Prof. Laura Zúñiga RodrÃguez - Facultad de Derecho - Universidad ...
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UNIVERSIDAD DE <strong>Laura</strong> SAN Zúñiga Rodríguez MARTÍN / Política Criminal y Prevención DE PORRES<strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcción 0FACULTAD DE DERECHOsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigoEN ÉSTE NÚMERO:<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez(España)Sídney Blanco(El Salvador)Jorge Vicente Paladines(Ecuador)Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong>PenitenciarioREVISTA ELECTRÓNICACarolina Dzimidas Haber/Pedro Vieira Abramovay(Brasil)Luis A. Vergara Cisterna(Chile)José Ávila Herrera(Perú)Bruno Van <strong>de</strong>r Matt(Perú)Luís Francia Sánchez(Perú)Percy C. Castillo Torres)(Perú)Wilfredo Pedraza Sierra(Perú)AÑO 1/ N° 12011<strong>Laura</strong> Zúñiga RodríguezPolítica Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el <strong>de</strong>plorablerestablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente/enemigoDIRECTORWilfredo Pedraza SierraCONSEJOCONSULTIVOCentro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 0<strong>Laura</strong> Zúñiga RodríguezJosé Ávila HerreraJosé Luís Pérez G.Miguel Huerta Barrónwww. <strong>de</strong>recho.usmp.edu.pe/centro_<strong>de</strong>recho_penitenciario
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo1POLÍTICA CRIMINAL Y PREVENCIÓN DEL DELITO: el <strong>de</strong>plorablerestablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o laconstrucción social <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente/enemigo.<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez<strong>Prof</strong>esora Titular<strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Salamanca“Controlar y ser controlado son la urdimbre y la trama <strong>de</strong> la fábrica <strong>de</strong> lasrelaciones humanas” Thomas Szasz, The Ethics of Psychoanalysis.1.- PLANTEAMIENTO.El sistema <strong>de</strong> penas, tanto reales como efectivas, <strong>de</strong> una sociedad es eltermómetro que mi<strong>de</strong> la comprensión que dicha comunidad posee sobre elfenómeno criminal. Tanto en España, como en otras partes <strong>de</strong>l mundo, espatente la ten<strong>de</strong>ncia a la rehabilitación <strong>de</strong> la prisión como sanción penal porexcelencia, alejándonos claramente <strong>de</strong> la orientación resocializadora queprimaba durante los años setenta y ochenta. La siguiente reflexión es sobre larespuesta social que en los últimos años se da al <strong>de</strong>lito en España, en la que,lamentablemente, prima una solución <strong>de</strong>sintegradora <strong>de</strong> la Sociedad, como loes la pena <strong>de</strong> prisión, en la que los costes sociales y económicos son sin dudaCentro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 1
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo2muy altos 1 . La apuesta por las respuestas represivas antes que laspreventivas, las soluciones inocuizadoras antes que las resocializadorasempiezan a mostrar su cara más amarga: superpoblación carcelaria,hacinamiento y <strong>de</strong>sbor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l sistema penitenciario, como enseguida se verá.Hasta hace muy poco existía el consenso acerca <strong>de</strong> que los países más<strong>de</strong>sarrollados culturalmente, aquellos que acariciaban el Estado <strong>de</strong>l bienestar,eran aquellos que también podían vanagloriarse <strong>de</strong> unas tasas <strong>de</strong>encarcelamiento menores y un mejor tratamiento <strong>de</strong> sus presos. Así, Holanday los países escandinavos constituían mo<strong>de</strong>los a los cuales mirar, puesto quepodían enseñarnos cómo castigar menos y mejor 2 . En suma las tasas <strong>de</strong>encarcelamiento y el tratamiento carcelario eran un índice <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollohumano, un síntoma <strong>de</strong>l i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> Humanismo <strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>s europeasocci<strong>de</strong>ntales. Hoy parece suce<strong>de</strong>r todo lo contrario. Más bien parece haberse<strong>de</strong>satado una ola <strong>de</strong> punitivismo, don<strong>de</strong> a los gobernantes se les valora por elrigor y la certeza <strong>de</strong>l castigo. ¿Qué cambios culturales, económicos y políticoshan propiciado este espectacular cambio en la percepción <strong>de</strong> la criminalidad ysu prevención?El trabajo que se presenta a continuación tiene como objetivo poner <strong>de</strong>relieve que así como ha sucedido en otros países occi<strong>de</strong>ntalestardocapitalistas, como Estados Unidos, Inglaterra 3 , Francia 4 , Alemania o1 Para dar datos significativos en este sentido Vid. STIGLITZ, JOSEPH: “Si quieren crecergiren a la izquierda”, en El País, 7 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 2008. “Un año en la cárcel pue<strong>de</strong> costarmás que un año en Harvard. El coste que conlleva encarcelar a dos millones <strong>de</strong>estadouni<strong>de</strong>nses (una <strong>de</strong> las tasas per cápita más altas <strong>de</strong>l mundo) <strong>de</strong>bería restarse <strong>de</strong>l PIB,pero a pesar <strong>de</strong> ello se aña<strong>de</strong>”.2 Cfr. PRATT, JHON, Castigo y civilización. Una lectura crítica sobre las prisiones y los regímenescarcelarios, Barcelona, Gedisa, 2006, pág. 205, eran “los lí<strong>de</strong>res <strong>de</strong>l mundo civilizado”. En 1971las tasas <strong>de</strong> encarcelamiento en Holanda eran 22,4 por cada 100.000 habitantes y la <strong>de</strong>Noruega era 37,1. En contraste Inglaterra poseía 81,3, Canadá 90 por cada 100.000, NuevaZelanda 92,7, Australia, 128,2 y Estados Unidos, 109 por 100.000 habitantes. No hay queolvidar que las posturas abolicionistas provienen <strong>de</strong> estos países: Cristie, Hulksman.3 Sobre estos dos países Vid. GARLAND, DAVID: La cultura <strong>de</strong>l control. Crimen y or<strong>de</strong>n social enla sociedad contemporánea, Barcelona, Gedisa, 2005. También, sobre estos países, pero tambiéncon referencias a Canadá, Australia y Nueva Zelanda, Vid: PRATT, Castigo y civilización, ob.cit., .4 Sobre Francia Vid. WACQUANT: Las cárceles <strong>de</strong> la miseria, Madrid, Alianza, 2000, passim.Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 2
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo3Italia 5 , España también sigue la senda <strong>de</strong> una política criminal que privilegiala utilización <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión con fines primordialmente retributivos,alejándonos <strong>de</strong> los principios constitucionales resocializadores consagradosen el art. 25.2 <strong>de</strong> la Constitución. Esta constatación, a su vez, tiene unsignificado profundo: la afirmación <strong>de</strong> una cultura <strong>de</strong>l control <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito en laque la construcción social <strong>de</strong>l mismo <strong>de</strong>nota relaciones socialessegregacionistas respecto a “los otros”, los <strong>de</strong>lincuentes, aquellos quevulneran “nuestra” seguridad para consumir con paz social. Esta visióncultural que divi<strong>de</strong> y <strong>de</strong>muestra poca tolerancia ante la diversidad, por otrolado, tiene correlatos en la Política Criminal <strong>de</strong>l Estado, en la prevención <strong>de</strong>l<strong>de</strong>lito y, en el mo<strong>de</strong>lo económico adoptado, como se intentará <strong>de</strong>mostrar.A<strong>de</strong>más, en el área penal, tiene su sustento doctrinal en el llamado “<strong>Derecho</strong>Penal <strong>de</strong>l enemigo”, cuyos lineamientos teóricos tienen como base las teoríasfuncionalistas radicales <strong>de</strong> Günther Jakobs.Lo que se intentará <strong>de</strong>mostrar también, es que la opción por revitalizar lapena <strong>de</strong> prisión, limitando las alternativas a la pena privativa <strong>de</strong> libertad y<strong>de</strong>sconociendo el mandato constitucional <strong>de</strong> orientar la ejecución penal haciala resocialización no es consecuencia simplemente <strong>de</strong> unas seudo necesida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> intervención frente al aumento <strong>de</strong> la criminalidad, sino que es una <strong>de</strong>cisiónpolítica (conciente o inconciente 6 ) <strong>de</strong> los gobernantes que se inscribe <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> los parámetros <strong>de</strong>l capitalismo financiero reinante en los últimos tiempos.La ecuación que se plantea es la siguiente: mo<strong>de</strong>lo económico capitalistafinanciero = exclusión social = políticas criminales segregacionistas =revitalización <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión 7 . Por tanto, no es que la resocializacióncomo meta <strong>de</strong> la ejecución penal no sea posible por falta <strong>de</strong> medios materialesy personales, sino que no existe la voluntad política <strong>de</strong> llevarla a cabo, puesto5 DE GIORGI, ALESSANDRO: Tolerancia cero. Estrategias y prácticas <strong>de</strong> la sociedad <strong>de</strong>l control,Bilbao, Luna, 2005, passim.6 Como sostiene ROIZ, JAVIER: El experimento mo<strong>de</strong>rno. Política y psicología a finales <strong>de</strong>l siglo XX,Madrid, Trotta, 1992, pág. 75: “La política es <strong>de</strong> por sí un ámbito <strong>de</strong> abstracción, una esfera<strong>de</strong> acción en la que cada ciudadano tiene que vérselas con entida<strong>de</strong>s enormes que están muyfuera <strong>de</strong> su alcance, complejas realida<strong>de</strong>s que no pue<strong>de</strong>n ser apreciadas por los sentidoscomunes”.7 Por supuesto, se tiene en cuenta que en Ciencias Sociales no es posible establecerecuaciones exactas. Es simplemente un recurso argumental para establecer las correlacionesentre esas diversas relaciones sociales. Ya se verán las diferencias <strong>de</strong> matices.Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 3
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo4que más fácil (menos costoso material y personalmente) es segregar a unsujeto que <strong>de</strong>linque en la cárcel, que invertir en políticas sociales preventivas<strong>de</strong> las causas <strong>de</strong> la criminalidad. Mientras esto último supone apuestas a largoplazo, la utilización <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión para acallar el clamor popular pormayor penalidad tiene más divi<strong>de</strong>ndos políticos a corto plazo, que es lo querealmente importa a los políticos en el po<strong>de</strong>r. Al fin y al cabo, los gobernantesse <strong>de</strong>ben a esas mayorías sedientas <strong>de</strong> represión.En el transcurso <strong>de</strong> este trabajo se podrá constatar, a<strong>de</strong>más, cómo esta opciónpor el predominio <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión está focalizada contra la <strong>de</strong>lincuenciacallejera, sexual, terrorista y el inmigrante, mientras que para la <strong>de</strong>lincuencia<strong>de</strong> cuello blanco, más asociada al capitalismo financiero reinante, y por tanto,más cercana a las esferas <strong>de</strong> toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r, la Sociedad poseerespuestas más benignas, pese a su gran dañosidad social.2. LA CULTURA DEL DELITO EN LA SOCIEDAD ESPAÑOLA.Los procesos por los que una Sociedad <strong>de</strong>fine los comportamientosintolerables y les asocia una pena son bastante complejos. No se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar<strong>de</strong> reconocer que el proceso <strong>de</strong> imputación penal, selección, etiquetamiento,criminalización en la sociedad mo<strong>de</strong>rna es un proceso comunicativo,interactivo, entre diversos actores sociales y el mundo social que hemosconstruido 8 , con sus caracteres tanto empíricos, como normativos. Porque elor<strong>de</strong>n social no es un producto estático <strong>de</strong>l hombre, sino que él mismo esparte <strong>de</strong> ese mundo que ha creado y construido y que continuamente locondiciona. Los procesos <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> la ley penal y su conocimiento,no pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r a ese continuo feed / back <strong>de</strong>retroalimentación entre la criminalidad como producto social y suprevención.8 Se asume la tesis <strong>de</strong> BERGER / LUCKMANN, La construcción social <strong>de</strong> la realidad, ob. cit.,passim. También en este sentido HASSEMER, WINFRIED: Persona, mundo y responsabilidad.Bases para una teoría <strong>de</strong> la imputación en <strong>Derecho</strong> Penal, Valencia, Tirant lo blanch, 1999, págs. 159y ss.Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 4
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo5Siguiendo a GARLAND y PATH, <strong>de</strong>be situarse la década <strong>de</strong> 1970 comoel punto <strong>de</strong> inflexión a nivel mundial <strong>de</strong> la finalidad resocializadora <strong>de</strong> lapena 9 . En éstas últimas décadas, los cambios en la estructura social <strong>de</strong> lassocieda<strong>de</strong>s occi<strong>de</strong>ntales han sido vertiginosos, propiciados por elneoliberalismo instaurado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la era Thatcher / Reagen y la caída <strong>de</strong>lcomunismo soviético. Este proceso social, <strong>de</strong>nominado globalización, ha dadolugar a cambios profundos <strong>de</strong> carácter cultural en las mayorías, con unanueva comprensión <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito y <strong>de</strong> su control: “el control recobra importanciaen todas las áreas <strong>de</strong> la vida social a excepción <strong>de</strong> la economía…<strong>de</strong> cuyodominio <strong>de</strong>sregulado emergen varios riesgos” 10 . Tanto la tolerancia frente a ladiversidad, como el control <strong>de</strong> las emociones han <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> poner límites a lasmayorías sedientas <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n y disciplina, en socieda<strong>de</strong>s don<strong>de</strong> se expan<strong>de</strong>consi<strong>de</strong>rablemente las fronteras <strong>de</strong>l castigo legalmente establecido,“invocando nuevas estrategias que hasta ese momento parecían no tenerlugar en los regímenes penales <strong>de</strong>l mundo civilizado” 11 . Veamos qué hasucedido en el ámbito español.Las transformaciones sociales, económicas y políticas sucedidas enEspaña durante los últimos treinta años –más aceleradas aún que en otraspartes <strong>de</strong>l mundo- indudablemente tienen que tener un correlato en laconstrucción social <strong>de</strong> lo que enten<strong>de</strong>mos por <strong>de</strong>lincuencia y su prevención.Lo que quiero poner <strong>de</strong> relieve es que, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las transformacionessociales y económicas sucedidas en el tablero mundial, consolidándose unproceso globalizador <strong>de</strong> liberación <strong>de</strong> los mercados mundiales, la situación <strong>de</strong>España, adquiere particularida<strong>de</strong>s relevantes toda vez que el paso <strong>de</strong> unadictadura a una <strong>de</strong>mocracia, <strong>de</strong> una economía emergente a una <strong>de</strong>sarrollada,<strong>de</strong> un país <strong>de</strong> emigrantes a un país <strong>de</strong> inmigrantes ha sido sumamenteacelerado 12 . Ello, tal vez, impi<strong>de</strong> tener la perspectiva suficiente para asimilar9 Para GARLAND, La cultura <strong>de</strong>l control, ob. cit., pág. 316, “lo que ha sucedido es una reacciónfrente a los cambios sociales <strong>de</strong> los cincuenta, sesenta y setenta” (la cursiva es mía). En estesentido, la opción contraria a la resocialización se presenta como reaccionaria.10 GARLAND, La cultura <strong>de</strong>l control, ob. cit., pág. 315.11 PATH, Castigo y civilización, ob. cit., pág. 18.12 Obsérvese que tanto la Psicología como la Sociología enseñan que los cambios acelerados,tanto a nivel micro como macrosocial producen mayor <strong>de</strong>sconcierto, ansiedad, en losciudadanos. Incluso, pue<strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r que se “quemen etapas”, como pue<strong>de</strong> acaecer con los<strong>de</strong>sarrollos <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong>l bienestar. La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que España ha llegado tar<strong>de</strong> al Estado <strong>de</strong>lbienestar, es una constante <strong>de</strong> nuestros estudiosos, pues apenas llegar, el mo<strong>de</strong>lo económicosocialpredominante en el mundo es el neoliberalismo. Como recuerda GARLAND, Lacultura <strong>de</strong>l control, ob. cit., pág. 316: “La ansiedad creada por los cambios ha creado unaCentro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 5
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo6las transformaciones sociales y, por tanto, conocerlas. No obstante, se haráuna aproximación a los aspectos más relevantes para la comprensión <strong>de</strong>l<strong>de</strong>lito y su prevención.El dinamismo <strong>de</strong> la economía española tiene en buena medida unaseñal <strong>de</strong> arranque con la incorporación <strong>de</strong> España a la Comunidad EconómicaEuropea en 1985. El crecimiento <strong>de</strong>l comercio español en los últimos años hasido exponencial, pasando <strong>de</strong> una producción <strong>de</strong> las exportaciones <strong>de</strong>manufacturas <strong>de</strong>l 15% en ese año, al 30% en la actualidad 13 . A<strong>de</strong>más, Españaha sido uno <strong>de</strong> los países más beneficiados <strong>de</strong> la política europea <strong>de</strong> cohesión,siendo el primer receptor en términos absolutos y el cuarto en términos percapita 14 . Todo ello ha producido en crecimiento económico sin prece<strong>de</strong>ntes:en una década ha duplicado su PIB y se consolida como la octava economía<strong>de</strong>l mundo 15 . Como no podía ser <strong>de</strong> otra manera, ha implicado cambios en laestructura social española, don<strong>de</strong> se produce un crecimiento importante <strong>de</strong>las clases medias y <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> bienestar <strong>de</strong> éstas 16 . No sólo lasnecesidad por establecer el or<strong>de</strong>n, con la imposición <strong>de</strong> disciplinas y controles nuevos yamplios”.13 Cfr. CARRERA TROYANO, MIGUEL / ANTÓN PÉREZ, JOSÉ IGNACIO: “Lapolítica económica ante el reto <strong>de</strong> la competitividad <strong>de</strong> la empresa española, en VELARDEARAMAYO, <strong>Derecho</strong> económico e internacionalización empresarial, Salamanca, Ratio Legis, 2007,pág. 12514 Cfr. GARCIMARTÍN ALFÉREZ, CARLOS: “Consecuencias económicas <strong>de</strong> laampliación <strong>de</strong> la Unión Europea. La situación <strong>de</strong> España”, en VELARDE ARAMAYO,<strong>Derecho</strong> económico e internacionalización empresarial, Salamanca, Ratio Legis, 2007, pág. 299: “... elmontante total <strong>de</strong> ayudas comunitarias <strong>de</strong>stinadas a España para el período 1989-2006 seeleva a 97.721,3 millones <strong>de</strong> euros a precios <strong>de</strong> 1999, <strong>de</strong> los cuales 84.935,9 millonescorrespon<strong>de</strong>n a los Fondos Estructurales y los restantes 12.785,4 millones correspon<strong>de</strong>n a losFondos <strong>de</strong> Cohesión. Como media <strong>de</strong> este período, un 51 por cien <strong>de</strong> las ayudas se han<strong>de</strong>stinado a infraestructuras, un 31,6 por cien a capital humano y un 17,4 por cien a las ayudasproductivas a empresas”.15 Datos <strong>de</strong> EUROSTAT, junio 2007: El PIB es <strong>de</strong> 1.016.780.000 billones <strong>de</strong> euros, diez añosantes era <strong>de</strong> 503.921 millones <strong>de</strong> euros. Al escribir este trabajo, octubre <strong>de</strong> 2008, se producecambios importantes en esta ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> crecimiento económico. Según los indicadores <strong>de</strong>lBanco <strong>de</strong> España (http://www.b<strong>de</strong>.es ) el PIB crece 0,1% en el segundo trimestre <strong>de</strong> 2008,en claros síntomas <strong>de</strong> entrar en recesión. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> sufrir la economía española los embates<strong>de</strong> los flujos financieros mundiales (cuyo origen está en la caída <strong>de</strong> bancos y aseguradorasestadouni<strong>de</strong>nses a propósito <strong>de</strong> las hipotecas subprime), todos los analistas coinci<strong>de</strong>n que se haproducido un pinchazo en la burbuja inmobiliaria. Prueba <strong>de</strong> que nuestra economía se habíaalineado plenamente a las características <strong>de</strong> un capitalismo financiero y no productivo.16 Según los mismos datos anteriores, la variable que más ha crecido es el consumo <strong>de</strong> loshogares, que ha aumentado 86,98% al pasar <strong>de</strong> 296.561 millones en 1997 a 554.495 millones<strong>de</strong> euros en 2006.Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 6
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo7preocupaciones –los problemas sociales- <strong>de</strong> los españoles son distintas quehace treinta años, sino que también ha cambiado la forma <strong>de</strong> abordarlas.Debido a ese dinamismo económico España ha tenido un efecto llamadarespecto a los flujos migratorios. La población inmigrante ha crecidoexponencialmente en los últimos años, pasando <strong>de</strong> 0,9 millones en el año2000 a 4 millones en 2006, en que correspon<strong>de</strong> al 8,7% <strong>de</strong> la población,siendo en 2008 el 11,3% <strong>de</strong> la población total 17 . La asimilación <strong>de</strong> “el otro” entan corto período <strong>de</strong> tiempo, ha dado lugar a ambivalencias en la percepción<strong>de</strong> la inmigración por parte <strong>de</strong> la ciudadanía. Varios factores han contribuidoa alimentar la relación perversa inmigración/<strong>de</strong>lincuencia 18 , convirtiéndoloen un tema <strong>de</strong> seguridad: en primer lugar, el discurso <strong>de</strong> los agentes estatales<strong>de</strong> necesidad <strong>de</strong> control <strong>de</strong> las fronteras; en segundo lugar, el mensaje <strong>de</strong> laley <strong>de</strong> extranjería que se conforma como una normativa fundamentalmentepolicial; y, en tercer lugar, el tratamiento informativo <strong>de</strong> la inmigración porparte <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> comunicación que <strong>de</strong>stacan las noticias másnegativas 19 . Por ello, para muchos, la inmigración se presenta como unproblema no como proceso social que ha contribuido al bienestar <strong>de</strong> nuestropaís 20 . Especialmente los medios <strong>de</strong> comunicación han contribuido aaumentar la sensación ciudadana <strong>de</strong> un riesgo <strong>de</strong> seguridad frente al17 Vid. http://www.ine.es.18 Cfr. DAUNIS, ALBERTO: “La gestión <strong>de</strong> la xenofobia: mitos y (pre)juicios <strong>de</strong> lainmigración”, en SANZ MULAS (Coord.), Dos décadas <strong>de</strong> reformas penales, Granada, Comares,2008, pág. 130.19 Cfr. el estudio <strong>de</strong> especialistas en ciencias <strong>de</strong> la información <strong>de</strong> la <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong>Salamanca: IGARTÚA / MUÑIZ / CHENG / HUMANES / MELLADO / MEDINA /ERAZO: “El tratamiento informativo <strong>de</strong> la inmigración en la prensa española. Análisiscomparativo <strong>de</strong> los diarios El País, El Mundo, ABC y La Razón”, según los cuales “elposicionamiento <strong>de</strong> la prensa nacional en términos <strong>de</strong> tratamiento con respecto a lainmigración, pue<strong>de</strong> hacer que las actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los ciudadanos puedan verse alteradas,moduladas, mo<strong>de</strong>radas o cultivadas por el tipo <strong>de</strong> tratamiento característico o dominantes”.Se han i<strong>de</strong>ntificado 17 tipos <strong>de</strong> encuadres noticiosos sobre la inmigración, <strong>de</strong> los cuales entrelos cuatro predominantes se encuentran dos vinculados a la <strong>de</strong>sviación y / o <strong>de</strong>lincuencia: “b)la entrada irregular <strong>de</strong> inmigrantes en pateras, en don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>fine al inmigrante con etiquetascomo ilegal, indocumentado o sin papeles y d) los inmigrantes como <strong>de</strong>lincuentes, vinculados conmafias u organizaciones <strong>de</strong>lictivas, por lo que se enfatiza su condición <strong>de</strong> acusados, culpableso <strong>de</strong>tenidos y se sugiere que el incremento <strong>de</strong> la <strong>de</strong>lincuencia en el país se <strong>de</strong>be a lainmigración”. Se comprueba también que “el tratamiento <strong>de</strong> la inmigración <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> en granmedida <strong>de</strong> la línea editorial <strong>de</strong>l diario que publica la noticia (conservador o progresista) y <strong>de</strong>su mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> diario (prensa <strong>de</strong> prestigio o popular sensacionalista).20 Según un informe <strong>de</strong> la Oficina Económica <strong>de</strong>l Gobierno, los inmigrantes han permitidoque la renta por habitante en España haya aumentado 623 euros en los últimos cinco años (ElPaís, 10 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2006).Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 7
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo8fenómeno <strong>de</strong> la inmigración y a una simbólica vinculación causal entreaumento <strong>de</strong> inmigración y aumento <strong>de</strong> la <strong>de</strong>lincuencia, con el consiguienteprotagonismo <strong>de</strong> la inseguridad ciudadana 21 .Ahora bien, los alcances <strong>de</strong> esteterrible binomio van a ser analizados más a<strong>de</strong>lante.Hace ya tiempo que en España se ha instalado la preocupación frente al<strong>de</strong>lito, o, más bien, cierta obsesión por la seguridad. Preocupación, por otrolado, que es propia <strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>s que alcanzan un nivel económico en el quelas mayorías han logrado satisfacer sus necesida<strong>de</strong>s básicas. De acuerdo a lasencuestas que periódicamente realiza el Centro <strong>de</strong> InvestigacionesSociológicas (CIS), entre las preocupaciones más importantes <strong>de</strong> losespañoles suelen encontrarse asuntos vinculados con la seguridad <strong>de</strong> losciudadanos, como lo son el terrorismo, la inmigración y la inseguridadciudadana. Aunque, como es obvio, las preocupaciones varían según lascircunstancias concretas <strong>de</strong>l análisis 22 , en general, alguna <strong>de</strong> las variablesterrorismo, inmigración e inseguridad ciudadana ocupa uno <strong>de</strong> los tresprimeros lugares, ocupando siempre los tres indicadores un puesto <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>los cinco principales problemas <strong>de</strong>l país, salvo el último barómetro en el queel protagonismo <strong>de</strong> los problemas económicos es evi<strong>de</strong>nte 23 .21 Noticias como la <strong>de</strong> El Mundo, 11 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 2202: “La <strong>de</strong>lincuencia alcanza el mayorcrecimiento <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace 15 años. Más <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> los 232.147 <strong>de</strong>tenidos fueronextranjeros”, son equívocas, porque es posible que la tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>tenciones sea mayor <strong>de</strong>extranjeros, por cuanto son éstos los que más sufren la persecución policial, no obstante lastasas <strong>de</strong> con<strong>de</strong>nas y encarcelamiento no son <strong>de</strong>l 50%, como enseguida se analizará.22 Circunstancias relevantes que dan lugar a cambios en la percepción <strong>de</strong> los problemas hansido el alto al fuego <strong>de</strong> ETA en 2006 y el estallido <strong>de</strong> la burbuja inmobiliaria que se sitúa apartir <strong>de</strong> finales <strong>de</strong> 2007..23 Vid. banco <strong>de</strong> datos <strong>de</strong> http://www.cis.es. El último barómetro <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 2008 nosindica que 1º está el paro 62.2%; 2º los problemas económicos 54.1%; 3º la inmigración con28.4%; 4º el terrorismo 18.6%; 5º la vivienda 18.4% y 6º la inseguridad ciudadana 11.5%.Vamos a tomar los datos <strong>de</strong> los cinco últimos años <strong>de</strong> la misma fecha para hacer unacomparación. En septiembre <strong>de</strong> 2007 los indicadores eran los siguientes: 1º la vivienda37.3%; 2º el terrorismo 35.4 %; 3º el paro 35.0%; 4º la inmigración 29.2%; 5º la inseguridadciudadana 16.0%. En septiembre <strong>de</strong> 2006: 1º la inmigración 59.2%; 2º el paro 42.0%; 3º lavivienda 20.9%; 4º el terrorismo 18.0% y 5º la inseguridad ciudadana 16.0%. En septiembre<strong>de</strong> 2005: 1º El paro 53%; 2º el terrorismo 34.2 %; 3º la inmigración 31.2 %; 4º la vivienda23.3% y 5º la inseguridad ciudadana. En septiembre <strong>de</strong> 2004: 1º El paro 58.3 %; 2º elterrorismo 41.3 %; 3º la inmigración 20.4 %; 4º la vivienda 18.0% y 5º la inseguridadciudadana con 11.5%. En septiembre <strong>de</strong> 2003: 1º El paro 58.4%; 2º el terrorismo 42.9 %; 3ºla inseguridad ciudadana 25.4%; 4º la inmigración 25.4%; 5º la vivienda 16.2º. Obsérvese quesólo en el último barómetro <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 2008 se <strong>de</strong>splaza la inseguridad ciudadana a un6º lugar gracias al protagonismo <strong>de</strong> la crisis económica.Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 8
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo9Ahora bien, dicha preocupación no se correspon<strong>de</strong> con la realidad <strong>de</strong>las cifras <strong>de</strong> la criminalidad en España. Aunque es sabido <strong>de</strong> las dificulta<strong>de</strong>spara establecer estadísticas científicas sobre la criminalidad, lo cierto que estodos los datos coinci<strong>de</strong>n en que España es un país con índices <strong>de</strong>criminalidad bajos e, incluso, con una ten<strong>de</strong>ncia a la baja. El último informe<strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong>l Interior revela un <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> 0,3 % <strong>de</strong> la <strong>de</strong>lincuencia,manteniendo a España <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los países con menor criminalidad <strong>de</strong> laUnión Europea. La tasa <strong>de</strong> criminalidad se situó en 2007 en 47,5 infraccionespenales por cada mil habitantes, reduciéndose <strong>de</strong> la tasa <strong>de</strong> 2006 que era <strong>de</strong>47,8. El Informe europeo <strong>de</strong>nominado Encuesta <strong>de</strong> Criminalidad y Segurida<strong>de</strong>n Europa (EU ICS 2005, Bur<strong>de</strong>n of the crime in Europe), en que se realiza unestudio por encuestas <strong>de</strong> victimización, realizado en 18 países (los 15 <strong>de</strong> la UEmás Polonia, Hungría y Estonia) en el año 2005, arroja resultados similares: lacriminalidad ha bajado en los últimos diez años en Europa, situándose en losniveles <strong>de</strong> 1990. En España la bajada es aún más significativa, al pasarse <strong>de</strong>una tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>lincuencia común <strong>de</strong>l 21,8% en 1989 a 9% en 2004. Así, Españase sitúa como el país con menor <strong>de</strong>lincuencia común <strong>de</strong> los países europeosestudiados. Por otro lado, otro informe internacional, el Criminal Victimisationin Internacional Perspective, realizado por miembros <strong>de</strong> la Tilburg University<strong>de</strong> Holanda, con el patrocinio <strong>de</strong> Naciones Unidas, que también compara datos<strong>de</strong> 2004 y 2005 en retrospectiva <strong>de</strong> 10 años, muestra resultados similares enel sentido <strong>de</strong> una ten<strong>de</strong>ncia significativa <strong>de</strong> reducción <strong>de</strong> las tasas <strong>de</strong>criminalidad. Resulta interesante <strong>de</strong>stacar que, según la Encuesta <strong>de</strong>Criminalidad y Seguridad en Europa, el nivel <strong>de</strong> criminalidad ha mostrado unacaída <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 50% <strong>de</strong> las primeras encuestas <strong>de</strong> 1989.Por otro lado, ostentamos las cifras <strong>de</strong> encarcelamiento más altas <strong>de</strong> todaEuropa: 150 por 100.000 habitantes y don<strong>de</strong> hay 142 presos por 100 plazas.A junio <strong>de</strong> 2008 24 , contamos con 71.199 internos en nuestras cárceles. Esinteresante observar que las tasas <strong>de</strong> reinci<strong>de</strong>ncia no son elevadas. Segúndatos <strong>de</strong>l Instituto Nacional <strong>de</strong> Estadística, 8 <strong>de</strong> cada 10 con<strong>de</strong>nados en 2007han cometido un único <strong>de</strong>lito. El 19,2% han cometido más <strong>de</strong> un <strong>de</strong>lito. Elmismo Instituto resalta que <strong>de</strong> las 361.667 penas impuestas en 2007 por losjueces, <strong>de</strong>stacan las penas privativas <strong>de</strong> otros <strong>de</strong>rechos (49%), seguidas <strong>de</strong> laspenas privativas <strong>de</strong> libertad (27.4%), en particular la pena <strong>de</strong> prisión ha sido24 Dato que consta en la Estadística General <strong>de</strong> Población penitenciaria, <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong>lInteriorCentro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 9
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo10la más frecuente (25.1%), seguida <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> multa (23.2%), <strong>de</strong> lainhabilitación especial para empleo o cargo público (15.3%) y <strong>de</strong> la privación<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> conducir vehículos (14,4%) 25 . En suma, una clara apuesta porla primacía <strong>de</strong> la pena privativa, aunque orientada para <strong>de</strong>terminadas formas<strong>de</strong> criminalidad: <strong>de</strong>litos contra el patrimonio y tráfico <strong>de</strong> drogas. Estos datoscoinci<strong>de</strong>n con los estudios realizados por los especialistas. Analizando losporcentajes <strong>de</strong> penas impuestas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1975 a 2003, DÍEZ RIPOLLES 26 ,<strong>de</strong>staca: “El incremento <strong>de</strong> las penas largas y medias <strong>de</strong> prisión no sólocontrasta con sus penas homólogas <strong>de</strong> duración corta. La pena <strong>de</strong> multa, quese situaba en los diez primeros años <strong>de</strong>l periodo en cifras cercanas al 50%, yen la segunda década en torno al 40%, <strong>de</strong>scien<strong>de</strong> a cifras inferiores al 20% yaún al 15% una vez operativo el nuevo código penal.Des<strong>de</strong> luego, las preocupaciones por la seguridad <strong>de</strong> los españoles no secorrespon<strong>de</strong>n con la realidad <strong>de</strong> la criminalidad en el país, ni, porconsiguiente con la necesidad <strong>de</strong> rigor <strong>de</strong>l castigo <strong>de</strong>mostrado con las altastasas <strong>de</strong> encarcelamiento. ¿Qué suce<strong>de</strong> para que la percepción <strong>de</strong> inseguridadciudadana sea mayor que las reales tasas <strong>de</strong> victimización? ¿Qué condicionessociales empujan a una sociedad con índices <strong>de</strong> <strong>de</strong>lincuencia bajos a elevarmás y más el nivel <strong>de</strong> castigo? Hay varias razones que abonan respuestas<strong>de</strong>smesuradas frente a la criminalidad. Ninguna <strong>de</strong> ellas es lineal causa-efecto,pero todas ellas son concomitantes para convertir una sociedad pacífica, conbajas dosis <strong>de</strong> violencia <strong>de</strong>lictiva, en una sociedad punitivista. Pero antes <strong>de</strong>pasar a analizar estas consi<strong>de</strong>raciones, es conveniente evocar las regulacionespenales que han propiciado estas altas dosis <strong>de</strong> punitividad.25 Notas <strong>de</strong> prensa <strong>de</strong>l INE, 27 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2008. Vid. http://www.ine.es. Obsérvese quelas penas privativas <strong>de</strong> otros <strong>de</strong>rechos se refieren sobre todo a las penas <strong>de</strong> alejamiento <strong>de</strong> lavíctima instauradas por las leyes contra la violencia <strong>de</strong> género, cuyas cifras <strong>de</strong> comisión se hanmostrado en alza en 2007.26 DÍEZ RIPOLLÉS, JOSÉ LUIS: “La evolución <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> penas en España: 1975-2003”, en RECPC Nº 08-07, 2006, pág. 16. Vid. en http://criminet.ugr.esCentro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 10
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo113. LA LEGISLACIÓN PENAL PUNITIVA: DE LA RESOCIALIZACIÓN A LAPREVENCIÓN GENERAL POSITIVA.Como bien se sabe, la Constitución <strong>de</strong> 1978, la Ley General Penitenciaria <strong>de</strong>1979 y el Código Penal <strong>de</strong> 1995 -aunque ya éste en menor medida-, sonregulaciones jurídicas que se enmarcaron <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l predominio <strong>de</strong> lacorriente resocializadora. No es <strong>de</strong> extrañar, por otro lado, estaprepon<strong>de</strong>rancia <strong>de</strong>l fin rehabilitador <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente que había <strong>de</strong> cumplir laspenas en el discurso penal, dada la importante tradición española <strong>de</strong>lcorreccionalismo. Como recuerda GARCÍA VALDÉS (<strong>de</strong>stacado ponente <strong>de</strong> laLey General Penitenciaria), durante los siglos XIX y XX la consolidación <strong>de</strong> lapena <strong>de</strong> prisión en España se <strong>de</strong>be, en gran medida, al acuerdo <strong>de</strong> que lacorrección era uno <strong>de</strong> los objetivos más importantes <strong>de</strong> la ejecuciónpenitenciaria 27 . La corrección, entendida primero como corrección moral yarrepentimiento en el siglo XIX y más a<strong>de</strong>lante a principios <strong>de</strong>l siglo XX comotratamiento, es el leit motiv que inspira las reformas penitenciarias. Convieneevocar los comentarios <strong>de</strong> este autor: “La noticia <strong>de</strong> la reforma <strong>de</strong>l<strong>de</strong>lincuente marca un hito en la historia penal; he aquí y así el momento: sepasa <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> su eliminación al <strong>de</strong> retener a la persona procurando suadaptación a la sociedad, haciendo cuanto <strong>de</strong> posible cabe para alentar sucapacidad <strong>de</strong> convivir con los <strong>de</strong>más hombres. Esta i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> un sustancialcambio futuro es lo que anima el auge <strong>de</strong> la enmienda correccional” 28 .Especialmente, en los años setenta y ochenta <strong>de</strong>l siglo XX, años <strong>de</strong> reformaslegislativas para adaptar la regulación española a un mo<strong>de</strong>lo constitucional <strong>de</strong>Estado <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong>, había un cierto consenso en que la pena privativa <strong>de</strong>libertad no era la mejor respuesta frente al <strong>de</strong>lito, porque producía efectosadversos respecto al i<strong>de</strong>al resocializador: los presos adquirían una culturacarcelaria que los acercaba más al <strong>de</strong>lito, los efectos <strong>de</strong> exclusión social parael penado y sus familiares se consi<strong>de</strong>raban nefastos y se optó por buscaralternativas a la pena privativa <strong>de</strong> libertad, minimizando ésta y optandoclaramente por otras respuestas penales y extrapenales: trabajos en beneficio<strong>de</strong> la comunidad o mediación, como dos ejemplos <strong>de</strong> ambas.27 GARCÍA VALDÉS, CARLOS: La i<strong>de</strong>ología correccional <strong>de</strong> la reforma penitenciaria española <strong>de</strong>l sigloXIX, Madrid, EDISOFER, 2006, pág. 11.28 Ob. ult. Cit., pág. 12.Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 11
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo12La resocialización como finalidad <strong>de</strong> la pena adquiere muy poco tiempovigencia en la realidad española. Prácticamente en el momento en que seconsolida en las regulaciones penales y se empieza a hacer efectiva en larealidad penitenciaria, entra en crisis y se empieza a cuestionar como un mito.Pero creo importante evocar los acontecimientos que han contribuido afortalecer una i<strong>de</strong>a general <strong>de</strong> la opinión pública <strong>de</strong> frustración frente a laposibilidad <strong>de</strong> resocialización <strong>de</strong> los presos.En 1992 fueron cruelmente violadas y asesinadas tres jóvenes en la localidad<strong>de</strong> Alcásser (Valencia), por tres sujetos, uno <strong>de</strong> ellos Antonio Anglés quedisfrutaba <strong>de</strong> permiso <strong>de</strong> salida sobre una con<strong>de</strong>na por <strong>de</strong>litos anteriores. Elrevuelo mediático, la aclamación popular por el rigor penal y la <strong>de</strong>sconfianzapor los permisos <strong>de</strong> salida se instaló en la opinión pública. Más valía quenadie salga <strong>de</strong> la cárcel por permisos, que alguno salga “equivocadamente” yrealice hechos atroces como los <strong>de</strong> Anglés. Ni los expertos, ni el gobiernofueron capaces <strong>de</strong> explicar cuestiones técnicas como que, los permisos <strong>de</strong>salida son elementos fundamentales <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l tratamiento resocializadorque la LGP y la Constitución proclaman, que por uno que cometía un <strong>de</strong>litohabían otros cientos que gozaban <strong>de</strong> permisos <strong>de</strong> salida y no <strong>de</strong>linquían, queno es posible pre<strong>de</strong>cir a ciencia cierta el comportamiento humano, etc. Mástar<strong>de</strong> la Audiencia Nacional con<strong>de</strong>nó al Estado a in<strong>de</strong>mnizar a los padres <strong>de</strong>las víctimas con 1,8 millones <strong>de</strong> euros, por responsabilidad patrimonial <strong>de</strong>lEstado, por consi<strong>de</strong>rar que el permiso concedido por la AdministraciónPenitenciaria a Antonio Anglés fue “gravemente ina<strong>de</strong>cuado”.Por supuesto, este suceso presenta un punto <strong>de</strong> inflexión respecto a lospermisos <strong>de</strong> salida y al cumplimiento <strong>de</strong> con<strong>de</strong>nas <strong>de</strong> los presos. La poblaciónse implica en las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> mayor rigor penal, gracias a los medios <strong>de</strong>comunicación la población siente empatía con las víctimas y crece elsentimiento <strong>de</strong> victimización. Los medios <strong>de</strong> comunicación empiezan aconsi<strong>de</strong>rar las ganancias en audiencias respecto a hechos morbosos yadquieren un protagonismo inusitado respecto a la configuración social <strong>de</strong> lossentimientos y <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> la opinión pública sobre los <strong>de</strong>litos y suscastigos. La consiguiente restricción <strong>de</strong> los permisos <strong>de</strong> salida, las exigenciasCentro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 12
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo13<strong>de</strong> cumplimiento íntegro <strong>de</strong> las penas, en suma, las <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> mayor cárcelpara los <strong>de</strong>lincuentes, es un corolario <strong>de</strong> toda esa experiencia.El protagonismo <strong>de</strong>l terrorismo <strong>de</strong> ETA para la agenda políticocriminalespañola es algo evi<strong>de</strong>nte. En julio <strong>de</strong> 1997 Miguel Ángel Blanco, jovenconcejal <strong>de</strong>l PP <strong>de</strong> Ermua, es hallado asesinado a manos <strong>de</strong> los terroristas <strong>de</strong>ETA, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> varios días <strong>de</strong> secuestro. Las marchas y vigilias por suliberación, la movilización <strong>de</strong> la ciudadanía para conmover a los terroristas ydisuadirles <strong>de</strong> sus negros planes aumentaron la cohesión social frente alterrorista. La muerte <strong>de</strong> Migue Ángel Blanco marca un antes y un <strong>de</strong>spués enla postura social frente al terrorismo: <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser un tema estrictamente vascopara convertirse en un interés nacional. Las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> lasociedad frente al criminal terrorista se vuelven patentes.En 2006 el convicto y confeso terrorista Iñaki <strong>de</strong> Juana Chaos, responsable <strong>de</strong>25 asesinatos, quien no sólo no había <strong>de</strong>clarado su arrepentimiento por susactos cometidos, sino que incluso había mostrado su satisfacción cuando ETAasesinó a un matrimonio <strong>de</strong> Concejales <strong>de</strong>l PP en Sevilla, pue<strong>de</strong> serexcarcelado por cumplimiento <strong>de</strong> su con<strong>de</strong>na <strong>de</strong> 3.000 años, la cual, con losbeneficios penitenciarios se ve reducida a 18 años <strong>de</strong> prisión.Inmediatamente se movilizan los medios, la Asociación <strong>de</strong> Víctimas <strong>de</strong>lTerrorismo y la mayoría <strong>de</strong> medios <strong>de</strong> comunicación para impedir que seproduzca su excarcelación. El Fiscal incoa una acción penal por <strong>de</strong>lito <strong>de</strong>amenazas terroristas, por una carta escrita por De Juana hace años en lacárcel, solicitando una pena <strong>de</strong> tres años <strong>de</strong> prisión. El terrorista se <strong>de</strong>clara enhuelga <strong>de</strong> hambre y se produce un ruido mediático importante incluso a nivelmundial. De Juana es con<strong>de</strong>nado por <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> amenazas condicionales a lapena <strong>de</strong> tres años <strong>de</strong> prisión. El 2 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 2008 De Juana sale <strong>de</strong> la cárcelhabiendo cumplido esta segunda con<strong>de</strong>na y, nuevamente, se producenmovilizaciones contra su excarcelación 29 .29 La movilización <strong>de</strong> centenares <strong>de</strong> personas en Madrid “concluyó con un rezo <strong>de</strong> unpadrenuestro, vivas a la Guardia Civil, a España, al Ejército y gritos contra el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>lGobierno Rodríguez Zapatero”. Vid. http://:www.elmundo.es. Incluso, la Vicepresi<strong>de</strong>nta <strong>de</strong>lGobierno, preguntada en México por la libertad <strong>de</strong> De Juana, dijo que le producía“repugnancia”. Vid. http://www.eco.diario.es <strong>de</strong> 03.08.2008-Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 13
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo14Para concluir con los acontecimientos más relevantes que dicen <strong>de</strong>lpunitivismo <strong>de</strong> los agentes sociales, <strong>de</strong>be reseñarse la malhadada “doctrinaParot”. La STS Nº 197/2006 <strong>de</strong> 28 <strong>de</strong> febrero 30 , rompe una línea <strong>de</strong>interpretación jurispru<strong>de</strong>ncial sobre los concursos reales y la acumulación <strong>de</strong>las penas, que tenían como referencia la pena legal máxima. El terroristaHenri Parot, con<strong>de</strong>nado en 1986 se encontraba próximo a salir <strong>de</strong> la cárcelpor cumplimiento <strong>de</strong> su con<strong>de</strong>na que, según las reglas <strong>de</strong>l CP <strong>de</strong> 1973,consi<strong>de</strong>raban beneficios penitenciarios (existía la re<strong>de</strong>nción <strong>de</strong> penas por eltrabaoj) sobre la pena máxima que era <strong>de</strong> 30 años <strong>de</strong> prisión. La nuevainterpretación jurispru<strong>de</strong>ncial, consi<strong>de</strong>ra que el límite máximo <strong>de</strong> 30 años<strong>de</strong>be enten<strong>de</strong>rse sobre cada una <strong>de</strong> las con<strong>de</strong>na impuestas (son 150), portanto, los beneficios penitenciarios sólo podrán contarse una vez que cumplaefectivamente dicha pena máxima.Ante la amenaza social que supone la excarcelación <strong>de</strong> <strong>de</strong>lincuentespeligrosos que cumplen sus penas, se insta a aplicar la doctrina Parot paraotros casos, como los <strong>de</strong>lincuentes sexuales. Así, la Audiencia Provincial <strong>de</strong>Burgos, en septiembre <strong>de</strong> 2008, aplica a Pedro Luis Gallego “el violador <strong>de</strong>lascensor”, culpable <strong>de</strong> dos asesinatos y 18 violaciones, la doctrina Parot a losefectos <strong>de</strong> impedir su salida <strong>de</strong> prisión el 18 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> este año. Lasposibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ampliación <strong>de</strong> esta doctrina a otros supuestos no terroristasnos muestran, que, como suele suce<strong>de</strong>r en el <strong>Derecho</strong> Penal, lo que se planteacomo una excepción, pue<strong>de</strong> convertirse en regla.Con todos estos sucesos y su tratamiento por los medios <strong>de</strong> comunicación eincluso por la judicatura 31 , po<strong>de</strong>mos afirmar que en la sociedad española seinstala la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que más pena privativa <strong>de</strong> libertad es la mejor respuestafrente a la criminalidad. Aunque como se ha visto líneas arriba ostentamos lascifras <strong>de</strong> <strong>de</strong>lincuencia más bajas <strong>de</strong> toda Europa, el ciudadano medio <strong>de</strong>scargatoda su emotividad represiva contra <strong>de</strong>terminados <strong>de</strong>lincuentes,30 Con tres votos particulares en contra, <strong>de</strong> los Magistrados Martín Pallín, Andrés Ibáñez y31 Los jueces también se han visto muchas veces presionados por los medios <strong>de</strong>comunicación para impedir la liberación condicional <strong>de</strong> terroristas, liberación a la que tenían<strong>de</strong>recho según las leyes. Pue<strong>de</strong> evocarse el caso <strong>de</strong> la juez Ruth Alonso que sufrió en 2002 unlinchamiento mediático porque resolvió la libertad condicional <strong>de</strong>l terrorista Félix Ramón GilOsteaga, por lo cual tuvo que pedir la baja por <strong>de</strong>presión. Debe recordarse que este terroristaen pocos meses se suicidó.Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 14
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo15especialmente los terroristas, los <strong>de</strong>lincuentes sexuales, los <strong>de</strong>lincuentesinmigrantes y los <strong>de</strong>lincuentes violentos. Algo que contrasta con eltratamiento que se suele dar a los políticos imputados por corrupción,quienes incluso, en algunos casos aunque están siendo procesados, sonreelectos con mayoría absoluta 32 .Este es el contexto social que sirve <strong>de</strong> trasfondo a la reforma penal <strong>de</strong> 2003,<strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> Aznar, en que se cambian las líneas maestras <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong>sanciones fundamentado en la resocialización <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente conforme lomanda la Constitución, para pasar claramente a una penalidad orientada a la<strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la sociedad frente al criminal. Esta reforma fue consensuada con elPartido <strong>de</strong> la oposición <strong>de</strong> entonces, el PSOE 33 , con el beneplácito <strong>de</strong> laciudadanía, por lo que pue<strong>de</strong> reconocerse su gran aceptación social. Larigurosidad <strong>de</strong> las sanciones, la disminución <strong>de</strong> las penas privativas <strong>de</strong>libertad, la reducción <strong>de</strong> los beneficios penitenciarios, el aumento <strong>de</strong> laspenas, la criminalización <strong>de</strong> nuevos <strong>de</strong>litos, todo fue encaminado a reforzaruna orientación hacia la prevención especial negativa (inocuización) yprevención general positiva. Precisamente el Informe <strong>de</strong>l Consejo General <strong>de</strong>lPo<strong>de</strong>r Judicial sobre la ley <strong>de</strong> cumplimiento íntegro <strong>de</strong> las penas, afirma sinambages que la pena también cumple la función <strong>de</strong> aseguramiento <strong>de</strong>l<strong>Derecho</strong> y <strong>de</strong> las instituciones públicas, en suma, prevención general positiva,al más acabado estilo jakobsiano 34 .32 Esto ha sucedido en las elecciones <strong>de</strong>l 27 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2007, en Baleares, Castellón y otraslocalida<strong>de</strong>s menores. Ésta es una muestra <strong>de</strong> que la conciencia social <strong>de</strong> las mayorías nosiempre correspon<strong>de</strong> a la conciencia i<strong>de</strong>al <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo constitucionalmente admitido. Sincontar con el caso Marbella, en el que se observa que en más <strong>de</strong> una década todo elayuntamiento se <strong>de</strong>dicaba a realizar cobros por recalificaciones <strong>de</strong> suelos, licencias <strong>de</strong>construcción, etc. El fundador <strong>de</strong>l partido en el po<strong>de</strong>r local, Jesús Gil, estuvo constantementeimputado por <strong>de</strong>litos <strong>de</strong> corrupción y así y todo seguía ganando las elecciones.33 Que ya li<strong>de</strong>raba José Luis Rodríguez Zapatero, dando así este partido un giro haciaposiciones más cercanas al pragmatismo <strong>de</strong> izquierdas <strong>de</strong> Tony Blair. También <strong>de</strong>be hacersenotar que el <strong>de</strong>bate sobre cuestiones <strong>de</strong> seguridad ciudadana lo inició el mismo PSOE con la“Ley Corcuera” <strong>de</strong> Seguridad Ciudadana <strong>de</strong> 1992 y lo reavivó en la oposición al espetarle alPP las carencias <strong>de</strong> seguridad. Cfr. MEDINA ARIZA, “Discursos políticos sobre seguridadciudadana”, en PÉREZ ÁLVAREZ, Serta. In memorian Alexandri Baratta, ob. cit., págs. 1306 y ss.34 Sobre los alcances <strong>de</strong> esta reforma Vid. más ampliamente: ZÚÑIGA RODRÍGUEZ,LAURA: “Viejas y nuevas ten<strong>de</strong>ncias políticocriminales en las legislaciones penales”, enBERDUGO / SANZ MULAS, <strong>Derecho</strong> Penal <strong>de</strong> la Democracia vs Seguridad Pública,Granada, Comares, 2005, págs. 99 y ss. La preocupación por esta involución en la políticapenal española ha sido objeto <strong>de</strong> estudio por numerosos penalistas. Cfr. los trabajos <strong>de</strong>Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 15
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo16Vamos a <strong>de</strong>linear los aspectos más importantes <strong>de</strong> la reforma paraobservar como claramente se orientan a la retribución 35 .1) El aumento <strong>de</strong> la pena máxima <strong>de</strong> 30 a 40 años (art. 76 CP).2) Reimplantación <strong>de</strong> las penas cortas <strong>de</strong> prisión <strong>de</strong> tres y seis meses.3) El cómputo <strong>de</strong> los beneficios penitenciarios <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el máximo <strong>de</strong> la penaimpuesta 36 , no <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el máximo legal.4) La restricción <strong>de</strong> la libertad condicional, aumentando el requisito <strong>de</strong>satisfacción <strong>de</strong> la reparación civil, y para los terroristas arrepentimientoy colaboración con las autorida<strong>de</strong>s (art. 90 CP)..5) La supresión <strong>de</strong>l arresto <strong>de</strong> fin <strong>de</strong> semana, supuestamente por ineficaz,cuando el Estado hasta ese momento no había regulado bien dichaalternativa <strong>de</strong> privación <strong>de</strong> libertad.A<strong>de</strong>más se inci<strong>de</strong> preferentemente en la <strong>de</strong>lincuencia callejera, especialmentesobre algunos sectores sociales;1) el inmigrante ilegal, con la expulsión por la imposición <strong>de</strong> penas <strong>de</strong>menos <strong>de</strong> 6 años <strong>de</strong> prisión (art. 89 CP).2) el habitual <strong>de</strong> poca monta, con la conversión <strong>de</strong> faltas en <strong>de</strong>litos <strong>de</strong>lesiones y hurtos, cuando se realicen 4 veces (tesis three strikes and youare out).3) el terrorista, para quien se endurece especialmente las penas.ACALE SÁNCHEZ, MARÍA: “Del código penal <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia al Código penal <strong>de</strong> laseguridad”, DEMETRIO CRESPO, EDUARDO: “Del `<strong>Derecho</strong> penal liberal´ al `<strong>Derecho</strong>penal <strong>de</strong>l enemigo´”; MAQUEDA ABREU, MARÍA LUISA: “Políticas <strong>de</strong> seguridad yEstado <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong>”, NAVARRO CARDOSO, “El <strong>de</strong>recho penal <strong>de</strong>l riesgo y la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>seguridad. Una quiebra <strong>de</strong>l sistema sancionador”, todos ellos publicados en PÉREZÁLVAREZ (Ed.), Serta. In memoriam Alexandri Baratta, <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Salamanca, 2004.35 Entiendo que la prevención general positiva, es <strong>de</strong>cir la fundamentación <strong>de</strong> la pena comoreafirmación <strong>de</strong>l <strong>Derecho</strong> y <strong>de</strong> la Sociedad no es más que una nueva forma <strong>de</strong>retribucionismo.36 Debe tenerse en cuenta que en España, como no suce<strong>de</strong> en el <strong>Derecho</strong> Comparado, paralos casos <strong>de</strong> concurso real <strong>de</strong> <strong>de</strong>litos se aplica el principio <strong>de</strong> exasperación, que es la sumaaritmética <strong>de</strong> las penas impuestas, pudiendo a llegar fijarse con<strong>de</strong>nas <strong>de</strong> miles <strong>de</strong> años.Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 16
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo17En contraste, mientras se endurecen las penas para estos <strong>de</strong>litoscomunes, el <strong>de</strong>lito contra la Hacienda Pública sufre una suerte <strong>de</strong><strong>de</strong>spenalización, al elevar la cuantía <strong>de</strong>l límite entre <strong>de</strong>lito e infracciónadministrativa, <strong>de</strong> 15 millones <strong>de</strong> pesetas (90.000 euros) a 120.000 euros.Por su parte, la ejecución penitenciaria también experimenta unamodificación sustancial, endureciendo notablemente las condiciones para laclasificación en tercer grado (régimen <strong>de</strong> semilibertad), a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> limitar laconcesión <strong>de</strong> la libertad condicional y su a<strong>de</strong>lantamiento. Asimismo, lareforma <strong>de</strong>l art. 36.2 CP introduce un período <strong>de</strong> seguridad, consistente enque, con carácter general, cuando un con<strong>de</strong>nado tiene una pena superior a loscinco años <strong>de</strong> prisión, no se le pue<strong>de</strong> clasificar en tercer grado hasta que nohaya cumplido al menos la mitad <strong>de</strong> la con<strong>de</strong>na impuesta. Con ello,prácticamente todos los con<strong>de</strong>nados se les clasifica originariamente ensegundo grado (régimen ordinario), salvo a los terroristas y lospertenecientes a organizaciones criminales que se les clasifica en el primergrado (régimen cerrado) 37 .4. ANÁLISIS DE LOS FACTORES SOCIALES QUE LLEVAN A LA SOCIEDADESPAÑOLA AL PUNITIVISMO.Al igual que en otros países <strong>de</strong> nuestro entorno cultural, en España seha instalado la i<strong>de</strong>ología <strong>de</strong> la inseguridad ciudadana: una sensaciónmayoritaria <strong>de</strong> miedo a ser víctima <strong>de</strong> <strong>de</strong>litos no correspondiente con lastasas reales <strong>de</strong> <strong>de</strong>lincuencia, una ciudadanía que <strong>de</strong>manda mayor seguridad, acosta <strong>de</strong> solicitar cada vez más penas privativas <strong>de</strong> libertad y, también,porque no, recorte <strong>de</strong> garantías para los <strong>de</strong>lincuentes. Se preten<strong>de</strong> mantenera “los otros”, los <strong>de</strong>lincuentes, en las cárceles, si es posible <strong>de</strong> por vida,alejados <strong>de</strong>l bienestar <strong>de</strong> las mayorías. Hay una nueva experiencia socialsobre el <strong>de</strong>lito que la Política Criminal no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>sconocer.37 Para FERNÁNDEZ, JULIO: “Congreso <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penal <strong>de</strong> Salamanca: veinte años <strong>de</strong>reformas penales”, SANZ MULAS (Coord.), Dos décadas <strong>de</strong> reformas penales, Granada, Comares,2008, pág 35: “Con esta modificación, el sistema <strong>de</strong> individualización científica ha quedado<strong>de</strong>valuado y parece que nos acercamos más al sistema progresivo <strong>de</strong>cimonónico”.Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 17
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo18¿Cuáles son las circunstancias sociales que explican este reacomodosocial orientado a la represión y menos a la prevención?1. Los agentes públicos supuestos principales gestores <strong>de</strong> la seguridad.Des<strong>de</strong> el Pacto por la Justicia <strong>de</strong> los dos partidos mayoritarios, en quese fragua la reforma penal <strong>de</strong> 2003, en el <strong>de</strong>bate político español quedainstaurado el tema <strong>de</strong> la seguridad tanto en el discurso <strong>de</strong> la <strong>de</strong>recha como <strong>de</strong>la izquierda. En efecto, en los últimos años la <strong>de</strong>lincuencia, la justicia penal yla inseguridad ciudadana se han convertido en temas centrales <strong>de</strong> losdiscursos políticos españoles 38 . Es en las elecciones generales <strong>de</strong>l año 2000don<strong>de</strong> los dos partidos más importantes, el PP y el PSOE, introducen en susprogramas referencias expresas sobre estos temas 39 . Ahora bien, importaresaltar que el <strong>de</strong>bate sobre cuestiones <strong>de</strong> seguridad ciudadana en un tonopopulista y electoralista ha venido protagonizado no por el partido <strong>de</strong> la<strong>de</strong>recha, como ha sucedido en otros lugares, sino por el PSOE 40 . Es en el año2002, cuando José Luis Rodríguez Zapatero, como lí<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la oposición,esboza su estrategia <strong>de</strong> confrontación contra el Partido Popular poniendoénfasis en cuestiones <strong>de</strong> inseguridad ciudadana. Des<strong>de</strong> ese momento, en el<strong>de</strong>bate político español queda instaurado el tema <strong>de</strong> la seguridad tanto en eldiscurso <strong>de</strong> la <strong>de</strong>recha, como <strong>de</strong> la izquierda. El argumento <strong>de</strong> que uno <strong>de</strong> losprincipales problemas que <strong>de</strong>be afrontar España es el aumento <strong>de</strong> la38 Llama la atención que el primer ciudadano no político que el Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Gobiernorecibe en la Moncloa, con toda la publicidad correspondiente, sea el padre <strong>de</strong> una niña(Mariluz) asesinada por un pe<strong>de</strong>rasta que por errores judiciales no entró en prisión pese atener una con<strong>de</strong>na por <strong>de</strong>litos sexuales. El caso tiene todos los ingredientes para el análisis <strong>de</strong>lpunitivismo penal: publicidad mediática, víctima in<strong>de</strong>fensa, justicia ineficaz, político queacce<strong>de</strong> a los requerimientos <strong>de</strong> la víctima.39 Cfr. MEDINA ARIZA, JUANJO: “Discursos políticos sobre seguridad ciudadana en lahistoria reciente <strong>de</strong> España”, en PÉREZ ÁLVAREZ (Ed.), Serta. In memoriam AlexandriBaratta, <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Salamanca, 2004, págs . 1305-1306. Vid. también cómo hasta estosaños el dominio <strong>de</strong>l discurso penal por los juristas, más próximos al fin resocializador y al<strong>Derecho</strong> Penal mínimo, había resultado un antídoto contra estas ten<strong>de</strong>ncias ya existentes enotros países <strong>de</strong> nuestro entorno.40 Cfr. DÍEZ RIPOLLÉS, JOSÉ LUIS, “El aumento <strong>de</strong> la criminalidad y la izquierda”, ElPaís, 9 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2002.Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 18
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo19inseguridad ciudadana, aban<strong>de</strong>rado por los socialistas, se les vuelve en contracuando llegan al gobierno en 2004.Lo cierto es que en la actualidad española, al igual que suce<strong>de</strong> en otrospaíses occi<strong>de</strong>ntales, tanto los partidos <strong>de</strong> izquierdas como <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechasaban<strong>de</strong>ran políticas criminales <strong>de</strong> seguridad 41 , o lo que se ha venido en llamarpopulismo punitivo 42 .El viejo Estado-nación, <strong>de</strong>rruido, muestra sus últimos estertores conun <strong>de</strong>spliegue <strong>de</strong> su po<strong>de</strong>río penal. Las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> seguridad <strong>de</strong>socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>sorientadas son, al parecer, las últimas carencias que losgobiernos centrales pue<strong>de</strong>n satisfacer, habiendo ya cedido la mayoría <strong>de</strong>competencias a los organismos nacionales, internacionales y financieros. Elgran respaldo social por las políticas securitarias sólo se explica por esarelación simbiótica entre socieda<strong>de</strong>s infantilizadas que buscan ansiosamenteque sean satisfechas sus necesida<strong>de</strong>s por el Estado.Los cambios sociales tan vertiginosos acaecidos en los últimos tiemposen la vida mo<strong>de</strong>rna, don<strong>de</strong> los roles sociales van cambiando, no existe laseguridad <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> por vida, se produce una competitividad implacable,las amenazas <strong>de</strong> nuevos <strong>de</strong>sastres como la proliferación <strong>de</strong> armas nucleares oel <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong>l medio ambiente, <strong>de</strong>jan al hombre ante una profunda crisis <strong>de</strong>ansiedad que <strong>de</strong>be ser colmada por alguien o por algo. Por otro lado, lascertezas o la verdad que daban seguridad al conocimiento racionalista, soncontinuamente <strong>de</strong>smontadas por los avances y <strong>de</strong>scubrimientos <strong>de</strong> la cienciamo<strong>de</strong>rna. El saber mo<strong>de</strong>rno, apoyado en una rigurosa teoría <strong>de</strong>l método,basaba su prestigio y reconocimiento en un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> legitimación a base <strong>de</strong>argumentos racionales y verificaciones <strong>de</strong> sus hipótesis. El predominio <strong>de</strong> la41 Vid. BONELLI, LAURENT: “Obsesión securitaria e ilegalismos populares en Francia,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> principios <strong>de</strong> 1980”, en BERGALLI / RIVERA VEIRAS, Política Criminal <strong>de</strong> la Guerra,Barcelona, Antrophos, 2005, págs. 99 y ss., quien señala cómo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong> los añosnoventa, la seguridad urbana se ha convertido en una <strong>de</strong> las principales priorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> losdiferentes gobiernos, a partir <strong>de</strong> la “explosión” <strong>de</strong> inseguridad en las barriadas francesas.42 Vid. los últimos trabajos <strong>de</strong> LARRAURI, ELENA: “Populismo punitivo y penasalternativas a la prisión”, en BACIGALUPO, SILVINA / CANCIO, MANUEL (Coords.),<strong>Derecho</strong> Penal y política transnacional, Barcelona, Atelier, 2005, págs. 293 y ss. y <strong>de</strong>MIRANDA ESPREMPES, MANUEL: “El populismo penal (Análisis crítico <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lopenal securitario)”, en Jueces para la Democracia, Nº 58, 2007, págs. 43 y ss.Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 19
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo20tecnología en los procesos <strong>de</strong> investigación y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la ciencia en elmomento actual aumenta hasta un nivel extraordinario lo <strong>de</strong>sconocido.Incluso se dice que la legitimación <strong>de</strong>l saber no pue<strong>de</strong> hacerse ya en relación alo conocido, sino más bien a lo <strong>de</strong>sconocido 43 . Es la epistemología <strong>de</strong>l riesgo,que en nuestra disciplina <strong>de</strong>viene <strong>Derecho</strong> Penal <strong>de</strong>l riesgo.Ante lo <strong>de</strong>sconocido, los nuevos riesgos, las nuevas amenazas, losmiedos y ansieda<strong>de</strong>s se disparan. Tampoco la religiosidad ha conseguidoconvencer en Occi<strong>de</strong>nte el camino por el cual discurrir. La secularización <strong>de</strong> lavida mo<strong>de</strong>rna ha transferido esta cultura a la tarea cívica y al Estado. Frente ala incertidumbre, el miedo y la ansiedad se alza la autoridad <strong>de</strong>l Estado.La gran cuestión es ¿El Estado está aún en la capacidad <strong>de</strong> satisfacer lasnecesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> seguridad <strong>de</strong> la sociedad? En este punto cabe resolver dostemas: en primer lugar, ¿<strong>de</strong> qué seguridad estamos hablando?; en segundolugar, ¿El Estado aún posee el monopolio <strong>de</strong>l ejercicio <strong>de</strong> la violencia legítima?La seguridad es un concepto huidizo. Riesgo y seguridad son los dosconceptos que dominan el <strong>de</strong>bate actual <strong>de</strong>l <strong>Derecho</strong> Penal. Pero, comorecuerda BARATTA, el sustantivo “seguridad” lo encontramos siempreacompañado <strong>de</strong> un adjetivo que finalmente es selectivo. Se habla <strong>de</strong> seguridadnacional, seguridad pública, seguridad urbana, seguridad ciudadana y entodos estos casos las connotaciones son muy distintas y muchas <strong>de</strong> ellascontradictorias entre sí. Se trata, por tanto, <strong>de</strong> un concepto adjetivado por lasrepresentaciones sociales <strong>de</strong> la opinión pública y el discurso jurídicodominante, “que es más lo que excluye que lo incluye”. Por ejemplo, no sehabla <strong>de</strong> riesgo para referirse a la situación <strong>de</strong> riesgo en la que se encuentranmujeres y niños privados <strong>de</strong> toda posibilidad <strong>de</strong> goce <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechoseconómicos y sociales, así como tampoco para <strong>de</strong>nunciar la situación <strong>de</strong> lacual son víctimas sujetos pertenecientes marginales que, al contrario, sonconsi<strong>de</strong>rados como causante <strong>de</strong>l riesgo 44 .43 Cfr. FLÓREZ MIGUEL, Mundo técnico y humanismo, ob. cit., págs. 76 y 77.44 Cit. por MESSUTI, ANA: La justicia reconstruida, Barcelona, Edicions Bellaterra, 2008, pág.106. La misma autora recuerda, que <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> los temidos riesgos, hay en realidad un aumentonotable <strong>de</strong> seguridad., pues <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> los <strong>de</strong>scubrimientos y los avances científicos hay logrosimportantes para la humanidad.Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 20
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo21Por otro lado, el Estado hace ya tiempo ha perdido el monopolio <strong>de</strong>lejercicio <strong>de</strong> la fuerza legítima. Hoy en día gran parte <strong>de</strong> las gestiones <strong>de</strong>seguridad están transferidas a la propia sociedad cuando se le pi<strong>de</strong> suintervención en su autoprotección (prevención situacional),comportamientos <strong>de</strong>fensistas, interposición <strong>de</strong> mecanismos <strong>de</strong> seguridad, y,cuando existe una ingente seguridad privada en alza frente al fenómeno <strong>de</strong>ansias <strong>de</strong> seguridad. Por tanto, el Estado está seriamente limitado en sucapacidad para proveer seguridad a sus ciudadanos 45 .Como recuerda GARLAND, la ansiedad creada por los cambios socialesha creado la necesidad por restablecer el or<strong>de</strong>n con la imposición <strong>de</strong>disciplinas y controles nuevos y amplios. La ansiosa clase media,comprometida por un sistema <strong>de</strong> mercado que reproduce esa misma cultura,busca una solución para su ambivalencia: minucioso control <strong>de</strong> los pobres yexclusión <strong>de</strong> los marginados 46 . Pero ni es posible dotar segurida<strong>de</strong>s porqueéstas son elásticas, insaciables, ni es el Estado quien está en condiciones <strong>de</strong>darla.2. Los medios <strong>de</strong> comunicación y la construcción social <strong>de</strong> “el otro”.Es un consenso en Sociología afirmar que todas las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>sculturales son construidas. Los roles sociales, la adscripción <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminadasformas <strong>de</strong> participar en sociedad están construidas socialmente. Como pone<strong>de</strong> relieve CASTELLS: “La construcción <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s utiliza materiales <strong>de</strong>la historia, la geografía, la biología, las instituciones productivas yreproductivas, la memoria colectiva y las fantasías personales, los aparatos <strong>de</strong>po<strong>de</strong>r y las revelaciones religiosas”. Pero lo esencial es cómo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> qué, porquién y para qué 47 . En suma la construcción <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s es un proceso enel que i<strong>de</strong>ntifican a unos y se excluyen a otros.45 GARLAND, La cultura <strong>de</strong>l control, ob. cit., pág. 330. Según este autor, ésta es una lecciónimportante que apren<strong>de</strong>r.46 GARLAND, La cultura <strong>de</strong>l control, ob. cit., págs. 316 y 317.47 CASTELLS, La era <strong>de</strong> la información. Economía, sociedad y cultura. El po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad,Barcelona, Alianza Editorial, 2001, 5ª reimpresión, Vol. 2., pág. 29.Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 21
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo22Importa <strong>de</strong>stacar quiénes, cómo y para qué se construyen socialmentelas i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>lincuentes y quiénes son los que poseen ese po<strong>de</strong>r <strong>de</strong><strong>de</strong>finición. Quizás ésta última cuestión sea primigenia en el hilo argumental.En la sociedad <strong>de</strong> la información son los medios <strong>de</strong> comunicación <strong>de</strong>masas quienes tienen el mayor po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> <strong>de</strong>finición frente a las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s y,concretamente, frente a la construcción social <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente. Esto ya ha sido<strong>de</strong>stacado en nuestro medio por SOTO NAVARRO 48 . En la sociedad red lageneración <strong>de</strong> riqueza, el ejercicio <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r y la creación <strong>de</strong> códigosculturales han pasado a <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la capacidad tecnológica <strong>de</strong> lassocieda<strong>de</strong>s y <strong>de</strong> las personas, siendo la tecnología <strong>de</strong> la información el núcleo<strong>de</strong> esta capacidad. Quienes dominen la tecnología <strong>de</strong> la informacióndominarán las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r y <strong>de</strong> la creación <strong>de</strong> riqueza. De ahí elmatrimonio en los últimos años entre los medios <strong>de</strong> comunicación y losgrupos <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r 49 . De ahí también la importancia que han adquirido losmedios <strong>de</strong> comunicación para la comprensión <strong>de</strong>l fenómeno criminal. Éstosno sólo trasmiten noticias, sino configuran imágenes, símbolos, prejuiciossobre la criminalidad.Se produce así un círculo vicioso entre quienes tienen el po<strong>de</strong>reconómico en la sociedad, poseen el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> comunicación y lacapacidad <strong>de</strong> transferir información y construir i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s culturales en lasmayorías <strong>de</strong>sinformadas. Ello explica que se reafirme una <strong>de</strong>terminada visión<strong>de</strong> la <strong>de</strong>lincuencia: que acentúa su inci<strong>de</strong>ncia en la sociedad pese a que no seareal (porque ven<strong>de</strong> más), que se orienta a <strong>de</strong>terminados sectores sociales (lospobres, marginados, inmigrantes) y, en muchos casos, asociada a lainmigración como el fenómeno nuevo que explica el aumento <strong>de</strong> la<strong>de</strong>lincuencia. En todo este proceso social, el binomio inmigración /<strong>de</strong>lincuencia adquiere especial relevancia.48 SOTO NAVARRO, SUSANA: “La influencia <strong>de</strong> los medios en la percepción social <strong>de</strong> la<strong>de</strong>lincuencia”, en REPCPC, Nº 07-09, 2005, especialmente, págs. 18-20. Vid. enhttp://www.criminet.es49 Especialmente significativo es en Italia el caso <strong>de</strong>l Primer Ministro Berlusconi.Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 22
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo233. La inmigración: una difícil experiencia para el tratamiento <strong>de</strong> “el otro”.En España los problemas inmigración e inseguridad ciudadana se hanasociado principalmente por los medios <strong>de</strong> comunicación. El dato <strong>de</strong> partidaestá en la actitud <strong>de</strong> la sociedad española ante la inmigración que ha osciladoentre la ambivalencia y la intolerancia. Ambivalencia, cuando se trata <strong>de</strong><strong>de</strong>rechos e incluso <strong>de</strong> asimilación a la sociedad, pero intolerancia cuando setrata <strong>de</strong> los puestos <strong>de</strong> trabajo y los salarios. Percepciones sociales como quelos inmigrantes han quitado puestos <strong>de</strong> trabajo a los nacionales o que hanbajado el nivel <strong>de</strong> los salarios, han contribuido a dar imágenes negativas,incluso en las clases más bajas, que son las que se ven más amenazadas 50 .Noticias, como “Los inmigrantes cometen el 45% <strong>de</strong> los <strong>de</strong>litos <strong>de</strong>violencia <strong>de</strong> género” 51 , o “El 60% <strong>de</strong> los españoles relaciona la inmigracióncon la <strong>de</strong>lincuencia” 52 , o que “Un 62% <strong>de</strong> españoles consi<strong>de</strong>ra excesivo elnúmero <strong>de</strong> inmigrantes que hay en España” 53 , “El fiscal jefe <strong>de</strong> Madridatribuye a parte <strong>de</strong> la inmigración el aumento <strong>de</strong> los <strong>de</strong>litos” 54 , contribuyen aaumentar ese mito.Lo que es realidad es que las tasas <strong>de</strong> encarcelamiento y con<strong>de</strong>nas <strong>de</strong>extranjeros son bajas, situándose en una media <strong>de</strong> 20 a 30% 55 . Debe a<strong>de</strong>más,tenerse en cuenta que la criminalización secundaria, es <strong>de</strong>cir, el proceso <strong>de</strong>imposición <strong>de</strong> sanciones privativas <strong>de</strong> libertad es mayor en extranjerosporque en muchos casos no tienen ni domicilio ni trabajo conocido, lo queaumenta las probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> prisionización.50 Cfr. DAUNIS, “La gestión <strong>de</strong> la xenofobia: mitos y (pre)juicios <strong>de</strong> la inmigración”, ob. cit.,págs. 115-126, don<strong>de</strong> analiza críticamente las preguntas <strong>de</strong>l CIS que, en algunos casos, incitanla intolerancia frente a la inmigración.51 http://www.minutodigital.com Noticia <strong>de</strong>l 30 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 2008.52 http://www.elmundo.es Noticia <strong>de</strong> 01 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 2002.53 http://www.elmundo.es Noticia <strong>de</strong> 21 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2007.54 http://www.elmundo.es Noticia <strong>de</strong> 24 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2007.55 Solo 13,3% <strong>de</strong> con<strong>de</strong>nados menores son extranjeros. Las cifras son más altas en adultos: el29,1 <strong>de</strong> los con<strong>de</strong>nados son extranjeros según los datos <strong>de</strong>l INE <strong>de</strong> 2007. Vid. noticia <strong>de</strong> 27<strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2008 en http://www.ine.esCentro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 23
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo24El individualismo <strong>de</strong> mercado consiste en la libertad <strong>de</strong> algunos queimplica la exclusión y el control estricto <strong>de</strong> otros 56 , la falta <strong>de</strong> solidaridad conel necesitado hace más fácil la construcción social <strong>de</strong> los “otros”, cuandoposeen otra raza, otras costumbres y otro po<strong>de</strong>r adquisitivo. De siempre elextraño ha <strong>de</strong>spertado miedos y ansieda<strong>de</strong>s porque son nuestro espejo quequizás no queremos ver. La marginalidad a la que se ven avocadosespecialmente los inmigrantes ilegales es el caldo <strong>de</strong> cultivo para enfrascarseen las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la criminalidad.4. La construcción social <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente como “enemigo”.En Psicología se <strong>de</strong>nomina proyección al hecho <strong>de</strong> proyectar partesinsoportables <strong>de</strong> uno mismo en el otro. Una vez que ese otro se ha construidocon una i<strong>de</strong>ntidad que absorbe todos los males, ya somos capaces <strong>de</strong>percibirlo como enemigo suyo, para lo cual quedan dos opciones: huirtemerosamente <strong>de</strong> él o atacarlo y <strong>de</strong>struirlo 57 . El proceso social <strong>de</strong> laconstrucción <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s suele ser lento, imperceptible.El <strong>de</strong>lincuente, en las socieda<strong>de</strong>s postmo<strong>de</strong>rnas, ha adquirido lacapacidad <strong>de</strong> absorber todos los males <strong>de</strong> la sociedad, <strong>de</strong>spertar todas lasansieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los ciudadanos, focalizar todos los riesgos <strong>de</strong>l mundo. Cuandoel <strong>de</strong>lincuente “es el mal absoluto”, al que se le niega todo <strong>de</strong>recho, es fácilcolegir la inocuización como respuesta. A<strong>de</strong>más, como recuerda ROIZ, “unaamenaza no es un objeto externo, sino una realidad humanamente elaborada.Es artificial en el exacto sentido <strong>de</strong>l término. Es la elaboración colectiva <strong>de</strong>una realidad que no sólo existe, sino que ha sido percibida y bien señaladacomo amenaza” 58 . Por tanto, poco importa que se real, lo importante es quetiene la capacidad psicológica <strong>de</strong> calmar la ansiedad colectiva.56 Cfr. GARLAND, La cultura <strong>de</strong>l control, ob. cit., pág. 320. Control que en el caso <strong>de</strong> losextranjeros no sólo se hace con la ley penal, sino también con la Ley <strong>de</strong> Extranjería que<strong>de</strong>fine quién es legal y quién es ilegal, con<strong>de</strong>nando a éste a una situación <strong>de</strong> victimizacióninvisible.57 Cfr. ROIZ, El experimento mo<strong>de</strong>rno. Política y psicología al final <strong>de</strong>l siglo XX, ob. cit., pág. 98.58 Cfr. ROIZ, El experimento mo<strong>de</strong>rno. Política y psicología al final <strong>de</strong>l siglo XX, ob. cit., pág. 198.Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 24
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo25Las divisiones entre nacionales y extranjeros, entre buenos y malos,<strong>de</strong>lincuentes y no <strong>de</strong>lincuentes, <strong>de</strong>lincuente y víctima, los que pue<strong>de</strong>n vivir enlibertad y los excluidos, facilitan la construcción <strong>de</strong>l hostis, <strong>de</strong> lo cual se <strong>de</strong>rivasu aniquilación social en la cárcel. Para que el ser humano sea capaz <strong>de</strong>aceptar la utilización <strong>de</strong>l recurso más violento que existe, antes previamenteha habido un proceso <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong> imágenes negativas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente.No extraña pues, la utilización <strong>de</strong>l término “guerra” para “luchar” contra lacriminalidad. Siguiendo nuevamente a ROIZ 59 : “el mecanismo psicológico quearticula tal proceso es políticamente esencial... Más que un ser humano o ungrupo, un hostis es un arquetipo psicológico que presenta tres rasgosfundamentales: 1) tiene una naturaleza humana corrompida en un grado talque pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>smembrada <strong>de</strong> la comunidad humana; 2) el viciamiento <strong>de</strong>lenemigo es absoluto; 3) él nos ha convertido a nosotros en adversariosmortales”.La política criminal <strong>de</strong> la tolerancia cero, <strong>de</strong> aumentos <strong>de</strong>smesurados<strong>de</strong> penas, en la que los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> las víctimas y los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuenteestán en suma cero, es una estrategia que tiene todos los visos <strong>de</strong> guerra. Lapolítica criminal <strong>de</strong> “ellos” o “nosotros”, en la que se siembra la <strong>de</strong>sconfianzatotal frente a la posibilidad <strong>de</strong> rehabilitarse <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente, y al que sóloqueda la cárcel, en la que todo <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente es visto como unaamenaza a nuestra seguridad, es una opción por reproducir las estructurassociales y económicas <strong>de</strong> exclusión, marginalidad y tratamiento negativo <strong>de</strong> lapobreza.5. ¿La responsabilidad frente al <strong>de</strong>lito es una cuestión social o individual?En nuestro medio Brandariz 60 , nos muestra como en nuestro medio se havenido imponiendo esta nueva arquitectura económica <strong>de</strong>l control social, quearticulada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Estados Unidos, con la importación <strong>de</strong> su política <strong>de</strong>tolerancia cero, con su consiguiente hostigamiento permanente a ciertossectores sociales (los <strong>de</strong>sheredados, los pobres y marginales), ha conseguidobrindar un mensaje a los sectores medios y altos <strong>de</strong> tranquilidad, seguridad59 Cfr. ROIZ, El experimento mo<strong>de</strong>rno. Política y psicología al final <strong>de</strong>l siglo XX, ob. cit., pág. 183.60 “Itinerarios <strong>de</strong> evolución <strong>de</strong>l sistema penal como mecanismo <strong>de</strong> control social en lassocieda<strong>de</strong>s contemporáneas”, en FARALDO CABANA (Dir.), Nuevos retos <strong>de</strong>l <strong>Derecho</strong> penal enla era <strong>de</strong> la globalización, Valencia, Tirant lo blanch, 2004, págs. 16 y ss.Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 25
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo26para seguir consumiendo. La tesis <strong>de</strong> “las ventanas rotas” se ha impuesto: lamejor forma <strong>de</strong> luchar contra las gran<strong>de</strong>s patologías criminales consiste enperseguir con severidad los pequeños <strong>de</strong>sór<strong>de</strong>nes cotidianos. Ello permite elabandono <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> los factores condicionales, <strong>de</strong> tipo económico,familiar, social, para poner el acento en el individuo criminal, culpable <strong>de</strong> nohaber cumplido “el sueño americano” <strong>de</strong> salir <strong>de</strong> la pobreza. Laresponsabilidad social se traslada a la responsabilidad individual <strong>de</strong>l autor 61 ,propio <strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>s individualistas, insolidarias y don<strong>de</strong> prevalece eldarwinismo social. La dialéctica criminal / víctima, enemigo/ amigo,prevención / represión, integración / exclusión, libertad / garantías, se saldasiempre en contra <strong>de</strong>l criminal consi<strong>de</strong>rado en el simbolismo <strong>de</strong> la sociedad<strong>de</strong> la información como un <strong>de</strong>sechable. El consenso alcanzado por lasmayorías sobre estos mo<strong>de</strong>los es lo que le otorgaría legitimidad al po<strong>de</strong>rpolítico para aplicarlo.Debe recordarse que la finalidad resocializadora <strong>de</strong> la pena se fundamentabaen valores totalmente contrarios: posiblidad <strong>de</strong> reinserción social porque lacriminalidad es una cuestión social. El correccionalismo concebía unacoinci<strong>de</strong>ncia entre intereses <strong>de</strong> la sociedad e intereses <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente, poreso era importante rehabilitarlo. La construcción social <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente comoenemigo le hace responsable <strong>de</strong> todos sus males, no siendo responsable ennada la sociedad que todos construimos. Si antes la criminalidad eraconcebida como problema social, hoy la criminalidad es una cuestión <strong>de</strong>finidapor las opciones <strong>de</strong> cada individuo. GARLAND 62 resalta esa relacióncondicional entre elección <strong>de</strong> la pobreza y elección <strong>de</strong> la criminalidad <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong>l imaginario colectivo. El pobre lo es porque en esta sociedad <strong>de</strong> lasposibilida<strong>de</strong>s (liberta<strong>de</strong>s) el sujeto ha elegido no esforzarse, no trabajar 63 , y,por tanto, es indigno y no merecedor <strong>de</strong> ayudas. Ha predominado un enfoquemoralista <strong>de</strong>l éxito y <strong>de</strong>l fracaso en el mercado laboral. Una cultura <strong>de</strong> lasatisfacción ha dado lugar a una política antiwelfare en la que las liberta<strong>de</strong>s <strong>de</strong>mercado y los intereses económicos <strong>de</strong> las clases medias y altas dictanpolíticas públicas más restrictivas y menos generosas con los pobres.61 Especialmente inci<strong>de</strong> en estos factores, propios <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> seguridad ciudadana, DÍEZRIPOLLÉS, “El nuevo mo<strong>de</strong>lo penal <strong>de</strong> la seguridad ciudadana”, ob. cit., págs. 8 y ss. ymuestra cómo hay un cambio cultural en las mayorías, al <strong>de</strong>saparecer la actitud <strong>de</strong>comprensión hacia el criminal propia <strong>de</strong> los años 70 y 80.62 GARLAND, La cultura <strong>de</strong>l control, ob. cit., págs. 317-319.63 Obsérvese cuando el trabajo no es el mayor valor <strong>de</strong> la sociedad actual, sino el capital.Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 26
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo27Por otro lado, los estudios económicos refutan las tesis <strong>de</strong> la elección <strong>de</strong> lapobreza y, más bien, <strong>de</strong>muestran que en general, las condiciones <strong>de</strong> pobreza yriqueza se reproducen en círculos viciosos y círculos virtuosos 64 ,respectivamente. Por tanto, la movilidad social en los países <strong>de</strong>sarrollados esmuy baja y, más bien, se tien<strong>de</strong> a mantener los niveles <strong>de</strong> <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s 65 . Entodo caso, estamos en la era contraria a lo que Von Liszt preconizaba: “Lamejor Política Criminal es una buena Política social”.6. ¿Qué riesgos? Delincuencia callejera, <strong>de</strong>lincuencia económica ydañosidad social.Ahora bien, esta visión predominante <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente como enemigoestá claramente orientada hacia una <strong>de</strong>terminada criminalidad más cercana ala pobreza, la criminalidad callejera, violenta, sexual, terrorista y la que esprotagonizada por inmigrantes. Las reformas penales orientadas a estasformas <strong>de</strong> criminalidad endureciendo sus penas y criminalizando nuevasfiguras lo comprueban. El sistema penal, está a<strong>de</strong>más construido <strong>de</strong> una<strong>de</strong>terminada manera, según la cual, los sujetos que llegan a la prisión, es <strong>de</strong>cir,son con<strong>de</strong>nados a penas privativas <strong>de</strong> libertad efectivas, son aquellos que noposeen trabajo ni domicilio fijo, pues aquellos que están bien situadoseconómicamente pue<strong>de</strong>n acce<strong>de</strong>r a formas <strong>de</strong> libertad, vía fianzas, o,comparecencia, o alternativas a la pena privativa <strong>de</strong> libertad.En el imaginario colectivo el empresario corrupto, el abogado queasesora para crear socieda<strong>de</strong>s ficticias o a la criminalidad organizada, el juezque realiza una prevaricación, o el alcal<strong>de</strong> que realiza una recalificación <strong>de</strong>64 En general pensados para los países, en la macroeconomía, también se ha <strong>de</strong>sarrollado paralas personas, en la microeconomía. Se estima que las personas más pobres, tienen bajacapacitación, por tanto, peores empleos, precariedad y, por consiguiente pobreza. Alcontrario, la riqueza genera mayor riqueza.65 El crecimiento económico <strong>de</strong> los últimos 15 años en España, no ha reducido las<strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s, según el Informe FOESSA presentado por Cáritas, el 29 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2008.Sigue habiendo 8,5 millones <strong>de</strong> personas (el 19,7% <strong>de</strong> la población, el mismo porcentaje quehace 10 años) en situación <strong>de</strong> pobreza relativa (con ingresos inferiores al 60% <strong>de</strong> la media, es<strong>de</strong>cir, por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> 574 euros al mes). Otro millón y medio <strong>de</strong> españoles vive en "pobrezasevera" (con menos <strong>de</strong> 280 euros al mes) o en situaciones <strong>de</strong> "exclusión social". Noticia <strong>de</strong> ElPaís, <strong>de</strong> 30 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2008.Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 27
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo28terrenos ilícita, no tiene el mismo reproche social que la criminalidadcallejera. La percepción <strong>de</strong> riesgo es mucho menor cuando se trata <strong>de</strong>lciudadano frente a la criminalidad económicaAsí lo <strong>de</strong>staca también ennuestro medio MARTÍNEZ BUJÁN 66 : “... el ciudadano medio no tieneconciencia <strong>de</strong> la gravedad <strong>de</strong> esta criminalidad y por tanto aquí el riesgoobjetivo es muy superior a la sensación subjetiva. Una <strong>de</strong> las causas <strong>de</strong> lainsuficiente represión <strong>de</strong> los <strong>de</strong>litos económicos estriba en su `neutralidad´ o`apariencia externa <strong>de</strong> licitud´... otra <strong>de</strong> las causas... radica justamente en lai<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> la víctima (en muchos casos `diluida´ o `difusa´) con el autor<strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito”.En España, durante los años <strong>de</strong>l boom inmobiliario se han <strong>de</strong>scubiertonumerosos casos <strong>de</strong> corrupción urbanística, en los que se han visto envueltosautorida<strong>de</strong>s, empresarios, jueces, policías, notarios, abogados y otros agentessociales bien situados socialmente. El caso paradigmático es la corrupción enMarbella 67 , en el que durante 15 años, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1991 a 2006, se tejió una red <strong>de</strong>corrupción entre las autorida<strong>de</strong>s edilicias y los empresarios <strong>de</strong> laconstrucción. Pese a las noticias casi diarias <strong>de</strong> los periódicos, la percepciónsocial <strong>de</strong> la corrupción como problema por parte <strong>de</strong> la ciudadanía es casi nula,como se pue<strong>de</strong> ver en los barómetros <strong>de</strong>l CIS 68 . Ello prueba las diversas varas<strong>de</strong> medir la dañosidad social <strong>de</strong> la ciudadanía respecto a la criminalidadcallejera y la criminalidad económica.Las causas <strong>de</strong> esa diferente percepción social pue<strong>de</strong>n están vinculadas alas consi<strong>de</strong>raciones criminológicas por las cuales la perseguibilidad <strong>de</strong> la<strong>de</strong>lincuencia <strong>de</strong> cuello blanco es tan baja: 1) sujetos bien situados social yeconómicamente que actúan con cierta impunidad; 2) la percepción social <strong>de</strong>la criminalidad <strong>de</strong> las mayorías sigue refiriéndose a <strong>de</strong>terminados66 Vid. MARTÍNEZ BUJÁN, CARLOS: “Reflexiones sobre la expansión <strong>de</strong>l <strong>Derecho</strong> penalen Europa con especial referencia al ámbito económico: la teoría <strong>de</strong>l `Big Crunch´ y laselección <strong>de</strong> bienes jurídico-penales”, en MIR PUIG / CORCOY BIDASOLO (Dirs.): LaPolítica Criminal en Europa, Barcelona, Atelier, 2004, pág. 100.67 Destaca “la inexistencia <strong>de</strong> negocios lícitos” (El País, 19 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 2007: “La `Biblia´ <strong>de</strong> lacorrupción en Marbella”). El entramado, conocido por la ciudadanía, no podía ser<strong>de</strong>smontado porque todos obtenían píngües beneficios. Tal parece que “la corrupción quebeneficia a muchos” es menos reprochable.68 Las cifras <strong>de</strong> preocupación <strong>de</strong> los entrevistados suelen estar por el <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l 1.0%, siemprepor <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> otros temas como las pensiones, la vivienda, la educación, etc. En septiembre<strong>de</strong> 2008, está en el 0,1%, en septiembre <strong>de</strong> 2007 y en septiembre <strong>de</strong> 2006 en 1.0%Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 28
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo29estereotipos sobre la <strong>de</strong>lincuencia (pobreza, marginalidad); 3) algunosconsi<strong>de</strong>ran que si son personas bien situadas en la sociedad no necesitanpenas; 4) cierto conformismo <strong>de</strong> la ciudadanía con las autorida<strong>de</strong>s políticas yeconómicas que las gobiernan; 5) creencia que en el ámbito económico no hayfronteras claras entre lo lícito y lo ilícito; 6) indulgencia frente a lacriminalidad <strong>de</strong> los po<strong>de</strong>rosos en la creencia que mientras la economía sigacreciendo todos nos beneficiaremos <strong>de</strong> ello. Pero sobre todo, el elementofundamental que inscribe en el imaginario colectivo todas estas valoracioneses la relación po<strong>de</strong>r económico y medios <strong>de</strong> comunicación, quienes son losque en <strong>de</strong>finitiva transfieren a las mayorías las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>lincuente.Por otro lado, la relación po<strong>de</strong>r económico y po<strong>de</strong>r político favorece laimpunidad ya sea con leyes más benignas, juicios con mayores garantías,penas alternativas, fianzas y hasta con el indulto; es por ello que pocos llegana la cárcel.En todo caso, esta percepción social pue<strong>de</strong> cambiar a propósito <strong>de</strong> lacrisis financiero-bursátil <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2008, en que se ha puesto enevi<strong>de</strong>ncia cómo las malas inversiones, los sueldos estratosféricos, los planes<strong>de</strong> incentivos y las pensiones doradas <strong>de</strong> los altos directivos son muestras <strong>de</strong>cierta irresponsabilidad en el manejo <strong>de</strong> las finanzas, ya que aquellos norespon<strong>de</strong>n ante la ley amparados en la <strong>de</strong>sregulación <strong>de</strong>l mercado. Resultatambién llamativo que mientras los salarios <strong>de</strong> los directivos han subido un45% en diez años, el <strong>de</strong>l trabajador sólo lo ha hecho un 7%. A<strong>de</strong>más, la crisisfinanciera va a dar lugar a que millones <strong>de</strong> trabajadores en el mundo se vayanal paro, mientras que los directivos se irán a casa con in<strong>de</strong>mnizacionesmultimillonarias 69 . Este doble rasero en el mercado, es el mismo que hayrespecto a la construcción <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>lincuente. La necesidad <strong>de</strong>cambio, que se vislumbra <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esta crisis, <strong>de</strong>be significar también laexigencia <strong>de</strong> responsabilida<strong>de</strong>s, incluso penales, a estos directivosinescrupulosos. La valoración social <strong>de</strong>l daño a la economía <strong>de</strong> los países(globalización) y, en <strong>de</strong>finitiva, a las economías familiares <strong>de</strong>be serredimensionado, con lo cual la ciudadanía <strong>de</strong>be ser más exigente con laspersonas que dirigen política y económicamente sus vidas, pues sus efectosson finalmente en sus vidas cotidianas.69 “Sólo los 12 altos ejecutivos que dirigieron a la gran banca estadouni<strong>de</strong>nse en las vísperas ydurante el hundimiento <strong>de</strong> Wall Street vieron premiado su fracaso con unos paracaídasdorados (gol<strong>de</strong>n parachutes) <strong>de</strong> alre<strong>de</strong>dor quinientos millones <strong>de</strong> dólares”. Vid. El País,Suplemento Negocios, domingo 12 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2008, págs. 8-10.Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 29
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo305. LA OPCIÓN SECURITARIA NO ES INDEFECTIBLE, ES POSIBLE DECIDIRPOR EL HUMANISMO.Como pone <strong>de</strong> relieve GARLAND, las políticas públicas securitarias ypunitivistas que han proliferado en los últimos años no son inevitables. Son elresultado <strong>de</strong> elecciones políticas y culturales, elecciones que podían habersido distintas y que aún pue<strong>de</strong>n ser repensadas y revertidas 70 . La opción <strong>de</strong>lcastigo y la exclusión es una <strong>de</strong>cisión libremente elegida por la sociedad y susagentes sociales, en la que las clases altas y clases medias inocuizan a aquellosque salen <strong>de</strong>l engranaje productivo <strong>de</strong>l sistema capitalista financiero reinante.La política en general y la política criminal en particular consistennecesariamente en la selección <strong>de</strong> estrategias y como toda selección se trata<strong>de</strong> optar por una <strong>de</strong>terminada visión <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> sociedad. MONTAGUTapunta: “La construcción <strong>de</strong> cualquier mo<strong>de</strong>lo o la elaboración <strong>de</strong> cualquierteoría que tenga algo que ver con la política ha <strong>de</strong> preocuparse <strong>de</strong> modoinevitable por los aspectos normativos, esto es, por `lo que es y por lo quepodría ser´, por lo que nosotros –miembros <strong>de</strong> la sociedad- queremos y por laforma <strong>de</strong> alcanzarlo” 71 .Dos son los sistemas sociales que hoy se disputan la hegemonía en nuestromundo occi<strong>de</strong>ntal. El sistema social “tecnocrático” en el que predominan lassiguientes características: condicionado por la efectividad, por su utilidadpara el po<strong>de</strong>r, por su facultad <strong>de</strong> disciplinamiento para mantener el consensosocial. Y, un sistema social en el que los individuos, en cuanto actores sociales,pue<strong>de</strong>n intercomunicarse a partir <strong>de</strong> ese “fondo común”, que es la tradiciónhumanista y los <strong>de</strong>rechos humanos. Lógicamente éstos son a gran<strong>de</strong>s rasgoslos dos mo<strong>de</strong>los sociales que correspon<strong>de</strong>n a la sociedad estadouni<strong>de</strong>nse y ala sociedad europea, respectivamente, particularmente evi<strong>de</strong>ntes en lamanera <strong>de</strong> gestionar la estrategia contra el terrorismo internacional, pero70 GARLAND, La cultura <strong>de</strong>l control, ob. cit., pág. 325. Un estudio comparado nos muestra queen otras socieda<strong>de</strong>s, con problemas similares optaron por otras estrategias. Igualmente <strong>de</strong>be<strong>de</strong>stacarse la altura <strong>de</strong> la sociedad española ante la respuesta <strong>de</strong>l atentado islamista <strong>de</strong>l 11 <strong>de</strong>marzo <strong>de</strong> 2004, que no utilizó ni leyes ni tribunales excepcionales, sino que fueron lasinstituciones ordinarias las que juzgaron y con<strong>de</strong>naron a los culpables.71 MONTAGUT, TERESA: Política social. Una introducción, Barcelona, Ariel, 2000, pág. 23.Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 30
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo31también en muchos aspectos propiamente sociales, como es la protecciónsocial <strong>de</strong> los ciudadanos, la distribución <strong>de</strong> la riqueza, en suma la forma <strong>de</strong>enten<strong>de</strong>r “el bienestar” <strong>de</strong> ambas socieda<strong>de</strong>s. Es términos <strong>de</strong> geopolítica es el“po<strong>de</strong>r duro” frente al “po<strong>de</strong>r blando”. Fundamentalmente, a su vez,correspon<strong>de</strong>n con las dos gran<strong>de</strong>s ten<strong>de</strong>ncias que se disputan las líneas <strong>de</strong>orientación <strong>de</strong> la globalización: el neoliberalismo y la social<strong>de</strong>mocracia.Si se observa con <strong>de</strong>tenimiento, <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> las políticas criminales <strong>de</strong>l primado<strong>de</strong> la seguridad por encima <strong>de</strong> las liberta<strong>de</strong>s, <strong>de</strong> la tolerancia cero, <strong>de</strong> laemergencia, <strong>de</strong>l enemigo o <strong>de</strong> la lucha, existe una visión <strong>de</strong> la sociedad, lapolítica, el mercado <strong>de</strong> trabajo, en fin, sobre la gestión <strong>de</strong> los flujoseconómicos <strong>de</strong> la globalización, que intenta imponerse por encima <strong>de</strong>lhumanismo europeo y el Estado <strong>de</strong>l bienestar forjado en los últimos <strong>de</strong>ceniosen nuestros países 72 . Dos visiones <strong>de</strong>l control social, que correspon<strong>de</strong>n a dosvisiones <strong>de</strong> la realidad social, o más, bien <strong>de</strong> la dirección a la que se aspiradirigir la sociedad 73 .En el ámbito penal un profundo <strong>de</strong>bate también está teniendo lugar enlos últimos tiempos sobre estos temas, teniendo como trasfondo el proceso <strong>de</strong>72 Vid. OBSERVATORI DEL SISTEMA PENAL I ELS DRETS HUMANS, El populismopunitivo, Qua<strong>de</strong>rns <strong>de</strong> Barcelona, Ciutadans i Drets, 2005, págs. 15 y ss. “Transformacionessociales, mercado <strong>de</strong> trabajo y sistema penal. Contexto general”, especialmente págs. 17 y ss.“Europa y los Estados Unidos <strong>de</strong> Norteamérica: entre dos líneas político-criminales”.También distinguiendo la política criminal americana y la europea, los cuales “no sonfenómenos que han <strong>de</strong> abordarse resignadamente como si se tratara <strong>de</strong> una evolución a la queinevitablemente estamos abocados” y abogando por un filtro <strong>de</strong> las ten<strong>de</strong>ncias provenientes<strong>de</strong> los Estados Unidos a partir <strong>de</strong> las tradiciones europeas en base a “un humanismoespecífico que se traduce en la proscripción <strong>de</strong> penas extremas como la <strong>de</strong> muerte o la ca<strong>de</strong>naperpetua” Vid. VOGEL, JOACHIM: “Política criminal y dogmática europea”, Revista Penal,Nº 11, 2003, pág. 14173 Vid. también SOLANA, JAVIER: “Prólogo: Europa y Estados Unidos: socios naturales enmomentos difíciles”, en USA ¿Antiterrorismo o imperialismo?, Temas Clave Historia y Vida,2003, págs. 6 y 7, don<strong>de</strong> el autor señala las diferencias entre las políticas <strong>de</strong> Estados Unidos yla Unión Europea, en temas clave como el tratamiento <strong>de</strong>l terrorismo, la relevancia <strong>de</strong>lTribunal Penal Internacional, sobre las ayudas financieras que EE UU conce<strong>de</strong> a su po<strong>de</strong>rososector metalúrgico y también en cuanto a cómo hacer frente al <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> nuestro medioambiente <strong>de</strong> una manera global y coordinada. “...los europeos somos multilateralistas. Por<strong>de</strong>finición y por práctica. O multilateralismo o guerra... La Unión Europea es un ejemploindiscutible <strong>de</strong> ello, un ejemplo <strong>de</strong> que compartiendo métodos y poniendo medios en comúnno sólo se paran las guerras, sino que nos convertimos en un gran polo <strong>de</strong> estabilidad para elresto <strong>de</strong>l mundo”. Ahora bien, multilaterismo, es en la teoría filosófico-política la traducción<strong>de</strong> la teoría <strong>de</strong>l consenso acuñada por HABERMAS que respon<strong>de</strong> más a la tradición europea.Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 31
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo32expansión <strong>de</strong>l <strong>Derecho</strong> Penal mo<strong>de</strong>rno 74 . Sin duda, las coor<strong>de</strong>nadas espaciotemporalespara la reflexión y el redimensionamiento <strong>de</strong> los aspectosempíricos y normativos son muy distintas que hace treinta años. Los cambiosacaecidos en la fenomenología <strong>de</strong> las nuevas formas <strong>de</strong> criminalidad, laimportancia <strong>de</strong> los nuevos bienes jurídicos colectivos en juego, la relevancia<strong>de</strong> los nuevos actores sociales para la configuración <strong>de</strong> lo ilícito, el avance <strong>de</strong>l<strong>Derecho</strong> Administrativo sancionador, el carácter pedagógico-social que haadquirido la pena en una sociedad secularizada, el etiquetamiento penalproducido por los medios <strong>de</strong> comunicación, el protagonismo <strong>de</strong> las víctimas<strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito, la dañosidad social <strong>de</strong> la macrocriminalidad, el caráctertransnacional <strong>de</strong> la criminalidad organizada, el aumento <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> servíctimas <strong>de</strong> <strong>de</strong>litos internacionales por amenazas globales como elterrorismo, el tratamiento penal <strong>de</strong>l multiculturalismo, son todas74 Lo ha iniciado el <strong>Prof</strong>esor SILVA SÁNCHEZ (con su libro La expansión <strong>de</strong>l <strong>Derecho</strong> Penal,Madrid, Civitas, 1999), quien plantea su conocida propuesta <strong>de</strong> un <strong>Derecho</strong> Penal a dosvelocida<strong>de</strong>s, según que se trate <strong>de</strong> <strong>de</strong>litos sancionados con penas privativas <strong>de</strong> libertad, don<strong>de</strong>se daría una rigi<strong>de</strong>z <strong>de</strong> los principios, o se sancione con otras penas, en los que cabría pensaruna flexibilización <strong>de</strong> las categorías. En su última edición plantea una tercera velocidad, quesería la <strong>de</strong>l <strong>Derecho</strong> penal <strong>de</strong>l enemigo. El cuestionamiento principal que se pue<strong>de</strong> hacer aesta propuesta es que los ilícitos no pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la amenaza con pena privativa <strong>de</strong>libertad, porque esta es una <strong>de</strong>cisión que quedaría en manos <strong>de</strong>l legislador. Y, en segundolugar, consagrar dos o tres <strong>de</strong>rechos penales con una diferencia <strong>de</strong> principios, sería legitimarun <strong>Derecho</strong> penal para la criminalidad callejera reforzando la pena privativa <strong>de</strong> libertad y otro<strong>Derecho</strong> penal para los <strong>de</strong>lincuentes <strong>de</strong> cuello blanco, con clara vulneración <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong>igualdad. Cfr. SILVA SÁNCHEZ, JESÚS MARÍA: La expansión <strong>de</strong>l <strong>Derecho</strong> Penal. Aspectos <strong>de</strong> lapolítica criminal en las socieda<strong>de</strong>s postindustriales, Madrid, Civitas, 1999 y 2001 (2ª ed.).Seguidamente aparece el trabajo <strong>de</strong> GRACIA MARTÍN, LUIS: Prolegómenos para la lucha por lamo<strong>de</strong>rnización y expansión <strong>de</strong>l <strong>Derecho</strong> penal y para la crítica <strong>de</strong>l discurso <strong>de</strong> la resistencia, Valencia,Tirant lo blanch, 2003, para quien, mientras el <strong>Derecho</strong> Penal liberal respondía a los intereses<strong>de</strong> una <strong>de</strong>terminada clase social, burguesa, se impone construir un nuevo <strong>Derecho</strong> penal bajoel principio rector <strong>de</strong> incriminar los comportamientos ilícitos <strong>de</strong> los po<strong>de</strong>rosos. Bajo unametodología marxista, la propuesta es diseñar un <strong>Derecho</strong> penal mo<strong>de</strong>rno en el que seaposible <strong>de</strong>linear dogmáticamente los comportamientos prohibidos y los bienes jurídicosprotegidos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el prisma <strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> las clases sociales menos pudientes frente a lasmás po<strong>de</strong>rosas. En suma, el discurso <strong>de</strong> Gracia es una crítica a la crítica <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnización<strong>de</strong>l <strong>Derecho</strong> Penal. Esta propuesta ha sido cuestionada por DÍEZ RIPOLLÉS, JOSE LUIS:“El nuevo mo<strong>de</strong>lo penal <strong>de</strong> la seguridad ciudadana”, Revista electrónica <strong>de</strong> Ciencia Penal yCriminología, Nº 06-03, 2004, pág. 25, en el sentido <strong>de</strong> no discriminar las propuestasexpansivas vinculadas a los <strong>de</strong>litos socioeconómicos (<strong>de</strong> los po<strong>de</strong>rosos) <strong>de</strong> las vinculadas a lainseguridad ciudadana, <strong>de</strong> <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> ley y or<strong>de</strong>n, terminando por justificar toda propuestaexpansiva. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>bo citar los estudios <strong>de</strong> SÁNCHEZ GARCÍA DE PAZ, ISABEL: Elmo<strong>de</strong>rno <strong>Derecho</strong> penal y la tutela anticipada, Granada, Comares, 1999 y MENDOZA BUERGO,BLANCA: El <strong>Derecho</strong> penal en la sociedad <strong>de</strong>l riesgo, Madrid, Civitas, 2001, los cuales inci<strong>de</strong>nfundamentalmente en la línea <strong>de</strong> la crítica a ese nuevo o mo<strong>de</strong>rno <strong>Derecho</strong> penal, ayudando a<strong>de</strong>scribir sus notas características. Últimamente, PORTILLA, GUILLERMO: El <strong>Derecho</strong> Penalentre el cosmopolitismo universalista y el relativismo postmo<strong>de</strong>rnista, Valencia, Tirant lo Blanch, 2008Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 32
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo33consi<strong>de</strong>raciones sociales que se imponen como “valoraciones” culturales<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l discurso penal, todavía aún con cierto <strong>de</strong>sconcierto. El <strong>Derecho</strong>Penal <strong>de</strong>l riesgo parece la coartada para una flexibilización <strong>de</strong> las garantías opara fundamentar un “<strong>Derecho</strong> Penal <strong>de</strong>l enemigo”, cuyos orígenes <strong>de</strong>benverse en el funcionalismo radical <strong>de</strong> Jakobs y su neoretribucionismo.En ese <strong>de</strong>bate <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as, <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los políticos, <strong>de</strong> visiones <strong>de</strong> lasociedad, <strong>de</strong> concepciones sobre el <strong>de</strong>lito y su control, <strong>de</strong> opcionespolíticocriminales, <strong>de</strong> teorías penales, hay que tener en cuenta las diversasambivalencias en juego, para finalmente tomar la <strong>de</strong>cisión política másacertada para la convivencia en paz <strong>de</strong> acuerdo a nuestros cánones<strong>de</strong>mocráticos. Como recuerda GARLAND: “Las actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l público conrespecto al <strong>de</strong>lito y el control son profundamente ambivalentes. Dejan espacioa otras resoluciones. Los políticos tien<strong>de</strong>n a tomar el camino más fácil, que esoptar por la segregación y el castigo en lugar <strong>de</strong> intentar enraizar controlessociales, regular la vida económica y <strong>de</strong>sarrollar políticas publicas quepromuevan la inclusión e integración sociales” 75 .No se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>sconocer que las emociones y sentimientos que<strong>de</strong>spiertan el crimen son ambivalentes, <strong>de</strong> atracción y reacción, algo <strong>de</strong> lo quese aprovechan los medios <strong>de</strong> comunicación. El atractivo <strong>de</strong>l crimen se explica,en parte, por la teoría psicológica según la cual, una vez que se sabe la causa<strong>de</strong>l mal, se <strong>de</strong>scarga la ansiedad. Pero también se pue<strong>de</strong> explicar por el mitomedieval <strong>de</strong>l “chivo expiatorio” que ayuda a cohesionar y purificar el cuerposocial. En este sentido BALANDIE afirma: “En los periodos <strong>de</strong> vacío <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r,<strong>de</strong> <strong>de</strong>bilitamiento <strong>de</strong>l sistema político, se hace patente la función terapéutica<strong>de</strong> los mecanismos <strong>de</strong> tratamiento ritualizado <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n” 76 . BARATA sepregunta: ¿No será también la crónica <strong>de</strong> sucesos, el relato dramatizado <strong>de</strong>l<strong>de</strong>lito, una especie <strong>de</strong> antídoto contra los miedos e insegurida<strong>de</strong>s instaladosen el inconsciente colectivo?” 77 . Drama y <strong>de</strong>lito explican la fantasía 78 y el mito75 GARLAND, La cultura <strong>de</strong>l control, ob. cit., pág. 327.76 Cfr. BARATA, “El drama <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito en los mass media”, 1996, versión hallada enhttp//www.google.es , pág. 9.77 Ibi<strong>de</strong>m.78 Como recuerda ROIZ, El experimento mo<strong>de</strong>rno. Política y psicología al final <strong>de</strong>l siglo XX, ob. cit.,pág. 144: “la fantasía es una parte esencial <strong>de</strong>l pensamiento. No es un atributo ni unacualidad, pertenece a la esencia misma <strong>de</strong>l pensamiento. El pensamiento no existe sin lacapacidad <strong>de</strong> generar imágenes”.Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 33
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo34que ro<strong>de</strong>a a la <strong>de</strong>lincuencia y, por tanto, la capacidad <strong>de</strong> manipulación <strong>de</strong> lasmentes en este ámbito, capaz <strong>de</strong> llegar al inconciente colectivo. Drama aúnmayor en la sociedad postmo<strong>de</strong>rna en la que no existen certezas, sinopreguntas, incertidumbres, riesgos.Víctimas y autorida<strong>de</strong>s se alían para conjurar el drama <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito. Pues,“cuando una amenaza maligna se aproxima a la comunidad y envenena loslazos existentes, el control se ve <strong>de</strong>sautorizado y, por tanto, <strong>de</strong>bilitado por laretirada <strong>de</strong>l respaldo a su autoridad” 79 . Ello explica el interés por reforzar laautoridad <strong>de</strong> las mayorías que tienen miedo a ser víctimas <strong>de</strong>l maligno y elinterés <strong>de</strong> la autoridad para hacerse fuerte <strong>de</strong>mostrando que controla lasituación. Todo ello brinda cohesión social y, por tanto, relevancia <strong>de</strong> teoríasretribucionistas e inocuizadoras <strong>de</strong> la pena.Pero ¿cómo revertir esta ten<strong>de</strong>ncia punitivista en la que la socieda<strong>de</strong>stá envuelta? Es preciso hacerlo, porque este “po<strong>de</strong>r duro” que significa laexclusión social por medio <strong>de</strong> la cárcel y el aumento <strong>de</strong>sproporcionado <strong>de</strong> laspenas, la criminalización <strong>de</strong> los sectores más <strong>de</strong>sfavorecidos <strong>de</strong> la sociedad, lapersecución policial a los marginales, ni siquiera es efectivo porque el Estadono está en condiciones <strong>de</strong> garantizar la seguridad <strong>de</strong> sus ciudadanos, no sóloporque la seguridad es un concepto insaciable <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> quienlo <strong>de</strong>manda, sino también porque los riesgos son in<strong>de</strong>terminados y, porque enrealidad, el Estado ya no ostenta el monopolio <strong>de</strong> la gestión <strong>de</strong> esta seguridad.Asimismo, la administración <strong>de</strong>l punitivismo le pue<strong>de</strong> revertir al Estado <strong>de</strong>manera negativa, “disparándose contra sí mismo”, porque sus “enemigos” sonin<strong>de</strong>terminados, pue<strong>de</strong>n estar en cualquier lugar, incluso <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> suspropias filas. A<strong>de</strong>más, reproduce las relaciones sociales y económicas <strong>de</strong>exclusión y <strong>de</strong>sigualdad que ahora tenemos, en un círculo vicioso <strong>de</strong> cárcel ymarginalidad, <strong>de</strong>jando sin la participación ciudadana a muchas personas, nosólo quienes va a la cárcel, sino también su entorno.En efecto, como recuerda CASTELLS: “El po<strong>de</strong>r… ya no se concentra enlas instituciones (el estado), las organizaciones (empresas capitalistas) o loscontroladores simbólicos (empresas mediáticas, iglesias). Se difun<strong>de</strong> en re<strong>de</strong>s79 ROIZ, El experimento mo<strong>de</strong>rno. Política y psicología al final <strong>de</strong>l siglo XX, ob. cit., pág. 181.Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 34
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo35globales <strong>de</strong> riqueza, po<strong>de</strong>r, información e imágenes, que circulan y setransmutan en un sistema <strong>de</strong> geometría variable y geografía<strong>de</strong>smaterializada. Pero no <strong>de</strong>saparece. El po<strong>de</strong>r sigue rigiendo la sociedad;todavía nos da forma y nos domina. No sólo porque los diversos aparatos <strong>de</strong>distintos tipos todavía aún pue<strong>de</strong>n disciplinar los cuerpos y silenciar lasmentes. Esta forma <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r es eterna y, al mismo tiempo, se está<strong>de</strong>svaneciendo. Es eterna porque los humanos somos, y seremos, predadores.Pero, en su forma actual <strong>de</strong> existencia, se está <strong>de</strong>svaneciendo: el ejercicio <strong>de</strong>este tipo <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r es cada vez menos efectivo para los intereses que preten<strong>de</strong>servir. Los estados pue<strong>de</strong>n disparar, pero puesto que el perfil <strong>de</strong> sus enemigosy el para<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> sus contendientes son cada vez menos claros, tien<strong>de</strong>n ahacerlo al azar, con la probabilidad <strong>de</strong> dispararse a ellos mismos” 80 .Para revertir esta ten<strong>de</strong>ncia punitivista propongo lo siguiente:1º) Redimensionar los <strong>de</strong>litos y las penas. No es posible plantear unminimalismo en general, sino, partiendo <strong>de</strong> la dañosidad social <strong>de</strong> lasconductas se planteen regulaciones y sanciones penales acor<strong>de</strong>s con ellas.Como <strong>de</strong>cíamos, en el imaginario colectivo parece haber la i<strong>de</strong>a errónea que lacorrupción política o privada nos afecta menos que la <strong>de</strong>lincuencia callejera.Esta percepción es falsa, pues la corrupción mella las relaciones políticas yeconómicas <strong>de</strong> la sociedad, afectando el mercado y a las instituciones<strong>de</strong>mocráticas <strong>de</strong> un país 81 . Frente a nuevas formas <strong>de</strong> <strong>de</strong>lincuencia peligrosa y80 CASTELLS, La era <strong>de</strong> la información, El po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad, Vol. 2, ob. cit., pág. 399.81 Es interesante señala el cambio <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncia en la Aca<strong>de</strong>mia, que solía utilizar unametodología garantista en la interpretación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>litos, hoy es capaz <strong>de</strong> distinguir que hay<strong>de</strong>litos que, más bien, requieren más penas. Así, el último Manifiesto <strong>de</strong>l Grupo <strong>de</strong> PolíticaCriminal en Diciembre <strong>de</strong> 2007, se propone el aumento <strong>de</strong> penas privativas <strong>de</strong> libertad paralos <strong>de</strong>litos urbanísticos, ante el enorme crecimiento <strong>de</strong> prácticas corruptas públicas y privadas,que han generado gran<strong>de</strong>s beneficios económicos (conocidos como “pelotazos”) y se haconstatado la débil <strong>de</strong>fensa social <strong>de</strong> <strong>de</strong> los intereses generales. Es interesante la <strong>de</strong>nuncia <strong>de</strong>este Grupo <strong>de</strong> Expertos: “Se ha tolerado un capitalismo voraz cuyos enormes beneficios hanatraído capitales <strong>de</strong> dudosa proce<strong>de</strong>ncia, los intereses particulares <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s y altosfuncionarios administrativos se han antepuesto a su obligada <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los interesesgenerales, lospartidos han procurado financiación abusando <strong>de</strong> la discrecionalidad administrativa <strong>de</strong> la quegozan en este ámbito sus cargos políticos, y se ha buscado por los gobiernos municipalesmejorar las expectativas electorales mediante una abusiva potenciación <strong>de</strong> los ingresosCentro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 35
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo36dañina para la sociedad, como la corrupción política y privada, la criminalidadorganizada, <strong>de</strong>litos contra el medio ambiente, que afecta a muchosciudadanos, no es posible proponer minimalismo, retraimiento <strong>de</strong> la penaprivativa <strong>de</strong> libertad, menos <strong>Derecho</strong> Penal, pues la sociedad <strong>de</strong>jaría <strong>de</strong>proteger bienes fundamentales para su <strong>de</strong>sarrollo social. Como sostieneDONINI, “no po<strong>de</strong>mos construir un <strong>Derecho</strong> Penal fuerte con el débil y débilcon el fuerte” 82 .2º) Plantear soluciones extra-penales y penales alternativas a la penaprivativa <strong>de</strong> libertad. Ya <strong>de</strong>cía ROXIN, en una reflexión a propósito <strong>de</strong>l cambio<strong>de</strong> siglo, que el futuro <strong>de</strong>l <strong>Derecho</strong> Penal está <strong>de</strong>terminado por la capacidad <strong>de</strong>pensar nuevas sanciones, distintas a las tradicionales penas privativas <strong>de</strong>libertad. “La capacidad <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ar respuestas penales es innumerable”, por esno duda en augurar a esta pena un lugar importante en el sistema futuro <strong>de</strong>sanciones <strong>de</strong> los países industrializados 83 . En este terreno todavía hay muchoque trabajar. Las respuestas extrapenales, como la mediación, para los <strong>de</strong>litosmenores es una buena solución para <strong>de</strong>scongestionar la administración <strong>de</strong>justicia y coadyuvar en una menor judicialización <strong>de</strong> los conflictos penales.3º) Más posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> a<strong>de</strong>cuación <strong>de</strong> la pena al <strong>de</strong>lincuente, dandomás espacio <strong>de</strong> valoración al juez quien es en <strong>de</strong>finitiva quien pue<strong>de</strong>individualizar la sanción. Las reformas penales <strong>de</strong> los últimos tiempos se hancaracterizado por regular en exceso las condiciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> laimposición <strong>de</strong> la pena y <strong>de</strong> su ejecución, <strong>de</strong>jando poco espacio <strong>de</strong> juego para laaproximación judicial. Frente a la abstracción <strong>de</strong> la ley, es el juez quien tienela posibilidad <strong>de</strong> a<strong>de</strong>cuar dicha regulación pensada para un hecho y unaproce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l urbanismo para <strong>de</strong>sarrollar activida<strong>de</strong>s o servicios que suponen unaextralimitación <strong>de</strong> sus competencias municipales o para subsanar<strong>de</strong>ficiencias <strong>de</strong> gestión financiera. Instrumentos significativos han sido, entre otros, lasreclasificaciones y recalificaciones <strong>de</strong> suelo mediante continuas modificaciones <strong>de</strong>lplaneamiento, los convenios urbanísticos, y el abandono <strong>de</strong> la actividad inspectora,sancionadora y ejecutora <strong>de</strong> sentencias por parte <strong>de</strong> las administraciones correspondiente”.Vid. Documento completo en: http://www.ub.edu/dpenal/GEPC.ManfCorrup.pdf82 DONINI, MASSIMO: Il volto attuale <strong>de</strong>l´illecito penale. La <strong>de</strong>mocrazia penale tra differenziazione esussidiarietà,, Milano. Giuffré, 2004, pág. 35.83 Cfr. ROXIN, “El <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l <strong>Derecho</strong> Penal en el siguiente siglo”, en <strong>de</strong>l mismo,Dogmática penal y Política Criminal, trad. <strong>de</strong> M. Abanto, Lima IDEMSA, 1998, pág. 459.Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 36
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo37persona en abstracto, a la realidad concreta <strong>de</strong> las circunstancias <strong>de</strong> larealización <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito y la responsabilidad penal <strong>de</strong> su autor.4º) Menos intromisión <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> comunicación en los temaspenales. Esto es, obviamente difícil, pues la libertad <strong>de</strong> prensa se reconocecomo un baluarte <strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>mocráticas. No obstante, es importante,al menos responsabilizarlas en su autorregulación con códigos éticos, reglas<strong>de</strong> actuación con un respeto mínimo a <strong>de</strong>terminados ámbitos <strong>de</strong> actuación.Está comprobado, por ejemplo, el efecto emulación que se produce cuando sepublicitan imágenes <strong>de</strong> violencia <strong>de</strong> género, por tanto, habría que repensar lapertinencia <strong>de</strong> tanta información pública sobre esto. El efecto expansivo quegeneran las imágenes <strong>de</strong> víctimas es la causa <strong>de</strong> esa percepciónsobredimensionada <strong>de</strong> miedo al crimen. No se trata, por supuesto, <strong>de</strong> limitarla libertad <strong>de</strong> expresión. Pero la sociedad ha <strong>de</strong> encontrar el equilibrio entrelibertad <strong>de</strong> prensa y esta sobre-exposición a la que los medios somete alpúblico, incluso en horarios consi<strong>de</strong>rados <strong>de</strong> menores. Sería interesanteconminar a los medios que también dieran noticias sobre los éxitos en laresocialización, en los casos <strong>de</strong> personas que se rehabilitan, pues las noticiasnegativas traen la percepción que no existe la posibilidad <strong>de</strong> confiar en lareinserción social.5º) Mayor participación ciudadana no sólo en el castigo, sino tambiénen la prevención <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito. Uno <strong>de</strong> los avances en los últimos tiempos es laparticipación ciudadana en las esferas <strong>de</strong> cuidado <strong>de</strong> su seguridad con suactuación en prevención situacional y la interposición <strong>de</strong> mecanismos <strong>de</strong>seguridad. Este fenómeno <strong>de</strong>nominado privatización <strong>de</strong>l <strong>Derecho</strong> Penal esambivalente. Por un lado, pue<strong>de</strong> fomentar las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s en la opción porla seguridad, pero también pue<strong>de</strong> comprometer a la ciudadanía en lapercepción <strong>de</strong>l problema criminal como un problema social. En este últimosentido, pue<strong>de</strong> acentuarse las líneas <strong>de</strong> actuaciones <strong>de</strong> organismos privados,ONGs, que pue<strong>de</strong>n coadyuvar a socialización <strong>de</strong> la responsabilidad en el áreapenal.6º) Mayor prevención que represión. Hoy en día se prima la represión, noobstante, en una sociedad <strong>de</strong>mocrático-participativa, no es posible obviar lanecesidad <strong>de</strong> respuestas proactivas frente al <strong>de</strong>lito, el estudio <strong>de</strong> las causas <strong>de</strong>la criminalidad, el estudio interdisciplinar sobre la <strong>de</strong>lincuencia, el diseño <strong>de</strong>Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 37
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo38programas integrales <strong>de</strong> política criminal sobre <strong>de</strong>terminados <strong>de</strong>litos, en losque se privilegie las soluciones ante-<strong>de</strong>lictum. La máxima <strong>de</strong> VON LISZT “lamejor Política Criminal es una buena Política Social” está aún vigente comoi<strong>de</strong>al programático en socieda<strong>de</strong>s humanistas y respetuosas <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechoshumanos. En momentos <strong>de</strong> <strong>de</strong>smantelamiento <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong>l Bienestar, <strong>de</strong>una rebaja generalizada <strong>de</strong> los impuestos, esto cobra especial significado. Laúnica manera <strong>de</strong> prevenir realmente la <strong>de</strong>lincuencia es con políticas socialeseducativas, asistenciales, <strong>de</strong> intervención social, que verda<strong>de</strong>ramente incidansobre las causas <strong>de</strong> la <strong>de</strong>lincuencia, no sobre sus efectos. Esto, claro suponeinversión pública, compromiso social, esfuerzos encaminados a remover losobstáculos hacia la real participación social, como manda nuestro art. 9.2Constitución.Siendo pragmáticos e i<strong>de</strong>alistas a la vez, se pue<strong>de</strong> afirmar con RORTY 84 ,filósofo estadouni<strong>de</strong>nse recientemente fallecido que, ante la caída <strong>de</strong> losgran<strong>de</strong>s relatos, la imposibilidad <strong>de</strong> encontrar I<strong>de</strong>as justificadoras, ni la Razón<strong>de</strong> la Historia, <strong>de</strong>bemos preferir los “compromisos pequeños y concretos,antes que optar por gran<strong>de</strong>s síntesis teóricas”, por lo cual un buencompromiso <strong>de</strong> futuro es hacer realidad la ciencia total <strong>de</strong>l <strong>Derecho</strong> Penal queplanteara VON LIZT, esto es, la intercomunicación entre <strong>Derecho</strong> Penal,Política Criminal y Criminología. Ello nos llevaría, necesariamente, arevitalizar la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> corrección, rehabilitación y reinserción <strong>de</strong>l sujeto <strong>de</strong><strong>de</strong>linque en sociedad.Finalmente, quiero evocar las palabras <strong>de</strong> ALAIN TOURAINE 85 : “elpo<strong>de</strong>r está en todas partes y en ninguna: ...nuestra i<strong>de</strong>ntidad ya no se <strong>de</strong>finepor lo que hacemos sino por lo que somos…cómo restablecer un vínculo entreel espacio excesivamente abierto <strong>de</strong> la economía y el mundo excesivamentefragmentado y cerrado <strong>de</strong> las culturas… Lo fundamental no es tomar el po<strong>de</strong>r,sino recrear la sociedad, inventar <strong>de</strong> nuevo la política, evitar el conflicto ciegoentre los mercados abiertos y las comunida<strong>de</strong>s cerradas, superar el colapso<strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>s en las que aumenta las distancias entre los incluidos y losexcluidos, los <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntro y los <strong>de</strong> fuera” Y, en esto último el <strong>Derecho</strong> Penaltiene mucho que <strong>de</strong>cir. En la medida que se siga manteniendo una84 RORTY, RICHARD, Pragmatismo y política, Barcelona, Piados, 1998, pág. 35.85 “Lettre a Lionel”, cit. por CASTELLS, La era <strong>de</strong> la información, El po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad, Vol. 2,ob. cit., pág. 341.Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 38
<strong>Laura</strong> Zúñiga Rodríguez / Política Criminal y Prevención <strong>de</strong>l Delito: el<strong>de</strong>plorable restablecimiento <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> prisión en España o la construcciónsocial <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente /enemigo39construcción <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s sobre la <strong>de</strong>lincuencia y el control que divi<strong>de</strong>,segrega, excluye <strong>de</strong>finitivamente <strong>de</strong> la sociedad como la cárcel, a<strong>de</strong>más, conuna aplicación selectiva siempre más acentuada en los sectores marginales,poco estamos haciendo para recrear relaciones sociales armoniosas, don<strong>de</strong> atodos por igual se les exija responsabilida<strong>de</strong>s, tanto a los po<strong>de</strong>rosos como alos marginales, fomentando la responsabilidad social por nuestrasconstrucciones sociales. Por interés <strong>de</strong> la propia sociedad, por el interés <strong>de</strong>todos, nos conviene repensar el control social punitivista en el que prima lapena privativa <strong>de</strong> libertad, volviendo a pensar en dar oportunida<strong>de</strong>s, confiaren el cambio <strong>de</strong> los hombres, como sería la revitalización <strong>de</strong> la resocialización.La ingente cantidad <strong>de</strong> presos que tenemos nos pue<strong>de</strong>n pasar algún díafactura.Centro <strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> <strong>Derecho</strong> Penitenciario/USMP 39