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Suplemento Cultural Tres Mil 21 de Febrero de 2015

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NO. 1289 / SÁBADO <strong>21</strong> / <strong>Febrero</strong> / <strong>2015</strong> FUNDADO EL 24 DE MARZO DE 1990<br />

fotografía<br />

>Elvis Aviv Guzmán,<br />

mujer y fe<br />

(El Salvador)


La cruz <strong>de</strong> ceniza<br />

<strong>de</strong>l miércoles<br />

@vallejomarquez<br />

“Cada uno <strong>de</strong> los movimientos <strong>de</strong> todos los individuos se realizan por tres únicas razones: por honor, por dinero o por amor” (Napoleón Bonaparte)<br />

Poco entendía esa cruz <strong>de</strong> ceniza en la frente<br />

<strong>de</strong> la gente. Los veía pasar y pensaba que<br />

eran lunares, manchas o cualquier otra cosa<br />

menos un símbolo religioso. Mi mamá<br />

lo tenía claro, así que me explicó que era<br />

miércoles <strong>de</strong> ceniza y que se hacía todos los años pocos<br />

días antes <strong>de</strong> la Semana Santa. Bueno, ella siempre ha<br />

sido muy católica y celebraba incluso el mes <strong>de</strong> María,<br />

toda <strong>de</strong> blanco y en oración.<br />

Al llegar al Externado <strong>de</strong> San José lo viví cada año y<br />

era algo que esperaba, no solo por el ritualismo, el ver<br />

al padre Ibáñez o Santiago dibujar con su <strong>de</strong>do una cruz<br />

<strong>de</strong> ceniza para <strong>de</strong>spués tener toda una mañana llena. Era<br />

curioso como esa alma infantil miraba con tanto regocijo<br />

ese simbolismo <strong>de</strong> humildad que nos preparaba para<br />

Bitácora<br />

Mauricio Vallejo Márquez<br />

coordinador<br />

<strong>Suplemento</strong> <strong>Tres</strong> mil<br />

los días en que Jesucristo era crucificado. Cuarenta días<br />

antes, como los que pasó Jesús en el <strong>de</strong>sierto. Bueno,<br />

para la hermenéutica bíblica ese es un número muy<br />

<strong>de</strong>terminante e importante. La vida <strong>de</strong> Moisés se divi<strong>de</strong><br />

en tres grupos <strong>de</strong> 40, por ejemplo: 40 años como egipcio,<br />

40 como pastor y 40 como libertador y guía <strong>de</strong>l pueblo<br />

hebreo, para sumar 120 años <strong>de</strong> vida como está escrito<br />

en la Biblia.<br />

No recuerdo bien si nos la pasábamos jugando en el<br />

colegio ese día, pero sí que me ilusionaba ver cuanto<br />

tiempo lográbamos mantener la dichosa cruz en la frente<br />

con todos los retos que habían: el viento, el sudor o la<br />

mano acci<strong>de</strong>ntal peinando el mechón.<br />

Claro que había <strong>de</strong> todo. Algunos niños no le tenían<br />

respeto a eso, y <strong>de</strong> inmediato se borraban la cruz o hacían<br />

bromas aduciendo que estaban poseídos. Habían otros<br />

que se negaban a que se las pusieran. Repito, había <strong>de</strong><br />

todo, como la sociedad. Eso sí, la mayoría tenía gustoso<br />

la ceniza sobre sus ojos.<br />

Crecí viendo la cruz en mi frente, así como en la <strong>de</strong> mi<br />

mamá, dándole la bienvenida a la cuaresma. Aparecía<br />

con el pasar <strong>de</strong> las horas con su frente señalada y con<br />

una sonrisa que aseguraba la noche. Eso era algo que al<br />

pueblo siempre le ha dado esperanza, ¿Acaso no es la<br />

fe eso?<br />

Con el tiempo y los viajes la ritualidad la perdí. Ya en<br />

la universidad era raro mi participación en los ritos <strong>de</strong><br />

la Iglesia Católica, sin embargo sigo guardando esas<br />

imágenes con alegría y con la satisfacción <strong>de</strong> participar<br />

en una parte <strong>de</strong> las tradiciones que se viven como una<br />

fiesta en El Salvador, al igual que la bajada <strong>de</strong>l Salvador<br />

<strong>de</strong>l mundo o la Navidad. Fiestas que nos permiten ser<br />

nosotros, ser personas con i<strong>de</strong>ntidad y valores. Esas<br />

costumbres que cada miércoles, cuarenta días antes <strong>de</strong><br />

iniciar la Semana Mayor, comienza la cuaresma con una<br />

diminuta cruz <strong>de</strong> ceniza que un sacerdote dibuja con sus<br />

<strong>de</strong>dos o que un diácono señala con un sello para llevar en<br />

el día la huella <strong>de</strong> quienes somos.<br />

vallejomarquez.blogspot.com<br />

Mauricio Vallejo Márquez<br />

Escribir: a pesar <strong>de</strong> todo<br />

Toda personas que se precie <strong>de</strong> escribir<br />

en cualquier forma <strong>de</strong> arte,<br />

puesto que la connotación gráfica<br />

exce<strong>de</strong> el límite gramático, concibe su<br />

visión <strong>de</strong>l mundo y su época en expresiones<br />

culturales que la sociedad pue<strong>de</strong><br />

leer en ese tiempo, <strong>de</strong> esa forma las variaciones<br />

<strong>de</strong>l arte son amplias y plurales,<br />

muchas <strong>de</strong> ellas suelen catalogarse por<br />

Intimissimun<br />

Caralvá<br />

Fundador<br />

<strong>Suplemento</strong> <strong>Tres</strong> mil<br />

su técnica, armonía, formas, etc., como<br />

ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> una época, las cuales estructuran<br />

escuelas o movimientos culturales,<br />

pero los motivos generales <strong>de</strong> los autores<br />

parecen ser los mismos… retratar a la<br />

humanidad <strong>de</strong> su temporalidad, como<br />

nadie lo hizo antes.<br />

Existe a<strong>de</strong>más la voluntad <strong>de</strong> realizar la<br />

obra en cualquier condición posible: ¿en<br />

qué circunstancias escribía Aristóteles o<br />

Platón?, ¿en qué condiciones escriben los<br />

autores salvadoreños o latinoamericanos?,<br />

El libro más buscado<br />

Cursaba el séptimo grado en mi<br />

colegio querido, Instituto <strong>Cultural</strong><br />

“Miguel <strong>de</strong> Cervantes”, don<strong>de</strong><br />

mi padre había impartido clases, décadas<br />

atrás, y don<strong>de</strong> todos mis hermanos, se<br />

habían graduado, o estaban por graduarse,<br />

cuando me enfrenté a unas <strong>de</strong> las búsquedas<br />

más terribles que haya emprendido tras un<br />

libro.<br />

El volumen en cuestión, era el titulado<br />

“Páginas escogidas” <strong>de</strong> don Juan Ramón<br />

Claraboya<br />

Álvaro Darío Lara<br />

Escritor y poeta<br />

Uriarte (1875-1927), maestro y escritor<br />

salvadoreño, que recoge en él, una serie<br />

<strong>de</strong> artículos <strong>de</strong> carácter moral, dirigidos a<br />

la juventud.<br />

La búsqueda <strong>de</strong>l libro, obe<strong>de</strong>cía a una tarea<br />

<strong>de</strong> nuestro recordado profesor <strong>de</strong> Idioma<br />

Nacional, ya fallecido, don Filiberto Antonio<br />

Trujillo Córdova, singular maestro, muy <strong>de</strong><br />

su época, en los aspectos metodológicos<br />

y disciplinares. Exigente, muy exigente,<br />

frente a ese curso compuesto por unos<br />

¿pue<strong>de</strong> un autor escribir por acci<strong>de</strong>nte?<br />

¿acaso su voluntad no está a prueba<br />

cuando no le publican un solo verso?...<br />

una cita <strong>de</strong> Jorge Luis Borges nos pue<strong>de</strong><br />

ilustrar sobre el tema en su entrevista<br />

Los reportajes The Paris Review, El<br />

Ateneo, Buenos Aires 1996, pág. 34…<br />

“cuando era joven pensaba en mí sólo<br />

como en autor <strong>de</strong> poemas. Así que<br />

pensé: “Si escribo cuentos todo el<br />

mundo sabrá que soy <strong>de</strong> afuera,<br />

que estoy irrumpiendo en terreno<br />

prohibido”. Después tuve un acci<strong>de</strong>nte.<br />

Yo subía una escalera; estaba<br />

oscuro y a<strong>de</strong>más mi visión ya era<br />

muy pobre. Entonces me golpeé la<br />

cabeza contra el marco metálico<br />

<strong>de</strong> una ventana que habían <strong>de</strong>jado<br />

abierta. La herida fue <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>ración<br />

y a<strong>de</strong>más se infectó. Pasé un mes en el<br />

hospital. Tenía pesadillas y no podía<br />

dormir… insomnio. Después me dijeron<br />

que había estado en peligro, bien,<br />

<strong>de</strong> muerte, que era maravilloso que la<br />

operación hubiera tenido éxito. Empecé<br />

a temer por mi integridad mental…dije:<br />

“tal vez ya no pueda volver a escribir”.<br />

En ese caso mi vida hubiera prácticamente<br />

terminado, porque la literatura<br />

es muy importante para mí. No porque<br />

treinta niños, bulliciosamente inquietos,<br />

que nos poníamos <strong>de</strong> pie, con su sola<br />

presencia a la entrada <strong>de</strong>l salón.<br />

Al inicio <strong>de</strong>l año escolar, nuestro<br />

maestro nos encomendó proveernos <strong>de</strong><br />

un cua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> quinientas mil páginas.<br />

Todos nos quedamos boquiabiertos<br />

¿Dón<strong>de</strong> encontraríamos semejante<br />

objeto? Ingenuos le preguntábamos,<br />

casi contradiciéndole, que era imposible<br />

encontrar en librerías un cua<strong>de</strong>rno<br />

<strong>de</strong> semejantes páginas. A lo que<br />

don Filiberto, contestaba que no era<br />

imposible, ya que su madre, cuando él<br />

era niño se lo confeccionó, cociendo las<br />

páginas directamente.<br />

No hay duda, nos hablaba con una<br />

hipérbole, que nosotros creíamos al pie<br />

<strong>de</strong> la letra. Su intención era <strong>de</strong>cirnos,<br />

que íbamos a escribir mucho, y que nos<br />

preparáramos, ya que para su criterio no<br />

habían más que dos caminos: o diez o<br />

cero. Sentencia que nos helaba la sangre,<br />

cada vez que la repetía, golpeando con<br />

su metálica regla, el escritorio.<br />

Previsores, como nos inculcaban ser. Ese<br />

mismo día fuimos directo a la Biblioteca<br />

Nacional, ubicada en el antiguo edificio<br />

que sucumbió en el terremoto <strong>de</strong> 1986.<br />

La biblioteca era un paraíso, gran<strong>de</strong>s<br />

retratos <strong>de</strong> héroes y escritores nacionales,<br />

la engalanaban. Y sus bibliotecarios, eran<br />

profesionales <strong>de</strong> la atención.<br />

crea que mis cosas son particularmente<br />

buenas, sino porque sé que no puedo<br />

vivir sin escribir. Si no escribo siento…<br />

bien, una especie <strong>de</strong> remordimiento, ¿no?<br />

Entonces pensé que haría una prueba<br />

escribiendo un artículo o un poema. Pero<br />

pensé: “He escrito cientos <strong>de</strong> artículos y<br />

poemas. Si no puedo hacerlo, sabré <strong>de</strong><br />

inmediato que estoy terminado, que todo<br />

ha acabado para mí”. Así que se me ocurrió<br />

probarme con algo que no había hecho<br />

nunca: si no podía hacerlo, no sería raro,<br />

porque, ¿por qué <strong>de</strong>bía po<strong>de</strong>r escribir un<br />

cuento ahora? Eso me prepararía para el<br />

golpe final y <strong>de</strong>finitivo: saber que estaba<br />

en las últimas. Escribí un cuento que se<br />

llamaba, a ver, creo que “Pierre Menar,<br />

autor <strong>de</strong>l Quijote” y a todo el mundo le<br />

gustó mucho. Fue un gran alivio para<br />

mí. Si no hubiera sido por ese golpe en<br />

la cabeza, tal vez nunca hubiera escrito<br />

cuentos…”<br />

Escribir a fin <strong>de</strong> cuentas es un acontecimiento<br />

alegre, no tiene nada <strong>de</strong> inmortal,<br />

ni divino, ni siquiera es una virtud, a<br />

lo sumo es un documento impreso en<br />

humil<strong>de</strong>s cua<strong>de</strong>rnillos, memorias electrónicas<br />

y otras similares, pero encierra<br />

el acontecimiento <strong>de</strong> la autoconsciencia<br />

liberadora <strong>de</strong> la prisión material, en<br />

ese silencio creador pue<strong>de</strong>s ser como<br />

lo <strong>de</strong>sees, entonces nada te impi<strong>de</strong> ser<br />

feliz…<br />

Lastimosamente, el libro brillaba por<br />

su ausencia. Fue hasta que nuestro<br />

compañero Umaña, nos confesó<br />

haberlo i<strong>de</strong>ntificado en la Casa <strong>de</strong><br />

la Cultura <strong>de</strong> la Colonia Zacamil,<br />

que vimos la luz. No tuvimos más<br />

remedio que viajar hasta allá, para,<br />

en varias sesiones, transcribir muchas<br />

<strong>de</strong> sus páginas, ya que por ser muy<br />

<strong>de</strong>mandado, no lo podíamos llevar<br />

a casa. Des<strong>de</strong> luego, tuvimos que<br />

inscribirnos como lectores, aportando<br />

una fotografía, para así, tener <strong>de</strong>recho<br />

al carnet y al préstamo.<br />

Como en la vieja canción: “Cómo<br />

han pasado los años”, <strong>de</strong> cara a este<br />

siglo, todo esto parece risible. Ni las<br />

personas, ni los inmuebles aludidos<br />

en esta columna, existen ya. Y los<br />

métodos educativos -a los que me he<br />

referido- o <strong>de</strong>saparecieron, o <strong>de</strong>berán<br />

hacerlo pronto, por el bien <strong>de</strong> los niños<br />

y jóvenes.<br />

Sin embargo, cuando en una librería<br />

<strong>de</strong> segunda, “Páginas escogidas”, en<br />

su edición <strong>de</strong> 1939, saltó a mi vista, no<br />

pu<strong>de</strong> menos que recordar esas mañanas<br />

espléndidas <strong>de</strong>l año lectivo <strong>de</strong> 1978,<br />

tan hermosas como distantes, cuando<br />

don Filiberto nos hacía conjugar,<br />

en todos los tiempos y modos, los<br />

benditos regulares e irregulares.<br />

El único suplemento cultural<br />

<strong>de</strong> El Salvador<br />

Director Diario Co Latino: Francisco Valencia.<br />

Coordinador: Mauricio Vallejo Márquez.<br />

Colaboradores: Caralvá, José Roberto Cea, Augusto Crespín, Julio Iraheta<br />

Santos, Álvaro Darío Lara, Bilal Arif Portillo, Tirso Canales, Jenifer Valiente, Alfonso<br />

Velis Tobar, Luis Antonio Chávez, Rob Escobar, Elvis Aviv Guzmán y Wilfredo Arriola.<br />

Armando Molina (San Francisco), Elisabeta Botan (Rumania-España), Rafael<br />

Lara-Martínez y Edgar Quisquinay (Guatemala).<br />

<strong>Suplemento</strong> <strong>Cultural</strong> 3000 fue fundado el 24 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1990 por Gabriel<br />

Otero y Caralvá. Durante 24 años lo han coordinado en diferentes periodos<br />

Gabriel Otero, Caralvá, Walter Raudales, Otoniel Guevara (2) , Luis Alvarenga,<br />

Álvaro Darío Lara, José Roberto Cea y Mauricio Vallejo Márquez.<br />

Toda colaboración <strong>de</strong> artículos, cuentos, ensayos, poesía, ilustración, pintura y fotografía<br />

pue<strong>de</strong> enviarse al correo electrónico: suplemento3000@gmail.com<br />

2 TRESMIL Sábado <strong>21</strong> / febrero / <strong>2015</strong>


Renán Alci<strong>de</strong>s Orellana<br />

Escritor y Poeta<br />

Aquel año era 1959. Un grupo<br />

<strong>de</strong> estudiantes <strong>de</strong>l Primer<br />

Año Común <strong>de</strong> la Facultad<br />

<strong>de</strong> Humanida<strong>de</strong>s, <strong>de</strong> la<br />

Universidad <strong>de</strong> El Salvador,<br />

escuchábamos, absortos y emocionados,<br />

la interesante exposición <strong>de</strong> Matil<strong>de</strong> Elena<br />

López, catedrática <strong>de</strong> Teoría<br />

<strong>de</strong> la Literatura. Quizás no<br />

uno, todos, guardábamos en<br />

nuestro interior -tímidamentela<br />

interrogante ¿quién es esta<br />

brillante mujer, que nos impacta<br />

con su voz y la versatilidad <strong>de</strong><br />

sus conocimientos literarios<br />

y que, con la gran<strong>de</strong>za <strong>de</strong> sus<br />

palabras, agiganta su pequeña<br />

figura?<br />

El tiempo -más breve <strong>de</strong><br />

lo imaginado- nos hizo la<br />

revelación… Matil<strong>de</strong><br />

Elena López nació en San<br />

Salvador, en febrero <strong>de</strong> 1922..<br />

Adolescente aún, comenzó a<br />

publicar sus trabajos literarios<br />

en revistas y periódicos <strong>de</strong>l<br />

país. Su participación juvenil, a<br />

los 22 años, en el movimiento que <strong>de</strong>rrocó<br />

a Maximiliano Hernán<strong>de</strong>z Martínez en 1944,<br />

y posteriores acciones políticas, la obligaron<br />

al exilio a Guatemala y, posteriormente,<br />

al Ecuador en cuya Universidad Central<br />

obtuviera con honores el doctorado en<br />

Filosofía y Letras. Quito había sido el<br />

<strong>de</strong>stino final <strong>de</strong>l lento y largo exilio, puesto<br />

que <strong>de</strong> Guatemala, por las mismas razones<br />

<strong>de</strong> su lucha patriótica a la caída <strong>de</strong> su amigo<br />

Jacobo Arbenz, se había visto<br />

Su generación,<br />

por i<strong>de</strong>ntidad en<br />

el tiempo, fue<br />

conocida como<br />

“Generación <strong>de</strong>l<br />

44”. También<br />

perteneció al<br />

“Gruposeis”<br />

(grupo<br />

literario). Su<br />

poesía es <strong>de</strong><br />

tinte civilistasocial,<br />

aunque<br />

también escribió<br />

abundante<br />

poesía<br />

romántica,<br />

amorosa<br />

obligada a partir hacia el sur.<br />

Aceptar el ostracismo antes<br />

que claudicar bajo la represión<br />

o por las componendas,<br />

fue su actitud política por<br />

cuestión <strong>de</strong> principios y no<br />

por conveniencia. Y esa fue la<br />

faceta <strong>de</strong> política inclaudicable<br />

<strong>de</strong> Matil<strong>de</strong> Elena López.<br />

Luego, a su regreso a El<br />

Salvador, a mediados <strong>de</strong> la<br />

década <strong>de</strong> 1950, se <strong>de</strong>dicó a<br />

la docencia universitaria y a<br />

escribir y promover su obra<br />

literaria. Porque la misiónvisión<br />

<strong>de</strong> Matil<strong>de</strong> Elena López<br />

fue ser maestra y amiga.<br />

Sabia al comunicar, enseñar<br />

y transmitir el conocimiento;<br />

es <strong>de</strong>cir, su entrega total a la<br />

MIEMBRO DE LA GENERACIÖN DE 1944<br />

(3) Los que se fueron...<br />

amistad y la enseñanza. Sus amigos y ex<br />

alumnos damos fe <strong>de</strong> ello. De una trayectoria<br />

intachable, sin dobleces cívico políticos,<br />

Matil<strong>de</strong> Elena hizo suyas casi todas las<br />

ramas <strong>de</strong>l arte literario: poeta, ensayista,<br />

cuentista, dramaturga… y, a<strong>de</strong>más, docente y<br />

orientadora sin reservas intelectuales.<br />

Una muestra <strong>de</strong> su poesía, con acento<br />

revolucionario, es este fragmento <strong>de</strong>l poema<br />

La máscara al revés, <strong>de</strong>l libro El Momento<br />

Perdido (Editorial Universitaria, 1976):<br />

De pronto<br />

me encontré<br />

en medio <strong>de</strong> la lucha<br />

dispuesta a combatir,<br />

a no dar tregua.<br />

¿Eran molinos o gigantes reales?<br />

¿Contra quienes combatía<br />

cuando asumía la justicia<br />

y el fiel <strong>de</strong> la balanza?<br />

¡Diké<br />

Ángel <strong>de</strong> la Justicia,<br />

Guardián <strong>de</strong> Eternida<strong>de</strong>s!<br />

Era yo misma<br />

en medio <strong>de</strong>l combate…<br />

Matil<strong>de</strong> Elena estaba con nosotros aquel año<br />

1959 en la Universidad <strong>de</strong> El Salvador (UES)<br />

y, más concretamente, en nuestra Facultad <strong>de</strong><br />

Matil<strong>de</strong> Elena López:<br />

voz y acción revolucionarias<br />

| Artículo |<br />

Humanida<strong>de</strong>s: vivero real para entonces <strong>de</strong><br />

todas las expresiones <strong>de</strong>l arte. Y ahí siguió<br />

en su UES por mucho tiempo: Vice<strong>de</strong>cana<br />

<strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Ciencias y Humanida<strong>de</strong>s,<br />

Directora <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Letras,<br />

Directora <strong>de</strong> Promoción <strong>Cultural</strong>, docente<br />

e investigadora literaria…, hasta que,<br />

cansado su cuerpo no su espíritu, se fue<br />

al justo retiro para el necesario y merecido<br />

<strong>de</strong>scanso, aunque para ella siempre<br />

significó seguir creando y aportando<br />

cultura; es <strong>de</strong>cir, haciendo realmente país<br />

hasta el día <strong>de</strong> su muerte, ocurrida en San<br />

Salvador, el 11 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2010.<br />

Poeta, narradora, ensayista y dramaturga,<br />

esta es parte <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> Matil<strong>de</strong> Elena<br />

Lóprez: “Masferrer, alto pensador <strong>de</strong><br />

Centroamérica”, Guatemala 1954;<br />

“Interpretación Social <strong>de</strong>l Arte”, ediciones<br />

en 1964 y 1975; “Dante, poeta y ciudadano<br />

<strong>de</strong>l futuro”, San Salvador 1965-1966;<br />

“Cartas a Groza”, San Salvador 1970;<br />

“Estudios sobre poesía”, San Salvador<br />

1971; “El momento perdido”, San Salvador<br />

1976; “La balada <strong>de</strong> Anastasio Aquino”, San<br />

Salvador 1978; “Refugio para la soledad”,<br />

Revista Caracol, San Salvador 1978; y<br />

“Los sollozos oscuros”, San Salvador 1982,<br />

entre otros. Fue colaboradora <strong>de</strong> revistas<br />

especializadas <strong>de</strong> Ecuador, Venezuela,<br />

Panamá, Chile, México, El Salvador y el<br />

resto <strong>de</strong> los países <strong>de</strong> Centro América.<br />

Por todo eso y mucho más, Matil<strong>de</strong> Elena<br />

López fue un roble <strong>de</strong> fe y esperanza en el<br />

medio artístico salvadoreño. Un ejemplo<br />

para las actuales y futuras generaciones,<br />

por el conocimiento, por su insondable<br />

mundo literario, por la versatilidad <strong>de</strong> sus<br />

duen<strong>de</strong>s creadores; y, sobre todo, por su<br />

ejemplarizante actitud <strong>de</strong> mujer valiente<br />

e inclaudicable en sus principios <strong>de</strong> paz,<br />

libertad y justicia social. (RAO).<br />

Sábado <strong>21</strong> / febrero / <strong>2015</strong> TRESMIL 3


Álvaro Rivera Larios<br />

| artículo |<br />

Escritor<br />

Las palabras, ya se sabe,<br />

no solo significan,<br />

también son una<br />

experiencia nada fácil<br />

<strong>de</strong> traducir. Cómo le<br />

explica un salvadoreño a un inglés<br />

todo lo que ro<strong>de</strong>a a una expresión<br />

como estar enculado y <strong>de</strong>rivaciones<br />

suyas como encule y enculamiento.<br />

Toda esta familia <strong>de</strong> palabras remite<br />

a un amor metido en las entrañas<br />

que hace pali<strong>de</strong>cer a expresiones<br />

como “estar enamorado”. Estar<br />

enamorado y estar enculado podrían<br />

verse como frases sinónimas, pero<br />

solo en un plano abstracto: la<br />

primera es una expresión correcta<br />

y <strong>de</strong> carácter universal en nuestra<br />

lengua, la segunda es un localismo<br />

excluido <strong>de</strong>l habla <strong>de</strong> las personas<br />

<strong>de</strong>centes. Un caballero y una<br />

dama consi<strong>de</strong>ran <strong>de</strong> mal gusto<br />

el encularse. Pero también hay<br />

otras diferencias. En su acepción<br />

más frecuente,<br />

la persona<br />

enculada está<br />

siendo penetrada<br />

analmente, pero<br />

no es este el<br />

significado <strong>de</strong>l<br />

cual hablamos<br />

aquí, el<br />

enculamiento <strong>de</strong>l<br />

cual hablamos<br />

es una metáfora<br />

utilizada para<br />

referirse al amor<br />

apasionado, loco.<br />

Rara vez nos<br />

<strong>de</strong>tenemos a<br />

pensar que cuando<br />

se habla <strong>de</strong> encule,<br />

enculado y enculamiento (en el<br />

sentido con el que aquí se aborda)<br />

se está utilizando un lenguaje<br />

metafórico. Y si el enculamiento<br />

es una metáfora, el <strong>de</strong>splazamiento<br />

<strong>de</strong> una palabra <strong>de</strong> su significado<br />

convencional, estaríamos ante un<br />

ejemplo <strong>de</strong> la creatividad verbal<br />

colectiva.<br />

Y la metáfora creada, la <strong>de</strong>l encule y<br />

el enculamiento, ya no es un simple<br />

sinónimo <strong>de</strong>l estar enamorado,<br />

porque no solo nombra un estado<br />

emocional, <strong>de</strong>signa su intensidad<br />

<strong>de</strong> una forma plástica,literaria,<br />

transgresora.<br />

He dicho ya que es una metáfora<br />

excluida <strong>de</strong>l lenguaje “bien<br />

educado”, una metáfora marginal<br />

que solo se mueve por cierta región<br />

y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un segmento social<br />

muy <strong>de</strong>terminado: el <strong>de</strong> los jóvenes<br />

<strong>de</strong> los núcleos urbanos. Los adultos<br />

cargados <strong>de</strong> responsabilida<strong>de</strong>s y<br />

obligados a mantener la fachada<br />

<strong>de</strong> su respetabilidad frente a<br />

los <strong>de</strong>más rara vez utilizan esta<br />

expresión. Hablamos pues <strong>de</strong> una<br />

partícula <strong>de</strong>l lenguaje que remite<br />

Y la metáfora<br />

creada, la <strong>de</strong>l<br />

encule y el<br />

enculamiento, ya<br />

no es un simple<br />

sinónimo <strong>de</strong>l<br />

estar enamorado,<br />

porque no<br />

solo nombra<br />

un estado<br />

emocional,<br />

<strong>de</strong>signa su<br />

intensidad<br />

<strong>de</strong> una forma<br />

plástica,literaria,<br />

transgresora.<br />

a los juegos y valores <strong>de</strong> una<br />

sociedad <strong>de</strong>terminada. Uno pue<strong>de</strong><br />

estar enamorado en cualquier parte<br />

<strong>de</strong>l mundo, pero enculado solo se<br />

pue<strong>de</strong> estar en Nicaragua, Honduras<br />

y El Salvador, con todo lo que<br />

implica referirse a la pasión con un<br />

“coloquialismo malsonante”.<br />

Quienes se enculan rasgan la<br />

elegante asepsia <strong>de</strong> quienes dicen<br />

estar enamorados. Quien está<br />

enculado es sujeto pasivo <strong>de</strong> una<br />

pasión que lo penetra y arrastra. El<br />

enculado tiene el amor enterrado<br />

en el cuerpo. Si uno salta en el<br />

tiempo y llega a la Grecia antigua,<br />

podría ver a las víctimas <strong>de</strong> las<br />

armas <strong>de</strong> Eros como personas<br />

flechadas o penetradas por el<br />

amor. Una persona enculada en<br />

El Salvador es el equivalente <strong>de</strong><br />

una persona flechada por Eros<br />

en la Grecia antigua. Aquellos y<br />

aquellas que eran flechados/as por<br />

el dios llevaban el amor enterrado<br />

en el cuerpo, en las entrañas.<br />

Pero un encule<br />

no es cualquier<br />

flechamiento. Si<br />

las flechas <strong>de</strong> Eros<br />

tenían por diana el<br />

pecho <strong>de</strong> la víctima<br />

¿por qué el receptor<br />

<strong>de</strong> la pasión<br />

en Honduras,<br />

Nicaragua y El<br />

Salvador es el<br />

culo metaforizado<br />

y no el corazón?<br />

¿Significa eso<br />

que los amantes,<br />

arrebatados por<br />

el amor ciego,<br />

son capaces <strong>de</strong><br />

entregarlo todo,<br />

hasta el centro simbólico <strong>de</strong> su<br />

honorabilidad heterosexual?<br />

No pretendo cerrar las varias<br />

puertas que abre la metáfora <strong>de</strong>l<br />

enculamiento, lo que intento es<br />

abrirlas para mostrar la complejidad<br />

que lleva <strong>de</strong>ntro un coloquialismo<br />

tan <strong>de</strong>sprestigiado y malsonante.<br />

Yo diría que un estudio sobre la<br />

visión cultural que se tiene <strong>de</strong>l<br />

amor en Honduras, Nicaragua y<br />

El Salvador no pue<strong>de</strong> ignorar las<br />

connotaciones filosóficas que tiene<br />

el enculamiento.<br />

Decía yo, en un comentario inicial,<br />

que la poesía en Nicaragua, El<br />

Salvador y Honduras no pue<strong>de</strong><br />

convertir la pasión amorosa en<br />

una dimensión abstracta. Sin<br />

renunciar a que sus versos puedan<br />

ser comprendidos por un japonés,<br />

un poeta salvadoreño que escriba<br />

poesía <strong>de</strong> amor no tiene más<br />

remedio que hacer bailar sus versos<br />

en torno al enculamiento.<br />

De a<strong>de</strong>ntro y afuera<br />

4 TRESMIL Sábado <strong>21</strong> / febrero / <strong>2015</strong><br />

Dijo que le era casi imposible<br />

no ce<strong>de</strong>r ante la miradA<br />

Acerca <strong>de</strong>l<br />

enculamiento<br />

(Ensayo en construcción)<br />

foto: suplemento cultural tres mil/cortesía rené chacón linares


| arte |<br />

Romeo Gilberto Osorio: Resina<br />

poliéster, aplicaciones múltiples<br />

Armando Molina<br />

Escritor<br />

Tras una práctica<br />

escultórica y plástica<br />

que se remonta hasta<br />

mediado <strong>de</strong> los años<br />

setenta, el artista <strong>de</strong><br />

origen salvadoreño nacido en San<br />

Francisco, California, Romeo G.<br />

Osorio, resume el producto <strong>de</strong><br />

los últimos veinte años <strong>de</strong> trabajo<br />

en la aplicación sistemática <strong>de</strong><br />

resina poliéster sobre diferentes<br />

superficies. Según su criterio,<br />

esta línea experimental revela<br />

posibilida<strong>de</strong>s que van <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo<br />

pictórico hasta lo tridimensional.<br />

Las dos aplicaciones –resina<br />

poliéster sobre fibra <strong>de</strong> vidrio<br />

y sobre el textil–, abundan en<br />

connotaciones conceptuales,<br />

particularmente la última en una<br />

infinidad <strong>de</strong> variaciones plásticas.<br />

Este estudio sistemático lo inició<br />

Romeo G. Osorio como estudiante<br />

<strong>de</strong> arte en la San Francisco State<br />

University don<strong>de</strong> existía una<br />

corriente afín durante los años<br />

sesentas y setentas, y don<strong>de</strong> a<strong>de</strong>más<br />

incursionó en el acrílico, el dibujo,<br />

la serigrafía y el performance.<br />

Sobre esta técnica <strong>de</strong>l poliéster,<br />

Osorio ahonda en más <strong>de</strong>talle y<br />

teoría:<br />

“Fuera <strong>de</strong>l aspecto <strong>de</strong> motivación<br />

o inspiración que tiene que ver con<br />

el bagaje cultural y la habilidad <strong>de</strong><br />

aplicación personal, un aspecto<br />

esencial en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las artes<br />

visuales lo constituye el estudio<br />

<strong>de</strong> la propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los medios<br />

materiales. En este contexto, por<br />

ejemplo, la utilización <strong>de</strong>l óleo<br />

se remonta a unos 500 años <strong>de</strong><br />

utilización y <strong>de</strong> ahí su bagaje<br />

cultural en términos legado. Ahora<br />

bien, a partir <strong>de</strong>l siglo pasado<br />

los plásticos son introducidos<br />

como medios cuya manipulación<br />

abre posibilida<strong>de</strong>s expresivas e<br />

innovadoras sin prece<strong>de</strong>ntes. Es<br />

así que emprendo el estudio <strong>de</strong> la<br />

aplicación sistemática <strong>de</strong> la resina<br />

poliéster sobre fibra <strong>de</strong> vidrio<br />

y otros materiales afines. Esta<br />

práctica rin<strong>de</strong> resultados que van<br />

<strong>de</strong> lo figurativo a lo abstracto y<br />

conceptual, y en sus dimensiones va<br />

<strong>de</strong> la miniatura a lo monumental.”<br />

Otra <strong>de</strong> sus propuestas artísticas<br />

consiste en la elaboración <strong>de</strong><br />

piñatas que el artista consi<strong>de</strong>ra<br />

un medio y una técnica artesanal.<br />

Existen dos formas en que la<br />

tradición artesanal influye en las<br />

artes: la adopción por parte <strong>de</strong>l<br />

artista <strong>de</strong> imágenes o motivos<br />

en sus trabajos, <strong>de</strong>sconociendo<br />

la naturaleza técnica <strong>de</strong>l medio<br />

artesanal; o una inmersión en la<br />

técnica y, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista<br />

<strong>de</strong> su conocimiento, proyectarla<br />

a otro contexto. Procediendo<br />

<strong>de</strong> esta última forma, Osorio se<br />

sumergió durante una década<br />

en la manufactura <strong>de</strong> piñatas,<br />

convirtiéndose en un maestro <strong>de</strong><br />

la técnica. Es así que para 1994,<br />

efectúa la instalación y performance<br />

“Tzolkin”, comisionada por el<br />

National Endowment for the Arts,<br />

consistente en una composición<br />

musical y coreografía para cuatro<br />

músicos y cuatro danzantes<br />

basada en el calendario<br />

Maya, y en la que, para<br />

su presentación, se<br />

confeccionaron in situ<br />

65 máscaras inspiradas<br />

en las imágenes <strong>de</strong> los<br />

jeroglíficos mayas.<br />

Entre sus otros logros<br />

artísticos, en 1977<br />

Osorio fue cofundador<br />

<strong>de</strong>l Centro <strong>Cultural</strong> <strong>de</strong> la<br />

Misión <strong>de</strong> San Francisco<br />

y fundó asimismo la<br />

galería <strong>de</strong>dicada a las<br />

artes latinas más gran<strong>de</strong><br />

e importante <strong>de</strong>l Norte<br />

<strong>de</strong> California, don<strong>de</strong><br />

practicó la serigrafía en<br />

un contexto militante.<br />

En 1981 ya en El<br />

Salvador, fundó la galería Arte<br />

Foro en el Centro <strong>Cultural</strong> Acto<br />

Teatro <strong>de</strong> San Salvador, la cual<br />

el gobierno interviene y cancela<br />

su funcionamiento<br />

e v e n t u a l m e n t e ,<br />

hecho que lo obligó<br />

a ingresar <strong>de</strong> lleno<br />

a la lucha armada<br />

durante los siguientes<br />

diez años.<br />

Después <strong>de</strong> firmados<br />

los Acuerdos <strong>de</strong> Paz,<br />

Osorio se radicó<br />

<strong>de</strong> nuevo en su<br />

ciudad natal <strong>de</strong> San<br />

Francisco, y hasta<br />

la fecha, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong><br />

organizar y curar<br />

tres retrospectivas<br />

<strong>de</strong> arte salvadoreño,<br />

abrió la galeríaestudio<br />

Piñata Art<br />

que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año<br />

2000 exhibe y promueve artistas<br />

latinoamericanos, con gran<br />

énfasis en el arte centroamericano<br />

contemporáneo.<br />

En 1977 fue<br />

cofundador <strong>de</strong>l<br />

Centro <strong>Cultural</strong><br />

<strong>de</strong> la Misión y<br />

fundo asimismo<br />

la galería<br />

<strong>de</strong>dicada a las<br />

artes Latinas<br />

más gran<strong>de</strong> e<br />

importante <strong>de</strong><br />

San Francisco.<br />

En 1981 fundo<br />

la galería Arte<br />

Foro en el<br />

Centro <strong>Cultural</strong><br />

Acto Teatro en<br />

San Salvador.<br />

Del estudio y<br />

práctica <strong>de</strong> la<br />

construcción<br />

<strong>de</strong> piñatas,<br />

cuyas técnicas<br />

son utilizadas<br />

como medios<br />

formales <strong>de</strong><br />

expresión en<br />

el contexto<br />

artístico,<br />

conformé los<br />

siguientes<br />

trabajos:<br />

-- “Tzolkin” un<br />

performance <strong>de</strong><br />

72 máscaras,<br />

movimiento y<br />

sonido basado<br />

en el calendario<br />

Maya.<br />

-- “El Mozote,<br />

Volumetría <strong>de</strong><br />

una Masacre”<br />

147 figuras<br />

apiladas, <strong>de</strong><br />

papel maché.<br />

-- La aplicación<br />

<strong>de</strong> papel crespón<br />

sobre la pared<br />

para crear un<br />

ambiente visual.<br />

Zaragoza, La Libertad, 18 <strong>de</strong><br />

febrero <strong>de</strong> <strong>2015</strong>.<br />

Sábado <strong>21</strong> / febrero / <strong>2015</strong> TRESMIL 5


Aquí promovemos<br />

la amistad<br />

Santiago Vásquez<br />

Escritor y Poeta<br />

Un nuevo año <strong>de</strong> inquieta<br />

curiosidad por apren<strong>de</strong>r<br />

está por comenzar,<br />

la concurrencia <strong>de</strong><br />

muchachos hacia<br />

el templo <strong>de</strong>l saber<br />

es gran<strong>de</strong>, cada uno<br />

pregunta por su nuevo profesor, inquietos por<br />

saber en qué aula van a tocar y quiénes serán<br />

sus nuevos compañeros y compañeras; la<br />

escuela ha tomado vida nuevamente <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> las vacaciones.<br />

Una vieja melodía <strong>de</strong> tiempos idos combinado<br />

al suspenso <strong>de</strong> nuevas historias por vivir,<br />

comienzan a festejar al unísono junto a la<br />

nueva experiencia <strong>de</strong> aquellos muchachos<br />

<strong>de</strong>sesperados por saber lo que les espera.<br />

El director, al lado <strong>de</strong> los mentores que<br />

ven en aquella sagrada labor que realizan,<br />

una oportunidad <strong>de</strong> abrigar esperanzas para<br />

luego, en un futuro no muy lejano, disfrutar<br />

<strong>de</strong>l fruto alimentado en las almas <strong>de</strong> aquellos<br />

jóvenes que reciben el pan <strong>de</strong>l saber, aliados<br />

al júbilo <strong>de</strong> algunos padres <strong>de</strong> familia, han<br />

preparado con mucho entusiasmo la llegada<br />

<strong>de</strong>l año escolar y el recibimiento <strong>de</strong> aquel<br />

grupo <strong>de</strong> promesas listas para construir<br />

nuevos horizontes.<br />

La algarabía se siente por todas partes,<br />

unos corren, otros caminan y la mayoría<br />

simplemente observa lo que suce<strong>de</strong> a los<br />

alre<strong>de</strong>dores.<br />

El ambiente se <strong>de</strong>sarrolla entre la tristeza <strong>de</strong><br />

quienes han perdido la compañía <strong>de</strong> los que<br />

se han marchado por motivo <strong>de</strong> traslado <strong>de</strong><br />

sus familias, buscando nuevas oportunida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> trabajo o simplemente se han ido, al<br />

encuentro <strong>de</strong> un poquito <strong>de</strong> paz y tranquilidad,<br />

invadida por la cruel <strong>de</strong>lincuencia que azota<br />

al país; por otra parte, la ansiedad <strong>de</strong> aquellos<br />

que esperan conocer a los que llegarán por<br />

primera vez a la escuela; <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> todo esto,<br />

una niña recorre con una mirada llena <strong>de</strong><br />

suspenso aquella nueva estadía.<br />

Anita, una alumna que ha llegado proce<strong>de</strong>nte<br />

<strong>de</strong> otra institución, busca la manera <strong>de</strong> hacer<br />

nuevas amista<strong>de</strong>s y mostrando mucha timi<strong>de</strong>z<br />

observa el ambiente como reconociendo<br />

lo que será <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ahora su nuevo centro <strong>de</strong><br />

estudio, las esquivas miradas <strong>de</strong> aquellos<br />

ojos misteriosos y curiosos no se le quitan <strong>de</strong><br />

encima.<br />

Dentro <strong>de</strong> todo ese contexto lleno <strong>de</strong><br />

incertidumbre para unos, temor para otros<br />

e impaciencia para muchos, Berta, una niña<br />

muy comunicativa, se acerca a quien será<br />

su nueva compañera y con una naturalidad<br />

propia <strong>de</strong> la edad y arrastrando pedacitos<br />

<strong>de</strong> recuerdos colgados en la inocencia e<br />

ingenuidad que le viste <strong>de</strong> gracia, entabla un<br />

diálogo con la nueva huésped.<br />

-Hola…<br />

¿Qué tal?<br />

¿Cómo te llamas?<br />

-Me llamo Ana<br />

6 TRESMIL Sábado <strong>21</strong> / febrero / <strong>2015</strong><br />

- ¿De dón<strong>de</strong> vienes?<br />

- <strong>de</strong>l Centro Escolar “San Isidro”<br />

-Y tú ¿Cómo te llamas?<br />

-Mi nombre es Berta.<br />

¡Ven!<br />

Quiero que no te sientas una extraña.<br />

Hummm, sabes, te voy a presentar unos<br />

compañeros y compañeras.<br />

Un grupo <strong>de</strong> jóvenes se acerca a la nueva<br />

inquilina y la integran al círculo <strong>de</strong> amista<strong>de</strong>s<br />

con lo cual se va sintiendo con más confianza<br />

y en familia. Las horas se van marchando<br />

lentamente haciendo que los gritos y carreras<br />

se expandan como concierto <strong>de</strong> pájaros.<br />

Todo aquello es una verda<strong>de</strong>ra fiesta, y no es<br />

para menos, unos se preparan para recibir y<br />

<strong>de</strong>scubrir nuevos conocimientos y otros para<br />

compartir simplemente gratos momentos.<br />

El director, orgulloso <strong>de</strong>l rol <strong>de</strong> capitán<br />

<strong>de</strong> aquella embarcación <strong>de</strong> la sabiduría y<br />

consciente <strong>de</strong> la responsabilidad que le espera<br />

frente aquel grupo <strong>de</strong> entusiastas muchachos<br />

y ante la sociedad, camina con paso lento<br />

como marchando al compás <strong>de</strong>l llamado <strong>de</strong><br />

una interpretación marcial, exhortándolos<br />

a ocupar el lugar <strong>de</strong> la<br />

trinchera <strong>de</strong> mil batallas que<br />

tienen que librar en contra<br />

<strong>de</strong> la ignorancia.<br />

A las pilas<br />

llegan a<br />

<strong>de</strong>positar el<br />

cansancio<br />

algunos<br />

clarineros,<br />

<strong>de</strong> paso a<br />

saciar la sed<br />

y a recuperar<br />

fuerzas para<br />

seguir el<br />

cansado e<br />

insaciable<br />

vuelo hacia<br />

lejanas<br />

llanuras<br />

<strong>de</strong>sconocidas<br />

Entra al <strong>de</strong>spacho que<br />

le espera a media luz,<br />

iluminado apenas por una<br />

antigua lámpara <strong>de</strong> mesa,<br />

elaborada con un <strong>de</strong>licado<br />

diseño español, ubicada<br />

cuidadosamente en una<br />

esquina, todo aquel lugar<br />

lleno <strong>de</strong> escritorios, libros,<br />

ban<strong>de</strong>ras, archivos, mapas<br />

mundi, carteles manchados<br />

por el tiempo y muchas<br />

cosas más, entre ellas dos<br />

<strong>de</strong>steñidos y remendados<br />

sofás ultrajados por el<br />

tiempo que yacen tirados<br />

por un rincón como dos entrañables caninos<br />

abandonados, una pesada y gran campana<br />

<strong>de</strong> bronce cuelga <strong>de</strong>l dintel <strong>de</strong> la puerta<br />

que también acompaña aquellos recuerdos<br />

inevitables <strong>de</strong> la escuela; frente a él, una<br />

valiosa y clásica máquina <strong>de</strong> escribir que<br />

ha sido sustituida por una computadora<br />

<strong>de</strong> segunda mano donada por una persona<br />

altruista, y a un lado, una taza <strong>de</strong> porcelana<br />

con un letrero que dice: A MI QUERIDO<br />

MAESTRO.<br />

Aquel hombre, acostumbrado a enfrentar<br />

verda<strong>de</strong>ros retos en la vida y adornado<br />

sutilmente con el cabello emblanquecido<br />

por el tiempo, testigo mudo <strong>de</strong> una enorme<br />

experiencia en la docencia, se levanta <strong>de</strong>l<br />

peculiar sillón color negro, toca el timbre<br />

como queriendo <strong>de</strong>tener el tiempo con el<br />

<strong>de</strong>do índice; bueno, todos sabemos que los<br />

<strong>de</strong>dos <strong>de</strong> la mano tiene un peculiar nombre:<br />

pulgar, índice, medio, anular y meñique,<br />

como ven, todos son diferentes pero unidos<br />

para colaborarse entre sí, uno gordo, otro<br />

pequeño, otro más gran<strong>de</strong> que todos.<br />

Qué importantes son las funciones <strong>de</strong> cada<br />

<strong>de</strong>do <strong>de</strong> la mano, pensé por un momento y me<br />

llevó a una profunda reflexión. Así somos los<br />

seres humanos, diferentes, pero importantes<br />

unos con otros en cualquier circunstancia.<br />

Después <strong>de</strong> aquel intermedio que me había<br />

hecho filosofar un poco sobre la vida,<br />

sobresalté al sonido agudo <strong>de</strong>l timbre<br />

¡Rinnnnnnnngggggg! ¡Rinnnnnngggggg!<br />

¡Ringnnnnnngggggg! ¡Ringnnnngggggg!<br />

Como siempre a la hora puntual, llama a<br />

formación y con mucha alegría, expectativa,<br />

responsabilidad, con una gran dosis <strong>de</strong><br />

seguridad y mostrando la recia personalidad<br />

que le hace ganar el respeto, toma un cuadrado<br />

micrófono <strong>de</strong>vorado por los años, se coloca<br />

con mucha elegancia frente a los asistentes y<br />

con una rápida mirada los envuelve bajo su<br />

compromiso y apostolado que lo caracteriza<br />

y lo distingue, ganándose el aprecio y cariño<br />

<strong>de</strong> toda la comunidad.<br />

Acto seguido, con un efusivo saludo, da<br />

la bienvenida, habla sobre algunos aspectos<br />

generales <strong>de</strong>l nuevo año, presenta a quienes<br />

serán los nuevos orientadores <strong>de</strong> grado y con<br />

una soltura y seguridad en la voz, <strong>de</strong>sarrolla<br />

el tema “La Amistad”<br />

-Jóvenes alumnos, bienvenidos y bienvenidasdice<br />

el director, y continúa:<br />

Para po<strong>de</strong>r trabajar mejor este año y todos<br />

los años <strong>de</strong> nuestra vida, es importante<br />

que cultivemos una buena amistad para<br />

hacer posible un ambiente don<strong>de</strong> todos nos<br />

sintamos como en casa.<br />

En la sociedad, necesitamos hombres<br />

y mujeres capaces <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rse con<br />

los <strong>de</strong>más, incluso en las más difíciles<br />

y adversas circunstancias.<br />

Con una sonrisa que alegra y contagia,<br />

los muchachos se manifiestan<br />

satisfechos <strong>de</strong> asistir a su primer día<br />

<strong>de</strong> clases.<br />

La brisa <strong>de</strong> la mañana golpea<br />

suavemente los pequeños poros <strong>de</strong> la<br />

nostalgia.<br />

-La amistad, es la relación <strong>de</strong><br />

convivencia, <strong>de</strong> aceptación, <strong>de</strong><br />

cariño, <strong>de</strong> afecto manifiesto a través<br />

<strong>de</strong>l respeto y el buen trato con los<br />

<strong>de</strong>más.<br />

Este año…<br />

-continúa el director -todos estamos<br />

llamados a dar parte <strong>de</strong> nosotros,<br />

para que nuestra amistad sea por<br />

siempre.<br />

En un país como el nuestro, es necesario y<br />

urgente, trabajar y cultivar verda<strong>de</strong>ros lazos<br />

<strong>de</strong> amistad que nos permitan ser mejores<br />

ciudadanos.<br />

En un silencio profundo y atento ante aquel<br />

llamado a la necesidad <strong>de</strong> vivir plenamente<br />

los valores, los muchachos lo miran fijamente<br />

sin per<strong>de</strong>r ningún <strong>de</strong>talle<br />

Aquel hombre, esculpido en los valores <strong>de</strong> la<br />

convicción, la mística y las más altas virtu<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong>l ser humano, termina su discurso.<br />

Un fuerte aplauso se dispersa por todo el<br />

ambiente <strong>de</strong> la escuela y seguidamente los<br />

invita a formar filas para recibir un refrigerio,<br />

una madre se apresura a poner una mesa para<br />

repartirlo.<br />

Los maestros comentan las vivencias en el<br />

lapso <strong>de</strong> las vacaciones, un grito se oye a<br />

la entrada <strong>de</strong>l aula <strong>de</strong> párvulo, niños que se<br />

guindan <strong>de</strong> las faldas <strong>de</strong> las mamás frente al<br />

temor <strong>de</strong> <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>rse por primera vez <strong>de</strong> su<br />

compañía.<br />

| cuento |<br />

Una niña se acerca a una maestra para<br />

<strong>de</strong>cirle:<br />

-¿En qué me siento señorita?<br />

Marta me quitó la silla.<br />

Todos sonríen y aquel inicio <strong>de</strong> una nueva<br />

travesía se ha convertido en un verda<strong>de</strong>ro<br />

acontecimiento.<br />

-¡Señoritaaaaa!<br />

grita otra niña por allí, con su carita llena <strong>de</strong><br />

lágrimas<br />

-ese bicho me pegó en el lomo.<br />

Otro cipote <strong>de</strong> primer grado se acerca a la<br />

maestra y con un tono <strong>de</strong> mucho nerviosismo<br />

le dice;<br />

Danilo me está jodiendo, señorita, puedo ir<br />

a miar.<br />

Una cipota <strong>de</strong> Tercer Ciclo saca un espejito<br />

redondo como luna llena, para mirarse <strong>de</strong><br />

reojo y se sonríe sola como queriéndose un<br />

poquito más, extrae <strong>de</strong>l bolsón un pequeño<br />

pañuelo y se lo pasa por la frente, <strong>de</strong> una<br />

bolsita toma un polvo rosado y se lo pasa<br />

suavemente por las mejillas.<br />

Mostrando unos profundos camanances,<br />

herencia <strong>de</strong> la abuela materna, vuelve a<br />

sonreír como para afirmar una profunda<br />

autoestima, baja la vista y se <strong>de</strong>ja acariciar<br />

por el suave viento <strong>de</strong> la mañana, se da un<br />

beso permitiendo a su felicidad, escapar<br />

como torrente <strong>de</strong> un río vertiginoso que corre<br />

por pra<strong>de</strong>ras <strong>de</strong>sconocidas.<br />

Anita se siente muy dichosa <strong>de</strong> estar en la<br />

nueva institución, ha encontrado nuevos<br />

amigos y a pesar <strong>de</strong> su corta edad es una niña<br />

muy serena y tranquila.<br />

-Berta, -le dice a su nueva amiguita,- ¿quién<br />

es el profesor <strong>de</strong> matemática?<br />

-Es don Foncho, -le contesta muy cortésmente<br />

su nueva compañera-. Ya lo conocerás.<br />

Un niño <strong>de</strong> sexto grado pasa corriendo al lado<br />

<strong>de</strong> Berta y le avienta las pupusas a otro más<br />

pequeño que va caminando por el pasillo.<br />

Dentro <strong>de</strong> todos estos acontecimientos,<br />

aquella población en su mayoría se sienten<br />

muy bien, acaso porque comparten,<br />

acaso porque conocen nuevas personas o<br />

simplemente porque rompen con la rutina y<br />

la soledad <strong>de</strong> sus hogares, fuere como fuere,<br />

la verdad es que los lazos <strong>de</strong> cordialidad se<br />

van consolidando, para hacer <strong>de</strong> aquel centro<br />

escolar un verda<strong>de</strong>ro templo <strong>de</strong> convivencia.<br />

El año <strong>de</strong> estudio indudablemente ha<br />

iniciado, el valor <strong>de</strong> la amistad ha comenzado<br />

a pintarse en el ambiente, en los corredores<br />

<strong>de</strong> la institución se siente la armonía.<br />

A las pilas llegan a <strong>de</strong>positar el cansancio<br />

algunos clarineros, <strong>de</strong> paso a saciar la sed<br />

y a recuperar fuerzas para seguir el cansado<br />

e insaciable vuelo hacia lejanas llanuras<br />

<strong>de</strong>sconocidas, don Toribio, conserje <strong>de</strong> la<br />

institución, <strong>de</strong>scansa en una <strong>de</strong>svencijada<br />

silla <strong>de</strong> metal, a un lado le cuelgan las llaves,<br />

en su sonrisa se dibujan unas inmensas ganas<br />

<strong>de</strong> escapar <strong>de</strong> su realidad; la fraternidad ha<br />

llegado para cultivarse en el corazón <strong>de</strong> la<br />

población estudiantil <strong>de</strong>l Centro Escolar<br />

“BUENOS AMIGOS”.<br />

Aquel hombre, sereno y lleno <strong>de</strong> pobreza en<br />

su camisa, se acaricia la barriga y mientras<br />

observa, disfruta un sabroso bolis <strong>de</strong> leche,<br />

Anita, <strong>de</strong>ja escapar un profundo suspiro,<br />

se sienta en una banca, se entrelaza sus<br />

manos y <strong>de</strong> aquel noble y profundo corazón<br />

pareciera que sale un canto, un canto <strong>de</strong> amor<br />

y hermandad.<br />

En sus ojos se ven dos lunas brillando en el<br />

vacío.


LA COSECHA<br />

Silbaba mi tío Juan, en su hamaca<br />

y <strong>de</strong> un lado a otro salía el sol,<br />

en su boca un puro con brasa humeando<br />

¡Cantando sus recuerdos sin parar!…<br />

El pedía café todos los días<br />

¡Antes <strong>de</strong> irse a la milpa acortar,<br />

elotes para los tamales y el atol!..<br />

¡Por la tar<strong>de</strong> volvía con un saco<br />

lleno <strong>de</strong> mazorcas tiernas y dulces<br />

que nos poníamos a <strong>de</strong>stusar!…<br />

Cuando ya estaba una olla gran<strong>de</strong>,<br />

todos ajotando el caliente fuego,<br />

¡Para el cocimiento <strong>de</strong> su cosecha,<br />

mi tío con su puro y todos a comer!…<br />

El potro Pinto<br />

El potro pinto atravesó<br />

a prisa el horizonte<br />

vespertino, escapaba con<br />

su jinete que se había robado a<br />

la joven Alejandra. Arribaron<br />

a una casa rural <strong>de</strong> Santa Cruz<br />

Michapa.<br />

Pedro felicitó a su potro,<br />

Relámpago, por su hazaña <strong>de</strong><br />

acompañarlo en la arriesgada<br />

Prosalegre<br />

Carlos Burgos<br />

Fundador<br />

Televisión educativa<br />

carlo_burgos@hotmail.com<br />

Aristarco Azul<br />

EL AMOR<br />

El amor es infinito,<br />

es gran<strong>de</strong> y hermoso cuando es sincero,<br />

no tiene límites ni barreras,<br />

es incontable por su gran<strong>de</strong>za.<br />

El amor,<br />

es la llama encendida,<br />

que ilumina la felicidad,<br />

haciendo vibrar la vida <strong>de</strong>l alma.<br />

El amor,<br />

<strong>de</strong>vuelve la alegría cuando está perdida,<br />

levanta la sonrisa cuando está apagada,<br />

<strong>de</strong>spierta las pupilas cuando están cerradas.<br />

El amor,<br />

es el estambre perfecto,<br />

que fecunda nueva flor,<br />

es el perfume sublime <strong>de</strong> la azucena.<br />

Con el amor,<br />

se olvidan las quejas,<br />

se espanta el dolor,<br />

restaura la vida,<br />

con el amor, no hay que pedir más.<br />

José Antonio Cal<strong>de</strong>rón<br />

misión <strong>de</strong> volver realidad su<br />

sueño con Alejandrita. Sobó su<br />

crin y le proporcionó agua y zacate<br />

fresco.<br />

Relámpago era un equino <strong>de</strong><br />

elegante alzada, color canela<br />

con áreas <strong>de</strong> blanco marfil. Una<br />

TU VOZ DE<br />

MANANTIAL<br />

vistosa alfombra sobre la cual<br />

Pedro volaba por los prados <strong>de</strong><br />

Cuscatlán<br />

Durante los festejos <strong>de</strong> enero<br />

y agosto <strong>de</strong> Cojutepeque, Pedro<br />

y su potro se presentaban al<br />

tiangue municipal a participar en<br />

competencias hípicas. Siempre<br />

resultaba vencedor.<br />

En cierta ocasión<br />

Pedro <strong>de</strong>cidió<br />

n o a s i s t i r a<br />

tales eventos<br />

porque su potro<br />

no estaba en<br />

forma, pero<br />

Alejandrita<br />

le sugirió que no faltara porque<br />

Relámpago, al correr con otros<br />

caballos saca toda su energía para<br />

no quedarse atrás.<br />

Llegado el día <strong>de</strong> la competencia,<br />

| creación |<br />

Tu voz <strong>de</strong> manantial<br />

Como rio silencioso<br />

Como flores perfumadas<br />

A las que admiro tanto<br />

Que me envuelve en un amanto<br />

De rosas y más rosas aromadas<br />

Tu mirada <strong>de</strong> seda<br />

Y tu cuerpo <strong>de</strong> belleza entera<br />

Tiene la esbeltez <strong>de</strong> la palmera<br />

Y tus ojos <strong>de</strong> un dulce silencio<br />

Se refleja tu alma tranquila<br />

Ojos que hablan sin hablar<br />

Tu mirada aquí se queda<br />

Y tus ca<strong>de</strong>ras atractivas<br />

Que parecen dos la<strong>de</strong>ras<br />

Tu cabello cual cascada<br />

Sobre tus hombros <strong>de</strong>rramada<br />

Y tus tangentes senos<br />

Latiendo el corazón<br />

Parecen dos volcanes<br />

En constante crecimiento<br />

Que pronto harán erupción.<br />

CARLOS ANDRES VILLACORTA<br />

los jinetes contrincantes se alegraron<br />

al no ver al potro pinto. Hoy, dijeron,<br />

uno <strong>de</strong> nosotros será el ganador. Pero<br />

cinco minutos antes <strong>de</strong> iniciar la<br />

carrera aparecieron Pedro y su potro,<br />

y Alejandrita en otro equino. El<br />

potro pinto marchaba con sus patas<br />

<strong>de</strong>lanteras en elegante movimiento y<br />

al llegar frente al público se inclinó<br />

para saludar, moviendo su cabeza, y<br />

arrancó nutridos aplausos.<br />

Los jinetes y personas <strong>de</strong>l público<br />

registraron sus apuestas ante los<br />

miembros <strong>de</strong>l jurado.<br />

Sonó el balazo <strong>de</strong> salida y el potro<br />

pinto se quedó unos segundos, pero<br />

al grito <strong>de</strong> Pedro: ¡A<strong>de</strong>ntro, a ganar!,<br />

el pinto aceleró, iba un cuerpo atrás.<br />

Pedro gritó <strong>de</strong> nuevo: ¡más a prisa!<br />

Faltando 50 metros le llevaban una<br />

cabeza <strong>de</strong> ventaja. Al pasar frente<br />

a Alejandrita ella le gritó: ¡Corre,<br />

corre, como cuando me robaron!<br />

En los últimos diez metros sacó<br />

la ventaja <strong>de</strong> una nariz a su más<br />

cercano contrincante y fue <strong>de</strong>clarado<br />

campeón.<br />

Cuatro jinetes <strong>de</strong> los per<strong>de</strong>dores se<br />

enojaron tanto que se reunieron en<br />

| microcuento |<br />

completo. Gritó, volvió sobre sus pasos y<br />

gritó <strong>de</strong> nuevo… nada, la selva se había<br />

trescientos<br />

sesenta y cinco<br />

Harry Castel<br />

Escritora y dramaturga<br />

329. Desaparición<br />

De repente apareció en esa otra dimensión<br />

a la que rebotaba cada vez que se<br />

sentía hastiada <strong>de</strong> su realidad. Le pareció<br />

que pocas cosas habían cambiado <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

la última vez que estuvo allí. El cielo <strong>de</strong><br />

un lavanda clarísimo seguía manchándose<br />

<strong>de</strong> esas nubes naranja que le encantaban.<br />

Atar<strong>de</strong>cía y pronto aparecerían en línea<br />

esas tres pequeñas lunas rosa que tanto le<br />

conmovían. Le encantaba ese mundo en<br />

aquella hora <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> cuando el aire se<br />

quedaba quieto y todo guardaba un absoluto<br />

silencio para que pudiera escucharse<br />

como el sol se hundía en el mar. Estaba<br />

perdida en la placi<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l paisaje cuando<br />

<strong>de</strong> golpe recordó que toda la gente en el<br />

salón don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>sarrollaba aquel informe<br />

<strong>de</strong> gobierno, <strong>de</strong>bían estar sumamente alarmadas<br />

porque ella cabeceó <strong>de</strong> aburrimiento<br />

y se disolvió en el aire.<br />

330. Selva<br />

La selva era espesa, aquello parecía un<br />

cliché <strong>de</strong> novela <strong>de</strong> quiosco pero era verdad,<br />

la selva era espesa y mirara por don<strong>de</strong><br />

mirara alre<strong>de</strong>dor solo habían pequeñas<br />

brechas abiertas por los animales; ningún<br />

camino, ninguna pista <strong>de</strong> que por aquel lugar<br />

pasara gente o hubiera algún asentamiento<br />

humano cerca. Miró hacia arriba, entre<br />

las lianas que se lanzaban suicidamente<br />

<strong>de</strong> un árbol a otro, asomaban retazos <strong>de</strong> un<br />

azul intenso y sin nubes. Se preguntó en<br />

dón<strong>de</strong> estaba y cómo diablos había ido a<br />

parar a aquel lugar, solo había dado un par<br />

<strong>de</strong> pasos distraídos para acercarse más al<br />

enorme tronco que parecía estar allí <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

que el mundo era mundo y cuando levantó<br />

la cabeza el grupo había <strong>de</strong>saparecido por<br />

un chupa<strong>de</strong>ro a planear una acción<br />

contra Pedro, y sellaron su trato.<br />

Pedro <strong>de</strong>sensilló a su potro y como<br />

premio lo <strong>de</strong>jó suelto, sabía que al<br />

silbarle <strong>de</strong> presto llegaría ante él. El<br />

potro relinchó suavemente al ver a una<br />

potranquita que habían llevado para<br />

venta, se le acercó amorosamente y<br />

allí se estuvo con ella.<br />

Más tar<strong>de</strong> Pedro silbó y el potro<br />

se le presentó moviendo su testuz.<br />

Alejandrita se maravillaba <strong>de</strong>l<br />

potro pinto y su jinete. Regresaron<br />

triunfadores.<br />

Quince días <strong>de</strong>spués, a<br />

medianoche, Relámpago relinchó.<br />

Los cuatro jinetes habían llegado<br />

para llevárselo y lo arriaron con<br />

lazos, varas y látigos. Tomaron la<br />

carretera Panamericana y cerca <strong>de</strong>l<br />

Pino bajaron por una vereda a la<br />

línea férrea, siguieron al Oriente y<br />

al llegar al cruce con una calle <strong>de</strong><br />

tierra, continuaron para Santa Cruz<br />

Analquito.<br />

El siguiente día, uno <strong>de</strong> estos<br />

hombres dispuso montar al potro.<br />

Con suma precaución logró ponerle<br />

la montura y apretó las cinchas.<br />

cerrado sobre él como una planta come insectos.<br />

Bajó la vista <strong>de</strong>l azul y volvió a ver<br />

en <strong>de</strong>rredor. A su <strong>de</strong>recha, lejos, aparecía<br />

lo que podía tomarse como la entrada <strong>de</strong><br />

una antigua pirámi<strong>de</strong> escalonada, sin pensarlo<br />

se dirigió hacia allí, <strong>de</strong> todas formas<br />

ya estaba perdido.<br />

331. Metamorfosis.<br />

Anotaba lo más rápido posible, aún así<br />

aquello no era ni la mitad <strong>de</strong> rápido <strong>de</strong> lo<br />

que los pensamientos corrían atropellándose<br />

por su cabeza. Se sentía aturdido pero<br />

no quería parar, quería documentarlo todo,<br />

era una oportunidad única ser el observador<br />

y el sujeto observado. El brazo y la<br />

mano comenzaron a temblar y las palabras<br />

se cortaban, pero no quería parar, quería<br />

anotarlo todo, todo lo que pudiera antes<br />

<strong>de</strong> que la inconsciencia se cerrara sobre él<br />

¿Se quedaría inconsciente? ¿Continuaría<br />

<strong>de</strong>spierto pero olvidaría totalmente cómo<br />

escribir? ¿Recordaría todo? Su mano pulsaba,<br />

tomar el lápiz le resultaba doloroso y<br />

ahora sentía también como su caja torácica<br />

se expandía, podía sentir las costillas separándose.<br />

Un quejido le hizo parar, aturdido<br />

por el dolor sacudió la cabeza y continuó<br />

escribiendo. Sintió cómo sus mandíbulas<br />

se alargaban. “Es fascinante”, pensó y se<br />

dio cuenta <strong>de</strong> lo intensa que se volvía la<br />

luz ahora que su pupila estaba dilatada.<br />

Los po<strong>de</strong>rosos muslos rasgaron el pantalón<br />

al ensancharse. El dolor era agudo,<br />

sin embargo el espíritu científico en él le<br />

hacía sonreír al constatar cosas que hasta<br />

hace unos días le hubieran parecido cuentos<br />

<strong>de</strong> campesinos. Le sobrecogió un estremecimiento<br />

y el lápiz cayó al piso, su<br />

garra se clavó en la libreta <strong>de</strong> apuntes, <strong>de</strong>jando<br />

un hueco. A la luz <strong>de</strong> la luna llena<br />

aquel hombre lobo aulló largamente.<br />

Continuará el próximo sábado/<br />

Listo, se dijo, agarró las bridas, puso<br />

el pie izquierdo en el estribo, luego<br />

se impulsó para sentarse en el mismo<br />

instante que el potro se paró en dos<br />

patas relinchando y lo aventó a un<br />

charco. Logró pararse con furia para<br />

dominarlo y el equino lo arremetió<br />

a coces y más coces. El potro salió<br />

en estampida por la calle real, <strong>de</strong><br />

regreso.<br />

Se aproximaba al cruce con la<br />

línea férrea al mismo tiempo que<br />

se acercaba el tren que venía <strong>de</strong><br />

Oriente con la máquina 512 que<br />

conducía el negro Spencer. Peligro<br />

para el potro.<br />

Pero diez segundos antes que el<br />

tren, Relámpago cruzó a la izquierda<br />

sobre la vía férrea, iba tan veloz<br />

como el tren, el maquinista Spencer<br />

pitaba y pitaba, <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l potro, con<br />

su shuco…tuco...shuco… que se<br />

escuchaba como «Si te alcanzo te<br />

machuco porque vengo <strong>de</strong> Cutuco…<br />

Si te alcanzo te…».<br />

Por fin, Relámpago irrumpió en el<br />

patio <strong>de</strong> la casa. Pedro y Alejandrita<br />

brincaron <strong>de</strong> contento al verlo a<br />

salvo.<br />

Sábado <strong>21</strong> / febrero / <strong>2015</strong> TRESMIL 7


Exposición escultórica CONSTRUCCIONES II<br />

<strong>de</strong> Julio Reyes Yasbek<br />

8 TRESMIL Sábado <strong>21</strong> / febrero / <strong>2015</strong><br />

Edgardo Quijano<br />

Escritor y Artista Pintor.<br />

En la obra escultórica <strong>de</strong> Julio<br />

Reyes Yasbek se pue<strong>de</strong> seguir<br />

el recorrido <strong>de</strong> la escultura <strong>de</strong>l<br />

siglo XX. Des<strong>de</strong> su estatuaria<br />

condición imitada <strong>de</strong> la realidad<br />

<strong>de</strong> la materia mol<strong>de</strong>able, hasta la escultura<br />

metálica abstracta, don<strong>de</strong> el volumen y el<br />

espacio alternan en equilibrio y armonía. Sus<br />

transparencias metálicas no están talladas,<br />

mo<strong>de</strong>ladas o fundidas; y se <strong>de</strong>ben más en ser<br />

construidas, armadas o compuestas.<br />

No son esculturas copiadas <strong>de</strong> esculturas,<br />

morfologías <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as bonitas, obscenas o<br />

inútiles. Son obras que reflejan el azaroso<br />

oficio <strong>de</strong>l escultor creador constructivista<br />

que <strong>de</strong>be hacer todo él mismo. Por igual sus<br />

i<strong>de</strong>as abstractas surgen no improvisadas,<br />

ni instantáneas, sino como producto <strong>de</strong>l<br />

estudio severo y disciplinado, que no ce<strong>de</strong><br />

a sí mismo, ni comercializa la espiritualidad<br />

<strong>de</strong> sus obras: la vital expresión se resiste en<br />

contra <strong>de</strong>l servilismo al mo<strong>de</strong>lo.<br />

La escultura constructivista no alu<strong>de</strong> al<br />

hombre ni a la naturaleza, no se refiere a<br />

la envoltura, carne, <strong>de</strong>l volumen o formas<br />

<strong>de</strong>l mundo real. Se instaura como una<br />

interpretación evocada <strong>de</strong> la estilización<br />

emblemática <strong>de</strong> la sencillez <strong>de</strong> las formas<br />

geométricas, a través <strong>de</strong> la incesante austeridad<br />

<strong>de</strong> la elemental varilla <strong>de</strong> acero, logrando en<br />

continuos intervalos la <strong>de</strong>smaterialización<br />

<strong>de</strong>l volumen, sustituyéndolo por el espacio<br />

dador <strong>de</strong> transparencias, don<strong>de</strong> la luz y las<br />

sombras activan los vacíos, creando sinfonías<br />

visuales; a<strong>de</strong>más carecen <strong>de</strong> referencias<br />

<strong>de</strong>l entorno natural y líneas curvas, y así<br />

surgen sin individualidad <strong>de</strong> su inspiración<br />

inventiva, que une el intelecto y la técnica.<br />

Cortaduras y soldaduras se anudan en el beso<br />

fugaz <strong>de</strong>l nervioso acero y el cegador fuego<br />

eléctrico, aglutinándose en arabescos ópticos<br />

danzantes <strong>de</strong> luz y sombra, que se reproducen<br />

con el movimiento <strong>de</strong>l sol y <strong>de</strong> la luna,<br />

don<strong>de</strong> lo interno y externo <strong>de</strong> la escultura<br />

producen caleidoscópicas transparencias.<br />

Son construcciones <strong>de</strong>l color, forma, sonido,<br />

movimiento, espacio y tiempo sin fronteras,<br />

con<strong>de</strong>nsadas en su precaria apariencia<br />

antipolimatérica. El volumen mol<strong>de</strong>able <strong>de</strong>l<br />

vacío permanece indiferente a la impronta<br />

apariencia. La escultura transparente crea<br />

espacios, grosores penetrables <strong>de</strong> intricados<br />

laberintos, profundos e infinitos, <strong>de</strong><br />

resplandores y reflejos neutros, que corroen<br />

las dialécticas intercambiables.<br />

Aristas y vértices sostienen el movimiento<br />

visual sin enjaulamientos a la verdad, la<br />

libertad, y amor a la vida. Des<strong>de</strong> los orígenes<br />

el sonar intermitente <strong>de</strong> lo representado<br />

e interpretado arrastra todo límite a la<br />

imaginación, porque “el arte comienza<br />

don<strong>de</strong> la materia termina”. Estas esculturas<br />

constructivistas transparentes sacrifican toda<br />

alusión a la naturalidad o artificialidad por el<br />

inapreciable encanto <strong>de</strong> la creación, que en<br />

vano intenta atrapar la oscuridad al corazón.<br />

Y allá vive en su cueva-taller nuestro ermitaño<br />

escultor, alimentándose <strong>de</strong> su fe. ”Yo creo<br />

porque no creo”, él dice. Y solo su genial<br />

locura lo cura. Aquí están sus construcciones<br />

antes <strong>de</strong>scritas en esta exposición, en una<br />

relación sinergética con el animal vertical y<br />

las tallas en piedra.<br />

| plástica |<br />

Construcciones II, exposición <strong>de</strong> Esculturas <strong>de</strong><br />

Julio Reyes Yasbek se presentó en el Ministerio <strong>de</strong><br />

Relaciones Exteriores por la Oficina <strong>de</strong> Asuntos<br />

<strong>Cultural</strong>es el 19 <strong>de</strong> febrero a las 6:00 <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>

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