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Fermentum Fidei Revista Digital

Fermentum Fidei Revista Digital Edición I, Año I, 2015.

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Edición I, Año I, 2015.

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"Ante la Orden de Matar que dé un hombre, debe prevalecer la Ley de Dios que dice NO MATAR".<br />

Mons. Óscar Romero<br />

<strong>Revista</strong> bimestral. Marzo-Abril de 201 5, Año 1 , Edición 1 .<br />

La Paz y el Respeto<br />

a la Vida<br />

Matrimonio, Familia<br />

y Vida<br />

Cuando no lo hicieron con el más pequeño,<br />

conmigo tampoco lo hicieron...<br />

www.tvsaulo.com/revista


CONTENIDO<br />

Editorial:<br />

¿El Fermento de la Fe?<br />

Fe y Razón<br />

La Paz y el respeto a la vida.<br />

Beatriz Urtiaga.<br />

Cuando no lo hicieron con el<br />

más insignificante, conmigo<br />

tampoco lo hicieron...<br />

Mario Márquez<br />

Vocación Martirial de<br />

Mons. Romero.<br />

Leoncio Manuel Silva<br />

1


En la Esperqnza fuimos Salvados<br />

Matrimonio, Familia y Vida<br />

Lupita Romero.<br />

Estar en el mundo per sin ser del Mundo.<br />

Rogelio Rodríguez<br />

Cuando Dios no contesta.<br />

Linda Suárez<br />

La Alegría del Evangelio<br />

A dos años de la llegada de Francisco.<br />

Juan Manuel Estrada<br />

La Liturgia como celebración de la Vida.<br />

Marco Antonio Quibrera<br />

La Discapacidad en la Escena Familiar.<br />

Verónica Rocha<br />

¿Seguimiento o imitación de Cristo?<br />

<strong>Fermentum</strong> <strong>Fidei</strong><br />

2


Editorial<br />

¿FERMENTUM FIDEI?<br />

“El Fermento de la<br />

Fe” es el nombre<br />

escogido para<br />

esta revista que<br />

hoy agradezco estés leyendo;<br />

¿por qué este nombre? ¿Por<br />

qué en Latín y no en español?<br />

Hemos decidido este nombre<br />

por una sencilla razón, la<br />

levadura (fermento) se<br />

encuentra de alguna manera<br />

entre lo sacro y lo profano, en<br />

la Sagrada Escritura aparece<br />

en ocasiones como un cierto<br />

tipo de impureza, razón por la<br />

cual en la Pascua la cena se<br />

realiza con panes ázimos, es<br />

decir, sin levadura, para que<br />

sean “puros” (Dt 1 6, 3; Jos 5,<br />

11 ), luego Jesús habla también<br />

de la levadura de Herodes y los<br />

fariseos, que es mala pues<br />

desvirtúa al ser humano (cf. Mc<br />

6, 1 4-29); sin embargo también<br />

aparece como levadura buena,<br />

que siendo sólo un poca, es<br />

capaz de fermentar a toda la<br />

masa (Mt 1 3, 33; Lc 1 3, 21 ).<br />

En este caso nosotros hemos<br />

tomado la levadura buena, e<br />

incluso le hemos agrado a la<br />

masa una levadura especial, la<br />

levadura de la fe, que en latín,<br />

idioma oficial de la Iglesia, se<br />

pronuncia “<strong>Fermentum</strong> <strong>Fidei</strong>”.<br />

Vivimos en medio de un mundo<br />

que atraviesa por momentos<br />

realmente críticos, un mundo de<br />

avances tecnológicos jamás vistos<br />

ni predecibles, un mundo de<br />

vanguardia y del cual en cierto<br />

sentido deberíamos sentirnos<br />

orgullosos; no obstante sigue<br />

entre nosotros un cierto sinsabor,<br />

esos avances científicos,<br />

tecnológicos y de alguna manera<br />

culturales se ven opacados por el<br />

incrementos de crisis<br />

humanitarias, de salubridad y<br />

desde luego de justicia y caridad<br />

en cada parte del orbe. El<br />

hombre se ha enmarcado como<br />

un ser omnipotente, capaz de<br />

cualquier cosa sin importar las<br />

circunstancias, pero ese hombre<br />

no ha sido capaz de vencerse a sí<br />

mismo, se ha topado con el ser<br />

más despreciable y mezquino y<br />

omnipotente, ese ser que<br />

encuentra cada mañana frente al<br />

espejo. Es imposible no recordar<br />

las palabras de Jesús que<br />

iluminan esta pretensión tan<br />

ambiciosa: “¿De qué e sirve al<br />

hombre ganar el mundo entero si<br />

arruina su propia vida?” (Mc 8,<br />

36), la humanidad pareciera ir<br />

desapareciendo poco a poco,<br />

cada día hay más habitantes en<br />

el mendo, pero menos humanos<br />

y desde luego menos cristianos y<br />

de los cristianos comprometidos<br />

muchos menos. De modo que<br />

ante una población cercana a los<br />

7,000 millones de habitantes<br />

que alcanzaremos este 2015,<br />

tenemos que de esos cerca de<br />

2,000 millones se confiesan<br />

cristianos, mismo que hay que<br />

dividir entre católicos, ortodoxos<br />

y protestantes, de los casi 1 ,300<br />

millones de católicos hay que<br />

restar casi el 85% que en<br />

realidad son sólo bautizados pero<br />

que viven la mayoría de las veces<br />

retirados de la vida de la Iglesia,<br />

nos quedaríamos así con una<br />

población mínima con respecto<br />

al entorno global. Visto de esta<br />

manera los católicos como tal<br />

somos en realidad apenas una<br />

pizca de sal en la gran sartén que<br />

representa el mundo. Por ello<br />

escogimos este nombre, pues<br />

con la Fe eso poco se vuelve<br />

mucho, Jesús preocupado por<br />

dar a entender el Reino de Dios<br />

buscó esas parábolas que dieran<br />

luz a los discípulos entre ellas<br />

escogió la de la “Semilla de<br />

Mostaza” que siendo tan<br />

pequeña se convierte en un<br />

arbusto tal que hasta los pájaros<br />

anidan en él (Mc 4) y muy<br />

3


parecida a ésta toma la de la<br />

Levadura que usa una mujer para<br />

fermentar toda la masa, siendo<br />

sólo un poco (la levadura) es<br />

suficiente para transformar toda<br />

la medida de masa (Mt 13, 33).<br />

Así pues con el Fermento de la<br />

Fe queremos contribuir a la<br />

transformación del mundo<br />

mediante acciones que parecen<br />

pequeñas y muchas veces<br />

insignificantes, queremos ser<br />

fermento del Evangelio en los<br />

ambientes donde estemos,<br />

queremos ser esa poca levadura<br />

y esa pequeña semilla, queremos,<br />

mediante la Fe, irradiar un halo<br />

de esperanza y fomentar en la<br />

Iglesia la responsabilidad que<br />

tenemos como de Dios de llevar<br />

a todos la Buena Noticia de<br />

Dios. En cuanto al nombre en<br />

latín y no en español, es por la<br />

simple y sencilla razón de<br />

rescatar aquellos elementos de la<br />

fe que son universales y en este<br />

caso, e latín es la lengua oficial<br />

de la Iglesia y como tan nos<br />

sentimos profundamente unidos<br />

a ella.<br />

Hemos decidido comenzar<br />

nuestra revista en Cuaresma,<br />

porque sabemos que somos<br />

pecadores y estamos llamados a<br />

la conversión siempre, quisimos<br />

comenzar este camino unidos a<br />

la pasión de Cristo que es<br />

principio redentor. También<br />

quisimos publicarla hoy 13 de<br />

Marzo, en homenaje a la llegada<br />

del Santo padre Francisco, quien<br />

nos ha dado muestras de que se<br />

puede ser fermento de fe en el<br />

mundo con acciones sencillas y<br />

concretas, esta revista quiere ser<br />

eso, una acción sencilla y<br />

concreta que fomente la<br />

reflexión y el debate en el<br />

campo de la evangelización,<br />

damos gracias a Dios por<br />

Francisco.<br />

Finalmente quiero presentarles el<br />

esquema que ha de seguir esta<br />

revista:<br />

Contará con tres secciones<br />

establecidas, aludiendo al<br />

método ya conocido del “ver –<br />

juzgar -actuar” mismas<br />

(secciones) que serán al mismo<br />

tiempo un homenaje a los<br />

últimos tres papas que hemos<br />

tenido de los cuales uno ya es<br />

santo, cada sección llevará el<br />

nombre de uno de sus<br />

documentos que son<br />

emblemáticos en sus respectivos<br />

pontificados; así, la primera<br />

sección llevará el nombre de la<br />

Encíclica “Fides et Ratio” (Fe y<br />

Razón) del Santo Padre San Juan<br />

Pablo II, ello porque ante la<br />

mirada que hemos de echar al<br />

mundo la hemos de hacer<br />

teniendo en cuenta la ciencias<br />

que tenemos hoy en día (razón)<br />

y la fe que hemos recibido a lo<br />

largo de generaciones, ver el<br />

mundo con los ojos de la fe y de<br />

la razón. La segunda sección está<br />

dedicada al querido Papa<br />

Emérito Benedicto XVI y se<br />

llamará “Spe Salvi (facti<br />

summus)” (En la Esperanza<br />

fuimos salvados) pues al buscar<br />

las soluciones de las<br />

problemáticas que vive el mundo<br />

de hoy hemos de buscarlas<br />

siempre en la esperanza que nos<br />

da Cristo, en esa esperanza que<br />

redime y que transforma.<br />

Finalmente tendremos la tercera<br />

sección, dedicada al Santo Padre<br />

Francisco y lleva por nombre su<br />

exhortación apostólica “Evangelii<br />

Gaudium” (La Alegría del<br />

Evangelio), pues a la hora de<br />

actuar y de echar en marcha los<br />

proyectos que tengamos en<br />

mente, hemos de hacerlo con<br />

alegría, con cara de resucitados,<br />

felices de anunciar la Buena<br />

Noticia de que Jesús está vivo y<br />

Editorial<br />

habita entre nosotros todos los<br />

días hasta el fin del mundo (Mt,<br />

28,20).<br />

Así pues estimado lector, te dejo<br />

con este primer ejemplar, espero<br />

perdones los errores que<br />

seguramente tendremos, somos<br />

conscientes de que siempre<br />

podemos mejorar, agradeceré<br />

mucho nos ayudes en ello<br />

haciéndonos saber tu<br />

comentario. Te presentamos en<br />

esta primera edición el eje<br />

temático del Sí a la Vida,<br />

quisimos comenzar fijando<br />

postura en este tema, en el que<br />

defendemos la vida, sobre todo<br />

de los más indefensos, pues<br />

como diría el futuro beato Oscar<br />

Romero: Ante la orden de matar<br />

que dé un hombre, debe<br />

prevalecer la ley de Dios que<br />

dice “No Matar” (homilía del<br />

23 de marzo de 1980, San<br />

Salvador, el Salvador). Espero los<br />

artículos aquí presentados sean<br />

de tu ayuda espiritual y cristiana.<br />

Buen provecho.<br />

ff<br />

4


necesidad del otro de<br />

aceptación, mucho menos la<br />

necesidad de respeto y de<br />

amor. La idea que la paz<br />

depende de los demás choca<br />

de frente cuando soy yo el que<br />

agrede, el que causa el<br />

conflicto, ?cómo que se sintió<br />

violentado? Si sólo le dije....le<br />

hice...<br />

Si abrimos los ojos hacia el<br />

interior veremos que somos<br />

seres pacíficos, creados en la<br />

mirada bondadosa de Dios<br />

Padre, (Gn1 .31 ) que es el ego<br />

el que crea esta ilusión de que<br />

tengo que imponer mi voluntad.<br />

"<br />

¿De dónde vienen las guerras<br />

y las discusiones que se dan<br />

entre vosotros? Las guerras,<br />

los odios, las enemistades, no<br />

se compran en un mercado,<br />

están aquí en el corazón"dice<br />

el Papa Francisco 25-02-1 4.<br />

Alcanzar la paz es un don y<br />

una tarea, concedida por Jesús<br />

(Jn.1 4.27) es un regalo de<br />

Dios, con cual debemos<br />

aprender que hacer con el,<br />

trabajar por la paz comienza<br />

con una sonrisa sincera al otro,<br />

más aun si no le conozco, con<br />

entender que los demás<br />

piensan, sienten, ven la vida y<br />

las situaciones diferentes que<br />

yo, escuchar la postura, las<br />

razones del otro y estar abierto<br />

a cambiar, si las soluciones a<br />

los conflictos son para bien de<br />

muchos, atendiendo el llamado<br />

del Papa Francisco nuestro<br />

guia actual...<br />

Caminemos juntos todos,<br />

cuidemos los unos a los<br />

otros, cuídense entre<br />

ustedes, no se hagan daño,<br />

cuiden la vida, cuiden la<br />

familia...cuiden a los niños,<br />

cuiden a los viejos, que no<br />

haya odio, que no haya<br />

pelea, dejen de lado la<br />

envidia, dialoguen entre<br />

ustedes, que este deseo de<br />

cuidarse vaya creciendo en<br />

el corazón y acérquense a<br />

Dios".<br />

Pido a Dios que baje un rayo<br />

de Luz<br />

para que la Esencia Divina<br />

de cada ser humano pueda<br />

despertar.<br />

Que la Paz reine en el<br />

mundo de los hombres ahora<br />

Manifestando la Perfección<br />

del Amor! ff<br />

6


Lo que han hecho con el más<br />

pequeño de mis hermanos, conmigo<br />

lo han hecho... (Mt, 25,31-46).<br />

por: Mario Márquez.<br />

Alo largo de toda<br />

nuestra historia<br />

humana, el tema de<br />

los pobres ha estado<br />

presente en todo momento. Y<br />

nunca antes había tenido tanta<br />

importancia y profundidad, en<br />

su manera de conocerlo,<br />

comprenderlo y meditarlo, que<br />

en la persona de Jesús; en sus<br />

palabras y acciones.<br />

Es Jesús, el Bendito de Dios,<br />

que con su venida ha traído en<br />

su Mensaje la esperanza y la<br />

Salvación para todos, pero en<br />

especial para a los pobres.<br />

Pero, ¿quiénes son los<br />

pobres?<br />

Los pobres a los que refiere el<br />

texto del Evangelio Según San<br />

Mateo, son los que han sido<br />

marginados y despojados de su<br />

dignidad y derechos humanos,<br />

que han sido etiquetados<br />

socioculturalmente como<br />

menores, insignificantes,<br />

minusválidos y por tanto<br />

indignos, hasta de existir en<br />

muchas de las veces, entre los<br />

que pudiéramos mencionar a<br />

los ancianos (con el abandono<br />

porque ya no sirven, porque no<br />

son útiles, ya no son<br />

productivos), a los no-nacidos<br />

(con el aborto, crimen que las<br />

leyes han querido justificar<br />

como si fuera un derecho<br />

natural de decidir por una<br />

mente desequilibrada) o a los<br />

enfermos terminales (con la<br />

eutanasia, queriendo presentar<br />

como digno lo indigno o como<br />

bueno lo malo) y a los que<br />

viven en extrema pobreza<br />

(sometidos y esclavizados por<br />

la corrupción humana<br />

practicada sistemática por los<br />

distintos niveles de gobierno). A<br />

estos pobres son a los que se<br />

refiere Jesús como los más<br />

pequeños y es a ellos a<br />

quienes trae la esperanza de la<br />

Buena Nueva y la revelación<br />

amorosa de un Dios Padre y<br />

Madre (Abba-Imma) y en<br />

quiénes Él mismo se nos revela<br />

como Señor y Salvador.<br />

A estos pobres es a quienes, de<br />

una manera materno-paternal,<br />

Jesús, el Señor, trae la esperanza<br />

salvífica de un mundo nuevo y<br />

eterno, en el que ya no habrá ese<br />

tipo de distingos materiales, sino<br />

que imperará la verdadera<br />

fraternidad, dónde todos, como<br />

hijos de Dios, gozarán –por igualde<br />

la Gloria Eterna.<br />

Estos pobres que de una<br />

manera muy explícita nos<br />

presenta Jesús en esta escena,<br />

que confronta directamente a la<br />

conciencia humana y la<br />

conmina a un auténtico<br />

discernimiento de lo que es de<br />

Dios y lo que nos aleja de Él.<br />

Esta es la causa del asombro<br />

de los señalados por su bondad<br />

de corazón o por su ausencia<br />

de bondad en sus vidas.<br />

Los primeros, son todos<br />

aquellos que, escuchando la<br />

voz de su conciencia moral, ahí<br />

donde Dios habla a cada quién,<br />

ahí dónde no es posible entrar<br />

con sandalias, ni máscaras, ni<br />

poses ni apariencias (la zarza<br />

ardiendo Ex 3, 1 -6).<br />

Los llamados “benditos del<br />

Padre”, son todos aquellos que<br />

ven en el otro al hermano, y<br />

que han aceptado a Dios en<br />

sus vidas, cuya presencia<br />

divina se vuelve un manantial<br />

que surge con tanta fuerza que<br />

es imposible detener y que por<br />

esta misma fuerza, el Espíritu<br />

del Señor, impulsa y genera<br />

necesariamente un encuentro<br />

con el hermano más<br />

necesitado.<br />

Los “benditos del padre” son<br />

todos aquellos que sirven<br />

alegres, que se compadecen<br />

con el marginado, que se<br />

solidarizan con los despojados<br />

de sus derechos más<br />

fundamentales, tal como la vida<br />

misma, la libertad, la justicia y<br />

7


la paz. Esto es solamente<br />

posible desde el encuentro<br />

permanente e íntimo con<br />

Jesucristo.<br />

Este encuentro permanente e<br />

íntimo con Jesucristo es lo que<br />

fundamenta la caridad siempre<br />

abierta a todos y en todo<br />

momento y la diferencia del<br />

altruismo como una buena<br />

acción pero selectiva.<br />

A diferencia de los “benditos<br />

del Padre”, está un segundo<br />

grupo de personas a los que se<br />

refiere Jesús como los<br />

“malditos del Padre”, que son<br />

todos aquellos cuya vida la<br />

fundamentan en los principios<br />

más inhumanos que hasta la<br />

fecha se conoce. Entre ellos y<br />

con mucha pena y tristeza<br />

mencionamos uno, que al<br />

escucharlo evidencia la falta de<br />

Dios así como la triste<br />

amargura en sus corazones y<br />

es precisamente “el que mete<br />

paz, saca más” teniendo como<br />

consecuencia una conducta<br />

indiferente, orgullosa y egoísta<br />

y que amarga el corazón<br />

humano.<br />

Recuerdo aquella plática que<br />

tuve con un joven sobre el<br />

asesinato de su hermano,<br />

además de dolido y destrozado<br />

psicoafectivamente por ello,<br />

expresaba con intenso odio y<br />

coraje su deseo de saber quién<br />

asesinó a su hermano para<br />

torturarlo y matarlo y que no<br />

entendía por qué habiendo<br />

tantísima gente en el lugar<br />

dónde por asaltarlo lo mataron,<br />

le pregunté si él nunca había<br />

visto que asaltaran a alguien y<br />

lo asesinaran, y me contestó<br />

que sí y no sólo una vez sino<br />

muchas, y le pregunté que por<br />

qué no hizo nada por defender<br />

a esas personas que estaba<br />

siendo asaltadas y se quedó<br />

callado y le dije así como tú,<br />

quizá movido por eso de “quien<br />

mete paz, saca más” no hiciste<br />

nada, entonces ¿por qué toda<br />

esa gente debería hacer algo<br />

por tu hermano? Y soltó un<br />

llanto amargo y profundamente<br />

triste.<br />

Otro de estos principios<br />

inhumanos es “el que no<br />

tranza, no avanza”, teniendo<br />

como consecuencia también la<br />

indiferencia, la avaricia,<br />

generando un rencor y<br />

resentimiento en el corazón<br />

humano.<br />

En una ocasión, platicando con<br />

un señor joven, me contaba<br />

con cierto sentimiento<br />

triunfalista que se había<br />

encontrado en un taxi de la<br />

ciudad un sobre con bastante<br />

dinero y que no había lugar a<br />

dudas que “Dios lo quería<br />

mucho”. Estaba contándome<br />

los detalles de haberse<br />

encontrado ese dinero, cuando<br />

recibió una llamada de un<br />

amigo suyo, que lo buscaba<br />

para pedirle que lo ayudará con<br />

dinero porque tenía a su hijo<br />

enfermo y que necesitaba de<br />

varios medicamentos bastante<br />

costosos. Sólo escuché que le<br />

dijo que no podía, que porque<br />

andaba en las mismas, que era<br />

una pena no poderlo ayudar.<br />

Terminó su llamada y al<br />

contarme lo que le había dicho<br />

su amigo, me dijo: “vaya que<br />

huelen el dinero”. Se despidió y<br />

se fue. A la semana lo volví a<br />

ver y al saludarlo me dijo que<br />

estaba enojado con Dios,<br />

porque le habían robado todo el<br />

dinero mientras viajaba en el<br />

metro. Sólo le dije, lo bueno<br />

que le habías dicho a tu amigo<br />

que no tenías dinero.<br />

Por eso los pobres no siempre<br />

son los que menos tienen,<br />

refiriéndome a la riqueza<br />

material, porque de que hay<br />

pobres tan pobres que sólo<br />

tienen dinero, los hay y<br />

muchos.<br />

Cuando uno conoce a los<br />

pobres, no a los que se hacen<br />

para facilitar su vida al adquirir<br />

apoyo lastimero de muchos,<br />

sino aquellos que a pesar de<br />

cualquier tipo de adversidad,<br />

viven alegres en la esperanza,<br />

con la gracia de Dios, de un<br />

8


mundo más humano, más justo<br />

y de verdadera paz, por<br />

respeto y admiración a ellos, no<br />

los menciona sin una directa y<br />

abierta confrontación con la<br />

propia conciencia humana y<br />

comprometida respuesta con<br />

ellos. Es decir, es<br />

definitivamente imposible<br />

conocerlos y no hacer nada por<br />

ellos; es imposible conocerlos y<br />

no cuestionarnos a nosotros<br />

mismos sobre nuestra<br />

solidaridad, fraternidad,<br />

servicialidad, compasiva<br />

convivencia con ellos.<br />

Ahora los pobres, esos<br />

pequeños a los que se refiere<br />

Jesús en el evangelio según<br />

San Mateo, son los que están<br />

siendo víctimas de la maldad<br />

humana, del pecado sembrado<br />

por el maligno en los corazones<br />

débiles de quienes buscan<br />

satisfacer sólo sus intereses<br />

más bajos e instintivos de<br />

poder y de avaricia.<br />

Ejemplo de ello, ya referido<br />

anteriormente, son los “nonacidos”,<br />

tomados como<br />

bandera de lucha y estrategia<br />

politiquera de muchos<br />

gobiernos, cuya propuesta de<br />

planificación familiar no es sino<br />

un exterminio de los más<br />

frágiles y desprotegidos, de los<br />

que siendo humanos con<br />

derechos, son despojados<br />

antes de nacer de todo bien,<br />

que por naturaleza les es<br />

propio. Un exterminio<br />

consentido por hombres y<br />

mujeres sopretextando un<br />

derecho que más bien es un<br />

acto criminal (asesinato).<br />

Otros de estos pequeños, son<br />

los ancianos abandonados en<br />

los asilos, en pequeños cuartos<br />

deteriorados o en sus viejas y<br />

pequeñas casas por sus<br />

mismos familiares y por la una<br />

sociedad insensible, egoísta y<br />

engreída. Familia que<br />

recibieron, de ellos, amor,<br />

ternura, cuidados, protección,<br />

educación, formación, casa,<br />

alimento. Y ahora en su edad<br />

avanzada son considerados<br />

como inútiles y los asolan a una<br />

triste vida.<br />

Otros de esos pequeños son<br />

los enfermos, cuyos<br />

padecimientos clínicamente<br />

han sido diagnosticados como<br />

terminales, enfermos que<br />

encuentran el desaliento y la<br />

desesperanza entre sus seres<br />

queridos y engañados por una<br />

sociedad cruel y asesina. Una<br />

sociedad hipócrita cuya doble<br />

moral evidencia en su misma<br />

propuesta mentira y asesinato.<br />

Por un lado presenta como<br />

bueno “una muerte asistida”<br />

(eutanasia) para los que menos<br />

tienen, para los que no pueden<br />

con el costo de tratamientos<br />

reservados para los más<br />

pudientes económicamente<br />

hablando. Y por otro lado, hay<br />

multimillonarias inversiones en<br />

la búsqueda de medicamentos<br />

para enfermedades terminales,<br />

pero que sólo –por su precioson<br />

accesibles a los más<br />

pudientes.<br />

Y sin duda alguna, entre estos<br />

pequeños del Evangelio,<br />

mencionamos a los cientos de<br />

miles de hombres y mujeres<br />

que están presos injustamente,<br />

ya sea por haber pedido<br />

comida para satisfacer su<br />

hambre o por defender su<br />

derecho al alimento, a la casa,<br />

a la justicia, a la paz, a<br />

condiciones que debería<br />

garantizar toda sociedad y<br />

gobierno para los suyos. Para<br />

nadie es ajena la injusticia con<br />

la que miles son apresados tan<br />

9


sólo porque afectan los<br />

intereses mezquinos de los<br />

poderosos.<br />

Los forasteros, todos los<br />

hombres y mujeres que<br />

peregrinan (emigran) buscando<br />

un mundo mejor cuyas<br />

condiciones les aseguren una<br />

vida más humana y más<br />

fraterna. Una vida más justa y<br />

sin opresión.<br />

Los desnudos, todos aquellos<br />

despojados de sus derechos a<br />

la educación, al trabajo, al<br />

alimento, al agua, etc. Esos<br />

que padecen la tiranía de layes<br />

hechas ad hoc por los<br />

corruptos, cuyas entrañas los<br />

asfixian por el poder.<br />

Los hambrientos y sedientes de<br />

Justicia, no la distributiva y<br />

selectiva que hacen a<br />

discreción los deshonestos<br />

gobiernos, sino es ajusticia que<br />

garantiza la vida digna y<br />

auténticamente humana y que<br />

evita la voracidad de unos<br />

cuantos, movidos por esa<br />

demoniacas influencias que los<br />

hacen usurpar los cargos más<br />

altos de servicio en una<br />

sociedad.<br />

Y dirán unos, pero Señor,<br />

cuándo te vimos y no hicimos<br />

nada por ti, y el Señor Jesús<br />

mirando fijamente a sus ojos<br />

les dirá: “lo que hacen con el<br />

más pequeño de mis amados,<br />

lo hacen conmigo” y aquellos<br />

hombres y mujeres sabrán que<br />

el amor fraterno en este mundo<br />

es el único camino (Jn 1 4, 6) a<br />

la casa del Padre Celestal.<br />

Quién tenga oídos para oír, que<br />

oiga. ff<br />

1 0


Vocación Martirial de Mons. Romero<br />

a partir de los cánticos del Siervo<br />

doliente en Isaías.<br />

por: Leoncio Manuel Silva .<br />

Monseñor Óscar<br />

Arnulfo Romero<br />

Galdámez, es un<br />

hombreal cual<br />

admiro profundamente por su<br />

sí a la Voluntad de Dios, aún<br />

cuando hay que asumir las<br />

consecuencias más drásticas,<br />

me alegra mucho saber que el<br />

Papa Francisco ha aprobado<br />

su beatificación ya próxima.<br />

Estos renglones que a<br />

continuación te presento los<br />

escribí en 201 3 y quiero<br />

compartirlos hoy contigo, pues<br />

en cada cántico de Isaías<br />

descubrí la vocación de Mons.<br />

Romero interpretando cada uno<br />

con su vida vocacional, del<br />

Seminario al Martirio, espero<br />

sean de tu agrado:<br />

(SEMINARIO)<br />

Señor siento tu llamada, siento<br />

tu presencia y te doy gracias<br />

por elegirme a ser hijo tuyo,<br />

quiero ser digno de ti y te<br />

complazcas con mis acciones.<br />

No quiero errar en tu anuncio,<br />

ni quiero tener en desestima<br />

todo lo que has creado como<br />

bueno; no quiero ser signo de<br />

muerte ni acabar con las<br />

esperanzas de los sencillos,<br />

quiero procurar tu justicia y pido<br />

tu fortaleza para emprender el<br />

camino de la resurrección, en<br />

que por fin tus pueblos<br />

latinoamericanos tengan<br />

presente tu amor y cercanía,<br />

ese amor y esa presencia que<br />

brindan bienestar a todo ser<br />

humano.<br />

Señor, tú has sido grande y tu<br />

amor ha creado todo cuanto<br />

existe, tú sostienes al justo y al<br />

que se ensaña contra los<br />

pobres y sencillos en el don de<br />

la vida. Te pido me tomes de la<br />

mano y seas siempre mi<br />

fortaleza, tú que me das la vida<br />

y me encomiendas una misión<br />

mantenme siempre en tu Santa<br />

Voluntad; dame la fuerza<br />

necesaria para ser palabra<br />

tuya, para ser imagen segura y<br />

muestra palpable de tu amor,<br />

para ser signo de esperanza a<br />

mis hermanos golpeados por la<br />

injusticia y la violencia; para ser<br />

agua al sediento, para ser<br />

amable en el desprecio y voz<br />

en el mutismo de esta sociedad<br />

callada por el temor.<br />

Tú eres el Dios bueno y<br />

cercano, eres el amigo de<br />

confianza, eres el que nos<br />

brinda y alumbra el<br />

entendimiento en este mundo<br />

sin razón, tú eres la luz que<br />

nadie me puede dar. Nuestro<br />

mundo necesita una voz de<br />

esperanza, está cansado del<br />

pesimismo de la historia. Danos<br />

la oportunidad de discernir los<br />

signos de los tiempos y dar<br />

paso al surgimiento de una<br />

historia mejor. (Cfr. Is 42, 1 -9)<br />

(SACERDOCIO)<br />

Que me escuche el continente<br />

entero, todos los pueblos de<br />

Latinoamérica, desde el ingreso<br />

a la vida de seminario el Señor<br />

me llamó, desde entonces me<br />

encomendó una misión.<br />

Con el paso del tiempo me nutrí<br />

del Evangelio y la doctrina de la<br />

Iglesia, me dio una voz que<br />

resuena en los oídos más píos<br />

y más sufrientes, a pesar de los<br />

peligros es su mano la que me<br />

sostiene y me defiende; me<br />

convirtió en una piedra en el<br />

zapato para aquellos que<br />

asesinan a mis hermanos. El<br />

Señor me dijo: Tú eres el<br />

pueblo del Salvador, tú eres<br />

Romero, en ti se hará ver mi<br />

salvación y mi cercanía con los<br />

que viven empobrecidos. Yo le<br />

respondí: “Señor, los que tienen<br />

el poder ni se acuerdan de tu<br />

Palabra, en vano he predicado<br />

y me he nutrido de tanto<br />

11


estudio; pero no hago mi<br />

voluntad, sino la tuya y sé que<br />

los frutos llegarán pues los<br />

pobres son tu causa y todo<br />

está en tus manos. Mi camino<br />

está en Cristo que me llamó<br />

desde el seminario para hacer<br />

de los pobres una Iglesia que<br />

lucha contra la pobreza; para<br />

buscar que los poderosos<br />

construyan un bien común con<br />

los demás. Yo desde el<br />

seminario y ahora en el<br />

sacerdocio siempre he<br />

pensado en cambiar la vida de<br />

injusticia en que<br />

permanecemos en el Salvador.<br />

Pero Dios me siguió hablando y<br />

me dijo: “Poco es que seas un<br />

estudioso, poco sirven tanta<br />

reflexión para cambiar la vida<br />

injusta, te voy a constituir voz<br />

del pueblo entero, para que<br />

seas mi palabra y mi mensaje<br />

de Amor en Cristo llegue a todo<br />

el pueblo del Salvador y más<br />

allá de sus fronteras, así me<br />

dijo Dios, quien nos rescata y<br />

nos devuelve la dignidad, quien<br />

ve por el pobre y por el<br />

esclavizado, quien ampara al<br />

que es despreciado por los que<br />

tienen el poder, así me dijo<br />

Dios, el que toma en sus<br />

brazos al que han convertido<br />

en mula de carga. Todo esto lo<br />

verán los gobernantes y se<br />

atemorizarán, lo verán los<br />

poderosos y agacharán la<br />

cabeza porque los pobres son<br />

la causa de Jesús.<br />

Dios ha pronunciado su palabra<br />

y en el momento de la<br />

tribulación y la injusticia me ha<br />

escuchado y me ha<br />

encomendado ser signo visible<br />

de Él mismo en medio de mi<br />

pueblo, me llama a restablecer<br />

la fe de los que viven sin<br />

esperanza, para velar por la<br />

justicia y para dar libertad a los<br />

que han sido reprimidos; a los<br />

que viven sin la luz de un<br />

mañana me ha mandado<br />

consolarles, me ha enviado a<br />

comunicarles que Dios no los<br />

ha olvidado y que pronto<br />

llegará el día en que habrá paz<br />

en todos los caminos, en que<br />

no habrá hambre ni sed, en<br />

que el sol tostará y madurará<br />

sus cultivos llenos de<br />

esperanza, pues tendrán su fe<br />

en Cristo nuestro Salvador que<br />

nos conduce a una vida plena y<br />

digna.<br />

Aclamen Salvadoreños, ¡Cante<br />

la América entera! Que<br />

Latinoamérica celebre con gozo<br />

pues Dios está con ella, y de<br />

los que sufren se ha<br />

compadecido. (Cfr. Is 49, 1 -1 3).<br />

(EPISCOPADO)<br />

Jesús me ha participado de su<br />

palabra que libera, que sabe<br />

decir al oprimido una palabra<br />

de esperanza. Desde temprano<br />

me abre mi oído a su mensaje<br />

de salvación; me ha abierto la<br />

mente y me hizo darme cuenta<br />

de la injusticia en que vivía mi<br />

pueblo, no he temido ni me he<br />

echado para atrás. Entregué mi<br />

vida a los que me odiaban, mi<br />

predicación a los que me<br />

criticaban, recibí de ellos<br />

insultos, calumnias y<br />

desapruebos. Pero el Señor me<br />

tiende su mano y por ello no<br />

hice caso a esa palabrería,<br />

fortalecí mi esperanza sabiendo<br />

que Dios no me abandonaba.<br />

Junto a mí está el que predico,<br />

de mi lado está mi Señor y la<br />

doctrina que por siglos nos ha<br />

enseñado: ¿Quién podrá<br />

contradecirme? Si permanezco<br />

en su verdad ¿quién podrá<br />

decir que miento? Si piensan<br />

que miento que comprueben la<br />

mentira, pero yo sé que hablo<br />

con la Verdad y por ello no<br />

temo. Si Dios es mi amparo<br />

¿quién podrá condenarme?<br />

Todos esos tiranos se<br />

desgastarán como la ropa, los<br />

gusanos se los comerán pues<br />

están podridos. (Cfr. Is 50, 4-9).<br />

(MARTIRIO)<br />

Verán al obispo salir adelante,<br />

será reconocido, recordado por<br />

siempre; será puesto en su<br />

memoria ya que su testimonio<br />

sorprenderá por siglos; fue<br />

asaltado sin oportunidad alguna<br />

de defensa, juzgado peor que<br />

al más miserable ser humano;<br />

de ello se sorprenderán las<br />

generaciones futuras, ante su<br />

entrega muchos gobernantes<br />

1 2


cerrarán la boca, pues<br />

contemplarán lo que parece<br />

imposible: un obispo que<br />

muere de la manera más<br />

cobarde, serán testigos de lo<br />

que no debía pasar ni de lo que<br />

se debía escuchar.<br />

¿Quién creyó en sus palabras?<br />

¿Quién atendió a sus homilías?<br />

Su vida echó raíces en una<br />

tierra en sequía de justicia, su<br />

voz y su persona eran<br />

insignificantes; nosotros<br />

mismos lo vimos y no era el<br />

gran orador, ni su presencia la<br />

de alguien que impone, era de<br />

lo más común e irrelevante; su<br />

vida por mucho no pasaba de<br />

la sacristía. Sus predicaciones<br />

despreciadas, olvidadas y sin<br />

eco en las esferas de poder;<br />

era un don nadie, un obispo<br />

que buscaba un imposible.<br />

Pero de hecho sobre su<br />

ministerio cargó con todas las<br />

injusticias del pueblo<br />

salvadoreño, asumió el castigo<br />

que merecíamos todos, lo<br />

vimos injuriado y hasta como si<br />

el mismo Dios no le escuchara,<br />

fue criticado por nuestros<br />

problemas, triturado por<br />

nuestra pasividad. Vivió la<br />

injusticia más cruel pero que<br />

nos dio esperanza a todos;<br />

todos deseábamos una vida<br />

mejor pero buscábamos por<br />

caminos equivocados, y<br />

precisamente fue Dios quien<br />

puso sobre él el castigo que<br />

merecíamos. Fue presa de las<br />

críticas, se burlaron de él, fue<br />

retado a enfrentarlos, pero él<br />

permaneció callado en la<br />

Verdad.<br />

Asesinado, desterrado de la<br />

vida de la manera más cruel y<br />

más cobarde, sin darle<br />

oportunidad de una legítima<br />

defensa. ¿Quien se preocupó<br />

de su ministerio? Fue suprimido<br />

de la historia, asesinado por las<br />

injusticias de su pueblo. Fue<br />

colocado entre los rebeldes,<br />

tildado de comunista y tachado<br />

de político clerical. Por más que<br />

actuó siempre acorde al<br />

Evangelio y al Magisterio de la<br />

Iglesia, por más que habló<br />

siempre con la verdad y<br />

desterró las mentiras de su<br />

mente, Dios mismo quiso<br />

otorgarle la gracia del Martirio.<br />

Toda su vida, sus palabras y<br />

acciones fueron una ofrenda a<br />

Dios en nombre de su pueblo, y<br />

al hacerlo su memoria<br />

permanecerá siempre<br />

guardada en el recuerdo del<br />

mundo entero, pues actuó<br />

conforme a la voluntad de<br />

Cristo.<br />

Luego de sufrir la muerte<br />

injusta, de ser asesinado como<br />

tantos de sus paisanos, su<br />

ofrenda será alumbrada y los<br />

cristianos se nutrirán de su<br />

testimonio. El obispo dará<br />

esperanza a muchos, pues la<br />

injusticia para ellos soportará.<br />

Tendrá un lugar especial en los<br />

corazones de sus compatriotas<br />

y en los que viven más allá de<br />

las fronteras centroamericanas,<br />

pues entregó su episcopado<br />

indefenso ante la injusticia y<br />

tachado de sedición, cuando en<br />

realidad soportó la<br />

inhumanidad de los<br />

explotadores y dio también<br />

para ellos una palabra de<br />

Esperanza, fue signo de Dios<br />

para el pueblo entero. (Cfr. Is<br />

52, 1 3-1 5; 53, 1 -1 2). ff<br />

1 3


"Pido a todos que fijen su atención en el hombre, que Cristo<br />

salvó en el misterio de su amor, y en su permanente búsqueda<br />

de verdad y de sentido". Papa San Juan Pablo II.<br />

(Fides et Ratio N° 11 5).


(FC n. 49) Una forma muy<br />

hermosa y profunda de<br />

expresar la relación Iglesia y<br />

Familia, es llamar a la familia<br />

“Iglesia Doméstica” (LG, n. 11 )<br />

Al elevar la comunidad de amor<br />

entre un hombre y una mujer al<br />

rango de sacramento, la<br />

Iglesia crea una imagen viva y<br />

una representación histórica de<br />

lo que fue la comunidad de<br />

Amor entre Yahvé e Isrrael y lo<br />

que es la comunidad de amor<br />

entre Jesucristo y la Iglesia.La<br />

mejor aportación que puede<br />

hacer la familia al Reino de<br />

Dios en la historia es “Ser lo<br />

que es” y “ hacer lo que debe<br />

hacer” En la vida cotidiana el<br />

amor conyugal, la convivencia<br />

familiar, la responsabilidad en<br />

la escuela y el trabajo, la<br />

participación social y política,<br />

son los espacios donde la<br />

salvación se hace historia por<br />

medio de los miembros de la<br />

familia.<br />

Pero también la familia tiene<br />

una función social que cumplir,<br />

debe servir a a la sociedad a<br />

doble título: Por razones<br />

humanas y de fe. Ya que<br />

estamos llamados a orientar la<br />

historia de acuerdo al plan de<br />

Dios. El proyecto del reino de<br />

Dios que contempla la felicidad<br />

de todo el ser humano y de<br />

todos los seres humanos en<br />

esta vida y en la otra, hace<br />

estallar los muros de la familia<br />

cerrada y la abre al servicio de<br />

la sociedad entera, de manera<br />

particular atendiendo con<br />

entrega generosa y<br />

desinteresada a los problemas<br />

sociales mediante la opción<br />

preferencial por los pobres y<br />

marginados (FC, n. 47).<br />

La familia cristiana defensora<br />

de la vida.<br />

En la gran catequesis de la<br />

creación, Dios coronó la obra<br />

de sus manos haciendo al ser<br />

humano a su imagen y<br />

semejanza. Luego Dios le<br />

concedió la altísima dignidad y<br />

la gravísima responsabilidad de<br />

participar en su poder creador<br />

mediante su cooperación libre y<br />

responsable en la transmisión<br />

de la vida humana: “Sean<br />

fecundos y multiplíquense”<br />

(Gén 1 , 28). En ese tempo la<br />

consigna lógica era: “Llenen la<br />

Tierra y domínenla”. (Gén 1 ,<br />

28) Hoy 2400 años después el<br />

panorama ha cambiado. Más<br />

de 7 000 millones de personas<br />

habitamos un planeta que,<br />

lamentablemente, estamos<br />

destruyendo con una<br />

tecnología que, aunque genera<br />

progreso, está destruyendo el<br />

equilibrio ecológico. Por ello,<br />

hoy la consigna es paternidad<br />

responsable y consciencia<br />

ecológica: “El cometido<br />

fundamental de la familia, es el<br />

servicio a la vida, el realizar a<br />

lo largo de la historia la<br />

bendición original del creador,<br />

transmitiendo en la generación<br />

la imagen divina de un ser<br />

humano al otro# (FC.n.28).<br />

Para la Biblia y para la Iglesia<br />

queda claro que el plan de Dios<br />

es que la vida se transmita en<br />

el seno de una familia, cuyos<br />

fines principales son el amor<br />

conyugal y la transmisión de la<br />

vida. La fecundidad es un fruto<br />

y un signo de un amor que por<br />

naturaleza es difusivo. La<br />

familia cristiana está llamada a<br />

ser servidora de la vida<br />

principalmente defendiendo la<br />

vida humana como algo<br />

absolutamente sagrado en toda<br />

situación; promoviendo la<br />

familia como un espacio vital<br />

para el desarrollo de las<br />

personas; luchando<br />

decididamente para que<br />

desaparezca la pobreza;<br />

fomentando un respeto<br />

1 5


absoluto a los derechos<br />

humanos, luchando contra el<br />

absurdo armamentismo y<br />

cuidando toda forma de vida.<br />

Magisterio.<br />

- En particular Pablo VI,<br />

con la encíclica Humane Vitae,<br />

puso de relieve el vínculo<br />

íntimo entre amor conyugal y<br />

engendramiento de la vida:<br />

- San Juan Pablo II dedicó<br />

especial atención a la familia<br />

mediante su catequesis sobre<br />

el amor humano, sobre todo<br />

con la exhortación apostólica<br />

Familiaris Consortio; donde<br />

propuso líneas fundamentales<br />

para la pastoral de la familia y<br />

para la presencia de la familia<br />

en la sociedad.<br />

- Benedicto XVI, en la<br />

encíclica Deus Caritas Est,<br />

retomó el tema de la verdad del<br />

amor entre hombre y mujer,<br />

que se ilumina plenamente sólo<br />

a la luz del amor de Crsito.<br />

- El papa Francisco, en la<br />

encíclica Lumen <strong>Fidei</strong>, al<br />

afrontar el vínculo entre la<br />

familia y la fe escribe: “El<br />

encuentro con Cristo, el dejarse<br />

aferrar y guiar por su amor,<br />

amplia el horizonte de la<br />

existencia, le da una esperanza<br />

s´lida que no defrauda. La fe no<br />

es un refugio para gente<br />

pusilánime, sino que ensancha<br />

la vida. Hace descubrir una<br />

gran llamada, la vocación al<br />

amor, y asegura que este amor<br />

es digno de fe, que vale la<br />

pena ponerse en su manos<br />

porque está fundado en la<br />

fidelidad de Dios, más fuerte<br />

que todas nuestras debilidades.<br />

Con íntima alegría y profunda<br />

consolación, la Iglesia mira a<br />

las familis que permanecen<br />

fieles a las enseñanzas del<br />

evangelio dándoles las gracias<br />

y alentándolas por el testimonio<br />

que ofrecen, y es que gracias a<br />

ellas resulta creíble ñla belleza<br />

del matrimonio; indisoluble y fiel<br />

para siempre. En la familia,<br />

especie de Iglesia doméstica,<br />

madura la primera experiencia<br />

eclesial de la comunión de<br />

personas en la que se refleja,<br />

por gracia, el misterio de la<br />

Sana Trinidad, Aquí se<br />

aprende la paciencia y el gozo<br />

del trabajo, el amor fraterno, el<br />

perdón generoso y sobre todo<br />

el culto divino por medio de la<br />

oración y la ofrenda de la<br />

propia vida. La Sagrada Familia<br />

de Nazareth es nuestro modelo<br />

admirable desde donde se<br />

comprende la necesidad de<br />

tener una disciplina espiritual si<br />

se quiere llegar a ser alumnos<br />

del evangelio y discípulos de<br />

Cristo. (Pablo VI, discurso de<br />

Nazareth, 1 964)<br />

El evangelio de la familia<br />

alimenta también las semillas<br />

aún pendientes de madurar, y<br />

ha de curar los árboles que se<br />

han secado y que precisan que<br />

no se les desatienda.<br />

“Familia misionera, santuario<br />

de la vida y trasmisora de la fe”<br />

Lema del Movimiento Familiar<br />

Cristiano. ff<br />

1 6


Estar en Mundo<br />

sin ser del Mundo.<br />

por: Rogelio Rodríguez.<br />

Esta frase<br />

aparentemente<br />

paradójica encierra<br />

una valiosa<br />

perspectiva para entender<br />

nuestra misión como cristianos<br />

situados en un tiempo y<br />

espacio determinados. Vale la<br />

pena hacer algunas reflexiones<br />

al respecto que nos ayuden a<br />

comprender mejor e<br />

interiorizarla para nuestro bien<br />

espiritual.<br />

ESTAR EN EL MUNDO.<br />

El estar en el mundo responde<br />

al dinamismo natural del ser<br />

humano de vivir y desarrollarse<br />

dentro de un ambiente y<br />

circunstancia específica, pero,<br />

para nosotros como cristianos,<br />

estar en el mundo responde<br />

sobre todo al dinamismo<br />

salvífico ejemplarizado en la<br />

Encarnación del Señor Jesús.<br />

asumido una naturaleza<br />

humana para llevar a cabo por<br />

ella nuestra salvación" (CEC,<br />

431 ). Este acontecimiento es<br />

una realidad cubierta con el<br />

tapiz del misterio, pero que nos<br />

abre horizontes nuevos en la<br />

comprensión de nuestra propia<br />

identidad y nos orienta hacia la<br />

plenitud trascendente.<br />

Una de las luces de la<br />

Encarnación se refiere<br />

precisamente al mundo en que<br />

nos encontramos. La Palabra al<br />

hacerse carne valora el mundo.<br />

El mundo ha sido creado bueno<br />

y el horizonte con su libertad<br />

introdujo en él el mal. Pero el<br />

hombre no debe rechazar al<br />

mundo, más bien debe<br />

esforzarse por encaminarlo<br />

hacia su verdadero fin. El<br />

dinamismo de la Encarnación<br />

apunta precisamente a esa<br />

valoración trascendente del<br />

mundo: "Tanto amó Dios al<br />

mundo que dio a su Hijo único"<br />

(Jn 3, 1 6).<br />

SIN SER DEL MUNDO.<br />

La conciencia encarnatoria y la<br />

valoración del mundo deben ir<br />

acompañadas de esta otra<br />

conciencia de los mundano que<br />

se encuentra enfrentado al Plan<br />

de Dios. Por ello no debe<br />

extrañarnos que el mundo nos<br />

rechace y no nos comprenda.<br />

Las propias palabras de Jesús<br />

lo confirman: "Si fueseis del<br />

mundo, el mundo amaría lo<br />

suyo; pero porque no sois del<br />

mundo, sino que yo os escogí<br />

del mundo, por esto el mundo<br />

os aborrece" (Jn 1 5, 1 9). Ser<br />

cristiano es estar en el mundo,<br />

Nos dice el Catecismo de la<br />

Iglesia Católica que la<br />

Encarnación es el "hecho de<br />

que el Hijo de Dios haya<br />

1 7


ser mujeres y hombres<br />

sensibles a la cultura, inmersos<br />

y atentos a la realidad.<br />

Ser cristiano es tener<br />

hambre de encarnación en<br />

las realidades que necesitan<br />

de la luz del Evangelio. Este<br />

anhelo de encarnación debe<br />

tener como marco la<br />

santidad, la dinámica<br />

reconciliadora y asuntiva que<br />

vivió el Señor Jesús. Hemos<br />

de transformar el mundo. Por<br />

ello nunca debemos olvidar<br />

que en muchos sentidos éste<br />

se encuentra de espaldas a<br />

Dios. El mundo es también<br />

tierra de desemejanza, andar<br />

precavidos contra él es una<br />

actitud fundamental para<br />

todo aquél que quiere ser<br />

santo.<br />

Estamos en el mundo sin ser<br />

del mundo. En la medida que<br />

entendamos con profundidad<br />

esta verdad nuestros<br />

esfuerzos en la tarea de la<br />

Nueva Evangelización serán<br />

más provechosos y<br />

conformes con el Plan de<br />

Dios.<br />

En conclusión; podemos<br />

estar en el mundo sin serlo<br />

demostrando con nuestra<br />

actitud que todo esto es<br />

pasajero y darle ese carácter<br />

y así poder convencer de<br />

que un Sí a la vida es más<br />

fuerte que un aborto; de un<br />

esfuerzo con calidad es<br />

mejor que aplicar la<br />

eutanasia y ejemplos como<br />

estos son muchos en nuestra<br />

vida ordinaria, y termino<br />

citando a un apóstol del<br />

ordinario:<br />

"Hijos míos, allí donde están<br />

vuestros hermanos los<br />

hombres, allí donde están<br />

vuestras aspiraciones,<br />

vuestro trabajo, vuestros<br />

amores, allí está el sitio de<br />

vuestro encuentro cotidiano<br />

con Cristo. Es, en medio de<br />

las cosas más materiales de<br />

la tierra, donde debemos<br />

santificarnos, sirviendo a<br />

Dios y a todos los hombres."<br />

San Josemaría.<br />

Homilía “Amar al mundo<br />

apasionadamente“. ff<br />

1 8


Cuando Dios no<br />

contesta<br />

por: Linda Suárez.<br />

Muchas veces<br />

Dios no contesta<br />

las oraciones<br />

inmediatamente.<br />

Nos puede estar diciendo<br />

que esperemos. Él puede<br />

tener otro propósito al no<br />

contestarnos directamente.<br />

Cualquiera que sea la<br />

razón, siempre es buena<br />

idea "consultar al Señor" y<br />

siempre es mala idea<br />

tomar la situación en<br />

nuestras propias manos.<br />

Cuando Dios no contesta<br />

tus oraciones, deténte y<br />

espera. Él te está dando la<br />

oportunidad para que<br />

confíes en Él en medio de<br />

laincertidumbre y<br />

ambigüedad que puedas<br />

estar sintiendo.<br />

Estás tendado a pensar<br />

que Dios tal vez no está<br />

escuchando tus oraciones<br />

o que Él no se interewsa<br />

por tus peticiones?<br />

Estás pensando que quizá<br />

tu debes seguir adelante y<br />

luchar con el problema a tu<br />

manera ya que no haz<br />

visto respuesta de parte de<br />

Dios?<br />

Si es así, pídele a Dios<br />

que te ayude a confiar en<br />

Él, aunque sea difícil<br />

hacerlo, Pídele que te<br />

ayude a soltar la situación<br />

en Sus manos de manera<br />

qe Él pueda manejarla a<br />

Su manera y en Su tiempo.<br />

Dile que estás agradecido<br />

porque Él sabe que es lo<br />

mejor para ti.<br />

Este es el mensaje para<br />

los lectores desde el fondo<br />

de mi corazón y guiada por<br />

la dirección de nuestro<br />

Señor y Dios. ff<br />

1 9


"Santa María Madre de Dios,<br />

Madre Nuestra, enséñanos a creer,<br />

esperar y amar contigo". Papa<br />

Benedicto XVI.<br />

(Spe Salvi N° 50)


del poberello di Asís. Aquel<br />

gran santo que desde su<br />

pequeñez y humildad hizo<br />

grandes cosas en bien de la<br />

Iglesia, sobre todo le devolvió<br />

el rostro sencillo de Aquel que<br />

se hizo pequeño por nosotros<br />

para engrandecernos, Jesús de<br />

Nazaret.<br />

De esta manera, el Papa<br />

Francisco marcaba, ya desde<br />

el inicio de su ministerio, el<br />

itinerario que habría de seguir:<br />

mostrar el rostro sencillo y<br />

misericordioso de la Iglesia,<br />

que también es Madre. Aires<br />

nuevos para una Iglesia y un<br />

mundo completamente<br />

secularizados y muchas de las<br />

veces corrompidos por el<br />

pecado de cada uno de los<br />

hombres y mujeres que<br />

conforman la sociedad del siglo<br />

XXI.<br />

En este contexto, podemos<br />

comprender la gran aportación<br />

que el Papa Francisco ha<br />

realizado no solo a la Iglesia de<br />

hoy, sino al mundo y cada una<br />

de las sociedades que<br />

conforman el sistema universal.<br />

El Papa habla no solo para la<br />

Iglesia Católica, sino para el<br />

mundo en general. Como<br />

pastor de la Iglesia Universal,<br />

no solo habla ni da discursos,<br />

sino que se interesa por el<br />

mundo y lo que vive<br />

cotidianamente, ora por él y<br />

trata de aportar proactivamente<br />

a las circunstancias que se van<br />

viviendo día con día.<br />

Por ello, nos encontramos con<br />

un Papa pastor, que es capaz<br />

de dar la vida por sus ovejas.<br />

En este servicio de pastor,<br />

podemos encontrar a un Papa<br />

capaz de comprender el<br />

sentido más profundo y frágil<br />

de la persona humana.<br />

Francisco se convierte en el<br />

rostro humano de la Iglesia.<br />

Encontramos a un Papa que<br />

defiende la vida humana en el<br />

sentido más amplio de su<br />

existencia, incluso desde sus<br />

raíces más profundas que se<br />

sitúan en el núcleo familiar.<br />

Para el Papa francisco<br />

adquiere gran relevancia el<br />

sentido de la familia,<br />

comenzando por la unión en el<br />

amor del amor y la mujer que<br />

son capaces de donarse y<br />

engendrar vida, convirtiéndose<br />

en co-creadores de la<br />

existencia humana. En este<br />

sentido, encontramos su<br />

rotunda pronunciación en<br />

contra del aborto, definiéndolo<br />

como el acto más atroz y<br />

horrible que el hombre puede<br />

cometer, pues objetiviza a la<br />

persona y la desecha como<br />

cualquier otra cosa.<br />

El Papa se interesa por todas y<br />

cada una de las etapas de la<br />

vida humana. Por ello condena<br />

también la práctica de la<br />

pederastia en defensa de los<br />

más indefensos, argumentando<br />

que esto es un acto de<br />

cobardía que arrebata la<br />

21


inocencia más pura de la<br />

infancia. Y qué decir de los<br />

jóvenes. En la pasada Jornada<br />

Mundial de la Juventud<br />

celebrada en Río de Janeiro,<br />

Brasil, alentaba a los jóvenes a<br />

no desalentarse por las<br />

situaciones de la vida y los<br />

invitaba a hacer ruido, a<br />

hacerse escuchar para<br />

transformar el mundo un lugar<br />

mejor y con más<br />

oportunidades. En repetidas<br />

ocasiones, y cuando le es<br />

posible, exhorta a los gobiernos<br />

y autoridades a buscar la<br />

manera de favorecer a esta<br />

rama importante de la sociedad<br />

como son los jóvenes, futuro de<br />

la Iglesia y de la sociedad.<br />

También se ha pronunciado a<br />

favor de los adultos mayores y<br />

les ha devuelto su valor e<br />

importancia ante la sociedad,<br />

que muchas de las veces los<br />

ve como un estorbo y un sector<br />

improductivo. El Papa les ha<br />

dicho que no echen en saco<br />

roto la experiencia de vida que<br />

han forjado y que sean<br />

capaces de guiar a las jóvenes<br />

generaciones hacia una<br />

sociedad mejorada.<br />

Una las imágenes más<br />

conmovedoras del Evangelio es<br />

la cercanía que Jesús tenía<br />

hacia los enfermos y<br />

marginados de la sociedad. El<br />

Papa Francisco ha querido<br />

rescatar esta imagen y hacerla<br />

vida con su propio ejemplo.<br />

Hemos contemplado a un Papa<br />

cercano a los enfermos, que es<br />

capaz de bajarse del papamóvil<br />

en la plaza de San Pedro para<br />

acercarse, tocar la fragilidad del<br />

ser humano en la enfermedad,<br />

orar por ellos, imponerles las<br />

manos y bendecirlos. El Papa<br />

ha hecho mucho énfasis en<br />

buscar ayudar a los niños con<br />

autismo, pues para él son una<br />

bendición de Dios y a través de<br />

ellos Dios continúa<br />

manifestando su amor y su<br />

bondad.<br />

En el caso del papel de la<br />

mujer en la Iglesia se ha<br />

pronunciado en su favor y<br />

agradece el maravillo don y<br />

servicio que prestan en la<br />

Iglesia. Son ellas quienes<br />

muestran el rostro maternal de<br />

la Iglesia al mundo; además<br />

son quienes siempre están<br />

prestas a servir fiel y<br />

gratuitamente en las<br />

parroquias, apoyando en los<br />

trabajos pastorales con alegría<br />

y generosidad. Cuando se le ha<br />

cuestionado sobre su postura<br />

hacia las personas con<br />

tendencia homosexual, el Papa<br />

simplemente ha dicho quién ser<br />

él para juzgar o discriminar; y<br />

ha recordado que la Iglesia<br />

está siempre dispuesta a estar<br />

con ellos, acogerlos y<br />

ayudarlos a dar testimonio de<br />

su fe cristiana en medio de la<br />

situación en la que viven.<br />

Con todas estas expresiones<br />

de cercanía y fraternidad<br />

contemplamos el rostro<br />

humano de la Iglesia que ha<br />

querido manifestar el Papa<br />

Francisco en este servicio que<br />

Dios le ha encomendado.<br />

22


Ciertamente ha sido una tarea<br />

muy complicada, pues para<br />

quienes estaban<br />

acostumbrados a una Iglesia<br />

institucional esto ha resultado<br />

incómodo, pero el Espíritu<br />

Santo sigue conduciendo la<br />

gran barca eclesial por las<br />

aguas de un mundo que<br />

busca nuevos y mejores<br />

horizontes. Ya el Papa Juan<br />

XXIII invitaba a abrir las<br />

ventanas de la Iglesia de par<br />

en par para que entraran aires<br />

nuevos que purificaran, el<br />

Papa Francisco se ha<br />

convirtiendo en ese aire<br />

nuevo y renovado que busca<br />

devolverle a la Iglesia su<br />

originalidad de comunidad de<br />

Fe en torno al divino Maestro,<br />

para hacer realidad el Reino<br />

de Dios en medio del mundo y<br />

de cada una de las<br />

sociedades que lo<br />

conformamos. La Iglesia no<br />

puede ser ajena a este<br />

mundo; que el ejemplo y<br />

testimonio del Papa Francisco<br />

nos ayude a renovar nuestro<br />

sentido de Iglesia y a luchar<br />

siempre por defender la vida<br />

en un desarrollo más pleno y<br />

digno. ff<br />

23


LA LITURGIA COMO<br />

CELEBRACIÓN DE LA VIDA<br />

por: Marco Antonio Quibrera.<br />

Mucho se habla<br />

actualmente en la<br />

Iglesia, sobre todo<br />

en ambientes que<br />

implican grandes labores<br />

apostólicas o pastorales, sobre<br />

la necesidad de volver a<br />

generar una espiritualidad<br />

auténticamente cristiana que<br />

impulse y revitalice el ser y<br />

actuar de las distintas<br />

comunidades. De hecho,<br />

también en algunos ambientes<br />

extraeclesiales se va<br />

redescubriendo la necesidad<br />

de la trascendencia, sea por las<br />

grandes crisis humanitarias o<br />

ante el caos se vive que en<br />

muchas partes de la sociedad.<br />

Tanto en el ámbito eclesial<br />

como en el secular aparece<br />

como una dura verdad humana<br />

el sinsentido de la vida y de la<br />

acción.<br />

No sin razón se ha llegado a<br />

este estado de cosas, la<br />

situación actual de la<br />

humanidad es el resultado de<br />

una serie de actitudes ante la<br />

misma existencia que tienden a<br />

relativizar o erradicar de lo<br />

cotidiano la vida interior del<br />

hombre y las realidades<br />

trascendentes. Esta visión<br />

reduccionista de la persona no<br />

solamente ha afectado en el<br />

ámbito secular, sino que incluso<br />

ha alcanzado a permear en la<br />

conciencia de muchos<br />

cristianos.<br />

De esta visión se deduce<br />

porque cada vez menos<br />

creyentes se acercan a<br />

participar de la vida eclesial, o<br />

como antaño, a participar con<br />

fe viva de las distintas<br />

actividades de la comunidad.<br />

Concretamente la celebración<br />

litúrgica comunitaria ha sido<br />

trastocada por esta visión<br />

relativista, de manera que en el<br />

mejor de los casos la liturgia se<br />

vuelve una repetición de ritos y<br />

palabras – de las que no se<br />

alcanza a comprender su<br />

sentido real-, o también se<br />

comprende como un<br />

espectáculo de actores sin<br />

repercusión alguna con la<br />

realidad que las personas<br />

atraviesan día con día, o por el<br />

contrario, algunos otros se<br />

esfuerzan por reducir la liturgia<br />

a una mera reafirmación de la<br />

humanidad, despojándola de la<br />

relación con Dios. Cabe en este<br />

punto la cuestión ¿cómo<br />

descubrir el verdadero sentido<br />

de la liturgia cristiana?<br />

También hay que agregar a<br />

esta situación la cada vez más<br />

generalizada actitud de<br />

desinterés por profundizar en la<br />

fe, así como la limitación de las<br />

acciones pastorales para pasar<br />

de la información sobre<br />

cuestiones de religión a una<br />

experiencia de encuentro con<br />

Dios que impulse el caminar en<br />

la vida. Puesto que la liturgia es<br />

la celebración de la fe, requiere<br />

con anterioridad una<br />

experiencia viva de encuentro<br />

24


con Dios, de la intensidad de<br />

esta unión depende en gran<br />

medida la participación “plena,<br />

consciente y activa” (SC 1 4) en<br />

la celebración, tan deseada por<br />

el Concilio Vaticano II.<br />

Definitivamente la mejor<br />

perspectiva para captar el<br />

hondo sentido de la liturgia<br />

para la fe de la Iglesia es<br />

entenderla como una<br />

oportunidad para revitalizar lo<br />

más profundo de la persona, de<br />

la comunidad y de la acción<br />

humana. Ella es el espacio<br />

privilegiado en el que el<br />

discípulo vuelve a la fuente de<br />

la que mana la vida en plenitud<br />

(SC 1 0), es en la liturgia donde<br />

se celebra la plenitud de la<br />

vida.<br />

En la celebración litúrgica la<br />

Iglesia se encuentra con el<br />

Señor Resucitado, que con su<br />

muerte ha liberado a la<br />

humanidad del peso del<br />

pecado y de la muerte (1 Cor<br />

1 5, 54-58) Así pues en la<br />

liturgia la Iglesia celebra<br />

gozosa, en medio de las<br />

realidades cotidianas, la<br />

salvación que Cristo ha<br />

otorgado a la humanidad. De<br />

hecho, la liturgia podría bien<br />

identificarse como una<br />

prolongación del misterio de la<br />

Resurrección.<br />

Sin embargo, no es posible<br />

comprender correctamente la<br />

liturgia desde una perspectiva<br />

meramente espiritualista, que<br />

podría justificar a algunos para<br />

desentenderse de las<br />

responsabilidades cotidianas o<br />

incluso al desprecio del mundo.<br />

La vida plena que se celebra<br />

en la acción litúrgica trasciende<br />

toda la existencia humana y la<br />

plenifica, pero también abarca<br />

todas las realidades humanas.<br />

Por tanto, podemos decir con<br />

certeza que la liturgia abraza la<br />

totalidad de la existencia<br />

humana y la conduce, a través<br />

de la oración, al encuentro con<br />

Dios. Es un anticipo de la<br />

plenitud de la vida eterna. El<br />

cristiano que participa de la<br />

acción litúrgica está llamado<br />

primeramente a llevar a la<br />

celebración toda su vida, el<br />

dolor humano, la situación<br />

social y las realidades de<br />

muerte que hieren a sus<br />

hermanos.<br />

De tal manera que en la liturgia<br />

no solamente se reafirma la fe<br />

dogmática mediante una serie<br />

de ritos y oraciones, sino que la<br />

liturgia va más allá. Coloca la fe<br />

de cada creyente en un punto<br />

muy singular: reafirma el<br />

compromiso bautismal. La<br />

acción litúrgica es reafirmación<br />

de la paradoja del bautismo,<br />

morir al pecado para resucitar<br />

con Cristo. Es decir, la liturgia<br />

se vuelve un espacio<br />

privilegiado para reafirmar la<br />

vida plena, para volver a tomar<br />

la iniciativa de encontrarse con<br />

el hermano; una celebración<br />

que no genere un cambio en<br />

nuestra manera de pensar,<br />

sentir y actuar con respecto al<br />

prójimo se puede calificar de<br />

infructuosa.<br />

La cultura actual nos propone<br />

muchas actitudes y acciones<br />

que contradicen la vida como lo<br />

25


son el narcotráfico, el aborto,<br />

el comercio de personas, la<br />

esclavitud, la explotación<br />

laboral, el daño al medio<br />

ambiente, la pobreza que<br />

margina, y un sinfín de<br />

situaciones que<br />

cotidianamente matan en vida<br />

a hermanos y hermanas. Ante<br />

estas situaciones la liturgia se<br />

convierte en fuente de vida,<br />

no solamente por el aspecto<br />

sacramental, sino también<br />

porque el segundo llamado al<br />

que nos compromete celebrar<br />

la Resurrección de Cristo es a<br />

ser factores de transformación<br />

de estas realidades de<br />

muerte. Es una contradicción<br />

que el cristiano que participa<br />

de los sacramentos sea parte<br />

de estas estructuras que<br />

atentan contra la dignidad<br />

humana en cualquiera de sus<br />

niveles.<br />

En conclusión, la liturgia<br />

nos invita a celebrar con<br />

gozo la Vida plena que<br />

Cristo nos ofrece, pero<br />

esta celebración no se<br />

reduce solamente al<br />

aspecto ritual en el<br />

templo. La celebración<br />

litúrgica necesariamente<br />

tiene que extenderse a<br />

toda nuestra vida, a<br />

nuestra manera de ver la<br />

realidad, de sentir las<br />

necesidades del hermano<br />

y sobretodo, en nuestras<br />

acciones concretas para<br />

velar por la vida humana<br />

y la dignidad de la<br />

persona. De forma tal que<br />

nuestra vida sea una<br />

continua adoración a Dios<br />

al descubrirlo presente en<br />

cada persona que viene a<br />

nuestro encuentro. Y que<br />

en nosotros puedan<br />

resonar en toda su<br />

amplitud, por nuestra<br />

apertura al prójimo, las<br />

palabras de este bello<br />

himno alemán del siglo<br />

XVII con el que quisiera<br />

terminar mi reflexión:<br />

«Dios está aquí presente;<br />

¡venid, adoremos! Con santa<br />

reverencia, entremos en su<br />

presencia. Dios está aquí en<br />

medio: todo calla en nosotros<br />

y lo íntimo del pecho se postra<br />

en su presencia». ff<br />

26


La Discapacidad en la Escena<br />

por: Verónica Rocha.<br />

Familiar<br />

Es como si te hubieras<br />

sacado la lotería.<br />

Entre millones de<br />

personas te tocó a ti.<br />

Es un acontecimiento de no<br />

creerse: ‘¡Me tocó a mí!’.<br />

Durante tu vida has<br />

escuchado historias de<br />

lejos y de cerca, pero no<br />

en tu familia mucho menos<br />

en tu vida, pero ahora me<br />

tocó a mí. ‘Pensaba que<br />

eso le pasaba a los otros,<br />

no a mí... o me enteraba<br />

de ‘ellos’ en las historias<br />

de películas, muy tiernas y<br />

conmovedoras, por cierto,<br />

pero allá no aquí’.<br />

Como cuando sale el<br />

boleto ganador y lo revisas<br />

número por número,<br />

despacito para que no<br />

haya error; ves la fecha<br />

del sorteo en tu boleto y en<br />

el periódico y corresponde<br />

al día, mes y año y<br />

confirmas que tu ‘cachito’<br />

¡es el del premio mayor!...<br />

así también preguntas y<br />

preguntas al doctor o<br />

especialista en turno para<br />

confirmar el<br />

diagnósticorevisas y<br />

revisas detenidamente los<br />

síntomas, características,<br />

manifestaciones,<br />

expresiones y demás<br />

movimientos que tu hijo<br />

presenta una y otra vez<br />

para que al final te<br />

confirmen que en efecto tu<br />

hijo tiene una<br />

discapacidad.<br />

Es una emoción de alto<br />

voltaje, intensa, aguda,<br />

que te sume y luego te<br />

eleva, te da 5 vueltas a la<br />

cabeza y luego vuelve a<br />

dejarte sin respiroestás<br />

en medio de un huracán.<br />

Cuando sabes que te<br />

sacaste el premio mayor,<br />

sabes que tu vida<br />

cambiará: no más camión,<br />

no más aventón, no más<br />

parar el tráfico cuando te<br />

abandone tu tremendo<br />

bochito en pleno<br />

Revolución; con el premio<br />

mayor de la lotería tu vida<br />

cambiará. Ahora tu vida<br />

será totalmente diferente,<br />

será otra, adiós a la vida<br />

pasada porque a partir de<br />

hoy nada será igual, de<br />

eso puedes estar seguro,<br />

nada será igual.<br />

Cuando tu familia se<br />

entera de la existencia de<br />

una discapacidad es igual,<br />

a partir de ese momento<br />

nada es igual, todo<br />

cambia, tu vida, tus gustos,<br />

tus preferencias, tu<br />

ideología, tu filosofía y el<br />

Dios en quien tú creías<br />

también cambiao no?<br />

La programación de tu<br />

27


vida, de tu día, de tu<br />

sueño, de tu comidatodo<br />

cambia. De hecho y muy<br />

seguramente hasta de<br />

escuela cambiarás y no<br />

me dejarás mentir, pues<br />

con más dinero te irás a un<br />

colegio y con un hijo con<br />

discapacidad la escuela te<br />

dirá: ‘por el bien de<br />

Robertito es mejor que se<br />

vaya a un CAM (Centro de<br />

Atención Múltiple)verdad<br />

que sí!<br />

Pero el cambio no<br />

descontento, la envidia, el<br />

egoísmo y el deterioro de<br />

la vida familiar en cuestión.<br />

y a que conoces<br />

personas cercanas y<br />

lejanas que con la llegada<br />

de una persona con<br />

discapacidad en la familia<br />

o una prueba de amor<br />

similar a ésta, el hogar se<br />

robustece, florece, se<br />

reencuentra, se ánima y<br />

establece entre los<br />

miembros una perspectiva<br />

prosperidad.<br />

Las pruebas las da el<br />

Señor y la Gracia para<br />

serle fiel también;<br />

digamos entonces como<br />

San Agustín: ‘Señor dame<br />

lo que me pides y pide lo<br />

que quieras’.<br />

02 de Abril día Mundial de<br />

la Concientización sobre el<br />

Autismo<br />

Una de las tantas<br />

discapacidades que se<br />

necesariamente es de vida desde la dignidad<br />

siempre benéfico cuando del hombre, del ser<br />

te sacas la lotería y no humano y del ser persona.<br />

necesariamente es En definitiva las cosas no<br />

siempre desolador cuando son como parecen, sino<br />

llega una persona con como tú las quieras ver,<br />

discapacidad a tu familia. como tú las quieras vivir.<br />

A que conoces personas Me viene a la mente la<br />

cercanas y lejanas que con frase tan conocida: ‘no<br />

un premio de muchos todo lo que brilla es oro’<br />

millones de pesos, incluso haciendo alusión a querer<br />

con menos, con poquito, relacionar de manera<br />

fue el parte aguas para la automática el placer y el<br />

división, la discordia, el tener con dicha y<br />

viven en el seno familiar es<br />

el Autismo. Poco se sabe<br />

de este síndrome y nada<br />

sobre la sensibilidad para<br />

tratar con estas<br />

personasporque el<br />

primer aprendizaje que se<br />

debe adquirir es saber que<br />

SON PERSONAS.<br />

Por tal motivo la Asamblea<br />

General de las Naciones<br />

Unidas (ONU) declaró por<br />

unanimidad el 2 de abril<br />

28


como Día Mundial de<br />

Concienciación sobre el<br />

Autismo (A/RES/62/1 39 ).<br />

En la última parte de la<br />

resolución dice así:<br />

1 . Decide designar el 2 de<br />

abril Día Mundial de<br />

Concienciación sobre el<br />

Autismo, que se observará<br />

todos los años a partir de<br />

2008;<br />

2. Invita a todos los<br />

Estados Miembros, las<br />

organizaciones<br />

competentes del sistema<br />

de las Naciones Unidas y<br />

otras organizaciones<br />

internacionales, así como<br />

a la sociedad civil,<br />

incluidas las<br />

organizaciones no<br />

gubernamentales y el<br />

sector privado, a que<br />

observen debidamente el<br />

Día Mundial de<br />

Concienciación sobre el<br />

Autismo con miras a<br />

aumentar la conciencia<br />

pública sobre ese<br />

trastorno;<br />

3. Alienta a los Estados<br />

Miembros a que adopten<br />

medidas para concienciar<br />

a toda la sociedad, incluso<br />

a nivel familiar, sobre la<br />

situación de los niños con<br />

autismo.<br />

promotores para la<br />

concientización de este<br />

trastorno en el desarrollo<br />

en el individuo; y salir de<br />

los muros del hogar<br />

haciendo eco de esta labor<br />

y este ejercicio de<br />

conciencia.<br />

En La Laguna ya se hace<br />

lo propio. Padres de niños<br />

y jóvenes diagnosticados<br />

en el TEA (Trastorno del<br />

Espectro Autista) e<br />

interesados en hacerse<br />

escuchar por la sociedad,<br />

es que se organizan para<br />

realizar una Caminata por<br />

las principales calles de las<br />

tres ciudades hermanas, y<br />

que sirva de pretexto para<br />

portar leyendas en<br />

pancartas y camisetas<br />

como ‘una persona con<br />

autismo me robo el<br />

corazón’o repartir<br />

papeletas con información<br />

básica del TEA para<br />

ayudar a una detección<br />

precoz o saber más sobre<br />

este síndrome que afecta<br />

cada vez más a niños de<br />

México y todo el mundo.<br />

La actividad invita a la<br />

conciencia hacer reflexión<br />

de la existencia de<br />

individuos diferentes que<br />

viven y conviven en<br />

nuestra familia, en nuestra<br />

comunidad y en nuestra<br />

sociedad; y la manera en<br />

que deben ser tratados,<br />

respetados y valorados.<br />

Mandamos un fraternal<br />

saludo a estos padres<br />

entusiastas que desean, a<br />

través de un paseo familiar<br />

convocar, concientizar y<br />

sensibilizar a propios y<br />

extraños sobre lo que es<br />

realmente la condición de<br />

vida de una persona<br />

diagnosticada con autismo.<br />

Recomendaciones:<br />

Web: www.pine.mx<br />

Padres increíbles de<br />

niños especiales<br />

Libro: “Padres<br />

Especiales para Niños<br />

Especiales” de Gabriela<br />

Soulé; ed.Diana<br />

Lugar: ALAADAC<br />

(Asociación Lagunera de<br />

Autismo y Alteraciones<br />

del Desarrollo, A. C.)<br />

contacto señora Silvia<br />

Romero teléfono 71 4 55<br />

98<br />

Película: ‘Temple<br />

Grandi’, febrero 201 0,<br />

con Claire Danes y una<br />

producción de Scott<br />

Ferguson.<br />

ff<br />

Es, entonces, la familiar<br />

uno de los principales<br />

29


¿Seguir o Imitar a<br />

Cristo?<br />

¿Seguimiento o<br />

imitación?<br />

En el lenguaje ético, el<br />

seguimiento caracteriza el<br />

comportamiento de quien<br />

acompaña a alguien<br />

reconociéndole como su jefe,<br />

poniéndose a su servicio,<br />

aceptando su programa de<br />

vida, siguiendo sus<br />

prescripciones. La imitación en<br />

cambio, es uniformarse,<br />

consciente o<br />

inconscientemente, con una<br />

persona a la que admira como<br />

modelo. Por tanto seguimiento<br />

e imitación tienen diferentes<br />

alcances éticos; el jefe se<br />

impone por su autoridad, el<br />

modelo por la fascinación de su<br />

valor. Regularmente el modelo<br />

no se impone de forma que<br />

haya que copiarlo<br />

materialmente. El que imita<br />

está en una situación<br />

dialéctica: permanece en su<br />

decisión independiente, si bien<br />

ya no autónoma como antes.<br />

Sabe que es él mismo quien se<br />

determina a obrar, aunque el<br />

remoto principio de su obrar no<br />

reside ya exclusivamente en su<br />

intimidad. El que imita se<br />

determina por sí mismo a obrar,<br />

aunque sea bajo la tracción<br />

plena del amor y fascinación<br />

del modelo. Si bien en el<br />

seguimiento se testimonia<br />

obediencia a los preceptos<br />

recibidos, en la imitación se<br />

expresa amor al que fascina;<br />

se nutre ardiente deseo de<br />

compartir su esplendor de<br />

bondad; nos sentimos<br />

interiormente renovados hasta<br />

permanecer fieles al ideal leído<br />

en la persona del modelo. En el<br />

seguimiento nos gusta<br />

mantenernos fieles a<br />

reglamentos a veces muy<br />

precisos; en la imitación<br />

ocupan primer plano las<br />

relaciones con la persona<br />

ejemplar.<br />

El modelo no constituye el<br />

guion de acciones concretas<br />

que uno debe realizar, sino sólo<br />

el recuerdo de valores que uno<br />

estima recrear con autonomía y<br />

estilo personal: mirando el<br />

modelo realiza un ideal con<br />

creatividad propia, ya sea por<br />

motivación, por contenido, por<br />

modalidad. Así pues en el<br />

ámbito cristiano trataremos de<br />

identificarnos más con la<br />

imitación que con el<br />

seguimiento, o en tal caso<br />

seguir a Jesucristo, irá<br />

vinculado con imitarle a él,<br />

pues no se trata de perder<br />

nuestra personalidad y regirnos<br />

bajo su autoridad, sino amar su<br />

persona, su proyecto y desde<br />

nuestra creatividad y libertad, a<br />

partir del modelo que es Cristo,<br />

forjar nuestro camino desde su<br />

imitación.<br />

Seguimiento/imitación en la<br />

Sagrada Escritura.<br />

En el Antiguo Testamento, es<br />

obvio que no se busca imitar a<br />

Yhwh, ni se usa habitualmente<br />

seguirle a él, ello por dos cosas<br />

bien concretas: en el AT se<br />

obedecía a Dios, pero no se<br />

podía arbitrariamente usar la<br />

expresión de seguirlo, pues<br />

dicha expresión estaba<br />

relacionada con aquellos que<br />

siguen a los dioses paganos,<br />

por tanto seguir a Dios es<br />

usado con cautela; en segundo<br />

lugar la palabra seguimiento<br />

tenía más una connotación<br />

humana, se seguía personas<br />

importantes, como el hijo al<br />

padre o la esposa al marido, el<br />

guerrero al jefe, etc. En los<br />

pasajes donde se sigue a<br />

Moisés (Ex 24, 1 3; Nm 11 , 25)<br />

o a los profetas (1 Re 1 9, 1 9ss;<br />

2 Re 4, 1 2), el pueblo se<br />

declara no alumno de ellos,<br />

sino dispuesto para la voluntad<br />

de Dios, Moisés y los profetas<br />

no enseñan una doctrina<br />

personal, sino que se califican<br />

como servidores de Yhwh.<br />

30


También pude identificarse el<br />

seguimiento en el AT desde los<br />

relatos vocacionales, desde la<br />

llamada de Dios a ciertas<br />

personas concretas, desde ese<br />

Dios que arranca a los profetas<br />

de su oficio y su familia<br />

Moisés fue llamado y enviado<br />

‘para sacar al pueblo de Dios<br />

de Egipto’ (Ex 3, 11 ); Gedeón<br />

para ‘salvar a Israel de la mano<br />

de los madianitas’ (Jue 6, 1 4);<br />

Amós para ‘profetizar en contra<br />

de mi pueblo Israel’ (Am 7, 1 5);<br />

Jeremías para ‘ser profeta de<br />

las naciones’, ‘para corromper<br />

y destruir, plantar y edificar’<br />

(Jer 1 , 5. 1 0). Existen más<br />

ejemplos, pero aquí lo que<br />

importa es que Yhwh llamaba a<br />

los profetas para anunciar el<br />

juicio y la salvación a su<br />

pueblo. No se habla<br />

directamente de seguimiento o<br />

imitación de Dios, sino del<br />

cumplimiento de su voluntad.<br />

Sin embargo existe aquel texto<br />

del Levítico que nos deja qué<br />

pensar: “Sed santos, porque yo<br />

Yhwh, vuestro Dios soy santo”<br />

(Lv 1 9, 2). Dios es santo, y<br />

santo debe ser Israel por<br />

fidelidad a la Alianza. No<br />

obstante, se tiene que ser<br />

santo cada uno a su manera y<br />

su modalidad propia, pues no<br />

se inculca la imitación de la<br />

santidad divina. Dios está por<br />

encima de cualquier<br />

imaginación o conducta<br />

nuestra, incluso se prohíbe<br />

toda imagen suya (Ex 20, 4).<br />

En el Nuevo Testamento, sobre<br />

todo en los sinópticos, aunque<br />

Jesús a veces parece incitar al<br />

seguimiento de Dios Padre (Mt<br />

5, 48; 6, 35s), de hecho pidió al<br />

discípulo que fuera seguidor<br />

suyo. Él personalmente, en<br />

cuanto Hijo de Dios, más que<br />

imitar, convive en una unidad<br />

existencial con Dios Padre (Jn<br />

5, 1 9- 20), mientras que como<br />

hombre obedece enteramente<br />

a la voluntad del Padre (Jn 4,<br />

34; 6, 38). Trata como hermano<br />

al que se ajusta a la voluntad<br />

de su Padre (Mt 1 2, 50; Mc 1 0,<br />

1 7; Jn 8, 1 2). Jesús exige al<br />

discípulo que le siga. Seguirlo<br />

es completamente diverso de<br />

seguir a un rabí judío; en<br />

oposición a lo que sucedía en<br />

la época, Jesús mismo elige a<br />

sus discípulos y los llama con<br />

autoridad (Mc 1 , 1 6ss; Mt 8,<br />

22); los educa en no conducirse<br />

según la tradición, sino en<br />

disponerse para la inminente<br />

venida del Reino (Lc 9, 59). Ser<br />

discípulo de Jesús es una<br />

llamada escatológica, es decir,<br />

una llamada a participar al<br />

servicio del Reino de Dios (Mc<br />

1 , 1 5). El discípulo es iniciado<br />

no en el servicio material del<br />

maestro, sino en el ejercer la<br />

misma misión del maestro (Mt<br />

4, 1 7; Mc 3, 1 4) con vistas al<br />

Reino, se va viendo pues una<br />

imitación, más que un<br />

seguimiento. Jesús pues, no<br />

propone un programa de vida,<br />

no dicta un ideal ético. Ser<br />

discípulo significa tener con<br />

Jesús un lazo personal que<br />

informa toda la vida propia, el<br />

discípulo no es un mero<br />

aprendiz. Entre Jesús y sus<br />

discípulos existe siempre una<br />

relación interpersonal que<br />

constituye la realidad del ser<br />

discípulo.<br />

En San Pablo, aparece más<br />

claro el uso de imitación, más<br />

que seguimiento, de hecho ni<br />

siquiera lo menciona, es<br />

también significativo que a<br />

diferencia de los sinópticos,<br />

pone más énfasis en el ser<br />

apóstol que discípulo. En<br />

cuanto a la imitación, atestigua:<br />

“sed pues imitadores de Dios<br />

como hijos queridos” (Ef 5, 1 ); y<br />

explica: “Sed bondadosos y<br />

compasivos, perdonándoos<br />

unos a otros, como Dios los ha<br />

perdonado por medio de Cristo”<br />

(Ef 4, 32). Para los católicos<br />

Pablo ha propuesto la imitación<br />

de Cristo: “Cristo vive en<br />

nosotros” (Gál 20, 20), por ello<br />

debemos tener “los mismos<br />

sentimientos que tuvo Cristo<br />

Jesús” (Flp 2, 5-7). Según los<br />

protestantes Pablo no admite<br />

una imitación de la vida terrena<br />

de Jesús, ni tampoco una<br />

imitación como relación mística<br />

con el Señor Glorioso, aunque<br />

la comunión con Cristo permite<br />

la uniformización con Él.<br />

Incluso en Pablo se alcanza a<br />

ver la imitación de Cristo<br />

mediante otras personas, unas<br />

veces será que lo imiten a él<br />

mismo (2 Tes 3, 7; Flp 3, 1 7; 1<br />

Cor 3, 11 ; 4, 1 6), en otras, que<br />

se imiten los unos a los otros (1<br />

Tes 1 , 7-8; cfr 2, 1 4); pero esta<br />

imitación es a partir de que<br />

ellos mismos han imitado a<br />

Cristo, es decir, imítame siendo<br />

un imitador de Cristo.<br />

En San Juan, aparecen<br />

seguimiento e imitación, el primero 31


tiene que ver no con un<br />

compromiso en la misión<br />

apostólica como aparece en<br />

Pablo, sino un camino para el<br />

progresivo descubrimiento en el<br />

conocimiento de Jesús, que en la<br />

intimidad revela a sus amigos sus<br />

secretos más profundos (Jn 1 5,<br />

1 4-1 5). Así pues, un seguimiento<br />

no reducido a simple obediencia ni<br />

a simple sumisión a una voluntad<br />

exterior sin adhesión de corazón.<br />

La imitación aparece claramente<br />

en Juan, pues el mismo Jesús<br />

hace lo que ve hacer al Padre (Jn<br />

5, 1 9), también los discípulos<br />

deben comportarse como obra de<br />

Él (Jn 1 7, 21 ). Al lavarles los pies<br />

les pide que hagan lo mismo los<br />

unos a los otros como Él lo ha<br />

hecho (Jn 1 3, 1 4-1 5). Existe pues<br />

en Juan, una intimidad de<br />

relaciones entre Cristo y aquellos<br />

a quienes él envía para realizar el<br />

designio divino: “Que como yo os<br />

he amado, así también os améis<br />

unos a otros. En esto reconocerán<br />

todos que sois mis discípulos: en<br />

que todos os amáis los unos a los<br />

otros” (Jn 1 3, 34-35).<br />

El seguimiento/imitación de Cristo<br />

en la Tradición de la Iglesia.<br />

Luego del dato bíblico vienen<br />

distintas manifestaciones del<br />

seguimiento/imitación de Cristo,<br />

en los primeros siglos se vive<br />

mediante la experiencia del<br />

martirio (Esteban por ejemplo en<br />

Hch 7, 54-60), “Permitidme imitar<br />

la Pasión de mi Dios” decía<br />

Ignacio de Antioquía cuando era<br />

martirizado, de ahí que la Iglesia<br />

pronto asimilara que en el martirio<br />

no sólo se daba la imitación a<br />

Cristo, sino que Jesús mismo<br />

sufría con ellos. Luego del martirio<br />

viene la experiencia del monacato,<br />

no porque Jesús lo viviera, sino<br />

porque mediante esta experiencia<br />

el monje, renunciaba a las cosas<br />

del mundo y sí mismos, siendo de<br />

esa forma imitadores/seguidores<br />

de Jesús. Los padres de la Iglesia<br />

proponen unánimemente la<br />

imitación de Cristo como<br />

obligatoria, Juan Crisóstmo decía<br />

“Que Cristo no cese de mostrarse<br />

en nosotros, ¿y cómo se<br />

mostrará? Mediante los actos que<br />

hacemos de imitación suya”. San<br />

Bernardo enseña que el alma<br />

partiendo del conocimiento y del<br />

amor en Cristo, se expresa su<br />

imitación, ya que únicamente en él<br />

somos conscientes de la propia<br />

inhabitación en Dios. Francisco de<br />

Asís buscaba una imitación<br />

adhiriéndose al evangelio de<br />

forma literal, por tanto el hermano<br />

menor no ha de tener ni oro, ni<br />

plata, ni alforja, ni bastón (Mt 1 0,<br />

7-1 4); envía a los hermanos de<br />

dos en dos; rehúsa la celda para<br />

sí, ya que Jesús no la tuvo; quiere<br />

morir desnudo en tierra como<br />

Jesús en la cruz; lleva los<br />

estigmas en sus manos. Ignacio<br />

de Loyola sugiere una imitación<br />

fundamentalmente ascética de<br />

perspectiva apostólica al servicio<br />

de la Iglesia, ya que el Evangelio<br />

nos indica las acciones y las<br />

actitudes espirituales necesarias<br />

para seguirlo y vivir con Él en su<br />

Iglesia.<br />

Seguimiento/imitación en la<br />

teología católica.<br />

Según la teología católica el<br />

creyente, justificado en sentido<br />

pascual por el Espíritu, se hace<br />

capaz de realizar acciones<br />

virtuosas a imitación de las del<br />

Señor Jesús. Todo el pueblo de<br />

Dios está obligado en la Iglesia<br />

sacramento a vivir la experiencia<br />

pascual de la caridad en Cristo.<br />

En virtud del Espíritu de Cristo, el<br />

mismo conjunto de las normas<br />

morales es arrancado de su<br />

carácter puramente humano<br />

natural para convertirse en ley<br />

evangélica, en normativa cristiana;<br />

de modo que en todo su obrar<br />

ético el creyente es invitado a<br />

escrutar si y cuándo su acción<br />

está conforme con el modelo<br />

espiritual. Él vive una vida nueva<br />

mantenida por la gracia y por la<br />

palabra de Cristo. En las mismas<br />

actividades mundanas y profanas<br />

el cristiano, siendo hombre nuevo,<br />

es un imitador de Cristo; se<br />

confronta con el Evangelio para<br />

encontrar en él una indicación<br />

sobre la intención espiritual que<br />

debe nutrir para indagar si y cómo<br />

sus acciones son buenas en<br />

relación a la Palabra.<br />

En la época contemporánea se ha<br />

sentido la necesidad de remitir la<br />

ética a la perspectiva cristiana de<br />

la imitación/seguimiento de Cristo.<br />

El Vaticano II lo ha confirmado de<br />

modo auténtico: “Téngase<br />

especial cuidado en perfeccionar<br />

la teología moral, cuya exposición<br />

científica, nutrida con mayor<br />

intensidad por la doctrina de la<br />

Sagrada Escritura, deberá mostrar<br />

la excelencia de la vocación de los<br />

fieles en Cristo y su obligación de<br />

producir frutos en la caridad para<br />

la vida del mundo” (OT 1 6).<br />

ff<br />

32


"Salgamos, salgamos a ofrecer a todos la vida de Jesucristo"<br />

Papa Francisco.<br />

(Evangelii Gaudium N° 49)

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