Medios de comunicación social y prácticas culturales - Cedoc
Medios de comunicación social y prácticas culturales - Cedoc
Medios de comunicación social y prácticas culturales - Cedoc
¡Convierta sus PDFs en revista en línea y aumente sus ingresos!
Optimice sus revistas en línea para SEO, use backlinks potentes y contenido multimedia para aumentar su visibilidad y ventas.
quinto <strong>de</strong> nuestro trabajo <strong>de</strong> 1996). Debe ser suficiente recordar aquí que lasencuestas sobre inversión <strong>de</strong>l tiempo preten<strong>de</strong>n centrarse principalmente en unamedida lo más precisa posible <strong>de</strong> utilización efectiva <strong>de</strong>l tiempo, sobre un periodoque suele ser <strong>de</strong> un día; si se toma el <strong>de</strong> una semana, se proce<strong>de</strong> generalmentecontabilizando el total <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los días correspondientes. Para medir eltiempo diario, los datos extraídos <strong>de</strong> los estudios <strong>de</strong> uso <strong>de</strong>l tiempo se encuentranentre los más fiables porque pasan revista al enca<strong>de</strong>namiento <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s,unas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> otras, normalmente sobre un día completo, mientras que losson<strong>de</strong>os habituales se limitan a una evaluación subjetiva <strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong>dicado, porejemplo, a los medios (Juster y Stafford, 1985).En el marco <strong>de</strong> sus "Encuestas <strong>social</strong>es generales", Statistique Canada realizó en1986 una encuesta sobre uso <strong>de</strong>l tiempo. En 1992, llevó a cabo otra <strong>de</strong>l mismotipo, cuyos datos son comparables con los <strong>de</strong> la anterior. En ambas encuestas, sesiguieron prácticamente los mismos procedimientos. En 1986, la muestra total <strong>de</strong>lfichero referido a esta cuestión era <strong>de</strong> 9.946 sujetos <strong>de</strong> los cuales 2.396 <strong>de</strong> Quebec,mientras que la <strong>de</strong> la encuesta <strong>de</strong> 1992 era esa vez <strong>de</strong> 9.815 sujetos <strong>de</strong> los cuales1.912 <strong>de</strong> Quebec (2).Si nos centramos en los datos <strong>de</strong> estas dos encuestas canadienses, observamosque el consumo <strong>de</strong> los medios tiene, en la actualidad, ten<strong>de</strong>ncia a <strong>de</strong>crecer enAmérica. De esta forma, en seis años, el tiempo semanal medio <strong>de</strong>dicado a mirar latelevisión ha disminuido en dos horas a la semana en Quebec y en Canadá,especialmente por causa <strong>de</strong> un <strong>de</strong>scenso consi<strong>de</strong>rable <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> la televisiónconvencional (casi media hora menos al día) y esto, a pesar <strong>de</strong>l hecho <strong>de</strong> que laencuesta canadiense <strong>de</strong> 1992 ofrece una medida más <strong>de</strong>tallada <strong>de</strong> la utilización <strong>de</strong>la pequeña pantalla. El consumo total <strong>de</strong> medios representaba en 1992 en Quebec2h 08minutos, el <strong>de</strong> la televisión 1h 55minutos (comparando estos resultados a 2h27minutos y 2h 23minutos respectivamente en 1986). El consumo en diferido(cintas <strong>de</strong> ví<strong>de</strong>o, programas grabados, etc.) representa aproximadamente mediahora a la semana. El consumo total <strong>de</strong> medios ha <strong>de</strong>scendido por lo menos en un35 por ciento <strong>de</strong>l tiempo libre total.Aún hay más, nuestro estudio <strong>de</strong> los datos originales <strong>de</strong> estas dos gran<strong>de</strong>sencuestas sobre uso <strong>de</strong>l tiempo ha permitido establecer que tan sólo dos categorías<strong>de</strong> tiempo han visto aumentar su parte correspondiente, <strong>de</strong> forma significativa, enla distribución temporal global <strong>de</strong> la población: el tiempo <strong>de</strong> la vida asociativa y el<strong>de</strong>l ocio. En lo que al primero se refiere, se ha incrementado más o menos en unahora a la semana. El ocio se ha proclamado ganador <strong>de</strong> la distribución <strong>de</strong> tiempo enQuebec. El tiempo que se le <strong>de</strong>dica ha aumentado cerca <strong>de</strong> media hora al día,cuatro horas a la semana. Si el tiempo <strong>de</strong>dicado a la televisión tien<strong>de</strong> a <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r,el aumento <strong>de</strong>l tiempo empleado en activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>portivas, el ligero ascenso <strong>de</strong>l <strong>de</strong>la lectura, el mayor tiempo en reuniones <strong>social</strong>es y visitas a amigos, explican engran parte esta subida <strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong> ocio. Nos referiremos al cuadro 2 paraobservar algunos datos aceptados referidos a la población en su totalidad (3).En consecuencia, América ofrece sin duda alguna un panorama diferente a finales<strong>de</strong> siglo: el mencionado <strong>de</strong>clive <strong>de</strong> la televisión convencional. A pesar <strong>de</strong> laproliferación <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>nas especializadas, a pesar <strong>de</strong>l lento crecimiento, continuo, <strong>de</strong>ltiempo libre, pasamos cada vez menos tiempo ante la pequeña pantalla, lasgran<strong>de</strong>s ca<strong>de</strong>nas americanas pier<strong>de</strong>n puntos <strong>de</strong> audiencia.En estos momentos, asistimos a un vuelco probablemente histórico. En contra <strong>de</strong>este lento aumento <strong>de</strong>l tiempo libre <strong>de</strong>tectado por los estudios <strong>de</strong> uso <strong>de</strong>l tiempo,no sólo el tiempo <strong>de</strong> la televisión convencional disminuye sino que los medios ya noson los <strong>de</strong>voradores habituales <strong>de</strong>l tiempo libre. En efecto, estos estudios han
permitido holgadamente establecer que, en el pasado, todo aumento <strong>de</strong>l tiempolibre <strong>de</strong>dicado a activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ocio acarreaba un mayor consumo <strong>de</strong> la pequeñapantalla sobre el 40 a 50 por ciento <strong>de</strong>l tiempo libre adicional: evi<strong>de</strong>ntemente ya noes éste el caso, en América. Como acabamos <strong>de</strong> indicar con relación a los cambios<strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong> una categoría <strong>de</strong> actividad a otra, la ten<strong>de</strong>ncia va hacia un leveaumento <strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong> lectura, más tiempo pasado con amigos, <strong>de</strong>sarrollandoactivida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>portivas (al aire libre) y en la vida asociativa, pero no hacia unconsumo incrementado <strong>de</strong> la televisión convencional o, <strong>de</strong> una forma más general,<strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> <strong>comunicación</strong> <strong>social</strong> (4). El cuadro 3 se muestra explícito a esterespecto. En el futuro sabremos si dicha ten<strong>de</strong>ncia proseguirá su camino o si lasubida <strong>de</strong> los multimedia, el aumento <strong>de</strong> los servicios telemáticos y también lafascinación por las re<strong>de</strong>s informáticas, Internet en cabeza, contribuirán a frenar los<strong>de</strong>splazamientos <strong>de</strong>l tiempo que se observan en América.Aclaremos a<strong>de</strong>más que la disminución observada afecta a todos los tipos <strong>de</strong>población, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los más jóvenes a los mayores. Por otra parte, en contra <strong>de</strong> lo quese cree, son los <strong>de</strong> 15-24 años los que pasan menos tiempo <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la televisión(la mitad que los jubilados).CUADRO 2USO DEL TIEMPO DIARIO SOBRE LA TOTALIDAD DE LA POBLACIÓN.QUEBEC, 1986 Y 19921986 1992Sueño (incluyendo la siesta) 8h23m 8h28mTiempo libre:· <strong>Medios</strong> <strong>de</strong> <strong>comunicación</strong>2h27m2h08m· Activida<strong>de</strong>s <strong>culturales</strong>44m39m· Deporte23m32m· Comidas en restaurante14m15m· Salidas-visitas52m1h14m· Juegos, naipes, salasrecreativas 8m 14m· Conversación y teléfono19m17m· Otras activida<strong>de</strong>s30m53m
· TOTAL5h36m6h12mTrabajo (incluyendo los<strong>de</strong>splazamientos)3h23m3h21mQuehaceres domésticos 1h48m 1h44mComidas (excluyendo las <strong>de</strong>restaurante)1h24m1h19mCuidado personal 51m 52mCuidado <strong>de</strong> los niños 18m 21mCompras y servicios 42m 44mEducación 49m 33mParticipación en asociaciones 15m 26mTiempo residual o que falta 30m 1mTotal 24h 24hPor razones <strong>de</strong> compensación y <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncia a la unidad, los totalespue<strong>de</strong>n no coincidir con la suma <strong>de</strong> las partes.CUADRO 3TIEMPO DEDICADO A LOS MEDIOS, QUEBEC, 1986 Y 1992.Tipo <strong>de</strong> actividad en 1992Duración en1986(en minutos)Duración en1992(en minutos)Escuchar la radio 3,31 2,22Televisión, escucha en directo 142,81 115,03Televisión, programas grabados 3,74Televisión, cintas alquiladas 6,76Televisión, otras cintas 0,04Escuchar discos 2,51 1,66Lectura <strong>de</strong> libros 12,23 10,36Lectura <strong>de</strong> revistas 2,58Lectura <strong>de</strong> periódicos 11,83 15,90Conversación y telefóno 18,55 16,54Lectura <strong>de</strong>l correo 1,13 0,32
Otras comunicaciones 0,67Otras activida<strong>de</strong>s relacionadascon los mediosDesplazamientos: medios y<strong>comunicación</strong>0,21 0,110,22 0,01LA DIVERSIFICACIÓN DE LOS USOSFuente: Pronovost, 1996.Se observa, hoy en día, un fenómeno aparentemente contradictorio: ladiversificación evi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> los usos <strong>de</strong> los medios no acarrea el crecimiento <strong>de</strong>ltiempo total <strong>de</strong> uso <strong>de</strong> los multimedia.Esta diversificación adopta distintas formas. La más habitual está relacionada con eluso especializado <strong>de</strong> la pequeña pantalla. Éste pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong> dos tipos, un consumoespecializado <strong>de</strong>l contenido <strong>de</strong> los programas o <strong>de</strong>l medio en sí. En el primer caso,se trata <strong>de</strong> la elección selectiva <strong>de</strong> las ca<strong>de</strong>nas convencionales o también <strong>de</strong> laelección <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>nas ultra especializadas (cultura, música, entretenimiento, etc.); elpúblico ha quedado dividido según sus hábitos y sus gustos, condicionados amenudo por fenómenos <strong>de</strong> modas y por los gran<strong>de</strong>s ejes <strong>de</strong> estratificación <strong>social</strong>:programas para jóvenes, programas <strong>de</strong> cultura elegidos por los más instruidos,ficciones populares, etc.En el segundo caso, es el propio medio el que es objeto <strong>de</strong> una ciertadiversificación, ya que el televisor se convierte, según el momento, en objeto <strong>de</strong>consumo <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>nas convencionales o especializadas, en medio para ver endiferido películas o programas elegidos (tras grabación en ví<strong>de</strong>o), en sustituto <strong>de</strong>lcine en sala para el consumo <strong>de</strong> películas a domicilio e incluso, <strong>de</strong> forma aúnexperimental en América, en intermediario <strong>de</strong> servicios telemáticos ya muyestablecidos como el Minitel en Francia, <strong>de</strong> juegos, quizá hasta <strong>de</strong>l acceso a la redInternet. Debemos mencionar el sistema que funciona en Quebec, llamadoVidéoway. En cuanto al aspecto técnico, este sistema consiste en un <strong>de</strong>scodificadorcasi tan voluminoso como un ví<strong>de</strong>o que da acceso a cerca <strong>de</strong> veinte canalesinteractivos diferentes, <strong>de</strong> los cuales tres <strong>de</strong>dicados a juegos, uno a la bolsa, uno anoticias, etc. A estos servicios exclusivos, se aña<strong>de</strong> una oferta variada <strong>de</strong> películas<strong>de</strong> noche en la televisión <strong>de</strong> pago, así como diversos módulos <strong>de</strong> televisionesespecializadas, sobre el servicio básico (como una red reciente <strong>de</strong> informacióncontinua), o por una tarifa mensual.Según los datos (que todavía no se han publicado) <strong>de</strong>l son<strong>de</strong>o llevado a cabo por elMinisterio <strong>de</strong> Cultura y Comunicaciones <strong>de</strong> Quebec, en 1994, cerca <strong>de</strong> un 16 porciento <strong>de</strong> los adultos <strong>de</strong> 15 años o más, que viven en ambientes don<strong>de</strong> los hogaresestán abonados al cable (69 por ciento <strong>de</strong> los sujetos) están también abonados aVidéoway, encontrándose las concentraciones más importantes en las zonasperiféricas <strong>de</strong> la región <strong>de</strong> Montreal, tanto <strong>de</strong>l sur como <strong>de</strong>l norte así como en laregión <strong>de</strong> Quebec. Los abonados a Vidéoway están generalmente más equipados enaparatos como ví<strong>de</strong>o, or<strong>de</strong>nador, lector <strong>de</strong> discos compactos. De esta forma, entreestos, son aproximadamente el doble <strong>de</strong> numerosos los que poseen un ví<strong>de</strong>o yvi<strong>de</strong>ojuegos, <strong>de</strong> la misma forma en que son más que la media los que tienenor<strong>de</strong>nador y lector <strong>de</strong> CD.
En resumen, la diversificación <strong>de</strong> los usos <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> <strong>comunicación</strong> ligada almedio en sí conduce casi siempre a la diversidad <strong>de</strong> los medios utilizados. Por estarazón, otra forma <strong>de</strong> multiplicación <strong>de</strong> los usos, relativamente enraizada ya en losmodos <strong>de</strong> vida, concierne a la complementariedad <strong>de</strong> los medios entre sí. El casomás frecuente es sin duda el <strong>de</strong> la relación entre telediarios, noticiarios <strong>de</strong> radio ylectura <strong>de</strong> periódicos o revistas. La radio y la televisión ofrecen la informacióninmediata, con la cual muchos se conforman, los periódicos proporcionan unainformación más amplia y documentada, las revistas presentan análisis <strong>de</strong> mayoralcance. Pero se dan otras formas <strong>de</strong> complementariedad, en su más alto grado, enel caso <strong>de</strong> la informática; el CD interactivo se presenta ahora como sustituto <strong>de</strong>llibro tradicional, especialmente en los campos <strong>de</strong> la ciencia y la cultura, ya quenumerosos diccionarios, enciclopedias, trabajos históricos y geográficos, seccionesenteras <strong>de</strong> museos, llegan ahora a nuevos y antiguos públicos gracias a este medio,<strong>de</strong> forma completa. A pesar <strong>de</strong> una calidad <strong>de</strong> imagen peor que la <strong>de</strong> losvi<strong>de</strong>odiscos y cintas <strong>de</strong> ví<strong>de</strong>o, el cine americano en especial empren<strong>de</strong> ahora laexperiencia <strong>de</strong> la producción simultánea <strong>de</strong> películas sobre soporte tradicional ysobre CD-ROM. Insistimos aquí en una apreciación brevemente esbozada en laintroducción, acerca <strong>de</strong>l papel <strong>de</strong> intermediario <strong>de</strong> los medios en el acceso a lacultura. Gracias a los medios, interactivos o no, se han <strong>de</strong>sarrollado nuevasrelaciones con la cultura, que conducen a la ampliación <strong>de</strong>l público.En la misma línea, po<strong>de</strong>mos recalcar la complementariedad <strong>de</strong> los distintos mediosy las <strong>prácticas</strong> <strong>culturales</strong>. A partir <strong>de</strong> datos americanos, hemos tenido la ocasión <strong>de</strong>señalar que el público <strong>de</strong> la cultura prácticamente se duplicaba, cuandoobservábamos la participación cultural a través <strong>de</strong> la radio, la televisión y ahora lainformática. Es cierto que po<strong>de</strong>mos objetar que la pequeña pantalla no podrá nuncasustituir al espectáculo en vivo. No obstante, la posibilidad <strong>de</strong> ver un clásico <strong>de</strong>lcine en casa, <strong>de</strong> escuchar una obra musical o <strong>de</strong> visitar el Louvre por CD-ROM no<strong>de</strong>be por ello ser pasada por alto.LOS MEDIOS EN EL SISTEMA DE PRÁCTICAS CULTURALESEl hecho <strong>de</strong> que, a pesar <strong>de</strong> la diversificación <strong>de</strong> los usos, el tiempo total que se<strong>de</strong>dica a los medios esté en claro <strong>de</strong>clive conduce a otro fenómeno más general: elconsumo <strong>de</strong> los medios no constituye una faceta <strong>de</strong> lo que podríamos llamar elsistema <strong>de</strong> <strong>prácticas</strong> <strong>de</strong> un sujeto, el marco <strong>de</strong> sus activida<strong>de</strong>s <strong>culturales</strong> en eltiempo y en el espacio.Los usos que se hacen <strong>de</strong> los medios reflejan por lo tanto relaciones entreactivida<strong>de</strong>s <strong>culturales</strong>. Hasta la actividad más solitaria se sitúa casi siempre en ununiverso más amplio <strong>de</strong> comportamientos. Porque una actividad nunca se presentaaislada <strong>de</strong> su contexto, <strong>de</strong>l marco temporal y físico en el que se <strong>de</strong>sarrolla; a<strong>de</strong>más,se encuentra relacionada con otras activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las que es continuación. Lasecuencia <strong>de</strong> éstas es a menudo fruto <strong>de</strong> una programación, en la que el universomás vasto <strong>de</strong> referencia queda explícito. En consecuencia, las activida<strong>de</strong>s <strong>culturales</strong>y las ligadas a los medios pue<strong>de</strong>n incluirse en distintos estatus, unas en relacióncon las otras, que proce<strong>de</strong>mos a <strong>de</strong>scribir brevemente.· Simultaneidad. Se da el caso clásico <strong>de</strong> práctica simultánea <strong>de</strong> variasactivida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las cuales una está relacionada con los medios ya sea <strong>de</strong>forma indirecta o estrechamente. Po<strong>de</strong>mos referirnos a ver cintas <strong>de</strong> ví<strong>de</strong>oentre amigos o en familia los fines <strong>de</strong> semana, situaciones en las que losfenómenos <strong>de</strong> sociabilidad le ganan terreno al contenido. Mencionemostambién la escucha <strong>de</strong> música en el coche, en bicicleta, en patines, en plenanaturaleza. Sin olvidar la lectura en el tren o en el metro.
· Complementariedad. Nos queda aún por observar el proceso <strong>de</strong>complementariedad <strong>de</strong> las <strong>prácticas</strong> <strong>culturales</strong> y <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> medios, obien realizadas a un tiempo (por ejemplo, ver un programa cultural yconversar entre amigos), o bien sucesivas en el tiempo (como justificar la<strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> ir o no al cine en función <strong>de</strong> la elección <strong>de</strong> la difusión por cable).Como hemos mencionado, se da a<strong>de</strong>más una complementación <strong>de</strong>l consumo<strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los medios entre sí. De otros corpus <strong>de</strong> investigación, hemosextraído los testimonios <strong>de</strong> apasionados <strong>de</strong>l cine, a los que su interés lleva aun consumo elevadísimo <strong>de</strong> lecturas complementarias o música <strong>de</strong> películas.Ya hemos hablado también <strong>de</strong> la combinación, en algunos casos sustitución,<strong>de</strong>l telediario y la lectura <strong>de</strong>l periódico. En los jóvenes, la lectura <strong>de</strong> revistasespecializadas –automóviles, motocicletas, moda, etc.– pue<strong>de</strong> jugarasimismo este papel complementario con las <strong>prácticas</strong> efectivas. Las salidas,al cine o al restaurante, se ven inmersas en esta lógica <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong>activida<strong>de</strong>s <strong>culturales</strong> y <strong>social</strong>es, !si no amorosas!· Compensación. A otras activida<strong>de</strong>s se les atribuye el status <strong>de</strong>compensación en relación con activida<strong>de</strong>s muy reconocidas pero enocasiones inaccesibles por cuestiones <strong>de</strong> tiempo o coste, son los casos en losque se podrá alternar entre el cine en sala y el alquiler <strong>de</strong> películas. La visitaa museos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> casa a través <strong>de</strong> CD-ROM, los juegos interactivos enca<strong>de</strong>nas especializadas o el interés por un documental <strong>de</strong> carácter turístico,constituyen otros ejemplos.· Oposición. Algunas activida<strong>de</strong>s <strong>culturales</strong> finalmente se inscriben enrelaciones conflictivas latentes o explícitas en lo que al consumo <strong>de</strong> mediosse refiere, tanto por parte <strong>de</strong> los ambientes populares como <strong>de</strong> las clasesacomodadas. A este respecto, po<strong>de</strong>mos resaltar:· el proceso <strong>de</strong> anulación <strong>de</strong> las <strong>prácticas</strong> <strong>culturales</strong> por la dominación <strong>de</strong>lconsumo <strong>de</strong> medios; como es el caso <strong>de</strong> aquellos que justifican suparticipación cultural reducida mediante la alternativa que representaría latelevisión;· el proceso <strong>de</strong> puesta en oposición entre <strong>prácticas</strong> <strong>culturales</strong> y consumo <strong>de</strong>medios, en el que a veces estos últimos dominan el consumo <strong>de</strong> las<strong>prácticas</strong> <strong>culturales</strong> totales <strong>de</strong> un sujeto, o, al contrario, están muy malconsi<strong>de</strong>rados en provecho <strong>de</strong> <strong>prácticas</strong> <strong>culturales</strong> nobles.Encontramos, finalmente, casos <strong>de</strong> contrastes explícitamente provocados entredistintas activida<strong>de</strong>s, en una especie <strong>de</strong> ritmo e intensidad que se confiere aluniverso <strong>de</strong> las <strong>prácticas</strong> <strong>culturales</strong>. Se alternará entre la escucha musical intensa yuna escucha <strong>de</strong> relajación, se irá al cine <strong>de</strong> vez en cuando para escapar a lainfluencia <strong>de</strong> una actividad <strong>de</strong>masiado cargada <strong>de</strong> emociones.El sistema <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s en cuyo seno se mueve el individuo se revela por lotanto rico y complejo, nunca completamente cerrado, nunca completamenteabierto. Las rupturas, las modificaciones <strong>de</strong> los campos, las entradas y salidas <strong>de</strong>un marco a otro <strong>de</strong> práctica son usuales. Relaciones <strong>de</strong> complementariedad, <strong>de</strong>oposición y <strong>de</strong> diferenciación se establecen constantemente en él.CONCLUSIÓNLas transformaciones en los usos <strong>de</strong> los medios –diversificación, <strong>de</strong>clive <strong>de</strong> latelevisión convencional, inserción <strong>de</strong> los medios en <strong>prácticas</strong> <strong>culturales</strong> y científicasmás amplias– se traducen en ten<strong>de</strong>ncias importantes <strong>de</strong> ciertos modos <strong>de</strong>apropiación <strong>de</strong> la cultura y el ocio, por ejemplo la diversificación <strong>de</strong> estas <strong>prácticas</strong>que pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>rivar en un cierto eclecticismo, la importancia <strong>de</strong> las esperas enmateria <strong>de</strong> información y educación <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la evolución <strong>de</strong> las mencionadas
<strong>prácticas</strong>, la diversidad <strong>de</strong> las motivaciones y significados asociadas a ellas y alconsumo <strong>de</strong> medios, su aumento espectacular gracias a los medios. Podríamosañadir a todo esto la individualización <strong>de</strong> las <strong>prácticas</strong> <strong>culturales</strong>, el rechazo <strong>de</strong> losproblemas <strong>de</strong> organización, el repliegue notable hacia el espacio doméstico, lasnuevas relaciones entre generaciones, los contactos con las obras en plenamutación.Acerca <strong>de</strong> este último aspecto, no hemos hecho más que esbozar ciertosparámetros <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bate, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> las ciencias <strong>de</strong> la <strong>comunicación</strong>.Si existe una diferencia entre la asistencia a un espectáculo <strong>de</strong> teatro y su difusiónpor televisión, entre la contemplación <strong>de</strong> una obra <strong>de</strong> arte en un museo y la que sehace a través <strong>de</strong> un CD-ROM, entre asistir a un concierto y escuchar la mismamúsica en un disco, no po<strong>de</strong>mos negar que se establecen en todos los casos,aunque sean <strong>de</strong> distinta naturaleza, relaciones con la cultura.Por último, consi<strong>de</strong>ramos que los estudios sobre participación cultural, relacionados<strong>de</strong> forma indisociable con las ciencias <strong>de</strong> la <strong>comunicación</strong>, plantean la cuestión <strong>de</strong> larenovación y diversificación <strong>de</strong> las vías <strong>de</strong> acceso a la cultura. Aunque no lohayamos tratado aquí, se trata <strong>de</strong> tomar nota <strong>de</strong> las rupturas profundas entreciertas generaciones en lo que a su relación con la cultura respecta: modos <strong>de</strong>acceso, eclecticismo, normas <strong>culturales</strong> divergentes. Es importante también darsecuenta <strong>de</strong>l papel y <strong>de</strong>l peso <strong>de</strong> las industrias <strong>culturales</strong>, a menudo asociadas a lasnuevas tecnologías <strong>de</strong> la información y la <strong>comunicación</strong>, en la difusión y el consumo<strong>culturales</strong>.NOTAS1. Este texto recoge numerosos pasajes <strong>de</strong> los capítulos 2 y 3 <strong>de</strong> nuestrotrabajo que será publicado próximamente en Presses <strong>de</strong> l’Université <strong>de</strong>Grenoble.2. Para más <strong>de</strong>talles acerca <strong>de</strong> estas dos encuestas, así como sobre losresultados principales que <strong>de</strong> ellas hemos obtenido, remitimos a nuestroartículo <strong>de</strong> la revista Recherches sociographiques.3. Es evi<strong>de</strong>nte que el análisis <strong>de</strong>be interesarse igualmente por las diferenciassegún el nivel socioeconómico, la edad, etc. Para más <strong>de</strong>talles a esterespecto, remitimos a nuestro artículo citado en la nota anterior4. Sobre este punto en concreto nos permitimos hacer referencia al capítulocinco <strong>de</strong> nuestro trabajo <strong>de</strong> 1996, Sociologie du temps.BIBLIOGRAFÍA· Arts Participation in America: 1982-1992, Washington, D.C., NationalEndowment for the Arts, Oct. 1993, Research Division #27, 58p. +apéndice.· Conseil <strong>de</strong> l’Europe, Partipation à la vie culturelle en Europe, Strasbourg,Conseil <strong>de</strong> l’Europe, Sept. 1993, 213 p.· DONNAT, Olivier, Les Français face à la culture. De l’exclusion àl’éclecticisme, París, La Découverte, 1994, 368 p.· DONNAT, Olivier y COGNEAU, Denis, Les pratiques culturelles <strong>de</strong>s Français,1973-1989, París, La Découverte/La documentation française, 1990, 285 p.
· JUSTER, F. Thomas and STAFFORD, Frank P, (eds), Time, Goods andWellbeing, Ann Harbor, Michigan; Michigan Univ. Survey Research Center,1985, 542 p.· La création face aux systèmes <strong>de</strong> diffusion, París, La Documentationfrançaise, 1993, 142p.· "La culture et ses publics", Loisir et Société/Society and Leisure, 1994, 17,2.· Les effets <strong>de</strong>s nouvelles technologies sur la télévision <strong>de</strong> <strong>de</strong>main, París,Journal officiel <strong>de</strong> la République française, Martes 30 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1996, 3,11 p., anexos.· Profil <strong>de</strong>s Canadiens consommateurs d’art 1990-1991. Constats, Ottawa,Decima Research, Mayo <strong>de</strong> 1992, 516 p. + anexos.· PRONOVOST Gilles, "<strong>Medios</strong>: Elementos para el estudio <strong>de</strong> la formación <strong>de</strong>los usos <strong>social</strong>es", Estudios sobre las Culturas Contemporáneas (México),Época II, Volumen 1, Número 1, Junio, 1995, 47-70.· PRONOVOST Gilles, Sociologie du temps, Bruxelles, De Boeck Université,1996,181 p.· PRONOVOST Gilles, Médias et pratiques culturelles, Grenoble, PressesUniversitaires <strong>de</strong> Grenoble, por publicar, nov. 1996.· PRONOVOST Gilles, "Les transformations dans les usages du temps auQuébec, 1986-1992", Recherches sociographiques, volumen XXXVII, 1996.· Statistique Canada, Enquête <strong>social</strong>e générale, 1986 - ciclo 2. Emploi dutemps, mobilité <strong>social</strong>e et langue, ronéo, s.d., pág. div.· Statistique Canada, Enquête <strong>social</strong>e générale, 1992 - ciclo 7. L’emploi dutemps, ronéo, s.d., pág. div.