18.01.2015 Views

XVIII seminario. - Fundación Étnor

XVIII seminario. - Fundación Étnor

XVIII seminario. - Fundación Étnor

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>XVIII</strong><br />

Empresas<br />

éticas<br />

ANTE LA<br />

CRISIS ACTUAL<br />

Seminario Permanente de<br />

Ética Económica y Empresarial<br />

(2008/09)


<strong>XVIII</strong><br />

Seminario Permanente de<br />

Ética Económica y Empresarial<br />

(2008/09)<br />

Empresas<br />

éticas<br />

ANTE LA<br />

CRISIS ACTUAL


Dirección<br />

Jesús Conill Sancho<br />

Edita<br />

Fundación ÉTNOR<br />

Valencia, 2009<br />

Diseño<br />

Ausiàs<br />

Fotografía<br />

PoporoPhoto<br />

Impresión<br />

Servigraf Impressors<br />

I.S.B.N.<br />

978-84-692-7519-1<br />

Las opiniones y juicios que se<br />

expresan en este libro representan<br />

las ideas de los autores/as, con las<br />

que no necesariamente coincide la<br />

Fundación ÉTNOR


7<br />

¿Crisis o transformación<br />

económica<br />

Aurelio Martínez Estévez<br />

31<br />

El papel de la ética en la<br />

excelencia empresarial<br />

Josep Santacreu Bonjoch<br />

45<br />

El déficit emergente de<br />

gobernanza mundial<br />

Emilio Lamo de Espinosa<br />

69<br />

La respuesta de la justicia ante<br />

situaciones de crisis<br />

José Mª Tomás y Tío<br />

85<br />

Crisis financiera y crisis<br />

económica: Galería de actores<br />

Francisco Xavier Mena<br />

103<br />

La empresa para los ciudadanos<br />

José Vicente González Pérez<br />

115<br />

Actuaciones empresariales<br />

imprudentes que pagamos todos<br />

Francisco Pérez García<br />

131<br />

Empresas éticas en tiempos de<br />

incertidumbre<br />

Adela Cortina Orts<br />

151<br />

Principales aspectos del marco<br />

económico europeo<br />

Emilio Ontiveros Baeza


Empresas<br />

éticas<br />

ANTE LA<br />

CRISIS ACTUAL<br />

Una vez más recogemos en un libro las palabras que los diferentes<br />

ponentes pronunciaron en el Seminario Permanente de Ética<br />

Económica y Empresarial de la Fundación ÉTNOR (ética de los<br />

negocios y las organizaciones).<br />

Los textos que encontrarás a continuación corresponden a la<br />

<strong>XVIII</strong> edición de nuestro Seminario. Sin duda una cifra importante,<br />

pues significa la mayoría de edad de esta iniciativa que, como<br />

siempre recuerda nuestra Directora, nació con vocación de continuidad,<br />

de ser permanente, aunque resultaba difícil vislumbrar<br />

hace tantos años hasta dónde llegaríamos con esta actividad.<br />

Además, cabe destacar que nuestra mayoría de edad ha llegado<br />

atravesando de pleno la peor crisis económica que hemos conocido<br />

desde que iniciamos nuestra andadura en la reflexión acerca<br />

de la ética empresarial. Por este motivo, como no podía ser de<br />

otra forma, dedicamos nuestro Seminario Permanente a hablar<br />

de Empresas éticas ante la crisis actual.<br />

Bajo este título pretendíamos, por un lado, desentrañar la compleja<br />

situación que atravesábamos, y que seguimos viviendo; entender<br />

qué había pasado y, sobre todo, por qué. Y, por otro lado, reflexionar<br />

y mostrar si era cierto que las empresas que habían apostado<br />

por la ética como elemento estratégico estaban mejor preparadas<br />

para hacer frente al nuevo escenario que se nos presentaba.


Desde luego, si en algo estuvieron de acuerdo todos los ponentes<br />

es que detrás de esta crisis económica había un trasfondo ético<br />

que era clave poner de relieve. Sobre todo, en un momento en el<br />

que tantas empresas hablaban de la importancia de la Responsabilidad<br />

Social de la Empresa.<br />

Siguiendo la distinción que hacía Weber, creo que hoy es más<br />

necesario que nunca mencionar su conocida ética de la responsabilidad,<br />

pues sin duda la crisis actual responde en buena medida<br />

a actuaciones y decisiones empresariales que no han valorado<br />

adecuadamente sus consecuencias.<br />

Para terminar, quisiera agradecer en nombre de ÉTNOR a todas<br />

y cada una de las personas que se han acercado a nuestro<br />

Seminario a compartir con nosotros sus conocimientos: Aurelio<br />

Martínez, Josep Santacreu, Emilio Lamo de Espinosa, José María<br />

Tomás y Tío, Xavier Mena, José Vicente González, Francisco<br />

Pérez, Adela Cortina y Emilio Ontiveros.<br />

Y, por supuesto, agradecer también a todas las personas y organizaciones<br />

que nos dan su apoyo, especialmente a Bancaja,<br />

pues sin ellos no habría sido posible llegar a cumplir nuestro<br />

decimoctavo aniversario.<br />

Emilio Tortosa, Presidente de ÉTNOR


1ª SESIÓN<br />

23 de octubre de 2008<br />

Aurelio Martínez Estévez<br />

¿Crisis o<br />

transformación<br />

económica


Aurelio Martínez Estévez<br />

Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad<br />

de Valencia y Catedrático de Economía Aplicada. En 1991 fue nombrado<br />

Director del Departamento de Economía del Gabinete de la<br />

Presidencia del Gobierno y, posteriormente, Conseller de Economía<br />

y Hacienda de la Generalitat Valenciana. Entre 2004 y 2009 ha sido el<br />

Presidente del Instituto de Crédito Oficial –ICO–.


¿Crisis o transformación económica<br />

9<br />

En primer lugar, querría manifestar mi agradecimiento a la Fundación ÉTNOR,<br />

a Adela Cortina y a Bancaja por ceder sus instalaciones y, por supuesto, a<br />

Emilio Tortosa por su invitación y presentación. Siempre digo que cuando te<br />

hace una presentación un amigo hay que aplicarle la tasa de descuento de la<br />

amistad, y en este caso es muy alta.<br />

En mi intervención no voy a hablar tanto de la transformación económica como<br />

de la crisis. Alguna pincelada sí daremos de por dónde va a ir la modificación<br />

del sistema, pero aún es muy pronto para sacar conclusiones en esa dirección.<br />

Me pedían que fuera optimista y he puesto el título más optimista posible a<br />

esta charla: “Coyuntura internacional. Un marco complicado”.<br />

La charla la voy a dividir en tres áreas. En primer lugar, unos brevísimos rasgos<br />

de cómo está la coyuntura internacional, en segundo lugar unas pinceladas<br />

de cómo está la coyuntura española y luego me centraré en el sistema<br />

financiero: antecedentes de la crisis, la crisis y la postcrisis.<br />

1. Rasgos de la coyuntura internacional<br />

En primer lugar vamos a ver la coyuntura internacional muy brevemente. Se<br />

podían elegir muchas variables, pero he elegido seis.<br />

La primera característica de la coyuntura actual sería la fuerte desaceleración<br />

en las tasas de crecimiento. Esta desaceleración se acentúa sustancialmente<br />

a partir de julio de 2007. Tanto se acentúa a partir de julio, que cuando<br />

el Fondo Monetario Internacional hace su pronóstico a principios de julio sigue<br />

hablando de crecimiento mundial. Esto es importante, como luego veremos,<br />

porque puede dar respuesta a los catastrofistas que dicen “esto ya se<br />

preveía”. Pues bien, el FMI, que no es un conjunto de ineficientes, pronosticó<br />

exactamente lo contrario a principios de julio de este año.<br />

Se produce, en segundo lugar, un sustancial empeoramiento de las expectativas<br />

empresariales del sector real.<br />

La tercera variable es cierto repunte inflacionista, en parte corregido con la<br />

bajada del crudo, que considero podría quedar cerrado de aquí a diciembre.<br />

Como la caída del petróleo está siendo muy acusada, el ajuste inflacionista<br />

también lo va a ser.<br />

Como cuarta variable quiero destacar el mantenimiento de fuertes desequilibrios<br />

exteriores, si bien la caída del petróleo los va a suavizar. Desde 2003<br />

ha habido un crecimiento espectacular de estos desequilibrios. Solamente<br />

tres países, por ejemplo, por el lado de los deficitarios, EE.UU., Reino Unido y<br />

España absorben un billón de dólares de déficit.


10 Aurelio Martínez Estévez<br />

Las tensiones en los mercados de materias primas, más suavizadas desde<br />

julio, constituyen la quinta variable.<br />

Y como sexta variable destacaré la crisis financiera y la existencia de mercados<br />

financieros cerrados que se están abriendo muy lentamente.<br />

Vamos a ver algunas gráficas que ilustran estos rasgos.<br />

En la tabla siguiente de julio de 2008 se observa perfectamente como el FMI rectifica<br />

sus previsiones de abril y eleva el crecimiento mundial del 3.7% al 4.1. Estamos hablando<br />

de julio de 2008.<br />

¿Qué es lo que está pasando que agrava sustancialmente la coyuntura y que<br />

obliga a revisar las cifras que tenía previstas publicar en octubre el FMI La<br />

crisis financiera, que será financiera pero su impacto último lo acaba pagando<br />

el sector real, como sucede siempre, genera una revisión de expectativas del<br />

FMI, con una caída sustancial de las tasas de crecimiento en todas las áreas,<br />

fundamentalmente las más delicadas, como puede ser EE.UU., que pasa de<br />

una predicción de crecimiento de 1.4 al 0.1.<br />

En la siguiente gráfica tenemos un primer dato financiero importante. Este<br />

dato mide las tensiones de liquidez en los mercados, que es la prima que se<br />

está pagando en estos momentos por la liquidez. La desconfianza entre las<br />

instituciones financieras se traduce en una prima de liquidez. Si nos fijamos,


¿Crisis o transformación económica<br />

11<br />

estamos comparando el euribor a 12 años, que es el tipo de interés básico<br />

que se utiliza para los préstamos hipotecarios, préstamos a las empresas,<br />

etc., y el “eonia swap” 12 meses, que mide las expectativas que tengo de tipo<br />

de interés, día a día, en los próximos doce meses, puesto en tasa anual y con<br />

un swap de cobertura. Sólo hay unos pocos puntos básicos de diferencia hasta<br />

julio-agosto de 2007, prácticamente las dos curvas van en paralelo. Pero<br />

a partir de ahí, la desconfianza entre instituciones financieras, la desaparición<br />

de mercados importantes como el interbancario, lo único que hace es ir<br />

abriendo constantemente esta prima de liquidez. Y en este momento se ha<br />

dado la paradoja, con datos a fecha de ayer, que el Banco Central Europeo<br />

baja medio punto los tipos de interés y el euribor a un año sube. No se transmiten<br />

las medidas de política monetaria porque hay desconfianza entre los<br />

mercados y la prima de liquidez lo absorbe todo. En este momento, a pesar de<br />

que el euribor ha caído casi medio punto básico, el diferencial es casi de 200<br />

puntos entre el “eonia swap” y el euribor a un año. Esto es una prima de liquidez<br />

que no se sostiene. Con cualquier medida que avalase el interbancario o<br />

que restableciera la confianza entre las instituciones ese diferencial tendría<br />

que reducirse 150 puntos de golpe. Lo cual implicaría un importante abaratamiento<br />

de los préstamos a los consumidores y a las empresas.


12 Aurelio Martínez Estévez<br />

2. Rasgos de la coyuntura Española<br />

Para hablar de la coyuntura española he elegido 8 variables, aunque podía<br />

haber elegido otras alternativas.<br />

1. Desaceleración rápida del PIB y deterioro de expectativas.<br />

2. Caída acusada del sector construcción.<br />

3. Menor capacidad de generación de empleo y aumento del desempleo.<br />

4. Tensiones inflacionistas, básicamente la energía, pero con un ajuste<br />

que está siendo muy rápido en general. Si la energía reduce los<br />

precios al ritmo que lo está haciendo, va a ayudar a solucionar el<br />

problema del desajuste.<br />

5. Déficit por cuenta corriente. Esto es un tema muy grave, ya que significa<br />

un desequilibrio entre tasas de ahorro e inversión. La tasa de ahorro<br />

de España está en la media de la OCDE, un poco más baja, en 20.5<br />

puntos del PIB, una tasa de país desarrollado, mientras que la tasa de<br />

inversión en los últimos años ha sido del 30.5, que es una tasa asiática.<br />

¿Qué quiere decir si ahorro 20 e invierto 31 Pues que alguien me<br />

tiene que prestar, porque yo no lo puedo pagar con mi ahorro. Es decir,<br />

básicamente, nos hemos endeudado. En mercados sin tensiones se<br />

puede conseguir financiación relativamente fácil. El mercado no funciona<br />

con tensiones, con desconfianza hacia las entidades financieras<br />

esa financiación es muy difícil de conseguir. El resultado es que en<br />

este momento tenemos un déficit de financiación de nuestra inversión<br />

de 10 puntos del PIB, lo que son 120.000 millones de euros que los<br />

mercados no prestan. Si no nos prestan, las entidades financieras no<br />

tienen activos líquidos para prestar, lo cual se traduce en una falta de<br />

préstamos hacia las empresas, simplemente porque no pueden conseguir<br />

del exterior ese dinero.<br />

6. Importantes necesidades de financiación externa.<br />

7. Dificultades de financiación exterior y aumento de spreads.<br />

8. Déficit en las cuentas públicas del Estado. Este es un rasgo que<br />

aparece a partir de agosto y que implica que el Estado va a tener las<br />

cuentas de las administraciones públicas en déficit, que va a tener<br />

que cubrir con emisiones de papel y van a tener que competir en<br />

el mercado con papel privado, etc. Esto sucede por la caída de los<br />

ingresos, fundamentalmente el IVA, por la caída del consumo y el<br />

impuesto de sociedades.


¿Crisis o transformación económica<br />

13<br />

Un dato que puede ser interesante, por lo que va a ocurrir en el futuro, es el<br />

que nos aporta la gráfica a continuación. El crecimiento del PIB se divide en<br />

demanda externa y demanda interna. La línea inferior es la externa, la superior<br />

la interna. Hasta ahora el motor de la economía española era el consumo<br />

interno, el consumo privado, público y la formación bruta de capital. Arrastrábamos<br />

con nuestro crecimiento la demanda agregada de otros países, por<br />

ejemplo, mediante la compra de coches a Alemania.<br />

En este momento, con la caída de la tasa de crecimiento del país, lo que se<br />

va a producir (ya se ha producido levemente en el segundo trimestre de este<br />

año, pero se va a continuar ampliando en los próximos trimestres) es que<br />

la demanda nacional continuará en desaceleración y la demanda externa, a<br />

poco que funcionen los mercados razonablemente, aportará unas décimas al<br />

crecimiento del PIB.<br />

Las previsiones para el 2009 se representan a continuación. En la primera<br />

columna están las del Gobierno, en la segunda las del FMI, publicadas hace<br />

15 días, que apuntan una caída del consumo del 1.3. Es una caída muy importante.<br />

Para que nos hagamos una idea, es la caída más importante desde el<br />

año 1993, y una caída de la formación bruta de capital de 6 puntos.


14 Aurelio Martínez Estévez<br />

Gobierno<br />

FMI<br />

Consumo privado 0,4 -1,3<br />

Consumo público 3,8 2,9<br />

Formación Bruta de Capital Fijo -1,5 -6,0<br />

Demanda Interna 0,5 -1,9<br />

Exportaciones de b y s 4,0<br />

Importaciones de b y s 1,9<br />

Demanda Externa 0,4 1,7<br />

PIB 1,0 -0,2<br />

En segundo lugar, quería detenerme brevemente en lo que está pasando en<br />

el mercado de trabajo este año. Estamos detectando una desaceleración importante<br />

del PIB. Como se observa en el gráfico siguiente, la población de<br />

más de 16 años ha crecido en estos dos trimestres en 265.000 personas, pero,<br />

sin embargo, la población activa, la que busca trabajo, ha crecido en 402.000<br />

personas. Como consecuencia de una coyuntura económica complicada, nos<br />

encontramos con la situación de que algún miembro de la familia, que anteriormente<br />

estaba en situación de inactivo, se plantea buscar trabajo para<br />

compensar esa incertidumbre y se incorpora al mercado laboral en previsión<br />

de que algún otro miembro de la misma pueda quedar en paro. Con lo cual, se<br />

está dando la paradoja de que está creciendo más rápidamente la tasa de población<br />

activa que la propia población en sí misma. Hay más gente buscando<br />

empleo, por causas lógicas.<br />

IV T 2007 IIT 2008 Δ Españoles Extranjeros<br />

POB. 16 AÑOS Y MAS 37.897 38.162 265 46 219<br />

POBLACIÓN INACTIVA 15.492 15.355 -137 -128 -9<br />

POBLACIÓN ACTIVA 22.405 22.807 402 174 228<br />

POBLACIÓN OCUPADA 20.477 20.425 -52 -108 56<br />

POBLACIÓN PARADA 1.928 2.382 454 282 172


¿Crisis o transformación económica<br />

15<br />

La población ocupada de estos dos trimestres ha disminuido en 52.000 personas,<br />

pero observemos que la población activa de españoles ha caído en<br />

108.000 personas, mientras que los extranjeros han aumentado en 56.000<br />

personas. A pesar de haber una desproporción bastante grande entre población<br />

activa española y extranjera, el ajuste final del mercado de trabajo se<br />

está produciendo de una manera muy importante en el segmento de mano de<br />

obra extranjera que tiene menos coberturas, lo cual va a resultar un importante<br />

coste para ellos.<br />

Otro tema que preocupa bastante es el hecho de que España tenga que salir<br />

a los mercados exteriores. A continuación tenemos una posible explicación<br />

de por qué sucede esto. En el gráfico se muestra la comparación de la deuda<br />

soberana a cinco años de España con Alemania y Francia. En momentos de<br />

incertidumbre en los mercados financieros el bono alemán actúa como bono<br />

refugio. Los inversores huyen del bono privado y van al bono soberano, y dentro<br />

de los bonos soberanos van al que en principio creen más seguro. Eso se<br />

traduce en diferenciales de puntos básicos distinguiendo cuándo Alemania<br />

coloca su bono o cuándo lo coloca España. Este mismo ejercicio podíamos<br />

haberlo puesto para el caso de Italia e Inglaterra que está por debajo de España,<br />

y apreciaríamos que están en peor situación. A partir de la crisis del 2007<br />

observamos cómo el diferencial empieza a crecer suavemente, cada vez más,<br />

y cuando se adoptan los acuerdos del Ecofin de apoyar al sistema financiero y<br />

adoptar una solución conjunta, obviamente, se reajusta un poco. En este momento<br />

estamos en 37 puntos básicos, lo que quiere decir que es un diferencial<br />

alto, comparado con otros, aunque se ha corregido ligeramente.


16 Aurelio Martínez Estévez<br />

Vemos a continuación otro indicador muy interesante, el Credit Default Swap,<br />

CDS, que significa lo siguiente. Una caja, un banco, un país, etc., emite un bono<br />

a cinco años y se quiere asegurar de que el que ha emitido el bono no va a fallar,<br />

para lo que necesita una cobertura ante un posible fallo de esa institución, esos<br />

son los CDS. Si la desconfianza hacia ese país, institución o banco crece, obviamente,<br />

pedirá más puntos básicos de cobertura, porque aumenta el riesgo. En<br />

la gráfica, aunque tenemos cinco variables, voy a explicar sólo tres. La segunda<br />

empezando por abajo es el CDS promedio que se está pagando en Europa para<br />

todo el sistema financiero. La primera empezando por debajo son las dos grandes<br />

entidades financieras españolas, el Santander y el BBVA.<br />

Si observamos la tendencia, está por debajo de la media europea, porque son<br />

instituciones más sólidas que las europeas, y el diferencial se amplia. La tercer<br />

línea empezando por arriba son las dos grandes cajas españolas, aquí hay un<br />

gran efecto contagio, mala imagen por parte de los inversores europeos porque<br />

las dos cajas no tendrían por qué estar por encima de la media europea, ya que<br />

tiene mejores condiciones de solvencia y mejores ratios en todo. Pero los mercados<br />

descuentan en España una excesiva concentración de riesgo inmobiliario<br />

y penalizan a determinadas instituciones, como es el caso de estas cajas. La<br />

primera línea empezando por encima son dos cajas medianas. Todavía la penalización<br />

es mayor conforme el tamaño de la entidad financiera disminuye. Las<br />

cajas grandes tienen un spread alto, las medianas más, y las pequeñas, porque<br />

no lo tienen, porque si lo tuvieran, se saldrían de la gráfica. Por tanto, se penaliza<br />

el tamaño, y esto es un tema muy grave. Porque no está basado mayoritariamente<br />

en razones objetivas para esos niveles, y eso está penalizando a esas<br />

entidades no poder comprar papel a tipos razonables por tener un CDS muy<br />

elevado. Y este es el problema de emisiones que estamos teniendo en España.


¿Crisis o transformación económica<br />

17<br />

3. La crisis del sistema financiero<br />

3.1. Rasgos básicos<br />

Estamos, sin lugar a dudas, ante la mayor crisis financiera desde 1929. Nadie<br />

recuerda una crisis así ni en los peores momentos. Lo cual no quiere decir<br />

que se parezca a la crisis de 1929. Simplemente se compara con la gravedad,<br />

pero hoy disponemos de un aparato económico y unos instrumentos mucho<br />

más sofisticados con lo que hacerle frente.<br />

Se inicia en el centro financiero mundial, en EEUU. Otras crisis como las de<br />

los años 40 ó 50 se habían producido en la periferia, la crisis de los países<br />

latinoamericanos, la crisis de los países asiáticos, etc. En este caso, el origen<br />

central está en EE.UU.<br />

Su carácter global afecta a todo el mundo. La globalización lo que ha hecho es<br />

que en el momento que aparece cualquier noticia en cualquier sitio rápidamente<br />

se difunde a todo el sistema.<br />

Ahora bien, el mayor impacto, hasta el momento, se produce en los países<br />

desarrollados, pero, sin lugar a dudas, lo acabaran pagando todos los demás.<br />

La situación actual de la bolsa lo que prevé es que la economía real y los<br />

mercados emergentes probablemente lo van a pasar mal en poco tiempo, y<br />

además la transmisión va del sector financiero al real.<br />

Una característica muy importante es la opacidad de los activos y agentes<br />

afectados. Llevamos 15 meses de crisis y todavía no sabemos qué instituciones<br />

están más afectadas o menos afectadas, ni cuantos activos hay, ni cuanto<br />

vale cada activo que se tiene en balance. Tanto es así, que hace apenas 10 días<br />

el organismo que regula la contabilidad en Europa eximió a las entidades financieras<br />

de que este año reflejaran en el balance el valor real de sus activos,<br />

porque no se sabe cuál es.<br />

Es una crisis generalizada, que afecta a la totalidad de los países y a la totalidad<br />

de los mercados y productos financieros, extendiéndose igualmente a la<br />

totalidad de los agentes financieros.<br />

La crisis ha sido tan intensa, que se ha visto la necesidad de relajar algunas<br />

de las prácticas tradicionales de los bancos centrales, como son la aceptación<br />

de colaterales (se acepta casi todo), la nacionalización de los bancos o las<br />

constantes inyecciones de liquidez, destacando las ingentes necesidades de<br />

capitalizar el sistema.<br />

La superposición de tres clases de crisis en muchos países, financiera, inmobiliaria<br />

y de materias primas, es básicamente una crisis de confianza, que


18 Aurelio Martínez Estévez<br />

exige una acción integrada de todos los países y obliga a modificaciones radicales<br />

del sistema.<br />

En España hay alguna peculiaridad especial además de la citada superposición<br />

de las tres crisis. Es la primera crisis que tenemos que afrontar sin<br />

contar con instrumentos importantes, porque ya no hay política monetaria<br />

ni política cambiaria, y además tenemos limitaciones impuestas a la política<br />

fiscal por el plan de estabilización, lo cual no significa que hubiéramos estado<br />

mejor fuera. Los tipos de interés estarían en este momento en el 16, 17 o 18,<br />

la prima de riesgo país ni sabríamos cuál sería, tendríamos niveles de inflación<br />

más elevados, etc. Tan es así, e insisto porque creo que merece la pena<br />

remarcarlo, que Islandia sale hoy en los periódicos que se va a plantear entrar<br />

en la Unión Europea, porque se está teniendo que enfrentar a la crisis en<br />

solitario. Cuando va bien, no pasa nada, pero cuando va mal, ¡qué mal se está<br />

fuera del euro! Además si estuviéramos fuera habría que ajustar la economía,<br />

controlar la inflación, lo mismo que tenemos que hacer ahora, simplemente<br />

que fuera de la UE y pagando costes más altos.<br />

3.2. Antecedentes de la crisis financiera<br />

Lo primero que hay que destacar es que los antecedentes de la crisis vienen de lo<br />

que en la economía internacional sucede entre 2003 y 2007, aproximadamente.<br />

El crecimiento económico mundial se ve acompañado de una fortísima expansión<br />

del crédito a nivel internacional, y el consiguiente aumento de los agentes,<br />

con unos tipos de interés bajos y reales negativos. En definitiva, desequilibrios<br />

en la balanza por cuenta corriente. La baja percepción del riesgo por<br />

los mercados, donde casi se pagaba el mismo tipo de interés fuera cual fuera<br />

el activo, con independencia del tipo de riesgo. Esto no tiene ningún sentido,<br />

tal y como se ha visto ahora.<br />

Un elevado crecimiento en el precio de los activos (reales y financieros), lo<br />

que se traduce en que mientras yo me endeudaba en dinero barato y con tipos<br />

reales negativos, los activos en los que invertía (bolsa, inmuebles) crecían a<br />

tasas de dos dígitos.<br />

Nueva ola de innovación financiera sin control, como por ejemplo las hipotecas<br />

subprime, acompañada de una relajación de las prácticas bancarias, que<br />

dieron lugar a préstamos no doc / low doc (ninja), LTV (loan to value) 125%,<br />

carencia del pago del principal o préstamos con amortización negativa.<br />

Y todo ello, ¿por qué Los precios de la vivienda se mantuvieron al alza hasta<br />

2006 en EE.UU., después se para radicalmente. Además, aparecen unos ágiles<br />

sistemas de transferencia de riesgo (titulizaciones, productos estructurados,<br />

SIV, conduits, etc.)


¿Crisis o transformación económica<br />

19<br />

El ejemplo paradigmático son las famosas hipotecas Ninja, dentro de las<br />

subprime ¿En qué consisten este tipo de hipotecas Se trata de dar un préstamo<br />

a una persona Non Income (no renta), Non Job (no trabajo) y Non Asset<br />

(no activos) ¿Cómo lo va a pagar, entonces Pues ahí está el resultado, que<br />

no han pagado. Además tenemos el Loan to Value, es decir, que se les daban<br />

las hipotecas al 125%, lo que significa que se da el valor del piso y, además,<br />

por ejemplo, se le compra un coche al prestatario. Tenemos préstamos con<br />

amortización negativa, carencia del pago del principal, etc. Todo esto son los<br />

tramos que se conocen como subprime.<br />

¿Se habían vuelto locos Pues no. La cuestión es que en el contexto de precios al<br />

alza, si la persona a la que se concede una hipoteca no paga no pasa nada, se le<br />

quita el activo y se vende más caro al siguiente. Este es el periodo hasta julio de<br />

2007 que se llamó The Great Moderation, la gran moderación en el mundo financiero,<br />

que luego veremos mejor explicado en un gráfico que lo resume bien.<br />

3.3. La crisis financiera<br />

Hasta aquí hemos visto el período entre 2003 y 2007. Y en julio de 2007 llega la<br />

crisis. Todo el mundo estaba de acuerdo, eso sí es cierto, que había que parar<br />

este proceso. La cuestión era saber cuándo y dónde.<br />

Había que corregir los desequilibrios y excesos:<br />

1. En el crecimiento del crédito.<br />

2. En la ausencia de controles.<br />

3. En los excesivos apalancamientos corporativos.<br />

4. En los aumentos de los precios de los activos.<br />

5. En el imparable incremento del endeudamiento.<br />

6. En la opacidad de algunos de los instrumentos.<br />

7. En la percepción del riesgo y bajos Spreads.<br />

Eso se produce a partir de julio de 2007 y es lo que se conoce como “Repricing”.<br />

Se le pone precio a los riesgos adecuadamente. Bueno, yo tengo mis<br />

dudas de que los precios se pusieran adecuadamente.<br />

Las dudas residían en primer lugar en el cuándo, y en segundo lugar en el mercado,<br />

activo o agente que iba a ser el elemento desencadenante de la crisis.<br />

Hay dos fechas posibles para el inicio de la crisis. Yo prefiero la del 17 de julio de<br />

2008, que es cuando Bear Sterns se reúne con los inversionistas de uno de sus


20 Aurelio Martínez Estévez<br />

fondos y les anuncia que el valor remanente del fondo es del (5%) y no les puede<br />

pagar. La segunda fecha es el 11 de agosto, con la intervención masiva y conjunta<br />

de los bancos centrales en los mercados para inyectar liquidez y generar confianza.<br />

Elijamos la que elijamos, todo se desencadena entre estas dos fechas.<br />

El activo desencadenante son, como he comentado antes, las subprime. Hoy<br />

día ya nos gustaría que se hubiera quedado todo en las subprime.<br />

Como todas las crisis, los ajustes suelen ser pendulares y pasamos de un tipo<br />

de excesos a otros: hemos pasado de que no hay prima de riesgo a una valoración<br />

excesiva. Se evapora la liquidez de los mercados en tramos superiores<br />

a los 3/6 meses, lo que se conoce como “liquidity crunch” en los mercados. La<br />

distorsión de los tipos en los mercados con curvas de tipo de interés invertidas<br />

e implícitos que no predicen nada.<br />

Una penalización de los agentes más activos en la etapa expansiva y, por lo tanto,<br />

más expuestos. Una entidad financiera que ha intentado emitir más activos<br />

ahora no tiene posibilidad de financiación y tiene que pagar eso. Las más prudentes<br />

y conservadoras están ahora, curiosamente, sorteando mejor la crisis.<br />

Es la desconfianza generalizada en el sistema, el rechazo de los nuevos instrumentos.<br />

Unos instrumentos que no son en sí mismos ni buenos ni malos.<br />

Todos los sistemas de dispersión del riesgo son buenos en principio, si el<br />

subyacente que hay es bueno. Si lo que hay es una subprime lo negativo no es<br />

la herramienta, sino la subprime misma. En el recurso a los valores refugio<br />

“fly-to-quality”.<br />

3.4. La extensión de la crisis<br />

La crisis se extiende a todo el sistema desde los bancos hipotecarios, los<br />

primeros que habían suscrito esas hipotecas subprime. Desde las hipotecas<br />

subprime a los instrumentos de dispersión del riesgo (titulizaciones, estructuras,<br />

sociedades vehículo, etc.), de las que dependían las subprime y de ahí<br />

se extiende a los bancos o sociedades compradoras de títulos, a los bancos de<br />

inversión, que eran los que estaban generando este tipo de activos y este tipo<br />

de instrumentos, a las agencias que sostienen el mercado hipotecario norteamericano<br />

(GSE’s), a las agencias aseguradoras (monolines), a las agencias<br />

de rating y a los hedge funds.<br />

En definitiva, esta crisis se extiende a todo el sistema. Tenemos una crisis<br />

generalizada de confianza.<br />

En los siguientes gráficos se ilustra perfectamente esta crisis generalizada.<br />

Se trata de importantes entidades financieras como, por ejemplo, la cotiza-


¿Crisis o transformación económica<br />

21<br />

ción de Citigroup, que ha pasado de 50 a 12, o la de Lehman Brothers, que ha<br />

pasado de 14 a 0, puesto que ha quebrado.<br />

Y hay más ejemplos, Fortis, Santander, Ambac, etc.<br />

3.5. Algunos datos<br />

La primera valoración de la crisis la hace Société Générale en septiembre de<br />

2007, cuantificando las pérdidas en más de 100.000 m$. Las estimaciones a<br />

partir de entonces se van sucediendo de la siguiente manera:<br />

• Octubre 2007, el FMI cuantifica las pérdidas en 200.000 m$.<br />

• Noviembre 2007, la OCDE cuantifica las pérdidas en 300.000 m$.<br />

• Enero 2008, City cuantifica las pérdidas en 400.000 m$.<br />

• Febrero 2008, Davos cuantifica las pérdidas en 500.000 m$. A partir<br />

de aquí muchos dejaron de realizar pronósticos porque no se acertaba<br />

con ninguno.<br />

• Abril 2008, el FMI cuantifica las pérdidas en 945.000 m$.<br />

• Octubre 2008, hace apenas dos semanas, el FMI cifra en 1.405.000<br />

m$ los activos financieros tóxicos. Y sigue creciendo.<br />

La pregunta ahora es, ¿dónde están esas pérdidas En la siguiente gráfica<br />

vemos dónde han ido a parar algunos de esos millones.<br />

Las pérdidas de las subprime suponen sólo 50.000 millones de dólares, que no<br />

es nada en comparación con el total de pérdidas. Las Alt-A, segundo estrato<br />

de hipotecas con más riesgo, otros 35.000 millones de dólares. En la primera


22 Aurelio Martínez Estévez<br />

Activos sin titulizar<br />

Mercado hipotecario<br />

Saldo vivo<br />

Perdidas<br />

(abril 08)<br />

Pérdidas<br />

(oct 08)<br />

- Subprime 300 45 50<br />

- Alt-A 600 30 35<br />

- Prime 3.800 40 85<br />

Otros ctos. hipotecarios 2.400 30 90<br />

Créditos al consumo 1.400 20 45<br />

Créditos a empresas 3.700 50 110<br />

Préstamos apalancados 170 10 10<br />

PRÉSTAMOS TOTALES 12.370 225 425<br />

columna aparece el saldo total de estos activos para comprobar la tasa de<br />

morosidad. En total 425.000 millones corresponden a activos no titulizados.<br />

¿Dónde esta la parte gruesa del dinero En activos titulizados.<br />

Activos titulizados<br />

Saldo<br />

Pérdidas<br />

(abr 08)<br />

Pérdidas<br />

(oct 08)<br />

ABS (asset-backed security) 1.100 210 210<br />

ABS-CDO’s (collateralized debt obligations) 400 240 290<br />

Prime MBS (mortgage backed security) 3.800 0 80<br />

CMBS (commercial mortgage backed<br />

security)<br />

940 210 160<br />

Consumer ABS 650 0 0<br />

High-grade corporate debt 3.000 0 130<br />

High-yield corporate debt 600 30 80<br />

CLOs (collateralized loan obligations) 350 30 30<br />

PRÉSTAMOS TOTALES 10.840 720 980<br />

¿Quién los tiene ahora en su poder Según datos del Fondo Monetario Internacional<br />

se reparten del siguiente modo:


¿Crisis o transformación económica<br />

23<br />

No titulizado<br />

Titulizado<br />

Bancos 250/290 470/530<br />

Aseguradoras 5/40 155/210<br />

Pensiones/Ahorro 0/35 125/215<br />

GSE y gobierno 45/55 55/80<br />

Otros (hedge, etc.) 60/100 55/125<br />

3.6. Situación actual de la crisis<br />

La crisis financiera iniciada en el 2007 ha puesto sobre la mesa debates muy<br />

interesantes que estaban olvidados sobre el papel del mercado y sus limitaciones.<br />

El debate se ha acelerado, entre otras cosas, por la quiebra de Lehman<br />

Brothers, la intervención de AIG (85.000 + 35.000 m de $) y el plan de salvamento<br />

de la Administración Bush (700.000 m$), así como por los restantes<br />

planes de salvamento.<br />

El modelo de desregulación ha fracasado. El mercado financiero ha mostrado<br />

sus limitaciones, porque las tiene, aunque se quieran ignorar, en el sentido<br />

de que los agentes no siempre optimizan la asignación del ahorro ni disponen<br />

de toda la información a la hora de tomar decisiones. El mercado actúa bien<br />

cuando se cumplen todos los principios, pero en el día a día la colocación de<br />

tesorería funciona a través de la confianza en las instituciones, en los bancos,<br />

que van a responder de ello si salen mal las cosas, pero no por la información.<br />

Es imposible, en términos de tiempo, disponer de toda la información necesaria<br />

para colocar los activos.<br />

Tampoco las instituciones pueden desarrollar un mercado seguro sin supervisión.<br />

En definitiva, el Gobierno, en crisis de esta envergadura, no es el problema<br />

sino la solución y debe intervenir. El gobierno es, probablemente, el agente, en<br />

última instancia, al que hay que recurrir para volver a inspirar confianza en el<br />

mercado. El mercado puede superar crisis pequeñas, pero no de este tipo.<br />

El modelo financiero tiene que cambiar en la dirección en que, curiosamente,<br />

ha ido el Banco de España. Hacia una mayor regulación (no desregulación<br />

como con Greenspan). El modelo de autorregulación financiera actual de<br />

EE.UU. no funciona. Pero sin pasarse tampoco, porque sino ahogamos la innovación.<br />

Los dos extremos son absurdos y hay que encontrar un equilibrio.<br />

Una supervisión más directa, estricta y rápida. El Banco de España controla<br />

todos los días las operaciones que están en balance, que tiene que remitir a<br />

los inspectores, etc. Por el contrario, el modelo de supervisión a distancia de


24 Aurelio Martínez Estévez<br />

la Reserva Federal ha fracasado.<br />

Son necesarias nuevas normas de control para los nuevos productos, pues la<br />

innovación financiera sin control puede ser un peligro. En un mundo global la<br />

coordinación internacional es imprescindible. Cuando las crisis son importantes<br />

el único con capacidad para atajarlas es el sector público.<br />

Hemos vuelto a prácticas olvidadas como, por ejemplo, las nacionalizaciones:<br />

• Northern Rock (Banco, RU), Indymac (2ª hipotecaria privada de EEUU).<br />

• Glitnir Bank (Islandia adquiere el 75% de las acciones).<br />

• Roskilde Bank (intervenido por Dinamarca 5.600 m/€).<br />

• Islandia toma el control de sus principales bancos y nacionaliza la segunda<br />

institución financiera (Landsbanki).<br />

• El Reino Unido lanza un plan de rescate por 630.000 m€ y dentro del<br />

mismo nacionaliza parcialmente la banca inglesa inyectando 68.000<br />

m€ (63.000 m€ aumento capital), que afecta a RBS 25.205 m€, Lloyds<br />

21.400, HBOS 14.470, Barclays 10.000 (pendiente de decisión).<br />

Intervenciones masivas:<br />

• Freddie Mae y Fannie Mac.<br />

• Fortis por el gobierno belga (11.000 m/€) para venderlo a la BNP.<br />

• Holanda nacionaliza la parte de Fortis holandesa (el antiguo ABN AMRO<br />

por 16.800 M/€).<br />

• Hypo Real State Group (HRS) crédito de 50.000 M/€ (primero 35) de un<br />

grupo de bancos avalados en gran parte por Alemania, pero la revisión<br />

del Deutsche Bank cifra necesidades en 120.000 M/€.<br />

• Francia (3.000 m/€), Bélgica (3.000 m/€) y Luxemburgo (376 m/€) aportan<br />

6.400 m/€ en una ampliación de capital para salvar DEXIA, pero<br />

necesita un rescate de otros 50.000 m/€.<br />

• El ECOFIN anuncia que no dejará quebrar ningún banco europeo.<br />

• Holanda: 10.000 m€ en ING.<br />

Se producen incrementos en la garantía de depósitos: EEUU de 100.000 a<br />

250.000 euros, Irlanda y Alemania todo sin límite, todos los países europeos<br />

elevan sus topes y España los fija en 100.000 euros.<br />

Se venden los grandes bancos para evitar su quiebra o la adquisición por terceros<br />

no negociados: Bearn Sterns al JP Morgan, Merrill Lynch al Bank of<br />

America, Lehman al Barclays, Washington Mutual (la mayor caja en quiebra)<br />

al JP Morgan, Halifax (HBOS) al Lloyds, Bradford & Bingley y Sovereign al


¿Crisis o transformación económica<br />

25<br />

Santander, Wachovia al Citi/Wells Fargo. Y eso que sólo he puesto los grandes,<br />

porque los pequeños no cabrían.<br />

Canjes de bonos por colaterales para inyectar liquidez permanente (RU),<br />

aceptándose todo como colateral para el mismo fin.<br />

Ataques especulativos contra bancos (caídas del 40%/día). Goldman Sachs,<br />

HBOS, Morgan Stanley, Washington Mutual…<br />

Proceso de destrucción de empresas (What next).<br />

Crisis generalizada de confianza (fly-to-quality).<br />

Los mercados financieros básicos no están funcionando (interbancario).<br />

Las agencias de rating desprestigiadas.<br />

Los rumores se imponen a la realidad en los mercados: el mercado se transforma<br />

en un arma de destrucción masiva que se ve afectado primero por rumores,<br />

disparándose los CDS (que son opacos y estrechos). En consecuencia,<br />

se retiran masivamente fondos y se inyectan por los Bancos Centrales pero de<br />

manera insuficiente, las acciones se hunden. Se necesita algún elemento externo<br />

contundente que frene el proceso, como su Nacionalización, una acción<br />

conjunta de varias entidades, la compra por otra entidad, etc.<br />

Cada vez hay más activos dañados (cada afectado genera nuevos activos<br />

incobrables) ¿Por qué este crecimiento y esta dificultad de frenar el incremento<br />

Vamos a verlo con un ejemplo. Lehman tenía 639 b/$ de activos y<br />

613 b/$ de pasivos el día antes de la quiebra. Lo que no puede ser es que en<br />

un día pasan a tener un valor de 1/3 parte del día anterior. Cuando se tiene<br />

que deshacer ese valor total del activo y venderlo apresuradamente para<br />

cubrir las necesidades de pasivo se generan unas pérdidas espectaculares.<br />

Luego, cada banco fallido y cada ejemplo de estos generan un montón de<br />

nuevos activos dañinos.<br />

Compromisos adquiridos (Kenneth Rogoff): antes del plan de salvamento<br />

EE.UU tenía comprometidos 900.000 m/$ distribuidos los principales, de la<br />

siguiente manera:<br />

200.000 Fannie Mae y Freddie Mac<br />

85.000 AIG<br />

300.000 FHA (Federal Housing Administration)<br />

29.000 Venta del Bear Sterns al JP Morgan<br />

8.000 Indymac


26 Aurelio Martínez Estévez<br />

Con el plan de salvamento (por tramos) tenemos 700.000 m/$, más 416 m/$<br />

que se le han pedido ahora para activar la economía.<br />

Entre ambos representan 1,6 b/$ de inyección de ayuda al sistema financiero.<br />

Esto es, más del 10% del PIB de EE.UU. o algo más del 2% del PIB del mundo.<br />

Es importante saber de qué estamos hablando.<br />

Los activos fallidos superan 1,4 billones de dólares según las últimas estimaciones<br />

del FMI, resultando que los que se han declarado, por 506.000 m/$ corresponderían<br />

a: Citi 55.100, Merrill Lynch 51.800, UBS 44.200, HSBC 27.400<br />

y Wachovia 22.700. Otros 352.000 m/$ se han capitalizado, por tanto, faltaría<br />

mucho por salir y capitalizar.<br />

3.7. Comparación de los planes de rescate<br />

Analizando algunos rasgos básicos de todos los programas de los diferentes<br />

países, veremos que en los de la Zona Euro, EE.UU. y Reino Unido, se ha tendido<br />

a eliminar los activos “tóxicos” de los bancos afectados. El problema es<br />

¿a qué precio Obviamente, derivado de lo anterior, resulta la necesidad de<br />

capitalización de las entidades, puesto que genera unas pérdidas comprar<br />

estos activos, ya que no se compran al precio nominal, que eliminan todos los<br />

recursos propios de la entidad financiera. Igualmente, se ha buscado solucionar<br />

problemas de liquidez del sistema, aunque no todos los países los tienen,<br />

tratando de recuperar los mercados mediante aval del interbancario, etc.<br />

Ahora y en las próximas semanas, vamos a ver medidas complementarias,<br />

para recuperar la economía real.<br />

3.8. El coste de la crisis<br />

El coste total hasta ahora es:<br />

EEUU 1,6 billones de dólares (1,3 b€)<br />

RU 0,6 billones de libras (0,64 b€)<br />

Francia 0,36 billones de euros<br />

Alemania 0,5 billones de euros<br />

España 0,15 billones de euros<br />

Austria 0,1<br />

Holanda 0,22<br />

El resto (Italia, Portugal, Grecia, Irlanda, etc.)


¿Crisis o transformación económica<br />

27<br />

En definitiva, el coste total ascenderá a una cantidad superior a los 3 ½ b€.<br />

Si el PIB del mundo es 46 billones de euros, estamos hablando de un coste<br />

igual al 8% del PIB mundial destinado a rescatar el sistema financiero. Puesto<br />

que estamos en un <strong>seminario</strong> de ética, voy a poner otro ejemplo que nos haga<br />

reflexionar. El umbral de pobreza en el mundo se mide por tener una renta<br />

per cápita de 1 dólar al día, 3.365 dólares al año, por 100 millones estimados<br />

de personas que viven bajo ese umbral de la pobreza. Al cambio actual estaríamos<br />

hablando de menos de 300.000 millones de euros. Doblar la renta per<br />

cápita de 100 millones de personas del mundo y sacarlos del hambre costaría<br />

300.000 millones de euros. El plan de salvamento de la economía financiera,<br />

aunque reconozcamos que es un poco demagógico, porque lo que se presta<br />

aquí son inyecciones de liquidez que luego se pueden recuperar en parte, pero<br />

por comparar agregados, son 3,5 billones de euros. Más de 11 veces lo que<br />

necesitaríamos para erradicar la pobreza extrema. Pero lo que quiere decir<br />

esto es que cuando hay voluntad de hacer alguna cosa sí que se hace.<br />

3.9. Algunas preguntas finales<br />

Este ingente coste nos lleva a preguntas importantes:<br />

¿Por qué hay que intervenir El coste sería más grande si no intervinieran,<br />

pero hay que preguntárselo.<br />

¿No estaremos ante una ayuda de estado a un sector, por ejemplo, al del<br />

automóvil ¿Por qué al sector financiero sí y a otros no Convenimos en<br />

que el sector financiero es estratégico, es la autopista por la que conducen<br />

otros sectores, pero siempre es bueno hacer estas reflexiones.<br />

¿No genera competencia desleal con otras entidades sin ayudas en otros<br />

países (apoyo a ING y no al Santander. Encima que lo ha hecho bien ¿lo<br />

penalizo).<br />

¿Quién paga los costes de la crisis (accionistas, gestores, consumidores,<br />

etc.) y en qué proporción<br />

¿Qué efectos puede tener una intervención tan masiva en el sector real y<br />

en el resto del mundo (tipos de interés, inflación, emergentes, etc.)<br />

¿Ha hecho bien la UE y el BCE<br />

¿Qué autoridad moral tienen los países industrializados respecto a los países<br />

emergentes<br />

En definitiva, la situación de la banca española está mejor, porque somos tomadores<br />

de dinero, no compradores de activo. Tenemos un Banco de España


28 Aurelio Martínez Estévez<br />

que ha sido capaz de prever, de alguna forma, estos riesgos, y ha aumentado<br />

los niveles de capitalización por encima de la media europea, etc.<br />

Hasta el presente España tiene un comportamiento mejor que la media.<br />

Puntos fuertes:<br />

No tiene activos tóxicos.<br />

Si sigue el proceso actual, un mercado tan interrelacionado como el financiero,<br />

cada quiebra genera impactos en el resto.<br />

La tasa de morosidad ha crecido mucho pero sigue siendo de las más bajas<br />

de Europa.<br />

El modelo de banca es diferente, banca comercial minorista, amplia red, bajos<br />

costes, prestación de servicios, etc.<br />

El papel del Banco de España ha sido clave, exigiendo niveles de capitalización<br />

más elevados que la media (8% frente al 6%), obligando a la creación de un fondo<br />

de contingencia de hasta 30.000 m/€ en las fases de crecimiento para utilizarlo<br />

en las crisis, así como aplicando un plan contable exigente, que ha impedido la<br />

distribución de ingentes beneficios en las cuentas de las entidades.<br />

Los puntos débiles de la economía española en este momento son básicamente<br />

dos, desde mi perspectiva. El primero la elevada concentración de crédito<br />

en el sector inmobiliario, hipotecas aparte:<br />

315.000 m/€ en préstamos promotor<br />

155.000 m/€ compañías constructoras.<br />

Lo cual nos da un nivel de riesgo en el sector inmobiliario de 460 m/€. (hipotecas<br />

aparte, que son otros 600 m/€.). Y el segundo, fuertes necesidades de<br />

liquidez adicionales para financiar el déficit por cuenta corriente. Si se cumplen<br />

las expectativas del FMI el déficit por cuenta corriente será del 7% del<br />

PIB, unos 85 mil m/€ en términos netos que habrá que buscar de financiación<br />

en el exterior. Si los mercados no se normalizan durante el 2009 tendremos<br />

un problema grave para conseguir esa financiación. Aunque las medidas<br />

adoptadas parecen ser las correctas para esa normalización.<br />

En cualquier caso, mi opinión, con toda franqueza, es que las medidas que se<br />

han adoptado a nivel internacional son las correctas, y de lo que se trata ahora<br />

es de esperar el tiempo suficiente para que se restablezca la confianza dentro<br />

del sistema. La confianza se pierde con facilidad, pero se recupera lentamente,<br />

y lo que hay que hacer es esperar un cierto tiempo, que la gente perciba<br />

que las medidas adoptadas son las correctas, que las instituciones se vayan<br />

normalizando y que no haya más sobresaltos continuados.


¿Crisis o transformación económica<br />

29<br />

Esta normalización costará entre 3 y 6 meses fácilmente. Y a partir de ahí habrá<br />

que enfrentarse a los problemas específicos de la economía real, que son<br />

distintos, pero por lo menos habrá pasado la parte importante de la gravedad<br />

de la crisis financiera.


30 Josep Santacreu Bonjoch


El papel de la ética en la excelencia empresarial<br />

31<br />

2ª SESIÓN<br />

4 de noviembre de 2008<br />

Josep Santacreu Bonjoch<br />

El papel de la ética<br />

en la excelencia<br />

empresarial


32 Josep Santacreu Bonjoch<br />

Josep Santacreu Benjoch<br />

Doctor en Administración y Dirección de Empresas (UPC). Diplomado<br />

en Administración y Dirección de Empresas (ESADE) y Diplomado en<br />

Gestión Hospitalaria (ESADE). Licenciado en Medicina (UAB)<br />

Actualmente es Consejero Delegado de DKV Seguros, filial española<br />

del grupo DKV, líder europeo de seguros de salud, y Presidente de la<br />

Fundación Integralia.


El papel de la ética en la excelencia empresarial<br />

33<br />

Un nuevo modelo de Management<br />

Hasta los años 80 del siglo XX el objetivo principal de una empresa era maximizar<br />

el valor para el accionista, a ser posible a corto plazo, y los gestores<br />

sólo debían preocuparse de que su actuación se desarrollase sin vulnerar el<br />

marco legal. Ésta ha sido la premisa que ha imperado durante décadas para<br />

pasar, en los últimos años, a una visión completamente distinta: la necesidad<br />

de crear valor de forma sostenible. Es decir, de forma que beneficie a todos<br />

aquellos implicados en las actividades de la empresa a largo plazo. Por tanto,<br />

el directivo debe actuar de alguna manera como fideicomisario de las partes<br />

interesadas en su buen funcionamiento y no sólo de los accionistas.<br />

Si han tenido la oportunidad de leer un reciente artículo de Klaus Schwab,<br />

fundador del Foro Económico Mundial en el año 1971, me gustaría referirme a<br />

un par de reflexiones que se incluían en el mismo. Schwab afirma:<br />

Si miramos hacia adelante, veremos que lo que se necesita es una<br />

filosofía de la gestión empresarial basada en valores profesionales<br />

y no en la maximización del beneficio. Es evidente que en un entorno<br />

de carácter internacional y competitivo los directivos altamente<br />

cualificados tienen sueldos elevados, sin embargo, los que además<br />

de preparación cuentan con la correspondiente cualificación moral<br />

siempre deben esforzarse al máximo en cualquier situación y, sin<br />

duda, muchos lo hacen sin contar con incentivos suplementarios<br />

como las bonificaciones.<br />

Hace poco un buen amigo que ha trabajado estos temas en profundidad, Miguel<br />

Trías, Catedrático de Derecho Mercantil de ESADE, escribió un artículo<br />

en el que reflexionaba sobre la vinculación entre la estructura del Buen<br />

Gobierno y la actual situación de crisis. Cada vez son más las personas que<br />

opinan que parte de lo sucedido en Estados Unidos tiene que ver con una excesiva<br />

concentración de poder en la figura del Consejero Delegado Presidente<br />

de las compañías. Dice Miguel Trías en su artículo que prácticamente el promedio<br />

de permanencia de estos altos directivos en las empresas americanas<br />

es de unos 3 años. Ello quiere decir que hay quienes están incluso menos de<br />

este tiempo y la presión que tienen para obtener resultados positivos en los<br />

primeros trimestres es altísima. A lo que hay que añadir además unas vinculaciones<br />

de sus bonus y stocks options con éstos resultados a corto plazo<br />

que resultan terribles. El autor ponía el acento en el modelo de incentivo, que<br />

conocemos muy bien en la empresa. Se sabe que el incentivo bien alineado<br />

con unos objetivos a largo plazo funciona, pero un incentivo puesto inadecuadamente<br />

puede ser un arma perversa y terrible.


34 Josep Santacreu Bonjoch<br />

El segundo párrafo que quería comentar del artículo de Schwab es la conclusión<br />

del mismo:<br />

Espero que la adopción consciente de una cultura corporativa integral<br />

basada en los intereses a largo plazo de todos los que buscan el<br />

buen funcionamiento de la empresa y no sólo en los del accionista,<br />

sea una de las consecuencias positivas de esta crisis.<br />

Considero que esto es algo que viviremos. Esta nueva visión se impondrá y<br />

tendremos que repensar qué tipo de gestión de empresas vamos a necesitar<br />

para el siglo XXI. A lo largo del siglo XX el modelo de management que<br />

hemos estudiado, que comenzó con Taylor y Weber, y que se ha impuesto,<br />

ha estado basado en la búsqueda de la máxima eficiencia operacional de las<br />

empresas. En esta línea, Peter Druker afirmaba que la excelencia de la sociedad<br />

americana en este ámbito fue lo que le permitió, entre otras cosas, a<br />

parte de conseguir el liderazgo mundial en muchos sectores, ganar incluso la<br />

Segunda Guerra Mundial. Hoy los expertos de la vanguardia del pensamiento<br />

de la gestión empresarial afirman que todas estas herramientas pertenecen<br />

a un modelo que corresponde a otro siglo y que ahora debemos inventar un<br />

management moderno, un nuevo enfoque.<br />

Recomiendo a aquellos con interés en este tema la lectura de un libro de Gary<br />

Hamel, El futuro del Management. Este profesor de la London Business School ha<br />

puesto en marcha este año lo que él denomina el management lab, el laboratorio<br />

del Management, que ha hecho posible juntar en California en los primeros<br />

meses de 2008 algunos de los mejores escritores y pensadores en el ámbito de<br />

la gestión de empresas entre ellos su tutor, C.K. Prahalad, y Henry Mintzberg.<br />

Estos autores han definido una serie de elementos que estarán presentes en el<br />

nuevo concepto de Management. Cito algunos de los aspectos claves:<br />

• En primer lugar, hay que reconstruir filosóficamente los fundamentos<br />

del management, para conseguir el compromiso, la pasión creativa y la<br />

energía de todos los miembros de la organización.<br />

• En segundo lugar, hay que orientar tanto los esfuerzos individuales<br />

como los colectivos hacia un propósito superior. Según estos autores,<br />

para conseguir una empresa con un significativo compromiso de los<br />

empleados y de los diferentes grupos de interés necesitamos darle un<br />

enfoque distinto y buscar propósitos que superen el enfoque tradicional<br />

y corto de miras de crear valor sólo para los accionistas.<br />

• En tercer lugar, aumentar la confianza necesaria para que este compromiso<br />

se dé. El resultado son empresas más competitivas, el gran<br />

reto que nos marca a todos.


El papel de la ética en la excelencia empresarial<br />

35<br />

• Innovación y promoción de los emprendedores dentro de las empresas,<br />

facilitar que encuentren su espacio en ellas.<br />

• Finalmente, hay que reinventar el papel de los directivos. Más que el<br />

líder visionario y carismático, hay que ir a modelos donde el líder se<br />

asemeja más a un arquitecto social, personas que son capaces de<br />

construir un entorno en el que de verdad se estimula la excelencia de<br />

los profesionales, la colaboración, la innovación, etc.<br />

¿Cómo va a afectar la crisis a la RSE<br />

Antes de comenzar a explicar qué hacemos en DKV, quiero hacer una reflexión<br />

acerca de cómo va a afectar el momento actual al paradigma de la Responsabilidad<br />

Social Empresarial. Desde mi punto de vista, afectará de diferentes<br />

maneras dependiendo de los ámbitos de acción. En algunos campos posiblemente<br />

las empresas reduzcan su presencia y dedicación de recursos, como<br />

en la acción social o el medio ambiente, pero otros ganarán fuerza. Sin lugar<br />

a dudas, el ámbito del Gobierno Corporativo saldrá reforzado, pero también<br />

lo hará el de la dimensión interna de la RSE. Ésta es la dimensión ética, relacionada<br />

con lo comentado anteriormente, de generar un entorno de confianza<br />

con empleados y el resto de grupos de interés vinculados a la empresa que<br />

genere compromiso y permita a la empresa ser más competitiva.<br />

En mi opinión, la crisis permitirá separar “el grano de la paja”. Hemos vivido<br />

unos años donde la RSE se ha convertido en una cierta moda, un punto de<br />

encuentro donde todo el mundo parecía estar de acuerdo. La situación actual<br />

permitirá ver quién ha adoptado la RSE como una convicción en su manera de<br />

hacer empresa, integrándola en su estrategia, y quién la ha adoptado únicamente<br />

porque era la corriente que tocaba en ese momento. Otra de las cosas<br />

que permitirá la crisis es analizar cómo afrontan y superan la crisis empresas<br />

con implicación en el tema de la Responsabilidad Empresarial y las que no la<br />

tienen, y ver cómo evolucionan ambos tipos de empresas.<br />

Para terminar con esta parte de mi exposición, me gustaría responder brevemente<br />

a las siguientes preguntas: ¿qué espera la sociedad de las empresas;<br />

¿qué podemos aportar las empresas a la sociedad Hamel y Prahalad en un<br />

libro de los años 90, que marcó buena parte del concepto de estrategia de los<br />

años siguientes, hablaban de tres tipos de empresa, una tipología que sigue<br />

siendo válida en la actualidad:<br />

1. Hay empresas que fabrican un producto o servicio más o menos bien y<br />

salen a venderlo.


36 Josep Santacreu Bonjoch<br />

2. Hay otras empresas en un nivel superior que escuchan al mercado y<br />

a sus clientes y adaptan su estrategia de producto y servicio a estas<br />

expectativas.<br />

3. Pero hay un tercer nivel de empresas que son aquellas empresas que,<br />

a partir de conocer sus competencias esenciales, escuchar al mercado<br />

y tener una estructura bien armada, son capaces de desarrollar productos<br />

y servicios que incluso sorprenden a sus clientes, productos y<br />

servicios que sus clientes nunca esperarían.<br />

Haciendo un símil entre esta tipología y el ámbito de la ética y la RSE, hay<br />

un ámbito de empresas que cumplen la ley. Otras empresas, pienso que la<br />

mayoría, se preocupan y preguntan a la sociedad y a sus grupos de interés<br />

¿qué es lo que puede hacer la empresa por ellos Pero hay un tercer nivel de<br />

empresas, que es donde creo tendríamos que situarnos todos, que integran<br />

todos estos conceptos en la estrategia propia de la compañía con la idea de<br />

que sólo desde dentro de la empresa se puede reflexionar y ver todo lo que<br />

ésta es capaz de aportar a la sociedad.<br />

El caso de DKV<br />

Dicho esto, paso a contar algunos detalles de la evolución de DKV durante estos<br />

diez años. Nuestra compañía, como algunos conocerán, es una compañía<br />

de seguros que formó parte hasta el año 1998 de un grupo familiar llamado<br />

Previasa. Esta compañía vivió una circunstancia muy especial, el secuestro<br />

de su presidente por el GRAPO, secuestro que no se resolvió, y que marcó las<br />

líneas futuras de la empresa.<br />

Previasa era una compañía de la familia Cordón especializada en seguros<br />

de salud. Una organización familiar, con un estilo de hacer tradicional, una<br />

orientación jerárquica y que había pasado un periodo difícil agravado por la<br />

situación de la ausencia repentina de su líder.<br />

Tras la adquisición de Previasa por DKV, el inicio de nuestra actividad en RSE,<br />

más que una decisión pensada y elaborada, fue una apuesta del equipo directivo<br />

por cambiar la cultura de los profesionales que conformaban la empresa y trasladar<br />

a los mismos la idea de una organización más abierta, con nuevos valores,<br />

más internacional y con un enfoque distinto. En definitiva, captar la ilusión y la<br />

pasión de los profesionales para que vivieran este proyecto como propio.<br />

Pasados diez años, esta visión se ha convertido en un punto clave para DKV.<br />

Hoy en día resulta esencial en un entorno tan competitivo como el que estamos<br />

captar y retener el mejor talento. Esto es, que las personas más capaces


El papel de la ética en la excelencia empresarial<br />

37<br />

quieran estar y permanecer en una organización desarrollándose, asumiendo<br />

riesgos, formándose e implicándose en proyectos a largo plazo.<br />

Una de las dificultades a las que se enfrenta cualquier organización que desee<br />

poner en marcha este tipo de iniciativas, a no ser que se trate de alguien muy<br />

convencido, que le dedique mucho tiempo, como ha sido nuestro caso, es la<br />

capacidad de medir el impacto que resulta de estas acciones de Buen Gobierno,<br />

de ética, de acción social, de medio ambiente, de mayor satisfacción del<br />

cliente, de retorno de valor para el accionista y para el resto de grupos de interés,<br />

etc. Este es uno de los grandes temas del momento. En el caso de DKV<br />

hemos participado con alguna escuela de negocios, alguna universidad y con<br />

algún grupo de estudio y consultores, en la elaboración de proyectos que nos<br />

permitan analizar el impacto que tienen nuestros proyectos. Sin embargo, a<br />

pesar de estos esfuerzos sigue siendo un tema complejo y aun pendiente. Por<br />

ello animo a las personas de la academia, y me consta que aquí hay algunas,<br />

a trabajar en este ámbito, ya que si este tema lo tuviéramos resuelto veríamos<br />

una explosión mucho más rápida de estos conceptos.<br />

Siempre suelo poner un ejemplo cuando intento explicar este tema. Nuestra<br />

empresa, como sabrán, patrocina el equipo de baloncesto DKV Joventut.<br />

Cuando como Consejero Delegado tuve que ir al Consejo de Administración a<br />

presentar la iniciativa de esponsorizar este equipo me fue relativamente fácil<br />

porque existía un sistema de medición. Existe una métrica en la que se estima<br />

el impacto que va a tener una acción de este tipo en el sector de la publicidad<br />

y que permite comparar la campaña de televisión y de prensa con el acto de<br />

patrocinio que, en nuestro caso, buscaba aumentar el reconocimiento de una<br />

marca nueva y difícil como era DKV.<br />

En cambio, no me hubiera resultado tan sencillo presentar al Consejo de Administración<br />

el retorno e impacto de todo lo que hacemos en el campo de la<br />

responsabilidad empresarial, porque no existía un sistema de indicadores y<br />

métricas internacionalmente asumido y contrastado. Teníamos claro en qué<br />

nos ayudaba la RSE, pero no había una metodología estándar que todo el<br />

mundo entienda y comparta. Hoy día, después de once años, resulta algo más<br />

fácil porque tenemos resultados evidentes e indirectos de que la empresa va<br />

bien y estamos creando valor año tras año. Pero lo cierto es que no tenemos<br />

un conjunto de indicadores como los que existen en otros campos. Quizá el<br />

área de más fácil medición sea la actuación realizada con los empleados, por<br />

ejemplo en términos de orgullo de pertenencia, de satisfacción laboral, etc.<br />

Las acciones de RSE tienen más importancia de lo que pensamos. Acciones<br />

tales como el apoyo a grupos desfavorecidos, preservación del medio ambiente,<br />

la preocupación por la integridad de nuestros productos y servicios


38 Josep Santacreu Bonjoch<br />

hacia el cliente, temas de buen gobierno, códigos de conducta, políticas de<br />

RRHH, enfoques de adecuación del trabajo con la vida privada, la promoción<br />

de la mujer de una manera proactiva dentro de la organización, entre otros. El<br />

profesional de hoy en día valora mucho todas estas iniciativas al buscar una<br />

empresa donde trabajar o donde permanecer, incluso por encima de cuestiones<br />

salariales.<br />

Pues bien, desde los inicios la intención de DKV ha sido que nuestros empleados<br />

se sientan orgullosos de pertenecer a la compañía y considero que lo<br />

hemos logrado en buena parte. Para ello les hemos hecho partícipes de todos<br />

estos proyectos que ahora iré comentando brevemente.<br />

Por ejemplo, en el ámbito del medio ambiente las compañías de seguros no<br />

somos de las más contaminantes, comparadas con otras industrias, pero podemos<br />

hacer muchas cosas en este terreno. La idea pionera de avanzar en<br />

este ámbito fue iniciativa de mi secretaria de Zaragoza, muy sensible e interesada<br />

en los temas medioambientales. Gracias a ella, y a otros 3 compañeros<br />

más, se dio inicio al proyecto de concienciación medioambiental dentro de<br />

DKV y hoy, gracias a ese empuje y muchos otros apoyos, hemos obtenido el<br />

certificado de 0 emisiones de CO 2<br />

, por dos años consecutivos.<br />

Hemos reducido la emisión prácticamente 1/3 y aquella que ya no podemos<br />

reducir la hemos compensado financiando primero un proyecto de reforestación<br />

en México y luego otro en la India. Y esto ¿quién lo ha hecho Los empleados<br />

más motivados de la empresa.<br />

En este sentido, recuerdo una anécdota muy significativa. En una reunión del<br />

comité de empresa en Zaragoza uno de sus miembros levantó la mano y afirmó:<br />

“Nos gustaría hablar del problema del agua fría”. “¿El agua fría, ¿qué<br />

pasa ahora con el agua” me pregunté. Cómo sabéis, el agua es un tema muy<br />

sensible y que preocupa mucho en Zaragoza, y uno de los programas que desarrollaba<br />

este grupo de personas era reducir el consumo de agua en la oficina.<br />

El cálculo que se hace en España es que cada ciudadano consume unos<br />

180 litros agua/día. En una oficina no consumimos más de 30 litros/día, es<br />

decir, que el potencial de ahorro sobre esta cantidad ya era de por sí pequeña,<br />

pero a pesar de ello la compañía pasó en un año a consumir menos de la mitad<br />

de lo que consumíamos, sólo con temas básicos de dispositivos de ahorro.<br />

Una de las medidas que tomó el grupo fue eliminar el agua caliente. La razón<br />

de esta medida era que afirmaban que con el agua caliente la gente se lavaba<br />

más rato y además se gastaba energía. Sin embargo, algunos profesionales,<br />

sobre todo las señoras de la limpieza, afirmaban que usaban productos que<br />

necesitaban agua caliente. El asunto fue tratado en el Comité de Empresa y el<br />

pacto al que se llegó fue que en algunos sitios hubiera agua caliente para las


El papel de la ética en la excelencia empresarial<br />

39<br />

personas que lo necesitaran. Como Consejero Delegado podría plantearme<br />

cuánto íbamos a ahorrar en agua y en energía, y la verdad es que en nuestra<br />

cuenta de explotación el ahorro era mínimo. Pero dado que estaba siendo<br />

promovido desde los empleados tenía mucha más fuerza y sentido.<br />

Este mismo ejemplo sirve para otra reflexión respecto a lo que puede hacer<br />

la empresa por la sociedad. La empresa no sólo tiene que preocuparse por<br />

formar empleados para que continúen siendo buenos profesionales dentro<br />

de unos años, para que la empresa sea competitiva, y para que éstos puedan<br />

tener una trayectoria profesional estable y tranquila dentro y fuera de la organización,<br />

sino que además tenemos el compromiso de ayudar a educar a los<br />

ciudadanos que son los empleados de nuestra empresa. Experiencias como la<br />

que les acabo de comentar en materia medioambiental son un buen ejemplo<br />

en esta línea. La empresa puede ser un elemento importante de transformación<br />

social, un entorno de formación y aprendizaje en el que se inculcan<br />

nuevos valores.<br />

Las personas adultas no tenemos tantas oportunidades en el día a día, si descontamos<br />

las horas que dormimos y las horas que estamos en el trabajo,<br />

para el aprendizaje y el reciclaje. También la empresa tiene aquí una gran<br />

responsabilidad puesto que considero que estos ámbitos relacionados con el<br />

aprendizaje de hábitos cada vez deberían tener más importancia.<br />

Más allá de estas iniciativas medioambientales el ámbito donde más hemos<br />

trabajado y por el que más conocidos somos es el de la Acción Social. Empezamos<br />

en 1999 con el proyecto de la Fundación Integralia, probablemente<br />

para nosotros el proyecto estrella. En ese momento nuestro plan estratégico<br />

estaba enfocado a cómo mejorar la atención al cliente, cómo acercarnos a<br />

ellos y hacerles las cosas más fáciles. Esa orientación al cliente coincidía en<br />

paralelo con la voluntad de entrar a fondo en los temas de acción social y<br />

buscar grupos sociales desfavorecidos para poder ayudarles desde nuestra<br />

actividad empresarial. Más allá de cumplir la ley, pensamos que en el campo<br />

de personas con discapacidad física podíamos buscar un enfoque que permitiera<br />

que nuestra empresa combinara esta voluntad de mejorar el servicio<br />

al cliente con las oportunidades de trabajo a personas con esta discapacidad.<br />

Así tomamos la decisión, un tanto novedosa si queréis, pero que al final<br />

nos ha funcionado, de crear esta Fundación. Novedosa y también un tanto<br />

extraña por el hecho de haber creado una Fundación capaz de recibir ayudas<br />

en gastos de seguridad social o subvenciones por la creación de puestos de<br />

trabajo para personas con discapacidad. Esto podría haber llevado a malas<br />

interpretaciones. Podíamos haber creado únicamente un departamento más<br />

en la empresa, pero queríamos una implicación mayor, y así surgió la idea de


40 Josep Santacreu Bonjoch<br />

la Fundación Integralia, con presencia de personas externas a la organización<br />

e independientes en el Patronato, para gestionar la atención a nuestros clientes.<br />

La fundación empezó en enero del año 2000 con nueve empleados para<br />

dar servicio telefónico, Internet y fax a nuestros clientes. En este momento<br />

tiene 150 empleados y las previsiones son que acabará el año con 200 y cuatro<br />

delegaciones en España. Actualmente la mayoría de empleados están en el<br />

Prat en Barcelona y luego en Madrid, Jerez y en el Hospital de Denia.<br />

Este proyecto es un buen ejemplo de cómo integrar compromiso social en la<br />

estrategia de la empresa, tratándolo como un tema más y poniéndole toda la<br />

carga de capacidades que requiere un proyecto de este tipo: en el diseño, en sistemas,<br />

en procesos y calidad, en selección de personal; y sin paternalismos.<br />

Todos los empleados son discapacitados y el 80% tiene gran discapacidad. Sin<br />

embargo, para su trabajo tienen tanta o más capacidad que la media de la población,<br />

y ahí hay que ser muy rigurosos en la selección del empleado de cada<br />

departamento, poniendo objetivos, incentivos de productividad, de calidad,<br />

etc. En el caso de empleados que tengan dificultad para atender el teléfono,<br />

el fax o Internet, se le busca a través de otra empresa o de otro centro especial<br />

de empleo una salida profesional.<br />

Al final del viaje hemos llegado a un momento en el que, aparte de recibir<br />

numerosísimos premios por la iniciativa, somos competitivos. La fundación<br />

nació de capital fundacional de DKV, que la dotó además de la tecnología necesaria<br />

para ponerla en marcha y garantizando un contrato a precios de mercado<br />

de servicio como germen de una fundación que caminara sola. En este<br />

momento, más de la mitad de los empleados trabajan para otros clientes que<br />

aprovechan esta experiencia: citas previas de hospitales, servicios a empresas<br />

farmacéuticas, ONG´s, etc. Además, para estas organizaciones contratar<br />

los servicios de la Fundación Integralia les permite cumplir el porcentaje requerido<br />

por la LISMI del 2% de discapacitados contratados.<br />

Creo que es un buen ejemplo y que, además, a través de este proyecto hemos<br />

logrado convertirnos en un referente dentro del mundo de los centros especiales<br />

de empleo. Para asegurar que un buen porcentaje de la plantilla logre<br />

insertarse en la empresa ordinaria, la directora de la fundación trabaja con un<br />

doble objetivo, crecer en la medida de lo posible, pero también hacer de Integralia<br />

un centro de tránsito en el que las personas luego puedan incorporarse<br />

en condiciones laborales normales en la empresa ordinaria. Hasta el momento<br />

unas 45 personas han logrado insertarse con éxito en otras organizaciones.<br />

Algunos en DKV y otros fuera. Las que han entrado en DKV lo han hecho sin<br />

necesidad de forzar nada. Son los propios jefes de departamento los que escogen<br />

a estas personas que vienen de la fundación, puesto que son los que


El papel de la ética en la excelencia empresarial<br />

41<br />

mejor les conocen, y desde la Fundación se da la garantía a las empresas de<br />

que si una de las personas que ellos asumen no responde a las expectativas,<br />

la recuperamos para la fundación. Pero cabe mencionar que esta situación<br />

nunca se ha dado. Es decir, que el ratio de colocación es muy positivo.<br />

En general, nos encontramos muy orgullosos de este proyecto y muy sorprendidos<br />

a la vez de lo bien que ha funcionado. En un comienzo se tenía la duda<br />

de si los problemas de salud de los empleados causarían problemas graves<br />

de absentismo y faltas considerables, puesto que tenemos personas con paraplejías,<br />

tetraplejias, falta de extremidades, muchos lesionados medulares,<br />

con esclerosis múltiple, problemas degenerativos, etc. El resultado es que tenemos<br />

menos absentismo que la media de los call center, un nivel de productividad<br />

mayor y además una lealtad superior de los trabajadores. Uno de los<br />

mayores problemas de los call center en general es que tienen un periodo de<br />

formación de los empleados bastante largo en relación al periodo de permanencia,<br />

ya que existe una alta rotación, lo cual afecta a la productividad total.<br />

En nuestro caso la permanencia es muy superior, en parte por la situación<br />

personal de los empleados, pero en especial porque sus empleos les llenan<br />

y porque están realizando una labor donde su discapacidad no es perceptible<br />

en el contacto con el cliente. Si no fuese porque les animamos a marcharse<br />

a la empresa ordinaria tendríamos una cifra record de permanencia. Ésta es<br />

nuestra mejor muestra de cómo un proyecto de Acción Social integrado plenamente<br />

en la estrategia de la organización puede funcionar a la perfección.<br />

La Fundación Intergralia ha sido, sin lugar a dudas, el proyecto más ambicioso<br />

e interesante que DKV ha llevado a cabo, pero no es el único. En el ámbito de<br />

acción social a lo largo de estos diez años hemos colaborado con unas 100<br />

ONG´s de diferentes tipos. Con la que mayor continuidad hemos tenido es con<br />

Intermón Oxfam, con la que llevamos unos nueve años de colaboración. ESADE<br />

ha editado un documento en el que explica cómo esta relación constituye un<br />

buen ejemplo de alianza entre una ONG y una empresa mantenida en el largo<br />

plazo. Nuestra aportación no es la de una empresa donante que ayuda a una<br />

ONG, sino que somos más bien una empresa “agitadora”, que se implica y<br />

moviliza más allá de una ayuda puntual. Para ello, nuestros grupos de interés<br />

se implican en los proyectos. En el caso de Intermón los empleados están<br />

vinculados, la mayoría son socios o donantes, y cuando hay una situación de<br />

emergencia nuestros empleados trabajan, por ejemplo desde los call center,<br />

captando fondos voluntariamente, a veces de nuestros propios clientes o de<br />

los donantes habituales de Intermón.<br />

Otro interesante caso en el que hemos trabajado es el desarrollo de un proyecto<br />

de Microseguros en Ecuador. Considero además que es en esta línea en la


42 Josep Santacreu Bonjoch<br />

que apuntarán las futuras colaboraciones entre empresas y tercer sector, es<br />

decir, que las empresas aporten lo propio de su actividad a las ONG´s en ámbitos<br />

en los que éstas por si solas difícilmente podrían desarrollar. La capacidad<br />

de transformar cosas en las organizaciones en algunos temas, la capacidad<br />

de llevar nuevas ideas a la práctica, como el tema del microseguros, puede<br />

llegar a ser difícil para que una ONG la desarrolle por si sola, incluso con el<br />

apoyo de instituciones públicas. Para desarrollar un proyecto así es necesario<br />

tener experiencia, conocimiento de los temas actuariales, de salud, de gestión<br />

de proveedores, etc. En nuestro caso, un equipo de voluntarios de la empresa,<br />

con el apoyo y la financiación de la misma, han desarrollado este proyecto con<br />

dos ONG´s de Ecuador. Con una prima de dos o tres dólares al mes tienen<br />

prácticamente la cobertura del 80% de los problemas de salud que puede tener<br />

un ciudadano en el sur de Quito. Este es, sin duda, un buen ejemplo de en qué<br />

temas puede la empresa aportar mucho al desarrollo de las ONG´s.<br />

En general, hemos pasado en todas nuestra colaboraciones, con estas más<br />

de 100 ONG´s, de una época inicial, donde la decisión de colaborar con una<br />

organización respondía más a cuestiones particulares, a simpatías con alguna<br />

asociación por parte de un directivo, de un empleado, una causa personal<br />

que nos inclinaba a apoyar un proyecto, etc., a que estas decisiones formen<br />

parte de la estrategia de empresa. Recibimos cantidad de peticiones que nos<br />

desbordan, y lo que hacemos es intentar enfocar y definir un ámbito de actuación.<br />

En nuestro caso, el ámbito de actuación mayoritario es de la salud<br />

y los grupos desfavorecidos fundamentalmente en España, aunque fuera de<br />

España tenemos también tres o cuatro proyectos<br />

Por último, querría resaltar el tema del voluntariado. Empezamos con unas<br />

20 o 30 personas y ahora cada año de los 750 empleados unos 600 participan,<br />

con más o menos intensidad, en proyectos de voluntariado. En la intranet que<br />

cada empleado abre cada mañana existe un apartado dedicado a la solidaridad<br />

a través del cual puede tener acceso a un portal de opciones de voluntariado,<br />

no sólo dentro de la empresa sino donde quiera.<br />

Una de las conclusiones a la que podemos llegar es que si queremos empleados<br />

comprometidos y empleados que apuesten y que arriesguen por la<br />

empresa hemos de intentar que esa persona cuando entre en la organización<br />

aporte lo mejor de sí misma. A veces da la impresión de que las empresas<br />

tuviéramos una consigna en la puerta de entrada y antes de entrar los empleados<br />

tuviesen que dejar fuera sus mejores sentimientos: sentimientos de<br />

solidaridad, de preocupación por el medio ambiente, el buen carácter, la preocupación<br />

por el bien hacer. No digo que sea necesario colocarse un cuchillo<br />

en la boca, pero a veces casi lo parece: el mensaje es haz tu trabajo duramen-


El papel de la ética en la excelencia empresarial<br />

43<br />

te para ganar dinero y sin tonterías. Este es un enfoque completamente desfasado.<br />

Necesitamos profesionales a los que les haga ilusión levantarse por la<br />

mañana para ir a trabajar a un sitio donde se encuentra a gusto y en el que las<br />

cosas que le preocupan están presentes y tiene la oportunidad de implicarse<br />

y participar. No tiene que esconder que está en una ONG ni que es ecologista.<br />

No sólo eso, sino que además puede ayudar a la organización a tomar una<br />

posición y a comprometerse en estos ámbitos. Si esto es así, conseguiremos<br />

una empresa distinta que a medio o largo plazo será más competitiva.<br />

Esta ha sido nuestra experiencia, y los resultados hasta el momento nos indican<br />

que lo estamos haciendo bastante bien, por lo que nuestra intención es<br />

continuar en esta línea de acción. Humildemente, porque no somos una de las<br />

empresas más grandes del país, pero tenemos la fortuna de que esta ola de la<br />

RSE que ha venido muy fuerte nos ha pillado ya con unos años de experiencia,<br />

lo que nos ha permitido estar muy presentes en todos los ranking de acción<br />

social, de reputación empresarial, etc. Y vamos a continuar en este camino.<br />

Nos preguntan, ¿y ahora con la crisis que haréis Probablemente este año no<br />

ampliaremos el fondo dotacional para este tipo de proyectos, pero no lo vamos<br />

a reducir ni vamos a dejar de hacer nada de lo que estamos haciendo. No sólo<br />

sería incoherente, sino que nuestra gente no lo entendería. Vamos a hacer<br />

frente a las situaciones que vengan de una manera sensata e integral sin dejar<br />

de lado este enfoque que ya está asumido como una potente convicción.<br />

Y es que la empresa, más allá de cumplir la ley y de preocuparse por el beneficio<br />

de los accionistas, tiene que hacer otras cosas de las que además los<br />

propios accionistas a largo plazo también saldrán beneficiados.


44 Emilio Lamo de Espinosa


El déficit emergente de gobernanza mundial<br />

45<br />

3ª SESIÓN<br />

3 de diciembre de 2008<br />

Emilio Lamo de Espinosa<br />

El déficit<br />

emergente de<br />

gobernanza<br />

mundial


46 Emilio Lamo de Espinosa<br />

Emilio Lamo De Espinosa<br />

Doctor en Derecho por la Universidad Compluten se de Madrid y Doctor<br />

en Sociolo gía por la Universidad de Califor nia-UCSB. Desde 1982 es<br />

Catedrá tico de Sociolo gía en la Uni versi dad Compluten se de Madrid.<br />

Es Académico de la Academia Europea de Ciencias y Artes, colaborador<br />

habitual en los diarios El País, ABC, Expansión y patrono de numerosas<br />

fundaciones. En 1996 recibió el Premio Internacional Jovellanos de Ensayo<br />

por su libro Sociedades de Cultura y Sociedades de Ciencia.


El déficit emergente de gobernanza mundial<br />

47<br />

Quisiera comenzar dando a Adela Cortina mi más sincera enhorabuena por<br />

su ingreso en la Real Academia de las Ciencias Morales y Políticas. El hecho<br />

de que sea la primera mujer que ingresa en la Real Academia, y además<br />

que sea una Catedrática de Ética de los Negocios Valenciana, es algo<br />

que nos llena de satisfacción a todos. Aunque quizás tendría que discutir<br />

el título de su magnífico discurso de recepción de la Academia “Lo justo<br />

como núcleo de las Ciencias Morales y Políticas” pues me gustaría escribir<br />

otro sobre “lo cierto como núcleo de las ciencias morales y políticas”. Yo<br />

soy sociólogo, no profesor de ética, y mi inclinación es más por cómo son<br />

las cosas que por cómo deben ser. Precisamente de eso voy a hablar hoy,<br />

de cómo son las cosas, un poco como continuación de la charla que di aquí<br />

hace escasamente un año.<br />

Decía Marx, que era un optimista ilustrado, que la humanidad sólo se plantea<br />

los problemas que puede resolver. Yo creo, sin embargo, que en buena<br />

medida los problemas que nos planteamos lo son justamente porque no<br />

tienen solución, porque no tenemos, con frecuencia, más remedio que coexistir<br />

y convivir con ellos, y me temo que el problema que hoy voy a plantear,<br />

el de la “Gobernanza en el nuevo orden internacional o trasnacional”,<br />

con muchas comillas en todas esas palabras, no tiene una clara respuesta;<br />

y desde luego no voy a ser yo el que lo resuelva, aunque sí trataré de plantear<br />

el problema, de explicar cómo está funcionando, y trataré también de<br />

mostrar cuáles son algunas de las alternativas al respecto.<br />

En primer lugar, analizaremos los viejos órdenes internacionales, “órdenes<br />

internacionales” entre comillas porque, como veremos, no son realmente<br />

órdenes, sino más bien “desordenes controlados”, más o menos administrados<br />

y gestionados, pero básicamente desordenes.<br />

Analizaremos en segundo lugar lo nuevo, que básicamente es la emergencia,<br />

no tanto de un nuevo orden internacional, sino de una sociedad transnacional,<br />

una sociedad mundial. Esta es la clave del problema.<br />

En tercer lugar, y a consecuencia de lo anterior, expondré la emergencia de<br />

una agenda de “desgobierno”, de un déficit creciente de gobernanza mundial<br />

para una nueva y emergente sociedad transnacional, para una nueva<br />

sociedad mundial. Este es el gran problema.<br />

Y finalmente nos preguntaremos ¿qué hacemos con esto, ¿cómo podemos<br />

gestionar el mundo, ¿cómo se está haciendo de verdad en este momento


48 Emilio Lamo de Espinosa<br />

1. Los viejos “ordenes” internacionales<br />

Vamos pues en primer lugar a ver lo que podríamos llamar los viejos órdenes<br />

internacionales, los cinco órdenes precedentes.<br />

El primer orden clásico es el llamado Orden Westfaliano, un orden occidental<br />

estrictamente, europeo, multipolar, con múltiples polos de poder, que es el<br />

que emerge de la paz de Westfalia, después de las guerras de religión en 1648;<br />

articulado por una colección de Estados igualmente soberanos todos ellos<br />

que confrontan su soberanía en alianzas cambiantes. Para evitar que uno sea<br />

excesivamente poderoso se alían los otros dos, luego hay otros dos que hacen<br />

otra nueva alianza, y así se van articulando alianzas sin instancias superiores.<br />

Es un orden, por lo tanto, no multilateral sino unilateral. El papado había sido<br />

una instancia superior que articulaba todo en la edad media, pero ya no después<br />

de Westfalia. El resultado es una guerra constante, prácticamente una<br />

guerra por generación, según nos dicen quienes las han cuantificado, lo que<br />

ya en 1817 denunciaba Saint-Simon como orden Westfaliano.<br />

Un orden, como digo, de una serie de Estados que, tras las guerras napoleónicas,<br />

que en cierto modo suponen una primera guerra civil europea, da lugar a<br />

un orden decimonónico de grandes potencias, el orden del Congreso de Viena<br />

de 1814, que se mantiene durante todo el siglo XIX.<br />

Pero a finales del XIX emergen grandes países y el Orden Westfaliano europeo<br />

se transforma en un Orden Westfaliano mundial cuando se suman las<br />

tres grandes potencias que van a definir el siglo XX: Estados Unidos tras la<br />

Guerra Civil, Japón tras la restauración Meiji, y Alemania tras la unificación<br />

de Bismarck, los tres casi al mismo tiempo, entre 1850 y 1900. Grandes potencias<br />

con intereses mundiales que compiten por recursos, por espacio vital<br />

(Lebensraum), dando lugar al Imperialismo, que acaba dando lugar a dos Guerras<br />

Mundiales, que son ciertamente guerras civiles de Occidente las dos, la<br />

primera y la segunda Guerra Mundial.<br />

Guerras mundiales cuya culminación da lugar a una bipolaridad. Vemos cómo<br />

se va reduciendo el número de Estados relevantes a dos: EEUU y la URSS.<br />

Llegamos a la Guerra Fría, “Tercera” Guerra Mundial” en el sentido de guerra<br />

“virtual”, guerra non nata, pero que a punto estuvo de serlo. Recordemos la<br />

crisis de los misiles, el sábado 27 de octubre de 1962, cuando estuvimos a<br />

punto de entrar en un holocausto nuclear. Una “paz” realmente duradera (de<br />

1946 a 1989 con la caída del muro de Berlín), si tenemos en cuenta que dio<br />

lugar a numerosos conflictos durante la Guerra Fría. Un periodo que muchos<br />

echan de menos pero que se sustentaba nada menos que en la amenaza del<br />

holocausto nuclear, en la destrucción mutua asegurada, en la –Mutuallly As-


El déficit emergente de gobernanza mundial<br />

49<br />

sured Destruction– MAD, que en inglés significa “locura”. Una paz asentada en<br />

la más absoluta de las locuras. En España no la vivimos porque vivíamos el<br />

franquismo, pero en otros países, sin embargo, la ansiedad de lo que podría<br />

ser el holocausto y el riesgo de destrucción se vivió con enorme intensidad,<br />

como es el caso de EEUU.<br />

Una bipolaridad que, tras el triunfo de Reagan con la caída del muro de Berlín<br />

en 1989, y la caída de la URSS y del Pacto de Varsovia en 1991, lo que Putin<br />

ha llamado, y puede que acabe teniendo razón, “la catástrofe geopolítica más<br />

grande del siglo XX”, se salda con la unipolaridad y la hegemonía americana.<br />

Como vemos el proceso es que vamos de muchos estados a pocos estados y<br />

finalmente sólo uno, pasando de una multipolaridad a la unipolaridad hegemónica<br />

americana que se consolida claramente durante los rugientes años 90,<br />

como los ha denominado Stiglitz, los años del “fin de la historia” de Fukuyama.<br />

Años de prosperidad en los que se cobra el “dividendo de la paz”, emerge<br />

la nueva economía.com, y años de liberación en una “tercera oleada” exitosa<br />

de democratización tras la caída del muro de Berlín en 1989. La primera oleada<br />

democratizadora tuvo lugar después de la primera Guerra Mundial con<br />

poco éxito; la segunda oleada después de la segunda Guerra Mundial; y ahora<br />

tenemos la tercera con enorme éxito hasta el momento. Años de seguridad<br />

también con el fin de la amenaza bélica tras la caída de la URSS, pero, y esto<br />

es importante, Europa deja de interesar estratégicamente a los EEUU, deja<br />

de ser el escenario del eventual conflicto de la Guerra Fría y, por lo tanto, el<br />

escenario europeo deja de ser prioritario para los americanos, ya no tienen<br />

nada que ganar o perder en Europa, Rusia ya no es una amenaza y emergen<br />

otros escenarios estratégicos relevantes.<br />

Finalmente este orden de Hegemonía americana salta en alguna medida por<br />

los aires el 11 de septiembre de 2001 con la caída de las torres gemelas, con<br />

lo que comienza el siglo XXI, con una amenaza terrorista ciertamente relevante<br />

y que continúa, es evidente lo hemos visto hace pocos días en Bombay.<br />

Heraldo de una recomposición del poder mundial pues si en el corto plazo<br />

el principal escenario estratégico es el islamismo, la amenaza terrorista, en<br />

el medio plazo la gran preocupación es la recomposición del poder mundial<br />

este-oeste, especialmente con Asia y la emergencia de nuevas potencias.<br />

2. ¿Qué hay de nuevo La emergente Sociedad Mundial consecuencia<br />

de la globalización<br />

Lo que hay de nuevo hoy es básicamente una sociedad mundial, consecuencia<br />

evidente de la globalización. No quiero insistir mucho sobre el tema de qué es


50 Emilio Lamo de Espinosa<br />

la globalización, pero esbozaré algunas ideas. Básicamente la globalización<br />

es el proceso de interconexión de líneas de acción que se encadenan unas sobre<br />

otras. Por poner un ejemplo, el precio de la almendra de Alicante depende<br />

de la cosecha de la almendra de California, la cosecha de California depende<br />

del precio del petróleo, el precio del petróleo depende de la geopolítica mundial,<br />

la geopolítica mundial depende de las elecciones americanas; y al final el<br />

cosechero de almendras de Alicante depende de las elecciones de los EEUU<br />

Todo está vinculado.<br />

Sociedades abiertas a todo y a todo el mundo, esta es la realidad. La economía<br />

local depende de la europea, la europea de la americana, ésta de la asiática.<br />

Pero a su vez la economía depende de la política, una y otra dependen de la<br />

energía, la energía depende de la tecnología. Todo depende de todo y hay una<br />

enorme conexión.<br />

Pues bien, cuando todas las sociedades son abiertas, que es lo que está ocurriendo<br />

progresivamente y de un modo creciente, hay sólo una sociedad. Éste<br />

es el resultado, una sola sociedad abierta que se conecta con otra segunda<br />

sociedad abierta, que se conecta con una tercera y con una cuarta, al final lo<br />

que articula claramente es una única sociedad mundial.<br />

En buena medida esta es la historia misma de la humanidad, es el Big Bang<br />

de la humanidad, una primera expansión humana prehistórica por el mundo<br />

cuando los primeros homo sapiens sapiens salen de África, dando lugar a una<br />

enorme miríada de sociedades dispersas, una dispersión babelizadora, y todavía<br />

quedan en el mundo unas 7.000 lenguas que son un eco de la enorme<br />

diversidad prehistórica. Y a partir de aquella enorme expansión babelizadora<br />

hemos ido construyendo de nuevo una sola humanidad, poco a poco, y en<br />

buena medida la historia de la humanidad es el proceso de esa dispersión<br />

babelizadora, prehistórica, y un proceso histórico posterior de articulación -<br />

globalización progresiva en el cual podemos distinguir dos fases:<br />

1. Una primera globalización sólo regional con los imperios antiguos.<br />

La primera fase es la globalización que llevan a cabo los imperios antiguos.<br />

Son globalizaciones regionales, en Egipto, en Mesopotamia, en<br />

China, en India. Roma, por ejemplo, globaliza el Mediterráneo y el sur<br />

de Europa, impone una cultura, una lengua (el latín), una moneda (el<br />

denario), una religión (el cristianismo), articula todo eso y le da una<br />

unidad.<br />

2. Y una segunda globalización: la europeización del mundo y la Era de<br />

Occidente (1450-1950). A partir de 1450 comenzamos la actual globalización,<br />

un proceso que es básicamente un proceso de occidentali-


El déficit emergente de gobernanza mundial<br />

51<br />

zación. La primera expansión la llevan a cabo los que según Toynbee,<br />

el gran historiador británico, llamaba los iberian pioneer, los pioneros<br />

ibéricos españoles y portugueses. Y después los Mayflower pioneer. Se<br />

articulan los imperios occidentales, hay una expansión occidental por<br />

el mundo, el colonialismo y una poderosa occidentalización cultural. En<br />

definitiva, una articulación mundial alrededor de occidente, lo que los<br />

historiadores llaman la era de occidente.<br />

Hoy nos encontramos al final de ese segundo proceso globalizador, movido y<br />

dinamizado básicamente, y a esto aludí en la conferencia que di el año pasado,<br />

por una segunda revolución social y económica tras la revolución industrial<br />

del XIX. Sólo que esta actual revolución es mucho más extensa, mucho más<br />

intensa y mucho más rápida, y está articulando el mundo como una inmensa<br />

coctelera. Es mucho más extensa que la Revolución Industrial pues mientras<br />

aquella afectó sólo a 1/3 del mundo, el atlántico, ésta afecta a todo el mundo,<br />

incluso a África que está ya incorporada al proceso globalizador. Es mucho<br />

más profunda, más intensa, porque afecta a más procesos, más productos,<br />

más hábitos. Y el dato fundamental es la creciente urbanización del mundo.<br />

En el año 2007, por vez primera, la población urbana del mundo superó a la<br />

población rural, son cientos de millones de personas emigrando a las ciudades<br />

desde el campo, lo cual supone un cambio radical de pautas de comportamiento<br />

en todos los sentidos, de hábitos, de modos de pensar, de actitudes,<br />

etc. Finalmente es muchísimo más rápida de lo que fue la revolución<br />

industrial. Un ejemplo: en la época clásica del XIX, Gran Bretaña, que todavía<br />

era el país líder de la revolución industrial, tardaba 40 o 50 años en doblar su<br />

renta per cápita, pero en este momento China lo hace cada 10 años, de modo<br />

que ésta revolución económica, que comenzó en el año 1989, está ya en plena<br />

marcha y probablemente para mediados de siglo, en el 2050 como muy tarde,<br />

estará ya en plena ejecución.<br />

En términos históricos, hubo un inmenso proceso de convergencia del PIB de<br />

las sociedades abiertas atlánticas, lo que Karl Polany, gran sociólogo austriaco,<br />

llamó la gran transformación. En 1870 había diferencias importantísimas<br />

de renta per cápita entre Canadá, Francia, Alemania, Gran Bretaña, EEUU,<br />

Italia y Japón, pero estas diferencias se van reduciendo poco a poco y al final<br />

todos estos países acaban con unas diferencias muy pequeñas, relevantes sin<br />

duda alguna para cada país y sobre todo para los ciudadanos, pero pequeñas<br />

en términos históricos<br />

En el momento actual el proceso de convergencia es una tendencia mundial y el<br />

resultado es evidente: ascienden al pelotón de cabeza de la economía mundial<br />

al menos cuatro grandes potencias, los famosos BRIC, término acuñado hace


52 Emilio Lamo de Espinosa<br />

unos años por Goldman Sachs para referirse a Brasil, Rusia India y China,<br />

las cuatro grandes potencias emergentes. China es ya la segunda economía<br />

del mundo en paridad de poder adquisitivo, muy por detrás de EEUU, pero<br />

muy por delante de la tercera potencia, Japón, que sigue siendo una de las<br />

grandes economías, seguida inmediatamente por la India, a su vez seguida por<br />

Alemania, Rusia en sexto lugar, Francia, Reino Unido y en noveno lugar Brasil.<br />

Italia es el décimo, el número once España, hablando del PIB en paridad de<br />

poder adquisitivo.<br />

A partir de 1995 se va abriendo el diferencial entre el ritmo de crecimiento<br />

de las economías emergentes y el ritmo de crecimiento de las desarrolladas,<br />

dándose un proceso claro de convergencia. Las economías emergentes<br />

están creciendo entre el 7 y el 4%, dependiendo de países. China lleva casi<br />

treinta años creciendo al 10%, lo cual es único en la historia, mientras que<br />

las economías avanzadas han crecido muy por debajo y en estos momentos<br />

están claramente decreciendo, es decir, por debajo del 0% según datos del<br />

Fondo Monetario Internacional. El año próximo el mundo crecerá alrededor<br />

de un 2% ó 3%, pero las economías emergentes crecerán entre un 4% y un<br />

8%, mientras que, por el contrario, las economías desarrolladas no crecerán<br />

nada o decrecerán un 1 o 2%.<br />

Lo que quiero señalar es que este proceso de convergencia y de emergencia<br />

de nuevas potencias no es nuevo si lo miramos en términos históricos. Simplemente<br />

es el fin de un periodo histórico de gran excepcionalidad, de enorme<br />

poder de occidente y de desequilibrio enorme entre recursos y población. A<br />

lo largo del XIX y buena parte del XX la población estaba en una parte (el<br />

Este) y los recursos en otra (el Oeste). Esto comenzó a desbaratarse con la<br />

descolonización política después de la segunda postguerra, a partir del 1945.


El déficit emergente de gobernanza mundial<br />

53<br />

El número de estados se multiplica. Cuando se crea Naciones Unidas son<br />

45, ahora son 192. Y ahora entramos en la descolonización económica, que<br />

en buena medida implica un regreso a una posición del mundo más parecida<br />

al siglo <strong>XVIII</strong> que al XIX o XX, con un reequilibrio radical entre población y<br />

riqueza. Cuando los chinos o los indios te dicen: lo que queremos es ocupar<br />

el lugar que siempre tuvimos, están diciendo lo cierto. Si tenemos en cuenta<br />

que Europa es el 7% de la población mundial y Asia significa el 60 % de la población<br />

mundial, estamos ante un traspaso de poder brutal del oeste al este,<br />

del atlántico al pacífico.<br />

En el cuadro siguiente podemos observar los datos de Angus Maddison, historiador<br />

económico que durante muchos años ha realizado un estudio apasionante<br />

calculando la población del mundo y el PIB desde el año 1000 hasta el<br />

año 2000 en diversas regiones del mundo. En el cuadro se observa la distribución<br />

de la renta per capita en toda una serie de regiones del mundo y al final<br />

calcula el Interregional Spreads, la diferencia entre las regiones más ricas y<br />

las más pobres. En el año1000 prácticamente todos teníamos la misma renta<br />

per capita, las diferencias entre unas regiones y otras era de 1 a 1. Y hasta<br />

1700 prácticamente no había ninguna diferencia importante. China tiene un<br />

magnífico siglo <strong>XVIII</strong> que se le estropea en el siglo XIX, siglo de la humillación,<br />

momento en el que empieza a despegar Europa primero y los EEUU después.<br />

Esta proporción regional se va abriendo poco a poco, y en el año 1998 la diferencia<br />

es de 19 a 1, pero cabe recalcar que todavía en 1820 el 70% del PIB<br />

mundial lo producían lo que hoy conocemos como economías emergentes.


54 Emilio Lamo de Espinosa<br />

3. Lo nuevo: la sociedad mundial y la agenda del desgobierno<br />

mundial<br />

Ante este escenario, ¿cómo se manifiesta lo que yo llamo la agenda emergente<br />

del desgobierno mundial Está emergiendo, por supuesto, un nuevo orden, o<br />

“desorden”, internacional altamente conectado, más que nunca, todavía constituido<br />

por Estados como unidades básicas, y que es la base del sistema interestatal<br />

de Naciones Unidas. Pero al tiempo lo que emerge, y esto es lo nuevo, es<br />

una sociedad abierta, global, mundial, trasnacional se dice, que salta por encima<br />

de los Estados y que deja obsoletos a todos los organismos internacionales.<br />

Esto es lo que es radicalmente nuevo, una nueva sociedad que lo que exige ya<br />

no es un nuevo orden internacional más, sino algo parecido a un cuasi Estado,<br />

una nueva arquitectura política, que puede ser flexible, diversificada, pero una<br />

nueva arquitectura política, un nuevo sistema de management de esa emergente<br />

sociedad mundial. Hoy la economía es mundial como es evidente, lo estamos<br />

viendo estos días; la política es mundial, la seguridad, la ciencia, la tecnología,<br />

la opinión publica, las enfermedades, el clima, todos estos fenómenos son globales,<br />

están desterritorializados, pero los Estados y las gobernanzas son locales<br />

y territorializadas. La arquitectura política, la arquitectura de gestión, no se<br />

ajusta a lo que son las necesidades de gestión. De modo que tenemos los viejos<br />

problemas locales, regionales, problemas clásicos que en alguna medida son<br />

abordables por los Estados, pero luego toda un agenda de problemas globales<br />

emergentes. Insisto, la globalización está generando un déficit creciente de gobernanza<br />

global que no existía antes.<br />

Veamos en qué consiste ese déficit de gobernanza, cuáles son las exigencias<br />

emergentes de gobernabilidad mundial que no encuentran fácil respuesta.<br />

Las cuatro primeras evidentemente están vinculadas a las nuevas formas de<br />

guerra o de amenazas asimétricas:


El déficit emergente de gobernanza mundial<br />

55<br />

1. La primera es, sin duda alguna, el nuevo terrorismo. El nuevo terrorismo<br />

internacional yihadista que en el fondo es una guerra urbana, una guerrilla,<br />

un modo de hacer guerra asimétrica, y puesto que cualquier guerra simétrica<br />

la gana el Hegemón, que son los EEUU, no cabe ninguna otra guerra más que<br />

la guerra asimétrica, la guerrilla, que florece no solamente en Occidente sino<br />

en todo el mundo.<br />

2. Ello en conexión con el riesgo de proliferación de armas de destrucción<br />

masiva (nucleares, biológicas y químicas). Irán, Corea del Norte, más otros<br />

que se apuntan, más el riesgo de que los Estados que proliferan les cedan<br />

tecnología nuclear a cualquier grupo terrorista, un riesgo que todavía no se<br />

ha materializado. Los atentados terroristas han sido todos con armas convencionales,<br />

más o menos inteligentes (como fue el uso de los aviones como<br />

espoletas para hacer saltar las verdaderas bombas que fueron las torres gemelas),<br />

pero los analistas viven bajo el temor de que cualquier día se pueda<br />

producir esa conexión.<br />

3. Ello a su vez vinculado con la emergencia de Estados, algunos fallidos,<br />

otros no tan fallidos, pero en todo caso, terroristas, Estados gamberros, Estados<br />

que no respetan las reglas, como es el caso de Irán, Corea del Norte,<br />

como era Libia, como es Somalia o Afganistán, Estados que son piratas o que<br />

apoyan o financian a terroristas. Vinculado, a su vez, con los conflictos étnicos,<br />

religiosos y tribales, dando lugar a genocidios que nos interpelan a todos en<br />

el “deber de cuidar” en una sociedad mundial en la que somos espectadores<br />

cotidianos de la violencia brutal en algunas regiones del mundo. Si no lo conocemos<br />

porque no nos llega la información, podemos pasar del asunto, no<br />

nos afecta. Pero la globalización hace que esto no sea ya posible. Además<br />

todos esos conflictos (étnicos, religiosos y tribales) son resultado y alimentan<br />

Estados fallidos, que a su vez alimentan procesos de proliferación y grupos<br />

terroristas, etc.<br />

4. Todo ello a su vez lubricado por el narcotráfico, la delincuencia organizada,<br />

el blanqueo de dinero en paraísos fiscales o en Estados gamberros, de modo<br />

que la delincuencia trasnacional es cada vez más importante. Pensemos en<br />

lo que ocurre en América Latina, lo que está ocurriendo en México con el<br />

narcotráfico o el blanqueo de capitales que, según el FMI, representa más de<br />

1.5 billones de dólares al año, más que el PIB de España. Corea del Norte, por<br />

poner un ejemplo, vive de la falsificación de dólares.<br />

5. Y todo ello reforzado y alimentado, y ese es el mayor riesgo, por la demanda<br />

creciente de recursos vitales. Países enormes, como China e India, que tienen<br />

ingentes necesidades de recursos, que son inmensas aspiradoras de todo tipo<br />

de recursos, necesitan petróleo, gas, energía, etc. Al final tenemos un déficit


56 Emilio Lamo de Espinosa<br />

creciente en general de todas las materias primas, como el zinc, el estaño, el<br />

acero, el hierro, pero también de alimentos. Nos encontramos ante una necesidad<br />

de espacio vital y estamos en un escenario neo-Malthusiano de conflicto<br />

entre población y recursos. Población que, aunque no tanto como antes, va a<br />

continuar creciendo hasta el 2050.<br />

A esto hay que añadir todo lo que circula por las fronteras, cada vez más porosas.<br />

6. En primer lugar circulan personas. Las emigraciones internacionales tienen<br />

una enorme incidencia en la identidad de los Estados, en los mercados de<br />

trabajo, en la seguridad de unos y otros, en la seguridad social y en la seguridad<br />

colectiva. Hay más de 200 millones de emigrantes, una cifra sin parangón<br />

desde finales del XIX, 35 millones sólo en la Unión Europea.<br />

7. Circulación de capitales y volatilidad de los mercados financieros incontrolados<br />

on-line, en los que se puede mover cantidades ingentes simplemente<br />

con un clic de un ratón. El volumen de transacciones diarias en los mercados<br />

de divisas se dice que es de 1, 3 billones de dólares. Cuando George Soros<br />

lanzó su ataque contra la libra esterlina, y de esto hace ya mucho tiempo, el<br />

banco británico pudo aguantarle quince minutos, el volumen de transacciones<br />

contra la libra era tan grande que a los quince minutos se tuvo que rendir y se<br />

declaró fuera de juego.<br />

8. Circulación de mercancías y piratería en todos los sentidos. El contenedor<br />

ha reducido el precio del transporte en treinta y seis veces. El comercio mundial<br />

se dispara y reaparece la piratería sobre la propiedad tangible, lo que está<br />

ocurriendo en Somalia y puede ocurrir en muchos otros sitios, pero, sobre<br />

todo, piratería en las nuevas formas de propiedad intelectual, propiedad intangible<br />

que es mucho más fácil de copiar, como es el caso de China y el tema<br />

de las patentes y royalties.<br />

9. En noveno lugar, por supuesto, el cambio climático, consecuencia de todos<br />

y que a todos nos afecta, con numerosos problemas medioambientales: mares,<br />

CO2, calentamiento global, residuos tóxicos), etc. El clima circula también<br />

por encima de las fronteras.<br />

10. Y, finalmente, no olvidemos algo que siempre ha circulado: virus, con los<br />

consiguientes riesgos de pandemias y problemas sanitarios globales (como<br />

SIDA o el SARS). Recordemos que el número de turistas internacionales ascendió<br />

a 800 millones en 2005. 800 millones de personas llevando virus por<br />

todo el planeta, de modo que si hubiera efectivamente un riesgo sanitario<br />

serio en algún sitio, el riesgo de pandemia global sería extraordinariamente<br />

importante.


El déficit emergente de gobernanza mundial<br />

57<br />

No he hablado de la pobreza, porque la pobreza es un problema en buena<br />

medida distinto, pero no quiero dejarlo de lado porque me parece que, al mismo<br />

tiempo que hablábamos con anterioridad del deber de ayudar, el tema de<br />

la pobreza constituye sin duda una de las mayores obscenidades de nuestro<br />

tiempo. Que continúe habiendo gente con malnutrición es básicamente un<br />

problema de los Estados, pero es un problema que nos incumbe de nuevo<br />

a todos y, aunque no está en la agenda del desgobierno mundial, está en la<br />

agenda de la actividad que debemos de realizar.<br />

Simplemente señalar en relación con esto que estábamos bien encaminados.<br />

La tendencia en los últimos años en malnutrición era positiva, el porcentaje<br />

de personas por debajo de la línea de pobreza de 1,25 dólares al día se redujo<br />

a la mitad en el periodo del 1981 al 2005. Descendió un punto por año, disminuyendo<br />

el número total de pobres en 500 millones, de 1.900 a 1.400 millones,<br />

de modo que estábamos bien encaminados para alcanzar el primero de los<br />

Objetivos de Desarrollo del Milenio: reducir para 2015 a la mitad la tasa de pobreza<br />

extrema. Pero la crisis última ha hecho regresar el fantasma del hambre.<br />

El número de malnutridos en el 2007 aumentó en 75 millones. Siguen<br />

siendo unos 1.000 millones de seres humanos malnutridos, hambrientos, lo<br />

que repito me parece una gran obscenidad.<br />

Por resumir, tres grandes problemas:<br />

1. El inmediato, sin duda, la amenaza terrorista con todos los elementos<br />

que eso conlleva de riesgo de proliferación de armas nucleares, pero,<br />

sobre todo, biológicas y químicas. Que es una guerra de civilizaciones<br />

en buena medida. Nos guste o no, así lo ven ellos, aunque evidentemente<br />

a nosotros nos parece una cosa inusitada y sorprendente.<br />

2. A medio plazo, hay una imperiosa exigencia moral: no es admisible que<br />

haya hambre en el mundo.<br />

3. A largo plazo, el gran problema de hoy es hacer sitio a las nuevas potencias.<br />

Recordemos que a finales del siglo XIX hacer sitio a las nuevas<br />

potencias emergentes (Alemania, Japón, USA) dio lugar a dos guerras<br />

mundiales. Esperemos que sepamos gestionarlo mejor. Con la diferencia<br />

de que Alemania era grande, Japón era grande, EEUU era grande,<br />

pero China o la India no son grandes, son gigantescas. Cuando estamos<br />

hablando de 1.200 o 1.400 millones de habitantes con 5.000 años de<br />

historia la palabra país no es correcta, estamos hablando de otra cosa,<br />

de Objetos Políticos No Identificados.


58 Emilio Lamo de Espinosa<br />

4. Y la gran pregunta: ¿cómo gestionar el mundo<br />

En todo caso, el principal problema no es que tengamos problemas, siempre<br />

los hay, sino cómo resolverlos, cuáles son los instrumentos, cómo podemos<br />

empezar a trabajar en su gestión, por qué procedimientos, por qué instancias.<br />

Básicamente lo que tenemos, por así decirlo, es un orden inter-estatal, una<br />

organización de Estados, no de poblaciones, para resolver conflictos interestatales,<br />

y que actúa cuando es necesario. Esto es básicamente el sistema<br />

de Naciones Unidas. Lo que necesitamos, sin embargo, es una organización<br />

mundial de poblaciones, no sólo e Estados, que actúe constantemente. La población<br />

tiene que contar, no solamente los Estados, para resolver problemas<br />

globales de una sociedad mundial. Por tanto, lo que tenemos no es lo que<br />

necesitamos y lo que necesitamos no lo tenemos.<br />

¿Cómo gobernar este nuevo orden mundial, esta emergente sociedad mundial<br />

La fundación alemana Berstelmann realizó un estudio de opinión pública<br />

en 2007 a una serie de países relevantes, posibles potencias mundiales, preguntándoles<br />

acerca del mejor sistema para asegurar la paz y la estabilidad en<br />

el mundo. Básicamente se dieron dos grandes respuestas. En primer lugar,<br />

las Naciones Unidas, un sistema dirigido por la ONU; y en segundo lugar, un<br />

balance de poderes regionales, es decir, un equilibrio de poder westfaliano. El<br />

estudio indica que los países europeos están del lado de la ONU, pero también


El déficit emergente de gobernanza mundial<br />

59<br />

China, lo cual es muy revelador e interesante. No olvidemos que China forma<br />

parte como miembro permanente con veto en el Consejo de Seguridad de la<br />

ONU, por lo tanto para China la ONU es un instrumento importante. Sin embargo,<br />

países como Reino Unido (en un 44%), India (23%), Brasil (44%), EEUU<br />

(50%), Rusia (37%), Japón (35%), etc., están más a favor de la segunda opción:<br />

un equilibrio de poderes.<br />

De modo que, en este momento podemos decir que tenemos tres alternativas:<br />

1. El orden internacional clásico, a través de la Naciones Unidas, negociando<br />

soberanías. Lo que prefiere la Unión Europea y China.<br />

2. La segunda respuesta es la de los neocon, la del sector más duro de<br />

los EEUU, que claramente insatisfecho con el mal funcionamiento de<br />

la ONU decidió que, si no podía confiar y utilizar las Naciones Unidas,<br />

la alternativa era imponer una soberanía, la americana. Es un modelo<br />

imperial mundial de hegemonía norteamericana, que funcionó, como<br />

señalaba anteriormente, durante los años 90.<br />

3. En tercer lugar, lo que de verdad funciona ahora: grandes potencias que<br />

negocian al margen de la ONU en un mundo más o menos Westfaliano,<br />

el viejo G8 o el nuevo G20 recientemente, algo más razonable, pero<br />

grandes potencias que se reúnen y toman decisiones.<br />

Analicemos las tres respuestas.<br />

1. ¿Podrían las Naciones Unidas cubrir esta exigencia de gobernabilidad<br />

La respuesta es evidente. La ONU es imprescindible, es necesaria, no hay<br />

alternativa, pero es claramente insuficiente, y en esto creo que hay bastante<br />

consenso. Es necesaria porque sólo ella tiene legitimidad cuasi universal.<br />

Cuando la ONU ha tomado una decisión no se discute, y tener legitimidad es<br />

algo muy difícil de conseguir.<br />

Sólo la ONU produce normas de validez universal y sólo ella puede autorizar<br />

el uso de la fuerza. Esto es fundamental, puesto que la fuerza habrá que utilizarla<br />

antes o después y siempre habrá Estados gamberros, igual que siempre<br />

hay ladrones o asesinos, y la única organización que tiene en estos momentos<br />

capacidad para autorizar el uso de la fuerza es la ONU.<br />

A veces se dice: “reformemos la ONU”, “olvidémonos del orden internacional<br />

pasado y empecemos uno nuevo”, pero esto no es posible porque lo que<br />

tenemos es lo que tenemos. Si hubiera una gran catástrofe mundial, una<br />

nueva guerra mundial, a lo mejor sería pensable que la ONU quedara<br />

transformada en otra cosa radicalmente distinta, pero no es así y no es nada<br />

fácil reformarla. Lo intentó Kofi Annan y fracasó, porque siempre habrá alguien


60 Emilio Lamo de Espinosa<br />

cuyos intereses quedarán afectados y vete la propuesta de cambio. Ni siquiera<br />

consiguió reformar sustancialmente la Comisión de Derechos Humanos en la<br />

que siguen habiendo un montón de dictaduras despóticas defendiendo, entre<br />

muchas comillas, los derechos humanos de la población del mundo.<br />

La Organización de Naciones Unidas es necesaria, pero claramente insuficiente.<br />

Por tres razones:<br />

Primero, son unos Estados unidos, no unas naciones unidas. Decía Sartori<br />

que los Estados Unidos son las verdaderas naciones unidas del mundo. Lo<br />

que está representado en la ONU son Estados, es un parlamento Westfaliano,<br />

no se representan poblaciones, no son un germen de democracia mundial.<br />

Esto es fundamental, la gente no lo percibe así, pero es algo clave.<br />

Porque eso significa, en segundo lugar, que en ella todos los Estados son<br />

igualmente soberanos. La India vale lo mismo que Bélgica o Chequia, lo que<br />

no tiene sentido en un organismo que pretenda ir más allá de resolver problemas<br />

interestatales. Por tanto, la ONU no nos vale para lo que necesitamos.<br />

En tercer lugar, carece de fuerza propia. Cuando toma una resolución y quiere<br />

ejecutarla tiene que andar mendigando para que le presten soldados para<br />

llevar a cabo esa resolución, y se los prestan o no se los prestan en función de<br />

intereses concretos, pero no puede llamar a un general, no tiene fuerza. Por<br />

no tener no tiene ni presupuesto propio.<br />

Finalmente, no olvidemos que muchos Estados de la ONU, aproximadamente<br />

la mitad, dependiendo de lo que se considere “democracia”, ni son democráticos<br />

ni lo pretenden y utilizan la ONU como instrumento anti-democrático.<br />

Pero no la menospreciemos. La ONU a lo largo de los últimos años, desde la<br />

caída del muro de Berlín, ha incrementado notabilísimamente las actividades<br />

de peacemaking y de peacekeeping. Han aumentado también, en buena medida<br />

como consecuencia de ello, los tribunales internacionales y los países que<br />

persiguen abusos graves de los derechos humanos.<br />

La consecuencia de todo ello es que ha disminuido significativamente el número<br />

de guerras internacionales. De 33 en 1991 a 19 en 2003, y han continuado<br />

reduciéndose aún cuando, y esto es muy importante, el número de<br />

conflictos dentro de los Estados se ha multiplicado por conflictos étnicos o<br />

religiosos: Kosovo, Darfur, Ruanda; que admiten un dificilísimo tratamiento,<br />

porque ocurren dentro de un Estado, y, en principio, no se puede intervenir a<br />

no ser con fuerzas de interposición. Este es el problema realmente actual en<br />

el terreno bélico.


El déficit emergente de gobernanza mundial<br />

61<br />

2. ¿Podrían los EEUU cubrir esta exigencia de gobernabilidad<br />

Hay que comenzar diciendo que la hegemonía americana no es discutible.<br />

Creo que tenía dieciocho años cuando escuche por primera vez “el imperio<br />

americano se derrumba”, tengo sesenta y dos y todavía no se ha derrumbado.<br />

Al contrario. El enorme diferencial de poder a favor de los EEUU se va a<br />

conservar en los próximos años. Por territorio es el tercer país del mundo,<br />

tan grande como China o Canadá. Por población, con trescientos millones,<br />

es el tercer país del mundo, sólo superado por China y por India, y con una<br />

demografía bastante sana, no como la europea o la rusa o la china, que está<br />

envejeciendo. En PIB es el primero indiscutiblemente, el 30% del total. La<br />

suma de los cuatro países siguientes.<br />

Si hiciéramos un experimento, como hizo una fundación sueca, de colocar la<br />

renta per cápita de los cincuenta estados de los EEUU y mezclarlos con los<br />

veinticinco estados de la UE, nos encontraríamos la sorpresa de que Inglaterra<br />

o Alemania serían el sexto Estado más pobre de los EEUU, España sería el<br />

Estado más pobre de los EEUU. Esto da una idea del diferencial de riqueza que<br />

hay entre EEUU y Europa. Alrededor de cuarenta Estados de EEUU tienen una<br />

renta per cápita superior a la renta de los británicos o de los alemanes. La influencia<br />

cultural de los EEUU es inmensa, pensemos en Hollywood, el inglés,<br />

que es la lingua franca del mundo, etc. En I+D invierten tanto como todo el<br />

resto del mundo combinado y sigue siendo el país que está a la vanguardia de<br />

la innovación. Tiene el ochenta por ciento de los premios Nobel, 17 de las 20<br />

mejores universidades según cualquiera de los rankings disponibles en estos<br />

momentos. Y, finalmente, el poder militar es absolutamente apabullante. Es<br />

igual al del resto del mundo combinado, por lo que ningún enemigo o alianza<br />

de enemigos es un riesgo. EEUU puede ganar cualquier guerra convencional<br />

simétrica en cualquier lugar del mundo, y por eso no hay guerras convencionales,<br />

sino guerras asimétricas, y lo que tenemos son guerrillas urbanas y<br />

terrorismo.<br />

¿Qué significa esto Ser poderoso te permite hacer muchas cosas y te obliga<br />

a intervenir en casi todas, pero no te hace omnipotente. Los EEUU no pueden<br />

gestionar el mundo sólo por muchas razones:<br />

1. En primer lugar porque no lo pretenden. Gestionan sus intereses, no<br />

los del mundo. Obvio, pero rara vez explicitado.<br />

2. Tienen falta de legitimidad externa. Necesitan el apoyo de la ONU o<br />

al menos de la UE y este fue el caso de la guerra de Irak: es muy fácil<br />

ganar la guerra pero ganar la paz es otra cosa. Para ganar la paz necesitas<br />

legitimidad.


62 Emilio Lamo de Espinosa<br />

3. Les falta legitimidad interna, falta de voluntad de los propios ciudadanos<br />

americanos, ¿por qué vamos a ser nosotros los únicos que pagamos<br />

Hay una tentación aislacionista fuerte que aparece y reaparece<br />

periódicamente, sobre todo con los demócratas, y la elección de Obama<br />

tiene mucho que ver con esto.<br />

4. En cuarto lugar, hay una falta de recursos. El famoso overstretching<br />

típico de los imperios que empiezan a tener dificultades. No pueden<br />

invadir Irán si ya están en Irak y en Afganistán. No les es posible.<br />

5. Finalmente, afloran nuevas potencias con poderosos ejércitos y nuclearizadas<br />

con las que se tiene que contar.<br />

Nos encontramos, pues, con el gran dilema: la ONU tiene legitimidad pero no<br />

fuerza. Por el contrario, EEUU tiene fuerza pero no legitimidad. La ONU representa<br />

un multilateralismo legítimo pero inefectivo e impotente, lo cual llama<br />

a las puertas a un unilateralismo, quizá ilegítimo, pero en ocasiones eficaz,<br />

como ocurrió en Kosovo. En un mundo ideal podríamos sumar la legitimidad<br />

impotente de la ONU con la potencia ilegítima de los Estados Unidos. Si se pudiera<br />

hacer las cosas irían bastante bien. Ocurrió durante la Guerra del Golfo<br />

en buena medida, pero no es fácil que eso ocurra de nuevo, aunque se puede<br />

intentar y creo que el papel de Europa tiene que ir necesariamente por ahí.<br />

La hipótesis que en su momento, con ocasión de la guerra de Irak en 2002-<br />

2003, mantuvieron Jacques Chirac, Gerhard Schroeder, y el propio José Luis<br />

Rodríguez Zapatero de que Europa debería ser una potencia alternativa a los<br />

Estados Unidos con su propia posición en el mundo no es viable. La distancia<br />

entre Estados Unidos y Europa se agranda, no convergemos en este momento.<br />

El retraso de la UE con respecto a Estados Unidos es enorme, por ejemplo,<br />

en investigación y desarrollo si invirtiéramos un 0,5% más que los EEUU<br />

anualmente les alcanzaríamos en el 2120. Sólo en los años 90, un dato que<br />

comentaba Guillermo de la Dehesa en uno de sus textos, los EEUU le sacaron<br />

a la UE un PIB equivalente al de España, que es la octava o novena economía<br />

del mundo.<br />

Es cierto que la UE tiene muy buena imagen. Cuando se pregunta a los ciudadanos<br />

del mundo qué países o qué potencias desean que tengan mayor<br />

presencia en el mundo, la UE es el primero y después la India, África del Sur,<br />

EEUU, China, Rusia. La UE tiene buena imagen en el mundo porque no resultamos<br />

amenazantes.<br />

Pero para ser un verdadero actor internacional Europa debería hacer al menos<br />

dos cosas:


El déficit emergente de gobernanza mundial<br />

63<br />

Primero debería ser capaz de articular una política exterior común. Lo cierto<br />

es que hemos podido hacerlo y lo podremos hacer en escenarios específicos y<br />

concretos, pero no muchos. En Palestina en algún momento, en Georgia, pero<br />

no podremos hacerlo en general salvo que pase mucho tiempo por toda una<br />

serie de razones fundamentales. En primer lugar por la historia imperial de los<br />

países europeos con áreas de influencias propias, que se traducen en intereses<br />

nacionales contrapuestos, EEUU, Francia, Reino Unido, España. En segundo lugar,<br />

esta dependencia de la historia tan marcada da lugar a una fuerte diversidad<br />

interna y una fuerte diversidad en apreciación de amenazas. La apreciación<br />

de amenazas en Europa no es la misma en unos países que en otros. En tercer<br />

lugar, por una manifiesta inadecuación institucional interna. No tenemos la<br />

nueva constitución, un tratado que nos hubiera dotado de un ministro de asuntos<br />

exteriores y unos instrumentos institucionales dentro del marco de los tratados<br />

mucho más ágil. Finalmente, por una inadecuación institucional externa:<br />

¿renunciarían Francia y el Reino Unido a su puesto permanente en el Consejo<br />

de Seguridad de la ONU en aras de la Unión europea Es evidente que no.<br />

Por poner dos ejemplos: ¿puede España comunitarizar nuestra agenda exterior<br />

latinoamericana ¿Va Francia a comunitarizar su política africana dentro<br />

de su despliegue en el mundo No va a ocurrir. Por tanto, tenemos enormes<br />

dificultades para articular la política exterior, y lo estamos viendo a diario.<br />

Pero, además, Europa debería poder respaldar esa política exterior con fuerza<br />

militar, pues sin fuerza militar que respalde una política exterior, ésta carece<br />

de credibilidad. Hoy disponemos de 27 ejércitos westfalianos, redundantes,<br />

prácticamente idénticos, inútiles en buena medida, pensados para defender<br />

a cada uno de los territorios del ataque de los vecinos, ataque que no se va a<br />

producir porque estamos todos en el marco de la UE, pero para eso es para lo<br />

que están diseñados esos ejércitos. Lo que necesitamos es proyectar fuerza,<br />

seguridad exterior, y para ello haría falta, desde luego, aumentar los presupuestos<br />

de defensa, pero sobre todo reorientar radicalmente el gasto militar<br />

y, finalmente, estar dispuesto a utilizar la fuerza si fuera necesario. La zanahoria<br />

es más creíble si se acompaña con el garrote. Esta es la paradoja de<br />

la disuasión: se disuade sólo si es creíble la amenaza de la fuerza, si no es<br />

creíble no se disuade nada, Si vis pacem para bellum que decían los clásicos.<br />

Europa va de pacifista por el mundo sólo porque EEUU va de gendarme. Y<br />

nuestro pacifismo genera su militarismo.<br />

En todo caso, no debemos olvidar los europeos que el objetivo de articular una<br />

única política exterior común tardará muchos años, incluso décadas, y más<br />

tras el fracaso del Tratado Constitucional de Lisboa. Incluso si la UE decidiera<br />

hoy mismo aumentar su gasto militar para trasformar su seguridad, tardaría


64 Emilio Lamo de Espinosa<br />

años, décadas, en poder disponer de ese instrumento. Mientras tanto, hay<br />

importantes países no democráticos en ascenso (China, Rusia) y muchos problemas<br />

de seguridad a resolver (terrorismo, armas) y el único país que puede<br />

garantizar una cierta gobernabilidad mundial son los Estados Unidos, en colaboración<br />

con la ONU y con Europa.<br />

El mundo requiere mayor colaboración atlántica. Obama es una gran oportunidad,<br />

pero veremos qué dirá Europa, qué dirá España, cuando venga a pedirnos<br />

fuerzas para Afganistán, que lo va hacer dentro de pocos meses, veremos<br />

si somos obamistas, como nos hemos definido todos en los últimos meses,<br />

o dejamos en ese momento de ser obamistas y nos transformamos de nuevo<br />

en antiamericanos.<br />

Lo que es cierto es que Europa en este momento no cuenta en el mundo, esto<br />

es importante y debemos mentalizarnos porque no nos damos cuenta.<br />

En otro estudio de la Fundación Berstelsmann, en el que se preguntó hace<br />

año y medio a la población de los diferentes países cuáles pensaban que eran<br />

las grandes potencias hoy en día, el 81% afirmó indiscutiblemente EEUU; la<br />

segunda gran potencia reconocida fue China con el 50% y luego prácticamente<br />

empatadas Rusia con un 39%, Japón con un 35%, la UE 34% y el Reino Uni-


El déficit emergente de gobernanza mundial<br />

65<br />

do 34%. Es más interesante cuando analizamos la composición. ¿Quién cree<br />

que la UE es potencia Básicamente los europeos. Estamos convencidos de<br />

que somos una gran potencia y el resto del mundo no se ha enterado, lo cual<br />

evidentemente es un problema.<br />

En todo caso, no olvidemos que lo que ya tenemos, y esta es la última de las<br />

conclusiones, es la sociedad “multipolar”, a saber:<br />

• Tenemos un mundo westfaliano de grandes potencias fuertemente nacionalistas<br />

(Rusia, China, India), nuclearizadas, con veto en la ONU, que<br />

con frecuencia hacen este organismo impotente cuando afecta a sus<br />

intereses, y con gigantescas e inmensas necesidades de recursos.<br />

• Países que impulsan a otros países a nuclearizarse para blindarse,<br />

amenazando al tiempo a los vecinos. Si se nucleariza Irán se tendrá que<br />

nuclearizar Arabia Saudita, Egipto y Libia, y así sucesivamente. Gestionar<br />

un equilibrio de poder nuclear bilateral fue posible, pero hacerlo<br />

con un poder nuclear multilateral no lo será.<br />

• Un orden mundial que se gestiona en equilibrios de poder inestables y<br />

alianzas volátiles. El “gran juego” alrededor del eje emergente China-<br />

EEUU, flanqueados por la UE, India y Rusia con un papel incierto. Pero<br />

las grandes potencias en este momento son China, EEUU, India y Rusia.<br />

EEUU mira sobre todo a China, es su gran amenaza; China mira a Rusia,<br />

su vecino; Rusia mira a EEUU, su gran rival histórico. Y la India es<br />

el trofeo de todos, ¿quién se lleva a la India como gran aliado en contra<br />

de los otros Así andan jugando unos con otros en escenarios distintos,<br />

en unos son amigos, en otros no lo son tanto.<br />

Deberíamos de tomarnos en serio las declaraciones de la estrategia de seguridad<br />

europea, conocida como “Documento Solana”, que frente a esta situación<br />

hace ya unos años afirmaba que la máxima garantía de gobernabilidad<br />

mundial es un Estado democrático. Decía textualmente: “La calidad de<br />

la sociedad internacional depende de la calidad de los gobiernos que son su<br />

fundamento. La mejor protección para nuestra seguridad es un mundo de<br />

estados democráticos bien gobernados”. Debemos de tomárnoslo en serio:<br />

las democracias no amenazan, no se hacen la guerra, respetan los derechos<br />

humanos y, por tanto, mantienen la paz, distribuyen bien la riqueza, reducen<br />

la desigualdad y producen prosperidad. Hay una clarísima conexión entre democracia<br />

y prosperidad. Un mundo de democracias es un mundo más estable,<br />

más tranquilo, en el que se podrán gestionar mucho mejor todos los problemas.<br />

No tendremos las respuestas, pero, desde luego, se podrán gestionar<br />

mejor los problemas.


66 Emilio Lamo de Espinosa<br />

En resumen y para terminar:<br />

1. Hay que reforzar las democracias eficientes.<br />

2. Reforzar la cooperación entre la UE y los EEUU como núcleo duro.<br />

3. Una cooperación mucho más intensa entre todas las democracias<br />

mundiales para hacer de la ONU un organismo eficiente. Es necesario<br />

un multilateralismo efectivo que trabaje a través de Naciones Unidas,<br />

puesto que no vamos a tener otra cosa, pero que fuerce a que éstas<br />

sean eficientes. Y para que sean eficientes necesariamente hay que articular<br />

un lobby de democracias<br />

En todo caso, no quiero ser pesimista. Recordemos que el futuro no es el<br />

destino, no está escrito. Si nos gusta nos podemos sumar a él, y si no nos<br />

gusta podemos tratar de cambiarlo. Las ideas cuentan y cuentan mucho. El<br />

liderazgo político cuenta, y cuenta mucho. En los próximos años el liderazgo<br />

político va a ser un elemento fundamental. Y todas la sociedades, desgraciadamente,<br />

y más las sociedades mundiales, están plagadas de consecuencias<br />

no intencionadas y de “efectos mariposa”. Los hombres queremos hacer la<br />

historia pero no sabemos lo que hacemos, queremos hacer una cosa y luego<br />

generamos otra. El ejemplo de la crisis financiera es palpable, tenemos una<br />

economía que la hemos producido nosotros, pero no sabemos ni tenemos ni<br />

idea de cómo funciona, ni cuándo hay crisis, ni cuándo se va acabar, ni por<br />

qué, es un producto nuevo que tiene su propia lógica que se nos escapa.


68 José Mª Tomás y Tío


La respuesta de la justicia ante situaciones de crisis<br />

69<br />

4ª SESIÓN<br />

13 de enero de 2009<br />

José Mª Tomás y Tío<br />

La respuesta de<br />

la justicia ante<br />

situaciones de<br />

crisis


70 José Mª Tomás y Tío<br />

José Mª Tomás y Tío<br />

Presidente de la Sección 2ª de la Audiencia Provincial de Valencia y<br />

Presidente de la Fundación por la Justicia.


La respuesta de la justicia ante situaciones de crisis<br />

71<br />

I. Introducción: Saber de qué hablamos<br />

1. Escenarios<br />

El tema de la sesión de hoy es ¿qué tiene que decir la Justicia en tiempos de<br />

crisis Es decir, si la Justicia tiene respuestas ante situaciones de crisis. Lo<br />

cual nos obliga a saber, primero, de qué crisis estamos hablando y, segundo,<br />

de qué justicia se trata.<br />

Me gustaría empezar con una aproximación a estos conceptos. ¿De qué crisis<br />

estamos hablando ¿De crisis económica, crisis social, crisis institucional,<br />

crisis de valores<br />

¿Y de qué justicia se trata Estaremos todos de acuerdo que la justicia no es<br />

un concepto unívoco.<br />

Desde el punto de vista de nuestra Constitución y de nuestras leyes la Justicia<br />

es:<br />

• Un objetivo de la Nación Española (preámbulo de la Constitución).<br />

• Un poder tutelador que garantiza la tutela judicial efectiva, lo cual significa<br />

que responde a todas las demandas de justicia que puedan presentársele<br />

o reclamársele desde cualquier instancia, persona, administración,<br />

colectivo, etc. (arts 117 y 51 C.E.)<br />

• Un valor superior del ordenamiento (artículo primero de la Constitución).<br />

• Una aspiración, que no es patrimonio ni de los jueces, ni de los abogados,<br />

ni de los juristas. La Justicia cuando se convierte en una aspiración<br />

se trasforma en un compromiso global, en medida del poder. El poder<br />

se mide en función de la aspiración de Justicia.<br />

• Un servicio. Cuando la justicia solamente se concibe como poder, poder<br />

que detenta privilegios, convierte al ciudadano en súbdito. El ciudadano<br />

frente al poder no es nadie, porque el poder lo domina, como es lógico.<br />

Por tanto, la justicia como poder genera sólo obligaciones.<br />

Por utilizar un símil, ¿qué es más importante en una sala de cine ¿La película<br />

que se proyecta, la cámara que la proyecta, la pantalla sobre la que se<br />

proyecta, las personas que acuden para ver la película, el contenido mismo<br />

de la película, el local En el fondo estamos hablando de la Justicia, la justicia<br />

tiene todos esos componentes. Cada uno tiene su propia singularidad, pero<br />

no tienen sentido los unos sin los otros, y en cada uno predomina un valor:<br />

ciencia, gestión, independencia, ética, técnica, etc.


72 José Mª Tomás y Tío<br />

2. Tránsitos<br />

Volviendo a estos ítems que componen la justicia, cabe resaltar que es necesario<br />

el tránsito de la Justicia como poder a la Justicia como valor, como aspiración<br />

y como servicio, en cuyo caso se convierte el ejercicio de la Justicia a<br />

todos los ciudadanos en un modo de vivir. Uno puede ser y puede aspirar a ser<br />

una persona justa. También la Justicia debe aspirar a ser justa. Y mientras los<br />

servidores públicos no tengamos esta concepción difícilmente entenderemos<br />

algunas de las cosas que ocurren.<br />

La justicia cuando se vive como valor, como aspiración y como servicio, respeta<br />

los derechos, mantiene el protagonismo social y, por tanto, da pie a la participación<br />

ciudadana, convirtiéndose en un asunto público y no en un privilegio.<br />

La justicia, como el resto de poderes del Estado, no es privilegio de nadie.<br />

En definitiva, la justicia no es, desde esa perspectiva, pronunciamiento puntual<br />

de una decisión judicial. Esto es concreción particular de lo que es el concepto<br />

de justicia al que nos tenemos que referir para entender bien y saber en<br />

qué coordenadas nos podemos mover.<br />

3. Los retos de la justicia<br />

La justicia tiene en nuestro país tres retos principales:<br />

La mejora de la organización, que pasa por:<br />

• El aligeramiento normativo. No puede ser que cada gobernante, cada<br />

legislador, quiera dejar su impronta sin anular normas anteriores. El<br />

ciudadano no tiene ni la capacidad consultiva, ni la capacidad intelectiva<br />

para conocer la cantidad de normas vigentes con unas ciertas garantías.<br />

Si los ciudadanos tuviéramos que cumplir, y el Estado llegara a exigir<br />

todas las obligaciones que imponen las normas vigentes en este país,<br />

todos estaríamos “en pecado”, porque no es posible cumplir toda la normativa<br />

medioambiental, administrativa, fiscal, tributaria, penal, civil….<br />

Puede ser necesario dictar nuevas normas, pero hay que dejar sin efecto<br />

las anteriores que sean inaplicables o innecesarias.<br />

• La simplificación procesal. El proceso no puede entenderse si no es como<br />

un proceso dialógico, en el que dos o más partes hablan sobre el conflicto<br />

que tienen pendiente. Como las partes no han sido capaces de resolverlo<br />

satisfactoriamente, el Estado favorece, a través de un proceso, la conversación<br />

en términos -diríamos- oficiales. Al final debe de ser un mecanismo<br />

tutelado por el Estado para que las partes hablen, y no perderse en la maraña<br />

procedimental en la que uno no sabe exactamente lo que ocurre.


La respuesta de la justicia ante situaciones de crisis<br />

73<br />

• La revolución de los métodos de gestión, a los que luego me referiré.<br />

• La preparación de los servidores. En la justicia no se valora la amabilidad,<br />

aunque la amabilidad es el precio de coste más barato en cualquier<br />

servicio, también en el de la justicia. En la administración en general<br />

suelen haber oficinas de atención al público, pero en la justicia no las<br />

hay. Se creó en un momento determinado una oficina de “Quejas y reclamaciones”,<br />

pero no es lo mismo que “Atención al cliente”, pues cuando<br />

alguien va a una oficina de quejas y reclamaciones acude de mal humor,<br />

y la persona que lo recibe ya os imagináis cómo lo recibe. Incluso la palabra<br />

cliente está mal vista en justicia. Se habla de “justiciable”, concepto<br />

estigmatizante, cercano al purgatorio si no al infierno. La preparación<br />

de los servidores públicos tiene que ver con el tránsito del legalismo a la<br />

consideración individualizada de cada uno.<br />

• El gran reto: Reforzar el comportamiento ético<br />

Esta es mi propuesta para la reforma de la justicia: “la revolución ética”.<br />

Mientras no la hagamos es imposible que la justicia de este país mejore.<br />

El imperativo ético, del que no voy a hablar en este foro, como es natural,<br />

tiene que excluir de la justicia a dos “especies” proliferantes: las “indignas<br />

conciencias de alquiler” y “los guardianes del sembrado”.<br />

Llamo “indignas conciencias de alquiler” a quienes todo les vale, cortesanos<br />

de la justicia que alquilan su conciencia para defender cualquier<br />

cosa, incluso para obtener un puesto en el Consejo del Poder Judicial.<br />

Da lo mismo su eterna protesta sobre el injusto sistema de designación<br />

de los vocales del Consejo, que están raudos a aceptar la prebenda en<br />

cuando se lo proponen.<br />

Por su parte, llamo “guardianes del sembrado” a aquellos que entienden<br />

que lo que hacen es suyo, que en su juzgado o tribunal se hacen las<br />

cosas a su manera. El trabajo de un juzgado ha de hacerse dentro de un<br />

contexto en el que la ley tiene que prevalecer y debe velar por un sistema<br />

organizativo eficiente.<br />

No es posible abordar la reforma de la justicia sin cambiar, mediante esa<br />

revolución ética a la que me refiero, concepciones similares del ejercicio<br />

del poder. Y a partir de ahí las personas tienen que obtener respuesta satisfactoria<br />

a sus demandas en un tiempo razonable.


74 José Mª Tomás y Tío<br />

II. Diagnósticos<br />

1. El Libro Blanco de la Justicia de 1997<br />

A) Presupuesto inicial:<br />

La confianza en la justicia, la convicción de que los jueces y tribunales van a<br />

responder adecuadamente, pronta y con una correcta aplicación de las leyes<br />

a las demandas de los ciudadanos, es un elemento esencial para el mantenimiento<br />

del respeto al ordenamiento jurídico y a la convivencia ciudadana;<br />

requisito ineludible para que las decisiones de los jueces puedan cumplirse y<br />

sirvan de orientación a la interpretación y aplicación de la ley en las relaciones<br />

interpersonales y para estimar creíbles las soluciones a los conflictos, ajenas<br />

a criterios políticos, sociales o económicos.<br />

Este libro, redactado por el Consejo General del Poder Judicial, ya hacía hincapié<br />

en 1997 en la importancia de generar confianza en los ciudadanos, partiendo<br />

de un diagnóstico inicial de profunda insatisfacción por el funcionamiento<br />

de la Administración de Justicia. Insatisfacción tanto de la opinión pública<br />

como de los propios servidores públicos y de la doctrina científica. Entre<br />

los problemas que generaban esta insatisfacción se encuentran problemas de<br />

carácter cuantitativo, cualitativo y de organización.<br />

B) Diagnóstico esencial:<br />

Se efectúa la distinción entre<br />

a) problemas cuantitativos;<br />

b) problemas cualitativos;<br />

c) organización del gobierno de la justicia;<br />

d) oficina judicial.<br />

a) Problemas cuantitativos:<br />

• Dilaciones o excesiva duración de los procedimientos, que se convierte<br />

en antijurídica, anticonstitucional, estimulo para no transigir,<br />

señuelo para recurrir.<br />

• Falta de información estadística y vigencia de sistemas informáticos<br />

incompatibles, que imposibilitan la conexión de informaciones<br />

relevantes.<br />

• Deficiencias procesales con múltiples escapatorias que favorecen<br />

el abuso del proceso.<br />

• Insuficiencia de recursos personales y materiales.


La respuesta de la justicia ante situaciones de crisis<br />

75<br />

• Deficiente organización.<br />

• Despreocupación por la calidad y el tiempo disponible.<br />

b) Problemas cualitativos:<br />

• Opinión crítica sobre la imparcialidad de los jueces.<br />

• Despreocupación por la utilización de criterios coherentes y unificados<br />

en la resolución de conflictos al amparo de una indebida<br />

consideración de la independencia judicial.<br />

• Minusvaloración del concepto de servicio público, concretada en:<br />

- disminución de la calidad de los medios de defensa de los ciudadanos<br />

- descreimiento en la atención al ciudadano<br />

- escasa importancia de la calidad del personal, tanto por las limitaciones<br />

del sistema de acceso, como de los sistemas de formación<br />

inicial y continua no obligatorios, así como por la demonización<br />

de la inmersión social del servidor público<br />

- reducidas garantías de eficiencia por la escasa exigencia de especialización<br />

y el concepto de inspección no motivadora, junto<br />

con la no utilización de técnicas adecuadas de auditoría<br />

c) Organización del gobierno caótica y escandalosa, que se concreta en:<br />

• Multitud de títulos competenciales (secretario, juez, sala de gobierno,<br />

comunidad autónoma, ministerio de justicia y consejo del<br />

poder judicial) con descoordinación flagrante entre ellos.<br />

• Sistema selectivo tutelado y ancillar.<br />

• Desconfianza en la colaboración leal e institucional con otros profesionales<br />

indispensables para la mejora de la justicia (abogados,<br />

procuradores, peritos, representantes sociales).<br />

d) Oficina judicial<br />

Las deficiencias más significativas se encuentran en:<br />

• Se carece de criterios organizativos.<br />

• Se entiende mal la independencia judicial.<br />

• Atomización.<br />

• Descontrol horario.<br />

• Sistemas informáticos incompatibles según la institución financiadora<br />

y los órganos destinatarios.


76 José Mª Tomás y Tío<br />

• Desincentivación del personal.<br />

• Falta de flexibilidad en los puestos de trabajo.<br />

• Inexistencia de relación de puestos de trabajo.<br />

• Jefatura y dirección de las oficinas y servicios sin atender a la capacidad<br />

ni a la especialización, con preferencia escalafonal.<br />

• Maraña organizativa, provocada por la indefinición y la anarquía.<br />

• Desconocimiento de las nuevas tecnologías.<br />

2. Aportaciones de diagnóstico<br />

a) El territorio de nadie: el llamado “caso mariluz” (10 magistrados de las<br />

cuatro asociaciones judiciales. El País 18-4-08)<br />

El déficit originario de legitimación democrática de los jueces traslada el problema<br />

de la legitimidad a la necesidad de que aquellos cumplan con un riguroso<br />

cuadro de condiciones legitimantes. La demanda social de justicia no se<br />

satisface sólo porque se decida sobre el caso, sino porque se decida bien, con<br />

buenos argumentos, explicados y explicables y en un tiempo razonable.<br />

La firma de una resolución es la consecuencia de una adecuada reflexión y de<br />

su participación activa en el proceso dialógico que la precede y es indicativo<br />

de que el juez ha asumido responsabilidad individual al hacerlo.<br />

La creciente demanda de justicia y la mayor complejidad de los conflictos hacen<br />

indispensable una organización burocrática, que conciba los tres rasgos<br />

de toda organización compleja: la presencia de gran cantidad de actores, la<br />

división de funciones o de responsabilidad entre éstos y la jerarquía como<br />

instrumento de control y coordinación de sus actividades.<br />

Sin embargo, la complejidad de la organización está favoreciendo un inasumible<br />

proceso de burocratización. La progresiva sustitución de la burocracia<br />

como sistema de reglas del modelo weberiano por la burocracia como “regla<br />

de nadie”, infradotada, desvinculada de la obtención de fines de mejora, posibilita<br />

un uso irreflexivo del poder público y la des-responsabilización de los<br />

que intervienen en el mismo, lo que provoca que la responsabilidad termine<br />

siendo compartida por gran cantidad de personas y entes inanimados y, por<br />

tanto, diluyéndose.<br />

La clave de bóveda para el adecuado funcionamiento del poder judicial reside<br />

en garantizar las condiciones para que el sistema funcione desde la asunción<br />

motivada y ética de la responsabilidad individual.


La respuesta de la justicia ante situaciones de crisis<br />

77<br />

Sin embargo, las condiciones para el ejercicio responsable de la función judicial<br />

son insuficientes e irracionales.<br />

La oficina judicial sigue siendo un territorio promiscuo: el juez es observador<br />

pasivo y director; el secretario puede coordinar o abstenerse; los trabajadores<br />

se ven sometidos a distintas relaciones funcionales, incluso en algunas<br />

ocasiones contrapuestas; las cargas de trabajo están descompensadas; los<br />

medios son diferentes según territorios; la tasa de interinidad resulta escandalosa<br />

y la movilidad frustra cualquier planificación de mejora.<br />

El gobierno de los jueces hasta ahora viene empeñándose en lograr la mayor<br />

deslegitimación social y constitucional, abandonando la función de liderazgo<br />

que le sería exigible.<br />

b) Baremo de opinión 2008 (JJ. Toharia, junio 2008)<br />

El profesor Toharía, Catedrático de Sociología, tras el barómetro de opinión<br />

elaborado en junio de 2008, llegó a la conclusión de que el diagnóstico de los<br />

juristas y de los usuarios de la justicia era conciso y rotundo: tenemos buenos<br />

jueces, pero mala justicia.<br />

La justicia está mal organizada, parcheada, sustentada en necesidades y premuras<br />

coyunturales de alcance reducido, concretando las deficiencias en:<br />

• Falta de información y sincronización entre los distintos órganos y órdenes<br />

jurisdiccionales.<br />

• Trasnochada concepción de la independencia judicial, que se intenta<br />

estirar hasta la simple intendencia organizativa.<br />

• Compleja estructura funcionarial con relaciones jerárquicas innumerables,<br />

que generan falta de fluidez funcional.<br />

• La configuración del Consejo como una institución en penumbra, pues<br />

el diseño organizativo y funcional favorece la languidez operativa. El<br />

Consejo se encuentra en permanente adolescencia institucional y reinvención,<br />

lo que lo mantiene siempre en entredicho.<br />

• Se echa en falta una justicia moderna, ágil, tecnológicamente avanzada,<br />

comprensible y cercana, amigable y protectora de los más débiles, que<br />

rinda cuentas claras y periódicas de cómo, en qué y con qué resultados<br />

emplea los recursos que recibe.


78 José Mª Tomás y Tío<br />

c) Elección CGPJ (José María Ruiz Soroa, El País 12-9-08 y Javier Pradera,<br />

El País 1-10-08)<br />

La designación de los veinte vocales y del presidente del Consejo ha elevado<br />

hasta un insolente nivel de cinismo la canibalización del órgano constitucional<br />

por el partido del gobierno y el principal partido de la oposición.<br />

La doctrina que sentó el Tribunal Constitucional en la sentencia 107/86 ha<br />

sido impunemente burlada y los vocales recién electos han sido humillados a<br />

la vista del público por las direcciones del PSOE y del PP, que los han manoseado<br />

al tratarlos como sumisos ejecutores de sus órdenes.<br />

La realidad política se ha impuesto a la hora de renovar instituciones claves<br />

de la democracia, mediante una repetición del reparto de cuotas.<br />

Hay un actor secundario en el sistema de reparto, cuya cooperación es necesaria<br />

y se identifica con la figura del “jurista cortesano”, que acepta complacido<br />

el cargo que le ofrece el partido que corresponda.<br />

La impresión es que hay pocos individuos independientes y muchos profesionales<br />

dispuestos a hipotecar su conciencia.<br />

Sosa Wagner proponía situar al Tribunal Constitucional o al Consejo en Soria,<br />

Mérida o Teruel, lugares poco atractivos para los cortesanos, donde se aburrieran<br />

tanto que prefirieran dejar su plaza a personas independientes.<br />

Medida adecuada consistiría en hacer vitalicios los cargos, pues si se tiene el<br />

puesto a perpetuidad podrá dejarse llevar por su pensamiento, su raciocinio y<br />

su evolución en la apreciación de la realidad.<br />

d) Gravedad de la situación (Perfecto Andrés, El País 2-1-09)<br />

La situación de la administración de justicia es gravemente crítica, entre cuyos<br />

factores debe destacarse la correlación de necesidades y medios en ejemplar<br />

desequilibrio.<br />

• La crónica ineficiencia de la gestión ministerial se muestra en:<br />

1. una oficina judicial en la que toda disfuncionalidad tiene su asiento.<br />

2. la decimonónica definición de roles y elevadísimos índices de interinidad<br />

del personal.<br />

3. la probada incapacidad para promover con eficacia reformas procesales<br />

a pesar del compulsivo reformismo de oportunidad, marcado<br />

por la improvisación y la desatención a las consecuencias.


La respuesta de la justicia ante situaciones de crisis<br />

79<br />

• Pesa sobre el medio judicial la escandalosa incapacidad de las fuerzas<br />

políticas para pactar medidas en serio.<br />

• El marco judicial está asolado por la patética deriva, parálisis a veces,<br />

del Consejo, que dibuja un contexto atormentado por la superposición<br />

de elementos inductores de caos.<br />

• El gran número de jueces honestos que derrocha esfuerzos no retribuidos<br />

e incontables horas de vida privada, sometido a unos horarios<br />

interminables de trabajo delicado, siempre realizado bajo presión, se<br />

ve minado por una política de nombramientos muy permeable al juego<br />

de oscuras influencias.<br />

• Resulta rentable desviar la atención popular de lo que en buena medida<br />

son efectos previsibles de la infra dotación y la penosa gestión de<br />

recursos.<br />

En ese contexto, es verdad que el juez ejerce poder, pero tiene un estatuto<br />

funcionarial que le da derecho a la huelga, si bien será más pertinente seguir<br />

haciendo un esfuerzo por explicar lo que está pasando.<br />

e) Atentados contra la Justicia<br />

Escribía en el libro que dirigieron Adela Cortina y Jesús Conill sobre Diez palabras<br />

clave en la ética de las profesiones que se había atacado a la línea de<br />

flotación de la justicia con nueve torpedos:<br />

1. La hipertrofia del derecho.<br />

2. La juridificación de la vida social.<br />

3. El ensanchamiento de la independencia judicial.<br />

4. Las indignas conciencias de alquiler.<br />

5. Los patéticos guardianes del sembrado.<br />

6. La explotación de las urgencias ajenas.<br />

7. La desorganización funcional y la autarquía directiva.<br />

8. La configuración de las personas como gasto y no como inversión.<br />

9. El maltrato al usuario-cliente<br />

f) Documento reivindicativo de las Asociaciones judiciales del 12 de enero<br />

de 2009<br />

Las asociaciones judiciales Asociación Profesional de la Magistratura (APM),<br />

Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV), Jueces para la Democracia<br />

(JpD) y Foro Judicial Independiente (FJI) presentan el siguiente documento


80 José Mª Tomás y Tío<br />

reivindicativo cuyo objetivo exclusivo es DIGNIFICAR LA FUNCIÓN JUDICIAL<br />

Y PRESTAR UN MEJOR SERVICIO A LOS CIUDADANOS, para lo cual exigen<br />

el respeto al principio de división de poderes y a la independencia del Poder<br />

Judicial, como fundamento del Estado Democrático de Derecho.<br />

Acuerdos:<br />

1. Aprobar la tabla común de reivindicaciones que se adjunta como anexo.<br />

2. Someter al conocimiento de todas las Juntas de Jueces y Magistrados,<br />

convocadas para el día 21 de febrero, para que sean asumidas y apoyadas.<br />

3. Trasladar al CGPJ, al Ministerio de Justicia y a las Comunidades Autónomas<br />

con competencia en materia de justicia a fin de que fijen un calendario<br />

de negociación y derivados compromisos públicos.<br />

4. Necesidad de adoptar medidas de presión para la consecución de estos<br />

objetivos para la cual se acuerda convocar a toda la Carrera Judicial a<br />

un acto reivindicativo y de protesta en todas las sedes judiciales el día 18<br />

de febrero para exteriorizar el sentimiento generalizado y unánime, que<br />

vendrá precedido de una convocatoria de rueda de prensa conjunta en<br />

Madrid de todos los representantes asociativos para dar toda la información<br />

pública necesaria. Así como anunciar la convocatoria de huelga para<br />

el día 26 de junio de 2009 si no hay antes respuestas satisfactorias a estas<br />

reivindicaciones, lo que así se trasladará a las respectivas ejecutivas para<br />

ratificación antes del próximo día 6 de febrero y caso de no conseguirse<br />

cada asociación actuará con plena libertad de decisión y actuación.<br />

Reivindicaciones:<br />

1. Efectiva y urgente instauración de la nueva oficina judicial, con delimitación<br />

precisa de las funciones y las responsabilidades dentro del ámbito<br />

de la Administración de Justicia. En ningún caso la organización de la<br />

oficina judicial debe restringir la real y efectiva independencia judicial,<br />

conservando los jueces la facultad de señalar los juicios y vistas.<br />

2. Plena incorporación a los Juzgados de las nuevas tecnologías: intercomunicación<br />

de las bases de datos judiciales, urgente solución de la<br />

interconexión informática entre Juzgados de distintas Comunidades,<br />

que actualmente son incompatibles, establecimiento de un sistema de<br />

alerta en materias especialmente sensibles, digitalización documental,<br />

información compartida entre los tribunales, registro informático común,<br />

gestión procesal, intercambio de documentos, firma electrónica,<br />

transmisión telemática de procedimientos, notificaciones, peticiones de<br />

auxilio judicial, etc.


La respuesta de la justicia ante situaciones de crisis<br />

81<br />

3. Formación adecuada de todo el personal al servicio de la Administración<br />

de Justicia. Asegurar la inmediata cobertura de vacantes mediante<br />

personal titular. Exigencia de una formación esencial básica para todos<br />

aquellos que pretendan acceder a funciones relacionadas con la Administración<br />

de Justicia de carácter interino.<br />

4. Que el CGPJ establezca la carga máxima de trabajo razonable que puede<br />

asumir cada órgano judicial, que en ningún caso debe ir unido al establecimiento<br />

de sistemas productivistas para la retribución de la actividad<br />

judicial.<br />

5. Revisión en profundidad de la actual planta judicial. Partiendo del nuevo<br />

sistema diseñado por el CGPJ debe revisarse en profundidad la actual<br />

planta judicial, dirigida a la creación y/o supresión de cuantos órganos<br />

judiciales fueren precisos a fin de llevar a cabo una distribución realmente<br />

equitativa del trabajo y acomodar la planta judicial a la carga real<br />

de trabajo de cada partido en función de la entrada de asuntos.<br />

El éxito de todo esto se complementaría con la radical reforma de la oficina<br />

judicial, que no supone necesariamente incrementar el número de<br />

órganos judiciales, sino tan sólo el número de jueces en cada demarcación,<br />

con el mismo número de funcionarios, a través de una organización<br />

correcta, buenos servicios comunes y medios informáticos adecuados.<br />

6. Arbitrar un sistema adecuado y eficaz de sustituciones judiciales mediante<br />

jueces titulares.<br />

7. Medidas necesarias para asegurar una efectiva conciliación entre la vida<br />

laboral y familiar: inmediata supresión del traslado forzoso por ascenso<br />

y supresión de determinados requisitos de preferencia y permanencia<br />

en los concursos para acceder a determinadas plazas; equiparación en<br />

derechos y beneficios sociales entre los Jueces y Magistrados y los restantes<br />

integrantes de la función pública; elaboración del plan de prevención<br />

de riesgos laborales y contingencias profesionales; y mejora de las<br />

condiciones de jubilación.<br />

8. Que en cumplimiento de las previsiones de la Ley de Retribuciones de<br />

la carrera judicial y fiscal se proceda a su adecuación quinquenal; especialmente,<br />

en lo referente al pago de los servicios de guardia.


82 José Mª Tomás y Tío<br />

III. Propuestas de soluciones<br />

Se trata de evitar que la justicia suponga en sí misma un obstáculo para salir<br />

de la crisis. En feliz expresión de Obama, antes de lamentarnos de la situación<br />

es mejor asumir la “audacia de la esperanza”, pues no es posible alcanzar<br />

ningún horizonte sin utopía.<br />

1. Desde el Ministerio de Justicia<br />

Desde el Ministerio de Justicia se ofrecen varios grupos de medidas:<br />

• mejor aprovechamiento de la capacidad profesional<br />

• utilizar el cuerpo superior jurídico de secretarios para funciones de dirección<br />

técnico procesal<br />

• nuevos sistemas de organización del trabajo de todo el personal<br />

• implantación de la nueva oficina judicial con reparto de funciones y responsabilidades<br />

• innovaciones tecnológicas<br />

• implantación del sistema de gestión Minerva noj<br />

• integración del sistema lexnet con el Minerva noj<br />

• digitalización de los sistemas de grabación<br />

• agenda programada de señalamientos con agrupación y aprovechamiento<br />

de todas las horas disponibles<br />

• establecer un registro de medidas cautelares<br />

• desarrollar el proyecto de interconexión de los registros europeos<br />

• permitir al ministerio fiscal el intercambio de información con los órganos<br />

judiciales<br />

• generalizar el sistema de celebración de subastas judiciales por Internet<br />

2. Alternativas de solución desde las Comunidades Autónomas:<br />

• la coordinación de competencias concurrentes<br />

• una nueva cultura de organización<br />

• la intercomunicación electrónica<br />

• una administración justa, amable, rápida y eficiente<br />

• convertir el funcionamiento del Consejo en algo proactivo<br />

• despolitizar la Fiscalía General del Estado<br />

• otorgar mayor protagonismo a las Comunidades Autónomas en materia


La respuesta de la justicia ante situaciones de crisis<br />

83<br />

de demarcación y planta judicial<br />

• profunda modificación de las leyes procesales<br />

• desaparición del anacrónico sistema de cuerpos nacionales<br />

• avances en la descentralización del gobierno de la justicia<br />

• potenciar a las personas que trabajan en la administración de justicia<br />

• presentar una justicia interactiva<br />

• poner en marcha un plan de calidad para la justicia con nuevas sedes y<br />

sistema integral de tramitación y gestión procesal<br />

• elaborar un estudio riguroso de relación de puestos de trabajo<br />

• presentar la justicia como actividad de la vida cotidiana<br />

3. Desde el Consejo General del Poder Judicial<br />

PLAN DE MODERNIZACIÓN DE LA JUSTICIA<br />

Aprobado por el Pleno del Consejo General del Poder Judicial de 12 de noviembre<br />

de 2008.<br />

IV. Conclusión<br />

El objetivo prioritario consiste en hacer frente al fondo irreductible de ineficiencia<br />

mediante un proceso de adaptación al cambio, que se sustenta en los<br />

principios de sometimiento a la ley, la inamovilidad, la exclusividad y la predeterminación<br />

que aseguren la independencia e imparcialidad.<br />

Es momento de volver a la pregunta inicial: ¿qué tiene que decir la Justicia en<br />

tiempos de crisis<br />

Les puedo asegurar que mi deseo y mi convicción es que, aun estando en<br />

crisis, la justicia está llamada a responder en tiempos y situaciones de crisis<br />

(salvo que se instale en la desconcertante huelga).<br />

Nuestra aspiración es que las respuestas sean claras, coherentes, razonables y<br />

ajustadas a la ley que los representantes de los ciudadanos nos promulguen.


84 Francisco Xavier Mena


Crisis financiera y crisis económica: Galería de actores<br />

85<br />

5ª SESIÓN<br />

4 de febrero de 2009<br />

Francisco Xavier Mena<br />

Crisis financiera y<br />

crisis económica:<br />

Galería de actores


86 José Mª Tomás y Tío<br />

Francisco Xavier Mena<br />

Catedrático de Economía de la Universitat Ramón Llull y Profesor Ordinario<br />

de ESADE. Ha sido Director del Departamento de Economía<br />

(1992-2000) y de los másteres en Dirección Económico-Financiera,<br />

Dirección de Marketing y Dirección de Producción y Operaciones de<br />

ESADE. Fue Co-director de los programas PHARE de la Unión Europea<br />

en los Países del Este y Presidente de la “International Conference<br />

on Euro-India Economic Relationship”.


Crisis financiera y crisis económica: Galería de actores<br />

87<br />

En primer lugar, quiero agradecer a la Fundación ÉTNOR y al Centro Cultural<br />

Bancaja que nos acoge por su invitación al Seminario Permanente de Ética<br />

Económica y Empresarial. Lo cierto es que me supera estar en esta mesa con<br />

su Presidente Emilio Tortosa, su Vicepresidente Enrique Belenguer y, muy<br />

particularmente, con la Doctora Adela Cortina.<br />

Tengo que decir tanto al Presidente como al Vicepresidente que han generado<br />

unas expectativas en el auditorio a las que espero que ustedes, sobre todo hablando<br />

de cuestiones financieras, sabrán aplicar una alta tasa de descuento.<br />

Afrontamos una situación que nos está empezando a preocupar socialmente.<br />

Esta crisis financiera se está traduciendo en una crisis económica, que analizaré<br />

desde la perspectiva de una galería de actores.<br />

Como dicen en las mesas de dinero y en las bolsas de valores, en la economía<br />

mundial un minuto se ha convertido en una eternidad. Les propongo que pongamos<br />

un foco de luz sobre esta nueva dimensión desconocida. Están pasando<br />

cosas que nunca habían pasado, aquello que era impensable ha ocurrido.<br />

1. La Gran Depresión de los años 30<br />

La sociedad americana está rememorando el “Crash del 29”, en el que los<br />

periódicos titulaban en varias columnas el hundimiento de los mercados bursátiles<br />

y la gente corría desesperada a las instituciones financieras a retirar<br />

sus depósitos, ya que si quebraba un banco se perdían todos los ahorros.<br />

En los colegios de EEUU los niños estudian las consecuencias de la Gran<br />

Depresión: la venta forzada de activos a precios de derribo, el desempleo,<br />

etc. Como no quieren repetir esta situación de nuevo, han estableciendo unos<br />

mecanismos institucionales para que esta experiencia histórica no se repita.<br />

Eso nos puede favorecer, ya que ahora los ciudadanos americanos y la Administración<br />

del Presidente Obama -recientemente en el poder- no quieren<br />

que esta situación se traduzca en colas ante las oficinas de empleo o ante los<br />

comedores de beneficencia.<br />

Como saben, esta Gran Depresión originó un cambio muy significativo del paradigma<br />

económico, apareciendo lo que hoy conocemos como keynesianismo.<br />

En plena II Guerra Mundial la Conferencia Monetaria y Financiera de Bretton<br />

Woods abogó por la reorientación de aquel desbarajuste en el que cada país<br />

intentó resolver las cosas a su manera, estableciendo barreras proteccionistas<br />

y devaluando sus divisas.<br />

Parece que esa lección no la hemos aprendido. A pesar de que en la reunión<br />

del G-20 en Washington se optó por una salida coordinada, desgraciadamente<br />

parece que el “sálvese quien pueda” sigue a la orden del día.


88 Francisco Xavier Mena<br />

2. La globalización de la economía<br />

Hoy la economía es más global que la que existía en los años 30. Se ha hecho<br />

realidad lo que decía aquel personaje de una película futurista: “Estoy a media<br />

hora de ahí, pero llego en diez minutos”. Tenemos una economía integrada en<br />

la que lo que sucede en cualquier lugar del mundo nos afecta en tiempo real.<br />

No hay retardos temporales.<br />

Esta crisis nos ha instalado en un túnel en el que vemos una luz, pero todavía<br />

no sabemos distinguir si es la salida del túnel o son los faros de un camión de<br />

alto tonelaje que viene contra nosotros.<br />

Sabemos que el origen detonante de la situación actual fue la crisis de 2001:<br />

atentados terroristas del 11-S, estallido de la burbuja “dot-com”, pérdida de<br />

la confianza de proveedores e inversores en algunas empresas auditadas por<br />

terceros (caso Enron). Estas circunstancias provocaron una caída muy fuerte<br />

de la economía mundial en el año 2001. Los bancos centrales respondieron<br />

bajando los tipo de interés: la Reserva Federal de EEUU llevó los tipos de interés<br />

del 6.5 % al 1%, el Banco Central Europeo los redujo del 4.75% al 2%. Los<br />

bancos centrales independientes ya no estaban lastrados por el déficit público<br />

y su financiación, por lo que pensamos que los tipos de interés bajos se mantendrían<br />

en el futuro. Ese exceso de liquidez provocó un exceso de crédito.<br />

En Estados Unidos se concedieron créditos a cualquiera que entraba en la oficina<br />

por importe superior al valor de tasación del activo en garantía, con cuotas<br />

que representaban porcentajes considerables de la renta de las familias,<br />

con carencia de dos y tres años (amortización negativa), concedidos a gente<br />

que no tenía ni ingresos, ni activos, ni empleo. Estos créditos eran concedidos<br />

por miles de entidades no bancarias que no generaban depósitos y, por<br />

tanto, no eran inspeccionadas por el supervisor. El alineamiento de incentivos<br />

estaba muy mal estructurado porque esos “brokers” hipotecarios concedían<br />

los créditos por cuenta de unos bancos comerciales, desentendiéndose del<br />

riesgo por impago.<br />

En España esto no ha sucedido. Los bancos y las cajas españolas gestionan la<br />

morosidad, ya que tuvieron que mantener el riesgo de crédito en su balance,<br />

sin transferirlo a terceros, como hicieron en EEUU.<br />

3. El sistema bancario: origen del problema<br />

El sistema bancario que se construyó sobre esa realidad está en el origen del<br />

problema. Cuando pinchó la burbuja tecnológica, los bancos de Wall Street<br />

pusieron su mirada en el negocio hipotecario, en ese sueño americano de ac-


Crisis financiera y crisis económica: Galería de actores<br />

89<br />

ceder a la vivienda. Los brokers hipotecarios y los bancos comerciales daban<br />

créditos hipotecarios, al consumo, a estudiantes, etc., tanto de tipo “prime”<br />

como “subprime”.<br />

Hubo un fallo de regulación: los brokers no eran supervisados y la banca comercial<br />

no tenía una adecuada regulación. La banca comercial vendía esas<br />

carteras de créditos. Todos esos flujos de ingresos se convirtieron en títulos<br />

financieros, lo que llamamos aquí la titulización. Títulos financieros que los<br />

bancos de inversión (Goldman Sachs, Morgan Stanley, Merrill Lynch, Lehman<br />

Brothers, Bear Stearns) colocaban entre los inversores. La Security and Exchange<br />

Commission (SEC) sólo supervisaba que los bancos de inversión no<br />

tuvieran riesgo de liquidez. Para dar más credibilidad, la banca de inversión<br />

recurrió a las agencias de calificación (Standard & Poor’s, Moody’s, Fitch),<br />

que asesoraban la estructuración de estos títulos y les asignaban rating AAA.<br />

Además, recurrieron a aseguradoras financieras que permitieran que los inversores<br />

diluyeran su asimetría informativa sobre los productos financieros<br />

estructurados. Los inversores últimos de la economía eran fondos de pensiones,<br />

reaseguradoras, bancos, tesorerías de empresas, etc., que captaban ese<br />

mar de liquidez de ahorro que había en el mundo.<br />

Aquí encontramos un primer problema de incentivos. Todo el mundo estaba<br />

interesado en incrementar el volumen del negocio y en transferir ese riesgo<br />

a los inversores últimos. Hay que entender que estábamos en un mundo<br />

de rentabilidades bajas y que, por tanto, todos los inversores, incluso<br />

los pensionistas con sus fondos de pensiones, presionaban a su comisión<br />

gestora para que buscara mayores rendimientos. Es curioso que una de<br />

las primeras denuncias contra los presidentes de Citigroup haya sido del<br />

fondo de pensiones de los sheriffs de Lousiana, que han visto volatilizarse<br />

su fondo de pensiones. Esto no ha ocurrido con los bancos españoles, porque<br />

el Banco de España desincentivó la creación de vehículos de inversión<br />

estructurada fuera del balance.<br />

Efectivamente, hubo un alineamiento de incentivos inadecuado: los bancos<br />

de inversión “cuanto más volumen, mejor”, porque a final de año se cobraba<br />

el bono; las agencias de calificación “cuanto más, mejor”; las aseguradoras<br />

“cuanto más, mejor”, y los inversores “cuanto más, mejor”.<br />

Lógicamente, era más fácil titulizar los créditos o los flujos de ingresos<br />

seguros que los más inseguros, como los conocidos “subprime”. Pero a los<br />

bancos de inversión se les ocurrió un ingenio muy interesante. Hablando<br />

metafóricamente, pensaron que el plato de frutas original (cartera de<br />

créditos), en el que había manzanas, peras y melocotones un poco tocados<br />

(crédito subprime) podían trocearlo en una macedonia. El inversor entonces


90 Francisco Xavier Mena<br />

ya no tenía tan claro si el trozo de melocotón que compraba era bueno o<br />

malo. Y de aquella macedonia hicieron una compota, en la que ya no sólo<br />

había hipotecas, sino también las primas que cobraban las compañías de<br />

seguro por asumir el riesgo de contrapartida. Este proceso generó unos<br />

productos complejos, opacos, pero todo el mundo los suscribía porque<br />

estaban emitidos por Merril Lynch con calificación AAA de Standard &<br />

Poor’s y con una aseguradora al final. Cuando a Charles Prince, Presidente<br />

de Citigroup, se le preguntó “¿cómo pudieron incurrir en ese paroxismo<br />

financiero” contestó que “cuando suena la música no puedes dejar de<br />

bailar”. Siempre he oído aquello de “el último duro que lo gane otro”, pero<br />

nunca lo he visto practicar. Siempre que alguien ve un duro, quiere ir a por<br />

él. Y esa situación nos ha llevado a una debacle.<br />

Los canales de contagio a través del mundo van a hacer que esa transferencia<br />

del crédito originado, vía productos financieros estructurados, complejos<br />

y opacos emitidos al vencimiento, vaya explotando sucesivamente en<br />

todos los inversores. Empezando por los bancos, que han sido forzados por<br />

los supervisores a que afloren las pérdidas. Iremos viendo como fondos de<br />

pensiones, compañías de seguros, family offices, tesorerías de empresas,<br />

inversores particulares, van registrando pérdidas. Es como un campo de<br />

minas que va a ir explosionando y que los mercados financieros ya han descontado<br />

como una debacle considerable.<br />

EMISIÓN DE PRODUCTOS ESTRUCTURADOS


Crisis financiera y crisis económica: Galería de actores<br />

91<br />

Detrás de esta “compota” había de todo. Las agencias de calificación creían<br />

que todo a la vez no podía caer. Incluso que todo el mercado hipotecario a la<br />

vez no podía caer.<br />

El problema no es que haya unas familias que tomaron unas hipotecas sin<br />

tener garantía de pago. Si fuera por eso haríamos una colecta y resolveríamos<br />

el problema. Eso fue el detonante. El problema es que ese paroxismo<br />

financiero llevó a una huída hacia adelante que obligó a lanzar productos absolutamente<br />

incomprensibles. En alguna visita a Londres o a Nueva York le<br />

preguntaba a algún antiguo alumno mío: “¿Qué hay detrás de ese producto<br />

financiero que comercializáis” Me sacaba una fórmula matemática que yo<br />

no entendía y que él me decía que tampoco entendía. El matemático venía y<br />

explicaba la formula. Los colaterales de garantía mostraban elementos de correlación<br />

que, si algún día emergía el riesgo, se podían convertir en un “arma<br />

de destrucción masiva”. De agorero para arriba te decían de todo y, por tanto,<br />

esto fue creciendo hasta el 9 de agosto de 2007.<br />

Detrás de estos productos cada vez había más “subprime”, más toxicidad y<br />

menos “prime”, pero mantenían el rating AAA. Esto se distribuyó a todo el<br />

mundo. Por tanto, tenemos una situación de la cual nos va a ser difícil salir en<br />

los próximos trimestres.<br />

4. Aumento de los tipos de interés<br />

La economía americana cayó en 2001 fruto de acontecimientos tales como los<br />

atentados terroristas, la burbuja “dot-com”, el caso Enron, etc. Pero la economía<br />

rebotó, entre otras cosas gracias a los tipos de interés bajos.<br />

El consumo se disparó, presionando las expectativas inflacionistas al alza.<br />

Como se dice en los Bancos Centrales, cuando afloran las expectativas de<br />

inflación es como si aprietas un tubo de pasta de dientes: ¿Cómo reintroduces<br />

más tarde la pasta en el tubo La Reserva Federal lo hizo subiendo el<br />

tipo de interés en diecisiete reuniones consecutivas del Comité Federal del<br />

Mercado Abierto. Y aquellos tipos de interés del 1% se convirtieron en tipos<br />

del 5,25%. Quien pensaba que los tipos de interés iban a permanecer en el<br />

1%, se encontró con tipos mucho más elevados, reduciendo la capacidad<br />

de pago de las cuotas de los préstamos. Los bancos empezaron a dejar de<br />

refinanciar. Dice el inversor Warren Buffett que “toda burbuja tiene su aguja<br />

y cuando la burbuja se encuentra con la aguja una oleada de nuevos inversores<br />

aprende lecciones muy antiguas”. ¿Cuál fue la aguja en este caso La<br />

subida de los tipos de interés.


92 Francisco Xavier Mena<br />

Con la subida de los tipos de interés se pinchó la burbuja y se inició un ajuste<br />

en el mercado hipotecario muy brusco. Si todo el problema fuera este, por<br />

grave que es, no deja de ser un ajuste de actividad económica de un sector.<br />

Lo grave es que se ha ajustado no sólo la actividad, sino también los precios,<br />

afectando a los hipotecados y a los no hipotecados, ya que su patrimonio está<br />

perdiendo valor. En EEUU dicen que “quien tiene una vivienda, tiene un cajero<br />

automático”. El problema es que si baja el valor de la vivienda bajan las garantías<br />

para acceder al crédito. Además, el tiempo para vender una vivienda<br />

se amplía y aparece la morosidad, que en el caso de EE.UU es muy importante<br />

porque no hubo un análisis del perfil de riesgo de los demandantes de crédito.<br />

Llegan los embargos, que generan mucha desafección social. A estas personas<br />

jóvenes que les dijimos: “aunque ganes 1.000 € endéudate”. Esta persona<br />

se va a encontrar que el valor de la vivienda le ha caído entre un 20% y un 30%.<br />

Es decir, estás pagando algo que no lo vale.<br />

USA: VIVIENDAS EMBARGADAS<br />

Datos mensuales<br />

Las agencias de calificación se defienden diciendo que “los primeros que avisamos<br />

fuimos nosotros”, antes de que se fundieran los plomos el 9 de agosto<br />

de 2007. Al principio degradaron algunas emisiones AAA y las pusieron en<br />

perspectiva negativa. Esto puso el semáforo en ámbar.<br />

El 9 de agosto de 2007 BNP Paribas liquidó alguno de sus vehículos fuera de<br />

balance, señalando la insuficiencia de garantías. De inmediato, los inversores<br />

huyeron de los productos estructurados empezando a exigir una prima de<br />

riesgo. Huyeron hacia productos de calidad como la deuda pública. Se abrió


Crisis financiera y crisis económica: Galería de actores<br />

93<br />

un diferencial, que se engrandeció y ha perdurado en el tiempo. Aquel mar de<br />

liquidez que había en el mundo desapareció y, por tanto, las instituciones y las<br />

economías que habían financiado su expansión económica con financiación<br />

global se encuentran con que se ha cerrado el grifo.<br />

La economía mundial se ha instalado en un vagón del Orient Express de Agatha<br />

Christie, en el que todos somos sospechosos. La desconfianza se ha agravado<br />

cuando han aparecido casos de fraude. Es el caso de Madoff o el caso Satyam.<br />

5. Bancos Centrales: Inyección de liquidez<br />

Entramos en una situación en la que “nadie conoce a nadie”, nadie se fía de<br />

nadie, lo cual se traduce en un temor que se va filtrando por todos los circuitos<br />

financieros del mundo. Al cabo de pocos días del 9 de agosto de 2007, la<br />

desconfianza penetra en el mercado interbancario. Northern Rock era una<br />

entidad muy agresiva en crédito hipotecario que se financiaba con depósitos,<br />

con el resto de bancos y en los mercados mayoristas internacionales. Este<br />

flujo se corta. Los bancos no quieren prestar porque no se fían de si tiene el<br />

balance saneado y, además, prefieren tener la liquidez retenida por si acaso la<br />

turbulencia se alarga y así poder atender sus propios compromisos de futuro.<br />

Northern Rock recurre al Banco de Inglaterra fuera de ventanilla. Eso genera<br />

un pánico bancario, porque los depositantes perciben que su entidad tiene<br />

urgencias y encima “no saben qué le están penalizando”.<br />

Lo que no pensaban los Bancos Centrales es que los mercados mayoristas<br />

internacionales estarían cerrados desde el 9 de agosto de 2007 hasta la fecha<br />

de hoy. Ya no se trata, por tanto, de prestar en último recurso a 15 o 28 días<br />

con una “operación repo” con garantías máximas en los colaterales. Hoy los<br />

Bancos Centrales están actuando de mercado. ¿Quién está aportando ese<br />

ahorro mundial que está retenido Los Bancos Centrales, con papel y tinta.<br />

Los sistemas financieros del mundo tienen que financiarse a través de los<br />

Bancos Centrales porque los mercados mayoristas no se fían. Los Bancos<br />

Centrales ya no financian a 15 o 28 días, sino que ahora están financiando a<br />

6 meses. Imaginemos una entidad financiándose a 6 meses y concediendo<br />

préstamos hipotecarios a empresas a mayores vencimientos. La verdad es que<br />

es un riesgo muy grande. Imprimir papel no es la mejor manera de financiar<br />

la economía.<br />

Ahora los gobiernos también están apoyando la estabilización del sistema<br />

financiero. Las entidades financieras españolas están aguantando más<br />

porque tienen esa red minorista de proximidad y conocimiento del cliente. Esa<br />

crítica que hacían los bancos de inversión al modelo financiero “garbancero”


94 Francisco Xavier Mena<br />

de España ha devenido una ventaja: red minorista de proximidad al cliente,<br />

venta cruzada de productos, negocio recurrente, etc.<br />

6. Bancos internacionales: Quiebras, fusiones y rescates<br />

Los bancos de EEUU empiezan a registrar caídas, al principio del 5% ó 10%.<br />

Esto pareció que era la oportunidad de inversión del siglo para los fondos<br />

soberanos creados por China, Kuwait, Singapur, etc., que entraron de lleno<br />

en el accionariado.<br />

Los fondos soberanos chinos invirtieron en Bear Stearns, Morgan Stanley,<br />

etc., y lo perdieron casi todo. La mayor hipotecaria americana, Countrywide,<br />

tuvo que ser comprada por Bank of America. Esto es otro problema, porque<br />

los bancos supervivientes, sobre todo en EEUU, han sido inducidos a comprar<br />

a los bancos que caían, lo cual les genera un problema de gestión a futuro.<br />

Por tanto, el estallido del 9 de agosto de 2007 no fue una tormenta de verano.<br />

En marzo de 2008 el Presidente de la Reserva Federal, Ben. S. Bernanke,<br />

convoca a todos los presidentes de las grandes instituciones de Wall Street<br />

y les dice: “Señores, el quinto banco de inversión de EEUU está cayendo por<br />

el precipicio y todos los demás están al borde. Si mañana, cuando abran los<br />

mercados Bear Stearns quiebra el efecto sistémico les va afectar a todos<br />

ustedes”. La Reserva Federal induce a JP Morgan a comprar Bear Stearns,<br />

financiándole con 29.000 millones de dólares. Aquí va a empezar otro problema,<br />

pues la Reserva Federal y el Departamento del Tesoro van a ir al rescate<br />

de las entidades con riesgo sistémico. Inicialmente se recondujo la situación,<br />

pero los “Credit Default Swaps” volvieron a repuntar, al tiempo que siguieron<br />

cayendo entidades.<br />

Los Bancos Centrales presionan para que afloren las pérdidas de esta crisis,<br />

que ya superan con mucho a las crisis asiática del 97/98. Estamos en una<br />

crisis de volúmenes y características históricos.<br />

Al final de todo el entramado estaban las aseguradoras, pero siento defraudar<br />

a la audiencia, puesto que cayeron en bolsa estrepitosamente, les degradaron<br />

la calificación y su actividad está reducida. Además, su quiebra o sus pérdidas<br />

tienen que ser absorbidas por sus propietarios, que eran los bancos.<br />

El 7 de septiembre de 2008 Freddie Mac y Fannie Mae se declararon en quiebra.<br />

Como saben, Fannie Mae fue creada en los años 30 y Freddie Mac en los<br />

70. Estas agencias eran inicialmente públicas y perseguían facilitar el American<br />

dream de acceso a la propiedad de la vivienda. Después se privatizaron<br />

con el respaldo público y, recientemente, se convirtieron en entidades priva-


Crisis financiera y crisis económica: Galería de actores<br />

95<br />

das con accionistas. Al presentar la quiebra sus accionistas lo perdieron todo.<br />

El Presidente G.W. Bush le preguntó a su Secretario del Tesoro, H. Paulson,<br />

quiénes eran los bonistas. Resulta que el primero era el Banco Central de<br />

China, el segundo el Banco Central de Japón, el tercero el Banco Central de<br />

Taiwan y el cuarto el Banco Central de Rusia, que habían invertido un porcentaje<br />

significativo de sus reservas de divisas en bonos de ambas entidades<br />

americanas. La quiebra podía generar un conflicto diplomático, así como generar<br />

la impresión de que EEUU estaba en suspensión de pagos, afectando<br />

a las primas de riesgo de los emisores públicos y privados americanos. Por<br />

tanto, la Administración Bush no pudo dejar quebrar a Fannie Mae y Freddie<br />

Mac. Con ello, el Departamento del Tesoro dispara el endeudamiento americano,<br />

que se financia desde el resto del mundo.<br />

En septiembre, después de una búsqueda desesperada de un comprador,<br />

quebró Lehman Brothers. Los inversores pensaron que si había rescatado<br />

al quinto banco de inversión ahora rescatarían al cuarto. El presidente Bush<br />

vuelve a preguntar a Paulson quiénes son los bonistas en este caso. Y resulta<br />

que ahora los bonistas son privados, no hay Bancos centrales ni autoridades<br />

públicas. El Departamento del Tesoro y la Reserva Federal saben que después<br />

del rescate del cuarto banco de inversión, vendrá el tercero y así sucesivamente,<br />

por lo que deciden dejar que quiebre. Los bonistas del mundo aprenden lo<br />

que significan los efectos sistémicos. Es verdad que son entidades demasiado<br />

grandes para dejarlas quebrar, pero también es cierto que son demasiado<br />

grandes para poderlas rescatar. Esto provocó una hecatombe mundial.<br />

Al día siguiente quiebra AIG, una compañía de seguros de vida y de incendios<br />

que hace unos años se había diversificado al aseguramiento de productos financieros<br />

estructurados. AIG cubría el riesgo de contrapartida de todos estos<br />

productos. Si AIG hubiera quebrado se podría haber llevado por delante todo<br />

el sistema financiero mundial. Cae Washington Mutual. Cae el Banco Wachovia.<br />

Goldman Sachs y Morgan Stanley se convierten en bancos comerciales.<br />

Esta hecatombe se va a estudiar en los libros de historia en los próximos años.<br />

Estamos viviendo la historia en directo.<br />

La crisis saltó el Atlántico. La Canciller Angela Merkel entró en la reunión en<br />

que se quería proponer un fondo de rescate bancario europeo manifestando la<br />

negativa de Alemania. A media reunión le pasan una nota informándole que el<br />

banco alemán Hypo Real State necesita 55.000 millones de €. Fortis es un banco<br />

que hace escasamente un año estaba con Royal Bank of Scotland y el Banco<br />

Santander digiriendo la compra de un grandísimo banco como ABN Amro.


96 Francisco Xavier Mena<br />

7. La caída de los Dioses<br />

Nos encaminamos hacia una dimensión desconocida. El problema lo tenemos<br />

por delante y habrá que gestionar este nuevo mundo que va a venir. Un<br />

valenciano, Jaime Caruana, hasta ahora director de mercados monetarios<br />

y de capitales del Fondo Monetario Internacional (FMI), ha sido nombrado<br />

el máximo responsable del Banco Internacional de Pagos (BIS), que va a<br />

ser quien va a poner en vereda todo esto. Es un premio a su buen hacer en<br />

el Banco de España en su día. Si leen lo que Jaime Caruana escribía antes<br />

de la crisis constatarán que están leyendo lo que está pasando ahora. Por<br />

lo tanto, que nadie diga que no le advirtieron, porque entre otros Caruana<br />

lo estaba advirtiendo. No sabía la fecha, pero lo que iba a pasar sí, aunque<br />

no se quería escuchar. Las nuevas regulaciones van a hacer que el crédito<br />

no fluya como antes.<br />

Los Bancos Centrales han reaccionado con una reducción de los tipos de interés<br />

muy fuerte. En EEUU ya lo tienen al 0%.<br />

El Secretario del Tesoro, Henry Paulson, intentó un rescate bancario frustrado<br />

políticamente porque los congresistas tenían unas elecciones por delante. Finalmente,<br />

Gordon Brown propone capitalizar públicamente los bancos. Esto,<br />

para sorpresa de todos, ha sido asumido incluso por EEUU: capital público en<br />

los bancos, garantía pública de la deuda bancaria, etc.<br />

La cumbre del G-20 en Washington señala el camino de salida: prevenir la<br />

tentación proteccionista. El riesgo de crédito debe gestionarse en el balance<br />

de la entidad, las agencias de rating tendrán que rotar, separando las labores<br />

de asesoramiento y calificación, no podrán cobrar directamente del cliente,<br />

los productos financieros tendrán que ser trasparentes para el inversor, etc.<br />

Han pasado unas semanas y no han hecho nada. Al contrario, se han tomado<br />

medidas de carácter proteccionista.<br />

El presidente Obama, según dicen las malas lenguas, cuando constató las<br />

perspectivas de la economía americana pensó en pedir el recuento de votos<br />

de las elecciones del 4 de noviembre. La Administración Obama ha puesto en<br />

marcha una política fiscal muy expansiva, que debe sumarse a los planes de<br />

rescate, a la guerra de Irak, etc., planteando si la suma total será financiable.<br />

Por tanto, por motivos económicos y no geoestratégicos, la guerra de Irak se<br />

tiene que acabar, hay que retirar las tropas, porque es una factura imposible<br />

de combinar con el rescate de la industria del automóvil, de las familias y del<br />

programa fiscal de expansión.<br />

Esta política significa un endeudamiento de la economía americana muy importante.<br />

Como saben, en Times Square hay un reloj que recoge la cifra del


Crisis financiera y crisis económica: Galería de actores<br />

97<br />

endeudamiento de EEUU. Pues bien, la nueva cantidad de deuda no puede<br />

reflejarse en el número de casillas digitales existentes.<br />

En otro orden de cosas, la Reserva Federal financió a los bancos de inversión<br />

tras el rescate de Bearn Stearns. La banca de inversión llevó esa liquidez a<br />

los mercados de futuros de petróleo y provocaron una fuerte especulación.<br />

Cuando quebraron y deshicieron posiciones los precios de las materias primas<br />

se hundieron.<br />

La Reserva Federal está financiando directamente a las compañías de tarjetas<br />

de crédito y a las que conceden créditos a estudiantes. Y ahora ha anunciado<br />

que va a comprar pagarés de empresas. Ben Bernanke ha manifestado que no<br />

va a permitir que la economía de EEUU caiga en deflación, lo que supondría<br />

un círculo vicioso en que se retrasan las decisiones de consumo al tiempo que<br />

las deudas se multiplican. Por eso Bernanke ha dicho que está dispuesto a<br />

subirse a un helicóptero y distribuir billetes de 100 dólares.<br />

Esta creación de liquidez ahora está retenida en los bancos, por lo que no genera<br />

inflación. Pero, ¿qué va a pasar en un futuro La economía americana está<br />

cayendo abruptamente y se irá recuperando muy lentamente. En tal caso, la<br />

Reserva Federal irá normalizando los tipos de interés, favoreciendo al dólar.<br />

Contrariamente, si EEUU tiene un problema para financiar ese creciente endeudamiento<br />

el dólar se hundirá. En este punto vale la pena recordar aquella<br />

advertencia de un profesor que nos decía: “No me pregunten qué va hacer un<br />

tipo de cambio, pues esa es una pregunta de muy mala educación”.<br />

Hay un desequilibrio muy grande ahorro-inversión entre las zonas del mundo.<br />

China y Japón básicamente están financiando a EEUU gracias a su acumulación<br />

de reservas de divisas. Pero, ¿van a seguir financiando a EEUU o antepondrán<br />

sus propias necesidades Si no financian el déficit americano EEUU<br />

tendrá que subir los tipos de interés.<br />

8. Economía europea y española<br />

En la economía española no tenemos un ajuste de ciclo sino una quiebra del<br />

modelo de crecimiento. Se ha acabado la época en la que trabajaban todas las<br />

personas que querían trabajar, en la que venían inmigrantes y trabajaban, en<br />

la que las familias accedían al crédito que querían. El paro y el temor al paro<br />

han hecho que esto se haya frenado. Y el otro motor de crecimiento, que era<br />

la construcción, también.<br />

El consumo está a la baja, sobre todo el consumo de bienes duraderos. La<br />

construcción, que tiene una relación muy directa con nuestra actividad


98 Francisco Xavier Mena<br />

económica, está desplomada. De casi 900.000 viviendas que se visaban hace<br />

dos años vamos a pasar a menos de 200.000. El stock de viviendas acumuladas,<br />

que irá saliendo al mercado a medida que las deudas vayan agobiando a<br />

empresas y familias, va a provocar una caída de los precios agónica. Este año<br />

2009 va a ser malo y el 2010 quizás sea peor. Además, los británicos tienen la<br />

libra depreciada y leen en el Financial Times: “No compren en la costa española<br />

porque dentro de un año el apartamento turístico valdrá la mitad y, además,<br />

corre el peligro de embargo si es ilegal”. Y a esto le tenemos que sumar que<br />

los bancos tienen restringido el crédito.<br />

Esto lleva inexorablemente a una corrección inmobiliaria, no sólo de actividad<br />

sino de precio. Y ha cogido muy endeudadas a las familias (jóvenes con deudas<br />

a 40 años), y a las empresas, que están muy apalancadas. Es verdad que<br />

las familias españolas son muy solventes: El 80% de las familias españolas<br />

tenemos vivienda en propiedad y casi todos pagada, ya que las leyes de arrendamientos<br />

urbanos nos llevaron hacia la propiedad. Veremos si funciona la<br />

cohesión familiar y social.<br />

La morosidad se va a disparar. De hecho, ya estamos en casi el 4%. Hasta<br />

ahí está cubierto por la prudencia en la dotación de fondos de cobertura<br />

obligados por el Banco de España. Llegará al 7% fácilmente, aunque eso se<br />

puede soportar con reservas y con la venta de alguna participación. Incluso se<br />

aguanta hasta porcentajes superiores, pero entonces hay que dejar de repartir<br />

dividendos y restringir la obra social. Y estos son temas muy sensibles para<br />

el accionista y para la sociedad.<br />

A los bancos no les queda más remedio que desapalancarse. Siempre he pensado<br />

que “si ves a un banquero tirarse por la ventana, síguelo porque hay<br />

negocio”. Pero ahora me lo pensaría dos veces. Desde el activo del balance<br />

no pueden dar crédito porque el riesgo es mucho mayor. Aquel inmigrante o<br />

aquel joven que entraba en la oficina bancaria y salía con un crédito se encuentra<br />

ahora con la puerta cerrada. Desde el pasivo del balance los bancos<br />

tampoco pueden dar crédito a empresas y a familias solventes, porque la liquidez<br />

que captan la retienen para atender los vencimientos de las cédulas<br />

hipotecarias y los bonos de titulización emitidos los años de bonanza, y que<br />

ahora no renuevan sus inversores.<br />

Las Administraciones Públicas están en una situación límite. El Gobierno repartió<br />

400€ y subvencionó el alquiler sin los resultados que se perseguían. El<br />

creciente déficit público nos aboca a unas cifras de endeudamiento descontrolado.<br />

En una situación difícil la opción de endeudarse no es equivocada si,<br />

simultáneamente, cambiáramos el modelo de crecimiento para que se pueda<br />

ir amortizando la deuda emitida. Pero no parece que sea esta la situación.


Crisis financiera y crisis económica: Galería de actores<br />

99<br />

Además, el diferencial de riesgo respecto a Alemania ha aumentado, lo cual<br />

encarece nuestro endeudamiento.<br />

El turismo, que había financiado nuestro déficit comercial, ahora ya no lo<br />

hace. Por tanto, ese déficit comercial nos lo ha estado financiando el resto del<br />

mundo. Las entidades financieras retienen liquidez para atender sus compromisos<br />

de deuda al vencimiento. Su morosidad dispararía la prima de riesgo de<br />

todos los emisores de España. Esa situación se traduce en que no sólo se haya<br />

restringido el crédito al potencialmente moroso, sino que afecta a familias y<br />

a empresas solventes.<br />

La solución transita por la mejora del ratio de eficiencia. Creo que vamos a<br />

ver situaciones difíciles y un esfuerzo muy grande de bancos y cajas de ahorro<br />

por mejorar su red de oficinas, reducir sus gastos operativos y, probablemente,<br />

fusiones y adquisiciones. El crédito a empresas y particulares está restringido.<br />

El único demandante de crédito es el Estado. No hay inflación, pero ahora el<br />

riesgo es la deflación, aunque aquí creo que no se consolidarán dichas expectativas.<br />

Y estamos abocados a los cuatro millones de parados. Está aumentando<br />

la población activa y paralelamente destruimos puestos de trabajo, así que nos<br />

iremos a los 4 millones de parados. Además, los inmigrantes son más flexibles<br />

en el mercado de trabajo y esto puede generar una situación de conflicto social.<br />

Y no hay ningún sector de actividad que genere afiliados a la Seguridad Social.<br />

Por tanto, o aumentamos la productividad y bajamos el absentismo laboral o<br />

estamos condenados a un ajuste serio de empleo y salarios.<br />

Estamos abocados a una recesión larga y profunda si no se cambian las cosas.<br />

El año 2009 va a ser peor que 2008. En ESADE nuestro modelo estima un ajuste<br />

de la economía española, en el mejor de los casos, del 3.3% del PIB este<br />

año. Las medidas que se están poniendo en marcha no están sirviendo para<br />

nada. El Fondo de Inversión Local va a aliviar, pero esto no es cambiar nuestro<br />

modelo de crecimiento. El día que se acabe, se ha acabado. Mejor poner el<br />

dinero en algún motor que tire del carro.<br />

Si se introduce una rana en una olla con agua calentándose la rana no se<br />

entera de que su entorno está cambiando. Ese es el problema que hemos<br />

tenido en España y, particularmente, con la política económica. La historia<br />

es cruel, pero, cuando el agua llega al punto de ebullición, la rana muere.<br />

De lo que tenemos ahora va a quedar poco, a menos que hayamos construidos<br />

molinos frente a las turbulencias, que en las empresas quiere decir<br />

formación, internacionalización, espíritu emprendedor. Entonces sí que<br />

saldremos de la crisis. Renacerá el sol, con una luz más tenue, pero saldrá<br />

de nuevo.


100 Francisco Xavier Mena<br />

Quiero acabar con aquello que Maquiavelo le decía al príncipe: “La mejor manera<br />

de predecir el futuro, es protagonizarlo”. Mateo Ricci, el primer jesuita<br />

que llegó a China, relató que tuvo que atravesar un río en una barcaza en la<br />

que doce remeros batían la corriente con esfuerzo. Un tripulante les azotaba<br />

unos latigazos para que mantuvieran el ritmo. Mateo Ricci le recriminó su actitud,<br />

al tiempo que los doce remeros se levantaron al unísono y le dijeron que<br />

el negocio tenía doce propietarios que eran los remeros, mientras que el del<br />

látigo estaba contratado por cuenta ajena para que mantuviera la rentabilidad<br />

del negocio. Quizás nos vamos a tener que aplicar este sistema de incentivos<br />

para salir de la crisis.


102 José Vicente González Pérez


La empresa para los ciudadanos<br />

103<br />

6ª SESIÓN<br />

10 de marzo de 2009<br />

José Vicente González Pérez<br />

La empresa para<br />

los ciudadanos


104 José Vicente González Pérez<br />

José Vicente González Pérez<br />

Perito industrial de formación y Máster en Administración y Dirección<br />

de Empresas por la Universidad de Valencia. Es Presidente Director<br />

General de GH ELECTROTERMIA y GH GROUP, y preside también los<br />

Consejos de Administración de las empresas del Grupo GH en Alemania,<br />

Francia, Brasil, México, India, Corea y China.<br />

En la actualidad es Presidente de la Confederación Empresarial Valenciana<br />

(CEV) y Vicepresidente de la Confederación de Organizaciones<br />

Empresariales de la Comunidad Valenciana (CIERVAL).


La empresa para los ciudadanos<br />

105<br />

En primer lugar, quiero agradecer la oportunidad que la Fundación para la<br />

Ética de los Negocios y de las Organizaciones, ÉTNOR, me brinda de dirigirme<br />

a todos ustedes para reflexionar sobre la ética de las empresas en momentos<br />

como los que estamos viviendo.<br />

La verdad es que cuando me propusieron acudir a este foro, mi primera reacción<br />

fue excusarme, convencido como estoy de que mi discurso y planteamiento puramente<br />

empresarial podría no responder a las expectativas de los académicos<br />

y estudiosos que han ido participando en este <strong>seminario</strong> permanente.<br />

Posteriormente, pensé que eso habría sido tenido en cuenta por los dirigentes<br />

de la Fundación ÉTNOR y que seguramente lo que esperaban de mí no era<br />

una clase magistral, que por razones obvias no soy capaz de dar, si no unas<br />

reflexiones en voz alta de lo que, parafraseando al poeta valenciano Vicente<br />

Andrés Estellés, serían las opiniones e impresiones de “un empresari del carrer,<br />

de un empresari a peu pla”.<br />

Soy consciente de que no han venido ustedes a escuchar las opiniones y reflexiones<br />

de José Vicente González, si no del presidente de los empresarios<br />

valencianos. Por lo tanto, lo que les voy a decir son mis opiniones personales<br />

pero también estoy convencido de que son compartidas por la mayor parte de<br />

los empresarios.<br />

Probablemente nunca como ahora, inmersos en la crisis que estamos viviendo,<br />

ha sido tan oportuno reflexionar sobre el funcionamiento de las empresas<br />

en relación con la sociedad que la rodea.<br />

¿Qué es una empresa<br />

Quisiera empezar mi intervención dando un paso más en el título de esta conferencia.<br />

Creo firmemente que no sólo hay que hablar de las empresas para<br />

los ciudadanos si no que, en realidad, la empresa son los ciudadanos y no es<br />

posible separar estos dos conceptos.<br />

Entre empresa y ciudadanos existen unos vínculos que son imposibles de<br />

romper y que, además, cuando estos vínculos se debilitan es cuando crecen<br />

los problemas de las empresas y crecen los problemas de los ciudadanos. En<br />

parte, y me referiré a ello más adelante, ésta es una de las causas de la crisis<br />

que estamos viviendo.<br />

Quizá sería conveniente comenzar por tratar de definir qué es una empresa.<br />

Seguro que todos ustedes conocen cientos de definiciones sobre qué es una<br />

empresa. A mí me gusta una de ellas, la que utilizo en la única actividad docente<br />

que he tenido en mi vida y que es la clase que doy a los alumnos de la


106 José Vicente González Pérez<br />

Cátedra de cultura empresarial de la Universitat de Valencia en el curso “Qui<br />

pot ser empresari”:<br />

Una organización de rango superior a sus componentes (Capital, dirección,<br />

trabajo) cuyo objetivo es mantener e incrementar el número de<br />

clientes satisfechos obteniendo la máxima rentabilidad.<br />

Para conseguir sus fines produce o distribuye bienes o servicios con<br />

calidad al mismo tiempo que asegura a sus empleados posibilidades<br />

reales de desarrollo profesional y personal.<br />

Todos ello atendiendo a principios éticos que contribuyan a aumentar<br />

la calidad de vida en la sociedad.<br />

Fijémonos en algunos puntos de la definición:<br />

Aparece, como no podría ser de otra manera, algo de lo que muchas veces se<br />

piensa que es la única finalidad de una empresa, que es obtener la máxima<br />

rentabilidad produciendo bienes y servicios con calidad. Naturalmente, y es<br />

una obviedad, que esto es uno de los objetivos de la empresa pero hoy, por<br />

ejemplo, la calidad es algo que todos damos por hecho porque simplemente<br />

las empresas que no producen con calidad ya no existen.<br />

Pero hay otros puntos menos obvios. En primer lugar, hablamos de una organización<br />

de rango superior a sus componentes (capital, dirección y trabajo).<br />

Es algo más que el capital: los accionistas, los propietarios, son importantes<br />

pero no son la empresa. Es algo más que la dirección de la empresa, aunque<br />

desgraciadamente todos hemos visto en los últimos tiempos comportamientos<br />

de algunos directivos de empresas importantes que seguramente habían<br />

creído que la empresa existía únicamente para su beneficio particular. Los<br />

trabajadores de la empresa son un elemento fundamental, pero de nuevo,<br />

ellos solos no son la empresa.<br />

¿Y qué son los accionistas, los directivos y los trabajadores, más que ciudadanos<br />

La empresa es algo más que sus componentes y, además, no puede prescindir<br />

de otros tres grupos de interés: sus clientes, sus proveedores y la sociedad<br />

en la que desarrolla su actividad.<br />

Y de nuevo, ¿qué son los clientes, los proveedores, más que ciudadanos<br />

Vemos en la definición que el objetivo de la empresa es mantener e incrementar<br />

el número de clientes satisfechos. Y eso está antes que obtener la máxima<br />

rentabilidad, y es así por algo de puro sentido común: sin clientes satisfechos<br />

podremos tener rentabilidad inmediata pero jamás seremos capaces de mantener<br />

una rentabilidad sostenida en el tiempo.


La empresa para los ciudadanos<br />

107<br />

Siguiendo con la definición, nos encontramos con otro aspecto capital en la<br />

vida de la empresa. La empresa tiene que proporcionar a sus trabajadores,<br />

que son ciudadanos, la posibilidad real de desarrollarse profesional y personalmente.<br />

Sólo así tendremos personas, ciudadanos, comprometidos e innovadores<br />

y, por tanto, capaces de empujar a la empresa hasta cotas más altas<br />

de competitividad.<br />

Y, por último, en la definición decimos que todo esto hay que hacerlo atendiendo<br />

a principios éticos que contribuyan a aumentar la calidad de vida de la<br />

sociedad. Y no decimos que se cumpla con la legalidad vigente, porque eso se<br />

da por supuesto. Aquellos y aquellas empresas que no cumplen con la legalidad,<br />

sometidas como deben estar a la legislación, necesariamente acabarán<br />

teniendo problemas, pero éstos serán de tipo legal o penal. Lo que dice la<br />

definición es que hay que hacerlo siguiendo principios éticos, y la ética va más<br />

allá de la legalidad. No es de recibo proclamar al mismo tiempo la libertad<br />

de mercado y hacer trampas, mentir o tomar atajos innecesarios. Eso es la<br />

negación misma de la ley de mercado.<br />

La empresa es un pilar fundamental de nuestra sociedad. Hay muchas actividades<br />

necesarias y fundamentales en nuestra sociedad, pero que no<br />

son específicamente empresariales. La sanidad, la educación, la defensa y<br />

mantenimiento del orden público, entre otras, son funciones, son beneficios<br />

que los ciudadanos reciben, pero que no son empresariales, son actividades<br />

desarrolladas por las administraciones públicas de una u otra forma, pero<br />

que tienen en común que su financiación proviene de los impuestos. Y quién<br />

genera la actividad, quién genera la riqueza y posibilita que una parte de ella<br />

revierta a la sociedad vía impuestos, no es otra que la empresa. Conjuntos de<br />

empresa que correctamente gestionadas son la fuente que hacen posible el<br />

estado de bienestar.<br />

No creo que nadie discuta la relación de la empresa con sus clientes, fuente<br />

de su actividad que permite el desarrollo de todas las actividades empresariales.<br />

Si una empresa no tiene clientes no puede sobrevivir, y esos clientes<br />

pueden ser directamente los ciudadanos, en el caso de las empresas que vendan<br />

directamente al consumidor, o bien, indirectamente. En nuestra empresa<br />

fabricamos productos o realizamos servicios que llegan a los ciudadanos a<br />

través de otras empresas que comercializan, manipulan, parte de nuestros<br />

productos o lo incorporaran a un producto final.<br />

Pero siempre, al final, se encuentra el ciudadano que decide con un cierto<br />

grado de libertad si compra nuestros productos u otros. Y digo con un cierto<br />

grado, y no con libertad absoluta, porque en algunas ocasiones la publicidad<br />

puede ser si no engañosa sí tendenciosa. Las reglamentaciones, que no


108 José Vicente González Pérez<br />

siempre defienden al consumidor, por no hablar de otras prácticas, restringen<br />

y manipulan la libre elección del consumidor, del ciudadano.<br />

Intentaré demostrar esta imbricación de la empresa con los ciudadanos con<br />

un ejemplo simple y, si me permiten, con un lenguaje muy empresarial. El documento<br />

empresarial por excelencia es el balance y la cuenta de resultados.<br />

Pues bien, fijemos en una cuenta de resultados típica de una empresa industrial.<br />

Tomamos como base 100 la cifra de ventas; naturalmente sólo es un<br />

ejemplo porque cuando mis compañeros del mundo industrial vean que el beneficio<br />

antes de impuestos es del 10% seguro que me dicen dónde se debe firmar<br />

para tener algo parecido. Si nos atenemos sólo a la cuenta de resultados<br />

de la empresa 1 vemos que la parte de ventas que va a parar directamente a<br />

la sociedad es la siguiente: El 25% de las ventas es la retribución de personal.<br />

De este 25% una parte es el salario neto del personal pero también incluye<br />

su IRPF y las cotizaciones a la Seguridad Social. Todo ello, de una forma o de<br />

otra, va a parar a la sociedad. Dinero en mano para consumir, gastar, invertir,<br />

que es el salario neto, pero también impuestos para financiar los servicios<br />

de las Administraciones Públicas que revierten en la sociedad: cotizaciones<br />

sociales para los servicios de sanidad, accidentes, pensiones, etc. Otro 3%, vía<br />

impuesto de sociedades, va también a financiar los servicios públicos de los<br />

que nos beneficiamos los ciudadanos. En total, un 28%. Los accionistas se llevan<br />

vía dividendo un 3,5% de las ventas, lo que me parece totalmente legitimo,<br />

porque si no se retribuye a los inversores, ¿quién va a invertir su dinero La<br />

empresa necesita invertir para continuar realizando su función, por tanto, un<br />

3.5% se queda como reservas en la empresa para financiar sus inversiones y,<br />

así, garantizar su futuro.<br />

Pero nuestra empresa, la empresa 1, no está sola en el mundo. Vemos que<br />

compra materiales por valor del 40%, seguramente a otras empresas. Es lo<br />

que hemos definido como empresa 2, que con una cuenta de resultados similar<br />

a la empresa 1 vuelve a generar actividad en la compra de materiales, salarios,<br />

impuestos, dividendos, etc. En este caso su cifra de ventas es el 40%, que es<br />

exactamente lo que correspondía a la compra de materiales de la empresa 1.<br />

A su vez, este grupo de empresas proveedoras, que hemos definido como<br />

empresa 2, seguramente también tiene proveedores con cuenta de resultados<br />

similares. Este grupo, que definimos como empresa 3, tiene como cifra de<br />

ventas la compra de materiales de la empresa 2. Podríamos seguir así hacia<br />

arriba pero, por razones de simplificación, nos quedamos con tres empresas.<br />

Y además, el efecto inducido de la empresa 1 lo hemos limitado a la compra<br />

de materiales. Obviamente existe un efecto parecido en los gastos generales,<br />

gastos financieros, etc. Así pues, la suma de los gastos salariales de las tres


La empresa para los ciudadanos<br />

109<br />

empresas y el impuesto de sociedades se lleva, aproximadamente, el 44% de<br />

la facturación de la primera empresa. Si hubiésemos realizado el ejercicio con<br />

detalle, incluyendo el resto de gastos, nos iríamos a una cifra superior al 50%.<br />

Mientras, los accionistas de las tres empresas, todos, reciben un 5,46% de las<br />

ventas de la primera empresa.<br />

Creo que el ejemplo se explica por sí mismo, y me permite volver a repetir que<br />

no sólo es que la empresa debe ser para los ciudadanos sino que la empresa<br />

son los ciudadanos.<br />

La crisis actual y sus causas<br />

Ha llegado el momento de que nos metamos en harina, de que hablemos de<br />

la crisis actual y de sus causas. No con el objeto de encontrar culpables, sino,<br />

sobre todo, con la finalidad de aprender de nuestros errores para no seguir<br />

aquella máxima de que “quien no conoce la historia está condenado a repetir<br />

los mismos errores”. Los errores ya se han cometido, pero no tendría perdón<br />

que después de que hayamos salido de esta crisis, al cabo de unos años, volvamos<br />

a repetir los mismos errores.<br />

Creo que todos conocemos el origen de la crisis. Estalla con las famosos hipotecas<br />

subprime en EEUU; la crisis financiera que se produce a continuación; la<br />

contaminación de esta crisis financiera a todo el mundo y el posterior contagio a<br />

la economía real. Y ahí es dónde estamos. Pero en mi opinión, hay algo que está<br />

antes de los efectos de la crisis que son las causas que la han producido.<br />

La primera causa, sin duda, la que está en el origen, es que de la definición<br />

que veíamos antes de empresa todos: empresas, ciudadanos y gobierno, nos<br />

quedamos con una sola parte: obtener la máxima rentabilidad.<br />

Durante estos años de crecimiento desbocado todos hemos oído con mucha<br />

frecuencia explicar a directivos de empresas, de entidades bancarias, etc.,<br />

decir que tal fusión se hacía para crear valor para el accionista. Esa era la<br />

frase mágica que amparaba y justificaba cualquier tipo de operación. Las operaciones<br />

lógicas y razonables y las que no tenían más explicación que el aumento<br />

del poder y la obtención de beneficios inmediatos de los directivos que<br />

promulgaban tal o cual fusión.<br />

¿Dónde está ahora el valor que estas operaciones creaban para el accionista<br />

¿Se hicieron con criterios de sostenibilidad en el tiempo ¿Qué pensaban<br />

las instituciones financieras que financiaban y alentaban estas operaciones<br />

con un incremento desorbitado de la deuda de las empresas, préstamos que<br />

sólo podían ser devueltos en el caso de que las tasas de crecimiento fueran


110 José Vicente González Pérez<br />

eternas, situación que, cualquier persona medianamente informada, sabe<br />

que nunca ha sido así, que ya en la Biblia se habla de los siete años de vacas<br />

gordas y los siete años de vacas flacas.<br />

Pues bien, todo eso lo han olvidado los ciudadanos, lo han olvidado sobre<br />

todo aquellos que tienen entre sus misiones fundamentales medir el<br />

riesgo, como si fueran razonamientos antiguos propios de otros tiempos,<br />

porque no sabemos qué se habían inventado que parecían inmunes a cosas<br />

de simple sentido común.<br />

Una justificación a toda esta exageración colectiva se oye con frecuencia hoy.<br />

Estábamos haciendo lo que nos pedía el mercado, pero eso no es cierto. El<br />

mercado español era de 400,000 viviendas anuales, no de 800.000 como se<br />

han estado construyendo en los últimos años. Si hubiera sido de 800.000 no<br />

habría en este momento más de un millón de viviendas sin vender.<br />

Y las instituciones financieras no tendrían los problemas que tienen ahora por<br />

haber financiado lo que no deberían haber financiado. Me viene a la memoria<br />

en este momento aquella frase de un economista norteamericano para definir<br />

una de las crisis de Iberoamérica. Decía algo así como que era el producto de<br />

banqueros irresponsables prestando dinero a gobiernos irresponsables.<br />

Los ciudadanos también se apuntaron a la fiesta. Algunos con el legítimo deseo<br />

de tener su propia vivienda, su propio coche, etc. aunque en realidad no<br />

podían pagarlo. Otros fueron más lejos, pretendieron, y muchos los consiguieron,<br />

ganar dinero, mucho dinero, a corto plazo y con un esfuerzo mínimo.<br />

Compremos una vivienda en plano, demos una entrada, y antes de que se<br />

acabe la vivienda lo podremos vender por el doble de la entrada que hemos<br />

dado. ¿Para qué vamos a estar trabajando todos los días ocho o más horas,<br />

recibiendo formación continua, esforzándonos, si es tan fácil ganar dinero<br />

Y ante ese panorama, los gobiernos, todos, asistían encantados a la fiesta.<br />

Ciudadanos contentos, espejismo de riqueza, votos fáciles. ¿Para qué nos vamos<br />

a complicar la vida<br />

Se produjo un acuerdo general en el que los héroes eran aquellos que ganaban<br />

mucho dinero y en el mínimo tiempo posible. Empresas que facturaban<br />

40 millones de euros y que en dos años pasaban a facturar 400, sin que nadie<br />

se preguntara, por supuesto tampoco las instituciones financieras, cómo es<br />

posible gestionar este crecimiento tan brutal. Te respondían: no te preocupes,<br />

han contratado muy buenos gestores. ¿Pero quién gestionaba a los gestores<br />

Crecimientos del valor de una empresa en bolsa 100 veces su valor original en<br />

sólo unos meses. ¿Nadie se acordaba de la burbuja tecnológica


La empresa para los ciudadanos<br />

111<br />

Algunos decíamos que esto no es así, este modelo no es sostenible, y nos<br />

meterá en problemas tarde o temprano. Pero, naturalmente, cuando la fiesta<br />

está en su apogeo ¿quién quiere escuchar a un cenizo<br />

Y, mientras tanto, las acciones que dinamizan fundamentos básicos para un<br />

desarrollo sostenible de la sociedad no se abordaban con suficiente énfasis.<br />

Las regulaciones de los mercados eran cada vez más laxas. ¿Para qué regular<br />

si los mercados se autorregulan Pongamos, pues, como hizo el presidente<br />

Bush, al frente de los organismos de regulación a un partidario de la no regulación,<br />

la zorra a cuidar las gallinas. ¿Dónde se origina todo en EEUU. ¿Cuál<br />

es el país con menos regulaciones EEUU. Entre las instituciones bancarias,<br />

¿cuáles eran las que tenían las menos regulaciones La Banca de inversiones,<br />

que ya no quedan. Y la estafa Madoff ¿en qué se basa En unos fondos<br />

sin regulación. Blanco y en botella, difícil respuesta. Y lo más sorprendente es<br />

que instituciones bancarias de reconocido prestigio entraron sin pestañear a<br />

los fondos del Sr. Madoff.<br />

En esta la situación, y lo importante en estos momentos, es que sólo sabemos<br />

pocas cosas y sabemos unas cosas y no sabemos otras. No sabemos cuándo<br />

va a acabar esta crisis. Sí sabemos que acabará. No sabemos cómo será el<br />

mundo económico después de esta crisis. Sí sabemos que no será igual al<br />

de antes de la crisis. Pero hay algunas cosas que es casi seguro que tendrán<br />

vigencia en este mundo después de la crisis: hemos de volver a la empresa de<br />

y para los ciudadanos.<br />

La honestidad en el desarrollo de la función empresarial es tan importante<br />

como pueda serlo la innovación o el marketing. Los ciudadanos tenemos<br />

necesidad de trabajar en una empresa honesta, ética, y sentir que las otras<br />

empresas también son honestas y éticas. Esto no es negociable.<br />

Se puede engañar a todo el mundo una vez y se puede engañar a una persona<br />

toda la vida, pero no se puede engañar a todo el mundo toda la vida.<br />

La cultura del esfuerzo, del trabajo bien hecho, debe impregnar a las empresas<br />

y a la ciudadanía. Hace falta dinero para vivir, pero no dinero obtenido de<br />

cualquier forma.<br />

Las empresas tienen que ser innovadoras, tienen que internacionalizarse,<br />

tienen que ser competitivas. Pero permítanme recordarles que por definición<br />

una empresa de ciertas dimensiones se llama Sociedad Anónima. Quien de<br />

verdad innova, sitúa a la empresa en los mercados internacionales y la hace<br />

competitiva, son las personas que trabajan en ella. Por lo tanto, la satisfacción,<br />

la posibilidad de desarrollo profesional y personal de estas personas, así


112 José Vicente González Pérez<br />

como la formación continuada, no es sólo una frase brillante para incluirla en<br />

la memora de actividades. Es algo que está en la esencia y en la perdurabilidad<br />

de la empresa.<br />

La visión y la misión de las empresas no pueden ser un folio con el anagrama<br />

de la empresa elegantemente enmarcado y colgando en la recepción de la empresa.<br />

Muchas de las entidades bancarias que hemos visto caer en EEUU, por<br />

no citar el caso Madoff, seguro que tenían estas mismas definiciones colgadas<br />

en la empresa y seguro que recibían también los parabienes por cumplir<br />

con nota todos los términos de la Responsabilidad Social Corporativa. Sí, pero<br />

no cumplían con la definición de la empresa, y eso es lo más importante.<br />

Quizá con esta crisis hayamos aprendido en carne propia algo que todos sabíamos<br />

pero que parece que se nos había olvidado: el libre mercado no es<br />

perfecto. Necesita regulaciones, los reguladores no deben ser interventores,<br />

pero deben ser rigurosos y fiables. Las empresas de calificación tienen que<br />

ser independientes. Parece del más puro sentido común que quien tiene que<br />

calificar una emisión de bonos o acciones no pueda obtener beneficio de esa<br />

emisión de bonos o acciones. Pues algo que es tan elemental no se ha hecho.<br />

Las empresas, los ciudadanos, necesitamos tener confianza en los organismos<br />

de regulación, como en el caso español la CNMV, la Comisión Nacional<br />

de la Energía, de Comunicaciones, etc. Y es muy difícil confiar en órganos en<br />

los que la distribución de sus componentes se guía por principios puramente<br />

políticos y que en la práctica, ante cualquier problema, todos los nombrados<br />

por un partido votan A y todos los nombrados por otro partido votan B. Necesitamos<br />

órganos formados por buenos profesionales con criterio independiente,<br />

que puede no ser coincidente con el de los partidos que los han propuesto.<br />

En suma, y concluyo ya, hemos de volver a poner en valor los principios, hemos<br />

de volver a los orígenes: el trabajo bien hecho, el esfuerzo, la honestidad.<br />

Los principios no pasan de moda.


114 Francisco Pérez García


Actuaciones empresariales imprudentes que pagamos todos<br />

115<br />

7ª SESIÓN<br />

7 de abril de 2009<br />

Francisco Pérez García<br />

Actuaciones<br />

empresariales<br />

imprudentes que<br />

pagamos todos


116 Francisco Pérez García<br />

francisco Pérez García<br />

Catedrático de Análisis Económico de la Universitat de València desde<br />

1986 y Director de Investigación del Instituto Valenciano de Investigaciones<br />

Económicas (IVIE) desde 1990. Con anterioridad fue Director<br />

General de Economía de la Generalitat Valenciana (1983-1985) y Vicepresidente<br />

de la Caja de Ahorros de Valencia (1987-1989).<br />

Ha publicado treinta y seis libros y más de un centenar de artículos en<br />

revistas especializadas, nacionales e internacionales.


Actuaciones empresariales imprudentes que pagamos todos<br />

117<br />

Antes de nada he de decir que me habéis hecho probar mi propia medicina.<br />

Hace algún tiempo planteé tratar este tema porque era algo que a mí me interesaba<br />

pero para lo que no tenía respuesta. Luego me invitasteis a montar<br />

este taller. Partiendo de la base de que no tengo las respuestas, he intentando<br />

dar un contenido razonable al taller a través de un recorrido que propondré<br />

con la intención de que después lo discutamos. Reconozco que es un recorrido<br />

muy tentativo pero seguramente eso es lo que necesita un taller.<br />

El comportamiento imprudente de las/algunas empresas es la<br />

causa de una crisis cuyos costes pagamos todos<br />

He empezado preguntándome qué se podía esperar de una sesión con este<br />

título, y lo primero que me planteo es que detrás de él lo que hay es una hipótesis,<br />

que podríamos enunciar del siguiente modo: “El comportamiento imprudente<br />

de las/algunas empresas es la causa de una crisis cuyos costes pagamos<br />

todos”. El objetivo de la sesión sería pues, dado que estamos con filósofos,<br />

verificar o refutar la hipótesis.<br />

¿De qué costes hablamos A día de hoy es muy evidente que son costes de<br />

la crisis: la recesión, el paro, una importante pérdida de riqueza y un número<br />

importante de quiebras. Poco a poco, van apareciendo también cosas que<br />

eran esperables de una recesión importante, como son la emergencia de desconfianza<br />

y malestar social que se reflejan en tensiones crecientes en muchos<br />

ámbitos, en el laboral, en el político, etc. Realmente, todos de diferente<br />

manera y con diferente intensidad pagamos los costes de esa crisis; lo pagan<br />

los trabajadores que pierden su empleo, los ahorradores que pierden sus<br />

ahorros, las empresas que se ven obligadas a cerrar, los países que observan<br />

cómo se deteriora su posición después de un periodo de fuerte crecimiento.<br />

Y la pregunta es: ¿quién genera realmente estos costes ¿Los generan de<br />

manera prioritaria las empresas, los empresarios, los bancos en particular<br />

¿Hay otros responsables ¿También tiene su responsabilidad el Gobierno, los<br />

reguladores de los que tanto se habla, o los propios consumidores, o los inversores<br />

que creen demasiado en los mercados Desde luego, si diéramos<br />

una respuesta precisa a todas estas preguntas avanzaríamos bastante, pues<br />

podríamos plantearnos cómo se pueden remediar los inconvenientes de una<br />

situación como ésta.<br />

Quiero hacer dos advertencias antes de continuar. En primer lugar, no voy a<br />

hablar de todos los efectos externos negativos, como los llamamos los economistas,<br />

que generan las empresas y pagamos los demás. No voy a hablar, por<br />

ejemplo, ni de externalidades medioambientales, ni de fraudes, etc. El foco lo<br />

pondré en las actuaciones imprudentes.


118 Francisco Pérez García<br />

En segundo lugar, quiero puntualizar que la imprudencia no es patrimonio<br />

exclusivo de las empresas. Podríamos reformular la hipótesis que acabamos<br />

de expresar diciendo que: “El comportamiento imprudente de empresas, bancos,<br />

reguladores y consumidores en general es posible que sea la causa de<br />

esta crisis cuyos costes pagamos todos”.<br />

Para ver lo que da de sí esta hipótesis propongo hacer un recorrido en tres<br />

etapas:<br />

1ª Equiparnos de un cierto esquema conceptual repasando cuatro parejas<br />

y un trío de términos clave:<br />

• Incertidumbre/Riesgo<br />

• Empresa/Empresario<br />

• Prudencia/Imprudencia<br />

• Expectativas/Especulación/Burbujas<br />

• Confianza/Desconfianza<br />

2ª Contemplar algunas actuaciones imprudentes, a través de ejemplos recientes.<br />

3ª Por último, desembocar en las causas y los remedios de los costes de<br />

la crisis.<br />

Esquema conceptual<br />

Incertidumbre/Riesgo<br />

Me parece importante comenzar este repaso conceptual con algunas precisiones.<br />

La primera es que la incertidumbre, la ignorancia sobre el futuro, es el<br />

estado más frecuente de nuestro conocimiento. Keynes lo decía de forma muy<br />

taxativa: “sobre el futuro no tenemos conocimiento”. Por tanto, evaluamos<br />

las situaciones y tomamos decisiones con información incompleta, lo cual es<br />

siempre difícil. Y todos los individuos no evalúan igual los riesgos asociados<br />

a estas situaciones. En primer lugar, porque su capacidad de procesar la información<br />

no es la misma y, en segundo lugar, porque las actitudes frente al<br />

riesgo y la forma de decidir en situaciones de riesgo, tampoco son idénticas.<br />

Casi todos somos adversos al riesgo pero cada uno tenemos un distinto grado<br />

de aversión al riesgo. Hay unos pocos que son amantes del riesgo y asumirlo<br />

les gusta, lo que los hace con frecuencia peligrosos.<br />

La incertidumbre, derivada de la falta de información, está en la base de oportunidades<br />

de ganancia que muchas veces tienen las empresas. Las tienen en<br />

mayor medida aquellos que descubren mejor la viabilidad de los proyectos y


Actuaciones empresariales imprudentes que pagamos todos<br />

119<br />

asumen mejor los riesgos. Ahora bien, aunque las empresas y los empresarios<br />

estén más acostumbrados a asumir riesgos, es importante saber que no<br />

por ello tienen siempre una solución adecuada al problema que representa la<br />

falta de información.<br />

Empresa/Empresarios<br />

Decía Frank Knight, un profesor de Chicago del primer tercio del siglo XX, que<br />

el rasgo esencial de un empresario es su calidad de juicio, es decir, su mayor<br />

capacidad de seleccionar y ejecutar proyectos rentables en situaciones arriesgadas.<br />

Recientemente un profesor de Reino Unido, Casson, ha insistido en esta<br />

idea desde una perspectiva más actual planteando que lo que distingue a los<br />

emprendedores en nuestra sociedad, en la que hay que manejar enormes volúmenes<br />

de información, es su capacidad de conocer, de procesar y de sintetizar<br />

la información adecuadamente para tomar decisiones, de interpretarla<br />

adecuadamente a pesar de ser incompleta y en ocasiones incluso contradictoria,<br />

y de usarla para desarrollar el proyecto empresarial. Es decir, no se trata<br />

solamente de hacer diagnósticos, aspecto en el que quizá un profesor, un investigador,<br />

podría tener alguna ventaja desde el punto de vista de su capacidad<br />

de procesar la información. Lo que distingue a un empresario es que tiene esta<br />

capacidad pero la convierte en proyectos de actuación, siendo además capaz de<br />

coordinar recursos y dirigir personas. Si éste fuera el criterio para identificar<br />

a un empresario la pregunta sería: ¿cómo saber si un empresario es un buen<br />

empresario Por las razones que estoy planteando responderla ex ante es muy<br />

difícil. Pero podemos responderla ex post, observando los resultados: un empresario<br />

es bueno ex post, es decir, si tiene éxitos en sus proyectos.<br />

Prudencia/Imprudencia<br />

Para tener éxito en la actuación empresarial ¿cuál sería el valor de la prudencia<br />

y el coste de la imprudencia<br />

He acudido a algunos textos y diccionarios para dar una definición precisa de<br />

la prudencia. Aunque seguramente los filósofos presentes en la sala tendrían<br />

mucho más que decir, en esencia la prudencia es la capacidad de discernir,<br />

de mirar adelante; de tener en cuenta lo que está por venir y lo que puede derivarse<br />

de nuestras decisiones; buen juicio. Se vinculan en esta definición dos<br />

planos, el del juicio prudente y el del comportamiento prudente. Las acciones<br />

prudentes serían acciones meditadas, en las que se ha reflexionado sobre las<br />

consecuencias de adoptarlas. Decía Apiano de Alejandría que la imprudencia<br />

suele preceder a la calamidad. A la vista de las calamidades existentes seguramente<br />

alguna imprudencia ha habido en los momentos precedentes.


120 Francisco Pérez García<br />

Esta referencia es muy importante para juzgar las decisiones de inversión, ya<br />

que un inversor está siempre obligado a hacer juicios sobre el futuro. Cuando<br />

se valora un proyecto de inversión la incertidumbre es inevitable y las decisiones<br />

están basadas en expectativas, en juicios sobre lo que podría suceder y la<br />

probabilidad de que sucedan.<br />

Así pues, si nos interesara valorar si las decisiones de los empresarios son<br />

prudentes o no deberíamos preguntarnos varias cosas: ¿en qué se basan Es<br />

decir, hasta qué punto son el resultado de una deliberación adecuada; ¿a qué<br />

responden, ¿qué objetivos tienen, ¿qué las guía y a qué incentivos responden<br />

Pero también sería importante para valorar la prudencia empresarial<br />

plantearse ¿qué capacidad de reacción tendría una empresa o un empresario<br />

si las expectativas en las que ha basado su decisión cambiaran Y, en particular,<br />

si cambiaran de manera poco favorable, ¿qué margen de maniobra<br />

poseen Con esto estamos yendo a uno de los puntos que está en el centro de<br />

lo que son nuestros problemas actuales. Nos hemos encontrado de repente<br />

con que muchas empresas tomaron decisiones con unas expectativas que han<br />

cambiado y en el nuevo escenario se encuentran sin margen de maniobra. En<br />

ese sentido, valorar las consecuencias que tiene el cambio de expectativas y<br />

la capacidad de resistir, lo que se llama técnicamente los stress test, es muy<br />

importante. ¿Se podría decir que un buen empresario es un empresario prudente<br />

Pues, a la vista de los resultados, sin duda la prudencia es un ingrediente<br />

de los buenos resultados del éxito empresarial.<br />

Insisto un poco más en el tema de la decisión de inversión. Una inversión es<br />

considerada viable si se espera que sea rentable, pero la rentabilidad que<br />

espera un inversor depende de los beneficios futuros, y estos beneficios dependen<br />

a su vez del precio de venta de los bienes de inversión o los activos<br />

financieros que ha adquirido, una vez quiera deshacerse de ellos en el futuro.<br />

Con lo cual, la valoración de lo que es viable y no es viable es muy sensible<br />

a las expectativas alcistas o bajistas sobre los beneficios y sobre los precios<br />

futuros de los activos que se adquieren. Y cuando más cambiante son estas<br />

expectativas sobre beneficios, tipos de interés y precio de los activos, más<br />

cambiantes son las decisiones de inversión.<br />

Expectativas/Especulación/Burbujas<br />

Viendo algunos de los datos de lo que ha sucedido recientemente podemos<br />

comprobar hasta qué punto muchas de las decisiones económicas dependen<br />

de expectativas. Pero no sólo las inversiones, también dependen de ellas el<br />

consumo y el ahorro, incluso el endeudamiento. A referencias más cambiantes<br />

mayor riesgo de variabilidad en los comportamientos y mayor papel para<br />

la deliberación prudente previa a las decisiones.


Actuaciones empresariales imprudentes que pagamos todos<br />

121<br />

Por ejemplo, si observamos la evolución del índice del IBEX 35 durante los<br />

últimos cinco años advertimos que, con una siempre notable variabilidad,<br />

ha habido una tendencia fuertemente creciente que empieza a dar signos de<br />

agotamiento a finales del 2007 y se quiebra profundamente en el 2008. Ese<br />

cambio de tendencia del IBEX significa que lo que en el pasado se consideraba<br />

que eran proyectos viables ha dado paso a una situación en la que ninguno o<br />

casi ninguno de los proyectos de inversión financiera en la bolsa se considera<br />

que ofrecen buenas expectativas. Pero no es esta variable la única que muestra<br />

un cambio de perspectiva, ¿qué pasa con la evolución de la inversión, la<br />

formación bruta de capital o del consumo Durante años hemos observado<br />

tasas de crecimiento de la inversión y tasas de crecimiento del consumo en<br />

España regularmente positivas, entre el 4% y el 8%, y de pronto las expectativas<br />

cambian y la inversión se desploma hasta alcanzar en estos momentos<br />

tasas negativas del -10%. Pero incluso el consumo, que es una variable a la<br />

que se supone una gran estabilidad, “se ha dado la vuelta”, como dirían los<br />

inversores en bolsa, y también presenta en estos momentos tasas de crecimiento<br />

negativas, porque fundamentalmente han cambiado las expectativas<br />

de los individuos a la hora de tomar decisiones.<br />

Otra decisión muy común es la decisión de endeudarse de las familias o de<br />

las empresas. Durante muchos años las empresas han estado incurriendo<br />

en decisiones de endeudamiento reflejadas en la variable que llamamos “necesidad<br />

de financiación”, incluso con tasas de variación que han alcanzado<br />

cifras por encima del 10% anual. Las familias también habían pasado a sentir<br />

necesidades de financiación fuertemente crecientes. El cambio de escenario<br />

significa que, de pronto, ahora se hace un mayor esfuerzo por ahorrar y se<br />

intenta reducir el nivel de endeudamiento en lugar de incrementarlo.<br />

En estas situaciones hay que saber que cuando hay expectativas cambiantes<br />

existen más oportunidades para especular. ¿Qué es especular Especular<br />

es realizar operaciones comerciales o financieras que permiten obtener<br />

beneficio aprovechando las fluctuaciones del mercado. A mí me parece<br />

interesante llamar la atención sobre el hecho de que especular, en un<br />

sentido más general no estrictamente económico, es hacer conjeturas. Esta<br />

otra acepción da una pista muy importante sobre lo que significa especular:<br />

hacemos conjeturas sobre algo que no conocemos y de nuevo vuelve a<br />

aparecer el problema de la incertidumbre, la información incompleta. Si<br />

tuviéramos información completa no habría espacio para especular, porque<br />

sabríamos lo que iba a suceder; nadie tendría ventaja por hacer una valoración<br />

diferente de los demás, más acertada, y tomar decisiones asumiendo más<br />

riesgo. En este sentido de hacer conjeturas, la especulación es interesante<br />

porque revela opiniones sobre el futuro de los individuos. La pregunta es


122 Francisco Pérez García<br />

¿cuánta especulación es deseable Sabemos desde hace muchos años que<br />

cuando esas conjeturas toman una determinada dirección y se generalizan<br />

se crean las llamadas “burbujas”. Por ejemplo, cuando algunos individuos<br />

hacen conjeturas sobre los precios de la vivienda, del trigo o de los activos<br />

financieros y opinan que van a subir, si esa opinión se va generalizando todos<br />

piensan que va a subir; observan que están subiendo y se confirman las<br />

expectativas, sus expectativas se amplían y poco a poco se va hinchando esa<br />

“burbuja” hasta el momento en el que se pincha. Es muy difícil decir cuándo<br />

realmente los valores están por encima de lo razonable. La prueba de que<br />

lo están es que el proceso de pronto se invierte bruscamente y, a pesar de<br />

los buenos deseos de los que piensan que los aterrizajes suaves permiten<br />

corregir los errores, lo que observamos con frecuencia es que los aterrizajes<br />

son bruscos y hacen que los precios se desplomen.<br />

Todas estas reflexiones pueden parecer demasiado abstractas, pero son necesarias<br />

para entender la naturaleza de lo que está pasando y de lo que podrían<br />

ser “actuaciones imprudentes”. Como consecuencia de ellas, por ejemplo,<br />

hemos observado en los últimos doce años en España un crecimiento de<br />

la actividad financiera espectacular. La producción ha crecido mucho durante<br />

estos años, pero el volumen de los activos financieros ha crecido mucho más.<br />

¿Qué ha implicado esto Durante algún tiempo se pensaba que esto estaba<br />

permitiendo repartir mejor los riesgos. Hoy no estamos tan seguros, pues ese<br />

desarrollo financiero quizás estaba generando sus propios riesgos.<br />

¿Por qué se ha producido este extraordinario crecimiento de la actividad financiera,<br />

¿por qué se ha demandado tanta financiación, ¿por qué ha habido<br />

al mismo tiempo tanta oferta de financiación En primer lugar, se ha demandado<br />

financiación porque ha existido mucho optimismo sobre la viabilidad de<br />

proyectos de inversión, como consecuencia de la propia duración del crecimiento;<br />

y, en segundo lugar, porque a los bancos y a los mercados financieros<br />

se les ha supuesto una gran capacidad de evaluar riesgos con precisión, dada<br />

su condición de instituciones muy grandes, sofisticadas, con muchos profesionales,<br />

acompañadas de agencias especializadas en la evaluación del riesgo<br />

(las agencias de rating) ¿Y por qué ha habido esa disponibilidad de recursos<br />

para financiar el enorme crecimiento financiero En primer lugar, porque<br />

a nivel internacional ha habido países con grandes superávits comerciales y<br />

gran capacidad de ahorro neto (más ahorro que inversión), aunque al mismo<br />

tiempo también invertían mucho. Los países productores de petróleo son un<br />

ejemplo y China otro. Son países donde se ahorra mucho porque el Estado del<br />

bienestar está muy poco desarrollado y, por tanto, la gente tiene que pensar<br />

que cuando necesita cubrir algunas contingencias lo tendrá que hacer a partir<br />

de su propio ahorro.


Actuaciones empresariales imprudentes que pagamos todos<br />

123<br />

Recuerdo que en un viaje a China le pregunté a una estudiante que nos hacía<br />

de guía cuánto valía la matrícula de la universidad. Valía más o menos<br />

como aquí en euros pero en comparación con los salarios de China equivalía<br />

a diez veces más. Me dijo que se había financiado con un préstamo que les<br />

habían hecho a sus padres unos vecinos de la aldea. En la conversación salió<br />

que su madre tenía un problema, una cadera de la que seguramente se tenía<br />

que operar, y ella esperaba que con lo que ganara cuando obtuviera su título<br />

podría devolver el préstamo con el que había hecho sus estudios y además<br />

financiar a su madre la operación de la cadera. ¿Cuál es la tasa de ahorro a la<br />

que tiene que aspirar una persona que no tiene cubierta la educación ni la sanidad<br />

en los términos en los que nosotros estamos acostumbrados Reduce<br />

su consumo al máximo para devolver los préstamos si ha tenido que endeudarse,<br />

y si no se ha tenido que endeudar ahorra también para poder gastar en<br />

el futuro algunas contingencias que se le pueda presentar.<br />

Pero este enorme desarrollo de la actividad financiera también ha salido de la<br />

oferta de financiación derivada de unas políticas monetarias muy expansivas<br />

de los bancos centrales de los países desarrollados, que se reflejan en los<br />

bajísimos tipos de interés con los que hemos vivido.<br />

En España, desde que entramos en el euro, hemos tenido tipos de interés reales<br />

cercanos a cero o negativos una vez descontada la inflación. Los bancos<br />

centrales se guían por el control de la inflación y la inflación no estaba alta.<br />

Los precios de los activos sí lo estaban, pero esa no era la referencia fundamental<br />

de los bancos centrales, como ahora se reconoce. Además, el control<br />

de los precios de los activos y las burbujas financieras no lo puede hacer el<br />

banco central de un solo país, aunque éste sea la Reserva Federal americana<br />

o el Banco Central europeo. Éste será seguramente uno de los cometidos de<br />

los organismos o consejos supranacionales que se están intentando poner en<br />

funcionamiento a través de las reuniones del G-20.<br />

Por último, también han contribuido de manera importante al crecimiento de la<br />

liquidez los bancos comerciales, que han practicado políticas de crédito fácil, en<br />

ocasiones de dudosa viabilidad a largo plazo, como hemos comprobado.<br />

Hablar de estas cosas durante el crecimiento en este largo periodo expansivo<br />

era como querer fastidiar una fiesta que tenía atractivos indudables. Por una<br />

parte, el desarrollo estaba llegando a grandes países emergentes; por otra,<br />

se estaba produciendo una expansión enorme del comercio internacional y de<br />

los flujos de capitales que permitía aprovechar las ventajas de ambas cosas.<br />

En nuestro caso, además, por fin se estaba creando mucho empleo y resolviendo<br />

el problema del paro. Pero al mismo tiempo se estaba produciendo un<br />

crecimiento vertiginoso del endeudamiento, tanto de las familias como de las


124 Francisco Pérez García<br />

empresas. En los últimos diez años el endeudamiento de las familias como<br />

proporción de su renta disponible se ha duplicado y en el caso de las empresas,<br />

que están más endeudadas que las familias, también se ha duplicado. Es<br />

decir, el volumen de deuda en relación a la renta disponible de las empresas<br />

ha pasado de 50 a 130 y en el caso de las empresas ha pasado de 300 a 700. El<br />

endeudamiento significa asunción de riesgos, pero todo parecía bajo control,<br />

entre otras razones, porque algunos pensaron que con el desarrollo de las<br />

nuevas tecnologías y la presencia masiva de capital humano, de gente muy<br />

cualificada en puestos de decisión, habíamos entrado en una nueva era, la<br />

era del conocimiento, en el que la incertidumbre era mucho menor. Incluso<br />

algunos pensaban que se trataba de una nueva economía en la que era posible<br />

correr más sin por ello correr más riesgos. Ahora sabemos que esto no era<br />

así, que estábamos asumiendo grandes riesgos, y de lo que se trata ahora es<br />

de identificar la naturaleza y las causas de los mismos.<br />

¿Una nueva economía, rápida y segura<br />

Tomemos como referencia lo que sucede con el transporte para intentar<br />

trasladarlo a lo que pasa con las empresas. En el transporte han mejorado<br />

muchas cosas, pero somos muy conscientes de que siguen habiendo riesgos<br />

importantes, con consecuencias negativas para la salud de las personas,<br />

la vida en ocasiones y desde luego con importantes daños materiales. Los<br />

riesgos dependen de la velocidad, pero no sólo de ella, ya que a una velocidad<br />

determinada no sería igual el riesgo que se está corriendo con un modo<br />

de transporte que con otro, con un vehículo o con otro, con un conductor o<br />

con otro. Además, también importa cuál sea el comportamiento del resto de<br />

conductores: algunos son suicidas, los menos, pero un cierto porcentaje sí<br />

son imprudentes. También depende el riesgo del perfil del recorrido, pues no<br />

es lo mismo circular a una velocidad por una autovía que por una carretera<br />

de montaña; y del estado de la carretera, de la señalización, del estado del<br />

tiempo, porque no es lo mismo conducir con lluvia que sin ella. Estas referencias<br />

se pueden trasladar, haciendo un pequeño esfuerzo, al ámbito de la<br />

empresa mediante las siguientes analogías. La velocidad, en este caso, sería<br />

el ritmo al que la empresa crece. El riesgo asociado a un determinado ritmo<br />

de crecimiento depende de la actividad que desarrolle la empresa; depende<br />

de la organización con la que cuenta la empresa; depende del empresario,<br />

desde luego, y de su calidad de juicio (de esa característica que diferencia a<br />

los buenos de los muy buenos y de los regulares); depende de qué hagan sus<br />

clientes y proveedores, porque de ellos se derivan también riesgos; depende<br />

de en qué fase del ciclo nos encontremos, si estamos en una etapa tranquila<br />

o si estamos acercándonos a un momento complicado; depende de cuál sea


Actuaciones empresariales imprudentes que pagamos todos<br />

125<br />

la economía del país, hasta qué punto sea estable o inestable, presente unas<br />

características u otras; depende de la regulación, es decir, de las señales que<br />

advierten de que en algunos tramos conviene no salirse de esa línea o no pisar<br />

la raya continua; y, desde luego, depende de la coyuntura macroeconómica,<br />

porque el riesgo no es el mismo en estos momentos que hace tres años.<br />

Prudencia e imprudencia<br />

Si pensamos en estas circunstancias se puede empezar a afirmar que:<br />

1º El optimismo que ignora los riesgos es imprudente.<br />

2º La codicia favorece la imprudencia. Hace poco tiempo decir esto en muchos<br />

foros, no en este quizás, pero sí en otros, habría parecido un romance,<br />

pero ahora se ha pasado a hablar abiertamente de las consecuencias<br />

negativas de la codicia.<br />

3º El exceso de confianza es imprudente y, en general, la velocidad suele<br />

ser un peligro, también en el crecimiento de las empresas.<br />

Durante un tiempo hemos confiado mucho, dado que las cosas iban bien, y<br />

de pronto esta situación se ha quebrado, ¿Podríamos decir que se ha pinchado<br />

una burbuja de confianza Me detendré un par de minutos en hablar de<br />

algunas características de la confianza. La confianza es una expectativa de<br />

que en la interacción con otros obtendremos resultados positivos, de que nos<br />

van a tratar bien. En ese sentido, la confianza es una expectativa y conviene<br />

recordar la asociación entre expectativa e incertidumbre. Sobre la confianza<br />

no podemos tener certezas. En realidad la confianza es un estado psicológico<br />

en el que los individuos perciben que en las relaciones con los otros son vulnerables<br />

o hay riesgo, tienen la expectativa de ser bien tratados. Esto puede<br />

suceder por nuestra forma de ser, por nuestra experiencia o por las circunstancias<br />

de nuestro entorno. Pero insisto, si aceptamos la hipótesis de que la<br />

información es incompleta, que no sabemos realmente lo que va a pasar en<br />

un futuro, la confianza es una creencia, es una certeza relativa que puede<br />

estar reforzada por características personales o del entorno social, por una<br />

atmosfera de confianza en que la propensión a cooperar aumenta y que sólo a<br />

posteriori puede verificarse si estaba justificada o no.<br />

La confianza, dadas sus características, tiende a autoconfirmarse: cuando yo<br />

confío y las cosas van bien confío más y los demás también confían más. Como<br />

la confianza facilita la cooperación, la reciprocidad refuerza las razones para<br />

confiar. Pero la confianza, dada sus características, es un activo muy frágil.<br />

En las sociedades en las que vivimos la confianza forma redes de una enorme<br />

dimensión y así distinguimos entre dos grandes categorías de confianza, la


126 Francisco Pérez García<br />

personal y la general. Se habla del capital social como ese activo colectivo de<br />

confianza que va más allá de las personas a las que conocemos. La confianza<br />

personal en las personas, familia, amigos, de los que tenemos conocimiento<br />

directo, está basada en una información muy abundante y, por tanto, es poco<br />

probable que un solo detalle nos cambie la expectativa. Si alguien nos falla<br />

seguramente le daremos otra oportunidad porque tenemos otros muchos datos<br />

para seguir pensando que merece la pena que confiemos en él.<br />

Pero en las relaciones económicas en las sociedades avanzadas hay muchas<br />

relaciones de confianza que se basan en muy poca información. Confiamos<br />

guiados a veces por otros. Por ejemplo, confiamos guiados por la agencias de<br />

rating, por nuestros asesores financieros, por la reputación de una empresa<br />

que nunca ha dejado de devolvernos un crédito, o de un proveedor que siempre<br />

cumplió con sus compromisos o de un cliente que nunca dejó de pagar lo que<br />

nos compró. Pero todo eso con frecuencia se basa en conjuntos de información<br />

más limitados y, por tanto, más frágiles en situaciones negativas en las cuales<br />

la confianza parece injustificada. Y esto es lo que ha pasado. Ese fantástico<br />

castillo de naipes de confianza, que ha dado tan buenos resultados, era muy<br />

frágil y se ha desmoronado hasta extremos como los que ahora conocemos.<br />

Ejemplos de actuaciones imprudentes<br />

La empresa imprudente no es la que asume riesgos. La empresa tiene que<br />

asumir riesgos por la naturaleza de su actividad, porque construye proyectos<br />

de futuro, tiene que asumirlos por necesidad. Y, además, está comprobado<br />

que tiene éxito en muchos de ellos. Ahora bien, cuando observamos que una<br />

empresa fracasa, ¿podemos decir qué ha sido imprudente Esta posibilidad<br />

no podemos descartarla, porque no todas fracasan, pero habría que identificar<br />

qué diferencia a las que fracasan, es decir, qué características se asocian<br />

al fracaso. Sabemos que ahora hay más fracasos, y sería interesante saber si<br />

se deben a comportamientos imprudentes o a circunstancias menos favorables,<br />

en las que se puede hablar de mala suerte.<br />

Algunos ejemplos de imprudencia empresarial pueden ser asociados a la<br />

asunción de riesgos, son los siguientes:<br />

• La actividad se concentra en sectores con perfiles cíclicos muy acentuados<br />

y hay mayor inestabilidad.<br />

• La organización de muchas sociedades es poco sólida y no ofrece garantías<br />

y controles.<br />

• Los empresarios, surgidos en la expansión pero sin capacidad de antici-


Actuaciones empresariales imprudentes que pagamos todos<br />

127<br />

par ni dirigir las empresas en las etapas difíciles, no poseen la calidad<br />

de juicio necesaria.<br />

• En la relación con los agentes con los que se contrata no se tiene en<br />

cuenta que puede existir riesgo moral y se confía en exceso.<br />

• No tenemos en cuenta que los ciclos no han desaparecido y que cuanto<br />

más larga es la expansión y más veloz estamos seguramente más cerca<br />

de un periodo en el que habrá que echar el freno.<br />

• No atendemos a las señales de pérdida de competitividad de la economía,<br />

que en el caso de España se reflejaba en un fuerte déficit comercial,<br />

una fuerte necesidad de financiación del exterior y en un elevado endeudamiento.<br />

• Confiamos demasiado en la autoregulación, sin contar que sin sanciones<br />

se pueden dar comportamientos aprovechados e incentivos perversos.<br />

• No contamos con que podemos pasar una etapa de mal tiempo o de mala<br />

suerte que coloca en dificultades incluso a los mejor preparados, pero<br />

desde luego coloca con mayores dificultades a los mal preparados.<br />

Vistos los resultados, la velocidad a la que se desarrollaban algunos sectores<br />

parece que era excesiva. Por ejemplo, en el sector de la construcción en<br />

los últimos años se creaban empresas a un ritmo cercano al 20% anual. Se<br />

creaban fundamentalmente empleos ligados a actividades en las que existía<br />

un riesgo de destrucción posterior de los mismos en etapas bajistas del ciclo.<br />

El apalancamiento crecía a mucha velocidad. Los riesgos asumidos han sido<br />

muy altos y de estas actuaciones se han derivado notables daños a terceros.<br />

A los bancos, en primer lugar, pero no sólo a ellos. La tasa de morosidad ha<br />

crecido en paralelo con los concursos de acreedores y, por tanto, no son los<br />

bancos los únicos perjudicados, sino también los acreedores en general, los<br />

trabajadores, etc. La expectativa en los últimos trimestres de conservar el<br />

empleo ha variado notablemente. En el año 2007 nadie pensaba que podía<br />

perder el empleo en el sector. En la actualidad, como mínimo, un 20% de los<br />

trabajadores de la construcción piensan que van a perder el empleo.<br />

Causas y remedios de los costes de la crisis<br />

En mi opinión las causas podríamos agruparlas en torno a cuatro epígrafes:<br />

• Un optimismo exagerado.<br />

• Una visión de la empresa a corto plazo.


128 Francisco Pérez García<br />

• Una falta de atención a los problemas de riesgo moral y a que puede<br />

haber mala suerte, es decir, a tener previsto que puede cambiar la coyuntura.<br />

• Una cultura empresarial débil.<br />

Y, ¿cuáles serían los remedios correspondientes a cada una de estas causas<br />

Frente al optimismo exagerado regular el crecimiento de las actividades, sobre<br />

todo de las que son más cíclicas. Frente a la visión del negocio a corto<br />

plazo promover un desarrollo de las empresas con visión de largo plazo y un<br />

alineamiento de los incentivos empresariales con el largo plazo. Frente a la<br />

falta de atención a los problemas de riesgo moral no confiar todo a la autoregulación.<br />

Y frente a la debilidad de la cultura empresarial promover más<br />

formación y una cultura más responsable.<br />

En primer lugar, entre los remedios posibles que podrían ayudar a frenar el<br />

desarrollo de ese optimismo exagerado, causa del endeudamiento y la aceleración<br />

del ritmo de inversión, se debe pensar en unas políticas monetarias<br />

menos expansivas; tipos de interés menos bajos que frenen la inversión y el<br />

crecimiento del crédito; tasadoras independientes que no valoren los activos<br />

dependiendo del criterio de los propios bancos que van a conceder los créditos,<br />

como se hace en la actualidad; que se vean obligadas a reflejar en la<br />

tasación los valores registrales y que si esos valores aumentan porque sube el<br />

valor del activo, que eso tenga las consecuencias fiscales correspondientes;<br />

imposición elevada sobre plusvalías derivadas de recalificaciones en las que la<br />

aportación de valor se deriva únicamente de un hecho administrativo; discutir<br />

la conveniencia de mantener los incentivos fiscales a la compra de vivienda,<br />

porque el problema puede estar circunscrito a algunos grupos sociales y no<br />

ser una necesidad generalizada; y, desde luego, no ignorar las consecuencias<br />

derivadas de generar suelo urbanizable situando las competencias normativas<br />

a nivel municipal, que ha permitido desarrollar una carrera para pillar<br />

algo del pastel creciente que representaba la burbuja inmobiliaria durante<br />

tantos años.<br />

En segundo lugar, frente a los problemas de la visión empresarial cortoplacista,<br />

muy relacionados con la retribución de los directivos, se deben contemplar<br />

remedios como regular las retribuciones para vincularlas más a resultados a<br />

medio plazo; regular el mercado de trabajo para reducir la temporalidad y eliminar<br />

el dualismo actual; obligar a las empresas que asuman riesgos elevados<br />

a llevar a cabo provisiones para mejorar su solvencia a largo plazo, como<br />

se ha hecho con los bancos aunque seguramente no vaya a ser suficiente.


Actuaciones empresariales imprudentes que pagamos todos<br />

129<br />

Por último, frente a la debilidad de la cultura empresarial, reforzar la formación,<br />

sensibilizar al sistema educativo y a las universidades sobre la importancia<br />

de la formación a los empresarios y también plantearse si la referencia<br />

de lo que debe reflejar el éxito empresarial es siempre el rápido crecimiento,<br />

o si caben otro tipo de visiones de lo que son empresas líderes.<br />

Hablar de formación y regulación como parte de los remedios a estos problemas<br />

es delicado. Es verdad que la formación puede contribuir a la prudencia<br />

en la medida que enseña a reflexionar y, por tanto, a anticipar acontecimientos,<br />

a comprender la complejidad y los riesgos del mundo actual, a identificar<br />

las claves de las oscilaciones económicas y los factores de riesgo, etc. Y, ciertamente,<br />

una regulación bien diseñada, no cualquier regulación, previene del<br />

exceso de optimismo, de comportamientos aprovechados, frena la traslación<br />

a los demás de externalidades negativas y obliga a tener visiones más centradas<br />

en el largo plazo.<br />

Pero, la pregunta obligada es: ¿realmente se puede confiar en los formadores<br />

y en los reguladores Esta mayor demanda de regulación que se observa en<br />

la actualidad es normal en períodos de crisis. Cuando la confianza es baja la<br />

demanda de regulación aumenta, porque, a la vista de lo que se percibe como<br />

comportamientos aprovechados, se considera que el regulador puede poner<br />

coto a los mismos.<br />

Pero creo que es muy importante no olvidar que los formadores y reguladores<br />

tienen muy difícil dar respuesta satisfactoria al problema que hemos tratado.<br />

Los profesores y los burócratas no lo saben todo, no poseen información completa;<br />

la incertidumbre les afecta también. Y, además, sus acciones no están<br />

siempre guiadas por el interés general, pueden ser corruptos, y tampoco su<br />

visión mira siempre a largo plazo. En el ámbito del sector público, que es el<br />

responsable de la regulación, tenemos ejemplos clamorosos de este tipo de<br />

comportamientos: no se mira más allá de una legislatura, se gobierna pensando<br />

en los propios votantes y no en toda la sociedad, etc. Por tanto, a la vista<br />

de todo esto, cerraré mi intervención recordando una frase de Descartes: “Es<br />

prudente no fiarse por entero de quienes nos han engañado alguna vez”.


130 Adela Cortina Orts


Empresas éticas en tiempos de incertidumbre<br />

131<br />

8ª SESIÓN<br />

5 de mayo de 2009<br />

Adela Cortina Orts<br />

Empresas éticas<br />

en tiempos de<br />

incertidumbre


132 Adela Cortina Orts<br />

Adela Cortina Orts<br />

Catedrática de Ética y Filosofía Política de la Universitat de València. Es,<br />

además, Directora de la Fundación ÉTNOR, miembro del Comité Nacional<br />

de Reproducción Asistida, del Consejo Social de Inditex y colaboradora<br />

habitual de El País.<br />

Entre sus últimos reconocimientos destacan el Premio Internacional<br />

de Ensayo Jovellanos, por su obra Ética de la Razón cordial. Educar<br />

en la Ciudadanía en el Siglo XXI, en 2007 y su reciente incorporación a<br />

la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, siendo la primera<br />

mujer Miembro de esta Academia. Su última publicación es Las fronteras<br />

de la persona. El valor de los animales, la dignidad de los humanos,<br />

Taurus, 2009.


Empresas éticas en tiempos de incertidumbre<br />

133<br />

1. Introducción<br />

Conocemos la hermenéutica como el arte de la interpretación dentro de los<br />

contextos. En todos los ámbitos del saber es fundamental ir a los contextos<br />

concretos de acción y tratar de interpretar, desde ellos, cada uno de estos<br />

ámbitos en los que entramos. También en el caso de la economía y la empresa<br />

es fundamental interpretar cuáles son los valores y las orientaciones desde<br />

los que nos movemos. No se puede hablar de la empresa o de la economía<br />

desde fuera de ella, desde otro lugar, sino que tenemos que sumergirnos en<br />

cada ocasión en la actividad de la que estamos hablando, y en el tiempo del<br />

que estamos hablando, y tratar de leer en ese tiempo y en ese contexto cuáles<br />

son los valores que orientan a la empresa.<br />

Cuando nació nuestra Fundación se basaba en dos claves fundamentales. La<br />

primera de ellas es que creíamos, y creo que lo seguimos creyendo, que los<br />

valores éticos son valores de inversión y de competitividad para la empresa, y<br />

que una empresa que intenta tener la moral alta y dirigirse por unos valores<br />

elevados no es la empresa que tiene que cerrar, sino que es la empresa que<br />

en el medio y largo plazo resiste más y es más competitiva. No partíamos de<br />

la llamada ética de la convicción, que diría que hay que vivir por una serie de<br />

valores aunque haya que cerrar la empresa, sino que nuestra idea era, por el<br />

contrario, que la empresa que vive más alta de moral es aquella que se asegura<br />

una mayor competitividad en el medio y largo plazo, teniendo en cuenta<br />

que competitividad no quiere decir desalojar a todos los demás competidores<br />

del terreno de juego, sino que competitividad quiere decir tratar de ir generando<br />

un producto de calidad y con una relación calidad/precio tal que haga<br />

atractivo ese producto a los clientes, lo cual se traduce con el tiempo en una<br />

mayor clientela.<br />

Así pues, la competitividad es fundamental para la empresa, y vivir por valores<br />

éticos elevados genera mayor competitividad, porque la ética es un factor de<br />

innovación, es un factor de cambio, es un factor de transformación. Creo que<br />

lo estamos viendo todos cuando se habla de productos éticos, elementos responsables,<br />

elementos sostenibles, ahí hay todo un factor de innovación que<br />

lleva a la empresa que quiere vivir por valores más elevados a ser una empresa<br />

que tiene un valor diferencial frente a las demás.<br />

La segunda de las claves, que me parece tan importante como la primera, es<br />

la de que no es posible una humanidad más justa y más feliz si las empresas<br />

no hacen su aportación y no enriquecen al conjunto de la sociedad. Decía<br />

Peter Drucker que la nuestra es la era de las organizaciones, las cuáles son<br />

fundamentales para la marcha de la sociedad, y nosotros lo creíamos así.<br />

Si las organizaciones, en este caso las organizaciones empresariales, no


134 Adela Cortina Orts<br />

generan riqueza, no generan trabajo, no generan productos, la humanidad es<br />

más pobre y, por lo tanto, hay menos que distribuir y entonces acaba siendo<br />

más injusta y menos feliz.<br />

Creíamos que eran fundamentales los dos lados y es por eso por lo que entendíamos,<br />

con Amartya Sen, que una buena empresa es un bien público. Una<br />

empresa que funciona bien no solamente es ella competitiva, lo cual es bueno<br />

para ella, sino que es bueno también para el conjunto de la sociedad, porque<br />

efectivamente genera trabajo, genera valores intangibles, genera responsabilidad,<br />

va contagiando confianza. Una sociedad con buenas empresas es también<br />

una sociedad mejor.<br />

Para nosotros los dos lados de la cuestión son imprescindibles, el de la empresa<br />

y el de la sociedad, y por eso nos pareció importante crear una Fundación<br />

para la Ética de los Negocios y las Organizaciones, la Fundación ÉTNOR.<br />

Con el tiempo, la verdad es que me sabe mal decirlo, cada vez vamos teniendo<br />

más razón, porque si hace 18 años, cuando empezamos con todo esto, nos<br />

preguntábamos si era verdad que las empresas cuanto más elevados tienen<br />

los valores tienen más competitividad, más creatividad etc., y cuando menos<br />

elevados están también más devaluadas; y sí pensábamos también que la<br />

empresa es muy importante para la sociedad, la crisis económica que estamos<br />

viviendo es una constatación brutal de que la sociedad sin empresas que<br />

funcionen bien funciona muchísimo peor. La sociedad en su conjunto es mucho<br />

mas desconfiada, se genera una cultura de la irresponsabilidad, que no<br />

es una buena cultura para una sociedad, se genera una cultura del desánimo<br />

y sufre mucha gente pero, evidentemente, los que más sufren son los peor<br />

situados. Sufren por el paro, que es una pérdida de dinero, pero que además<br />

es una importante pérdida de autoestima. En este momento creo que sigue<br />

siendo verdad lo que decíamos, y se nota más que nunca, que efectivamente<br />

para salir de la crisis es necesario elevar la moral de distintos sectores, en<br />

nuestro caso el sector empresarial fundamentalmente.<br />

Cuando pensamos en el <strong>seminario</strong> de este curso, como decía Emilio, nos dijimos<br />

que era oportuno hablar de la crisis económica. Era evidente que había<br />

crisis y era evidente que ésta iba a ir mucho más allá, y por eso nos pareció<br />

oportuno plantear la cuestión de qué hacer desde la empresa en tiempos de<br />

crisis económica, y que dedicaríamos una de las sesiones a la cuestión de<br />

empresas éticas en tiempos de incertidumbre, y éste va a ser mi tema hoy.<br />

Voy a dividir mi exposición fundamentalmente en cinco partes desiguales. La<br />

primera de ellas la dedicaré a una cuestión repetida en este <strong>seminario</strong> hasta<br />

la saciedad, algo que puede que sea de catón pero que creo que hay que repetirlo<br />

todas las veces necesarias. La cuestión de que todas las empresas son


Empresas éticas en tiempos de incertidumbre<br />

135<br />

éticas, más o menos éticas, pero no hay ninguna empresa que pueda estar<br />

más allá de los valores éticos.<br />

El segundo gran tema sería la cuestión de que todas las decisiones humanas<br />

se toman en tiempos de incertidumbre. En economía y en la empresa se toman<br />

decisiones en la incertidumbre, pero todos los seres humanos tomamos<br />

decisiones también en tiempos de incertidumbre todos los días de nuestra<br />

vida. La incertidumbre es lo que nos rodea y por eso es fundamental, como<br />

decían los clásicos, forjarse un buen carácter. Aunque luego explicaré qué entiendo<br />

que es un buen carácter, me gustaría comentar una metáfora preciosa<br />

de Aristóteles sobre el carácter que dice que es “como el arquero que intenta<br />

dar en el blanco”. Para dar en el blanco el arquero tiene que entrenarse y<br />

tiene que querer. Se necesitan, por tanto, dos cosas: querer dar en el blanco y<br />

entrenarse para saber dar en el blanco. Es necesario formar la voluntad y es<br />

necesario formar el buen juicio, y esto es una tarea de tiempo, es una tarea<br />

de entrenamiento. Hay que querer alcanzar la meta y eso requiere de entrenamiento;<br />

y hay que intentar afinar el juicio para acertar y eso también es una<br />

cuestión de entrenamiento. Por eso, cuando al final dé algunas sugerencias<br />

para la salida de la crisis, las sugerencias fundamentales van a ser la formación<br />

del carácter y la formación de los profesionales y de las empresas.<br />

En tercer lugar, hablaremos muy brevemente del tiempo en el que estamos y<br />

recuperaré algún mensaje de Obama que me parece muy acertado. Mencionaremos<br />

también algunas de las causas de la crisis, pero muy brevemente<br />

porque las sesiones que han habido a lo largo de este curso, desde la primera<br />

de Aurelio Martínez hasta la última de Francisco Pérez, han sido espléndidas<br />

en este sentido, y en ellas se ha estudiado sobradamente las causas de la<br />

crisis y sugerencias para salir de la misma.<br />

Por último, daré mis propias sugerencias para lo que pienso que podría ser una<br />

salida de la crisis, que serán más una invitación al diálogo que otra cosa. Lo que<br />

nos ocurre con la ética, como con tantas otras cosas, es que la tenemos que<br />

hacer entre todos. Cuando se lanzan una serie de sugerencias es para que nos<br />

sumemos y ver cómo hacemos para salir de esta crisis que, efectivamente, nos<br />

está perjudicando a todos pero sobre todo a los más vulnerables.<br />

2. Todas las empresas son éticas<br />

El primer apartado de mi exposición tiene que ver con la idea de que todas las<br />

empresas son éticas según unos estándares morales u otros. El año pasado<br />

en mi intervención ya lo dije, y lo vuelto a repetir este año porque creo que es<br />

importante. Todos estamos de acuerdo en que no existe ninguna persona que


136 Adela Cortina Orts<br />

no tenga estatura o que no tenga peso. Se puede tener más o menos peso y<br />

se puede ser más alto o más bajo, pero no se puede carecer de estatura ni<br />

de peso. Lo mismo ocurre con la ética. No se puede dejar de tener ética, se<br />

puede tener más o menos, según unos estándares morales u otros, pero no<br />

hay ninguna persona ni ninguna organización que pueda no ser en absoluto<br />

ética, ser lo que se llama “amoral”. Amorales son los animales, pero no lo son<br />

los seres humanos y tampoco las organizaciones.<br />

Voy a referirme a tres tradiciones y, conforme vaya comentándolas, irán saliendo<br />

sugerencias para salir del momento en que nos encontramos.<br />

La primera de estas tradiciones es la que establecieron, de alguna manera,<br />

Xabier Zubiri y José Luis Aranguren, dos filósofos españoles que en algunas<br />

de sus obras hacen una distinción fundamental, que si en vez de ser españoles<br />

hubieran sido alemanes o norteamericanos la conocerían en todo el<br />

mundo, pero cuando uno es español le conocen en un ámbito más reducido.<br />

Estos autores hicieron la distinción entre moral como estructura y moral como<br />

contenido, una distinción que ellos hacían referida a la conducta individual, a<br />

la conducta de las personas, y que en mi libro Hasta un pueblo de demonios<br />

intenté aplicar a las organizaciones. Así pues, de la misma manera que las<br />

personas tienen una estructura moral la tienen las organizaciones, y por ello<br />

no hay ninguna organización que este más allá del bien o del mal moral.<br />

¿A qué nos referimos con tener una estructura moral Tomando la explicación<br />

de Zubiri y Aranguren, cuando un animal se enfrenta a su entorno y recibe<br />

algún estimulo de este entorno tiene una respuesta automática. Diríamos que<br />

el animal se ajusta al entorno de una manera automática. No tiene varias posibilidades<br />

de respuesta entre las que decidir, sino que se ajusta automáticamente<br />

al medio porque tiene una dotación genética que le lleva a ello. Pero en<br />

el ser humano no ocurre eso, y cuando digo ser humano entiéndase también<br />

las organizaciones, que de alguna manera son organismos. Pues bien, en el<br />

ser humano no hay una respuesta automática al medio, sino que los seres<br />

humanos toman una cierta distancia frente al entorno, debido a que el organismo<br />

humano esta hiperformalizado, y no dan una respuesta automática instintiva,<br />

sino que ante cada estímulo se abre un pequeño espacio de libertad.<br />

Lo que ha llevado a tantos a decir que no somos libres de dejar de ser libres.<br />

En este espacio de libertad se abre todo un mundo de posibilidades de respuesta<br />

que emerge de la dotación evolutiva del ser humano y de una facultad<br />

que es la inteligencia. La inteligencia nos lleva a idear posibilidades de respuesta<br />

frente al mundo. Ante estas posibilidades habrá que deliberar sobre<br />

las que elegimos. Eso es lo que hace cualquier persona y es lo que hace cualquier<br />

organización, no tiene más remedio que idear posibilidades de respues-


Empresas éticas en tiempos de incertidumbre<br />

137<br />

ta, frente a la crisis, frente a la situación actual, etc. Posibilidades de respuesta<br />

entre las que hay que deliberar y tratar de elegir la posibilidad que parece<br />

más adecuada para cada momento determinado. Hay que deliberar teniendo<br />

en cuenta las consecuencias de elegir cualquiera de las posibilidades, y eso<br />

es la vida humana, el tratar de ver qué consecuencias se seguirán de cada una<br />

de las posibilidades y por cuál de esas posibilidades cabe optar.<br />

El mundo de las posibilidades es fundamental para el ser humano y para las<br />

organizaciones. Una organización que quiere ganar el futuro es una organización<br />

que tiene capacidad, o tiene que tener la capacidad y la creatividad para<br />

ofrecer muchas posibilidades de respuesta. Ese mundo cerrado, que tanto les<br />

gusta a los norteamericanos, de los dilemas morales, como el del gato y el<br />

Rembrandt en un museo en llamas en el que solamente se puede salvar a uno<br />

de los dos, y en los que hay que elegir inevitablemente entre A o B, no es el<br />

más usual en los seres humanos. La respuesta inteligente nace precisamente<br />

de intentar generar posibilidades de respuesta que nos salven de la angustia<br />

del dilema, y la organización creativa e inteligente trata de ver esas posibilidades<br />

de respuesta, que en muchas ocasiones consisten en anticiparse al futuro<br />

creándolo, para no tener que quedarse con la angustia del dilema. Hay que<br />

idear el futuro, generar el futuro, porque si no al final nos quedamos con la<br />

pregunta estúpida que le hacen a veces a los niños de ¿a quién quieres más,<br />

a papá o a mamá Hay que idear otras posibilidades de respuesta y generar<br />

creativamente una anticipación al futuro.<br />

Pero esto se tiene que hacer no de una manera ilusoria, sino teniendo una<br />

base muy buena de conocimientos, y ahí creo que los avances de la sociedad<br />

del conocimiento son fundamentales. Las posibilidades, las creaciones, no<br />

tienen que ser absolutamente infundadas, sino siempre, como decía Zubiri,<br />

hay que hacer pie en la realidad, y la realidad quiere decir intentar tener conocimientos<br />

para que mis propuestas y anticipaciones del futuro no sean tan<br />

absolutamente irreales y especulativas, sin ningún fundamento, que al final<br />

acabemos perdiéndolo todo.<br />

El momento de las posibilidades es fundamental, pero es necesario tener en<br />

cuenta la necesidad del largo plazo, porque si hay que tomar siempre decisiones<br />

precipitadas no hay momento para la deliberación, y tampoco para esa<br />

forja del carácter que hace que tengamos reflejos en un momento determinado<br />

y decidamos de una manera rápida en momentos de urgencia. Es por esta<br />

razón que la forja del carácter es algo que no puede obviarse nunca, porque<br />

es importante acostumbrarse en el medio y largo plazo a deliberar entre las<br />

distintas posibilidades, generar conocimientos y decidir las respuestas más<br />

adecuadas, y esto necesita tiempo.


138 Adela Cortina Orts<br />

La deliberación va encaminada a la elección. Los seres humanos cuando elegimos<br />

lo hacemos siempre justificando nuestras elecciones. Perdón si el discurso<br />

parece plúmbeo y filosófico, pero en ocasiones tenemos que recoger la<br />

esencia de lo que son las organizaciones, al igual de lo que son los seres humanos,<br />

porque a veces olvidar este tipo de cosas nos lleva a tomar decisiones<br />

precipitadas, a olvidar quiénes somos, dónde estamos y a dónde vamos, y después<br />

a preguntarnos: ¿Qué nos ha pasado para llegar a esta crisis Tenemos<br />

que justificar, decían estos autores, nuestras elecciones y esa clave es fundamental.<br />

Como hemos dicho, el ser humano no se ajusta automáticamente<br />

al entorno, sino que siempre que hace una elección lo hace por unos valores<br />

a los que concede una prioridad, se dé cuenta o no de ello. Siempre priorizamos.<br />

En el caso de una empresa puede priorizar la maximización del bien del<br />

accionista, convirtiéndose éste en el valor por el que se toman las decisiones,<br />

y quedando todo lo demás relegado, aunque no se diga expresamente. O puede<br />

pensar que efectivamente el núcleo fundamental es el accionista, pero que<br />

habría que buscar el valor con la complicidad del resto de los stakeholders,<br />

porque es mucho más seguro, y además es mucho más justo. Alguien puede<br />

tomar una decisión en el momento de la financiación que puede ser una<br />

decisión que prioriza la opacidad frente a la transparencia, y está priorizando<br />

la opacidad frente a la trasparencia, y uno puede estar tomando la decisión<br />

del corto plazo frente a la generación de confianza, y está priorizando el corto<br />

plazo frente a la generación confianza. Los seres humanos siempre que elegimos<br />

priorizamos, ponemos unos valores por delante de otros, y en ocasiones<br />

nos damos cuenta y en una gran cantidad de ocasiones no.<br />

Por eso entiendo que es muy importante para las empresas, y también para<br />

el resto de organizaciones, realizar un código ético. Se preguntarán: ¿para<br />

qué sirve un código ético si, a fin de cuentas, es papel mojado A lo que les<br />

respondo, no es papel mojado si el código ético se hace bien, porque es el momento<br />

de que la empresa, los distintos stakeholders, tomen conciencia de qué<br />

valores les interesa priorizar, por qué valores se quieren dirigir. Como decían<br />

los estoicos, es importante el examen de conciencia, es decir, el darse cuenta<br />

de qué valores nos interesan en esta empresa, cuáles queremos priorizar, por<br />

cuáles nos queremos decidir porque, a fin de cuentas, los valores que vamos<br />

a elegir son los que crean una identidad para la empresa que, cuando la tiene,<br />

la refuerza y prepara para el futuro.<br />

Como ha dicho alguna persona en nuestra Fundación en alguna ocasión, en<br />

tiempos de cambios, de incertidumbre, si una empresa no sabe quién es, a<br />

dónde va y qué quiere, tiene muchas menos posibilidades de responder a los<br />

retos del futuro.


Empresas éticas en tiempos de incertidumbre<br />

139<br />

Por eso creo que son importantes estos códigos éticos en los que una empresa<br />

se dice a sí misma en voz alta cuáles son los valores que quiere priorizar<br />

y se compromete a generar un clima ético en el conjunto de la empresa que,<br />

como saben los presentes, consiste en generar aquel clima en el que se sabe<br />

que en los distintos niveles de la empresa estamos optando por los valores<br />

que la empresa ha querido darse a sí misma, es decir, saber que estamos<br />

jugando todos a la misma carta y que en los distintos niveles se está jugando<br />

por esos valores de la empresa.<br />

Recapitulando, no hay ninguna empresa amoral, no hay ninguna persona amoral,<br />

no hay ninguna universidad amoral. Todas toman decisiones por algunos valores<br />

y justifican sus elecciones desde esos valores, se responsabilizan de ellos.<br />

La segunda parte de esta tradición era la moral como contenido, que decían<br />

Zubiri y Aranguren. Con moral como contenido estos autores se refieren a una<br />

serie de códigos éticos, valores y valoraciones que durante toda la historia de<br />

la humanidad han ido variando. Una idea recurrente que siempre surge cuando<br />

alguien da clases de ética, como es mi caso, es la afirmación de que los<br />

valores morales han ido cambiando, que todas las culturas y todos los seres<br />

humanos no valoran lo mismo. Es, por supuesto, evidente que esto es así,<br />

pero lo que es cierto es que siempre justificamos desde unos valores y, por<br />

tanto, que tanto las organizaciones como las personas pueden estar más o<br />

menos altas de moral en relación con unos valores o con otros. Es importante<br />

saber qué código es el que uno quiere.<br />

Por eso, y para salir también de la crisis, creo que sería bueno ir viendo qué<br />

códigos éticos son los que estamos manteniendo, cuáles nos queremos dar y<br />

cuáles queremos seguir en el futuro. Eso va generando, a mí juicio, una fortaleza<br />

en torno a la identidad de la empresa, y eso es lo que da más posibilidad<br />

para el futuro.<br />

La segunda tradición que quería comentar brevemente es la que entiende<br />

que hay que fijarse en la actividad empresarial misma más que en los sujetos.<br />

En este caso las organizaciones, las fundaciones, las instituciones, son las<br />

que sustentan determinadas actividades, y todas las actividades humanas,<br />

todas las actividades sociales, tienen una meta que se consigue cuando cooperan<br />

distintos individuos que tratan de conseguir esa meta y la ofrecen a<br />

la sociedad. La actividad universitaria, la actividad empresarial, la actividad<br />

sanitaria, todas son actividades que descansan en hospitales, en organizaciones<br />

empresariales, en universidades; o la actividad política, por ejemplo, que<br />

descansa en el parlamento, en el senado, etc. Cada una de estas actividades<br />

tiene unas metas que dan sentido a todos los que trabajan en esa dirección<br />

y que le confieren, a su vez, legitimidad social o, lo que es lo mismo, que la


140 Adela Cortina Orts<br />

sociedad da por bueno que esa meta es un bien para la sociedad. No sólo la<br />

política tiene que estar legitimada socialmente, cualquier actividad tiene que<br />

estarlo, también la actividad empresarial.<br />

En el caso de la actividad empresarial en los tiempos que corren, aunque creo<br />

que es importante que todos discutamos después sobre estas metas, la meta<br />

principal de la empresa es la de generar riqueza para la sociedad. Cualquier<br />

empresa se legitima por ello y la riqueza puede venir del producto que está<br />

ofreciendo, del trabajo que está generando, etc. La empresa adquiere, en definitiva,<br />

su legitimidad social a través de generar riqueza para la sociedad.<br />

¿Cuál es el mecanismo a través del cual se consigue esa meta en los tiempos<br />

modernos Pues es, efectivamente, a través del afán de lucro y del afán<br />

de beneficio. Que una empresa tiene que buscar el beneficio es obvio, y por<br />

eso nuestra Fundación siempre ha defendido no una ética de la convicción,<br />

por la cual hay que defender determinados valores aunque haya que cerrar<br />

la empresa, sino una ética de la responsabilidad, que tiene en cuenta las consecuencias<br />

que se siguen para la empresa de cada una de las acciones. Evidentemente,<br />

el afán de lucro como motivación forma parte de la actividad de<br />

cualquier empresa moderna pero, a mi juicio, hay que distinguir cuando se<br />

habla de motivaciones entre lo que serían incentivos perversos y los incentivos<br />

lógicos y razonables de la empresa. El afán de lucro tiene que estar en medio,<br />

pero no puede sustituir a la meta principal de una empresa, generar riqueza,<br />

y sobre todo lo que no puede es convertirse en un incentivo perverso.<br />

En el artículo de El País que comentaba hace un momento Emilio, “Economía<br />

sin ética”, yo contaba una metáfora que me gusta mucho de un filósofo llamado<br />

MacIntyre a propósito de estos dos tipos de incentivos. MacIntyre utilizaba<br />

el ejemplo de un niño, cuyos padres quieren que aprenda a jugar al ajedrez<br />

y, como no le gusta, le prometen caramelos cada vez que juegue. El incentivo<br />

de los caramelos puede servir para que conozca el juego y se interese por él,<br />

pero si con el tiempo sigue sin gustarle por sí mismo hará trampas cuando<br />

pueda. Si uno sólo juega por el incentivo y no le coge gusto al juego mismo,<br />

sea cual sea el juego, el ajedrez, la empresa, la universidad, etc., al final acabará<br />

haciendo trampas siempre que pueda. El incentivo puede ser bueno en<br />

determinados momentos, pero cuando solamente funciona ese incentivo y no<br />

se le coge gusto al juego de la empresa, a ese generar un proyecto en el que<br />

trabajamos juntos por una meta que produce un bien a la sociedad, acabaremos<br />

haciendo trampa. En el momento el incentivo deja de estar alineado con<br />

la meta de la empresa la cosa empieza a empeorar.<br />

Por último, quiero mencionar la tradición del reconocimiento recíproco, pues<br />

al fin y al cabo dentro de las organizaciones lo que hay son individuos, per-


Empresas éticas en tiempos de incertidumbre<br />

141<br />

sonas o grupos, que se relacionan entre sí. La empresa no es un conjunto de<br />

individuos aislados, sino un conjunto de individuos y de grupos que están en<br />

relación y que son interdependientes. En nuestra Fundación seguimos, desde<br />

el punto de vista filosófico, toda esa tradición que entiende que las sociedades<br />

no están formadas por individuos aislados sino por individuos que se dan<br />

el reconocimiento mutuo. Creo que la teoría de los stakeholders ha venido a<br />

dar razón de alguna manera de esta tradición, poniendo en evidencia que la<br />

empresa no es solamente los accionistas, ni tampoco solamente accionistas y<br />

trabajadores, sino que la empresa es accionistas, trabajadores, proveedores,<br />

competidores, el medio en el que se encuentra y, en un ámbito global, es incluso<br />

una sociedad global que puede ser afectada en muchas ocasiones por<br />

la actividad de dicha empresa.<br />

Así pues, la empresa se da en una trama de relaciones que puede reforzarse<br />

como capital social o que puede debilitarse enormemente, y en esa trama de<br />

relaciones que es una organización la empresa inteligente es la que juega al<br />

juego de la complicidad, de la colaboración y de la cooperación, en vez de jugar<br />

al juego miope del bien únicamente de los accionistas a cualquier precio.<br />

La propia evolución del concepto de Responsabilidad Social desde Friedman<br />

muestra claramente ese paso de una concepción de la empresa miope, centrada<br />

únicamente en el bien del accionista, a la concepción de una empresa<br />

inteligente, que se da cuenta de que el bien del accionista depende del bien<br />

de todos los grupos de interés. Es entonces cuando damos la importancia que<br />

tiene a la interdependencia y buscamos la meta de la empresa de una manera<br />

interdependiente e interrelacionada. Por eso seguimos defendiendo desde<br />

nuestra Fundación a día de hoy que la empresa inteligente es la empresa que<br />

intenta aglutinar a todos los grupos de interés y que intenta generar confianza<br />

entre ellos.<br />

Se hablaba en un <strong>seminario</strong> anterior de la importancia de la confianza. La<br />

confianza consiste en retribuir positivamente las expectativas de quien está<br />

esperando algo. Y efectivamente todos los grupos de interés esperan algo<br />

de la empresa, y del retorno positivo que obtengan dependerá la confianza<br />

depositada de los mismos en ella. La confianza es fundamental para que funcionen<br />

las empresas, y si en esta crisis hay un término que se ha escuchado<br />

hasta la saciedad ese es el de crisis de confianza. ¿Por qué Como ha trabajado<br />

muy bien Domingo García-Marzá en su libro Ética Empresarial: del diálogo<br />

a la confianza, la confianza depende de una expectativa racional y legítima de<br />

que el retorno va a ser positivo. ¿Y cómo se garantiza de alguna manera que<br />

el retorno va a ser positivo Evidentemente puede haber regulaciones, y se<br />

dice que en esta crisis han fallado las regulaciones y el control de las mismas,


142 Adela Cortina Orts<br />

pero la cuestión es que aunque hubiera regulaciones, y aunque hubiera control<br />

de las regulaciones, nadie garantiza que el retorno de las expectativas va<br />

a ser positivo. Si no hay un buen carácter de la empresa, que con la actuación<br />

cotidiana genera tal confianza, las regulaciones, que por supuesto son muy<br />

importantes, no son suficientes. Uno de los ponentes comentaba precisamente<br />

que nadie garantiza que las regulaciones sean perfectas y nadie puede garantizar<br />

que los controladores no fallen. Y, por otro lado, tampoco es bueno<br />

que todo esté regulado, porque entonces no queda lugar para la creatividad,<br />

la innovación, etc.<br />

¿Cómo se genera, entonces, realmente confianza Se genera confianza cuando<br />

la actuación, el carácter de la empresa, es tal con todos sus grupos de<br />

interés que, además de que se respeten las regulaciones y los controles, las<br />

gentes racionalmente tienen una confianza fundada de que esa empresa que<br />

no ha fallado seguirá no fallando. Esto ha sido una cuestión fundamental, por<br />

ejemplo, en el caso de los bancos. Y como también hemos podido comprobar<br />

la confianza es un valor muy fácil de destrozar y muy difícil de reponer.<br />

En ese sentido es en el que entendíamos desde nuestra Fundación, y lo hemos<br />

dicho así reiteradamente, que como de todas maneras hay unas relaciones en<br />

todos los grupos de interés, porque no hay ninguna empresa que pueda eximirse<br />

de ese ámbito de las relaciones, más vale no tener esa relación miope<br />

del que únicamente busca el bien del accionista, sin pensar en todos los demás,<br />

sino que vale mucho más la actuación de la empresa prudente y de la<br />

empresa justa que trata de generar ese ámbito de reputación y de confianza<br />

que después es buena para todos los grupos y no para uno sólo.<br />

La idea que he intentado desarrollar en este primer punto es que no es posible<br />

estar más allá de la ética, porque somos estructuralmente morales, y además<br />

que es bueno estar más alto de moral y tener unos valores empresariales más<br />

elevados, porque sino lo que ocurre es que después viene una crisis y todo el<br />

mundo se pregunta ¿qué nos ha pasado<br />

3. Decisiones en tiempos de incertidumbre<br />

En segundo lugar, todas las decisiones se toman en tiempos de incertidumbre,<br />

en la economía, en la empresa y en toda la vida humana. Vais a perdonarme<br />

que mencione de nuevo a Aristóteles, pero, además de que le tengo mucho<br />

aprecio, llama la atención que hace veinticinco siglos alguien dijera algo que<br />

sigue valiendo en la actualidad. Aristóteles decía que hay dos tipos de saberes<br />

o dos tipos de racionalidad: los saberes que se refieren a las cosas que no<br />

podemos cambiar, los saberes teóricos, (la palabra teoría viene de theorein


Empresas éticas en tiempos de incertidumbre<br />

143<br />

que quiere decir contemplar, y cuando una cosa no la podemos cambiar lo<br />

único que podemos hacer es contemplarla); y los saberes que se refieren a<br />

aquellas cosas que no sólo no podemos cambiar, sino que no tenemos más<br />

remedio que actuar de una manera u otra ante ellas, y que Aristóteles llamó<br />

saberes prácticos. Estos últimos se refieren a la acción. La actividad humana<br />

siempre es de una manera u otra, siempre hay que elegir, que priorizar, que<br />

responsabilizarse de las elecciones y, además, siempre se toma la decisión<br />

en condiciones de incertidumbre, por lo que hay que hacer una apuesta lo<br />

más razonable posible. Por eso Aristóteles cuando se refería a los saberes<br />

prácticos decía que para esos saberes hacía falta también educar el carácter<br />

y educar las virtudes. Aquí hemos hablado muchas veces de las virtudes, expresión<br />

absolutamente odiosa para muchas gentes, y muchas otras ya saben<br />

que virtud en griego se decía areté, que quiere decir excelencia, por lo que hay<br />

que cultivar, por tanto, la excelencia del carácter.<br />

La excelencia del carácter, en el caso de la toma de decisiones y de la deliberación<br />

en el ámbito práctico, tiene dos lados fundamentales. Por una parte,<br />

el entrenar la voluntad para querer lo bueno, hay que entrenarse para querer<br />

alcanzar la meta. Hay que entrenarse para querer una universidad, dar formación,<br />

investigar; hay que entrenarse para dar un bien a la sociedad que<br />

puede consistir en la riqueza material y puede consistir en el trabajo; hay que<br />

querer impartir la justicia, etc. Pero también, y este es el segundo lado, hay<br />

que entrenar el juicio para que sea un juicio afinado. El juicio acertado es algo<br />

que no se improvisa, y la ética tiene que ver con la formación del juicio para<br />

acertar también en condiciones de incertidumbre.<br />

Y resulta ser que de todos estos temas no se pueden dar unas medidas, poniéndolas<br />

aquí en un PowerPoint, que sería maravilloso, y diciendo que la manera<br />

de dar en el blanco es “de veinticinco por treintaicuatro”. Porque resulta<br />

ser que cada arco y cada flecha están hechos de un material, y el viento es<br />

como es, y el cálculo del viento, y la lejanía del blanco es como es, y resulta que<br />

todo es como es en cada momento concreto. Por eso no hay más remedio que<br />

ir a los contextos concretos de acción para tratar de afinar la puntería. A eso,<br />

por elevar el nivel, le llama Jesús Conill Economía Hermenéutica. Es necesario<br />

ir al contexto concreto y tratar de afinar el juicio para que el juicio se forme.<br />

¿Y cuál es la virtud del juicio Decía Aristóteles que la virtud del juicio es la<br />

prudencia. Hay que educar en un juicio prudente, que es el del que trata de<br />

conocer el entorno, el material del arco, de la flecha, el viento, las condiciones,<br />

etc. El prudente trata de conocer los contextos para acertar y domina el arte de<br />

una palabra que está muy mal vista, que es el arte de lo suficiente. El prudente<br />

es el que sabe acertar entre el exceso y el defecto, y esto se ha traducido


144 Adela Cortina Orts<br />

después en la afirmación de que “en el término medio está la virtud”, pues a<br />

fin de cuentas el medio es el medio entre el exceso y el defecto.<br />

¿Quién es una persona valerosa Es la que no es temeraria pero tampoco es<br />

cobarde. ¿Quién es una persona que acierta en el momento de tomar una decisión<br />

Vale la pena que sea valerosa, pero es muy peligroso que sea temeraria, y<br />

tampoco es bueno que sea cobarde, por lo que el prudente es el que está entre<br />

la cobardía y la temeridad, entre la avaricia y el despilfarro. El prudente es el<br />

que intenta estar en un término medio, que ojalá pudiéramos ponerlo en un<br />

PowerPoint donde dijéramos: el medio es éste. Pero el medio no es nunca el<br />

medio aritmético, sino que el medio hay que verlo en cada una de las circunstancias,<br />

y por eso educarse en el juicio justo es educarse en la prudencia de<br />

intentar acertar en el medio entre el exceso y el defecto, de intentar contentarse<br />

con lo suficiente y no lanzarse al máximo sin ver el riesgo que puede tener.<br />

El arte de lo suficiente es el arte de la calidad de la vida frente a la cantidad de<br />

los bienes, del consumo responsable y razonable frente al atiborramiento de<br />

mercancías. El arte de lo suficiente es un arte muy difícil que intenta dominar<br />

el prudente situándose y adiestrándose para situarse entre el exceso y el defecto,<br />

y eso lleva un entrenamiento y una forja del carácter que ocurre tanto<br />

en las personas concretas como en las empresas, en las organizaciones. Por<br />

eso el medio y el largo plazo es fundamental ¿El prudente se equivoca Ahora<br />

mismo no tengo el dato de una encuesta que pasaron a ejecutivos de EE.UU<br />

en la que se quería averiguar quiénes eran más acertados en sus decisiones<br />

y cuántos errores habían cometido unos y otros. Resultó ser que todos habían<br />

cometido más o menos el mismo número de errores pero los más inteligentes<br />

habían rectificado.<br />

Efectivamente, la infalibilidad no existe. Uno se equivoca, pero lo que uno puede<br />

hacer es corregir cuando se equivoca y para eso se necesita un entrenamiento,<br />

para saber equivocarse y para saber corregir, y para intentar acertar<br />

con prudencia entre el exceso y el defecto.<br />

4. El momento actual y el mensaje de Obama<br />

Dicho esto aterrizamos en el momento actual. Al iniciar mi conferencia dije<br />

que había unas afirmaciones de Obama que me parecían muy interesantes.<br />

Están sacadas de un artículo de El País, “Los cien días de presidencia”, en el<br />

que recoge unas palabras de Obama en la Universidad de Georgetown que<br />

dicen lo siguiente:<br />

“Hay una parábola al final del Sermón del monte (el de las bienaventuranzas)<br />

que cuenta la historia de dos hombres. El primero de ellos construye su casa


Empresas éticas en tiempos de incertidumbre<br />

145<br />

sobre una pila de arena, y enseguida fue destruida por la tormenta. Pero el<br />

segundo se le conoce como el sabio, porque cuando las aguas descendieron y<br />

llegó la corriente y sopló el viento sobre su casa, ésta no se cayó porque estaba<br />

fundada sobre una roca. Nosotros también tenemos que construir nuestra<br />

casa sobre una roca –añadió– Tenemos que crear una nueva fundación para<br />

el crecimiento y la prosperidad.” “Los pilares de esa nueva fundación –seguía<br />

el artículo de El País– son una economía basada en el ahorro y la inversión,<br />

un nuevo modelo educativo, la reforma sanitaria, la renovación energética,<br />

una nueva ética y transparencia en la función pública y una política exterior<br />

orientada hacia la alianza con los amigos y, en la medida de lo posible, la comunicación<br />

pacifica con los enemigos.”<br />

El mérito de la frase no es, evidentemente, de Obama. Las palabras de Obama<br />

recogen una expresión sapiencial del Evangelio, pero recuerdan la idea de<br />

que se puede fundar una empresa, una universidad, una casa, etc., sobre roca<br />

o se puede fundar sobre arena. Yo creo que construir sobre roca el carácter<br />

de nuestras empresas es asegurarse mucho más el futuro que construyendo<br />

sobre arena.<br />

Y seguía así el artículo: “Estos primeros cien días han servido para poner en<br />

marcha muchas de esas iniciativas en una actividad frenética que ha dado<br />

lugar a algunas críticas”. “El presidente intenta hacer demasiadas cosas al<br />

mismo tiempo”, ha advertido el columnista David Brooks. “Desgraciadamente,<br />

nos encontramos en una situación en la que no es posible elegir prioridades;<br />

cada cosa que tenemos que hacer es imprescindible para el éxito de la<br />

otra”, ha respondido Obama.<br />

En el informe del G-20 se insiste en distintos aspectos de todo el tema de la<br />

crisis, de lo que nos ha fallado, de los cimientos que son sólidos y de los que<br />

no. Al final del documento se dice expresamente: “Acordamos la conveniencia<br />

de un nuevo consenso global sobre los valores esenciales y los principios que<br />

fomentan una actividad económica sostenible”, y se comprometen a plasmarlos<br />

en una carta.<br />

La crisis está recordando que hay una serie de valores, aunque mucha gente<br />

habla de que es necesario “refundar” el capitalismo, o “refundar” los valores;<br />

yo creo que no hay que refundar tantas cosas. Al fin y al cabo si nos ponemos<br />

todos a hablar en serio nos damos cuenta de cuáles son los valores sobre<br />

los que nos parece que merece la pena fundar la casa. Lo que la crisis sí que<br />

está poniendo de manifiesto es que es necesario poner en una carta qué valores<br />

queremos darnos, que es lo que antes yo entendía que tenía que ver con<br />

esos códigos éticos, y que no tienen que servir para ponerlos en una pared<br />

sino para decir “estos son los valores que nos merecen la pena”, y a los que


146 Adela Cortina Orts<br />

después vamos a aplicar algún tipo de medición para medir en el tiempo si<br />

estamos progresando o estamos donde empezamos. Para mí la métrica no es<br />

algo maravilloso ni infalible, pero tiene sus ventajas. De alguna manera existen<br />

indicadores y creo que es un gran momento para usarlos.<br />

5. Las causas de la crisis<br />

Las causas de la crisis no las voy a contar, porque han aparecido en nuestros<br />

<strong>seminario</strong>s extraordinariamente explicadas por los distintos ponentes. Solamente<br />

voy a recoger algunas que tienen que ver con lo que he dicho y con las<br />

sugerencias que haré a continuación para terminar mi exposición<br />

La primera, como no, es una crisis generalizada de confianza. Es una cuestión<br />

que ha salido reiteradamente creo que en todas las sesiones que hemos<br />

tenido. Como decían algunos de nuestros ponentes, en julio de 2007 el activo<br />

desencadenante de la crisis fueron las subprime en el contexto de una innovación<br />

financiera sin control, acompañada de la relajación de las prácticas<br />

bancarias, los sistemas de transferencias de riesgo, titulizaciones, productos<br />

estructurales, etc. En general se da una falta de transparencia enorme, una<br />

distracción del riesgo en una serie de productos que parecían sumamente<br />

innovadores pero que acabarán convirtiéndose en opacos, todo ello acompañado<br />

de una desresponsabilización y consecuente desconfianza.<br />

Esto iría absolutamente en contra de lo que habíamos comentado desde el<br />

principio, de que la estructura moral es la de quien justifica y además se responsabiliza<br />

de sus actos, porque es importante saber quién es el responsable<br />

de este momento y cómo lo justifica, pues s no es así se genera un clima de<br />

desconfianza.<br />

La segunda constante que ha salido a lo largo de estos <strong>seminario</strong>s han sido<br />

los incentivos perversos y la falta de profesionalidad. Al fin y al cabo, como<br />

decía uno de los ponentes que ha intervenido en este <strong>seminario</strong>, que algunas<br />

de las empresas se muevan por la maximización del beneficio de un sector<br />

nada más, sin atender al resto y sin atender a los riesgos, es un incentivo perverso.<br />

Y frente a estos incentivos perversos y a atender únicamente a una de<br />

las dimensiones de la empresa, olvidando al resto de los sectores, proponía<br />

algo que yo también quiero proponer: la profesionalización. Los profesionales<br />

tienen que ser algo distinto de los “técnicos” que se mueven por incentivos.<br />

La tercera constante que ha salido a lo largo de estas sesiones es que las empresas,<br />

y también los ciudadanos, se olvidan de medir el riesgo y se endeudan<br />

más allá de lo razonable. No quiero caer en el error de decir que la crisis se<br />

debe a las empresas. ¡No, cuidado! La crisis económica se debe a muchos


Empresas éticas en tiempos de incertidumbre<br />

147<br />

sujetos, a muchos protagonistas que no han medido los riesgos, que han sido<br />

imprudentes. Aquí hablamos de empresas porque estamos en una Fundación<br />

de Ética Empresarial y esta es, digamos, nuestra área de estudio. Pues bien,<br />

la medición del riesgo parece que no ha sido la adecuada, sino que, como se<br />

hablaba en la última sesión, la imprudencia ha sido una constante.<br />

¿Cómo medir lo que es prudente Pues ahí está el arquero que da en el blanco.<br />

Hay que entrenarse para ver cuando estamos en un momento de imprudencia<br />

o estamos sencillamente en el otro extremo, que sería el de la cobardía,<br />

porque efectivamente el que no aprovecha la oportunidad también la pierde<br />

¡Claro que hay que aprovechar las oportunidades! Pero ahí está el saber moverse<br />

y, en el peor de los casos, el saber corregir.<br />

La cuarta constante en la crisis ha sido el fallo de los mecanismos de regulación<br />

y de control. No basta la autoregulación, hacen falta controles. Este<br />

asunto ha aparecido también en varias sesiones y hay que ir con cuidado porque,<br />

por una parte, no hay que regularlo todo, ya que el exceso de regulación<br />

elimina y obstaculiza la creatividad, pero, por otra parte, todos los ciudadanos<br />

estamos muy interesados en que exista el control, por ejemplo, cuando se ha<br />

inyectado dinero en entidades financieras para que pueda haber prestamos,<br />

para que las empresas puedan seguir funcionando, y luego no se controla<br />

suficientemente que se ha hecho con esos préstamos que se han dado. La<br />

ciudadanía tiene derecho a la transparencia.<br />

Ahora bien, aun habiendo controles y regulaciones el tema todavía no estaría<br />

resuelto. Es necesario tener en cuenta el medio y el largo plazo, y el cortoplacismo<br />

ha sido otra de las causas de la crisis. Cuando lo cambios son<br />

tan acelerados y tan agitados hay que estar “bien entrenado”, porque en ese<br />

momento se requieren mayores reflejos para poder tomar decisiones, y quien<br />

se ha entrenado al largo plazo puede responder mejor. Aristóteles decía al<br />

respecto: “El que se ha entrenado para tener un juicio acertado ya es alguien<br />

que tiene una percepción en el momento determinado de lo que hay que hacer.<br />

Esta percepción no es algo que se tiene por nacimiento, algunos tienen<br />

buen olfato de sabueso y buen ojo clínico, pero normalmente es algo en lo<br />

que se tiene que entrenar. Lo que pasa es que cuando ya se ha entrenado en<br />

el momento determinado uno puede tenerlo ya porque se ha ido entrenando<br />

y habituando”.<br />

Por último, se dijo también que nos ha fallado el modelo de crecimiento. En<br />

la última sesión con Francisco Pérez muchos propusimos que el próximo<br />

<strong>seminario</strong> fuera sobre modelos de crecimiento, porque creemos que estamos lo<br />

suficientemente maduros como para hablar de modelos de crecimiento y de cómo<br />

deberían ser esos modelos y no quedarnos sólo diciendo: “hay que cambiar de


148 Adela Cortina Orts<br />

modelo”, como se está diciendo en los últimos meses, especialmente en España,<br />

que es necesario una reforma estructural, que hay que cambiar el mercado<br />

laboral, el sistema educativo, etc. El tema de las reformas estructurales es un<br />

tema recurrente en nuestro país desde hace muchísimo tiempo, pero nunca<br />

se termina de aclarar cuáles son esas reformas, ni tampoco si hay voluntad de<br />

ponerlas en marcha. Entonces se suma el último problema, que es que si la<br />

empresa vive en el corto plazo, la política todavía más, y no se pueden hacer<br />

reformas estructurales con una vigencia de 4 años.<br />

6. Sugerencias para salir de la crisis<br />

La primera de ellas, obviamente, es la formación de profesionales en las entidades<br />

financieras y en las empresas. El buen profesional es alguien que tiene<br />

buenos conocimientos técnicos, pero también alguien que tiene cultura, es<br />

decir, buen conocimiento del entorno en el que se mueve. Es tener conocimientos<br />

de la psicología y las ciencias humanas porque, como nos dijo alguno<br />

de los ponentes, en ocasiones las crisis han sorprendido a gente tan joven que<br />

nunca habían tenido una experiencia de crisis y no sabían cómo gestionarla.<br />

Por lo tanto, la experiencia también es un valor, y hay que ir con cuidado con<br />

el técnico maravilloso que está muy entrenado en los últimos productos pero<br />

le falta la experiencia para saber gestionar, porque no conoce ni el entorno<br />

cultural ni los mecanismos humanos. El buen profesional, por tanto, es aquel<br />

que domina la técnica pero, sobre todo, aquel que tiene sabiduría moral, es<br />

decir, que sabe a qué metas dirigirse, a qué metas va encaminada la empresa<br />

y cómo llegar hasta ellas.<br />

Aristóteles decía hace 25 siglos que “tan experto es en el arte de elaborar los<br />

venenos el que los utiliza para matar como el que los utiliza para sanar”. El<br />

que los utiliza para matar es un mal profesional y el que los utiliza para sanar<br />

es un buen profesional, y tan experto técnicamente es el uno como el otro. El<br />

técnico domina los medios y el profesional, además de conocer los medios,<br />

conoce también las metas y quiere alcanzarlas. En ética de las profesiones<br />

ese es el primer factor y el primer elemento, el de ser diestro en el arte de<br />

las técnicas pero ser sabio en el arte de las metas. No solamente hay que<br />

dominar la técnica para perseguir el fin, sino que hay que querer alcanzar el<br />

fin y además saber cuál es ese fin que queremos alcanzar. La crisis nos puede<br />

servir para hacer una reflexión en este sentido, para ver si efectivamente las<br />

metas de la empresa son las que deberían ser.<br />

En segundo lugar, reforzar la identidad y la autonomía de las empresas. Que<br />

la empresa conozca cuáles son los valores por los que quiere dirigirse, cuáles<br />

son los valores que quiere priorizar. En este sentido es recomendable la ela-


Empresas éticas en tiempos de incertidumbre<br />

149<br />

boración de códigos éticos para que todos sepamos a qué jugamos y se pueda<br />

generar esa identidad que permite intentar apoderarse del futuro.<br />

El tercer elemento sería la generación de confianza desde el reforzamiento de<br />

las redes de todos los grupos de interés. Que sientan que sus expectativas son<br />

satisfechas y que la empresa hace apuesta de futuro provechosa para ellos.<br />

La cuarta propuesta, generar transparencia tanto en los procesos como en<br />

las soluciones.<br />

Y, por último, recojo la propuesta de Emilio Lamo de Espinosa en la que decía<br />

que nos hace falta una “nueva arquitectura política más que un nuevo orden<br />

internacional, con un estado flexible y diverso, un estado que fuera como un<br />

estado mundial, porque la economía, la ciencia, la tecnología, la opinión pública,<br />

las enfermedades y el clima son globales, mientras que los estados<br />

y las gobernanzas son locales y territorializados. Hay un déficit –decía– de<br />

gobernanza global”.<br />

Yo entiendo que efectivamente estamos en un momento en el que las pandemias<br />

están más que globalizadas, y si no que se lo digan a los pobres mexicanos,<br />

el terrorismo está globalizado, la economía, etc., pero efectivamente no<br />

hay ninguna gobernanza global que pueda organizar los mecanismos de tal<br />

manera que sea posible salvar estas crisis. Creo que es un momento excelente<br />

para superar la crisis, con un pacto mundial que nos saque de esto. Y creo que<br />

como aquí somos todos tan derrotistas nos viene bien citar a Obama y coger<br />

su lema ¡Yes, we can! ¡Sí, podemos! Pero “sí, podemos” no quiere decir échele<br />

usted tiempo, porque el tiempo, si no se hace nada, lo deteriora todo y cada vez<br />

está peor. Si se empieza a trabajar la verdad es que sí que podemos. Y me parece<br />

que además no sólo merece la pena intentarlo, sino que hay que hacerlo.


150 ADELA CORTINA


¿Es rentable la ética en el nuevo orden mundial<br />

151<br />

9ª SESIÓN<br />

16 de junio de 2009<br />

Emilio Ontiveros Baeza<br />

Principales<br />

aspectos del<br />

marco económico<br />

europeo


152 ADELA CORTINA<br />

Emilio Ontiveros Baeza<br />

Catedrático de Economía de la Empresa en la Universidad Autónoma<br />

de Madrid y autor de varios libros y numerosos artículos sobre economía<br />

y finanzas entre los que destaca su último libro La Economía en<br />

la Red (Ed.Taurus)<br />

Fundador y Presidente de Analistas Financieros Internacionales y Director<br />

de la revista Economistas del Colegio de Economistas de Madrid.


Principales aspectos del marco económico europeo<br />

153<br />

Buenas tardes. Lo primero que quiero hacer es mostrar una vez más mi agradecimiento<br />

a Emilio, a ÉTNOR y a Adela por darme la oportunidad de estar en<br />

un entorno como el que ha conformado estos últimos años la Fundación.<br />

Es una satisfacción el haber participado en ediciones anteriores de este<br />

ciclo, y es también una satisfacción estar aquí en esta ocasión. Quizá el<br />

único elemento de reproche es el momento en el que hay que hablar de<br />

economía, y la otra consideración que cabe hacer es la libertad, previa consulta<br />

con mi tocayo Emilio, para hacer una interpretación muy libre del<br />

enunciado de la conferencia, que fijamos hace mucho tiempo y que, a la<br />

propia solicitud de Emilio Tortosa, igual conviene más que hablemos de los<br />

aspectos del marco económico europeo desde la perspectiva de la crisis<br />

que estamos viviendo.<br />

1. Una crisis financiera global<br />

Como anticipaba Emilio Tortosa en su presentación, es absolutamente asumible<br />

que es necesario más Europa, que sin Europa no hay solución a la crisis<br />

que estamos viviendo y, en particular, que estamos sufriendo ahora las<br />

economías de la Eurozona, quizá con algo de retraso en relación a lo que fue<br />

el origen de la crisis a EE.UU. Es verdad que Europa ha sacado lecciones de<br />

esta crisis, de algunas de las cuales pasado mañana el Consejo Europeo va a<br />

tomar buena nota por la vía de acuerdos, en algunos casos sin precedentes<br />

como la coordinación y, en definitiva, el fortalecimiento de los mecanismos de<br />

supervisión financiera en Europa. Hace apenas dos semanas la Comisión enviaba<br />

al Consejo Europeo una comunicación, en cumplimiento del acuerdo del<br />

G-20, mediante la cual se proponía fortalecer la supervisión a nivel trasnacional.<br />

Europa, como saben, asumió la creación de un consejo de supervisores<br />

financieros y es altamente probable que pasado mañana los máximos mandatarios<br />

de la Unión Europea acepten la creación de esa instancia, que es, sin<br />

lugar a dudas, un precedente importante. Algunos dirán que insuficiente, y<br />

podrán llevar razón, porque de poco sirve que haya instancias, mecanismos<br />

de supervisión comunes, si las prerrogativas que sostienen son limitadas, y<br />

si la regulación no acaba de ser absolutamente homogénea en los países que<br />

conforman ese espacio financiero. Y algunos serán todavía más ambiciosos y<br />

dirán que de poco sirve que la Eurozona se dote de mecanismos de supervisión<br />

comunes si el mundo no los tiene.<br />

Es verdad que esta crisis lo que ha puesto de manifiesto es que ya no hay<br />

crisis locales, no hay crisis domésticas y, sobre todo, no hay crisis financieras<br />

locales. Por lo tanto, a problemas globales, soluciones globales.


154 EMILIO ONTIVEROS BAEZA<br />

Cuando uno mira desde una perspectiva Europea esta crisis tiene la tentación<br />

de buscar esa exculpación, ese estamos pagando “justos por pecadores”, ese<br />

esta es una crisis no europea, sino una crisis genuinamente americana. Y<br />

efectivamente esta es la primera crisis moderna, dentro de la tipología al uso<br />

de crisis financiera, después de la ruptura de Bretton Woods, cuyo epicentro<br />

no está en la periferia sino en el centro, en el sistema bancario americano.<br />

Esta es una crisis cuyo chispazo inicial, y también algunas de las anomalías<br />

de los fallos de mercado más severos, nacen en la factoría del conocimiento<br />

financiero, del conocimiento bancario más importante del mundo.<br />

La paradoja es que esta crisis y los problemas asociados a ella vienen del<br />

principal exportador. Aquí hacemos banca, hacemos finanzas, gracias al conocimiento,<br />

a las habilidades y a las técnicas que compramos a aquellas instituciones<br />

que se han puesto patas arriba en esta crisis, y es muy importante<br />

tener esto en cuenta. Es verdad que, a diferencia de otras crisis, el efecto<br />

“contagio común” en todo el episodio de crisis financiera moderna ha sido<br />

rapidísimo. Y hoy Europa está sufriendo lo que empezó a sufrir hace aproximadamente<br />

dieciocho o veinte meses EE.UU.<br />

2. Las singularidades de esta crisis<br />

El segundo rasgo relevante de esta crisis ha sido el exterminio que ha generado<br />

en especies de la fauna financiera llamadas a protagonizar la renovación<br />

financiera internacional. No sé si han caído en la cuenta que ya no hay bancos<br />

de inversión. Esta crisis, como si hubiera sido un meteorito, ha dejado fuera<br />

de juego a estos actores. Algunos quebraron directamente, otros pidieron voluntariamente<br />

travestirse en bancos comerciales o ser comprados por otro<br />

tipo de instituciones. Esos bancos fueron los que protagonizaron la dinámica<br />

de innovación financiera de los últimos años, pero esos bancos fueron también<br />

los que, de alguna forma, configuraban esa zona de banca en la sombra<br />

donde se han originado algunos de los problemas de esta crisis, básicamente<br />

la insuficiente trazabilidad del riesgo, que es quizá el elemento característico<br />

más destacado de esta crisis.<br />

Desgraciadamente está crisis también ha revelado insuficiencias en el sistema<br />

de supervisión. ¿Quién nos iba a decir que el propio sistema de supervisión<br />

bancaria, el sistema de supervisión financiera en general en EE.UU, nos<br />

iba a dar un problema tan serio Por un lado, por esa zona de banca en la<br />

sombra a la que antes me refería, pero también porque hemos visto prácticas,<br />

que en algún momento está Fundación tendrá que analizar, que son similares<br />

a las que hacen algunos en la calle Preciados de Madrid con unos cubiletes,<br />

no sé si lo habrán visto ustedes alguna vez, cuyo resultado final son cincuenta


Principales aspectos del marco económico europeo<br />

155<br />

y cinco mil millones de dólares. Quién iba a decir que Bernard Madoff, uno de<br />

los personajes más prestigiosos, más reconocidos por la comunidad financiera<br />

mundial, iba a hacer lo que hacen los trileros, engañando a buena parte de<br />

la aristocracia financiera del mundo, habiendo sido previamente seis veces<br />

denunciado ante la Securities and Exchange Commission.<br />

Los que creemos en la inversión global, los que creemos en la globalización<br />

financiera, los que creemos en las señales, en los comportamientos de algunos<br />

operadores financieros de referencia, nos sobrecogimos porque “se caen<br />

los palos del sombrajo” cuando uno ve que hay instituciones, como era Bernard<br />

Madoff, capaz de engañar a lo más granado del sistema financiero.<br />

Contagio financiero, como decía, pero contagio real; quizá sea el impacto real<br />

de esta crisis, lo más doloroso. Porque ya sabemos desde hace años que en<br />

un mundo interdependiente la contaminación, la metástasis financiera, a<br />

otros instrumentos financieros, a otros mercados, a otros países, es rápida,<br />

como así fue.<br />

La crisis formalmente arranca el 9 de agosto de 2007 pero a la vuelta de vacaciones<br />

en septiembre ya teníamos algunos bancos europeos en una situación<br />

complicada. En principio eran los más directamente infectados por el virus<br />

de las hipotecas de alto riesgo, las hipotecas subprime. Lo que ocurre es que<br />

esto después fue revelando otro tipo de anomalía en la calidad de los activos,<br />

en los sistemas bancarios de casi todo el mundo.<br />

Lo más grave es que ésta es la primera crisis desde 1929 que en dos años<br />

ha conseguido situar a la economía mundial en recesión. Ninguno de los que<br />

estamos aquí habíamos visto, salvo en los libros de historia, a la economía<br />

mundial contraer su PIB, entrar en una zona negativa. Nunca habíamos visto<br />

esto, nunca habíamos visto el 100% de las economías de la OCDE, del club de<br />

economías más avanzadas, decrecer, estar en una situación recesiva, nunca<br />

han estado en esta situación desde la Segunda Guerra Mundial.<br />

Ninguna economía avanzada va a crecer este año y muchas de ellas van a decrecer.<br />

Pero esa también ha sido una economía con un punto de injusticia en<br />

la medida en que economías muy distantes, con una sintomatología distinta<br />

a la que determinó la crisis, han caído en una situación de bajo crecimiento<br />

como son las economías emergentes.<br />

Finalmente, esta es una crisis singular por razón de las terapias que estamos<br />

viendo aplicar a los economistas, pero no sólo los economistas, los curiosos<br />

estarán frotándose las manos al observar respuestas de políticas económicas<br />

que jamás se habían observado. Los manuales de macroeconomía ya no<br />

solamente van a registrar con una nota al pie de página lo que ha ocurrido,


156 EMILIO ONTIVEROS BAEZA<br />

porque en apenas unos pocos meses hemos visto nacionalizar la banca en el<br />

Reino Unido, hemos visto como el gobierno de los EE.UU es el principal propietario<br />

de activos financieros del mundo, hemos visto inyecciones de liquidez<br />

que no habíamos conocido antes, hemos visto llevar los tipos de interés<br />

prácticamente a nivel 0. Nunca habíamos visto a la Reserva Federal, al Banco<br />

de Inglaterra, al Banco de Japón, al Banco de Australia, al Banco de Nueva<br />

Zelanda, con tipos de interés próximos a 0, incluso al Banco Central Europeo<br />

con tipos de interés del 1%.<br />

Estamos en una situación en la que la política monetaria convencional no sirve.<br />

Nunca habíamos visto a un Banco Central comprar pagarés de General<br />

Motors como vimos a la Reserva Federal en octubre pasado, o ahora que estamos<br />

viendo al Banco Central Europeo comprando cédulas hipotecarias de las<br />

emitidas por los bancos y cajas en toda la eurozona o, desde luego, algunos<br />

bancos centrales, otra vez la Reserva Federal liderando la heterodoxia, comprando<br />

bonos del tesoro de su propio país con el fin de suavizar los repuntes<br />

en las tasas de rentabilidad en los tipos de interés.<br />

Aquellos que veníamos de la ortodoxia no hacemos más que restregarnos los<br />

ojos porque, efectivamente, lo que jamás habíamos visto es que los dos países<br />

de referencia en la cultura bancaria, los dos países anglosajones por antonomasia,<br />

tuvieran buena parte de su sistema financiero nacionalizado.<br />

Hoy todavía en la UVI bancaria estadounidense está la gran referencia, el gran<br />

icono bancario del mundo, el Citi Bank, la primera compañía de seguros del<br />

mundo AIG. Pero de los otros dos iconos empresariales sólo me queda Coca-<br />

Cola, porque General Motors también está nacionalizada.<br />

Esta es, sin lugar a dudas, una crisis sugerente, una crisis que a día de hoy<br />

no se puede decir que esté del todo superada en su dimensión financiera.<br />

Estará superada cuando podamos afirmar que los mercados que empezaron<br />

fallando, los mercados de crédito y sus principales operadores bancarios, han<br />

normalizado sus actuaciones.<br />

El jueves pasado el Gobernador del banco de Inglaterra decía a su propio gobierno<br />

“no os hagáis ilusiones”, porque aunque es verdad que la economía<br />

británica y su sistema financiero están en trance de definitiva normalización<br />

después de haber sufrido mucho más que la media, no podremos estar tranquilos<br />

mientras que el resto de los sistemas bancarios, y miraba de reojo a la<br />

eurozona, a Europa Continental, no estén en una situación normal. Quizá este<br />

sea de los pocos asuntos en los que el consenso en la comunidad de economistas,<br />

incluso entre las autoridades, es más claro. Mientras que no haya una<br />

normalización de los mercados de crédito, de la actividad de los operadores


Principales aspectos del marco económico europeo<br />

157<br />

bancarios, no habrá recuperación económica. Y a día de hoy, no se puede decir<br />

que estemos en una situación exenta de problemas en la actividad bancaria.<br />

Es verdad que lo que uno podría atreverse es a afirmar que no vamos a volver<br />

a ver episodios como los que vimos en septiembre o en octubre del año pasado,<br />

la quiebra de operadores entre los cuatro o los cinco mayores bancos<br />

del mundo. Las dificultades que en principio nacieron en Estados Unidos o en<br />

el Reino Unido se han ido desplazando hacia este otro lado del Atlántico y es<br />

verdad que en la medida en que la recesión es un hecho en todo el continente,<br />

las dificultades bancarias también lo serán.<br />

Esto tampoco lo habíamos visto nunca. Nunca habíamos visto una caída en el<br />

volumen de comercio tan pronunciada. Los más supersticiosos dicen que la<br />

última vez que se vio esto fue en 1929, y fue el preludio de esas políticas de<br />

atrincheramiento de las naciones, de esas políticas de empobrecimiento del<br />

vecino que preludiaron el proteccionismo, una tentación fácil de los políticos,<br />

pero peligrosísimo.<br />

Otra cuestión que me preocupa es la poca actividad financiera de los mercados<br />

nacionales, y me preocupa porque va asociada a una caída en la producción<br />

industrial que necesariamente está generando el mayor ritmo de destrucción<br />

de empleo que hemos visto en la historia. La pendiente de esa curva es la que<br />

nos preocupa y no sólo en economías como la española. Estados Unidos lleva<br />

varios meses registrando incrementos de desempleo a ritmos desconocidos<br />

desde los años cincuenta.<br />

Uno tiene la impresión de que sobra capacidad instalada en el mundo, de que<br />

nos habíamos acostumbrado a un crecimiento de la demanda ciertamente<br />

importante y habíamos ido un par de pasos por delante tratando de que la<br />

oferta superara a la demanda y ahora, tras el frenazo en seco, verificamos que<br />

sobra gente, y no sólo sobra gente trabajando, es que sobran empresas.<br />

Yo les haría una apuesta. Piensen de aquí al final de la charla en algún sector<br />

donde la demanda case con la oferta y díganmelo sólo a mí para que sea yo<br />

el que invierta. Porque uno tiene verdaderas dificultades en encontrar, desde<br />

luego no en banca, no en la industria de servicios financieros, en el mundo, en<br />

Europa, un sector en el que invertir.<br />

Hay otro elemento que a los entrados en años, y a aquellos que además pasamos<br />

tiempo de vez en cuando explicando cosas a gente más joven, nos llama<br />

la atención y es que nunca habíamos visto tasas de variación de los precios en<br />

terrenos negativos, desde luego lo que no habíamos visto es a toda la eurozona<br />

sin inflación.


158 EMILIO ONTIVEROS BAEZA<br />

No habíamos visto una economía como la española tres meses seguidos, y<br />

otros dos meses o tres que probablemente vayamos a ver, con tasas negativas<br />

de crecimiento de los precios. No hace falta ser economista para tratar<br />

de instalarse en el comportamiento, en la función de reacción de un individuo<br />

que presume que en los próximos meses va a bajar el precio de los bienes y de<br />

algunos servicios. No cambiamos el tresillo ahora, esperamos, o no cambiamos<br />

el automóvil, y cuando esto ocurre con los tipos de interés cerca de cero<br />

es una situación inquietante, porque los tipos de interés no pueden bajar de<br />

cero. Conceptualmente sí, podríamos pedir a los bancos que nos dieran 100€<br />

y que les devolviéramos algo menos, pero esto no va a suceder.<br />

3. El crecimiento del déficit público<br />

Tenemos un alto nivel de deuda, es la tercera pieza que invitaría a un diagnóstico<br />

inquietante. Por eso el corolario de lo anterior no puede ser otro que<br />

un aumento en el déficit público. Es un ejercicio de manifiesta hipocresía o<br />

de ignorancia llevarse las manos a la cabeza diciendo: “uff, los déficits públicos”.<br />

Los déficits públicos tienen que crecer por dos razones: una por eso que<br />

los macro economistas llaman el juego de los estabilizadores automáticos,<br />

porque la recaudación se viene abajo y sobre todo algunas partidas de gastos<br />

se van arriba, aunque no hicieran nada los gobiernos. Pero en segundo<br />

lugar, tiene que crecer porque la obligación de los gobiernos es sostener el<br />

desplome de la demanda agregada de las economías para no tentar la suerte<br />

del 29. Esa discusión ya se mantuvo en 1929, estaba el paciente infartado y<br />

daban vueltas en torno a él discutiendo si estimulamos ahora o más tarde.<br />

Afortunadamente Estados Unidos es quien más sabe de la Gran Depresión,<br />

quien tiene la gran fortuna de tener como presidente de la Reserva Federal a<br />

uno de los académicos con más conocimiento, especializado precisamente en<br />

la Gran Depresión, además de cualificado discípulo de Friedman. Ha llevado<br />

a cabo decisiones de estímulo, primero porque no ha tenido más remedio que<br />

quedarse con muchos bancos y empresas, pero también de forma explícita en<br />

este segundo paquete de estímulo presupuestario ha comprometido 787.000<br />

millones de dólares, tratando de matar dos pájaros de un tiro, cosa que me<br />

parece interesante y que no serían muy distintos ambos pájaros de los que<br />

tendríamos que matar en una economía como la española. Uno: sostener la<br />

demanda agregada; la obligación de los gobernantes es procurar que se vaya<br />

el menor número de gente al paro, que sean infelices. Y dos: si hay un déficit<br />

de capital público, y en Estados Unidos convinieron que en algunos ámbitos sí<br />

lo había, aprovechar y anticipar decisiones de inversión. Lo relevante es que<br />

junto a esos programas de gasto de inversión haya planes de reconducción<br />

de esos desequilibrios públicos cuando las economías vuelvan a crecer, no


Principales aspectos del marco económico europeo<br />

159<br />

se trata de hacer una incitación al endeudamiento, sino simplemente evitar<br />

males peores.<br />

Es verdad que a estos datos de aumento en los déficits públicos en algunos países<br />

los mercados se han mostrado poco menos que indiferentes. No sé si han<br />

caído en la cuenta que, salvo repuntes de última hora en los mercados de bonos,<br />

los mercados no están particularmente inquietos, es más, algún colega la semana<br />

pasada decía: “bendito repunte en los tipos de interés a largo plazo porque<br />

ya empezaba a preocuparme al ver que los mercados de bonos no se daban por<br />

aludidos y estaban descontando una recesión demasiado duradera”.<br />

4. La situación de la economía española<br />

Llegamos a la economía española con cuatro consideraciones muy rápidas.<br />

El verano pasado con algún colega hablábamos de Estados Unidos lamentándonos<br />

de como la economía líder del mundo nos había metido en este lío. El colega<br />

americano me dijo: “después vais vosotros, porque la economía española comparte<br />

con la estadounidense lo esencial de la etiología. Por ejemplo, el primer<br />

síntoma es que vosotros también habéis sufrido una inflación en los precios de<br />

los activos inmobiliarios notable”. Le tuve que decir que sí. “Es más -me dijo- la<br />

importancia relativa que tiene el sector inmobiliario en la economía española es<br />

superior a la que tienen los Estados Unidos. Desde 1995 hasta hoy la importancia<br />

relativa que el sector de la construcción residencial tiene en la determinación<br />

del crecimiento del PIB español es superior, y desde luego es el doble de lo que<br />

representa en Europa. Si se cayera, si se desplomara el sector de la construcción<br />

residencial, lo ibais a pasar peor que la media de los países porque tenéis<br />

comprometidos un volumen de recursos superior”.<br />

Me dijo además que la familia media española ha financiado esta “fiesta inmobiliaria”<br />

con deuda hasta el punto de que el nivel medio de endeudamiento<br />

de la familia española es equivalente a la americana en un 130% de la renta<br />

bruta disponible. El amigo americano me dijo “con la diferencia de que vosotros<br />

tenéis el 89% del pasivo hipotecario de las familias, referenciado a una<br />

cosa que llamáis en Europa el Euribor o algo así, que es un Ibor, pero que<br />

tiene un grado de vinculación al tipo de interés repo del Banco Central Europeo,<br />

–me dijo– el Banco Central Europeo acaba de subir los tipos de interés y<br />

o comparte un diagnóstico de las amenazas inflacionistas distinto o está más<br />

cerca del masoquismo que de otra cosa”.<br />

Le tuve que dar la razón y finalmente me dijo que otro elemento en común<br />

entre Estados Unidos y España era la dependencia del ahorro del resto del<br />

mundo. En aquel momento estábamos hablando de un 10% del PIB y no había


160 EMILIO ONTIVEROS BAEZA<br />

problema porque los bancos y las cajas acudían a los mercados mayoristas<br />

y a través de emisiones de cédulas, bonos, etc. adquirían liquidez que distribuían<br />

entre las oficinas del país. Pero lo característico de esta crisis es el<br />

Credit Crash, el crédito se está racionando, los mercados no funcionan, han<br />

fallado los mercados mayoristas y no se presta dinero. Esta es una crisis de<br />

crédito, es decir, una crisis de confianza. Hay un problema de dosificación<br />

crediticia que, en el mejor de los casos, se puede sortear comprando menos<br />

cosas fuera y en el peor generando una suerte de necrosis sobre el sector real<br />

de la economía propia sobre pequeñas y medianas empresas con ideas que,<br />

aunque distantes del sector de la construcción residencial, necesiten de la<br />

financiación crediticia cuando menos para echar a andar.<br />

De nuevo le tuve que decir que llevaba razón, pero le señalé dos circunstancias<br />

que podían hacer que la crisis en España, si se gestionaba bien, tuviera<br />

un impacto inferior a la de Estados Unidos. La primera es que el propio sistema<br />

bancario español o mejor dicho, la forma de hacer banca al por menor en<br />

España, es significativamente mejor, más sana que la que se hace en Estados<br />

Unidos, entre otras cosas porque esa ruptura entre la originación de un crédito<br />

y su distribución a través de vías de titulización no se da.<br />

Dicho de otra forma, ésta ha sido una crisis en la que lo que ha fallado ha sido<br />

la trazabilidad del riesgo, el seguimiento de la infección de las hipotecas. El<br />

problema no es tanto que se titulizara o no, el problema es que llegó un determinado<br />

momento en que no se sabía dónde estaban localizadas esas hipotecas<br />

que habían sido empaquetadas, junto a otros instrumentos, en estructuras<br />

más complejas y que podían estar, como vimos en el otoño del 2007, en el<br />

activo de algunos bancos suizos o de fondos de pensiones de todo el mundo.<br />

Otro elemento importante es la propia situación de partida del sistema bancario,<br />

su nivel de provisiones, la eficacia de la supervisión, etc. Pero es verdad<br />

que no hay sistema bancario, por muy bien dotado inicialmente que esté, que<br />

soporte la continuidad de meses y meses sufriendo el sector cuyos activos<br />

conforma algo así como la mitad del balance del conjunto del sistema bancario<br />

español. Por esta razón es muy importante atender a vías que faciliten la<br />

digestión de ese empacho inmobiliario que todo el sistema bancario, no sólo<br />

las cajas de ahorro, tienen en nuestro país, por la vía del endeudamiento de<br />

las familias, muy importante, pero también por la vía de la financiación directa<br />

a los promotores inmobiliarios, pues por la vía de la financiación de las familias<br />

existe esa correlación maldita entre desempleo y morosidad.<br />

Si asumimos que el paro en nuestro país se puede ir a niveles del 19%, cualquiera<br />

de los análisis de estrés, las simulaciones, los ejercicios de resistencia<br />

darán tasas de morosidad en torno al 9%. Y con estas tasas de morosidad el


Principales aspectos del marco económico europeo<br />

161<br />

año que viene tendremos una docena de entidades bancarias en pérdidas, no<br />

con menores beneficios, digo pérdidas. No pasaría nada si esas pérdidas no<br />

fueran de la cuantía suficiente como para erosionar los coeficientes regulatorios<br />

de recursos propios.<br />

Otro elemento que ha de inquietar es la financiación directa a los promotores<br />

que supone hoy, en términos de stock vivo, unos 335.000 mil millones de<br />

euros, y que se distribuyen casi a partes iguales en bancos y cajas.<br />

Por eso es razonable que en un sistema bancario con alto grado de concentración<br />

de riesgo hubiera dispuesto ya a estas alturas, o mejor dicho, desde<br />

hace tiempo, de un protocolo de urgencia por si hay algún accidente, entre<br />

otras cosas para no dramatizar en exceso y convocar un consejo de ministros<br />

un domingo por la tarde, no sea que la apariencia del remedio sea peor que<br />

la enfermedad.<br />

Eso es lo que advirtió alguna agencia de calificación crediticia que anoche nos<br />

daba un disgusto. Hace cuatro semanas cuando decía: “oiga, yo sé que usted<br />

tiene un sistema bancario que está bien pero dígame, si hay algún accidente<br />

¿cuál es el procedimiento pautado que se sigue. ¿Cuántos recursos está usted<br />

dispuesto a poner para ayudar al sistema bancario ya sea de manera transitoria”<br />

Porque en el caso de Estados Unidos ya lo supimos a partir de la quiebra<br />

de Lehman Brothers y, desde luego, en el caso de Reino Unido absolutamente<br />

inequívoco, estaban dispuestos a dar, como diría el castizo, “barra libre”, nacionalización<br />

total. Lo hemos visto hacer en Holanda y en algunos otros países<br />

de Europa, que han transferido directamente a los recursos propios ayuda de<br />

los contribuyentes, pero no sabemos qué se puede hacer en España.<br />

La paradoja es que el sistema bancario con activos inmobiliarios más importantes<br />

todavía hoy está pendiente de definir, no sólo cuál es el protocolo de<br />

urgencias, sino cuál es la cuantía que virtualmente podemos comprometer.<br />

Si se arbitra un mecanismo en condiciones de certeza suficiente se podría<br />

compensar ese riesgo que hoy pesa sobre el sistema bancario, y que pesa por<br />

la penalización en la degradación de bancos y cajas de ahorros, y que lo único<br />

que va hacer es encarecer los instrumentos de financiación con los que se<br />

están fondeando las entidades.<br />

El otro elemento que le dije al amigo americano que presenta la economía española<br />

frente a la economía estadounidense es que es una de las economías,<br />

cuando se aborda la crisis, con la mejor posición financiera en el sector público.<br />

Desde luego es la primera crisis en la que España entra con una deuda<br />

pública por debajo del 40% y con una capacidad de endeudamiento notable,<br />

desde luego mejor que la de los americanos. El amigo americano enseguida


162 EMILIO ONTIVEROS BAEZA<br />

me respondió, “pero nosotros, que aparentemente podemos ser más ortodoxos,<br />

somos desde luego mucho más libres a la hora de utilizar las finanzas<br />

públicas”. Él me dijo, era el verano pasado, “¿ves aquí algún debate, en la<br />

universidad o en los medios de comunicación, acerca de si es pecado venial<br />

o mortal endeudarse para minimizar la desdicha de los ciudadanos”. Yo le<br />

respondí que quizá en nuestro país teníamos la oportunidad de hacer un uso<br />

inteligente de esa capacidad de endeudamiento, y un uso inteligente es lo que<br />

recomendaban los hacendistas clásicos, y que llevamos diciendo años y años:<br />

uno nunca se debe endeudar para irse de juerga, para hacer gasto corriente,<br />

jamás, siempre para fortalecer la base de capital porque, entre otras cosas,<br />

sin el crecimiento de intensidad de capital, en la relación de capital trabajo, no<br />

hay prosperidad, no hay productividad. Pero no es suficiente endeudarse para<br />

invertir, la condición suficiente es que la rentabilidad esperada de inversión<br />

sea superior al coste del endeudamiento.<br />

El otro día miraba cómo salía el Tesoro a captar financiación, hizo una subasta<br />

en los mercados y pidió cuatro mil millones de euros a un año en letras. Los<br />

mercados le ofrecieron diez mil millones y en la subasta hizo la tasa de corte<br />

al 0,97. ¿Tiene sentido que este país tenga todavía esos dos pájaros que trató<br />

de matar la administración estadounidense (y que yo creo que los ha matado,<br />

porque va a ser la primera economía en levantar cabeza) ¿Tiene sentido que<br />

ha día de hoy la única evidencia que tengamos es que la recesión esté instalada<br />

en la economía española, y va a seguir instalada en el 2010, y ya veremos si<br />

no pasa a mayores a través de algún problema en entidades bancarias<br />

Ojalá Europa nos ayude, era éste el enunciado que me había asignado mi tocayo<br />

Emilio. Tengo cierta esperanza en Europa, creo que el consejo de esta<br />

semana, la cumbre que vamos a ver, va a tener un tono marcadamente financiero,<br />

pero en última instancia es cada país, cada gobierno en definitiva, quien<br />

tiene que jugar entre la minimización de los daños actuales y el uso para ello<br />

de instrumentos disponibles. Gracias


Patrocinador principal<br />

Patrocinadores

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!