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Antzinakoak
Tintoreros
Las materias textiles, tras su transformación en hilos y posteriormente
en telas, han sido con frecuencia teñidas con un color distinto al
que tenían. Esta actividad la han desempeñado los tintoreros.
Como en todas las demás labores, las técnicas de coloreado
han tenido una gran evolución a lo largo de la historia,
desde la utilización principalmente de productos vegetales,
hasta las de origen animal y con el desarrollo de la
química, los ofrecidos en el mercado por los laboratorios.
Unos de los tintoreros de más prestigio y conocidos
en nuestro entorno fueron en la primera mitad del siglo
XX Francisco Patxi Azkargorta Guisasola y posteriormente
sus hijos Irune y Francisco Patxi Azkargorta
Arteaburu, nacidos en Bergara y que desempeñaron el
arte de la tintorería durante décadas. Sus conocimientos
y experiencia en el oficio resultan de gran interés.
Los artesanos
La actividad del teñido de los Azkargorta se inicia con
Francisco Patxi Azkazgorta Guisasola, que trabajaba en el
departamento de tintorería de la empresa bergaresa Textil
Lasagabaster S. L. fundado en 1892. Junto a otros cuatro
trabajadores decidieron independizarse y tras abandonar
la compañía en la que estaban empleados fundaron
Saizar y Cía. dedicada a labores de tintorería, ubicada en
Bergara, cerca de la estación del ferrocarril y del río Deba.
Con el transcurso del tiempo surgieron discrepancias,
optando Patxi por desligarse de la sociedad y tras
valorar su participación, el pago se efectuó con géneros,
es decir, un determinado número de piezas de
tela, que vendió a tiendas de Bilbao y Barakaldo. Con
estos recursos y los que pudo allegar, puso en marcha
en Bergara la Tintorería Onena.
A su cese se iniciaron cargo del negocio sus hijos
Irune (Bergara 1923) y Francisco Patxi (Bergara 1926)
Azkargorta Arteaburu. Irune se incorporó a la actividad
familiar cuando era muy joven, adquiriendo conocimientos,
transmitidos por su padre y experiencia.
A su vez, Patxi aprendió el oficio en Bilbao, en la
Tintorería Francesa y más tarde en la conocida como
De Guisasola, llegando a establecerse una colaboración
entre ésta y Onena, donde también trabajó Patxi,
para acabar montando su propia tintorería en Azpeitia
en 1950, que fue la primera del entorno.
Carmelo Urdangarín • José Mª Izaga
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ekaina 2011 junio