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Para la mayoría de los padres,
las vacaciones de invierno,
representan una gran amenaza
de compromisos nuevos,
salidas disparatadas, colas
larguísimas y un gasto que
muchas veces no está previsto.
Casi todos por sus tareas laborales,
intentan distraer a sus
niños los días sábados y domingos,
porque su agenda
cotidiana no varía, porque sus
jefes los esperan como siempre,
y porque nadie les hace
un «alto el fuego», al cumplimiento
de sus objetivos comerciales.
Los que no pueden organizar
su tiempo generando o inventando,
sacando de la galera
ratos libres para compartir con
sus hijos y sobrinos, es posible
que se llenen de culpas, y
que se agreguen a sus dos
semanas de julio, una hermosa
gastritis y una contractura
cervical extra, a la que ya venía
amenazando con quedarse.
Si no logran sobrellevarlo, terminan
estresados!!
¿Es obligación sentirse tan
mal?
Siempre un paso
adelante en moda.
Avda. Blandengues 343 - Local 1 - Tel.: 47333462
Las vacaciones……
¿Cómo inciden en la familia?
Muchos sufren porque no
pueden dedicar el tiempo
que quisieran y eso suele
afectarlos tremendamente,
surgiendo así un sentimiento
de culpa; sienten
que están desatendiendo
a sus hijos.
Sin duda que habrá manera
de subsanar o compensar
esta realidad, que por otra
parte, es la que sostiene
tantas otras cosas que sí,
dan a sus hijos, como son:
un buen colegio, una buena
educación, formación
extracurricular y todo lo que
ellos necesitan para formarse
como buenos individuos.
Los chicos pueden entender
No importa la edad que tengan,
y nosotros tal vez podamos
hacer algunas excepciones,
y además organizarnos
mejor.
Sugerencias
Decálogo para tener en cuenta
(Ojo no es mágico)
1- Recordemos para qué eran
las vacaciones de invierno.
(AH cierto! para que los chicos
(los chicos) descansen, y
no vayan a la escuela en tiempos
tan fríos)
2- Pensemos que hay muchas
cosas en casa que pueden
hacer, al cuidado de la persona
que está a cargo de ellos.
Confeccionemos una lista de
actividades posibles, y dejemos
preparados los materiales
necesarios. (Telas/ Témperas/
Mostacillas/ Masa/
Crayones/ Recetas)
3- Si podemos, hagámonos 1
día en cada semana, un tiempito
dejando algo para atrás, y
organicemos una actividad en
casa con más niños, amigos,
sobrinos etc., o salgamos a
La familia es el primer y más importante
agente de socialización.
Es allí donde se aprenden las primeras normas de convivencia,
se eligen los temas de conversación, la forma de
responder a los requerimientos. También se aprende a
construir los vínculos entre sus miembros y se adquieren
expectativas en el ejercicio de los roles.
ver un espectáculo. Cuidemos
la calidad de lo que vamos a
hacer.
4- Ojo muy bueno, no quiere
decir muy caro!!!
Un acaudalado padre de familia
contaba a su amigo lo desesperado
que estaba por la
actitud rebelde e insoportable
de su hijo, que a pesar de
que siempre lo había complacido
en todo, éste parecía insatisfecho
y fastidiado con su
vida.
-Yo trabajo como un loco para
que mi hijo disfrute de una
bella casa, una buena escuela,
viajes en vacaciones, todos
los juguetes y la ropa de
5- Revisemos nuestros
contactos, mamás de la
escuela, vecinas, veamos
quiénes no trabajan y hagamos
canje, un jueves por
un sábado por ejemplo,
para hacernos cargo de
propios y ajenos!
6- No pensemos que los
que no trabajan, o están de
vacaciones la pasan mejor,
no siempre es así, y además
no debería importarnos!!!
7-Organicemos un excursión
«especial» a nuestra
oficina, a nuestro consultorio,
etc., claro, si es posible!
8 - Armemos un día que alguien
nos acerque los chicos,
para poder almorzar o meren-
moda, pero nunca está satisfecho.
-Tú tienes la culpa de la vida
que ahora lleva tu hijo, respondió
su amigo, pues trataste
de darle lo que nunca tuviste,
pero en exceso. Le has dado
y resuelto todo; él sólo recibe
y recibe, sin tener que hacer
ningún esfuerzo.
-Bueno, ¿qué crees que debo
hacer?
-Es fácil: quítale los privilegios,
devuélvele el sabor de la
dar con ellos cerca del trabajo,
y volver.
9 -Intentemos revalorizar el
descanso, que no vean 27
espectáculos infantiles por
semana no les va a dejar secuelas.
10 -Revisemos nuestra casa,
nuestro hogar, por pequeño
que sea, tiene rincones maravillosos.
Y sobre todo a no enloquecerse.
Tratemos de sumar y no de
restar, disfrutar de todo, aún
de pasar unos días en casa
para sufrir así mucho menos
del frío.
¡Démonos el permiso para inventar
la propia forma, de disfrutar
toda la familia estas vacaciones
de los niños!
¿Cuál es el límite en
la crianza de tus hijos?
Cuento
vida; en vez de ese costoso
curso de verano en el extranjero
a donde acostumbras enviarlo,
llévalo una temporada
a la casa donde te criaste.
-Pero esa casa es pobre, está
en el campo, no tiene ninguna
comodidad, respondió
confundido el padre. Pero
después de mucho pensarlo,
decidió tomar el consejo de su
amigo y llevó a su hijo a la
incomodidad del campo. A
pesar de las amenazas y manipulaciones
del niño, lo dejó en
manos de una familia humilde
que conocía desde su infancia
y que ahora vivía en la que fue
su casa paterna. Pasado un
mes, regresó a recogerlo,
pero... ¡qué agradable sorpresa!:
su hijo había dejado de ser
el taciturno y rebelde niño que
era; encontró otro, que sonreía,
saltaba y hablaba sin
parar.
De regreso a casa le preguntó:
-¿Qué te pasó, hijo mío, que
estás tan alegre?
-Bueno papá, fue muy interesante
y divertido pues en casa
sólo tenemos un perro; ellos
tienen cuatro y un caballo. En
casa hay una piscina de agua
estancada, ellos poseen un
riachuelo con un lago en el
que se puede pescar. Nosotros
tenemos muchas lámparas
en el jardín, ellos tienen
millones de estrellas todas las
noches. Nuestro patio tiene
un gran muro, el suyo llega
hasta el horizonte. Y como
ellos no tienen televisión, se
sientan a conversar y a compartir
en familia, mientras que
tú y mamá trabajan todo el día
y casi no los veo. Gracias por
estas vacaciones tan especiales».