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información económica se refiere, por la carencia de estadísticassistémicas y sistemáticas o limitaciones en el acceso a lasexistentes, lo que resulta congruente con lo ausencia del tema en losámbitos de reflexión y planificación, necesaria para extraer lasexperiencias y conclusiones. Si en las políticas culturales está aúnrecóndita o insuficientemente focalizadas las dimensioneseconómicas de la cultura, mucho más lo están las dimensioneseconómicas de la vida cultural en las comunidades. Por ello estaserie de trabajos, ha sido un intento de acercarnos al impactoeconómico y su potencial, al propio tiempo que pone en evidenciala necesidad de continuar estas reflexiones en diversos planos yespacios para preservar el carácter popular de las fiestas.II.- LAS FIESTAS CARNAVALESCAS.Para la Dra. Virtudes Feliú “el carnaval se define como una fiestaque se produce en grandes espacios al aire libre, la cual es celebradapor el pueblo en general sin distinción de clases, credos o razas. Sedesplazan constantemente los elementos participantes que lacaracterizan, a saber: comparsas, grupos musicales, carrozas,personajes y otros. Al mismo tiempo es la expresión de casi todaslas manifestaciones de la cultura popular tradicional que ya hanpasado por un proceso de transculturación y desarrollo, las cualesconstituyen rasgos característicos de la idiosincrasia de lacomunidad.”Las fiestas populares son una reafirmación de la identidad y delsentido de pertenencia. A decir de los expertos, “no se trata de unalegitimación legal o institucional, el carnaval es expresión de sí ypara sí”. Preservar el arte popular y las fiestas populares ycomunitarias instituye una defensa de la identidad nacional. Estoes un elemento de suma importancia para evaluar su desarrollodebido a que el carnaval se puede y debe apreciar desde variasdimensiones, entre ellas: la espacial – geográfica, la histórica y laetnográfica.Las características de los territorios determinan las particularidadesdel carnaval. En los múltiples escritos realizados por PauloMiguez, el destacado estudioso de la cultura brasileña y autor deltrabajo que forma parte de los carnavales estudiados, señala:“Bahía ocupa desde siempre un espacio particularmente especial enla escena cultural brasilera. Territorio ancestral de Brasil, disfrutade la condición de ser tema arquetípico en el sistema de la culturabrasileña. Es un lugar visitado de forma recurrente por loscreadores y criaturas de la cultura popular, de la cultura erudita y dela cultura de masas. Desde este punto de vista, los ejemplos sonmuchos y recorren todos los lenguajes artístico-culturales que hanestado presentes en todas las épocas. Es un hecho que, desde lascreaciones del barroco colonial, al negocio contemporáneo delespectáculo, no son pocos los creadores y las creaciones bahianasque han marcado profunda y fuertemente la dinámica culturalbrasileña.” De la misma manera Guido Münch Galindo, señala que“Así el carnaval se convierte en el punto desde donde construir unavisión de la sociedad veracruzana, entrecruzando la historia delpuerto desde su fundación con la aparición de las festividadesreligiosas y la vida cotidiana de los primeros migrantes en estastierras”.Las fiestas carnavalescas son de las más antiguas del continente.Para Argeliers León, “El carnaval es una fiesta que tiene su origenen las etapas primigenias de la sociedad humana que iba surgiendoen las regiones donde el invierno se interponía entre el hombre y lanaturaleza, donde la capa de nieve iba cubriendo la tierra y parecíaque matara la vegetación”. Según Dagoberto Tejeda, “De acuerdocon el historiador dominicano Manuel Mañón de Jesús Arredondo,el primer carnaval de América fue celebrado antes de 1520 en laciudad de Santo Domingo. Los antecedentes del Carnaval deVeracruz se remontan a 1789 y según María Teresa de Rojas, setienen noticias de que en La Habana, se celebraron lasCarnestolendas desde mucho antes de 1585. Marcelo LaraBarrientos narra en su trabajo los antecedentes prehispánicos delcarnaval que tuvo lugar en Oruro, vinculados a un sistema decreencias y prácticas religiosas en torno a las actividades agrícolasde los pueblos andinos y como con la llegada de los españoles estosrituales y símbolos fueron reinterpretados en función de losintereses evangelizadores de los misioneros coloniales. No esobjeto de este trabajo pero resulta inevitable destacar que las fiestascarnavalescas van manifestando la evolución de todas lassociedades porque son, precisamente su propio reflejo. Por ello esque, en algunos casos, tuvieron sus orígenes en los ritos yfestividades religiosas pero en otras asociadas a tradiciones orales yde diversa índole imbricando las tradiciones prehispánicas con lasimportadas a partir del proceso de colonización.La cultura popular tradicional es una forma primordial ydeterminante de la comunicación de la civilización humana entodas las modalidades. Ejemplo fehaciente de la diversidadcultural, las fiestas populares forman parte del patrimonio culturalidentificado como “el conjunto vivo y en perpetua recreación depráctica, saberes y representaciones que permite a los individuos ya las comunidades, en todos los niveles de la sociedad, expresar lasmaneras de concebir el mundo a través de sistemas de valores yreferencias éticas. El patrimonio cultural inmaterial crea en lascomunidades un sentido de pertenencia y continuidad y esconsiderado como una de las fuentes principales de la creatividad yde la creación cultural.”Ese patrimonio constituye hoy objeto de estudio y atención desdediferentes enfoques y concepciones en múltiples ámbitos einstituciones, a escala nacional, regional e internacional y en todoslos casos, con el objetivo de preservar y promover el acervo culturalque ha ido acumulando y transfiriendo de generación en generaciónla humanidad, ante los graves peligros naturales o inducidos frentea tendencias homogenizadoras de la práctica cultural que arriesgael enriquecimiento cultural permanente de la humanidad.En el año 2001 se llevó a cabo la primera proclamación de ObrasMaestras del Patrimonio Cultural Oral e Intangible de laHumanidad por parte de la UNESCO, seguida en 2002 y 2003 denuevas inclusiones, lo que ha contribuido a reconocer el valoruniversal de las tradiciones y expresiones orales. Según expertosdel Convenio Andrés Bello, “Uno de los principales retos que seenfrentan hoy en el campo de la conservación del patrimonio esprecisamente la valoración del patrimonio cultural intangible yexiste un interés cada vez mayor por identificarlo y protegerlo.” Enesa dirección la UNESCO también reflejó la preocupación de lacomunidad internacional por la cultura popular y tradicionalespecialmente en el ámbito del patrimonio cultural vivo cuandoadoptó el 17 de Octubre del 2003 en su 32ª Conferencia General la“Convención para la Salvaguarda del Patrimonio CulturalIntangible” en la que se consagra como el crisol de la diversidadcultural y garante del desarrollo sostenible.Ese patrimonio se manifiesta en distintos ámbitos, entre los que seidentifican: las tradiciones y expresiones orales; incluido el idiomacomo vehículo de comunicación; las artes del espectáculo; los usos2