¿Por qué luchan los pueblos? - Biblioteca Virtual en Salud
¿Por qué luchan los pueblos? - Biblioteca Virtual en Salud
¿Por qué luchan los pueblos? - Biblioteca Virtual en Salud
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
elaciones es imprescindible para dar luego el sigui<strong>en</strong>te paso, el que consiste <strong>en</strong> pasar a<br />
estudiar la interrelación <strong>en</strong>tre varios procesos, no <strong>en</strong>tre uno solo, analíticam<strong>en</strong>te aislado del<br />
resto de procesos que siempre y perman<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te interactúan con él. Y es es este otro paso<br />
más avanzado cuando debemos det<strong>en</strong>ernos <strong>en</strong> la adevert<strong>en</strong>cia que nos hace A. Guétmanova<br />
de que: “a veces no se pued<strong>en</strong> establecer divisorias precisas, por cuanto todo se desarrolla,<br />
modifica, etc. Toda clasificación es relativa, aproximativa, y revela de forma sucinta las<br />
concat<strong>en</strong>aciones <strong>en</strong>tre <strong>los</strong> objetos clasificados. Exist<strong>en</strong> formas transitorias intermedias que es<br />
difícil catalogar <strong>en</strong> un grupo determinado. Semejante grupo transitorio a veces constituye un<br />
grupo (especie) autónomo” 17 .<br />
Llegados a este nivel, vemos que la linealidad de la lógica formal nos sirve sólo <strong>en</strong><br />
determinados casos de la realidad natural y social. Como afirma Prigogyne al explicar las<br />
importancia de la dialéctica <strong>en</strong>tra la regularidad estadística y la inestabilidad: “las leyes de la<br />
naturaleza adquier<strong>en</strong> <strong>en</strong>tonces una nueva significación: ya no tratan de certidumbres, sino de<br />
posibilidades. Afirman el dev<strong>en</strong>ir, no sólo el ser” 18 . Afirman la importancia del proceso evolutivo<br />
del problema que tratamos, algo ya afirmado por <strong>los</strong> marxistas dialécticos, y con antelación por<br />
Hegel y otros filósofos. Pero lo que ahora nos interesa es saber qué relaciones exist<strong>en</strong> <strong>en</strong>tre<br />
este método que estudia el movimi<strong>en</strong>to de lo natural con <strong>los</strong> procesos sociales. La respuesta<br />
es fácil: “Las ci<strong>en</strong>cias sociales ti<strong>en</strong><strong>en</strong> que ver <strong>en</strong> esta perspectiva con las ci<strong>en</strong>cias de la<br />
evolución, donde el futuro, sometido a parámetros variables, es imprevisible sin ser<br />
indeterminado; donde las singularidades históricas divid<strong>en</strong> el futuro y lo ramifican <strong>en</strong><br />
numerosos canales. De ahí un conocimi<strong>en</strong>to histórico, más compr<strong>en</strong>sivo que predictivo, de <strong>los</strong><br />
deslumbrami<strong>en</strong>tos de lo real. Basta poco para ver que se abran empalmes y bifurcaciones que<br />
ofrec<strong>en</strong> a cada situación una multiplicidad de salidas posibles” 19 .<br />
Sin duda, son estas características del p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to dialéctico las que t<strong>en</strong>ían <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta Marx y<br />
Engels cuando se negaban sistemáticam<strong>en</strong>te a utilizar conceptos cerrados, estáticos,<br />
definiciones absolutas y eternas. R. Gallissot lo expresa así: “En Marx y Engels, se lo diga o no,<br />
exist<strong>en</strong> fluctuaciones terminológicas: es que, bajo las mismas palabras, <strong>los</strong> objetos hacia <strong>los</strong><br />
que se apunta no son <strong>los</strong> mismos: la fórmula se relaciona, sea con la sociedad capitalista <strong>en</strong><br />
sus fundam<strong>en</strong>tos g<strong>en</strong>erales, sea con sociedades particulares <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>o del capitalismo, sea<br />
solam<strong>en</strong>te con la combinación de las relaciones de clase y de fuerzas políticas <strong>en</strong> una<br />
sociedad dada” 20 . Más adelante veremos precisam<strong>en</strong>te cómo Gallissot introduce todo lo<br />
relacionado con lo nacional y lo comunitario <strong>en</strong> la dialéctica de las “fluctuaciones<br />
terminológicas” d<strong>en</strong>tro del concepto clave del “modo de producción”, pero ahora nos interesa<br />
dejar hablar a Gallissot: “No hay escándalo alguno <strong>en</strong> reconocer que, continuam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> Marx y<br />
Engels, hay <strong>en</strong>cabalgami<strong>en</strong>to de vocabulario y de s<strong>en</strong>tido, interfer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre el uso vulgar (el<br />
modo de producción es la forma de producir –la palabra “formas” se repite), y el empleo típico<br />
(...) subsiste la impresión de que hay usos prefer<strong>en</strong>ciales que irían de lo particular a lo g<strong>en</strong>eral:<br />
formas, formaciones, formación económica” 21 .<br />
Vi<strong>en</strong>do esta minuciosidad se compr<strong>en</strong>de lo necesario que es saber utilizarlas, separarlas<br />
primero y luego unirlas, las “fluctuaciones terminológicas”. En modo alguno es casualidad,<br />
p<strong>en</strong>samos nosotros, que R. Gallissot haya introducido lo nacional y lo comunitario <strong>en</strong> la<br />
dialéctica de factores que dan cuerpo a la formación económico-social, tema al que volveremos<br />
luego por su decisiva importancia. Las fluctuaciones terminológicas son imprescindibles para<br />
captar lo real <strong>en</strong> cuanto que es es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te fluctuante. El <strong>en</strong>cabalgami<strong>en</strong>to terminológico es<br />
igualm<strong>en</strong>te necesario por cuanto <strong>en</strong> esa realidad se <strong>en</strong>cabalgan, superpon<strong>en</strong> e interrelacionan<br />
múltiples procesos que están activos y fluctuantes <strong>en</strong> la una totalidad concreta. Es por esto que<br />
ti<strong>en</strong>e toda la razón M. Musto cuando sosti<strong>en</strong>e que la riqueza del p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to de Marx consiste<br />
<strong>en</strong> que es “problemático, polimorfo, y de largo horizonte” 22 . Su larga duración provi<strong>en</strong>e de la<br />
17 Alexandra Guétmanova: “Lógica”. Edit. Progreso 1989. Pág.: 61.<br />
18 Ilya Prigogine: “El fin de las certidumbres”: Taurus. Madrid 1997. Págs.: 174-175.<br />
19 Daniel B<strong>en</strong>saïd: “Marx intempestivo”. Edit. Herrami<strong>en</strong>ta. Bu<strong>en</strong>os Aires 2003. Pág.: 449.<br />
20 R<strong>en</strong>é Gallissot: “Contra el fetichismo”. En “El concepto de “formación económico-social””. PyP nº 39.<br />
México 1976. Pág.: 176.<br />
21 R<strong>en</strong>é Gallissot: “Contra el fetichismo”. En “El concepto de “formación económico-social””. Ops. Cit.<br />
Pág.: 177.<br />
22 Marcelo Musto: “K. Marx: la indiscreta fascinación de lo inacabado”. En www.cubasigloxxi.org.