UN DIOS QUE SE PARECE A NOSOTRAS PSICOLOGÍA ... - OdeMIH

Un mundo sin
Después de una mañana larga
de clases, en un país del corazón de
África, dije al llegar a casa, esperando
la hora de comer: ¡Que hambre!
Una de las hermanas de la comunidad
me dijo: “No digas eso, tú nunca
la has tenido”.
Y es verdad. Sentí que era una
ofensa a tantas personas queridas
que conocía, que quizá ese día no
comerían, comenzando por mis
alumnos y alumnas. Muchos rostros
cobraron vida desfilando delante de
mí, dejándome ese sentimiento de
impotencia que duele profundamente,
porque no se sabe qué hacer ni
se puede hacer casi nada ante la
magnitud del problema. Desde
luego nunca he vuelto a decir esa
frase.
Desde el Primer Mundo puede
parecer mentira que haya personas
que mueran de hambre, aunque los
veamos en la TV, o conozcamos sus
cifras millonarias. A veces hasta nos
molesta que salgan en el Telediario
cuando estamos comiendo…Otras
se toman de argumento para que el
niño coma: “Hay muchos niños que
no tienen comida, y tú…” y el niño
puede pensar, pues que se coman
lo que yo no quiero.
Pues bien, hoy quiero decir que
es verdad, que hay personas que
tienen hambre, que mueren de hambre.
Es una gran esclavitud pues se
niega el más grande derecho que
tenemos, el derecho a la vida. Si no
se come no se puede vivir. Y la vida
es el mayor don de Dios.
Los datos lo sabemos:
852 MILLONES DE PERSONAS
PADECEN HAMBRE EXTREMA.
Al año mueren cinco millones de
niños por desnutrición.
Por eso el primero de los ocho
objetivos de desarrollo del Milenio, a
conseguir para 2015, es:
1-ERRADICAR LA P O B R E Z A
EXTREMA Y EL HAMBRE, con dos
metas:
Meta 1: Reducir a la mitad el porcentaje
de personas cuyos ingresos
sean inferiores a 1 dólar por día.
Meta 2: Reducir a la mitad el porcentaje
de personas que padecen
hambre.
El hambre es una gran
esclavitud pues se niega el
más grande derecho que
tenemos, el derecho a la vida
TOMA CONCIENCIA Y ACTÚA
“Otro Mundo es posible, depende
de TI” ha sido el lema de la Campaña
de Manos Unidas, contra el
hambre. Todos estamos implicados.
¿Qué puedes hacer? Infórmate de la
magnitud de este problema. Vive la
cultura de la vida, el respeto a la dignidad
de las personas, la convivencia,
la compasión, el compartir y la
ayuda mutua. Cambia de estilo siendo
más austero y solidario, guiado
por el deseo de SER antes que
TENER. Trabaja con algún grupo
para que haya un Mundo sin HAM-
BRE.
Jesús nos dice que un samaritano
iba de camino, llegó junto a la persona
abandonada, al verle tuvo compasión,
se acercó, vendó sus heridas, le
cuidó...Le vio, tuvo compasión y
actuó. Un buen programa de vida.
w w w . m a n o s u n i d a s . o r g / ;
w w w. f a o . o r g
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C AMI N OS DE L IBE RAC I Ó N • nº 127