• Descontrol horario.<br />
• Sistemas informáticos incompatibles según la institución financiadora<br />
y los órganos destinatarios.
76 José Mª Tomás y Tío<br />
• Desincentivación del personal.<br />
• Falta de flexibilidad en los puestos de trabajo.<br />
• Inexistencia de relación de puestos de trabajo.<br />
• Jefatura y dirección de las oficinas y servicios sin atender a la capacidad<br />
ni a la especialización, con preferencia escalafonal.<br />
• Maraña organizativa, provocada por la indefinición y la anarquía.<br />
• Desconocimiento de las nuevas tecnologías.<br />
2. Aportaciones de diagnóstico<br />
a) El territorio de nadie: el llamado “caso mariluz” (10 magistrados de las<br />
cuatro asociaciones judiciales. El País 18-4-08)<br />
El déficit originario de legitimación democrática de los jueces traslada el problema<br />
de la legitimidad a la necesidad de que aquellos cumplan con un riguroso<br />
cuadro de condiciones legitimantes. La demanda social de justicia no se<br />
satisface sólo porque se decida sobre el caso, sino porque se decida bien, con<br />
buenos argumentos, explicados y explicables y en un tiempo razonable.<br />
La firma de una resolución es la consecuencia de una adecuada reflexión y de<br />
su participación activa en el proceso dialógico que la precede y es indicativo<br />
de que el juez ha asumido responsabilidad individual al hacerlo.<br />
La creciente demanda de justicia y la mayor complejidad de los conflictos hacen<br />
indispensable una organización burocrática, que conciba los tres rasgos<br />
de toda organización compleja: la presencia de gran cantidad de actores, la<br />
división de funciones o de responsabilidad entre éstos y la jerarquía como<br />
instrumento de control y coordinación de sus actividades.<br />
Sin embargo, la complejidad de la organización está favoreciendo un inasumible<br />
proceso de burocratización. La progresiva sustitución de la burocracia<br />
como sistema de reglas del modelo weberiano por la burocracia como “regla<br />
de nadie”, infradotada, desvinculada de la obtención de fines de mejora, posibilita<br />
un uso irreflexivo del poder público y la des-responsabilización de los<br />
que intervienen en el mismo, lo que provoca que la responsabilidad termine<br />
siendo compartida por gran cantidad de personas y entes inanimados y, por<br />
tanto, diluyéndose.<br />
La clave de bóveda para el adecuado funcionamiento del poder judicial reside<br />
en garantizar las condiciones para que el sistema funcione desde la asunción<br />
motivada y ética de la responsabilidad individual.
La respuesta de la justicia ante situaciones de crisis<br />
77<br />
Sin embargo, las condiciones para el ejercicio responsable de la función judicial<br />
son insuficientes e irracionales.<br />
La oficina judicial sigue siendo un territorio promiscuo: el juez es observador<br />
pasivo y director; el secretario puede coordinar o abstenerse; los trabajadores<br />
se ven sometidos a distintas relaciones funcionales, incluso en algunas<br />
ocasiones contrapuestas; las cargas de trabajo están descompensadas; los<br />
medios son diferentes según territorios; la tasa de interinidad resulta escandalosa<br />
y la movilidad frustra cualquier planificación de mejora.<br />
El gobierno de los jueces hasta ahora viene empeñándose en lograr la mayor<br />
deslegitimación social y constitucional, abandonando la función de liderazgo<br />
que le sería exigible.<br />
b) Baremo de opinión 2008 (JJ. Toharia, junio 2008)<br />
El profesor Toharía, Catedrático de Sociología, tras el barómetro de opinión<br />
elaborado en junio de 2008, llegó a la conclusión de que el diagnóstico de los<br />
juristas y de los usuarios de la justicia era conciso y rotundo: tenemos buenos<br />
jueces, pero mala justicia.<br />
La justicia está mal organizada, parcheada, sustentada en necesidades y premuras<br />
coyunturales de alcance reducido, concretando las deficiencias en:<br />
• Falta de información y sincronización entre los distintos órganos y órdenes<br />
jurisdiccionales.<br />
• Trasnochada concepción de la independencia judicial, que se intenta<br />
estirar hasta la simple intendencia organizativa.<br />
• Compleja estructura funcionarial con relaciones jerárquicas innumerables,<br />
que generan falta de fluidez funcional.<br />
• La configuración del Consejo como una institución en penumbra, pues<br />
el diseño organizativo y funcional favorece la languidez operativa. El<br />
Consejo se encuentra en permanente adolescencia institucional y reinvención,<br />
lo que lo mantiene siempre en entredicho.<br />
• Se echa en falta una justicia moderna, ágil, tecnológicamente avanzada,<br />
comprensible y cercana, amigable y protectora de los más débiles, que<br />
rinda cuentas claras y periódicas de cómo, en qué y con qué resultados<br />
emplea los recursos que recibe.
78 José Mª Tomás y Tío<br />
c) Elección CGPJ (José María Ruiz Soroa, El País 12-9-08 y Javier Pradera,<br />
El País 1-10-08)<br />
La designación de los veinte vocales y del presidente del Consejo ha elevado<br />
hasta un insolente nivel de cinismo la canibalización del órgano constitucional<br />
por el partido del gobierno y el principal partido de la oposición.<br />
La doctrina que sentó el Tribunal Constitucional en la sentencia 107/86 ha<br />
sido impunemente burlada y los vocales recién electos han sido humillados a<br />
la vista del público por las direcciones del PSOE y del PP, que los han manoseado<br />
al tratarlos como sumisos ejecutores de sus órdenes.<br />
La realidad política se ha impuesto a la hora de renovar instituciones claves<br />
de la democracia, mediante una repetición del reparto de cuotas.<br />
Hay un actor secundario en el sistema de reparto, cuya cooperación es necesaria<br />
y se identifica con la figura del “jurista cortesano”, que acepta complacido<br />
el cargo que le ofrece el partido que corresponda.<br />
La impresión es que hay pocos individuos independientes y muchos profesionales<br />
dispuestos a hipotecar su conciencia.<br />
Sosa Wagner proponía situar al Tribunal Constitucional o al Consejo en Soria,<br />
Mérida o Teruel, lugares poco atractivos para los cortesanos, donde se aburrieran<br />
tanto que prefirieran dejar su plaza a personas independientes.<br />
Medida adecuada consistiría en hacer vitalicios los cargos, pues si se tiene el<br />
puesto a perpetuidad podrá dejarse llevar por su pensamiento, su raciocinio y<br />
su evolución en la apreciación de la realidad.<br />
d) Gravedad de la situación (Perfecto Andrés, El País 2-1-09)<br />
La situación de la administración de justicia es gravemente crítica, entre cuyos<br />
factores debe destacarse la correlación de necesidades y medios en ejemplar<br />
desequilibrio.<br />
• La crónica ineficiencia de la gestión ministerial se muestra en:<br />
1. una oficina judicial en la que toda disfuncionalidad tiene su asiento.<br />
2. la decimonónica definición de roles y elevadísimos índices de interinidad<br />
del personal.<br />
3. la probada incapacidad para promover con eficacia reformas procesales<br />
a pesar del compulsivo reformismo de oportunidad, marcado<br />
por la improvisación y la desatención a las consecuencias.
La respuesta de la justicia ante situaciones de crisis<br />
79<br />
• Pesa sobre el medio judicial la escandalosa incapacidad de las fuerzas<br />
políticas para pactar medidas en serio.<br />
• El marco judicial está asolado por la patética deriva, parálisis a veces,<br />
del Consejo, que dibuja un contexto atormentado por la superposición<br />
de elementos inductores de caos.<br />
• El gran número de jueces honestos que derrocha esfuerzos no retribuidos<br />
e incontables horas de vida privada, sometido a unos horarios<br />
interminables de trabajo delicado, siempre realizado bajo presión, se<br />
ve minado por una política de nombramientos muy permeable al juego<br />
de oscuras influencias.<br />
• Resulta rentable desviar la atención popular de lo que en buena medida<br />
son efectos previsibles de la infra dotación y la penosa gestión de<br />
recursos.<br />
En ese contexto, es verdad que el juez ejerce poder, pero tiene un estatuto<br />
funcionarial que le da derecho a la huelga, si bien será más pertinente seguir<br />
haciendo un esfuerzo por explicar lo que está pasando.<br />
e) Atentados contra la Justicia<br />
Escribía en el libro que dirigieron Adela Cortina y Jesús Conill sobre Diez palabras<br />
clave en la ética de las profesiones que se había atacado a la línea de<br />
flotación de la justicia con nueve torpedos:<br />
1. La hipertrofia del derecho.<br />
2. La juridificación de la vida social.<br />
3. El ensanchamiento de la independencia judicial.<br />
4. Las indignas conciencias de alquiler.<br />
5. Los patéticos guardianes del sembrado.<br />
6. La explotación de las urgencias ajenas.<br />
7. La desorganización funcional y la autarquía directiva.<br />
8. La configuración de las personas como gasto y no como inversión.<br />
9. El maltrato al usuario-cliente<br />
f) Documento reivindicativo de las Asociaciones judiciales del 12 de enero<br />
de 2009<br />
Las asociaciones judiciales Asociación Profesional de la Magistratura (APM),<br />
Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV), Jueces para la Democracia<br />
(JpD) y Foro Judicial Independiente (FJI) presentan el siguiente documento
80 José Mª Tomás y Tío<br />
reivindicativo cuyo objetivo exclusivo es DIGNIFICAR LA FUNCIÓN JUDICIAL<br />
Y PRESTAR UN MEJOR SERVICIO A LOS CIUDADANOS, para lo cual exigen<br />
el respeto al principio de división de poderes y a la independencia del Poder<br />
Judicial, como fundamento del Estado Democrático de Derecho.<br />
Acuerdos:<br />
1. Aprobar la tabla común de reivindicaciones que se adjunta como anexo.<br />
2. Someter al conocimiento de todas las Juntas de Jueces y Magistrados,<br />
convocadas para el día 21 de febrero, para que sean asumidas y apoyadas.<br />
3. Trasladar al CGPJ, al Ministerio de Justicia y a las Comunidades Autónomas<br />
con competencia en materia de justicia a fin de que fijen un calendario<br />
de negociación y derivados compromisos públicos.<br />
4. Necesidad de adoptar medidas de presión para la consecución de estos<br />
objetivos para la cual se acuerda convocar a toda la Carrera Judicial a<br />
un acto reivindicativo y de protesta en todas las sedes judiciales el día 18<br />
de febrero para exteriorizar el sentimiento generalizado y unánime, que<br />
vendrá precedido de una convocatoria de rueda de prensa conjunta en<br />
Madrid de todos los representantes asociativos para dar toda la información<br />
pública necesaria. Así como anunciar la convocatoria de huelga para<br />
el día 26 de junio de 2009 si no hay antes respuestas satisfactorias a estas<br />
reivindicaciones, lo que así se trasladará a las respectivas ejecutivas para<br />
ratificación antes del próximo día 6 de febrero y caso de no conseguirse<br />
cada asociación actuará con plena libertad de decisión y actuación.<br />
Reivindicaciones:<br />
1. Efectiva y urgente instauración de la nueva oficina judicial, con delimitación<br />
precisa de las funciones y las responsabilidades dentro del ámbito<br />
de la Administración de Justicia. En ningún caso la organización de la<br />
oficina judicial debe restringir la real y efectiva independencia judicial,<br />
conservando los jueces la facultad de señalar los juicios y vistas.<br />
2. Plena incorporación a los Juzgados de las nuevas tecnologías: intercomunicación<br />
de las bases de datos judiciales, urgente solución de la<br />
interconexión informática entre Juzgados de distintas Comunidades,<br />
que actualmente son incompatibles, establecimiento de un sistema de<br />
alerta en materias especialmente sensibles, digitalización documental,<br />
información compartida entre los tribunales, registro informático común,<br />
gestión procesal, intercambio de documentos, firma electrónica,<br />
transmisión telemática de procedimientos, notificaciones, peticiones de<br />
auxilio judicial, etc.
La respuesta de la justicia ante situaciones de crisis<br />
81<br />
3. Formación adecuada de todo el personal al servicio de la Administración<br />
de Justicia. Asegurar la inmediata cobertura de vacantes mediante<br />
personal titular. Exigencia de una formación esencial básica para todos<br />
aquellos que pretendan acceder a funciones relacionadas con la Administración<br />
de Justicia de carácter interino.<br />
4. Que el CGPJ establezca la carga máxima de trabajo razonable que puede<br />
asumir cada órgano judicial, que en ningún caso debe ir unido al establecimiento<br />
de sistemas productivistas para la retribución de la actividad<br />
judicial.<br />
5. Revisión en profundidad de la actual planta judicial. Partiendo del nuevo<br />
sistema diseñado por el CGPJ debe revisarse en profundidad la actual<br />
planta judicial, dirigida a la creación y/o supresión de cuantos órganos<br />
judiciales fueren precisos a fin de llevar a cabo una distribución realmente<br />
equitativa del trabajo y acomodar la planta judicial a la carga real<br />
de trabajo de cada partido en función de la entrada de asuntos.<br />
El éxito de todo esto se complementaría con la radical reforma de la oficina<br />
judicial, que no supone necesariamente incrementar el número de<br />
órganos judiciales, sino tan sólo el número de jueces en cada demarcación,<br />
con el mismo número de funcionarios, a través de una organización<br />
correcta, buenos servicios comunes y medios informáticos adecuados.<br />
6. Arbitrar un sistema adecuado y eficaz de sustituciones judiciales mediante<br />
jueces titulares.<br />
7. Medidas necesarias para asegurar una efectiva conciliación entre la vida<br />
laboral y familiar: inmediata supresión del traslado forzoso por ascenso<br />
y supresión de determinados requisitos de preferencia y permanencia<br />
en los concursos para acceder a determinadas plazas; equiparación en<br />
derechos y beneficios sociales entre los Jueces y Magistrados y los restantes<br />
integrantes de la función pública; elaboración del plan de prevención<br />
de riesgos laborales y contingencias profesionales; y mejora de las<br />
condiciones de jubilación.<br />
8. Que en cumplimiento de las previsiones de la Ley de Retribuciones de<br />
la carrera judicial y fiscal se proceda a su adecuación quinquenal; especialmente,<br />
en lo referente al pago de los servicios de guardia.
82 José Mª Tomás y Tío<br />
III. Propuestas de soluciones<br />
Se trata de evitar que la justicia suponga en sí misma un obstáculo para salir<br />
de la crisis. En feliz expresión de Obama, antes de lamentarnos de la situación<br />
es mejor asumir la “audacia de la esperanza”, pues no es posible alcanzar<br />
ningún horizonte sin utopía.<br />
1. Desde el Ministerio de Justicia<br />
Desde el Ministerio de Justicia se ofrecen varios grupos de medidas:<br />
• mejor aprovechamiento de la capacidad profesional<br />
• utilizar el cuerpo superior jurídico de secretarios para funciones de dirección<br />
técnico procesal<br />
• nuevos sistemas de organización del trabajo de todo el personal<br />
• implantación de la nueva oficina judicial con reparto de funciones y responsabilidades<br />
• innovaciones tecnológicas<br />
• implantación del sistema de gestión Minerva noj<br />
• integración del sistema lexnet con el Minerva noj<br />
• digitalización de los sistemas de grabación<br />
• agenda programada de señalamientos con agrupación y aprovechamiento<br />
de todas las horas disponibles<br />
• establecer un registro de medidas cautelares<br />
• desarrollar el proyecto de interconexión de los registros europeos<br />
• permitir al ministerio fiscal el intercambio de información con los órganos<br />
judiciales<br />
• generalizar el sistema de celebración de subastas judiciales por Internet<br />
2. Alternativas de solución desde las Comunidades Autónomas:<br />
• la coordinación de competencias concurrentes<br />
• una nueva cultura de organización<br />
• la intercomunicación electrónica<br />
• una administración justa, amable, rápida y eficiente<br />
• convertir el funcionamiento del Consejo en algo proactivo<br />
• despolitizar la Fiscalía General del Estado<br />
• otorgar mayor protagonismo a las Comunidades Autónomas en materia
La respuesta de la justicia ante situaciones de crisis<br />
83<br />
de demarcación y planta judicial<br />
• profunda modificación de las leyes procesales<br />
• desaparición del anacrónico sistema de cuerpos nacionales<br />
• avances en la descentralización del gobierno de la justicia<br />
• potenciar a las personas que trabajan en la administración de justicia<br />
• presentar una justicia interactiva<br />
• poner en marcha un plan de calidad para la justicia con nuevas sedes y<br />
sistema integral de tramitación y gestión procesal<br />
• elaborar un estudio riguroso de relación de puestos de trabajo<br />
• presentar la justicia como actividad de la vida cotidiana<br />
3. Desde el Consejo General del Poder Judicial<br />
PLAN DE MODERNIZACIÓN DE LA JUSTICIA<br />
Aprobado por el Pleno del Consejo General del Poder Judicial de 12 de noviembre<br />
de 2008.<br />
IV. Conclusión<br />
El objetivo prioritario consiste en hacer frente al fondo irreductible de ineficiencia<br />
mediante un proceso de adaptación al cambio, que se sustenta en los<br />
principios de sometimiento a la ley, la inamovilidad, la exclusividad y la predeterminación<br />
que aseguren la independencia e imparcialidad.<br />
Es momento de volver a la pregunta inicial: ¿qué tiene que decir la Justicia en<br />
tiempos de crisis<br />
Les puedo asegurar que mi deseo y mi convicción es que, aun estando en<br />
crisis, la justicia está llamada a responder en tiempos y situaciones de crisis<br />
(salvo que se instale en la desconcertante huelga).<br />
Nuestra aspiración es que las respuestas sean claras, coherentes, razonables y<br />
ajustadas a la ley que los representantes de los ciudadanos nos promulguen.
84 Francisco Xavier Mena
Crisis financiera y crisis económica: Galería de actores<br />
85<br />
5ª SESIÓN<br />
4 de febrero de 2009<br />
Francisco Xavier Mena<br />
Crisis financiera y<br />
crisis económica:<br />
Galería de actores
86 José Mª Tomás y Tío<br />
Francisco Xavier Mena<br />
Catedrático de Economía de la Universitat Ramón Llull y Profesor Ordinario<br />
de ESADE. Ha sido Director del Departamento de Economía<br />
(1992-2000) y de los másteres en Dirección Económico-Financiera,<br />
Dirección de Marketing y Dirección de Producción y Operaciones de<br />
ESADE. Fue Co-director de los programas PHARE de la Unión Europea<br />
en los Países del Este y Presidente de la “International Conference<br />
on Euro-India Economic Relationship”.
Crisis financiera y crisis económica: Galería de actores<br />
87<br />
En primer lugar, quiero agradecer a la Fundación ÉTNOR y al Centro Cultural<br />
Bancaja que nos acoge por su invitación al Seminario Permanente de Ética<br />
Económica y Empresarial. Lo cierto es que me supera estar en esta mesa con<br />
su Presidente Emilio Tortosa, su Vicepresidente Enrique Belenguer y, muy<br />
particularmente, con la Doctora Adela Cortina.<br />
Tengo que decir tanto al Presidente como al Vicepresidente que han generado<br />
unas expectativas en el auditorio a las que espero que ustedes, sobre todo hablando<br />
de cuestiones financieras, sabrán aplicar una alta tasa de descuento.<br />
Afrontamos una situación que nos está empezando a preocupar socialmente.<br />
Esta crisis financiera se está traduciendo en una crisis económica, que analizaré<br />
desde la perspectiva de una galería de actores.<br />
Como dicen en las mesas de dinero y en las bolsas de valores, en la economía<br />
mundial un minuto se ha convertido en una eternidad. Les propongo que pongamos<br />
un foco de luz sobre esta nueva dimensión desconocida. Están pasando<br />
cosas que nunca habían pasado, aquello que era impensable ha ocurrido.<br />
1. La Gran Depresión de los años 30<br />
La sociedad americana está rememorando el “Crash del 29”, en el que los<br />
periódicos titulaban en varias columnas el hundimiento de los mercados bursátiles<br />
y la gente corría desesperada a las instituciones financieras a retirar<br />
sus depósitos, ya que si quebraba un banco se perdían todos los ahorros.<br />
En los colegios de EEUU los niños estudian las consecuencias de la Gran<br />
Depresión: la venta forzada de activos a precios de derribo, el desempleo,<br />
etc. Como no quieren repetir esta situación de nuevo, han estableciendo unos<br />
mecanismos institucionales para que esta experiencia histórica no se repita.<br />
Eso nos puede favorecer, ya que ahora los ciudadanos americanos y la Administración<br />
del Presidente Obama -recientemente en el poder- no quieren<br />
que esta situación se traduzca en colas ante las oficinas de empleo o ante los<br />
comedores de beneficencia.<br />
Como saben, esta Gran Depresión originó un cambio muy significativo del paradigma<br />
económico, apareciendo lo que hoy conocemos como keynesianismo.<br />
En plena II Guerra Mundial la Conferencia Monetaria y Financiera de Bretton<br />
Woods abogó por la reorientación de aquel desbarajuste en el que cada país<br />
intentó resolver las cosas a su manera, estableciendo barreras proteccionistas<br />
y devaluando sus divisas.<br />
Parece que esa lección no la hemos aprendido. A pesar de que en la reunión<br />
del G-20 en Washington se optó por una salida coordinada, desgraciadamente<br />
parece que el “sálvese quien pueda” sigue a la orden del día.
88 Francisco Xavier Mena<br />
2. La globalización de la economía<br />
Hoy la economía es más global que la que existía en los años 30. Se ha hecho<br />
realidad lo que decía aquel personaje de una película futurista: “Estoy a media<br />
hora de ahí, pero llego en diez minutos”. Tenemos una economía integrada en<br />
la que lo que sucede en cualquier lugar del mundo nos afecta en tiempo real.<br />
No hay retardos temporales.<br />
Esta crisis nos ha instalado en un túnel en el que vemos una luz, pero todavía<br />
no sabemos distinguir si es la salida del túnel o son los faros de un camión de<br />
alto tonelaje que viene contra nosotros.<br />
Sabemos que el origen detonante de la situación actual fue la crisis de 2001:<br />
atentados terroristas del 11-S, estallido de la burbuja “dot-com”, pérdida de<br />
la confianza de proveedores e inversores en algunas empresas auditadas por<br />
terceros (caso Enron). Estas circunstancias provocaron una caída muy fuerte<br />
de la economía mundial en el año 2001. Los bancos centrales respondieron<br />
bajando los tipo de interés: la Reserva Federal de EEUU llevó los tipos de interés<br />
del 6.5 % al 1%, el Banco Central Europeo los redujo del 4.75% al 2%. Los<br />
bancos centrales independientes ya no estaban lastrados por el déficit público<br />
y su financiación, por lo que pensamos que los tipos de interés bajos se mantendrían<br />
en el futuro. Ese exceso de liquidez provocó un exceso de crédito.<br />
En Estados Unidos se concedieron créditos a cualquiera que entraba en la oficina<br />
por importe superior al valor de tasación del activo en garantía, con cuotas<br />
que representaban porcentajes considerables de la renta de las familias,<br />
con carencia de dos y tres años (amortización negativa), concedidos a gente<br />
que no tenía ni ingresos, ni activos, ni empleo. Estos créditos eran concedidos<br />
por miles de entidades no bancarias que no generaban depósitos y, por<br />
tanto, no eran inspeccionadas por el supervisor. El alineamiento de incentivos<br />
estaba muy mal estructurado porque esos “brokers” hipotecarios concedían<br />
los créditos por cuenta de unos bancos comerciales, desentendiéndose del<br />
riesgo por impago.<br />
En España esto no ha sucedido. Los bancos y las cajas españolas gestionan la<br />
morosidad, ya que tuvieron que mantener el riesgo de crédito en su balance,<br />
sin transferirlo a terceros, como hicieron en EEUU.<br />
3. El sistema bancario: origen del problema<br />
El sistema bancario que se construyó sobre esa realidad está en el origen del<br />
problema. Cuando pinchó la burbuja tecnológica, los bancos de Wall Street<br />
pusieron su mirada en el negocio hipotecario, en ese sueño americano de ac-
Crisis financiera y crisis económica: Galería de actores<br />
89<br />
ceder a la vivienda. Los brokers hipotecarios y los bancos comerciales daban<br />
créditos hipotecarios, al consumo, a estudiantes, etc., tanto de tipo “prime”<br />
como “subprime”.<br />
Hubo un fallo de regulación: los brokers no eran supervisados y la banca comercial<br />
no tenía una adecuada regulación. La banca comercial vendía esas<br />
carteras de créditos. Todos esos flujos de ingresos se convirtieron en títulos<br />
financieros, lo que llamamos aquí la titulización. Títulos financieros que los<br />
bancos de inversión (Goldman Sachs, Morgan Stanley, Merrill Lynch, Lehman<br />
Brothers, Bear Stearns) colocaban entre los inversores. La Security and Exchange<br />
Commission (SEC) sólo supervisaba que los bancos de inversión no<br />
tuvieran riesgo de liquidez. Para dar más credibilidad, la banca de inversión<br />
recurrió a las agencias de calificación (Standard & Poor’s, Moody’s, Fitch),<br />
que asesoraban la estructuración de estos títulos y les asignaban rating AAA.<br />
Además, recurrieron a aseguradoras financieras que permitieran que los inversores<br />
diluyeran su asimetría informativa sobre los productos financieros<br />
estructurados. Los inversores últimos de la economía eran fondos de pensiones,<br />
reaseguradoras, bancos, tesorerías de empresas, etc., que captaban ese<br />
mar de liquidez de ahorro que había en el mundo.<br />
Aquí encontramos un primer problema de incentivos. Todo el mundo estaba<br />
interesado en incrementar el volumen del negocio y en transferir ese riesgo<br />
a los inversores últimos. Hay que entender que estábamos en un mundo<br />
de rentabilidades bajas y que, por tanto, todos los inversores, incluso<br />
los pensionistas con sus fondos de pensiones, presionaban a su comisión<br />
gestora para que buscara mayores rendimientos. Es curioso que una de<br />
las primeras denuncias contra los presidentes de Citigroup haya sido del<br />
fondo de pensiones de los sheriffs de Lousiana, que han visto volatilizarse<br />
su fondo de pensiones. Esto no ha ocurrido con los bancos españoles, porque<br />
el Banco de España desincentivó la creación de vehículos de inversión<br />
estructurada fuera del balance.<br />
Efectivamente, hubo un alineamiento de incentivos inadecuado: los bancos<br />
de inversión “cuanto más volumen, mejor”, porque a final de año se cobraba<br />
el bono; las agencias de calificación “cuanto más, mejor”; las aseguradoras<br />
“cuanto más, mejor”, y los inversores “cuanto más, mejor”.<br />
Lógicamente, era más fácil titulizar los créditos o los flujos de ingresos<br />
seguros que los más inseguros, como los conocidos “subprime”. Pero a los<br />
bancos de inversión se les ocurrió un ingenio muy interesante. Hablando<br />
metafóricamente, pensaron que el plato de frutas original (cartera de<br />
créditos), en el que había manzanas, peras y melocotones un poco tocados<br />
(crédito subprime) podían trocearlo en una macedonia. El inversor entonces
90 Francisco Xavier Mena<br />
ya no tenía tan claro si el trozo de melocotón que compraba era bueno o<br />
malo. Y de aquella macedonia hicieron una compota, en la que ya no sólo<br />
había hipotecas, sino también las primas que cobraban las compañías de<br />
seguro por asumir el riesgo de contrapartida. Este proceso generó unos<br />
productos complejos, opacos, pero todo el mundo los suscribía porque<br />
estaban emitidos por Merril Lynch con calificación AAA de Standard &<br />
Poor’s y con una aseguradora al final. Cuando a Charles Prince, Presidente<br />
de Citigroup, se le preguntó “¿cómo pudieron incurrir en ese paroxismo<br />
financiero” contestó que “cuando suena la música no puedes dejar de<br />
bailar”. Siempre he oído aquello de “el último duro que lo gane otro”, pero<br />
nunca lo he visto practicar. Siempre que alguien ve un duro, quiere ir a por<br />
él. Y esa situación nos ha llevado a una debacle.<br />
Los canales de contagio a través del mundo van a hacer que esa transferencia<br />
del crédito originado, vía productos financieros estructurados, complejos<br />
y opacos emitidos al vencimiento, vaya explotando sucesivamente en<br />
todos los inversores. Empezando por los bancos, que han sido forzados por<br />
los supervisores a que afloren las pérdidas. Iremos viendo como fondos de<br />
pensiones, compañías de seguros, family offices, tesorerías de empresas,<br />
inversores particulares, van registrando pérdidas. Es como un campo de<br />
minas que va a ir explosionando y que los mercados financieros ya han descontado<br />
como una debacle considerable.<br />
EMISIÓN DE PRODUCTOS ESTRUCTURADOS
Crisis financiera y crisis económica: Galería de actores<br />
91<br />
Detrás de esta “compota” había de todo. Las agencias de calificación creían<br />
que todo a la vez no podía caer. Incluso que todo el mercado hipotecario a la<br />
vez no podía caer.<br />
El problema no es que haya unas familias que tomaron unas hipotecas sin<br />
tener garantía de pago. Si fuera por eso haríamos una colecta y resolveríamos<br />
el problema. Eso fue el detonante. El problema es que ese paroxismo<br />
financiero llevó a una huída hacia adelante que obligó a lanzar productos absolutamente<br />
incomprensibles. En alguna visita a Londres o a Nueva York le<br />
preguntaba a algún antiguo alumno mío: “¿Qué hay detrás de ese producto<br />
financiero que comercializáis” Me sacaba una fórmula matemática que yo<br />
no entendía y que él me decía que tampoco entendía. El matemático venía y<br />
explicaba la formula. Los colaterales de garantía mostraban elementos de correlación<br />
que, si algún día emergía el riesgo, se podían convertir en un “arma<br />
de destrucción masiva”. De agorero para arriba te decían de todo y, por tanto,<br />
esto fue creciendo hasta el 9 de agosto de 2007.<br />
Detrás de estos productos cada vez había más “subprime”, más toxicidad y<br />
menos “prime”, pero mantenían el rating AAA. Esto se distribuyó a todo el<br />
mundo. Por tanto, tenemos una situación de la cual nos va a ser difícil salir en<br />
los próximos trimestres.<br />
4. Aumento de los tipos de interés<br />
La economía americana cayó en 2001 fruto de acontecimientos tales como los<br />
atentados terroristas, la burbuja “dot-com”, el caso Enron, etc. Pero la economía<br />
rebotó, entre otras cosas gracias a los tipos de interés bajos.<br />
El consumo se disparó, presionando las expectativas inflacionistas al alza.<br />
Como se dice en los Bancos Centrales, cuando afloran las expectativas de<br />
inflación es como si aprietas un tubo de pasta de dientes: ¿Cómo reintroduces<br />
más tarde la pasta en el tubo La Reserva Federal lo hizo subiendo el<br />
tipo de interés en diecisiete reuniones consecutivas del Comité Federal del<br />
Mercado Abierto. Y aquellos tipos de interés del 1% se convirtieron en tipos<br />
del 5,25%. Quien pensaba que los tipos de interés iban a permanecer en el<br />
1%, se encontró con tipos mucho más elevados, reduciendo la capacidad<br />
de pago de las cuotas de los préstamos. Los bancos empezaron a dejar de<br />
refinanciar. Dice el inversor Warren Buffett que “toda burbuja tiene su aguja<br />
y cuando la burbuja se encuentra con la aguja una oleada de nuevos inversores<br />
aprende lecciones muy antiguas”. ¿Cuál fue la aguja en este caso La<br />
subida de los tipos de interés.
92 Francisco Xavier Mena<br />
Con la subida de los tipos de interés se pinchó la burbuja y se inició un ajuste<br />
en el mercado hipotecario muy brusco. Si todo el problema fuera este, por<br />
grave que es, no deja de ser un ajuste de actividad económica de un sector.<br />
Lo grave es que se ha ajustado no sólo la actividad, sino también los precios,<br />
afectando a los hipotecados y a los no hipotecados, ya que su patrimonio está<br />
perdiendo valor. En EEUU dicen que “quien tiene una vivienda, tiene un cajero<br />
automático”. El problema es que si baja el valor de la vivienda bajan las garantías<br />
para acceder al crédito. Además, el tiempo para vender una vivienda<br />
se amplía y aparece la morosidad, que en el caso de EE.UU es muy importante<br />
porque no hubo un análisis del perfil de riesgo de los demandantes de crédito.<br />
Llegan los embargos, que generan mucha desafección social. A estas personas<br />
jóvenes que les dijimos: “aunque ganes 1.000 € endéudate”. Esta persona<br />
se va a encontrar que el valor de la vivienda le ha caído entre un 20% y un 30%.<br />
Es decir, estás pagando algo que no lo vale.<br />
USA: VIVIENDAS EMBARGADAS<br />
Datos mensuales<br />
Las agencias de calificación se defienden diciendo que “los primeros que avisamos<br />
fuimos nosotros”, antes de que se fundieran los plomos el 9 de agosto<br />
de 2007. Al principio degradaron algunas emisiones AAA y las pusieron en<br />
perspectiva negativa. Esto puso el semáforo en ámbar.<br />
El 9 de agosto de 2007 BNP Paribas liquidó alguno de sus vehículos fuera de<br />
balance, señalando la insuficiencia de garantías. De inmediato, los inversores<br />
huyeron de los productos estructurados empezando a exigir una prima de<br />
riesgo. Huyeron hacia productos de calidad como la deuda pública. Se abrió
Crisis financiera y crisis económica: Galería de actores<br />
93<br />
un diferencial, que se engrandeció y ha perdurado en el tiempo. Aquel mar de<br />
liquidez que había en el mundo desapareció y, por tanto, las instituciones y las<br />
economías que habían financiado su expansión económica con financiación<br />
global se encuentran con que se ha cerrado el grifo.<br />
La economía mundial se ha instalado en un vagón del Orient Express de Agatha<br />
Christie, en el que todos somos sospechosos. La desconfianza se ha agravado<br />
cuando han aparecido casos de fraude. Es el caso de Madoff o el caso Satyam.<br />
5. Bancos Centrales: Inyección de liquidez<br />
Entramos en una situación en la que “nadie conoce a nadie”, nadie se fía de<br />
nadie, lo cual se traduce en un temor que se va filtrando por todos los circuitos<br />
financieros del mundo. Al cabo de pocos días del 9 de agosto de 2007, la<br />
desconfianza penetra en el mercado interbancario. Northern Rock era una<br />
entidad muy agresiva en crédito hipotecario que se financiaba con depósitos,<br />
con el resto de bancos y en los mercados mayoristas internacionales. Este<br />
flujo se corta. Los bancos no quieren prestar porque no se fían de si tiene el<br />
balance saneado y, además, prefieren tener la liquidez retenida por si acaso la<br />
turbulencia se alarga y así poder atender sus propios compromisos de futuro.<br />
Northern Rock recurre al Banco de Inglaterra fuera de ventanilla. Eso genera<br />
un pánico bancario, porque los depositantes perciben que su entidad tiene<br />
urgencias y encima “no saben qué le están penalizando”.<br />
Lo que no pensaban los Bancos Centrales es que los mercados mayoristas<br />
internacionales estarían cerrados desde el 9 de agosto de 2007 hasta la fecha<br />
de hoy. Ya no se trata, por tanto, de prestar en último recurso a 15 o 28 días<br />
con una “operación repo” con garantías máximas en los colaterales. Hoy los<br />
Bancos Centrales están actuando de mercado. ¿Quién está aportando ese<br />
ahorro mundial que está retenido Los Bancos Centrales, con papel y tinta.<br />
Los sistemas financieros del mundo tienen que financiarse a través de los<br />
Bancos Centrales porque los mercados mayoristas no se fían. Los Bancos<br />
Centrales ya no financian a 15 o 28 días, sino que ahora están financiando a<br />
6 meses. Imaginemos una entidad financiándose a 6 meses y concediendo<br />
préstamos hipotecarios a empresas a mayores vencimientos. La verdad es que<br />
es un riesgo muy grande. Imprimir papel no es la mejor manera de financiar<br />
la economía.<br />
Ahora los gobiernos también están apoyando la estabilización del sistema<br />
financiero. Las entidades financieras españolas están aguantando más<br />
porque tienen esa red minorista de proximidad y conocimiento del cliente. Esa<br />
crítica que hacían los bancos de inversión al modelo financiero “garbancero”
94 Francisco Xavier Mena<br />
de España ha devenido una ventaja: red minorista de proximidad al cliente,<br />
venta cruzada de productos, negocio recurrente, etc.<br />
6. Bancos internacionales: Quiebras, fusiones y rescates<br />
Los bancos de EEUU empiezan a registrar caídas, al principio del 5% ó 10%.<br />
Esto pareció que era la oportunidad de inversión del siglo para los fondos<br />
soberanos creados por China, Kuwait, Singapur, etc., que entraron de lleno<br />
en el accionariado.<br />
Los fondos soberanos chinos invirtieron en Bear Stearns, Morgan Stanley,<br />
etc., y lo perdieron casi todo. La mayor hipotecaria americana, Countrywide,<br />
tuvo que ser comprada por Bank of America. Esto es otro problema, porque<br />
los bancos supervivientes, sobre todo en EEUU, han sido inducidos a comprar<br />
a los bancos que caían, lo cual les genera un problema de gestión a futuro.<br />
Por tanto, el estallido del 9 de agosto de 2007 no fue una tormenta de verano.<br />
En marzo de 2008 el Presidente de la Reserva Federal, Ben. S. Bernanke,<br />
convoca a todos los presidentes de las grandes instituciones de Wall Street<br />
y les dice: “Señores, el quinto banco de inversión de EEUU está cayendo por<br />
el precipicio y todos los demás están al borde. Si mañana, cuando abran los<br />
mercados Bear Stearns quiebra el efecto sistémico les va afectar a todos<br />
ustedes”. La Reserva Federal induce a JP Morgan a comprar Bear Stearns,<br />
financiándole con 29.000 millones de dólares. Aquí va a empezar otro problema,<br />
pues la Reserva Federal y el Departamento del Tesoro van a ir al rescate<br />
de las entidades con riesgo sistémico. Inicialmente se recondujo la situación,<br />
pero los “Credit Default Swaps” volvieron a repuntar, al tiempo que siguieron<br />
cayendo entidades.<br />
Los Bancos Centrales presionan para que afloren las pérdidas de esta crisis,<br />
que ya superan con mucho a las crisis asiática del 97/98. Estamos en una<br />
crisis de volúmenes y características históricos.<br />
Al final de todo el entramado estaban las aseguradoras, pero siento defraudar<br />
a la audiencia, puesto que cayeron en bolsa estrepitosamente, les degradaron<br />
la calificación y su actividad está reducida. Además, su quiebra o sus pérdidas<br />
tienen que ser absorbidas por sus propietarios, que eran los bancos.<br />
El 7 de septiembre de 2008 Freddie Mac y Fannie Mae se declararon en quiebra.<br />
Como saben, Fannie Mae fue creada en los años 30 y Freddie Mac en los<br />
70. Estas agencias eran inicialmente públicas y perseguían facilitar el American<br />
dream de acceso a la propiedad de la vivienda. Después se privatizaron<br />
con el respaldo público y, recientemente, se convirtieron en entidades priva-
Crisis financiera y crisis económica: Galería de actores<br />
95<br />
das con accionistas. Al presentar la quiebra sus accionistas lo perdieron todo.<br />
El Presidente G.W. Bush le preguntó a su Secretario del Tesoro, H. Paulson,<br />
quiénes eran los bonistas. Resulta que el primero era el Banco Central de<br />
China, el segundo el Banco Central de Japón, el tercero el Banco Central de<br />
Taiwan y el cuarto el Banco Central de Rusia, que habían invertido un porcentaje<br />
significativo de sus reservas de divisas en bonos de ambas entidades<br />
americanas. La quiebra podía generar un conflicto diplomático, así como generar<br />
la impresión de que EEUU estaba en suspensión de pagos, afectando<br />
a las primas de riesgo de los emisores públicos y privados americanos. Por<br />
tanto, la Administración Bush no pudo dejar quebrar a Fannie Mae y Freddie<br />
Mac. Con ello, el Departamento del Tesoro dispara el endeudamiento americano,<br />
que se financia desde el resto del mundo.<br />
En septiembre, después de una búsqueda desesperada de un comprador,<br />
quebró Lehman Brothers. Los inversores pensaron que si había rescatado<br />
al quinto banco de inversión ahora rescatarían al cuarto. El presidente Bush<br />
vuelve a preguntar a Paulson quiénes son los bonistas en este caso. Y resulta<br />
que ahora los bonistas son privados, no hay Bancos centrales ni autoridades<br />
públicas. El Departamento del Tesoro y la Reserva Federal saben que después<br />
del rescate del cuarto banco de inversión, vendrá el tercero y así sucesivamente,<br />
por lo que deciden dejar que quiebre. Los bonistas del mundo aprenden lo<br />
que significan los efectos sistémicos. Es verdad que son entidades demasiado<br />
grandes para dejarlas quebrar, pero también es cierto que son demasiado<br />
grandes para poderlas rescatar. Esto provocó una hecatombe mundial.<br />
Al día siguiente quiebra AIG, una compañía de seguros de vida y de incendios<br />
que hace unos años se había diversificado al aseguramiento de productos financieros<br />
estructurados. AIG cubría el riesgo de contrapartida de todos estos<br />
productos. Si AIG hubiera quebrado se podría haber llevado por delante todo<br />
el sistema financiero mundial. Cae Washington Mutual. Cae el Banco Wachovia.<br />
Goldman Sachs y Morgan Stanley se convierten en bancos comerciales.<br />
Esta hecatombe se va a estudiar en los libros de historia en los próximos años.<br />
Estamos viviendo la historia en directo.<br />
La crisis saltó el Atlántico. La Canciller Angela Merkel entró en la reunión en<br />
que se quería proponer un fondo de rescate bancario europeo manifestando la<br />
negativa de Alemania. A media reunión le pasan una nota informándole que el<br />
banco alemán Hypo Real State necesita 55.000 millones de €. Fortis es un banco<br />
que hace escasamente un año estaba con Royal Bank of Scotland y el Banco<br />
Santander digiriendo la compra de un grandísimo banco como ABN Amro.
96 Francisco Xavier Mena<br />
7. La caída de los Dioses<br />
Nos encaminamos hacia una dimensión desconocida. El problema lo tenemos<br />
por delante y habrá que gestionar este nuevo mundo que va a venir. Un<br />
valenciano, Jaime Caruana, hasta ahora director de mercados monetarios<br />
y de capitales del Fondo Monetario Internacional (FMI), ha sido nombrado<br />
el máximo responsable del Banco Internacional de Pagos (BIS), que va a<br />
ser quien va a poner en vereda todo esto. Es un premio a su buen hacer en<br />
el Banco de España en su día. Si leen lo que Jaime Caruana escribía antes<br />
de la crisis constatarán que están leyendo lo que está pasando ahora. Por<br />
lo tanto, que nadie diga que no le advirtieron, porque entre otros Caruana<br />
lo estaba advirtiendo. No sabía la fecha, pero lo que iba a pasar sí, aunque<br />
no se quería escuchar. Las nuevas regulaciones van a hacer que el crédito<br />
no fluya como antes.<br />
Los Bancos Centrales han reaccionado con una reducción de los tipos de interés<br />
muy fuerte. En EEUU ya lo tienen al 0%.<br />
El Secretario del Tesoro, Henry Paulson, intentó un rescate bancario frustrado<br />
políticamente porque los congresistas tenían unas elecciones por delante. Finalmente,<br />
Gordon Brown propone capitalizar públicamente los bancos. Esto,<br />
para sorpresa de todos, ha sido asumido incluso por EEUU: capital público en<br />
los bancos, garantía pública de la deuda bancaria, etc.<br />
La cumbre del G-20 en Washington señala el camino de salida: prevenir la<br />
tentación proteccionista. El riesgo de crédito debe gestionarse en el balance<br />
de la entidad, las agencias de rating tendrán que rotar, separando las labores<br />
de asesoramiento y calificación, no podrán cobrar directamente del cliente,<br />
los productos financieros tendrán que ser trasparentes para el inversor, etc.<br />
Han pasado unas semanas y no han hecho nada. Al contrario, se han tomado<br />
medidas de carácter proteccionista.<br />
El presidente Obama, según dicen las malas lenguas, cuando constató las<br />
perspectivas de la economía americana pensó en pedir el recuento de votos<br />
de las elecciones del 4 de noviembre. La Administración Obama ha puesto en<br />
marcha una política fiscal muy expansiva, que debe sumarse a los planes de<br />
rescate, a la guerra de Irak, etc., planteando si la suma total será financiable.<br />
Por tanto, por motivos económicos y no geoestratégicos, la guerra de Irak se<br />
tiene que acabar, hay que retirar las tropas, porque es una factura imposible<br />
de combinar con el rescate de la industria del automóvil, de las familias y del<br />
programa fiscal de expansión.<br />
Esta política significa un endeudamiento de la economía americana muy importante.<br />
Como saben, en Times Square hay un reloj que recoge la cifra del
Crisis financiera y crisis económica: Galería de actores<br />
97<br />
endeudamiento de EEUU. Pues bien, la nueva cantidad de deuda no puede<br />
reflejarse en el número de casillas digitales existentes.<br />
En otro orden de cosas, la Reserva Federal financió a los bancos de inversión<br />
tras el rescate de Bearn Stearns. La banca de inversión llevó esa liquidez a<br />
los mercados de futuros de petróleo y provocaron una fuerte especulación.<br />
Cuando quebraron y deshicieron posiciones los precios de las materias primas<br />
se hundieron.<br />
La Reserva Federal está financiando directamente a las compañías de tarjetas<br />
de crédito y a las que conceden créditos a estudiantes. Y ahora ha anunciado<br />
que va a comprar pagarés de empresas. Ben Bernanke ha manifestado que no<br />
va a permitir que la economía de EEUU caiga en deflación, lo que supondría<br />
un círculo vicioso en que se retrasan las decisiones de consumo al tiempo que<br />
las deudas se multiplican. Por eso Bernanke ha dicho que está dispuesto a<br />
subirse a un helicóptero y distribuir billetes de 100 dólares.<br />
Esta creación de liquidez ahora está retenida en los bancos, por lo que no genera<br />
inflación. Pero, ¿qué va a pasar en un futuro La economía americana está<br />
cayendo abruptamente y se irá recuperando muy lentamente. En tal caso, la<br />
Reserva Federal irá normalizando los tipos de interés, favoreciendo al dólar.<br />
Contrariamente, si EEUU tiene un problema para financiar ese creciente endeudamiento<br />
el dólar se hundirá. En este punto vale la pena recordar aquella<br />
advertencia de un profesor que nos decía: “No me pregunten qué va hacer un<br />
tipo de cambio, pues esa es una pregunta de muy mala educación”.<br />
Hay un desequilibrio muy grande ahorro-inversión entre las zonas del mundo.<br />
China y Japón básicamente están financiando a EEUU gracias a su acumulación<br />
de reservas de divisas. Pero, ¿van a seguir financiando a EEUU o antepondrán<br />
sus propias necesidades Si no financian el déficit americano EEUU<br />
tendrá que subir los tipos de interés.<br />
8. Economía europea y española<br />
En la economía española no tenemos un ajuste de ciclo sino una quiebra del<br />
modelo de crecimiento. Se ha acabado la época en la que trabajaban todas las<br />
personas que querían trabajar, en la que venían inmigrantes y trabajaban, en<br />
la que las familias accedían al crédito que querían. El paro y el temor al paro<br />
han hecho que esto se haya frenado. Y el otro motor de crecimiento, que era<br />
la construcción, también.<br />
El consumo está a la baja, sobre todo el consumo de bienes duraderos. La<br />
construcción, que tiene una relación muy directa con nuestra actividad
98 Francisco Xavier Mena<br />
económica, está desplomada. De casi 900.000 viviendas que se visaban hace<br />
dos años vamos a pasar a menos de 200.000. El stock de viviendas acumuladas,<br />
que irá saliendo al mercado a medida que las deudas vayan agobiando a<br />
empresas y familias, va a provocar una caída de los precios agónica. Este año<br />
2009 va a ser malo y el 2010 quizás sea peor. Además, los británicos tienen la<br />
libra depreciada y leen en el Financial Times: “No compren en la costa española<br />
porque dentro de un año el apartamento turístico valdrá la mitad y, además,<br />
corre el peligro de embargo si es ilegal”. Y a esto le tenemos que sumar que<br />
los bancos tienen restringido el crédito.<br />
Esto lleva inexorablemente a una corrección inmobiliaria, no sólo de actividad<br />
sino de precio. Y ha cogido muy endeudadas a las familias (jóvenes con deudas<br />
a 40 años), y a las empresas, que están muy apalancadas. Es verdad que<br />
las familias españolas son muy solventes: El 80% de las familias españolas<br />
tenemos vivienda en propiedad y casi todos pagada, ya que las leyes de arrendamientos<br />
urbanos nos llevaron hacia la propiedad. Veremos si funciona la<br />
cohesión familiar y social.<br />
La morosidad se va a disparar. De hecho, ya estamos en casi el 4%. Hasta<br />
ahí está cubierto por la prudencia en la dotación de fondos de cobertura<br />
obligados por el Banco de España. Llegará al 7% fácilmente, aunque eso se<br />
puede soportar con reservas y con la venta de alguna participación. Incluso se<br />
aguanta hasta porcentajes superiores, pero entonces hay que dejar de repartir<br />
dividendos y restringir la obra social. Y estos son temas muy sensibles para<br />
el accionista y para la sociedad.<br />
A los bancos no les queda más remedio que desapalancarse. Siempre he pensado<br />
que “si ves a un banquero tirarse por la ventana, síguelo porque hay<br />
negocio”. Pero ahora me lo pensaría dos veces. Desde el activo del balance<br />
no pueden dar crédito porque el riesgo es mucho mayor. Aquel inmigrante o<br />
aquel joven que entraba en la oficina bancaria y salía con un crédito se encuentra<br />
ahora con la puerta cerrada. Desde el pasivo del balance los bancos<br />
tampoco pueden dar crédito a empresas y a familias solventes, porque la liquidez<br />
que captan la retienen para atender los vencimientos de las cédulas<br />
hipotecarias y los bonos de titulización emitidos los años de bonanza, y que<br />
ahora no renuevan sus inversores.<br />
Las Administraciones Públicas están en una situación límite. El Gobierno repartió<br />
400€ y subvencionó el alquiler sin los resultados que se perseguían. El<br />
creciente déficit público nos aboca a unas cifras de endeudamiento descontrolado.<br />
En una situación difícil la opción de endeudarse no es equivocada si,<br />
simultáneamente, cambiáramos el modelo de crecimiento para que se pueda<br />
ir amortizando la deuda emitida. Pero no parece que sea esta la situación.
Crisis financiera y crisis económica: Galería de actores<br />
99<br />
Además, el diferencial de riesgo respecto a Alemania ha aumentado, lo cual<br />
encarece nuestro endeudamiento.<br />
El turismo, que había financiado nuestro déficit comercial, ahora ya no lo<br />
hace. Por tanto, ese déficit comercial nos lo ha estado financiando el resto del<br />
mundo. Las entidades financieras retienen liquidez para atender sus compromisos<br />
de deuda al vencimiento. Su morosidad dispararía la prima de riesgo de<br />
todos los emisores de España. Esa situación se traduce en que no sólo se haya<br />
restringido el crédito al potencialmente moroso, sino que afecta a familias y<br />
a empresas solventes.<br />
La solución transita por la mejora del ratio de eficiencia. Creo que vamos a<br />
ver situaciones difíciles y un esfuerzo muy grande de bancos y cajas de ahorro<br />
por mejorar su red de oficinas, reducir sus gastos operativos y, probablemente,<br />
fusiones y adquisiciones. El crédito a empresas y particulares está restringido.<br />
El único demandante de crédito es el Estado. No hay inflación, pero ahora el<br />
riesgo es la deflación, aunque aquí creo que no se consolidarán dichas expectativas.<br />
Y estamos abocados a los cuatro millones de parados. Está aumentando<br />
la población activa y paralelamente destruimos puestos de trabajo, así que nos<br />
iremos a los 4 millones de parados. Además, los inmigrantes son más flexibles<br />
en el mercado de trabajo y esto puede generar una situación de conflicto social.<br />
Y no hay ningún sector de actividad que genere afiliados a la Seguridad Social.<br />
Por tanto, o aumentamos la productividad y bajamos el absentismo laboral o<br />
estamos condenados a un ajuste serio de empleo y salarios.<br />
Estamos abocados a una recesión larga y profunda si no se cambian las cosas.<br />
El año 2009 va a ser peor que 2008. En ESADE nuestro modelo estima un ajuste<br />
de la economía española, en el mejor de los casos, del 3.3% del PIB este<br />
año. Las medidas que se están poniendo en marcha no están sirviendo para<br />
nada. El Fondo de Inversión Local va a aliviar, pero esto no es cambiar nuestro<br />
modelo de crecimiento. El día que se acabe, se ha acabado. Mejor poner el<br />
dinero en algún motor que tire del carro.<br />
Si se introduce una rana en una olla con agua calentándose la rana no se<br />
entera de que su entorno está cambiando. Ese es el problema que hemos<br />
tenido en España y, particularmente, con la política económica. La historia<br />
es cruel, pero, cuando el agua llega al punto de ebullición, la rana muere.<br />
De lo que tenemos ahora va a quedar poco, a menos que hayamos construidos<br />
molinos frente a las turbulencias, que en las empresas quiere decir<br />
formación, internacionalización, espíritu emprendedor. Entonces sí que<br />
saldremos de la crisis. Renacerá el sol, con una luz más tenue, pero saldrá<br />
de nuevo.
100 Francisco Xavier Mena<br />
Quiero acabar con aquello que Maquiavelo le decía al príncipe: “La mejor manera<br />
de predecir el futuro, es protagonizarlo”. Mateo Ricci, el primer jesuita<br />
que llegó a China, relató que tuvo que atravesar un río en una barcaza en la<br />
que doce remeros batían la corriente con esfuerzo. Un tripulante les azotaba<br />
unos latigazos para que mantuvieran el ritmo. Mateo Ricci le recriminó su actitud,<br />
al tiempo que los doce remeros se levantaron al unísono y le dijeron que<br />
el negocio tenía doce propietarios que eran los remeros, mientras que el del<br />
látigo estaba contratado por cuenta ajena para que mantuviera la rentabilidad<br />
del negocio. Quizás nos vamos a tener que aplicar este sistema de incentivos<br />
para salir de la crisis.
102 José Vicente González Pérez
La empresa para los ciudadanos<br />
103<br />
6ª SESIÓN<br />
10 de marzo de 2009<br />
José Vicente González Pérez<br />
La empresa para<br />
los ciudadanos
104 José Vicente González Pérez<br />
José Vicente González Pérez<br />
Perito industrial de formación y Máster en Administración y Dirección<br />
de Empresas por la Universidad de Valencia. Es Presidente Director<br />
General de GH ELECTROTERMIA y GH GROUP, y preside también los<br />
Consejos de Administración de las empresas del Grupo GH en Alemania,<br />
Francia, Brasil, México, India, Corea y China.<br />
En la actualidad es Presidente de la Confederación Empresarial Valenciana<br />
(CEV) y Vicepresidente de la Confederación de Organizaciones<br />
Empresariales de la Comunidad Valenciana (CIERVAL).
La empresa para los ciudadanos<br />
105<br />
En primer lugar, quiero agradecer la oportunidad que la Fundación para la<br />
Ética de los Negocios y de las Organizaciones, ÉTNOR, me brinda de dirigirme<br />
a todos ustedes para reflexionar sobre la ética de las empresas en momentos<br />
como los que estamos viviendo.<br />
La verdad es que cuando me propusieron acudir a este foro, mi primera reacción<br />
fue excusarme, convencido como estoy de que mi discurso y planteamiento puramente<br />
empresarial podría no responder a las expectativas de los académicos<br />
y estudiosos que han ido participando en este <strong>seminario</strong> permanente.<br />
Posteriormente, pensé que eso habría sido tenido en cuenta por los dirigentes<br />
de la Fundación ÉTNOR y que seguramente lo que esperaban de mí no era<br />
una clase magistral, que por razones obvias no soy capaz de dar, si no unas<br />
reflexiones en voz alta de lo que, parafraseando al poeta valenciano Vicente<br />
Andrés Estellés, serían las opiniones e impresiones de “un empresari del carrer,<br />
de un empresari a peu pla”.<br />
Soy consciente de que no han venido ustedes a escuchar las opiniones y reflexiones<br />
de José Vicente González, si no del presidente de los empresarios<br />
valencianos. Por lo tanto, lo que les voy a decir son mis opiniones personales<br />
pero también estoy convencido de que son compartidas por la mayor parte de<br />
los empresarios.<br />
Probablemente nunca como ahora, inmersos en la crisis que estamos viviendo,<br />
ha sido tan oportuno reflexionar sobre el funcionamiento de las empresas<br />
en relación con la sociedad que la rodea.<br />
¿Qué es una empresa<br />
Quisiera empezar mi intervención dando un paso más en el título de esta conferencia.<br />
Creo firmemente que no sólo hay que hablar de las empresas para<br />
los ciudadanos si no que, en realidad, la empresa son los ciudadanos y no es<br />
posible separar estos dos conceptos.<br />
Entre empresa y ciudadanos existen unos vínculos que son imposibles de<br />
romper y que, además, cuando estos vínculos se debilitan es cuando crecen<br />
los problemas de las empresas y crecen los problemas de los ciudadanos. En<br />
parte, y me referiré a ello más adelante, ésta es una de las causas de la crisis<br />
que estamos viviendo.<br />
Quizá sería conveniente comenzar por tratar de definir qué es una empresa.<br />
Seguro que todos ustedes conocen cientos de definiciones sobre qué es una<br />
empresa. A mí me gusta una de ellas, la que utilizo en la única actividad docente<br />
que he tenido en mi vida y que es la clase que doy a los alumnos de la
106 José Vicente González Pérez<br />
Cátedra de cultura empresarial de la Universitat de Valencia en el curso “Qui<br />
pot ser empresari”:<br />
Una organización de rango superior a sus componentes (Capital, dirección,<br />
trabajo) cuyo objetivo es mantener e incrementar el número de<br />
clientes satisfechos obteniendo la máxima rentabilidad.<br />
Para conseguir sus fines produce o distribuye bienes o servicios con<br />
calidad al mismo tiempo que asegura a sus empleados posibilidades<br />
reales de desarrollo profesional y personal.<br />
Todos ello atendiendo a principios éticos que contribuyan a aumentar<br />
la calidad de vida en la sociedad.<br />
Fijémonos en algunos puntos de la definición:<br />
Aparece, como no podría ser de otra manera, algo de lo que muchas veces se<br />
piensa que es la única finalidad de una empresa, que es obtener la máxima<br />
rentabilidad produciendo bienes y servicios con calidad. Naturalmente, y es<br />
una obviedad, que esto es uno de los objetivos de la empresa pero hoy, por<br />
ejemplo, la calidad es algo que todos damos por hecho porque simplemente<br />
las empresas que no producen con calidad ya no existen.<br />
Pero hay otros puntos menos obvios. En primer lugar, hablamos de una organización<br />
de rango superior a sus componentes (capital, dirección y trabajo).<br />
Es algo más que el capital: los accionistas, los propietarios, son importantes<br />
pero no son la empresa. Es algo más que la dirección de la empresa, aunque<br />
desgraciadamente todos hemos visto en los últimos tiempos comportamientos<br />
de algunos directivos de empresas importantes que seguramente habían<br />
creído que la empresa existía únicamente para su beneficio particular. Los<br />
trabajadores de la empresa son un elemento fundamental, pero de nuevo,<br />
ellos solos no son la empresa.<br />
¿Y qué son los accionistas, los directivos y los trabajadores, más que ciudadanos<br />
La empresa es algo más que sus componentes y, además, no puede prescindir<br />
de otros tres grupos de interés: sus clientes, sus proveedores y la sociedad<br />
en la que desarrolla su actividad.<br />
Y de nuevo, ¿qué son los clientes, los proveedores, más que ciudadanos<br />
Vemos en la definición que el objetivo de la empresa es mantener e incrementar<br />
el número de clientes satisfechos. Y eso está antes que obtener la máxima<br />
rentabilidad, y es así por algo de puro sentido común: sin clientes satisfechos<br />
podremos tener rentabilidad inmediata pero jamás seremos capaces de mantener<br />
una rentabilidad sostenida en el tiempo.
La empresa para los ciudadanos<br />
107<br />
Siguiendo con la definición, nos encontramos con otro aspecto capital en la<br />
vida de la empresa. La empresa tiene que proporcionar a sus trabajadores,<br />
que son ciudadanos, la posibilidad real de desarrollarse profesional y personalmente.<br />
Sólo así tendremos personas, ciudadanos, comprometidos e innovadores<br />
y, por tanto, capaces de empujar a la empresa hasta cotas más altas<br />
de competitividad.<br />
Y, por último, en la definición decimos que todo esto hay que hacerlo atendiendo<br />
a principios éticos que contribuyan a aumentar la calidad de vida de la<br />
sociedad. Y no decimos que se cumpla con la legalidad vigente, porque eso se<br />
da por supuesto. Aquellos y aquellas empresas que no cumplen con la legalidad,<br />
sometidas como deben estar a la legislación, necesariamente acabarán<br />
teniendo problemas, pero éstos serán de tipo legal o penal. Lo que dice la<br />
definición es que hay que hacerlo siguiendo principios éticos, y la ética va más<br />
allá de la legalidad. No es de recibo proclamar al mismo tiempo la libertad<br />
de mercado y hacer trampas, mentir o tomar atajos innecesarios. Eso es la<br />
negación misma de la ley de mercado.<br />
La empresa es un pilar fundamental de nuestra sociedad. Hay muchas actividades<br />
necesarias y fundamentales en nuestra sociedad, pero que no<br />
son específicamente empresariales. La sanidad, la educación, la defensa y<br />
mantenimiento del orden público, entre otras, son funciones, son beneficios<br />
que los ciudadanos reciben, pero que no son empresariales, son actividades<br />
desarrolladas por las administraciones públicas de una u otra forma, pero<br />
que tienen en común que su financiación proviene de los impuestos. Y quién<br />
genera la actividad, quién genera la riqueza y posibilita que una parte de ella<br />
revierta a la sociedad vía impuestos, no es otra que la empresa. Conjuntos de<br />
empresa que correctamente gestionadas son la fuente que hacen posible el<br />
estado de bienestar.<br />
No creo que nadie discuta la relación de la empresa con sus clientes, fuente<br />
de su actividad que permite el desarrollo de todas las actividades empresariales.<br />
Si una empresa no tiene clientes no puede sobrevivir, y esos clientes<br />
pueden ser directamente los ciudadanos, en el caso de las empresas que vendan<br />
directamente al consumidor, o bien, indirectamente. En nuestra empresa<br />
fabricamos productos o realizamos servicios que llegan a los ciudadanos a<br />
través de otras empresas que comercializan, manipulan, parte de nuestros<br />
productos o lo incorporaran a un producto final.<br />
Pero siempre, al final, se encuentra el ciudadano que decide con un cierto<br />
grado de libertad si compra nuestros productos u otros. Y digo con un cierto<br />
grado, y no con libertad absoluta, porque en algunas ocasiones la publicidad<br />
puede ser si no engañosa sí tendenciosa. Las reglamentaciones, que no
108 José Vicente González Pérez<br />
siempre defienden al consumidor, por no hablar de otras prácticas, restringen<br />
y manipulan la libre elección del consumidor, del ciudadano.<br />
Intentaré demostrar esta imbricación de la empresa con los ciudadanos con<br />
un ejemplo simple y, si me permiten, con un lenguaje muy empresarial. El documento<br />
empresarial por excelencia es el balance y la cuenta de resultados.<br />
Pues bien, fijemos en una cuenta de resultados típica de una empresa industrial.<br />
Tomamos como base 100 la cifra de ventas; naturalmente sólo es un<br />
ejemplo porque cuando mis compañeros del mundo industrial vean que el beneficio<br />
antes de impuestos es del 10% seguro que me dicen dónde se debe firmar<br />
para tener algo parecido. Si nos atenemos sólo a la cuenta de resultados<br />
de la empresa 1 vemos que la parte de ventas que va a parar directamente a<br />
la sociedad es la siguiente: El 25% de las ventas es la retribución de personal.<br />
De este 25% una parte es el salario neto del personal pero también incluye<br />
su IRPF y las cotizaciones a la Seguridad Social. Todo ello, de una forma o de<br />
otra, va a parar a la sociedad. Dinero en mano para consumir, gastar, invertir,<br />
que es el salario neto, pero también impuestos para financiar los servicios<br />
de las Administraciones Públicas que revierten en la sociedad: cotizaciones<br />
sociales para los servicios de sanidad, accidentes, pensiones, etc. Otro 3%, vía<br />
impuesto de sociedades, va también a financiar los servicios públicos de los<br />
que nos beneficiamos los ciudadanos. En total, un 28%. Los accionistas se llevan<br />
vía dividendo un 3,5% de las ventas, lo que me parece totalmente legitimo,<br />
porque si no se retribuye a los inversores, ¿quién va a invertir su dinero La<br />
empresa necesita invertir para continuar realizando su función, por tanto, un<br />
3.5% se queda como reservas en la empresa para financiar sus inversiones y,<br />
así, garantizar su futuro.<br />
Pero nuestra empresa, la empresa 1, no está sola en el mundo. Vemos que<br />
compra materiales por valor del 40%, seguramente a otras empresas. Es lo<br />
que hemos definido como empresa 2, que con una cuenta de resultados similar<br />
a la empresa 1 vuelve a generar actividad en la compra de materiales, salarios,<br />
impuestos, dividendos, etc. En este caso su cifra de ventas es el 40%, que es<br />
exactamente lo que correspondía a la compra de materiales de la empresa 1.<br />
A su vez, este grupo de empresas proveedoras, que hemos definido como<br />
empresa 2, seguramente también tiene proveedores con cuenta de resultados<br />
similares. Este grupo, que definimos como empresa 3, tiene como cifra de<br />
ventas la compra de materiales de la empresa 2. Podríamos seguir así hacia<br />
arriba pero, por razones de simplificación, nos quedamos con tres empresas.<br />
Y además, el efecto inducido de la empresa 1 lo hemos limitado a la compra<br />
de materiales. Obviamente existe un efecto parecido en los gastos generales,<br />
gastos financieros, etc. Así pues, la suma de los gastos salariales de las tres
La empresa para los ciudadanos<br />
109<br />
empresas y el impuesto de sociedades se lleva, aproximadamente, el 44% de<br />
la facturación de la primera empresa. Si hubiésemos realizado el ejercicio con<br />
detalle, incluyendo el resto de gastos, nos iríamos a una cifra superior al 50%.<br />
Mientras, los accionistas de las tres empresas, todos, reciben un 5,46% de las<br />
ventas de la primera empresa.<br />
Creo que el ejemplo se explica por sí mismo, y me permite volver a repetir que<br />
no sólo es que la empresa debe ser para los ciudadanos sino que la empresa<br />
son los ciudadanos.<br />
La crisis actual y sus causas<br />
Ha llegado el momento de que nos metamos en harina, de que hablemos de<br />
la crisis actual y de sus causas. No con el objeto de encontrar culpables, sino,<br />
sobre todo, con la finalidad de aprender de nuestros errores para no seguir<br />
aquella máxima de que “quien no conoce la historia está condenado a repetir<br />
los mismos errores”. Los errores ya se han cometido, pero no tendría perdón<br />
que después de que hayamos salido de esta crisis, al cabo de unos años, volvamos<br />
a repetir los mismos errores.<br />
Creo que todos conocemos el origen de la crisis. Estalla con las famosos hipotecas<br />
subprime en EEUU; la crisis financiera que se produce a continuación; la<br />
contaminación de esta crisis financiera a todo el mundo y el posterior contagio a<br />
la economía real. Y ahí es dónde estamos. Pero en mi opinión, hay algo que está<br />
antes de los efectos de la crisis que son las causas que la han producido.<br />
La primera causa, sin duda, la que está en el origen, es que de la definición<br />
que veíamos antes de empresa todos: empresas, ciudadanos y gobierno, nos<br />
quedamos con una sola parte: obtener la máxima rentabilidad.<br />
Durante estos años de crecimiento desbocado todos hemos oído con mucha<br />
frecuencia explicar a directivos de empresas, de entidades bancarias, etc.,<br />
decir que tal fusión se hacía para crear valor para el accionista. Esa era la<br />
frase mágica que amparaba y justificaba cualquier tipo de operación. Las operaciones<br />
lógicas y razonables y las que no tenían más explicación que el aumento<br />
del poder y la obtención de beneficios inmediatos de los directivos que<br />
promulgaban tal o cual fusión.<br />
¿Dónde está ahora el valor que estas operaciones creaban para el accionista<br />
¿Se hicieron con criterios de sostenibilidad en el tiempo ¿Qué pensaban<br />
las instituciones financieras que financiaban y alentaban estas operaciones<br />
con un incremento desorbitado de la deuda de las empresas, préstamos que<br />
sólo podían ser devueltos en el caso de que las tasas de crecimiento fueran
110 José Vicente González Pérez<br />
eternas, situación que, cualquier persona medianamente informada, sabe<br />
que nunca ha sido así, que ya en la Biblia se habla de los siete años de vacas<br />
gordas y los siete años de vacas flacas.<br />
Pues bien, todo eso lo han olvidado los ciudadanos, lo han olvidado sobre<br />
todo aquellos que tienen entre sus misiones fundamentales medir el<br />
riesgo, como si fueran razonamientos antiguos propios de otros tiempos,<br />
porque no sabemos qué se habían inventado que parecían inmunes a cosas<br />
de simple sentido común.<br />
Una justificación a toda esta exageración colectiva se oye con frecuencia hoy.<br />
Estábamos haciendo lo que nos pedía el mercado, pero eso no es cierto. El<br />
mercado español era de 400,000 viviendas anuales, no de 800.000 como se<br />
han estado construyendo en los últimos años. Si hubiera sido de 800.000 no<br />
habría en este momento más de un millón de viviendas sin vender.<br />
Y las instituciones financieras no tendrían los problemas que tienen ahora por<br />
haber financiado lo que no deberían haber financiado. Me viene a la memoria<br />
en este momento aquella frase de un economista norteamericano para definir<br />
una de las crisis de Iberoamérica. Decía algo así como que era el producto de<br />
banqueros irresponsables prestando dinero a gobiernos irresponsables.<br />
Los ciudadanos también se apuntaron a la fiesta. Algunos con el legítimo deseo<br />
de tener su propia vivienda, su propio coche, etc. aunque en realidad no<br />
podían pagarlo. Otros fueron más lejos, pretendieron, y muchos los consiguieron,<br />
ganar dinero, mucho dinero, a corto plazo y con un esfuerzo mínimo.<br />
Compremos una vivienda en plano, demos una entrada, y antes de que se<br />
acabe la vivienda lo podremos vender por el doble de la entrada que hemos<br />
dado. ¿Para qué vamos a estar trabajando todos los días ocho o más horas,<br />
recibiendo formación continua, esforzándonos, si es tan fácil ganar dinero<br />
Y ante ese panorama, los gobiernos, todos, asistían encantados a la fiesta.<br />
Ciudadanos contentos, espejismo de riqueza, votos fáciles. ¿Para qué nos vamos<br />
a complicar la vida<br />
Se produjo un acuerdo general en el que los héroes eran aquellos que ganaban<br />
mucho dinero y en el mínimo tiempo posible. Empresas que facturaban<br />
40 millones de euros y que en dos años pasaban a facturar 400, sin que nadie<br />
se preguntara, por supuesto tampoco las instituciones financieras, cómo es<br />
posible gestionar este crecimiento tan brutal. Te respondían: no te preocupes,<br />
han contratado muy buenos gestores. ¿Pero quién gestionaba a los gestores<br />
Crecimientos del valor de una empresa en bolsa 100 veces su valor original en<br />
sólo unos meses. ¿Nadie se acordaba de la burbuja tecnológica
La empresa para los ciudadanos<br />
111<br />
Algunos decíamos que esto no es así, este modelo no es sostenible, y nos<br />
meterá en problemas tarde o temprano. Pero, naturalmente, cuando la fiesta<br />
está en su apogeo ¿quién quiere escuchar a un cenizo<br />
Y, mientras tanto, las acciones que dinamizan fundamentos básicos para un<br />
desarrollo sostenible de la sociedad no se abordaban con suficiente énfasis.<br />
Las regulaciones de los mercados eran cada vez más laxas. ¿Para qué regular<br />
si los mercados se autorregulan Pongamos, pues, como hizo el presidente<br />
Bush, al frente de los organismos de regulación a un partidario de la no regulación,<br />
la zorra a cuidar las gallinas. ¿Dónde se origina todo en EEUU. ¿Cuál<br />
es el país con menos regulaciones EEUU. Entre las instituciones bancarias,<br />
¿cuáles eran las que tenían las menos regulaciones La Banca de inversiones,<br />
que ya no quedan. Y la estafa Madoff ¿en qué se basa En unos fondos<br />
sin regulación. Blanco y en botella, difícil respuesta. Y lo más sorprendente es<br />
que instituciones bancarias de reconocido prestigio entraron sin pestañear a<br />
los fondos del Sr. Madoff.<br />
En esta la situación, y lo importante en estos momentos, es que sólo sabemos<br />
pocas cosas y sabemos unas cosas y no sabemos otras. No sabemos cuándo<br />
va a acabar esta crisis. Sí sabemos que acabará. No sabemos cómo será el<br />
mundo económico después de esta crisis. Sí sabemos que no será igual al<br />
de antes de la crisis. Pero hay algunas cosas que es casi seguro que tendrán<br />
vigencia en este mundo después de la crisis: hemos de volver a la empresa de<br />
y para los ciudadanos.<br />
La honestidad en el desarrollo de la función empresarial es tan importante<br />
como pueda serlo la innovación o el marketing. Los ciudadanos tenemos<br />
necesidad de trabajar en una empresa honesta, ética, y sentir que las otras<br />
empresas también son honestas y éticas. Esto no es negociable.<br />
Se puede engañar a todo el mundo una vez y se puede engañar a una persona<br />
toda la vida, pero no se puede engañar a todo el mundo toda la vida.<br />
La cultura del esfuerzo, del trabajo bien hecho, debe impregnar a las empresas<br />
y a la ciudadanía. Hace falta dinero para vivir, pero no dinero obtenido de<br />
cualquier forma.<br />
Las empresas tienen que ser innovadoras, tienen que internacionalizarse,<br />
tienen que ser competitivas. Pero permítanme recordarles que por definición<br />
una empresa de ciertas dimensiones se llama Sociedad Anónima. Quien de<br />
verdad innova, sitúa a la empresa en los mercados internacionales y la hace<br />
competitiva, son las personas que trabajan en ella. Por lo tanto, la satisfacción,<br />
la posibilidad de desarrollo profesional y personal de estas personas, así
112 José Vicente González Pérez<br />
como la formación continuada, no es sólo una frase brillante para incluirla en<br />
la memora de actividades. Es algo que está en la esencia y en la perdurabilidad<br />
de la empresa.<br />
La visión y la misión de las empresas no pueden ser un folio con el anagrama<br />
de la empresa elegantemente enmarcado y colgando en la recepción de la empresa.<br />
Muchas de las entidades bancarias que hemos visto caer en EEUU, por<br />
no citar el caso Madoff, seguro que tenían estas mismas definiciones colgadas<br />
en la empresa y seguro que recibían también los parabienes por cumplir<br />
con nota todos los términos de la Responsabilidad Social Corporativa. Sí, pero<br />
no cumplían con la definición de la empresa, y eso es lo más importante.<br />
Quizá con esta crisis hayamos aprendido en carne propia algo que todos sabíamos<br />
pero que parece que se nos había olvidado: el libre mercado no es<br />
perfecto. Necesita regulaciones, los reguladores no deben ser interventores,<br />
pero deben ser rigurosos y fiables. Las empresas de calificación tienen que<br />
ser independientes. Parece del más puro sentido común que quien tiene que<br />
calificar una emisión de bonos o acciones no pueda obtener beneficio de esa<br />
emisión de bonos o acciones. Pues algo que es tan elemental no se ha hecho.<br />
Las empresas, los ciudadanos, necesitamos tener confianza en los organismos<br />
de regulación, como en el caso español la CNMV, la Comisión Nacional<br />
de la Energía, de Comunicaciones, etc. Y es muy difícil confiar en órganos en<br />
los que la distribución de sus componentes se guía por principios puramente<br />
políticos y que en la práctica, ante cualquier problema, todos los nombrados<br />
por un partido votan A y todos los nombrados por otro partido votan B. Necesitamos<br />
órganos formados por buenos profesionales con criterio independiente,<br />
que puede no ser coincidente con el de los partidos que los han propuesto.<br />
En suma, y concluyo ya, hemos de volver a poner en valor los principios, hemos<br />
de volver a los orígenes: el trabajo bien hecho, el esfuerzo, la honestidad.<br />
Los principios no pasan de moda.
114 Francisco Pérez García
Actuaciones empresariales imprudentes que pagamos todos<br />
115<br />
7ª SESIÓN<br />
7 de abril de 2009<br />
Francisco Pérez García<br />
Actuaciones<br />
empresariales<br />
imprudentes que<br />
pagamos todos
116 Francisco Pérez García<br />
francisco Pérez García<br />
Catedrático de Análisis Económico de la Universitat de València desde<br />
1986 y Director de Investigación del Instituto Valenciano de Investigaciones<br />
Económicas (IVIE) desde 1990. Con anterioridad fue Director<br />
General de Economía de la Generalitat Valenciana (1983-1985) y Vicepresidente<br />
de la Caja de Ahorros de Valencia (1987-1989).<br />
Ha publicado treinta y seis libros y más de un centenar de artículos en<br />
revistas especializadas, nacionales e internacionales.
Actuaciones empresariales imprudentes que pagamos todos<br />
117<br />
Antes de nada he de decir que me habéis hecho probar mi propia medicina.<br />
Hace algún tiempo planteé tratar este tema porque era algo que a mí me interesaba<br />
pero para lo que no tenía respuesta. Luego me invitasteis a montar<br />
este taller. Partiendo de la base de que no tengo las respuestas, he intentando<br />
dar un contenido razonable al taller a través de un recorrido que propondré<br />
con la intención de que después lo discutamos. Reconozco que es un recorrido<br />
muy tentativo pero seguramente eso es lo que necesita un taller.<br />
El comportamiento imprudente de las/algunas empresas es la<br />
causa de una crisis cuyos costes pagamos todos<br />
He empezado preguntándome qué se podía esperar de una sesión con este<br />
título, y lo primero que me planteo es que detrás de él lo que hay es una hipótesis,<br />
que podríamos enunciar del siguiente modo: “El comportamiento imprudente<br />
de las/algunas empresas es la causa de una crisis cuyos costes pagamos<br />
todos”. El objetivo de la sesión sería pues, dado que estamos con filósofos,<br />
verificar o refutar la hipótesis.<br />
¿De qué costes hablamos A día de hoy es muy evidente que son costes de<br />
la crisis: la recesión, el paro, una importante pérdida de riqueza y un número<br />
importante de quiebras. Poco a poco, van apareciendo también cosas que<br />
eran esperables de una recesión importante, como son la emergencia de desconfianza<br />
y malestar social que se reflejan en tensiones crecientes en muchos<br />
ámbitos, en el laboral, en el político, etc. Realmente, todos de diferente<br />
manera y con diferente intensidad pagamos los costes de esa crisis; lo pagan<br />
los trabajadores que pierden su empleo, los ahorradores que pierden sus<br />
ahorros, las empresas que se ven obligadas a cerrar, los países que observan<br />
cómo se deteriora su posición después de un periodo de fuerte crecimiento.<br />
Y la pregunta es: ¿quién genera realmente estos costes ¿Los generan de<br />
manera prioritaria las empresas, los empresarios, los bancos en particular<br />
¿Hay otros responsables ¿También tiene su responsabilidad el Gobierno, los<br />
reguladores de los que tanto se habla, o los propios consumidores, o los inversores<br />
que creen demasiado en los mercados Desde luego, si diéramos<br />
una respuesta precisa a todas estas preguntas avanzaríamos bastante, pues<br />
podríamos plantearnos cómo se pueden remediar los inconvenientes de una<br />
situación como ésta.<br />
Quiero hacer dos advertencias antes de continuar. En primer lugar, no voy a<br />
hablar de todos los efectos externos negativos, como los llamamos los economistas,<br />
que generan las empresas y pagamos los demás. No voy a hablar, por<br />
ejemplo, ni de externalidades medioambientales, ni de fraudes, etc. El foco lo<br />
pondré en las actuaciones imprudentes.
118 Francisco Pérez García<br />
En segundo lugar, quiero puntualizar que la imprudencia no es patrimonio<br />
exclusivo de las empresas. Podríamos reformular la hipótesis que acabamos<br />
de expresar diciendo que: “El comportamiento imprudente de empresas, bancos,<br />
reguladores y consumidores en general es posible que sea la causa de<br />
esta crisis cuyos costes pagamos todos”.<br />
Para ver lo que da de sí esta hipótesis propongo hacer un recorrido en tres<br />
etapas:<br />
1ª Equiparnos de un cierto esquema conceptual repasando cuatro parejas<br />
y un trío de términos clave:<br />
• Incertidumbre/Riesgo<br />
• Empresa/Empresario<br />
• Prudencia/Imprudencia<br />
• Expectativas/Especulación/Burbujas<br />
• Confianza/Desconfianza<br />
2ª Contemplar algunas actuaciones imprudentes, a través de ejemplos recientes.<br />
3ª Por último, desembocar en las causas y los remedios de los costes de<br />
la crisis.<br />
Esquema conceptual<br />
Incertidumbre/Riesgo<br />
Me parece importante comenzar este repaso conceptual con algunas precisiones.<br />
La primera es que la incertidumbre, la ignorancia sobre el futuro, es el<br />
estado más frecuente de nuestro conocimiento. Keynes lo decía de forma muy<br />
taxativa: “sobre el futuro no tenemos conocimiento”. Por tanto, evaluamos<br />
las situaciones y tomamos decisiones con información incompleta, lo cual es<br />
siempre difícil. Y todos los individuos no evalúan igual los riesgos asociados<br />
a estas situaciones. En primer lugar, porque su capacidad de procesar la información<br />
no es la misma y, en segundo lugar, porque las actitudes frente al<br />
riesgo y la forma de decidir en situaciones de riesgo, tampoco son idénticas.<br />
Casi todos somos adversos al riesgo pero cada uno tenemos un distinto grado<br />
de aversión al riesgo. Hay unos pocos que son amantes del riesgo y asumirlo<br />
les gusta, lo que los hace con frecuencia peligrosos.<br />
La incertidumbre, derivada de la falta de información, está en la base de oportunidades<br />
de ganancia que muchas veces tienen las empresas. Las tienen en<br />
mayor medida aquellos que descubren mejor la viabilidad de los proyectos y
Actuaciones empresariales imprudentes que pagamos todos<br />
119<br />
asumen mejor los riesgos. Ahora bien, aunque las empresas y los empresarios<br />
estén más acostumbrados a asumir riesgos, es importante saber que no<br />
por ello tienen siempre una solución adecuada al problema que representa la<br />
falta de información.<br />
Empresa/Empresarios<br />
Decía Frank Knight, un profesor de Chicago del primer tercio del siglo XX, que<br />
el rasgo esencial de un empresario es su calidad de juicio, es decir, su mayor<br />
capacidad de seleccionar y ejecutar proyectos rentables en situaciones arriesgadas.<br />
Recientemente un profesor de Reino Unido, Casson, ha insistido en esta<br />
idea desde una perspectiva más actual planteando que lo que distingue a los<br />
emprendedores en nuestra sociedad, en la que hay que manejar enormes volúmenes<br />
de información, es su capacidad de conocer, de procesar y de sintetizar<br />
la información adecuadamente para tomar decisiones, de interpretarla<br />
adecuadamente a pesar de ser incompleta y en ocasiones incluso contradictoria,<br />
y de usarla para desarrollar el proyecto empresarial. Es decir, no se trata<br />
solamente de hacer diagnósticos, aspecto en el que quizá un profesor, un investigador,<br />
podría tener alguna ventaja desde el punto de vista de su capacidad<br />
de procesar la información. Lo que distingue a un empresario es que tiene esta<br />
capacidad pero la convierte en proyectos de actuación, siendo además capaz de<br />
coordinar recursos y dirigir personas. Si éste fuera el criterio para identificar<br />
a un empresario la pregunta sería: ¿cómo saber si un empresario es un buen<br />
empresario Por las razones que estoy planteando responderla ex ante es muy<br />
difícil. Pero podemos responderla ex post, observando los resultados: un empresario<br />
es bueno ex post, es decir, si tiene éxitos en sus proyectos.<br />
Prudencia/Imprudencia<br />
Para tener éxito en la actuación empresarial ¿cuál sería el valor de la prudencia<br />
y el coste de la imprudencia<br />
He acudido a algunos textos y diccionarios para dar una definición precisa de<br />
la prudencia. Aunque seguramente los filósofos presentes en la sala tendrían<br />
mucho más que decir, en esencia la prudencia es la capacidad de discernir,<br />
de mirar adelante; de tener en cuenta lo que está por venir y lo que puede derivarse<br />
de nuestras decisiones; buen juicio. Se vinculan en esta definición dos<br />
planos, el del juicio prudente y el del comportamiento prudente. Las acciones<br />
prudentes serían acciones meditadas, en las que se ha reflexionado sobre las<br />
consecuencias de adoptarlas. Decía Apiano de Alejandría que la imprudencia<br />
suele preceder a la calamidad. A la vista de las calamidades existentes seguramente<br />
alguna imprudencia ha habido en los momentos precedentes.
120 Francisco Pérez García<br />
Esta referencia es muy importante para juzgar las decisiones de inversión, ya<br />
que un inversor está siempre obligado a hacer juicios sobre el futuro. Cuando<br />
se valora un proyecto de inversión la incertidumbre es inevitable y las decisiones<br />
están basadas en expectativas, en juicios sobre lo que podría suceder y la<br />
probabilidad de que sucedan.<br />
Así pues, si nos interesara valorar si las decisiones de los empresarios son<br />
prudentes o no deberíamos preguntarnos varias cosas: ¿en qué se basan Es<br />
decir, hasta qué punto son el resultado de una deliberación adecuada; ¿a qué<br />
responden, ¿qué objetivos tienen, ¿qué las guía y a qué incentivos responden<br />
Pero también sería importante para valorar la prudencia empresarial<br />
plantearse ¿qué capacidad de reacción tendría una empresa o un empresario<br />
si las expectativas en las que ha basado su decisión cambiaran Y, en particular,<br />
si cambiaran de manera poco favorable, ¿qué margen de maniobra<br />
poseen Con esto estamos yendo a uno de los puntos que está en el centro de<br />
lo que son nuestros problemas actuales. Nos hemos encontrado de repente<br />
con que muchas empresas tomaron decisiones con unas expectativas que han<br />
cambiado y en el nuevo escenario se encuentran sin margen de maniobra. En<br />
ese sentido, valorar las consecuencias que tiene el cambio de expectativas y<br />
la capacidad de resistir, lo que se llama técnicamente los stress test, es muy<br />
importante. ¿Se podría decir que un buen empresario es un empresario prudente<br />
Pues, a la vista de los resultados, sin duda la prudencia es un ingrediente<br />
de los buenos resultados del éxito empresarial.<br />
Insisto un poco más en el tema de la decisión de inversión. Una inversión es<br />
considerada viable si se espera que sea rentable, pero la rentabilidad que<br />
espera un inversor depende de los beneficios futuros, y estos beneficios dependen<br />
a su vez del precio de venta de los bienes de inversión o los activos<br />
financieros que ha adquirido, una vez quiera deshacerse de ellos en el futuro.<br />
Con lo cual, la valoración de lo que es viable y no es viable es muy sensible<br />
a las expectativas alcistas o bajistas sobre los beneficios y sobre los precios<br />
futuros de los activos que se adquieren. Y cuando más cambiante son estas<br />
expectativas sobre beneficios, tipos de interés y precio de los activos, más<br />
cambiantes son las decisiones de inversión.<br />
Expectativas/Especulación/Burbujas<br />
Viendo algunos de los datos de lo que ha sucedido recientemente podemos<br />
comprobar hasta qué punto muchas de las decisiones económicas dependen<br />
de expectativas. Pero no sólo las inversiones, también dependen de ellas el<br />
consumo y el ahorro, incluso el endeudamiento. A referencias más cambiantes<br />
mayor riesgo de variabilidad en los comportamientos y mayor papel para<br />
la deliberación prudente previa a las decisiones.
Actuaciones empresariales imprudentes que pagamos todos<br />
121<br />
Por ejemplo, si observamos la evolución del índice del IBEX 35 durante los<br />
últimos cinco años advertimos que, con una siempre notable variabilidad,<br />
ha habido una tendencia fuertemente creciente que empieza a dar signos de<br />
agotamiento a finales del 2007 y se quiebra profundamente en el 2008. Ese<br />
cambio de tendencia del IBEX significa que lo que en el pasado se consideraba<br />
que eran proyectos viables ha dado paso a una situación en la que ninguno o<br />
casi ninguno de los proyectos de inversión financiera en la bolsa se considera<br />
que ofrecen buenas expectativas. Pero no es esta variable la única que muestra<br />
un cambio de perspectiva, ¿qué pasa con la evolución de la inversión, la<br />
formación bruta de capital o del consumo Durante años hemos observado<br />
tasas de crecimiento de la inversión y tasas de crecimiento del consumo en<br />
España regularmente positivas, entre el 4% y el 8%, y de pronto las expectativas<br />
cambian y la inversión se desploma hasta alcanzar en estos momentos<br />
tasas negativas del -10%. Pero incluso el consumo, que es una variable a la<br />
que se supone una gran estabilidad, “se ha dado la vuelta”, como dirían los<br />
inversores en bolsa, y también presenta en estos momentos tasas de crecimiento<br />
negativas, porque fundamentalmente han cambiado las expectativas<br />
de los individuos a la hora de tomar decisiones.<br />
Otra decisión muy común es la decisión de endeudarse de las familias o de<br />
las empresas. Durante muchos años las empresas han estado incurriendo<br />
en decisiones de endeudamiento reflejadas en la variable que llamamos “necesidad<br />
de financiación”, incluso con tasas de variación que han alcanzado<br />
cifras por encima del 10% anual. Las familias también habían pasado a sentir<br />
necesidades de financiación fuertemente crecientes. El cambio de escenario<br />
significa que, de pronto, ahora se hace un mayor esfuerzo por ahorrar y se<br />
intenta reducir el nivel de endeudamiento en lugar de incrementarlo.<br />
En estas situaciones hay que saber que cuando hay expectativas cambiantes<br />
existen más oportunidades para especular. ¿Qué es especular Especular<br />
es realizar operaciones comerciales o financieras que permiten obtener<br />
beneficio aprovechando las fluctuaciones del mercado. A mí me parece<br />
interesante llamar la atención sobre el hecho de que especular, en un<br />
sentido más general no estrictamente económico, es hacer conjeturas. Esta<br />
otra acepción da una pista muy importante sobre lo que significa especular:<br />
hacemos conjeturas sobre algo que no conocemos y de nuevo vuelve a<br />
aparecer el problema de la incertidumbre, la información incompleta. Si<br />
tuviéramos información completa no habría espacio para especular, porque<br />
sabríamos lo que iba a suceder; nadie tendría ventaja por hacer una valoración<br />
diferente de los demás, más acertada, y tomar decisiones asumiendo más<br />
riesgo. En este sentido de hacer conjeturas, la especulación es interesante<br />
porque revela opiniones sobre el futuro de los individuos. La pregunta es
122 Francisco Pérez García<br />
¿cuánta especulación es deseable Sabemos desde hace muchos años que<br />
cuando esas conjeturas toman una determinada dirección y se generalizan<br />
se crean las llamadas “burbujas”. Por ejemplo, cuando algunos individuos<br />
hacen conjeturas sobre los precios de la vivienda, del trigo o de los activos<br />
financieros y opinan que van a subir, si esa opinión se va generalizando todos<br />
piensan que va a subir; observan que están subiendo y se confirman las<br />
expectativas, sus expectativas se amplían y poco a poco se va hinchando esa<br />
“burbuja” hasta el momento en el que se pincha. Es muy difícil decir cuándo<br />
realmente los valores están por encima de lo razonable. La prueba de que<br />
lo están es que el proceso de pronto se invierte bruscamente y, a pesar de<br />
los buenos deseos de los que piensan que los aterrizajes suaves permiten<br />
corregir los errores, lo que observamos con frecuencia es que los aterrizajes<br />
son bruscos y hacen que los precios se desplomen.<br />
Todas estas reflexiones pueden parecer demasiado abstractas, pero son necesarias<br />
para entender la naturaleza de lo que está pasando y de lo que podrían<br />
ser “actuaciones imprudentes”. Como consecuencia de ellas, por ejemplo,<br />
hemos observado en los últimos doce años en España un crecimiento de<br />
la actividad financiera espectacular. La producción ha crecido mucho durante<br />
estos años, pero el volumen de los activos financieros ha crecido mucho más.<br />
¿Qué ha implicado esto Durante algún tiempo se pensaba que esto estaba<br />
permitiendo repartir mejor los riesgos. Hoy no estamos tan seguros, pues ese<br />
desarrollo financiero quizás estaba generando sus propios riesgos.<br />
¿Por qué se ha producido este extraordinario crecimiento de la actividad financiera,<br />
¿por qué se ha demandado tanta financiación, ¿por qué ha habido<br />
al mismo tiempo tanta oferta de financiación En primer lugar, se ha demandado<br />
financiación porque ha existido mucho optimismo sobre la viabilidad de<br />
proyectos de inversión, como consecuencia de la propia duración del crecimiento;<br />
y, en segundo lugar, porque a los bancos y a los mercados financieros<br />
se les ha supuesto una gran capacidad de evaluar riesgos con precisión, dada<br />
su condición de instituciones muy grandes, sofisticadas, con muchos profesionales,<br />
acompañadas de agencias especializadas en la evaluación del riesgo<br />
(las agencias de rating) ¿Y por qué ha habido esa disponibilidad de recursos<br />
para financiar el enorme crecimiento financiero En primer lugar, porque<br />
a nivel internacional ha habido países con grandes superávits comerciales y<br />
gran capacidad de ahorro neto (más ahorro que inversión), aunque al mismo<br />
tiempo también invertían mucho. Los países productores de petróleo son un<br />
ejemplo y China otro. Son países donde se ahorra mucho porque el Estado del<br />
bienestar está muy poco desarrollado y, por tanto, la gente tiene que pensar<br />
que cuando necesita cubrir algunas contingencias lo tendrá que hacer a partir<br />
de su propio ahorro.
Actuaciones empresariales imprudentes que pagamos todos<br />
123<br />
Recuerdo que en un viaje a China le pregunté a una estudiante que nos hacía<br />
de guía cuánto valía la matrícula de la universidad. Valía más o menos<br />
como aquí en euros pero en comparación con los salarios de China equivalía<br />
a diez veces más. Me dijo que se había financiado con un préstamo que les<br />
habían hecho a sus padres unos vecinos de la aldea. En la conversación salió<br />
que su madre tenía un problema, una cadera de la que seguramente se tenía<br />
que operar, y ella esperaba que con lo que ganara cuando obtuviera su título<br />
podría devolver el préstamo con el que había hecho sus estudios y además<br />
financiar a su madre la operación de la cadera. ¿Cuál es la tasa de ahorro a la<br />
que tiene que aspirar una persona que no tiene cubierta la educación ni la sanidad<br />
en los términos en los que nosotros estamos acostumbrados Reduce<br />
su consumo al máximo para devolver los préstamos si ha tenido que endeudarse,<br />
y si no se ha tenido que endeudar ahorra también para poder gastar en<br />
el futuro algunas contingencias que se le pueda presentar.<br />
Pero este enorme desarrollo de la actividad financiera también ha salido de la<br />
oferta de financiación derivada de unas políticas monetarias muy expansivas<br />
de los bancos centrales de los países desarrollados, que se reflejan en los<br />
bajísimos tipos de interés con los que hemos vivido.<br />
En España, desde que entramos en el euro, hemos tenido tipos de interés reales<br />
cercanos a cero o negativos una vez descontada la inflación. Los bancos<br />
centrales se guían por el control de la inflación y la inflación no estaba alta.<br />
Los precios de los activos sí lo estaban, pero esa no era la referencia fundamental<br />
de los bancos centrales, como ahora se reconoce. Además, el control<br />
de los precios de los activos y las burbujas financieras no lo puede hacer el<br />
banco central de un solo país, aunque éste sea la Reserva Federal americana<br />
o el Banco Central europeo. Éste será seguramente uno de los cometidos de<br />
los organismos o consejos supranacionales que se están intentando poner en<br />
funcionamiento a través de las reuniones del G-20.<br />
Por último, también han contribuido de manera importante al crecimiento de la<br />
liquidez los bancos comerciales, que han practicado políticas de crédito fácil, en<br />
ocasiones de dudosa viabilidad a largo plazo, como hemos comprobado.<br />
Hablar de estas cosas durante el crecimiento en este largo periodo expansivo<br />
era como querer fastidiar una fiesta que tenía atractivos indudables. Por una<br />
parte, el desarrollo estaba llegando a grandes países emergentes; por otra,<br />
se estaba produciendo una expansión enorme del comercio internacional y de<br />
los flujos de capitales que permitía aprovechar las ventajas de ambas cosas.<br />
En nuestro caso, además, por fin se estaba creando mucho empleo y resolviendo<br />
el problema del paro. Pero al mismo tiempo se estaba produciendo un<br />
crecimiento vertiginoso del endeudamiento, tanto de las familias como de las
124 Francisco Pérez García<br />
empresas. En los últimos diez años el endeudamiento de las familias como<br />
proporción de su renta disponible se ha duplicado y en el caso de las empresas,<br />
que están más endeudadas que las familias, también se ha duplicado. Es<br />
decir, el volumen de deuda en relación a la renta disponible de las empresas<br />
ha pasado de 50 a 130 y en el caso de las empresas ha pasado de 300 a 700. El<br />
endeudamiento significa asunción de riesgos, pero todo parecía bajo control,<br />
entre otras razones, porque algunos pensaron que con el desarrollo de las<br />
nuevas tecnologías y la presencia masiva de capital humano, de gente muy<br />
cualificada en puestos de decisión, habíamos entrado en una nueva era, la<br />
era del conocimiento, en el que la incertidumbre era mucho menor. Incluso<br />
algunos pensaban que se trataba de una nueva economía en la que era posible<br />
correr más sin por ello correr más riesgos. Ahora sabemos que esto no era<br />
así, que estábamos asumiendo grandes riesgos, y de lo que se trata ahora es<br />
de identificar la naturaleza y las causas de los mismos.<br />
¿Una nueva economía, rápida y segura<br />
Tomemos como referencia lo que sucede con el transporte para intentar<br />
trasladarlo a lo que pasa con las empresas. En el transporte han mejorado<br />
muchas cosas, pero somos muy conscientes de que siguen habiendo riesgos<br />
importantes, con consecuencias negativas para la salud de las personas,<br />
la vida en ocasiones y desde luego con importantes daños materiales. Los<br />
riesgos dependen de la velocidad, pero no sólo de ella, ya que a una velocidad<br />
determinada no sería igual el riesgo que se está corriendo con un modo<br />
de transporte que con otro, con un vehículo o con otro, con un conductor o<br />
con otro. Además, también importa cuál sea el comportamiento del resto de<br />
conductores: algunos son suicidas, los menos, pero un cierto porcentaje sí<br />
son imprudentes. También depende el riesgo del perfil del recorrido, pues no<br />
es lo mismo circular a una velocidad por una autovía que por una carretera<br />
de montaña; y del estado de la carretera, de la señalización, del estado del<br />
tiempo, porque no es lo mismo conducir con lluvia que sin ella. Estas referencias<br />
se pueden trasladar, haciendo un pequeño esfuerzo, al ámbito de la<br />
empresa mediante las siguientes analogías. La velocidad, en este caso, sería<br />
el ritmo al que la empresa crece. El riesgo asociado a un determinado ritmo<br />
de crecimiento depende de la actividad que desarrolle la empresa; depende<br />
de la organización con la que cuenta la empresa; depende del empresario,<br />
desde luego, y de su calidad de juicio (de esa característica que diferencia a<br />
los buenos de los muy buenos y de los regulares); depende de qué hagan sus<br />
clientes y proveedores, porque de ellos se derivan también riesgos; depende<br />
de en qué fase del ciclo nos encontremos, si estamos en una etapa tranquila<br />
o si estamos acercándonos a un momento complicado; depende de cuál sea
Actuaciones empresariales imprudentes que pagamos todos<br />
125<br />
la economía del país, hasta qué punto sea estable o inestable, presente unas<br />
características u otras; depende de la regulación, es decir, de las señales que<br />
advierten de que en algunos tramos conviene no salirse de esa línea o no pisar<br />
la raya continua; y, desde luego, depende de la coyuntura macroeconómica,<br />
porque el riesgo no es el mismo en estos momentos que hace tres años.<br />
Prudencia e imprudencia<br />
Si pensamos en estas circunstancias se puede empezar a afirmar que:<br />
1º El optimismo que ignora los riesgos es imprudente.<br />
2º La codicia favorece la imprudencia. Hace poco tiempo decir esto en muchos<br />
foros, no en este quizás, pero sí en otros, habría parecido un romance,<br />
pero ahora se ha pasado a hablar abiertamente de las consecuencias<br />
negativas de la codicia.<br />
3º El exceso de confianza es imprudente y, en general, la velocidad suele<br />
ser un peligro, también en el crecimiento de las empresas.<br />
Durante un tiempo hemos confiado mucho, dado que las cosas iban bien, y<br />
de pronto esta situación se ha quebrado, ¿Podríamos decir que se ha pinchado<br />
una burbuja de confianza Me detendré un par de minutos en hablar de<br />
algunas características de la confianza. La confianza es una expectativa de<br />
que en la interacción con otros obtendremos resultados positivos, de que nos<br />
van a tratar bien. En ese sentido, la confianza es una expectativa y conviene<br />
recordar la asociación entre expectativa e incertidumbre. Sobre la confianza<br />
no podemos tener certezas. En realidad la confianza es un estado psicológico<br />
en el que los individuos perciben que en las relaciones con los otros son vulnerables<br />
o hay riesgo, tienen la expectativa de ser bien tratados. Esto puede<br />
suceder por nuestra forma de ser, por nuestra experiencia o por las circunstancias<br />
de nuestro entorno. Pero insisto, si aceptamos la hipótesis de que la<br />
información es incompleta, que no sabemos realmente lo que va a pasar en<br />
un futuro, la confianza es una creencia, es una certeza relativa que puede<br />
estar reforzada por características personales o del entorno social, por una<br />
atmosfera de confianza en que la propensión a cooperar aumenta y que sólo a<br />
posteriori puede verificarse si estaba justificada o no.<br />
La confianza, dadas sus características, tiende a autoconfirmarse: cuando yo<br />
confío y las cosas van bien confío más y los demás también confían más. Como<br />
la confianza facilita la cooperación, la reciprocidad refuerza las razones para<br />
confiar. Pero la confianza, dada sus características, es un activo muy frágil.<br />
En las sociedades en las que vivimos la confianza forma redes de una enorme<br />
dimensión y así distinguimos entre dos grandes categorías de confianza, la
126 Francisco Pérez García<br />
personal y la general. Se habla del capital social como ese activo colectivo de<br />
confianza que va más allá de las personas a las que conocemos. La confianza<br />
personal en las personas, familia, amigos, de los que tenemos conocimiento<br />
directo, está basada en una información muy abundante y, por tanto, es poco<br />
probable que un solo detalle nos cambie la expectativa. Si alguien nos falla<br />
seguramente le daremos otra oportunidad porque tenemos otros muchos datos<br />
para seguir pensando que merece la pena que confiemos en él.<br />
Pero en las relaciones económicas en las sociedades avanzadas hay muchas<br />
relaciones de confianza que se basan en muy poca información. Confiamos<br />
guiados a veces por otros. Por ejemplo, confiamos guiados por la agencias de<br />
rating, por nuestros asesores financieros, por la reputación de una empresa<br />
que nunca ha dejado de devolvernos un crédito, o de un proveedor que siempre<br />
cumplió con sus compromisos o de un cliente que nunca dejó de pagar lo que<br />
nos compró. Pero todo eso con frecuencia se basa en conjuntos de información<br />
más limitados y, por tanto, más frágiles en situaciones negativas en las cuales<br />
la confianza parece injustificada. Y esto es lo que ha pasado. Ese fantástico<br />
castillo de naipes de confianza, que ha dado tan buenos resultados, era muy<br />
frágil y se ha desmoronado hasta extremos como los que ahora conocemos.<br />
Ejemplos de actuaciones imprudentes<br />
La empresa imprudente no es la que asume riesgos. La empresa tiene que<br />
asumir riesgos por la naturaleza de su actividad, porque construye proyectos<br />
de futuro, tiene que asumirlos por necesidad. Y, además, está comprobado<br />
que tiene éxito en muchos de ellos. Ahora bien, cuando observamos que una<br />
empresa fracasa, ¿podemos decir qué ha sido imprudente Esta posibilidad<br />
no podemos descartarla, porque no todas fracasan, pero habría que identificar<br />
qué diferencia a las que fracasan, es decir, qué características se asocian<br />
al fracaso. Sabemos que ahora hay más fracasos, y sería interesante saber si<br />
se deben a comportamientos imprudentes o a circunstancias menos favorables,<br />
en las que se puede hablar de mala suerte.<br />
Algunos ejemplos de imprudencia empresarial pueden ser asociados a la<br />
asunción de riesgos, son los siguientes:<br />
• La actividad se concentra en sectores con perfiles cíclicos muy acentuados<br />
y hay mayor inestabilidad.<br />
• La organización de muchas sociedades es poco sólida y no ofrece garantías<br />
y controles.<br />
• Los empresarios, surgidos en la expansión pero sin capacidad de antici-
Actuaciones empresariales imprudentes que pagamos todos<br />
127<br />
par ni dirigir las empresas en las etapas difíciles, no poseen la calidad<br />
de juicio necesaria.<br />
• En la relación con los agentes con los que se contrata no se tiene en<br />
cuenta que puede existir riesgo moral y se confía en exceso.<br />
• No tenemos en cuenta que los ciclos no han desaparecido y que cuanto<br />
más larga es la expansión y más veloz estamos seguramente más cerca<br />
de un periodo en el que habrá que echar el freno.<br />
• No atendemos a las señales de pérdida de competitividad de la economía,<br />
que en el caso de España se reflejaba en un fuerte déficit comercial,<br />
una fuerte necesidad de financiación del exterior y en un elevado endeudamiento.<br />
• Confiamos demasiado en la autoregulación, sin contar que sin sanciones<br />
se pueden dar comportamientos aprovechados e incentivos perversos.<br />
• No contamos con que podemos pasar una etapa de mal tiempo o de mala<br />
suerte que coloca en dificultades incluso a los mejor preparados, pero<br />
desde luego coloca con mayores dificultades a los mal preparados.<br />
Vistos los resultados, la velocidad a la que se desarrollaban algunos sectores<br />
parece que era excesiva. Por ejemplo, en el sector de la construcción en<br />
los últimos años se creaban empresas a un ritmo cercano al 20% anual. Se<br />
creaban fundamentalmente empleos ligados a actividades en las que existía<br />
un riesgo de destrucción posterior de los mismos en etapas bajistas del ciclo.<br />
El apalancamiento crecía a mucha velocidad. Los riesgos asumidos han sido<br />
muy altos y de estas actuaciones se han derivado notables daños a terceros.<br />
A los bancos, en primer lugar, pero no sólo a ellos. La tasa de morosidad ha<br />
crecido en paralelo con los concursos de acreedores y, por tanto, no son los<br />
bancos los únicos perjudicados, sino también los acreedores en general, los<br />
trabajadores, etc. La expectativa en los últimos trimestres de conservar el<br />
empleo ha variado notablemente. En el año 2007 nadie pensaba que podía<br />
perder el empleo en el sector. En la actualidad, como mínimo, un 20% de los<br />
trabajadores de la construcción piensan que van a perder el empleo.<br />
Causas y remedios de los costes de la crisis<br />
En mi opinión las causas podríamos agruparlas en torno a cuatro epígrafes:<br />
• Un optimismo exagerado.<br />
• Una visión de la empresa a corto plazo.
128 Francisco Pérez García<br />
• Una falta de atención a los problemas de riesgo moral y a que puede<br />
haber mala suerte, es decir, a tener previsto que puede cambiar la coyuntura.<br />
• Una cultura empresarial débil.<br />
Y, ¿cuáles serían los remedios correspondientes a cada una de estas causas<br />
Frente al optimismo exagerado regular el crecimiento de las actividades, sobre<br />
todo de las que son más cíclicas. Frente a la visión del negocio a corto<br />
plazo promover un desarrollo de las empresas con visión de largo plazo y un<br />
alineamiento de los incentivos empresariales con el largo plazo. Frente a la<br />
falta de atención a los problemas de riesgo moral no confiar todo a la autoregulación.<br />
Y frente a la debilidad de la cultura empresarial promover más<br />
formación y una cultura más responsable.<br />
En primer lugar, entre los remedios posibles que podrían ayudar a frenar el<br />
desarrollo de ese optimismo exagerado, causa del endeudamiento y la aceleración<br />
del ritmo de inversión, se debe pensar en unas políticas monetarias<br />
menos expansivas; tipos de interés menos bajos que frenen la inversión y el<br />
crecimiento del crédito; tasadoras independientes que no valoren los activos<br />
dependiendo del criterio de los propios bancos que van a conceder los créditos,<br />
como se hace en la actualidad; que se vean obligadas a reflejar en la<br />
tasación los valores registrales y que si esos valores aumentan porque sube el<br />
valor del activo, que eso tenga las consecuencias fiscales correspondientes;<br />
imposición elevada sobre plusvalías derivadas de recalificaciones en las que la<br />
aportación de valor se deriva únicamente de un hecho administrativo; discutir<br />
la conveniencia de mantener los incentivos fiscales a la compra de vivienda,<br />
porque el problema puede estar circunscrito a algunos grupos sociales y no<br />
ser una necesidad generalizada; y, desde luego, no ignorar las consecuencias<br />
derivadas de generar suelo urbanizable situando las competencias normativas<br />
a nivel municipal, que ha permitido desarrollar una carrera para pillar<br />
algo del pastel creciente que representaba la burbuja inmobiliaria durante<br />
tantos años.<br />
En segundo lugar, frente a los problemas de la visión empresarial cortoplacista,<br />
muy relacionados con la retribución de los directivos, se deben contemplar<br />
remedios como regular las retribuciones para vincularlas más a resultados a<br />
medio plazo; regular el mercado de trabajo para reducir la temporalidad y eliminar<br />
el dualismo actual; obligar a las empresas que asuman riesgos elevados<br />
a llevar a cabo provisiones para mejorar su solvencia a largo plazo, como<br />
se ha hecho con los bancos aunque seguramente no vaya a ser suficiente.
Actuaciones empresariales imprudentes que pagamos todos<br />
129<br />
Por último, frente a la debilidad de la cultura empresarial, reforzar la formación,<br />
sensibilizar al sistema educativo y a las universidades sobre la importancia<br />
de la formación a los empresarios y también plantearse si la referencia<br />
de lo que debe reflejar el éxito empresarial es siempre el rápido crecimiento,<br />
o si caben otro tipo de visiones de lo que son empresas líderes.<br />
Hablar de formación y regulación como parte de los remedios a estos problemas<br />
es delicado. Es verdad que la formación puede contribuir a la prudencia<br />
en la medida que enseña a reflexionar y, por tanto, a anticipar acontecimientos,<br />
a comprender la complejidad y los riesgos del mundo actual, a identificar<br />
las claves de las oscilaciones económicas y los factores de riesgo, etc. Y, ciertamente,<br />
una regulación bien diseñada, no cualquier regulación, previene del<br />
exceso de optimismo, de comportamientos aprovechados, frena la traslación<br />
a los demás de externalidades negativas y obliga a tener visiones más centradas<br />
en el largo plazo.<br />
Pero, la pregunta obligada es: ¿realmente se puede confiar en los formadores<br />
y en los reguladores Esta mayor demanda de regulación que se observa en<br />
la actualidad es normal en períodos de crisis. Cuando la confianza es baja la<br />
demanda de regulación aumenta, porque, a la vista de lo que se percibe como<br />
comportamientos aprovechados, se considera que el regulador puede poner<br />
coto a los mismos.<br />
Pero creo que es muy importante no olvidar que los formadores y reguladores<br />
tienen muy difícil dar respuesta satisfactoria al problema que hemos tratado.<br />
Los profesores y los burócratas no lo saben todo, no poseen información completa;<br />
la incertidumbre les afecta también. Y, además, sus acciones no están<br />
siempre guiadas por el interés general, pueden ser corruptos, y tampoco su<br />
visión mira siempre a largo plazo. En el ámbito del sector público, que es el<br />
responsable de la regulación, tenemos ejemplos clamorosos de este tipo de<br />
comportamientos: no se mira más allá de una legislatura, se gobierna pensando<br />
en los propios votantes y no en toda la sociedad, etc. Por tanto, a la vista<br />
de todo esto, cerraré mi intervención recordando una frase de Descartes: “Es<br />
prudente no fiarse por entero de quienes nos han engañado alguna vez”.
130 Adela Cortina Orts
Empresas éticas en tiempos de incertidumbre<br />
131<br />
8ª SESIÓN<br />
5 de mayo de 2009<br />
Adela Cortina Orts<br />
Empresas éticas<br />
en tiempos de<br />
incertidumbre
132 Adela Cortina Orts<br />
Adela Cortina Orts<br />
Catedrática de Ética y Filosofía Política de la Universitat de València. Es,<br />
además, Directora de la Fundación ÉTNOR, miembro del Comité Nacional<br />
de Reproducción Asistida, del Consejo Social de Inditex y colaboradora<br />
habitual de El País.<br />
Entre sus últimos reconocimientos destacan el Premio Internacional<br />
de Ensayo Jovellanos, por su obra Ética de la Razón cordial. Educar<br />
en la Ciudadanía en el Siglo XXI, en 2007 y su reciente incorporación a<br />
la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, siendo la primera<br />
mujer Miembro de esta Academia. Su última publicación es Las fronteras<br />
de la persona. El valor de los animales, la dignidad de los humanos,<br />
Taurus, 2009.
Empresas éticas en tiempos de incertidumbre<br />
133<br />
1. Introducción<br />
Conocemos la hermenéutica como el arte de la interpretación dentro de los<br />
contextos. En todos los ámbitos del saber es fundamental ir a los contextos<br />
concretos de acción y tratar de interpretar, desde ellos, cada uno de estos<br />
ámbitos en los que entramos. También en el caso de la economía y la empresa<br />
es fundamental interpretar cuáles son los valores y las orientaciones desde<br />
los que nos movemos. No se puede hablar de la empresa o de la economía<br />
desde fuera de ella, desde otro lugar, sino que tenemos que sumergirnos en<br />
cada ocasión en la actividad de la que estamos hablando, y en el tiempo del<br />
que estamos hablando, y tratar de leer en ese tiempo y en ese contexto cuáles<br />
son los valores que orientan a la empresa.<br />
Cuando nació nuestra Fundación se basaba en dos claves fundamentales. La<br />
primera de ellas es que creíamos, y creo que lo seguimos creyendo, que los<br />
valores éticos son valores de inversión y de competitividad para la empresa, y<br />
que una empresa que intenta tener la moral alta y dirigirse por unos valores<br />
elevados no es la empresa que tiene que cerrar, sino que es la empresa que<br />
en el medio y largo plazo resiste más y es más competitiva. No partíamos de<br />
la llamada ética de la convicción, que diría que hay que vivir por una serie de<br />
valores aunque haya que cerrar la empresa, sino que nuestra idea era, por el<br />
contrario, que la empresa que vive más alta de moral es aquella que se asegura<br />
una mayor competitividad en el medio y largo plazo, teniendo en cuenta<br />
que competitividad no quiere decir desalojar a todos los demás competidores<br />
del terreno de juego, sino que competitividad quiere decir tratar de ir generando<br />
un producto de calidad y con una relación calidad/precio tal que haga<br />
atractivo ese producto a los clientes, lo cual se traduce con el tiempo en una<br />
mayor clientela.<br />
Así pues, la competitividad es fundamental para la empresa, y vivir por valores<br />
éticos elevados genera mayor competitividad, porque la ética es un factor de<br />
innovación, es un factor de cambio, es un factor de transformación. Creo que<br />
lo estamos viendo todos cuando se habla de productos éticos, elementos responsables,<br />
elementos sostenibles, ahí hay todo un factor de innovación que<br />
lleva a la empresa que quiere vivir por valores más elevados a ser una empresa<br />
que tiene un valor diferencial frente a las demás.<br />
La segunda de las claves, que me parece tan importante como la primera, es<br />
la de que no es posible una humanidad más justa y más feliz si las empresas<br />
no hacen su aportación y no enriquecen al conjunto de la sociedad. Decía<br />
Peter Drucker que la nuestra es la era de las organizaciones, las cuáles son<br />
fundamentales para la marcha de la sociedad, y nosotros lo creíamos así.<br />
Si las organizaciones, en este caso las organizaciones empresariales, no
134 Adela Cortina Orts<br />
generan riqueza, no generan trabajo, no generan productos, la humanidad es<br />
más pobre y, por lo tanto, hay menos que distribuir y entonces acaba siendo<br />
más injusta y menos feliz.<br />
Creíamos que eran fundamentales los dos lados y es por eso por lo que entendíamos,<br />
con Amartya Sen, que una buena empresa es un bien público. Una<br />
empresa que funciona bien no solamente es ella competitiva, lo cual es bueno<br />
para ella, sino que es bueno también para el conjunto de la sociedad, porque<br />
efectivamente genera trabajo, genera valores intangibles, genera responsabilidad,<br />
va contagiando confianza. Una sociedad con buenas empresas es también<br />
una sociedad mejor.<br />
Para nosotros los dos lados de la cuestión son imprescindibles, el de la empresa<br />
y el de la sociedad, y por eso nos pareció importante crear una Fundación<br />
para la Ética de los Negocios y las Organizaciones, la Fundación ÉTNOR.<br />
Con el tiempo, la verdad es que me sabe mal decirlo, cada vez vamos teniendo<br />
más razón, porque si hace 18 años, cuando empezamos con todo esto, nos<br />
preguntábamos si era verdad que las empresas cuanto más elevados tienen<br />
los valores tienen más competitividad, más creatividad etc., y cuando menos<br />
elevados están también más devaluadas; y sí pensábamos también que la<br />
empresa es muy importante para la sociedad, la crisis económica que estamos<br />
viviendo es una constatación brutal de que la sociedad sin empresas que<br />
funcionen bien funciona muchísimo peor. La sociedad en su conjunto es mucho<br />
mas desconfiada, se genera una cultura de la irresponsabilidad, que no<br />
es una buena cultura para una sociedad, se genera una cultura del desánimo<br />
y sufre mucha gente pero, evidentemente, los que más sufren son los peor<br />
situados. Sufren por el paro, que es una pérdida de dinero, pero que además<br />
es una importante pérdida de autoestima. En este momento creo que sigue<br />
siendo verdad lo que decíamos, y se nota más que nunca, que efectivamente<br />
para salir de la crisis es necesario elevar la moral de distintos sectores, en<br />
nuestro caso el sector empresarial fundamentalmente.<br />
Cuando pensamos en el <strong>seminario</strong> de este curso, como decía Emilio, nos dijimos<br />
que era oportuno hablar de la crisis económica. Era evidente que había<br />
crisis y era evidente que ésta iba a ir mucho más allá, y por eso nos pareció<br />
oportuno plantear la cuestión de qué hacer desde la empresa en tiempos de<br />
crisis económica, y que dedicaríamos una de las sesiones a la cuestión de<br />
empresas éticas en tiempos de incertidumbre, y éste va a ser mi tema hoy.<br />
Voy a dividir mi exposición fundamentalmente en cinco partes desiguales. La<br />
primera de ellas la dedicaré a una cuestión repetida en este <strong>seminario</strong> hasta<br />
la saciedad, algo que puede que sea de catón pero que creo que hay que repetirlo<br />
todas las veces necesarias. La cuestión de que todas las empresas son
Empresas éticas en tiempos de incertidumbre<br />
135<br />
éticas, más o menos éticas, pero no hay ninguna empresa que pueda estar<br />
más allá de los valores éticos.<br />
El segundo gran tema sería la cuestión de que todas las decisiones humanas<br />
se toman en tiempos de incertidumbre. En economía y en la empresa se toman<br />
decisiones en la incertidumbre, pero todos los seres humanos tomamos<br />
decisiones también en tiempos de incertidumbre todos los días de nuestra<br />
vida. La incertidumbre es lo que nos rodea y por eso es fundamental, como<br />
decían los clásicos, forjarse un buen carácter. Aunque luego explicaré qué entiendo<br />
que es un buen carácter, me gustaría comentar una metáfora preciosa<br />
de Aristóteles sobre el carácter que dice que es “como el arquero que intenta<br />
dar en el blanco”. Para dar en el blanco el arquero tiene que entrenarse y<br />
tiene que querer. Se necesitan, por tanto, dos cosas: querer dar en el blanco y<br />
entrenarse para saber dar en el blanco. Es necesario formar la voluntad y es<br />
necesario formar el buen juicio, y esto es una tarea de tiempo, es una tarea<br />
de entrenamiento. Hay que querer alcanzar la meta y eso requiere de entrenamiento;<br />
y hay que intentar afinar el juicio para acertar y eso también es una<br />
cuestión de entrenamiento. Por eso, cuando al final dé algunas sugerencias<br />
para la salida de la crisis, las sugerencias fundamentales van a ser la formación<br />
del carácter y la formación de los profesionales y de las empresas.<br />
En tercer lugar, hablaremos muy brevemente del tiempo en el que estamos y<br />
recuperaré algún mensaje de Obama que me parece muy acertado. Mencionaremos<br />
también algunas de las causas de la crisis, pero muy brevemente<br />
porque las sesiones que han habido a lo largo de este curso, desde la primera<br />
de Aurelio Martínez hasta la última de Francisco Pérez, han sido espléndidas<br />
en este sentido, y en ellas se ha estudiado sobradamente las causas de la<br />
crisis y sugerencias para salir de la misma.<br />
Por último, daré mis propias sugerencias para lo que pienso que podría ser una<br />
salida de la crisis, que serán más una invitación al diálogo que otra cosa. Lo que<br />
nos ocurre con la ética, como con tantas otras cosas, es que la tenemos que<br />
hacer entre todos. Cuando se lanzan una serie de sugerencias es para que nos<br />
sumemos y ver cómo hacemos para salir de esta crisis que, efectivamente, nos<br />
está perjudicando a todos pero sobre todo a los más vulnerables.<br />
2. Todas las empresas son éticas<br />
El primer apartado de mi exposición tiene que ver con la idea de que todas las<br />
empresas son éticas según unos estándares morales u otros. El año pasado<br />
en mi intervención ya lo dije, y lo vuelto a repetir este año porque creo que es<br />
importante. Todos estamos de acuerdo en que no existe ninguna persona que
136 Adela Cortina Orts<br />
no tenga estatura o que no tenga peso. Se puede tener más o menos peso y<br />
se puede ser más alto o más bajo, pero no se puede carecer de estatura ni<br />
de peso. Lo mismo ocurre con la ética. No se puede dejar de tener ética, se<br />
puede tener más o menos, según unos estándares morales u otros, pero no<br />
hay ninguna persona ni ninguna organización que pueda no ser en absoluto<br />
ética, ser lo que se llama “amoral”. Amorales son los animales, pero no lo son<br />
los seres humanos y tampoco las organizaciones.<br />
Voy a referirme a tres tradiciones y, conforme vaya comentándolas, irán saliendo<br />
sugerencias para salir del momento en que nos encontramos.<br />
La primera de estas tradiciones es la que establecieron, de alguna manera,<br />
Xabier Zubiri y José Luis Aranguren, dos filósofos españoles que en algunas<br />
de sus obras hacen una distinción fundamental, que si en vez de ser españoles<br />
hubieran sido alemanes o norteamericanos la conocerían en todo el<br />
mundo, pero cuando uno es español le conocen en un ámbito más reducido.<br />
Estos autores hicieron la distinción entre moral como estructura y moral como<br />
contenido, una distinción que ellos hacían referida a la conducta individual, a<br />
la conducta de las personas, y que en mi libro Hasta un pueblo de demonios<br />
intenté aplicar a las organizaciones. Así pues, de la misma manera que las<br />
personas tienen una estructura moral la tienen las organizaciones, y por ello<br />
no hay ninguna organización que este más allá del bien o del mal moral.<br />
¿A qué nos referimos con tener una estructura moral Tomando la explicación<br />
de Zubiri y Aranguren, cuando un animal se enfrenta a su entorno y recibe<br />
algún estimulo de este entorno tiene una respuesta automática. Diríamos que<br />
el animal se ajusta al entorno de una manera automática. No tiene varias posibilidades<br />
de respuesta entre las que decidir, sino que se ajusta automáticamente<br />
al medio porque tiene una dotación genética que le lleva a ello. Pero en<br />
el ser humano no ocurre eso, y cuando digo ser humano entiéndase también<br />
las organizaciones, que de alguna manera son organismos. Pues bien, en el<br />
ser humano no hay una respuesta automática al medio, sino que los seres<br />
humanos toman una cierta distancia frente al entorno, debido a que el organismo<br />
humano esta hiperformalizado, y no dan una respuesta automática instintiva,<br />
sino que ante cada estímulo se abre un pequeño espacio de libertad.<br />
Lo que ha llevado a tantos a decir que no somos libres de dejar de ser libres.<br />
En este espacio de libertad se abre todo un mundo de posibilidades de respuesta<br />
que emerge de la dotación evolutiva del ser humano y de una facultad<br />
que es la inteligencia. La inteligencia nos lleva a idear posibilidades de respuesta<br />
frente al mundo. Ante estas posibilidades habrá que deliberar sobre<br />
las que elegimos. Eso es lo que hace cualquier persona y es lo que hace cualquier<br />
organización, no tiene más remedio que idear posibilidades de respues-
Empresas éticas en tiempos de incertidumbre<br />
137<br />
ta, frente a la crisis, frente a la situación actual, etc. Posibilidades de respuesta<br />
entre las que hay que deliberar y tratar de elegir la posibilidad que parece<br />
más adecuada para cada momento determinado. Hay que deliberar teniendo<br />
en cuenta las consecuencias de elegir cualquiera de las posibilidades, y eso<br />
es la vida humana, el tratar de ver qué consecuencias se seguirán de cada una<br />
de las posibilidades y por cuál de esas posibilidades cabe optar.<br />
El mundo de las posibilidades es fundamental para el ser humano y para las<br />
organizaciones. Una organización que quiere ganar el futuro es una organización<br />
que tiene capacidad, o tiene que tener la capacidad y la creatividad para<br />
ofrecer muchas posibilidades de respuesta. Ese mundo cerrado, que tanto les<br />
gusta a los norteamericanos, de los dilemas morales, como el del gato y el<br />
Rembrandt en un museo en llamas en el que solamente se puede salvar a uno<br />
de los dos, y en los que hay que elegir inevitablemente entre A o B, no es el<br />
más usual en los seres humanos. La respuesta inteligente nace precisamente<br />
de intentar generar posibilidades de respuesta que nos salven de la angustia<br />
del dilema, y la organización creativa e inteligente trata de ver esas posibilidades<br />
de respuesta, que en muchas ocasiones consisten en anticiparse al futuro<br />
creándolo, para no tener que quedarse con la angustia del dilema. Hay que<br />
idear el futuro, generar el futuro, porque si no al final nos quedamos con la<br />
pregunta estúpida que le hacen a veces a los niños de ¿a quién quieres más,<br />
a papá o a mamá Hay que idear otras posibilidades de respuesta y generar<br />
creativamente una anticipación al futuro.<br />
Pero esto se tiene que hacer no de una manera ilusoria, sino teniendo una<br />
base muy buena de conocimientos, y ahí creo que los avances de la sociedad<br />
del conocimiento son fundamentales. Las posibilidades, las creaciones, no<br />
tienen que ser absolutamente infundadas, sino siempre, como decía Zubiri,<br />
hay que hacer pie en la realidad, y la realidad quiere decir intentar tener conocimientos<br />
para que mis propuestas y anticipaciones del futuro no sean tan<br />
absolutamente irreales y especulativas, sin ningún fundamento, que al final<br />
acabemos perdiéndolo todo.<br />
El momento de las posibilidades es fundamental, pero es necesario tener en<br />
cuenta la necesidad del largo plazo, porque si hay que tomar siempre decisiones<br />
precipitadas no hay momento para la deliberación, y tampoco para esa<br />
forja del carácter que hace que tengamos reflejos en un momento determinado<br />
y decidamos de una manera rápida en momentos de urgencia. Es por esta<br />
razón que la forja del carácter es algo que no puede obviarse nunca, porque<br />
es importante acostumbrarse en el medio y largo plazo a deliberar entre las<br />
distintas posibilidades, generar conocimientos y decidir las respuestas más<br />
adecuadas, y esto necesita tiempo.
138 Adela Cortina Orts<br />
La deliberación va encaminada a la elección. Los seres humanos cuando elegimos<br />
lo hacemos siempre justificando nuestras elecciones. Perdón si el discurso<br />
parece plúmbeo y filosófico, pero en ocasiones tenemos que recoger la<br />
esencia de lo que son las organizaciones, al igual de lo que son los seres humanos,<br />
porque a veces olvidar este tipo de cosas nos lleva a tomar decisiones<br />
precipitadas, a olvidar quiénes somos, dónde estamos y a dónde vamos, y después<br />
a preguntarnos: ¿Qué nos ha pasado para llegar a esta crisis Tenemos<br />
que justificar, decían estos autores, nuestras elecciones y esa clave es fundamental.<br />
Como hemos dicho, el ser humano no se ajusta automáticamente<br />
al entorno, sino que siempre que hace una elección lo hace por unos valores<br />
a los que concede una prioridad, se dé cuenta o no de ello. Siempre priorizamos.<br />
En el caso de una empresa puede priorizar la maximización del bien del<br />
accionista, convirtiéndose éste en el valor por el que se toman las decisiones,<br />
y quedando todo lo demás relegado, aunque no se diga expresamente. O puede<br />
pensar que efectivamente el núcleo fundamental es el accionista, pero que<br />
habría que buscar el valor con la complicidad del resto de los stakeholders,<br />
porque es mucho más seguro, y además es mucho más justo. Alguien puede<br />
tomar una decisión en el momento de la financiación que puede ser una<br />
decisión que prioriza la opacidad frente a la transparencia, y está priorizando<br />
la opacidad frente a la trasparencia, y uno puede estar tomando la decisión<br />
del corto plazo frente a la generación de confianza, y está priorizando el corto<br />
plazo frente a la generación confianza. Los seres humanos siempre que elegimos<br />
priorizamos, ponemos unos valores por delante de otros, y en ocasiones<br />
nos damos cuenta y en una gran cantidad de ocasiones no.<br />
Por eso entiendo que es muy importante para las empresas, y también para<br />
el resto de organizaciones, realizar un código ético. Se preguntarán: ¿para<br />
qué sirve un código ético si, a fin de cuentas, es papel mojado A lo que les<br />
respondo, no es papel mojado si el código ético se hace bien, porque es el momento<br />
de que la empresa, los distintos stakeholders, tomen conciencia de qué<br />
valores les interesa priorizar, por qué valores se quieren dirigir. Como decían<br />
los estoicos, es importante el examen de conciencia, es decir, el darse cuenta<br />
de qué valores nos interesan en esta empresa, cuáles queremos priorizar, por<br />
cuáles nos queremos decidir porque, a fin de cuentas, los valores que vamos<br />
a elegir son los que crean una identidad para la empresa que, cuando la tiene,<br />
la refuerza y prepara para el futuro.<br />
Como ha dicho alguna persona en nuestra Fundación en alguna ocasión, en<br />
tiempos de cambios, de incertidumbre, si una empresa no sabe quién es, a<br />
dónde va y qué quiere, tiene muchas menos posibilidades de responder a los<br />
retos del futuro.
Empresas éticas en tiempos de incertidumbre<br />
139<br />
Por eso creo que son importantes estos códigos éticos en los que una empresa<br />
se dice a sí misma en voz alta cuáles son los valores que quiere priorizar<br />
y se compromete a generar un clima ético en el conjunto de la empresa que,<br />
como saben los presentes, consiste en generar aquel clima en el que se sabe<br />
que en los distintos niveles de la empresa estamos optando por los valores<br />
que la empresa ha querido darse a sí misma, es decir, saber que estamos<br />
jugando todos a la misma carta y que en los distintos niveles se está jugando<br />
por esos valores de la empresa.<br />
Recapitulando, no hay ninguna empresa amoral, no hay ninguna persona amoral,<br />
no hay ninguna universidad amoral. Todas toman decisiones por algunos valores<br />
y justifican sus elecciones desde esos valores, se responsabilizan de ellos.<br />
La segunda parte de esta tradición era la moral como contenido, que decían<br />
Zubiri y Aranguren. Con moral como contenido estos autores se refieren a una<br />
serie de códigos éticos, valores y valoraciones que durante toda la historia de<br />
la humanidad han ido variando. Una idea recurrente que siempre surge cuando<br />
alguien da clases de ética, como es mi caso, es la afirmación de que los<br />
valores morales han ido cambiando, que todas las culturas y todos los seres<br />
humanos no valoran lo mismo. Es, por supuesto, evidente que esto es así,<br />
pero lo que es cierto es que siempre justificamos desde unos valores y, por<br />
tanto, que tanto las organizaciones como las personas pueden estar más o<br />
menos altas de moral en relación con unos valores o con otros. Es importante<br />
saber qué código es el que uno quiere.<br />
Por eso, y para salir también de la crisis, creo que sería bueno ir viendo qué<br />
códigos éticos son los que estamos manteniendo, cuáles nos queremos dar y<br />
cuáles queremos seguir en el futuro. Eso va generando, a mí juicio, una fortaleza<br />
en torno a la identidad de la empresa, y eso es lo que da más posibilidad<br />
para el futuro.<br />
La segunda tradición que quería comentar brevemente es la que entiende<br />
que hay que fijarse en la actividad empresarial misma más que en los sujetos.<br />
En este caso las organizaciones, las fundaciones, las instituciones, son las<br />
que sustentan determinadas actividades, y todas las actividades humanas,<br />
todas las actividades sociales, tienen una meta que se consigue cuando cooperan<br />
distintos individuos que tratan de conseguir esa meta y la ofrecen a<br />
la sociedad. La actividad universitaria, la actividad empresarial, la actividad<br />
sanitaria, todas son actividades que descansan en hospitales, en organizaciones<br />
empresariales, en universidades; o la actividad política, por ejemplo, que<br />
descansa en el parlamento, en el senado, etc. Cada una de estas actividades<br />
tiene unas metas que dan sentido a todos los que trabajan en esa dirección<br />
y que le confieren, a su vez, legitimidad social o, lo que es lo mismo, que la
140 Adela Cortina Orts<br />
sociedad da por bueno que esa meta es un bien para la sociedad. No sólo la<br />
política tiene que estar legitimada socialmente, cualquier actividad tiene que<br />
estarlo, también la actividad empresarial.<br />
En el caso de la actividad empresarial en los tiempos que corren, aunque creo<br />
que es importante que todos discutamos después sobre estas metas, la meta<br />
principal de la empresa es la de generar riqueza para la sociedad. Cualquier<br />
empresa se legitima por ello y la riqueza puede venir del producto que está<br />
ofreciendo, del trabajo que está generando, etc. La empresa adquiere, en definitiva,<br />
su legitimidad social a través de generar riqueza para la sociedad.<br />
¿Cuál es el mecanismo a través del cual se consigue esa meta en los tiempos<br />
modernos Pues es, efectivamente, a través del afán de lucro y del afán<br />
de beneficio. Que una empresa tiene que buscar el beneficio es obvio, y por<br />
eso nuestra Fundación siempre ha defendido no una ética de la convicción,<br />
por la cual hay que defender determinados valores aunque haya que cerrar<br />
la empresa, sino una ética de la responsabilidad, que tiene en cuenta las consecuencias<br />
que se siguen para la empresa de cada una de las acciones. Evidentemente,<br />
el afán de lucro como motivación forma parte de la actividad de<br />
cualquier empresa moderna pero, a mi juicio, hay que distinguir cuando se<br />
habla de motivaciones entre lo que serían incentivos perversos y los incentivos<br />
lógicos y razonables de la empresa. El afán de lucro tiene que estar en medio,<br />
pero no puede sustituir a la meta principal de una empresa, generar riqueza,<br />
y sobre todo lo que no puede es convertirse en un incentivo perverso.<br />
En el artículo de El País que comentaba hace un momento Emilio, “Economía<br />
sin ética”, yo contaba una metáfora que me gusta mucho de un filósofo llamado<br />
MacIntyre a propósito de estos dos tipos de incentivos. MacIntyre utilizaba<br />
el ejemplo de un niño, cuyos padres quieren que aprenda a jugar al ajedrez<br />
y, como no le gusta, le prometen caramelos cada vez que juegue. El incentivo<br />
de los caramelos puede servir para que conozca el juego y se interese por él,<br />
pero si con el tiempo sigue sin gustarle por sí mismo hará trampas cuando<br />
pueda. Si uno sólo juega por el incentivo y no le coge gusto al juego mismo,<br />
sea cual sea el juego, el ajedrez, la empresa, la universidad, etc., al final acabará<br />
haciendo trampas siempre que pueda. El incentivo puede ser bueno en<br />
determinados momentos, pero cuando solamente funciona ese incentivo y no<br />
se le coge gusto al juego de la empresa, a ese generar un proyecto en el que<br />
trabajamos juntos por una meta que produce un bien a la sociedad, acabaremos<br />
haciendo trampa. En el momento el incentivo deja de estar alineado con<br />
la meta de la empresa la cosa empieza a empeorar.<br />
Por último, quiero mencionar la tradición del reconocimiento recíproco, pues<br />
al fin y al cabo dentro de las organizaciones lo que hay son individuos, per-
Empresas éticas en tiempos de incertidumbre<br />
141<br />
sonas o grupos, que se relacionan entre sí. La empresa no es un conjunto de<br />
individuos aislados, sino un conjunto de individuos y de grupos que están en<br />
relación y que son interdependientes. En nuestra Fundación seguimos, desde<br />
el punto de vista filosófico, toda esa tradición que entiende que las sociedades<br />
no están formadas por individuos aislados sino por individuos que se dan<br />
el reconocimiento mutuo. Creo que la teoría de los stakeholders ha venido a<br />
dar razón de alguna manera de esta tradición, poniendo en evidencia que la<br />
empresa no es solamente los accionistas, ni tampoco solamente accionistas y<br />
trabajadores, sino que la empresa es accionistas, trabajadores, proveedores,<br />
competidores, el medio en el que se encuentra y, en un ámbito global, es incluso<br />
una sociedad global que puede ser afectada en muchas ocasiones por<br />
la actividad de dicha empresa.<br />
Así pues, la empresa se da en una trama de relaciones que puede reforzarse<br />
como capital social o que puede debilitarse enormemente, y en esa trama de<br />
relaciones que es una organización la empresa inteligente es la que juega al<br />
juego de la complicidad, de la colaboración y de la cooperación, en vez de jugar<br />
al juego miope del bien únicamente de los accionistas a cualquier precio.<br />
La propia evolución del concepto de Responsabilidad Social desde Friedman<br />
muestra claramente ese paso de una concepción de la empresa miope, centrada<br />
únicamente en el bien del accionista, a la concepción de una empresa<br />
inteligente, que se da cuenta de que el bien del accionista depende del bien<br />
de todos los grupos de interés. Es entonces cuando damos la importancia que<br />
tiene a la interdependencia y buscamos la meta de la empresa de una manera<br />
interdependiente e interrelacionada. Por eso seguimos defendiendo desde<br />
nuestra Fundación a día de hoy que la empresa inteligente es la empresa que<br />
intenta aglutinar a todos los grupos de interés y que intenta generar confianza<br />
entre ellos.<br />
Se hablaba en un <strong>seminario</strong> anterior de la importancia de la confianza. La<br />
confianza consiste en retribuir positivamente las expectativas de quien está<br />
esperando algo. Y efectivamente todos los grupos de interés esperan algo<br />
de la empresa, y del retorno positivo que obtengan dependerá la confianza<br />
depositada de los mismos en ella. La confianza es fundamental para que funcionen<br />
las empresas, y si en esta crisis hay un término que se ha escuchado<br />
hasta la saciedad ese es el de crisis de confianza. ¿Por qué Como ha trabajado<br />
muy bien Domingo García-Marzá en su libro Ética Empresarial: del diálogo<br />
a la confianza, la confianza depende de una expectativa racional y legítima de<br />
que el retorno va a ser positivo. ¿Y cómo se garantiza de alguna manera que<br />
el retorno va a ser positivo Evidentemente puede haber regulaciones, y se<br />
dice que en esta crisis han fallado las regulaciones y el control de las mismas,
142 Adela Cortina Orts<br />
pero la cuestión es que aunque hubiera regulaciones, y aunque hubiera control<br />
de las regulaciones, nadie garantiza que el retorno de las expectativas va<br />
a ser positivo. Si no hay un buen carácter de la empresa, que con la actuación<br />
cotidiana genera tal confianza, las regulaciones, que por supuesto son muy<br />
importantes, no son suficientes. Uno de los ponentes comentaba precisamente<br />
que nadie garantiza que las regulaciones sean perfectas y nadie puede garantizar<br />
que los controladores no fallen. Y, por otro lado, tampoco es bueno<br />
que todo esté regulado, porque entonces no queda lugar para la creatividad,<br />
la innovación, etc.<br />
¿Cómo se genera, entonces, realmente confianza Se genera confianza cuando<br />
la actuación, el carácter de la empresa, es tal con todos sus grupos de<br />
interés que, además de que se respeten las regulaciones y los controles, las<br />
gentes racionalmente tienen una confianza fundada de que esa empresa que<br />
no ha fallado seguirá no fallando. Esto ha sido una cuestión fundamental, por<br />
ejemplo, en el caso de los bancos. Y como también hemos podido comprobar<br />
la confianza es un valor muy fácil de destrozar y muy difícil de reponer.<br />
En ese sentido es en el que entendíamos desde nuestra Fundación, y lo hemos<br />
dicho así reiteradamente, que como de todas maneras hay unas relaciones en<br />
todos los grupos de interés, porque no hay ninguna empresa que pueda eximirse<br />
de ese ámbito de las relaciones, más vale no tener esa relación miope<br />
del que únicamente busca el bien del accionista, sin pensar en todos los demás,<br />
sino que vale mucho más la actuación de la empresa prudente y de la<br />
empresa justa que trata de generar ese ámbito de reputación y de confianza<br />
que después es buena para todos los grupos y no para uno sólo.<br />
La idea que he intentado desarrollar en este primer punto es que no es posible<br />
estar más allá de la ética, porque somos estructuralmente morales, y además<br />
que es bueno estar más alto de moral y tener unos valores empresariales más<br />
elevados, porque sino lo que ocurre es que después viene una crisis y todo el<br />
mundo se pregunta ¿qué nos ha pasado<br />
3. Decisiones en tiempos de incertidumbre<br />
En segundo lugar, todas las decisiones se toman en tiempos de incertidumbre,<br />
en la economía, en la empresa y en toda la vida humana. Vais a perdonarme<br />
que mencione de nuevo a Aristóteles, pero, además de que le tengo mucho<br />
aprecio, llama la atención que hace veinticinco siglos alguien dijera algo que<br />
sigue valiendo en la actualidad. Aristóteles decía que hay dos tipos de saberes<br />
o dos tipos de racionalidad: los saberes que se refieren a las cosas que no<br />
podemos cambiar, los saberes teóricos, (la palabra teoría viene de theorein
Empresas éticas en tiempos de incertidumbre<br />
143<br />
que quiere decir contemplar, y cuando una cosa no la podemos cambiar lo<br />
único que podemos hacer es contemplarla); y los saberes que se refieren a<br />
aquellas cosas que no sólo no podemos cambiar, sino que no tenemos más<br />
remedio que actuar de una manera u otra ante ellas, y que Aristóteles llamó<br />
saberes prácticos. Estos últimos se refieren a la acción. La actividad humana<br />
siempre es de una manera u otra, siempre hay que elegir, que priorizar, que<br />
responsabilizarse de las elecciones y, además, siempre se toma la decisión<br />
en condiciones de incertidumbre, por lo que hay que hacer una apuesta lo<br />
más razonable posible. Por eso Aristóteles cuando se refería a los saberes<br />
prácticos decía que para esos saberes hacía falta también educar el carácter<br />
y educar las virtudes. Aquí hemos hablado muchas veces de las virtudes, expresión<br />
absolutamente odiosa para muchas gentes, y muchas otras ya saben<br />
que virtud en griego se decía areté, que quiere decir excelencia, por lo que hay<br />
que cultivar, por tanto, la excelencia del carácter.<br />
La excelencia del carácter, en el caso de la toma de decisiones y de la deliberación<br />
en el ámbito práctico, tiene dos lados fundamentales. Por una parte,<br />
el entrenar la voluntad para querer lo bueno, hay que entrenarse para querer<br />
alcanzar la meta. Hay que entrenarse para querer una universidad, dar formación,<br />
investigar; hay que entrenarse para dar un bien a la sociedad que<br />
puede consistir en la riqueza material y puede consistir en el trabajo; hay que<br />
querer impartir la justicia, etc. Pero también, y este es el segundo lado, hay<br />
que entrenar el juicio para que sea un juicio afinado. El juicio acertado es algo<br />
que no se improvisa, y la ética tiene que ver con la formación del juicio para<br />
acertar también en condiciones de incertidumbre.<br />
Y resulta ser que de todos estos temas no se pueden dar unas medidas, poniéndolas<br />
aquí en un PowerPoint, que sería maravilloso, y diciendo que la manera<br />
de dar en el blanco es “de veinticinco por treintaicuatro”. Porque resulta<br />
ser que cada arco y cada flecha están hechos de un material, y el viento es<br />
como es, y el cálculo del viento, y la lejanía del blanco es como es, y resulta que<br />
todo es como es en cada momento concreto. Por eso no hay más remedio que<br />
ir a los contextos concretos de acción para tratar de afinar la puntería. A eso,<br />
por elevar el nivel, le llama Jesús Conill Economía Hermenéutica. Es necesario<br />
ir al contexto concreto y tratar de afinar el juicio para que el juicio se forme.<br />
¿Y cuál es la virtud del juicio Decía Aristóteles que la virtud del juicio es la<br />
prudencia. Hay que educar en un juicio prudente, que es el del que trata de<br />
conocer el entorno, el material del arco, de la flecha, el viento, las condiciones,<br />
etc. El prudente trata de conocer los contextos para acertar y domina el arte de<br />
una palabra que está muy mal vista, que es el arte de lo suficiente. El prudente<br />
es el que sabe acertar entre el exceso y el defecto, y esto se ha traducido
144 Adela Cortina Orts<br />
después en la afirmación de que “en el término medio está la virtud”, pues a<br />
fin de cuentas el medio es el medio entre el exceso y el defecto.<br />
¿Quién es una persona valerosa Es la que no es temeraria pero tampoco es<br />
cobarde. ¿Quién es una persona que acierta en el momento de tomar una decisión<br />
Vale la pena que sea valerosa, pero es muy peligroso que sea temeraria, y<br />
tampoco es bueno que sea cobarde, por lo que el prudente es el que está entre<br />
la cobardía y la temeridad, entre la avaricia y el despilfarro. El prudente es el<br />
que intenta estar en un término medio, que ojalá pudiéramos ponerlo en un<br />
PowerPoint donde dijéramos: el medio es éste. Pero el medio no es nunca el<br />
medio aritmético, sino que el medio hay que verlo en cada una de las circunstancias,<br />
y por eso educarse en el juicio justo es educarse en la prudencia de<br />
intentar acertar en el medio entre el exceso y el defecto, de intentar contentarse<br />
con lo suficiente y no lanzarse al máximo sin ver el riesgo que puede tener.<br />
El arte de lo suficiente es el arte de la calidad de la vida frente a la cantidad de<br />
los bienes, del consumo responsable y razonable frente al atiborramiento de<br />
mercancías. El arte de lo suficiente es un arte muy difícil que intenta dominar<br />
el prudente situándose y adiestrándose para situarse entre el exceso y el defecto,<br />
y eso lleva un entrenamiento y una forja del carácter que ocurre tanto<br />
en las personas concretas como en las empresas, en las organizaciones. Por<br />
eso el medio y el largo plazo es fundamental ¿El prudente se equivoca Ahora<br />
mismo no tengo el dato de una encuesta que pasaron a ejecutivos de EE.UU<br />
en la que se quería averiguar quiénes eran más acertados en sus decisiones<br />
y cuántos errores habían cometido unos y otros. Resultó ser que todos habían<br />
cometido más o menos el mismo número de errores pero los más inteligentes<br />
habían rectificado.<br />
Efectivamente, la infalibilidad no existe. Uno se equivoca, pero lo que uno puede<br />
hacer es corregir cuando se equivoca y para eso se necesita un entrenamiento,<br />
para saber equivocarse y para saber corregir, y para intentar acertar<br />
con prudencia entre el exceso y el defecto.<br />
4. El momento actual y el mensaje de Obama<br />
Dicho esto aterrizamos en el momento actual. Al iniciar mi conferencia dije<br />
que había unas afirmaciones de Obama que me parecían muy interesantes.<br />
Están sacadas de un artículo de El País, “Los cien días de presidencia”, en el<br />
que recoge unas palabras de Obama en la Universidad de Georgetown que<br />
dicen lo siguiente:<br />
“Hay una parábola al final del Sermón del monte (el de las bienaventuranzas)<br />
que cuenta la historia de dos hombres. El primero de ellos construye su casa
Empresas éticas en tiempos de incertidumbre<br />
145<br />
sobre una pila de arena, y enseguida fue destruida por la tormenta. Pero el<br />
segundo se le conoce como el sabio, porque cuando las aguas descendieron y<br />
llegó la corriente y sopló el viento sobre su casa, ésta no se cayó porque estaba<br />
fundada sobre una roca. Nosotros también tenemos que construir nuestra<br />
casa sobre una roca –añadió– Tenemos que crear una nueva fundación para<br />
el crecimiento y la prosperidad.” “Los pilares de esa nueva fundación –seguía<br />
el artículo de El País– son una economía basada en el ahorro y la inversión,<br />
un nuevo modelo educativo, la reforma sanitaria, la renovación energética,<br />
una nueva ética y transparencia en la función pública y una política exterior<br />
orientada hacia la alianza con los amigos y, en la medida de lo posible, la comunicación<br />
pacifica con los enemigos.”<br />
El mérito de la frase no es, evidentemente, de Obama. Las palabras de Obama<br />
recogen una expresión sapiencial del Evangelio, pero recuerdan la idea de<br />
que se puede fundar una empresa, una universidad, una casa, etc., sobre roca<br />
o se puede fundar sobre arena. Yo creo que construir sobre roca el carácter<br />
de nuestras empresas es asegurarse mucho más el futuro que construyendo<br />
sobre arena.<br />
Y seguía así el artículo: “Estos primeros cien días han servido para poner en<br />
marcha muchas de esas iniciativas en una actividad frenética que ha dado<br />
lugar a algunas críticas”. “El presidente intenta hacer demasiadas cosas al<br />
mismo tiempo”, ha advertido el columnista David Brooks. “Desgraciadamente,<br />
nos encontramos en una situación en la que no es posible elegir prioridades;<br />
cada cosa que tenemos que hacer es imprescindible para el éxito de la<br />
otra”, ha respondido Obama.<br />
En el informe del G-20 se insiste en distintos aspectos de todo el tema de la<br />
crisis, de lo que nos ha fallado, de los cimientos que son sólidos y de los que<br />
no. Al final del documento se dice expresamente: “Acordamos la conveniencia<br />
de un nuevo consenso global sobre los valores esenciales y los principios que<br />
fomentan una actividad económica sostenible”, y se comprometen a plasmarlos<br />
en una carta.<br />
La crisis está recordando que hay una serie de valores, aunque mucha gente<br />
habla de que es necesario “refundar” el capitalismo, o “refundar” los valores;<br />
yo creo que no hay que refundar tantas cosas. Al fin y al cabo si nos ponemos<br />
todos a hablar en serio nos damos cuenta de cuáles son los valores sobre<br />
los que nos parece que merece la pena fundar la casa. Lo que la crisis sí que<br />
está poniendo de manifiesto es que es necesario poner en una carta qué valores<br />
queremos darnos, que es lo que antes yo entendía que tenía que ver con<br />
esos códigos éticos, y que no tienen que servir para ponerlos en una pared<br />
sino para decir “estos son los valores que nos merecen la pena”, y a los que
146 Adela Cortina Orts<br />
después vamos a aplicar algún tipo de medición para medir en el tiempo si<br />
estamos progresando o estamos donde empezamos. Para mí la métrica no es<br />
algo maravilloso ni infalible, pero tiene sus ventajas. De alguna manera existen<br />
indicadores y creo que es un gran momento para usarlos.<br />
5. Las causas de la crisis<br />
Las causas de la crisis no las voy a contar, porque han aparecido en nuestros<br />
<strong>seminario</strong>s extraordinariamente explicadas por los distintos ponentes. Solamente<br />
voy a recoger algunas que tienen que ver con lo que he dicho y con las<br />
sugerencias que haré a continuación para terminar mi exposición<br />
La primera, como no, es una crisis generalizada de confianza. Es una cuestión<br />
que ha salido reiteradamente creo que en todas las sesiones que hemos<br />
tenido. Como decían algunos de nuestros ponentes, en julio de 2007 el activo<br />
desencadenante de la crisis fueron las subprime en el contexto de una innovación<br />
financiera sin control, acompañada de la relajación de las prácticas<br />
bancarias, los sistemas de transferencias de riesgo, titulizaciones, productos<br />
estructurales, etc. En general se da una falta de transparencia enorme, una<br />
distracción del riesgo en una serie de productos que parecían sumamente<br />
innovadores pero que acabarán convirtiéndose en opacos, todo ello acompañado<br />
de una desresponsabilización y consecuente desconfianza.<br />
Esto iría absolutamente en contra de lo que habíamos comentado desde el<br />
principio, de que la estructura moral es la de quien justifica y además se responsabiliza<br />
de sus actos, porque es importante saber quién es el responsable<br />
de este momento y cómo lo justifica, pues s no es así se genera un clima de<br />
desconfianza.<br />
La segunda constante que ha salido a lo largo de estos <strong>seminario</strong>s han sido<br />
los incentivos perversos y la falta de profesionalidad. Al fin y al cabo, como<br />
decía uno de los ponentes que ha intervenido en este <strong>seminario</strong>, que algunas<br />
de las empresas se muevan por la maximización del beneficio de un sector<br />
nada más, sin atender al resto y sin atender a los riesgos, es un incentivo perverso.<br />
Y frente a estos incentivos perversos y a atender únicamente a una de<br />
las dimensiones de la empresa, olvidando al resto de los sectores, proponía<br />
algo que yo también quiero proponer: la profesionalización. Los profesionales<br />
tienen que ser algo distinto de los “técnicos” que se mueven por incentivos.<br />
La tercera constante que ha salido a lo largo de estas sesiones es que las empresas,<br />
y también los ciudadanos, se olvidan de medir el riesgo y se endeudan<br />
más allá de lo razonable. No quiero caer en el error de decir que la crisis se<br />
debe a las empresas. ¡No, cuidado! La crisis económica se debe a muchos
Empresas éticas en tiempos de incertidumbre<br />
147<br />
sujetos, a muchos protagonistas que no han medido los riesgos, que han sido<br />
imprudentes. Aquí hablamos de empresas porque estamos en una Fundación<br />
de Ética Empresarial y esta es, digamos, nuestra área de estudio. Pues bien,<br />
la medición del riesgo parece que no ha sido la adecuada, sino que, como se<br />
hablaba en la última sesión, la imprudencia ha sido una constante.<br />
¿Cómo medir lo que es prudente Pues ahí está el arquero que da en el blanco.<br />
Hay que entrenarse para ver cuando estamos en un momento de imprudencia<br />
o estamos sencillamente en el otro extremo, que sería el de la cobardía,<br />
porque efectivamente el que no aprovecha la oportunidad también la pierde<br />
¡Claro que hay que aprovechar las oportunidades! Pero ahí está el saber moverse<br />
y, en el peor de los casos, el saber corregir.<br />
La cuarta constante en la crisis ha sido el fallo de los mecanismos de regulación<br />
y de control. No basta la autoregulación, hacen falta controles. Este<br />
asunto ha aparecido también en varias sesiones y hay que ir con cuidado porque,<br />
por una parte, no hay que regularlo todo, ya que el exceso de regulación<br />
elimina y obstaculiza la creatividad, pero, por otra parte, todos los ciudadanos<br />
estamos muy interesados en que exista el control, por ejemplo, cuando se ha<br />
inyectado dinero en entidades financieras para que pueda haber prestamos,<br />
para que las empresas puedan seguir funcionando, y luego no se controla<br />
suficientemente que se ha hecho con esos préstamos que se han dado. La<br />
ciudadanía tiene derecho a la transparencia.<br />
Ahora bien, aun habiendo controles y regulaciones el tema todavía no estaría<br />
resuelto. Es necesario tener en cuenta el medio y el largo plazo, y el cortoplacismo<br />
ha sido otra de las causas de la crisis. Cuando lo cambios son<br />
tan acelerados y tan agitados hay que estar “bien entrenado”, porque en ese<br />
momento se requieren mayores reflejos para poder tomar decisiones, y quien<br />
se ha entrenado al largo plazo puede responder mejor. Aristóteles decía al<br />
respecto: “El que se ha entrenado para tener un juicio acertado ya es alguien<br />
que tiene una percepción en el momento determinado de lo que hay que hacer.<br />
Esta percepción no es algo que se tiene por nacimiento, algunos tienen<br />
buen olfato de sabueso y buen ojo clínico, pero normalmente es algo en lo<br />
que se tiene que entrenar. Lo que pasa es que cuando ya se ha entrenado en<br />
el momento determinado uno puede tenerlo ya porque se ha ido entrenando<br />
y habituando”.<br />
Por último, se dijo también que nos ha fallado el modelo de crecimiento. En<br />
la última sesión con Francisco Pérez muchos propusimos que el próximo<br />
<strong>seminario</strong> fuera sobre modelos de crecimiento, porque creemos que estamos lo<br />
suficientemente maduros como para hablar de modelos de crecimiento y de cómo<br />
deberían ser esos modelos y no quedarnos sólo diciendo: “hay que cambiar de
148 Adela Cortina Orts<br />
modelo”, como se está diciendo en los últimos meses, especialmente en España,<br />
que es necesario una reforma estructural, que hay que cambiar el mercado<br />
laboral, el sistema educativo, etc. El tema de las reformas estructurales es un<br />
tema recurrente en nuestro país desde hace muchísimo tiempo, pero nunca<br />
se termina de aclarar cuáles son esas reformas, ni tampoco si hay voluntad de<br />
ponerlas en marcha. Entonces se suma el último problema, que es que si la<br />
empresa vive en el corto plazo, la política todavía más, y no se pueden hacer<br />
reformas estructurales con una vigencia de 4 años.<br />
6. Sugerencias para salir de la crisis<br />
La primera de ellas, obviamente, es la formación de profesionales en las entidades<br />
financieras y en las empresas. El buen profesional es alguien que tiene<br />
buenos conocimientos técnicos, pero también alguien que tiene cultura, es<br />
decir, buen conocimiento del entorno en el que se mueve. Es tener conocimientos<br />
de la psicología y las ciencias humanas porque, como nos dijo alguno<br />
de los ponentes, en ocasiones las crisis han sorprendido a gente tan joven que<br />
nunca habían tenido una experiencia de crisis y no sabían cómo gestionarla.<br />
Por lo tanto, la experiencia también es un valor, y hay que ir con cuidado con<br />
el técnico maravilloso que está muy entrenado en los últimos productos pero<br />
le falta la experiencia para saber gestionar, porque no conoce ni el entorno<br />
cultural ni los mecanismos humanos. El buen profesional, por tanto, es aquel<br />
que domina la técnica pero, sobre todo, aquel que tiene sabiduría moral, es<br />
decir, que sabe a qué metas dirigirse, a qué metas va encaminada la empresa<br />
y cómo llegar hasta ellas.<br />
Aristóteles decía hace 25 siglos que “tan experto es en el arte de elaborar los<br />
venenos el que los utiliza para matar como el que los utiliza para sanar”. El<br />
que los utiliza para matar es un mal profesional y el que los utiliza para sanar<br />
es un buen profesional, y tan experto técnicamente es el uno como el otro. El<br />
técnico domina los medios y el profesional, además de conocer los medios,<br />
conoce también las metas y quiere alcanzarlas. En ética de las profesiones<br />
ese es el primer factor y el primer elemento, el de ser diestro en el arte de<br />
las técnicas pero ser sabio en el arte de las metas. No solamente hay que<br />
dominar la técnica para perseguir el fin, sino que hay que querer alcanzar el<br />
fin y además saber cuál es ese fin que queremos alcanzar. La crisis nos puede<br />
servir para hacer una reflexión en este sentido, para ver si efectivamente las<br />
metas de la empresa son las que deberían ser.<br />
En segundo lugar, reforzar la identidad y la autonomía de las empresas. Que<br />
la empresa conozca cuáles son los valores por los que quiere dirigirse, cuáles<br />
son los valores que quiere priorizar. En este sentido es recomendable la ela-
Empresas éticas en tiempos de incertidumbre<br />
149<br />
boración de códigos éticos para que todos sepamos a qué jugamos y se pueda<br />
generar esa identidad que permite intentar apoderarse del futuro.<br />
El tercer elemento sería la generación de confianza desde el reforzamiento de<br />
las redes de todos los grupos de interés. Que sientan que sus expectativas son<br />
satisfechas y que la empresa hace apuesta de futuro provechosa para ellos.<br />
La cuarta propuesta, generar transparencia tanto en los procesos como en<br />
las soluciones.<br />
Y, por último, recojo la propuesta de Emilio Lamo de Espinosa en la que decía<br />
que nos hace falta una “nueva arquitectura política más que un nuevo orden<br />
internacional, con un estado flexible y diverso, un estado que fuera como un<br />
estado mundial, porque la economía, la ciencia, la tecnología, la opinión pública,<br />
las enfermedades y el clima son globales, mientras que los estados<br />
y las gobernanzas son locales y territorializados. Hay un déficit –decía– de<br />
gobernanza global”.<br />
Yo entiendo que efectivamente estamos en un momento en el que las pandemias<br />
están más que globalizadas, y si no que se lo digan a los pobres mexicanos,<br />
el terrorismo está globalizado, la economía, etc., pero efectivamente no<br />
hay ninguna gobernanza global que pueda organizar los mecanismos de tal<br />
manera que sea posible salvar estas crisis. Creo que es un momento excelente<br />
para superar la crisis, con un pacto mundial que nos saque de esto. Y creo que<br />
como aquí somos todos tan derrotistas nos viene bien citar a Obama y coger<br />
su lema ¡Yes, we can! ¡Sí, podemos! Pero “sí, podemos” no quiere decir échele<br />
usted tiempo, porque el tiempo, si no se hace nada, lo deteriora todo y cada vez<br />
está peor. Si se empieza a trabajar la verdad es que sí que podemos. Y me parece<br />
que además no sólo merece la pena intentarlo, sino que hay que hacerlo.
150 ADELA CORTINA
¿Es rentable la ética en el nuevo orden mundial<br />
151<br />
9ª SESIÓN<br />
16 de junio de 2009<br />
Emilio Ontiveros Baeza<br />
Principales<br />
aspectos del<br />
marco económico<br />
europeo
152 ADELA CORTINA<br />
Emilio Ontiveros Baeza<br />
Catedrático de Economía de la Empresa en la Universidad Autónoma<br />
de Madrid y autor de varios libros y numerosos artículos sobre economía<br />
y finanzas entre los que destaca su último libro La Economía en<br />
la Red (Ed.Taurus)<br />
Fundador y Presidente de Analistas Financieros Internacionales y Director<br />
de la revista Economistas del Colegio de Economistas de Madrid.
Principales aspectos del marco económico europeo<br />
153<br />
Buenas tardes. Lo primero que quiero hacer es mostrar una vez más mi agradecimiento<br />
a Emilio, a ÉTNOR y a Adela por darme la oportunidad de estar en<br />
un entorno como el que ha conformado estos últimos años la Fundación.<br />
Es una satisfacción el haber participado en ediciones anteriores de este<br />
ciclo, y es también una satisfacción estar aquí en esta ocasión. Quizá el<br />
único elemento de reproche es el momento en el que hay que hablar de<br />
economía, y la otra consideración que cabe hacer es la libertad, previa consulta<br />
con mi tocayo Emilio, para hacer una interpretación muy libre del<br />
enunciado de la conferencia, que fijamos hace mucho tiempo y que, a la<br />
propia solicitud de Emilio Tortosa, igual conviene más que hablemos de los<br />
aspectos del marco económico europeo desde la perspectiva de la crisis<br />
que estamos viviendo.<br />
1. Una crisis financiera global<br />
Como anticipaba Emilio Tortosa en su presentación, es absolutamente asumible<br />
que es necesario más Europa, que sin Europa no hay solución a la crisis<br />
que estamos viviendo y, en particular, que estamos sufriendo ahora las<br />
economías de la Eurozona, quizá con algo de retraso en relación a lo que fue<br />
el origen de la crisis a EE.UU. Es verdad que Europa ha sacado lecciones de<br />
esta crisis, de algunas de las cuales pasado mañana el Consejo Europeo va a<br />
tomar buena nota por la vía de acuerdos, en algunos casos sin precedentes<br />
como la coordinación y, en definitiva, el fortalecimiento de los mecanismos de<br />
supervisión financiera en Europa. Hace apenas dos semanas la Comisión enviaba<br />
al Consejo Europeo una comunicación, en cumplimiento del acuerdo del<br />
G-20, mediante la cual se proponía fortalecer la supervisión a nivel trasnacional.<br />
Europa, como saben, asumió la creación de un consejo de supervisores<br />
financieros y es altamente probable que pasado mañana los máximos mandatarios<br />
de la Unión Europea acepten la creación de esa instancia, que es, sin<br />
lugar a dudas, un precedente importante. Algunos dirán que insuficiente, y<br />
podrán llevar razón, porque de poco sirve que haya instancias, mecanismos<br />
de supervisión comunes, si las prerrogativas que sostienen son limitadas, y<br />
si la regulación no acaba de ser absolutamente homogénea en los países que<br />
conforman ese espacio financiero. Y algunos serán todavía más ambiciosos y<br />
dirán que de poco sirve que la Eurozona se dote de mecanismos de supervisión<br />
comunes si el mundo no los tiene.<br />
Es verdad que esta crisis lo que ha puesto de manifiesto es que ya no hay<br />
crisis locales, no hay crisis domésticas y, sobre todo, no hay crisis financieras<br />
locales. Por lo tanto, a problemas globales, soluciones globales.
154 EMILIO ONTIVEROS BAEZA<br />
Cuando uno mira desde una perspectiva Europea esta crisis tiene la tentación<br />
de buscar esa exculpación, ese estamos pagando “justos por pecadores”, ese<br />
esta es una crisis no europea, sino una crisis genuinamente americana. Y<br />
efectivamente esta es la primera crisis moderna, dentro de la tipología al uso<br />
de crisis financiera, después de la ruptura de Bretton Woods, cuyo epicentro<br />
no está en la periferia sino en el centro, en el sistema bancario americano.<br />
Esta es una crisis cuyo chispazo inicial, y también algunas de las anomalías<br />
de los fallos de mercado más severos, nacen en la factoría del conocimiento<br />
financiero, del conocimiento bancario más importante del mundo.<br />
La paradoja es que esta crisis y los problemas asociados a ella vienen del<br />
principal exportador. Aquí hacemos banca, hacemos finanzas, gracias al conocimiento,<br />
a las habilidades y a las técnicas que compramos a aquellas instituciones<br />
que se han puesto patas arriba en esta crisis, y es muy importante<br />
tener esto en cuenta. Es verdad que, a diferencia de otras crisis, el efecto<br />
“contagio común” en todo el episodio de crisis financiera moderna ha sido<br />
rapidísimo. Y hoy Europa está sufriendo lo que empezó a sufrir hace aproximadamente<br />
dieciocho o veinte meses EE.UU.<br />
2. Las singularidades de esta crisis<br />
El segundo rasgo relevante de esta crisis ha sido el exterminio que ha generado<br />
en especies de la fauna financiera llamadas a protagonizar la renovación<br />
financiera internacional. No sé si han caído en la cuenta que ya no hay bancos<br />
de inversión. Esta crisis, como si hubiera sido un meteorito, ha dejado fuera<br />
de juego a estos actores. Algunos quebraron directamente, otros pidieron voluntariamente<br />
travestirse en bancos comerciales o ser comprados por otro<br />
tipo de instituciones. Esos bancos fueron los que protagonizaron la dinámica<br />
de innovación financiera de los últimos años, pero esos bancos fueron también<br />
los que, de alguna forma, configuraban esa zona de banca en la sombra<br />
donde se han originado algunos de los problemas de esta crisis, básicamente<br />
la insuficiente trazabilidad del riesgo, que es quizá el elemento característico<br />
más destacado de esta crisis.<br />
Desgraciadamente está crisis también ha revelado insuficiencias en el sistema<br />
de supervisión. ¿Quién nos iba a decir que el propio sistema de supervisión<br />
bancaria, el sistema de supervisión financiera en general en EE.UU, nos<br />
iba a dar un problema tan serio Por un lado, por esa zona de banca en la<br />
sombra a la que antes me refería, pero también porque hemos visto prácticas,<br />
que en algún momento está Fundación tendrá que analizar, que son similares<br />
a las que hacen algunos en la calle Preciados de Madrid con unos cubiletes,<br />
no sé si lo habrán visto ustedes alguna vez, cuyo resultado final son cincuenta
Principales aspectos del marco económico europeo<br />
155<br />
y cinco mil millones de dólares. Quién iba a decir que Bernard Madoff, uno de<br />
los personajes más prestigiosos, más reconocidos por la comunidad financiera<br />
mundial, iba a hacer lo que hacen los trileros, engañando a buena parte de<br />
la aristocracia financiera del mundo, habiendo sido previamente seis veces<br />
denunciado ante la Securities and Exchange Commission.<br />
Los que creemos en la inversión global, los que creemos en la globalización<br />
financiera, los que creemos en las señales, en los comportamientos de algunos<br />
operadores financieros de referencia, nos sobrecogimos porque “se caen<br />
los palos del sombrajo” cuando uno ve que hay instituciones, como era Bernard<br />
Madoff, capaz de engañar a lo más granado del sistema financiero.<br />
Contagio financiero, como decía, pero contagio real; quizá sea el impacto real<br />
de esta crisis, lo más doloroso. Porque ya sabemos desde hace años que en<br />
un mundo interdependiente la contaminación, la metástasis financiera, a<br />
otros instrumentos financieros, a otros mercados, a otros países, es rápida,<br />
como así fue.<br />
La crisis formalmente arranca el 9 de agosto de 2007 pero a la vuelta de vacaciones<br />
en septiembre ya teníamos algunos bancos europeos en una situación<br />
complicada. En principio eran los más directamente infectados por el virus<br />
de las hipotecas de alto riesgo, las hipotecas subprime. Lo que ocurre es que<br />
esto después fue revelando otro tipo de anomalía en la calidad de los activos,<br />
en los sistemas bancarios de casi todo el mundo.<br />
Lo más grave es que ésta es la primera crisis desde 1929 que en dos años<br />
ha conseguido situar a la economía mundial en recesión. Ninguno de los que<br />
estamos aquí habíamos visto, salvo en los libros de historia, a la economía<br />
mundial contraer su PIB, entrar en una zona negativa. Nunca habíamos visto<br />
esto, nunca habíamos visto el 100% de las economías de la OCDE, del club de<br />
economías más avanzadas, decrecer, estar en una situación recesiva, nunca<br />
han estado en esta situación desde la Segunda Guerra Mundial.<br />
Ninguna economía avanzada va a crecer este año y muchas de ellas van a decrecer.<br />
Pero esa también ha sido una economía con un punto de injusticia en<br />
la medida en que economías muy distantes, con una sintomatología distinta<br />
a la que determinó la crisis, han caído en una situación de bajo crecimiento<br />
como son las economías emergentes.<br />
Finalmente, esta es una crisis singular por razón de las terapias que estamos<br />
viendo aplicar a los economistas, pero no sólo los economistas, los curiosos<br />
estarán frotándose las manos al observar respuestas de políticas económicas<br />
que jamás se habían observado. Los manuales de macroeconomía ya no<br />
solamente van a registrar con una nota al pie de página lo que ha ocurrido,
156 EMILIO ONTIVEROS BAEZA<br />
porque en apenas unos pocos meses hemos visto nacionalizar la banca en el<br />
Reino Unido, hemos visto como el gobierno de los EE.UU es el principal propietario<br />
de activos financieros del mundo, hemos visto inyecciones de liquidez<br />
que no habíamos conocido antes, hemos visto llevar los tipos de interés<br />
prácticamente a nivel 0. Nunca habíamos visto a la Reserva Federal, al Banco<br />
de Inglaterra, al Banco de Japón, al Banco de Australia, al Banco de Nueva<br />
Zelanda, con tipos de interés próximos a 0, incluso al Banco Central Europeo<br />
con tipos de interés del 1%.<br />
Estamos en una situación en la que la política monetaria convencional no sirve.<br />
Nunca habíamos visto a un Banco Central comprar pagarés de General<br />
Motors como vimos a la Reserva Federal en octubre pasado, o ahora que estamos<br />
viendo al Banco Central Europeo comprando cédulas hipotecarias de las<br />
emitidas por los bancos y cajas en toda la eurozona o, desde luego, algunos<br />
bancos centrales, otra vez la Reserva Federal liderando la heterodoxia, comprando<br />
bonos del tesoro de su propio país con el fin de suavizar los repuntes<br />
en las tasas de rentabilidad en los tipos de interés.<br />
Aquellos que veníamos de la ortodoxia no hacemos más que restregarnos los<br />
ojos porque, efectivamente, lo que jamás habíamos visto es que los dos países<br />
de referencia en la cultura bancaria, los dos países anglosajones por antonomasia,<br />
tuvieran buena parte de su sistema financiero nacionalizado.<br />
Hoy todavía en la UVI bancaria estadounidense está la gran referencia, el gran<br />
icono bancario del mundo, el Citi Bank, la primera compañía de seguros del<br />
mundo AIG. Pero de los otros dos iconos empresariales sólo me queda Coca-<br />
Cola, porque General Motors también está nacionalizada.<br />
Esta es, sin lugar a dudas, una crisis sugerente, una crisis que a día de hoy<br />
no se puede decir que esté del todo superada en su dimensión financiera.<br />
Estará superada cuando podamos afirmar que los mercados que empezaron<br />
fallando, los mercados de crédito y sus principales operadores bancarios, han<br />
normalizado sus actuaciones.<br />
El jueves pasado el Gobernador del banco de Inglaterra decía a su propio gobierno<br />
“no os hagáis ilusiones”, porque aunque es verdad que la economía<br />
británica y su sistema financiero están en trance de definitiva normalización<br />
después de haber sufrido mucho más que la media, no podremos estar tranquilos<br />
mientras que el resto de los sistemas bancarios, y miraba de reojo a la<br />
eurozona, a Europa Continental, no estén en una situación normal. Quizá este<br />
sea de los pocos asuntos en los que el consenso en la comunidad de economistas,<br />
incluso entre las autoridades, es más claro. Mientras que no haya una<br />
normalización de los mercados de crédito, de la actividad de los operadores
Principales aspectos del marco económico europeo<br />
157<br />
bancarios, no habrá recuperación económica. Y a día de hoy, no se puede decir<br />
que estemos en una situación exenta de problemas en la actividad bancaria.<br />
Es verdad que lo que uno podría atreverse es a afirmar que no vamos a volver<br />
a ver episodios como los que vimos en septiembre o en octubre del año pasado,<br />
la quiebra de operadores entre los cuatro o los cinco mayores bancos<br />
del mundo. Las dificultades que en principio nacieron en Estados Unidos o en<br />
el Reino Unido se han ido desplazando hacia este otro lado del Atlántico y es<br />
verdad que en la medida en que la recesión es un hecho en todo el continente,<br />
las dificultades bancarias también lo serán.<br />
Esto tampoco lo habíamos visto nunca. Nunca habíamos visto una caída en el<br />
volumen de comercio tan pronunciada. Los más supersticiosos dicen que la<br />
última vez que se vio esto fue en 1929, y fue el preludio de esas políticas de<br />
atrincheramiento de las naciones, de esas políticas de empobrecimiento del<br />
vecino que preludiaron el proteccionismo, una tentación fácil de los políticos,<br />
pero peligrosísimo.<br />
Otra cuestión que me preocupa es la poca actividad financiera de los mercados<br />
nacionales, y me preocupa porque va asociada a una caída en la producción<br />
industrial que necesariamente está generando el mayor ritmo de destrucción<br />
de empleo que hemos visto en la historia. La pendiente de esa curva es la que<br />
nos preocupa y no sólo en economías como la española. Estados Unidos lleva<br />
varios meses registrando incrementos de desempleo a ritmos desconocidos<br />
desde los años cincuenta.<br />
Uno tiene la impresión de que sobra capacidad instalada en el mundo, de que<br />
nos habíamos acostumbrado a un crecimiento de la demanda ciertamente<br />
importante y habíamos ido un par de pasos por delante tratando de que la<br />
oferta superara a la demanda y ahora, tras el frenazo en seco, verificamos que<br />
sobra gente, y no sólo sobra gente trabajando, es que sobran empresas.<br />
Yo les haría una apuesta. Piensen de aquí al final de la charla en algún sector<br />
donde la demanda case con la oferta y díganmelo sólo a mí para que sea yo<br />
el que invierta. Porque uno tiene verdaderas dificultades en encontrar, desde<br />
luego no en banca, no en la industria de servicios financieros, en el mundo, en<br />
Europa, un sector en el que invertir.<br />
Hay otro elemento que a los entrados en años, y a aquellos que además pasamos<br />
tiempo de vez en cuando explicando cosas a gente más joven, nos llama<br />
la atención y es que nunca habíamos visto tasas de variación de los precios en<br />
terrenos negativos, desde luego lo que no habíamos visto es a toda la eurozona<br />
sin inflación.
158 EMILIO ONTIVEROS BAEZA<br />
No habíamos visto una economía como la española tres meses seguidos, y<br />
otros dos meses o tres que probablemente vayamos a ver, con tasas negativas<br />
de crecimiento de los precios. No hace falta ser economista para tratar<br />
de instalarse en el comportamiento, en la función de reacción de un individuo<br />
que presume que en los próximos meses va a bajar el precio de los bienes y de<br />
algunos servicios. No cambiamos el tresillo ahora, esperamos, o no cambiamos<br />
el automóvil, y cuando esto ocurre con los tipos de interés cerca de cero<br />
es una situación inquietante, porque los tipos de interés no pueden bajar de<br />
cero. Conceptualmente sí, podríamos pedir a los bancos que nos dieran 100€<br />
y que les devolviéramos algo menos, pero esto no va a suceder.<br />
3. El crecimiento del déficit público<br />
Tenemos un alto nivel de deuda, es la tercera pieza que invitaría a un diagnóstico<br />
inquietante. Por eso el corolario de lo anterior no puede ser otro que<br />
un aumento en el déficit público. Es un ejercicio de manifiesta hipocresía o<br />
de ignorancia llevarse las manos a la cabeza diciendo: “uff, los déficits públicos”.<br />
Los déficits públicos tienen que crecer por dos razones: una por eso que<br />
los macro economistas llaman el juego de los estabilizadores automáticos,<br />
porque la recaudación se viene abajo y sobre todo algunas partidas de gastos<br />
se van arriba, aunque no hicieran nada los gobiernos. Pero en segundo<br />
lugar, tiene que crecer porque la obligación de los gobiernos es sostener el<br />
desplome de la demanda agregada de las economías para no tentar la suerte<br />
del 29. Esa discusión ya se mantuvo en 1929, estaba el paciente infartado y<br />
daban vueltas en torno a él discutiendo si estimulamos ahora o más tarde.<br />
Afortunadamente Estados Unidos es quien más sabe de la Gran Depresión,<br />
quien tiene la gran fortuna de tener como presidente de la Reserva Federal a<br />
uno de los académicos con más conocimiento, especializado precisamente en<br />
la Gran Depresión, además de cualificado discípulo de Friedman. Ha llevado<br />
a cabo decisiones de estímulo, primero porque no ha tenido más remedio que<br />
quedarse con muchos bancos y empresas, pero también de forma explícita en<br />
este segundo paquete de estímulo presupuestario ha comprometido 787.000<br />
millones de dólares, tratando de matar dos pájaros de un tiro, cosa que me<br />
parece interesante y que no serían muy distintos ambos pájaros de los que<br />
tendríamos que matar en una economía como la española. Uno: sostener la<br />
demanda agregada; la obligación de los gobernantes es procurar que se vaya<br />
el menor número de gente al paro, que sean infelices. Y dos: si hay un déficit<br />
de capital público, y en Estados Unidos convinieron que en algunos ámbitos sí<br />
lo había, aprovechar y anticipar decisiones de inversión. Lo relevante es que<br />
junto a esos programas de gasto de inversión haya planes de reconducción<br />
de esos desequilibrios públicos cuando las economías vuelvan a crecer, no
Principales aspectos del marco económico europeo<br />
159<br />
se trata de hacer una incitación al endeudamiento, sino simplemente evitar<br />
males peores.<br />
Es verdad que a estos datos de aumento en los déficits públicos en algunos países<br />
los mercados se han mostrado poco menos que indiferentes. No sé si han<br />
caído en la cuenta que, salvo repuntes de última hora en los mercados de bonos,<br />
los mercados no están particularmente inquietos, es más, algún colega la semana<br />
pasada decía: “bendito repunte en los tipos de interés a largo plazo porque<br />
ya empezaba a preocuparme al ver que los mercados de bonos no se daban por<br />
aludidos y estaban descontando una recesión demasiado duradera”.<br />
4. La situación de la economía española<br />
Llegamos a la economía española con cuatro consideraciones muy rápidas.<br />
El verano pasado con algún colega hablábamos de Estados Unidos lamentándonos<br />
de como la economía líder del mundo nos había metido en este lío. El colega<br />
americano me dijo: “después vais vosotros, porque la economía española comparte<br />
con la estadounidense lo esencial de la etiología. Por ejemplo, el primer<br />
síntoma es que vosotros también habéis sufrido una inflación en los precios de<br />
los activos inmobiliarios notable”. Le tuve que decir que sí. “Es más -me dijo- la<br />
importancia relativa que tiene el sector inmobiliario en la economía española es<br />
superior a la que tienen los Estados Unidos. Desde 1995 hasta hoy la importancia<br />
relativa que el sector de la construcción residencial tiene en la determinación<br />
del crecimiento del PIB español es superior, y desde luego es el doble de lo que<br />
representa en Europa. Si se cayera, si se desplomara el sector de la construcción<br />
residencial, lo ibais a pasar peor que la media de los países porque tenéis<br />
comprometidos un volumen de recursos superior”.<br />
Me dijo además que la familia media española ha financiado esta “fiesta inmobiliaria”<br />
con deuda hasta el punto de que el nivel medio de endeudamiento<br />
de la familia española es equivalente a la americana en un 130% de la renta<br />
bruta disponible. El amigo americano me dijo “con la diferencia de que vosotros<br />
tenéis el 89% del pasivo hipotecario de las familias, referenciado a una<br />
cosa que llamáis en Europa el Euribor o algo así, que es un Ibor, pero que<br />
tiene un grado de vinculación al tipo de interés repo del Banco Central Europeo,<br />
–me dijo– el Banco Central Europeo acaba de subir los tipos de interés y<br />
o comparte un diagnóstico de las amenazas inflacionistas distinto o está más<br />
cerca del masoquismo que de otra cosa”.<br />
Le tuve que dar la razón y finalmente me dijo que otro elemento en común<br />
entre Estados Unidos y España era la dependencia del ahorro del resto del<br />
mundo. En aquel momento estábamos hablando de un 10% del PIB y no había
160 EMILIO ONTIVEROS BAEZA<br />
problema porque los bancos y las cajas acudían a los mercados mayoristas<br />
y a través de emisiones de cédulas, bonos, etc. adquirían liquidez que distribuían<br />
entre las oficinas del país. Pero lo característico de esta crisis es el<br />
Credit Crash, el crédito se está racionando, los mercados no funcionan, han<br />
fallado los mercados mayoristas y no se presta dinero. Esta es una crisis de<br />
crédito, es decir, una crisis de confianza. Hay un problema de dosificación<br />
crediticia que, en el mejor de los casos, se puede sortear comprando menos<br />
cosas fuera y en el peor generando una suerte de necrosis sobre el sector real<br />
de la economía propia sobre pequeñas y medianas empresas con ideas que,<br />
aunque distantes del sector de la construcción residencial, necesiten de la<br />
financiación crediticia cuando menos para echar a andar.<br />
De nuevo le tuve que decir que llevaba razón, pero le señalé dos circunstancias<br />
que podían hacer que la crisis en España, si se gestionaba bien, tuviera<br />
un impacto inferior a la de Estados Unidos. La primera es que el propio sistema<br />
bancario español o mejor dicho, la forma de hacer banca al por menor en<br />
España, es significativamente mejor, más sana que la que se hace en Estados<br />
Unidos, entre otras cosas porque esa ruptura entre la originación de un crédito<br />
y su distribución a través de vías de titulización no se da.<br />
Dicho de otra forma, ésta ha sido una crisis en la que lo que ha fallado ha sido<br />
la trazabilidad del riesgo, el seguimiento de la infección de las hipotecas. El<br />
problema no es tanto que se titulizara o no, el problema es que llegó un determinado<br />
momento en que no se sabía dónde estaban localizadas esas hipotecas<br />
que habían sido empaquetadas, junto a otros instrumentos, en estructuras<br />
más complejas y que podían estar, como vimos en el otoño del 2007, en el<br />
activo de algunos bancos suizos o de fondos de pensiones de todo el mundo.<br />
Otro elemento importante es la propia situación de partida del sistema bancario,<br />
su nivel de provisiones, la eficacia de la supervisión, etc. Pero es verdad<br />
que no hay sistema bancario, por muy bien dotado inicialmente que esté, que<br />
soporte la continuidad de meses y meses sufriendo el sector cuyos activos<br />
conforma algo así como la mitad del balance del conjunto del sistema bancario<br />
español. Por esta razón es muy importante atender a vías que faciliten la<br />
digestión de ese empacho inmobiliario que todo el sistema bancario, no sólo<br />
las cajas de ahorro, tienen en nuestro país, por la vía del endeudamiento de<br />
las familias, muy importante, pero también por la vía de la financiación directa<br />
a los promotores inmobiliarios, pues por la vía de la financiación de las familias<br />
existe esa correlación maldita entre desempleo y morosidad.<br />
Si asumimos que el paro en nuestro país se puede ir a niveles del 19%, cualquiera<br />
de los análisis de estrés, las simulaciones, los ejercicios de resistencia<br />
darán tasas de morosidad en torno al 9%. Y con estas tasas de morosidad el
Principales aspectos del marco económico europeo<br />
161<br />
año que viene tendremos una docena de entidades bancarias en pérdidas, no<br />
con menores beneficios, digo pérdidas. No pasaría nada si esas pérdidas no<br />
fueran de la cuantía suficiente como para erosionar los coeficientes regulatorios<br />
de recursos propios.<br />
Otro elemento que ha de inquietar es la financiación directa a los promotores<br />
que supone hoy, en términos de stock vivo, unos 335.000 mil millones de<br />
euros, y que se distribuyen casi a partes iguales en bancos y cajas.<br />
Por eso es razonable que en un sistema bancario con alto grado de concentración<br />
de riesgo hubiera dispuesto ya a estas alturas, o mejor dicho, desde<br />
hace tiempo, de un protocolo de urgencia por si hay algún accidente, entre<br />
otras cosas para no dramatizar en exceso y convocar un consejo de ministros<br />
un domingo por la tarde, no sea que la apariencia del remedio sea peor que<br />
la enfermedad.<br />
Eso es lo que advirtió alguna agencia de calificación crediticia que anoche nos<br />
daba un disgusto. Hace cuatro semanas cuando decía: “oiga, yo sé que usted<br />
tiene un sistema bancario que está bien pero dígame, si hay algún accidente<br />
¿cuál es el procedimiento pautado que se sigue. ¿Cuántos recursos está usted<br />
dispuesto a poner para ayudar al sistema bancario ya sea de manera transitoria”<br />
Porque en el caso de Estados Unidos ya lo supimos a partir de la quiebra<br />
de Lehman Brothers y, desde luego, en el caso de Reino Unido absolutamente<br />
inequívoco, estaban dispuestos a dar, como diría el castizo, “barra libre”, nacionalización<br />
total. Lo hemos visto hacer en Holanda y en algunos otros países<br />
de Europa, que han transferido directamente a los recursos propios ayuda de<br />
los contribuyentes, pero no sabemos qué se puede hacer en España.<br />
La paradoja es que el sistema bancario con activos inmobiliarios más importantes<br />
todavía hoy está pendiente de definir, no sólo cuál es el protocolo de<br />
urgencias, sino cuál es la cuantía que virtualmente podemos comprometer.<br />
Si se arbitra un mecanismo en condiciones de certeza suficiente se podría<br />
compensar ese riesgo que hoy pesa sobre el sistema bancario, y que pesa por<br />
la penalización en la degradación de bancos y cajas de ahorros, y que lo único<br />
que va hacer es encarecer los instrumentos de financiación con los que se<br />
están fondeando las entidades.<br />
El otro elemento que le dije al amigo americano que presenta la economía española<br />
frente a la economía estadounidense es que es una de las economías,<br />
cuando se aborda la crisis, con la mejor posición financiera en el sector público.<br />
Desde luego es la primera crisis en la que España entra con una deuda<br />
pública por debajo del 40% y con una capacidad de endeudamiento notable,<br />
desde luego mejor que la de los americanos. El amigo americano enseguida
162 EMILIO ONTIVEROS BAEZA<br />
me respondió, “pero nosotros, que aparentemente podemos ser más ortodoxos,<br />
somos desde luego mucho más libres a la hora de utilizar las finanzas<br />
públicas”. Él me dijo, era el verano pasado, “¿ves aquí algún debate, en la<br />
universidad o en los medios de comunicación, acerca de si es pecado venial<br />
o mortal endeudarse para minimizar la desdicha de los ciudadanos”. Yo le<br />
respondí que quizá en nuestro país teníamos la oportunidad de hacer un uso<br />
inteligente de esa capacidad de endeudamiento, y un uso inteligente es lo que<br />
recomendaban los hacendistas clásicos, y que llevamos diciendo años y años:<br />
uno nunca se debe endeudar para irse de juerga, para hacer gasto corriente,<br />
jamás, siempre para fortalecer la base de capital porque, entre otras cosas,<br />
sin el crecimiento de intensidad de capital, en la relación de capital trabajo, no<br />
hay prosperidad, no hay productividad. Pero no es suficiente endeudarse para<br />
invertir, la condición suficiente es que la rentabilidad esperada de inversión<br />
sea superior al coste del endeudamiento.<br />
El otro día miraba cómo salía el Tesoro a captar financiación, hizo una subasta<br />
en los mercados y pidió cuatro mil millones de euros a un año en letras. Los<br />
mercados le ofrecieron diez mil millones y en la subasta hizo la tasa de corte<br />
al 0,97. ¿Tiene sentido que este país tenga todavía esos dos pájaros que trató<br />
de matar la administración estadounidense (y que yo creo que los ha matado,<br />
porque va a ser la primera economía en levantar cabeza) ¿Tiene sentido que<br />
ha día de hoy la única evidencia que tengamos es que la recesión esté instalada<br />
en la economía española, y va a seguir instalada en el 2010, y ya veremos si<br />
no pasa a mayores a través de algún problema en entidades bancarias<br />
Ojalá Europa nos ayude, era éste el enunciado que me había asignado mi tocayo<br />
Emilio. Tengo cierta esperanza en Europa, creo que el consejo de esta<br />
semana, la cumbre que vamos a ver, va a tener un tono marcadamente financiero,<br />
pero en última instancia es cada país, cada gobierno en definitiva, quien<br />
tiene que jugar entre la minimización de los daños actuales y el uso para ello<br />
de instrumentos disponibles. Gracias
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