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REVISTA HETERODOXIA V. 1, Nº 2

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“ L O Q U E N O S E H A C E<br />

S E N T I R N O S E<br />

E N T I E N D E Y L O Q U E<br />

N O S E E N T I E N D E N O<br />

I N T E R E S A ”<br />

S I M O N R O D R I G U E Z<br />

R E V I S T A<br />

<strong>HETERODOXIA</strong><br />

V O L U M E N 1 N º 2<br />

EDITORIAL<br />

A B R I L D E 2 0 1 5<br />

BREVEDARIOS:<br />

Editorial<br />

Poemario: “SENTIR”.<br />

Ronald Bracho.<br />

Comic de la Ocasión.<br />

Cronopio de<br />

Julio Cortázar<br />

“Discentes Integrales”:<br />

Discnt. Edicta González<br />

Poema: “Patíbulo”.<br />

Es para nosotros el<br />

mas grato placer socializar<br />

con todos ustedes<br />

las reflexiones<br />

de algunos amigos<br />

unesistas que sienten<br />

en el aire los aromas<br />

de Abril. Sus sabores<br />

y sinsabores. Es un<br />

mes de profunda repercusión<br />

histórica; en<br />

lo social, político, económico<br />

y cultural.<br />

Concreciones de independencia<br />

de la corona<br />

Española, llevado a<br />

cabo por nuestros<br />

aborígenes, pasando<br />

por los negros de José<br />

Leonardo Chirino, hasta<br />

la gesta de 19 de<br />

Abril de 1810. pero de<br />

igual manera se profundiza<br />

con la llegada<br />

de nuestro Eterno Presidente<br />

Hugo Chávez.<br />

Que un día, la oligarquía<br />

venezolana, quiso<br />

arrebatárselo al<br />

pueblo, pero éste, con<br />

el alma en la calle, lo<br />

rescata de vilez planes<br />

homicidas. Son expresiones<br />

de amor por un<br />

amor sembrado. Toda<br />

la comunidad unesista<br />

se abre a las multiplez<br />

manifestaciones culturales<br />

en un mes primaveral,<br />

de flores, aromas<br />

e ilusiones de profundos<br />

cambios revolucionarios.<br />

Daisy González<br />

<br />

Cuento:<br />

“El Mulato Andrés”.<br />

POEMARIOS<br />

Ronald Bracho<br />

SENTIR<br />

<br />

“De Que Te Quejas”.<br />

<br />

<br />

Karina Isambert<br />

“De quien es la culpa”.<br />

María Marrugo.<br />

“Cultura Alimenticia”<br />

Reír, llorar, tocar, besar era lo que nuestros<br />

sentidos,<br />

Nos pedían hacer.<br />

Ante ese ser extraño, débil, que derramaba<br />

su lágrima,<br />

Que sonreía, que tocaba la vida y que<br />

buscaba,<br />

Besar con sus labios, sabor a esperanza.<br />

Que luego se irían convirtiendo en leves,<br />

Tanto que pensaba que se volvía sordo,<br />

Pero solo era ese<br />

Que se volvía insensible, dejando atrás,<br />

Todo lo que pasaba.<br />

Ronald Bracho<br />

Pero solo sintió pasos fuertes,


P Á G I N A 2<br />

Comic de la Ocasión<br />

Instrucciones-ejemplos sobre la forma de tener miedo<br />

“Se sabe de un<br />

viajante de<br />

comercio a<br />

quien le<br />

empezó a doler<br />

la muñeca<br />

izquierda…”<br />

En un pueblo de Escocia venden<br />

libros con una página en blanco<br />

perdida en algún lugar del volumen.<br />

Si un lector desemboca en esa página<br />

al dar las tres de la tarde,<br />

muere.<br />

En la plaza del Quirinal, en Roma,<br />

hay un punto que conocían los iniciados<br />

hasta el siglo XIX, y desde<br />

el cual, con luna llena, se ven moverse<br />

lentamente las estatuas de<br />

los Dióscuros que luchan con sus<br />

caballos encabritados.<br />

En Amalfí, al terminar la zona costanera,<br />

hay un malecón que entra<br />

en el mar y la noche. Se oye ladrar<br />

a un perro más allá de la última farola.<br />

Un señor está extendiendo pasta<br />

dentífrico en el cepillo. De pronto<br />

ve, acostada de espaldas, una diminuta<br />

imagen de mujer, de coral o<br />

quizá de miga de pan pintada.<br />

Al abrir el ropero para sacar una<br />

Julio Cortázar<br />

camisa, cae un viejo almanaque<br />

que se deshace, se deshoja, cubre<br />

la ropa blanca con miles de<br />

sucias mariposas de papel.<br />

Se sabe de un viajante de comercio<br />

a quien le empezó a doler la muñeca<br />

izquierda, justamente debajo del<br />

reloj de pulsera. Al arrancarse el reloj,<br />

saltó la sangre: la herida mostraba<br />

la huella de unos dientes muy<br />

finos.<br />

El médico termina de examinarnos y<br />

nos tranquiliza. Su voz grave y cordial<br />

precede los medicamentos cuya<br />

receta escribe ahora, sentado ante<br />

su mesa. De cuando en cuando alza<br />

la cabeza y sonríe, alentándonos.<br />

No es de cuidado, en una semana<br />

estaremos bien. Nos arrellanamos<br />

en nuestro sillón, felices, y miramos<br />

distraídamente en torno. De pronto,<br />

en la penumbra debajo de la mesa<br />

vemos las piernas del médico. Se<br />

ha subido los pantalones hasta los<br />

muslos, y tiene medias de mujer.<br />

R E V I S T A H E T E R O D O X I A


V O L U M E N 1 N º 2<br />

P Á G I N A 3<br />

DISCENTES INTEGRALES<br />

Edicta Gonzalez<br />

M<br />

uchas veces<br />

hemos escuchado<br />

cuando<br />

hablemos de la educación<br />

liberadora que los<br />

docentes deben ser integrales,<br />

en este sentido<br />

podríamos decir que deben<br />

estar capacitados en<br />

diversos aspectos e impartir<br />

sus conocimientos<br />

de manera clara y adaptan<br />

su forma de educar a<br />

las características de sus<br />

estudiantes. Sin embargo,<br />

poco hablamos de los<br />

estudiantes, ¿No deberían<br />

ser estos integrales<br />

también?, desde la perspectiva<br />

de la educación<br />

liberadora, esta depende<br />

en gran medida de la disposición<br />

que tenga la<br />

persona, la responsabilidad<br />

con la que tome su<br />

formación y su deseo de<br />

aprender.<br />

Discente Inv. Penal<br />

Cuando nos vamos a la<br />

realidad con la que nos<br />

encontramos en la mayoría<br />

de los ambientes de<br />

clase, vemos estudiantes<br />

que, como diría Heidegger<br />

viven o aprenden en<br />

estado de existencia<br />

inauténtica, se limitan a<br />

recibir el conocimiento y<br />

memorizarlo, tragarlo y<br />

no digerirlo. A menudo<br />

hemos tenido la oportunidad<br />

de conocer personas<br />

inteligentes, con las<br />

mas altas calificaciones<br />

(sin menospreciar esto),<br />

estudiantes modelos, sumisos<br />

a un sistema eficiente<br />

que los forma.<br />

Muy a menudo estos estudiantes<br />

modelos son<br />

incapaces de hacer algo<br />

muy importante dentro<br />

de la educación liberadora,<br />

“dudar” y generar<br />

conocimientos propios.<br />

Muchos de estos encajan<br />

con el modelo de<br />

“jóvenes viejos”, de los<br />

cuales decía Allende, no<br />

les preocupa lo que ocurre<br />

en su país, si son arquitectos<br />

no se preocupan<br />

por cuantas casas hacen falta,<br />

si son educadores no se<br />

interesan en cuantos niños<br />

hay que no pueden acceder<br />

a una educación gratuita y de<br />

calidad.<br />

Mucho depende la educación<br />

de nosotros mismos, debemos<br />

internalizar la educación,<br />

debemos sentirnos parte<br />

de ella, cada día nos quedamos<br />

solamente con lo que<br />

dice el profesor en clase,<br />

profundizar, discernir, dudar,<br />

generar conocimientos y hacer<br />

una planeación de cómo<br />

implementar los conocimientos<br />

adquiridos para transformar<br />

la realidad. Seamos<br />

agentes activos del cambio,<br />

no caigamos en las redes de<br />

la manipulación de la información,<br />

de las matrices de<br />

opinión que obedecen a los<br />

intereses de los poderosos,<br />

seamos preguntones, como<br />

le gustaría a Simón Rodríguez<br />

y por ultimo seamos revolucionarios<br />

también con<br />

nuestra formación ya que solo<br />

ella puede hacernos auténticamente<br />

libres.<br />

R E V I S T A H E T E R O D O X I A


P Á G I N A 4<br />

Patíbulo<br />

Daisy González<br />

En homenaje a la Salavarrieta.<br />

Lo que yo quería era algo enorme,<br />

Que hundiera raíces en el suelo,<br />

Algo complejo y sentimental,<br />

Más allá de las agujas de coser y de los hilos,<br />

Entonces un día, escuché un ruido que salió de mí pecho,<br />

En mi plena juventud comprendí;<br />

Que los gritos de libertad<br />

Vienen desde muy adentro,<br />

Y me vino una muerte enorme,<br />

Desde el patíbulo,<br />

Yo, preferí en mis últimos instantes<br />

maldecir que suplicar perdón<br />

y morí<br />

sintiéndome libre!!<br />

Mi pensamiento y mi vida constituyen una sola cosa,<br />

un único proceso. Y si algún mérito espero y reclamo<br />

que me sea reconocido es el de (…) meter toda mi<br />

sangre en mis ideas. (JOSÉ CARLOS MARIATEGUI)<br />

R E V I S T A H E T E R O D O X I A


V O L U M E N 1 N º 2<br />

P Á G I N A 5<br />

EL MULATO ANDRES<br />

Ronald Bracho<br />

I<br />

Un sol radiante empieza a dominar el firmamento<br />

desde la cima de la montaña, esperábamos<br />

con alegría todas las mañanas,<br />

para recibir nuestra dosis de calor, de vida<br />

del sol que todos los días veíamos nacer y<br />

morir. Solo era comparable con esto, el escuchar<br />

las palabras de nuestro comandante,<br />

quien bien temprano, igual que el sol, se<br />

levantaba para irradiar esperanza, energía,<br />

vida. Éramos como plantas, como la palma,<br />

como esas hiervas que por las noches se<br />

entristecen, se melancolizan y cuentan las<br />

horas, los minutos, hasta que un rayo de<br />

luz toca sus hojas e inicia con fuerza su labor<br />

fotosíntesis, su labor de vida.<br />

Entiendo todo esto, porque nuestro comandante<br />

se ha tomado la tarea de ponernos al<br />

día con las noticias que vengan de la capital o<br />

de ser posible las que venían de Cúcuta o de<br />

algún lado, pero además de hablarnos de todo;<br />

de política, economía, de botánica y de<br />

zoo… no recuerdo muy bien esa palabra, es<br />

sobre animales.<br />

-nos vamos a reunir ahorita- comento el mulato<br />

Andrés a todos los que estábamos en la<br />

choza.<br />

-será en el merecure de San Antonio- con voz<br />

dominante por la costumbre de dar ordenes<br />

en la casa del<br />

quien era su patrón,<br />

su madre una<br />

negra de buen parecer,<br />

bueno así dicen algunos que la conocían<br />

cuando joven, y su padre el hijo del dueño<br />

de la casa de blanca estirpe, lo nombran<br />

capataz por razones afectivas pero lo hacia<br />

bien, no se olvidaba de su color sin tener necesidad<br />

de ver su reflejo en el agua. Me imagino<br />

que esa conciencia fue quien lo llevo a<br />

unirse a la causa patriótica de nuestro General.<br />

Por estos llanos abundan muchas leyendas y<br />

los dueños y trabajadores de la choza decían<br />

que en ese merecure amaneció horcado Antonio,<br />

un mozo con vocación y quienes le rezan<br />

en el árbol les concede lo que pidan pidiendo.<br />

Corrimos hasta el árbol porque sabíamos que<br />

el comandante ya estaba allí, siempre era el<br />

primero en llegar, seguro que era la fuerza de<br />

la fé que nos hacia ver a San Antonio en su<br />

rostro.<br />

Allí estaba, arrecostado al árbol con rostro<br />

pensativo como meditando en algo sublime<br />

que San Antonio le hubiese dicho. Todos alrededor<br />

de él se acumulaban para verlo y oírlo.<br />

Eran tiempos difíciles.<br />

R E V I S T A H E T E R O D O X I A


P Á G I N A 6<br />

II<br />

Recuerdo como mi mamaíta me dijo una<br />

tarde de verano.<br />

-mijo, yo sé que es una buena razón pero<br />

si te pasa algo, que me hago?<br />

-tranquila má, que usted misma me presento<br />

al General, porque sabia que la única<br />

manera de que esto mejore es que<br />

seamos libres. Con mi General en el poder,<br />

los traidores y ladrones, no volverán<br />

más pá estas tierras y por fin lo que sembremos<br />

será nuestro.<br />

El rostro de mi mamaíta era confuso, en<br />

medio de su cara negra y temple, asustada,<br />

como cuando a la india Arawuaca traída<br />

por su amo a estas tierras, se le incorporaban<br />

espantos. Mamaíta miraba a lo<br />

lejos como queriendo decirme que no me<br />

fuera con el General y sus hombres, pero<br />

su amor a esas tierras, a esos llanos, le<br />

nublaban sus ojos. Se peleaban en ella<br />

estos dos sentimientos. Hasta que me puso<br />

de rodilla y me echó su bendición.<br />

Yo era un hombre bendito, tenia la bendición<br />

de una mujer que por nacer negra le<br />

toco servir a otros hombres, pero aprendió<br />

también a servir a grandes causas,<br />

pero con el verdadero servicio que surge<br />

del amor.<br />

del llano, y también servía para espantar<br />

los polvorines que levantan las batallas<br />

libertadoras. Todos estaban muy<br />

atentos a las instrucciones dadas por el<br />

comandante. Sentíamos como cada<br />

una de las palabras nos llenaban de<br />

fuerza, ya que las tareas que se nos<br />

presentaban no eran nada fáciles. Los<br />

comentarios que corrían de boca en boca<br />

producían un desanimo en nosotros,<br />

era una superioridad numérica enorme,<br />

un ejercito mucho mas preparado. Pero<br />

el General Bolívar siempre nos reunía<br />

para explicarnos su percepción del proceso,<br />

y daba instrucciones para el ataque.<br />

Nos encantaba escuchar de su propia boca<br />

sus análisis de por que y como fue que se<br />

perdió el poder el año pasado, y su visita<br />

en busca de apoyo a la causa libertadora al<br />

pueblo de Haití. Hace dos o tres años contaba,<br />

la causa independentista, con mucho<br />

apoyo, pero este año trabajaba como si tuviese<br />

que empezar de cero. Yo me uní a la<br />

causa cuando, después de ganar en Cúcuta<br />

entra a Venezuela y desde allí lo he seguido<br />

a través de muchas dificultades.<br />

Había mucha brisa, húmeda, pegajosa,<br />

pero nos hacia llegar los muchos olores<br />

R E V I S T A H E T E R O D O X I A


V O L U M E N 1 N º 2<br />

P Á G I N A 7<br />

III<br />

-están comentando por la capital, que la<br />

culpa del terremoto fue la ira de Dios por<br />

atacar la autoridad de su iglesia- comento<br />

uno de los mas jóvenes y nuevos en nuestras<br />

filas.<br />

-muchos de mi familia me dijeron que cada<br />

vez que iban a la iglesia los padres tocaban<br />

el tema. Hubo en algunos un silencio<br />

fantasmal, mientras otros que conocían<br />

estos sentimientos, que terminan por tumbar<br />

cualquier animo, enseguida soltaron<br />

fuertes sonrisas burlonas, para minimizar<br />

el impacto de estos comentarios.<br />

-por favor, cállense! -Dijo josefina- el general<br />

va a dictar las estrategias que vamos a<br />

utilizar para atacar Araure- su rostro le<br />

brillaba por el orgullo que sentía de pelear<br />

al lado del hombre mas popular en el país,<br />

Simón Bolívar. El grupo le hicieron gestos<br />

de que si estaban atentos a las instrucciones.<br />

-yo creo que con esos 3000 combatientes<br />

si lograremos derrotar a los ejércitos de<br />

Ceballos- exprese con sentimientos de<br />

consuelo, luego de llenarme el pecho de<br />

tristeza y rabia por la derrota en Barquisimeto.<br />

-ahora si nos ganaremos un nombre y una<br />

bandera en el ejercito republicano! Expreso<br />

alguien que no logre ver quien era, pero<br />

que sus palabras lograron dar el animo<br />

suficiente para arrancarles aplausos a todos<br />

los asistentes.<br />

Las palabras de los participantes se<br />

acaloraban cada vez más. Bolívar acentuaba<br />

cada vez más sus palabras, no<br />

solo era para que nos quedara grabado<br />

en nuestras mentes sino también para<br />

despertar el patriotismo un poco más.<br />

Aunque yo confieso eran palabras con<br />

muchas molestias, con una gran ira de<br />

recordar a un hombre que pudo arrancarle<br />

la victoria y posicionarse en Barquisimeto,<br />

pero no lo pudo hacer por<br />

descuidos de las tropas.<br />

Era ya casi el mediodía y muchas cosas<br />

habían sucedido, bueno eso nos parecía.<br />

Aunque sabíamos que no ocurrió<br />

cosa alguna, pero era tanta nuestra<br />

emoción, nuestro odio a los ejércitos<br />

realistas, al esclavizador gobierno Español,<br />

que eso producía en nosotros una<br />

energía tan grande que aun el rostro del<br />

General brillaba tanto como cuando Moisés<br />

trajo los diez mandamientos.<br />

Teníamos la suficiente claridad estratégica<br />

y moral que cada paso que dábamos<br />

sentíamos que nos acercaba más y<br />

más a la victoria que tanto anhelábamos.<br />

Todos estábamos en pie, nos movíamos<br />

de un lado a otro, ya que un<br />

punto fijo de ese lugar nos era pequeño,<br />

por la descarga de pasión.


P Á G I N A 8<br />

No teníamos problemas en entender al<br />

General. Tenía una manera de decirnos<br />

las cosas en la que todos podíamos entenderlo.<br />

Muchos conversaban sobre<br />

eso, ya que la gran mayoría de nosotros<br />

no sabíamos leer ni escribir, y era impresionante<br />

como utilizaba las palabras ya<br />

que no nos cansaba.<br />

Se escuchaban el sonar de los machetes<br />

chocar el uno con el otro. Se había<br />

logrado producir un crecimiento del ánimo<br />

de los valientes patriotas que se proponían<br />

marchar hacia San Carlos y colocarse<br />

más cerca del enemigo, como se<br />

acerca muy calladamente el tigre para<br />

devorar a su presa. No la pierde de vista.<br />

Sigue cada uno de sus movimientos y<br />

avanza paso a paso en la espera de dar<br />

el gran salto, ese salto que determina la<br />

muerte de la presa y la posibilidad de<br />

ese momento poder comer.<br />

expandían por el aire, recorrían a través del<br />

rio, tierras abajo, que cualquiera que bebiera<br />

o se bañara en ellas saldría invadido de una<br />

fuerza descomunal. Entre las bullas de las<br />

armas y los gritos de hombres y mujeres excitados<br />

por una magia patriótica mucho mayor<br />

que el encanto de cualquier maleficio, se<br />

escuchaban los gritos de amores de nuestros<br />

General.<br />

-¡Que viva la Patria!- decía el General Bolívar.<br />

-¡marchemos a San Carlos! ¡Marchemos hacia<br />

las tierras de Araure! ¡Démosle fin a la<br />

tiranía de Ceballos! ¡Démosle fin a la Tiranía!<br />

Esta metáfora, o algo parecido, fue la<br />

utilizada por el General para mostrarnos<br />

cada paso que utilizaremos para derrotar<br />

al ejército de José Ceballos e irnos posicionando<br />

poco a poco de los llanos, que<br />

se encontraban en manos del ejército<br />

realista.<br />

El General con voz en alto, sus palabras se<br />

R E V I S T A H E T E R O D O X I A


V O L U M E N 1 N º 2<br />

P Á G I N A 9<br />

“DE QUE TE QUEJAS”<br />

Karina Isambert<br />

Te quejas de levantarte hoy y respirar un nuevo<br />

amanecer<br />

De tener que ir a trabajar para ser lo que quieres<br />

ser<br />

Mientras otros darían su vida por levantarse<br />

donde tu estas ahora,<br />

Dormir cómodo, seguro y amanecer con un trabajo<br />

al cual ir y poder planificar su futuro.<br />

Te quejas de caminar una cuadra para llegar a<br />

tu destino,<br />

Mientras aquellas personas discapacitadas deben<br />

pedir ayuda para llegar y seguir<br />

Sin molestar por su camino.<br />

Te quejas de tus compañeros de trabajo que<br />

cada uno con su particularidad y personalidad<br />

única te molesta en algún momento por su<br />

comportamiento equivocado y te enojas cuando<br />

no hace lo que tú quieres y dices esta errado.<br />

Mientras que aquellos solitarios enfermos, encarcelados,<br />

aislados o simplemente deprimidos,<br />

no tienen a su alrededor a alguien por lo<br />

menos para que los moleste y le den sentido a<br />

su mundo sin ruido.<br />

de tu familiares, amigos o compañeros. Mientras<br />

que aquellos que solos en sus casas no<br />

saben qué hacer con su soledad que todos los<br />

días tienen una razón más para odiarse a sí<br />

mismos por su mal humor y por su carácter<br />

energúmeno y ruin.<br />

Mientras que los que en verdad si tienen problemas<br />

como de saber que les queda pocos<br />

días de vida, como aquellos que no entienden<br />

los designios de la vida porque una gran persona<br />

se fue primero que nosotros, como aquellos<br />

que están presos de sus propios miedos y no<br />

pueden decidir entre seguir o irse.<br />

Te quejas de tener tu casa así le falten arreglos,<br />

de tener para alimentarte, de tener para<br />

pagar un carrito por puesto o de tu carro que<br />

sabes no está muy bueno pero llega, de tener<br />

a tu familia cuando te enfermas a tu lado así<br />

sea por ratos, de tener amigos que aunque no<br />

los veas a menudo ni hablen todos los días sabes<br />

que si los llamas allí llegarían.<br />

Te quejas de tus y que problemas con alguno<br />

R E V I S T A H E T E R O D O X I A


P Á G I N A 10<br />

De tener un país donde puedes todavía<br />

comerte un helado sin preocuparte de una<br />

bomba o de un soldado persiguiéndote<br />

para aprehenderte. Mientras que en otros<br />

lugares la inseguridad, las colas en los<br />

refugios para ser acobijados y atendidos<br />

por unos días, las injusticias, la maldad de<br />

las personas, de los pobres que cada vez<br />

tienen menos, de los ricos que cada día<br />

son más egoístas.<br />

De las enfermedades cada día más raras<br />

y peligrosas, de la falta de medicamentos,<br />

de la falta de valores, del desamor, de<br />

países al otro lado del mundo donde niños<br />

a diario mueren de hambre, de sed, y<br />

aquí desperdiciamos la comida el agua,<br />

no cuidamos nuestra poca ropa, ni le damos<br />

valor a lo poco pero valioso que tenemos.<br />

Y allá en áfrica por ejemplo por nombrar uno<br />

de los muchos países que tienen esta situación,<br />

las personas se visten con retazos de<br />

tela, toman agua de los pozos y si es que por<br />

casualidad llueve, que no tienen medicinas<br />

para tratar ningún dolor, que no saben si<br />

amanecerán vivos.<br />

ENTONCES MI AMIGO DE QUE NOS QUE-<br />

JAMOS TODOS LOS DÍAS.¡¡¡¡¡<br />

¿DE QUIÉN ES LA CULPA?<br />

María Marrugo<br />

E<br />

sta es la interrogante, que nos hacemos los<br />

docentes unesistas durante nuestras prácticas<br />

pedagógicas y procesos de vinculación<br />

social en las diferentes comunidades de las poligonales<br />

territoriales, adscritas al trabajo de Vinculación<br />

Social de la Universidad Nacional Experimental<br />

de la Seguridad (UNES), al evidenciar algunas acciones<br />

por parte de algunos funcionarios graduados de la<br />

UNES y que extienden un manto de consternación<br />

sobre la población, erosionando la credibilidad de la<br />

Policía Nacional Bolivariana (PNB), en el Estado Zulia<br />

y por supuesto de la UNES como institución educativa<br />

en materia de seguridad.<br />

Situaciones como recorridos policiales apresurados,<br />

falta de celeridad en los procesos, inasistencias<br />

del cuerpo ante llamados de la comunidad, matraqueo<br />

y hurto sin desenlace fatal ya comienzan a contarse<br />

como anécdotas comunitarias, pero sin una denuncia<br />

formal por parte de los supuestos afectados. Y claro,<br />

aquellas circunstancias extraordinarias que han llamado<br />

mucho más la<br />

atención, debido a<br />

que evidencian una<br />

violación de los<br />

derechos humanos,<br />

como es el caso<br />

del ajusticiamiento<br />

de dos jóvenes en<br />

el año 2013, quienes<br />

fueron encontrados<br />

en un terreno<br />

baldío del Palotal, parroquia Francisco Eugenio<br />

Bustamante y que según investigaciones del CICPC,<br />

están involucrados 07 funcionarios de la PNB y un<br />

Guardia Nacional. (Noticia al día 20/03/2013).<br />

Enterarse del contexto en el que ocurren estos<br />

acontecimientos, es caer en cuenta del ejercicio nefasto,<br />

vergonzoso y deplorable, que se supone no deberían<br />

estar ocurriendo dentro de esta organización<br />

R E V I S T A H E T E R O D O X I A


V O L U M E N 1 N º 2<br />

P Á G I N A 11<br />

policial y que docentes, monitores<br />

y miembros de la comunidades<br />

donde ha vinculado la universidad,<br />

llegaron a considerar execradas y<br />

propias de gobiernos anteriores, ya<br />

que los discentes están siendo formados<br />

para el resguardo y protección<br />

de la ciudadanía, así como<br />

para fomentar la prevención del<br />

delito, y por ende sus acciones deben<br />

promover la eliminación de<br />

estas prácticas inadecuadas dentro<br />

de la institución policial.<br />

En este sentido, desde la PNB y la<br />

UNES, se formulan premisas que<br />

intentan justificar algunas situaciones<br />

descritas por la comunidades,<br />

en donde no es falta de atención ni<br />

celeridad de los procesos, sino que<br />

existen sectores priorizados en los<br />

cuales el personal ha sido asignado<br />

y hasta el momento en el cual esta<br />

investigación se realizó, muchas<br />

comunidades del municipio Maracaibo<br />

aún no están priorizadas para<br />

efectos del trabajo policial. Por<br />

otro lado, la falta de personal así<br />

como la falta de ciertos recursos, es<br />

una limitante dentro del cuerpo que<br />

apenas se está constituyendo dentro<br />

del municipio.<br />

Aunado a esto, según información<br />

suministrada por un ex director<br />

del cuerpo de seguridad, la<br />

falta de conciencia de parte del<br />

personal que asumió la supervisión<br />

de los diferentes servicios de la<br />

PNB, configuraron la gran debilidad<br />

que presenta este órgano policial.<br />

Una de ellas, fue la asimilación<br />

de personal que era trasladado<br />

por haber cometido infracciones en<br />

su lugar de origen y como castigo<br />

fueron enviados a otras ciudades,<br />

en este caso Maracaibo; al ser de<br />

mayor jerarquía que los recién graduados,<br />

estos se convirtieron en<br />

supervisores, constituyendo en lugar<br />

de castigo, una premiación a la<br />

conducta inadecuada que motivaba<br />

el traslado. De esta manera, la<br />

practica inadecuada que no tuvo<br />

corrección, se convierte en un factor<br />

que debilita la actuación de los<br />

nuevos funcionarios, cuyas prácticas<br />

generaron una mala praxis policial.<br />

Dentro de este marco, las comunidades<br />

se encuentran en un<br />

proceso de contradicción en el<br />

cual, visualizan al funcionario como<br />

el garante de la seguridad, pero<br />

se encuentran ante la necesidad de<br />

PNB<br />

cuidarse del mismo organismo<br />

que según la ley debe protegerlo.<br />

Razón por la cual, se formulan<br />

comparaciones entre las actuaciones<br />

relativas al nuevo y al viejo<br />

modelo policial, evidenciándose<br />

similitud en cuanto a la participación<br />

de ciudadanos que han sido<br />

víctimas de trabajo policial, ya sea<br />

de forma directa a través de procesos<br />

de corrupción; o indirecta,<br />

cuando los oficiales no acuden al<br />

llamado cuando se les ha solicitado<br />

su servicio.<br />

De acuerdo a esto, la formación<br />

profesional del funcionario en<br />

seguridad ciudadana, es todo un<br />

reto para el docente de la UNES,<br />

por cuanto el quehacer educativo,<br />

tal como lo planteó la ex-rectora<br />

Soraya El Achkar, “todo docente<br />

debe estar comprometido con labores<br />

que generen un ejercicio de reflexión<br />

y éste debe crear dispositivos<br />

para ir a la acción transformadora.<br />

Esto es el quehacer educativo<br />

y si esto no te hace pensar tu propio<br />

quehacer, entonces, estás extinguido.”<br />

Esto implica no solo al perfeccionamiento<br />

de los cuerpos de<br />

seguridad, sino en primera instancia<br />

la transformación de la persona,<br />

por medio del fortalecimiento de<br />

valores que lo identifiquen como<br />

un sujeto consciente de su realidad<br />

y dispuesto a promover un proceso<br />

de transformación, a partir de los<br />

conocimientos y desarrollo de aptitudes<br />

específicas de la profesión<br />

policial, que ha de desempeñar de<br />

manera íntegra y responsable ante<br />

la sociedad.<br />

Esto supone la necesidad de<br />

analizar y contrastar el proceso de<br />

selección y formación (como elementos<br />

que están relacionados entre<br />

sí por un mismo objetivo que<br />

consiste en promover la profesionalización<br />

y desarrollo integral de<br />

funcionarios y funcionarias de la<br />

seguridad ciudadana del país), con<br />

el fenómeno de la mala praxis policial<br />

evidenciada en algunos funcionarios;<br />

en este sentido, se formularon<br />

unas entrevistas no estructuradas<br />

aplicadas de forma aleatoria,<br />

tanto en el personal de la UNES,<br />

como en las poligonales donde se<br />

vincula y a funcionarios de la PNB<br />

pertenecientes a la primera cohorte,<br />

en la cual se les invitaba a evaluar<br />

desde su óptica, la praxis universitaria<br />

en la formación de los discentes<br />

y el desempeño de los oficiales,<br />

a fin de determinar la percepción<br />

que cada ámbito asumía en relación<br />

a este tema.<br />

R E V I S T A H E T E R O D O X I A


P Á G I N A 12<br />

En este proceso investigativo,<br />

la primera debilidad fue detectada<br />

en el proceso de selección de discentes,<br />

quienes primeramente se<br />

censan en la página y luego se apersonan<br />

al Centro de Formación a fin<br />

de someterse a un proceso de pruebas<br />

(psicotécnica, psicológica, médica<br />

y física) que permiten obtener<br />

unas valoraciones proyectivas que<br />

determinan a través de escalas de<br />

percentil, de laboratorio,<br />

entre otros, el tipo de personalidad,<br />

capacidad individual, coeficiente<br />

intelectual, vocación de servicio,<br />

condiciones físicas y de salud<br />

de cada uno de los aspirantes. La<br />

valoración de estas evaluaciones<br />

determina el ingreso o no de futuros<br />

aspirantes, sin embargo, según opinión<br />

de docentes, se aprecia el ingreso<br />

de discentes cuyo comportamiento<br />

y record académico dan<br />

muestras de un nivel percentil bajo,<br />

aunque no se tiene acceso a los resultados<br />

Dentro de este marco, se admite<br />

que no es tarea fácil para el personal<br />

de la universidad, desmontar,<br />

desvirtuar o transformar 18, 20 o 25<br />

años de formación personal, de influencia<br />

cultural, de información<br />

social, que de una u otra forma se<br />

refleja en el accionar de cada discente<br />

Se requiere de mucho más<br />

tiempo y de un trabajo en equipo,<br />

no solo por parte de los docentes<br />

académicos, sino también de todos<br />

aquellos que se encuentren interrelacionados<br />

con los estudiantes,<br />

llámese docentes, monitores, UNA-<br />

CIES, entre otros, y más cuando<br />

ninguna coordinación a excepción<br />

de control de estudios, conoce los<br />

resultados del proceso de selección,<br />

especialmente aquellas relacionadas<br />

con las valoraciones muy bajas, a<br />

fin de promover un trabajo pedagógico<br />

personalizado con cada discente.<br />

Por otro lado, se observa una<br />

separación entre los docentes académicos<br />

y los monitores, aun cuando<br />

la normativa prevé la presencia<br />

del monitor en el ambiente de clases,<br />

estos no asisten a estas actividades<br />

debido a que deben cumplir<br />

con otras labores pautadas por la<br />

misma universidad. Esta situación<br />

interfiere en la dinámica educativa,<br />

por cuanto los docentes académicos<br />

en su mayoría no son funcionarios<br />

policiales y no tienen la experiencia<br />

en esta materia, razón por la cual en<br />

la actualidad están preparándose en<br />

materia policial a fin de relacionar<br />

los contenidos; sin embargo, es necesario<br />

transversalizar el trabajo<br />

educativo donde ninguna unidad<br />

curricular es más importante que<br />

otra, sino que todas en conjunto<br />

lograran la consecución de la formación<br />

integral del individuo como<br />

funcionario.<br />

A partir de este contexto, cada<br />

docente (académico) planifica, trabaja<br />

y evalúa con las pocas herramientas<br />

a su disposición, pero cada<br />

uno lo hace desde su praxis, lo que<br />

a su vez ha evidenciado, una falta<br />

de integración de criterios para asumir<br />

el proceso de formación y evaluación<br />

de los contenidos de las<br />

unidades curriculares; No obstante,<br />

los facilitadores adscritos a la<br />

UNES asumieron una responsabilidad<br />

que busca dar una respuesta a<br />

la sociedad en materia de seguridad<br />

ciudadana, sin embargo, pareciera<br />

que no todo el personal unesista<br />

está comprometido con este proceso<br />

de cambio que se requiere y aun<br />

cuando hacen su mejor esfuerzo, lo<br />

realizan desde la óptica magistral<br />

que hereda los vicios del pasado y<br />

solo evocan los fundamentos epistemológicos<br />

de la universidad en el<br />

discurso y no en la práctica. Esto se<br />

demuestra con el hecho de que ante<br />

la interrogante de ¿Cuál es la misión<br />

o visión de la universidad? O<br />

¿Cuáles son sus postulados? La mayoría<br />

de los entrevistados no recordaron<br />

los planteamientos que muy<br />

bien pudieron ser explicados relacionándolo<br />

con la experiencia hasta<br />

la presente ejecutada.<br />

En consecuencia, nos preguntamos<br />

¿DE QUIEN ES LA CULPA?<br />

Será que la mala praxis que algunos<br />

funcionarios han ejercido, es consecuencia<br />

de un proceso de selección<br />

que amerita cambios urgentes o será<br />

que la universidad no ha incidido<br />

en la transformación ética del discente;<br />

o por el contrario tendrá correspondencia<br />

con las relaciones de<br />

poder e intereses emanadas en el<br />

contexto institucional, que motivan<br />

al funcionario a actuar dentro o al<br />

margen de la ley.<br />

La intención del presente artículo,<br />

más que responder las preguntas<br />

anteriores o reflejar un culpable<br />

ante la realidad visualizada,<br />

busca promover una reflexión a<br />

partir de la corresponsabilidad que<br />

cada uno de nosotros tiene en la<br />

conformación de un sujeto ético,<br />

responsable, consciente de la realidad<br />

que debe abordar en la construcción<br />

del Nuevo Modelo Policial.<br />

No podemos seguir haciendo<br />

señalamientos que solo se convierten<br />

en juicios de valor; es necesario<br />

promover la efectiva selección y<br />

formación que requiere el discente<br />

a fin de que cuando este sea funcionario,<br />

tenga las herramientas y fortalezas<br />

necesarias que le permitan<br />

asumir el compromiso con la sociedad<br />

de aplicar el modelo de seguridad<br />

ciudadana que requiere el país.<br />

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V O L U M E N 1 N º 2<br />

P Á G I N A 15<br />

COLABORADORES<br />

EDICTA GONZALEZ<br />

DAISY GONZALEZ<br />

KARINA ISAMBERT<br />

MARIA MARRUGO<br />

RONALD BRACHO<br />

COLECTIVO CULTURAL<br />

RONALD BRACHO (EDITOR)<br />

ANGEL MERCADO<br />

ARELIS PERDOMO<br />

FREDDY AGUILAR<br />

KARINA ISAMBERT<br />

KEYLA BRICEÑO<br />

NEHEMIAS BRACHO<br />

YOHANA REYES<br />

YOSMAN CAMARGO<br />

Correo Electronico:<br />

revistaheterodoxia2015@gmail.com

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