Salud Mental y Trabajo: ¿Un Problema en Alza? - Proyecto Araucaria
Salud Mental y Trabajo: ¿Un Problema en Alza? - Proyecto Araucaria
Salud Mental y Trabajo: ¿Un Problema en Alza? - Proyecto Araucaria
- No tags were found...
¡Convierta sus PDFs en revista en línea y aumente sus ingresos!
Optimice sus revistas en línea para SEO, use backlinks potentes y contenido multimedia para aumentar su visibilidad y ventas.
Artículo de Difusión | Ci<strong>en</strong>cia & <strong>Trabajo</strong>CAMBIOS A LA NORMATIVA:<strong>Salud</strong> <strong>M<strong>en</strong>tal</strong> y <strong>Trabajo</strong>:¿Un <strong>Problema</strong> <strong>en</strong> <strong>Alza</strong>?• No es fácil llegar aconclusiones claras sobreestas patologías, tanto porcomplejidad de diagnósticocomo por car<strong>en</strong>cia deestudios nacionales.• Entre 20 y 30% de lasconsultas por depresiónt<strong>en</strong>drían su orig<strong>en</strong> <strong>en</strong> eltrabajo, cifra que se hamant<strong>en</strong>ido estable losúltimos años.Múltiples debates y discusiones hansurgido los últimos años <strong>en</strong> torno a silas condiciones laborales incid<strong>en</strong> directa oindirectam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la salud m<strong>en</strong>tal de laspersonas.Cada día es común escuchar quejas como:“el trabajo me ti<strong>en</strong>e estresado” o “medeprime ir a mi oficina”. Pero estos com<strong>en</strong>tarios,¿son una muestra de una patología?¿Hay una inadecuada interpretación porparte de las personas?, ¿o reflejan unarealidad creci<strong>en</strong>te de aum<strong>en</strong>to de losproblemas de salud m<strong>en</strong>tal <strong>en</strong>tre los trabajadores?La línea que divide cuándo una afecciónm<strong>en</strong>tal es causada directam<strong>en</strong>te por eltrabajo es muy fina y puede prestarse paraerrores o inexactitudes diagnósticas. Deacuerdo a análisis hechos <strong>en</strong> la AsociaciónChil<strong>en</strong>a de Seguridad (ACHS) y que fueronpres<strong>en</strong>tados <strong>en</strong> julio durante un taller paraperiodistas chil<strong>en</strong>os, las consultas porafecciones m<strong>en</strong>tales recibidas <strong>en</strong> elHospital del Trabajador Santiago (HTS) sehan increm<strong>en</strong>tado durante los últimosaños. Sin embargo, del total de consultas,sólo un tercio, es decir, el 30% de las queson catalogadas legalm<strong>en</strong>te como“neurosis ocupacionales” o “neurosisprofesionales incapacitantes” ti<strong>en</strong><strong>en</strong> suorig<strong>en</strong> directam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el trabajo. Y esaproporción se ha mant<strong>en</strong>ido estable losúltimos años.El estudio realizado por el Servicio de<strong>Salud</strong> <strong>M<strong>en</strong>tal</strong> HTS abarca el periodo 2000a 2004. Mi<strong>en</strong>tras <strong>en</strong> 2000 se recibieron 137consultas, sólo 31 tuvieron como causa eltrabajo. Para 2004, las consultas habíanaum<strong>en</strong>tado a 272 y, de ellas, 86 correspondíana neurosis ocupacional.Según la doctora Gabriela Mor<strong>en</strong>o, epidemiólogadel HTS, los casos correspondi<strong>en</strong>tesa neurosis ocupacional se mantuvieron<strong>en</strong> una t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de <strong>en</strong>tre el 20 a30% de la totalidad de consultas.Estas cifras abr<strong>en</strong> múltiples interrogantes:¿este 30% es alto o bajo? ¿Se estará atribuy<strong>en</strong>doal trabajo un porc<strong>en</strong>taje errado delos diagnósticos que se realizan <strong>en</strong> lossubsistemas público y privado de salud? Y,finalm<strong>en</strong>te, ¿es el trabajo un factor determinantede patologías m<strong>en</strong>tales?Cifras escasasEl reci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te modificado DecretoSupremo 109 establece con claridad <strong>en</strong> suartículo 16 que “para que una <strong>en</strong>fermedadA64A64/A69 | www.ci<strong>en</strong>ciaytrabajo.cl | AÑO 8 |NÚMERO 21 | JULIO / SEPTIEMBRE 2006 | Ci<strong>en</strong>cia & <strong>Trabajo</strong>
Artículo de Difusión | <strong>Salud</strong> <strong>M<strong>en</strong>tal</strong> y <strong>Trabajo</strong>: ¿Un <strong>Problema</strong> <strong>en</strong> <strong>Alza</strong>?se considere profesional es indisp<strong>en</strong>sableque haya t<strong>en</strong>ido su orig<strong>en</strong> <strong>en</strong> los trabajosque <strong>en</strong>trañan el riesgo respectivo, auncuando éstos no se estén desempeñando ala época del diagnóstico”.Esta modificación, si bi<strong>en</strong> no cambia eltérmino “neurosis ocupacional” –ya obsoletapara muchos expertos-, sí establece uncambio al definir mejor este tipo deproblema. La nueva normativa define esteag<strong>en</strong>te específico de <strong>en</strong>fermedad como“neurosis profesionales incapacitantes quepued<strong>en</strong> adquirir distintas formas de pres<strong>en</strong>taciónclínica, tales como: trastorno deadaptación, trastorno de ansiedad, depresiónreactiva, trastorno por somatización ypor dolor crónico”. Factores de riesgo, <strong>en</strong>este caso, son “todos los trabajos queexpongan al riesgo de t<strong>en</strong>sión psíquica y secompruebe relación de causa a efecto”.Actualm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> Chile no se dispone deestudios que permitan determinar cuál es lacarga de la patología m<strong>en</strong>tal <strong>en</strong> la productividadlaboral. Y si bi<strong>en</strong> hay más id<strong>en</strong>tificación,no hay certeza de que sea unproblema <strong>en</strong> aum<strong>en</strong>to.En lo que sí se puede av<strong>en</strong>turar un análisises <strong>en</strong> la cifra de 20% a 30% de diagnósticosde neurosis laboral <strong>en</strong> el HTS. La doctoraGabriela Mor<strong>en</strong>o explica que “el diagnósticode neurosis no existe <strong>en</strong> la clasificacióninternacional de <strong>en</strong>fermedades. Incluso <strong>en</strong>el Decreto 109 (Ley 16.744) el concepto seamplió y especificó <strong>en</strong> varios diagnósticoscomo trastorno de adaptación, depresiónreactiva, trastorno por somatización odolor crónico y reacción de ansiedad”.Agrega que esta modificación no deberíacausar revuelo <strong>en</strong> la g<strong>en</strong>te ya que “es algoque estábamos trabajando hace tiempo.Sólo se especificó más. La depresión reactivasiempre estuvo contemplada <strong>en</strong> la ley,lo que pasa es que antes se hablaba de laneurosis ocupacional, pero la separábamos,sabi<strong>en</strong>do que ese diagnóstico como tal noexistía, y la segm<strong>en</strong>tábamos <strong>en</strong> los diagnósticosque correspondía”.Irma Rojas, asesora de salud m<strong>en</strong>tal delMinisterio de <strong>Salud</strong>, coincide con eseanálisis. “Medir el estrés o las condicionesambi<strong>en</strong>tales d<strong>en</strong>tro del trabajo es bastantemás difícil, y justam<strong>en</strong>te lo que se logró fuetipificar y caracterizar los ambi<strong>en</strong>tes laboralesg<strong>en</strong>eradores de estrés, así como facilitarlos diagnósticos”.El superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te de Seguridad Social,Javier Fu<strong>en</strong>zalida, define esta modificacióncomo “un ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to de un montón decosas que ya existían. Nosotros vemos<strong>en</strong>fermedades comunes y profesionales yt<strong>en</strong>emos la visión de abanico másTENDENCIA AL ALZAAnálisis realizados <strong>en</strong> el Hospital del Trabajador Santiagomuestran que las neurosis ocupacionales van <strong>en</strong> una progresiva t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia alcistaAño Casos <strong>en</strong> estudio Neurosis ocupacionales % neurosis ocupacionales2000 137 31 22,62001 173 28 16,12002 229 64 27,92003 263 72 27,32004 272 86 31,6Fu<strong>en</strong>te: Hospital del Trabajador Santiago¿QUÉ SON LAS ENFERMEDADES MENTALES?completo. Se ha determinado que para eltema laboral la <strong>en</strong>fermedad debe sercausada <strong>en</strong> forma directa por el trabajo. Eneste s<strong>en</strong>tido, el decreto ayuda a especificarlas condiciones para id<strong>en</strong>tificarla”.El doctor Policarpo Rebolledo –psiquiatradel HTS– agrega que la neurosis “es untérmino que está fuera de las clasificaciones<strong>en</strong> la actualidad. Desde 1983, laclasificación americana de <strong>en</strong>fermedadessacó este concepto, pero la ley chil<strong>en</strong>atodavía lo utiliza. Como la ley lo manti<strong>en</strong>e,la neurosis ocupacional se refiere a un trastornom<strong>en</strong>tal <strong>en</strong> que la perturbación esexpresada mediante un síntoma que resultadesagradable para el individuo, pero eljuicio de realidad está intacto. La conductano está alterada y el trastorno es persist<strong>en</strong>tesi no se trata”.Según los profesionales, el trabajo pasa aconstituirse <strong>en</strong> un factor de riesgo cuandoexist<strong>en</strong> situaciones totalm<strong>en</strong>te id<strong>en</strong>tificables<strong>en</strong> que se pueda señalar que la actividadestá causando problemas, <strong>en</strong> cuyocaso debe demostrarse la relación directa<strong>en</strong>tre esa situación y la <strong>en</strong>fermedad. Valedecir, que si el factor no se pres<strong>en</strong>ta, el trastornono se produce.Para que el trabajo origine patologíasm<strong>en</strong>tales debe contar con ciertas condicionantescomo: sobrecarga, hostigami<strong>en</strong>to,m<strong>en</strong>oscabo de funciones, ambigüedad derol, aus<strong>en</strong>cia de medios para ejercer uncargo, la subcarga o conflictos éticos.Vincular trabajo y una patología m<strong>en</strong>talno es s<strong>en</strong>cillo. Antes de hacerlo, se deb<strong>en</strong>descartar factores externos que incid<strong>en</strong> <strong>en</strong>la <strong>en</strong>fermedad. Es una mezcla <strong>en</strong>tre lasrespuestas del individuo, los factores delmedio ambi<strong>en</strong>te o las distintas susceptibilidades.Por ejemplo, si un trabajador se estresaporque su trabajo no le alcanza parasolv<strong>en</strong>tar los gastos del hogar, no se estáfr<strong>en</strong>te a una patología de orig<strong>en</strong> laboral,sino familiar. Distinto es si se demuestraSegún la Organización Mundial de la <strong>Salud</strong> (OMS), una condición m<strong>en</strong>tal saludable es: “un estadode bi<strong>en</strong>estar <strong>en</strong> que el individuo es consci<strong>en</strong>te de sus capacidades, puede <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tarse a las exig<strong>en</strong>ciasnormales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de contribuir ala vida de su comunidad”.Por el contrario, un estado de salud m<strong>en</strong>tal <strong>en</strong>fermo es: “un comportami<strong>en</strong>to anómalo que <strong>en</strong> lamayoría de los casos se acompaña de malestar o interfiere con la actividad del individuo”.Esta definición, según el psiquiatra Policarpo Rebolledo, especialista del HTS, es <strong>en</strong> un s<strong>en</strong>tido muyamplio, ya que, según las características de los síntomas de la <strong>en</strong>fermedad, se va defini<strong>en</strong>do si setrata de trastornos somatomorfos, angustiosos, adaptativos o depresivos.De todos ellos los más frecu<strong>en</strong>tes son:a) Trastornos de adaptación: Son los más comunes. Surg<strong>en</strong> <strong>en</strong> relación a un ev<strong>en</strong>to determinado,por ejemplo, no alcanzar metas, la ansiedad g<strong>en</strong>erada por desafíos, o la pérdida de un ser querido.En estos casos se puede des<strong>en</strong>cad<strong>en</strong>ar un trastorno por p<strong>en</strong>a llegando incluso a caer <strong>en</strong> depresión.Son trastornos leves, pero si no se tratan pued<strong>en</strong> ser persist<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> el tiempo y pasar a un cuadromayor. Su sintomatología se pres<strong>en</strong>ta con trastornos físicos, angustiosos y depresivos.b) Cuadros angustiosos: En estos casos se trata de una alteración del individuo, qui<strong>en</strong> está inquietoy con la s<strong>en</strong>sación de que algo ocurrirá. Dicha ansiedad se manifiesta física y m<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te, pres<strong>en</strong>tandosíntomas físicos como taquicardias, sudoración, insomnio e inquietud. También pued<strong>en</strong> surgiralteraciones del apetito e incluso ataques de pánico.c) Trastornos depresivos: Se pued<strong>en</strong> pres<strong>en</strong>tar <strong>en</strong> forma leve, moderada y grave. Se caracterizan porpres<strong>en</strong>tar la misma sintomatología que los cuadros angustiosos, pero se suma un compromiso delánimo importante. La persona no ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong>ergía, está triste, no ti<strong>en</strong>e capacidad para disfrutar de lascosas y ti<strong>en</strong>e mucho pesimismo. En el caso de una depresión grave, la persona puede llegar a t<strong>en</strong>erp<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>tos suicidas, hay s<strong>en</strong>sación de incapacidad, y la motivación es mínima.Ci<strong>en</strong>cia & <strong>Trabajo</strong> | AÑO 8 | NÚMERO 21 | JULIO / SEPTIEMBRE 2006 | www.ci<strong>en</strong>ciaytrabajo.cl | A64/A69A65
Artículo de Difusión | Ci<strong>en</strong>cia & <strong>Trabajo</strong>que el trabajo afecta directam<strong>en</strong>te la condiciónm<strong>en</strong>tal del trabajador.La doctora Mor<strong>en</strong>o explica que la percepciónde la g<strong>en</strong>te respecto a que “el trabajo<strong>en</strong>ferma” es cada vez mayor, pero estableceruna relación directa <strong>en</strong>tre la percepcióny lo concreto es compleja. “Lo que haaum<strong>en</strong>tado es el número de casos <strong>en</strong>consulta, pero la relación diagnóstica semanti<strong>en</strong>e más o m<strong>en</strong>os estable”. Sust<strong>en</strong>ta suopinión <strong>en</strong> las dificultades para vinculartrabajo y patología m<strong>en</strong>tal, <strong>en</strong> la multiplicidadde factores externos al trabajo queincid<strong>en</strong> <strong>en</strong> un trastorno, la predisposicióndel ser humano a adjudicar a su <strong>en</strong>tornolaboral estas patologías, y <strong>en</strong> que ese 20%a 30% de problemas m<strong>en</strong>tales causados porel trabajo se ha mant<strong>en</strong>ido proporcional alaum<strong>en</strong>to de consultas <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral.Policarpo Rebolledo interpreta esta últimacifra como una relación directa originadapor el crecimi<strong>en</strong>to de consultas por patologíam<strong>en</strong>tal <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral. “Ha aum<strong>en</strong>tadoporque la g<strong>en</strong>te está más consci<strong>en</strong>te de susderechos y exige at<strong>en</strong>ción; además, elritmo de trabajo es más estresante, la g<strong>en</strong>teti<strong>en</strong>e m<strong>en</strong>os tiempo de hacer sus cosas,para distraerse. Ir a comprar es la nuevadistracción”.Una opinión complem<strong>en</strong>taria ti<strong>en</strong>e el superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>teFu<strong>en</strong>zalida: “<strong>en</strong> términos objetivos,lo que está ocurri<strong>en</strong>do es que día adía el número de <strong>en</strong>fermedades m<strong>en</strong>talesde todo tipo –no solam<strong>en</strong>te depresión– haaum<strong>en</strong>tado. Eso ti<strong>en</strong>e que ver con la formade trabajar y de vivir <strong>en</strong> Chile. El hecho deque vivamos tan lejos del trabajo, conjornadas laborales ext<strong>en</strong>sas, que t<strong>en</strong>gamosíndices de presión altos o muchos temores<strong>en</strong> el trabajo, provocan que las personas se<strong>en</strong>ferm<strong>en</strong> de problemas m<strong>en</strong>tales”.Durante 2005, la Superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia deSeguridad Social (SUSESO) realizó unanálisis con los 10 diagnósticos másfrecu<strong>en</strong>tes <strong>en</strong>tre afiliados de las isapres ydel sistema público de salud. Los resultadosmuestran que, <strong>en</strong> FONASA, los trastornosm<strong>en</strong>tales y de comportami<strong>en</strong>tollegan a 12,5%, mi<strong>en</strong>tras que <strong>en</strong>tre losafiliados a las isapres esta cifra llega a15,6%.Según este informe, sólo el lumbago, con16%, supera los trastornos m<strong>en</strong>tales y decomportami<strong>en</strong>to. No obstante, si se consideranlos cuadros asociados a patologíaspsiquiátricas (episodio depresivo, trastornodepresivo, trastornos neuróticos y trastornosde ansiedad), tanto <strong>en</strong> isapres como<strong>en</strong> Fonasa, éste pasa a ser el problema másrelevante.En el Ministerio de <strong>Salud</strong> (MINSAL) pose<strong>en</strong>datos g<strong>en</strong>eralizados que no indagan <strong>en</strong>este punto <strong>en</strong> específico. Irma Rojas,asesora <strong>en</strong> salud m<strong>en</strong>tal de la cartera,señala: “actualm<strong>en</strong>te t<strong>en</strong>emos mayoresregistros de la patología, lo que no significaque haya aum<strong>en</strong>tado la neurosis detipo ocupacional, sino que tal vez existe unmejor conocimi<strong>en</strong>to de los usuarios queestán exigi<strong>en</strong>do at<strong>en</strong>ción”.La Encuesta Nacional de <strong>Salud</strong> de 2003detectó que 16% de las personas de 17 a 24años reconoce haber pres<strong>en</strong>tado alguna vezsíntomas de depresión. Entre personas dePANORAMA INTERNACIONALLa relación <strong>en</strong>tre el trabajo y la salud m<strong>en</strong>tal está preocupando desde hace algunos años adiversos ag<strong>en</strong>tes. Un estudio elaborado por la Organización Internacional del <strong>Trabajo</strong> (OIT) titulado“<strong>M<strong>en</strong>tal</strong> health in the workplace”, pres<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> Ginebra <strong>en</strong> octubre de 2000, asegura que eltrabajo sí se está convirti<strong>en</strong>do <strong>en</strong> factor determinante como foco g<strong>en</strong>erador de cuadros neuróticosy sus derivados.El informe analizó la relación <strong>en</strong>tre salud m<strong>en</strong>tal y trabajo <strong>en</strong> Alemania, Estados Unidos, Finlandia,Polonia y Reino Unido. Todos estos países fueron elegidos no por la incid<strong>en</strong>cia o preval<strong>en</strong>cia depatología m<strong>en</strong>tal ligada al trabajo, sino porque cu<strong>en</strong>tan con diversos programas o sistemas deprotección tanto <strong>en</strong> lo legal como <strong>en</strong> lo asist<strong>en</strong>cial.Midió además productividad laboral, pérdida de r<strong>en</strong>ta, costos de la asist<strong>en</strong>cia sanitaria y de seguridadsocial, acceso a los servicios de salud m<strong>en</strong>tal y las políticas de empleo para qui<strong>en</strong>es se<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran m<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te <strong>en</strong>fermos.En Estados Unidos se observó que la depresión clínica afecta cada año al 10% de los adultos <strong>en</strong>edad de trabajar, lo que implica pérdidas cercanas a los 200 millones de días de trabajo al año. EnFinlandia, se estima que 50% de los trabajadores sufre alguna sintomatología ligada a estrés y 7%padece cansancio severo. En Alemania, los trastornos depresivos son responsables de casi el 7% delas jubilaciones prematuras y la incapacidad laboral por depresión se prolonga dos veces y mediamás que la provocada por otras <strong>en</strong>fermedades. Es esta nación se estima que el monto total depérdidas por aus<strong>en</strong>tismo laboral asociadas a salud m<strong>en</strong>tal se empinan sobre los 5 mil millones demarcos al año, es decir 3 mil millones de dólares. En el Reino Unido se estima que 30% de losempleados sufre problemas de salud m<strong>en</strong>tal. En Polonia, la asist<strong>en</strong>cia sanitaria por problemas desalud m<strong>en</strong>tal iba <strong>en</strong> alza al mom<strong>en</strong>to del estudio de la OIT, <strong>en</strong> especial por depresión.De acuerdo al análisis hecho por la OIT, el alza de problemas de salud m<strong>en</strong>tal <strong>en</strong> trabajadores ti<strong>en</strong>eoríg<strong>en</strong>es comunes como los cambios sociales y culturales, el boom tecnológico, el cambio <strong>en</strong> laestructura laboral con la aparición de empleos part time, las bajas remuneraciones, la subcontratación,la incertidumbre y falta de confianza <strong>en</strong> el futuro.La incid<strong>en</strong>cia de problemas de salud m<strong>en</strong>tal de orig<strong>en</strong> laboral va <strong>en</strong> alza, al punto que 10% de lostrabajadores <strong>en</strong> promedio ya pres<strong>en</strong>ta depresión, ansiedad, estrés o cansancio. Además de desempleoy hospitalizaciones, <strong>en</strong>tre 3% y 4% del PIB de la Unión Europea está si<strong>en</strong>do destinado a pagarat<strong>en</strong>ciones por salud m<strong>en</strong>tal, lo que equivale a unos ¤ 400 millones. Actualm<strong>en</strong>te, es el motivomás común para la asignación de p<strong>en</strong>siones de incapacidad <strong>en</strong> el viejo contin<strong>en</strong>te.Phyllis Gabriel, la principal investigadora de este informe, plantea que “los empleados sufr<strong>en</strong> desánimo,cansancio, ansiedad, estrés, pérdida de ingresos e incluso desempleo, con el agravante, <strong>en</strong>algunos casos, del inevitable estigma que lleva asociado la <strong>en</strong>fermedad m<strong>en</strong>tal. Para los empleadores,los costos se traduc<strong>en</strong> <strong>en</strong> baja productividad, disminución de los b<strong>en</strong>eficios, altas tasas derotación y mayores costos de selección y formación del personal sustituto. Para los gobiernos, loscostos incluy<strong>en</strong> gastos de at<strong>en</strong>ción sanitaria, pagos por seguros y merma de r<strong>en</strong>ta a nivelnacional”.Los países m<strong>en</strong>cionados <strong>en</strong> este estudio están tomando acciones. En Polonia, por ejemplo, se handictado normas sobre salud m<strong>en</strong>tal; <strong>en</strong> Finlandia, el empresariado está incorporando una culturade promoción de la salud m<strong>en</strong>tal; Alemania ha fortalecido su sistema de asist<strong>en</strong>cia sanitaria parala salud m<strong>en</strong>tal y ha desarrollado con mucho éxito programas para reducir el estrés con técnicasde relajación y otros mecanismos. En el Reino Unido, los grupos de trabajadores y sus empleadoresti<strong>en</strong><strong>en</strong> un importante rol <strong>en</strong> la discusión de políticas de salud pública. En Estados Unidos, asu vez, los empresarios ya se dan cu<strong>en</strong>ta que sufr<strong>en</strong> importantes pérdidas económicas si sustrabajadores se desempeñan <strong>en</strong> ambi<strong>en</strong>tes no favorables a su salud m<strong>en</strong>tal.25 a 44 años, el porc<strong>en</strong>taje sube a 19%. De45 a 64 el porc<strong>en</strong>taje es de 18% y <strong>en</strong>mayores de 65 este porc<strong>en</strong>taje es de 14%.“O sea, estamos oscilando <strong>en</strong>tre 15% y 20%de personas que ha t<strong>en</strong>ido síntomas depresivos”,señala la asesora ministerial.Los especialistas coincid<strong>en</strong> <strong>en</strong> que no hayevid<strong>en</strong>cia concreta de que las “neurosisprofesionales incapacitantes” hayanaum<strong>en</strong>tado, pero tampoco pi<strong>en</strong>san que estoesté totalm<strong>en</strong>te descartado. En lo que sí haycons<strong>en</strong>so es <strong>en</strong> que las patologías m<strong>en</strong>talesdurante los últimos 4 ó 5 años han aum<strong>en</strong>tadodebido a un ritmo de vida competi-A66A64/A69 | www.ci<strong>en</strong>ciaytrabajo.cl | AÑO 8 |NÚMERO 21 | JULIO / SEPTIEMBRE 2006 | Ci<strong>en</strong>cia & <strong>Trabajo</strong>
Artículo de Difusión | <strong>Salud</strong> <strong>M<strong>en</strong>tal</strong> y <strong>Trabajo</strong>: ¿Un <strong>Problema</strong> <strong>en</strong> <strong>Alza</strong>?tivo, un medio ambi<strong>en</strong>te hostil, proyectosde vida difíciles de concretar y muchaautoexig<strong>en</strong>cia.¿Derivaciones erradas?Durante el último tiempo, además, se haadvertido un f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o que lleva ahacerse muchas preguntas. La demandapor consultas de salud m<strong>en</strong>tal atribuidasal trabajo y derivadas desde las aseguradorasha crecido. Y esto se traduce <strong>en</strong> quemás y más trabajadores son acogidos porlas mutualidades <strong>en</strong> una segundainstancia, tal como lo determina la actuallegislación. No obstante, al ser evaluadospor especialistas <strong>en</strong> las mutualidades,éstos se dan cu<strong>en</strong>ta que no exist<strong>en</strong> situacionesestrictam<strong>en</strong>te ligadas al trabajo.Por eso, la tasa de permisos atribuibles altrabajo no ha crecido sustancialm<strong>en</strong>te oal mismo ritmo de las derivaciones desdelos seguros a las mutualidades.A pesar de ser un tema relevante, no haymucho conocimi<strong>en</strong>to al respecto. Esteproceso se g<strong>en</strong>era cuando el médicotratante emite una lic<strong>en</strong>cia médica con undiagnóstico de patología m<strong>en</strong>tal atribuibleal trabajo. En esos casos, losseguros rechazan el permiso, pues, portratarse de un problema originado por eltrabajo debe ser asumido por las mutualidades.Estas últimas se v<strong>en</strong> <strong>en</strong>tonces obligadaspor ley a at<strong>en</strong>der al paci<strong>en</strong>te, yaque la normativa dice que el trabajadorti<strong>en</strong>e que ser at<strong>en</strong>dido <strong>en</strong> el segundoorganismo al que llegue, o sea, la mutualidad.Para que las mutualidades puedan determinarsi la patología ti<strong>en</strong>e su orig<strong>en</strong> <strong>en</strong> eltrabajo o no, deb<strong>en</strong> cumplir con uncircuito ext<strong>en</strong>so y costoso de evaluaciónque consta de varias etapas.La primera es la evaluación psiquiátrica,que considera un diagnóstico psicopatológico.La segunda es la evaluación psicológica,<strong>en</strong> que se realiza una <strong>en</strong>trevistasemiestructurada para obt<strong>en</strong>er informaciónbiográfica y laboral y se exploransucesos vitales que puedan estar influy<strong>en</strong>do.También se evalúa la actitud haciael trabajo y la relación con jefaturas ypares. La tercera fase es la <strong>en</strong>trevista <strong>en</strong> laempresa, <strong>en</strong> que se describ<strong>en</strong> cargos,funciones y trayectoria, capacitación yresponsabilidades, las relaciones interpersonalesy los posibles factores des<strong>en</strong>cad<strong>en</strong>antes.Una vez reunida toda esta información seconcluye si el caso derivado correspondeo no ser tratado como laboral. De no serasí, la mutualidad apela a la Superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>ciade Seguridad Social. Si ésta falla afavor de la mutualidad, ésta le cobra alseguro todos los gastos. Para el doctorRebolledo “estas derivaciones pued<strong>en</strong>sobrecargar innecesariam<strong>en</strong>te el sistema.Nosotros recibimos alrededor de 1.000 a1.200 <strong>en</strong>fermos nuevos cada año”. Elexperto cuestiona el criterio de las derivacionesporque “la isapre no hace evaluacióndel puesto de trabajo como nosotros.Por lo m<strong>en</strong>os eso pasa <strong>en</strong> los casos quellegan acá”.DIFICULTAD DIAGNÓSTICADeterminar cuándo una patología m<strong>en</strong>tal es originada por el trabajo resulta una tarea muy difícil.Según la doctora Gabriela Mor<strong>en</strong>o, especialista del Hospital del Trabajador, deb<strong>en</strong> cumplirse alm<strong>en</strong>os tres factores.El primero es que debe ser incapacitante. Esto implica que debe g<strong>en</strong>erar días de reposo o incapacidadperman<strong>en</strong>te.Un segundo requisito es que el problema de salud m<strong>en</strong>tal debe ser causado <strong>en</strong> forma directa porel trabajo. Es decir, que los factores que la g<strong>en</strong>er<strong>en</strong> sean propios del puesto de trabajo. Peroademás debe considerar como factor de riesgo la “t<strong>en</strong>sión psíquica excesiva” —según la definiciónlegal—, lo que es un estado perman<strong>en</strong>te de t<strong>en</strong>sión.El tercer elem<strong>en</strong>to a considerar es la evaluación clínica, que busca verificar si el trastorno sehabría des<strong>en</strong>cad<strong>en</strong>ado igual si el factor estresante no estuviera pres<strong>en</strong>te.Pero la complejidad no termina ahí. La doctora Mor<strong>en</strong>o señala que hay otros f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os asociadosque pued<strong>en</strong> llevar fácilm<strong>en</strong>te a confusión o a equivocaciones al mom<strong>en</strong>to de diagnosticar.Cita por ejemplo la resili<strong>en</strong>cia del inviduo, es decir, la capacidad de cada persona de responderante la adversidad. Esto va de la mano de otros factores extralaborales como el medio ambi<strong>en</strong>tesocial e incluso la situación política del país o su situación económica personal.Otro aspecto relevante es la vulnerabilidad individual, es decir, hasta qué punto esta persona estan frágil que cada vez que t<strong>en</strong>ga un problema sufrirá una recaída. Visto desde otro punto de vista,es saber si la persona cu<strong>en</strong>ta con una salud m<strong>en</strong>tal para un puesto laboral y si percibe su trabajocomo un castigo <strong>en</strong> vez de una opción de desarrollo y crecimi<strong>en</strong>to personal.También puede afectar la detección que la empresa o el mismo paci<strong>en</strong>te ocult<strong>en</strong> información ofalt<strong>en</strong> a la verdad, exagerando o at<strong>en</strong>uando situaciones.Varios son los factores que más pot<strong>en</strong>cian cuadros que pued<strong>en</strong> ser catalogados como “neurosisprofesionales incapacitantes”. La especialista cita el hostigami<strong>en</strong>to de las jefaturas, aunque ello esmuy difícil de demostrar; la sobrecarga laboral autoimpuesta; los llamados elem<strong>en</strong>tos gananciales,es decir, la falta de motivación del paci<strong>en</strong>te para volver a trabajar cuando ti<strong>en</strong>e una at<strong>en</strong>cióngratuita y con sueldo garantizado.AutocuidadoA esta mayor detección se suma otro tema:la importancia que se da al autocuidado,tanto <strong>en</strong> las empresas como <strong>en</strong> el trabajoque desempeñan las mutualidades. TaniaLabbé, psicóloga del Instituto de Seguridaddel <strong>Trabajo</strong> (IST), resalta la importancia delautocuidado <strong>en</strong> diversos niveles como unaforma adecuada de evitar el problema.El autocuidado es una línea de gestiónque se desarrolla directam<strong>en</strong>te con lostrabajadores, y con la ger<strong>en</strong>cia a nivelorganizacional. La idea es lograr que losCi<strong>en</strong>cia & <strong>Trabajo</strong> | AÑO 8 | NÚMERO 21 | JULIO / SEPTIEMBRE 2006 | www.ci<strong>en</strong>ciaytrabajo.cl | A64/A69A67
Artículo de Difusión | Ci<strong>en</strong>cia & <strong>Trabajo</strong>Hasta el 1 de julio de 2006, muchos paci<strong>en</strong>tes con depresión no t<strong>en</strong>íanmuchas opciones de at<strong>en</strong>ción. Este tipo de patología t<strong>en</strong>ía una mínimacobertura <strong>en</strong> los seguros privados de salud (isapres), que limitaban lasat<strong>en</strong>ciones a un número reducido de prestaciones al año. En el sectorpúblico la situación era peor debido a la car<strong>en</strong>cia casi absoluta derecursos, fármacos y disponibilidad de especialistas.El costo de un tratami<strong>en</strong>to podía ir desde los $56 mil m<strong>en</strong>sual —<strong>en</strong> elcaso de una depresión leve o moderada—, hasta $500 mil m<strong>en</strong>sual —<strong>en</strong>el caso de una de tipo severa—, de acuerdo a datos proporcionados porla Superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de <strong>Salud</strong>.No obstante, desde ese día, el tratami<strong>en</strong>to de la depresión pasó a ser underecho garantizado y exigible ante la ley con coberturas y preciosconocidos, pues fue incluida d<strong>en</strong>tro de las prioridades del Régim<strong>en</strong> deGarantías <strong>en</strong> <strong>Salud</strong> o “plan AUGE”. Aunque al comi<strong>en</strong>zo del proceso dereforma se consideraba que esta cobertura se otorgaría sólo a mujeresde 20 a 44 años, se amplió el grupo b<strong>en</strong>eficiado.De acuerdo a la Encuesta Nacional de <strong>Salud</strong> de 2003, 64,5% de laspersonas <strong>en</strong>cuestadas pres<strong>en</strong>ta criterios sufici<strong>en</strong>tes para realizar unaindagación a fin de verificar una posible depresión clínica. De igualforma, 46% manifiesta haber s<strong>en</strong>tido tristeza o desánimo o depresión y1,3% reconoció haberconsumido antidepresivos.El superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te de<strong>Salud</strong>, Manuel Inostroza,explica que los primerosestudios de cargas de<strong>en</strong>fermedad hechos <strong>en</strong>Chile <strong>en</strong> 1993 evid<strong>en</strong>ciaronque la salud m<strong>en</strong>tal era unproblema emerg<strong>en</strong>te. Eneste estudio se evaluó elpeso de las distintas patologías,descontando elnúmero de fallecidos yconsiderando las alteracioneso deterioros que sufr<strong>en</strong> las personas afectadas por una patología.Los resultados de estos análisis, recuerda Inostroza, permitieron ratificarque las <strong>en</strong>fermedades m<strong>en</strong>tales no contaban con una adecuada cobertura<strong>en</strong> el sector público y privado, que producían un deterioro a lacalidad de vida de mucha g<strong>en</strong>te y que había que ponerla a la par deotras afecciones consideradas importantes hasta ese <strong>en</strong>tonces, como losmales cardiovasculares o el cáncer. “Todos los datos desde 1993mostraban que las afecciones m<strong>en</strong>tales debían estar cubiertas”, señalaInostroza. De hecho, <strong>en</strong> 2004, durante el proceso de diseño de las guíasclínicas de at<strong>en</strong>ción <strong>en</strong> el AUGE se detectó que focalizar la at<strong>en</strong>ción dela depresión sólo <strong>en</strong> mujeres de 20 a 44 años excluía a un número muyalto de personas. Por ello se tomó la decisión política de ampliar lacobertura a todos los chil<strong>en</strong>os con depresión que t<strong>en</strong>gan más de 15años, indica. “Varios estudios contribuyeron a que el problema de ladepresión no se focalizara tan específicam<strong>en</strong>te a un grupo poblacional,ni m<strong>en</strong>os de género. Por eso decidimos ampliar el rango de cobertura”,dice Inostroza.La Superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de <strong>Salud</strong> estima que el costo total de cubrir ladepresión tanto <strong>en</strong> isapres y Fonasa es de aproximadam<strong>en</strong>te $59 milmillones anuales para unas 500 mil personas (300 mil afiliados delsistema público y 200 mil del privado). Ello repres<strong>en</strong>ta casi 9% del costototal de las 56 prioridades del Régim<strong>en</strong> de Garantías Explícitas <strong>en</strong> <strong>Salud</strong>,estimado <strong>en</strong> $555 mil millones anuales para 2007.Pero la duda que surgió de inmediato es si se podía dar soporte a laesperada demanda a un problema que nunca antes se resolvió. Dehecho, los primeros días la demanda fue tan importante que la redprivada no dio abasto al número creci<strong>en</strong>te de consultas y hubo quecontratar más especialistas. En el sistema público se dispuso de 130EL “EFECTO AUGE”cargos para contratar psiquiatras y psicólogos para dotar a todos losservicios de oferta.El superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te Inostroza recuerda que la población debe acudir a suprestador designado para el tratami<strong>en</strong>to de la depresión <strong>en</strong> la modalidadAUGE y, <strong>en</strong> caso de no <strong>en</strong>contrar solución, debe pres<strong>en</strong>tar sureclamo <strong>en</strong> la Superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de <strong>Salud</strong> o sus oficinas regionales a finde que se tramite expeditam<strong>en</strong>te la cobertura, ya sea <strong>en</strong> un prestadorpúblico o privado, <strong>en</strong> cuyo caso el Fondo Nacional de <strong>Salud</strong> (FONASA)deberá asumir los costos que implique no poder resolver el problemacon sus propios sistemas.Para las isapres también implicó una serie de repercusiones. El directorejecutivo de la Asociación de Isapres, Rafael Caviedes, explica que sibi<strong>en</strong> las isapres consideraban coberturas parciales de las patologíasm<strong>en</strong>tales <strong>en</strong> los planes, el gran cambio se produce con la introducciónobligatoria del financiami<strong>en</strong>to de fármacos. “Todo increm<strong>en</strong>to de prestacionesAUGE, <strong>en</strong>tre ellas las m<strong>en</strong>tales, ha significado para las isapresun alza importante <strong>en</strong> gastos de medicam<strong>en</strong>tos. Si bi<strong>en</strong> son <strong>en</strong>fermedadesque de alguna manera estaban incorporadas <strong>en</strong> los planes desalud de, la <strong>en</strong>trega de medicam<strong>en</strong>tos no estaban; y ése es el nuevocosto que se debe asumir”, indica.Sin embargo, para elprimer año de puesta <strong>en</strong>marcha legal del planAUGE (2005), sólo unade 15 isapres optó porcobrar a sus afiliados porotorgar el plan AUGE.Operaron razones demarketing. Pero la estimaciónde las isapres esque esta opción no essost<strong>en</strong>ible <strong>en</strong> el tiempodebido a que los costosde la salud crec<strong>en</strong> a5% promedio anual.Obviam<strong>en</strong>te se t<strong>en</strong>drán que hacer cargo los afiliados ya que, por elcontrario, el sistema público subsidia a los adscritos al Fonasa a cambiode que se ati<strong>en</strong>dan <strong>en</strong> la red pública.Fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te, según Caviedes, hay una compet<strong>en</strong>cia que le esdesfavorable: “t<strong>en</strong>emos un gran competidor que es FONASA, que anuestro juicio es un competidor desleal porque se le hac<strong>en</strong> las mismasexig<strong>en</strong>cias que a las Isapres, pero se le asignan recursos estatales. Encambio, para nosotros, cada exig<strong>en</strong>cia significa que hay que llevar elcosto a la prima y, <strong>en</strong> definitiva, son los propios afiliados al sistema losque ti<strong>en</strong><strong>en</strong> que pagar esos montos”. La solución pasa, según las isapres,por montar un sistema <strong>en</strong> que el Estado subsidie a las personas y queéstas t<strong>en</strong>gan libertad de elegir si quier<strong>en</strong> at<strong>en</strong>derse con seguros privadoso públicos y, a la vez, con los prestadores que éstos consider<strong>en</strong> a travésde diversos conv<strong>en</strong>ios.Pero los costos g<strong>en</strong>erados por esta patología antes del 1 de julio se hanabaratado para los usuarios, ya sean del sistema público o privado. Enel caso de FONASA, los b<strong>en</strong>eficiarios de los tramos A y B recib<strong>en</strong> at<strong>en</strong>cióngratuita; el tramo C paga el 10% de la prestación y el tramo D untope de 20% de la prestación. En ambos casos, el tope máximo decopago equivale a 2 veces el sueldo como máximo.Datos <strong>en</strong>tregados por la superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de <strong>Salud</strong> indican que elahorro por tratarse la depresión <strong>en</strong> la modalidad AUGE va desde los$49 mil a los $512 mil. Si bi<strong>en</strong> el AUGE está cumpli<strong>en</strong>do con suplir lanecesidad de cobertura de una patología costosa, ti<strong>en</strong>e sus fal<strong>en</strong>cias. Elprimero que surgió —y que se ha ido subsanando— es la car<strong>en</strong>cia deespecialistas. Otro fantasma que persiste es el creci<strong>en</strong>te número de derivacionesa las mutualidades por diagnósticos errados sobre el supuestopeso laboral <strong>en</strong> los cuadros depresivos.A68A64/A69 | www.ci<strong>en</strong>ciaytrabajo.cl | AÑO 8 |NÚMERO 21 | JULIO / SEPTIEMBRE 2006 | Ci<strong>en</strong>cia & <strong>Trabajo</strong>
Artículo de Difusión | <strong>Salud</strong> <strong>M<strong>en</strong>tal</strong> y <strong>Trabajo</strong>: ¿Un <strong>Problema</strong> <strong>en</strong> <strong>Alza</strong>?NUEVAS GARANTÍASDesde el 1 de julio pasado, la depresión seincorporó al listado de 40 prioridades delRégim<strong>en</strong> de Garantías Explícitas <strong>en</strong> <strong>Salud</strong> o“Plan AUGE”. Pese a que inicialm<strong>en</strong>te sehabía planificado que esta patología sólosería cubierta a mujeres de 20 a 44 años, elEjecutivo determinó ampliarla y cubrir atodos los chil<strong>en</strong>os de 15 años <strong>en</strong> adelante,sin importar género.Las estimaciones de la autoridad apuntan aque 300 mil afiliados de Fonasa y 200 milafiliados a las isapres usarán este b<strong>en</strong>eficio<strong>en</strong> el primer año de vig<strong>en</strong>cia.Las garantías contempladas, además deexám<strong>en</strong>es y medicam<strong>en</strong>tos, son:Tratami<strong>en</strong>to Depresión Leve y Moderada• Consulta o control médico integral <strong>en</strong>at<strong>en</strong>ción primaria• Consulta o control por psicólogo clínico• Consulta de salud m<strong>en</strong>tal por otrosprofesionales• Interv<strong>en</strong>ción psicosocial grupal(4 a 8 paci<strong>en</strong>tes, familiares o cuidadores)• Visita de salud m<strong>en</strong>tal por otroprofesional• Interv<strong>en</strong>ción comunitaria (20 paci<strong>en</strong>tes)• Consultoría de salud m<strong>en</strong>tal porpsiquiatra (sesión 4 horas)(mínimo 8 paci<strong>en</strong>tes)• Consultoría de salud m<strong>en</strong>tal por otroprofesional (6 paci<strong>en</strong>tes)• Grupo de autoayuda (40 personas)Tratami<strong>en</strong>to Depresión Grave• Día cama integral psiquiátrico diurno• Día cama hospitalización integralpsiquiatría corta estadía• Consulta de psiquiatra• Consultoría de salud m<strong>en</strong>tal porpsiquiatra (sesión 4 horas) (mínimo8 paci<strong>en</strong>tes)• Consulta o control por psicólogo clínico• Psicodiagnóstico• Psicoterapia individual• Psicoterapia de grupo (por psicólogo opsiquiatra) (4 a 8 paci<strong>en</strong>tes)• Psicoterapia grupal con co-terapeuta(6 paci<strong>en</strong>tes)• Consultoría de saludm<strong>en</strong>tal por otroprofesional(6 paci<strong>en</strong>tes)• Interv<strong>en</strong>ciónpsicosocial grupal(4 a 8 paci<strong>en</strong>tes,familiares ocuidadores)• Grupo de autoayuda(40 paci<strong>en</strong>tes)• Interv<strong>en</strong>cióncomunitaria(20 paci<strong>en</strong>tes).trabajadores adopt<strong>en</strong> conductas que vayan<strong>en</strong> b<strong>en</strong>eficio de su propia persona. ”Debeser una decisión que toma el trabajador yque se traduce <strong>en</strong> una práctica adoptada demanera int<strong>en</strong>cional”, dice.Lo que se trata de hacer es g<strong>en</strong>erar unquiebre marcando un antes y un después<strong>en</strong> la conducta de los individuos fr<strong>en</strong>te alos riesgos laborales.Esta técnica, si bi<strong>en</strong> ti<strong>en</strong>e como fin originalevitar accid<strong>en</strong>tes que lesion<strong>en</strong> físicam<strong>en</strong>tea los trabajadores, también trabaja a nivelemocional y, por <strong>en</strong>de, m<strong>en</strong>tal. “Cuando sehabla de conductas seguras se influyetambién <strong>en</strong> el manejo del estrés, ya que sercapaz de g<strong>en</strong>erar conductas seguras incidetanto <strong>en</strong> la habilidad de <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tarse conuna máquina como con un grupo”, indica.Si bi<strong>en</strong> este tema ya ha sido discutido porespecialistas, las acciones de interv<strong>en</strong>ciónprov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes desde el Estado aún sonaisladas y de alcance pequeño.El superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te de Seguridad Social,Javier Fu<strong>en</strong>zalida, explica que se hanrealizado algunas experi<strong>en</strong>cias positivasque esperan poder replicar <strong>en</strong> el cortoplazo. “Una de las que han resultadoexitosas a nivel mundial son las llamadas‘pausas diarias de trabajo’. Cada mutualidadle da un nombre distinto y consiste<strong>en</strong> que un instructor acude, idealm<strong>en</strong>tetodos los días, al lugar de trabajo y saca alas personas de sus funciones no más de 5a 15 minutos, para realizar ejercicios noint<strong>en</strong>sivos, sino que básicam<strong>en</strong>te dedist<strong>en</strong>sión muscular y de relajaciónm<strong>en</strong>tal. Esto incide directam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> quelas <strong>en</strong>fermedades de todo tipo ca<strong>en</strong> <strong>en</strong> másde 60% <strong>en</strong> los lugares de trabajo donde sehan aplicado estas políticas”.A ello se ha agregado los llamados“Diálogos Sociales” <strong>en</strong>tre mutualidades,empresarios, trabajadores y otros actores dela prev<strong>en</strong>ción, que discut<strong>en</strong>, <strong>en</strong>tre otrosaspectos, nuevas prácticas para abordareste problema. SegúnFu<strong>en</strong>zalida, “la ideano es llegar a algúncons<strong>en</strong>so o políticaúnica, sino que solam<strong>en</strong>tedar opiniónrespecto a qué sedebe hacer <strong>en</strong>prev<strong>en</strong>ción de riesgosy buscar la manerade incorporar lasnecesidades que seandetectadas durantelos diálogos”.Hasta ahora se hanDIAGNÓSTICOS MÁS FRECUENTESEstos son los trastornos más comunesrevisados <strong>en</strong> el HTS.Tipo de trastornoPorc<strong>en</strong>taje de casosTrastorno de adaptación 57%Depresión 32%Asintomático 7%Trastorno de ansiedad g<strong>en</strong>eralizado 2%Trastorno disociativo 2%Fu<strong>en</strong>te: Hospital del Trabajador Santiagorealizado este tipo de acciones <strong>en</strong> varioslugares del país junto a la industria minera,salmonera y agrícola. Las conclusiones deestos diálogos han sido parecidas: incorporara las familias <strong>en</strong> la prev<strong>en</strong>ción deriesgos; g<strong>en</strong>erar más conci<strong>en</strong>cia de autocuidadoy establecer procesos de formacióncontinua. Sobre este último aspecto,Fu<strong>en</strong>zalida plantea que debe formarse a losfuturos trabajadores desde la etapa escolara fin de que ingres<strong>en</strong> al mundo laboral conciertos conocimi<strong>en</strong>tos de prev<strong>en</strong>ción deriesgos <strong>en</strong> el trabajo.En Chile la protección de la salud m<strong>en</strong>talaún es incipi<strong>en</strong>te. Hasta 2005, el presupuestochil<strong>en</strong>o para estos problemas eramuy bajo. A partir de este año se incorporóla cobertura obligatoria de la depresiónpara todos los mayores de 15 años afiliadosa isapre y Fonasa, como parte de los b<strong>en</strong>eficiosdel Régim<strong>en</strong> de Garantías Explícitas<strong>en</strong> <strong>Salud</strong> (GES) o “plan AUGE”, que sesuma a la modificación al decreto 109, del7 de marzo pasado.Este tipo de medidas ya están t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>dodiversos niveles de impacto y han permitidoreplantear la forma de afrontar lapatología m<strong>en</strong>tal ligada al trabajo y evaluarsus costos y alcances.Patricia SánchezCorrespond<strong>en</strong>cia / Correspond<strong>en</strong>ceDiagonal Paraguay 29 piso 4Fono (56 -2) 6852961e-mail: pats_sr@yahoo.esRecibido: 31 de agosto 2006Aceptado: 19 de septiembre 2006Links de interés:• Informe OIThttp://www.ilo.org/public/<strong>en</strong>glish/bureau/inf/pr/2000/37.htm• Ministerio de <strong>Salud</strong>www.minsal.cl• Superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de <strong>Salud</strong>www.superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>ciadesalud.cl• Superint<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de Seguridad Social (SUSESO)www.suseso.cl• ACHSwww.achs.clCi<strong>en</strong>cia & <strong>Trabajo</strong> | AÑO 8 | NÚMERO 21 | JULIO / SEPTIEMBRE 2006 | www.ci<strong>en</strong>ciaytrabajo.cl | A64/A69A69