6 Mensaje Bíblicotiempo, serán especialmenteatacados. Los creyentes seránpuestos en el banco <strong>de</strong> pruebasy necesitarán mucho po<strong>de</strong>r(Ap. 12:13-17; 13:7).“El que quiera salvar su vida,la per<strong>de</strong>rá.” Jesús aquí nose refiere a creyentes pertenecientesa la iglesia. Porque unapersona nacida <strong>de</strong> nuevo, quepertenece a la iglesia <strong>de</strong> Jesús,no per<strong>de</strong>rá su vida en el sentido<strong>de</strong> ir a la perdición. Después<strong>de</strong> la dispensación <strong>de</strong> laiglesia, sin embargo, eso seráposible, por lo cual Jesús, en sudiscurso <strong>de</strong>l fin <strong>de</strong> los tiempos,dijo: “Mas el que persevere hastael fin, éste será salvo” (Mt.24:13). En el tiempo <strong>de</strong>l Anticristo,por ejemplo, quienquiera salvar su vida aceptandoel número <strong>de</strong> la bestia, laper<strong>de</strong>rá (Ap. 14:9-11).“Todo el que pierda su vidapor causa <strong>de</strong> mí, la hallará.”Esta <strong>de</strong>claración hace recordara los muchos mártires que habrádurante el tiempo <strong>de</strong> la tribulación,<strong>de</strong> los que habla elApocalipsis. Ellos vencerán aSatanás y a la bestia <strong>de</strong>l Anticristo:“Y ellos le han vencidopor medio <strong>de</strong> la sangre <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>roy <strong>de</strong> la palabra <strong>de</strong>l testimonio<strong>de</strong> ellos, y menospreciaronsus vidas hasta la muerte”(Ap. 12:11). Todos ellos vendráncon Jesús y reinarán conÉl por mil años (Ap. 20:2).“¿Qué aprovechará al hombre,si ganare todo el mundo, yperdiere su alma?” Al igual queen la tentación <strong>de</strong> Jesús, en latribulación, Satanás ofrecerátodas las maravillas <strong>de</strong>l mundo.El Anticristo las tomará ylas alcanzará a aquellos que seunan a su reino. Pero, las almasque las acepten, se per<strong>de</strong>ránpor la eternidad.“¿O qué recompensa dará elhombre por su alma?” En ningunaépoca quedará más claro,que en el tiempo <strong>de</strong> la tribulación,que los valores materialesno son nada. Todoestallará bajo el juicio <strong>de</strong> Dios.Y el ser humano tendrá que reconocerque le faltan las riquezasespirituales.“Porque el Hijo <strong>de</strong>l Hombrevendrá en la gloria <strong>de</strong> su Padrecon sus ángeles, y entonces pagaráa cada uno conforme a susobras.” La po<strong>de</strong>rosa segundavenida <strong>de</strong> Jesús pondrá fin a latribulación (Mt. 24:30; 25; Ap.11:18; 10:4; Dn. 12:3,13), y el remanente<strong>de</strong> Israel conocerá asu Mesías (Zac. 12:10). Proféticamente,ese remanente es representadopor los tres discípulosque el Señor llevó consigoal monte, para revelarles Sugloria (Mt. 16:28; 17:1). Delmismo modo, en el fin <strong>de</strong> losdías, cuando el Señor vuelvaen gloria, también habrá un remanente(Ro. 9:27; 11:5).“¡Si alguno quiere venir enpos <strong>de</strong> mí, niéguese a sí mismo,y tome su cruz, y sígame!” Paranosotros personalmente, estosignifica vivir para Jesús contal entrega que, en comparación,apreciemos menos nuestrapropia vida. Se trata <strong>de</strong> negarsea sí mismo. Seguirle a Él,sólo po<strong>de</strong>mos hacerlo con lacruz, nunca sin ella (v. 24). Tieneque llegar el momento enque entreguemos a la muerteEn el tiempo <strong>de</strong>l anticristo,el que quiera salvar su vidaaceptando el número <strong>de</strong> labestia, la per<strong>de</strong>rá.
Mensaje Bíblico7“¿Qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?”el dominio tiránico <strong>de</strong> nuestroegoísmo y <strong>de</strong> las carnalida<strong>de</strong>s.Eso significa: soltar para ganar(v. 25). Siempre <strong>de</strong>beríamos recordarque Jesús es la mayor<strong>de</strong> las ganancias, y que la salvación<strong>de</strong>l alma es el tesoromás gran<strong>de</strong>. Por esa razón, no<strong>de</strong>bería haber nada que Lequite el lugar a Él. Más valeque perdamos en el mundo,que con Dios (v. 26). Deberíamosañorar la segunda venida<strong>de</strong> Jesús, y esforzarnos por vivirla.Algunos cristianos, <strong>de</strong>hecho, no verán la muerte y viviránel arrebatamiento. Si estaremosentre ellos, no lo sabemos.Pero, todos veremos Suregreso, ya sea muertos, o aunvivos, y todo lo que somos saldráa luz y recibiremos el pagojusto (cp. vs. 27-28).Jesucristo volverá<strong>de</strong> verdadAquello que sucedió en elMonte <strong>de</strong> la Transfiguración,no es otra cosa que una gran yreal visión anticipada <strong>de</strong>l regreso<strong>de</strong>l Señor. Pedro, <strong>de</strong> hecho,dice que ellos no sólo habríanvisto una transfiguraciónen el monte, sino lasegunda venida <strong>de</strong> Jesucristo(2 P. 1:16). Jesús mismo, dijoclaramente en cuanto a Sutransfiguración: “De cierto osdigo que hay algunos <strong>de</strong> losque están aquí, que no gustaránla muerte, hasta que hayanvisto al Hijo <strong>de</strong>l Hombre viniendoen su reino” (Mt. 16:28).Lo que Jesús quiso <strong>de</strong>cir conesto, se aclara en el siguienteversículo: “Seis días <strong>de</strong>spués,Jesús tomó a Pedro, a Jacobo ya Juan su hermano, y los llevóaparte a un monte alto; y setransfiguró <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> ellos, yresplan<strong>de</strong>ció su rostro como el