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Revista Diocesana Mensual San Juan de los Lagos, Jal. Febrero de ...

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<strong>Revista</strong> <strong>Diocesana</strong> <strong>Mensual</strong><strong>Revista</strong> <strong>Diocesana</strong> <strong>Mensual</strong><strong>San</strong> <strong>Juan</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>Lagos</strong>, <strong>Jal</strong>. <strong>Febrero</strong> <strong>de</strong> 2011 Nº 344


CONTENIDO DEL BOLETÍN:Presentación ........................................................................................................... 1Mensaje <strong>de</strong>l Sr. obispo Felipe Salazar Villagrana............................................... 2III Semana <strong>de</strong> formación y animación litúrgica .................................................. 4TEMAS:1. La importancia <strong>de</strong> la Sagrada Escritura en la Litúrga..................................... 62. Liturgia y sacramento, una nueva relacióna partir <strong>de</strong> Sacrosanctum Concilium............................................................. 133. El sagrado misterio <strong>de</strong> la Eucaristía ............................................................... 204. Los <strong>de</strong>más sacramentos y <strong>los</strong> sacramentales ................................................ 285. La espiritualidad litúrgica en relación con el «Año <strong>de</strong>l Testimonio»......... 36Evaluación <strong>de</strong> la semana <strong>de</strong> formación y animación litúrgica................................ 41Centro Diocesano <strong>de</strong> PastoralMore<strong>los</strong> 34. A. P. 21Tel. (395) 785-0020 Fax. (395) 785-0171Correo-E: cpastoral@gmail.comMessenger: cpastoral@hotmail.com47000 <strong>San</strong> <strong>Juan</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>Lagos</strong>, <strong>Jal</strong>. Responsable:Comisión <strong>de</strong> Pastoral litúrgicaDiócesis <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>Lagos</strong>.


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICAPRESENTACIÓNEl Señor ha resucitado. Aleluya.A él la gloria y el po<strong>de</strong>r por toda la eternidad.(Ant. <strong>de</strong> entrada <strong>de</strong>l Domingo <strong>de</strong> Pascua <strong>de</strong> la Resurrección <strong>de</strong>l Señor).La experiencia pascual es una experiencia <strong>de</strong> unsalto cualitativo en la historia que envuelve en sudinamismo <strong>de</strong> vida al hombre y al universo entero.A la luz <strong>de</strong> esta afirmación, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que laPascua es la fiesta <strong>de</strong> la vida. Celebramos la<strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> la muerte por la victoria <strong>de</strong> la vida.En la colecta <strong>de</strong> la Misa <strong>de</strong>l día <strong>de</strong> la Resurrección,que por cierto resume el contenido <strong>de</strong>l misterio<strong>de</strong> la Pascua, se proclama la novedad <strong>de</strong> lavida: «Dios nuestro, que por medio <strong>de</strong> tu Hijovenciste a la muerte y nos has abierto las puertas<strong>de</strong> la vida eterna, conce<strong>de</strong> a quienes celebramoshoy la Pascua <strong>de</strong> Resurrección, resucitar también auna nueva vida, renovados por la gracia <strong>de</strong>l Espíritu<strong>San</strong>to. Por nuestro Señor Jesucristo».Cristo venció a la muerte, pero esto quiere <strong>de</strong>cirtambién que, ahora, la vida en nosotros es másfuerte que la muerte. No se pue<strong>de</strong> encontrar algoque esté muerto. En la Eucaristía, bebemos ycomemos la nueva vida <strong>de</strong> la resurrección ennosotros. Ahora anida en nosotros la vida querompe todas las ca<strong>de</strong>nas.Esta vida nueva tiene que encontrar también suexpresión. El libro <strong>de</strong> <strong>los</strong> Hechos <strong>de</strong> <strong>los</strong> Apóstoles nosnarra cómo <strong>los</strong> primeros cristianos expresaban sunuevo estilo <strong>de</strong> vivir <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber experimentadola Pascua <strong>de</strong>l Señor Jesús: «Los primeros cristianosperseveraban en la enseñanza <strong>de</strong> <strong>los</strong> apóstoles y enla unión fraterna, en la fracción <strong>de</strong>l pan y en lasoraciones. Todos estaban impresionados, porqueeran muchos <strong>los</strong> prodigios y señales realizados por <strong>los</strong>apóstoles. Todos <strong>los</strong> creyentes vivían unidos y lotenían todo en común» (Hch 2, 42-44).La Pascua <strong>de</strong> Cristo diseña todo un proyecto <strong>de</strong>vida para el cristiano. En el «Año <strong>de</strong>l testimonio y <strong>de</strong>la misión con <strong>los</strong> alejados y excluidos», ¿qué repercusiónestá teniendo en nuestra vida personal, familiary social? ¿Cómo se expresa la vida nueva <strong>de</strong> CristoResucitado en cada uno <strong>de</strong> nosotros?Bol-344Celebrar a Cristo Resucitado continuando latarea evangelizadora <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> nuestra diócesistiene que ser una expresión <strong>de</strong> la vida nueva queCristo nos ha traído. Por esta razón la Comisión<strong>Diocesana</strong> <strong>de</strong> Pastoral Litúrgica (CODIPAL) nuevamenteles ofrece el presente Boletín <strong>de</strong> Pastoralque contiene lo siguiente:- Presentación e indicaciones metodológicas parala realización <strong>de</strong> la III Semana <strong>de</strong> Formación yAnimación Litúrgica.- Mensaje <strong>de</strong>l Señor Obispo Felipe SalazarVillagrana.- Los temas <strong>de</strong> la III Semana <strong>de</strong> Formación yAnimación Litúrgica.- Ficha <strong>de</strong> evaluación <strong>de</strong> la III Semana <strong>de</strong> Formacióny Animación Litúrgica.- Informe <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la CODIPAL y susvocalías <strong>de</strong>l presente año pastoral.- Un artículo sobre «El ministerio <strong>de</strong>l lector».A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> este material, a cada parroquia sele adjunta un CD que contiene: un poster parahacer la publicidad <strong>de</strong> la III Semana <strong>de</strong> Formacióny Animación Litúrgica, <strong>los</strong> temas <strong>de</strong> la III Semanaen power point, la ficha <strong>de</strong> evaluación <strong>de</strong> la IIISemana y un archivo <strong>de</strong> audio con <strong>los</strong> cantos para<strong>los</strong> temas <strong>de</strong> la III Semana <strong>de</strong> Formación y AnimaciónLitúrgica.Gracias a todos <strong>los</strong> que han colaborado en laelaboración <strong>de</strong> este subsidio y a quienes lo utilizarán.Que la vida nueva <strong>de</strong> Cristo Resucitado quelate en nuestros corazones con la fuerza <strong>de</strong> suEspíritu nos impulse en nuestra tareaevangelizadora a ser signos <strong>de</strong>l Resucitado. ¡Felicida<strong>de</strong>s,Cristo ha resucitado!Pbro. Antonio Ramírez MárquezCoordinador <strong>de</strong> la CODIPALcodipal@dsanjuan.orgpág.1


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICA«AL ATARDECER DEL DÍA DE LA RESURRECCIÓN,LOS DISCÍPULOS RECONOCIERON AL SEÑORCUANDO PARTIÓ EL PAN. ALELUYA»MENSAJE DEL SR. OBISPO FELIPE SALAZAR VILLAGRANAQué experiencia tan significativa y qué bendicióntan gran<strong>de</strong> fue la <strong>de</strong> <strong>los</strong> discípu<strong>los</strong> <strong>de</strong> Emaús,que en su <strong>de</strong>silusión son encontrados por el Resucitado;por el camino les habla <strong>de</strong> Él según lasEscrituras y al partir el panlo reconocieron; y su fe y suesperanza se encendieronnuevamente.El texto <strong>de</strong> la Escrituraque he tomado para darletítulo a este mensaje meparece muy sugestiva, yaque nos refiere un granacontecimiento, la primeraaparición <strong>de</strong> Jesús Resurrecciónque narra el evangelista<strong>San</strong> Lucas (cfr. Lc24, 13-35). Es un relato extraordinarioque bien podríainspirar un guión parauna película, una pintura,una ópera o una sinfonía sise quiere, pero en este caso,y esto es lo que nos interesa,narra un acontecimiento <strong>de</strong> fe que dio sentido a lavida <strong>de</strong> estos discípu<strong>los</strong> que regresaban <strong>de</strong> Jerusalén<strong>de</strong>sconcertados, <strong>de</strong>sencantados y frustrados.Este relato nos hace ver que la fe tiene unaestructura ritual, sacramental. Esta fue precisamentela experiencia <strong>de</strong> <strong>los</strong> discípu<strong>los</strong> <strong>de</strong> Emaús: cómoperegrinaron, sin saber, <strong>de</strong> la palabra a la fracción<strong>de</strong>l pan, <strong>de</strong>l signo al significado, <strong>de</strong>l sacramento almisterio, <strong>de</strong>l «forastero» a Cristo Resucitado.Emaús nos <strong>de</strong>ja ver que la experiencia <strong>de</strong>cisiva<strong>de</strong>l encuentro con Jesús no se realiza en el exterior,en el camino, sino en el interior, alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> lamesa don<strong>de</strong> el encuentro llega a plenitud. «Y enaquel mismo momento», nos dice Lucas, Cleofás ypág.2el otro discípulo se levantaron y regresaron aJerusalén, a la comunidad <strong>de</strong> <strong>los</strong> apóstoles: siendo<strong>los</strong> mismos se han convertido en otros. El regreso aJerusalén es el signo <strong>de</strong> la transformación que se haobrado en el<strong>los</strong>: su dimisiónse convierte en misión, y ladispersión <strong>de</strong>l grupo en comunión.Celebrar nuestra fe tieneque ser revivir en cada uno<strong>de</strong> nosotros la experiencia<strong>de</strong> <strong>los</strong> discípu<strong>los</strong> <strong>de</strong> Emaús.Gracias a la celebraciónlitúrgica (momento expresivo,simbólico, ritual ysacramental; acto que evocay hace presente la salvaciónrealizada por Dios enJesucristo con el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>lEspíritu <strong>San</strong>to), hacemosnuestro propio recorrido <strong>de</strong>fe: iniciamos peregrinandocomo catecúmenos y terminamoshundiéndonosmistagógicamente en la palabra y el ritosacramental; presencia <strong>de</strong> Cristo Resucitado enmedio <strong>de</strong> su Iglesia, que renueva y fortalece nuestrafe y nuestra vida cristiana.Quiero agra<strong>de</strong>cer nuevamente a la Comisión<strong>Diocesana</strong> <strong>de</strong> Pastoral Litúrgica (CODIPAL), quenos ha preparado el Boletín <strong>de</strong> Pastoral con <strong>los</strong>temas para la III Semana <strong>de</strong> formación y animaciónlitúrgica, con la finalidad <strong>de</strong>: «Potenciar larealización <strong>de</strong> la III Semana <strong>de</strong> formación y animaciónlitúrgica, para que en el ‘Año <strong>de</strong>l testimonioy <strong>de</strong> la misión con <strong>los</strong> alejados y excluidos’,continuemos profundizando en <strong>los</strong> contenidos esenciales<strong>de</strong> la Sacrosanctum Concilium (SC)».Bol-344


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICALos temas para esta III Semana son <strong>los</strong> siguientes:1º La importancia <strong>de</strong> la Sagrada Escritura en lacelebración litúrgica; 2º Liturgia y sacramento,una nueva relación a partir <strong>de</strong> SC; 3º El sagradomisterio <strong>de</strong> la Eucaristía; 4º Otros sacramentos y <strong>los</strong>sacramentales; y 5º La espiritualidad litúrgica enrelación con el «Año <strong>de</strong>l testimonio».Comentando precisamente sus contenidos, quiero<strong>de</strong>stacar el primero que trata sobre «La importancia<strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong> Dios en la celebraciónlitúrgica». El tema <strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong> Dios en general,y en la celebración litúrgica <strong>de</strong> manera concreta,es un tema <strong>de</strong> mucha actualidad y preocupaciónteológico-pastoral.Prueba <strong>de</strong> ello es el reciente documento <strong>de</strong>lPapa Benedicto XVI sobre «La Palabra <strong>de</strong> Dios enla vida y la misión <strong>de</strong> la Iglesia» (VD). Después <strong>de</strong>varios documentos (SC, la Nueva Or<strong>de</strong>nación <strong>de</strong>las Lecturas <strong>de</strong> la Misa, la Instrucción General <strong>de</strong>lMisal Romano, La Interpretación <strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong>Dios en la Iglesia), hoy finalmente contamos conuna sólida teología litúrgica <strong>de</strong> la celebración <strong>de</strong> laPalabra <strong>de</strong> Dios, lo cual tiene que reflejarse en lapastoral litúrgica y en la piedad popular. Es por elloque, retomando las palabras <strong>de</strong>l Papa BenedictoXVI, invito a «Favorecer cada vez más en el pueblo<strong>de</strong> Dios una mayor familiaridad con la Palabra <strong>de</strong>Dios en el ámbito <strong>de</strong> <strong>los</strong> actos litúrgicos» (cfr. VD64), para lo cual el mismo documento nos sugierevarias propuestas para la animación litúrgica (cfr.VD 52. 58-60. 62, 63. 65-71).De todas las propuestas que señala el documento,quiero pedir a las comunida<strong>de</strong>s parroquiales<strong>de</strong> nuestra diócesis, que se ponga mucha atenciónen la proclamación <strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong> Dios en lascelebraciones litúrgicas. Estoy seguro que si se favoreceuna buena proclamación <strong>de</strong> la misma, éstahará que arda y se renueve la llama <strong>de</strong> la fe en <strong>los</strong>que escuchen la Palabra <strong>de</strong> Dios como en <strong>los</strong>discípu<strong>los</strong> <strong>de</strong> Emaús, y <strong>los</strong> preparará para que seacerquen a la mesa <strong>de</strong> la Eucaristía, y alimentándose<strong>de</strong> ella vayan a dar testimonio <strong>de</strong> lo que hancelebrado.Ojalá, pues, que aprovechemos estos espacios<strong>de</strong> formación que nos brinda nuestra diócesis,recordando que la formación nos ayuda a renovarnos,a darle sentido, visión y garantía en granmedida a la eficacia <strong>de</strong> nuestro servicio pastoral.En el nombre <strong>de</strong> Jesucristo, Buen Pastor, <strong>los</strong>bendigo a uste<strong>de</strong>s y sus proyectos pastorales. ¡Felicespascuas!+ Felipe Salazar VillagranaObispo <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>Lagos</strong>Bol-344pág.3


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICAIII SEMANA DE FORMACIÓNY ANIMACIÓN LITÚRGICAPRESENTACIÓN E INDICACIONES METODOLÓGICASINTRODUCCIÓNLa formación litúrgica es necesaria para quepodamos enten<strong>de</strong>r y adquirir el espíritu y el estilocelebrativos <strong>de</strong> acuerdo a la Reforma Litúrgica <strong>de</strong>lconcilio Vaticano II y para que sigamos promoviendola Pastoral Litúrgica y la Piedad Popularen nuestras comunida<strong>de</strong>s parroquiales.Al hacer nuevamente la presentación <strong>de</strong> la IIISemana <strong>de</strong> Formación y Animación Litúrgica y susindicaciones metodológicas esperamos que esta IIISemana venga a consolidar esta propuestaevangelizadora.1. ObjetivoComo objetivo paraesta III Semana <strong>de</strong> Formacióny AnimaciónLitúrgica proponemos elsiguiente:«Potenciar la realización<strong>de</strong> la III Semana <strong>de</strong>Formación y AnimaciónLitúrgica, para que en el‘Año <strong>de</strong>l testimonio y <strong>de</strong>la misión con <strong>los</strong> alejadosy excluidos», continuemos profundizando en <strong>los</strong>contenidos esenciales <strong>de</strong> la SC».En el 2012 celebraremos el 50° aniversario <strong>de</strong>lConcilio Vaticano II, que inició sus trabajos precisamentecon la discusión <strong>de</strong>l Esquema sobre la sagradaliturgia. Y en 2013 será el jubileo <strong>de</strong> la SC. Espreciso volver a la Constitución Conciliar y releerlaen <strong>los</strong> nuevos contextos que vivimos, como unapreparación a este evento.pág.42. DestinatariosQueremos también recordar lo que ya en <strong>los</strong> dosaños anteriores hemos sugerido, que este espacio<strong>de</strong> formación vaya dirigido especialmente a quienesintegran el Equipo <strong>de</strong> pastoral litúrgica y <strong>de</strong>piedad popular parroquial, pero se abra a todos<strong>los</strong> agentes <strong>de</strong> pastoral y se promueva a toda lacomunidad parroquial, con la esperanza <strong>de</strong> quesea la ocasión o el pretexto para que se integrennuevos elementos al Equipo pastoral litúrgica y <strong>de</strong>piedad popular. La formación es un factor necesariopara el enriquecimiento, renovación y servicio<strong>de</strong> nuestros equipos <strong>de</strong> pastoral.3. Contenidos y lemaContinuando con el estudio <strong>de</strong> <strong>los</strong> contenidosesenciales <strong>de</strong> la SC, conel curso <strong>de</strong> acción <strong>de</strong>nuestro IV PlanDiocesano <strong>de</strong> Pastoral ycon el contenido <strong>de</strong>l presenteaño pastoral quees el «Año <strong>de</strong>l testimonioy <strong>de</strong> la misión con <strong>los</strong>alejados y excluidos», lesproponemos la siguientetemática:1º La importancia <strong>de</strong> laSagrada Escritura en lacelebración litúrgica2º Liturgia y sacramento, una nueva relación apartir <strong>de</strong> SC3º El sagrado misterio <strong>de</strong> la Eucaristía4º Otros sacramentos y <strong>los</strong> sacramentales5º La espiritualidad litúrgica en relación con el«Año <strong>de</strong>l testimonio»Como lema <strong>de</strong> la esta III Semana hemos escogidoel siguiente:«Del encuentro con Cristo en su palabra, cuerpoy sangre, al encuentro <strong>de</strong>l hermano»En esta III Semana <strong>de</strong> Formación y AnimaciónLitúrgica abordaremos como siempre contenidosBol-344


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICAimportantes <strong>de</strong> la SC, contenidos que nos hablan<strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> Cristo en la acción litúrgica,pensemos por ejemplo en su Palabra, en supresencia sacramental en las especies eucarísticas,presencia que facilita, garantiza y propiciaun encuentro con Cristo Resucitado, encuentroque alimenta, fortalece y lanzanuestra vida cristiana al encuentro <strong>de</strong>lhermano, especialmente al hermano «alejadoy excluido». El encuentro con el hermanoserá el termómetro para medir ladilatación <strong>de</strong> nuestro amor a Cristo.4. Indicaciones metodológicasCreemos que las indicaciones <strong>de</strong>l año pasadorespon<strong>de</strong>n muy bien a las necesida<strong>de</strong>s para larealización <strong>de</strong> la Semana <strong>de</strong> Formación y animaciónlitúrgica, si alguien ve conveniente adaptarlasa su realidad y necesida<strong>de</strong>s particulares haga loque consi<strong>de</strong>re más conveniente.Como indicaciones metodológicas señalamoslas siguientes.1ª Retomar la evaluación <strong>de</strong> la II Semana <strong>de</strong>Formación y Animación litúrgica para ver quénos pue<strong>de</strong> servir <strong>de</strong> esa experiencia y ahora loimplementemos.2º Emplear el CD que contiene todo el material <strong>de</strong>liturgia que viene en el Boletín <strong>de</strong> Pastoral. Unposter para hacerle publicidad a la semana, <strong>los</strong>cinco temas <strong>de</strong> la semana en power point y laficha <strong>de</strong> evaluación.3º Hacer publicidad a la semana, utilizando elposter que se ofrece para ello en el CD.4º Planear la semana entre el sacerdote asesor <strong>de</strong>lEquipo <strong>de</strong> pastoral litúrgica y <strong>de</strong> piedad popularparroquial y el mismo equipo.5º Preparar un lugar a<strong>de</strong>cuado para la realización<strong>de</strong> la semana.6º Utilizar la computadora, el cañón y <strong>los</strong> temas<strong>de</strong>l Boletín <strong>de</strong> Pastoral.7º Distribuirmuy bien eltiempo <strong>de</strong>cada sesión,calculandoque el temaBol-344no pase <strong>de</strong> una hora y cuarto.8º Preparar bien <strong>los</strong> momentos <strong>de</strong> la Oracióninicial y final, aunque sean breves.9º Seguir el método Ver, Pensar, Actuar, Celebrarcomo están estructurados <strong>los</strong> temas,tratando cada día <strong>de</strong> enlazar un temacon el otro.10º A la luz <strong>de</strong>l contenido y la reflexión <strong>de</strong><strong>los</strong> temas, revisar cómo está funcionandoel equipo <strong>de</strong> pastoral litúrgica y <strong>de</strong> piedadpopular parroquial, cómo es asesorado,cómo está su programación y organizacióny qué necesida<strong>de</strong>s tiene, etc.11º De lo estudiado en la Semana, es bueno llegara compromisos concretos y realizar una programación,o si esta ya se tiene, es bueno integraren ella tales compromisos como fruto <strong>de</strong> lamisma.12º Realizar la evaluación <strong>de</strong> la Semana para<strong>de</strong>tectar <strong>los</strong> aciertos y <strong>los</strong> errores, e informar <strong>de</strong>ello a la CODIPAL a través <strong>de</strong>l coordinador<strong>de</strong>canal <strong>de</strong> pastoral litúrgica, ya sea parroquiapor parroquia o haciendo el vaciado <strong>de</strong> todo el<strong>de</strong>canato, o enviarla directamente al coordinadoro secretario <strong>de</strong> la Comisión <strong>Diocesana</strong> <strong>de</strong>Pastoral Litúrgica y Piedad Popular.13º Sugerimos se concluya la semana celebrando laEucaristía para agra<strong>de</strong>cer al Señor el trabajorealizado en bien <strong>de</strong> toda la comunidad, y altérmino <strong>de</strong> la misma se <strong>de</strong>dique un tiempo paraconvivir y se comparta la experiencia vivida.Sólo nos resta <strong>de</strong>searles que tengan una semana<strong>de</strong> mucho éxito. Esperamos que vaya creciendoel interés y la conciencia <strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> lapreparación permanente en todos <strong>los</strong> agentes <strong>de</strong>la pastoral, y se aprovecen <strong>los</strong> espacios para estefin, ya que esta será garantía <strong>de</strong> renovación yfortalecimiento <strong>de</strong> nuestra Pastoral Litúrgica y <strong>de</strong>la Piedad Popular.Gracias a todospor el esfuerzoen prepararsecada día a celebrarmejornuestra fe.pág.5


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICATEMAS1. LA IMPORTANCIA DE LA SAGRADA ESCRITURAEN LA LITÚRGAOBJETIVO:Conocer, <strong>de</strong>scubrir y gustar la presencia y elsignificado <strong>de</strong> la palabra <strong>de</strong> Dios en laliturgia a la luz <strong>de</strong> la SC, para que la valoremosjunto con el rito sacramental comoparte esencial en la celebración <strong>de</strong> nuestrafe.ORACIÓN INICIALEn el nombre <strong>de</strong>l Padre…Leemos y meditamos ensilencio Is 55, 9-11, luego compartimosnuestra reflexión.Canto: «Tu Palabra meda vida».INTRODUCCIÓNLa Iglesia a través <strong>de</strong> lahistoria ha hecho mucha reflexiónsobre la presenciareal <strong>de</strong> Cristo en las EspeciesEucarísticas, afirmando que es una presencia realpor antonomasia, porque es una presencia substancial(cfr. EM 9), pero no había <strong>de</strong>sarrolladotanto una teología sobre la Palabra <strong>de</strong> Dios en lacelebración litúrgica hasta hace poco tiempo.En el presente tema hablaremos precisamente<strong>de</strong> la importancia <strong>de</strong> la Sagrada Escritura en laliturgia, <strong>de</strong> su presencia y significado en ésta.I. VEAMOSEn esta primera parte <strong>de</strong> nuestro tema, tratemos<strong>de</strong> analizar cuál es la realidad en torno a lacelebración <strong>de</strong> la Palabra Dios. Respon<strong>de</strong>mos cadaquien las siguientes preguntas, comentamos lasrespuestas y sacamos algunas conclusiones.pág.61. ¿Qué importancia tiene para usted la SagradaEscritura?2. ¿Cuál ha sido su experiencia con la SagradaEscritura en la acción litúrgica?3. ¿Qué sentido tiene para Ud. la presencia <strong>de</strong> laSagrada Escritura en la liturgia?4. ¿Qué importancia se leda a la proclamación ycelebración <strong>de</strong> la Palabra<strong>de</strong> Dios en su parroquia?5. ¿Cómo atien<strong>de</strong> usted ysu comunidad a la Palabra<strong>de</strong> Dios en la celebraciónlitúrgica?II. PENSEMOS1. La Sagrada Escrituraen <strong>los</strong> documentos <strong>de</strong>lconcilio Vaticano IIEl concilio Vaticano noes el primer concilio que se ocupa <strong>de</strong> la SagradaEscritura. Los concilios <strong>de</strong> Trento y Vaticano I,habían ya tratado el tema, sobre todo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elpunto <strong>de</strong> vista dogmático. La novedad que aportael Vaticano II es que trata la Sagrada Escritura<strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva sacramental. Ya no existenproblemas <strong>de</strong> fijación <strong>de</strong>l canon, <strong>de</strong> interpretación<strong>de</strong> la Escritura frente a corrientes protestantes; elVaticano II presenta la Escritura como lo que es: laPalabra que Dios dirige al pueblo <strong>de</strong> su Alianza, <strong>de</strong>su Alianza nueva y <strong>de</strong>finitiva en Cristo reunidopara celebrar el misterio <strong>de</strong> Salvación. En la SC laSagrada Escritura no ocupa un puesto central, sinoque es estudiada en relación con la liturgia.De esta comprensión sacramental <strong>de</strong> la SagradaEscritura se <strong>de</strong>rivan <strong>los</strong> principios expuestos enBol-344


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICA<strong>los</strong> documentos conciliares, que lógicamentetendrán una gran inci<strong>de</strong>ncia en la reforma <strong>de</strong>la celebración litúrgica.1.1. La constitución«Sacrosanctum Concilium»El número veinticuatro <strong>de</strong> la SC pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarsecomo una gran introducción al tema<strong>de</strong> la Sagrada Escritura y la Liturgia. En él, almismo tiempo que se subraya la gran importancia<strong>de</strong> la relación entre la Sagrada Escrituray la Liturgia, nos da las razones que nos ayudana compren<strong>de</strong>r el por qué <strong>de</strong> esta relación.En la celebración litúrgica la importancia <strong>de</strong>la Sagrada Escritura es sumamente gran<strong>de</strong>.Pues <strong>de</strong> ella se toman las lecturas que luego seexplican en la homilía, y <strong>los</strong> salmos que secantan, las preces, oraciones e himnos litúrgicosestán penetrados <strong>de</strong> su espíritu y <strong>de</strong> ella recibensu significado las acciones y <strong>los</strong> signos. Por tanto,para procurar la reforma, el progreso y laadaptación <strong>de</strong> la sagrada Liturgia, hay quefomentar aquel amor suave y vivo hacia laSagrada Escritura que atestigua la venerabletradición <strong>de</strong> <strong>los</strong> ritos, tanto orientales comoocci<strong>de</strong>ntales (SC 24).El texto conciliar da las razones <strong>de</strong>l por quées importante la Sagrada Escritura en relacióncon la Liturgia.Primera: las lecturas que se proclaman yse explican en la homilía proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la SagradaEscritura; segunda: la misma SagradaEscritura proporciona <strong>los</strong> salmos que se cantanen las celebraciones; tercera: <strong>los</strong> salmos sonfuente <strong>de</strong> inspiración <strong>de</strong> las plegarias, oracionesy cantos litúrgicos; en cuarto lugar: laSagrada Escritura es clave <strong>de</strong> interpretación<strong>de</strong> <strong>los</strong> signos litúrgicos. Estas cuatro razones sontestimoniadas por la tradición litúrgica orientaly occi<strong>de</strong>ntal.Después <strong>de</strong> esta introducción general altema <strong>de</strong> la Sagrada Escritura en la Liturgiaen el número 24 <strong>de</strong> la SC, la misma constituciónconciliar formulará unos principiosteológicos que fundamentan ontológicamentetal relación.Bol-344a) Presencia <strong>de</strong> Cristoen la Sagrada EscrituraUno <strong>de</strong> <strong>los</strong> principios fundamentales para compren<strong>de</strong>rla razón <strong>de</strong> utilización <strong>de</strong> la Sagrada Escrituraen la Liturgia, es el principio <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> Cristoen su palabra. Este principio se formula en el número7 <strong>de</strong> la constitución SC; es una especificación <strong>de</strong>lprincipio <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> Cristo en las celebracioneslitúrgicas enunciado <strong>de</strong> manera genérica y <strong>de</strong>spuésespecificado y aplicado a las diversas acciones litúrgicasy partes integrantes <strong>de</strong> la celebración.Está presente en su palabra, pues cuando se lee en laIglesia la Sagrada Escritura, es Él quien habla (cfr. SC 7).Analicemos más <strong>de</strong>tenidamente este principio conciliar.En primer lugar, salta a la vista que se trata <strong>de</strong>una presencia dinámica, no estática. Dicho <strong>de</strong> otramanera, la presencia <strong>de</strong> Cristo no está en el libroimpreso <strong>de</strong> la Escritura, sino cuando este libro es leído enla comunidad eclesial. Cristo no está presente en la letramuerta <strong>de</strong>l códice, sino cuando esta letra se proclamaen la Iglesia anunciando el <strong>de</strong>signio salvador.La presencia <strong>de</strong> Cristo en la Palabra se realizaracuando ésta es proclamada a la Iglesia, y ésta serealiza al máximo nivel en la celebración litúrgica, yaque como acción <strong>de</strong> Cristo y <strong>de</strong> su Cuerpo que es laIglesia es una acción sagrada inigualable.Más a<strong>de</strong>lante, en el número 33 la SC insistirá en lapresencia <strong>de</strong> Cristo en la proclamación <strong>de</strong> la Palabra.Aunque la sagrada Liturgia sea principalmenteculto <strong>de</strong> la divina Majestad, contiene también unagran instrucción para el pueblo fiel. En efecto, en laliturgia, Dios habla a su pueblo; Cristo sigue anunciandoel Evangelio. Y el pueblo respon<strong>de</strong> a Dios con elcanto y la oración.Más aún: las oraciones que dirige a Dios el sacerdote-que presi<strong>de</strong> la asamblea representando a Cristo- sedicen en nombre <strong>de</strong> todo el pueblo santo y <strong>de</strong> todos <strong>los</strong>circunstantes. Los mismos signos visibles que usa lasagrada Liturgia han sido escogidos por Cristo o por laIglesia para significar realida<strong>de</strong>s divinas invisibles. Portanto, no sólo cuando se lee «lo que se ha escrito paranuestra enseñanza» (Rm 15,4), sino también cuandola Iglesia ora, canta o actúa, la fe <strong>de</strong> <strong>los</strong> participantesse alimenta y sus almas se elevan a Dios a fin <strong>de</strong>tributarle un culto racional y recibir su gracia conmayor abundancia (cfr. SC 33).pág.7


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICAEn el número 7 <strong>de</strong> la constitución conciliar solamentese hablaba <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> Cristo en laPalabra, ahora se habla también <strong>de</strong> la presencia<strong>de</strong> Dios, ya que Él habla a su pueblo en la lectura<strong>de</strong>l AT, y Cristo habla en el evangelio. Se insiste enel mismo tema <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> Dios o <strong>de</strong> Cristoen la proclamación <strong>de</strong> las Escrituras en la celebraciónlitúrgica.La consecuencia es que el pueblo a quien Dioshabla tiene que respon<strong>de</strong>rle con cánticos y oraciones.De esta manera se establece un diálogo salvíficoentre Dios y su pueblo, la fe se robustece y <strong>los</strong>corazones se disponen para ofrecerle el obsequioracional <strong>de</strong> la fe, y para recibir mayor abundancia<strong>de</strong> su gracia.b) La mesa <strong>de</strong> la Palabray <strong>de</strong> la EucaristíaOtro <strong>de</strong> <strong>los</strong> principios fundamentales que proponela SC es el <strong>de</strong> la doble mesa, la <strong>de</strong> la Palabray la <strong>de</strong> la Eucaristía. Este principio se expone en elcapítulo segundo <strong>de</strong> la constitución que trata <strong>de</strong>lmisterio <strong>de</strong> la Eucaristía.Se habla <strong>de</strong> esta doble mesa en el ámbito <strong>de</strong> laparticipación <strong>de</strong> <strong>los</strong> fieles en la celebracióneucarística: se instruyan con la Palabra <strong>de</strong> Dios y sealimenten con el Cuerpo <strong>de</strong> Cristo.Por tanto, la Iglesia, con solícito cuidado, procuraque <strong>los</strong> cristianos no asistan a este misterio <strong>de</strong> fecomo extraños y mudos espectadores, sino quecomprendiéndolo bien a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> ritos y oraciones,participen conscientes, piadosa y activamenteen la acción sagrada, sean instruidos con lapalabra <strong>de</strong> Dios, se fortalezcan en la mesa <strong>de</strong>lCuerpo <strong>de</strong>l Señor, <strong>de</strong>n gracias a Dios, aprendan aofrecerse a sí mismos al ofrecer la hostia inmaculadano sólo por manos <strong>de</strong>l sacerdote, sino juntamentecon él, se perfeccionen día a día por Cristo mediadoren la unión con Dios y entre sí, para que,finalmente, Dios sea todo en todos (SC 48).c) Mayor abundancia <strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong>DiosSi la mesa <strong>de</strong> la Palabra alimenta a <strong>los</strong> fieles aligual que lo hace la mesa eucarística, ésta tieneque estar bien proveída. Es una consecuencia <strong>de</strong>cuanto se ha dicho anteriormente.pág.8A fin <strong>de</strong> que la mesa <strong>de</strong> la palabra <strong>de</strong> Dios seprepare con más abundancia para <strong>los</strong> fieles ábransecon mayor amplitud <strong>los</strong> tesoros <strong>de</strong> la Biblia, <strong>de</strong>modo que, en un período <strong>de</strong>terminado <strong>de</strong> años, selean al pueblo las partes más significativas <strong>de</strong> laSagrada Escritura (cfr. SC 51).En el Leccionario está presente toda la Palabra<strong>de</strong> Dios, no tanto en sentido cuantitativo, sinosobre todo en sentido cualitativo, es <strong>de</strong>cir, proponiendotodos aquel<strong>los</strong> textos que son necesariospara la comprensión total <strong>de</strong>l Misterio <strong>de</strong> Cristo.d) Intima conexión entre Palabra y RitoOtro principio <strong>de</strong> la constitución conciliar sobrela relación entre la Sagrada Escritura y Liturgia, esque la liturgia <strong>de</strong> la Palabra y la sacramentalforman una unidad constitucional celebrativa.La constitución introduce un lenguaje nuevocon la expresión «liturgia <strong>de</strong> la palabra», <strong>de</strong>jandoobsoletas las <strong>de</strong>nominaciones habituales en la épocapreconciliar como «antemisa» o «misa <strong>de</strong> <strong>los</strong>catecúmenos».En el número 35 el texto conciliar enuncia <strong>de</strong>manera concisa el principio <strong>de</strong> unidad, <strong>de</strong> conjunciónentre Palabra y Rito. De este principio <strong>de</strong>ducecuatro consecuencias prácticas.Para que aparezca con claridad la íntima conexiónentre la palabra y el rito en la Liturgia:1) Riqueza <strong>de</strong> lectura <strong>de</strong> la SagradaEscrituraEn las celebraciones sagradas <strong>de</strong>be haber lectura<strong>de</strong> la Sagrada Escritura más abundante, másvariada y más apropiada.Del principio <strong>de</strong> la unidad entre Palabra y Rito,el texto conciliar dice las cualida<strong>de</strong>s que <strong>de</strong>be <strong>de</strong>tener este mayor uso <strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong> Dios: tieneque ser abundante, variada y apta. Estas cualida<strong>de</strong>sque tiene que tener la proposición <strong>de</strong> la Palabra<strong>de</strong> Dios <strong>de</strong> alguna manera respon<strong>de</strong>n al <strong>de</strong>seo<strong>de</strong> corregir la situación preconciliar. Ante el poco eiterativo uso <strong>de</strong> la Escritura en la celebracióneucarística, y su ausencia en la celebración <strong>de</strong> <strong>los</strong>otros sacramentos, se dice que ésta sea abundantey variada; la abundancia y variedad <strong>de</strong> la Palabra<strong>de</strong> Dios tiene también que ser apta para producirfruto espiritual en <strong>los</strong> fieles.Bol-344


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICA2) Una segunda consecuenciaes la homilía.Por ser el sermón parte <strong>de</strong> la acción litúrgica, seindicará también en las rúbricas el lugar más apto,en cuanto lo permite la naturaleza <strong>de</strong>l rito; cúmplasecon la mayor fi<strong>de</strong>lidad y exactitud el ministerio<strong>de</strong> la predicación. Las fuentes principales <strong>de</strong> lapredicación serán la Sagrada Escritura y la Liturgia,ya que es una proclamación <strong>de</strong> las maravillasobradas por Dios en la historia <strong>de</strong> la salvación omisterio <strong>de</strong> Cristo, que está siempre presente yobra en nosotros, particularmente en la celebración<strong>de</strong> la Liturgia.La homilía forma parte <strong>de</strong> la acción litúrgica, yno pue<strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rada como una mera instruccióncatequética que se ofrece con motivo <strong>de</strong> lacelebración litúrgica. La homilía <strong>de</strong> por sí formaparte <strong>de</strong> la celebración <strong>de</strong> la Palabra, por estomismo hay que explicar el texto sagrado, haciendover como la Palabra <strong>de</strong> Dios es el anuncio <strong>de</strong> lo quese actualiza en la celebración litúrgica, es <strong>de</strong>cir, elmisterio <strong>de</strong> Cristo.3) La tercera consecuenciason las catequesis litúrgicas ylas celebraciones <strong>de</strong> la Palabra.Incúlquese también por todos <strong>los</strong> medios lacatequesis más directamente litúrgica, y si es preciso,téngase previstas en <strong>los</strong> ritos mismos brevesmoniciones, que dirá el sacerdote u otro ministrocompetente, pero solo en <strong>los</strong> momentos más oportunos,con palabras prescritas u otras semejantes.La catequesis litúrgica tendrá como objetivohacer compren<strong>de</strong>r la relación profunda existenteentre Palabra y Rito; por tanto hay que promoverla catequesis específicamente litúrgica <strong>de</strong>l pueblo<strong>de</strong> Dios.4) Finalmente se proponenlas celebraciones <strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong>Dios.Foméntense las celebraciones sagradas <strong>de</strong> lapalabra <strong>de</strong> Dios en las vísperas <strong>de</strong> las fiestas mássolemnes, en algunas ferias <strong>de</strong> Adviento y Cuaresmay <strong>los</strong> domingos y días festivos, sobre todo en <strong>los</strong>lugares don<strong>de</strong> no haya sacerdotes, en cuyo caso<strong>de</strong>be dirigir la celebración un diácono u otro <strong>de</strong>legadopor el Obispo.Bol-344Para mayor conocimiento <strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong>Dios, se proponen celebraciones <strong>de</strong> la misma en lasfiestas más solemnes, en algunas ferias <strong>de</strong> advientoy cuaresma, y en <strong>los</strong> domingos y días <strong>de</strong> fiesta.En el número 56 se insiste en el mismo principioenunciado en el número 35, el principio <strong>de</strong> launidad entre Palabra y Rito, pero contemplado<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la celebración eucarística; si en el número 35el principio era enunciado <strong>de</strong> manera concisa, eneste texto se formula con mucho énfasis.Las dos partes <strong>de</strong> que costa la Misa, a saber: laLiturgia <strong>de</strong> la palabra y la Eucaristía, están taníntimamente unidas que constituyen un solo acto<strong>de</strong> culto (SC 56).La unión entre la liturgia <strong>de</strong> la Palabra y <strong>de</strong> laEucaristía es calificada <strong>de</strong> «estrecha». La SC hausado dos términos para subrayar la unión entrePalabra y Rito: intime y arcte. El término intimesignifica algo interior, se refiere a la parte másprofunda; por tanto, al <strong>de</strong>cir que Palabra y Rito seunen «íntimamente» no pue<strong>de</strong> referirse solamentea una unión externa, ceremonial, sino que estaunión afecta a la parte más profunda <strong>de</strong> la celebración.El segundo término usado, arcte que a<strong>de</strong>más<strong>de</strong> «estrechamente», significa también sólidamente,reforzando así el significado <strong>de</strong>l primer términousado. La unión entre Palabra y Rito, no es solamenteuna unión interna, profunda, sino que a<strong>de</strong>máses una unión sólida, estable.Hemos hablado al iniciar este apartado <strong>de</strong>unión constitucional entre Palabra y Rito; creemosque a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> calificarla <strong>de</strong> constitucional, po<strong>de</strong>mos<strong>de</strong>cir que también es una unión substancial. Sia la celebración <strong>de</strong> la eucaristía, o <strong>de</strong> cualquiercelebración litúrgica, le faltara la liturgia <strong>de</strong> laPalabra, constitucionalmente no sería perfecta, lefaltaría algún elemento sustancial.Pero po<strong>de</strong>mos preguntarnos ¿cuál es la razón<strong>de</strong> esta unidad constitucional y sustancial entrePalabra y Rito?, ¿por qué toda celebración litúrgico-sacramentalexige constitucionalmente la proclamación<strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong> Dios?Será en el número 35,2 antes citado, en don<strong>de</strong>la constitución conciliar parece abrirnos caminopág.9


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICApara una inicial explicación <strong>de</strong>l por qué la íntimaunión entre Palabra y Rito. En este texto se enunciandos principios: a) la Sagrada Escritura es elanuncio <strong>de</strong> las maravillas <strong>de</strong> Dios en la Historia <strong>de</strong>la Salvación; y b) esta Historia <strong>de</strong> Salvación oMisterio <strong>de</strong> Cristo está siempre presente y operanteen todas las celebraciones litúrgicas. Relacionandoestos dos principios po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>ducir la respuesta anuestra pregunta.1.2. Los textos <strong>de</strong> la DVLa constitución SC ha afirmado <strong>de</strong> manerarotunda la importancia que tiene la Sagrada Escrituraen la Liturgia; y lo ha afirmado no sólogenéricamente, sino esbozando a la vez algunosprincipios que <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong> la afirmación general.Los textos <strong>de</strong> la DV, no sólo corroboran el principio<strong>de</strong> la importancia <strong>de</strong> la Sagrada Escritura enla Liturgia afirmado en la SC, sino que lo profundizany lo reafirman, no <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectivalitúrgica, sino <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la que le es propia, es <strong>de</strong>cir, larevelación.De manera mucho más incisiva la DV habla nosólo <strong>de</strong> la doble mesa <strong>de</strong> la Palabra y la Eucaristía,sino que ahondando en este principio, habla <strong>de</strong> laveneración <strong>de</strong> las Escrituras como si <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong>lSeñor se tratara.La Iglesia siempre ha venerado la SagradaEscritura, como lo ha hecho con el Cuerpo <strong>de</strong> Cristo,pues, sobre todo en la sagrada liturgia, nunca hacesado <strong>de</strong> tomar y repartir a sus fieles el pan <strong>de</strong>vida que ofrece la mesa <strong>de</strong> la palabra <strong>de</strong> Dios y <strong>de</strong>lCuerpo <strong>de</strong> Cristo (DV 21).Esta afirmación <strong>de</strong> la DV acerca <strong>de</strong> la veneración<strong>de</strong> las Escrituras presupone y corrobora elprincipio <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> Cristo en las mismas,principio afirmado en el número 7 <strong>de</strong> la SC. ¿Cómola Iglesia podría venerar las Escrituras como sifueran el cuerpo <strong>de</strong> Cristo, si en ellas no estuvieraCristo presente? Presencia <strong>de</strong> Cristo en las Escriturasque no ensombrece para nada la presencia real<strong>de</strong> la Eucaristía.¿Cómo hay que enten<strong>de</strong>r la veneración <strong>de</strong> lasEscrituras, si antes hemos dicho que la presencia <strong>de</strong>Cristo no era una presencia muerta en la letraimpresa, sino que se actuaba en la proclamación?pág.10Lógicamente la veneración a las Escrituras se manifestarácuando éstas sean proclamadas.El <strong>de</strong>signio <strong>de</strong> Dios revelado ha sido escrito porinspiración <strong>de</strong>l Espíritu <strong>San</strong>to como documento <strong>de</strong>la Alianza que ha sellado con <strong>los</strong> hombres. En estaletra se contiene lo que Dios ha querido revelarnos,sin ella no conoceríamos el <strong>de</strong>signio <strong>de</strong> Dios. Esta esla razón por la que las Escrituras merecen nuestraveneración, porque ellas son el signo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>signio<strong>de</strong> Dios, la mediación a través <strong>de</strong> la cual nosotrospo<strong>de</strong>mos conocer su voluntad salvífica. Nos ponemosevi<strong>de</strong>ntemente en una dimensión sacramental.El códice <strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong> Dios es el signo, es lamediación por la que conocemos el <strong>de</strong>signio <strong>de</strong>Dios que nos habla, por eso la Iglesia lo venera enla celebración; pero para que percibamos la voz<strong>de</strong>l Señor, el códice tiene que ser leído.La DV nos presenta las Escrituras <strong>de</strong> formadinámica, no como letra muerta, sino como vehículo,«sacramento» por medio <strong>de</strong>l cual Dios noshabla, y nosotros, atentos a su voz, po<strong>de</strong>mos conocersu <strong>de</strong>signio salvífico.En <strong>los</strong> libros sagrados, el Padre, que está en elcielo, sale amorosamente al encuentro <strong>de</strong> sus hijospara conversar con el<strong>los</strong>. Y es tan gran<strong>de</strong> el po<strong>de</strong>ry la fuerza <strong>de</strong> la palabra <strong>de</strong> Dios, que constituyesustento y vigor <strong>de</strong> la Iglesia, firmeza <strong>de</strong> fe para sushijos, alimento <strong>de</strong>l alma, fuente límpida y perenne<strong>de</strong> vida espiritual (DV 21).Como que el Padre habla constantemente a sushijos en las Escrituras, por esto hay tanta fuerza enellas que son sustento y vigor para la Iglesia, fuerzapara la fe, y fuente pura y perenne <strong>de</strong> vidaespiritual.La Sagrada Escritura en otros documentos<strong>de</strong> la IglesiaEn <strong>los</strong> documentos conciliares se establecen <strong>los</strong>fundamentos teológicos <strong>de</strong>l binomio Sagrada Escritura-Liturgia.En <strong>los</strong> documentos que a continuaciónse citarán veremos el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> aquel<strong>los</strong>.a) La IGMRLa Instrucción General <strong>de</strong>l Misal Romano (IGMR)retoma <strong>los</strong> textos <strong>de</strong> SC 7 y 33 en lo que a la Palabra<strong>de</strong> Dios se refiere, y el texto <strong>de</strong> SC 52 trata <strong>de</strong> laBol-344


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICAhomilía, y hace dos gran<strong>de</strong>s afirmaciones sobre lateología litúrgica <strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong> Dios: a) que Diosy Cristo hablan a su pueblo (cfr. n. 29); b) que Cristoestá presente en su Palabra, y <strong>los</strong> fieles respon<strong>de</strong>ncon el silencio, <strong>los</strong> cantos, se adhieren a Él en laprofesión <strong>de</strong> fe y oran por las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> todoel mundo (cfr. n. 55). Finalmente en la IGMR seinsinúa el tema <strong>de</strong> la mesa <strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong> Dios(cfr. n. 57).b) La OLMLos prenotandos <strong>de</strong> la nueva Or<strong>de</strong>nación <strong>de</strong> lasLecturas <strong>de</strong> la Misa (OLM) nos ofrecen un progreso<strong>de</strong> la teología <strong>de</strong> la celebración <strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong>Dios al ofrecernos una reflexión <strong>de</strong>sarrollada ysistematizada en cuatro principios: a) unidad entrela Palabra y la acción litúrgica o el Rito (cfr. n. 1). Enla acción litúrgica la Palabra <strong>de</strong> Dios adquiere unanueva interpretación y una nueva eficacia (cfr. n.3); en ella alcanza su plena significación, es siempreviva y eficaz (cfr. n. 4), al ser consi<strong>de</strong>rada comosigno, es <strong>de</strong>cir, al consi<strong>de</strong>rarla en el ámbitosacramental; b) presencia <strong>de</strong> Cristo en la proclamación<strong>de</strong> las Escrituras (cfr. n. 4, nota 10; 46); c)centralidad <strong>de</strong> Cristoen las Escrituras(cfr. n. 5); d) la Palabra<strong>de</strong> Dios construyela Iglesia (cfr.7); e) la Palabra <strong>de</strong>Dios es viva por laepíclesis <strong>de</strong>l Espíritu<strong>San</strong>to (cfr. 4. 9.47). Esta es la granaportación <strong>de</strong> laOLM. Todos <strong>los</strong>principios enunciadosen <strong>los</strong> que sefundamenta la reflexiónteológica sehacen realidad por el Espíritu quien hace que laPalabra <strong>de</strong> Dios sea viva en la celebración, seacapaz <strong>de</strong> edificar y construir la Iglesia; nos lleva a laconsi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> la centralidad <strong>de</strong> Cristo en laEscritura, y, sobre todo, a consi<strong>de</strong>rar como en lacelebración litúrgica se hace presente y actuante laHistoria <strong>de</strong> la Salvación anunciada en la proclamación<strong>de</strong> la Palabra.Bol-344c) La Interpretación <strong>de</strong> la Bibliaen la IglesiaEn este documento <strong>de</strong> la Pontificia ComisiónBíblica (15-4-93) se exponen <strong>los</strong> siguientes principios:el canon <strong>de</strong> <strong>los</strong> escritos inspirados ha nacido enla celebración litúrgica y en la Tradición, la Iglesiainterpreta, aún hoy la Sagrada Escritura, y el lugar<strong>de</strong> la proclamación <strong>de</strong> la Escritura es la celebraciónlitúrgica, en ella se realiza la plena actualización <strong>de</strong><strong>los</strong> textos bíblicos porque Cristo, presente en el<strong>los</strong>, sedirige a la comunidad congregada en su nombre;finalmente, se habla <strong>de</strong> la unidad entre palabra yrito.d) La Exhortación Apostólica PostsinodalVerbum Domini (VD)<strong>de</strong>l Papa Benedicto XVI sobre«La Palabra <strong>de</strong> Dios en la viday en la misión <strong>de</strong> la Iglesia»En este documento partiendo <strong>de</strong> que la «Iglesiaes la casa <strong>de</strong> la Palabra», y retomando la reflexión<strong>de</strong> SC 7 y 24, la Nueva OLM 3, 4 y 9 y La interpretación<strong>de</strong> la Biblia en la Iglesia, Verbum Dominihabla <strong>de</strong> la relación entre laSagrada Escritura y la liturgia,haciendo dos gran<strong>de</strong>s afirmacionesteológicas y unapropuesta pastoral.En cuanto a las afirmacionesteológicas dice lo siguiente:a) «la liturgia es el lugarprivilegiado <strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong>Dios», porque todo acto litúrgicoestá empapado <strong>de</strong>ella; en ella Dios habla a supueblo y éste escucha y respon<strong>de</strong>(n. 52); b) «lasacramentalidad <strong>de</strong> la Palabra»,uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> gran<strong>de</strong>saportes <strong>de</strong>l Sínodo. La Palabra <strong>de</strong> Dios, por sucarácter performativo (que«hace» lo que «dice»),en la liturgia <strong>de</strong> la Palabra es un elemento <strong>de</strong>cisivoen la celebración <strong>de</strong> cada sacramento, especialmenteen el sacramento <strong>de</strong> la eucaristía: Palabray Eucaristía se pertenecen tan íntimamenteque no se pue<strong>de</strong>n compren<strong>de</strong>r la una sin la otra;en ella la Palabra <strong>de</strong> Dios se hacepág.11


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICAsacramentalmente carne en el acontecimientoeucarístico; por último, si Cristo está realmentepresente en las especies <strong>de</strong>l pan y <strong>de</strong>l vino, en laPalabra proclamada en la liturgia, está presente<strong>de</strong> modo análogo también (n. 53-56).Como propuesta pastoral pi<strong>de</strong>: «favorecer cadavez más en el pueblo <strong>de</strong> Dios una mayor familiaridadcon la Palabra <strong>de</strong> Dios en el ámbito <strong>de</strong> <strong>los</strong>actos <strong>de</strong> culto» (n. 64), y para llevar esto a acabohace varias sugerencias pastorales: no <strong>de</strong>scuidar laliturgia <strong>de</strong> la Palabra en las celebraciones litúrgicasy <strong>de</strong> la piedad popular (n. 52); cuidar la proclamación<strong>de</strong> la palabra <strong>de</strong> Dios con lectores bien preparados(n. 58); mejorar la calidad <strong>de</strong> la homilía, (n.59); difundir en el pueblo <strong>de</strong> Dios la celebración <strong>de</strong>Lau<strong>de</strong>s y Vísperas (n. 62); proclamar y explicar laPalabra <strong>de</strong> Dios en la celebración <strong>de</strong> las bendiciones(n. 63); promover la celebración <strong>de</strong> la Palabra<strong>de</strong> Dios (n. 65); educar al pueblo <strong>de</strong> Dios en el valor<strong>de</strong>l silencio en relación con la Palabra <strong>de</strong> Dios y surecepción en la vida <strong>de</strong> <strong>los</strong> fieles; celebrar la liturgia<strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong> tal manera que favorezca sumeditación (n. 66); resaltar en las solemnida<strong>de</strong>slitúrgicas, la proclamación <strong>de</strong> la Palabra, especialmenteel Evangelio, utilizando el Evangeliario, ycantando el saludo inicial y final a la proclamación<strong>de</strong> éste (n. 67).En la construcción <strong>de</strong> las Iglesias se ha <strong>de</strong> cuidarque estas sean lugares a<strong>de</strong>cuados para la proclamación<strong>de</strong> la Palabra, la meditación y la celebracióneucarística, y fuera <strong>de</strong> <strong>los</strong> espacios sagrados y<strong>de</strong> la acción litúrgica, sean elocuentes, presentandoel misterio cristiano en relación con la Palabra<strong>de</strong> Dios; el ambón conviene que sea fijo, comoelemento escultórico en armonía estética con elaltar, <strong>de</strong> manera que represente visualmente elsentido teológico <strong>de</strong> la doble mesa <strong>de</strong> la Palabra y<strong>de</strong> la Eucaristía; que en las Iglesias se <strong>de</strong>stine unlugar <strong>de</strong> relieve don<strong>de</strong> se coloque la SagradaEscritura también fuera <strong>de</strong> la celebración, sin ocuparel centro, que correspon<strong>de</strong> al sagrario con el<strong>San</strong>tísimo Sacramento (n. 68); no sustituir nuncalas lecturas <strong>de</strong> la Sagrada Escritura ni el salmoresponsorial por otros textos (n. 69); favorecer elcanto litúrgico que tenga una clara inspiraciónbíblica y que sepa expresar, mediante una concordanciaarmónica entre las palabras y la música, lapág.12belleza <strong>de</strong> la palabra divina (n. 70); y finalmente,prestar una atención especial a <strong>los</strong> que tienenproblemas para participar activamente en la liturgia,como por ejemplo, <strong>los</strong> discapacitados en lavista y en el oído (n. 71).III. ACTUEMOSTratando <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r a lo que pi<strong>de</strong> el documento,«La Palabra <strong>de</strong> Dios en la vida y misión <strong>de</strong>la Iglesia», tratemos <strong>de</strong> concretizar y <strong>de</strong> llevar a lapráctica lo que hemos reflexionado.1. De las sugerencias pastorales que propone VDpara «favorecer cada vez más en el pueblo<strong>de</strong> Dios una mayor familiaridad con la Palabra<strong>de</strong> Dios en el ámbito <strong>de</strong> <strong>los</strong> actos <strong>de</strong>culto», ¿qué urge más poner en práctica ennuestra comunidad parroquial?2. ¿Qué se pue<strong>de</strong> hacer para valorar y cuidarmejor <strong>los</strong> signos <strong>de</strong> la mediación litúrgica <strong>de</strong>la Palabra <strong>de</strong> Dios como lo son: el lector y laproclamación <strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong> Dios, la asamblea,el evangeliario, el ambón, el canto y elsilencio?3. Incluyan en el programa <strong>de</strong>l Equipo <strong>de</strong> pastorallitúrgica parroquial y <strong>de</strong> la piedadpopular una meta con las activida<strong>de</strong>s correspondientespara cumplir con tal propósito.IV. CELEBREMOSPara concluir y dar gracias por el tema <strong>de</strong> hoy,recitemos la siguiente oración:Señor, concé<strong>de</strong>me ser oyente <strong>de</strong> tu Palabra,acercarme a ella, con corazón <strong>de</strong> niño, con actitud<strong>de</strong> apertura y búsqueda como María. Que tuPalabra resuene en mi corazón, que haga eco enmi vida, que me hable y la obe<strong>de</strong>zca en el gozo yla esperanza, en la tristeza y la <strong>de</strong>silusión; porquesólo así, seré discípulo y maestro, pregonero ysacramento <strong>de</strong> tu amor, pan para el hermano,partido y repartido hasta saciar. Aumenta en mí,Señor, el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> tu Palabra, el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> conocertemás y más. Amén». Nos consagramos a la VirgenMaría, mujer <strong>de</strong> escucha <strong>de</strong> la Palabra <strong>de</strong> Dios.Bol-344


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICA2. LITURGIA Y SACRAMENTO, UNA NUEVA RELACIÓNA PARTIR DE SACROSANCTUM CONCILIUMOBJETIVO:Reflexionar en la nueva relación entre liturgiay sacramento a la luz <strong>de</strong> la SC, para queel sacramento no sólo se le vea <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sureferencia dogmática, disciplinar, moral, oespiritual, sino también, en y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su referencialitúrgica.ORACIÓN INICIALEn el nombre <strong>de</strong>l Padre…Canto: «Al reunirnos en nombre<strong>de</strong>l Señor, Cristo está entrenosotros»«Señor Dios nuestro, po<strong>de</strong>r inmutabley luz sin ocaso, prosigue bondadosoa través <strong>de</strong> tu Iglesia, sacramento <strong>de</strong>salvación, la obra que tu amor dispuso<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la eternidad; que todo el mundovea y reconozca que <strong>los</strong> caídos se levantan, que serenueva lo que había envejecido y que todo seintegra en aquel que es el principio <strong>de</strong> todo, Jesucristo,nuestro Señor, que vive y reina contigo por<strong>los</strong> sig<strong>los</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> sig<strong>los</strong>. Amén» (MR 157).INTRODUCCIÓNAntes <strong>de</strong>l concilio Vaticano II el sacramento noera consi<strong>de</strong>rado ni valorado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l contextoeclesiológico y por lo tanto litúrgico, sólo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elcontexto cristológico y jurídico, se le veía como algoinstituido por Cristo, respondiendo a <strong>los</strong>Reformadores que negaban tal afirmación, y sólorequería <strong>de</strong> ciertas condiciones <strong>de</strong> vali<strong>de</strong>z y licitudpara que fuera efectivo, ex opere operato (por laacción realizada) y causara su efecto santificante.La teología litúrgica <strong>de</strong> la SC, re<strong>de</strong>scubriendo yrevalorando la sacramentalidad <strong>de</strong> la liturgia restablecela relación que <strong>de</strong>be existir entre liturgia ysacramento, recuperándolo y reubicándolo en elámbito eclesiológico-litúrgico.Bol-344I. VEAMOSPara tratar <strong>de</strong> conocer cómo está la relaciónentre liturgia y sacramento, vamos a respon<strong>de</strong>r aalgunas preguntas a nivel personal y luego secomentan las respuestas y se sacan conclusiones.1. ¿Qué relación cree que existe entre la liturgia y <strong>los</strong>sacramentos?2. ¿Qué necesida<strong>de</strong>s pastorales <strong>de</strong>scubre en suparroquia en cuanto a la celebración litúrgica<strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentos?3. ¿Es importante la celebración litúrgica <strong>de</strong> <strong>los</strong>sacramentos? ¿Por qué?4. ¿En qué le ayuda a usted la celebración <strong>de</strong> <strong>los</strong>sacramentos?5. Se dice que: «el signo sacramental reducido a lascondiciones indispensables para la vali<strong>de</strong>z, ajeno<strong>de</strong>l contexto celebrativo, resulta insuficienteen el plano <strong>de</strong> la santificación, y es poco efectivoen el plano pastoral», ¿qué opina usted sobreesto?II. PENSEMOS1. La teología litúrgicaen la Sacrosanctum ConciliumComentando el esquema conciliar el P. SalvadorMarsili dice que el Vaticano II <strong>de</strong>semboca enuna teología <strong>de</strong> la liturgia haciendo una relecturay una propuesta <strong>de</strong> la liturgia en clave «pastoral»,o mejor <strong>de</strong> una «teología <strong>de</strong> la celebraciónlitúrgica». Ya que sólo así haciendo <strong>de</strong> la liturgiauna «celebración» auténtica, fue posible que elconcilio superara dos posiciones con las cuales laliturgia se i<strong>de</strong>ntificaba: la posición <strong>de</strong> una liturgiacomo hecho tradicional, en la cual no se distingueel factor «Tradición» <strong>de</strong> las numerosas tradicionesque se le han pegado; y la otra posición: ver lapág.13


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICAliturgia solamente bajo el aspecto jurídico, es <strong>de</strong>circomo un rito externamente realizado. El mismoMarsili dirá que el concilio supera la primera posiciónubicando la liturgia en la «Historia <strong>de</strong> laSalvación», y la segunda es vencida, al proponer laliturgia sobre una perspectiva «dinámicoteológica»,es <strong>de</strong>cir, colocada en la esfera <strong>de</strong> la«presencia» <strong>de</strong> Cristo que actúa en el rito y con elrito, como una vez había actuado en y con supropia humanidad.En or<strong>de</strong>n a conocer la teología <strong>de</strong> la liturgia quenos proporciona la SC es importante subrayar estoscuatro aspectos: 1. La SC no contiene una teologíaespeculativa sobre la naturaleza <strong>de</strong> la liturgia; 2.La SC es más bien una reflexión <strong>de</strong>l «contenido» <strong>de</strong>la acción celebrativa en la línea <strong>de</strong> la tradiciónpatrística y litúrgica reelaborada por el movimientolitúrgico, que resalta su naturaleza mistérica; 3.Expresa la doctrina en dos diversos lenguajes: unomás sintético, asertivo, que sitúa la liturgia en laeconomía salvífica o Historia <strong>de</strong> la Salvación; elotro, más <strong>de</strong>scriptivo <strong>de</strong> la misma actio liturgica,que asume como categoría hermenéutica <strong>de</strong> fondola eclesiología <strong>de</strong> comunión; 4. La SC utiliza unacomprensión <strong>de</strong> Palabra y sacramento que implicasu mutua reciprocidad. En pocas palabras lateología litúrgica <strong>de</strong> la SC es doctrina <strong>de</strong>l misteriolitúrgico y <strong>de</strong> su celebración, o como dice Marsili, esla «teología <strong>de</strong> la celebración litúrgica».a) El concepto <strong>de</strong> liturgia en la SCEl número 7 <strong>de</strong> SC se <strong>de</strong>scribe la liturgia: «comoel ejercicio <strong>de</strong> la función sacerdotal <strong>de</strong> Jesucristo, enla que, mediante signos sensibles, se significa y serealiza, según el modo propio, la santificación <strong>de</strong>lhombre y, así, el cuerpo místico <strong>de</strong> Cristo, esto es, laCabeza y sus miembros, ejerce el culto público».En esta <strong>de</strong>scripción se nota un progreso sobre laconcepción <strong>de</strong> la liturgia con respecto a la encíclicaMediator Dei (MD).a) La noción es netamente <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong>l concepto<strong>de</strong> sacramentum, visto en Cristo mismo, en laIglesia en general, y aplicado aquí a la liturgia.Este aspecto subraya fuertemente la«sacramentalidad» <strong>de</strong> toda la liturgia.b) Por esto se resalta la realidad <strong>de</strong> signo sensible.La liturgia es asumida en este concepto: es unpág.14complejo <strong>de</strong> signos sensibles a través <strong>de</strong> <strong>los</strong>cuales Cristo ejercita en cierto modo susacerdocio, santificando a <strong>los</strong> hombres y asumiéndo<strong>los</strong>en el culto que con el<strong>los</strong> da al Padre.c) Este complejo <strong>de</strong> signos no se refiere solamenteal culto, sino tanto a la santificación como alculto. El doble movimiento <strong>de</strong> la liturgia, aquelque <strong>de</strong> Dios baja al hombre y que <strong>de</strong>l hombresube a Dios, es mucho más marcado <strong>de</strong> comoviene en la MD.Al final <strong>de</strong>l número 7 la SC habla <strong>de</strong> la eficacia<strong>de</strong> la liturgia, «por ello, toda celebración litúrgica,como obra <strong>de</strong> Cristo sacerdote y <strong>de</strong> su Cuerpo, quees la Iglesia, es acción sagrada por excelencia cuyaeficacia, con el mismo título y en el mismo grado,no iguala ninguna otra acción <strong>de</strong> la Iglesia».Sin embargo, ¿cómo se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que paralograr este doble fin -la glorificación <strong>de</strong> Dios y lasantificación <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres- no existe ningunaotra acción en la Iglesia que iguale la eficacia <strong>de</strong> laliturgia?No es fácil tratar <strong>de</strong> explicar esta realidad, puesse quiso evitar la expresión técnica <strong>de</strong> la escolásticaopus operatum y opus operantis ecclesiae, para<strong>de</strong>cir que, en la liturgia dicho doble fin se alcanzacon la máxima eficacia (efficacitatem quammaximam, dice MD), y a eso quiere referirse laconstitución. ¿Por qué? Por dos razones: porque seconsi<strong>de</strong>ra la eficacia objetiva <strong>de</strong> las accioneslitúrgicas, que son acciones <strong>de</strong> la Iglesia; y segundo,cuando la Iglesia santifica, ora, enseña, dicta leyes,predica, administra, con el fin <strong>de</strong> la santificación <strong>de</strong><strong>los</strong> hombres y <strong>de</strong> dar culto a Dios, ninguna <strong>de</strong> estasacciones tiene la eficacia objetiva <strong>de</strong> las accioneslitúrgicas. Marsili comenta: es la «presencia real»<strong>de</strong> Cristo la que hace que la liturgia sea unarealidad insustituible con capacidad <strong>de</strong> santificar y<strong>de</strong> dar culto, porque constituye una continuaciónefectiva <strong>de</strong>l «tiempo <strong>de</strong> Cristo» en el «tiempo <strong>de</strong> laIglesia» que es el tiempo <strong>de</strong> la re<strong>de</strong>nción en acto.2. La Sacramentalidad <strong>de</strong> la liturgia enla Sacrosanctum Concilium, expresión<strong>de</strong> su teología litúrgica.Una vez tratada la teología litúrgica y el concepto<strong>de</strong> liturgia en la SC se preten<strong>de</strong> ahora,profundizar en la sacramentalidad <strong>de</strong> la liturgia,Bol-344


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICAque constituye una dimensión fundamental <strong>de</strong> larevelación.Bol-3442.1. Descripción<strong>de</strong> la Sacramentalidad comocategoría teológico-litúrgicaPara <strong>de</strong>scribir el concepto <strong>de</strong> sacramentalidadcomo categoría teológico-litúrgica es necesario partir<strong>de</strong> la misma revelación -que en cualquiera <strong>de</strong> lasetapas <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> la salvación se expresa conun lenguaje tejido <strong>de</strong> palabra y acción-, que en laencarnación <strong>de</strong> Cristo o «sacramento <strong>de</strong> la encarnación»,como diría la primera escolástica, es don<strong>de</strong> Élse constituye en fundamento y mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> toda lasacramentalidad. Cristo es pues, el sacramento primero,esencial y absoluto en este <strong>de</strong>signio <strong>de</strong> gracia,nacido <strong>de</strong>l amor gratuito <strong>de</strong>l Padre, cuyo contenidoes la salvación, que <strong>los</strong> teólogos mo<strong>de</strong>rnos (K. Rahner)llaman el Ursakrament, sacramento-fuente <strong>de</strong> lasalvación.La expresión «sacramento <strong>de</strong> salvación» referidaa la Iglesia es una <strong>de</strong> las claves interpretativas<strong>de</strong>l misterio <strong>de</strong> la Iglesia que la SC ha asumido yque ha servido también para la elaboración <strong>de</strong>lprimer capítulo <strong>de</strong> la LG.En SC 5 aparece la fórmula, citando a <strong>San</strong>Agustín (Enarr. In Ps. 138, in CCL 40, 1991): «<strong>de</strong>lcostado <strong>de</strong> Cristo dormido en la cruz nació elsacramento admirable <strong>de</strong> toda la Iglesia».Al aplicar a la Iglesia esta <strong>de</strong>nominación seretorna al mysterion en su concepción bíblica, quecomo se ha dicho ya, el término sacramento seentien<strong>de</strong> en analogía a la encarnación <strong>de</strong> Cristo,por tanto «la Iglesia es en Cristo como un sacramentoo signo e instrumento <strong>de</strong> la unión íntima conDios y <strong>de</strong> la unidad <strong>de</strong> todo el género humano»(LG 1), por ello la Iglesia es no sólo sacramento <strong>de</strong>salvación, sino «sacramento universal <strong>de</strong> salvación»(LG 48), que en Cristo encuentra la fuente yel prototipo <strong>de</strong> toda sacramentalidad.Cuando se habla <strong>de</strong> Cristo como «sacramento»<strong>de</strong> la bondad eficaz salvífica <strong>de</strong> Dios para <strong>los</strong>hombres se <strong>de</strong>be enten<strong>de</strong>r el término en el sentido<strong>de</strong> que Él es mucho más que un signo, según el usomo<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> la palabra, aunque eficaz, <strong>de</strong> lagracia. Él es la epifanía, la manifestación, la presenciarevelante <strong>de</strong> Dios: «Felipe, quien me ha vistoa mí ha visto al Padre» (Jn 14,9). Así mismo laIglesia, no es puro «sacramento», puro signo, purainstrumentalidad. Ella vive ya <strong>de</strong> la realidad <strong>de</strong> lacual es signo y <strong>de</strong> la cual ejercita su ministerio.Sin embargo, Cristo y la Iglesia, ofrecen la salvación,pero <strong>de</strong> manera diversa. Él es el mediadorcomo cabeza y fuente; la Iglesia en cambio tienesólo un ministerio <strong>de</strong> la mediación <strong>de</strong> Cristo. Él, noes solamente la fuente al origen histórico <strong>de</strong> laIglesia, en cuanto fundador, Él es la fuente actual,actualmente activa.La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la Iglesia como sacramento, en elconcilio ha sido un medio para po<strong>de</strong>r superar unavisión prevalentemente jurídica, según la cual, laIglesia, una vez fundada por Cristo, tendría consistenciay vida por sí misma, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> Él.Esta i<strong>de</strong>a se superó por la perspectiva cristocéntrica,una <strong>de</strong> las características <strong>de</strong>l Vaticano II. Por tanto, laIglesia no es sacramento <strong>de</strong> salvación por sí misma yen sí misma, sino sólo en absoluta <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia respectoa Cristo y al Espíritu <strong>San</strong>to, o como dice DeLubac, «la Iglesia es aquí en la tierra el sacramento <strong>de</strong>Jesucristo, como Jesús es para nosotros, en su humanidad,el sacramento <strong>de</strong> Dios».Congar afirma que la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la Iglesia comosacramento <strong>de</strong> la salvación ha sido recuperada enla teología mo<strong>de</strong>rna, ya que, según continúa diciendo,al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la teología sacramentariano se acompañó un <strong>de</strong>sarrollo a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong>l tema<strong>de</strong> la Iglesia-sacramento <strong>de</strong> salvación.La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> Iglesia-gran<strong>de</strong> sacramento encontrómucho fervor en la teología alemana <strong>de</strong>l siglo XIX(<strong>de</strong> <strong>los</strong> teólogos <strong>de</strong> esta época se pue<strong>de</strong> mencionara: J. A. Möhler, Heinrich Klee, J. H. Oswald, M. J.Scheeben y J. H. Newman), oponiéndose alfi<strong>los</strong>ofismo, el cual concebía a la Iglesia como maestray norma <strong>de</strong>l creyente, se re<strong>de</strong>scubrió su puestoen el misterio <strong>de</strong> la re<strong>de</strong>nción y la comunicación alhombre <strong>de</strong> una vida nueva <strong>de</strong> comunión con Dios.Entre <strong>los</strong> teólogos que reflexionarán en estalínea, según Congar coincidirán en muchas tesis,por ejemplo, en el concepto <strong>de</strong> sacramentalidad,la cual es concebida como la forma que Dios asumeviniendo a nosotros como gracia, y es la forma enla que nosotros po<strong>de</strong>mos encontrarlo. Esta cuali-pág.15


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICAdad es inherente antes que nada a la Iglesiaporque esa es el sacramento primordial y globalque encierra toda otra forma sacramental. Paratodo esto, <strong>los</strong> teólogos han usado diversas expresiones,por ejemplo, Ursakrament, que en sentidopropio se le pue<strong>de</strong> aplicar sólo a Cristo, segúnSemmelroth y Rahner.En cuanto a <strong>los</strong> sacramentos particulares, éstosactualizan y aplican a necesida<strong>de</strong>s específicas laeficacia <strong>de</strong> gracia presente en el mundo por medio<strong>de</strong> la Iglesia. Y hablando <strong>de</strong>l efecto primario <strong>de</strong>lsacramento, estos autores dirán que es una realida<strong>de</strong>clesiológica, el ingreso en la comunida<strong>de</strong>ucarística <strong>de</strong> la alianza, la participación con laIglesia al sacramento, lo cual sería la «res etsacramentum» a través <strong>de</strong>l cual se entra en comuniónviviente con Cristo (res).Este recorrido histórico ha sido importante porqueha servido para valorar el aporte <strong>de</strong>l movimientoeclesiológico, que ha ayudado a recuperarla i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> la Iglesia a la luz <strong>de</strong>l misterio <strong>de</strong>Cristo y, a la luz <strong>de</strong>l mismo, se ha recuperadotambién la dimensión mistérico-sacramental <strong>de</strong> laIglesia que éstos teólogos han señalado y que <strong>de</strong>una manera especial el concilio Vaticano II haretomado, y que ahora sirve para po<strong>de</strong>r ubicar y<strong>de</strong>scribir el concepto <strong>de</strong> la sacramentalidad comocategoría teológico-litúrgica. Por tanto, se pue<strong>de</strong><strong>de</strong>cir, que el concepto <strong>de</strong> sacramentalidad enreferencia a Cristo-sacramento se aplica <strong>de</strong> maneraanalógica tanto a la Iglesia como a la liturgia.Marsili dice que la sacramentalidad como leyfundante <strong>de</strong> la revelación (salvación en acto), lateología bíblica la <strong>de</strong>scubre en el sacramento-Cristo, mientras que la teología litúrgica será la queen la celebración <strong>de</strong>scubrirá el continuo actualizarse<strong>de</strong> la misma revelación en aquella situación<strong>de</strong> sacramentalidad, es <strong>de</strong>cir, a través <strong>de</strong> un símboloque manifieste a Dios y su realidad salvíficacomunicándo<strong>los</strong>.1.2. La teología sacramental en torno alVaticano IILa teología sacramental que surge en torno alVaticano II no sólo es cambio <strong>de</strong> contenido sino <strong>de</strong>paradigma cultural y teológico. Su horizonte culturales el <strong>de</strong> la «mo<strong>de</strong>rnidad»: predominio <strong>de</strong> lopág.16antropológico sobre lo cósmico, <strong>de</strong>l sujeto sobre elobjeto, <strong>de</strong> lo evolutivo sobre lo estético, <strong>de</strong> la razón,la conciencia y la libertad sobre lo individual, <strong>de</strong>l«yo» al «nosotros». A nivel estrictamente teológico,<strong>los</strong> sacramentos se sitúan <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l ámbitoeclesial. Esta visión sacramental ha recuperadogran parte <strong>de</strong> la primitiva tradición patrística ymedieval que se había perdido en el segundomilenio, y ha permitido situar al mundo sacramentalfrente a <strong>los</strong> <strong>de</strong>safíos <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnidad. El sujetoqueda revalorizado y su fe aparece como unmomento constitutivo esencial <strong>de</strong>l sacramento,que es «sacramento <strong>de</strong> la fe».Ciertamente el Vaticano II no tuvo como objetivorenovar la teología sacramental en su contenidodoctrinal. Pero tuvo una doble intuición, porun lado, hablar <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentos no era tantoanalizar<strong>los</strong> como revisar su celebración: en estesentido, el concilio se ocupa más <strong>de</strong> la liturgia que<strong>de</strong> la teología sacramental. La liturgia recobra sucarácter comunitario y celebrativo, don<strong>de</strong> la palabraocupa un lugar <strong>de</strong>cisivo. Se revaloriza la epíclesiscomo elemento constitutivo <strong>de</strong> lo sacramental,superando así la penosa impresión <strong>de</strong> automatismocósmico <strong>de</strong> la etapa anterior. La eucaristía havuelto a ocupar el lugar central <strong>de</strong> la Iglesia y a ellase orientan <strong>los</strong> <strong>de</strong>más sacramentos. De nuevo «laIglesia hace la eucaristía y la eucaristía hace laIglesia». Por otro lado, <strong>los</strong> sacramentos implicanuna eclesiología y también una cristología: tratar<strong>de</strong> el<strong>los</strong> para renovar su celebración era por esomismo referir<strong>los</strong> a la Iglesia y a Cristo. Las constitucionesLG y SC, a nivel teórico, y la reforma <strong>de</strong> <strong>los</strong>rituales sacramentales, a nivel práctico, han idointroduciendo estas ricas perspectivas eclesiales <strong>de</strong><strong>los</strong> sacramentos.En el terreno litúrgico y sacramental, el VaticanoII recibió tres gran<strong>de</strong>s herencias: la tradición <strong>de</strong>lconcilio <strong>de</strong> Trento, el trabajo pastoral y teológico<strong>de</strong> la primera parte <strong>de</strong>l siglo XX y finalmente lasiniciativas <strong>de</strong> tres papas, Pío X, Pío XI y Pío XII.1.3. Implicaciones <strong>de</strong> la sacramentalidad<strong>de</strong> la liturgia en lateología litúrgico-sacramentalEl concepto <strong>de</strong> sacramentalidad como categoríateológico-litúrgica tiene una fuerte implicaciónBol-344


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICAen la teología litúrgico-sacramental, ya que <strong>los</strong>sacramentos al ser parte esencial <strong>de</strong> la liturgiaparticipan y concretizan analógicamente lasacramentalidad <strong>de</strong> la Iglesia en relación a Cristosacramento.1.3.1. Liturgia y sacramento, una nuevarelaciónEn torno a <strong>los</strong> sacramentos, dones <strong>de</strong> Dios, latradición ha mostrado que éstos sólo se pue<strong>de</strong>ncompren<strong>de</strong>r bajo ciertos puntos <strong>de</strong> referencia, comoel teológico-dogmático, disciplinar, moral, espiritual,así por ejemplo, el concilio <strong>de</strong> Florencia (1439-1445), en el Decreto para <strong>los</strong> Armenios, <strong>de</strong>terminóel número <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentos, la <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> lamateria y forma <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> el<strong>los</strong> (cfr. DS 1310-1327). Vino <strong>de</strong>spués el concilio <strong>de</strong> Trento (1545-1563) enfrentado con las proposiciones <strong>de</strong> <strong>los</strong>Reformadores que negaban la causalidadsacramental, sostuvo que <strong>los</strong> sacramentos, en cuantoson signos instituidos por Jesucristo, causan lagracia que significan en virtud <strong>de</strong> la acción realizada,es <strong>de</strong>cir, ex opere operato (cfr. DS 1606-1608).Ex opere operato «quiere <strong>de</strong>cir que el sacramento,en cuando se confiere en <strong>los</strong> términos y con laintención querida por Cristo y por la Iglesia, paraDios es medio válido y apto para producir lagracia».Por último, el Vaticano II <strong>los</strong> ha consi<strong>de</strong>radocomo medios a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> cuales la Iglesiallega a su propia realización (cfr. LG 11), peroa<strong>de</strong>más aporta otras referencias para la visión<strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentos, las cuales son: la litúrgica, elvínculo <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentos con Dios, el vínculo <strong>de</strong><strong>los</strong> sacramentos con <strong>los</strong> <strong>de</strong>más aspectos <strong>de</strong> lavida cristiana, y por último habla <strong>de</strong> la pastoralsacramental.A la luz <strong>de</strong> <strong>los</strong> principios generales para lareforma y fomento <strong>de</strong> la liturgia <strong>de</strong> la SC, queapoyándose en el aporte <strong>de</strong>l movimiento litúrgicoy la MD (nn. 5, 30, 32, 63, 66, 97), y en el contenidogeneral <strong>de</strong>l Vaticano II, se fundamenta la referencialitúrgica que lleva a una nueva relación entreliturgia y sacramento. Hoy ya no es posible hablar<strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentos in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> sucelebración y por tanto <strong>de</strong> la acción litúrgica enque se inscriben.Bol-344En diversos números <strong>de</strong> SC se encuentra el fundamentopara una nueva relación entre liturgia ysacramento, así por ejemplo, se afirma: toda la vidalitúrgica, que celebra la obra <strong>de</strong> la salvación, gira entorno al sacrificio y <strong>los</strong> sacramentos (n. 6).Se dice también que: «Cristo está presente en suIglesia, principalmente en <strong>los</strong> actos litúrgicos», en<strong>los</strong> cuales se ejercita, «la función sacerdotal <strong>de</strong>Jesucristo», y «mediante signos sensibles, se significay se realiza, según el modo propio <strong>de</strong> cada uno, lasantificación <strong>de</strong>l hombre... y se ejerce el culto público...cuya eficacia... no iguala ninguna otra acciónen la Iglesia» (n. 7); por ello la liturgia es: «lacumbre a la que tien<strong>de</strong> la acción <strong>de</strong> la Iglesia y, almismo tiempo, la fuente <strong>de</strong> don<strong>de</strong> mana toda sufuerza..., por consiguiente, <strong>de</strong> la liturgia, sobre todo<strong>de</strong> la eucaristía, mana hacia nosotros, como <strong>de</strong> unafuente, la gracia y con la máxima eficacia seobtiene la santificación... y la glorificación <strong>de</strong> Dios»(n. 10). Así pues: «<strong>los</strong> mismos signos visibles que usala sagrada liturgia han sido escogidos por Cristo opor la Iglesia para significar realida<strong>de</strong>s divinasinvisibles» (n. 33).C. Vagaggini, comentando SC 6, sostiene que <strong>los</strong>sacramentos no <strong>de</strong>ben separarse <strong>de</strong> la liturgia <strong>de</strong>la cual son el núcleo y el centro. Ya que el resto <strong>de</strong>la liturgia, no tiene otro sentido que prepararnos ydisponernos en modo connatural y digno, conespecial eficacia en virtud <strong>de</strong>l opus operantisecclesiae, a la celebración <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentos ysobre todo <strong>de</strong>l misterio eucarístico.Según L. Maldonado, la relación entre liturgia ysacramento se pue<strong>de</strong> distinguir pero no separarporque son expresiones <strong>de</strong>l mismo misterio. El sacramentoes la semiótica <strong>de</strong> la fe y la liturgia laexpresión <strong>de</strong>l sacramento.El uso <strong>de</strong> este calificativo, «nueva relación», esfruto <strong>de</strong> la teología litúrgica que aparece ya enMD, pero sobre todo en la SC, que re<strong>de</strong>scubriendoy revalorando la dimensión sacramental <strong>de</strong> laliturgia, al mismo tiempo recupera y ubica alsacramento en el ámbito eclesiológico y litúrgico.Este aporte <strong>de</strong> la teología litúrgica <strong>de</strong> la SC es quizáuno <strong>de</strong> <strong>los</strong> más valiosos, que repercutirá fuertementecon la implicación <strong>de</strong> la sacramentalidad enel campo <strong>de</strong> la teología litúrgico-sacramental.pág.17


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICAFinalmente, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la teología litúrgica <strong>de</strong> la SC sepue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>cir dos cosas: primera, que el sacramentosólo se entien<strong>de</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la liturgia y a partir <strong>de</strong> laliturgia; y segunda, que el sacramento es una«acción» dinámica <strong>de</strong> Cristo y <strong>de</strong> su «Iglesia», y nouna «cosa» fija, estática, referida únicamente aCristo.1.3.2. Descripción <strong>de</strong> sacramentoen la Sacrosanctum ConciliumEn el tercer capítulo <strong>de</strong> <strong>los</strong> «Otros sacramentosy <strong>los</strong> sacramentales» (SC 59-61), es don<strong>de</strong>, más que<strong>de</strong>finir, <strong>de</strong>scribe la naturaleza <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentos ysacramentales.En cuanto a <strong>los</strong> sacramentos dice lo siguiente:«Los sacramentos están or<strong>de</strong>nados a la santificación<strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres, a la edificación <strong>de</strong>l Cuerpo<strong>de</strong> Cristo y, en <strong>de</strong>finitiva, a dar culto a Dios, pero,como signos, tienen también un fin instructivo. Nosólo suponen la fe, también la fortalecen, la alimentany la expresan con palabras y acciones; poreso se llaman sacramentos <strong>de</strong> la fe. Confierenciertamente la gracia, pero también su celebracióndispone óptimamente a <strong>los</strong> fieles a recibir lamisma gracia con fruto, a dar culto rectamente aDios y a practicar la caridad» (SC 59).Al <strong>de</strong>scribir la naturaleza <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentos SCno tanto dice lo que son (signos, causas, medios <strong>de</strong>salvación, dones <strong>de</strong> Dios), sino lo que hacen. Setrata <strong>de</strong> una perspectiva funcional más queesencialista, práctica más que teórica, que <strong>de</strong>scribeal mismo tiempo la naturaleza y función <strong>de</strong> <strong>los</strong>mismos, puesto que: sirven a la santificación <strong>de</strong> <strong>los</strong>hombres; son or<strong>de</strong>nados a la edificación <strong>de</strong>l Cuerpo<strong>de</strong> Cristo; son or<strong>de</strong>nados al culto <strong>de</strong> Dios; sonexpresión <strong>de</strong> fe y <strong>de</strong> adhesión a Cristo; y por último,propician completa y eficaz la instrucción a laverdad <strong>de</strong> fe.SC 60 trata <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentales con estaspalabras:«La santa madre Iglesia instituyó, a<strong>de</strong>más, <strong>los</strong>sacramentales. Estos son signos sagrados con <strong>los</strong>que imitando <strong>de</strong> alguna manera a <strong>los</strong> sacramentos,se expresan efectos, sobre todo espirituales,obtenidos por la intercesión <strong>de</strong> la Iglesia. Por el<strong>los</strong><strong>los</strong> hombres se disponen a recibir el efecto principalpág.18<strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentos y se santifican las diversascircunstancias <strong>de</strong> la vida».Si <strong>los</strong> sacramentos han sido instituidos por Jesucristo,la Iglesia ha instituido <strong>los</strong> sacramentales, que<strong>los</strong> teólogos medievales llamaban «sacramentosmenores». A imitación analógica <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentos,también <strong>los</strong> sacramentales son signos sensiblesque significan efectos sobre todo espirituales; peroen lugar <strong>de</strong> producir tales efectos por una «virtud»comunicada por Cristo, éstos la obtienen por la«intercesión» siempre eficaz <strong>de</strong> la Iglesia, siempreque sean realizadas, en <strong>los</strong> sujetos que <strong>los</strong> recibeno <strong>los</strong> utilizan, las condiciones requeridas por laeficacia <strong>de</strong> la oración. La constitución distingue dosfines en <strong>los</strong> sacramentales: disponer <strong>los</strong> fieles arecibir el efecto principal <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentos ysantificar las diversas circunstancias <strong>de</strong> la vida.La acentuación sobre el aspecto <strong>de</strong> «signos» <strong>de</strong><strong>los</strong> sacramentales y sobre su referencia directa a <strong>los</strong>sacramentos, dan una visión nueva <strong>de</strong> la función y<strong>de</strong>l valor que estos «sacramentos menores» tienenen sí mismos y en or<strong>de</strong>n al complejo litúrgico. Eneste sentido <strong>los</strong> sacramentales tienen una notableimportancia pastoral, didáctica y santificante,porque indican a <strong>los</strong> fieles cómo la Iglesia <strong>los</strong> disponea <strong>los</strong> sacramentos y pone cualquier situación <strong>de</strong>la vida en relación con el misterio <strong>de</strong> la salvación<strong>de</strong>l cual reciben su eficacia espiritual. SC 70 pi<strong>de</strong>que se revisen <strong>los</strong> sacramentales teniendo en cuentala participación <strong>de</strong> <strong>los</strong> fieles y atendiendo a lasnecesida<strong>de</strong>s actuales.En el número 61 SC afirma lo siguiente:«Y, así, la liturgia <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentos ysacramentales, hace que en <strong>los</strong> fieles bien dispuestos,casi todos <strong>los</strong> acontecimientos <strong>de</strong> la vida son santificadospor la gracia divina que emana <strong>de</strong>l misteriopascual <strong>de</strong> la pasión, muerte y resurrección <strong>de</strong> Cristo,<strong>de</strong> quien reciben todo su po<strong>de</strong>r todos <strong>los</strong> sacramentosy sacramentales, y que todo uso honesto <strong>de</strong> las cosasmateriales pueda estar or<strong>de</strong>nado a la santificación<strong>de</strong>l hombre y a la alabanza <strong>de</strong> Dios».La afirmación central y nueva <strong>de</strong> éste númeroes la que se refiere a la relación <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><strong>los</strong> sacramentos y sacramentales <strong>de</strong>l misteriopascual. La tradición cristiana, comentando el texto<strong>de</strong> Jn 19, 33-35, ha visto en la efusión <strong>de</strong> la sangreBol-344


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICAy <strong>de</strong>l agua <strong>de</strong>l costado <strong>de</strong> Cristo el símbolo <strong>de</strong> <strong>los</strong>sacramentos, en particular <strong>de</strong>l bautismo y <strong>de</strong> laeucaristía.Mientras la gracia <strong>de</strong> todos <strong>los</strong> sacramentos<strong>de</strong>riva <strong>de</strong>l misterio pascual y meten en relación conla pascua <strong>de</strong> Cristo, solamente la eucaristía contiene,a<strong>de</strong>más la gracia o <strong>los</strong> efectos, aunque lamisteriosa presencia <strong>de</strong> la inmolación <strong>de</strong> Cristo. Porello es una praxis constante y recomendada <strong>de</strong> laIglesia unir, en cuanto sea posible, todos <strong>los</strong> sacramentosy sacramentales a la celebración eucarística(cfr. SC 66, 71, 74, 78, 80). Dependientes <strong>de</strong>l misteriopascual como <strong>de</strong> la fuente, <strong>los</strong> sacramentos ysacramentales, están or<strong>de</strong>nados, también en elplano ritual, al misterio pascual como a su fin,como a su punto <strong>de</strong> llegada y <strong>de</strong> encuentro.Si el misterio pascual <strong>de</strong> Cristo es la fuente <strong>de</strong> lagracia y <strong>de</strong> la eficacia <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentos y <strong>de</strong> <strong>los</strong>sacramentales, el punto <strong>de</strong> llegada <strong>de</strong> este ríosantificante es la vida humana en todos <strong>los</strong> momentosmás significativos; el mismo uso <strong>de</strong> las cosascreadas reciben el signo <strong>de</strong> la presencia misteriosay santificante <strong>de</strong> la gracia pascual.Sacramentos y sacramentales dirigen las cosasmateriales hacia un doble fin, que es el dobleaspecto <strong>de</strong> la liturgia: la santificación <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombresy glorificación <strong>de</strong> Dios, así el organismosacramental escapa <strong>de</strong>l moralismo y <strong>de</strong>lsacramentalismo y cumple su función grandiosa<strong>de</strong> consagrar el cosmos: «criaturas <strong>de</strong>l Señor, ben<strong>de</strong>cidal Señor».1.3.3. El sacramentoy sus diversas dimensionesAl hablar <strong>de</strong> las <strong>de</strong>misiones <strong>de</strong>l sacramento, sepreten<strong>de</strong> profundizar en estos aspectos que ayudana <strong>de</strong>scubrir las implicaciones <strong>de</strong> la teologíalitúrgica al campo <strong>de</strong> teología litúrgicosacramental.Hablar <strong>de</strong> las dimensiones <strong>de</strong>l sacramento,significa, tratar <strong>de</strong> conocer, <strong>de</strong> <strong>de</strong>velar, <strong>de</strong>ver su alcance, <strong>de</strong> <strong>de</strong>scribir la naturaleza <strong>de</strong>l mismo,<strong>de</strong> su constitutivo fundamental <strong>de</strong> una manerasimple pero profunda.Bol-344a) Dimensión eclesialLa SC recuperando el sentido teológico <strong>de</strong> laliturgia, <strong>de</strong>duce que tanto ésta como el sacramentose han reivindicado (cfr. SC 6-7, 47, 59, 61), así elVaticano II vincula <strong>los</strong> sacramentos con la Iglesia. Sien el pasado el sacramento era visto solamente ala luz <strong>de</strong> la cristología (cfr. Suma Teológica, III, q.60, introducción), ahora el sacramento al ser parteintegrante <strong>de</strong> la liturgia, se <strong>de</strong>be ver también en elcontexto <strong>de</strong> la eclesiología, porque es una acción<strong>de</strong> Cristo en la Iglesia y para la Iglesia.El sacramento se encuentra vinculado con la Iglesia,la cual tiene un valor sacramental (cfr. SC 5, 26;LG 1, 9, 48; AG 1, 5), ya que si no se encuadrara <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> una correcta comprensión <strong>de</strong> lo que es la Iglesia,tendría el peligro <strong>de</strong> convertirse en una «res sacra».b) Dimensión celebrativaSC 59 dice que <strong>los</strong> sacramentos «confieren ciertamentela gracia, pero también su celebracióndispone óptimamente a <strong>los</strong> fieles a recibir la mismagracia con fruto, a dar culto rectamente a Dios y apracticar la caridad».Si en el pasado se recalcaba el ex opere operatopara hablar <strong>de</strong> la eficacia <strong>de</strong>l sacramento, hoy queSC <strong>los</strong> vuelve a concebir como momentos simbólicosy celebrativos, se valoriza también el ex opereoperantis ecclesiae, con lo cual se quiere insistir enque la eficacia <strong>de</strong>l sacramento proviene también <strong>de</strong>la celebración y <strong>de</strong> la actitud con que se participe.«Celebración»(celebratio, celebrare), es un términoy un concepto fundamental <strong>de</strong> la SC: «lascelebraciones litúrgicas... son... celebraciones <strong>de</strong> laIglesia» (SC 26; 6-8, 11, 17, 21, 27, 77). Por tanto <strong>los</strong>sacramentos, «en torno a <strong>los</strong> cuales gira toda lavida litúrgica» son celebraciones <strong>de</strong> la Iglesia.La dimensión celebrativa <strong>de</strong>l sacramento noslleva a una consecuencia práctica, a un cambiotanto <strong>de</strong> mentalidad como a un cambio <strong>de</strong> lenguaje:la Iglesia más que «confeccionar» <strong>los</strong> sacramentos,en el sentido <strong>de</strong> administrar<strong>los</strong>, <strong>los</strong> «celebra»como signos <strong>de</strong> su fe en el hecho salvífico <strong>de</strong> lapascua, porque no son «cosas», sino «acciones»salvíficas <strong>de</strong> Cristo en su Iglesia para la edificación<strong>de</strong> su cuerpo místico, por ello, más que «recibir<strong>los</strong>»hay que «participar en el<strong>los</strong>» (cfr. SC 56; LG 42).c) Dimensión educativaLa celebración <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentos ysacramentales, tiene una gran capacidad peda-pág.19


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICAgógica para instruir y hacer compren<strong>de</strong>r su significado.Bajo esta dimensión educativa y pedagógicase mueve SC cuando expresa su <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> «or<strong>de</strong>nar<strong>los</strong> textos y <strong>los</strong> ritos <strong>de</strong> tal modo que expresencon mayor claridad las cosas santas que significany, en la medida <strong>de</strong> lo posible, el pueblo cristianopueda percibirlas fácilmente y participar en lacelebración plena y activamente» (n. 21).Cuando habla <strong>de</strong> la eucaristía la constituciónafirma que la Iglesia procura que <strong>los</strong> fieles comprendaneste misterio que se celebra «medianteritos y oraciones» para que participen <strong>de</strong> unamanera a<strong>de</strong>cuada (cfr. n. 48). Finalmente en elnúmero 59 afirma que «<strong>los</strong> sacramentos..., comosignos, tienen también un fin instructivo».La dimensión educativa <strong>de</strong> la liturgia ayuda a<strong>de</strong>scubrir el lenguaje <strong>de</strong> la sacramentalidad, quees el lenguaje litúrgico.d) Dimensión doxológica y estéticaLa constitución se refiere a esta dimensióndoxológica o <strong>de</strong> alabanza, expresión <strong>de</strong> fe y <strong>de</strong>adoración, cuando afirma: que la liturgia es «unaobra tan gran<strong>de</strong> por la que Dios es perfectamenteglorificado y <strong>los</strong> hombres santificados» (SC 7), <strong>de</strong>ella, «fuente y culmen», sobre todo <strong>de</strong> la eucaristía,mana la gracia por la cual se obtiene la «santificación<strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres en Cristo y la glorificación <strong>de</strong>Dios» (SC 10).La liturgia <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentos y <strong>de</strong> <strong>los</strong>sacramentales tiene como fin último, la glorificación<strong>de</strong> Dios, el culto a Dios, que Dios sea reconocidoy amado. En <strong>los</strong> símbo<strong>los</strong> sacramentales el hombreparticipa <strong>de</strong>l ascenso glorificador <strong>de</strong> Cristo al Padre,como meta última <strong>de</strong> todo. Por ello <strong>los</strong> sacramentosno sólo son símbo<strong>los</strong> eficaces, sino también,y principalmente, momentos contemplativos, momentos<strong>de</strong> adoración, <strong>de</strong> culto y <strong>de</strong> glorificación <strong>de</strong>Dios.Por esta dimensión cultual o doxológica <strong>los</strong>sacramentos realizan la adoración <strong>de</strong>l Padre en elEspíritu y la Verdad, características <strong>de</strong> <strong>los</strong> tiemposmesiánicos.pág.20e) Dimensión pastoralEn SC 33 se afirma que, «aunque la sagradaliturgia es, principalmente, culto a la Divina Majestad,contiene también una gran instrucción para elpueblo fiel». En el número 59 se lee que <strong>los</strong> sacramentos,«como signos tienen un fin instructivo»,a<strong>de</strong>más, «no sólo suponen la fe, también la fortalecen,la alimentan y la expresan con palabras yacciones; por eso se llaman sacramentos <strong>de</strong> la fe».El contenido <strong>de</strong> estos dos números hace referenciaa la dimensión pastoral que tiene el sacramentoy su celebración litúrgica, en la que el ritosacramental, en toda su riqueza litúrgica, resultapastoralmente útil y espiritualmente significativo yválido.La dimensión pastoral se concretiza en unapastoral <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentos, incluyendo tanto supreparación como su celebración. Sin duda queesto requiere la formación y educación litúrgica <strong>de</strong>lclero (SC 14, 19), exigiendo una revisión <strong>de</strong> mentalidady un cambio <strong>de</strong> estilo en tres direcciones: sercelebrantes y no administradores <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentos,ser mistagogos y no sólo catequistas, y ser máspastores que directores <strong>de</strong> ceremonias, sólo así «<strong>los</strong>fieles podrán beber el espíritu verda<strong>de</strong>ramentecristiano» que ofrece la liturgia.III. ACTUEMOSA la luz <strong>de</strong> lo reflexionado en el tema, tratemos<strong>de</strong> aterrizarlo en nuestra pastoral.1. ¿Qué i<strong>de</strong>as fuerza le ha <strong>de</strong>jado este tema?2. ¿Qué se <strong>de</strong>bería implementar en su parroquiapara respon<strong>de</strong>r a las necesida<strong>de</strong>s que se han<strong>de</strong>tectado en torno a la pastoral litúrgica <strong>de</strong> <strong>los</strong>sacramentos, es <strong>de</strong>cir, en cuanto a su preparacióny su celebración?3. Para una mejor celebración <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentosy sacramentales, ¿qué se <strong>de</strong>bería cuidar «antes»,«en» y «<strong>de</strong>spués» <strong>de</strong> la celebración?IV. CELEBREMOSAgra<strong>de</strong>zcamos al Señor el estudio <strong>de</strong> este tema,y así como con la liturgia <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentosy sacramentales, glorifiquemos al Señor proclamandoel siguiente cántico:Dn 3, 52-57 Que la creación entera alabe alSeñorBol-344


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICABendito eres, Señor, Dios <strong>de</strong> nuestros padres: ati gloria y alabanza por <strong>los</strong> sig<strong>los</strong>.Bendito tu nombre, santo y glorioso: a él gloria yalabanza por <strong>los</strong> sig<strong>los</strong>.Bendito eres en el templo <strong>de</strong> tu santa gloria: a tigloria y alabanza por <strong>los</strong> sig<strong>los</strong>.Bendito eres sobre el trono <strong>de</strong> tu reino: a ti gloriay alabanza por <strong>los</strong> sig<strong>los</strong>.Bendito eres tú, que sentado sobre querubinesson<strong>de</strong>as <strong>los</strong> abismos: a ti gloria y alabanza…Bendito eres en la bóveda <strong>de</strong>l cielo: a ti honor yalabanza por <strong>los</strong> sig<strong>los</strong>.Criaturas todas <strong>de</strong>l Señor, ben<strong>de</strong>cid al Señor,ensalzadlo con himnos por <strong>los</strong> sig<strong>los</strong>.Gloria al Padre…3. EL SAGRADO MISTERIO DE LA EUCARISTÍAOBJETIVO:Profundizar y valorar el sacramento <strong>de</strong> laeucaristía y su reforma a partir <strong>de</strong>Sacrosanctum Concilium, para ser conscientesque en su digna celebración, seobtiene, con máxima eficacia, la santificación<strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres en Cristo y la glorificación<strong>de</strong> Dios.ORACIÓN INICIAL:En el nombre <strong>de</strong>l Padre…Canto: En tu banquete divino…Señor, tu Hijo nos ha mando ofrecer este sacrificioen conmemoración suya;haz que, cuantos en él participamos,seamos con Cristo ofrenda <strong>de</strong> eterna alabanzaa tu divina Majestad.Por Jesucristo nuestro Señor.INTRODUCCIÓNContinuamos en este aventurado viaje por laSacrosactum Concilium, que sin duda a todos nossigue dando luz para <strong>de</strong>scubrir la urgencia que <strong>los</strong>padres conciliares expresan en el proemio <strong>de</strong> estaConstitución: «Acrecentar cada vez más la vidacristiana entre <strong>los</strong> fieles, adaptar mejor a las necesida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestro tiempo las instituciones queestán sujetas a cambio, promover cuanto puedacontribuir a la unión <strong>de</strong> todos <strong>los</strong> que creen enCristo y fortalecer todo lo que sirve para invitar atodos al seno <strong>de</strong> la Iglesia. Por eso, cree que leBol-344correspon<strong>de</strong> <strong>de</strong> modo particular procurar la reformay el fomento <strong>de</strong> la liturgia» (SC1).La reforma y fomento <strong>de</strong> la liturgia ante todopersigue en <strong>los</strong> fieles una participación plena, conscientey activa, puesto que en ella, se bebe elespíritu verda<strong>de</strong>ramente cristiano (SC 14).En este contexto, en el tema anterior, <strong>de</strong>scubrimosla relación que SC establece entre Liturgia ySacramento, <strong>de</strong> la que reafirmamos: «La Liturgiano es ni el logos ni el ethos <strong>de</strong>l misterio, sino elsymbolon <strong>de</strong>l misterio, es <strong>de</strong>cir, la mediación simbólicaque relaciona y con<strong>de</strong>nsa a la vez la teologíay la ética, y necesita <strong>de</strong> ellas para mantener suplena autenticidad. La recuperación <strong>de</strong> la unida<strong>de</strong>ntre liturgia y sacramento es una exigencia <strong>de</strong> ladinámica interna y polivalente <strong>de</strong>l único misterioque se celebra en la liturgia sacramental; y unanecesidad para la verificación concreta en el campointrateológico <strong>de</strong> la mutua comunicación eimplicación entre la lex orandi y la lex cre<strong>de</strong>ndi,expresada realísticamente en el mismo objeto frutoy principio <strong>de</strong> tal comunicación» (D. BOROBIO, Lossacramentos suponen y alimentan la fe, en: ASOCIA-CIÓN ESPAÑOLA DE PROFESORES DE LITURGIA, La liturgiaen <strong>los</strong> inicios <strong>de</strong>l tercer milenio, a <strong>los</strong> XL años <strong>de</strong> laSacrosanctum Concilium, Bilbao 2004, p. 383)En esta relación entre liturgia y sacramento,hoy abordamos el tema sobre el Sagrado Misterio<strong>de</strong> la Eucaristía, «Sacramento <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentos»,<strong>de</strong>l que mana hacia nosotros, como <strong>de</strong> unafuente, la gracia y con la máxima eficacia seobtiene la santificación <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres en Cristo yla glorificación <strong>de</strong> Dios (SC 10), a causa <strong>de</strong> supág.21


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICAestrechísima vinculación con el misterio pascual <strong>de</strong>Jesucristo (SC 47). Este tema, se limita a <strong>los</strong> aspectosestrictamente litúrgicos, ya que al ser tan amplio,no agotaríamos <strong>los</strong> estudios <strong>de</strong>dicados a este sacramento.I. VEAMOSEl segundo capítulo <strong>de</strong> SC se titula: «El Sagradomisterio <strong>de</strong> la eucaristía», números 47-58. El ConcilioVaticano II vuelve a afirmar la naturalezasacrificial <strong>de</strong> la Misa, solemnemente proclamadapor el Concilio <strong>de</strong> Trento en consonancia con latradición universal <strong>de</strong> la Iglesia (SC 47; IGMR 2).En relación a este sacramento peculiar, <strong>de</strong>scubrimosque mientras la gracia <strong>de</strong> todos <strong>los</strong> sacramentos<strong>de</strong>riva <strong>de</strong>l misterio pascual y meten enrelación con la pascua <strong>de</strong> Cristo, solamente laeucaristía contiene, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la gracia y <strong>los</strong>efectos, la misteriosa presencia <strong>de</strong> la inmolación <strong>de</strong>Cristo. Por ello es una praxis constante y recomendada<strong>de</strong> la Iglesia unir, en cuanto sea posible, todos<strong>los</strong> sacramentos y sacramentales a la celebracióneucarística (cfr. SC 66, 71, 74, 78, 80). Dependientes<strong>de</strong>l misterio pascual como <strong>de</strong> la fuente, <strong>los</strong> sacramentosy sacramentales, están or<strong>de</strong>nados, tambiénen el plano ritual, al misterio pascual como asu fin, como a su punto <strong>de</strong> llegada y <strong>de</strong> encuentro.Dedicaremos nuestro estudio y reflexión a este«Sacramento <strong>de</strong> la Re<strong>de</strong>nción», en que la Iglesiaanuncia la muerte <strong>de</strong> Jesucristo y proclama suresurrección; puesto que en la Eucaristía se contienetodo el bien espiritual <strong>de</strong> la Iglesia, que es Cristo,nuestra Pascua, fuente y cumbre <strong>de</strong> toda la vidacristiana, y cuya fuerza alienta a la Iglesia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong>inicios (Cfr. RS 1-2)II. PENSEMOSUna vez que hemos establecido el contexto <strong>de</strong>nuestro tema, conviene pues profundizar en lapresentación que SC hace <strong>de</strong> la eucaristía.1. El Sacramento <strong>de</strong> la EucaristíaG. Alberigo comentando <strong>los</strong> puntos esenciales<strong>de</strong> la SC afirma que «la constitución conciliar hapág.22afirmado la centralidad <strong>de</strong> Cristo respecto a lamisma Iglesia y por eso mismo la centralidad <strong>de</strong> laeucaristía en la liturgia; la eucaristía es fuente ycumbre <strong>de</strong> una Iglesia concebida como comunióny como pueblo <strong>de</strong> Dios (G. ALBERIGO, «Ilrinnovamento litúrgico <strong>de</strong>l Vaticano II», in Liturgiaed evangelizazione nell’epoca <strong>de</strong>i Padri e nellachiesa <strong>de</strong>l Vaticano II. Studi in onore di E. Lodi, ed.E. Manicardi-F. Ruggiero, EDB, Bologna 1996, 325).La eucaristía ocupa pues, un lugar especial<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la liturgia, mismo que refleja la constituciónal <strong>de</strong>dicarle el segundo capítulo por completo.El número 47 <strong>de</strong>l texto conciliar la presenta así:«Nuestro salvador, en la última Cena, la noche enque fue entregado, instituyó el sacrificio eucarístico<strong>de</strong> su Cuerpo y <strong>de</strong> su <strong>San</strong>gre para perpetuar por <strong>los</strong>sig<strong>los</strong>, hasta su vuelta, el sacrificio <strong>de</strong> la cruz yconfiar a su esposa amada, la Iglesia, el memorial<strong>de</strong> su muerte y resurrección, sacramento <strong>de</strong> piedad,signo <strong>de</strong> unidad, vínculo <strong>de</strong> amor, banquetepascual en el que se recibe a Cristo, el alma se llena<strong>de</strong> gracia y se nos da la prenda <strong>de</strong> la gloria futura».La <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> eucaristía que abre este capítulohace referencia al concilio <strong>de</strong> Trento (sesiónXXII), que la Mediator Dei recogió en la segundaparte («El culto eucarístico», nn. 84-171), al señalarque este misterio, se «renueva constantemente porsus ministros, por obra <strong>de</strong> su voluntad, siendo elcompendio y el centro <strong>de</strong> la religión cristiana… estesacrificio eucarístico no es simple conmemoración<strong>de</strong> la Pasión y Muerte <strong>de</strong> Jesucristo, sino que es unSacrificio propio y verda<strong>de</strong>ro, en el cual, inmolándoseincruentamente el Sumo Sacerdote, hace loque hizo una vez en la Cruz, ofreciéndose todo Elal Padre, Víctima gratísima (MD 86).Se trata <strong>de</strong> un sacrificio, pero sacrifico eucarístico,un memorial, un sacramento <strong>de</strong>l amor, signo <strong>de</strong> launidad, vínculo <strong>de</strong> caridad. Esto es en breve laesencia <strong>de</strong> la eucaristía, que el concilio se esfuerzaen <strong>de</strong>volverle una liturgia lo más expresiva posiblepara que todos puedan compren<strong>de</strong>r éste gran<strong>de</strong>misterio <strong>de</strong> fe y vivir <strong>de</strong> él cada día más en comunióncon <strong>los</strong> hermanos en la Iglesia <strong>de</strong> Dios. Y sinper<strong>de</strong>r nada <strong>de</strong> la doctrina tri<strong>de</strong>ntina, presentauna <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> la eucaristía en un excelenteestilo bíblico y litúrgico.Bol-344


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICAEl concilio Vaticano II se contenta <strong>de</strong> evocar aquíla razón <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> la institución <strong>de</strong>l sacrificio eucarísticoy exponer sus efectos en la Iglesia y en <strong>los</strong> fieles, efectosque <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rán <strong>de</strong> la participación <strong>de</strong> éstos.De la importancia <strong>de</strong> la eucaristía, acto centraly esencial <strong>de</strong>l culto cristiano y <strong>de</strong> su naturaleza,sacrificio <strong>de</strong> Cristo y <strong>de</strong> la Iglesia, viene una doblepreocupación: hacer compren<strong>de</strong>r a <strong>los</strong> fieles estemisterio <strong>de</strong> salvación y hacerles participar <strong>de</strong> maneracompleta.Es por ello que el aspecto escatológico, pascualy sacramental, son señalados en SC con insistenciapara preparar la exhortación a la participación <strong>de</strong><strong>los</strong> fieles.El número 48, queriendo una mejor participación<strong>de</strong> <strong>los</strong> fieles señala: «La Iglesia procura consolícito cuidado que <strong>los</strong> fieles no asistan a estemisterio <strong>de</strong> fe como mudos espectadores o extraños,sino que, comprendiéndolo bien, medianteritos y oraciones, participen consciente, piadosa yactivamente en la acción sagrada, sean instruidospor la Palabra <strong>de</strong> Dios, reparen sus fuerzas en elbanquete <strong>de</strong>l Cuerpo <strong>de</strong>l Señor, <strong>de</strong>n gracias Dios,aprendan a ofrecerse a sí mismos al ofrecer lahostia inmaculada no sólo por manos <strong>de</strong>l sacerdote,sino también juntamente con él, y se perfeccionendía a día, por Cristo Mediador, en la unidadcon Dios y entre sí, para que finalmente Dios seatodo en todos».Para la comprensión, el texto conciliar sugiereuna indicación metodológica: «mediante ritos yoraciones». Los ritos expresan suficientemente elmisterio <strong>de</strong> la eucaristía: ella es el medio siempreválido, la clave segura para penetrar en la realidadsobrenatural que <strong>los</strong> ritos significan y revelan(Cfr. SC 50). La segunda preocupación <strong>de</strong> la Iglesiaes la <strong>de</strong> hacer pasar a <strong>los</strong> fieles <strong>de</strong> la actitud <strong>de</strong>«mudos o extraños espectadores» a la actitud <strong>de</strong>participantes conscientes, <strong>de</strong>votos y activos <strong>de</strong> laacción sagrada. La comprensión <strong>de</strong>l misterio lesconducirá a la participación activa, que ha sido elesfuerzo constante <strong>de</strong>l movimiento litúrgico.Por ello el texto precisa algunas indicacionesconcretas para una participación interior en <strong>los</strong>momentos esenciales <strong>de</strong> la eucaristía, en la cual <strong>los</strong>fieles <strong>de</strong>ben ser insertados:Bol-344a) «Sean instruidos por la Palabra <strong>de</strong> Dios» (naturalezay finalidad <strong>de</strong> la liturgia <strong>de</strong> la Palabra);b) «reparen sus fuerzas en el banquete <strong>de</strong>l Cuerpo<strong>de</strong>l Señor» (comunión sacramental);c) «<strong>de</strong>n gracias a Dios» (la obra <strong>de</strong> la re<strong>de</strong>nción<strong>de</strong>be provocar una actitud <strong>de</strong> gratitud);d) «aprendan a ofrecerse a sí mismos al ofrecer lahostia inmaculada no sólo por manos <strong>de</strong>l sacerdote,sino también juntamente con Él» (esta<strong>de</strong>be ser la adhesión interior al momento central<strong>de</strong> la eucaristía, el sacrificio ritual <strong>de</strong>be ser elmedio y signo <strong>de</strong>l sacrificio espiritual);e) «se perfeccionen <strong>de</strong> día en día, por Cristo mediador,en la unidad con Dios y entre sí», (el sacrificio<strong>de</strong>l cuerpo místico realiza en efecto estadoble unidad, la caridad teológica y la caridadfraterna, que hacen un solo amor: este es todoel misterio <strong>de</strong> la alianza);f) «para que finalmente Dios sea todo en todos»(puesto que el eschaton es el efecto último <strong>de</strong> lare<strong>de</strong>nción y <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentos, la eucaristíasignifica este efecto hasta que llegue tal momentocuando <strong>de</strong>saparecerán las mediacionesprovisorias <strong>de</strong> la Iglesia terrestre y sacramental)(Cfr. Roguet, «Particitation <strong>de</strong>s fidèles», inCommentaire complet <strong>de</strong> la Constitutionconciliaire sur la liturgie», LMD 77, 1964, 115-116).Es importante retomar lo que la InstituciónGeneral <strong>de</strong>l Misal Romano (IGMR) expresa sobre laparticipación en la celebración <strong>de</strong> la eucaristía:«…puesto que la celebración eucarística, comotoda la Liturgia, se realiza por signos sensibles, con<strong>los</strong> que la fe se alimenta, se robustece y se expresa,se <strong>de</strong>be poner todo el esmero posible para quesean seleccionadas y or<strong>de</strong>nadas aquellas formas yelementos que la Iglesia propone, que, según lascircunstancias <strong>de</strong> personas y lugares, favorezcanmás directamente a la activa y plena participación<strong>de</strong> <strong>los</strong> fieles, y respondan mejor a su aprovechamientoespiritual (IGMR 20).Este capítulo <strong>de</strong> estudio, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> <strong>de</strong>scribir loque es este sacramento, y <strong>de</strong> motivar a la comprensióny a la participación <strong>de</strong> la misma, exponela motivación y <strong>los</strong> criterios para la revisión <strong>de</strong> laforma ritual <strong>de</strong> la eucaristía (nn. 50-56), para que«a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> ritos, alcance plena eficacia pasto-pág.23


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICAral» (n. 49); finalmente trata sobre la concelebración(n. 57-58).2. Elementos relevantes en la reforma<strong>de</strong>l Sagrado Misterio <strong>de</strong> la Eucaristíaa) Revisión <strong>de</strong>l Ordinario <strong>de</strong> la Misa(Ordo Missae)Debe revisarse el Ordinario <strong>de</strong> la misa <strong>de</strong> modoque aparezcan con mayor claridad el sentido propioy la mutua conexión <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> sus partesy se facilite la participación activa y piadosa <strong>de</strong> <strong>los</strong>fieles. En consecuencia, simplifíquense <strong>los</strong> ritos, conservandocon cuidado la sustancia; suprímanseaquellas cosas menos útiles que, con el correr <strong>de</strong>ltiempo, se han duplicado o añadido; restablézcanse,en cambio, <strong>de</strong> acuerdo con la primitiva norma <strong>de</strong><strong>los</strong> <strong>San</strong>tos Padres, algunas cosas que han <strong>de</strong>saparecidocon el tiempo, según se estime convenienteo necesario (SC 50).b) Mayor riqueza bíblica en el misalA fin <strong>de</strong> que la mesa <strong>de</strong> la palabra <strong>de</strong> Dios seprepare con más abundancia para <strong>los</strong> fieles ábransecon mayor amplitud <strong>los</strong> tesoros <strong>de</strong> la Biblia, <strong>de</strong>modo que, en un período <strong>de</strong>terminado <strong>de</strong> años, selean al pueblo las partes más significativas <strong>de</strong> laSagrada Escritura (SC 51).c) Se recomienda la homilíaSe recomienda encarecidamente, como parte<strong>de</strong> la misma Liturgia, la homilía, en la cual seexponen durante el ciclo <strong>de</strong>l año litúrgico, a partir<strong>de</strong> <strong>los</strong> textos sagrados, <strong>los</strong> misterios <strong>de</strong> la fe y lasnormas <strong>de</strong> la vida cristiana. Más aún, en las Misasque se celebran <strong>los</strong> domingos y fiestas <strong>de</strong> precepto,con asistencia <strong>de</strong>l pueblo, nunca se omita si no espor causa grave (SC 52).d) Oración <strong>de</strong> <strong>los</strong> fieles o Plegaria universalRestablézcase la «oración común» o <strong>de</strong> <strong>los</strong> fieles<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l Evangelio y la homilía, principalmente<strong>los</strong> domingos y fiestas <strong>de</strong> precepto, para que con laparticipación <strong>de</strong>l pueblo se hagan súplicas por lasanta Iglesia, por <strong>los</strong> gobernantes, por <strong>los</strong> quesufren cualquier necesidad, por todos <strong>los</strong> hombresy por la salvación <strong>de</strong>l mundo entero (SC 53).pág.24e) Lengua popular y latínEn las Misas celebradas con asistencia <strong>de</strong>l pueblopue<strong>de</strong> darse el lugar <strong>de</strong>bido a la lengua vernácula,principalmente en las lecturas y en la «oracióncomún» y, según las circunstancias <strong>de</strong>l lugar, tambiénen las partes que correspon<strong>de</strong>n al pueblo.Procúrese, sin embargo, que <strong>los</strong> fieles sean capacestambién <strong>de</strong> recitar o cantar juntos en latín laspartes <strong>de</strong>l ordinario <strong>de</strong> la Misa que les correspon<strong>de</strong>.Si en algún sitio parece oportuno el uso másamplio <strong>de</strong> la lengua vernácula, cúmplase lo prescritoen el artículo 40 <strong>de</strong> esta Constitución (SC 54).f) Comunión bajo ambas especiesSe recomienda especialmente la participaciónmás perfecta en la misa, la cual consiste en que <strong>los</strong>fieles, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la comunión <strong>de</strong>l sacerdote, reciban<strong>de</strong>l mismo sacrificio el Cuerpo <strong>de</strong>l Señor. Manteniendofirmes <strong>los</strong> principios dogmáticos <strong>de</strong>claradospor el Concilio <strong>de</strong> Trento, la comunión bajoambas especies pue<strong>de</strong> conce<strong>de</strong>rse en <strong>los</strong> casos quela Se<strong>de</strong> Apostólica <strong>de</strong>termine, tanto a <strong>los</strong> clérigos yreligiosos como a <strong>los</strong> laicos, a juicio <strong>de</strong> <strong>los</strong> Obispos,como, por ejemplo, a <strong>los</strong> or<strong>de</strong>nados, en la Misa <strong>de</strong>su sagrada or<strong>de</strong>nación; a <strong>los</strong> profesos, en la Misa <strong>de</strong>su profesión religiosa; a <strong>los</strong> neófitos, en la Misa quesigue al bautismo (SC 55).g) Unidad <strong>de</strong> la MisaLas dos partes <strong>de</strong> que costa la Misa, a saber: laLiturgia <strong>de</strong> la palabra y la Eucaristía, están taníntimamente unidas que constituyen un solo acto<strong>de</strong> culto. Por esto el Sagrado Sínodo exhorta vehementea <strong>los</strong> pastores <strong>de</strong> almas para que en lacatequesis instruyan cuidadosamente a <strong>los</strong> fielesacerca <strong>de</strong> la participación en toda la misa, sobretodo <strong>los</strong> domingos y fiestas <strong>de</strong> precepto (SC 56).h) ConcelebraciónLa concelebración, en la cual se manifiesta apropiadamentela unidad <strong>de</strong>l sacerdocio, se ha practicadohasta ahora en la Iglesia, tanto en Orientecomo en Occi<strong>de</strong>nte. En consecuencia, el Concilio<strong>de</strong>cidió ampliar la facultad <strong>de</strong> concelebrar.Sin embargo, que<strong>de</strong> siempre a salvo para cadasacerdote la facultad <strong>de</strong> celebrar la Misa individualmente,pero no al mismo tiempo ni en laBol-344


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICAmisma Iglesia. Elabórese el nuevo rito <strong>de</strong> laconcelebración e inclúyase en el Pontifical y en elMisal romanos (Cfr. SC 57).3. El actual «Rito <strong>de</strong> la Misa»El Ordinario <strong>de</strong> la Misa que vio la luz en 1969apareció acompañado <strong>de</strong> la Institución General<strong>de</strong>l Misal Romano (IGMR). Este documento, dotado<strong>de</strong> un proemio y con variaciones sucesivas en lastres ediciones típicas <strong>de</strong>l Misal Romano (1970, 1975y 2000 respectivamente) constituye el instrumentomás importante para analizar la estructura y <strong>los</strong>elementos <strong>de</strong> la actual celebración eucarística.a) Los ritos inicialesLa Misa comienza, «reunido el pueblo», con elcanto <strong>de</strong> entrada. Este canto contribuye a constituirla asamblea y a unir <strong>los</strong> pensamientos <strong>de</strong> todos entorno al misterio que se celebra (IGMR 46-47). Terminadoel canto, el sacerdote, con su saludo al pueblocongregado, manifiesta la presencia <strong>de</strong>l Señor (IGMR50). Tiene lugar también el acto penitencial, lasinvocaciones y el Gloria (IGMR 51-53). La colectacierra <strong>los</strong> ritos iniciales expresando la índole <strong>de</strong> lacelebración y <strong>los</strong> motivos <strong>de</strong> la liturgia <strong>de</strong>l día (IGMR54). La finalidad <strong>de</strong> todos estos ritos es «hacer que <strong>los</strong>fieles reunidos constituyan una comunidad y se dispongana oír como conviene la Palabra <strong>de</strong> Dios y acelebrar dignamente la Eucaristía (IGMR 46).La flexibilidad <strong>de</strong> esta parte, algunos <strong>de</strong> cuyoselementos se omite cuando prece<strong>de</strong> una acciónlitúrgica, permite que se realicen <strong>de</strong> varios modos.b) La Liturgia <strong>de</strong> la PalabraRevalorizada como correspon<strong>de</strong>, contribuye<strong>de</strong>cisivamente a poner <strong>de</strong> manifiesto la conexióníntima entre la Palabra y el sacramento, y entre ladoble mesa <strong>de</strong>l Pan <strong>de</strong> la vida. La or<strong>de</strong>nación y elritmo <strong>de</strong> las lecturas, cuyo vértice es el Evangelio,y <strong>de</strong> <strong>los</strong> cantor interleccionales, entre <strong>los</strong> que sobresaleel salmo responsorial, correspon<strong>de</strong> al <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> la salvación que culmina enCristo (IGMR 55).Como «parte <strong>de</strong> la misma liturgia», la homilíaayuda a penetrar en el misterio <strong>de</strong> la Palabra y avivir el acontecimiento celebrado favoreciendouna verda<strong>de</strong>ra comunicación <strong>de</strong> fe. La liturgia <strong>de</strong>Bol-344la Palabra culmina con la profesión <strong>de</strong> fe, verda<strong>de</strong>rarespuesta a la Palabra <strong>de</strong> Dios y con laoración <strong>de</strong> <strong>los</strong> fieles (IGMR 67-71).c) La Liturgia <strong>de</strong>l SacrificioLa segunda parte <strong>de</strong> la Misa se remite a <strong>los</strong>gestos y palabras <strong>de</strong> Jesús en la última Cena (IGMR72). La preparación <strong>de</strong> <strong>los</strong> dones ha recuperado laprocesión <strong>de</strong> ofrendas <strong>de</strong> <strong>los</strong> fieles. El rito compren<strong>de</strong>también la incensación <strong>de</strong>l altar, la purificación<strong>de</strong>l que presi<strong>de</strong> y la oración sobre las ofrendas, quecierra esta parte (IGMR 73-77).La plegaria eucarística, «punto central y elmomento culminante <strong>de</strong> toda celebración; es unaoración <strong>de</strong> acción <strong>de</strong> gracias y <strong>de</strong> santificación»(IGMR 78). Su revalorización como fórmulaoracional ha ido acompañada <strong>de</strong>l aumento <strong>de</strong>textos que enriquecen el significado <strong>de</strong>l conjunto yaun <strong>de</strong> cada parte (IGMR 79). La posibilidad <strong>de</strong>elección <strong>de</strong> las plegarias y <strong>de</strong> <strong>los</strong> prefacios respon<strong>de</strong>a la conveniencia <strong>de</strong> que aparezcan <strong>los</strong> distintosaspectos <strong>de</strong>l misterio <strong>de</strong> salvación (IGMR 364-365),y se tengan en cuenta las circunstancias <strong>de</strong> lacelebración o <strong>de</strong> la asamblea.La secuencia <strong>de</strong> <strong>los</strong> ritos <strong>de</strong> la comunión, articuladosen torno al Padrenuestro, el gesto <strong>de</strong> la pazy la fracción, es coherente con la finalidad no sólo<strong>de</strong> estos ritos, si no incluso <strong>de</strong> toda la celebracióneucarística, que es la participación sacramental(IGMR 80). Se ha mantenido, no obstante, elementossancionados por la tradición como elembolismo <strong>de</strong>l Padrenuestro, la conmistión, la preparaciónpersonal <strong>de</strong>l sacerdote y la ostentación<strong>de</strong>l Sacramento. La comunión se acompaña con elcanto (IGMR 84-88). La comunión bajo las dosespecies expresa una especial vinculación a Cristopor parte <strong>de</strong> algunos fieles en algunas circunstanciasespeciales. A la comunión sigue un espacio <strong>de</strong>silencio o el canto <strong>de</strong> un salmo o himno <strong>de</strong> acción<strong>de</strong> gracias antes <strong>de</strong> la poscomunión.d) Los ritos <strong>de</strong> conclusiónLa celebración termina con la <strong>de</strong>spedida <strong>de</strong> laasamblea, para que cada uno vuelva a sus quehaceres(IGMR 90). El rito compren<strong>de</strong> el saludo y labendición sacerdotal, que pue<strong>de</strong> adoptar unaforma más solemne.pág.25


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICACONCLUSIÓNHabiendo profundizado un poco sobre el Misterio<strong>de</strong> la Eucaristía, afirmamos con Re<strong>de</strong>mpionisSacramentum: «No hay duda <strong>de</strong> que la reformalitúrgica <strong>de</strong>l Concilio ha tenido gran<strong>de</strong>s ventajaspara una participación más consciente, activa yfructuosa <strong>de</strong> <strong>los</strong> fieles en el santo Sacrificio <strong>de</strong>l altar»(RS 4; EE 10), en medio <strong>de</strong> muchas luces que <strong>de</strong>notanla participación plena, consciente y activa <strong>de</strong>muchos fieles en muchos lugares, no faltan algunassombras. «En efecto, hay sitios don<strong>de</strong> se constata unabandono casi total <strong>de</strong>l culto <strong>de</strong> adoracióneucarística. A esto se aña<strong>de</strong>n, ciertos abusos quecontribuyen a oscurecer la recta fe y la doctrinacatólica sobre este admirable Sacramento. Se notaa veces una comprensión muy limitada <strong>de</strong>l Misterioeucarístico. Privado <strong>de</strong> su valor sacrificial, se vivecomo si no tuviera otro significado y valor que el <strong>de</strong>un encuentro convival fraterno. A<strong>de</strong>más, queda aveces oscurecida la necesidad <strong>de</strong>l sacerdocio ministerial,que se funda en la sucesión apostólica, y lasacramentalidad <strong>de</strong> la Eucaristía se reduce únicamentea la eficacia <strong>de</strong>l anuncio. También por eso,aquí y allá, surgen iniciativas ecuménicas que, aunsiendo generosas en su intención, transigen conprácticas eucarísticas contrarias a la disciplina con lacual la Iglesia expresa su fe. ¿Cómo no manifestarprofundo dolor por todo esto? La Eucaristía es undon <strong>de</strong>masiado gran<strong>de</strong> para admitir ambigüeda<strong>de</strong>sy reducciones» (EE 10; RS 8).Debemos tener claro que la observancia <strong>de</strong> lasnormas promulgadas por la autoridad <strong>de</strong> la Iglesiaexige que concuer<strong>de</strong>n la mente y la voz, las accionesexternas y la intención <strong>de</strong>l corazón. La meraobservancia externa <strong>de</strong> las normas -en algunoscasos- es contraria a la esencia <strong>de</strong> la sagradaLiturgia… por eso la acción externa <strong>de</strong>be estailuminada por la fe y la caridad, que nos unen conCristo y <strong>los</strong> unos a <strong>los</strong> otros, y suscitan en nosotros lacaridad hacia <strong>los</strong> pobres y necesitados.La reforma que presenta SC, sobre este sagradoMisterio, nos <strong>de</strong>be llevar a que las palabras y <strong>los</strong>ritos litúrgicos, expresión fiel, madurada a lo largo<strong>de</strong> <strong>los</strong> sig<strong>los</strong>, <strong>de</strong> <strong>los</strong> sentimientos <strong>de</strong> Cristo, paratener <strong>los</strong> mismos sentimientos <strong>de</strong> Cristo, conformandonuestra mente con sus palabras, elevandoal Señor nuestro corazón (Cfr. RS 5)pág.26III. ACTUEMOSLa celebración <strong>de</strong> la Misa, como acción <strong>de</strong> Cristoy <strong>de</strong> la Iglesia, es el centro <strong>de</strong> toda la vida cristiana,en favor <strong>de</strong> la Iglesia, tanto universal como particular,y <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> fieles, a <strong>los</strong> que <strong>de</strong>diverso modo afecta, según la diversidad <strong>de</strong> ór<strong>de</strong>nes,funciones y participación actual.En nuestros días, la participación <strong>de</strong> <strong>los</strong> fieles enla celebración <strong>de</strong> la Eucaristía «Sacramento <strong>de</strong> <strong>los</strong>sacramentos», no pue<strong>de</strong> equivaler a una merapresencia, más o menos pasiva, sino que se <strong>de</strong>bevalorar como un verda<strong>de</strong>ro ejercicio <strong>de</strong> la fe y ladignidad bautismal.Esta reflexión <strong>de</strong>be ayudarnos a nosotros, participantesen esta semana <strong>de</strong> animación litúrgica, apromover y manifestar una participación activa, inspiradaen la renovación <strong>de</strong>l Vaticano II (Cfr. RS 37-39).Y para poner en práctica nuestro tema, preguntémonos:En nuestra comunidad parroquial ¿se ha favorecidola participación <strong>de</strong> <strong>los</strong> fieles con las aclamaciones<strong>de</strong>l pueblo, las respuestas, <strong>los</strong> salmos,antífonas, cánticos, así como <strong>los</strong> gestos y posturascorporales y el silencio sagrado?¿Se han adaptado las celebraciones <strong>de</strong> la eucaristía,fundamentados sobre <strong>los</strong> principios <strong>de</strong> quetoda celebración responda a la necesidad, a lacapacidad, a la mentalidad y a la índole <strong>de</strong> <strong>los</strong>participantes, conforme a las faculta<strong>de</strong>s establecidasen las normas litúrgicas?¿Hay presencia <strong>de</strong> ministerios laicales, es <strong>de</strong>cir:proclamadores <strong>de</strong> la Palabra, servidores <strong>de</strong>laltar, ministros extraordinarios <strong>de</strong> la Comunión,cantores-coros, monitores, colectores, sacristanes,etc?¿La celebración <strong>de</strong>l misterio <strong>de</strong> nuestra salvación,nos recuerda que la fuerza <strong>de</strong> la acción litúrgicano está en el cambio frecuente <strong>de</strong> <strong>los</strong> ritos, sino,verda<strong>de</strong>ramente, en profundizar en la palabra<strong>de</strong> Dios y en el misterio que se celebra?Los participantes en la celebración <strong>de</strong> este sagradomisterio ¿Llevan a él las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> todos <strong>los</strong>hombres y mujeres y en él se esfuerzan porcambiar la realidad que les ro<strong>de</strong>a?Bol-344


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICAIV. CELEBREMOSPLEGARIA A JESUCRISTO EUCARISTÍAPadre Dios,creemos que eres creador <strong>de</strong> todas las cosasy que te nos has hecho cercanoen el rostro <strong>de</strong> tu Hijo,concebido <strong>de</strong> María Virgenpor obra <strong>de</strong>l Espíritu <strong>San</strong>topara ser nuestra condicióny garantía <strong>de</strong> vida eterna.Creemos, Padre provi<strong>de</strong>nte,que por la fuerza <strong>de</strong> tu Espíritu el pan y el vinose transforman en el cuerpo y la <strong>San</strong>gre <strong>de</strong> tu Hijo,flor <strong>de</strong> harina que aligera el hambre <strong>de</strong>l camino.Creemos, Señor Jesús, que tu Encarnaciónse prolonga en la simiente <strong>de</strong> tu cuerpo Eucaristía,para dar <strong>de</strong> comer a <strong>los</strong> hambrientos <strong>de</strong> luz y <strong>de</strong>verdad,<strong>de</strong> amor y <strong>de</strong> perdón, <strong>de</strong> gracia y salvación.Creemos que en la Eucaristíate prolongas en la historia,para alimentar la <strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong>l peregrino,y el sueño <strong>de</strong>l que anhela dar fruto en su trabajo.Sabemos que en Belén, la «Casa <strong>de</strong>l Pan»,el Padre Eterno nos regalóen el vientre <strong>de</strong> María Virgen,el pan que ofrece a <strong>los</strong> hambrientos <strong>de</strong> infinito.Creemos, Jesús Eucaristía, que estás real y verda<strong>de</strong>ramentepresente ente en el pan y el vino consagrados,prolongando tu presencia salvadoray ofreciendo a tus ovejas pastos abundantesy aguas claras.Creemos que <strong>los</strong> ojos se engañan al ver pany nuestra lengua se equivoca al probar el vino,porque estás Tú todo entero,ofrecido en sacrificio y dando vida al mundo,<strong>de</strong> paraíso siempre hambriento.Aquella noche <strong>de</strong>l Cenáculo,al tomar, Señor, el pan y el vino en tus manos,estabas ofreciéndo<strong>los</strong> a todos,por <strong>los</strong> años y sig<strong>los</strong> infinitos.Bol-344Contigo, Cor<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> Alianza,se elevan en cada altar, don<strong>de</strong> te ofreces al Padre,<strong>los</strong> frutos <strong>de</strong> la tierra y <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong>l hombre,la vida <strong>de</strong>l creyente, la duda <strong>de</strong>l que busca,la sonrisa <strong>de</strong> <strong>los</strong> niños, <strong>los</strong> proyectos <strong>de</strong> <strong>los</strong> jóvenes,el dolor <strong>de</strong> <strong>los</strong> que sufreny la ofrenda <strong>de</strong>l que da y se da a sus hermanos.Creemos, Señor Jesús,que tu bondad ha preparadouna mesa para el gran<strong>de</strong> y el pequeño,y que en tu mesa hermanos nos hacemoshasta dar la vida unos por otros,como Tú lo hiciste por todos.Creemos, Jesús, que sobre el altar <strong>de</strong> tu sacrificio,recuperamos la fuerza <strong>de</strong> una débil carne,que no respon<strong>de</strong> siempre a <strong>los</strong> anhe<strong>los</strong> <strong>de</strong>l espíritu,pero que Tú transformarás a imagen <strong>de</strong> tu cuerpo.Creemos que en la mesa preparada para todos,siempre habrá un lugar para el que busca,un espacio para el marginado <strong>de</strong> la vida,superando <strong>los</strong> signos <strong>de</strong> la muerte,inaugurando cie<strong>los</strong> nuevos y una tierra nueva.Creemos, Jesús,que no has <strong>de</strong>jado a tus hermanos so<strong>los</strong>,permaneces discretoen el sagrario <strong>de</strong> la concienciay en el pan y el vino <strong>de</strong> tu mesa,como luz y fuerza <strong>de</strong>l débil peregrino.Creemos, en fin,que en <strong>los</strong> inicios <strong>de</strong>l tercer milenio,te haces compañero en el camino.«Ser discípu<strong>los</strong>-misioneros» es la consigna,en este momento <strong>de</strong> tu Iglesia,para construir, llenos <strong>de</strong> esperanza,una nueva etapa <strong>de</strong> la historia.Gracias, Jesús Eucaristía, por impulsarnosa una Nueva Evangelización por Ti fortalecida.Que tu Madre,Nuestra Señora <strong>de</strong> <strong>San</strong> <strong>Juan</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>Lagos</strong>,acompañe a <strong>los</strong> que aceptanvivir y anunciar tu Palabra,y que su intercesión haga fecunda tu semilla.Amén.pág.27


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICA4. LOS DEMÁS SACRAMENTOSY LOS SACRAMENTALESOBJETIVO:Asomarse al campo <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>más sacramentosy sacramentales, para tener un conocimientobásico <strong>de</strong> <strong>los</strong> criterios <strong>de</strong> la Iglesia,en el Espíritu <strong>de</strong> la renovación litúrgica.ORACIÓN INICIALEn el nombre <strong>de</strong>l Padre…Canto: Como el siervo quea las fuentes <strong>de</strong> agua frescava veloz…Señor, que por el misteriopascual <strong>de</strong> tu Hijorealizaste la re<strong>de</strong>nción <strong>de</strong> <strong>los</strong>hombres,concé<strong>de</strong>nos avanzar por elcamino <strong>de</strong> la salvacióna quienes, celebrando <strong>los</strong> sacramentosproclamamos con fela muerte y resurrección <strong>de</strong> Cristo.Él, que vive y reina contigo por <strong>los</strong> sig<strong>los</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong>sig<strong>los</strong>.INTRODUCCIÓNYa en el tema anterior pudimos profundizar enel sacramento <strong>de</strong> la Eucaristía, al que SacrosanctumConcilium (SC) <strong>de</strong>dica el capítulo II y concretamenteen el número 47 afirma que, «instituido porJesucristo, con él nuestro Salvador, perpetuo por <strong>los</strong>sig<strong>los</strong> el Sacrificio <strong>de</strong> la Cruz y fue confiado a laIglesia como Memorial <strong>de</strong> su Muerte y Resurrección».La Eucaristía es uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> siete sacramentosinstituidos por Cristo. Estos sacramentos correspon<strong>de</strong>na todas las etapas y todos <strong>los</strong> momentosimportantes <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>l cristiano (Cfr. CEC 1210).Pero en este organismo, la Eucaristía ocupa unlugar único, en cuanto «sacramento <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacra-pág.28mentos»: puesto que todos <strong>los</strong> otros sacramentosestán or<strong>de</strong>nados a éste como a su fin (CEC 1211.1374), <strong>de</strong> él reconocemos que es «fuente y cima <strong>de</strong>toda la vida cristiana» (LG 11, SC 10). Es por ello queSC ha <strong>de</strong>dicado un capítulo a su reflexión y revisión–como ya lo estudiamos en tema 3.Y sin olvidar que <strong>los</strong> sacramentosse or<strong>de</strong>nan a la santificación <strong>de</strong>lPueblo <strong>de</strong> Dios, y como actos <strong>de</strong>culto, glorifican a Dios (Cfr. SC 59),es necesario profundizar en <strong>los</strong> restantessacramentos como medios<strong>de</strong> santificación <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres yjunto con el<strong>los</strong> en <strong>los</strong>sacramentales. Para nuestro estudio,nos basaremos en el capítuloIII <strong>de</strong> SC que precisamente setitula: Los <strong>de</strong>más sacramentos ysacramentales.La Constitución litúrgica se hapropuesto en este capítulo, dictarlas normas que dirigen la revisión general <strong>de</strong>lRitual, así como <strong>de</strong> la liturgia <strong>de</strong> <strong>los</strong> otros sacramentosy <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentales en particular.I. VEAMOSLa conjunción <strong>de</strong> <strong>los</strong> diversos movimientos <strong>de</strong>renovación <strong>de</strong>l siglo XX, (bíblico, litúrgico, ecuménico,patrístico etc.) inyectó nueva vida a la teologíasacramentaria. Ciertos aspectos básicos, <strong>de</strong>scuidadospor la teología postri<strong>de</strong>ntina en su preocupaciónapologética, recobraron un nuevo relieve:la vinculación <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentos a la economía<strong>de</strong> la salvación; su sentido eclesial; lasrelaciones entre sacramento y fe, entre Palabra ysacramento; las exigencias <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentos enla vida; y la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentoscomo «signos», reviste para Vaticano II una especialimportancia tanto para la teología comopara la pastoral.Bol-344


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICASC reconoce, la necesidad <strong>de</strong> una reforma <strong>de</strong> <strong>los</strong>ritos <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentos y sacramentales, puestoque se habían introducido en el<strong>los</strong> ciertas cosas queoscurecían su naturaleza y su fin (Cfr. SC 62).También, el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> simplificar<strong>los</strong> ha sido otrofactor <strong>de</strong> variaciones en <strong>los</strong> ritos sacramentales.Hubo épocas que únicamente se preocuparon porla «vali<strong>de</strong>z» <strong>de</strong>l sacramento, <strong>de</strong>scuidando el valorpedagógico <strong>de</strong> <strong>los</strong> signos, reduciéndo<strong>los</strong> a su másmínima expresión. En el ámbito litúrgicosacramental,la permanente tensión entre lo funcionaly lo simbólico se ha <strong>de</strong>purado <strong>de</strong>masiadasveces, por el lado <strong>de</strong> la inmediata practicidad yfuncionalidad. Se han buscando unos signos quesean «breves, claros, evitando las repeticiones inútiles»(SC 34); y en el caso <strong>de</strong> algunos sacramentos,SC propone su enriquecimiento, por haberquedado excesivamente empobrecidos en el correr<strong>de</strong> la historia: por ejemplo: la confirmación (SC71), la penitencia (SC 72), y el matrimonio (SC 77).Otra razón que el Concilio aduce para la revisión<strong>de</strong> éstos, es su falta <strong>de</strong> a<strong>de</strong>cuación a las«necesida<strong>de</strong>s presentes». Es fácil compren<strong>de</strong>r que,tras un período tan largo <strong>de</strong> inmovilismo litúrgico,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la reforma tri<strong>de</strong>ntina hasta el Vaticano II,sean numerosos <strong>los</strong> ritos necesitados <strong>de</strong> una revisióno <strong>de</strong> una adaptación. Por eso, <strong>de</strong> formareiterativa diferentes numerales <strong>de</strong> este capítulocontienen <strong>los</strong> verbos: «Restáurese, revísese, adáptese»(Cfr. 64, 66 - 67, 71 - 72, 74 - 77, 79, 80 ,81) enel<strong>los</strong> se pone <strong>de</strong> manifiesto el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong>l Concilio.Antes <strong>de</strong> a<strong>de</strong>ntrarnos en nuestro estudio, preguntémonos:¿Qué son <strong>los</strong> sacramentos?¿Qué son <strong>los</strong> sacramentales?¿Qué diferencia existe entre estos?En la experiencia <strong>de</strong> nuestra comunidad ¿distinguimosentre sacramentos y sacramentales?Nuestra gente ¿Qué busca más: <strong>los</strong> sacramentoso <strong>los</strong> sacramentales?II. PENSEMOSNuestro estudio lo dividiremos en: 1) Sacramentosy; 2) Sacramentales. En cada apartado primeronos referiremos: a) <strong>de</strong>finición y; b) Elementos relevantes<strong>de</strong> su reforma.Bol-344I. Los sacramentosa) Su <strong>de</strong>finiciónSon <strong>los</strong> gran<strong>de</strong>s signos <strong>de</strong>l misterio <strong>de</strong> la salvaciónque, junto con la Eucaristía, constituyen elseptenario sacramental <strong>de</strong> la Iglesia. Son signoseficaces <strong>de</strong> la gracia, instituidos por Cristo y confiadosa la Iglesia por <strong>los</strong> cuales nos es dispensada lavida divina. Dan fruto en quienes <strong>los</strong> reciben con lasdisposiciones requeridas. En <strong>de</strong>finitiva, están or<strong>de</strong>nadosa la santificación <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres, a la edificación<strong>de</strong>l Cuerpo <strong>de</strong> Cristo y a dar culto a Dios (Cfr.SC 7; CEC 1113-1130).El fruto <strong>de</strong> la vida sacramental es a la vezpersonal y eclesial. Por una parte, este fruto es paratodo fiel la vida para Dios en Cristo Jesús; por otraparte, es para la Iglesia crecimiento en la caridady en su misión <strong>de</strong> testimonio. (CEC 1131 – 1132).Los sacramentos son «<strong>de</strong> la Iglesia» en el doblesentido <strong>de</strong> que existen «por ella» y «para ella».Existen «por la Iglesia» porque ella es el sacramento<strong>de</strong> la acción <strong>de</strong> Cristo que actúa en ella graciasa la misión <strong>de</strong>l Espíritu <strong>San</strong>to. Y existen «para laIglesia», porque el<strong>los</strong> son «sacramentos que constituyenla Iglesia», manifiestan y comunican a <strong>los</strong>hombres, sobre todo en la Eucaristía, el misterio <strong>de</strong>la Comunión <strong>de</strong>l Dios Amor, uno en tres personas(cfr. CEC 1118).Éstos suponen la fe, también la fortalecen, laalimentan y la expresan con palabras y acciones,por eso se llaman sacramentos <strong>de</strong> la fe. Dicho <strong>de</strong>otra manera: La fe: 1) es una fe que se pi<strong>de</strong> comocondición <strong>de</strong> plenitud sacramental: «<strong>los</strong> sacramentossuponen la fe» (disposición fundamental <strong>de</strong>lsujeto, su libertad, pero se entien<strong>de</strong> que implica lafe <strong>de</strong> la Iglesia); 2) una fe que se expresa en lamisma celebración <strong>de</strong>l sacramentos: «<strong>los</strong> sacramentosexpresan la fe» (se expresa por y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lasignificatividad sacramental propia, <strong>de</strong>splegandotoda su pedagogía); 3) una fe que se fortalece yalimenta con la celebración sacramentalparticipada: «<strong>los</strong> sacramentos alimentan la fe» (enel<strong>los</strong>, la fe encuentra su alimento); 4) una fe que seevangeliza y educa en el proceso y la mismacelebración <strong>de</strong>l sacramento: «<strong>los</strong> sacramentos educane instruyen la fe»; 5) y una fe que reclama unapág.29


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICApastoral litúrgica y sacramental adaptada, <strong>de</strong>manera que responda a la sensibilidad y cuestionesque se plantean al hombre <strong>de</strong> hoy: «sacramentos<strong>de</strong> la fe y problemática litúrgica pastoral» (Cfr. SC59).b) Los sacramentos y su estructura en SC59Se nos propone una cierta estructura interna<strong>de</strong>l sacramento, indicando <strong>los</strong> tres gran<strong>de</strong>s «personajes»<strong>de</strong> la acción sacramental: Dios, Iglesia, hombre;así como la finalidad en cada caso <strong>de</strong> estaintervención, y <strong>de</strong> <strong>los</strong> signos sacramentales en suconjunto:-» Los sacramentos están or<strong>de</strong>nados a la santificación<strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres» (quien <strong>los</strong> or<strong>de</strong>na es Diosmismo, con la finalidad <strong>de</strong> santificar al hombre,cfr. SC 7);-» a la edificación <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong> Cristo» (es la Iglesia<strong>de</strong> Cristo la que es edificada: finalidad eclesial);-» y, en <strong>de</strong>finitiva, a dar culto a Dios» (es lafinalidad principal y última);-» pero, en cuanto signos, también tiene un finpedagógico (porque implican una educación einstrucción <strong>de</strong> la fe).Partiendo <strong>de</strong> esta <strong>de</strong>finición, damos por supuestoel contexto general y orientador <strong>de</strong> lareforma <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentos en la SC: la naturaleza<strong>de</strong> <strong>los</strong> mismos (SC 59), el valor pastoral <strong>de</strong> laliturgia y su relación con el Misterio Pascual (SC 61),la necesidad <strong>de</strong> una reforma <strong>de</strong> <strong>los</strong> ritossacramentales (SC 62), la lengua a utilizar (SC 63),el ritual Romano y <strong>los</strong> rituales particulares (SC63b).c) Elementos relevantes <strong>de</strong> su reforma1. Los sacramentos <strong>de</strong> iniciacióncristianaLos números 64-71 <strong>de</strong> SC están <strong>de</strong>dicados a lareforma <strong>de</strong>l catecumenado, <strong>de</strong> <strong>los</strong> ritos bautismalesy <strong>de</strong> la confirmación. Tan sólo en el no. 71 semenciona la iniciación cristiana como un conjuntounitario, pues lo cierto es que este concepto, divulgado<strong>de</strong>s<strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo XIX, no fue asumidoplenamente por la Iglesia sino a partir <strong>de</strong>l Concilio.pág.30En <strong>los</strong> propios textos conciliares se aprecia unprogreso <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la concepción tradicional escolástica,que consi<strong>de</strong>ra la confirmación como perfeccióno aumento <strong>de</strong> gracia respecto <strong>de</strong>l bautismo yfortalece al cristiano como más adulto y preparadopara luchar contra <strong>los</strong> enemigos <strong>de</strong> la fe, espiritualesy externos, y le capacita para confesarpúblicamente a Jesucristo, sin referencia directa ala eucaristía, y la visión global <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong>iniciación, propuesta por <strong>los</strong> liturgistas a partir <strong>de</strong> latradición <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>San</strong>tos Padres. Esta preocupación,ha condicionado la pastoral <strong>de</strong> la infancia, adolescenciay juventud, para muchos pastores ha generadoun conflicto, sobre todo con <strong>los</strong> padres <strong>de</strong>familia, puesto que para éstos <strong>los</strong> sacramentos <strong>de</strong>iniciación, no tienen un nexo directo entre sí, dificultandola puesta en marcha <strong>de</strong> la riqueza queofrece el RICA (Ritual <strong>de</strong> Iniciación Cristiana paraAdultos) en el cual, <strong>los</strong> sacramentos <strong>de</strong> iniciacióncristiana se compren<strong>de</strong>n, según la doctrina conciliar,como un todo en el proceso <strong>de</strong> crecimiento ymaduración humana y cristiana <strong>de</strong> la persona.En la Instrucción Inter Oecumenici <strong>de</strong>l 26 <strong>de</strong>septiembre <strong>de</strong> 1964, se ponen las bases para adaptar<strong>los</strong> rituales existentes, usando íntegramente lalengua vernácula a juicio <strong>de</strong> <strong>los</strong> obispos (n. 61; SC62) e introduciendo algunos cambios <strong>de</strong> acuerdocon las normas conciliares.Muy pronto se tuvieron textos provisionales,traducidos <strong>de</strong> <strong>los</strong> antiguos rituales, y se comenzó –en el caso <strong>de</strong> la confirmación- a organizar lacatequesis en torno a <strong>los</strong> 12-14 años <strong>de</strong> edad, con lasposibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> revitalizar la pastoral juvenil ycomo un paso a la edad adulta.Siguiendo esta doctrina conciliar, el Código <strong>de</strong>Derecho Canónico (1983) traduce en norma legal<strong>de</strong>finitiva las disposiciones conciliares sobre la iniciacióncristiana y el Catecismo <strong>de</strong> la Iglesia Católica(1997) en su tratado sobre <strong>los</strong> Sacramentos <strong>de</strong>Iniciación Cristiana <strong>de</strong>scribe el proceso fundamental<strong>de</strong>l ser cristiano: «Mediante estos sacramentos,se ponen <strong>los</strong> fundamentos <strong>de</strong> toda vida cristiana.«La participación en la naturaleza divina, tienecierta analogía con el origen, el crecimiento y elsustento <strong>de</strong> la vida natural. En efecto, <strong>los</strong> fielesrenacidos en el Bautismo se fortalecen con el sacra-Bol-344


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICAmento <strong>de</strong> la Confirmación y, finalmente, son alimentadosen la Eucaristía con el manjar <strong>de</strong> la vidaeterna, y, así por medio <strong>de</strong> estos sacramentos <strong>de</strong> lainiciación cristiana, reciben cada vez con más abundancia<strong>los</strong> tesoros <strong>de</strong> la vida divina y avanzanhacia la perfección <strong>de</strong> la caridad» (CEC 1212).El estudio <strong>de</strong> <strong>los</strong> números 64-71 <strong>de</strong> SC <strong>de</strong>dicadosa la iniciación cristiana, muestran cómo éstos, apesar <strong>de</strong> su concisión, son fruto <strong>de</strong> una expectaciónamplia y bien fundamentada que vio abiertas laspuertas para una gran creatividad litúrgica ypastoral. De una preparación catequética a <strong>los</strong>diferentes sacramentos se <strong>de</strong>be pasar a una «catequesispara la vida cristiana madura».2. Los sacramentos <strong>de</strong> curación osanaciónPor <strong>los</strong> sacramentos <strong>de</strong> la iniciacióncristiana, el hombre recibela vida nueva <strong>de</strong> Cristo. Ahorabien, esta vida la llevamos en «vasos<strong>de</strong> barro» (2 Cor 4, 7). Noshallamos aún en «nuestra moradaterrena» (2 Cor 5, 1), sometidaal sufrimiento, a la enfermedad ya la muerte.2.1 Reconciliación o PenitenciaPartimos <strong>de</strong>l no. 72 <strong>de</strong> SC quepi<strong>de</strong> la revisión <strong>de</strong>l rito y las fórmulas<strong>de</strong> penitencia, <strong>de</strong> manera queexpresen más claramente la naturaleza<strong>de</strong>l sacramento.El sacramento <strong>de</strong> la Penitencia ofrece a <strong>los</strong>bautizados pecadores la misericordia y el perdón<strong>de</strong> Dios y la reconciliación con la Iglesia, que lesinvita a la conversión (LG 11). El ritual <strong>de</strong> la penitenciafue publicado en 1974.En la disposición <strong>de</strong> la revisión <strong>de</strong>l rito, el nuevoritual, propone tres ritos: reconciliación <strong>de</strong> un solopenitente; <strong>de</strong> varios penitentes con confesión yabsolución individual, y; <strong>de</strong> varios penitentes conconfesión y absolución general; a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>scribelas celebraciones penitenciales sin sacramento. Entrelas líneas más sobresalientes <strong>de</strong>l ritual se encuentranla vinculación <strong>de</strong> la conversión a la Palabra <strong>de</strong>Dios, la relación <strong>de</strong> la Penitencia con el Bautismo ycon la Eucaristía, la mediación <strong>de</strong> la Iglesia y <strong>de</strong>lministerio sacerdotal, las intervenciones <strong>de</strong>l penitentey la estructura <strong>de</strong>l sacramento. Se han revalorizadotambién <strong>los</strong> gestos, especialmente la imposición<strong>de</strong> las manos, y la fórmula absolutoria, sinolvidar la se<strong>de</strong> penitencial.El Catecismo <strong>de</strong> la Iglesia Católica lo <strong>de</strong>fine así:«…Sacramento, por el cual -<strong>los</strong> penitentes- obtienen<strong>de</strong> la misericordia <strong>de</strong> Dios el perdón <strong>de</strong> <strong>los</strong>pecados cometidos contra Él y, al mismo tiempo, sereconcilian con la Iglesia, a la que ofendieron consus pecados. Ella les mueve a conversión con suamor, su ejemplo y sus oraciones» (CEC 1422).2.2 Unción <strong>de</strong> <strong>los</strong> enfermosLa SC trata <strong>de</strong> la reforma <strong>de</strong>este sacramento en <strong>los</strong> nn. 73-75. Dice el no. 73: «La extremaunción,que también y mejor,pue<strong>de</strong> llamarse «unción <strong>de</strong><strong>los</strong> enfermos», no es sólo el sacramento<strong>de</strong> quienes se encuentranen <strong>los</strong> últimos momentos <strong>de</strong>su vida. Por tanto, el tiempooportuno para recibirlo comienzacuando el cristiano ya empiezaa estar en peligro <strong>de</strong> muertepor enfermedad o vejez». Losnn. 74-75 se refieren a la manera<strong>de</strong> proce<strong>de</strong>r en la elaboración<strong>de</strong> <strong>los</strong> ritos y adaptación alas diversas circunstancias.Su celebración se inscribe en la pastoral <strong>de</strong> laenfermedad y significa la presencia <strong>de</strong> Cristo y <strong>de</strong>la Iglesia junto al hermano que necesita ser ayudadoen su <strong>de</strong>bilidad (Cfr. <strong>San</strong>t 5, 14-15; Mc 6, 13).El CEC se refiere a éste <strong>de</strong> la siguiente manera:«Con la sagrada unción <strong>de</strong> <strong>los</strong> enfermos y con laoración <strong>de</strong> <strong>los</strong> presbíteros, toda la Iglesia enteraencomienda a <strong>los</strong> enfermos al Señor sufriente yglorificado para que <strong>los</strong> alivie y <strong>los</strong> salve. Incluso <strong>los</strong>anima a unirse libremente a la pasión y muerte <strong>de</strong>Cristo; y contribuir, así, al bien <strong>de</strong>l Pueblo <strong>de</strong> Dios(1499).Bol-344pág.31


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICA3. Los sacramentos al servicio <strong>de</strong> la comunidadcristianaTanto el sacramento <strong>de</strong>l Or<strong>de</strong>n como el <strong>de</strong>lMatrimonio son <strong>de</strong>signados por el CEC sacramentos«al servicio <strong>de</strong> la comunidad». Estos sacramentosestán or<strong>de</strong>nados a la salvación <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>más.Contribuyen ciertamente a la propia salvación,pero esto lo hacen mediante el servicio que prestana <strong>los</strong> <strong>de</strong>más. Confieren una misión particular en laIglesia y sirven a la edificación <strong>de</strong>l Pueblo <strong>de</strong> Dios.En SC se abordan en <strong>los</strong> nn. 76-78.3.1 Sacramento <strong>de</strong>l Or<strong>de</strong>nLa or<strong>de</strong>nación se confiere por la imposición <strong>de</strong>las manos <strong>de</strong>l obispo y la plegaria <strong>de</strong> invocación <strong>de</strong>lEspíritu <strong>San</strong>to. La or<strong>de</strong>nación imprime un caráctersagrado, <strong>de</strong> manera que <strong>los</strong> obispos, presbíteros ydiáconos, cada uno a su modo, quedan configuradoscon Cristo.El Vaticano II dispuso que se revisaran <strong>los</strong> ritos y<strong>los</strong> textos <strong>de</strong> las or<strong>de</strong>naciones (SC 76). Lasor<strong>de</strong>naciones tienen la misma estructura: a) ritosintroductorios: llamada y presentación <strong>de</strong> <strong>los</strong> elegidos,homilía mistagógica, escrutinio y promesa,letanías <strong>de</strong> <strong>los</strong> santos; b) rito esencial: imposición <strong>de</strong>manos, plegaria <strong>de</strong> or<strong>de</strong>nación; c) ritos explicativos:imposición <strong>de</strong>l vestido, unción, entrega <strong>de</strong>instrumentos, abrazo <strong>de</strong> paz y recepción en elor<strong>de</strong>n, y entronización si el obispo si es resi<strong>de</strong>ncial.El CEC lo <strong>de</strong>fine así: Sacramento gracias al cualla misión confiada por Cristo a sus apóstoles siguesiendo ejercida en la Iglesia hasta el fin <strong>de</strong> <strong>los</strong>tiempos: es, pues, el sacramento <strong>de</strong>l ministerioapostólico. Compren<strong>de</strong> tres grados, el episcopado,el presbiterado y el diaconado (1536).3.2 Sacramento <strong>de</strong>l MatrimonioEl rito <strong>de</strong> este sacramento fue uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> primerosen ser revisado y el primero en su publicación. ElMatrimonio es uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> momentos más significativose importantes <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>l cristiano. Por esose experimentó la urgencia fuerte <strong>de</strong> que este ritofuera revisado y enriquecido para que significaramás claramente la gracia <strong>de</strong>l sacramento e inculcara<strong>los</strong> <strong>de</strong>beres <strong>de</strong> <strong>los</strong> cónyuges (SC 77). La SCañadía también algunas observaciones <strong>de</strong> tiporitual: «Celébrese habitualmente <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la Misa,pág.32<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la lectura <strong>de</strong>l Evangelio y <strong>de</strong> la homilía,antes <strong>de</strong> la oración <strong>de</strong> <strong>los</strong> fieles…»Si el sacramento se celebra sin Misa, léase alprincipio <strong>de</strong>l rito la epístola y el evangelio <strong>de</strong> lamisa por <strong>los</strong> esposos e impártase siempre la bendiciónnupcial. La oración por la esposa sea oportunamenterevisada <strong>de</strong> modo que inculque la igualdad<strong>de</strong> ambos esposos en la obligación <strong>de</strong> mutuafi<strong>de</strong>lidad (SC 78). Si en alguna parte están en usootras laudables costumbres y ceremonias en lacelebración <strong>de</strong>l sacramento <strong>de</strong>l Matrimonio… consérvense.Siguiendo la doctrina conciliar, el CEC presentala siguiente <strong>de</strong>finición: «La alianza Matrimonial,por la que el varón y la mujer constituyen entre síun consorcio <strong>de</strong> toda la vida, or<strong>de</strong>nado por sumisma índole natural al bien <strong>de</strong> <strong>los</strong> cónyuges y a lageneración y educación <strong>de</strong> la prole, fue elevadapor Cristo Nuestro Señor a la dignidad <strong>de</strong> sacramentoentre bautizados (1601; cfr. CIC 1055, 1).II. LOS SACRAMENTALESa) Su <strong>de</strong>finiciónSon signos sagrados con <strong>los</strong> que, imitando <strong>de</strong>alguna manera a <strong>los</strong> sacramentos, se expresanefectos, sobre todo espirituales, obtenidos por laintercesión <strong>de</strong> la Iglesia. Por el<strong>los</strong>, <strong>los</strong> hombres sedisponen a recibir el efecto principal <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentosy se santifican las diversas circunstancias <strong>de</strong>la vida (SC 60).Al analizar las distintas expresiones que encontramosen el texto apreciamos el sentido y lafunción <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentales en la vida litúrgica <strong>de</strong>la Iglesia. En estas expresiones po<strong>de</strong>mos encontrartres dimensiones:1) <strong>San</strong> «signos sagrados», sensibles y simbólicos,como <strong>los</strong> sacramentos, que comunican existencialy profundamente al hombre con la realidaddivina. A su vez, esta comunión produce unos«efectos espirituales» en el cristiano y en lacomunidad que <strong>los</strong> recibe por la «intercesión»<strong>de</strong> la Iglesia.2) «Nos disponen a recibir el efecto principal <strong>de</strong> <strong>los</strong>sacramentos», acompañándo<strong>los</strong> o prolongándo<strong>los</strong>.Bol-344


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICA3) Finalmente, se or<strong>de</strong>nan a la «santificación <strong>de</strong> ladiversas circunstancias <strong>de</strong> la vida».Éstos han sido instituidospor la Iglesia y «obtienensu eficacia <strong>de</strong> la acción<strong>de</strong> la Iglesia que <strong>los</strong>ejecuta, en tanto que ellaes santa y obra <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>lmás estrecho vínculo consu cabeza».La experiencia <strong>de</strong> <strong>los</strong>sacramentales en la vida<strong>de</strong>l creyente y <strong>de</strong> la comunidadcristiana, juntocon la experiencia <strong>de</strong> <strong>los</strong>sacramentos, envuelvetoda la vida, santifica alas personas y sus cuerpos,su trabajo, su ocio, <strong>los</strong> objetos.Des<strong>de</strong> el pequeño gesto<strong>de</strong> trazar la señal <strong>de</strong> laCruz con agua bendita sobre nosotros, hasta el <strong>de</strong>la consagración total en la virginidad o en la vidaconsagrada; o bien, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la bendición <strong>de</strong> unalimento a la <strong>de</strong>dicación <strong>de</strong> una gran catedral,todo se convierte por obra <strong>de</strong> la oración <strong>de</strong> laIglesia en un signo <strong>de</strong> salvación y santificación.Bol-344b) Elementos relevantes <strong>de</strong> su reforma.Para su revisión, SC estableció <strong>los</strong> criterios fundamentalesa seguir:«Revísense <strong>los</strong> sacramentales, tendiendo encuenta la norma fundamental <strong>de</strong> la participaciónconsciente, activa y fácil <strong>de</strong> <strong>los</strong> fieles, y atendiendoa las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> nuestros tiempos… sean muypocas las bendiciones reservadas y sólo a favor <strong>de</strong><strong>los</strong> Obispos u Ordinarios. Provéase para que ciertossacramentales, al menos en circunstancias particularesy a juicio <strong>de</strong>l Ordinario, puedan ser administradospor <strong>los</strong> laicos, que tengan las cualida<strong>de</strong>sconvenientes» (SC 79).En estos criterios <strong>de</strong> reforma, vemos ya ciertaapertura, sobre todo en dos aspectos; por unaparte, reducir el número <strong>de</strong> bendiciones reservadasa Obispos y Ordinarios y, por otra, la posibilidad<strong>de</strong> que <strong>los</strong> laicos se conviertan en administradores<strong>de</strong> ciertos sacramentales.Hasta el Concilio VaticanoII encontramos <strong>los</strong> ritos<strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentales en elPontifical y Ritual romanos,especialmente <strong>de</strong>bido a latradición <strong>de</strong> <strong>los</strong> libros plenariosque se impone <strong>de</strong>spués<strong>de</strong>l Concilio <strong>de</strong> Trento. ElPontifical recogía <strong>los</strong> ritosque presidía el Obispo,mientras que el Ritual <strong>los</strong>que podía presidir un presbítero.Después <strong>de</strong>l Vaticano IIse mantiene la misma nomenclaturapero <strong>los</strong> diversosrituales se editan en fascícu<strong>los</strong>distintos. Asimismopo<strong>de</strong>mos encontrar otrasbendiciones y sacramentalesen el Misal Romano y en <strong>los</strong> rituales <strong>de</strong> otrossacramentos.c) División <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentales.Po<strong>de</strong>mos dividir <strong>los</strong> sacramentales en tres gran<strong>de</strong>sgrupos: consagraciones o <strong>de</strong>dicaciones, bendicionesy exorcismos.1. Consagraciones y <strong>de</strong>dicaciones. Las consagracionesson <strong>los</strong> actos litúrgicos por <strong>los</strong> que una personalibremente <strong>de</strong>dica su existencia al servicio <strong>de</strong>Dios. La oración <strong>de</strong> la Iglesia pi<strong>de</strong>, sobre aquel<strong>los</strong>que han recibido esta llamada, la fuerza necesariapara <strong>de</strong>sempeñar esta consagración. Algunos ejemp<strong>los</strong>:Consagración <strong>de</strong> una virgen y la profesiónreligiosa o monástica, que tienen carácter permanente<strong>de</strong> entrega a Dios al servicio <strong>de</strong> la Iglesia. Siser en el sentido estricto una consagración, po<strong>de</strong>mostambién situar aquí la bendición <strong>de</strong> un abado aba<strong>de</strong>sa, aunque suponga un servicio temporala una comunidad.Las <strong>de</strong>dicaciones suponen también una consagración<strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong> un lugar o un objeto relacionadocon el culto cristiano, así se <strong>de</strong>dican las iglesiasy <strong>los</strong> altares.pág.33


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICA2. Bendiciones. Son oraciones sobre personas ocosas para ponerlas bajo la protección divina, a lavez que implican, en el caso <strong>de</strong> <strong>los</strong> objetos o cosasuna acción <strong>de</strong> gracias a Dios por <strong>los</strong> dones queconce<strong>de</strong> al hombre. Encontramos la doble dirección<strong>de</strong> toda bendición que aúna la acción <strong>de</strong>gracias y la protección divina.En algunos casos, estas bendiciones sobre personasimplican un servicio o ministerio, temporal opermanente, que se confía a algunos fieles.3. Exorcismos. Estos vienen en ayuda <strong>de</strong> la lucha<strong>de</strong>l hombre contra Satanás, que obstaculiza elplan divino <strong>de</strong> salvación. Estos exorcismos pue<strong>de</strong>nser mayores y tienen como misión liberar a un fiel<strong>de</strong> la posesión diabólica, o bien menores, que sonaquel<strong>los</strong> que acompañan el proceso catecumenal.Tradicionalmente <strong>los</strong> exorcismos se han dividido enimprecatorios y <strong>de</strong>precatorios, <strong>los</strong> primeros suponenuna admonición directa e implícita a Satanáspara que abandone a la persona exorcizada; <strong>los</strong>segundos suponen una súplica a Dios para quelibre <strong>de</strong>l mal al fiel que recibe la acción <strong>de</strong> la Iglesia.No po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> mencionar, la celebración<strong>de</strong> las exequias, uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentales másprofundos y emotivos por <strong>los</strong> hermanos difuntos,que en muchos sitios convocan masivamente a <strong>los</strong>creyentes, unidos por lazos <strong>de</strong> parentesco, amistad,comunidad parroquial, y atraídos por el misterio<strong>de</strong> la muerte.Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> primeros rituales que fueron revisadosal concluir la asamblea conciliar fue el <strong>de</strong> lasexequias, puesto que la constitución había expresadoel <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> dicha revisión tanto para <strong>los</strong> ritos<strong>de</strong> adultos como <strong>de</strong> niños (Cfr. SC 81-82).Los ritos <strong>de</strong> las exequias señalan varias verda<strong>de</strong>sfundamentales <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong>l creyente: 1) Laprecariedad <strong>de</strong> esta vida y <strong>de</strong> este cuerpo, y elin<strong>de</strong>clinable final con la muerte. 2) La dignidad <strong>de</strong>lcuerpo humano, templo <strong>de</strong>l Espíritu, <strong>de</strong>stinado,tras la corrupción <strong>de</strong>l sepulcro, a la resurrección y lavida. 3) La fe en esa vida <strong>de</strong>finitiva y plena, <strong>de</strong>unión acaba con Dios, por Jesucristo. 4) La comunión<strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>San</strong>tos, por la que mantenemos larelación con <strong>los</strong> hermanos fallecidos, y el intercambio<strong>de</strong> ayudas, <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong> esta vida con <strong>los</strong> <strong>de</strong> la otra.5) La creencia en el juicio y verdad <strong>de</strong> Dios, y lapág.34purificación <strong>de</strong> las almas antes <strong>de</strong>l abrazo <strong>de</strong>finitivo<strong>de</strong>l Señor. 6) La aceptación <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>signios <strong>de</strong>Dios, ante la separación <strong>de</strong> <strong>los</strong> seres queridos y aunnecesarios en esta vida. 7) La experiencia <strong>de</strong> lacaridad, solidaridad, compasión, cristianas, máspatente en esos momentos, que son a veces, <strong>de</strong>reconciliación <strong>de</strong> parientes y amigos. 8) El sentidomaternal <strong>de</strong> la Iglesia que conce<strong>de</strong> sus últimoscuidados y bendiciones al cuerpo cristiano <strong>de</strong> sushijos fallecidos. 9) El sentido esperanzador <strong>de</strong> latumba cristiana, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong>l dormitorio, <strong>de</strong>scansoy sala <strong>de</strong> espera para el amanecer <strong>de</strong> la eternidad.En realidad, las exequias y bendiciones sobre elcuerpo humano muerto no le afectan a él sensiblemente,ya materia inerte, pero revelan la fe, lapiedad, la esperanza <strong>de</strong> <strong>los</strong> presentes y expresan elcarácter pascual <strong>de</strong> la muerte cristiana y la certeza<strong>de</strong>l más allá, y respon<strong>de</strong> a tradiciones culturales yreligiosas <strong>de</strong> la comunidad creyente.Junto a estas distinciones, encontramos en otrasacciones litúrgicas una serie <strong>de</strong> actos que acompañanciertas misas o sacramentos y que se consi<strong>de</strong>rancomo sacramentales, por ejemplo: Bendición yprocesión <strong>de</strong> las can<strong>de</strong>las; Rito <strong>de</strong> bendición eimposición <strong>de</strong> la ceniza; Conmemoración <strong>de</strong> laentrada <strong>de</strong>l Señor en Jerusalén en el Domingo <strong>de</strong>Ramos <strong>de</strong> la Pasión <strong>de</strong>l Señor; Bendición <strong>de</strong> <strong>los</strong>santos óleos y consagración <strong>de</strong>l crisma y renovación<strong>de</strong> las promesas sacerdotales en la Misa Crismal;Celebración <strong>de</strong> la Pasión <strong>de</strong>l Señor en el Viernes<strong>San</strong>to; Dentro <strong>de</strong>l Domingo <strong>de</strong> Pascua en la Resurrección<strong>de</strong>l Señor en la Vigilia Pascual: Bendición<strong>de</strong>l fuego y preparación <strong>de</strong>l cirio, procesión alBautisterio y bendición <strong>de</strong>l agua bautismal, renovación<strong>de</strong> las promesas bautismales y aspersión <strong>de</strong>lagua; Rito <strong>de</strong> bendición y aspersión <strong>de</strong>l agua en <strong>los</strong>Domingos; Rito para <strong>de</strong>signar un ministro ocasionalpara la distribución <strong>de</strong> la sagrada Comunión;Presentación en la Iglesia <strong>de</strong> un niño ya bautizado;Presentación <strong>de</strong> <strong>los</strong> niños a la <strong>San</strong>tísima Virgen;Ritos <strong>de</strong> la iniciación cristiana <strong>de</strong> adultos; Celebracionespenitenciales sin la celebración <strong>de</strong>l sacramento;Celebraciones <strong>de</strong> la distribución <strong>de</strong> la SagradaComunión fuera <strong>de</strong> la Misa, que por nocelebrarse la eucaristía en el ámbito <strong>de</strong> la misa,po<strong>de</strong>mos consi<strong>de</strong>rar como sacramental; En la or-Bol-344


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICA<strong>de</strong>nación sacerdotal: la entrega <strong>de</strong> insignias, imposición<strong>de</strong> manos; Bendición <strong>de</strong> anil<strong>los</strong> y arras; En launción <strong>de</strong> <strong>los</strong> enfermos, junto a <strong>los</strong> signos esencialesque confieren el sacramento, encontramos fórmulasy ritos como la bendición <strong>de</strong>l agua, <strong>de</strong>l óleo ycelebraciones varias que tienen un significado pastoral<strong>de</strong>l cuidado <strong>de</strong> <strong>los</strong> enfermos.CONCLUSIÓNBol-344El fruto <strong>de</strong> la vidasacramental es a la vezpersonal y eclesial. Poruna parte, este fruto espara todo fiel la vida paraDios en Cristo Jesús: porotra parte, es para la Iglesiacrecimiento en la caridady en su misión <strong>de</strong>testimonio (CEC 1134).Los sacramentales sonfuente <strong>de</strong> espiritualida<strong>de</strong>n la vida <strong>de</strong> la Iglesia.Toda celebración se estructuraalre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>cuatro aspectos fundamentales:anamnesis,epíclesis, doxología ymistagogía continua. Lossacramentales <strong>de</strong>benayudarnos a vivir estasdimensiones cada vez que <strong>los</strong> celebramos para quenuestra vida cristiana se nutra <strong>de</strong> una verda<strong>de</strong>raespiritualidad litúrgica. Los sacramentales nos ofrecenun rico material para expresar la fe, para llenar<strong>de</strong> contenido cristiano todas las realida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> lavida y, en <strong>de</strong>finitiva, agra<strong>de</strong>cer todo lo que hacemosy poseemos como un don <strong>de</strong> Dios que nosconduce a vivir y a pregustar en las realida<strong>de</strong>sterrenas la nueva creación que esperamos.Los sacramentales nos cultivan y ayudan aprepararnos a la recepción <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentos.Otros son como prolongación <strong>de</strong> la gracia recibiday una actualización <strong>de</strong> la misma.Los sacramentos, partiendo <strong>de</strong> la eucaristía, yuna sana vivencia <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacramentales, nos ayudarána llenar <strong>de</strong> contenido cristiano toda realidadhumana, <strong>de</strong> esta forma todo será lleno <strong>de</strong> lagracia <strong>de</strong> Cristo.III. ACTUEMOSAhora ¿Somos conscientes <strong>de</strong> la diferencia queexiste entre Sacramento y Sacramental?¿Para qué fueron instituidos <strong>los</strong> sacramentosy <strong>los</strong> sacramentales?¿Qué es un Sacramental?¿Qué se recibe por medio <strong>de</strong> <strong>los</strong>sacramentales?Los sacramentales ¿confieren la gracia<strong>de</strong>l Espíritu <strong>San</strong>to, como en <strong>los</strong> sacramentos?IV. CELEBREMOSMONICIÓN: Proclamemos agra<strong>de</strong>cidosel salmo 95 (96) respondiendo:Proclamen día a día su victoria.Cantemos al Señor un nuevo canto;que le cante al Señor toda la tierra;cantemos al Señor y bendigámoslo,proclamemos su amor día tras día. R/.Su gran<strong>de</strong>za anunciemos a <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong>,<strong>de</strong> nación en nación sus maravillas;cantemos al Señor, porque él es gran<strong>de</strong>,más digno <strong>de</strong> alabanza y más tremendoque todos <strong>los</strong> dioses paganos, que ni existen. R/.Porque <strong>los</strong> falsos dioses son apariencia;ha sido el Señor quien hizo el cielo;hay gran esplendor en su presenciay lleno <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r está su templo.Alégrense <strong>los</strong> cie<strong>los</strong> y la tierra,retumbe el mar y el mundo submarino.Salten <strong>de</strong> gozo el campo y cuanto encierra,manifiesten <strong>los</strong> bosques regocijo.pág.35


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICA5. La Espiritualidad Litúrgicaen relación con el «Año <strong>de</strong>l testimonio»OBJETIVO:Profundizar en la espiritualidad litúrgica ysu repercusión en la vida cristiana, para queen el «Año <strong>de</strong>l testimonio y <strong>de</strong> la misión con<strong>los</strong> alejados y excluidos», vayamos al encuentro<strong>de</strong> éstos hermanos como consecuencia<strong>de</strong> nuestro encuentro con el Señor.ORACIÓN INICIALEn el nombre <strong>de</strong>l Padre…Canto: Espíritu <strong>San</strong>to, ven, ven…Dios y Padre generoso, <strong>de</strong> quien proce<strong>de</strong> todocuanto somos y tenemos, enséñanos a reconocer<strong>los</strong> beneficios <strong>de</strong> tu paterno amor, paraque te amemos con todo el corazón y contodas nuestras fuerzas. Por nuestro SeñorJesucristo (MR 780).INTRODUCCIÓNMás <strong>de</strong> alguna vez se ha dicho, que «la liturgiaes vida antes que ser ciencia o saber teológico opastoral». En un curso <strong>de</strong> formación es, sin duda,objeto <strong>de</strong> reflexión y <strong>de</strong> conocimiento. Pero ésteaspecto no basta para hablar <strong>de</strong> una realidad tanfundamental para el crecimiento y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>la fe y <strong>de</strong> nuestra unión con Dios. Hace faltatambién vivir, llevar a la práctica, nuestro conocimiento<strong>de</strong> la liturgia.I. VEAMOSCada uno trate <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r a las siguientespreguntas. Una vez respondidas comparta susrespuestas con <strong>los</strong> compañeros <strong>de</strong> <strong>los</strong> lados. Al finalharemos algunos comentarios conclusivos.1. ¿Qué es lo que alimenta tu fe, tu vida cristiana yque te impulsa o motiva a dar testimonio?2. Tu ministerio litúrgico, ¿es un espacio y unaoportunidad para alimentar tu fe, tu espiritualidady te compromete a ser mejor cristiano orespon<strong>de</strong> a otras inquietu<strong>de</strong>s?pág.363. ¿Qué es para ti la «espiritualidad»?4. Según tú, ¿cuántas clases <strong>de</strong> espiritualidad existen?5. ¿Qué es para ti la espiritualidad litúrgica?II. PENSEMOSVamos ahora a profundizar en la espiritualidadlitúrgica.1. ¿Qué se entien<strong>de</strong> por espiritualidad?Por espiritualidad se entien<strong>de</strong>: la vida en elEspíritu que nos ayuda a <strong>de</strong>scubrir y a vivir lavoluntad <strong>de</strong> Dios, lo que es bueno, lo que le agrada,lo perfecto (cfr. Rm 8, 4 s; Ga 5, 16. 25; Rm 12, 2); lavida en el Espíritu, que es vivir conformados al HijoJesucristo según las palabras <strong>de</strong> <strong>San</strong> Pablo: Dios, a <strong>los</strong>que <strong>de</strong> antemano conoció, también <strong>los</strong> pre<strong>de</strong>stinó aser conformes con la imagen <strong>de</strong> su Hijo, para que élfuese el primogénito <strong>de</strong> muchos hermanos (cfr. Rm8, 29); es el estilo <strong>de</strong> vida <strong>de</strong>l cristiano que bajo laacción <strong>de</strong>l Espíritu <strong>San</strong>to, conoce, ama, sigue e imitaa Cristo, especialmente en su misterio pascual; esabrirnos al Señor resucitado y crecer en Él bajo laacción <strong>de</strong>l Espíritu <strong>San</strong>to.Por tanto, la espiritualidad o vida en el Espíritues vivir conformados a Jesucristo, el programa <strong>de</strong>nuestra vida cristiana ha <strong>de</strong> ser la progresiva transformación<strong>de</strong> toda nuestra existencia en verda<strong>de</strong>roshijos <strong>de</strong> Dios en el Hijo Jesucristo.Si existe tal estilo <strong>de</strong> vida para el cristiano,entonces, ¿por qué una espiritualidad litúrgica? Enbreve po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir:Primero, por lo que es la liturgia: porque en ellase ejerce la obra <strong>de</strong> nuestra re<strong>de</strong>nción... se expresay manifiesta el misterio <strong>de</strong> Cristo y la naturalezagenuina <strong>de</strong> la Iglesia (cfr. SC 2); porque en ella seejerce el sacerdocio <strong>de</strong> Cristo en la Iglesia paraglorificar a Dios y santificar al hombre (cfr. SC 7);ella es epifanía, fuente y cumbre <strong>de</strong> la vida y <strong>de</strong> laBol-344


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICAacción <strong>de</strong> la Iglesia (cfr. SC 9-13); porque en ella seda la principal manifestación <strong>de</strong> la Iglesia (cfr. SC41); es misterio <strong>de</strong> fe (cfr. SC 48), porque en ella laIglesia encuentra la «expresión más alta <strong>de</strong> surealidad mistérica».Segundo, por lo que nos ofrece la liturgia: en ellael hombre, sin importar su condición social, su sexoo su color, pue<strong>de</strong> beber y alimentarse <strong>de</strong>l espírituverda<strong>de</strong>ramente cristiano (cfr. SC 14) para glorificara Dios y santificarse (cfr. SC 7), para dar razón<strong>de</strong> su esperanza (cfr. 1 Pe 3, 15), <strong>de</strong> su ser y existir. Nopor otra cosa se afirma <strong>de</strong> ella que es la acciónsagrada por excelencia cuya eficacia, con el mismotítulo y en el mismo grado, no iguala otra acción <strong>de</strong>la Iglesia (cfr. SC 7).2. La Espiritualidad LitúrgicaPara el que conozca la naturaleza <strong>de</strong> la liturgia,la existencia <strong>de</strong> una espiritualidad litúrgica es evi<strong>de</strong>nte,ella es, la primera escuela <strong>de</strong> la vida espiritual<strong>de</strong> la Iglesia (Pablo VI).En la Iglesia existen escuelas <strong>de</strong> espiritualidad:espiritualidad <strong>de</strong> estado (laical, sacerdotal, religiosa),<strong>de</strong> escuela (carmelitana, franciscana, dominica,jesuítica, etc.), <strong>de</strong> <strong>de</strong>dicación <strong>de</strong> vida (activa,contemplativa, etc.), o históricas (primitiva,patrística, medieval, etc.), todas ellas, cuando sonlegítimas y reconocidas como tales, están inspiradasen la revelación.Sin embargo, no se trata <strong>de</strong> una escuela frentea otras escuelas. Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista históricolas escuelas <strong>de</strong> espiritualidad, como la misma piedadpopular, han nacido cuando la liturgia noofrecía <strong>los</strong> elementos <strong>de</strong> vida espiritual a <strong>los</strong> fieles yhabía <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> ser la forma viva <strong>de</strong> la Tradicióny <strong>de</strong> la Didascalia <strong>de</strong> la Iglesia. En aquel entonces,las corrientes teológicas dieron contenido a lasdistintas escuelas <strong>de</strong> espiritualidad, al tiempo quehacían <strong>de</strong> la liturgia una pura especulación más <strong>de</strong>tipo fi<strong>los</strong>ófico que teológico.Se pue<strong>de</strong> tener, como atestigua la historia, unaintensa vida espiritual sin una referencia explícita ala plena participación litúrgica, pero una vida espiritualsin contacto profundo y asiduo con la liturgia<strong>de</strong> la Iglesia será incompleta y empobrecida, con elriesgo <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r su propia i<strong>de</strong>ntidad cristiana.Bol-344Dentro <strong>de</strong>l legítimo pluralismo en la acentuación<strong>de</strong> un aspecto <strong>de</strong> la vida espiritual que caracterizalas diversas escuelas <strong>de</strong> espiritualidad, laliturgia por su contenido y su forma <strong>de</strong>sempeña unpapel unificador; por su parte, las diversas escuelas<strong>de</strong> espiritualidad contribuyen a la profundización<strong>de</strong>l misterio cristiano, contenido en la liturgia.La espiritualidad litúrgica reivindica <strong>de</strong> hecho y<strong>de</strong> <strong>de</strong>recho ser la espiritualidad <strong>de</strong> la Iglesia universal,es <strong>de</strong>cir, válida para todos <strong>los</strong> cristianos <strong>de</strong>todos <strong>los</strong> tiempos y <strong>de</strong> todas las vocaciones (Marsili),por ello es la piedad o espiritualidad <strong>de</strong> la Iglesia,ya que por medio <strong>de</strong> la liturgia el hombre entra encontacto con la salvación, le ofrece un medio y unafuente constante <strong>de</strong> crecimiento y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> lavida cristiana.3. ¿Qué se entien<strong>de</strong> por espiritualidadlitúrgica?Por espiritualidad litúrgica se entien<strong>de</strong>:el ejercicio auténtico <strong>de</strong> la vida cristiana como vidaen Cristo, que tiene su raíz en <strong>los</strong> sacramentos <strong>de</strong>iniciación cristiana, se ejercita en las accioneslitúrgicas, especialmente en la participación activa<strong>de</strong> la eucaristía; <strong>de</strong> ella nace y a ella tien<strong>de</strong> eltestimonio en medio <strong>de</strong>l mundo, en tensión esperanzadahacia la <strong>de</strong>finitiva realización escatológica,todo ello <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l marco fundamental <strong>de</strong>l añolitúrgico.La espiritualidad litúrgica es un estilo <strong>de</strong> vidaforjado en <strong>los</strong> valores <strong>de</strong> la celebración, porqueal ser la liturgia en acto, no se le pue<strong>de</strong>consi<strong>de</strong>rar como una estructura facultativa, niintermedia, sino como momento fundante, espacioy lugar genético <strong>de</strong> la experiencia espiritualcristiana a través y mediante el lenguaje <strong>de</strong> lacelebración, a<strong>de</strong>más porque en ella se actualiza elacontecimiento salvífico <strong>de</strong> Cristo (especialmenteen la celebración eucarística), al cual po<strong>de</strong>mosinsertarnos.La esencia <strong>de</strong> la espiritualidad litúrgica:es aquella actitud <strong>de</strong> conjunto <strong>de</strong>l hombre espiritualcon la que construye, en la fe, toda su propiavida, humana y espiritual, sobre la celebración <strong>de</strong><strong>los</strong> misterios <strong>de</strong> Cristo, en la participación activa enla liturgia <strong>de</strong> la Iglesia.pág.37


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICA4. Notas características <strong>de</strong> laespiritualidad litúrgica4.1. Nota trinitariaLa espiritualidad litúrgica, en su dimensión trinitariaes teocéntrica, porque reconoce el máximorelieve <strong>de</strong> la acción <strong>de</strong> Dios y <strong>de</strong> su iniciativagratuita <strong>de</strong> salvación, y todo lo refiere a él, en unaactitud en el que prevalece la alabanza, el reconocimientoy la acción <strong>de</strong> gracias.El Padre. Él es fuente y fin <strong>de</strong> la liturgia (CEC1077-1083). Es el protagonista indiscutible <strong>de</strong> todomisterio <strong>de</strong>l Hijo, por ello es la fuente y término <strong>de</strong>toda acción. Cada misterio que celebramos es undon suyo. Por eso es alabado y ben<strong>de</strong>cido en laanámnesis <strong>de</strong>l misterio que se celebra, reconociendofinalmente en él la fuente y la meta <strong>de</strong> todacelebración. La eucología lo subraya ampliamente,sobre todo en las oraciones, en <strong>los</strong> prefacios, enlas preces <strong>de</strong> invocación y <strong>de</strong> intercesión.Es cristocéntrica. Cristo es el centro <strong>de</strong> la celebraciónpuesto que es Él el Revelador y el Dador <strong>de</strong>la plenitud trinitaria. La espiritualidad litúrgica escristocéntrica porque pone en el centro <strong>de</strong> la propiaexperiencia a Cristo, en su misterio pascual; ve en <strong>los</strong>sacramentos y especialmente en la Eucaristía unapresencia activa y real <strong>de</strong> Cristo, que comunica sugracia en la multiforme riqueza sacramental, y llevaa <strong>los</strong> fieles a una comunión <strong>de</strong> vida con él, muerto yresucitado; en la oración y en la alabanza se une aCristo, que «ruega por nosotros como sacerdote,ruega en nosotros como cabeza, y es rogado pornosotros como nuestro Dios» (cfr. <strong>San</strong> Agustín,Enarrat. In Psalm. 85,1: CCL 39,1176).Es pneumatológica. El Espíritu <strong>San</strong>to es el misteriosoprotagonista <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> la salvaciónjunto con Cristo; verda<strong>de</strong>ro precursor <strong>de</strong> Cristo, auténticodon <strong>de</strong> Cristo a su Iglesia, presencia escondida,pero eficaz en la memoria y actuación <strong>de</strong>l misterio <strong>de</strong>Cristo. En cualquier tiempo litúrgico la eucología nospone en contacto con su admirable obra salvadora yglorificadora a la que nos asociamos con una acciónconjunta <strong>de</strong>l Espíritu y <strong>de</strong> la Iglesia.4.2. Nota eclesialEn la dimensión eclesial, la espiritualidad litúrgicaes comunitaria, porque subraya el aspecto socialpág.38<strong>de</strong>l <strong>de</strong>signio salvífico, la unión y la solidaridad <strong>de</strong>todos en el pecado y en la salvación, la unidad <strong>de</strong>lpueblo <strong>de</strong> Dios, en la comunión <strong>de</strong>l Cuerpo místico,la necesaria «sanctorum communio» («comunión<strong>de</strong> las cosas santas»), <strong>de</strong> todas las legítimas asambleaslocales, esparcidas por la tierra; <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elpunto <strong>de</strong> vista espiritual, este aspecto comunitarioreafirma la exigencia <strong>de</strong> la caridad recíproca enCristo, y la inter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> todos en el crecimientocomún hacia la santidad.La liturgia es también eclesial en cuanto susexpresiones <strong>de</strong> culto y <strong>de</strong> santificación están reguladasy establecidas por las legítimas autorida<strong>de</strong>seclesiales, las cuales velan, en el respeto <strong>de</strong> lastradiciones y culturas <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> las Iglesiaslocales, por la pureza y la ortodoxia <strong>de</strong> las fórmulasy <strong>de</strong> las formas <strong>de</strong> culto y <strong>de</strong> santificación en launidad <strong>de</strong> la misma fe apostólica.4.3. Nota bíblica y mistéricaLa espiritualidad litúrgica, en referencia a suselementos constitutivos, es ante todo bíblica; la Palabra<strong>de</strong> Dios ocupa un lugar eminente en la liturgia,como componente esencial <strong>de</strong> <strong>los</strong> actos litúrgicos,como inspiradora <strong>de</strong>l sentido <strong>de</strong> todos <strong>los</strong> sacramentosy oraciones; en efecto, la liturgia es la actualización<strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> la salvación en el hoy proclamado porlas palabras y realizado en <strong>los</strong> sacramentos.Es mistérica, en cuanto la experiencia litúrgicapasa a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> misterios y <strong>los</strong> signos litúrgicos,es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> <strong>los</strong> signos sacramentales, gracias a <strong>los</strong>cuales nos encontramos y somos configurados eficazmentecon Cristo ontológica y moralmente, así,por ejemplo, la pasión <strong>de</strong> Cristo que es celebraday actualizada en el sacramento, <strong>de</strong>be ser completadaen la propia vida.4.4. Es una espiritualidad pascualDecir espiritualidad pascual, es lo mismoque <strong>de</strong>cir espiritualidad bíblica o espiritualidadcristológica y sacramental. En este sentido se <strong>de</strong>beimitar la espiritualidad <strong>de</strong>l Antiguo Testamento,centrada totalmente en el hecho pascual, síntesis yparadigma <strong>de</strong> toda la historia <strong>de</strong> la salvación. Poreso la espiritualidad litúrgica se apoya en el MisterioPascual en cuanto éste es la síntesis <strong>de</strong> toda larevelación.Bol-344


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICALa espiritualidad litúrgica, como espiritualidadpascual, supone en el cristiano dos actitu<strong>de</strong>sfundamentales, correspondientes a <strong>los</strong> dosmomentos <strong>de</strong>l Misterio Pascual: en primer lugar,ante la pasión y muerte <strong>de</strong>l Hijo, la compasión,que va acompañada <strong>de</strong>l juicio acerca <strong>de</strong> lo quees pecado y <strong>de</strong>l reconocimiento <strong>de</strong>l amor <strong>de</strong>lPadre. Tanto amo Dios al mundo… (Jn 4,16) Cristome amo y se entrego por mí (Gal 2, 20). Ensegundo lugar, ante la resurrección, la alegría<strong>de</strong> una nueva vida, que brota <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong>Cristo en el mundo, <strong>de</strong> su resurrección y <strong>de</strong>l don<strong>de</strong>l espíritu.4.5. Nota cíclicaEn el ciclo anual o año litúrgico con sus cic<strong>los</strong>litúrgicos (diario, semanal, anual), con propias yespecíficas celebraciones conmemorativas, el fielsumerge su experiencia y su existencia concretaen el misterio <strong>de</strong> Cristo. En el ciclo anual <strong>de</strong> <strong>los</strong>misterios <strong>de</strong>l Señor, el cristiano se pone en contactocon las realida<strong>de</strong>s salvíficas <strong>de</strong> <strong>los</strong> misterios <strong>de</strong>la vida <strong>de</strong> Cristo y <strong>de</strong> su muerte gloriosa, a las queél tiene que conformar su propia vida.4.6. Nota antropológica y socialLa espiritualidad litúrgica es, a<strong>de</strong>más, personal,aún siendo también comunitaria. La comunidad,la asamblea litúrgica, está compuesta <strong>de</strong>personas vivas, en las que el <strong>de</strong>signio <strong>de</strong> salvaciónse realiza con especiales resonancias, con particularesdones y misiones. La espiritualidad litúrgicaes tanto más rica cuanto más personal, es <strong>de</strong>cir,cuanto más personalmente es vivida y asimiladaen las circunstancias concretas <strong>de</strong> cada miembro<strong>de</strong> la comunidad cristiana con sus dones <strong>de</strong> naturalezay <strong>de</strong> gracia (carácter, mentalidad, dotes,carisma, compromiso en la Iglesia y en el mundo).4.7. Nota misionera y escatológicaPor su dinamismo, la espiritualidad litúrgica estambién misionera, es <strong>de</strong>cir impulsa a manifestaral mundo la gracia recibida; tras haber implicadoal mundo en su intercesión, la Iglesia que en laliturgia se manifiesta como «comunidad convocada»(ekklesia), tien<strong>de</strong> a hacerse epifanía, manifestación<strong>de</strong>l misterio <strong>de</strong> Cristo al mundo con laspalabras y las obras.Bol-344La espiritualidad litúrgica es tambiénescatológica, tien<strong>de</strong> a su plena realización en lagloria; la santificación y el culto tien<strong>de</strong>n hacia superfecta expresión final en la Jerusalén celestial.Toda celebración litúrgica es un «Maranatha» <strong>de</strong> laIglesia y <strong>de</strong>l cosmos, puestos en tensión con la esperanza<strong>de</strong> la consumación final.4.8. Nota marianaLa espiritualidad litúrgica a la luz <strong>de</strong> «Marialiscultus» 16, recuerda la ejemplaridad <strong>de</strong> María parala Iglesia en la fe y en la caridad que se <strong>de</strong>ben viviren <strong>los</strong> sagrados misterios. Por eso toda liturgia esesencialmente eclesial <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el perfil mariano <strong>de</strong> laIglesia que se apropia, al celebrar <strong>los</strong> misterios, <strong>de</strong> lasmismas actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> María (cfr. MC 17-20), en laescucha <strong>de</strong> la palabra, en la oración, en la oblación,en la santificación.4.9. Espiritualidad sintética y dinámicaEs sintética porque el Misterio Pascual <strong>de</strong> Cristoabarca toda la historia <strong>de</strong> la Salvación. Y es dinámicaporque proyecta la propia existencia hacia laperfecta consumación <strong>de</strong> la obra salvadora.5. La Piedad Popular y su dimensiónespiritualAntes <strong>de</strong> concluir con el tema <strong>de</strong> la espiritualidadlitúrgica, es oportuno hacer una referencia a laPiedad Popular, pues la vida espiritual no se agotacon la participación en la liturgia (SC 12), y estambién una expresión válida <strong>de</strong> celebrar, expresary alimentar nuestra fe.El Documento <strong>de</strong> Aparecida (DA) se refiere a ellacomo «lugar <strong>de</strong> encuentro con Cristo», y el mismo<strong>San</strong>to Padre, Benedicto XVI la presentó como «elprecioso tesoro <strong>de</strong> la Iglesia católica en AméricaLatina» (n. 258), y más a<strong>de</strong>lante el DA dice <strong>los</strong>iguiente:«No po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>valuar la espiritualidad popular,o consi<strong>de</strong>rarla un modo secundario <strong>de</strong> la vidacristiana, porque sería olvidar el primado <strong>de</strong> laacción <strong>de</strong>l Espíritu y la iniciativa gratuita <strong>de</strong>l amor<strong>de</strong> Dios. En la piedad popular, se contiene y expresaun intenso sentido <strong>de</strong> la trascen<strong>de</strong>ncia, una capacida<strong>de</strong>spontánea <strong>de</strong> apoyarse en Dios y una verda<strong>de</strong>raexperiencia <strong>de</strong> amor teologal. Es también unaexpresión <strong>de</strong> sabiduría sobrenatural, porque la sa-pág.39


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICAbiduría <strong>de</strong>l amor no <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> directamente <strong>de</strong> lailustración <strong>de</strong> la mente sino <strong>de</strong> la acción interna <strong>de</strong>la gracia. Por eso, la llamamos espiritualidad popular.Es <strong>de</strong>cir, una espiritualidad cristiana que,siendo un encuentro personal con el Señor, integramucho lo corpóreo, lo sensible, lo simbólico, y lasnecesida<strong>de</strong>s más concretas <strong>de</strong> las personas. Es unaespiritualidad encarnada en la cultura <strong>de</strong> <strong>los</strong> sencil<strong>los</strong>,que, no por eso, es menos espiritual, sino quelo es <strong>de</strong> otra manera» (n. 263).A la luz <strong>de</strong>l concepto, la valoración, y al <strong>de</strong>stacarla dimensión espiritual <strong>de</strong> la Piedad Popularque hace el DA, como «Espiritualidad popular»,con sus expresiones: las fiestas patronales, las novenas,<strong>los</strong> rosarios y via crucis, las procesiones, lasdanzas y <strong>los</strong> cánticos <strong>de</strong>l folclore religioso, el cariñoa <strong>los</strong> santos y a <strong>los</strong> ángeles, las promesas, lasoraciones en familia (DA 259), y su lenguaje: <strong>los</strong>gestos, <strong>los</strong> textos y las fórmulas, el canto y la música,las imágenes, <strong>los</strong> lugares, y <strong>los</strong> tiempos (cfr. Directoriosobre la Piedad Popular y la Liturgia 14-20),llegamos a la conclusión que <strong>de</strong>be ser promoviday explotada por la pastoral litúrgica sobre todo ensu dimensión espiritual, armonizándola bien con laliturgia <strong>de</strong> acuerdo a <strong>los</strong> criterios que el magisterio<strong>de</strong> la Iglesia ofrece, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una sabia, sana yequilibrada pedagogía que facilita la experienciay la creatividad pastoral, ya que es un «imprescindiblepunto <strong>de</strong> partida para conseguir que la fe <strong>de</strong>lpueblo madure y se haga más fecunda».6. Del encuentro con Cristo a la vida y al testimoniocristianoLa acción sagrada celebrada <strong>de</strong> manera auténtica,naturalmente, <strong>de</strong>be prolongarse en todauna vida cristiana, sea cual sea la forma concreta<strong>de</strong> esa orientación, toma su propia orientación<strong>de</strong>cisiva precisamente <strong>de</strong> la acción litúrgica.Esto significa, en concreto: insertarse en la obrasalvífica <strong>de</strong> Cristo mediante una celebración viva,consciente, transida <strong>de</strong> fe y plena <strong>de</strong> sus misteriossalvíficos; hacer presente esa obra salvífica paraprolongarla en la vida cotidiana; vivirla precisamenteaquí, en la esperanza <strong>de</strong> llegar un día, conel auxilio <strong>de</strong> la gracia <strong>de</strong> Dios a la consumación yrealización escatológica <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong> esos misteriosen el reino <strong>de</strong> Dios plenamente manifestado.pág.40El encuentro con Cristo a través <strong>de</strong> la celebracióntiene que pasar a la vida y al testimoniocristiano, ya que éste constituye <strong>de</strong> por sí unaproclamación, a veces silenciosa, pero tambiénmuy clara y eficaz, <strong>de</strong> la Buena Nueva (cfr. EN 21)y nos hace ser auténticos discípu<strong>los</strong> misioneros <strong>de</strong>Cristo en <strong>los</strong> diferentes ambientes y circunstancias<strong>de</strong> la Iglesia y <strong>de</strong>l mundo (cfr. DA 284-285), sinocorremos el riesgo <strong>de</strong> hacer <strong>de</strong> la liturgia sólo un«ritual protector» y <strong>de</strong>sencarnado <strong>de</strong> la vida.III. ACTUEMOSPara terminar nuestro tema es bueno que ahoralo tratemos <strong>de</strong> llevar a la práctica.1. Sabiendo ahora lo que es la espiritualidadlitúrgica, ¿cómo será su participación litúrgica?2. ¿Qué <strong>de</strong>be hacer el equipo <strong>de</strong> pastoral litúrgicay piedad popular parroquial para promover laespiritualidad litúrgica?3. Si la espiritualidad litúrgica es un estilo <strong>de</strong> vidaforjado en <strong>los</strong> valores <strong>de</strong> la celebración litúrgica,¿qué <strong>de</strong>bería cuidarse «antes», «en» y «<strong>de</strong>spués»<strong>de</strong> ésta para que realmente alimente ynutra la vida espiritual <strong>de</strong> la comunidad?4. En la celebración litúrgica <strong>los</strong> ministerios litúrgicosjuegan un papel muy importante, ¿cómo <strong>de</strong>bennutrirse éstos <strong>de</strong> ella y contribuir para quesea una buena celebración litúrgica?IV. CELEBREMOSConcluyamos nuestro último tema <strong>de</strong> la III Semana<strong>de</strong> Formación y Animación Litúrgica dándolegracias al Señor por lo que en este día hemosreflexionado. Proclamemos juntos el Prefacio ComúnIV:«En verdad es justo y necesario, es nuestro<strong>de</strong>ber y salvación darte gracias siempre y en todolugar, Señor, Padre <strong>San</strong>to, Dios todopo<strong>de</strong>roso yeterno. Pues, aunque no necesitas <strong>de</strong> nuestra alabanza,es don tuyo el que seamos agra<strong>de</strong>cidos; yaunque nuestras bendiciones no aumentan tugloria, nos aprovechan para nuestra salvación. PorCristo nuestro Señor». Dulce Madre…Bol-344


FORMACIÓN Y ANIMACIÓN LITÚRGICAEVALUACIÓN DE LA SEMANA DE FORMACIÓNY ANIMACIÓN LITÚRGICANB. Esta evaluación es muy importante hacerla para tomarla en cuenta,tanto en las programaciones parroquiales y <strong>de</strong>canales,como en la misma comisión diocesana.Ofrecemos una guía para realizarla y pedimos que dicha evaluación la recojan<strong>los</strong> encargados <strong>de</strong>canales <strong>de</strong> la pastoral litúrgica, para que, éstos, a su vez,la lleven a la Comisión <strong>Diocesana</strong> <strong>de</strong> Pastoral Litúrgica(Pp. Antonio Ramírez o Emanuel Vázquez (CODIPAL)Número <strong>de</strong> Grupos ___________________Hombres-Mujeres ____________________NOS FELICITAMOS (Aspectos Positivos)____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________NOS ARREPENTIMOS (Aspectos Negativos)____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________SUGERENCIAS:____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________Bol-344pág.41

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