28.02.2015 Views

¿Por qué luchan los pueblos? - Biblioteca Virtual en Salud

¿Por qué luchan los pueblos? - Biblioteca Virtual en Salud

¿Por qué luchan los pueblos? - Biblioteca Virtual en Salud

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

viv<strong>en</strong> <strong>en</strong> clima frío y <strong>en</strong> Europa son valerosos, mas faltos de intelig<strong>en</strong>cia y habilidad; por eso<br />

conservan relativa libertad, sin organización política, si<strong>en</strong>do incapaces de dominar a <strong>los</strong> demás,<br />

mi<strong>en</strong>tras <strong>los</strong> Asiáticos son intelig<strong>en</strong>tes e inv<strong>en</strong>tivos, car<strong>en</strong>tes de valor, por lo que sufr<strong>en</strong><br />

sumisión y esclavitud. La raza Hel<strong>en</strong>a, situada <strong>en</strong>tre el<strong>los</strong>, es también de carácter intermedio:<br />

valerosa e intelig<strong>en</strong>te; por eso goza de libertad y es la mejor gobernada <strong>en</strong>tre todas; si pudiere<br />

fundirse <strong>en</strong> un solo Estado dominaría el mundo. También hay difer<strong>en</strong>cias <strong>en</strong>tre las tribus<br />

Helénicas pues unas están dotadas de valor o intelig<strong>en</strong>cia, mi<strong>en</strong>tras otras disfrutan de ambos<br />

caracteres. Es evid<strong>en</strong>te que <strong>los</strong> más fáciles de conducir a la virtud por parte del legislador son<br />

estos últimos” 195 . Aristóteles parece un estudioso actual que ve cómo la “raza Hel<strong>en</strong>a” puede<br />

avanzar hacia un Estado-nación c<strong>en</strong>tralizado y dominador del mundo si logra superar <strong>los</strong><br />

difer<strong>en</strong>tes niveles de desarrollo desigual --las “difer<strong>en</strong>cias <strong>en</strong>tre las tribus Helénicas”--,<br />

siempre bajo la guía un poder director --“el legislador”-- que no es otro que el Estado. Es<br />

innegable la actualidad de esta visión.<br />

Hemos dicho que Aristóteles “parece” un estudioso actual porque, <strong>en</strong> realidad, existe una<br />

distancia insalvable <strong>en</strong>tre él y nuestro tiempo <strong>en</strong> lo que ahora nos concierne, el problema de la<br />

nación. El traductor del texto citado ha utilizado <strong>los</strong> conceptos de “raza Hel<strong>en</strong>a” y “tribu”, y no el<br />

de “nación griega” como sí aparece empleado <strong>en</strong> otra traducción de la misma obra 196 . No se<br />

trata de un simple matiz o desliz secundario. Se trata de saber si la cultura helénica de la época<br />

de Aristóteles podía s<strong>en</strong>tirse como “nación”. La respuesta más correcta nos la ofrece el<br />

traductor de otra obra atribuida a Aristóteles, cuando <strong>en</strong> una nota explica por qué ha preferido<br />

utilizar la palabra “pueblo” a la de “nación”, sigui<strong>en</strong>do la tónica de <strong>los</strong> más famosos<br />

investigadores: “nación es un término de la modernidad, desconocido para <strong>los</strong> griegos”. Más<br />

adelante, amparándose <strong>en</strong> la autoridad de Julián Marías, insiste <strong>en</strong> lo vago de las expresiones<br />

de “pueblo” y “nación”, así como <strong>en</strong> las difer<strong>en</strong>cias que el propio Aristóteles establece <strong>en</strong>tre<br />

‘polis’ y ‘ethnos’, o “nación <strong>en</strong> s<strong>en</strong>tido antiguo”. Según el Aristóteles traducido por Julián<br />

Marías y Antonio Alegre, la ciudad griega se caracteriza por el mutuo conocimi<strong>en</strong>to de sus<br />

miembros pero sin que éste llegue a la anulación de sus difer<strong>en</strong>cias, cay<strong>en</strong>do <strong>en</strong> el unitarismo,<br />

lo que le convertiría <strong>en</strong> casa dejando de será ciudad; mi<strong>en</strong>tras que el etnos o nación <strong>en</strong> s<strong>en</strong>tido<br />

griego antiguo se caracteriza por su falta de unidad, por que sus miembros no se conoc<strong>en</strong><br />

<strong>en</strong>tre sí 197 .<br />

Además del problema de las traducciones más o m<strong>en</strong>os fiables, t<strong>en</strong>emos otros dos, uno es el<br />

de <strong>los</strong> textos que se van conoci<strong>en</strong>do con el tiempo y el otro problema, definitivam<strong>en</strong>te grave, es<br />

el de las falsificaciones. A. Momigliano ha t<strong>en</strong>ido <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta todas estas dificultades para,<br />

precisam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el caso de Aristóteles y otros autores griegos tan importantes como<br />

Hipócrates, llegar a una especie de solución del problema de la id<strong>en</strong>tidad nacional griega<br />

hablando de “combinación de nacionalismo y cosmopolitismo griegos”, insisti<strong>en</strong>do siempre <strong>en</strong><br />

las exig<strong>en</strong>cias metodológicas de contextualización de <strong>los</strong> escritos para evitar la absolutización<br />

intemporal, olvidando que probablem<strong>en</strong>te se trate de un retoque romano posterior, de la<br />

“respuesta ferozm<strong>en</strong>te patriota” de Hipócrates a una pregunta del rey Artajerjes <strong>en</strong> un<br />

intercambio de cartas: “Yo no puedo curar a <strong>los</strong> bárbaros que son <strong>en</strong>emigos de <strong>los</strong> griegos” 198 .<br />

De cualquier forma, Aristóteles ha dejado escrita una tesis que, al marg<strong>en</strong> de las traducciones,<br />

puede ser <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida como una de las primeras justificaciones de que las difer<strong>en</strong>cias de<br />

“comunidad”, “poblado”, “raza”, “pueblo” o “nación”, etc., se transmit<strong>en</strong> por un medio tan<br />

biológico y determinista, tan naturalista, como el mamar la leche de la propia madre: “Cuando<br />

se reún<strong>en</strong> varias familias, t<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do su asociación no sólo a satisfacer sus necesidades diarias,<br />

la primera comunidad que integran es el poblado, cuya forma más natural parece es la colonia<br />

salida de la familia, compuesta de <strong>los</strong> hijos y nietos, <strong>los</strong> que se dic<strong>en</strong> fueron amamantados con<br />

la misma leche” 199 . Muy probablem<strong>en</strong>te, el estagirita sólo se hiciera eco de una cre<strong>en</strong>cia<br />

tradicional y más antigua, dejándola por escrito e insertándola <strong>en</strong> un sistema teórico más<br />

completo que <strong>los</strong> anteriores. La importancia de esta frase es doble, una, radica <strong>en</strong> lo que ya<br />

195 Aristóteles: “Política”. Imp. Rubio. Madrid 1933. Págs.: 234-235.<br />

196 Aristóteles: “Política (II)”. Orbis. Barcelona 1985. Pág.: 98.<br />

197 Pseudo-Aristóteles: “Los económicos”. Orbis. Barcelona 1985. Págs.: 186-187.<br />

198 Arnaldo Momigliano: “La sabiduría de <strong>los</strong> bárbaros. Los límites de la hel<strong>en</strong>ización”. FCE México,<br />

1999. Págs.: 214-216.<br />

199 Aristóteles: “Política”. Imp. Rubio. Madrid 1933. Pág.: 7.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!