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CIENCIA | VER Y SENTIR LAS ESTRELLAS
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La luz zodiacal y la Vía Láctea, fotografiadas sobre el Océano Pacífico, en la Laguna Verde, Chile.
LA REVISTA IMO
célebre “Libro de las estrellas fijas”,
que data del año 964, representó algunas
constelaciones tal y como la
vemos nosotros y también como su
imagen especular (reflejada en un
espejo). Esto es una señal segura de
que la vio desde ambos hemisferios,
y posiblemente fuera el primer astrónomo
en realizar observaciones a
darse cuenta de que había otras
constelaciones, debieron ser los primeros
navegantes europeos, grandes
conocedores del firmamento, ya que
las estrellas siempre han sido una
ayuda valiosa para fijar un rumbo
en el mar. Aunque hace unos siglos,
la estrella Polar no estaba exactamente
en el Norte (debido al cambio
ambos lados del Ecuador.
de orientación
Pero los primeros
Debieron ser los
primeros
periódico del eje de la
Tierra), los navegantes
habitantes del hemisferio
navegantes
sabían orientarse
Norte que europeos, grandes perfectamente en la
se adentraron lo suficiente
conocedores del noche observando
en el hemis-
ferio Sur como para
firmamento,
quienes se dieron
otras estrellas cercanas
en la Osa Menor.
cuenta de que
había otras
constelaciones.
No cuesta imaginarse el pánico que
debieron sentir al ver que sus estrellas
familiares noche tras noche se
iban acercando al océano, como si
realmente la Tierra tuviera que tener
un borde por el que un barco podría
precipitarse al abismo, mientras que
por el Sur aparecían nuevas estrellas
dispuestas en extrañas constelaciones
todavía sin nombre.
Las utilidades del cielo
Durante la mayor parte de la historia
de la especia humana, conocer
el cielo estrellado ha sido muy importante
y absolutamente práctico,
puesto que se utilizaba como reloj,