Metrópolis y Gobierno de SOA - Willy .Net

Tal como es el caso de nuestro mundo físico, las empresas hacen
negocios con otras personas, las organizaciones interactúan y las
instituciones gubernamentales colaboran. Los servicios y las
interacciones son fundamentales para nuestras actividades cotidianas
(el servicio bancario, el servicio de correo postal, un servicio
de una agencia de viajes, por ejemplo). Es simplemente natural
que cuando modelamos estas actividades en un mundo computarizado,
seguimos un modelo de arquitectura similar al que se
adopta en el mundo real.
Como cabría esperar, cuando se trata de aplicaciones de escala
muy grande, donde el objetivo principal es proporcionar alto rendimiento,
la naturaleza de la aplicación puede conducirnos a diferentes
diseños que tienen en cuenta diferentes estrategias si la
comparamos con una situación dentro de la empresa. Tal como
es el caso del mundo real, los acuerdos a nivel contractual y de
servicios existen para gobernar las interacciones entre las empresas.
Las organizaciones virtuales pueden establecerse -de la
misma forma que se crean alianzas entre las empresas en el
mundo físico- para cumplir con las necesidades de alto rendimiento
de las aplicaciones de las entidades participantes. De
hecho, una aplicación de alto nivel distribuida puede reflejar una
alianza entre empresas del mundo real tal como se ejemplifica en
la Figura 5 (una serie de institutos de investigación que aúnan
sus esfuerzos para resolver un gran problema científico, por
ejemplo).
Para que las organizaciones virtuales sean posibles, se deben
tratar asuntos como representaciones digitales de acuerdos,
negociación de contratos, aceptación de interacciones, federación
de credenciales de usuarios, políticas y provisión de la calidad de
servicio acordada. Las descripciones basadas en el flujo de trabajo
de alto rendimiento pueden existir para representar el comportamiento
de las organizaciones virtuales o para coordinar las
interacciones de negocio de empresas cruzadas. La aplicaciones
en este entorno, cuando se diseñan e implementan de forma
adecuada, pueden ser sin duda a escala Internet.
Mientras que los tipos de servicios que encontramos dentro de
un empresa, como cola de trabajo, programación, comercialización
de recursos, acceso e integración de datos, visualización,
etc., pueden aún ser necesarios cuando nos movemos a escala
Internet, se debe tener cuidado en la manera en que se utilizan e
Figura 5. Ilustración de la forma en que las empresas pueden
colaborar
• Journal 5 • www.microsoft.com /architecture
Permitir una informática
a escala Internet
e implementan estos servicios. Deben evitarse las soluciones
centralizadas (un servicio de almacenamiento de datos único, por
ejemplo) o comportamientos con un alto grado de acoplamiento
(transacciones perdurables entre las organizaciones o exposición
directa de estado, por ejemplo). Por supuesto que uno puede opinar
que Google y Amazon son ejemplos espectaculares de depósitos
digitales centralizados. Esto es cierto, pero también es cierto
que son depósitos que ya utilizaban soluciones escalables para
sus implementaciones; y ya habían sido construidos en función
de centros de datos de sincronización escasa, reproducidos y distribuidos.
Google y Amazon pueden ser vistos como buenos
ejemplos de un servicio de acceso a datos virtualizado que han
sido diseñados e implementados teniendo en cuenta la escalabilidad
y el rendimiento.
Con las aplicaciones a escala Internet, las alianzas y colaboraciones
entre organizaciones se forman utilizando contratos digitales.
Estos contratos representan un conjunto de acuerdos a nivel
servicios que deben llevarse a cabo para que los trabajos informáticos
viajen desde una organización hacia otra, para que las
fuentes de datos puedas ser visibles, para que la funcionalidad
de determinados equipos esté disponible para los miembros,
para el nivel de confianza sobre las funciones de los usuarios
acordadas, políticas de seguridad y requerimientos, etc. Las organizaciones
virtuales necesitan contratos para administrar sus
operaciones al igual que sucede con cualquier colaboración entre
empresas en el mundo real. Los contratos se leen, validan y ejecutan
por medio de middleware de soporte especializado.
Además, en un mundo digital en el que cada tipo de recurso es
accesible, los requerimientos de la aplicación y ofrecimientos de
servicios se describen utilizando lenguajes declarativos. El middleware
de soporte es responsable de combinar dinámicamente
los requerimientos de una aplicación con el ofrecimiento de un
servicio. Si es necesario, también deben implementarse acuerdos
a nivel servicio y negociación dinámica de pagos.
Por ejemplo, una aplicación puede promocionar que necesita
un servicio que ofrezca recursos informáticos con requerimientos
de software y hardware específicos, un servicio de almacenamiento
de datos de un tamaño determinado, un motor de visualización
con un tiempo de respuesta específico y un servicio de
resolución de ecuación que posea un tiempo en actividad garantizado.
Estos requerimientos se expresan utilizando un vocabulario
XML. El documento resultante se envía a un registro (distribuido)
y se descubre un conjunto de servicios disponibles. El
middleware subyacente negocia el acuerdo a nivel servicio y
detalles del pago con los servicios resultantes conforme a los
requerimientos de la aplicación y dentro de una serie de límites
que establece el usuario. Una vez que se ha establecido el acuerdo,
que puede utilizarse en controversias futuras, lo firman todas
las partes implicadas.
El SETI@home, ClimatePrediction.net, y otros proyectos similares
han demostrado que a través de las redes comunitarias es
posible reunir recursos para resolver grandes problemas. Si se
ignoran los entornos controvertidos respecto del uso de tecnologías
P2P para compartir archivos, la promesa de la informática
distribuida de colaborar con los problemas empresariales y científicos
es una buena elección para las posibilidades de las tecnologías
P2P o redes comunitarias. Las aplicaciones Web HPC futuras
deben considerar las tecnologías P2P como las tecnologías
que permiten compartir y transferir archivos, descubrir recursos,
distribución de informática, etc. Por ejemplo, podemos imaginar
una red P2P que permite enviar trabajos y que los recursos adecuados
para la ejecución sean descubiertos automáticamente.
Las redes de P2P pueden implementarse utilizando las mismas
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