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4 Voz InSURgente voz de los sin voz Julio 2012LA TRAICIÓN SESIONÓ EN LA CASA DE LA ESTRELLAVALENCIA, 6 DE MAYO DE 1830:VIVA VENEZUELA, MUERA BOLÍVARLa tristemente célebre Casa de la Estr<strong>el</strong>la,un monumento a la ignominia y la traición, donde se decretóla disolución de la Gran Colombia y se condenó a exilio y muerteal Padre de la Patria, invita al pueblo bolivariano a repudiar la memoriade los sátrapas: Santander, Páez y Migu<strong>el</strong> Peña, entre otros conjuradosJOSÉ FRANCISCO JIMÉNEZ CASTILLOEn Valencia se inicia, desde <strong>el</strong> año 1826, con aqu<strong>el</strong> movimiento conocidocomo “La Cosiata”, la separación de Venezu<strong>el</strong>a y Nueva granada; a finalesde 1829 (25 y 26 de noviembre) una asamblea formada por los representantesd<strong>el</strong> poder político y económico reunidos en <strong>el</strong> templo de San Francisco,en Caracas, declararon la separación de Venezu<strong>el</strong>a de la GranColombia y <strong>el</strong> desconocimiento de la autoridad de Bolívar.Cuando se instala <strong>el</strong> Congreso, éste se convertirá, de principio a fin, entribuna de oprobio y ofensas al Libertador, Páez, mientras tanto, y por siBolívar tiene intentos de regresar, organiza las fuerzas y envía alrededorde 3 mil hombres al Táchira bajo las órdenes de Santiago Mariño con unaproclama declarando que todos los que se le opongan sólo encontrarán laignominia y la muerte.Alrededor de Páez se van a ligar dos grandes grupos bien diferenciadosque lo van a usar como catapulta: Los antisantanderistas valencianos (conMigu<strong>el</strong> Peña a la cabeza) y los antibogotanos, federalistas dirigidos por laoligarquía caraqueña. Sobre este personaje vale desenmascararlo y preguntarsepor qué existen escu<strong>el</strong>as y liceos en su nombre si, aparte de empedernidojugador, se apropió indebidamente de más de 25 mil pesos enCartagena. Al llegar a Caracas, huyendo d<strong>el</strong> tesorero general de colombiaque le iba a entablar juicio por robo a la nación, se convertiría en <strong>el</strong> asesorint<strong>el</strong>ectual de Páez. De él resume Eloy G. González en su libro “Dentro deLa Cosiata”: “Peña es <strong>el</strong> más asiduo y c<strong>el</strong>oso cancerbero d<strong>el</strong> despacho dictatorial”.Páez, d<strong>el</strong> cual es también contradictorio que se le rindan homenajes detodo tipo ya que, después de su actuar valiente y patriótico en <strong>el</strong> procesoindependentista, se convirtió en un instrumento de su ambición y la de quienesle rodeaban y le halagaban.La hipocresía le llevó a escribirle a Bolívar sugiriéndole la monarquíamientras en Valencia mandaba a distribuir pasquines acusándolo de pretensionesmonárquicas. En ad<strong>el</strong>ante, Páez se convertirá, hasta su muerte, enun negador de los principios que lo movieron a salir d<strong>el</strong> llano: La Independencia.¡Cuántos Páez no existen en la actualidad!.Casi al mismo tiempo, por Nueva Granada surge <strong>el</strong> santanderismo quepresenta en artículos de prensa a Bolívar como tirano, usurpador y déspota.Llega la Convención de Ocaña en 1928, donde los santanderistas planeansublevar algunas provincias. La consigna de venezolanos y santanderistasera derrocar a Bolívar, y lograr la disolución de la Gran Colombia. El plande acciones lleva a Santander a convertirse en autor int<strong>el</strong>ectual d<strong>el</strong> intentode asesinato d<strong>el</strong> Libertador <strong>el</strong> 25 de Septiembre de 1828 en <strong>el</strong> Palacio deSan Carlos.Con toda ésta situación histórica llegamos a diciembre de 1829 nuevamenteen Valencia, en donde <strong>el</strong> sector paecista resu<strong>el</strong>ve <strong>el</strong> día 28 desconocerla autoridad de Bolívar, declara a Venezu<strong>el</strong>a separada de la Gran Colombia,encarga a Páez d<strong>el</strong> mando y comisionándole para que convoque a un Congresoque se encargue de redactar una Constitución. Se exige, además lano entrada de Bolívar a Venezu<strong>el</strong>a, y se le notifica a Páez que todos éstos“patriotas” estarán con él. Así, Páez, creyente de la camarilla que lo rodeabay satisfaciendo sus ambiciones de mando y de poder, promulga un decretoen 1830 para <strong>el</strong>ecciones de un Congreso que debía instalarse <strong>el</strong> 30 de abril(c<strong>el</strong>ebración de La Cosiata) y que comenzó, oficialmente <strong>el</strong> 6 de mayo enValencia, en <strong>el</strong> salón principal d<strong>el</strong> Hospital de Valencia, hoy Centro de Historia(Casa de La Estr<strong>el</strong>la).El nombre de “Casa de la Estr<strong>el</strong>la”, se debe a que en la esquina de lacalle, funcionaba un local comercial llamado “La Estr<strong>el</strong>la Roja”.Calle Colombia cruce con Av. Soublette, Valencia, Estado Carabobo.El Sanedrín estaba montado por quienes detentaban <strong>el</strong> poder político yeconómico de entonces, terratenientes, (incluyendo godos) quienes juntoal grupo militar que se enriqueció con los bienes de los antiguos propietariosde la emancipación, compartieron la dirección policía de la sociedadvenezolana. Al respecto escribe Federico Brito Figueroa: “Se apoderaronde la prensa y de los ayuntamientos, convirtiéndolos, como en <strong>el</strong> antiguorégimen, en interpretes y defensores de sus intereses… interviniendo en las<strong>el</strong>ecciones hasta llevar sus representantes al Congreso… y con la colaboraciónde antiguos jefes realistas lograron apoderarse de la dirección de laRepública… y establecer, a pesar de los principios constitucionales y llamándos<strong>el</strong>os amigos d<strong>el</strong> orden , una especie de mandarinato, fundado enuna oligarquía de tenderos enriquecidos con actitudes de personajes”.<strong>Para</strong> corroborar esto es menester recordar que las condiciones para ser<strong>el</strong>ector eran: saber leer y escribir, tener 25 años, ser vecino d<strong>el</strong> cantón conresidencia de un año por lo menos y tener finca raíz con valor libre de 500pesos, o en su defecto renta de 300 pesos anuales o título científico (Art.17 d<strong>el</strong> Acta de 1830).Añade nuevamente Federico Brito Figueroa: “Con criterio rentista y agiotista,los legisladores de la República tasaron en función de la propiedad yde los ingresos monetarios los cargos representativos” y Manu<strong>el</strong> VicenteMagallanes escribe: “El sistema propendía a favorecer una determinadaclase social, la más pudiente, pues imponía condiciones económicas y culturalesa las que no podía responder la gente d<strong>el</strong> pueblo”.En efecto, para <strong>el</strong>egir diputados se lee en <strong>el</strong> Acta d<strong>el</strong> Congreso de 1830,p.81 lo siguiente: “los que tengan 3 años de residencia en la antigua Vene-

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