Principios para una Sociedad Libre - Jarl Hjalmarson Foundation
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sociedades exitosas, y la contribución del comercio y el intercambio<br />
en la creación de <strong>una</strong> confianza que permite a las sociedades civiles a<br />
desarrollarse.<br />
Altruismo e interés propio<br />
El economista norteamericano Ronald Coase, ha descrito como<br />
varios individuos, accionistas, trabajadores, clientes y otros, se<br />
han juntado <strong>para</strong> crear lo que nosotros llamamos la empresa. El<br />
interés propio motiva a estos grupos distintos a colaborar, pero el<br />
altruismo, la preocupación por los demás, es la base de otras formas<br />
de colaboración social, como la familia. Si bien apropiado en alg<strong>una</strong>s<br />
esferas, sabemos que nuestros impulsos altruistas no nos llevarían<br />
muy lejos en los negocios, justo como el egoísmo que logra muy poco<br />
dentro de la familia. La fortaleza de las instituciones intermediarias<br />
de la sociedad civil, está precisamente en su capacidad de alimentar<br />
y desarrollar nuestros instintos humanos, donde se pueden usar con<br />
el mejor efecto. La sociedad civil canaliza nuestros sentimientos al<br />
lugar más apropiado, salvándolos de causar mucho daño.<br />
La familia como <strong>una</strong> institución subversiva<br />
De todas las instituciones de la sociedad civil, la más importante<br />
es quizás la familia. Su rol <strong>para</strong> educar, reproducir y formar niños,<br />
no tiene igual. La familia es <strong>una</strong> fuente de valores morales y un<br />
foco de sentimientos humanos tan única, que Ferdinand Mount le<br />
dio la etiqueta de institución subversiva. Está entre lo humano y la<br />
visión de pesadilla del Brave New World, o incluso de la república de<br />
Platón, en la cual los niños son los pupilos del estado. Como emisor<br />
de valores generación tras generación, la familia, con su fuerte<br />
reclamo de sentimientos humanos, es un profesor de moral mucho<br />
más poderoso que cualquier propaganda convincente de un estado<br />
totalitario. La familia es el lugar donde futuros ciudadanos aprenden<br />
a distinguir entre el mal y el bien. Los ciudadanos realmente conocen<br />
la diferencia entre el bien y el mal cuando pertenecen a <strong>una</strong> sociedad<br />
donde la posición de la familia es muy fuerte, y las decisiones suelen<br />
ser tomadas por ella, y no por el estado. Esta es la ventaja que tienen<br />
las familias en sociedades libres, porque el gobierno no trata a sus<br />
miembros adultos como niños.<br />
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