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REGLAS PARA EL CUIDADO DE TU PIEL
EL VERANO Y EL EJERCICIO
EL CALOR Y LA TERCERA EDAD
EL BEBÉ EN LA PLAYA
CUIDA TU SALUD EN VERANO

Tú que te preocupas por tu belleza interior y exterior.
Mujeres y hombres, que consuman vitaminas, lociones, keratina, cosméticos, etc.
REGLAS PARA EL CUIDADO DE TU PIEL
Cuidar tu piel es importante todo el año pero en verano se
vuelve imprescindible para poder lucir radiantes. Recuerda
que la constancia es la clave en cualquier tratamiento para
mantener la piel saludable, sin manchas o arrugas.
Cada tipo de piel merece su cuidado especial:
Siempre elige los productos adecuados para la mantención de tu tipo de piel.
La piel seca necesita otros cuidados que la piel mixta y ésta es diferente a la piel
grasa. Hay opciones interesantes para todos los tipos de piel y presupuestos.
Higieniza tu piel:
Es importante la limpieza de la mañana y de la noche, aún si no se encuentra
maquillada, ya que permitirá que la piel sea más receptiva a los tratamientos
posteriores y que el poro se mantenga limpio y cerrado reduciendo los efectos
de la contaminación, el tabaco, el estrés, etc. Una o dos veces por semana, a
esta limpieza se le puede añadir una exfoliación suave que purifique tu piel
respetando su equilibrio.
La hidratación es esencial:
La dermis y la epidermis están compuestas en un 70% y un 15% de agua
respectivamente. Para mantener un buen nivel de hidratación, es importante
utilizar un cuidado diario hidratante profundo que equilibre el nivel de agua.
Protégete del sol:
Durante todo el año utiliza filtro solar diariamente para mitigar sus efectos
adversos que aceleran el envejecimiento cutáneo. En verano trata de no
exponerte entre las 11 a.m. y las 4 p.m. aún si está nublado y ten cuidado al
estar en una piscina, en un lago o el mar ya que los filtros resistentes al agua
permanecen en tu piel si te mojas pero no son a prueba de agua, por lo que
necesitas aplicarlos cada 2 horas.
Cuida especialmente las zonas sensibles:
La piel de los labios y el contorno de los ojos es diez veces más fina que la del
resto del rostro y es más sensible al envejecimiento, la sequedad y las arrugas.
Cada vez que lo necesites, aplícate una crema reparadora para los labios ya que
son particularmente frágiles. Escoge preferiblemente un maquillaje hipoalergénico
especialmente formulado para satisfacer las necesidades de tu tipo de
piel y así evitar el riesgo de alergias.
Si tienes más de 30:
Se recomienda incluir alimentos y cosméticos que contengan antioxidantes y
vitamina C, en complemento con un buen filtro solar para prevenir la falta de
elasticidad.
Examina la etiqueta del envase de los
cosméticos antes de comprarlos ya
que los ingredientes que contienen
pueden causar problemas serios en
tus ojos y el resto de tu piel. Ante la
duda, consulta a tu médico.
Mantén el cabello hidratado y sedoso
aún después de los efectos dañinos
del verano. Aplica una crema para
peinar al salir de la piscina o el mar
para evitar que el cloro o la sal del mar
continúen dañando el pelo fuera del
agua.

Tú que haces ejercicios todos los días.
Deportistas que utilizan relajantes musculares, analgésicos, vendas, elásticos para dolores localizados, etc.
EL VERANO Y EL EJERCICIO
¡Llegó el verano!
TIP 3
Conoce tus límites. Es importante
que escuches tu cuerpo y sepas
cuándo detenerte. Si no has
ejercitado en algún tiempo,
comienza lentamente para evitar
tirones o tensión muscular.
TIP 4
Aprovecha las horas de la mañana.
Hay menos gente, se siente mejor la
brisa y evitas los rayos ultravioletas
más fuertes. De todas maneras,
¡siempre usa protector solar e
hidrátate!
Para los que aprovechan esta temporada para ir a la playa y les gusta llevar una
vida sana, aquí les damos algunas ideas para no dejar de hacer ejercicio
durante las vacaciones, porque la playa es el mejor lugar para fortalecer
nuestra salud física y emocional.
Para comenzar, puedes pasear o correr por la orilla durante 30 minutos cada
día introduciéndote en el agua cada 5 minutos para realizar mayor
fuerza y reactivar la circulación. La arena evita las contracturas o problemas
de tendones mientras pones a trabajar más músculos de lo normal.
Si viajas con amigos o familia, puedes armar un juego con el que harás
mucho ejercicio. Consiste en dibujar un cuadrado grande sobre la
arena de 10-20 metros de lado. Iremos alternando: un lado andando y
un lado corriendo. Es un ejercicio intenso. Con 5 minutos tendremos
suficiente para sudar e ir directo al agua. Puedes hacer 3 o 4 series de 5
minutos cada una para completar un buen entrenamiento.
También puedes intentar correr en el agua. Si corres con el agua por los
tobillos tiendes a elevar las rodillas y realizar mayor fuerza por la resistencia
que ejerce el agua, lo que hace que trabajes los cuádriceps, tobillos y
gemelos. Cuando el agua llega a la cintura también trabajan los abdominales,
oblicuos y dorsales necesarios para avanzar y mantener el equilibrio.
Camina un minuto, descansa 45 segundos y repite hasta completar 10
minutos de trabajo efectivo.
Si sabes nadar, recomendamos el agua de mar para ejercitar, siempre y
cuando haya algún salva vidas en la costa y te sientas seguro ya que las
corrientes pueden hacer perder el control a nadadores poco entrenados.
En el caso de que estés recuperándote de alguna lesión y no puedas
realizar ejercicios, el agua de mar puede ayudar a recuperarte. Caminar
despacio por la orilla es una terapia muy efectiva y al bañarte en el mar
trabajan todos los músculos de tu cuerpo.

INAUGURAMOS
Alvarez 1738
Viña del Mar
Los Carrera 0945
Quilpué

Tú que debes cuidar tu salud.
Adultos mayores, personas con enfermedades de tratamiento diagnosticado, etc.
EL CALOR Y LA TERCERA EDAD
El exceso de calor puede producir efectos perjudiciales para la salud de las
personas, especialmente para enfermos crónicos, niños y las personas mayores
quienes pueden sufrir un ataque o estrés provocado por el calor aún sin llegar
a temperaturas extremas. De producirse un episodio, lo más frecuente es que
haya una alteración del estado mental habitual, observándose confusión,
somnolencia o apatía.
Con la edad, las personas pierden la habilidad para transpirar o regular la
temperatura de sus cuerpos y como consecuencia no sienten el calor de la
misma manera que antes. La piel de las personas mayores es más fina y no
ofrece tanta protección contra el sol. Además, se alteran los mecanismos
cerebrales de la sed y disminuye la producción de hormonas que retienen agua
y sal, lo que lleva a una mayor pérdida de líquidos por orina.
Las enfermedades del corazón, de los pulmones o hígado, así como la presión
arterial alta y los problemas circulatorios pueden aumentar el riesgo de sufrir
este tipo de problemas. Los medicamentos que se toman para varias enfermedades
también pueden interferir en la habilidad de uno para soportar temperaturas
más altas.
Es importante destacar que después
de un episodio causado por el calor,
es común sentir cansancio y debilidad
por lo que los familiares deben
seguir alertas por unos días luego
del episodio.
Los pasos que se deben tomar mientras tú o tus familiares esperan la llegada de
la atención médica son:
TIP 5
Bebe bastante agua y con frecuencia.
Consulta con tu médico la
cantidad de agua que necesita tu
cuerpo para mantenerse bien
hidratado.
Sentarse o acostarse en un lugar
fresco.
Aplicar retazos de tela mojada sobre
la piel, especialmente en la cabeza, la
entrepierna y las axilas.
Mantener los pies elevados.
TIP 6
Aumenta el consumo de frutas de
verano y verduras. Recargan el
organismo de sales minerales que
hidratan el cuerpo.
Ventilar manualmente o con
ventilador
Tomar tragos pequeños de agua
fresca
Llamar al médico inmediatamente

Tú que cuidas a tu familia.
Adultos, padres con hijos pequeños. No sólo se apela al uso de medicamentos, sino también de productos; leche, aseo, etc.
EL BEBÉ EN LA PLAYA
La playa es un lugar excelente para los bebés.
No sólo disfrutan mucho, sino que les hace muy bien. La brisa del mar les abre
el apetito y los ayuda a dormir mejor por la noche, caminar por la arena y
bañarse en el mar favorece su circulación mientras tonifican y fortalecen sus
músculos. Ahora sí, prepárate ya que el viaje a la playa con un bebé es muy
diferente a cualquier otro hayas hecho antes.
Uno de los temas más importantes a tener en cuenta es que conviene visitar la
playa dentro de un horario limitado de 9 a 11 de la mañana y, por la tarde, a
partir de las 17 horas. De esta manera, disfrutarán sin peligro a los rayos de sol
más dañinos de las horas centrales del día. Igualmente deben estar bajo un
quitasol en todo momento, vestidos con prendas de algodón livianas y gorra
de colores claros que los protejan del sol directo y de las radiaciones reflejadas
por la arena y el agua.
Siempre les deberás colocar crema protectora con filtro solar superior a 30 SPF
resistente al agua antes de salir de la casa. Asegúrate de extenderla bien
alcanzando nuca, pies, manos y orejas y no te olvides de renovarla con frecuencia
sobre todo después del baño.
Si bien los bebés más pequeños, que aún son lactantes, están hidratados con la
leche (de pecho o mamadera), para los más grandes es imprescindible llevar
agua fresca ya sea en un termo o una nevera portátil ya que los niños pequeños
se pueden deshidratar fácilmente.
Por las dudas, recuerda llevar un botiquín de primeros auxilios con los siguientes
ítems: Medicamentos para la fiebre y el dolor, para las náuseas y el vómito,
un termómetro, alcohol y gasas estériles. De todas maneras, lleva contigo el
teléfono de tu pediatra por si ocurre algún imprevisto o te surge alguna duda.
Los pañales de agua son útiles si tu bebé disfruta mojándose en la orilla. Hoy en
día hay muchísimos modelos que se adaptan a las necesidades de tu bebé.
Lleva varios recambios porque vas a necesitarlos.
La edad más conveniente para llevarlo a la playa es a partir del año de vida. Si
deseas llevarlo antes, consulta con tu pediatra. Eso sí, recuerda que todas las
actividades deben ser con moderación respetando los tiempos del bebé.
TIP 7
Conoce la piel de tu bebé. Antes de
viajar a la playa, en tu casa prueba
cómo reacciona tu bebé al protector
solar para evitar una reacción
alérgica en el viaje.
TIP 8
Asegúrale un descanso. Si el bebé
han jugado por la mañana en la
playa, es conveniente que antes o
después de almorzar, el niño
descanse y duerma una siesta.
Recuerda llevar un botiquín
de primeros auxilios”

CUIDA TU SALUD EN EL VERANO
El verano es un tiempo de
descanso y diversión, sin
embargo, debemos cuidarnos
y ser responsables en las
actividades que emprendamos
porque el calor y el sol
pueden ser dañinos para
nuestra salud si no
tomamos los cuidados
necesarios.
Protégete del sol.
La exposición al sol produce quemaduras solares, manchas, pecas, cáncer de
piel o lesiones oculares. No te expongas al sol de 11 a.m. a las 4 p.m, aplícate
cremas con filtro solar media hora antes de salir al sol y repite la aplicación con
frecuencia, utiliza lentes de sol de calidad y prendas de fibras naturales y color
claro.
Sin importar tu edad, mantente hidratado.
Durante el verano aumenta la transpiración que permite disminuir la temperatura
corporal pero si pierdes agua y electrolitos en demasía y no le repones
líquidos y sales a tu cuerpo, puedes llegar a un estado de deshidratación.
Cuida tu alimentación.
Las intoxicaciones alimentarias aumentan en verano por el consumo de
alimentos en mal estado y aguas no potables causando gastroenteritis y
diarreas. Profundiza las precauciones manteniendo una buena higiene
corporal, lavando bien las frutas y verduras que consumas crudas, manteniendo
limpios los utensilios al preparar alimentos, manteniendo los alimentos
refrigerados a menos de 5oC y consumiendo los recién preparados en menos
de dos horas, cocinando bien las carnes, pescados y huevos.
Desde el inicio de la primavera la población de insectos aumenta,
y si eres de los que aprovechan el clima agradable para pasar más tiempo al aire
libre estás más propicio a las picaduras. Los mosquitos, avispas y abejas proliferan
en lugares con agua dulce como los bordes de las piscinas, lagos y ríos y son
atraídos por los colores vivos y los aromas fuertes. Cuando viajes al campo o la
piscina lleva repelentes y evita prendas de colores vivos y perfumes. Ten
cuidado con las picaduras de avispas o abejas ya que si eres alérgico puedes
padecer un shock anafiláctico. ¡Lleva siempre contigo alguna crema con
antihistamínicos!
Cuida tus oídos de las otitis que son especialmente frecuentes en
verano.
La sudoración excesiva y los baños en playas y piscinas favorecen un ambiente
húmedo que propicia la contaminación bacteriana y por hongos dando lugar a
las otitis externas u "otitis del nadador". Para prevenirla evita sumergir los oídos
en agua durante mucho tiempo y procura que salga el agua del oído tras el
baño.
Durante el verano aumentan las infecciones por hongos (micosis) que
afectan en la piel, uñas y mucosas vaginales.
La infección vaginal se debe sobre todo a la candida albicans que prolifera en la
humedad causada por ropa interior sintética que dificulta la transpiración y por
los trajes de baño mojados durante mucho tiempo. Las micosis de piel y uñas
son causadas en su mayoría por dermatofitos que proliferan por el calor, el
sudor y el agua. Utiliza calzado al salir de las piscinas y en las duchas públicas
además de lavarte bien con jabón los pies secando minuciosamente entre los
dedos.
TIP 9
Aprovecha el verano para descansar.
La fatiga agrega años y el estrés
causa problemas de salud.
“No te expongas
al sol de 11 a.m.
a las 4 p.m”

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