090-AZFEBRERO2015

ARGENTINA
El material educativo digital es destinado
a los diferentes actores que estudian y
trabajan en la institución, pero también
se procuró lograr el acceso de otros
miembros de la comunidad global.
tegrantes, se pusieron a su disposición cuadernillos
para ser consultados en sus respectivos
hogares y en los cuales se escenifican situaciones
comunes de la vida cotidiana.
El potencial que adquieren las herramientas
informáticas para favorecer procesos innovadores
de aprendizaje e integración juvenil y
ofrecer una respuesta más adecuada a los problemas
de este grupo, se refleja en diferentes
resultados.
En primer lugar, ha contribuido a promover
una mayor integración de los jóvenes en
las tareas curriculares y extracurriculares que
ofrece en la actualidad la escuela secundaria;
esto, al despertar el interés de los mismos por
aspectos relativos a la promoción y protección
de la salud.
En segundo lugar, ha potenciado el alcance
de la producción participativa y posterior difusión
del material relacionado con la promoción
de la salud de y para los adolescentes, tanto internos
como externos, a la comunidad educativa:
difusión de las actividades que se llevan a
cabo en la institución y opiniones y/o artículos
relacionados con la salud.
En tercer lugar, por medio del empleo de estas
tecnologías fue posible crear un espacio virtual
en el cual todos los actores de la institución
se encuentren integrados en un ámbito común,
a fin de intercambiar comentarios, ideas y documentos
que propicien la buena convivencia
y la adopción de hábitos saludables entre los
miembros de la comunidad escolar.
Por último, la importancia de esta intervención
reside en la apropiación —por parte de la
institución— de una herramienta sumamente
fértil para producir y transmitir saberes, los
cuales tienen por objeto producir un impacto
en la promoción de comportamientos favorables
para la salud y despertar en él sentimientos
de identificación, motivación e interés genuinos,
contribuyendo a la construcción de hábitos
saludables en los adolescentes y también de
sostenida participación juvenil.
En síntesis, es altamente deseable que esta
experiencia perdure a lo largo de los años y
que las mencionadas herramientas virtuales se
constituyan en el inicio de un proceso de trabajo,
en el cual se emprenda el uso de nuevos
temas prioritarios que resulten de interés para
todos los actores de la comunidad educativa.
Notas:
1
Maldonado, H. (comp.), Convivencia escolar.
Ensayos y experiencias, Buenos Aires, 2004.
2
Proyecto de Extensión Universitaria, “Escuelas
Promotoras de Salud” de La Cátedra Salud
Pública y Salud Mental i, Facultad de Psicología,
Universidad de Buenos Aires, aprobado por Res.
Nro. 1324/06.
Página web: www.epsuba.com.ar
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