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10 J)uros - 100 años gran vía madrid

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IfUKTOflüSOOí^l^/^TPPí"^día hacer un esfuerzo de valor é inteligencia aunque sólo fuera para honrar este nombre• STIvv A J-iW para codearse dignamente con ei maestro, y deberia tener por principal misión la de con-T Al IDfMAdespués de haber matado superiormente á vo- servar las tradiciones gloriosas de nuestroJ| p j so segundo de la casa número 23 de la lo oiría mucho más gustosamente aun en laslo crean así, amables lectores. calle del León. . , condiciones favorables en que el teatro poéti-Por algo el vulgo toma como artículo de fe La cornada era <strong>gran</strong>de, pero los médicos di- co le pondría,aquello de que en este mundo todas las cosas jeron que curaría de ella, pues no era mortal; No hay bien donde no hay amor es, lo repintensu explicación y su... por qué. y además, en el trascurso de ocho días, se ha- to, una comedia del día con la agravante paraY si no, sigan leyendo. r bía iniciado una mejoría franca y clara, que el caso de que en ella no hay pasiones exalta-La cosa fué... que Manuel Jiménez Meléndez, i iac ¡ a presumir un restablecimiento en brevísi- das que justifiquen un lenguaje exaltado tarahijode Manuel y María Josefa, nació el 25 de mo plazo. bien, como el verso viene á ser. Los persona-Abril de 1814 en Chiciana (Cádiz), la perla tau- E n un momento de delirio, el diestro arran- jes son seres demasiado humanos y demasíariñamas preciada de toda la Andalucía en cóse los vendajes, á consecuencia de lo cual do apegados á ía tierra—si vaie hablar asi—aquellos tiempos esplendorosos del toreo, por sobrevino una <strong>gran</strong> hemorragia, que junta- para que ei verso en sus labios no suene deser también la cuna de tres inmortales figuras mente con el malsano aireamiento de la herí- manera extraña por io menos: ese mismo verdela tauromaquia: Jerónimo José Candido, da le produjeron la muerte el 23 de Julio. Su so, puesto en labios de personales de otra épo-Francisco Montes, Paquiro, y José Redondo, entierro se verificó el día 24, con <strong>gran</strong> acom- ca,y mejor aún en boca de personajes de puraChiclanero. ^ pañamiento de toreros y aficionados, recibien- fantasía, sonaría infinitamente mejor porqueEn el muchacho despertáronse prematura- do el cuerpo del infortunado lidiador cristiana habría perfecta congruencia entre lo interno ymente las aficiones torenles con el recuerdo sepultura en la número 34, galería segunda iz- lo externo en todas las manifestaciones de iode las hazañas y hechos famosos de los <strong>gran</strong>- qujerda del cementerio de la Sacramental de uno y lo otro.des toreros, muy especialmente con los de su San Luis y San Oinés, de la corte.Precisamente por ser así, el Sr. Rivas, autorconvecino Jerónimo José, y tanta fué su voca- Su muerte fué producida de manera tan ex- de No hay bien donde no hay amor, á quiención por el arte que echóse á rodar por los t rana que por ello, al principio del presente otras obras acreditan de excelente poeta líriredondeiesen busca de crédito y... coscorro- trabaiiilo, dije que fué un caso raro y excep- co, haría bien en dedicar su arte á trabajar denes, á fin de adiestrarse algo en las peligrosas cionái que no ha tenido repetición en los ana- veras en el teatro poético. Si con la comediafaenas de la lidia y poder llegar, con el tiempo, íes del toreo. Y que en justicia de razón no le estrenada ahora ha logrado el aplauso del púafigurar en alguna cuadrilla organizada con mató el toro Pavito, de Veragua, está en que, buco, io lograría mejor y más.provechosameaseriedad.Que no fué el mozalbete desaplicado de haber tenido cuidado del paciente sus vela- te con obras de verdadera poesía; y esas sonen sus primeras andanzas de aprendizaje lo dores, aquél no se hubiese arrancado los ven- las que, ya que es capaz de ello, debe hacer,prueba el hecho de que, pasada alguna época, dajes y numérase curado indiscutiblemente.»„^rT ,c»José Redondo le admitió en la suya, en cali- y decir que no murió de una consecuenciaALEJANDRO MIQUISdad de banderillero, presentándole como tal á de la cornada, aunque la consecuencia sea ajelaafición madrileña en una fiesta verificada na al curso lógico de la herida, seria, á su vez, ¿-i j . ^ ^ i**. ^ •el año 1841. faltar descaradamente á la verdad. certamen literarioProtegido <strong>gran</strong>demente por Chiclanero, el Con que... ¿quién ata esta mosca por el , »^ B_supremo maestro del estoque, huelga decir rabo?.6H Malagaque hizo una carrera brillante en Jas lides tau- MARIANO PRESENCIO , . ftAsACÍacion de , a Prpn^ d. Mála

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