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Al caracterizar a la PR según su nivel de pobreza, el informe halla una anomalíaestadística en el hecho de que sea tanto más probable pertenecer a la población dereferencia cuanto la condición del poblador sea "no pobre". En efecto, en contra loque se esperaría encontrar (a menor pobreza, menor participación en la PR) sucedejustamente lo contrario: el porcentaje de participación crece. Este hallazgo, con sólidabase estadística, requiere ser ampliado mediante una investigación que ayude aexplicar el origen de esta información contra intuitiva.Controlando por lugar de residencia, en cuanto a la participación de la Poblaciónde Referencia en las cohortes de edad de la población general, los cambios en elperiodo son de signo negativo: hay menor participación de la PR respecto del totalde cada cohorte. Es así salvo en el caso de la población Adulto mayor en las ciudadesdel interior ("resto urbano", es decir, excluyendo Lima), donde la participación deestos pobladores mayores de 65 en la PR ha aumentado levemente.El tipo de parentesco con el jefe de hogar es una variable interesante para eldiseño de modalidades de atención orientadas a demandas específicas. El informerevela que una proporción mayor de la PR está integrada por hijos(as) de el o la jefede hogar; alrededor del 15% en la mayoría de los casos y años investigados.En un ejercicio emprendido para hallar las correspondencias posibles entreanalfabetismo y pobreza, el informe revela que en la población analfabeta se ha dado untránsito relativamente homogéneo hacia niveles de pobreza menor a lo largo del periodo2004 - 2010. Esta "migración" es tanto más acusada en función de la mayor juventud dela cohorte: las cifras de pobres no extremos decrecen para las dos cohortes mayores,pero aumentan para las menores, lo cual revela un relativo despoblamiento de la categoríapobre extremo entre los jóvenes. Como es de esperarse, los analfabetos adultos mayoreshan sido menos capaces de aprovechar las crecientes oportunidades del mercado detrabajo que sus pares de edad menor. Al analizar la pobreza entre los beneficiarios deprogramas de alfabetización, llama la atención que sean los no pobres los que más recibeneste tipo de capacitaciones, más que los pobres y pobres extremos. Esta prevalenciapodría estar revelando fallas en la focalización de la atención.2En cuanto a la oferta, el presente reporte halla y describe un crecimiento asimétricode la matrícula en los ciclos inicial, intermedio y avanzado, que favorece enormemente aeste último. Explica cómo en años recientes se ha dado –como sucede en otros segmentosde la oferta educativa– un crecimiento casi explosivo del servicio público, y que la matrículaen la PEBANA está compuesta un poco más por mujeres que por hombres, por causasque habrá que investigar más en profundidad. La PEBAJA muestra una prevalencia desexo menos acusada y de signo contrario. El informe comprueba que la mayor parte de lamatrícula en los CEBA privados corresponde a niñas y adolescentes mujeres, mientras quela preferencia de los niños y adolescentes varones es algo mayor por los CEBA públicos.


LA DEMANDAEscenariosComo se explica en la breve nota metodológica, la identificación de lapoblación de referencia ha sido realizada a partir de la ENAHO. De allí es posibledistinguir a la población por edades y según el nivel educativo alcanzado.Conforme se ha explicado, este diagnóstico considera como población dereferencia a los grupos de edades de Joven, Adulto joven, Adulto y Adulto mayorque no han concluido la educación secundaria; sin embargo, con la finalidad deque la definición de población de referencia guarde cierta flexibilidad, se hacalculado la misma considerando tres posibles escenarios, que van de lo másamplio a lo más acotado. Estos son:Escenario 1 (amplio), la PR está compuesta por todos los Jóvenes, Adultosjóvenes, Adultos y Adultos mayores que no tienen nivel educativo alguno, o soloculminaron el nivel de inicial, o no concluyeron la primaria, o tan solo cuentan conprimaria completa, o bien tienen secundaria incompleta. En los casos de que lapoblación hubiese culminado la primaria o no hubiese concluido la secundaria, seexige adicionalmente no haber estado matriculados el año anterior en algúnprograma o institución educativa.Escenario 2 (intermedio), la PR está compuesta por los Jóvenes, Adultosjóvenes, Adultos y Adultos mayores que no tienen nivel educativo alguno, o soloculminaron el nivel de inicial, o no concluyeron la primaria, o que contando solo conprimaria completa no hubiesen estado matriculados el año anterior en algúnprograma o institución educativa.Escenario 3 (acotado), la PR está compuesta sólo por los Jóvenes, Adultosjóvenes, Adultos y Adultos mayores que no tienen nivel educativo alguno, o soloculminaron el nivel de inicial, o no concluyeron la primaria.Como se puede notar, la diferencia entre estas categorías es la inclusión oexclusión de quienes tienen primaria completa y/o quienes tienen secundaria7


incompleta. Corresponde a la <strong>DIGEBA</strong> determinar cuál de estos escenarios resultamás útil al diseño e implementación de sus políticas.Tabla 1 - Escenarios para determinar población de referenciaPoblación deSolo con Hasta primaria Hasta primaria Hasta secundaria No matriculadosSin nivel15 o más años inicial incompleta completa incompleta año anteriorEscenario 1 X X X X X XEscenario 2 X X X X XEscenario 3 X X X XEl Escenario 1 proporciona una PR 15% mayor (como proporción de lapoblación general de esa cohorte) que la que surge del Escenario 2, y este últimosuele presentar, respecto del Escenario 3, una diferencia de porcentajes que va de15% a 10% o algo menos entre sus poblaciones. Esto se puede corroborar en lascifras que se presentan en las tablas 2, 3 y 4.Tabla 2: Escenario 1 de la población de referencia en porcentajes% 2004 % 2006 % 2008 % 2010Joven 30,14 27,57 25,01 22,40Adulto joven 45,21 44,13 40,70 39,53Adulto 58,86 56,84 53,32 51,86Adulto mayor 80,50 76,75 78,15 76,48Tabla 3: Escenario 2 de la población de referencia en porcentajes% 2004 % 2006 % 2008 % 2010Joven 16,15 14,54 13,11 11,27Adulto joven 31,20 29,81 26,91 25,77Adulto 47,96 45,79 41,31 39,81Adulto mayor 74,95 71,00 71,76 69,39Tabla 4: Escenario 3 de la población de referencia en porcentajesFuente: INEI-ENAHOFuente: INEI-ENAHO8% 2004 % 2006 % 2008 % 2010Joven 8,40 7,28 6,86 5,49Adulto joven 17,67 16,39 15,70 14,98Adulto 31,52 28,85 25,42 24,12Adulto mayor 55,70 52,34 53,98 51,71Fuente: INEI-ENAHO


Dada esta situación relativamente lineal y predecible, para los fines del diagnósticoen este informe, se ha optado por presentar los resultados y la explicación correspondienteen el marco de los cambios sucedidos respecto al Escenario 1. Las dinámicas relativas alos Escenarios 2 y 3 serán presentadas en las tablas en los anexos correspondientes.Si bien las cifras mostradas en las tablas anteriores dan cuenta de lacomposición de la población de referencia en el periodo que va del 2004 al 2010,conviene revisar estos números no solo como ratios sino también en términos devalores absolutos. De esa manera será posible mensurar (para cada escenario) eltamaño de la población de referencia, según grupos de edad, que podría ser partede las diferentes estrategias de intervención que implemente la <strong>DIGEBA</strong>. Ello haráposible identificar el orden de recursos necesarios para atender a dicha poblaciónsegún sean las alternativas identificadas por la <strong>DIGEBA</strong>.Como se puede apreciar en las tablas 5, 6 y 7, el tamaño de la PR ha idodisminuyendo a lo largo del periodo de análisis (2004 al 2010). En líneas generales losgrupos de edad compuesto por los Jóvenes y Adultos jóvenes muestran las caídas másseveras. Como es de esperarse es un contexto de transición demográfica como el quevive el país, son las poblaciones mayores, la de los Adultos y Adultos mayores, aquellasque mantienen dinámicas inerciales propias de un contexto anterior. Siendo los másjóvenes quienes evidencian y son más sensibles a los nuevos cambios de tendencias.Tabla 5: Escenario 1 de la población de referencia en valores absolutos2004 2006 2008 2010Joven 2 344 514 2 182 558 2 005 686 1 818 171Adulto joven 2 488 848 2 528 262 2 419 300 2 432 133Adulto 1 872 837 1 925 582 1 924 101 1 989 171Adulto mayor 1 688 253 1 712 778 1 855 830 1 937 612Total 8 394 453 8 349 179 8 204 918 8 177 086Fuente: INEI-Perú, Estimaciones y Proyecciones de Población Urbana y Rural por sexo y grupos quinquenales de edad, segúndepartamentos, 2000-2015Tabla 6: Escenario 2 de la población de referencia en valores absolutos2004 2006 2008 2010Joven 1 256 267 1 151 048 1 051 361 914 767Adulto joven 1 717 586 1 707 852 1 599 591 1 585 531Adulto 1 526 015 1 551 238 1 490 709 1 526 974Adulto mayor 1 571 858 1 584 459 1 704 086 1 757 987Total 6 071 727 5 994 597 5 845 748 5 785 260Fuente: INEI-Perú, Estimaciones y Proyecciones de Población Urbana y Rural por sexo y grupos quinquenales de edad, segúndepartamentos, 2000-20159


Tabla 7: Escenario 3 de la población de referencia en valores absolutos2004 2006 2008 2010Joven 653 415 576 316 550 140 445 614Adulto joven 972 748 939 003 933 244 921 663Adulto 1 002 919 977 358 917 304 925 160Adulto mayor 1 168 145 1 168 036 1 281 864 1 310 067Total 3 797 228 3 660 713 3 682 552 3 602 504Fuente: INEI-Perú, Estimaciones y Proyecciones de Población Urbana y Rural por Sexo y grupos quinquenales de edad,según departamentos, 2000-2015Análisis demográficoEl Gráfico 1 muestra que todas las cohortes muestran un patrón similar dedecrecimiento de la participación de la PR; es decir, en todos los casos hay una menorparticipación de la población de referencia respecto del total de la población para sucohorte respectiva.Gráfico 1: Cambios en la población de referencia de acuerdo al Escenario 190807060504030201002004 2006 2008 2010Joven Adulto joven Adulto Adulto mayor10Fuente: INEI-ENAHO


Cabe notar que la cohorte de jóvenes es la que muestra, con mayor énfasis,esta menor participación, pues pasa del 30,14% en 2004 al 22,4% en 2010, lo querepresenta una tasa de caída de esta población del orden del -0,26% en el periodo.Le siguen muy cerca las cohortes de Adulto joven y Adulto, con tasas de variacióndel orden de -0,13% y -0,12% respectivamente; siendo la cohorte de los Adultosmayores quienes muestran los ratios de cambio menos acusados.La dinámica de la participación de las mujeres en la PR merece una notaaparte. En primer lugar, se apreciará en todas las cohortes, una mayor participaciónde las mujeres que de hombres en estas poblaciones: sucede en todos los casosy en todos los años investigados. En segundo lugar, debe destacarse (para finesdel trazado de políticas y de estrategias) que si bien en líneas generales se apreciaun descenso en la participación de la población del sexo femenino en la PR, noes así para los casos de mujeres del grupo Adulto mayor, y en menor medida,para el de mujeres adultas. En otras palabras, para las mujeres mayores de 35años la situación de asimetría de oportunidades respecto de los varonesdifícilmente ha cambiado.Los datos específicos por cohorte muestran que –como era de esperar– loscambios más pronunciados se dan en los jóvenes, pero sobre todo en los Jóvenesy Adultos jóvenes varones. Así, la tasa de decrecimiento es de -0,26% y -0,25%para los jóvenes hombres y jóvenes mujeres respectivamente, mientras que paralos Adultos jóvenes, la tasa de variación en varones es de -0,17% y en mujeres esde -0,08%.Tabla 8: Escenario 1 - Participación de la población de referencia por cohorte según sexo% 2004 % 2006 % 2008 % 2010Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre MujerJoven 14,31 15,82 13,26 14,31 11,78 13,23 10,52 11,88Adulto joven 19,58 25,64 18,89 25,25 17,10 23,60 16,05 23,47Adulto 25,27 33,60 23,98 32,86 22,44 30,88 21,67 30,18Adulto mayor 36,04 44,45 34,24 42,51 33,70 44,45 33,08 43,40Fuente: INEI-ENAHONótese en el Gráfico 2 que las tasas de caída de la participación de la poblaciónde referencia como parte de la población general son uniformes y progresivas tantoa lo largo del tiempo como a través del espectro de cohortes, con la salvedad yahecha para las mujeres de mayor edad.11


Gráfico 2: Cambios en la población de referencia de acuerdo al Escenario 1, según sexo454035302520151050Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre MujerJoven Adulto joven Adulto Adulto mayor2004 2006 2008 2010Fuente: INEI-ENAHO12Así como la interrogación a la composición y características de la poblaciónde referencia según cohortes y nivel de pobreza permite observar los cambiosrelativamente esperados en las participaciones a lo largo del tiempo, tambiénilustra alguna conducta “curiosa”, difícilmente anticipada. Tal es el caso de ladinámica de la PR que se ubica en el nivel de pobreza considerado como nopobre: en contra lo que se esperaría encontrar (que a menor pobreza se tendríauna menor participación en la PR) sucede justamente lo contrario, es decir, elporcentaje de participación se incrementa. Consideramos que este hallazgo–que proporciona la data estadística rigurosa– no puede ser explicado en todasu dimensión en el presente documento, por lo que recomendamos a la <strong>DIGEBA</strong>llevar adelante alguna investigación que permita explorar las causas detrás deesta información contra intuitiva.


Gráfico 3: Cambios en la población de referencia de acuerdo al Escenario 1, según nivel de pobreza50403020100PobreextremoPobre noextremoNopobrePobreextremoPobre noextremoNopobrePobreextremoPobre noextremoNopobrePobreextremoPobre noextremoNopobreJoven Adulto joven Adulto Adulto mayor2004 2006 2008 2010Fuente: INEI-ENAHOEn cuanto a los pobres extremos, merece destacarse su decrecimiento importante de laparticipación respecto de todas las cohortes. Para los Jóvenes es de -0,58%, para los Adultos jóvenes esde -0,48%, para los Adultos de -0,56% y para los Adultos mayores de -0,33%.Con menor intensidad, esta dinámica decreciente se observa también en los pobres no extremos. Haya lo largo del periodo una menor participación en la población de referencia de pobladores en el nivel depobreza no extrema. Así, se tienen tasas de variación negativa para todas las cohortes, que van de -0,4%para los Jóvenes a -0,34% para los Adultos mayores pobres no extremos.13


De otro lado, controlando las variables según el área de residencia, se observaque los cambios más importantes en el periodo de análisis corresponden a la poblaciónubicada en zonas rurales, mientras que la población ubicada en el área identificadacomo resto urbano (es decir, no la ciudad de Lima) es la que presenta los cambiosmenos intensos.En general, se puede indicar que todos los cambios son de signo negativo. Semuestra una menor participación de la población de referencia respecto del total decada cohorte; a excepción de la población Adulto mayor de resto urbano; en lasciudades del interior, la participación de los pobladores en general de esta cohorteen la PR, ha aumentado levemente.Tabla 9: Escenario 1 - Participación de la población de referencia por cohorte según área de residencia% 2004 % 2006 % 2008 % 2010Lima RestoLima RestoLima RestoLima RestoRuralRuralRuralmetrop. urbano metrop. urbano metrop. urbano metrop. urbanoRuralJoven 5,78 9,64 14,71 5,17 9,04 13,37 5,11 8,37 11,53 4,20 7,92 10,29Adulto joven 8,55 16,29 20,37 8,52 15,94 19,67 7,12 15,18 18,40 7,24 15,10 17,18Adulto 13,18 22,36 23,32 12,23 22,57 22,04 11,49 20,23 21,60 11,15 20,34 20,36Adulto mayor 19,04 30,23 31,22 18,09 30,52 28,14 19,76 31,22 27,17 18,25 31,54 26,6914Fuente: INEI-ENAHO


Gráfico 4: Cambios en la población de referencia de acuerdo al Escenario 1, según área de residencia302520151050Lima metropolitanaResto urbanoRuralLima metropolitanaResto urbanoRuralLima metropolitanaResto urbanoRuralLima metropolitanaResto urbanoRuralJoven Adulto joven Adulto Adulto mayor2004 2006 2008 2010Fuente: INEI-ENAHOFinalmente, en lo que atañe al tipo de parentesco con el jefe de hogar –cuyarelevancia para el diseño de políticas mencionamos en la Presentación– el Gráfico 5muestra que en cuanto a la población joven, se confirma lo que cabía anticipar; esdecir, que una proporción mayor de la PR está integrada por hijos(as) de el o la jefede hogar, donde las cifras bordean persistentemente el 15%. De hecho, la proporciónde los jefes de hogar /esposos(as) o hijos(as) jóvenes en la PR no ha cambiado, locual probablemente dice algo acerca de la estabilidad de la captación de la EducaciónBásica Regular pero también de las tareas por delante. Se presenta una leve caída enla participación del rubro Otros.La data registra importantes cambios en el tiempo en las proporciones departicipación de los jefes de hogar de los siguientes grupos de edad en la población15


de referencia, así como en el de los esposos(as), particularmente en las cohortes deAdulto y de Adulto mayor, en las que se dan disminuciones importantes, señal de queestas poblaciones gozaron (más probablemente hace décadas) de un progresivo mayoracceso a servicios educativos y a la conclusión de la Educación Básica, cuyos efectos sehacen ver en el periodo analizado.Gráfico 5: Cambios en la población de referencia de acuerdo al Escenario 1, según el tipo de parentesco con el jefe del hogar403020100Jefe/jefa del hogarEsposa/esposoHijo/hijaOtrosJefe/jefa del hogarEsposa/esposoHijo/hijaOtrosJefe/jefa del hogarEsposa/esposoHijo/hijaOtrosJefe/jefa del hogarEsposa/esposoHijo/hijaOtrosJoven Adulto joven AdultoAdulto mayor2004 2006 2008 2010Fuente: INEI-ENAHO16No obstante, más allá de estas favorables dinámicas de cambio pretérito queatraviesan el periodo y se detectan en éste, los casos de los Jóvenes y Adultos jóvenesque son también jefes de hogar o esposos(as) –que pasada la barrera de los 30 añosconforman en cada caso las poblaciones más numerosas y prevalentes– requierehoy por hoy de atención especial y probablemente diferenciada, a razón de losrequerimientos cotidianos que les impone la realidad, es para ellos mucho más difícilacceder a una educación para completar sus estudios básicos, y la literaturaespecializada ha demostrado reiteradamente el modo cómo esta limitación seconstituye en una barrera poderosa para obtener mejores ingresos (cfr. referencias aGustavo Yamada, p. 41 y nota 13).


AnalfabetismoLos resultados agregados referidos en la subsección anterior indican de que laproporción de las poblaciones de referencia que muy probablemente no sabe leer niescribir es sumamente alta. Es así puesto que, dados los bajos resultados educativosque registra el sistema a través de las diversas estimaciones de logro educativo,incluyendo las Evaluaciones Censales - ECE, es presumible que incluso una proporciónimportante de quienes declaran secundaria incompleta sean analfabetos funcionales 5 .Por esta razón, resulta pertinente a este reporte indagar quiénes son y dónde están losanalfabetos, así como cuál es la dinámica del analfabetismo a través de los años 6 .Tras un periodo de años en el que las cifras nacionales de analfabetismo semantuvieron alrededor del 12% a 15%, el énfasis puesto por los pasados periodosgubernamentales 7 en combatir esta desatención ha venido dando lentamente fruto,al punto en que la cifra ha disminuido al 11,04% nacional y ya puede vislumbrarseun futuro sin analfabetos en el Perú, con la consiguiente presión adicional ejercidasobre los servicios de Educación Básica Alternativa, tanto pública como privada.Frente al sistema educativo, la clase de los analfabetos constituye una categoríasingular, puesto que mientras que el sistema los identifica y los considera beneficiariosde sus programas (de alfabetización, por ejemplo), por lo que puede decirse que unporcentaje de los mismos está en curso de atención, al mismo tiempo persiste unacantidad –no conocida con el mismo nivel de detalle– de inatendidos no conocidos.Procede, entonces, emprender una indagación controlando según losgrupos de edad designados en la sección anterior (y omitiendo, por definición,el de niños de 0 a 14 años 8 ).5 http://www2.minedu.gob.pe/umc/ece2011/Presentaciones/PPTECE2011Ministra.ppt, y en particularlos resultados anteriores a 2007, que se reflejan en las capacidades de estas poblaciones en la actualidad.6 Es importante saber que, sólo desde 2008 en adelante, a quienes en el curso de la entrevistacorrespondiente a las ENAHO declaran "sí saber leer", se les solicita que lo demuestren leyendo unacartilla que proporciona el encuestador. Esta variación metodológica, empero, no ha producidograndes divorcios entre esta información y la data recogida anteriormente, basada sólo en la confianzaen la buena fe del declarante. Nuestras estimaciones arrojan una divergencia menor al 1%. Así, en el2008, el porcentaje de analfabetos a nivel nacional, medidos según el método tradicional (declarativo)alcanza la cifra de 9,37%, pero ese ratio aumenta a 10,35% cuando es empleado el método delectura de la cartilla. Para el 2010 los valores son de 8,8% y 9,65% respectivamente.7 En sus fases "tradicional", "funcional", "integral" y "multisectorial", a lo largo de décadas, expresadasen múltiples documentos de política nacionales y sectoriales, y más recientemente en el Plan Nacionalde Educación Para Todos (EPT), el Proyecto Educativo Nacional (PEN), y el PRONAMA.8 El INEI considera que la condición de analfabetismo sólo se da desde los 15 años en adelante.17


El Gráfico 6 da cuenta de la prevalencia del analfabetismo según regionespara 2004. Se puede observar que esta condición se mantuvo por encima del 20%en las regiones del Trapecio Andino, como Huancavelica (28,30%), Ayacucho(24,73%), Apurímac (22,14%), Cusco (22,04%) Huánuco (22,59%) y Puno (20,07%),así como en Cajamarca (22,03%).Gráfico 6: Porcentaje de analfabetismo por departamentos 2004302520151050HuancavelicaAyacuchoHuánucoApurímacCuscoCajamarcaPunoAncashAmazonasPiuraPascoLa LIbertadJunínLambayequeSan MartínMoqueguaTumbesArequipaUcayaliMadre de DiosTacnaLoretoIcaCallaoLimaFuente: ENAHO18Para 2010 la misma ilustración, en este caso expresada en el Gráfico 7, nos presentauna disminución importante de los porcentajes de analfabetismo en todas las regiones,aunque subsiste el mismo elenco de regiones que, para esta fecha, excede el 15% deanalfabetismo: Huancavelica se ha reducido a 25,57% (un descenso de tres puntos),Ayacucho ha bajado a 19,94%, (algo menos de cinco puntos), Apurímac se mantienealrededor de 22%, Cusco baja siete puntos a 16,68%, Huánuco baja algo más de unpunto a 21,39% y Puno disminuye en tres puntos, a 17,15%. En Cajamarca se verificaun decrecimiento de algo menos de cuatro puntos, a 18,67%.


Gráfico 7: Porcentaje del analfabetismo por departamentos 20102520151050HuancavelicaHuánucoApurímacAyacuchoCajamarcaPunoCuccoAncashAmazonasPiuraPascoLa LIbertadLambayequeJunínSan MartínMoqueguaIcaLoretoUcayaliMadre de DiosArequipaTacnaTumbesLimaCallaoFuente: ENAHOEn el otro extremo del espectro, a 2010 regiones como Callao, Ica o Limacontaron ya con tasas de alfabetización que se condicen con lo que UNESCOrecomienda como meta (“universalización de la primaria”) en los Objetivos deDesarrollo del Milenio 9 . Véase, sin embargo, la nota respectiva en la secciónRecomendaciones de Política.Resulta ilustrativo emplear un gráfico tipo “telaraña”, Gráfico 8, para describir elperfil del analfabetismo prevalente en el país según su composición por grupos deedades. Si tomamos tres regiones representativas –en este caso, Amazonas, Arequipay Ancash– vemos como ya en 2004 la figura trapezoidal resultante, con el área cubiertamás extensa hacia la cohorte de los Adultos mayores, es –a escalas distintas– similarpara las tres regiones. La prevalencia del analfabetismo es menor cuanto menor seala edad de la persona, lo que –leído como serie histórica– es una indicación directade que el Perú está corrigiendo (paulatina y efectivamente) el problema a través desus servicios educativos regulares.9 http://www.onu.org.pe/Publico/odm/odm.aspx19


Gráfico 8: Perfil del analfabetismo por grupos de edades para los departamentos deAmazonas, Ancash y Arequipa 2004Joven5040302010Adultomayor0AdultojovenAdultoAmazonasArequipaAncashFuente: ENAHO20Otra observación interesante deviene del hecho de que la forma de este perfiletáreo se mantiene sumamente similar en el tiempo. El Gráfico 9 establece el mismotrapezoide de cohortes de analfabetos para esa fecha. Las diferencias sonnotablemente pequeñas: Ancash tiene en 2010 menos jóvenes analfabetos queAmazonas, cuando en 2004 tenía más; y la situación relativa entre estas dos regionesse invierte para el caso de adultos.


Gráfico 9: Perfil del analfabetismo por grupos de edades para los departamentos deAmazonas, Ancash y Arequipa 2010Joven40302010Adultomayor0AdultojovenAmazonasArequipaAncashAdultoFuente: ENAHOCon el fin de caracterizar de manera más precisa a la población de referencia,es importante establecer las asociaciones entre analfabetismo, edades, lugar deresidencia y niveles de pobreza. Dadas las limitaciones cuantitativas que ofrece ENAHOa este respecto, una vez controlada la población de analfabetos por grupos de edad,lo más consistente es realizar cada una de estas indagaciones por separado.Controlando, en primer lugar, por lugar de residencia, hallamos que en 2004la prevalencia de jóvenes analfabetos era más de ocho veces mayor en las zonasrurales que en Lima, y casi seis veces mayor en la ruralidad que en otras ciudades21


(“Resto urbano”). Estas proporciones se asemejan a las que presentaron los Adultosjóvenes. En el caso de los Adultos, en zonas rurales el 36,86% de ellos era analfabeto,mientras que el 58,97% de Adultos mayores lo era.Tabla 11: Analfabetos según grupos de edad,por lugar de residencia 2004JovenAdultoAdultoAdultojovenmayorLima Metropolitana 0,97 1,94 5,96 12,57Resto urbano 1,47 4,47 11,23 28,47Rural 8,23 20,42 36,86 58,97Tabla 12: Analfabetos según grupos de edad,por lugar de residencia 2010JovenAdultoAdultoAdultojovenmayorLima Metropolitana 0,90 1,43 3,53 11,32Resto urbano 1,01 2,77 6,38 22,73Rural 5,52 16,45 28,40 51,78Fuente: ENAHOFuente: ENAHOSiete años después se constatan algunos logros importantes, particularmente en elResto urbano a través de todas las cohortes de analfabetos. En Adulto joven la prevalenciacae de 4,47% en 2004 a 2,77% en 2010; en Adulto, de 11,23 % a 6,38%, y en Adultomayor de 28,47% a 22,73%. Nótese que las reducciones no son tan importantes en lazona rural, en particular en las dos cohortes más jóvenes y en edad productiva.22En lo que respecta a los niveles de pobreza, un ejercicio similar nos muestra una“migración” relativamente homogénea a través de toda la tabla, hacia niveles de pobrezamenor a lo largo del periodo 2004 - 2010 y tanto más acusada en función de la mayorjuventud de la cohorte. Es decir, como era de esperarse, a lo largo del periodo citadolos analfabetos Adultos mayores han sido menos capaces de aprovechar las crecientesoportunidades del mercado de trabajo que sus pares más jóvenes. Confirma estaperspectiva el modo cómo las cifras de pobres no extremos decrecen para las doscohortes mayores, pero aumentan para las menores (de 8,83% a 9,54% en Adultosjóvenes y de 2,96% a 3,87% en Jóvenes) lo cual revela, en realidad, el despoblamientode la categoría pobre extremo por parte de estos individuos a lo largo de su flujo entreestas categorías producto, presumiblemente, de cierta movilidad social.


Tabla 13: Analfabetos según grupos de edad, por nivel de pobreza 2004JovenAdultojovenAdultoAdultomayorPobre extremo 12,24 25,47 42,23 64,37Pobre no extremo 2,96 8,83 24,28 49,93No pobre 1,07 2,77 8,27 21,36Fuente: ENAHOTabla 14: Analfabetos según grupos de edad, por nivel de pobreza 2010JovenAdultoAdultoAdultojovenmayorPobre etremo 9,26 23,36 37,87 63,66Pobre no extremo 3,87 9,54 21,55 45,88No pobre 1,00 2,61 6,49 19,44Fuente: ENAHOPROGRAMAS DE ALFABETIZACIÓNEs importante destacar la manera cómo han venido participando losbeneficiarios de los programas de alfabetización en las distintas ofertas que se hanbrindado. En las tablas siguientes (todas para el 2010) se puede notar que quienesparticipan de estos programas son, en distinto porcentaje, personas tantoanalfabetas como ya alfabetizadas. Se aprecia también que es la oferta pública laque concentra un mayor número de beneficiarios, y que en general, este tipo deprogramas ponen mayor énfasis en los sectores rurales y en poblaciones de Adultosy Adultos mayores. Llama la atención, analizando desde una mirada de nivel depobreza, que sean los no pobres los que más reciben este tipo de capacitacionesque los pobres y pobres extremos.Esta prevalencia de personas (cerca del 40%) que participan en programas dealfabetización a pesar de que ya saben leer y escribir es sintomática, y podría estarrevelando un sistema de estímulos pervertido antes que un adecuado criterio defocalización y atención.23


Tabla 15: Participación en programas de alfabetización según grupos de edad, 2010En el presenteEn el presente año ¿Quién le dioSabe leer año ¿Recibió Grupo de el programa de alfabetización?y escribir programa de edadalfabetización? % Estado % Iglesia % ONG % OtroSíNoSíSíJoven 4,69 0,48 0,21 0,00Adulto joven 12,15 0,32 0,30 0,00Adulto 13,66 0,97 0,75 0,00Adulto mayor 11,21 1,19 0,00 0,00Joven 5,45 0,21 0,00 0,00Adulto joven 13,18 0,11 0,33 0,00Adulto 15,56 0,86 0,00 0,00Adulto mayor 18,24 0,13 0,00 0,00Fuente: ENAHOTabla 16: Participación en programas de alfabetización según ámbito geográfico, 2010En el presenteEn el presente año ¿Quién le dioSabe leer año ¿Recibió Ámbito el programa de alfabetización?y escribir programa de geográficoalfabetización? % Estado % Iglesia % ONG % OtroLima Metropolitana 2,52 0,54 0,00 0,00Sí Sí Resto urbano 11,88 1,12 0,00 0,00Rural 27,31 1,30 1,26 0,00Lima Metropolitana 1,10 0,00 0,00 0,00No Sí Resto urbano 15,56 0,69 0,00 0,00Rural 35,77 0,62 0,33 0,00Fuente: ENAHOTabla 17: Participación en programas de alfabetización según nivel de pobreza 201024En el presenteEn el presente año ¿Quién le dioSabe leer año ¿Recibió Nivel de el programa de alfabetización?y escribir programa de pobrezaalfabetización? % Estado % Iglesia % ONG % OtroPobre extremo 5,22 0,45 0,39 0,00Sí Sí Pobre no extremo 16,78 0,88 0,17 0,00No pobre 19,71 1,63 0,70 0,00Pobre extremo 12,35 0,57 0,33 0,00No Sí Pobre no extremo 21,32 0,28 0,00 0,00No pobre 18,75 0,46 0,00 0,00Fuente: ENAHO


RESUMEN EJECUTIVOLA OFERTAPara el análisis de la oferta de servicios de EBA a través de PEBANA y PEBAJA seha considerado la serie 2007 a 2011, así como información general contenidaen documentación propia de <strong>DIGEBA</strong> 10 . Conviene empezar el análisisobservando cómo ha variado el número de Centros de Educación Básica Alternativa–CEBA– a través del periodo citado.Gráfico 10: Centros de Educación Básica Alternativa, según gestión, 2007-201180070060050040030020010002007 2008 2009 2010 2011CEBA Públicos CEBA PrivadosFuente: Censo Educativo del Ministerio de EducaciónEl Gráfico 10 muestra que el CEBA no ha escapado al crecimiento casi explosivoque la educación privada viene teniendo a todo nivel en la oferta de servicios de educaciónen el país. Mientras que la oferta pública del CEBA creció de 584 a 805 centros entre 2007y 2010, la privada pasó de 9 a 510 centros en el mismo periodo. Más dramático aún resultaconsiderar solo el periodo 2009 - 2011: los privados se multiplicaron 7,61 veces –saltaronde 67 a 510– mientras que los públicos incrementaron apenas 3,8% de 775 a 805.La Tabla 18 muestra una historia parecida en lo que atañe a matrícula en PEBANA,discriminando además por sexo. Nótese que mientras en 2011 los matriculados en el10 En particular el DISEÑO CURRICULAR BÁSICO NACIONAL DE EDUCACIÓN BÁSICA ALTERNATIVA,<strong>DIGEBA</strong>, marzo 2006.25


servicio público sumaban 69,9% del total y los matriculados al servicio privado, el 30,1%restante, las proporciones del número de centros (gráfico anterior) sugieren que laoferta privada está formada por CEBA de menor tamaño promedio.Resulta significativo comprobar en la Gráfica 11 que la mayor parte de la matrículaen CEBA privados corresponde a niñas y adolescentes mujeres, mientras que lapreferencia de los niños y adolescentes varones es algo mayor por los centros públicos.Tabla 18: Matrícula del Programa de Educación Básica Alternativa de Niños y Adolescentes(PEBANA), en porcentaje 2007 - 2011PEBANAMatrícula públicaMatrícula privada% Hombres % Mujeres % Hombres % Mujeres2007 50,8 48,1 0,7 0,42008 53,9 45,0 0,7 0,32009 52,2 42,2 2,8 2,82010 47,6 36,5 7,3 8,62011 39,3 30,6 13,5 16,7Fuente: Censo Educativo del Ministerio de EducaciónGráfico 11: Matrícula del Programa de Educación Básica Alternativa de Niños yAdolescentes (PEBANA), según gestión y sexo, 2007 - 201170 00060 00050 00040 00030 00020 00010 00002007 2008 2009 2010 2011Matrícula pública mujeresMatrícula pública hombresMatrícula privada mujeresMatrícula privada hombres26Fuente: Censo Educativo del Ministerio de Educación


La Tabla 19 permite un análisis de algunos aspectos de la matrícula en PEBAJAsegún sus porcentajes y modo de gestión. Nótese que mientras que en 2007 las mujeresrepresentaban casi dos tercios de la matrícula pública (62,1% ante 37,1% de varones) y tresde cada cuatro matriculados en la privada, en sólo dos años las proporciones se igualan.Tabla 19: Matrícula del Programa de Educación Básica Alternativa de Jóvenes y Adultos(PEBAJA), en porcentaje 2007 - 2011PEBAJAMatrícula públicaMatrícula privada% Hombres % Mujeres % Hombres % Mujeres2007 37,1 62,1 0,2 0,62008 41,5 57,8 0,3 0,52009 45,3 47,7 3,4 3,62010 42,8 40,7 8,7 7,82011 36,6 34,0 16,0 13,4Fuente: Censo Educativo del Ministerio de EducaciónLa gráfica 12 expresa estas cifras para el caso de PEBAJA, mostrando que en lamatrícula de jóvenes y adultos se pierde la prevalencia del sexo femenino en los CEBAprivados, siendo los varones mayoría desde 2009 en ambas modalidades de gestión.Gráfico 12: Matrícula del Programa de Educación Básica Alternativa de Jóvenes y Adultos(PEBAJA), según gestión y sexo, 2007 - 201160 00050 00040 00030 00020 00010 00002007 2008 2009 2010 2011Matrícula pública mujeresMatrícula pública hombresMatrícula privada mujeresMatrícula privada hombresFuente: Censo Educativo del Ministerio de Educación27


En lo que se refiere a la dinámica de la distribución de estudiantes por los ciclosde la EBA, el Gráfico 13 describe la serie histórica 2007 - 2011. Cuando la matrículaen cada ciclo se expresa como porcentajes de un total, la asimetría interna que seobserva cada año –con un Ciclo Inicial relativamente despoblado, un Ciclo Intermedioalgo mayor, y un Ciclo Avanzado que termina multiplicando varias veces a losanteriores– está asociada, presumiblemente, al hecho de que las cohortes más jóvenesconservan expectativas y oportunidades mayores en la Educación Básica Regular,por lo que puede decirse que el Ciclo Inicial EBA compite con la EBR.Gráfico 13: Matrícula del Programa de Educación Básica Alternativa de Niños y Adolescentes(PEBANA) por Ciclos, 2007 - 201170 00060 00050 00040 00030 00020 00010 00002007 2008 2009 2010 2011Ciclo InicialCiclo Intermedio Ciclo AvanzadoFuente: Censo Educativo del Ministerio de Educación28Dicho esto, hay espacio para mayor análisis: tras una captación relativamentepareja en 2007, la matrícula en el Ciclo Inicial ha experimentado una pequeñareducción (salvo un crecimiento en 2009): al presente, menos estudiantes arrancansu EBA en esta etapa. La reducción conserva el mismo perfil para el Ciclo Intermedio,pero de manera más acusada. En agudo contraste, la porción de estudiantes queparticipa del Ciclo Avanzado se ha duplicado, pasando del 42% al 81%; de un lado–como lo demuestra la Tabla 20– los estudiantes que avanzan dentro del subsistema


no son reemplazados por cantidades similares de ingresantes, lo cual carga los añosfinales; de otro, hay una gran cantidad de ingresantes que lo hacen directamente alCiclo Avanzado, lo cual genera la mayor parte del efecto de asimetría descrito.Tabla 20: Matrícula del Programa de Educación Básica Alternativa de Niños y Adolescentes(PEBANA) por Ciclos, 2007 - 2011PEBANACiclo Inicial Ciclo Intermedio Ciclo Avanzado Total2007 6 061 17 095 17 355 40 5112008 4 831 12 217 32 372 49 4202009 7 389 17 077 46 721 71 1872010 4 733 13 090 67 104 84 9272011 4 869 12 220 73 362 90 451Fuente: Censo Educativo del Ministerio de EducaciónGráfico 14: Matrícula del Programa de Educación Básica Alternativa de Jóvenes y Adultos(PEBAJA) por Ciclos, 2007 - 201170 00060 00050 00040 00030 00020 00010 00002007 2008 2009 2010 2011Ciclo InicialCiclo Intermedio Ciclo AvanzadoFuente: Censo Educativo del Ministerio de Educación29


El Gráfico 14 aborda la PEBAJA desde una perspectiva similar. Salta a lavista que las formas de las series históricas y de sus asimetrías internas son muyparecidas al caso de las PEBANA: un primer momento relativamenteproporcionado en 2007, una reacción inmediata que hace que ya en 2008 laporción de estudiantes en Ciclo Avanzado sea mayor que la suma de las de losotros dos ciclos; un crecimiento relativo importante (en este caso, del cicloIntermedio) en 2009, y una reducción o estasis de los ciclos primeros en contrastecon el crecimiento explosivo del último.La Tabla 21 brinda cifras las cifras absolutas que confirman estas tendencias: alpasar de 9 406 a 77 091 matriculados, el Ciclo Avanzado es el responsable mayor deque la PEBAJA en su conjunto casi haya cuadruplicado su matrícula en el quinquenio,saltando de 26 422 a 93 693 estudiantes.Tabla 21: Matrícula del Programa de Educación Básica Alternativa de Jóvenes y Adultos(PEBAJA) por Ciclos, 2007 - 2011PEBAJACiclo Inicial Ciclo Intermedio Ciclo Avanzado Total2007 7 136 9 880 9 406 26 4222008 5 303 9 594 20 659 35 5562009 6 630 15 904 33 081 55 6152010 5 635 10 733 55 964 72 3322011 5 144 11 458 77 091 93 693Fuente: Censo Educativo del Ministerio de EducaciónAnálisis de estructura de edades por cicloEsta subsección interroga la data de matrícula en PEBANA y PEBAJA por cadaciclo, controlando por edades simples (columna de la izquierda en las tablas) a lolargo del periodo 2007 - 2011, en busca de patrones útiles (micrográficos de lacolumna derecha) para el trazado de políticas en los posibles cambios que hubieraen las tendencias por edad. Los balances adosados a cada tabla expresan lospromedios respectivos.PEBANA30La Tablas 22, 23 y 24 y sus balances analizan los ciclos Inicial, Intermedio yAvanzado de la PEBANA, respectivamente.


Tabla 22: Análisis estructura de edades Ciclo Inicial PEBANAEdadesPEBANACiclo Inicial Ciclo Inicial Ciclo Inicial Ciclo Inicial Ciclo Inicial Tendencia de cambio2007 2008 2009 2010 2011 en la matrícula8 482 309 234 0 09 564 437 514 601 54610 562 501 535 464 45711 557 464 517 432 43412 633 465 593 520 42313 628 435 726 493 37114 657 508 814 502 45315 506 499 1 121 471 1 14216 478 429 1 063 415 59617 444 396 756 430 44718 550 388 516 356 019 0 0 0 49 0TOTAL 6 061 4 831 7 389 4 733 4 869AñoBalance Ciclo Inicial PEBANAPEBANAEdad promedio Ciclo Inicial2007 12,92008 13,02009 13,72010 13,12011 13,3Fuente: Censo Educativo del Ministerio de EducaciónFuente: Censo Educativo del Ministerio de EducaciónLa Tabla 23 brinda el análisis correspondiente para la estructura de edades delCiclo Intermedio de PEBANA.31


Tabla 23: Análisis estructura de edades Ciclo Intermedio PEBANAPEBANACiclo Ciclo Ciclo Ciclo CicloEdades Intermedio Intermedio Intermedio Intermedio Intermedio2007 2008 2009 2010 2011Tendencia de cambioen la matrícula8 286 49 0 0 09 319 233 104 311 29210 662 566 405 563 60611 1 438 888 1 038 922 79312 1 853 1 229 1 483 1 221 1 25913 2 207 1 600 1 982 1 667 1 56614 2 472 1 928 2 097 2 067 1 78815 2 643 1 832 2 691 2 117 2 51916 2 021 1 555 2 759 1 726 1 85817 1 541 1 305 2 494 1 476 1 53918 1 653 1 032 2 024 972 019 0 0 0 48 0Fuente: Censo Educativo del Ministerio de EducaciónBalance Ciclo Intermedio PEBANA32PEBANAAñoEdad promedio Ciclo Intermedio2007 14,12008 14,22009 14,82010 14,32011 14,0Fuente: Censo Educativo del Ministerio de Educación


La tabla 24 ofrece un análisis similar de la estructura de edades que corresponden al Ciclo Avanzadode PEBANA.Tabla 24: Análisis estructura de edades Ciclo Avanzado PEBANAPEBANACiclo Ciclo Ciclo Ciclo CicloEdades Avanzado Avanzado Avanzado Avanzado Avanzado2007 2008 2009 2010 2011Tendencia de cambioen la matrícula8 193 18 0 0 09 59 44 0 38 010 44 84 0 160 011 168 236 190 493 38912 620 1 006 1 061 1 580 1 34313 1 440 2 365 2 856 3 723 3 45914 2 825 4 584 5 901 7 823 8 00315 3 292 6 585 9 828 12 965 17 60716 4 057 7 275 11 439 15 542 20 50217 3 222 6 418 10 090 15 806 22 05918 1 435 3 757 5 356 8 954 019 0 0 0 20 0Fuente: Censo Educativo del Ministerio de EducaciónBalance Ciclo Avanzado PEBANAAñoPEBANAEdad promedio Ciclo Avanzado2007 15,32008 15,52009 15,72010 15,82011 15,6Fuente: Censo Educativo del Ministerio de Educación33


El análisis de la información por edades de matrícula de PEBANA muestra elprogreso y la dinámica de prevalencias de las cohortes a través del sistema. En 2007,las cinco edades (9, 10, 12, 13 y 14) con mayor estudiantado explicaban el 50,2% dela matrícula del Ciclo Inicial. En 2009, año de gran crecimiento, los menores de 12 noson ya tan prevalentes y las cinco edades (13, 14, 15, 16 y 17) con mayor cantidad deestudiantes explican el 60,6% de la matrícula. En 2010 la matrícula decrece y lascinco edades (9, 12, 13, 14 y 15) con mayor población estudiantil explicaban el 54,7%de la matrícula. Finalmente, en 2011 vuelven a tener prevalencia las cohortes demenor edad, y las cinco edades (9, 10, 14, 15 y 16) con mayor población estudiantilexplican el 65,6% de la matrícula. En balance, la edad promedio de la matrícula en elCiclo Inicial ha aumentado de 12,9 en 2007 a 13,3 años en 2011.El Ciclo Intermedio PEBANA muestra variaciones menores. En 2007, las cincoedades (12, 13, 14, 15 y 16) con mayor población estudiantil explicaban el 65,5% dela matrícula de este ciclo; hay un pico de prevalencia de las cohortes de mayor edaden 2009, cuando las cinco edades (14, 15, 16, 17 y 18) con mayor número deestudiantes explicaban el 70,7% de la matrícula; y una homogeneidad etárea recienteexpresada en que tanto en 2010 como en 2011 las cinco edades con mayor alumnadoson 13, 14, 15, 16 y 17 años. En 2011 este grupo de edades explica el 75,9% de lamatrícula del Ciclo Intermedio. En balance, la edad promedio en este ciclo ha decrecidomuy poco, de 14,1 en 2007 a 14 años en 2011.En lo que atañe al Ciclo Avanzado, se presenta una concentración mayor de lamatrícula en unas pocas edades, ya desde 2007, cuando las cinco edades (14, 15,16, 17 y 18) con mayor número de estudiantes explicaban el 85.5% de la matrícula.La prevalencia ya alta creció aún más, a 91.2% en 2009 y las cohortes no han variadomucho desde entonces, salvo con la aparición de la edad 13 años en la lista desde2010, cuando estas cinco edades (13, 14, 15, 16 y 17) con mayor número explicabanel 91% de la matrícula, hasta alcanzar un elevado 97.6% de la matrícula del CicloAvanzado en 2011. El promedio etáreo del Ciclo Avanzado PEBANA ha crecido muypoco de 15,3 en 2007 a 15,6 en 2011.PEBAJA34En cuanto a la PEBAJA, el análisis procede con un mecanismo similar. Las Tablas25, 26 y 27 analizan los ciclos Inicial, Intermedio y Avanzado de la PEBAJA,respectivamente, y se adosa a cada una el balance correspondiente.


Tabla 25: Análisis estructura de edades Ciclo Inicial PEBAJAPEBAJACiclo Ciclo Ciclo Ciclo CicloEdades Inicial Inicial Inicial Inicial Inicial2007 2008 2009 2010 2011Tendencia de cambioen la matrícula17 389 65 0 0 018 416 302 440 521 47619 412 302 655 347 35520 457 260 623 341 27721 327 273 387 278 24022 249 224 409 241 26923 239 195 304 205 21124 264 576 304 206 24325 682 545 669 554 58130 525 482 471 452 46635 588 2 079 494 460 37140 2 588 0 1 874 2 030 1 655Fuente: Censo Educativo del Ministerio de EducaciónBalance Ciclo Inicial PEBAJAPEBAJAAñoEdad promedio Ciclo Inicial2007 29,72008 27,82009 28,32010 29,92011 29,2Fuente: Censo Educativo del Ministerio de Educación35


La tabla 26 ofrece la descripción correspondiente para el Ciclo Intermedio dePEBAJA.Tabla 26: Análisis estructura de edades Ciclo Intermedio PEBAJAPEBAJACiclo Ciclo Ciclo Ciclo CicloEdades Intermedio IIntermedio Intermedio Intermedio Intermedio2007 2008 2009 2010 2011Tendencia de cambioen la matrícula17 599 92 0 0 018 1 007 703 766 791 1 35619 887 739 1 606 879 96320 805 672 1 646 844 83321 566 662 1 204 731 70222 568 492 1 015 633 57323 437 460 1 001 500 54224 506 1 183 858 443 54125 1 202 960 2 414 1 296 1 24730 791 854 1 466 1 046 1 06535 768 2 774 933 950 92740 1 744 3 2 995 2 620 2 709Fuente: Censo Educativo del Ministerio de EducaciónBalance Ciclo Intermedio PEBAJA36PEBAJAAñoEdad promedio Ciclo Intermedio2007 26,12008 26,32009 26,72010 28,02011 27,6Fuente: Censo Educativo del Ministerio de Educación


Finalmente, la Tabla 27 entrega los resultados de un trabajo similar realizadosobre los datos relativos al Ciclo Avanzado de PEBAJA.Tabla 27: Análisis estructura de edades Ciclo Avanzado PEBAJAPEBAJACiclo Ciclo Ciclo Ciclo CicloEdades Avanzado Avanzado Avanzado Avanzado Avanzado2007 2008 2009 2010 2011Tendencia de cambioen la matrícula17 714 799 0 0 018 1 850 3 639 6 840 11 565 20 48119 1 659 2 841 5 891 10 042 13 45520 1 255 2 946 4 494 7 299 9 58121 846 2 215 3 543 5 258 6 51622 651 2 167 2 249 4 266 5 26623 481 1 147 1 757 3 070 3 72124 431 1 903 1 460 2 694 3 02825 752 996 3 052 5 090 6 26730 322 679 1 567 2 747 3 58235 215 1 327 911 1 663 2 25340 230 0 1 317 2 270 2 941Fuente: Censo Educativo del Ministerio de EducaciónBalance Ciclo Avanzado PEBAJAAñoPEBAJAEdad promedio Ciclo Avanzado2007 21,32008 21,82009 22,12010 22,22011 21,9Fuente: Censo Educativo del Ministerio de Educación37


En 2007, el Ciclo Inicial de PEBAJA mostraba una concentración mediade estudiantes (67,8%) alrededor de las cinco edades prevalentes (20, 25, 30,35 y 40).De ahí en adelante progresa cierta dispersión de las edades prevalentes,ya que de un lado se suman a la lista de las cinco edades más prevalentes lasde 19 (desde 2008, cuando son 19, 24, 25, 30 y 35) y 18 (desde 2010, siendo18,25, 30, 35 y 40), mientras que ese año vuelve a formar parte de esta lista cortala edad de 40, ausente en 2008.El peso de este último grupo hace que aunquehay un sesgo hacia la prevalencia de la juventud, la edad promedio de lamatrícula en el Ciclo Inicial haya aumentado levemente, de21,3 años en 2007 a21,9 años en 2011.En el Ciclo Intermedio de la PEBAJA la dinámica es muy similar. Entre lascinco edades con mayor prevalencia en la matrícula, la cifra de 18 años ocurre alinicio (2007: siendo 18, 19, 20, 25 y 40 las edades prevalentes) y al final (2011,cuando son 18, 19, 25, 30 y 40) del periodo. La prevalencia de las cinco edadesmás frecuentes es media en todos los casos, siendo su punto más bajo 57,1% en2007, y luego estabilizándose entre 67,9% (en 2008, explicados con las edades:19, 24, 25, 30 y 35) y 63,7% (en 2010, cuando tal es la cifra que explican lasedades 19, 25, 30, 35 y 40). El peso de las edades mayores ha resultado en unaelevación del promedio de edad de la matrícula del Ciclo Intermedio PEBAJA enel periodo, de 26,1 en 2007 a 27,6 en 2011.Finalmente, el Ciclo Avanzado de PEBAJA presenta una estructura etárea máshomogénea y compacta que las instancias anteriores. En 2007, las cinco edades (18,19, 20, 21 y 25) con mayor número de estudiantes explicaban el 67,6% de la matrícula.En 2008 las cinco edades fueron 18, 19, 20, 21 y 22 –un cambio leve– y desde 2009en adelante, han vuelto a ser 18, 19, 20, 21 y 25 para el resto del periodo. Este grupode edades explica, de manera gradualmente creciente, alrededor del 70% de lamatrícula del Ciclo Avanzado a todo lo largo del periodo (llegó a 73% en 2011). Paraconcluir, la data muestra que la edad promedio ha subido levemente, de 21,3 añosen 2007 a 21,9 años en 2011.Docentes de la EBA38Una mirada que cubre un aspecto diferente de la oferta de servicioseducativos de Educación Básica Alternativa tiene que ver con el perfil del docenteque trabaja para estas instituciones, y el modo como éstas contratan sus serviciosprofesionales.


En primer lugar, en lo que atañe al perfil de los maestros, es posible interrogaral Censo Educativo del MED para determinar, por ejemplo, cómo ha variado laproporción de docentes hombres en contraposición de docentes mujeres a lo largodel periodo, y si acaso existe algún perfil al respecto a través de los ciclos de enseñanzaen esta modalidad.Distribución de docentes según sexoComo sucede también en la EBR, en la EBA a lo largo del proceso educativo elsexo más probable del docente sufre una variación. El Gráfico 15 muestra que en elcaso de PEBANA se observa el fenómeno, desde la prevalencia de mujeres en elCiclo Inicial (prevalencia que ha disminuido desde 2007 a 2010) a la mayor presenciade profesores varones en el Ciclo Avanzado.Gráfico 15: Docentes PEBANA, según sexo, 2007-20103 0002 5002 0001 5001 00050002007 20082009 2010Ciclo Inicial hombreCiclo Intermedio mujerCiclo Inicial mujerCiclo Avanzado hombreCiclo Intermedio hombreCiclo Avanzado mujerFuente: Censo Educativo del Ministerio de Educación39


También en los ciclos Intermedio y Avanzado, en el periodo que va de 2007 a2010 estas diferencias se han ido haciendo menos acusadas, por lo que puedehablarse de una tendencia a la homogeneización en el sexo de los docentes de laEBA, a lo ancho de todo el espectro de ciclos y que muestra todos los índices demanifestarse incluso en el presente.Un comportamiento muy similar recorre el panorama de la variable sexo deldocente a través de la data existente para PEBAJA, como lo muestra el Gráfico 16.Gráfico 16: Docentes PEBAJA, según sexo, 2007-20103 5003 0002 5002 0001 5001 00050002007 20082009 2010Ciclo Inicial hombreCiclo Intermedio mujerCiclo Inicial mujerCiclo Avanzado hombreCiclo Intermedio hombreCiclo Avanzado mujerFuente: Censo Educativo del Ministerio de Educación40En ambos casos (PEBANA y PEBAJA) resulta sumamente evidente la existenciade un hito en 2008, consistente en una marcada disminución del número de docentesen el subsistema, cuya significación ha de atribuirse a cuestiones normativas queescapan al alcance de este reporte.


Distribución de docentes según tipo de contratoLa misma fuente permite indagar acerca del tipo de contrato que acoge aldocente CEBA, según este sea de duración de plazo menor a un año, o bien porun año o más, o un contrato de plazo indeterminado. El Gráfico 17 registra queel número de docentes contratados por plazo indeterminado (incluye nombrados)en las instituciones CEBA, si bien ha aumentado en términos absolutos de 2 764en 2007 a 6 260 en 2011 (si se descuenta la anomalía -pensamos que normativaatribuidaa 2008, cuando la cifra cae a 1 132), constituye una porción cada vezmenor del total de maestros en el servicio, en tanto crece el número de docentescon contratos de menor duración, en particular el grupo de contratados pormenos de un año, que asciende de 142 en 2007 a 1 847 en 2011. Nótese que sibien estas conductas son compatibles con una oferta en expansión, nonecesariamente se corresponden a una demanda en expansión en las institucionesque así contratan.Gráfico 17: Docentes CEBA según tipo de contrato, 2007-201110 0008 0006 0004 0002 00002007 2008 2009 2010 2011Plazo fijo menor a un añoPlazo fijo por un año o más Plazo indeterminado o nombradoFuente: Censo Educativo del Ministerio de Educación41


Directivos CEBAFinalmente, la misma investigación realizada para el caso de los directivos deinstituciones revela en el Gráfico 18 una tendencia similar para el caso de los directivos,si bien menos acusada. Es razonable presumir que debido a que se trata de puestosde mayor responsabilidad, la flotación es menor, favoreciéndose en mantener en loscargos a directivos de mayor edad y títulos, rasgos que suelen registrarse con mayorfrecuencia en maestros nombrados.Gráfico 18: Directivos CEBA, según tipo de contrato, 2007-20111 2001 00080060040020002007 2008 2009 2010 2011Plazo fijo menor a un añoPlazo fijo por un año o más Plazo indeterminado o nombradoFuente: Censo Educativo del Ministerio de EducaciónDe otro lado, se confirma la tendencia que en el 2008, presumible a causa deun cambio en la normatividad que regula el modo que declara la data, fue un añoanómalo, esta vez evidenciado a través del “salto” que sufre el número de directivosde los CEBA.42


RECOMENDACIONESDE RESUMEN POLÍTICAEJECUTIVOConstituye una norma de la acción del Estado y de su manejo adecuado de losrecursos públicos dirigir estos de la manera de buscar el mayor efecto con elmenor gasto, no sólo porque se trata de dinero, bienes y facultades públicas,sino porque en el otro extremo de la banda de transmisión de estos servicios estáuna población que muchas veces arrastra graves carencias intergeneracionales,incluso históricas, que le impiden velar y vigilar racionalmente la adecuada distribuciónde los mismos, su arribo efectivo a quienes más lo necesitan, y de entre estos a aquellosa quienes les resulta más urgente. Cuando se trata de la población más excluida, unacolocación defectuosa, imprecisa, o incompleta de los recursos por parte del estadoy sus agencias puede significar diferencias entre la vida y la muerte para la población:y esto vale no sólo para servicios de salud, sino –en plazos mayores, y cada vez másclaramente– también para la educación que se ofrece.De ahí que resulte de extraordinaria importancia definir la población objetivode determinada acción o programa del estado, lo cual implica a menudo la toma dedecisiones estratégicas no siempre evidentes o inmediatamente plausibles.Bajo esta mirada resulta significativa la persistencia de la forma de nuestroanalfabetismo, expresada a través de los diagramas tipo “telaraña” (pp. 18 y 19),según los cuales el perfil de edades de los analfabetos peruanos se mantiene a lolargo del tiempo, así como la prevalencia de mujeres mayores en las poblaciones dereferencia. Este es un hecho conocido a través de la literatura descriptiva delanalfabetismo en el mundo, y un parteaguas de la toma de decisiones de política,siendo que algunos estados optan por cerrar esta –la más difícil de las brechas–mediante alfabetización casi compulsiva, y muchas veces ineficaz, de mujeres mayorescuya vida difícilmente cambiará a raíz de la intervención; otros encuentran más efectivoenfatizar el tratamiento a las poblaciones en cuyas vidas el impacto sea real, duraderoe intergeneracional.En este sentido, como se ha indicado en las secciones analíticas de este informe,las metas de política de EBA en el Perú probablemente no deban dirigirse al Adultomayor, y en un escenario de recursos escasos y estrategias urgentes, posiblemente nisiquiera al grupo Adulto.43


Por ejemplo, puede argüirse que el tema de la prevalencia del Adulto mayoren la población de referencia de Lima, posiblemente no cargue consigo unaponderación muy elevada en el cómputo de la elevación de la productividad nacional,aun cuando es de suma importancia tratarlo debido al indudable incremento debienestar que produciría a los beneficiarios; y que debido a este perfil la atención EBAal Adulto Mayor en la metrópolis se deba tratar más como un tema municipal.Bono demográfico: oportunidad irrepetibleEn un estudio realizado recientemente para la UNFPA y citado en PerúEconómico 11 , Ciro Martínez, Walter Mendoza y Claudia Saravia postulan que loscambios en las relaciones de dependencia intergeneracional como los que vive elpaís son, de hecho, ocasión para una revisión de la manera como se brinda el serviciopúblico a estas poblaciones cambiantes, única manera de aprovechar lasoportunidades que ofrecen.Señalan, en primer lugar, que “la disminución relativa en la población en edadescolar liberaría al sistema educativo de parte de la presión por aumentos de cobertura(…) y permitiría ahorros de recursos que podrían dedicarse a mejorar la calidad”. Másrelevante aun para el tema de la EBA resulta que: “En segundo lugar, el período demáxima expansión de la población en edad de trabajar (15 a 59 años) en relacióncon los otros dos grupos está en plena vigencia y se extenderá al menos por tresdécadas y media más. Ésta es la etapa de bono demográfico, en que el escenariodemográfico favorecería un mayor ahorro e inversión, la inversión en capital humanoa través de la mejora de la calidad de la educación, orientado al desarrollo económicoy a la sustentabilidad.”Conviene insistir en que estos conceptos traducen una potencialidad, no unhecho: para aprovecharlos es necesario actuar y cumplir determinadas condiciones.En un estudio para el CIES, Carlos Eduardo Aramburú 12 vincula de un modo directola oportunidad del bono demográfico con los temas de pobreza y desarrollo. Explicaque el bono demográfico es un fenómeno que “se debe a la disminución de la tasade dependencia; es decir, una disminución de la proporción de niños y adolescentesy un estancamiento o ligero incremento en la proporción de adultos mayores. (…) la4411 http://perueconomico.com/ediciones/67-2012-mar/articulos/1214-implicancias-del-bonodemografico-para-el-peru12 http://cies.org.pe/files/ES/Bol63/07-ARAMBURU.pdf. Los párrafos citados provienen de la p. 2.


tasa de dependencia infanto-juvenil ha bajado desde mediados de los años 1970 yalcanzará su punto más bajo hacia 2025-2030”. A continuación señala que “Si se asumeque ceteris paribus no cambian las condiciones de empleo e ingresos, durante esteperíodo existe el potencial de que los ingresos per cápita aumenten y, por tanto, elconsumo y/o el ahorro familiar. Aprovechar esta oportunidad única dependerá de lacantidad y calidad del empleo disponible para las nuevas cohortes que ingresen en laedad laboral. Para aprovechar la potencialidad del bono demográfico es necesarioinvertir en mejorar las competencias de los adolescentes y jóvenes de hoy, así comomejorar la oferta y las condiciones de empleo.” No es posible exagerar la importancia ysingularidad de esta ventana. En otro artículo, Aramburú ha sido enfático en señalarque “el bono demográfico ocurre sólo una vez en la historia de una población y es, portanto, irrepetible”. 13 (Subrayado nuestro).Hace falta recordar también el estrecho vínculo entre falta de nivel educativo ypobreza. El investigador Gustavo Yamada 14 ha establecido –en un estudio hechotomando como base la ENAHO 2007– que la probabilidad de ser pobre secorrespondía de una manera muy directa con el nivel educativo máximo alcanzado,en la secuencia siguiente:Con Educación superior la probabilidad de ser pobre es de 6%“ Secundaria completa “ 22%“ Secundaria incompleta “ 31%“ Primaria completa “ 44%“ Primaria incompleta “ 55%Sin educación “ 67%Como puede verse, las cuatro últimas categorías corresponden al Escenario 1descrito más arriba como nuestra población de referencia, a la que, de no actuaradecuadamente, se estaría abandonando a una alta probabilidad de incurrir enpobreza, y un gran riesgo de perpetuarla.Más aún, “la incidencia de la pobreza rural está disminuyendo a la mitad delritmo que su contraparte urbana, y ahora es tres veces mayor a aquella (61% versus13 http://perueconomico.com/ediciones/67-2012-mar/articulos/1212-los-jovenes-y-el-bonodemografico-oportunidad14 http://www.cies.org.pe/files/documents/investigaciones/educacion/crecimiento-economico-ydemanda-por-educacion-superior-en-el-peru.pdf.Los datos están citados de la p.33.45


20% respectivamente). Asimismo, los aprendizajes en nuestros niños de segundogrado se han estancado en el 2011 (sólo 13% en matemática y 30% en comprensiónde lectura), por lo que el impulso inicial de reducción de desigualdad se podría agotarrápidamente, y hasta revertirse, si es que no mejora pronto la calidad de la formaciónde capital humano en los sectores con mayores desventajas económicas y sociales. 15(Subrayado nuestro).De ello se seguiría que, con el fin de contribuir al aprovechamiento de estasoportunidades irrepetibles,el objeto propio de la EBA en este periodo debería serla población joven y joven adulta que ha tenido y sigue teniendo escasasoportunidades de dotarse de educación básica de calidad, no sólo por carencias dela oferta, sino también por falta de tiempo para ello.El mismo Yamada explica la existencia de una paradoja: “Habría más de unmillón de jóvenes que ya no estudia, pero que tampoco trabaja ni busca activamenteun empleo, y cientos de empresas que necesitan que estos jóvenes estén calificadosen ocupaciones técnicas, pero que no los consiguen. He aquí un papel crucial delEstado en esta coyuntura: acercar esa oferta de jóvenes con esa demanda de empresas(…)” 16 (Subrayado nuestro).4615 http://gustavoyamada.blogspot.se/2012/06/la-desigualdad-tambien-ha-disminuido.html16 http://gustavoyamada.blogspot.se/2012/06/crecimiento-reciente-y-generacion-de.html


Así, en apretado resumen, la data analizada en este reporte sugiere que losénfasis de la política de EBA deberían establecerse teniendo en cuenta tres etapas uhorizontes:Primera etapa, corto plazo: Énfasis en la pPoblación de referencia clasificadacomo “hija o hijo”, con leve acento en las mujeres. Esta población consistefundamentalmente en adolescentes, su atención es urgente, y el impacto de la mismaes inmediato.Segunda etapa, mediano plazo: Énfasis en la población de referenciaclasificada como “jefes de hogar” y “esposos o esposas”, con leve acento en las mujeres.Esta población tiene dos restricciones, la del trabajo y la de familia. En consecuencia,se requiere de un diseño cuidadoso, puesto que es posible que las solucionesidentificadas para atender los difieran de las aplicables a los adolescentes de la etapaanterior.Tercera etapa, plazo mediano a largo: Énfasis en la población de referenciaclasificada como rural, pobre, no pobre, y mujer.47


Nota sobre el concepto de “alfabetización”vs. el de “literacy”La “alfabetización” puede ser definida, en pocas palabras, como el procesopor el cual el sujeto es conducido a la habilidad de poder leer. En contraste, elconcepto anglosajón de”literacy”resulta más amplio: es la condición por la cual elsujeto ya ha leído y ha incorporado este hecho capital –en tanto gesto, comocuanto contenido– a su vida.La diferencia es multidimensional. De un lado, atañe a la exposición a loque los especialistas llaman letralidad, es decir, a la cantidad de elementos de lavida cotidiana del beneficiario que se hallan expresados en texto escrito. Desdeesta perspectiva, “letrar” comunidades –dotarlas de una cotidianeidad de textos–resulta tan importante como alfabetizar a sus pobladores analfabetos. Pero laletralidad correspondiente al estadio de Literacy tiene una marcada diferencia degrado con la que basta para una comunidad alfabetizada. Las bibliotecas, porejemplo, dejan de ser sólo básicas; la vida cívica se construye sobre debates acercade textos.La otra dimensión de la diferencia entre los efectos de la “alfabetización” y de la“literacy” es más aguda. Describe, en buena cuenta, diferentes momentos en el tiempo.Un alfabetizado puede serlo plenamente (y de hecho contar como tal en nuestrasestadísticas) sin haber leído un solo libro. Es (aún) el caso de la condición de illiterate,alguien que no ha leído. No basta la incorporación potencial del acto de leer y escribira la vida diaria. Hay que haberlo realizado ya. Realizadas las campañas, el analfabetismose corrige en una generación. Asegurar la Literacy –como característica de unacomunidad– tarda más.Esto determinará importantes diferencias a la hora de cuantificar, y enconsecuencia, de trazar políticas.48

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