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MANEJO COMUNITARIO DE RECURSOS NATURALES<br />

COMO UN PROCESO NO-LINEAL: UN ESTUDIO DE CASO<br />

DE LA LLANURA DE INUNDACION DE LA AMAZONÍA PERUANA *<br />

Danny Pinedo, Percy M. Summers,<br />

Richard C. Smith y Angélica Almeyda<br />

INTRODUCCIÓN<br />

La población ribereña que habita en pequeñas al<strong>de</strong>as diseminadas a lo largo <strong>de</strong> los ríos <strong>de</strong> la<br />

Amazonía <strong>de</strong>l Nororiente peruano, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> una amplia variedad <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> <strong>naturales</strong>.<br />

La supervivencia y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> esta población en el largo plazo requiere <strong>de</strong> prácticas <strong>de</strong><br />

<strong>manejo</strong> que aseguren la disponibilidad futura <strong>de</strong> estos <strong>recursos</strong>. En la actualidad, los<br />

predominantes mo<strong>de</strong>los privado y estatal tienen poco éxito en el uso y <strong>manejo</strong> <strong>de</strong> <strong>recursos</strong><br />

<strong>naturales</strong> en la Amazonía peruana. En este contexto, el <strong>manejo</strong> <strong>comunitario</strong> <strong>de</strong> <strong>recursos</strong><br />

<strong>naturales</strong> surge como una alternativa importante para la conservación. Sin embargo, <strong>de</strong>bido<br />

a que existen muchos factores que pue<strong>de</strong>n favorecerlo o entorpecerlo, el <strong>manejo</strong><br />

<strong>comunitario</strong> es un proceso dinámico y <strong>de</strong> largo plazo.<br />

En este artículo, proponemos que ciertos factores esenciales para el establecimiento<br />

y continuidad <strong>de</strong> una iniciativa <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> <strong>comunitario</strong> pue<strong>de</strong>n no ser constantes a través <strong>de</strong>l<br />

tiempo. Esto se <strong>de</strong>be a la naturaleza dinámica <strong>de</strong>l ambiente social y natural en el que viven<br />

las comunida<strong>de</strong>s ribereñas. Por esta razón, una experiencia <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> <strong>comunitario</strong> <strong>de</strong>be<br />

verse como un proceso no-lineal, el cual no pue<strong>de</strong> ser entendido sin el análisis <strong>de</strong> su<br />

<strong>de</strong>sarrollo histórico y <strong>de</strong> la naturaleza dinámica <strong>de</strong> los factores que condicionan el<br />

establecimiento, interrupción y resurgimiento <strong>de</strong>l control <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> los <strong>recursos</strong>. Como<br />

* La presente es una versión traducida y revisada <strong>de</strong> “Community-based natural resource management as a<br />

non-linear process: a case in the Peruvian Amazon varzea”, ponencia presentada a la 8va. conferencia <strong>de</strong> la<br />

International Association for the Study of Common Property, 31 <strong>de</strong> mayo-4 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong>l 2000, Bloomington,<br />

Indiana. La investigación en la que se basa este artículo fue realizada bajo el proyecto Amazon Communitybased<br />

Natural Resource Management Research Initiative (ACRI), el cual buscaba <strong>de</strong>terminar los factores<br />

condcionantes <strong>de</strong>l éxito en iniciativas <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> <strong>comunitario</strong> <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> <strong>naturales</strong> en la Amazonía. Fue<br />

llevada a cabo por el Instituto <strong>de</strong>l Bien Común (Lima, Perú), el Instituto <strong>de</strong> Pesquisa Ambiental da Amazonia<br />

(Belem, Brasil), The Woods Hole Research Center (Massachussetts, USA) y Oxfam America (Boston, USA).<br />

Queremos expresar nuestra gratitud a la Fundación Ford por su apoyo a esta investigación. Traducido por<br />

Danny Pinedo.<br />

280


tales, los sistemas <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> <strong>comunitario</strong> que son flexibles en su respuesta a estos factores<br />

están mejor adaptados a las condiciones existentes en la cuenca amazónica.<br />

Este artículo se centra en los factores que condicionan el surgimiento, abandono y<br />

resurgimiento <strong>de</strong> una iniciativa <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> <strong>comunitario</strong> <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> pesqueros en un<br />

ecosistema <strong>de</strong> varzea <strong>de</strong> la cuenca amazónica <strong>de</strong>l Nororiente peruano.<br />

UN MARCO CONCEPTUAL PARA EL MANEJO COMUNITARIO DE<br />

RECURSOS PESQUEROS EN LA AMAZONÍA<br />

El análisis <strong>de</strong> la evolución y funcionamiento <strong>de</strong> una iniciativa <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> <strong>comunitario</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>recursos</strong> <strong>naturales</strong> <strong>de</strong>be tomar en cuenta las elecciones que hacen los individuos con<br />

respecto al uso <strong>de</strong> los <strong>recursos</strong> al interior <strong>de</strong> sus grupos domésticos, los procesos sociales<br />

que envuelven al individuo y a su grupo doméstico y las relaciones entre el individuo y la<br />

sociedad. Debido al dinamismo <strong>de</strong> las relaciones entre el individuo y la sociedad, y <strong>de</strong>l<br />

sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> mismo, creemos que ambos aspectos <strong>de</strong>ben ser analizados como un<br />

proceso histórico en el que la presencia e interacción <strong>de</strong> diferentes factores se combinan<br />

para estimular o <strong>de</strong>salentar la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> un grupo para manejar un recurso <strong>de</strong> uso<br />

común. Al respecto, damos particular atención a los incentivos y <strong>de</strong>sincentivos que influyen<br />

en las <strong>de</strong>cisiones que las unida<strong>de</strong>s domésticas toman en torno al uso <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> y los<br />

factores sociales y ecológicos, tanto externos como internos, que pue<strong>de</strong>n ser relevantes para<br />

la percepción <strong>de</strong>l individuo y <strong>de</strong>l grupo sobre estos incentivos a través <strong>de</strong>l tiempo.<br />

Nuestro enfoque está basado en diversas escuelas <strong>de</strong> pensamiento que surgieron en<br />

respuesta a la aplicación <strong>de</strong> la teoría <strong>de</strong> la elección racional a los problemas inherentes al<br />

uso <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> <strong>de</strong> uso común. Los <strong>de</strong>fensores <strong>de</strong> estas teorías argumentan que los<br />

individuos son siempre parte <strong>de</strong> un grupo social y por lo tanto no toman <strong>de</strong>cisiones en<br />

forma aislada (Granovetter 1985; McCay y Jentoft 1998). Antes bien, estas <strong>de</strong>cisiones están<br />

circunscritas por las que toman los <strong>de</strong>más miembros <strong>de</strong>l grupo y por el grupo como un todo.<br />

Los miembros <strong>de</strong>l grupo crean y comparten normas morales que en gran medida influyen y<br />

guían su comportamiento. En este sentido, las instituciones que un grupo crea para manejar<br />

<strong>recursos</strong> <strong>naturales</strong> están enraizadas en el sistema social y cultural <strong>de</strong> la comunidad. Des<strong>de</strong><br />

esta perspectiva, las <strong>de</strong>cisiones que toman los miembros <strong>de</strong> la comunidad con respecto al<br />

uso <strong>de</strong> los <strong>recursos</strong> <strong>naturales</strong> respon<strong>de</strong>n no sólo al incentivo <strong>de</strong> maximizar las ventajas<br />

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individuales, sino también a factores sociales, culturales y políticos que trascien<strong>de</strong>n al<br />

individuo. De esta forma, los altibajos que ocurren a lo largo <strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong> <strong>manejo</strong><br />

<strong>comunitario</strong> <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> <strong>naturales</strong> reflejan las elecciones hechas por los individuos y, al<br />

mismo tiempo, cómo estas elecciones se articulan y respon<strong>de</strong>n a las normas establecidas<br />

por la sociedad en la cual vive el individuo.<br />

Al mismo tiempo, exploramos cómo la heterogeneidad en las dimensiones sociales<br />

y ecológicas <strong>de</strong>l ambiente local pue<strong>de</strong> afectar la forma en que se toman las <strong>de</strong>cisiones y se<br />

usan los <strong>recursos</strong>. Este enfoque asume que las poblaciones locales reconfiguran<br />

continuamente sus patrones <strong>de</strong> uso <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> a fin <strong>de</strong> hacer frente a las presiones sociales<br />

y ambientales. Las comunida<strong>de</strong>s, entonces, respon<strong>de</strong>n no sólo a condiciones y presiones<br />

externas impuestas sobre ellas, sino que a través <strong>de</strong>l tiempo pue<strong>de</strong>n influir o intervenir en<br />

ellas para mejorar la gama disponible <strong>de</strong> opciones. Estos cambios continuos en la matriz <strong>de</strong><br />

oportunida<strong>de</strong>s y restricciones ambientales proporcionan tanto incentivos como<br />

<strong>de</strong>sincentivos que probablemente influirán en las <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong> una comunidad con respecto<br />

a iniciar y continuar o no una acción colectiva vis-a-vis un recurso <strong>de</strong> uso común.<br />

EL ÁREA DE ESTUDIO: LA CUENCA DEL RÍO TAHUAYO Y LA COMUNIDAD<br />

DE EL CHINO<br />

El marco geográfico y regional<br />

Nuestro estudio <strong>de</strong> caso es El Chino, un caserío ubicado en la parte alta <strong>de</strong> la cuenca <strong>de</strong>l río<br />

Tahuayo, un pequeño tributario <strong>de</strong> aguas negras <strong>de</strong>l río Amazonas, en la selva baja <strong>de</strong>l<br />

Nororiente peruano, cerca <strong>de</strong> Iquitos (<strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Loreto). A diferencia <strong>de</strong> otros<br />

afluentes <strong>de</strong>l río Amazonas que fluyen <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tierras altas, el canal principal <strong>de</strong>l río Tahuayo<br />

está contenido en su totalidad en la llanura aluvial <strong>de</strong>l río Amazonas, que constituye el<br />

aspecto fisiográfico dominante <strong>de</strong> la selva baja amazónica. El río Amazonas serpentea por<br />

su amplio y poco profundo valle, que en algunos lugares alcanza los 15 km. <strong>de</strong> ancho,<br />

creando una sabana <strong>de</strong> inundación bien <strong>de</strong>sarrollada y activa.<br />

La cuenca <strong>de</strong>l río Tahuayo está limitada por el Oeste por la <strong>de</strong>l río Amazonas. El<br />

Tahuayo recorre sus 80 kilómetros <strong>de</strong> longitud paralelo al Amazonas, don<strong>de</strong> <strong>de</strong>semboca<br />

ochenta kilómetros al Sur <strong>de</strong> Iquitos. Hacia el Este está limitada por bosques <strong>de</strong> altura. Los<br />

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ancos <strong>de</strong>l río Tahuayo se caracterizan por poseer terrazas bajas o “restingas”, que son<br />

intensamente cultivadas durante la vaciante o período <strong>de</strong> aguas bajas, y por terrazas altas,<br />

don<strong>de</strong> se localizan los poblados. Detrás <strong>de</strong> las restingas se encuentran las “tahuampas” (o<br />

bosques inundables), que se inundan estacionalmente. Estas áreas son preferidas por los<br />

peces durante los períodos <strong>de</strong> creciente para alimentarse <strong>de</strong> los frutos y la vegetación<br />

(Goulding 1980).<br />

El río Tahuayo drena un área aproximada <strong>de</strong> 1400 km², captando las aguas blancas o<br />

barrosas que numerosos tributarios traen <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los bosques <strong>de</strong> altura, las cuales se mezclan<br />

con sus aguas negras. Las aguas negras <strong>de</strong>l río Tahuayo difieren consi<strong>de</strong>rablemente <strong>de</strong> las<br />

aguas barrosas <strong>de</strong> los ríos que se originan en los An<strong>de</strong>s, como el Amazonas, por su origen<br />

subterráneo y su mayor aci<strong>de</strong>z y pobreza <strong>de</strong> nutrientes y sedimentos. Aunque los ríos <strong>de</strong><br />

aguas negras son consi<strong>de</strong>rados pobres con respecto a su potencial productivo, los resi<strong>de</strong>ntes<br />

<strong>de</strong> la cuenca han sido capaces <strong>de</strong> producir exce<strong>de</strong>ntes que han comercializado (Coomes<br />

1992).<br />

En la actualidad, la cuenca <strong>de</strong>l río Tahuayo alberga una población <strong>de</strong> 3734<br />

habitantes distribuidos en quince pequeños caseríos y cuatro colonias agrícolas 1 . La<br />

producción agrícola y <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s extractivas ha sido tradicionalmente transportada<br />

hacia la ciudad <strong>de</strong> Iquitos, el mayor centro urbano y comercial <strong>de</strong> la Amazonía peruana,<br />

aunque también se comercializa en la más cercana Tamshiyacu. No existen carreteras que<br />

conecten los caseríos entre sí y con la ciudad <strong>de</strong> Iquitos. Si bien existen trochas que<br />

vinculan algunos caseríos, la mayoría <strong>de</strong> viajes tiene lugar por la vía <strong>de</strong> los ríos, que<br />

constituyen el principal medio <strong>de</strong> transporte (Mapa 1). Botes motorizados, llamados<br />

localmente colectivos, transportan diariamente pasajeros y productos entre los caseríos y<br />

hacia la ciudad <strong>de</strong> Iquitos en viajes que duran todo un día. Los pobladores <strong>de</strong> la cuenca<br />

llevan o envían en el colectivo pescado, carne <strong>de</strong> monte, productos agrícolas, frutos y<br />

carbón para su venta en Iquitos, y traen productos manufacturados como arroz, azúcar, pan,<br />

jabón, kerosene, pilas, cigarrillos y aguardiente, productos que también son traídos por el<br />

propietario <strong>de</strong>l colectivo para su venta en los caseríos.<br />

1 Esta información está basada en una encuesta socioeconómica que el equipo <strong>de</strong> investigación realizó entre<br />

mayo y junio <strong>de</strong> 1999. Un censo anterior <strong>de</strong> la cuenca realizado en 1989 mostró una población <strong>de</strong> 3150<br />

habitantes en 18 caseríos (Coomes 1992).<br />

283


La historia <strong>de</strong> la cuenca <strong>de</strong>l río Tahuayo presenta más o menos las mismas<br />

ten<strong>de</strong>ncias que ha seguido el resto <strong>de</strong> la Amazonía peruana. Su historia reciente ha<br />

atravesado por cinco períodos (Coones 1992) 2 . Entre 1880 y 1920, período que correspon<strong>de</strong><br />

2 Se dispone <strong>de</strong> poca información sobre la cuenca <strong>de</strong>l río Tahuayo para la época anterior a la década <strong>de</strong> 1860.<br />

Se sabe sólo que el primer título <strong>de</strong> tierras en la cuerca fue otorgado en 1865 en la boca <strong>de</strong>l río, como parte <strong>de</strong><br />

284


al auge <strong>de</strong>l caucho, se produjo la consolidación <strong>de</strong> las operaciones caucheras y agrícolas<br />

como haciendas, el flujo <strong>de</strong> nuevos propietarios y peones <strong>de</strong> hacienda y la formalización <strong>de</strong><br />

la propiedad <strong>de</strong> la hacienda. Las tierras <strong>de</strong> la parte alta <strong>de</strong> la cuenca habían sido<br />

reivindicadas informalmente por caucheros <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1870. Las haciendas<br />

caucheras ocupaban las tierras <strong>de</strong> la parte alta <strong>de</strong> la cuenca y cubrían áreas extensas,<br />

mientras que las agrícolas abarcaban áreas pequeñas y se situaban en la boca <strong>de</strong>l Tahuayo.<br />

Los peones <strong>de</strong>pendían <strong>de</strong>l propietario o patrón para obtener muchos artículos (como ropa,<br />

herramientas, sal, azúcar, etc.), que eran entregados a crédito, aunque también practicaban<br />

la agricultura y la caza <strong>de</strong> la abundante fauna <strong>de</strong> la región.<br />

El período <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l caucho, entre 1920 y 1940, estuvo marcado por el<br />

cambio en las relaciones laborales en las haciendas: el patrón empezó a exigir a los<br />

resi<strong>de</strong>ntes el pago <strong>de</strong> una renta mensual en trabajo o productos, mientras que el dinero<br />

reemplazó al crédito en la medida que los trabajadores requerían comprar sus necesida<strong>de</strong>s<br />

básicas. En las haciendas caucheras, se pasó <strong>de</strong> la extracción <strong>de</strong>l caucho a la <strong>de</strong>l marfil<br />

vegetal, la balata, el pashaco y la ma<strong>de</strong>ra, <strong>de</strong>bido a su mejor precio o a fin <strong>de</strong> obtener dinero<br />

para comprar las necesida<strong>de</strong>s básicas 3 . Muchos caucheros abandonaron la región en la<br />

década <strong>de</strong>l 30, algunos luego <strong>de</strong> pagar sus <strong>de</strong>udas, otros acompañando al patrón que<br />

retornaba a su lugar <strong>de</strong> origen y otros a la muerte <strong>de</strong> éste. Las primeras escuelas, rechazadas<br />

por mucho tiempo por los patrones, fueron establecidas por arrendatarios en esta época,<br />

atrayendo gente <strong>de</strong> las áreas circundantes.<br />

La recuperación <strong>de</strong> los mercados internacionales, período entre 1940 y 1960, generó<br />

el aumento en la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> una variedad <strong>de</strong> productos forestales y agrícolas en la cuenca<br />

<strong>de</strong>l Tahuayo. Al tiempo que la aparición <strong>de</strong> los botes a motor hacía más accesible la región,<br />

permitiendo que contratistas y compradores foráneos empezaran a circular en ella, el<br />

control <strong>de</strong> los hacendados sobre la tierra y sus <strong>recursos</strong> se <strong>de</strong>bilitó. Algunos arrendatarios<br />

<strong>de</strong> tierras <strong>de</strong> las haciendas eran contratados o habilitados para extraer productos <strong>de</strong>l bosque<br />

como pieles <strong>de</strong> animales, palo rosa y ma<strong>de</strong>ra, que eran rápidamente <strong>de</strong>predados. Cuando las<br />

especies valiosas <strong>de</strong> animales, perseguidas por cazadores locales y foráneos a lo largo <strong>de</strong> la<br />

década <strong>de</strong>l 40, se agotaron, el interés se dirigió hacia el caucho, palo rosa, leche caspi y la<br />

agricultura comercial Asimismo, a los arrendatarios les fue permitido por sus patrones<br />

la política estatal <strong>de</strong> estimular la producción <strong>de</strong> alimentos en la región para abastecer una base naval instalada<br />

en Iquitos tres años antes (Coomes 1992).<br />

3 Los patrones prohibieron el establecimiento <strong>de</strong> chacras en los yarinales cercanos a Charo Cocha durante los<br />

25 años que duró la recolección <strong>de</strong>l marfil vegetal.<br />

285


cultivar barbasco y ven<strong>de</strong>rlo libremente. Con los ingresos, éstos empezaron a acumular<br />

capital, llegando algunos a comprar pequeñas propieda<strong>de</strong>s. Varias haciendas se convirtieron<br />

en comunida<strong>de</strong>s en esta época, provistos <strong>de</strong> una escuela pública y autorida<strong>de</strong>s locales.<br />

El período <strong>de</strong> 1960-80 fue testigo <strong>de</strong> la expansión <strong>de</strong> la producción agrícola<br />

campesina en la cuenca <strong>de</strong>l Tahuayo para satisfacer la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> alimentos <strong>de</strong> la creciente<br />

población <strong>de</strong> Iquitos. El acceso al mercado fue mejorado con la introducción <strong>de</strong> motores<br />

fuera <strong>de</strong> borda. La extracción comercial <strong>de</strong> caucho, barbasco y palo rosa fue reemplazado<br />

por la <strong>de</strong> pescado, carne <strong>de</strong> monte y ma<strong>de</strong>ra. La reforma agraria <strong>de</strong> inicios <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l<br />

70, disolvió las antiguas haciendas, revirtiendo la mayoría <strong>de</strong> las tierras al estado. Nuevas<br />

comunida<strong>de</strong>s se formaron con la fundación <strong>de</strong> escuelas públicas en las haciendas más<br />

pequeñas. El uso <strong>de</strong> los <strong>recursos</strong> tenía lugar ahora sin las trabas <strong>de</strong> las sanciones, pagos o<br />

impuestos <strong>de</strong>l patrón, convirtiendo a los bosques y lagos en <strong>recursos</strong> <strong>de</strong> acceso abierto. Se<br />

otorgaron concesiones forestales en los frentes más remotos <strong>de</strong> la quebrada Blanco, botes<br />

equipados con congeladores y gran<strong>de</strong>s re<strong>de</strong>s llegaban para pescar en los lagos <strong>de</strong> la cuenca,<br />

mientras que cazadores buscaban carne <strong>de</strong> monte <strong>de</strong>stinada al mercado <strong>de</strong> Iquitos. Todo<br />

ello volvió a los <strong>recursos</strong> particularmente vulnerables a la sobreexplotación..<br />

A inicios <strong>de</strong> los 80 se consolidó en la cuenca la agricultura comercial y una<br />

acelerada <strong>de</strong>predación <strong>de</strong> los <strong>recursos</strong> <strong>de</strong> acceso abierto en las partes altas. Con mano <strong>de</strong><br />

obra contratada localmente, la ma<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> menor valor y la carne <strong>de</strong> monte que aún quedaba<br />

fue extraída por ma<strong>de</strong>reros para su venta en Iquitos. Los botes congeladores continuaron<br />

entrando a los lagos hasta que los stocks <strong>de</strong> peces, la principal fuente <strong>de</strong> proteínas en la<br />

cuenca, se agotaron por la sobrepesca a mediados <strong>de</strong> los 80.<br />

El agotamiento <strong>de</strong> la fauna silvestre y los peces disponibles para las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

la subsistencia motivaron que lí<strong>de</strong>res <strong>de</strong> diversas comunida<strong>de</strong>s dieran pasos hacia el <strong>manejo</strong><br />

<strong>comunitario</strong> <strong>de</strong> los <strong>recursos</strong>. La mayoría <strong>de</strong> comunida<strong>de</strong>s, que habían <strong>de</strong>finido como<br />

propiedad comunal todos los lagos ubicados al interior <strong>de</strong> la antigua propiedad <strong>de</strong> la<br />

hacienda, establecieron reglas para evitar el agotamiento <strong>de</strong> los peces. Las reglas variaron<br />

entre comunida<strong>de</strong>s pero generalmente consistían en reservar los lagos para la subsistencia<br />

<strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong> la comunidad o un pequeño grupo <strong>de</strong> ellas y en la prohibición <strong>de</strong>l uso<br />

<strong>de</strong> re<strong>de</strong>s, trampas y tóxicos como el barbasco. Algunas comunida<strong>de</strong>s permitían la pesca<br />

comercial por foráneos mediante un pago, mientras que otras exigían a todos los pescadores<br />

(incluso miembros <strong>de</strong> la comunidad) el pago <strong>de</strong> un impuesto sobre el pescado <strong>de</strong>stinado al<br />

mercado. Las iniciativas <strong>de</strong>l río Tahuayo no constituyen un caso aislado, ya que<br />

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experiencias similares han sido registradas en otras áreas <strong>de</strong>l Nororiente peruano (Pinedo-<br />

Vásquez et al. 1992) y Brasil (McGrath et al. 1993; Oliveira y Cunha en este volumen).<br />

La comunidad <strong>de</strong> El Chino<br />

El Chino es uno <strong>de</strong> los 21 pequeños caseríos asentados en las riberas <strong>de</strong>l río Tahuayo 4 . No<br />

es fácil aplicar una categoría étnica a la población <strong>de</strong> El Chino. Sin embargo, creemos que<br />

correspon<strong>de</strong> al término ribereño (caboclo en portugués), que en los estudios amazónicos es<br />

usado para <strong>de</strong>scribir a grupos mestizos (<strong>de</strong>scendientes <strong>de</strong> amerindios e inmigrantes<br />

europeos), amerindios <strong>de</strong>stribalizados y <strong>de</strong>scendientes <strong>de</strong> antiguos inmigrantes <strong>de</strong> diversos<br />

orígenes étnicos y nacionales, que habitan las planicies <strong>de</strong> inundación <strong>de</strong> la cuenca<br />

amazónica (Padoch 1988; Parker 1985; Ross 1978; Hiraoka 1992).<br />

La <strong>de</strong>stribalización <strong>de</strong> los grupos nativos y la creación <strong>de</strong>l grupo social ribereño se<br />

<strong>de</strong>bió en gran parte al auge <strong>de</strong>l caucho, durante el cual grupos nativos y colonos fueron<br />

movilizados en gran número para la extracción <strong>de</strong>l jebe (Padoch 1988; Schmink y Wood<br />

1992; Weinstein 1983; Ross 1978). La mayor parte <strong>de</strong> la población ribereña amazónica es<br />

campesina y constituye hoy el mayor grupo social <strong>de</strong> la Amazonía (Coomes 1992). Luego<br />

<strong>de</strong> la <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l caucho, el estilo <strong>de</strong> vida ribereño se adaptó al paisaje amazónico,<br />

adoptando métodos indígenas tradicionales <strong>de</strong> subsistencia e integrándose a la cultura y<br />

economía <strong>de</strong> mercado nacionales (Weinstein 1983). Los ribereños emplean una amplia<br />

diversidad <strong>de</strong> estrategias (utilizando el bosque, la tierra y los ríos) y una combinación <strong>de</strong><br />

agricultura, pesca, caza y extracción <strong>de</strong> productos forestales para satisfacer sus necesida<strong>de</strong>s<br />

básicas y asegurar su subsistencia (Coomes 1992).<br />

El caserío <strong>de</strong> El Chino fue oficialmente fundado en 1962. La mayoría <strong>de</strong> sus<br />

pobladores adultos vinieron <strong>de</strong> otras partes <strong>de</strong> la selva baja <strong>de</strong>l Nororiente peruano, aunque<br />

algunas familias pue<strong>de</strong>n trazar sus raíces hasta dos generaciones atrás (McDaniel 1995). En<br />

1910, el área don<strong>de</strong> hoy está asentado El Chino pertenecía a la hacienda Boa Vista, que con<br />

4 En este trabajo, enten<strong>de</strong>mos por comunidad un grupo <strong>de</strong> familias que comparte instituciones, normas<br />

culturales e intereses comunes y <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la misma base <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> para su subsistencia. Pese a que, según<br />

esta <strong>de</strong>finición, los caseríos ribereños <strong>de</strong> la Amazonía peruana son también comunida<strong>de</strong>s, el estado no les<br />

otorga el reconocimiento como comunida<strong>de</strong>s nativas. Debido a que no es el reconocimiento oficial como tal<br />

lo que hace que una agrupación poblacional sea una comunidad, en este trabajo utilizaremos también este<br />

término para referirnos al caserío <strong>de</strong> El Chino.<br />

287


20980 ha era una <strong>de</strong> las haciendas caucheras más gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la cuenca <strong>de</strong>l Tahuayo<br />

(Coomes 1992: 140). Sin embargo, la hacienda no poseía títulos. En 1941, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

mucha disputa el estado otorgó un título sobre 98 ha, negándose a titular el resto <strong>de</strong> la<br />

propiedad. Ello permitió el acceso <strong>de</strong> extractores a la cuenca alta <strong>de</strong>l Tahuayo. Personas<br />

foráneas y algunos <strong>de</strong>scendientes <strong>de</strong> los propietarios originales <strong>de</strong> la hacienda hicieron<br />

nuevas solicitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> tierra en el área <strong>de</strong> la hacienda. Es así que en 1944 un foráneo<br />

estableció la hacienda <strong>de</strong> San Isidro en la orilla <strong>de</strong>l río opuesta a Boa Vista (Ibid.: 142).<br />

En 1949, un ataque por indios en la quebrada Blanco motivó el establecimiento en<br />

la hacienda, ahora llamada Buena Vista, <strong>de</strong> un puesto <strong>de</strong> la Guardia Civil en la cuenca, con<br />

lo cual muchos resi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> las partes altas migraron hacia Buena Vista. Con el apoyo <strong>de</strong><br />

la Guardia Civil, arrendatarios <strong>de</strong> Buena Vista <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> pagar la renta mensual al patrón.<br />

Entre 1953 y 1959, con la recuperación <strong>de</strong> los precios <strong>de</strong>l caucho se hicieron nuevas<br />

solicitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> tierras y estradas en Buena Vista (Ibid.: 143).<br />

Una nueva hacienda creada en don<strong>de</strong> hoy está El Chino, llamada Bethel/Santa<br />

Teresita, fue el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> la pequeña hacienda agrícola comercial <strong>de</strong> la época: campos <strong>de</strong><br />

caña <strong>de</strong> azúcar que producían entre 40 y 50 garrafones <strong>de</strong> ron y 25 kg. <strong>de</strong> chancaca por<br />

semana; crianza <strong>de</strong> ganado, aves <strong>de</strong> corral, cerdos e incluso tortugas; introducción <strong>de</strong>l<br />

cultivo <strong>de</strong> naranjas y otras frutas cítricas, así como sandía; y un bote <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong> la<br />

hacienda cubría el transporte a lo largo <strong>de</strong>l río (Ibid.: 146)<br />

Actualmente, la comunidad <strong>de</strong> El Chino está constituida por 52 familias nucleares<br />

distribuidas en 41 unida<strong>de</strong>s domésticas 5 . Muchas unida<strong>de</strong>s domésticas contienen más <strong>de</strong><br />

una familia nuclear. Hemos i<strong>de</strong>ntificado seis familias extensas, compuestas <strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s<br />

domésticas vinculadas por lazos <strong>de</strong> parentesco, que en alguna medida actúan como<br />

subunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la comunidad, y que pue<strong>de</strong>n ser i<strong>de</strong>ntificadas por sus apellidos, muchos <strong>de</strong><br />

los cales son <strong>de</strong> origen indígena. Estas familias extensas juegan un importante rol en la<br />

política y en la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones en la comunidad.<br />

El patrón <strong>de</strong> asentamiento <strong>de</strong> El Chino es nucleado y disperso a la vez. La parte<br />

nucleada constituye el centro <strong>de</strong> la comunidad y contiene a la mitad <strong>de</strong> las unida<strong>de</strong>s<br />

domésticas, las que están dispuestas alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong> fútbol, que hace las veces <strong>de</strong><br />

plaza central. Alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> éste, se encuentran también la escuela <strong>de</strong> educación inicial y la<br />

<strong>de</strong> primaria, la posta médica, tiendas, bares y el local y almacén <strong>de</strong>l proyecto <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> <strong>de</strong><br />

5 Enten<strong>de</strong>mos como unida<strong>de</strong>s domésticas a los grupos familiares que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong> un mismo fogón (Smith<br />

1996).<br />

288


ecursos pesqueros que en 1999 era implementado por una ONG. En el sector disperso se<br />

encuentra la otra mitad <strong>de</strong> las unida<strong>de</strong>s domésticas, que están distribuidas a ambas<br />

márgenes <strong>de</strong>l río Tahuayo, aguas arriba hasta la <strong>de</strong>sembocadura en éste <strong>de</strong> la quebrada<br />

Blanco (Mapa 1). Las familias que resi<strong>de</strong>n en el sector disperso tienen fácil acceso a la<br />

parte central ya sea a pie por pequeños sen<strong>de</strong>ros o en canoa durante la época <strong>de</strong> creciente.<br />

La comunidad cuenta con un sistema <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s oficialmente reconocido, no<br />

existiendo un sistema local o tradicional <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s paralelo al anterior. El sistema<br />

oficial está compuesto por dos autorida<strong>de</strong>s: el Teniente Gobernador y el Agente Municipal.<br />

El primero es la autoridad política <strong>de</strong> la comunidad y representante <strong>de</strong>l gobierno nacional.<br />

Su tarea es mantener el or<strong>de</strong>n y asegurar que las normas comunitarias y las leyes nacionales<br />

sean cumplidas. La comunidad elige rotativamente entre sus miembros la persona que<br />

ocupará este cargo. El segundo hace las veces <strong>de</strong> alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> la comunidad, haciéndose<br />

cargo <strong>de</strong> los trabajos colectivos, conocidos localmente como mingas. Sin embargo, a<br />

menudo las funciones <strong>de</strong> ambas autorida<strong>de</strong>s se mezclan y pue<strong>de</strong>n incluir la convocatoria y<br />

dirección <strong>de</strong> una asamblea o trabajo comunal.<br />

La cuenca <strong>de</strong>l río Tahuayo en la llanura <strong>de</strong> inundación amazónica<br />

El área que ocupa El Chino está compuesto principalmente por un ecosistema <strong>de</strong> llanura<br />

inundable o aluvial (várzea en portugués). El ecosistema <strong>de</strong> llanura inundable se <strong>de</strong>fine<br />

como la región que se extien<strong>de</strong> a ambos lados <strong>de</strong>l canal principal <strong>de</strong>l río, el cual se inunda<br />

periódicamente (Junk et al. 1989; Kalliola y Puhakka 1993). Se caracteriza por presentar<br />

una variedad <strong>de</strong> paisajes y tipos <strong>de</strong> vegetación así como lagos <strong>de</strong> diverso origen. En la<br />

Figura 1, un corte transversal <strong>de</strong> la cuenca alta <strong>de</strong>l río Tahuayo muestra que los rasgos<br />

principales <strong>de</strong> la llanura <strong>de</strong> inundación se originan en la cuenca <strong>de</strong>l río Amazonas, al Este, y<br />

atraviesan la cuenca <strong>de</strong>l río Tahuayo hasta alcanzar las tierras altas hacia el Oeste.<br />

Durante la estación <strong>de</strong> creciente (diciembre a mayo), la mayor parte <strong>de</strong>l área queda<br />

inundada, transformando temporalmente el paisaje en un enorme bosque inundado. Durante<br />

la estación <strong>de</strong> vaciante (agosto-octubre), las aguas se retiran y quedan restringidas al canal<br />

principal <strong>de</strong>l río y los numerosos lagos que salpican la región. Durante esta estación,<br />

pue<strong>de</strong>n distinguirse una diversidad <strong>de</strong> tipos <strong>de</strong> vegetación y paisajes que tienen un<br />

consi<strong>de</strong>rable efecto sobre el sustento y las activida<strong>de</strong>s tradicionales <strong>de</strong> la población local<br />

289


Figura 1. CORTE ESQUEMÁTICO DEL BAJO TAHUAYO Y DE LA LLANURA AMAZÓNICA<br />

La llanura inundable alcanza su máxima extensión en la cuenca alta <strong>de</strong>l río Tahuayo<br />

y, en consecuencia, es aquí don<strong>de</strong> la inundación ejerce su mayor influencia. Cada año, entre<br />

marzo y mayo, el nivel <strong>de</strong>l agua sube entre 6 y 8 metros, inundando ambas márgenes <strong>de</strong>l río<br />

varios kilómetros tierra a<strong>de</strong>ntro. Esto <strong>de</strong>ja al poblado y al 90% <strong>de</strong> su territorio bajo el agua<br />

por lo menos 3 meses cada año. Durante la creciente, muchas familias <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n migrar hacia<br />

las tierras altas, en el límite <strong>de</strong> la jurisdicción <strong>de</strong> la comunidad o fuera <strong>de</strong> ella. A<strong>de</strong>más, en<br />

esta época los peces se dispersan sobre el bosque inundado para alimentarse <strong>de</strong> los frutos y<br />

hojas.<br />

Para los ecosistemas <strong>de</strong> llanura inundable, el patrón <strong>de</strong> inundación es el factor<br />

ambiental más importante que influye en el paisaje y las estrategias <strong>de</strong> sustento <strong>de</strong> sus<br />

habitantes (Hiraoka 1985; McGrath et al. 1993; Smith et al. en este volumen). Las<br />

inundaciones anuales siguen el patrón estacional <strong>de</strong>l río Amazonas. Las aguas empiezan a<br />

290


subir a inicios <strong>de</strong> diciembre y alcanzan su nivel más alto aproximadamente en mayo, para<br />

luego <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r con creciente rapi<strong>de</strong>z y alcanzar su mínimo nivel más o menos en agosto.<br />

A pesar que la inundación tien<strong>de</strong> a seguir los mismos patrones <strong>de</strong> tiempo que la<br />

precipitación, el régimen hidrológico <strong>de</strong>l río Tahuayo se ve más influido por las variaciones<br />

anuales en el nivel <strong>de</strong> las aguas <strong>de</strong>l río Amazonas que por el input <strong>de</strong> las lluvias locales.<br />

Aunque el área se inunda cada año, existen variaciones anuales en la intensidad, época y<br />

duración <strong>de</strong> las inundaciones, variaciones que son importantes para <strong>de</strong>terminar las<br />

estrategias <strong>de</strong> sustento <strong>de</strong> los habitantes.<br />

Uno <strong>de</strong> los aspectos más importantes <strong>de</strong> los ciclos <strong>de</strong> inundación anual es el<br />

constante drenaje <strong>de</strong> los numerosos lagos que aparecen durante la vaciante. Diferentes<br />

especies <strong>de</strong> peces que se encontraban dispersos en el bosque inundado, quedan atrapados en<br />

los lagos que aparecen en la vaciante. Esto causa un incremento sustancial en la<br />

productividad <strong>de</strong> la pesca y en la importancia <strong>de</strong> los peces como un recurso para la<br />

subsistencia y el comercio. Aunque esta productividad disminuye con el tiempo, un<br />

pequeño incremento y posterior <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong>l agua en noviembre y las<br />

fluctuaciones anuales más gran<strong>de</strong>s renuevan constantemente el sistema. Los lagos también<br />

son importantes para la alimentación y reproducción <strong>de</strong> los peces durante la vaciante, lo<br />

cual tiene probablemente importantes implicaciones para los stocks <strong>de</strong> peces <strong>de</strong>l año<br />

siguiente.<br />

En el caso <strong>de</strong> El Chino, los pobladores han usado tradicionalmente más <strong>de</strong> una<br />

docena <strong>de</strong> lagos que se encuentran <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su jurisdicción y fuera <strong>de</strong> ella. Estos son <strong>de</strong><br />

diverso origen y varían entre sí con respecto a las características físicas y químicas <strong>de</strong>l agua<br />

así como a la vegetación circundante. En general, estos lagos son pequeños para los<br />

estándares <strong>de</strong> las llanuras aluviales, midiendo los más gran<strong>de</strong>s menos <strong>de</strong> un kilómetro en su<br />

lado más largo y rara vez más <strong>de</strong> dos metros <strong>de</strong> profundidad durante la vaciante. El impacto<br />

antropogénico sobre los lagos también ha variado consi<strong>de</strong>rablemente como respuesta a las<br />

prácticas <strong>de</strong> uso pasadas y presentes. La distancia entre el caserío y los lagos, el tamaño, el<br />

acceso <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el canal principal <strong>de</strong>l río y la vegetación actual, entre otros parámetros, han<br />

sido importantes para <strong>de</strong>terminar la presión humana sobre los peces <strong>de</strong> los lagos.<br />

El mosaico <strong>de</strong> tipos <strong>de</strong> bosques que componen el paisaje es una consecuencia<br />

directa <strong>de</strong> las complejas características geomorfológicas <strong>de</strong> la llanura inundable (Kalliola y<br />

Puhakka 1993) y <strong>de</strong> la duración <strong>de</strong> las inundaciones, consi<strong>de</strong>rada esta última por mucho<br />

tiempo como un factor <strong>de</strong>terminante <strong>de</strong> la composición y estructura <strong>de</strong> los bosques<br />

291


inundables amazónicos (Junk 1993). Entre los tipos <strong>de</strong> bosques que son importantes para<br />

los pobladores <strong>de</strong> El Chino, probablemente el más limitado es la restinga alta <strong>de</strong> las partes<br />

más altas <strong>de</strong> las terrazas aluviales. Este es el único tipo <strong>de</strong> bosque en El Chino que no se<br />

inunda en las más <strong>de</strong> 18,000 ha <strong>de</strong> su jurisdicción. Las restingas altas se caracterizan por<br />

presentar bosques altos que se forman sobre las antiguas terrazas aluviales, son productivas<br />

y se cultivan durante los períodos <strong>de</strong> vaciante. Puesto que son las únicas áreas que no se<br />

inundan, son importantes como reservas <strong>de</strong> cultivos claves para la subsistencia durante la<br />

vaciante (ejm., yuca) y para cultivos y árboles perennes que no se adaptan a los regímenes<br />

<strong>de</strong> inundación (ejm., plátano, anona, caimito, piña).<br />

Las restingas altas se caracterizan también por presentar bosques altos que se<br />

inundan cada año y que son constantemente <strong>de</strong>spejados para la agricultura <strong>de</strong> bajío, la cual<br />

incluye cultivos anuales como maíz, sandía, frijoles y yuca. Otros tipos <strong>de</strong> bosques<br />

inundables incluyen los aguajales; el fruto <strong>de</strong> la palmera <strong>de</strong>l aguaje que crece en estos<br />

bosques es importante durante la estación <strong>de</strong> frutos como un recurso extractivo. Los<br />

bajiales, uno <strong>de</strong> los tipos <strong>de</strong> bosque <strong>de</strong> más extensión en El Chino, tiene un valor<br />

económico muy limitado puesto que no son apropiados para la agricultura y raramente<br />

producen alguna especie ma<strong>de</strong>rable o fruto importante. Se caracterizan por una <strong>de</strong>nsa<br />

maleza y condiciones <strong>de</strong> drenaje muy pobres. Sin embargo, son ecológicamente<br />

importantes como hábitat para los peces durante los períodos <strong>de</strong> creciente.<br />

Activida<strong>de</strong>s económicas y uso <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> <strong>naturales</strong><br />

Los habitantes <strong>de</strong> El Chino, al igual que la mayoría <strong>de</strong> pueblos ribereños asentados a lo<br />

largo <strong>de</strong> la cuenca amazónica, practican una diversidad <strong>de</strong> estrategias <strong>de</strong> sustento producto<br />

<strong>de</strong> la adaptación directa a las inestables condiciones ambientales y económicas <strong>de</strong>l área<br />

(Hiraoka 1985; Padoch y <strong>de</strong> Jong 1988; Coomes 1992; Coomes y Bradford 2001). Las<br />

variaciones anuales <strong>de</strong>l ambiente (estación <strong>de</strong> fructificación, inundaciones, etc.) obligan a la<br />

distribución estacional <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s económicas, así como a la diversificación <strong>de</strong> la<br />

producción a fin <strong>de</strong> satisfacer las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> subsistencia y comerciales a lo largo <strong>de</strong>l<br />

año.<br />

En una escala mayor, se espera que factores externos como cambios en el mercado o<br />

en la disponibilidad <strong>de</strong> los <strong>recursos</strong>, la aparición <strong>de</strong> nuevas oportunida<strong>de</strong>s y cambios en las<br />

292


aguaje 6 Los stocks pesqueros así como la abundancia relativa <strong>de</strong> las diferentes especies <strong>de</strong><br />

políticas <strong>de</strong> estado puedan influir también en las ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> las estrategias <strong>de</strong> sustento.<br />

Cambios intrínsecos con respecto al acceso a capital, tierra y po<strong>de</strong>r político al interior <strong>de</strong> la<br />

comunidad, así como en torno a la evolución <strong>de</strong> la unidad doméstica y la presencia <strong>de</strong><br />

agentes externos han sido i<strong>de</strong>ntificados como factores que influyen en los cambios en las<br />

estrategias económicas a nivel <strong>de</strong> la unidad doméstica (Coomes y Bradford 2001). Las<br />

implicaciones <strong>de</strong> estas variaciones son enormes puesto que las estrategias económicas<br />

pue<strong>de</strong>n alterar el balance entre las activida<strong>de</strong>s productivas (agricultura) y extractivas.<br />

La gama existente <strong>de</strong> prácticas económicas es amplia y su combinación lo es aún<br />

más, obteniéndose una larga serie <strong>de</strong> posibles resultados con respecto al impacto humano<br />

sobre la base <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> y el ecosistema (Coomes 1992). Entre el universo <strong>de</strong> posibles<br />

estrategias económicas en El Chino, las más importantes incluyen agricultura en bajío y<br />

altura, caza, pesca, extracción <strong>de</strong> aguaje y otros frutos y <strong>de</strong> productos forestales, producción<br />

<strong>de</strong> carbón y crianza <strong>de</strong> animales menores. La mayoría <strong>de</strong> familias practican en cierta<br />

medida todas estas activida<strong>de</strong>s. La relativa importancia monetaria <strong>de</strong> estas activida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la época <strong>de</strong>l año y <strong>de</strong> la estrategia que la familia ha <strong>de</strong>cidido seguir para una<br />

estación y año en particular (Figura 2).<br />

La pesca es esencial para la economía <strong>de</strong> subsistencia <strong>de</strong> la comunidad a lo largo <strong>de</strong>l<br />

año, pues es la principal fuente <strong>de</strong> proteína para la dieta diaria. Para algunas familias, es<br />

también la principal fuente <strong>de</strong> ingresos, especialmente entre los meses <strong>de</strong> julio y setiembre<br />

en que los peces quedan atrapados en los lagos. De acuerdo a Coomes (1992), la pesca<br />

ocupa el segundo lugar, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la venta <strong>de</strong> productos agrícolas, entre las activida<strong>de</strong>s<br />

que generan ingresos a nivel <strong>de</strong> toda la comunidad. Sin embargo, mediciones directas<br />

llevadas a cabo por McDaniel (1995) durante un período <strong>de</strong> tres meses en 1994, muestran<br />

que la pesca ocupaba el cuarto lugar <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la agricultura, la caza y la extracción <strong>de</strong><br />

peces <strong>de</strong>l área varían estacionalmente, lo cual es consecuencia <strong>de</strong> las variaciones anuales en<br />

el nivel <strong>de</strong>l agua. Estas fluctuaciones estacionales también influyen en los aparejos y<br />

técnicas <strong>de</strong> pesca utilizados, así como en la importancia relativa <strong>de</strong> la actividad pesquera.<br />

6 Los datos <strong>de</strong> nuestra investigación, basados en la percepción <strong>de</strong> cada familia sobre la importancia económica<br />

<strong>de</strong> las diferentes activida<strong>de</strong>s, confirman las conclusiones <strong>de</strong> Coomes. Sin embargo, ver Smith et al. en este<br />

mismo volumen sobre la variabilidad estacional <strong>de</strong> la pesca como actividad económica.<br />

293


Entre las especies más comunes en El Chino encontramos la gamitana (Colossama<br />

macroponum), el acarahuasú (Astronatus ocellatus), la palometa (Mylosoma spp.), el<br />

boquichico (Prochilodus nigricans), zúngaros (Pseudoplatysoma spp.) y pirañas. El paiche<br />

(Arapaima gigas) solía ser un importante componente ecológico <strong>de</strong> los lagos hasta inicios<br />

<strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los 80 en que botes congeladores que operaban en la jurisdicción <strong>de</strong> El<br />

Chino agotaron los stocks.<br />

Durante el período <strong>de</strong> vaciante, la mayor parte <strong>de</strong> la pesca tiene lugar en los lagos y<br />

quebradas que fluyen hacia el río Tahuayo, mientras que durante el período <strong>de</strong> creciente la<br />

pesca se realiza en los bosques inundados o tahuampas. La técnica <strong>de</strong> pesca más común<br />

durante la vaciante es el uso <strong>de</strong> “trampas”, que consisten en re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> nylon que son <strong>de</strong>jados<br />

durante la noche y revisados constantemente. Otras técnicas incluyen el uso <strong>de</strong> arpones,<br />

conocidos localmente como “flechas”, y anzuelos. Durante la creciente las trampas son<br />

<strong>de</strong>jadas toda la noche en medio <strong>de</strong>l bosque o cerca <strong>de</strong> los árboles frutales. Otra técnica es el<br />

uso <strong>de</strong> espineles, que consisten en una serie <strong>de</strong> anzuelos metálicos que cuelgan <strong>de</strong> un hilo<br />

sujetado a dos árboles <strong>de</strong> manera que el hilo principal cruza el bosque.<br />

SISTEMA DE MANEJO COMUNITARIO DE RECURSOS PESQUEROS EN EL<br />

CHINO<br />

La importancia real <strong>de</strong>l recurso pesquero para las comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la cuenca <strong>de</strong>l río<br />

Tahuayo <strong>de</strong>scansa en el hecho que proporciona una base cotidiana significativa para la<br />

economía <strong>de</strong> subsistencia. Por esta razón, los trece lagos que ro<strong>de</strong>an al caserío <strong>de</strong> El Chino<br />

son <strong>de</strong> vital importancia para sus habitantes. Ello, a su vez, explica porqué la comunidad se<br />

ha organizado para proteger estos lagos <strong>de</strong> la sobrepesca ocasionada principalmente por<br />

intereses comerciales con base en Iquitos y regular las prácticas <strong>de</strong> pesca <strong>de</strong> todos los<br />

pescadores <strong>de</strong> la cuenca. Nuestra impresión es que los incentivos para implementar este<br />

sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> no son el resultado <strong>de</strong> amenazas a la economía monetaria <strong>de</strong> los<br />

pobladores <strong>de</strong> El Chino, sino más bien <strong>de</strong> la percepción <strong>de</strong> amenazas sobre sus necesida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> subsistencia.<br />

294


Figura 2. CALENDARIO DE ACTIVIDADES PRODUCTIVAS EN EL CHINO<br />

NIVEL DE AGUA<br />

Actividad<br />

Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic<br />

MES<br />

Pesca<br />

Caza<br />

Agricultur<br />

a <strong>de</strong> altura<br />

Agricultur<br />

a <strong>de</strong><br />

llanura<br />

Extracción<br />

Pesca en<br />

río<br />

!<br />

Caza en<br />

altura<br />

!!!<br />

Cosecha<br />

Uvilla<br />

!<br />

Apertura<br />

<strong>de</strong> chacras<br />

!!!<br />

Camu –<br />

Camu<br />

!!!!<br />

Pesca en<br />

Tahuampa<br />

s<br />

!!<br />

Cosecha<br />

pijuayo<br />

!<br />

Caza en bajío<br />

!!!<br />

Cosecha<br />

umarí<br />

!<br />

Aguaje<br />

!!<br />

Pesca en Tahuampas<br />

!<br />

Aguaje<br />

!!!<br />

Caza en bajío<br />

!!<br />

Aguaje<br />

!!!!<br />

Apertura<br />

<strong>de</strong> chacras<br />

!!!<br />

Aguaje<br />

!!!!<br />

Siembra<br />

!!<br />

Pesca en lagos y en río<br />

!!!!<br />

Apertura<br />

<strong>de</strong><br />

chacras<br />

!!!<br />

Pesca en<br />

lagos y en<br />

río<br />

!!!<br />

Caza en altura<br />

!<br />

Apertura<br />

<strong>de</strong> chacras<br />

!!!<br />

Cosecha<br />

sandia<br />

!!<br />

Pesca en<br />

río<br />

!!<br />

Cosecha<br />

frijoles,<br />

maiz<br />

!!<br />

Pesca en<br />

lagos y en<br />

río<br />

!!!<br />

Pesca en<br />

río<br />

!<br />

Caza en altura<br />

!!<br />

Cosecha<br />

piña<br />

!<br />

Cosecha<br />

maní<br />

!!<br />

Cosecha<br />

Caimito<br />

!<br />

Apertura<br />

<strong>de</strong> chacras<br />

Cosecha<br />

maní<br />

Camu –<br />

Camu<br />

!!!!<br />

Leyenda: bajo: ! medio: !! alto: !!! muy alto: !!!!<br />

296


Des<strong>de</strong> 1984 hasta la actualidad, los pobladores <strong>de</strong> El Chino han tomado una serie <strong>de</strong><br />

acciones colectivas para ejercer mayor control sobre los <strong>recursos</strong> pesqueros <strong>de</strong> sus lagos así<br />

como regular el acceso a los mismos. Nos referimos a este cuerpo <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones y acciones<br />

como el sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> <strong>comunitario</strong> <strong>de</strong> los <strong>recursos</strong> pesqueros <strong>de</strong> sus lagos. Este<br />

sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> tiene cuatro componentes básicos: un conjunto <strong>de</strong> reglas, un sistema <strong>de</strong><br />

vigilancia y monitoreo, sanciones para los transgresores <strong>de</strong> las reglas e impuestos a la<br />

extracción comercial <strong>de</strong> productos <strong>naturales</strong>.<br />

<strong>Sistema</strong> <strong>de</strong> reglas<br />

Seis diferentes tipos <strong>de</strong> reglas fueron creadas por los miembros <strong>de</strong> la comunidad para<br />

regular la pesca en los lagos <strong>de</strong> uso tradicional. Las reglas fueron discutidas y aprobadas<br />

a través <strong>de</strong> asambleas comunales y registradas en los libros <strong>de</strong> actas <strong>de</strong> la comunidad.<br />

Reglas <strong>de</strong> acceso<br />

Estas reglas se refieren a quién, y bajo qué circunstancias, tiene <strong>de</strong>recho a ingresar a los<br />

lagos <strong>de</strong> uso tradicional <strong>de</strong> la comunidad y pescar en ellos.<br />

a) Prohibición <strong>de</strong>l acceso a pescadores comerciales foráneos<br />

Una <strong>de</strong> las primeras reglas creadas por la comunidad fue la prohibición <strong>de</strong> la pesca en<br />

los lagos <strong>de</strong> la comunidad a los pescadores comerciales foráneos <strong>de</strong> gran escala. Esta<br />

prohibición es especialmente importante durante los meses <strong>de</strong> vaciante, que es cuando<br />

los lagos se convierten en los principales refugios para los peces y, por en<strong>de</strong>, en los<br />

lugares <strong>de</strong> pesca más importantes. Durante la época <strong>de</strong> creciente, cuando los peces están<br />

dispersos en el bosque inundado, la pesca en El Chino es esencialmente <strong>de</strong> acceso<br />

abierto, aunque aún durante esta época la prohibición <strong>de</strong>l ingreso <strong>de</strong> pescadores<br />

comerciales foráneos se mantiene vigente.<br />

297


) Zonificación <strong>de</strong> lagos<br />

La zonificación <strong>de</strong> los lagos <strong>de</strong> la comunidad regula el acceso <strong>de</strong> los pobladores <strong>de</strong> El<br />

Chino y <strong>de</strong> otras comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l río Tahuayo a sus <strong>recursos</strong> pesqueros. Las reglas <strong>de</strong><br />

zonificación entran en vigencia sólo durante los meses <strong>de</strong> vaciante, ya que es en esta<br />

época en que aparecen los lagos. La comunidad clasificó los lagos <strong>de</strong> su jurisdicción en<br />

dos categorías, las que hemos <strong>de</strong>nominado lagos <strong>de</strong> subsistencia y lagos <strong>de</strong> uso múltiple<br />

(ver Mapa). La pesca en los lagos <strong>de</strong> subsistencia fue restringido al autoconsumo. El<br />

propósito <strong>de</strong> esta regla era disminuir la presión humana sobre los stocks pesqueros en los<br />

lagos más vulnerables – <strong>de</strong>bido a su fácil acceso eran los más <strong>de</strong>vastados por los<br />

pescadores comerciales foráneos y por la población local – y durante la vaciante, época<br />

en que son más sensibles a la pesca intensiva, permitiendo con ello la recuperación anual<br />

<strong>de</strong>l recurso. En 1996, la comunidad restringió aún más el uso <strong>de</strong> estos lagos<br />

<strong>de</strong>clarándolos “lagos <strong>de</strong> reserva”, lo que implicaba la prohibición <strong>de</strong> la pesca en los<br />

mismos 7 . En los lagos <strong>de</strong> uso múltiple, por su parte, se permite la pesca tanto con fines<br />

<strong>de</strong> subsistencia como con fines comerciales. Estos lagos son más distantes y por lo tanto<br />

soportan una menor presión.<br />

Reglas para los aparejos <strong>de</strong> pesca<br />

Uno <strong>de</strong> los principios centrales <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> son las restricciones impuestas sobre<br />

los tipos <strong>de</strong> aparejos <strong>de</strong> pesca. La comunidad ha prohibido el uso <strong>de</strong> todo tipo <strong>de</strong> re<strong>de</strong>s en<br />

los lagos <strong>de</strong> subsistencia, permitiéndose en ellos sólo el uso <strong>de</strong> anzuelos y flechas. La<br />

prohibición incluye hon<strong>de</strong>ras, arrastradoras, trampas y tarrafas. Durante la creciente, esta<br />

prohibición es levantada, pues se hace innecesaria ya que durante esta estación los lagos<br />

quedan cubiertos por la inundación y la pesca se concentra en las tahuampas, don<strong>de</strong> se<br />

permite el uso <strong>de</strong> cualquier instrumento. En los lagos <strong>de</strong> uso múltiple, se permite el uso <strong>de</strong><br />

todo tipo <strong>de</strong> aparejo.<br />

7 El estatus <strong>de</strong> reserva <strong>de</strong> estos lagos no se mantuvo por mucho tiempo, volviiendo al estatus anterior <strong>de</strong> lagos<br />

<strong>de</strong> subsistencia, que es el que conservan en la actualidad.<br />

298


299


Reglas para los métodos y técnicas <strong>de</strong> pesca<br />

Todas las técnicas <strong>de</strong> pesca que <strong>de</strong>struyen el hábitat <strong>de</strong> los peces u obstaculizan la<br />

migración <strong>de</strong> algunas especies (limitando su alimentación y reproducción) fueron<br />

prohibidas. Estas prácticas incluyen: (1) el bloqueo (con re<strong>de</strong>s, palos u hojas <strong>de</strong> palmera) la<br />

boca <strong>de</strong> los canales que conectan los lagos con el ríos, (2) la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> la vegetación<br />

acuática que sirve <strong>de</strong> refugio y protección a los peces, y (3) la agitación <strong>de</strong>l agua <strong>de</strong> los<br />

lagos para forzar a los peces a salir <strong>de</strong> sus refugios. Asimismo, se ha prohibido el uso <strong>de</strong><br />

todo tipo <strong>de</strong> sustancias tóxicas y dinamita y otros explosivos como prácticas <strong>de</strong> pesca.<br />

Antes que la comunidad tomara el control <strong>de</strong> los lagos en 1984, pescadores foráneos<br />

utilizaban venenos como barbasco (Lonchocarpus spp.), huaca (Clibadium surinamense) y<br />

catahua (Hura crepitans), así como dinamita para facilitar la pesca comercial, <strong>de</strong>predando<br />

los lagos. Esta norma es también parte <strong>de</strong> la legislación nacional sobre <strong>recursos</strong> pesqueros<br />

que establece sanciones contra aquellos que pescan con tóxicos y explosivos.<br />

Cuotas para la extracción comercial <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> <strong>naturales</strong><br />

A fin <strong>de</strong> ganar cierto grado <strong>de</strong> control sobre la extracción <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> <strong>naturales</strong> con fines<br />

comerciales, a inicios <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l 80 la comunidad estableció un sistema <strong>de</strong> cuotas.<br />

Esta regla se aplica tanto a los miembros <strong>de</strong> la comunidad como a extractores comerciales<br />

<strong>de</strong> pequeña escala <strong>de</strong> otras comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la cuenca. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l pescado, se imponen<br />

cuotas sobre la carne <strong>de</strong> monte, frutos <strong>de</strong> palmeras, crisnejas, ma<strong>de</strong>ra, entre otros. En el<br />

caso <strong>de</strong>l pescado, la comunidad limitó la cantidad permitida a tres tinas por faena diaria 8 .<br />

Cierre <strong>de</strong> temporadas <strong>de</strong> pesca<br />

La comunidad también incluyó en su sistema <strong>de</strong> reglas regulaciones pertenecientes a la<br />

legislación nacional sobre <strong>recursos</strong> pesqueros que correspon<strong>de</strong>n al cierre <strong>de</strong> temporada <strong>de</strong><br />

pesca (o veda) para ciertas especies. Esta regla se refiere tanto a la prohibición total <strong>de</strong> la<br />

300


pesca <strong>de</strong> ciertas especies durante <strong>de</strong>terminada época <strong>de</strong>l año como a la limitación <strong>de</strong> las<br />

capturas a individuos iguales o superiores al tamaño mínimo establecido por el Ministerio<br />

<strong>de</strong> Pesquería. La principal especie protegida por el estado es el paiche (Arapaima gigas),<br />

que no pue<strong>de</strong> ser capturado entre los meses <strong>de</strong> octubre a marzo en que está en reproducción.<br />

Para el resto <strong>de</strong>l año, los individuos capturados no <strong>de</strong>ben ser menores a 1.60 metros <strong>de</strong><br />

largo, pues se asume que los individuos <strong>de</strong> este tamaño ya se han reproducido por lo menos<br />

una vez. En el caso <strong>de</strong> otras especies, la veda se aplica sólo con relación al tamaño.<br />

<strong>Sistema</strong> <strong>de</strong> vigilancia y monitoreo<br />

Con el objeto <strong>de</strong> asegurar que las reglas <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> fueran cumplidas, la comunidad<br />

estableció un sistema <strong>de</strong> vigilancia, cuyo principal objetivo es impedir el ingreso, sobre<br />

todo <strong>de</strong> noche, <strong>de</strong> pescadores comerciales foráneos a los lagos <strong>de</strong> la comunidad y que<br />

miembros <strong>de</strong> El Chino y <strong>de</strong> otras comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la cuenca usen aparejos prohibidos en los<br />

lagos. La comunidad elige periódicamente un Inspector <strong>de</strong> Pesca, quien tiene como<br />

principal tarea organizar el sistema <strong>de</strong> vigilancia. La mayoría <strong>de</strong> los hombres adultos <strong>de</strong> la<br />

comunidad participan en la vigilancia a través <strong>de</strong> un sistema rotativo que los obliga a<br />

cumplir con esta tarea por un promedio <strong>de</strong> dos noches al mes. Una pequeña choza rústica<br />

ubicada en un punto estratégico <strong>de</strong>l río Tahuayo para el acceso a los lagos, sirve <strong>de</strong> puesto<br />

<strong>de</strong> vigilancia. Mientras que algunos guardias se quedan en el puesto toda la noche, el<br />

Inspector <strong>de</strong> Pesca y sus asistentes pue<strong>de</strong>n patrullar el río y los lagos periódicamente.<br />

Impuestos a la extracción <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> <strong>naturales</strong> con fines comerciales<br />

Como un mecanismo para <strong>de</strong>salentar las activida<strong>de</strong>s extractivas y disminuir así la presión<br />

sobre la base <strong>de</strong> <strong>recursos</strong>, la comunidad creó también un sistema <strong>de</strong> impuestos sobre todos<br />

los productos forestales y pesqueros extraídos con fines comerciales. Los impuestos fueron<br />

implementados a comienzos <strong>de</strong> los años 80, cuando un gran número <strong>de</strong> personas foráneas<br />

8 Una tina es equvalente a 15 – 20 kilos <strong>de</strong> pescado seco-salado.<br />

301


ingresaban a la zona con el fin <strong>de</strong> extraer <strong>recursos</strong> <strong>naturales</strong> para su venta en Iquitos. Los<br />

<strong>recursos</strong> <strong>naturales</strong> incluidos en el sistema <strong>de</strong> impuestos son carne <strong>de</strong> monte, frutos <strong>de</strong><br />

palmeras, ma<strong>de</strong>ra y pescado. El monto <strong>de</strong>l impuesto varía <strong>de</strong> acuerdo a la cantidad extraída.<br />

En el caso <strong>de</strong>l pescado, el impuesto se fija <strong>de</strong> acuerdo al número <strong>de</strong> tinas, mientras que en<br />

el <strong>de</strong> la carne <strong>de</strong> monte el impuesto está en función al tamaño <strong>de</strong>l animal. Antes que en<br />

1988 el estado <strong>de</strong>cidiera suspen<strong>de</strong>r el otorgamiento <strong>de</strong> concesiones forestales en el área, los<br />

ma<strong>de</strong>reros <strong>de</strong>bían pagar a la comunidad entre 5 y 10 soles por cada troza <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra según<br />

su tamaño.<br />

Los ingresos por los impuestos son <strong>de</strong>stinados a un fondo comunal que es usado en la<br />

compra <strong>de</strong> materiales o herramientas para trabajos comunales o para el apoyo a miembros<br />

<strong>de</strong> la comunidad que necesitan ayuda. Los impuestos son cobrados por el Teniente<br />

Gobernador y sus inspectores al momento en que los productos son embarcados en el<br />

colectivo para su envío al mercado <strong>de</strong> Iquitos.<br />

Sanciones para los transgresores <strong>de</strong> las reglas<br />

El incumplimiento <strong>de</strong> las reglas <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> <strong>de</strong>scritas es sancionado por la comunidad. Las<br />

sanciones incluyen usualmente la confiscación <strong>de</strong>l producto <strong>de</strong> la pesca y <strong>de</strong> las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l<br />

infractor, así como el pago <strong>de</strong> una multa para recuperar las re<strong>de</strong>s confiscadas. Si la multa no<br />

es pagada las re<strong>de</strong>s confiscadas quedan a disposición <strong>de</strong> la comunidad para ser utilizadas en<br />

pescas comunitarias. El monto <strong>de</strong> la multa es usualmente lo bastante alto como para<br />

<strong>de</strong>salentar al pescador <strong>de</strong> <strong>de</strong>sobe<strong>de</strong>cer las normas. En los casos en que la comunidad<br />

confisca el pescado, éste es vendido a los miembros <strong>de</strong> la comunidad a un precio bajo y el<br />

dinero recaudado es <strong>de</strong>stinado para cubrir los costos <strong>de</strong> la vigilancia. El responsable <strong>de</strong><br />

hacer cumplir las reglamentaciones e imponer las sanciones a los transgresores es el<br />

Inspector <strong>de</strong> Pesca, mientras que los casos <strong>de</strong> uso <strong>de</strong> tóxicos y explosivos y <strong>de</strong> pesca <strong>de</strong><br />

especies vedadas cae bajo la autoridad <strong>de</strong>l Teniente Gobernador. La imposición <strong>de</strong><br />

sanciones a pescadores infractores, sin embargo, no parece haber sido una práctica común<br />

(McDaniel 1994).<br />

302


LAS VICISITUDES DEL MANEJO COMUNITARIO DE RECURSOS<br />

PESQUEROS EN EL CHINO<br />

Los precursores: estudios <strong>de</strong> primatología en el Alto Tahuayo (1974-1984)<br />

Antes que dieran los primeros pasos para manejar algunos <strong>de</strong> sus <strong>recursos</strong> <strong>naturales</strong>, los<br />

pobladores <strong>de</strong> El Chino habían establecido una relación <strong>de</strong> colaboración con científicos<br />

peruanos y extranjeros que realizaban investigaciones en el área. Esta relación tuvo una<br />

importante influencia en la formación <strong>de</strong> las iniciativas <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> <strong>naturales</strong> que<br />

tendrían lugar años más tar<strong>de</strong>.<br />

En esa época, la cuenca alta <strong>de</strong>l río Tahuayo se había convertido en un área atractiva<br />

para los científicos <strong>de</strong>bido a su alta diversidad <strong>de</strong> primates 9 y la existencia <strong>de</strong> especies<br />

endémicas, así como por su fácil accesibilidad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Iquitos. Des<strong>de</strong> 1974, biólogos<br />

peruanos <strong>de</strong>l IVITA (Instituto Veterinario <strong>de</strong> Investigaciones Tropicales y <strong>de</strong> Altura)<br />

llevaron a cabo investigaciones sobre la biología <strong>de</strong> dos especies <strong>de</strong> primates: el pichico<br />

(Saguinos spp.), un primate que habita en gran número en al área y que ha sido utilizado en<br />

la elaboración <strong>de</strong> vacunas contra la hepatitis, y el huapo rojo (Cacajao calvus), una especie<br />

endémica <strong>de</strong>l área. Los investigadores <strong>de</strong>l IVITA contrataron gente local para su<br />

<strong>de</strong>sempeño como ayudantes en la captura <strong>de</strong> individuos <strong>de</strong> pichico para su uso en los<br />

laboratorios.<br />

Durante el mismo período, el sistema <strong>de</strong> acceso abierto que se <strong>de</strong>sarrolló <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

la expropiación <strong>de</strong> las haciendas con la ley <strong>de</strong> reforma agraria <strong>de</strong> 1969 alentó la extracción<br />

indiscriminada <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> <strong>naturales</strong> en el área. Pobladores locales y numerosos ma<strong>de</strong>reros<br />

foráneos se internaron en los bosques <strong>de</strong>l Alto Tahuayo para extraer ma<strong>de</strong>ra. Al mismo<br />

tiempo, fauna silvestre, frutos <strong>de</strong> palmera y pesquerías eran intensivamente explotados<br />

tanto por pobladores locales como por extractores comerciales a gran escala que operaban<br />

principalmente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Iquitos.<br />

Cuando los científicos advirtieron que el hábitat <strong>de</strong> los primates estaba en peligro,<br />

empezaron a visitar las comunida<strong>de</strong>s locales para introducir en ellas i<strong>de</strong>as sobre la<br />

conservación <strong>de</strong> los <strong>recursos</strong> <strong>naturales</strong>, especialmente <strong>de</strong> la fauna silvestre y <strong>de</strong>l bosque que<br />

le sirve <strong>de</strong> hábitat. Tanto estas i<strong>de</strong>as como los científicos jugarían años más tar<strong>de</strong> un<br />

importante rol en el establecimiento <strong>de</strong>l <strong>manejo</strong> <strong>comunitario</strong> <strong>de</strong> pesquerías en El Chino.<br />

9 De acuerdo a Bodmer (1994: 119) se han i<strong>de</strong>ntificado catorce especies <strong>de</strong> primates en el área.<br />

303


El inicio autónomo (1984-1986)<br />

Los primeros pasos hacia el <strong>manejo</strong> <strong>comunitario</strong> <strong>de</strong> los <strong>recursos</strong> pesqueros en El Chino<br />

tuvieron lugar en una forma autónoma en 1984. Este año, en respuesta al gran número <strong>de</strong><br />

cazadores, pescadores y ma<strong>de</strong>reros que ingresaban a la jurisdicción <strong>de</strong> la comunidad, los<br />

pobladores <strong>de</strong>cidieron imponer un sistema <strong>de</strong> cuotas e impuestos sobre la extracción<br />

comercial <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> <strong>naturales</strong>, incluyendo pescado, pero exceptuando los productos<br />

<strong>de</strong>stinados a la subsistencia. En esta primera fase, entonces, el <strong>manejo</strong> <strong>comunitario</strong> <strong>de</strong> las<br />

pesquerías estuvo limitado al pago <strong>de</strong> un impuesto sobre los peces capturados al interior <strong>de</strong><br />

la jurisdicción <strong>de</strong> la comunidad por cualquier pescador (incluso miembros <strong>de</strong> la comunidad)<br />

con propósitos comerciales. Las autorida<strong>de</strong>s locales eran las encargadas <strong>de</strong> recolectar estos<br />

impuestos, aunque sabemos que no existía mucha disposición entre éstas para <strong>de</strong>dicar su<br />

tiempo a esta tarea.<br />

A pesar que en aquel tiempo habían algunos biólogos investigadores que<br />

continuaban trabajando en el área, su participación en la iniciativa <strong>de</strong> los impuestos y<br />

cuotas fue mínima. Por ello, concluimos que esta iniciativa se <strong>de</strong>sarrolló en forma<br />

autónoma. Sin embargo, ésta no tuvo mayor éxito como técnica <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> o estrategia para<br />

ganar control sobre los <strong>recursos</strong> <strong>de</strong>bido a que los gran<strong>de</strong>s botes pesqueros continuaron<br />

ingresando a los lagos.<br />

La consolidación <strong>de</strong>l <strong>manejo</strong> <strong>comunitario</strong> <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> pesqueros: amenaza externa e<br />

influencia <strong>de</strong> agentes externos (1986-1994)<br />

Durante este período, el <strong>manejo</strong> <strong>comunitario</strong> <strong>de</strong> pesquerías en El Chino se fortaleció y<br />

alcanzó su apogeo. Los miembros <strong>de</strong> la comunidad elaboraron reglas escritas específicas<br />

para regular el acceso y uso <strong>de</strong>l recurso pesquero <strong>de</strong> los lagos y, como resultado, hacia 1991<br />

los stocks <strong>de</strong> peces experimentaron una recuperación significativa (Penn y Alvarez 1990:<br />

10). Aunque el diseño <strong>de</strong> las regulaciones con respecto al uso <strong>de</strong> los <strong>recursos</strong> pesqueros<br />

tuvo lugar al interior <strong>de</strong> la comunidad y su implementación estuvo a cargo <strong>de</strong> sus<br />

miembros, varios agentes externos, tales como científicos peruanos y extranjeros, miembros<br />

<strong>de</strong> ONGs y funcionarios <strong>de</strong>l gobierno, ejercieron una influencia importante sobre el<br />

304


sistema. De esta manera, durante esta fase el <strong>manejo</strong> <strong>comunitario</strong> en El Chino se <strong>de</strong>sarrolló<br />

menos autónomamente.<br />

Des<strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1970, los lagos más accesibles eran sobrepescados cada año por<br />

pescadores comerciales <strong>de</strong> Iquitos y otros caseríos <strong>de</strong> los ríos Tahuayo y Amazonas,<br />

quienes utilizaban botes provistos <strong>de</strong> congeladoras, gran<strong>de</strong>s re<strong>de</strong>s, tóxicos y explosivos<br />

como la dinamita. Los lagos eran rápidamente <strong>de</strong>predados a inicios <strong>de</strong> la vaciante, privando<br />

a los miembros <strong>de</strong> la comunidad <strong>de</strong> su principal fuente <strong>de</strong> subsistencia hasta que las aguas<br />

volvieran a subir y los peces reingresaran a los lagos. La sobrepesca no sólo afectó las<br />

activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> subsistencia <strong>de</strong> los pobladores locales sino también las comerciales. Por eso,<br />

en 1986 todos los miembros <strong>de</strong> la comunidad, reunidos en asamblea comunal, <strong>de</strong>cidieron<br />

ejercer mayor control sobre el acceso y uso <strong>de</strong> los lagos localizados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su<br />

jurisdicción.<br />

La escasez <strong>de</strong> peces, por lo tanto, fue el principal incentivo para que la comunidad<br />

diera pasos hacia la protección <strong>de</strong> su base <strong>de</strong> <strong>recursos</strong>. Los incentivos monetarios directos<br />

no fueron una motivación importante ya que, como hemos señalado, el pescado nunca<br />

ocupó un lugar principal como actividad generadora <strong>de</strong> ingresos. La producción agrícola,<br />

especialmente en los meses <strong>de</strong> creciente, la carne <strong>de</strong> monte y los frutos excedían el valor<br />

monetario generado por el pescado (McDaniel 1995: 9). Sin embargo, el pescado<br />

proporciona claramente una parte significativa <strong>de</strong> la dieta <strong>de</strong> los pobladores <strong>de</strong> la<br />

comunidad, pues es consumido diariamente. Concluimos, entonces, que la razón principal<br />

para que se tomaran acciones a fin <strong>de</strong> preservar y manejar los <strong>recursos</strong> pesqueros <strong>de</strong> los<br />

lagos fue proteger la fuente principal <strong>de</strong> satisfacción <strong>de</strong> sus necesida<strong>de</strong>s diarias <strong>de</strong><br />

subsistencia.<br />

Las reglas <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> establecidas por la comunidad en 1986 fueron: (1) la<br />

prohibición <strong>de</strong>l acceso a los lagos <strong>de</strong> pescadores comerciales foráneos <strong>de</strong> gran escala; (2) la<br />

zonificación <strong>de</strong> lagos; y (3) la prohibición <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> re<strong>de</strong>s en los lagos <strong>de</strong> subsistencia y<br />

<strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> tóxicos y explosivos. Durante aproximadamente los dos años que siguieron a la<br />

aprobación <strong>de</strong> estas reglas, algunos miembros <strong>de</strong> la comunidad se mostraron renuentes a<br />

cumplirlas pese a haber estado <strong>de</strong> acuerdo con ellas en un inicio. Sin embargo, en 1988,<br />

luego <strong>de</strong> una gran disminución en los stocks <strong>de</strong> peces <strong>de</strong> los lagos, los esfuerzos para<br />

proteger los lagos recibieron nuevamente un apoyo general (Penn y Alvarez 1990: 10).<br />

Este sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> tuvo éxito en excluir <strong>de</strong> los lagos a los gran<strong>de</strong>s botes<br />

pesqueros, especialmente aquellos que estaban equipados con congeladores, cuya presencia<br />

305


disminuyó significativamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 1988 y <strong>de</strong>sapareció <strong>de</strong>l todo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 1991.<br />

Des<strong>de</strong> entonces, los únicos pescadores “foráneos” que pescan en los lagos <strong>de</strong> El Chino son<br />

los que usan pequeños botes y canoas y provienen <strong>de</strong> otras comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la cuenca <strong>de</strong>l<br />

Tahuayo. El acceso a los lagos era controlado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el puesto <strong>de</strong> vigilancia instalado a<br />

orillas <strong>de</strong>l río. Aquí, un grupo <strong>de</strong> miembros <strong>de</strong> la comunidad registraba cada bote que<br />

surcaba el río con el objeto <strong>de</strong> pescar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los límites <strong>de</strong> la comunidad. Este grupo <strong>de</strong><br />

vigilancia también patrullaba los lagos <strong>de</strong>signados para la subsistencia en busca <strong>de</strong> posibles<br />

transgresores.<br />

Este período <strong>de</strong> máxima intensidad <strong>de</strong>l <strong>manejo</strong> coincidió con un incremento en la<br />

presencia <strong>de</strong> actores externos en el área y la creación <strong>de</strong> la Reserva Comunal Tamshiyacu<br />

Tahuayo. Des<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l 80 hasta mediados <strong>de</strong> la <strong>de</strong>l 90, numerosos<br />

científicos <strong>naturales</strong> y sociales llegaron a El Chino para realizar estudios biológicos,<br />

económicos y sociales con la participación directa <strong>de</strong> la población local. Puesto que hasta<br />

entonces, ma<strong>de</strong>reros foráneos habían ejercido una enorme presión sobre la fauna silvestre<br />

<strong>de</strong> los bosques <strong>de</strong> altura que ro<strong>de</strong>an la cuenca <strong>de</strong> la quebrada Blanco, los científicos<br />

gestionaron, en asociación con algunos funcionarios locales <strong>de</strong>l gobierno, la creación <strong>de</strong><br />

una reserva en las áreas <strong>de</strong> bosque <strong>de</strong> altura ubicadas al Sureste <strong>de</strong>l río Tahuayo.<br />

Estos esfuerzos se vieron plasmados en 1988 con la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong>l área como una<br />

“reserva bajo estudio” por el gobierno regional <strong>de</strong> Loreto, hecho que terminó con las<br />

concesiones ma<strong>de</strong>reras y la sobreexplotación <strong>de</strong> la fauna silvestre. En 1990, una ONG<br />

norteamericana llegó a El Chino y junto con investigadores, funcionarios <strong>de</strong>l gobierno y las<br />

comunida<strong>de</strong>s locales tomaron las medidas legales y burocráticas necesarias para oficializar<br />

la reserva, lo que se produjo en 1991 cuando el gobierno regional creó la Reserva Comunal<br />

Tamshiyacu Tahuayo (RCTT) (Bodmer 1994: 121).<br />

Mientras la población local estaba interesada en exten<strong>de</strong>r el control que ejercía<br />

sobre los <strong>recursos</strong> pesqueros <strong>de</strong> sus lagos en la llanura inundable, los biólogos y la ONG<br />

estaban interesados en proteger los <strong>recursos</strong> <strong>naturales</strong> <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> altura que ro<strong>de</strong>a a la<br />

RCTT, especialmente la fauna silvestre. Por esta razón, se llevaron a cabo diversos estudios<br />

sobre las condiciones biológicas y económicas <strong>de</strong>l uso sostenible <strong>de</strong> la fauna silvestre con<br />

el fin <strong>de</strong> diseñar planes <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> <strong>comunitario</strong> para la zona <strong>de</strong> amortiguamiento <strong>de</strong> la<br />

RCTT. Con la ayuda <strong>de</strong> extensionistas, la población local estableció un sistema <strong>de</strong><br />

vigilancia para impedir el ingreso <strong>de</strong> cazadores provenientes <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s a la RCTT, lo<br />

cual aparentemente contribuyó a la recuperación <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> mamíferos.<br />

306


Asimismo, la ONG implementó con algunas comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l río Tahuayo una serie<br />

<strong>de</strong> proyectos piloto que incluían el <strong>manejo</strong> <strong>de</strong> aguaje y <strong>recursos</strong> pesqueros, la promoción <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>rechos legales y la organización <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s. Como parte <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s<br />

para proteger la zona <strong>de</strong> amortiguamiento <strong>de</strong> la RCTT, esta ONG prestó apoyo directo al<br />

<strong>manejo</strong> <strong>de</strong> pesquerías <strong>de</strong> El Chino mediante la donación <strong>de</strong> equipo (linternas, pilas,<br />

impermeables para lluvia, etcétera) y la gestión <strong>de</strong> algunas medidas para su reconocimiento<br />

legal.<br />

Un período <strong>de</strong> relajación <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> (1993-1998)<br />

A partir <strong>de</strong> 1993, los esfuerzos <strong>comunitario</strong>s para manejar los <strong>recursos</strong> pesqueros en El<br />

Chino disminuyeron, aunque no <strong>de</strong>saparecieron <strong>de</strong>l todo. Si bien ninguna <strong>de</strong> las normas <strong>de</strong><br />

<strong>manejo</strong> establecidas en 1986 fueron anuladas por la asamblea comunal, varias <strong>de</strong> ellas<br />

cayeron en <strong>de</strong>suso. Así, durante esta época algunos componentes <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong><br />

como el <strong>de</strong> vigilancia y monitoreo, el control sobre las artes <strong>de</strong> pesca y la zonificación <strong>de</strong><br />

los lagos fueron abandonados poco a poco, mientras que otros aspectos como las reglas que<br />

prohiben el uso <strong>de</strong> tóxicos y explosivos, las cuotas y los impuestos se mantuvieron<br />

vigentes.<br />

Para 1991, el ingreso <strong>de</strong> embarcaciones pesqueras <strong>de</strong> gran escala al alto río Tahuayo<br />

había sido controlado por completo. Sin la presencia <strong>de</strong> una amenaza externa, los<br />

pobladores percibieron que los esfuerzos <strong>de</strong> vigilancia y monitoreo constituían <strong>de</strong>masiada<br />

inversión <strong>de</strong> tiempo y trabajo para el escaso retorno. Des<strong>de</strong> entonces, los incentivos para la<br />

vigilancia y monitoreo han sido mínimos, <strong>de</strong>jando <strong>de</strong> ser una actividad permanente, por lo<br />

que sólo operaría ante la evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> una infracción.<br />

La elección en 1993 <strong>de</strong> dos pobladores opuestos al <strong>manejo</strong> como autorida<strong>de</strong>s<br />

comunitarias en El Chino <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nó un mayor relajamiento <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong>. Una<br />

<strong>de</strong> estas personas era un patrón local que mediante la habilitación acumulaba y vendía en<br />

Iquitos carne <strong>de</strong> monte y ma<strong>de</strong>ra; la otra era un pequeño pescador comercial. Ambos se<br />

oponían al <strong>manejo</strong> <strong>comunitario</strong> y a la RCTT <strong>de</strong>bido a que eran consi<strong>de</strong>rados obstáculos<br />

para sus intereses económicos, pues limitaban su capacidad para extraer <strong>recursos</strong> a su<br />

antojo. Una vez instalados como autorida<strong>de</strong>s, se valieron <strong>de</strong> su estatus y po<strong>de</strong>r para ejercer<br />

presión política sobre los <strong>de</strong>más miembros <strong>de</strong> la comunidad y suspen<strong>de</strong>r el sistema <strong>de</strong><br />

307


vigilancia así como gestionar la disolución <strong>de</strong> la RCTT. Sin embrago, hacia fines <strong>de</strong>l<br />

mismo año, el primero <strong>de</strong> ellos fue encarcelado <strong>de</strong>bido a un problema legal y en<br />

consecuencia su intento <strong>de</strong> eliminar el sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> fracasó, aunque éste no logró<br />

recobrar el mismo nivel <strong>de</strong> apoyo que había tenido <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> la comunidad durante su<br />

implementación.<br />

La vigilancia fue abandonada completamente en 1996 y, como consecuencia, la<br />

comunidad perdió la capacidad <strong>de</strong> hacer cumplir la mayoría <strong>de</strong> las otras normas que<br />

regulaban la pesca. En ausencia <strong>de</strong> un mecanismo <strong>de</strong> vigilancia y monitoreo, el control<br />

sobre las artes <strong>de</strong> pesca y la zonificación <strong>de</strong> los lagos se <strong>de</strong>bilitó: ningún control se ejercía<br />

sobre el tipo <strong>de</strong> aparejos que se usaban en los lagos, con lo que los lagos <strong>de</strong> subsistencia<br />

volvieron a ser usados para la pesca comercial. Sólo la prohibición <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> tóxicos y<br />

explosivos permaneció en vigencia, pues estas prácticas habían sido totalmente erradicadas.<br />

A la pérdida <strong>de</strong>l control sobre los aparejos <strong>de</strong> pesca siguió un enorme incremento en<br />

el número <strong>de</strong> re<strong>de</strong>s adquiridas por la población local. Durante este período, el precio <strong>de</strong> las<br />

re<strong>de</strong>s en el mercado <strong>de</strong> Iquitos bajó, volviéndose mucho más accesibles a los habitantes <strong>de</strong><br />

la cuenca <strong>de</strong>l Tahuayo. Esto, a su vez, incrementó ampliamente el uso <strong>de</strong> las re<strong>de</strong>s en la<br />

pesca, lo que provocó su nueva prohibición por la comunidad en 1998. Con el incremento<br />

<strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> re<strong>de</strong>s, la pesca se tornó más importante como medio <strong>de</strong> capitalización <strong>de</strong><br />

pequeños negocios y, como consecuencia, muy pocos en la comunidad se preocuparon por<br />

el <strong>manejo</strong> <strong>de</strong> los <strong>recursos</strong> pesqueros, pues para la mayoría el uso <strong>de</strong> re<strong>de</strong>s en los lagos se<br />

había convertido en una importante fuente <strong>de</strong> ingresos.<br />

Al final <strong>de</strong> este período, se produjo una caída notable en los stocks <strong>de</strong> peces. Como<br />

pescadores comerciales <strong>de</strong> gran escala ya no entraban a la cuenca <strong>de</strong>l Tahuayo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1991,<br />

es probable que la causa <strong>de</strong> este <strong>de</strong>crecimiento haya sido el incremento <strong>de</strong> la presión local<br />

sobre las pesquerías. Si bien no excluimos la posibilidad <strong>de</strong> causas <strong>naturales</strong>, no tenemos<br />

datos disponibles para sugerirlo. Asumiendo entonces que la presión local fue la causa <strong>de</strong><br />

este <strong>de</strong>crecimiento, el origen <strong>de</strong> la amenaza contra los <strong>recursos</strong> pesqueros <strong>de</strong> los lagos y el<br />

río Tahuayo, que antes era externo, paso a ser interno. A pesar que los pescadores locales se<br />

percibían a sí mismos como la causa <strong>de</strong>l nuevo problema, no se vieron altamente motivados<br />

a tomar una acción colectiva para proteger las pesquerías. Fue más difícil para la población<br />

local hacer frente a una amenaza interna –esto es, limitar sus propias activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> pesca y<br />

las <strong>de</strong> sus vecinos- que tomar una acción colectiva contra una amenaza externa.<br />

308


Nuevos esfuerzos y <strong>de</strong>sempo<strong>de</strong>ramiento <strong>de</strong> la comunidad (1998-presente)<br />

Este período está marcado por un nuevo esfuerzo para implementar el <strong>manejo</strong> <strong>comunitario</strong><br />

<strong>de</strong> <strong>recursos</strong> pesqueros en El Chino. La participación <strong>de</strong> una ONG al lado <strong>de</strong> personal <strong>de</strong>l<br />

Ministerio <strong>de</strong> Pesquería en estos nuevos esfuerzos introdujo fuertes <strong>de</strong>sincentivos para el<br />

<strong>manejo</strong>. Basamos esta conclusión en dos indicadores. Por un lado, la población local sufrió<br />

la pérdida formal <strong>de</strong>l control sobre los <strong>recursos</strong> pesqueros <strong>de</strong> sus lagos y, por el otro, el<br />

nivel <strong>de</strong> participación local en el proceso <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> cayó dramáticamente. Como resultado,<br />

el esfuerzo total para manejar las pesquerías <strong>de</strong> los lagos <strong>de</strong>clinó consi<strong>de</strong>rablemente,<br />

alcanzando niveles tan bajos como los <strong>de</strong>l período previo a 1984.<br />

La ONG había entrado a la cuenca <strong>de</strong>l río Tahuayo en 1996 con una propuesta para<br />

implementar un programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>comunitario</strong> enfocado principalmente en proyectos<br />

<strong>de</strong> agroforestería, piscigranjas y comercialización, los cuales estaban orientados al<br />

mejoramiento <strong>de</strong>l sustento <strong>de</strong> los pobladores locales consi<strong>de</strong>rados. Un componente<br />

secundario <strong>de</strong> su programa buscaba disminuir la presión local sobre los <strong>recursos</strong> <strong>naturales</strong><br />

<strong>de</strong>l área, incluyendo la RCTT.<br />

En 1998, como resultado <strong>de</strong> la presión <strong>de</strong> algunos pobladores <strong>de</strong> El Chino por<br />

reestablecer el sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> <strong>comunitario</strong> <strong>de</strong> las pesquerías, la ONG lanzó un nuevo<br />

proyecto centrado en el uso sostenible <strong>de</strong> los <strong>recursos</strong> pesqueros <strong>de</strong> la comunidad. Des<strong>de</strong> la<br />

perspectiva <strong>de</strong> la ONG, el proyecto respondía a su interés <strong>de</strong> encontrar alternativas a la falta<br />

<strong>de</strong> condiciones para proyectos <strong>de</strong> piscicultura en un ambiente <strong>de</strong> llanura inundable. Este<br />

nuevo proyecto buscaba (1) elaborar un plan <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> en base a tasas <strong>de</strong> cosecha<br />

establecidos por estudios biológicos; (2) legalizar el <strong>manejo</strong> a través su adaptación a la<br />

legislación nacional; y (3) industrializar el pescado y mejorar su comercialización como<br />

medios para generar ingresos e incentivos para su <strong>manejo</strong>.<br />

Una <strong>de</strong> las primeras acciones tomadas por la ONG fue pedir la intervención <strong>de</strong><br />

personal <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Pesquería como una estrategia para oficializar el esfuerzo local<br />

<strong>de</strong> <strong>manejo</strong>. Como parte <strong>de</strong> este proceso, la ONG elaboró con los miembros <strong>de</strong> la comunidad<br />

nuevas reglas para el uso <strong>de</strong> los <strong>recursos</strong> pesqueros en concordancia con las leyes<br />

nacionales. Los funcionarios <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Pesquería informaron a la comunidad que en<br />

el Perú los <strong>recursos</strong> hidrobiológicos son propiedad pública administrada por el estado y que<br />

su uso está regulado por la legislación nacional. De acuerdo a los funcionarios, esto tenía<br />

dos serias implicaciones para el <strong>manejo</strong> <strong>de</strong> los <strong>recursos</strong> pesqueros <strong>de</strong> los lagos en El Chino.<br />

309


Primero, la comunidad no tenía <strong>de</strong>rechos o autoridad inherentes para excluir a otros <strong>de</strong> los<br />

lagos que se encuentran <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su jurisdicción; sólo el Ministerio <strong>de</strong> Pesquería, actuando<br />

a favor <strong>de</strong>l estado, tiene ese po<strong>de</strong>r. Y segundo, las normas <strong>de</strong> la comunidad para el <strong>manejo</strong><br />

<strong>de</strong> los <strong>recursos</strong> pesqueros <strong>de</strong>bían concordar con la legislación nacional; las comunida<strong>de</strong>s<br />

locales no pue<strong>de</strong>n crear normas por sí solas.<br />

Para los pobladores <strong>de</strong> El Chino, esto significó un duró golpe para su iniciativa <strong>de</strong><br />

<strong>manejo</strong>. La piedra angular <strong>de</strong> sus esfuerzos había sido siempre la exclusión <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s<br />

pescadores comerciales <strong>de</strong> los lagos <strong>de</strong> la comunidad. Esto no sólo fue posible sino que<br />

tuvo éxito <strong>de</strong>bido a que los miembros <strong>de</strong> la comunidad percibían a los lagos como parte<br />

esencial <strong>de</strong> su economía <strong>de</strong> subsistencia y a su convencimiento <strong>de</strong> que pertenecían a la<br />

comunidad. Estas percepciones empo<strong>de</strong>raron a los miembros <strong>de</strong> la comunidad para realizar<br />

la acciòn colectiva <strong>de</strong> proteger los lagos y sus valiosos <strong>recursos</strong> cuando i<strong>de</strong>ntificaron una<br />

amenaza inicial.<br />

El mensaje emitido por el Ministerio <strong>de</strong> Pesquería <strong>de</strong>sempo<strong>de</strong>raba claramente a la<br />

comunidad en su esfuerzo por manejar los <strong>recursos</strong> pesqueros <strong>de</strong> sus lagos. Muchos<br />

pobladores concluyeron que no tenía sentido invertir tiempo y trabajo en el <strong>manejo</strong> <strong>de</strong> los<br />

<strong>recursos</strong> pesqueros si no tenían el po<strong>de</strong>r para excluir a otros <strong>de</strong> los beneficios,<br />

especialmente a los más po<strong>de</strong>rosos intereses comerciales <strong>de</strong> Iquitos. Como resultado, se<br />

hizo evi<strong>de</strong>nte un conflicto entre la ley nacional y las normas locales. Algunos pescadores <strong>de</strong><br />

El Chino usaron este conflicto como una excusa para ignorar las normas locales<br />

argumentando que la ley nacional es superior 10 .<br />

Otra importante iniciativa llevada a acabo por la ONG fue el intento <strong>de</strong> reactivar el<br />

sistema <strong>de</strong> vigilancia, construyendo con este propósito un nuevo puesto <strong>de</strong> vigilancia en la<br />

<strong>de</strong>sembocadura <strong>de</strong> la quebrada Blanco en el Tahuayo. Sin embargo, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un corto<br />

período <strong>de</strong> apogeo inicial causado por la renovación <strong>de</strong>l interés, la participación local en el<br />

sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> disminuyó en forma significativa, pues había transcurrido menos <strong>de</strong> un<br />

año antes que el puesto y el sistema fueran otra vez completamente abandonados y<br />

<strong>de</strong>smantelados. La ausencia <strong>de</strong> amenaza externa y <strong>de</strong> autoridad para aplicar las normas se<br />

combinaron para actuar como po<strong>de</strong>rosos <strong>de</strong>sincentivos para un permanente y activo sistema<br />

10 Por ejemplo, unas pocas familias hacen caso omiso <strong>de</strong> las regulaciones locales que prohiben la pesca<br />

comercial <strong>de</strong> alevinos <strong>de</strong> arahuana (Osteoglossun bicirrhosum) afirmando que esta actividad no está prohibida<br />

por el estado.<br />

310


<strong>de</strong> vigilancia. La mayoría <strong>de</strong> familias <strong>de</strong> la comunidad continúa oponiéndose a los<br />

esfuerzos <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> o expresa su indiferencia frente a ellos.<br />

Otro factor que explica la situación actual es la rivalidad que existe entre las<br />

familias extensas por el control <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> <strong>de</strong> los <strong>recursos</strong> pesqueros <strong>de</strong> los<br />

lagos. Con la incorporación <strong>de</strong>l <strong>manejo</strong> local al proyecto financiado por la ONG, una nueva<br />

familia extensa reemplazó en el control <strong>de</strong>l mismo a la que lo había tenido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus<br />

inicios. De esta forma, los miembros <strong>de</strong> la familia extensa <strong>de</strong>splazada se convirtieron en<br />

una activa fuerza opositora <strong>de</strong>l nuevo proyecto y, en consecuencia, <strong>de</strong> la reanudación <strong>de</strong>l<br />

sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong>. La pérdida <strong>de</strong> control político sobre el proceso <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> es, sin<br />

embargo, sólo parte <strong>de</strong> la explicación, pues entre las familias opositoras se encuentran la<br />

mayoría <strong>de</strong> pescadores que recientemente compraron gran<strong>de</strong>s arrastradoras u hon<strong>de</strong>ras<br />

conocidas por su capacidad <strong>de</strong>structiva en los lagos pequeños, prohibidas bajo las normas<br />

actuales.<br />

La mayoría <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong> la comunidad i<strong>de</strong>ntifican ahora el <strong>manejo</strong> <strong>de</strong> los<br />

<strong>recursos</strong> pesqueros <strong>de</strong> los lagos con el proyecto <strong>de</strong> la ONG. Así, muchos que se sienten<br />

excluidos <strong>de</strong>l proyecto, cualquiera sea la razón, transfieren automáticamente dichos<br />

sentimientos hacia el <strong>manejo</strong> local, mostrándose en <strong>de</strong>sacuerdo frente a él. Bajo estas<br />

nuevas circunstancias, incluso aquellos que votaron a favor <strong>de</strong> las nuevas normas <strong>de</strong><br />

<strong>manejo</strong> en 1998 están ahora en contra <strong>de</strong>l proyecto y, por extensión, <strong>de</strong> dichos acuerdos 11 .<br />

Durante este período, las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la comunidad tuvieron gran dificultad para hacer<br />

cumplir las normas.<br />

En la actualidad, la comunidad atraviesa por un dilema. Por un lado, los peces<br />

continúan siendo el sostén <strong>de</strong> la economía <strong>de</strong> subsistencia. La comunidad es consciente <strong>de</strong><br />

que el incumplimiento <strong>de</strong> las normas <strong>de</strong> <strong>manejo</strong>, junto a la falta <strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong> vigilancia<br />

y <strong>de</strong> sanciones para los que las infringen, finalmente producirá una reducción en la<br />

disponibilidad <strong>de</strong> pescado para la subsistencia. Por otro lado, varios factores actúan como<br />

un fuerte <strong>de</strong>sincentivo para un activo esfuerzo <strong>de</strong> <strong>manejo</strong>, los cuales incluyen, por un lado,<br />

el hecho que muchas familias tienen ahora un fuerte interés monetario en el uso <strong>de</strong> las<br />

anteriormente prohibidas tecnologías <strong>de</strong> pesca en todos los lagos y en toda época <strong>de</strong>l año y,<br />

por el otro, el impacto <strong>de</strong>sempo<strong>de</strong>rador <strong>de</strong>l mensaje <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Pesquería, que<br />

invalida la exclusión como la base para la protección <strong>de</strong> los <strong>recursos</strong> pesqueros <strong>de</strong> la<br />

comunidad.<br />

11 De 41 unida<strong>de</strong>s domésticas, sólo 18 participaban en 1999 en el proyecto <strong>de</strong> la ONG.<br />

311


EL MANEJO COMUNITARIO COMO UN PROCESO NO LINEAL: CAUSAS DEL<br />

SURGIMIENTO, INTERRUPCIÓN Y RESURGIMIENTO DE UNA INICIATIVA<br />

DE MANEJO COMUNITARIO DE RECURSOS PESQUEROS<br />

Una serie <strong>de</strong> factores convergieron para estimular en los pobladores <strong>de</strong> El Chino el<br />

establecimiento <strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> <strong>de</strong> sus <strong>recursos</strong> pesqueros, mientras que otros<br />

influyeron en su evolución subsecuente. Algunos <strong>de</strong> estos factores han reforzado el proceso<br />

mientras que otros lo han <strong>de</strong>bilitado. A través <strong>de</strong>l tiempo, estos factores han <strong>de</strong>terminado la<br />

naturaleza dinámica <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong>, resultando en un proceso sinuoso y no-lineal, el<br />

cual se adapta constantemente al contexto en el que se encuentra la comunidad. Una fuente<br />

rica en i<strong>de</strong>as acerca <strong>de</strong> estas variables se encuentra en un análisis <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong>l proceso.<br />

En este artículo, hemos presentado tal análisis histórico para el <strong>manejo</strong> <strong>comunitario</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>recursos</strong> pesqueros en El Chino, en un esfuerzo por <strong>de</strong>sarrollar i<strong>de</strong>as con respecto a la<br />

manera en que diferentes factores condicionan su evolución.<br />

Como hemos visto, el sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> <strong>comunitario</strong> <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> pesqueros <strong>de</strong> El<br />

Chino está compuesto por un complejo conjunto <strong>de</strong> normas y mecanismos fuertemente<br />

interrelacionados entre sí. Al mismo tiempo, este sistema es extremadamente dinámico en<br />

el tiempo y está fuertemente enraizado en el ambiente sociocultural en el cual tiene lugar.<br />

La <strong>de</strong>terminación con la que los miembros <strong>de</strong> la comunidad implementan los diferentes<br />

componentes <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l grado en que se ajusta a las condiciones ambientales<br />

y sociales en un punto cualquiera <strong>de</strong>l tiempo. Esto explica, en parte, porqué a través <strong>de</strong>l<br />

tiempo cada uno <strong>de</strong> los componentes tiene una curva <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempeño diferente. Mientras que<br />

algunos componentes se fortalecen, otros se vuelven obsoletos; nuevos componentes<br />

pue<strong>de</strong>n surgir y antiguos <strong>de</strong>saparecer para luego reaparecer. Este comportamiento<br />

dinámico, que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> muchas variables que afectan la percepción <strong>de</strong>l individuo y la<br />

comunidad y la resolución con la que implementan una norma particular, está<br />

reconfigurando continuamente el sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong>.<br />

La figura 3 resume la curva <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> en su conjunto<br />

entre 1984 y 2000. Cada punto temporal en la curva representa la suma <strong>de</strong> los valores <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los componentes. Se usó una escala <strong>de</strong> cero (las normas no se<br />

aplican) a tres (las normas se aplican completamente) para evaluar cada componente <strong>de</strong>l<br />

sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> en términos <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminación con la que los miembros <strong>de</strong> la<br />

312


comunidad lo implementaron y el grado <strong>de</strong> voluntad para aceptar y obe<strong>de</strong>cer las normas 12 .<br />

El sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> es presentado como la suma total <strong>de</strong> la intensidad con la cual cada<br />

uno <strong>de</strong> sus diferentes componentes fue implementado en un punto particular <strong>de</strong>l tiempo.<br />

Un análisis <strong>de</strong> las variables que <strong>de</strong>terminan el comportamiento dinámico <strong>de</strong>l sistema<br />

<strong>de</strong> <strong>manejo</strong> y sus componentes requiere un enfoque multidisciplinario. Es necesario observar<br />

cómo tanto la comunidad como el recurso (stocks <strong>de</strong> peces) respon<strong>de</strong>n a los cambios<br />

cíclicos en el ambiente local (por ejemplo, el nivel <strong>de</strong>l agua). Al mismo tiempo, la<br />

composición social <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> usuarios o factores externos tales como los intereses<br />

políticos regionales o las fluctuaciones en el mercado tienen un efecto continuo sobre el<br />

<strong>manejo</strong>. En el caso <strong>de</strong> El Chino, a través <strong>de</strong> los años estas variables han influido en el<br />

<strong>manejo</strong> en dos formas: por un lado, han influido en el interés <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong> la<br />

comunidad en mantener el <strong>manejo</strong> en su conjunto y, por el otro, obligaron a los miembros<br />

<strong>de</strong> la comunidad a reevaluar continuamente – en términos <strong>de</strong> costo, beneficio y efectividad<br />

– sus diferentes componentes.<br />

La figura 4 muestra gráficamente los impactos positivos y negativos que a través <strong>de</strong>l<br />

tiempo han tenido las diferentes variables sobre el <strong>manejo</strong> <strong>comunitario</strong> <strong>de</strong> <strong>recursos</strong><br />

pesqueros. Al comparar el impacto <strong>de</strong> estas variables con el <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempeño/intensidad <strong>de</strong>l<br />

sistema (Figura 3), vemos que a través <strong>de</strong> los años existe una fuerte correlación entre el<br />

<strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong>l sistema en su conjunto y la presencia o ausencia <strong>de</strong> incentivos particulares.<br />

A partir <strong>de</strong>l caso <strong>de</strong> El Chino, po<strong>de</strong>mos concluir que el <strong>manejo</strong> <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> es un proceso a<br />

través <strong>de</strong>l cual numerosas variables entran en juego y que ninguna variable es responsable<br />

en forma exclusiva por su éxito o fracaso.<br />

12 La valoración <strong>de</strong> estos criterios está basada en nuestra interpretación <strong>de</strong> las respuestas individuales a las<br />

encuestas y entrevistas grabadas con pesonajes claves <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> y agentes externos.<br />

313


Figura 3. FLUCTUACIONES EN LA INTENSIDAD DEL MANEJO<br />

Componentes <strong>de</strong>l <strong>manejo</strong> 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99<br />

<strong>Sistema</strong> <strong>de</strong> vigilancia<br />

Aparejos <strong>de</strong> pesca<br />

Técnica<br />

Venenos y dinamita<br />

Zonificación <strong>de</strong> lagos<br />

Exclusión<br />

Sanciones<br />

Impuestos<br />

Leyenda: bajo medio alto<br />

16<br />

INTENSIDAD DEL MANEJO<br />

14<br />

12<br />

10<br />

8<br />

6<br />

4<br />

2<br />

0<br />

74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99<br />

AÑO<br />

314


Figura 4. FACTORES QUE INFLUENCIAN LA INTENSIDAD DEL MANEJO<br />

Factors 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99<br />

Bajo stock <strong>de</strong> peces<br />

Mechanismo <strong>de</strong> seguro<br />

Amenaza externa a la subsistencia<br />

Amenaza interna al asubsistencia<br />

Fianaciamiento externo<br />

Propiedad<br />

Desembe<strong>de</strong>dness<br />

Conflictos internos<br />

Relaciones <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r<br />

Leyenda: incentivo al <strong>manejo</strong> bajo medio alto<br />

<strong>de</strong>sincentivo al <strong>manejo</strong> bajo medio alto<br />

12<br />

10<br />

8<br />

NIVEL<br />

6<br />

4<br />

2<br />

0<br />

74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 0<br />

AÑO<br />

315


Es así que observando las causas y consecuencias <strong>de</strong> los diferentes eventos que dan<br />

forma a la curva <strong>de</strong> intensidad <strong>de</strong>l <strong>manejo</strong> a través <strong>de</strong>l tiempo en El Chino, po<strong>de</strong>mos sugerir<br />

qué variables son probablemente más importantes y cómo han evolucionado a través <strong>de</strong>l<br />

tiempo (Figura 4). Hemos i<strong>de</strong>ntificado diversas variables que han actuado como incentivos<br />

y <strong>de</strong>sincentivos para mantener el sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> en su conjunto y las partes que la<br />

componen. En lo sucesivo <strong>de</strong>scribiremos cada uno <strong>de</strong> ellos.<br />

Stocks <strong>de</strong> peces<br />

El estado <strong>de</strong> los stocks <strong>de</strong> peces es probablemente una <strong>de</strong> las variables más importantes en<br />

El Chino, pues actúa ya sea como incentivo para el <strong>manejo</strong> cuando los stocks son bajos o<br />

como <strong>de</strong>sincentivo cuando son altos. Pese a que los stocks pesqueros no fueron un factor<br />

importante para la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> cerrar el acceso a los lagos en la primera fase <strong>de</strong>l <strong>manejo</strong><br />

(1984-1986), fueron <strong>de</strong>cisivos para ganar un amplio apoyo <strong>de</strong> la comunidad en una fase<br />

posterior (1988-1990). Por ser la fuente <strong>de</strong> proteína para la subsistencia más importante <strong>de</strong><br />

la región, el mantenimiento <strong>de</strong> una oferta constante <strong>de</strong> pescado en la dieta es un objetivo<br />

ampliamente compartido por los miembros <strong>de</strong> la comunidad. Aunque muchas especies <strong>de</strong><br />

peces son migratorias y los lagos se drenan y reestockean cada año, la cantidad y calidad <strong>de</strong><br />

los peces pue<strong>de</strong> estar directamente afectada por la disponibilidad <strong>de</strong> un hábitat a<strong>de</strong>cuado<br />

durante el período <strong>de</strong> vaciante (lagos). Luego <strong>de</strong>l cierre <strong>de</strong>l acceso a los lagos estratégicos<br />

<strong>de</strong> la región, las poblaciones <strong>de</strong> peces se recuperaron (1990-1994) y el interés en mantener<br />

el sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> <strong>de</strong>cayó. Sólo recientemente, cuando los stocks <strong>de</strong> peces <strong>de</strong>crecieron<br />

nuevamente (1997-1999), actuaron como un incentivo para renovar los esfuerzos <strong>de</strong><br />

<strong>manejo</strong>.<br />

Mecanismo <strong>de</strong> seguridad para situaciones <strong>de</strong> emergencia<br />

Otro aspecto importante <strong>de</strong> las pesquerías <strong>de</strong> los lagos que ha probado ser útil para la<br />

comunidad en su conjunto es su capacidad para actuar como un mecanismo <strong>de</strong> seguridad y<br />

ahorro. Una vez que la amenaza externa representada por los botes <strong>de</strong> pesca <strong>de</strong> gran escala<br />

fue controlada y los stocks <strong>de</strong> peces se recuperaron, el uso <strong>de</strong> los lagos como un mecanismo<br />

316


<strong>de</strong> seguridad para situaciones <strong>de</strong> emergencia pasó a ser el incentivo para mantener el<br />

<strong>manejo</strong> (1991-1994). Durante esta fase, la organización para la vigilancia, que previamente<br />

había mantenido a los botes comerciales fuera <strong>de</strong>l área, asumió el nuevo rol <strong>de</strong> asegurar una<br />

oferta <strong>de</strong> peces en los lagos <strong>de</strong> subsistencia a lo largo <strong>de</strong> la vaciante. Esto fue especialmente<br />

importante en el caso que algunas familias pasaran por situaciones <strong>de</strong> emergencia. En una<br />

sociedad don<strong>de</strong> no existe un sistema bancario ni acceso a crédito, los lagos han actuado<br />

como una reserva <strong>de</strong> peces para su uso en caso <strong>de</strong> emergencia, como ocurrió durante la<br />

epi<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> cólera <strong>de</strong> 1991. En aquella época, con la aprobación <strong>de</strong> la comunidad los<br />

miembros <strong>de</strong> una familia podían usar re<strong>de</strong>s en los lagos <strong>de</strong> subsistencia, asegurando una<br />

pesca fácil y abundante (McDaniel 1995, 1997a). Los lagos <strong>de</strong> subsistencia también podían<br />

ser usados para la pesca a gran escala cuando la comunidad necesitaba recaudar fondos para<br />

proyectos y gastos colectivos.<br />

Relaciones <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r<br />

El <strong>manejo</strong> <strong>comunitario</strong> <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> pesqueros como un mecanismo <strong>de</strong> seguridad se<br />

interrumpió abruptamente cuando un patrón local para quien el <strong>manejo</strong> representaba una<br />

amenaza para sus intereses comerciales fue elegido como Teniente Gobernador <strong>de</strong>l caserío.<br />

Valiéndose <strong>de</strong> su estatus social, este personaje pudo convencer a los miembros <strong>de</strong> la<br />

comunidad para <strong>de</strong>smantelar el sistema <strong>de</strong> vigilancia. Esto indica que la percepción <strong>de</strong> la<br />

necesidad <strong>de</strong> una norma, o <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> mismo, no es condición suficiente para su<br />

existencia. A pesar <strong>de</strong> la percepción <strong>de</strong> esta necesidad, los grupos <strong>de</strong> mayor po<strong>de</strong>r en la<br />

comunidad pue<strong>de</strong>n oponerse a una norma o al <strong>manejo</strong> en general e influir en la toma <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong>l grupo a fin <strong>de</strong> ignorarlos. El temor <strong>de</strong> la comunidad frente al abuso <strong>de</strong> sus<br />

propios grupos <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r o su incapacidad para hacerles frente pue<strong>de</strong>n actuar como un<br />

<strong>de</strong>sincentivo para el <strong>manejo</strong> local.<br />

Apoyo externo<br />

El apoyo financiero y técnico <strong>de</strong> las agencias externas es un importante factor que ha<br />

influido en las iniciativas <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> en El Chino. Encontramos una correlación directa<br />

entre los períodos <strong>de</strong> intensa actividad <strong>de</strong> las agencias foráneas en el área y los <strong>de</strong> mayor<br />

compromiso <strong>de</strong> la comunidad con el <strong>manejo</strong> <strong>de</strong> los <strong>recursos</strong> pesqueros <strong>de</strong> los lagos. Aunque<br />

317


la propuesta original <strong>de</strong> un área <strong>de</strong> conservación en la zona alta para la protección <strong>de</strong> la<br />

fauna silvestre no fue <strong>de</strong> mucho interés para la población local, marcó el inicio <strong>de</strong> un<br />

período <strong>de</strong> estrecha colaboración entre la comunidad <strong>de</strong> El Chino y los conservacionistas.<br />

Ambos compartían i<strong>de</strong>as innovadoras acerca <strong>de</strong> la conservación y el <strong>manejo</strong> participativo<br />

durante los años formativos (1984-1986) y el período <strong>de</strong> consolidación (1988-1993) <strong>de</strong>l<br />

<strong>manejo</strong>. A pesar que sus objetivos eran distintos – mientras los biólogos, los extensionistas<br />

<strong>de</strong> la ONG y los funcionarios <strong>de</strong>l gobierno impulsaban la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> una reserva comunal, la<br />

comunidad buscaba proteger los <strong>recursos</strong> pesqueros <strong>de</strong> sus lagos –, existía una necesidad<br />

mutua entre ambas partes para llevar a cabo sus proyectos. Mientras la comunidad<br />

ayudaron a los conservacionistas a establecer la reserva comunal, los biólogos jugaron un<br />

papel clave ayudando a la comunidad a negociar y aplicar las normas <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> <strong>de</strong> los<br />

<strong>recursos</strong> pesqueros lacustres.<br />

La presencia <strong>de</strong> una agencia externa implementando proyectos <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>recursos</strong> fue nuevamente un factor importante durante el período <strong>de</strong> reanudación <strong>de</strong>l<br />

<strong>manejo</strong> (1996-2000). Al principio, el <strong>manejo</strong> ganó nuevo ímpetu, en parte como resultado<br />

<strong>de</strong> una gran inversión <strong>de</strong> capital y un bien intencionado enfoque participativo promovido<br />

por la agencia, y en parte como resultado <strong>de</strong> las expectativas <strong>de</strong> beneficios por parte <strong>de</strong> la<br />

comunidad. Sin embargo, esto duró sólo un tiempo breve en la medida que otros<br />

<strong>de</strong>sincentivos empezaron a influir en el esfuerzo, en gran medida como consecuencia <strong>de</strong>l<br />

propio proyecto <strong>de</strong> la ONG.<br />

Conflictos internos<br />

El surgimiento <strong>de</strong> conflictos al interior <strong>de</strong> la comunidad y la incapacidad <strong>de</strong> ésta para<br />

resolverlos en la última fase (1998-presente) actuaron como po<strong>de</strong>rosos <strong>de</strong>sincentivos para<br />

el <strong>manejo</strong>. En este período, la rivalidad entre las diversas familias extensas en que está<br />

dividida la comunidad se convirtió en un serio obstáculo para reorganizar el sistema <strong>de</strong><br />

<strong>manejo</strong>. Estas familias luchaban entre sí por el control <strong>de</strong>l proyecto <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> <strong>de</strong> <strong>recursos</strong><br />

pesqueros con el fin <strong>de</strong> obtener los beneficios que la ONG ofrecía. Estas y otras familias<br />

más se opusieron a los nuevos esfuerzos <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> <strong>de</strong>bido a su incrementado interés<br />

económico en la pesca comercial. En este contexto <strong>de</strong> creciente competencia entre las<br />

318


familias extensas, la autoridad <strong>de</strong> los dirigentes locales perdió legitimidad. Esto, a su vez,<br />

afectó su capacidad para hacer cumplir las normas <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> y sancionar a los infractores.<br />

Estos conflictos internos implican un <strong>de</strong>bilitamiento <strong>de</strong> los lazos sociales basados en<br />

normas <strong>de</strong> reciprocidad que son el fundamento <strong>de</strong> las relaciones sociales <strong>de</strong> la comunidad.<br />

La fortaleza <strong>de</strong>l intercambio recíproco y el agra<strong>de</strong>cimiento guarda una relación directa con<br />

el nivel <strong>de</strong> organización política <strong>de</strong> la comunidad y su capacidad para resolver los<br />

conflictos internos. En alguna medida, el incremento <strong>de</strong> la importancia <strong>de</strong> la pesca como<br />

actividad comercial para las unida<strong>de</strong>s domésticas individuales sugiere que las relaciones<br />

entre ellas con respecto a la pesca están moviéndose <strong>de</strong> una esfera basada en la confianza y<br />

la reciprocidad a una basada en la competencia.<br />

Al mismo tiempo, la existencia <strong>de</strong> amenazas externas pue<strong>de</strong> ser un estímulo para la<br />

cohesión incluso <strong>de</strong> familias extensas en pugna, como ocurrió en la fase inicial (1986-<br />

1988). Sin embargo, cuando la amenaza externa <strong>de</strong>saparece <strong>de</strong>jando sólo una amenaza<br />

interna, la cooperación entre las familias extensas se torna más difícil y pue<strong>de</strong> requerir un<br />

árbitro externo. Esto pue<strong>de</strong> explicar porqué nuestros informantes perciben al pasado como<br />

los “buenos viejos tiempos”, pues durante este período <strong>de</strong> apogeo <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> los<br />

lí<strong>de</strong>res tenían mayor capacidad para ejercer su autoridad y los miembros <strong>de</strong> la comunidad<br />

eran menos renuentes a cumplir las normas.<br />

Intervención externa y <strong>de</strong>sempo<strong>de</strong>ramiento<br />

Uno <strong>de</strong> los principales <strong>de</strong>sincentivos que surgieron durante la última fase (1998-1999)<br />

resultó <strong>de</strong> la intervención <strong>de</strong> funcionarios <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Pesquería llevados a la<br />

comunidad por la ONG. La comunidad <strong>de</strong> El Chino había ejercido <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> propiedad<br />

<strong>de</strong> facto, control y uso tradicional <strong>de</strong> una docena <strong>de</strong> lagos por más <strong>de</strong> tres generaciones. La<br />

percepción <strong>de</strong> estos <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> propiedad fue un fuerte incentivo para organizar y<br />

controlar el acceso a los lagos durante las primeras fases <strong>de</strong>l <strong>manejo</strong> (1974-1988). El<br />

Ministerio <strong>de</strong> Pesquería, a través <strong>de</strong> la ONG, informó a la comunidad que según la ley los<br />

lagos eran propiedad pública y como tales la comunidad no tenía ningún <strong>de</strong>recho o<br />

autoridad para excluir a otros <strong>de</strong> su acceso. Esto confundió y <strong>de</strong>sempo<strong>de</strong>ró a la población<br />

local y, en el análisis final, actuó como un fuerte <strong>de</strong>sincentivo para continuar invirtiendo en<br />

los esfuerzos <strong>de</strong> <strong>manejo</strong>.<br />

319


ALGUNAS CONCLUSIONES<br />

Hemos tratado <strong>de</strong> mostrar las significativas implicaciones que el fluctuante ambiente social<br />

y natural en el que viven los ribereños amazónicos ha tenido sobre su sustento. Viviendo<br />

entre el bosque y el agua, y pasando <strong>de</strong> la agricultura <strong>de</strong> subsistencia a la extracción <strong>de</strong><br />

productos forestales, <strong>de</strong>l comercio en pesqueña escala a la caza o <strong>de</strong> la producción artesanal<br />

a la pesca, los ribereños han aprendido a cambiar sus estrategias <strong>de</strong> sustento <strong>de</strong> acuerdo a<br />

las oportunida<strong>de</strong>s y limitaciones que cambian con las estaciones y los ciclos <strong>de</strong> largo plazo<br />

(Padoch y <strong>de</strong> Jong 1990; Coomes 1992). El sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> pesqueros surgió<br />

y evolucionó <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> este contexto como un nuevo componente <strong>de</strong> una antigua estrategia<br />

<strong>de</strong> subsistencia: la pesca. Como tal, combina el conocimiento y experiencia tradicionales <strong>de</strong><br />

la cultura ribereña con la necesidad <strong>de</strong> proteger los <strong>recursos</strong> pesqueros <strong>de</strong> las amenazas<br />

mo<strong>de</strong>rnas (McGrath et al. 1993).<br />

La naturaleza dinámica que las estrategias <strong>de</strong> sustento <strong>de</strong> la población ribereña<br />

manifiestan a través <strong>de</strong>l tiempo es una consecuencia <strong>de</strong> su profunda adaptación al ambiente<br />

amazónico, el cual es también un sistema dinámico y heterogéneo. El estilo <strong>de</strong> vida<br />

ribereño, parcialmente indígena y profundamente inserto en su contexto sociocultural,<br />

influye y forma parte <strong>de</strong> todo sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> que esta población pueda iniciar, sea <strong>de</strong> los<br />

<strong>recursos</strong> pesqueros o <strong>de</strong> los <strong>recursos</strong> forestales. El sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> que hemos <strong>de</strong>scrito<br />

para El Chino sigue esta lógica <strong>de</strong> adaptación dinámica: el hecho que el <strong>manejo</strong> no sea<br />

aplicado o practicado con la misma intensidad o en la misma forma cada año es natural y<br />

racional para los pobladores <strong>de</strong> El Chino. La misma racionalidad se aplica a los<br />

componentes <strong>de</strong>l <strong>manejo</strong> y su comportamiento dinámico. La sinuosa curva <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempeño<br />

refleja simplemente las curvas sinuosas <strong>de</strong> todos los otros ciclos <strong>naturales</strong> y sociales <strong>de</strong>l<br />

sistema amazónico. El éxito <strong>de</strong> una iniciativa <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> en una comunidad ribereña pue<strong>de</strong><br />

ser mejorado en gran medida si se la consi<strong>de</strong>ra como un sistema dinámico y se <strong>de</strong>ja<br />

suficiente espacio para incorporar la flexibilidad que el estilo <strong>de</strong> vida ribereño <strong>de</strong>manda.<br />

La historia <strong>de</strong> 25 años <strong>de</strong>l <strong>manejo</strong> <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> pesqueros en la comunidad <strong>de</strong> El<br />

Chino nos muestra un proceso muy dinámico, cuya sinuosa curva <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempeño nos<br />

proporciona importantes i<strong>de</strong>as acerca <strong>de</strong> la naturaleza <strong>de</strong>l <strong>manejo</strong> <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> <strong>naturales</strong> en<br />

la planicie <strong>de</strong> inundación amazónica. Esta experiencia <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> ha respondido, a lo largo<br />

<strong>de</strong> un cuarto <strong>de</strong> siglo, a muchas variables <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> factores tanto <strong>naturales</strong> como<br />

socioculturales. Estas variables han generado incentivos y <strong>de</strong>sincentivos para una acción<br />

320


colectiva orientada hacia el <strong>manejo</strong> <strong>de</strong> <strong>recursos</strong>. Des<strong>de</strong> nuestro análisis histórico <strong>de</strong>l caso <strong>de</strong><br />

El Chino, resulta claro que el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> los incentivos para alentar o <strong>de</strong>salentar el <strong>manejo</strong><br />

fluctúa a través <strong>de</strong> los años <strong>de</strong> acuerdo al flujo cíclico <strong>de</strong> los cambios en el contexto natural<br />

o social. Creemos, entonces, que el <strong>de</strong>sempeño y los resultados <strong>de</strong>l <strong>manejo</strong> <strong>comunitario</strong> <strong>de</strong><br />

las pesquerías es resultado <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> incentivos y <strong>de</strong>sincentivos que están en juego. Estos<br />

influyen en las elecciones que hacen los miembros <strong>de</strong> la comunidad con respecto a qué<br />

normas están dispuestos a obe<strong>de</strong>cer, qué mecanismos <strong>de</strong> monitoreo están dispuestos a<br />

implementar y en qué grado <strong>de</strong> intensidad.<br />

Es esta complejidad <strong>de</strong> factores <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong>l contexto sociocultural y ecológico en<br />

el cual se encuentra el sistema <strong>de</strong> <strong>manejo</strong>, lo que impulsa a la comunidad a tomar acciones<br />

para proteger y manejar su base <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> y, al mismo tiempo, lo que <strong>de</strong>termina su<br />

capacidad para llevar a cabo tales acciones en forma exitosa. Agentes externos como el<br />

gobierno o una ONG pue<strong>de</strong>n tratar <strong>de</strong> promover el <strong>manejo</strong> <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> entre comunida<strong>de</strong>s<br />

locales, pero la posibilidad real <strong>de</strong> que una comunidad inicie dicho proceso <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong><br />

factores contextuales como la existencia <strong>de</strong> una amenaza externa sobre la base <strong>de</strong> <strong>recursos</strong><br />

o <strong>de</strong> precios en los mercados locales que hagan accesibles las re<strong>de</strong>s a los pescadores <strong>de</strong> la<br />

comunidad. Implementar un <strong>manejo</strong> <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> <strong>de</strong> largo plazo con una curva <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong> sesgo ascen<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> otras variables como el estado <strong>de</strong> las relaciones<br />

<strong>de</strong> po<strong>de</strong>r al interior <strong>de</strong> la comunidad, la capacidad <strong>de</strong> las instituciones comunitarias para<br />

hacer frente a los conflictos o la salud <strong>de</strong> los stocks <strong>de</strong> peces en un momento dado. Las<br />

fluctuaciones <strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong> <strong>manejo</strong>, entonces, pue<strong>de</strong>n estar relacionadas tanto a la<br />

percepción colectiva <strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> manejar un recurso como a la capacidad <strong>de</strong> un<br />

grupo social para llevarlo a cabo. Por otro lado, como hemos visto en El Chino, don<strong>de</strong> hay<br />

una urgente necesidad <strong>de</strong> proteger <strong>recursos</strong>, la comunidad es bastante capaz <strong>de</strong> salvar<br />

cualquier obstáculo que pueda alejarlos <strong>de</strong> tomar una acción colectiva.<br />

En la actualidad, el <strong>manejo</strong> <strong>comunitario</strong> <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> pesqueros en El Chino está<br />

sufriendo un nuevo colapso como resultado <strong>de</strong> una combinación <strong>de</strong> factores que<br />

<strong>de</strong>sincentivan a la población <strong>de</strong> continuar con él. Si bien es probable que la necesidad <strong>de</strong><br />

manejar los <strong>recursos</strong> pesqueros es patentemente obvio para los miembros <strong>de</strong> la comunidad,<br />

al tiempo que ciertos factores están actuando como incentivos, la imposibilidad <strong>de</strong> tomar<br />

acciones refleja la disminución <strong>de</strong> la capacidad <strong>de</strong> la comunidad para enfrentar los<br />

conflictos internos y organizarse para nuevos retos. La presencia <strong>de</strong> una ONG que apoya<br />

este <strong>manejo</strong> ha dado un gran impulso hacia nuevos esfuerzos. Pero incluso la metodología<br />

321


participativa que la ONG ha usado en este caso no ha sido suficiente para asegurar el éxito<br />

<strong>de</strong>l proyecto.<br />

Una comprensión más profunda <strong>de</strong> los factores contextuales que actualmente están<br />

actuando como incentivos y <strong>de</strong>sincentivos y <strong>de</strong> cómo el uso y <strong>manejo</strong> <strong>de</strong> los <strong>recursos</strong><br />

pesqueros están insertos en las estructuras social y cultural locales son factores más<br />

<strong>de</strong>cisivos en este caso. Sugerimos que un importante primer paso para remediar el impasse<br />

actual es reempo<strong>de</strong>rar a la comunidad enfatizando un enfoque más horizontal y un sistema<br />

<strong>de</strong> <strong>manejo</strong> más autónomo, al mismo tiempo que consolidar los <strong>de</strong>rechos locales <strong>de</strong><br />

propiedad y usufructo sobre los <strong>recursos</strong> pesqueros y el “territorio” <strong>de</strong> la comunidad.<br />

En el contexto actual, las políticas que favorecen el predominio <strong>de</strong> la empresa<br />

privada y el estado sobre los <strong>recursos</strong> <strong>naturales</strong> así como el reciente resurgimiento <strong>de</strong>l punto<br />

<strong>de</strong> vista preservacionista en los esfuerzos <strong>de</strong> conservación (Terborgh 1999) obscurecen el<br />

potencial <strong>de</strong> las iniciativas <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> <strong>comunitario</strong> para el <strong>de</strong>sarrollo y la conservación en<br />

toda la Amazonía (McGrath et al. 1993). Los resultados <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> caso como el <strong>de</strong> El<br />

Chino pue<strong>de</strong>n tener implicaciones importantes para un movimiento hacia un <strong>manejo</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>recursos</strong> más participativo en la cuenca amazónica (Schwartzman et al. 2000) y sobre cómo<br />

este tipo <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> es implementado (Smith y Wray 1996). Por ejemplo, algunas <strong>de</strong> las<br />

recientes dificulta<strong>de</strong>s encontradas en El Chino sugieren que en el Perú el marco legal y los<br />

mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> uso <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> practicados en la actualidad no toman en cuenta mo<strong>de</strong>los<br />

<strong>comunitario</strong>s <strong>de</strong> uso <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> ni mucho menos los incentivan. Iniciativas que fueron<br />

autónomas en sus inicios y llevadas a cabo por comunida<strong>de</strong>s que se sintieron empo<strong>de</strong>radas<br />

al hacerlo, pue<strong>de</strong>n verse truncadas por leyes y políticas que no consi<strong>de</strong>ran los esfuerzos<br />

locales <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> como prácticas válidas <strong>de</strong> uso <strong>de</strong> <strong>recursos</strong>. El mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> la<br />

propiedad estatal sobre todos los <strong>recursos</strong> <strong>naturales</strong>, que ignora las <strong>de</strong>mandas tradicionales<br />

<strong>de</strong> territorio y consi<strong>de</strong>ra a los <strong>recursos</strong> <strong>de</strong> uso común como irracionales, actúa también<br />

como un po<strong>de</strong>roso <strong>de</strong>sincentivo para las iniciativas <strong>de</strong> <strong>manejo</strong> <strong>comunitario</strong> <strong>de</strong> <strong>recursos</strong>. Las<br />

políticas e incentivos públicos para el control y <strong>manejo</strong> <strong>comunitario</strong> <strong>de</strong> <strong>recursos</strong> <strong>naturales</strong><br />

pue<strong>de</strong>n alentar un movimiento importante hacia prácticas más sostenibles <strong>de</strong> uso <strong>de</strong> la tierra<br />

y los <strong>recursos</strong> en la Amazonía peruana.<br />

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