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Nº 196 - Cosas que me gustan

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CAJA DE ASISTENCIA SOCIALPROVINCIA- DE SANTA FE


, .Esta es su pagInaDARDO CUNEOUna proposición de plenitud como finalidad -para deciralgo más <strong>que</strong> de desarrollo como <strong>me</strong>dio- de las fuerzas<strong>que</strong> integran y potenci¡ln a nuestras sociedadeslatinoa<strong>me</strong>ricanas, tal como lo podemos alentar en lasvísperas in<strong>me</strong>diatas del siglo XXI. requiere partir dereferencias culturales propias y orientarse con criteriosculturales propios <strong>que</strong> conjuguen, a la vez lasexpectativas y posibilidades nacionales-regi~nales y las{'CTspectivas universales de época.Esta" necesidad impone, en pri<strong>me</strong>r término, <strong>que</strong> nuestroscriterios de desarrollo rechacen las inspiraciones <strong>que</strong>suponen desarrollarnos de acuerdo con los objetivos y<strong>me</strong>cánicas con <strong>que</strong> lo hicieron" los ya desarrollados, o seaduplicar el camino de ellos para intent~r sus nuevas<strong>me</strong>tas, las <strong>que</strong> serían por lo demás inalcanzables, puesto<strong>que</strong> ellas no se saben ¡gua'les para los aventajados y losseguidores. Eno figuraría para los demorados -y comoculpa 'original de su demora- supeditarse a los modelosde inexorable adscripción <strong>que</strong> nunca alcanzarían arealizarse, o sea suerte de satelismo irrevocable<strong>me</strong>ntedeficitario. Sería un supuesto de orden'<strong>que</strong> dejaríapendiente el desorden, es decir, la demora -y susdesconciertos- para los demorados, sin admilirles suiniciativa para <strong>me</strong>dirse en caminos de propia expansión.Cuando más~significaría reinstalarse en otros nivelesdiferentes, pero como los actuales, igual<strong>me</strong>nte coloniales,sin ruptura final: coloniales a términos renovados, perodefinitivos; confinados a radios de colonizadón dentrode los cuales variarían parcial<strong>me</strong>nte las formas, pero nolos significados a las <strong>que</strong> ellas sirven. Habríaalteraciones, pero no transformación. O sea, nuevaescala de colonización.Hasta ahora, los más de los planes' y programasdesarrollistas han sido formulados a través de-criteriostecnocráticos. El tecnócrata es un modernista dentro depautas de conformidad, y, como tal, sólo avista variantesel stato--quo. El tecnócrata no va más allá. Su misión secumple en la adopción -<strong>que</strong> no llega a adaptación- demodelos elaborados para otras realidades y decomple<strong>me</strong>ntación con referencia a ellas. Las tesisdesarrollistas <strong>que</strong> de ellos vienen consisten en modernizarlas relaciones de dependencia, es decir, aceptar lasincertidumbres de seguir siendo provincias con injerto detécnicas <strong>que</strong> no llevan a dejar de serlo: persistencia delcolonialismo a través de variados niveles desubdesarrollo.En esto, erró de largo el marxismo desde <strong>que</strong> surundador confi.nó a los países demorados a seguirinevitable<strong>me</strong>nte por los mismos caminos <strong>que</strong> ya fueronrecorridos por los avanzados; no les previno más destino<strong>que</strong>' insertarse en los moldes en <strong>que</strong> éstos se habían'adelantado. Se trata de una visión de clausura, o deservidumbre del desarrollo, formulada desde lassoberbias imperiales del eurocentrismo, <strong>que</strong>, en esteaspecto, Marx se decidía a compartir con el sistema de sucrítica. Nada dialécticas tales imprevisiones así vinieranen el prólogo de El Capital, con estas palabras animadasd~ un supuesto lógico irrevocable: "El país másdesarrollado industrial<strong>me</strong>nte no hace más <strong>que</strong> mostrar alde <strong>me</strong>nos desarrollo en sí la imagen de su propiofuturo". Es decir, interpretación de sucesiones lineales dela historia y no de concurrencias y mudanzas dialécticas.Marx -y Engels, <strong>que</strong> le sobrevivió- co<strong>me</strong>nzaban porerrar en cuanto no sospechaban la velocidad y las escalasde diversidad <strong>que</strong> podía adquirir el progreso técnico~cientí rico. El marxismo, en esto, es siglo XIX, sigloeurocéntrico, tecnocéntrico. Nuestro siglo le responde<strong>que</strong> sociedades periféricas, <strong>que</strong> no han superadoplena<strong>me</strong>nte lo <strong>que</strong> suele llamarse la escala agraria,poseen, como China e India, las técnicas <strong>que</strong> les facilitanavanzar en el tratamiento de la fisica atómica, y <strong>que</strong> unestado de integración reciente sobre un territoriodesierto, corno Israel. han apresurado la experi<strong>me</strong>ntacióndel progreso técnico en casi todas sus variantes,aplicando criterios de originalidad en el curso de susnecesidades. "En lugar de adscribirse a imposiblesmodelos interesados -escribirnos en Cultura, país yépoca- corresponde a los paises del subdesarrollo unaestrategia <strong>que</strong> signifi<strong>que</strong> un atajo independiente en lacompleja trama de la historia actual, previendo <strong>que</strong> no sereprOduzcan las negaciones de los valores espirituales yculturales <strong>que</strong> se dan en las sociedades <strong>que</strong> general<strong>me</strong>ntese toman como modelos".La proposición de plenitud como finalidad <strong>que</strong>corresponde a nuestra América Latina nos obliga apensar objetivos y rutas de acuerdo con criteriosculturales <strong>que</strong> desprovincialicen -y universalicen- elcarácter de nuestras expectativas o posibilidades enrespuesta a tantas formas concurrentes de colonialismo.Vale recordar, aquí, al Simón Rodríguez <strong>que</strong>, en 1842, sepreguntaba;"¿Dónde iremos a buscar modelos'!"; y serespondía: "La América española es original. Originaleshan de ser sus instituciones y su gobierno. Y originaleslos <strong>me</strong>dios de fundar unas y otro. O inventarnos oerramos" .4


J ~Tte. Gral I\icchieri 3542- Tel 653-8769 _ Ciudadela NorTe


SumarioNUESTRA.PORT1DA: La Itchey sus derivados, un presupuestobásico de la ali<strong>me</strong>ntacióncontemporánea, no constituíanprecisa<strong>me</strong>nte el pilar de la dietaargentina del pasado ni unaindustria <strong>que</strong> pesara mayor<strong>me</strong>nteen la economía nacional. Pero dela relativa ínapetencia láctea denuestros antecesores -se pasó,gracias en gran <strong>me</strong>dída a latesonera iniciativa de losinmigrantes vascos, a laimportante fuente de trabajo y debuena nutrición <strong>que</strong> es la actualindustria lechera argentina.Contra lo <strong>que</strong> pudiera creerse, lamanufactura y posteriorindustríalización de los productoslácteos fueron un desarrollorelativa<strong>me</strong>nte tardío de laeconomía argentina, comoROBERTO A. FERRERO Y B.F.FERMIN CRA VERO lo revelandocu<strong>me</strong>ntada<strong>me</strong>nte en ELDESCUBRIMIENTO DE LABUENA LECHE.página 8Los entretelones de LA MISIONAL VEAR-D1AZ VELEZ ALALTO PERU, los por<strong>me</strong>nores delas instrucciones del "ministro depaja", Manuel losé García, a susintegrantes, y la increíblemorosidad de una causa perdidaentre un "mal de ojo", apatías ylances diversos, sonpunzante<strong>me</strong>nte narrados porOSCAR·ALBERTO MUIÑO.página 44CRIMEN Y CASTIGO EN ELVIRREINATO es la espeluznantehístoria del alzamiento de los<strong>me</strong>stizos y criollos de Oruro, en1781, y de la no <strong>me</strong>nosaterradora retribución infligida alos responsables en siniestroscalabozos antaño situados en laactual Manzana de las Luces,cuyo relato efectúa lOSEOSCAR FRIGERIO.Facetas virtual<strong>me</strong>nte ignoradas dela personalidad deYANQUETRUZ. EL CACIQUETALENTOSO <strong>que</strong> sabía leer yescribir, se deslumbraba alescuchar un aria en el TeatroColón y adoptó las buenas ymalas costumbres de lacivilización, son aquí develadaspor G. CUADRADOHERNANDEZ.página 81... y tambiénEn ESTA ES SU PAGINA, undesarrollo original y no imitativode las economíaslatinoa<strong>me</strong>ricanas es el propuestopor DARDO CUNEO, undesarrollo al <strong>que</strong> se acceda por unatajo independiente y noreubicándose -en una nueva etapade colonización ni siguiendopautas <strong>me</strong>ra<strong>me</strong>nte tecnocráticas<strong>que</strong> desembocan en el statu quodel conformismo.página 4página 60 EL DESV AN DE CLlO, porLEON BENAROS.página 9SLECTORES AMIGOS, la tribunalibre de nuestros lectores.página 976


¿ Qué pasa con un lingote de aluminio cuandosale de la planta de Aluar?Puede utilizarlo la industria argentina o exportarse. Puede tenerun destino náutico, terrestre o aéreo. Hogareño o profesional.También puede tener la prolongada vida de un barco o de un tren.O el efí<strong>me</strong>ro pasar de una lata de gaseosa. Un lingote de aluminiopuede volar, navegar, contener, cocinar o construir. El aluminio es. un <strong>me</strong>tal económico por<strong>que</strong> se recupera cuantas veces seanecesario a un bajísimo costo energético. '"aluarAIuninio A1getllilO


Eldescubrimientode la buenalecheLos comienzosde la. industrialechera arqentinaporRoberto A. Ferreroy B.F. FermínCravero.1- LA PRIMITIVA LECHERIACRIOLLAA diferencia de la agricultura, la lechería -comoparte de la ganaderia- no reconoce precedentesa<strong>me</strong>ricanos. Hasta la cabra, cuya explotación lecheraaparece tan vinculada a todo lo tradicional yautóctono,es una espede importada por los conquistadoresespañoles. Fue introducida, como el ganado vacuno,base funda<strong>me</strong>ntal de la lechería rioplatense, en laspri<strong>me</strong>ras décadas del siglo XVI.Se ha sugerido <strong>que</strong> los incas y los diaguitas utilizabanalguna leche de los camélidos andinos, pero ellono es seguro. Nuestra lechería es de origen europeo yaun<strong>que</strong> no se constituye como tal hasta bien adentradala segunda mitad del siglo pasado, pueden rastre-ST~·.r'\.-.


Un grabado de "Le Tour duMonde", original de Torani,(1886), muestra una escenapopular,de Buenos Ajres: loslecheros vendena cabal/a,su <strong>me</strong>n.:adería.----,.,0..,• ..~arse sus orígenes hasta los albores mismos de la con-oquista, en la <strong>me</strong>dida en <strong>que</strong> la producción ganadera,núcleo de la economía ríoplatense, fue acompañadanecesaria<strong>me</strong>nte por la utilización doméstica de laleche y sus derivados.Antecedentes colonialesComo es sabido, el ganado vacuno fue introducidodesde Potosí a Salta en 1549; de Chile a Cuyo en1552; y de La Serena (también en el país trasandino)a Santiago del Estero en 1557. Desde aquí descendióa Córdoba. Santa Fe, fundada en 1573, fue dotadapor Juan de Garay COn un plantel de vacunos traídosdesde Asunción; lo mismo hizo con Buenos Airessiete años más tarde, calculando Coní <strong>que</strong> para 1585existían en esta ciudad 675 animales. En 1587 el Ade-.._-,', .•....", '1, .."1 .. ~~' '_"':... ':I¡ , '._;.-- _O;;". -.-- .... ; .. '-==---~ ~ .•. ::.. -:~~ .. = ,;;_. c~'-;:~1"~!~~ ,;:;'¡'~~-'::'- ... - --:.---9


lantado' Alonso de Vera y Aragón introduce en suviaje desde el Perú 4.000 ovinos y vacunOs. Desde en­·tonces los ganados no hicieron más <strong>que</strong> multiplicarse'en las estancias y encomiendas coloniales <strong>que</strong> sefueron formando y en las vastas llanuras litorales.Las <strong>que</strong> crecían libre<strong>me</strong>nte en la pampa por milesde cabezas solo fueron aprovechadas por su cuero, susebo y sus astas; las <strong>que</strong> pastaban bajo el cuidado desus dueños proporcionaban, además, carne y leche.Un observador de a<strong>que</strong>llas épocas, José de Acosta,<strong>que</strong> escribía en 1590, señalaba ya esta división ele<strong>me</strong>ntaldel ganado en dos grandes categorías: "1) Unganado manso, y <strong>que</strong> anda en sus hatos, como entierra de los Charcas y en otras provincias del Perú yen toda la Nueva España; de este ganado se aprovecha,como en España, para carne, manteca y terneras,y para bueyes de ara


Para <strong>que</strong> no viva• • •nlVUlJe .con deUdas.Si Usted está entre a<strong>que</strong>llos propietariosde inmuebles y automotores <strong>que</strong> no pudieronpagar oportuna<strong>me</strong>nte sus impuestosvencidos con anterioridad al31 de diciembre de 1982, ahora tiene laoportunidad de regularizar su situación fiscalacogiéndose a los beneficios de la Ley 10.005.Podrá hacerlo hasta el 30 de setiembre próximo.Abonará con los índices de actualizacióne intereses correspondientesal <strong>me</strong>s de marzo último.NO SE APLICAN MULTAS NI RECARGOSPROVINCIA DE DUENOS AIRESMinisterio de Economía


-buscando evitarse el corto trabajo de extraerles la!eche- mataban a los animales y se los comían". LoslUdios Mbayas del Chaco argentino-paraguayo, visitadospor Félix de Azara en 1790, no mataban el poconú<strong>me</strong>ro de vacas y ovejas de <strong>que</strong> disponían, perono tomaban tampoco "la leche ni de unas ni de otras;la detestan como todo indio salvaje". En cambio, lossacerdotes a cargo de las Misiones Jesuiticas habíanlogrado persuadir a los indígenas de sus reduccionesde la necesidad de aprovechar las bondades de la producciónlechera. "De las vacas -explicaba una autoridadjesuita ya en las Cartas Anuas de 1617-.se obtenialeche para consumo y para elaborar <strong>que</strong>so,manteca y re<strong>que</strong>són; de las cabras y ovejas, leche para<strong>que</strong>sos" (3)Aparíción y raquitismo de la producción <strong>me</strong>rcantilLa obtención y exportación del cuera vacuno habíasido durante todo el siglo XVIll el principal renglónde la economía rioplatense -desprovista de las arte­'sanías y explotaciones agrícolas del interior-, sobretodo' a partir de la segunda década de esa centuria.Dos hechos claves explican el crecimiento de las ventasde cueros al exterior: el establecimiento en BuenosAires en 1713 del "asiento de negros" de Inglaterra,impuesto por el Tratado de Utretch, y la implantaciónpor parte del gobierno español, en 1721, del sistemade "navíos de registro" bu<strong>que</strong>s <strong>que</strong> autorizadosdí recta<strong>me</strong>nte por el monarca co<strong>me</strong>nzaron a llegar cadavez más frecuente<strong>me</strong>nte al puerto de BuenosAíres. Ambas <strong>me</strong>didas desarrollaron el co<strong>me</strong>rcioultramarino con Inglaterra, tanto legal como decontrabando, el cual a su vez determinó la apariciónde las pri<strong>me</strong>ras estancias como empresas dedicadas ala cria del ganado para obtención de cuero, sebo, grasa,etc., dejó un saldo favorable en la balanza co<strong>me</strong>rcial,permitió adquirir a los porteños la manufacturaeuropea a precios reducidos, e inició la independizaciónde Buenos Aires respecto de Lima . En el ordende la economia ganadera, los cueros faenados pasaronde un pro<strong>me</strong>dio de 75.0OC unidades anuales enel período 1700-1727 a airo de 150.000 en el lapso1748-1753, un incre<strong>me</strong>nto del 100 por ciento. Secomprende <strong>que</strong> con un <strong>me</strong>rcado seguro en Gran Bretaña,buenos precios, necesidad de poco personal yescaso cuidado para el trabajo ganadero, los estancierosvolcaran sus esfuerzos a la obtención delpreciado cuero del vacuno criollo, descuidando laproducción cárnea y láctea, <strong>que</strong> no tenian se<strong>me</strong>jantedemanda. En el sistema de "la pampa y las vacas paratodos", los pobladores de la campaña- <strong>que</strong> práctíca<strong>me</strong>nteconsumían muy poco de los derivadoslácteos- obtenian la carne gratis, y los habitantes delas ciudades a muy reducido precio, <strong>me</strong>rced a laestricta vigilancia de los precios <strong>que</strong> ejercían los Cabildos."Comparados con la carne, los demás artÍCulosde pri<strong>me</strong>ra necesidad eran caros", seilala JuanAgustín García en su clásica obra "La Ciudad fn··diana". En el período 1664/65, por ejemplo, una resen pie (<strong>que</strong> pesaría alrededor de 400 kilogramos)valía 19 reales, o sea 0,05 reales el kilo vivo, mientras<strong>que</strong> la libra de <strong>que</strong>so costaba I real y la manteca 1,25reales.12A tal punto llegaba la preterición de la lechería colonial<strong>que</strong> hubo ocasiones -como en 1718- en <strong>que</strong>se faenaron las pocas yacas lecheras de Buenos Airespara atender el consumo de carne de su población, ya<strong>que</strong> la des<strong>me</strong>dida explotación del ganada cimarrónpara aprovechar su cuero habia alejado a los vacunosa muchas leguas de la capital. .Un nuevo impulso en el mismo sentido de constituciónde una economía pastoril y exportadora en el litoralbonaerense se produciría en 1776 con la autorizacióndada a Buenos Aires para co<strong>me</strong>rciar con lasdemás colonias espailolas y en 1778 con la sancióndel célebre "Regla<strong>me</strong>nto del Libre Co<strong>me</strong>rcio", <strong>que</strong>amplió a 13 los puertos peninsulares de intercambio,hasta entonces reducidos a Cádiz. Los permisos paraco<strong>me</strong>rciar con colonias extranjeras (1795) y con potenciasneutrales (1797) completaron el sistema librecambistaanterior a 1810 y produjeron efectos <strong>que</strong> laestadística refleja con claridad: la exportación anualde cueros subió a 800.000 unidades en 1778, a1.400.000 después de 1783, y a 3.500.000 en la décadade 1790 a 1799. En cuanto a los bu<strong>que</strong>s arribados apuerto, pasaron de 35 correspondientes al periodo1772-1776a581 para el lapso 1802-1805.Esta apertura de los <strong>me</strong>rcados coloniales espailolesdel Caribe y del mismo Brasil, ambos conuna gran población esclava <strong>que</strong> ali<strong>me</strong>ntar, unida alos proyectos del gobierno peninsular de abastecercon carne rioplatense a la tripulación de la Real Ar-.mada, dio nacimiento a la industria del salado. Radicadainicial<strong>me</strong>nte y en el mayor nú<strong>me</strong>ro en la BandaOriental del Uruguay, la novel industria comienza aacompailar a la del cuero, transformando en fuentede ganancia un subproducto animal como la carne,hasta entonces desperdiciada en gran proporción.Aparecen los establecimientos pioneros de ManuelMelián, Francisco Albin, Miguel Rian, FranciscoMedina y comienza la exportación de carne salada aLa Habana y Brasil, para consumo de los esclavos delas grandes plantaciones tropicales. Durante el quin<strong>que</strong>nio1792-1796 las ventas al exterior mantienen unpro<strong>me</strong>dio anual de 40.759 quintales e impulsan lainstalación de nuevos saladeros. Para fines de la dominaciónespañola, en las jurisdiCciones de Montevideo,Espinillo, Soriano, Maldonado y Colonia -todasen el U ruguay- existirán así,· según afirmaciónde Alfredo J. Montoya, unos nueve establecimientosen plena actividad.Siendo factor esencial en la creación de estanueva actividad productiva el co<strong>me</strong>rcio libre, a travésdel incre<strong>me</strong>nto del movimiento de navíos extranjeros,tuvo todavia un segundo efecto económico: determinóla aparición de la pri<strong>me</strong>ra producción lecherade carácter <strong>me</strong>rcantil en el Rio de la Plata. Sobre eltema dice Eduardo H. Balzola: "Cuando co<strong>me</strong>nzó laexpansión del co<strong>me</strong>rcio ultramarino rioplatense, elpri<strong>me</strong>r problema a resolver fue la elección de unpuerto adecuado a los bu<strong>que</strong>s de gran calado. Comoel puerto de Buenos Aires era de escasa profundidadel movimiento marítimo de tales navíos se concentrÓen el puerto de Maldonado y Montevideo. Ello fue elmotivo principal para <strong>que</strong>, buscándose satisfacer elaprovisionamiento de las tripulaciones, en laschacras y quintas de los alrededores se iniciáse la


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exp10tación lechera de las vacas criollas. Es así comoAlejandro Malaspina señala en 1790 <strong>que</strong> "la poblaciónde Maldonado vive del co<strong>me</strong>rcio de corambre yde los <strong>que</strong>sos y mantecas <strong>que</strong> venden a las embarcaciones",agregando: "El pueblo Nuevo, a dos leguasde Maldonado, vive de las vacas; sus <strong>que</strong>sos, leches ydemás esquil<strong>me</strong>s proveen a sus principales necesidadeseconómicas". Escribiendo hacia 18JO en su pe-.riódico "Correo de Co<strong>me</strong>rcio ", Manuel Belgranoasentaría sobre el puerto de Maldonado: "Es el más·avanzado del Río de la Plata y el único <strong>que</strong> admitebu<strong>que</strong>s de todos los portes. En él aseguraron y aprovisionaronlos ingleses su escuadra durante el año1806. Los bu<strong>que</strong>s <strong>que</strong> fondeasen en este puertohallarían todos los auxilios y acopio de víveres <strong>que</strong>pudiesen necesitar: sabrosos vegetales, mucha ybuena carne, superior mantequilla y buenos<strong>que</strong>sos" (4).Agreguemos <strong>que</strong>, -aparte de las explotacionesindudable<strong>me</strong>nte familiares <strong>que</strong> <strong>me</strong>nciona Balzolatambiénun gran establecimiento oriental encara lafabricación a escala co<strong>me</strong>rcial (aún en modestas cantidades)de la manteca criolla. Se trata del saladero deColla, situado en las proximidades de la ciudad deColonia,· entre los arroyos del Sauce y del Rosario.Este establecimiento, uno de los pri<strong>me</strong>ros <strong>que</strong> realizóen el Río de la Plata la salazón de carnes en forma organizada,era obra de un emprendedor empresariocolonial, el español Francisco Medina, <strong>que</strong> fallecióen 1788 cuando su saladero contaba ya con 25.000vacunos mansos para la faena. Paralizado por estarazón, en 1795 fue arrendado por la sociedad <strong>que</strong>formaron el rico co<strong>me</strong>rciante porteño Tomás A. Ro<strong>me</strong>roy el poeta Manuel de Lavardén, más recordadopor sus composiciones literarias <strong>que</strong> como introduc-14Destino de vasco: Juan de·Oaray introdujo Jos pri<strong>me</strong>rosvacunos mansos en la zona elela ribera áeret.·ha del Río de laPlata.Don Félix de Azara afirmaba<strong>que</strong> Jos indios "detestan lalecbe". No fueron Jos únicos.


tor de los p5i<strong>me</strong>ros ovinos <strong>me</strong>rino y autor de un enjundiosoy progresista estudio sobre los nuevOS aspectosdel co<strong>me</strong>rcio rioplatense. Desde este año 1795hasta su total destrucción por obra del fuego tresaños más tarde, Lavardén Y Ro<strong>me</strong>ro produjeronmanteca en el saladero oriental, manteca <strong>que</strong> segura<strong>me</strong>nteera vendida a los navios <strong>que</strong> frecuentaban lospuertos uruguayos.En la orilla opuesta, la aparición de la produccióntambera <strong>me</strong>rcantil no reconoce una filiación tandirecta con el tráfico naviero como la <strong>que</strong> se evidenciaen la uruguaya. Surge más bien del contraste entrela elevación del nivel de vida general en la ciudad deBuenos Aires y el estancamiento de la agricultura colonialde 14pan llevar". En efecto, como reconocentodos los autores, la implantación cada vez másamplia del co<strong>me</strong>rcio libre había redundado en el crecimientodemográfico de la ciudad y la campaña, en'el enri<strong>que</strong>cimiento de la aristocracia ganadera bonaerensey de la burguesía <strong>me</strong>rcantil del puerto, y enun áu<strong>me</strong>nto del bienestar <strong>me</strong>dio de la población urbana,la construcción edilicia y la recaudaciónaduanera, pero no se habia reflejado para nada en ladeprimida situación de los 2.000 labriegos <strong>que</strong>, ubicadosen los pagos suburbanos de Areco, Arrecifes,Costa, Luján y Magdalena, seguían viviendo en unapobreza degradante no obstante su rol de proveedoresde trigo y pan de la ciudad-puerto. Atrapadosentre los bajos precios de venta del grano fijados porla politica de abasto del Cabildo y los altos costos deproducción (causados por la mano de obra escasa ycara, los elevados fletes, el ínfimo rendimiento de susprimitivisimos instru<strong>me</strong>ntos de labranza, y las pesadascargas fiscales) y expoliados todavía por los acopiadoresy los propietarios arrendadores -ya <strong>que</strong> lamayoría eran arrendatarios- los agricultores bonaerensesvivían una situación de inseguridad ypobreza muy acentuada. Males <strong>que</strong> se les agregabanocasional<strong>me</strong>nte, como los incendios, las sequías y lasplagas, agravaban en ciertos años sus habituales padecimientos.Impedida su expansión a tierras máslíbres del sur por la oposición de los ganaderosdueños de los sitiales decisivos del cuerpo capitular,por el alargamiento de las distancias al <strong>me</strong>rcado deconsumo y por la onerosidad de los trámites burocráticospara adquirir la propiedad, muchos chacarerosdel cordón agrario de Buenos Aires vieron en laexplotación tambera para el abasto de la pujanteciudad del puerto una oportunidad de diversificar laproducción y au<strong>me</strong>ntar y estabilizar, por ende, susmagros beneficios. La provisión de leche fluida y susderivados más importantes -<strong>que</strong>so y manteca- seconstituyen así, a partir de las dos últimas décadasdel siglo XVIII, en la pri<strong>me</strong>ra explotación lechera detipo <strong>me</strong>rcantil surgida en el país, <strong>que</strong>, aun<strong>que</strong> reduci-.da, pudo proporcionar a cierto nú<strong>me</strong>ro de agricultoresun suple<strong>me</strong>nto estable a sus ingresos tradicionales.Del fenó<strong>me</strong>no dará cuenta un acta capitular del14 de Noviembre de 1788 al señalar <strong>que</strong> "muchaschacras subsisten, y con más comodidad <strong>que</strong> lalabranza, con porción de Vacas Lecheras, sembrando.s6lo a<strong>que</strong>lla semiI1a <strong>que</strong> deban dar de tributo. Losdueños, en la seguridad de <strong>que</strong> las vacas regresan alanochecer por amor a sus hijos, mantienen a éstos16HipólilO Vieytes, a<strong>me</strong>s de1810. se <strong>que</strong>jaba: "¿quédirían /05 pueblosindustriosos si supieran <strong>que</strong> eJ.&enos Aires no se encuentrama<strong>me</strong>quilla ... ?".


Para las señoras porteñas.tomar un vaso de lel..'he en unode los tambos urbanos seconvirtió en una costumbre a<strong>me</strong>diados del siglo pasado.Justo José de Urquizacontrató a la "pandilla",vascos <strong>que</strong> trabajaban en Silsaladero Santa Cándida.atados a los palen<strong>que</strong>s. Sueltan las vacas después deordeñadas y no cuidan de ellas en todo el día" (5).A la vista del promisorio desenvolvimiento deesta nueva rama de la producción colonial, Félix deAzara afirmará en 1801 en su famosa "Memoriasobre el estado rural del Río de la Plata ", <strong>que</strong> "lafabricación del <strong>que</strong>so y la mantequilla, podrian hacersetan buenas como en la Holanda". HipólitoVieytes, apasionado por el desarrollo económico delpaís, por el <strong>que</strong> bregaba desde las columnas del "Semanariode Agricultura". se ocuparía también de lamanteca. Indignado por su escasez, se preguntaba:"¿qué dirían los pueblos industriosos si supieran <strong>que</strong>en las a<strong>me</strong>nas márgenes del caudaloso Río de la Platadonde los ganados se cuentan por millones ... no seencuentra mantequilla suficiente para el corto consumode su población, y <strong>que</strong> se pide en Buenos Airescomún<strong>me</strong>nte seis reales de plata por la libra?". Y acontinuación exponía detallada<strong>me</strong>nte los métodosmás modernos para la elaboración de manteca, utilizadosen Normandía y diVulgados por la "Sociedadde Agricultura de París" (Enero de 1804). Despuésde reco<strong>me</strong>ndar métodos estrictos de higiene de laleche, de depósito en sótanos frescos y de manipulaciónadecuada de la nata, explicaba Vieytes su principalinnovación: un tonel montado sobre un caballete.y movido a mano por un manubrio, en el <strong>que</strong> se agitaríala nata hasta convertirla en manteca. Aseguraba<strong>que</strong> esta máquina, <strong>que</strong> era de empleo común en Francia"para abreviar la fabricación y hacer grandesporciones de manteca" era capaz de hacer "cienlibras de manteca de una vez si los toneles son proporcionados,y aún los hay mayores". Según la concepcióndel prócer, Hcuando nosotros conozcamos lo<strong>que</strong> vale este gran ramo de economía, podremos nosola<strong>me</strong>nte surtir a la península de la necesaria a suconsumo, sino a la Europa entera" (6).Cierta<strong>me</strong>nte, cien años después, el desarrollo de17


la lechería industrial posibilitaria la conquista del<strong>me</strong>rcado británico para las mantecas argentinas. PerOen tanto, y por muchas décadas, la lechería seguiríaocupando un lugar total<strong>me</strong>nte secundario en laeconomía de ambas bandas del Río de la Plata y delresto del Virrein'ato sin poder salir la producción<strong>me</strong>rcantil de su raquitismo inicial. A más de los motivosenu<strong>me</strong>rados relativos a la preferencia por cuerosy salazón de carnes, influían en esta posición des<strong>me</strong>dradaotras diversas razones de orden técnico yeconómico. Entre las pri<strong>me</strong>ras: inadecuación lecherade las razas vacunas, carencia de métodos de conservacióny lentitud de los transportes, lo <strong>que</strong> producíaun escaso rendimiento y la obligación del consumoin situ, y entre las segundas, imposibilidad deexportar, por las mismas razones, y estrechez del<strong>me</strong>rcado interno, derivado de la escasa población delVirreinato y de los hábitos funda<strong>me</strong>ntal<strong>me</strong>nte cárneosde la dieta en ciudades y campañas.Tal situación no variará en nada con el advenimientode la independencia. Aparecerán los saladerosen la provincia de Buenos Aires, el incre<strong>me</strong>nto delco<strong>me</strong>rcio libre hará au<strong>me</strong>ntar el precio de los vacunos,y los hacendados pOrleños consolidarán su nacientepoderio, pero la lecheria mantendría por casítodo el siglo XIX un status de escaso relieve en la economíanacional. La de Buenos Aires, su sector másdinámico, vivirá siempre


..... un lenguaje en <strong>que</strong> semarida el españolaséptico con el hablapopular y lunfarda, yde la unión ha nacidoun hennoso hijo <strong>que</strong>transparenta elespíritu de BuenosAires."..... un poe ta <strong>que</strong>llega a la alturade un hombrecabal."José BarciaLEdicionescorregidor


arroyos en el campo y enor<strong>me</strong>s pantanos 'en los suburbiosy aúnen las calles más centrales. Seguialuego el lechero niño, enviado probable<strong>me</strong>nte por lamisma razón <strong>que</strong> la mujer. Criatura apenas de 8 o 10años, <strong>que</strong> con dificultad trepaba a su caballo, y <strong>que</strong>lo hacía valiéndose de un estribo muy largo o afirmandosu pie desnudo sobre la rodilla de su corcel.Estas mujeres y criaturas transitaban tan largas distanciascon la seguridad (aun<strong>que</strong> a veces ibancompleta<strong>me</strong>nte solas), de llegar a su destino con elfruto de su industria" (9).Estos lecheros criollos <strong>me</strong>recieron la atencióndel poeta Florencia Balearce, quien en versos de dudosainspiración les cantó de este modo: "Cuandoapenas Canta el gallo / mi caballo / Me levanto yo aensillar: / Ningún otro / Va conmigo / Ni conozcomás amigo / Que <strong>me</strong> sepa acompañar / Y al oír<strong>me</strong> /De mañana, / La ventana / Va a entornar / La <strong>que</strong> sehabía dormido / Sobre su lecho mullido, / Y conhambre / Se despierta, / Y <strong>me</strong> busca / Mal cubierta /Para tener qué almorzar. .•Las condiciones de producción en estos tambossuburbanos y primitivos eran muy precarias y faltasde toda higiene, debiendo señalarse <strong>que</strong> además sepracticaba la nociva costumbre de aligerar la lechecon agua del río. Ya en 1817 el navegante y acuarelistainglés E<strong>me</strong>ric Essex Vidal (1791-1861) observó como"los lecheros se reunían a orillas del río y agregabanagua de éste a los tarros". Los costos eran reducidos,dada la baratura del pastaje <strong>que</strong> consumíantanto las vacas criollas proveedoras de leche como losequinos <strong>que</strong> luego la transportaban a la ciudad. Sinembargo, debido a la escasez del producto, los precioseran elevados y el margen de ganancia muy alto.tanto <strong>que</strong> algunos lecheros recorrían hasta 5 o 6 leguaspara vender un solo tarro de leche en la ciudad."Es muy extraño -escribía el mismo Essex Vidal<strong>que</strong>en un país donde las vacas producen la leche, loscaballos <strong>que</strong> la llevan al <strong>me</strong>rcado y la tierra <strong>que</strong> losali<strong>me</strong>ntan se tienen por <strong>me</strong>nos <strong>que</strong> nada, el precio deeste artículo sea el mismo <strong>que</strong> en los alrededores deLondres, donde el arrendamiento, los impuestos, elcosto de los animales y la mana de obra son excesivos"(10).Un atisbo de racionalización en la explotacióntambera aparece en 1823, cuando Norberto Quimoestablece en la calle Victoria. entre Tacuarí y BuenOrden -donde luego se levantaría el teatro llamadoprecisa<strong>me</strong>nte "Victüria"- un puesto para expendio20de leche al por mayor y <strong>me</strong>nor. Hasta allí hadatransportar la leche de sus tambos de San J osé deFlüres, siendo. consumida por variüs Lafés de la zonay por muchas familias <strong>que</strong> enviaban diaria<strong>me</strong>nte aadquirirla. Es curioso saber -como. lo señalaWilde- <strong>que</strong> esta útil iniciativa fuera atacada comoun monopolio perjudicial por un Juez de Paz porterloy suspendida por un Jefe de Policía. El gobierno bonaerense,consultado por este último, mandó reabrirel establecimiento. El decreto pertinente, del 11 deJuliode 1823 -eran los años solares del gobierno deMartín Rodríguez y Rivadavia- decía al respecto:"No resultando <strong>que</strong> don Norberto Quimo defraudeningún derecho público ni de ningún particular, nousando de exclusiva, sino proporciünando por su actividade industria un <strong>me</strong>dio de proveer el indicadoartículo de <strong>me</strong>jor calidad, lo <strong>que</strong> conducirá gradual<strong>me</strong>ntea <strong>me</strong>jorar el método de proporcionar este y demásartículos de abasto: el jefe de policía dejará adicho Quimo y su establecimiento, en toda la libertad<strong>que</strong> le corresponde".Más o <strong>me</strong>nos por esta misma época comienza unmovimiento de traslación de los tambos al interiordel radio urbano, movimiento <strong>que</strong> es determinado enparte por una necesidad de acercamiento a la demandaporteña y en parte para ganar en competitividadfrente a los lecheros venidos del suburbio, desprestigiadosya por sus habituales fraudes en el aguado dela leche. Los tambos urbanos, operandO a la vista delpúblico y a toda hora -hasta entonces el producto seagotaba a las diez de la mañana- aplacaron la desconfianzade los consumidores y au<strong>me</strong>ntaron las ventas.Establecidos de trecho en trecho en la zona del"bajo" o la "ribera", en la ürilla porteña del Río ~ela Plata, estos tambos tuvieron al principio un carácter<strong>me</strong>ra<strong>me</strong>nte tempüral pues se organizaban con 4.6ó 10 vacas en las épocas de verano, atendidos general<strong>me</strong>ntepor mujeres. La modalidad señalada obedecíaa factores naturales, ya <strong>que</strong> el crecimiento delas pasturas en la estación determina <strong>que</strong> la producciónláctea sea superior en las épocas estivales <strong>que</strong> enlas frías. El gran pintor Carlos Morel (1813-1894),<strong>que</strong> como Essex Vidal rescató con su arte los paisajesy las costumbres del campo argentino, se ocupó deestos establecimientos en dos de sus litografías másconocidas, las dos de la epoca rosista: "El tambo dela Ribera",·de 1832, y "El Tambo", de 1845.Si en la ciudad se desarrollaban hábitos de consumode lácteos, en cambio en las campañas la lecheseguía siendo casi desconocida; la dieta del gaucho yde los paisanos de la llanura bonaerense se basabasobre todo en la carne, y los estatlcieros radicadüs,'pese a ser social<strong>me</strong>nte más adelantados, no escapabana las generales de la costumbre. El generalMiller, <strong>que</strong> en 1817 viajó por el sur de la provincia,recuerda en sus Memorias <strong>que</strong> "el conseguir una tazade leche sólo podría ser por un raro acto de caridad"y aIro inglés peregrino, William Mac Cann, atestiguaráaños más tarde: "Los criollos viven enranchos y no dedican ni un palmo de tierra a jardín nia plantar una sola hortaliza. Nunca cultivan la tierrapor<strong>que</strong> su ali<strong>me</strong>nto co'nsiste esencial<strong>me</strong>nte en la carnede vaca y no consu<strong>me</strong>n pan. He visitado familias deestancieros <strong>que</strong>, poseyendo miles de vacas, no tienen


Ante unainiciativa dela Revista Publicidad& Empresas,el Museode la Ciudadde Buenos Airesha decididorealizar lamuestra titulada"La Publicidad<strong>que</strong> subyugó a .nuestros abueloS.'Es un honor parala publicidad,Un honor, sin duda,<strong>me</strong>recido.La muestra abarcarádesde la época colonialhasta 1940.Se exhibirán afiches,ele<strong>me</strong>ntos. promocionales,avisos gráficosy, también, los pionerosdel corto co<strong>me</strong>rcial.Como música de fondo,jingles clásicosde antaño.Ahora, sólo hacefalta reunir todo elmaterial.Entre las grandesagencias.~ " 'MUSEO DE LA CIUDADEl material debe ser recopiladoantes del 30 de septiembre.Inlonnes en Publicidad & EmpresasMoreno 12 15 - 2" PisoTel 37-0223 - 37-3095Fotocomposlcl6n: Pholo Letterlng SAFotogra1ia: Juan Castagnolahay algunas <strong>que</strong> yatienen más de 50 añosde trabajo.Segura<strong>me</strong>nte, guardaránalguna muestrade sus éxitos.También es probableencontrar excelentespiezas en lasIliejas coleccionesde las editoriales.Y,quizás,en algunaempresaanunciante.El excelentenivel actualde la publicidadargentinaes sólo elresultado demuchos añosde constante superación.y hay piezas,históricas, cuyacalidad no ha sidosuperada.El presente y el futuroganarán muchocuando el pasadovuelvaa la luz.Revisen los archivos.Den vuelta los cajones.La publicidad ar -gentina no debe perdersu historia.


'·\71'.':'\ ',.t,,~ "" ,~,en sus casas un poco de leche ni de manteca",Prototipo de estos estancieros atados a sus más arcaicasconcepciones, Juan Manuel de Rosas no dedicómás <strong>que</strong> un reducido espacio a la actividad lecheraen sus "Instrucciones para Mayordomos de Estancias",<strong>que</strong> datan de 1825:En las décadas de los años Veinte y Treinta, el"estado de la campaña, era atrasado. Los saladeristascriollos se' oponían a la cría del Shorthorn, alegando<strong>que</strong> no ofrecía ventajas sobre el ganado delpaís. No se ordeñaban las vacas. No se elaboraba<strong>que</strong>so ni manteca. Una libra (453,6 gramos) de mantecavalía tanto como una oveja, pero un huevo de·gallina costaba más. Los dueños de las fertilisimastierras de la provincia de Buenos Aires importabanharina de los Estados Unidos" (11).En estas condiciones y en este <strong>me</strong>dio, es explicable<strong>que</strong> las pri<strong>me</strong>ras <strong>me</strong>joras referidas a la explotaciónlechera fueran debidas a iniciativas de losprogresistas estancieros europeos, especial<strong>me</strong>nte británicos.Sabido es <strong>que</strong>, después de la pri<strong>me</strong>ra ola deco<strong>me</strong>rciantes y financistas ingleses y franceses <strong>que</strong> seradicaron en la ciudad, llegaron al país -al amparode la relativa paz de los gobiernos unitarios de 1820 a1828- un buen nú<strong>me</strong>ro de pobladores irlandeses, escocesese ingleses, <strong>que</strong> adquirieron tierras en la campañabonaerense. Uno de ellos, Mr. Ja<strong>me</strong>s Brittain,incorporó a los planteles vacunos de su quinta deBarracas cuatro lecheras de origen inglés <strong>que</strong> se destacabanentre todos los demás animales por su impo·nente tamaño.Un <strong>me</strong>joramiento en las razas lecheras vendríapor esos años de modo pura<strong>me</strong>nte casual, como unresultado indirecto de las tentativas del estancieroinglés John Miller para au<strong>me</strong>ntar la .calidad de sus ro-22deos de "La Caledonia", en Cañuelas. En 1823, enefecto, Miller adquirió, a través de la firma Hulley yCía., de Londres, un toro de raza Shorthorn, especiedesarrollada en el condado de Ourham como productorade carne. El animal, bautizado "Tarquina", fueamplia<strong>me</strong>nte conocido por ganaderos y saladeristasbonaerenses y tuvo descendencia relativa<strong>me</strong>nte importante;empero no fue aceptado ni por unos ni porotros, puesto <strong>que</strong> su cuero era más delgado y por ende<strong>me</strong>nos valioso <strong>que</strong> el del vacuno criollo,. mientras<strong>que</strong> su carne gorda no era tan apta para el tasajo comola <strong>que</strong> proporcionaba el animal nativo. El resultadofue <strong>que</strong> "la descendencia de Tarquina se utilizómás por su producción láctea -elevada ·respecto alcriollo- <strong>que</strong> por la carne en sí. Cuando las lecherasya no producían, se las enviaba al matadero previoengorde; sobresalian allí por el alto rendimiento encarne y sebo" (12).Los escoceses, en un pri<strong>me</strong>r contingente de 220colonos, llegaron al país a instancias de los hermanosGuillermo y John Parish Robertson, empresariosingleses radicados ya entre nosotros. Estos pioneros,junto con otros compatriotas <strong>que</strong> se les sumaron alpoco tiempo, organizaron la colonia "Santa Catalina",en tierras de la estancia Monte Grande, proviI)­cia de Buenos Aires, en 1825. Sólo tardaron cuatroaños en disgregarse, por causa de la quiebra de losfundadores de la colon'ia, pero en ese lapso difundieronvaliosas prácticas ganaderas: el modo más eficazde amansar vacas, la cria de lanares y la fabricaciónde manteca y <strong>que</strong>so de calidad, expedida en panesde una libra. El naturalista francés Alcides O'Orbigny,<strong>que</strong> visitó la colonia en 1826, contaría luego<strong>que</strong> allí "las vacas se ordeñaban sin ternero, lográndoseiguales resultados <strong>que</strong> en Europa" (13),


El pri<strong>me</strong>r registro gráfico delos 1Ct.'heros porterlos: E<strong>me</strong>ricEssex Vidal y su r..'o/Jocidaacuarela.2Estos lecheros apaisanadoshan sido colocados por elar(ista en las muraJJas delFuerte; atrás, la mole de" laAduana Nueva, Jo <strong>que</strong> "010"88 la escena hacia fines dela década de 1850.JTambién León PalJiére relratóa los típicos leL'heros, hacia18(i). El dibujo apareció en"El A<strong>me</strong>ricano ", de París, en/872.J2iniciando así una polémica <strong>que</strong> duraría más de cienai\os: ¿los terneros eran indispensables para ayudar a<strong>que</strong> la vaca "baje" la leche, como era creenciacorriente en el país, o se las podía ordeñar sin elloscon iguales o <strong>me</strong>jores resultados'! (A la luz de los conocimientoscientíficos de hoy ambas alternativas resultanválidas: es cierto <strong>que</strong> la presencia del terneroproduce, por un <strong>me</strong>canismo neurohormonal, la "bajada"de la leche, proceso indispensable para <strong>que</strong> lavaca entregue su producción máxima, pero es tambiéncierto <strong>que</strong> ese condicionamiento reflejo puedeser logrado <strong>me</strong>diante un breve masaje de la ubre,ahorrando gran parte de la leche <strong>que</strong> h~bría consumidoel ternero. Por lo <strong>que</strong> el ordeno sin ternero resultaser más económico y es el <strong>que</strong> preconizan hoy los organismostécnicos).Disuelta la colonia, sus integrantes se dispersaronpor distintos rumbos. La mayoría se radicó enBuenos Aires, donde prosperan como constructores,artesanos y transportistas, peI,"o varios de ellos, <strong>que</strong>habían sido peones de granja, se hicieron productores"~cheros'y luego propietarios rurales importantes."Uno de ellos, Thomas Young, murió poseyendomás acres <strong>que</strong> el du<strong>que</strong> de Bedford" (14), dice Ferns.Bajo la administración rosista continúa la entradade inmigrantes irlandeses, <strong>que</strong> se radican en lacampana y vuelcan sus preferencias a la cría y esquiladel ganado lanar, "por desconocimiento de las peculiaridadesargentinas y falta de dominio sobre caballoy lazo, aptitudes primordiales" para la explotacióndel vacuno, como expresa Giberti. Para cuando MacCan n recorre la provincia, conformaban una verdaderaclase <strong>me</strong>dia de pe<strong>que</strong>ños propietarios, <strong>que</strong> en Unnú<strong>me</strong>ro de 4.000 poblaban de estancias ovejeras todala campaña en un radio de 30 leguas alrededor de23


Buenos Aires. El producto principal obtenido de susmajadas era, natural<strong>me</strong>nte, la lana, <strong>que</strong> en 1837representaba ya el 6,6 por ciento del total exportadopor el puerto único, pero los industri~so.s irlandeses ylos pocos ingleses Y escoceses <strong>que</strong> les Imitaban no dejabande obtener leche de explotaciones tamberasanexadas a la actividad central ni de producir subproductoslácteos de las mismas ovejas. Así, porejemplo, William Henry Hudson recordaria <strong>que</strong>, enlos últimos años de Rosas, era dueño de la estancia"Casa Antigua" un súbdito británico, Mister Royd,<strong>que</strong> "dedicaba sus afanes a la fabricación de <strong>que</strong>sosde leche de ovejas, de las <strong>que</strong> era entusiasta criador.A los paisanos les parecía denigrante ordeñar -¿Porqué no ordeñar a las gatas?, preguntaban refunfuñando"(15).Por las mismas razones de series dificultoso elacceso a la explotación ganadera clásica por su carenciade aptitudes ecuestres, algunos súbditos inglesesde escasos recursos -los más pudientes podíancontratar capataces y peones aptos para susestancias- se orientan hacia la explotación tambera,ya <strong>que</strong> ésta se realiza con animales mansos do<strong>me</strong>sticados.Adquiriendo sus vacas lecheras con cria a $ 45la pieza, (16) estos ingleses van levantando de a pocosus rústicas instalaciones en los alrededores deBuenosAires, a la <strong>que</strong> comienzan a proveer de mantecabuena, fresca y barata, capaz de competir en calidadcon la importada (sabido es <strong>que</strong> hasta esta épocala manteca elaborada, de gusto bastante salado -alextremo de ser azucarada por los consumidores-,fraccionada en pe<strong>que</strong>ños cuñetes, venía del extranjero,especial<strong>me</strong>nte de Irlanda).Por estos mismos años comienzan a llegar aBuenos Aires los pri<strong>me</strong>ros inmigrantes de origen vasco.Las provincias vascongadas habian tomado parteen la pri<strong>me</strong>ra Guerra Carlista (1833-1839) aliado delpretendiente Don Carlos y habían salido derrotadas,por lo <strong>que</strong> muchos habitantes de a<strong>que</strong>lla región deEspaña prefirieron expatriarse antes <strong>que</strong> soportar lasconsecuencias del triunfo liberal. Estos españoles,unidos .a los <strong>que</strong> la pobreza obligaba también aemigrar desde una u otra vertiente eúskara de los Pirineos,vinieron a la campaña bonaerense para dedicarsea las más diversas tareas, entre ellas la explotacióntambera, más accesible <strong>que</strong> la de gran estanciero,lógica<strong>me</strong>nte. Dos de los grandes apellidosde la aristocracia porten a, Santamarina y Luro, seoriginan en a<strong>que</strong>lla inmigración de la época rosista:24don Pedro Luro, vasco-francés, arribó a BuenosAires en 1837, cuando solo contaba con 17 años deedad, y fue peón de saladero, cochero, almacenero yfinal<strong>me</strong>nte estanciero, dejando al morir 375.000 hectáreas,300.000 carneros y 150.000 bueyes; RamónSantamarina, vasco-espanol, tenía un año <strong>me</strong>nos <strong>que</strong>Luro cuando llegó en 1840, y después de recorrer parecidatrayectoria -jalonada por sus actividadestamberas e industriales en Tandil- dejó a sus herederos26 establecimientos ganaderos con 120.000 vacunosY 700.000 ovejas.Claro <strong>que</strong> no todos alcanzaron se<strong>me</strong>jantes alturasy fueron durante muchos años simple<strong>me</strong>nte tamberoso lecheros madrugadores <strong>que</strong> proveian de lechea Buenos Aires. Estos últimos, sobre todo, fueronnu<strong>me</strong>rosos, pero no alcanzaron todavia en 1852 adesplazar a los nativos, <strong>que</strong> "formaban una falangeterrible" en la época rosista, según cuenta Wilde,quien agrega: "Después de su reparto se reunían, porejemplo, los <strong>que</strong> iban a los partidos de Flores, Morón,Tapiales, etc., en las pulperías in<strong>me</strong>diatas a lahoy plaza Once de Septiembre, y de alli salian en nú<strong>me</strong>roa veces de 30 o 40; esos grupos, por vía deentretenimiento, se burlaban y aun insultaban a lostranseúntes, y aquí se trocaban los papeles, siendoellos los agresores y muchas veces autores de asaltos yrobos; iguales reuniones tenían los <strong>que</strong> salian paraBarracas, Recoleta, etc." (op. cit., pag.lOO).La producción de derivados en las provincias.Aun<strong>que</strong> en pe<strong>que</strong>ñas proporciones, la lecheentraba en la dieta ali<strong>me</strong>nticia de los habitantes de lasprovincias en un mayor grado <strong>que</strong> en la campaña bonaerense-excepto en las del Litoral, quizá- tantoen su forma fluida, para ser bebida o combinada conotros ali<strong>me</strong>ntos, como en forma de derivados. Así lohan dejado consignado los diversos viajeros y observadoresen sus crónicas y relatos de las pri<strong>me</strong>rasdécadas de nuestra vida ·independiente.En Cuy·o, la explotación tambera era casi i1 existente a principios de siglo, lo <strong>que</strong> causó proble as algeneral San Martin cuando organizó el Ejérc"to delos Andes, al extremo <strong>que</strong>, según Leopoldo R.Ornstein, los derivados lácteos no se contaron entrelas provisiones de los libertadores de Chile. Lo mismoocurría en Entre Ríos, de costumbres muy similaresa las de Buenos Aires, pero no en la vecinaCorrientes, sobre la <strong>que</strong> escribía D'Orbigny en susnotas de viaje de 1826: "Cada establecimiento decampo tiene un cierto nú<strong>me</strong>ro de bueyes de labranza,caballos de silla y vacas lecheras". Se asombraba elviajero del hábito de no tomar agua durante las comidas:al finalizar las mismas veía aparecer un jarro llenode leche hervida, del cual se bebía un sorbo yluego se pasaba de mano en mano y de boca en bocahasta vaciarlo. De entre los platos <strong>que</strong> fueron ofrecidoscomió "Maíz tostado con leche y maíz pisado hú<strong>me</strong>doadicionado con <strong>que</strong>so". Sobre este último productoobserva: "Los nativos ponen <strong>que</strong>so en todo ysuelen servirlo tostado a las brasas". Como postresolían convidarlo con "Zapallo hervido con leche y<strong>que</strong>so fresco sin sal, acompañado con jugo de cañade azúcar (<strong>me</strong>laza)". Finaliza D'Orbigny sus anota-


Usted quiereuna piel de zorro.y él la necesita más <strong>que</strong> usted.No solo por<strong>que</strong> es su abrigo y su vida, sinopor<strong>que</strong> zorros <strong>que</strong>dan muy pocos.La persecución permanente en busca de sus pieles,práctica<strong>me</strong>nte los ha hecho desaparecer de sushabitats tradicionales.y hoy corren grave peligro de extinción.Lo mismo <strong>que</strong> el jaguar, el zorrino, el gatomontés, el lobito de río.La Fundación Vida Silvestre Argentina se hapropuesto alentar el COnsumo de pieles sintéticaso pieles de animales de criadero cuyasupervivencia está asegurada, como la chinchilla,el visón. la nutria y el conejo.Por<strong>que</strong> si la fauna salvaje desaparece, no solose perderá el espectáculo de su belleza sino<strong>que</strong> se perjudicará el equilibrio ecológico<strong>que</strong> mantiene la armonía de la naturaleza.El zorro también.Los productores agropecuarios deberánenfrentarse con plagas de avutardas,roedores y otros her\:iivoros <strong>que</strong> lesocasionarán daños cuantiosos.Que el día de mañana no nos sorprenda vestidosde las pieles de animales extinguidos.No sabrÍamos cómo explicarles a nuestros hijosla irresponsabilidad de la <strong>que</strong> todos somos culpables.Acér<strong>que</strong>se a la F. V. S. A. y préstenos su ayudaSiempre será bienvenido.ContrlbuY" al cngnmdec1ml~nto de!.'l F,V.SA Nu~tra ""tu~ "" lo agmde=-6-CUOTA ANUAL 1983SoIIdt~ Infor<strong>me</strong>s oob,..., nuwn:>< planes promodo~ pAnI famlllMCATEGOR1ASl Adh~ente $a 120. - ActI'JO $a 560. - Prote.:tOl $a 2 .lOO••Pa", I!Stuct\llnlcs. Z5~ ~ descuento.NOMBRE'Y APElUOODOMiCILIO ..LOCALIDAD •..PROFES10N ..OOCUMENTO ..... ......... CODIGQ ••.... FECHA ... ·····........:::::..:TEL··.···:··...... PROV.. ...... ARMA •...Adjunto che<strong>que</strong> N' ..... ....... por un Imporlc de $ ••... ..... d~ BlInco .•....oorrepondknte a!.'l cuOUl 1983 como Miembro de!.'l ClItegorl •.!che<strong>que</strong>" \11 orden c\q; Fundaclón'VId!> SilvWJe Af!¡entIM. no" \ti orden)FUNDACION VIDA SILVESTRE ARGENTINALftandro N. Alem 968 (1001) Capital FedllTalTe!. 311-1940211973


dones informándonos de <strong>que</strong> "solo en las estanciaspe<strong>que</strong>ñas se toman el trabajo de hacer <strong>que</strong>so, loscuales siempre resultan agrios y poco sabrosos" (17).Ya antes, en 1815, los Robertson habian asegurado<strong>que</strong> en Corrientes "la leche y la manteca parecíansiempre de lo <strong>me</strong>jor", Esta manteca, conocida entoncescomo "mantequilla" (nombre <strong>que</strong> aun se conservaen los demás países latinoa<strong>me</strong>ricanos) era elaboradacon métodos muy primitivos y antihigiénicos,guardándose en recipientes formados con vejigas devaca; elaborada en pe<strong>que</strong>ñas cantidades, se iba agregandodía a día a la vejiga hasta llenarla, para luegoser vendida, procedimiento lento <strong>que</strong> fatal<strong>me</strong>nte dabacomo resultado manteca rancia.Algo <strong>me</strong>jor resultaba el <strong>que</strong>so criollo, circunstancia<strong>que</strong> habla muy en favor de la habilidad denuestros paisanos. puesto <strong>que</strong> "la elaboración de<strong>que</strong>sos -asegura un autor- es mucho más difícil<strong>que</strong> la de manteca, por<strong>que</strong> intervienen diversos factores<strong>que</strong> deben manejarse con extremo cuidado y <strong>que</strong>se influyen recíproca<strong>me</strong>nte, Es necesaria una largaexperiencia para regular las distintas operaciones einterpretar acertada<strong>me</strong>nte los cambios ocurridos duranteel proceso para obtener un producto sin fallas odefectos <strong>que</strong> afecten su aspecto o sabor" (18).General<strong>me</strong>nte, la coagulación de la leche -pri<strong>me</strong>rpaso en el proceso de elaboración- se conseguía dejandoactuar espontánea<strong>me</strong>nte la acidificación propiadel producto o se la so<strong>me</strong>tía a la acción del cuajo<strong>que</strong> natural<strong>me</strong>nte se encuentra en el estómago de losanimales lactantes: Hipólito Vieytes aconsejaba en1803 el cuajo de ternera, conveniente<strong>me</strong>nte preparado.Señalemos a propósito <strong>que</strong> en Buenos Aires, poresta época, la elaboración no se encontraba tanperfeccionada como en el interior, por<strong>que</strong> en el mismoartículo en <strong>que</strong> se daban las indicaciones sobre elcuajo, Vieytes se <strong>que</strong>jaba de <strong>que</strong> "sin embargo de suprodigiosa abundancia (de la leche), apenas se haceuso de ella para hacer unos pocos <strong>que</strong>sos de bien malacalidad"(19). En Tucumán se elaboraba el <strong>que</strong>so"Tafí", tan conocido, y en todo el Interior se elaborabaen chacras y hogares criollos este mismo productoy a veces manteca. Temple, <strong>que</strong> recorrió lasprovincias <strong>me</strong>diterráneas hasta Jujuy, nos decía alrespecto en el mismo año <strong>que</strong> el naturalista francésD'Orbigny visitaba el litoral: "Por Córdoba comí un<strong>que</strong>so excelente en el convento de los Dominicanos;en Tucumán, el pan, la leche, los huevos y demás senos daba en abundancia para desayunar; en Salta, elpan y la leche eran muy buenos; en Jujuy se podíacomprar buena leche y buen <strong>que</strong>so, pero mala manteca"(20). Pero en ·las provincias <strong>me</strong>diterráneas el<strong>que</strong>so no provenía sola<strong>me</strong>nte de la leche de vaca, sinotambién de la de cabra, <strong>que</strong> era muy apreciada en laszonas serranas, sobre todo. La baratura del animal ysu capacidad de ali<strong>me</strong>ntarse de los pastos naturalesmás pobres, la facilidad para reproducirse y su resistenciaa las' enfer<strong>me</strong>dades, así como el hecho de poderser llevadas a pastar hasta por un niño, hacían delganado caprino el patrimonio más preciado de lossectores de <strong>me</strong>nores recursos. Se aprovechaba su carney su leche para la subsistencia familiar y se obteníanalgunos ingresos con la venta de "<strong>que</strong>sillos" ycabrílos para COnsumo.26Baldo<strong>me</strong>ro FernándezMoreno: sus rer.:l1erdos de unChasc.:omús en tabernas con"mUl..·ha boina ceñida/mw ..'hafaz colorada "~oEl "tambo ambulallle": losvasc.:Os ordeñaban a las vacasen la puerta de las casas desus clientes. como se observ,len esta {owgrafia de {i/les de!siglo pasado.


Respecto del <strong>que</strong>so, escribía el Viajero inglésJohn Mieres <strong>que</strong> en 1819, en la posta de San Bernardo(pcia. de Córdoba), las mujeres del lugar' 'obsequiarona mi esposa con leche, higos, manzanas ysandías. Una de ellas -agrega- como acto de cortesía,quitó la piel de varios higos con sus largas uñasy se los ofreció con sus propios dedos, reco<strong>me</strong>ndandolos comiera con lIn poco de <strong>que</strong>so hecho por ella misma".Este <strong>que</strong>so del país, "<strong>que</strong> -asegura otroviajero- se encuentra en todos los ranchos, es muybueno de co<strong>me</strong>r y muy malo de digerir". Tal la opiniónde Samuel Greene Arnold. Refiriéndose a loscordobeses de El Tío (departa<strong>me</strong>nto San Justo), diríaa su vez William Mac Cann años después <strong>que</strong> "su ali<strong>me</strong>ntoconsiste en legumbres, frutas silvestres, leche,pan y carne. En todas las casas se ve un gran morterode madera, con su maza, para pisar maíz y trigo, <strong>que</strong>cocido con leche resulta un plato excelente" (21).Más industrioso <strong>que</strong> el litoral porteno y bonaerense,el Interior estaba sin embargo más retrasado<strong>que</strong> Buenos Aires en cuanto a refinamiento del ganadolechero.Se desconocía la cría "tarquina" y los rodeosestaban compuestos sola<strong>me</strong>nte de vacas criollas,,muy <strong>me</strong>diocres productoras. El viajero inglés RobenProctor <strong>que</strong> pasó por Fraile Muerto, hoy Bell Ville(provincia de Córdoba) en 1823, consignó expresa<strong>me</strong>nte<strong>que</strong> las tamberas <strong>que</strong> vio ordeñar "no dabansuficiente leche, aun<strong>que</strong> eran animales corpulentos ylindos, se<strong>me</strong>jantes en el color a los bovinos del condadod'e York en Inglaterra" (22).11 - LA LECHERIA DURANTE LAEXPANSION AGROPECUARIAExpansión ovina y retroceso lechero.Después de Caseros, y más exacta<strong>me</strong>nte despuésde 1861, el país comienza el ciclo sorprendentede su expansión agropecuaria, <strong>que</strong> sería la base dela Argentina moderna. El crecimiento de la demandaeuropea de carnes y cereales de clima templado<strong>que</strong> se hace notoria al pro<strong>me</strong>diar el siglo, y la existenciade vastas praderas fértiles y aptas para producirlos,serán los prerreguisitos para <strong>que</strong> la in,;,migración, el trazado ferroviario y la inversiónextranjera de infraestructura co<strong>me</strong>nzaran a lanzaral <strong>me</strong>rcado internacional millones de toneladas decarne, lanas, trigo y maíz.27


Dentro de este vasto ciclo de expansión de laganadería y la agricultura de la paJ~pa hú<strong>me</strong>?a,<strong>que</strong> hace crisis en 1930, la lechefla argentmacumple su propia trayectoria, <strong>que</strong> se inscribe consus sub-ciclos en el desarrollo pecuario principal.Contradictoria<strong>me</strong>nte, el pri<strong>me</strong>r impulso delcrecimiento ganadero significó un cierto retrocesode la explotación tambera, en la <strong>me</strong>dida en <strong>que</strong>a<strong>que</strong>l se basó sobre el au<strong>me</strong>nto de los stocks deovinos y no de vacunos.En efec(O. Gracias a los tambos suburbanosinstalados en los partidos vecinos a Buenos Aires,de propiedad de tamberos vascos y/o esta¡lcierosingleses <strong>me</strong>dianos, la ciudad había tenido cubiertasu demanda de leche fresca y manteca, pero el augedel ovino posterior a Caseros cortó este pro<strong>me</strong>tedordesarrollo de la lec heria bonaerense. La mayor demandaeuropea de lana larga para sus manufacwrastextiles y la multiplicación de las graserías decampaña <strong>que</strong> extraían el valioso sebo de carnero,hicieron au<strong>me</strong>ntar rápida<strong>me</strong>nte el valor de los lanares.Una oveja, <strong>que</strong> en 1852 costaba apenas dos pesos,se cotizaría en 1857 a 30 y aún a 35 pesos, fenó<strong>me</strong>no<strong>que</strong> a su vez causó una ola de desplazamientode capitales hacia la explotación lanar. Losestancieros se transformaban en ovejeros, los terratenientessin ovejas vendían sus vacas para adquirir<strong>me</strong>rinos, y hasta los co<strong>me</strong>rciantes porteños dejabanla ciudad para radicarse en el campo. Los tamberosingleses, ganados por este movimiento <strong>que</strong> CarlosLe<strong>me</strong>e compara con el "rush del oro" en California,transformaron sus tambos, ve,ndieron sus vacasy se dedicaron también a criar las preciadas ovejas,cuyos beneficios eran muy superiores. Los <strong>me</strong>rinosfranceses -la raza Rambouillets- sustituyeron alos <strong>me</strong>rinos de origen sajón, debido a <strong>que</strong> proporcionabanun vellón mucho más largo; el tonelaje delana exportado pasó de 7.681 toneladas en 1850 a18.950 en 1858; y las ovejas ocuparon cada quín<strong>que</strong>niodiez o quince leguas más de las <strong>me</strong>jorestierras cercanas a Buenos Aires. A consecuencia deello, disminuyeron los tambos, la manteca se hizomuy escasa en la Capital Federal y alrededores,au<strong>me</strong>ntó su valor en un 600 por ciento y la poca<strong>que</strong> se elaboraba perdió calidad y consistencia. Laimportación renació con acrecido vigor y volvierona multiplicarse avisos como el aparecido en eldiario porteño "El Nacional" del 30 de Septiembrede 1858, <strong>que</strong> anunciaba: "Manteca exquisitaen cuñetes de 15 libras se ha recibido y se vendepor mayor y <strong>me</strong>nor. Igual<strong>me</strong>nte, vino de Jerez a100 pesos la docena en almacén de A. Bulrich, calIePiedad nO 101" (23).Sólo los tamberos criollos y vascos seguiríanadelante con la explotación lechera, organizada sobrela base del predominio absoluto del ganado criollo,<strong>que</strong> no era muy lechero. Dos estancieros de la provinciade Buenos Aires, los señores Gutiérrez y Garcíaestimaban así en 1854 el rendimiento de las"criollas.": "Es dificultoso calcular la le~he <strong>que</strong> pro·duce una vaca por término <strong>me</strong>dio. Para ello debeconsiderarse su constitución, los campos o clases depastos donde se mantienen y los cuidados prodigados.Abandonadas a discreción en las pasturas natu-28rales, entregan de uno a dos "frascos" de leche-pordía (un· "frasco" equivalía aproximada<strong>me</strong>nte a 2,37litros); del producto diario obtenido con 10 de ellas,se puede elaborar 1 libra de manteca y 2 <strong>que</strong>sos de4 a5 líbras" (24). Wilfred Latham, <strong>que</strong> recorrería lacampaña argentina en la década siguiente, confirmaría<strong>que</strong> "las vacas son escasa<strong>me</strong>nte lecheras porlo general. .. Hay muy pocos tambos <strong>me</strong>jor organizadosdonde se ven <strong>me</strong>stizas Shorthorn y donde son ali<strong>me</strong>niadascon un breve pastoreo de alfalfa, sobre todoen períodos de sequía". Añadía el viajero inglésrefiriéndose a las explotaciones suburbanas de losvascos vecinos a Buenos Aires: "Los tambos parasurtir la ciudad de leche son de los más primitivos;consisten en una enramada o choza y un corral, unrodeo grande o chico de vacas y una extensión decampo para pastoreo. Las vacas son ordeñadas unasola vez cada 24 horas, al amanecer, y la leche es enseguidatrasvasada a pe<strong>que</strong>ños tarros redondos dehojalata, los cuales son colocados en los forros decuerO <strong>que</strong> dispone la montura de cada cabalIo de repartidor,el cual monta sentado ° arrodillado para iral trote hacia la ciudad, a fin de distribuir la lecheentre sus clientes. Los terneros son soltados con susmadres por el resto del día, pero a la oracíón son se­¡)arados y encerrados en un pe<strong>que</strong>ño corral. Las vacas<strong>que</strong>dan pastoreando en libertad". (25).El predominio vascoen la lechería bonaerenseSimultánea<strong>me</strong>nte al proceso de colonizaciónagraria <strong>que</strong> por en(Qnces se desarrollaba en nuestrasfértiles lIanuras pampeanas, los vascos establecían yafirmaban su control en la producción láctea urbanay suburbana de la Capital Federal. y las principalesciudades de la provincia de Buenos Aires, fenó<strong>me</strong>noéste del <strong>que</strong> se ha ocupado con detenimiento CarlosAntonio Moncaut.Los vascos, tan identificados con la lechería enla concepción popula.r, y <strong>que</strong> habían co<strong>me</strong>nzado alIegar al país después de la pri<strong>me</strong>ra gl1erra carlista, segúndijimos, incre<strong>me</strong>ntaron su nú<strong>me</strong>ro notable<strong>me</strong>nteen los años de la organización nacional. La corrienteinmigratoria comprendía en su mayor proporción habitantesde las provincias vascongadas españolas, perono dejaba de haber gran cantidad de vascos franceses.Jules Huret ("Del Plata a la CordiJlera de losAndes"), <strong>que</strong> escribía en 1902, aseguraba <strong>que</strong> "sólo


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NICOLAS REPEITO RECUERDAUNA ESCENA DE ORDEÑOEn su libro de <strong>me</strong>morias"Mi Paso por laAgricultura ", el doctorNicolás Repetlo recuerdauna escena de ordeño en laescam ..:ia "La Vera ". cercade Tia Pujio (Córdoba),<strong>que</strong> el dirigente socialistaposeía en sociedad conJuan B. Justo, en ladécada de /9/0."De mallana muytemprana -escribeRepello- el tambero luanRearte ordenó al boyero<strong>que</strong> encerrara las vacas concría en el corral grande yseparara a Jos ternerosencerrándolos en elpe<strong>que</strong>ño corral provisorio.Mientras el boyero estabaentregado a este [rabajo,Rearle tomaba posesión deuna vieja cocina de lospeones, <strong>que</strong> había <strong>que</strong>dadoen desuso y depositaba allíalgunos recipientes,utensilios e ingredientesnecesarios para lafabricación de <strong>que</strong>so.Encerradas las vacas y losterneros en sus respectivoscorrales, entregóse Reartea la tarea del ordeño <strong>que</strong>practicó en el modo ycondiciones deplorablescomunes a la mayor partede los tambos argentinos.Después de haberse atadoa la cintura un banquito demadera <strong>que</strong> le colgabadetrás de las nalgas, Reartedejó entrar al corral de las,vacas al pri<strong>me</strong>r ternero,<strong>que</strong> corrió pronto en buscade la madre, de cuyospezones se prendió dein<strong>me</strong>diato. Después dehaber bebido unos pocossorbos de leche, el ternerofue separado de la madre yRearte lo dispuso lOdopara el ordeño. Fijó laspatas traseras de la vacacon una correa de cuerocrudo, colocó debajo de laubre el balde recole~;tor dela leche, se acomodó en unpe<strong>que</strong>ño banquito <strong>que</strong> lecolgaba de la cintura,lubrificó los pezones con elpri<strong>me</strong>r chorro de leche einició recién el ordeño conunas manos <strong>que</strong> habíanpasado por tantoscontactos impuros, inclusoel de la manea de cuero,<strong>que</strong> cuando no aprisionabalas patas traseras de lavaca, yacía en el sueloestercolado del corral. Esamañana no soplaban esosvientos fuertes, <strong>que</strong>levantan nubes de polvo,muchas de cuyas partículassuelen caer en el balde delordeño; ni a<strong>me</strong>nazaba lalluvia, <strong>que</strong> al caer golpeasobre el lomo de la vaca,arrastra las suciedades delcuero, desciende en hilosdelgados hasta la ubre y se<strong>me</strong>zcla, por fín, a la leche,<strong>que</strong> está a punto de caeren el balde. No es deasombrar <strong>que</strong> lacentrifugación de la lecheordeñada en estascondiciones, ' revele lapresencia de tantos y. aveces, muy perniciososcuerpos extraños. Mientrasmis ojos seguíanatenta<strong>me</strong>nte todo elproceso de este largo ysucio ordeño, mipensamiento corria haciapaises lejanos, donde laindustria lechera rindeculto fanático a la limpiezade las instalaciones y a lapureza de la leche.Evocaba la ciudad inglesade Manchester, cuyaexposición agrícola("Agricullllral Show") yohabía visitado en el al101916, durante la pri<strong>me</strong>ragran guerra mundial; enviaje realizado enrepresentación del PartidoSocialista Argentino a unCongreso internacionalcelebrado en La Haya. Laexposición de Manchesterno revestía la magnitud niel esplendor de nuestroscertá<strong>me</strong>nes anuales dePalermo, pero se exhibíanen ella, sin hacer muchoaparato, magníficosejemplares dereproductores Shorthorn yun buen Jote de vacas de laraza Jersey ... cuya lechese repuca la de mayorri<strong>que</strong>za en grasabUlÍrométrica. Ante estasevocaciones. ¿a qué<strong>que</strong>daba reducida la míseray sucia instalación con <strong>que</strong>contaba Rearte para lafabricación de <strong>que</strong>sos enOLa Vera"?RepellO concluye suevocación diciendo <strong>que</strong>Rearle, con algunoscambios <strong>que</strong> le impusieronlos dueños de la escancia,continuó trabajando allícasi dos alJos y alcanzó acolocar {oda la producciónen las fondas y almacenesde Tío Pujío y VillaMaría.Se <strong>que</strong>jaba Estanislao~eb~lIos al visitar escancias:miles de val.:as y no esposible lomar /In vaso deleche ... "30


de los Bajos Pirineos vinieron en <strong>me</strong>dio siglo 80.000vascos". Las ocupaciones iniciales de estos vigorososinmigrantes estuvieron relacionadas con el saladero,<strong>que</strong> por entonces, a la par del ovino, tomaba granvuelo, <strong>me</strong>rced a la conquista de la sal de Río Negro,el manejo de los puertos bonaerenses y el aseguramientode los <strong>me</strong>rcados del Brasil y las Antillas. "EnBuenos Aires los vascos se organizaban en equipos detrabajo, contratándose entonces el grupo para el trabajocompleto de la especialidad <strong>me</strong>ncionada" diceManuel Macchi (26); sus habilidades en la salazón dela carne y la formación de las pilas de tasajo loshacían muy solicitados en toda la zona ganadera delLitoral. Tanto <strong>que</strong> el general Urquiza, en la décadadel Sesenta, mandó contratar especial<strong>me</strong>nte para susaladero "Santa Cándida" de Concepción del Uruguayaun grupo de trabajadores vascos, conocido familiar<strong>me</strong>ntecomo lila pandilla".Otros vascos se hicieron esquiladores de ovejas.obreros del puerto, ladrilleros o dueños de tropas decarretas, siendo sus peones reclutados entre sus propioscompatriotas.Durante la presidencia de Avellaneda, aproxi·mada<strong>me</strong>nte desde 1874, las nuevas corrientes de fa·milias vascas <strong>que</strong> llegan al pais, especial<strong>me</strong>nte enBuenos Aires, se orientan a la lechería, desplazandorápida<strong>me</strong>nte a los criollos, <strong>que</strong> hasta entonces eranmayoría. Don Juan Erramouspe, entre los pri<strong>me</strong>ros,instaló su tambo ya en 1873 en el partido de AlmiranteBrown, al sur de los suburbios porteños.Ya hacia 1884 predominaban en esa actividad,tanto <strong>que</strong> según los 4jAnaJes" de la Sociedad Ruralera "raro ver un lechero del país o de otra nación'


modernos industriales de los productos lácteos" (31).En sus tambos, muchas .veces en <strong>me</strong>dio de laclientela, los vascos, con su típica vesti<strong>me</strong>nta de blu­"'sa, chiripá, boina, alpargatas y tirador de cuero conbolsillos, se dedicaban a las tareas comple<strong>me</strong>ntarias<strong>que</strong> absorbían su tiempo luego del reparto: aparte delos terneros, cura de las ubres con aceite <strong>que</strong>mado,refrescamiento de la leche, lavado de los tarros,extracción del agua del jagüel <strong>me</strong>diante el balde volcador,etc.Igual <strong>que</strong> antes los lecheros criollos <strong>que</strong> recuerdaWilde, gustaban también los vascos reunirse en algunafonda al terminar el reparto, para cantar alegrescanciones y jugar alguna partida de pelota o de mus,o tomar algunas copas en camaraderia. En La Plata,una de estas fondas, muy conocida, era el almacén"San Martín", de calle 63 esquina 4; en Chascomús,la "Fonda de Barreneche", a la <strong>que</strong> el poeta Baldo<strong>me</strong>roFernández Moreno dedicara una de sus composiciones:Este es el aspecto <strong>que</strong>presentaba el barrio deBarracas hace casi un siglo,según un dibujo publicado en/888 por El Suda<strong>me</strong>ricano."Hu<strong>me</strong>an en la pulcra cocinilla doradaen un jarro el café y en el otro lalecheEn arroyuelos corre por los vidrios lahelada.Estamos en la típica fonda deBarreneche.Mucha boina ceilida, mucha fazcolorada,mucho vaso de vino tinto en palocampechemucha bota ordinaria recia<strong>me</strong>ntearrugada,mucho tute del <strong>me</strong>dio y mucho. - ¡Que aproveche!-Ambiente, como véis, tabernario ytambero.Por la puerta del patio se infla un vahode chi<strong>que</strong>ro,la petisa y la oveja, la vaquita y lachanchajadeando como fuelles, sudando agoterones,juegan a la pelota dos vasquitos peonesLos pelotazos suenan cual tiros en lacancha.Un lecheroporteño de laépoca de Rosas.Utilizando elmismo <strong>me</strong>dio. elcaballo, losmismos larrOs, ycon sólocambios en elatuendo, solíavérseJos porBuenos Aires ylas afueras por1930 y aún mástarde.Los tambos urbanosYa antes de establecerse el predominio vasco,aproximada<strong>me</strong>nte en la tercera década del siglo XIX,había co<strong>me</strong>nzado el movimiento migratorio de lostambos rurales o semirrurales hacia las zonas urbanasy suburbanas de Buenos Aires. Con el objeto deacercar el producto al consumidor y de mostrarles aéstos <strong>que</strong> ya no se co<strong>me</strong>tían los fraudes habituales delaguamiento -<strong>que</strong> se practicaba en el puente deBarracas, la calle Rivadavia y el arroyo Maldonado-los lecheros más serios habilitaron establos urbanosdonde se ordeilaban las vacas o burras en pre·sencia del cliente y a toda hora. Por lo general, estosestablecimientos no se destacaban por su higiene y32Fue Ric:hard B. Newton quienincorporo el alambrado a laininterrumpida geografia de lapampa, novedad <strong>que</strong> paisanosy ganaderos tradicionalescalificaron de "abuso de ril.:ospelechados".


El barón Mal/ricio Hirsch,quien promovió elasentamiento de colonosjudíos de origen europeo en laArgentina, donde habrüm deaplicarse a las faenas rurales,comprendido el desarrollo dela industria lechera.funcionalidad, pero de vez en cuando aparecía algu~no <strong>que</strong> sobresalía por estas condiciones. Tal el <strong>que</strong> seinauguró en 1860 en la actual calle Es<strong>me</strong>ralda, entreLavalle y Corrientes, <strong>que</strong> los contemporáneos consideraron"sin disputa. como el más lujoso de laciudad". Entre los ele<strong>me</strong>ntos del tambo <strong>que</strong>: contri~buian a hacerlo lujoso no se contaban indudable<strong>me</strong>ntelas ordeñadoras <strong>me</strong>cánicas, <strong>que</strong> recién entrarían alpaís en 1872. Fueron sus introductores los estancierosNarciso Martinez de Hoz y Leonardo Pereyra y fracasarontotal<strong>me</strong>nte, por<strong>que</strong> el tiempo <strong>que</strong> empleabanera superior al necesario para el ordeño manual.La legislación local permilió expresa<strong>me</strong>nte lainstafación de tambos suburbanos y urbanos. Asi, elCódigo Rural de la Provincia de Buenos Aires de1865, al legislar sobre las explotaciones agropecuarias,estableció <strong>que</strong> "en un radio de diez leguas enlOmo de la ciudad de Buenos Aires, contadas desdela Plaia de la Victoria, <strong>que</strong>daran destinadas achacras y quintas, siendo excluida de tal espacio lacrianza de ganado, pero no se comprende en talexclusión los animales de las lecherías". Dieciochoaños más tarde, el "Regla<strong>me</strong>nto de Tambos" de laCapital Federal, en su artículo 1 o establecía: "Nopodrán establecerse en lo sucesivo en la Ciudad deBuenos Aires, Casa de Vacas, yeguas, burras, ovejas,cabras o tambos, según se les lla<strong>me</strong>, para el expendiode leche, sin haber tenido previa<strong>me</strong>nte permiso delSr. Intendente de la Municipalidad".Según el ingeniero Eduardo H. Balzola, en 1879existían en la ciudad 82 tambos y 37 lecherías dentrodel radio urbano, <strong>que</strong> au<strong>me</strong>ntaron a 97 en 1883, albergando1.300 vacas. Cuatro años más tarde, elCenso general de la ciudad indicaba 176 tambos estabulados,de los cuales San José de Flores tenía 26, ElSocorro 13, La Piedad, San Cristóbal y Belgrano 12cada uno, Concepción 11, San Miguel y San Juan 9cada uno, Catedral al Norte 8, Pilar y Balvanera -elbarrio de Leandro N. Alem- 7 cada uno, Catedral alSur 6, Santa Lucía S, Monserrat 4, San Nicolás y SanTelmo 3 cada uno, y 26 el reslO de las seccionales. Algunosde estos tambos ordeñaban le,he de burra, lacual, según datos <strong>que</strong> pro'porcionaba el Boletín delDeparta<strong>me</strong>nto Nacional de Agricultura de 1882, "seco<strong>me</strong>nzó a usar en París, alarmados los médicos porla espantosa mortalidad de los recién nacidos so<strong>me</strong>tidosa una ali<strong>me</strong>ntación láctea mal encarada. Paracombatir tal hecho promovieron la instalación de unacasa modelo para la amamantación. En sus comienzosel establecimíento tenía muchas cabras y una solaburra; la experiencia indicó <strong>que</strong> la proporción debiainvertirse, dejándose sola<strong>me</strong>nte a las últimas". por lamayor se<strong>me</strong>janza de la leche de ésta con la humana,especial<strong>me</strong>nte en lo <strong>que</strong> hace a la naturaleza químicade las substancias proteicas.En Rosario de Santa Fe, en 1876 sólo había 6tambos estabulados cuya pri<strong>me</strong>ra regla<strong>me</strong>ntaciónmunicipal data de 1888; para fin de siglo se había elevadoa 53. En La Plata, sólo se anotaban en un Censode 1884 cuatro lecheros de la zona de Tolosa. Nosabemos si se lo hacía en esta nueva ciudad, pero enBuenos Aires, en Córdoba y en Rosa'rio lo <strong>me</strong>jor dela alta sociedad concurría a los tambos instalados enel casco urbano para ingerir la leche fresca y recién33


ordeñada <strong>que</strong>, juntO con los panales y el jugo de naranja;habían sido los refrescantes más consumidospor las familias argentinas. La difusión de esta costumbreentre los porteños permitió a don Vicente L.Casares -el fundador de "La Martona"- instalaren 1887 en el Par<strong>que</strong> "Tres de Febrero" una explotaciónt~mbera modelo con despacho al público, <strong>que</strong>fue popular<strong>me</strong>nte conocida como "Kiosco Casares".Posterior<strong>me</strong>nte, bajo las denominaciones de "ElKiosquito" Y "El Tambito", pasó "a ser el lugar al<strong>que</strong> concurría por la madrugada la población porteña<strong>que</strong> gustaba beber leche recién ordeñada, luego deconcurrir a los sitios cercanos de diversión, tales comolo de Hansen, el Velódromo, etc. (32).Por esta época la leche valía 4 centavos la "cuarta",<strong>me</strong>dida de capacidad algo mayor de <strong>me</strong>dio litro(exacta<strong>me</strong>nte 0,590 Its); resultaba a 6,73 cts. ellitro,precio <strong>que</strong> el profesor Eduardo Losson, pri<strong>me</strong>r titularde la Cátedra de Economla Rural y Zootécnica,consideraba "muy elevado", dada la mala calidaddel producto.Sus responsables, los lecheros vascos, habianintroducido desde 1875 dos innovaciones en materiade reparto co<strong>me</strong>rcial en Buenos Aires: una de ellasfue el carrito <strong>que</strong> utilizaron más adelante en gran nú<strong>me</strong>ropara el reparto de leche, el cual tenía acopladoa las ruedas un ingenioso <strong>me</strong>canismo <strong>que</strong>, impulsadopor ellas, batía la crema y la transformaba en mantecadurante el reparto. La otra, fueron los "tambosambulantes", la venta de la leche fluida "al pie de lavaca", <strong>me</strong>diante el arreo del animal por toda laciudad y su ordeño a pedido de los consumidores encada casa. Así obviaban los vascos los inconvenientes<strong>que</strong> deparaba a la leche el uso del tacho sucio del repartidory estimulaban la confianza del cliente <strong>que</strong>podia obtener el producto sin los habituales fraudesdel aguado y el descremado. Como contrapartida,debe señalarse <strong>que</strong> el consumidor recibia en unos casosleche demasiado "flaca" y en otros demasiado"gorda". ya <strong>que</strong> el tenor graso no era el mismo en lospri<strong>me</strong>ros ordeños <strong>que</strong> en el último realizados al animal,perjudicado a su vez por la extracción incompletay discontínua; obvia<strong>me</strong>nte se trataba de unamalísima técnica de ordeño por los bajos rendimientos<strong>que</strong> de la vaca se obtenian.Pese a los defectos senalados, el tamboambulante se difundió en Buenos Aires y a poco enlas demás ciudades del pais. Respecto a la pri<strong>me</strong>ra,Bernardo González Arrili ha recordado en su libro"Buenos Aires 1900" la escena cotidiana de la ventade leche según la modalidad vasca. "Por la mañana yal oscurecer -escribe- el tambero salía a la callecon un par de vacas y sus respectivos terneros embozalados,más su <strong>me</strong>dida de hojalata colgada de la fajay un reben<strong>que</strong> largo. Caminaban todos en grupoapretado; acompañados por el campanilleo lento delcencerro de bronce <strong>que</strong> uno de los animales llevabaen el collar. El tambero salía del grupo para subir a lavereda, deteniase en la casa consabida, <strong>me</strong>diaba o llenabasu <strong>me</strong>dida de a litro, volcábala en la jarra o laolla <strong>que</strong> sacaban a la puerta mujeres o chiquilines ysín emplear más <strong>que</strong> monosílabos volvia con sus vacasa ponerse en marcha, por entre los coches y los34tranvías" (33). Referida a Córdoba, el escritor GodofredoLazcano Colodrero en su nota evocativa "Eltambo de Don José" ha descripto en parecidos términosla escena contemplada diaria<strong>me</strong>nte cuando niño,a principios de siglo. La tropa de vacas, re<strong>me</strong>mora,"integrábanla tres, dos acollaradas, libre la másmansa (la tercera oficiaba de madrina) y sus respectivosterneros. Conducía la tropa Lorenzo, el hijo ma~·yor, muchachón de quince años, con el arreador y ellitro de <strong>me</strong>dir en sus manos. Así iba de puerta enpuerta (<strong>que</strong> abríanse al anuncio de los cencerros) porcalles y avenidas. Lentas, acompasadas, armoniosas,casi solemnes, concluye, a<strong>que</strong>llas vacas opulentasfueron un poco madres de la ciudad de mi ninez"(34).Después de 1890, los tambos fueron gradual<strong>me</strong>ntedesalojados de las ciudades, fenó<strong>me</strong>no este deruralización paulatina determinada por dos causasfunda<strong>me</strong>ntales <strong>que</strong> analizaremos más adelante: el desarrollode los ferrocarriles, <strong>que</strong> posibilitó satisfacerla demanda urbana desde zonas alejadas de loscentros de consumo, y la instalación de cre<strong>me</strong>rías yfábricas de <strong>que</strong>so y manteca en las zonas rurales yplantas industrializadoras de leche en los departa<strong>me</strong>ntosperiféricos a las grandes ciudades litorales.Pri<strong>me</strong>ras <strong>me</strong>didas de control de higieneLas pri<strong>me</strong>ras <strong>me</strong>didas de control de higiene de laleche en Buenos Aires datan de los días in<strong>me</strong>diata<strong>me</strong>nteposteriores a la gran epidemia de cólera de1867. Temiendo las autoridades <strong>que</strong> una de las causasdel terrible flagelo fuera la leche fluida en· mal estadoo contaminada, autorizaron la formación de "comisionesde vecinos", <strong>que</strong> recorrían las arterias de laciudad realizando inspecciones de higiene con la colaboraciónde la policía porteña. "El control se hacíaen el "pesaleche" y se arrojaba a la calle el producto<strong>que</strong> no presentaba la densidad determinada. Pero comoen muchos casos esa leche había sido descremada,había un equilibrio de densidad <strong>que</strong> la hacía pasarpor buena". (35). Mediocres, como se ve, en su aspectode control higiénico, las comisiones de vecinoseran positivas, sin embargo, en otro sentido: per~mitian recuperar de manos de los lecheros caballos dereparto <strong>que</strong> no les pertenecían, pues habían sido encontradoso hurtados por ellos ...La necesidad de un control real<strong>me</strong>nte científicollevó a los ediles de Buenos Aires a votar en variasoportunidades a partir de 1870 la creación de un laboratorioquímico oficial, pero las dificultades económicasy otras circunstancias demoraron por largosaños su concreción. El día llegó final<strong>me</strong>nte en 1881con la designación del Dr. Pedro N. Arata en calidadde "Químico Municipal" quien viajó de in<strong>me</strong>diato aEuropa para estudiar "in situ" el funcionamiento delLaboratorio Municipal de Paris, <strong>que</strong> se pensaba tomarde modelo. A su regreso, consiguió Arata en1883 <strong>que</strong> el Concejo Deliberante de la ciudad crearapor ordenanza la "Oficina Química Municipal", <strong>que</strong>tendría a su cargo por mucho tiempo el análisis técnico-sanitariodel agua potable de consumo, la fiscalizaciónde carnes, el exa<strong>me</strong>n de los artículos de tráfico


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internacional a solicitud de la Aduana nacional, ypor supuesto, el control de calidad de la leche.Para este último co<strong>me</strong>tido, los inspectores de laOficina" divididos en tfes comisiones -una por cadauno de los puntos del Norte, Sur y Oeste por dondeentraba a la ciudad la leche- procedían a realizar unrápido exa<strong>me</strong>n al producto <strong>que</strong> los lecheros, en nú·<strong>me</strong>ro aproximada<strong>me</strong>nte de quinientos, traían cadamanana a la urbe. Utilizaban el método del análisisso<strong>me</strong>re, como se practicaba en Europa según lohabía aprendido Arata, <strong>me</strong>diante el empleo del Lactoscopiode Feser y el control de la densidad y la temperatura.Al principio los lecheros <strong>que</strong> aguaban·elproducto fueron detectados y decomisados, perobien pronto aprendieron <strong>que</strong> les era posible burlar elcontrol aguando la leche no antes, sino después depasar el mismo, en las fondas centrales. Por ello laOficina Química se vio obligada a cambiar sus procedimientos:se congregó a los repartidores en las comisaríasseccionales, antes de <strong>que</strong> co<strong>me</strong>nzaran su labor,y con ayuda del personal de ellas se realizaba un rigurosocontrol higiénico, <strong>que</strong> dio como resultado un altonú<strong>me</strong>ro de sancionados, ya <strong>que</strong> el aguado era unacostumbre práctica<strong>me</strong>nte unáni<strong>me</strong> de los lecheros.Menudearon las protestas de los afectados,violentas a veces hasta el punto de tener <strong>que</strong> intervenirlosbomberos armados de Remington y se produjeronincluso algunas huelgas y discusiones públicas através de la prensa portena, sin <strong>que</strong> la Oficina cejaraen su empeno.Varias ciudades, deseosas de establecer un ade­·cuado nivel sanitario a los insumas del abasto urbano,siguieron el ejemplo de Buenos Aires y crearon asu vez sendas Oficinas químicas. La pri<strong>me</strong>ra de ellasfue la establecida en Tucumán en 1886 bajo la direcciónde Ernesto Schickendantz, y le siguieron enseguidalas de Córdoba, Mendoza, Rosario, La Plata,San Juan y Corrientes.La lechería en las colonias agrariasParalela<strong>me</strong>nte al crecimiento del sector tamberourbano y suburbano se iba desarrollando en las regioneslitorales del pais la producción láctea de lascolonias agrarias y conformándose el núcleo inicialde nuestros rodeos lecheros.La inmigración y las colonias, junto al trazadoferroviario, fueron los <strong>me</strong>dios de <strong>que</strong> se valieron lasélites directoras de la Organización Nacional para solucionarla grave contradicción existente entre la necesidadde poner en producción a las feraces tierrasde Ia pampa hú<strong>me</strong>da y la carencia de mano de obraadecuada. La expansión de la economía ganadera,funda<strong>me</strong>ntal<strong>me</strong>nte bonaerense, podia hacerse con relativa<strong>me</strong>ntepoca mano de obra, no así la de la producciónde cereales y lino, <strong>que</strong> desde la década del Sesentaco<strong>me</strong>nzq a tener un promisorio <strong>me</strong>rcado enEuropa, cada vez con <strong>me</strong>jores precios. Los cultivosdemandaban una mayor concentración demográficade agricultores y por ello los gobiernos de Santa Fe,de Córdoba y de Entre Ríos, ya desde los años de lapresidencia de Urquiza, promovieron la entrada deínmigrantes europeos y su radicación en colonias36agrarias. Surgió así un vigoroso movimiento de colonizaciónen estas provincias. pri<strong>me</strong>ro oficial y luegoprivado, <strong>que</strong> llevó el nú<strong>me</strong>ro de establecimientos colónicosde un puñado <strong>que</strong> eran en los afiaS Cincuentaa varios centenares al finalizar el siglo, época en <strong>que</strong>el fenó<strong>me</strong>no alcanza también los limites de La Pam-.pa. Sólo Buenos Aires, con toda su tierra monopolizadapor la aristocracia terrateniente y ganadera, permaneceal margen.El objetivo especifico de las colonias era, natural<strong>me</strong>nte,la producción de cereales de clima templadoreclamados por el desarrollo industrial inglés <strong>que</strong>había volcado las masas campesinas a las grandesmanufacturas urbanas y reducido sus propios cultivosde trigo y otros granos. Pero como los inmigranteseuropeos, a diferencia de los pobladores denuestras campañas, tenian a la leche y sus derivadoscomo parte importantísima de su dieta cotidiana, las'colonias organizaron también, desde un principio,sus explotaciones tamberas, aún a escala doméstica. ,Las pri<strong>me</strong>ras de estas colonias destinadas a perdurarfueron las de Baradero fundada por excepciónen Buenos Aires en Febrero de 1856; la de Esperanza,orgamzada por Aarón Castellanos al norte de laciudad de Santa Fe poco más de un <strong>me</strong>s depués; y lade San Jose, en Entre Ríos, <strong>que</strong> data de 1857 y se levantóen tierras del general Urquiza. En los tres casos,la mayoria de sus pobladores era oriunda deSuiza, donde la tradición alpina estaba ligada desdehacia siglos a la explotación lechera. Asi se ·explica<strong>que</strong> los inmigrantes recibieran, junto con su parcelade tierras para chacras, un nú<strong>me</strong>ro determinado paraganado lechero. En San José, los contratos <strong>que</strong> cadacolono firmó en francés y en castellano con el presidenteJusto José de Urquiza, establecían específica<strong>me</strong>nte<strong>que</strong> entre las ocho cabezas de ganado provistaspor el colonizador, habría "dos vacas lecheras consus crías" (art. JO). Esta concesión era casi indispensable,por<strong>que</strong> -como informaría después, en 1857don Alejo Peyret al general Urquiza- "esta gente e~muy tomadora de leche" lo cual era lógico, considerando<strong>que</strong> provenían del montañoso cantón de Valée,en Suiza, donde desde épocas in<strong>me</strong>moriales dependíanpara su subsistencia de la producción demanteca y <strong>que</strong>sos. Ellos introdujeron la elaboraciónde estos derivados y el hábito de consumirlos, por<strong>que</strong>entre los criollos de la campaña entrerriana a "lamanteca se la conocía sólo de nombre", según pudocomprobar en uno de sus viajes, hacia 1860, el médicoitaliano Paolo Mantegazza (36).Los suizos de Esperanza recibieron doce animales,de los cuales dos eran caballos, dos bueyes de labor,siete vacas y un toro de cría, y <strong>que</strong>daron al parecermuy confor<strong>me</strong>s con sus animales de tambo, por<strong>que</strong>a poco de establecerse, ellO de Julio de 1857,uno de ellos -don Luis Mettan- escribía a sus parientesen Europa <strong>que</strong> ya había recibido sus animalesy <strong>que</strong> los mismos eran buenas vacas lecheras, por<strong>que</strong>la leche de las vacas de América es la mitad más grasosa<strong>que</strong> allá" (37). Siete años más tarde, el inspectorde colonias Guillermo Perkins podia informar sobreestos colonos <strong>que</strong> "por la manana desayunan conleche, pan y manteca. El almuerzo y la cena se com-


A comienzos de siglo, en 105corrales de Liniers, laexpresión del paisanomontado anticipaanrológica<strong>me</strong>nte la de unSegundo Sombra <strong>que</strong> añora ellibre paisaje pampeano.Los carrOs con productos delcampo aguardan turno paracargar, en cl emban.:adero dela Boca. Por el Riachuclosalieron buena parte de lasexportaciones argentinas.especial<strong>me</strong>nte durante lapri<strong>me</strong>ra guerra mundial.-,~~~~gf~~~¿.:":~ponen de los mismos productos con la adición dehuevos, verduras y a veces carne fresca" (38).Los de Baradero -<strong>que</strong> fueron rechazados porAarón Castellanos por haberse completado el nú<strong>me</strong>rode los colonos previstos para Esperanza- recibieronde la Municipalidad local donaciones dechacras de 200 varas de frente y de 300 de fondo. Pero"además de la tierra, se suministraron a los colonostechos, bueyes, vacas lecheras, caballos y todo lonecesario para su subsistencia durante el pri<strong>me</strong>r año(39); entre los pobres inmigrantes suizos beneficiariosde a<strong>que</strong>llas lecheras se encontraban Juan, Ignacio yCasimiro Genoud, cabezas de la <strong>que</strong> sería una estirpede conocidos criadores de Holando-Argentino y directivosde la Sociedad Rural.El posteríor dictado de la ley nacional de colonizaciónde 1876 previó también la entrega de vacas,lecheras a las colonias organizadas confor<strong>me</strong> a susdisposiciones. Así, por ejemplo, Beatriz Bosch consigna<strong>que</strong> en la Colonia "Villa Libertad", en EntreRíos, se entregaron a las cien pri<strong>me</strong>ras familias sustierras y "dos bueyes .de labranza, una vaca lechera,un caballo, un arado, instru<strong>me</strong>ntos de labranza, deferretería, semillas y ali<strong>me</strong>ntos" (40),En Córdoba -cuya colonización efectiva habíaco<strong>me</strong>nzado recién en 1870 con el establecimiento"Tortugas", a la vera del F.C. Central Argentínosiendoel erario más pobre para solventar las ere ..37


aciones oficiales de la provincia en la materia, na fueposible proveer a los colonos de dos va.cas lecherascomo se había hecho con los de San J ose y Espe:anzaLos agricultores italianos <strong>que</strong> formaron las pnmlti~ascolonias de UCaroya" Y "Sampacho" sólo recIbieron,de conformidad a la ley cordobesa de 1871,dos bueyes de labor, dos caballos y una sola vaca.Probable<strong>me</strong>nte de "Caroya", <strong>que</strong> se encontraba apocos kiló<strong>me</strong>tros de la ciudad de Córdoba, proveníanlas pocas arrobas de manteca <strong>que</strong> en amas ycarretas entraban a la capital desde 1876. El"Anuario Estadistica" para 1876/1880 indica <strong>que</strong> lascantidades anuales correspondientes a ese quin<strong>que</strong>niofueron de 15, 21, 26, 20 y 36 arrobas por cadaaño, respectiva<strong>me</strong>nte. Mucho mayores son las canlIdadesde <strong>que</strong>so entradas, puesto <strong>que</strong> esta era una produccióncriolla de los departa<strong>me</strong>ntos serranos, tradicionaldesde hacia muchos años: 4.619 arrobas en1876,3.307 en 1877,5.750 en 1878,3.150 en 1879 y7.610 en 1880. Paralela<strong>me</strong>nte a esta pe<strong>que</strong>ña producciónlos sectores progresistas del empresariado cordobés,nucleados en la "Asociación Agrícola Industrial",se interesaban en la producción lechera; superiódico, "El Agricultor Industrial", dirigido porAgustín Garzón, publicaba notas y co<strong>me</strong>ntariossobre el tema, tales como un articulo sobre "La OvejaLechera'! o "La Leche de Burra'! o una discusiónsobre" ¿ Cuál es la <strong>me</strong>jor raza de las vacas lecheras? ,.(41).Hasta práctica<strong>me</strong>nte finales del siglo XIX laRECUERDOSDE UN SUECOHara/t Mortstedt,fundador de OLaEscandinavia", ha dejadO. unas "Memorias de unpioneer" <strong>que</strong> fueronincJuídas en el libro"Veinticinco Años deIndustria Lechera en laRepública Argentina".Así recuerda elenérgico sueco los trabajOSde un tambo en la décadade 1890:H Recuerdo como sifuera ayer - escribe elindustrial sueco - cuandoco<strong>me</strong>nzamos a trabajar enJeppener, (/890). Lapri<strong>me</strong>ra instalación fueconsiderada provisional,puesto <strong>que</strong> en esa épocateníamos ya la convicciónde <strong>que</strong> para conseguirmayor elaboración no sepOdía depender de laproducción de un solopunto; debíamos instalaruna fábrica (:entral, surtidacon crema de estaciones dedesnate ubicadas en zonasde leche. La pri<strong>me</strong>rafábrica en Jeppener fue asímás o <strong>me</strong>nos una estaciónde desnate o cre<strong>me</strong>ría,como hoy se l/ama, paraluego instalar en un puntomás conveniente la fábricacentra/. Agregamos a la<strong>me</strong>ncionada instalaciónuna mante<strong>que</strong>ra yamasadora, para luego,por falta de capital, sepuede decir antes detrabajar, hacer unaÍnstalación definitiva demante<strong>que</strong>ría. Nuestrafábrica y la de Gándaracompetían en cantidad demanteca, con unaproducción de 250 a 300kilos diarios, pero al aiJosiguiente íbamos a /a cabezacon el au<strong>me</strong>nto <strong>que</strong> nosproporcionó nuestrapri<strong>me</strong>ra cre<strong>me</strong>ría, desde<strong>que</strong> fue la pri<strong>me</strong>rainstalada y <strong>que</strong> funcionóen el país. La realizaciónde este nú<strong>me</strong>ro ideal, pudolograrse con algunasmaquinarias <strong>que</strong> <strong>que</strong>daronde la instalación de lafábrica de Jeppener ygracias a mi cuñado, seiJorAdde,· <strong>que</strong> facilitó las <strong>que</strong>faltaban. Asi nació lapri<strong>me</strong>ra cre<strong>me</strong>ría a vaporde los "'ientos de ellas <strong>que</strong>hoy existen en el país.Estaba ubicada a tresleguas al oeste de Jeppeneren el campo del señorOlivares. Co<strong>me</strong>nzó atrabajar con unos millitros de leche y llegó hascalos 4.(){X) diarios. Sunombre HLa Felicidad"fue puesto en ho<strong>me</strong>naje deuna linda crioJIíta <strong>que</strong>vivía en el lugar. LafabricaCÍón de manteca enverano fue un problema:"'omprábamos algo dehielo, pero resultabademasiado caro; ademásllegaba <strong>me</strong>dio derretido.Para reducir latemperatura de la cremapara la elaboración demanteca, teníamos grandespozos bajo techo con unos70 centí<strong>me</strong>tros de agua.Bajábamos la crema entarros cilíndricos de unos·30 a 50 litros, sujetos consogas, y aHÍ <strong>que</strong>daban todala noche, con lo <strong>que</strong>conseguíamos rebajar latemparatura de /a crema a .unos /4 o 15°C. Si durantetoda la noche el tiemporefrescaba y la temperaturadel exterior era <strong>me</strong>nor <strong>que</strong>la del agua de los pozos,debíamos levantarnos parasubir la crema. Había <strong>que</strong>estar alerta para ver siconvenía subir la crema ydespertar al persona/.Entre /890 y 1892, contantas fábrk'as de mantecasobrevino, como efectonatural, unasobreproducción demanteca. En el invierno sucolocación era fácil, peroen primavera y verano erafranca<strong>me</strong>nte un problemala diferencia de producciónentre estas estaciones,eraconsiderable. Puedo calcu~lar la de invierno en unacuarta parte de laprimavera y verano. Estagran diferencia provenía dela mala organización en laspariciones de las vacas,<strong>que</strong> no estaba repartidapara obtener unaproducción de leche máspareja".38


En el primitivoestablecimiento de productoslá,,'teos de La Martona,cuando despumaba el sigloXX. trabajan las empleadasvistiendo unifor<strong>me</strong>s,destinados a preservar lahigiene, <strong>que</strong> les prestan, junto(:on el austero ámbito de SI/Slabores. un vago aireconvenflJal.explotación tambera careció de signi ficado co<strong>me</strong>rcialen las colonias de Córdoba, Entre Rios, BuenosAires, La Pampa y gran parte de Santa Fe. Creadasf¡mda<strong>me</strong>ntal<strong>me</strong>nte para producir cereales, la ganaderiafue en ellas un rubro subordinado y la lecheriaun ítem secundario de esta última. La producciónprincipal de los chacareros radicados en las feracespraderas litorales era el trigo, cereal <strong>que</strong> contaba conclaras ventajas comparativas respecto a cualquierotro renglón de la economía agropecuaria: era muyfácil de cultivar, pagaba un reducido flete por su volu<strong>me</strong>nrelativa<strong>me</strong>nte pe<strong>que</strong>ño, y disfrutaba de preciosen constante ascenso, fruto, pri<strong>me</strong>ro. del crecimientourbano y el desarrollo del gusto por el pan,tlpica<strong>me</strong>nte europeo, y después, de la exportación alos <strong>me</strong>rcados de Inglaterra y Francia. No existiendola posibilidad económica para un desarrollo lecherovigoroso, el tambo fue en las colonias una actividadde orden simple<strong>me</strong>nte doméstico, no industrial ni<strong>me</strong>rcantil. Las cifras correspondientes a la provinciade Córdoba son bien demóstrativas del rango de lalechería en la escala de la producción colónica de laépoca. juzgada a través de las existencias ganaderas.Así, en 1886, las 31 colonias de la provincia poseían,con su total de 43.326 ammales vacunos, apenas el 2por ciento de la ganadería provincial, y de ese totalsólo 4.243 cabezas (vale decir, un 10 por ciento) eranvacas para leche (42).Hacían excepción a este panorama las coloniasdel centro de Santa Fe, por<strong>que</strong> sus pobladores habíanrecibido concesiones de tierras <strong>que</strong> no superaban porregla general las 35 hectáreas por familia. Imposibilitados,por el tamaño de sus parcelas, de realizar unaagricultura de granos de carácter extensivo, debieronhacerla intensiva combinándola con la atención defrutales y verduras, aves de corral, ganado porcino yproducción lechera. De allí <strong>que</strong>, como narra GastónGori en 4'La pampa sin gauchos"; se viera salir todaslas semanas de a<strong>que</strong>llas colonias un carro <strong>que</strong> llevabaa las poblaciones vecinas manteca recién elaborada'esguardada en hojas de repollo. De ellas, Esperanzafue la <strong>que</strong> proporcionaba a la ciudad-capital de laprovincia la manteca <strong>que</strong> le era necesaria y San Jerónimola pri<strong>me</strong>ra en tener una cre<strong>me</strong>ría a vapor. Ya en1875 las cifras de un censo de las 41 colonias santafesinasrevelaban ese crecimiento de la economía lechera,puesto <strong>que</strong> el ganado de tambo constituia en ellasel 20,5 por ciento del total de los vacunos: 16.738 animalessobre 81.683, sin contar los bueyes de labor,<strong>que</strong> ascendían a 23.760. Los caballos eran 18.787, losyeguarizos 12.154, los lanares 36.317, los cerdos8.251 y las mulas 960. Señala Hotschewer <strong>que</strong> en estascolonias "el ganado vacuno rendía un 40 porciento anual, pero la leche se perdía en gran parte"(43), probable<strong>me</strong>nte debido a falta de incentivos del<strong>me</strong>rcado para su mayor industrialización.Al <strong>me</strong>ncionar estas estadísticas de 1875 anotemosal pasar <strong>que</strong> tres años antes, en 1872 se habiaproducido la llegada a Buenos Aires de la pri<strong>me</strong>rapartida de <strong>que</strong>sos enviada por los colonos galeses delvalle del río Chubut, instalados alli desde 1865 y dedicadossobre todo a la ganadería. Específica<strong>me</strong>nteorientadas desde un principio hacia un carácter mixtoagrícola-ganadero, con un lugar para el tambo,fueron las colonias organi,adas en Entre Ríos y SantaFe, a partir de 1891, por la "Jewish ColonizationAssociation" (J,C.A.), sociedad filantrópica constituídaen Europa por el Barón Mauricio de Hirsch parapromover la inmigración judía '''de los países deEuropa y Asia donde ellos son perseguidos por leyesrestrictivas especiales y donde están privados de losderechos políticos, hacia otfas regiones del mundodonde pueden gozar de éstos y los demás derechosinherentes al hombre" (44). La "J.C.A." cuidó deproveer de ganado lechero a a<strong>que</strong>llos pri<strong>me</strong>ros "jalutzin"(pioneros) del país. Los de Moisés Ville (fundadaen 1890 pero adquirida por la "Jewish" el 1°_11-1891) recibieron además del campo con vivienda ylas herramientas de trabajo, una fracción de estatierra sembrada con alfalfa y 15 vacas lecheras. EnEntre Ríos, la colonia "San Antonio" del departa<strong>me</strong>ntoUruguay, creada en 1892, no tardó en destacarse-asegura Beatriz Bosch- en la avicultura, laproducción frutícola y el tambo. En mayor o <strong>me</strong>nor<strong>me</strong>dida ocurrió lo mismo en las demás coloniaspobladas por inmigrantes judíos: Mauricio (1892) Y39


Hirsch'(I905) en la provincia de Buenos Aires: Clara(1892), Lucienville (1894), López y Berro (1907),Santa [sabel (1908) Y Curbelo-Moss (1908) en EntreRios' Montefiore (1902) en Santa Fe y Narciso Leven([909) en La Pampa. I?n esta última provincia, abiertaa la colonización agrícola en la década del Noventadespués de asegurada la paz tras la Conquista delD~sierto se desarrolla la agricultura en gran escala<strong>me</strong>diant; la radicación de colonos extranjeros traídospor grandes empresarios del ramo. Ellos, escribeStieben, "lo dotan del instru<strong>me</strong>ntal necesario, lo proveende casa, de manutención, de vestido, de vacaslecheras y aún de <strong>me</strong>dica<strong>me</strong>ntos los pri<strong>me</strong>ros años"(45). Obligados por el escaso rendimiento obtenidoen las tierras arenosas Y flojas de la Pampa, a<strong>que</strong>llosagricultores debieron también completar sus ingresos'con el producido de la explotación comple<strong>me</strong>ntariadel ganado <strong>me</strong>nor, los productos de granja y el tambo,según indica el mismo autor.Final<strong>me</strong>nte indi<strong>que</strong>mos <strong>que</strong>, simultánea<strong>me</strong>nte alexperi<strong>me</strong>nto de la "Jewish", se realizaba en la provinciade Buenos Aires la experiencia de coloniasexpresa<strong>me</strong>nte orientadas a la producción lechera engran escala. La pri<strong>me</strong>ra fue la <strong>que</strong> en 1890 organizóel cónsul argentino en Ginebra en su estancia "LaMatilde" (zona de Bragado), poblándola con "ungrupo de especialistas de la industria láctea del vallede Gruyere contratados como arrendatarios". Otrafue la <strong>que</strong> realizó Soto y Calvo en su propiedad deldistrito de Ramallo, a lo largo de la vía férrea <strong>que</strong> recorríasus campos. "Desgraciada<strong>me</strong>nte, dice Schobinger,la crisis iniciada por entonces afectó la buenamarcha de estos establecimientos" (46).Estancias sin tambosHasta fines de siglo la explotación tamberahabía sido siempre, ya fueran tambos estabulados oambulantes, una empresa urbana o suburbana y propiade gente de modesta o <strong>me</strong>diana condición: unaexplotación de pe<strong>que</strong>ños propietarios independientes,en suma, de carácter preferente<strong>me</strong>nte familiar.Cuando, con la aparición de los vascos, co<strong>me</strong>nzó eltambo a tener. una fisonomía más <strong>me</strong>rcantil, conservóempero ese carácter. Los grandes ganaderos dela pampa hú<strong>me</strong>da, ocupados en organizar la venta aGran Bretaña de sus ovejas, pri<strong>me</strong>ro, y de sus vacunosdespués, no tenían interés alguno en el tambo osus derivados. Existían, por supuesto, algunas excepciones,como el tambo <strong>que</strong> junto a su panaderíamodelo había tenido el vieJo rivadaviano don DomingoOlivera (padre del fundador de la SociedadRural) en su estancia de "Los Re<strong>me</strong>dios"" o "LaGranja Nacional", <strong>que</strong> para Pedro A. Costa organizara,en 1883, en el partido de General Rodríguez,don Ventura Busso. Pero la regla era lo contrario,como muy bien habrá de observar en 1887 el escritory estanciero francés Godofredo Daireux: "En la RepúblicaArgentina la leche no es producto de estancia",diría en su libro "Manual del Estanciero"(pág. 298). Agregaba <strong>que</strong> en Europa "muchisimasfamilias consideraban como parte importante de sucapital la única vaca lechera, <strong>que</strong> les da cada año suleche de cada día y un ternero, mientras <strong>que</strong> acá la familia<strong>que</strong> no posee más <strong>que</strong> cien vacas, por mansas<strong>que</strong> sean, se puede considerar como pobre, tanta es ladiferencia de producto de la misma especie de ganadoen un pais y en otro" (47). En el mismo año 1883,otro observador, Carlos Villanueva, señalando el carácterpoco intensivo prototípico de la ganadería argentina,añadía: "En la mayoría de las estancias delLitoral se castran miles de animales cuando cumplendos años y han nacido otros tantos <strong>que</strong> no tienen más<strong>que</strong> <strong>me</strong>ses, pero -pese a ello- no existe en los establecimientosganaderos ni una gota de leche con<strong>que</strong> blan<strong>que</strong>ar una taza de te, ni manteca, ni cerdos,ni aves de corral". Y ratificaría Estanislao Zeballosen 1896: "Cuando se dice entre' gente civilizada <strong>que</strong>han visitado estancias argentinas en donde pacian milesde vacas y no era posible tomar un vaso de leche,se piensa en cuentos fantasiosos de viajeros humoristas.Sin embargo, es la penosa realidad actual" (48).Su cerril atraso no impedía de todas maneras a larumbosa aristocracia argentina. orgullosa de su poderde nuevo rico, deslumbrar a los europeos viajandoal Viejo Mundo con una vaca a bordo para desayunarsecon leche fresca cada mañana ...En unas pocas estancias los puesteros ordeñabanalgunos animales -no especial<strong>me</strong>nte lecheros, sinovacas Suizas o Shorthorn para carne- para las necesidadesde su familia y la del mayordomo. La descendenciade estos animales, mansa y sedentaria porsu contacto con el hombre, al desplazarse <strong>me</strong>nos porel campo engordaba mucho más <strong>que</strong> el resto de la hacienda,cosa <strong>que</strong> no pasó desapercibida a los ganaderosmás· perspicaces. Esta función de acrecentar elrendimiento cárneo del vacuno y facilitar la <strong>me</strong>stizacióneran real<strong>me</strong>tne las únicas <strong>que</strong> interesaban a losestancieros. José Hernández, el célebre autor del"Martín Fierro", <strong>me</strong>tido a consejero agropecuario éltambién, escribía por ello en 1882 en sus casi desconocidas"Instrucciones del Estanciero": "Se llamarodeo de tamberas al grupo de animales más mansos,<strong>que</strong> existen siempre en toda estancia y formado porvacas destinadas a suministrar leche para el serviciodel establecimiento. Este rodeo es pe<strong>que</strong>ilo, vive y secuida separado del rodeo principal y ofrece la ventajade <strong>que</strong> se puede fácil<strong>me</strong>nte sacar de allí animales parabueyes y para ciñueleros. Los animales nacidos ycriados entre las tamberas son suma<strong>me</strong>nte mansos, sedesarrollan más por esta misma razón y no olvidanjamás el estado de do<strong>me</strong>sticidad en <strong>que</strong> han vividodesde <strong>que</strong> nacieron. Es fácil hacerlos bueyes, puestienen la costumbre de estar atados. No obstante to-


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do esto, algunos hacendados reputan in~til el rodeode tamberas y no lo tienen en su establecimiento. Lacuestión no es en sí misma de importancia alguna, ysi hemos hecho <strong>me</strong>nción ha sido única<strong>me</strong>nte por nodejar olvidado el punto. Pasemos a otra cosa" (49).En la práctica, los estancieros aplicaban estas observacionesproporcionando a los puesteros -ahoraconvertidos en tamberos- un determinado nú<strong>me</strong>rode vacas, con el compromiso de entregarles la mitadde la producción láctea y todos los terneros. Y aun<strong>que</strong>los propietarios, como dice Giberti. "no desdeñabanlos ingresos provenientes de la leche, no olvidabantampoco <strong>que</strong> su fin primordial era obtenernovillos" (op.cit., pág. 192). Abierta hacia 1889 lacorriente de la exportación de ganado en pie a GranBretaña, el ganado manso era más necesario <strong>que</strong>nunca para soportar la larga travesía en los barcos deentonces; los <strong>que</strong> no eran amansados por el puesterocon las lecheras, debían serlo <strong>me</strong>diante un procedimientomás trajinado, <strong>que</strong> incluía el paso por el pesebre,el brete y el palen<strong>que</strong>.Fue también en la década del Ochenta -másexacta<strong>me</strong>nte en 1882- <strong>que</strong> dos miembros de la SociedadRural, Ricardo Newton y Juan L1erena, <strong>que</strong>habían viajado a Gran Bretaña, Estados U nidos yAustralia enviados por el gobierno de Buenos Airespara estudiar los métodos del desarrollo pecuario enesos países, publicaron sus observaciones bajo el títulode "Viajes y Estudios de la Comisión Argentina ".En esos gruesos tomos aconsejaban a sus pares estancieros,entre otras cosas, importar carneros"South Down" y "no desperdiciar, como hasta lafech~, la leche vacuna". Sus reco<strong>me</strong>ndaciones, empero,no tuvieron mayor efecto por el mo<strong>me</strong>nto (50).En Córdoba, según afirmaba el ingeniero Manuel E.Río, solo "algunos establecimientos del Sud" teníana fines de siglo instalaciones se<strong>me</strong>jantes a un tambo,pero "más bien como <strong>me</strong>dio indirecto de amansaranimales <strong>que</strong> con el propósito de utilización de laleche" (51). El tambo como empresa, recién empezaríaa interesar a los grandes estancieros cuando laexplotación de la leche fuera rentable. Y esto empezóa ocurrir a comienzos del siglo siguiente.Paralela<strong>me</strong>nte, los progresos e innovaciones deorden técnico y científico ocurridos en Europacontribuyeron a formar una industria lechera en laArgentina. Hay <strong>que</strong> señalar, muy sintética<strong>me</strong>nte, lostrabajos de Louis Pasteur, la invención de la desnatadora<strong>me</strong>cánica por centrifugación por parte del suecoGustave de Laval, el procedimiento de la lactofer<strong>me</strong>ntacióny lactocoagulación descubierto porDiethelm, el análisis del tenor graso establecido porel suizo N. Gerber. Además, el ferrocarril, <strong>que</strong> acortóel tiempo· de traslado del producto, el frío industrial,<strong>que</strong> au<strong>me</strong>ntó los plazos de conservación y lamáquina de vapor <strong>que</strong> se aplicó a una larga serie de<strong>me</strong>canismos industriales, facilitó la agilización de lasdiversas etapas en la elaboración de productos lácteos.En 1889 se funda la fábrica modelo "La Martona"por Vicente L. Casares; en 1891 "La Delicia"por Emilio Lahore y Andrés G. Elowson. Dinamar-42<strong>que</strong>ses, e italianos muitiplican los tambos y la elaboraciónposterior de <strong>que</strong>sos y mantecas. Pero siguieronsiendo vascos los animadores de esta industria:Ramón Santamarina, Pedro Luro, CiriacoMorea -uno de los fundadores de "LaVascongada"-, Juan Martín y Pedro Errecaborde-introductor de los Durham lecheros-, AntonioUrretavizcaya, Sebastián Uzandizaga, Pedro Borthaburu,Simón Etchepare, Enri<strong>que</strong> Lud<strong>me</strong>r y Arichuluaga,fundador de "La Bazkonia" etc. A tal puntoproliferaron estas empresas, <strong>que</strong> a principios de ladécada de 1890 se produjo una situación de superproducción<strong>que</strong> fue equilibrada desde 1893 por la exportaciónde este producto a Gran Bretaña, cada vezmás importante.Pero esto pertenece a otra etapa <strong>que</strong> no relataremospor ahora. Es "otra historia", como decía RudyardKipling, y tal vez for<strong>me</strong> parte de alguna futuraaproximación al tema.NOTAS(1) Ricardo Rodríguez Molas:"Historia Social delGaucho", Ediciones Maru,Bs. As. <strong>196</strong>8, pág. 21.(2) Horacio Videla:"Historia de San Juan",Academia del Plata, Bs.As. <strong>196</strong>2 Tomo l. pág.430.(3) Ambas citas, de EduardoH. Balzola: "Los grupossociales y el consumo históricode la leche en lapoblación argentina", revistaNuestra Holanda N°242, Ss. As. Julio 1980,pág. 61.(4) Eduardo H. Balzola:"Historial de las vacascriollas en la explotacióntambera", en revistaNuestro Holanda N° 253,Agosto 1981, pág. 78.(5) Citado en Idem.(6) Juan H. Vieytes:"Antecedentes económicosde la Revolución deMayo", Ed. Raigal, Ss.As. t956. pago 283/287.(7) José A. Wilde: "BuenosAires desde 70 añosatrás" Eudeba <strong>196</strong>4,pág. 100.(8) Cil. en Eduardo H. Balzol.a:':~o~ gruposSOCiales... ,pag. 84.(9) José A. Wilde, op. dt.,pág. 99.(10) ESNEA: "25 Anos de In·dustria Lechera en la Re·pública Argentin'a",Talleres Gráficos SanPablo, Bs. As. 1941, pág.419.(11) Rodolfo Puiggros:"Historia Ecónoltlica delRío de la Plata", A. PeñaLillo Editor, Bs. As.<strong>196</strong>6, pág. 151.(12) Horacio Giberti;"Historia económica dela Ganadería Argentina",Ediciones Solar, Bs. As.1981, pág. 115.( 13) Cit. en Eduardo H. Salzola:"Historial...", pág.79.(14) H. S. Ferns, "Gran Bretai'Jay Argentina en elsiglo XIX", Ed. Solar IHachette. Bs. As. <strong>196</strong>8,pág. 149/150.(15) María Sáenz Quesada:"Los Estancieros", Editorialde Selgrano, Bs.As. 1980, pág. 154.(16) Un cuero de vaca, por lamisma época". valía $ 14,Ambos datos los proporcionaAndrés M. Carreteroen "La propiedad de latierra en la época deRosas", Editorial El Coloquio,Bs. As., 1972,pág. 27.(17) Cit. en Eduardo H. Ba1-zola: uLos grupossociales ....., pág. 64.(18) Horado C. Ferrari: "LaIndustria lechera en laeconomía agrariaargentina", Editorial ElAteneo, Bs. As. 1950,pág. 105.(19) Juan H. Vieytes: op. cit.,pág. 234.(20) Cit. en Eduardo H. Balzola:op. "Los Grupossociales ... ", pág. 88.(21) Las tres citas en Segretti,Carias: "Córdoba.Ciudad y provincia, segúnrelatos de viajeros y otrostestimonios", Junta Provincialde Historia deCórdoba, Córdoba 1973,páginas 255, 362 y 370.(22) Cit. en Eduardo H. Balzola:"HistoriaL .. ", pág.78.


(23) Debemos esta cita a lagentileza de Carlos A.Moncaut, quien la repro~duce en su artículo deldiario "El Día" de LaPlata del 2 de marzo de1958.(24) Cito en Eduardo H. Balzala:"Historial...''', pág.78.(25) Wilfred Latham: "TheStates of [he River Plata(The Industrie afid Com<strong>me</strong>rce)",1866, cit. en"La Industria Lechera enla Década de 1880 a1890", de Miguel F. Casares,en revista "Anales"de la Sociedad Rural, N°5, Mayo <strong>196</strong>8. pág. 17.(26)(27)(28)(29)Manuel Macchi:"Urquiza el saladerisla",Ediciones Macchi, Bs. As.1971, pág. 155.Cit. en Horacio Giberti:op. cito páginas 190/192.Ricardo Newton: "Lacría vacuna tarquina", en"Ana/es "de la SociedadRural, Bs. As. 1873, TomoVII, pág. 184.Carlos A. Moncaut:.. Recuerdos del Tiempode antes: tambos yvascos", en "El Día" deLa Plata dtado.(30) Horado C. Ferrari: op.cit., pág. 120.(31) Cit. por Carlos A. Mon~caut en "Recuerdos..."pág. 8.(32) Eduardo H. Balzola:"Sobre la palabraTAMBO", en revistaNuestro Holanda N° 229,Ss. As. Enero / Marzo1979, págs. 30/31. Debemosel conodmiento deestos artículos a la gentile·za de los Dres. ArmoníaAlonso de Gó<strong>me</strong>z y EnzaM. GÓ<strong>me</strong>z.(33) Bernardo González Arrili:"Buenos Aires 1900",Centro Editor, Bs. As.<strong>196</strong>7, pág. 43 a 46 ("Eltambero").(34) Godofredo Lazcano Co·lodrero: "RetabliUo deCórdoba", BiffignandiSRL, Córdoba 1974, pago74.(35) Centro de la IndustriaLechera: "Apuntes Histó-­ricos de la Lechería Argentinadel siglo pasado",Bs. As. 1980/1981, pág.112.(36) Ci!. en Eduardo H. Balzol.a:':~o~ grupossociales... ,pag. 64.(37) Cít. en Juan Schobinger:(38)(39)(40)(41)(42)(43)(44)"Inmigración y colonizaciónsuizas en la RepúblicaArgentina en el sigloXIX", Instituto de CulturaSuizo-Argentino, Bs.As. 1957, pág. 192.Cit. en Eduardo H. Balzol.a:':~o~ gruposSOCiales ... ,pag. 88.Roberto Schopflocher:"Historia de la Coloniza·clon agrícola enArgentina", EditorialRaigal, Ss. As. 1955. pág.55.Beatriz Bosch: "Las Coloniasde Entre Ríos". N°36, pág. 80.Nú<strong>me</strong>ros del 4/12/1881,1'/10/1882, Y 4/811882,respectiva<strong>me</strong>nte.V. Roberto A. Ferrero."La colonización agrariaen Córdoba", Junta Provincialde Historia, Córdoba1978, Cap. VIII.Curto Erico Hotsrhcwer,"Evolución de la Agriculturaen la Provincia deSanta Fe", Edición oficial,Santa Fe 1953, pág.159.Tal rezaban los Estatutosde la "J.C.A.". CuyO"plan se cumplió -comoexplica Boleslao Lewin-(45)(46)(47)(48)(49)(50)(51 )principal<strong>me</strong>nte en la Argentina(yen lo <strong>que</strong> fueantigua<strong>me</strong>nte Palestina".(Boleslao Lewin; "Comofue la inmigración judía ala Argentina", EditorialPlus Ultra, Bs. 1971, pág.128).Enri<strong>que</strong> Stieben, "LaPampa". EdicionesPéuser, Buenos Aires1946, pág. 110.Juan Schobinger, op. cit.,pág. 168.Cit. en Miguel F. Casares,art. cit. en "Anales ",pág. 19.Carlos Villanueva, "ElLitoral y el Interior". Ss.As. 1887, citado enEduardo H. Balzola,"Los grupos sociales ...·'.pág. 64. Y Estanislao Ze~ballos, "La ConcurrenciaUniversal y laAgricultura", Ss. As.1896, citado en ídem.Pág. 182, dI. en MiguelF. Casares, articulo dtadoen"Anales", p. 19.María Sáenz Quesada,op. cil., pág. 242.Manuel E. Río y LuisAchaval, "Geograría dela Ptovincia deCórdoba", Ss. As. 1905,Tomo n, pág. 293.A <strong>me</strong>(Jíados del siglo actual,en barríos períférir..'os deBuenos Aires todavía podíanverse los "carritos" delechero. tirados a sangre, aveces ,:on su propio productoo por cuenta de "cabaiJas" oempresas lacteas.43


LA MISIO NALVEAR­DIAZ VELEZALALTOPERUPor Osear Alberto MuiñoMientras Simón Bolívar ejercía el gobierno de Lima, elgeneral español Pedro Amonio Olaneta se declaró disiden~te de su propio bando. Con el concurso de cuatro mil vete~ranos se aduefló de una vasta región del Alto Perú, proclamandoa Fernan~o VII Rey absoluto en Potosi y Cochawbamba. En cambIO, la mayoría de jefes yoficiales encabezad,ospor el virrey José de La Serna profesaban e~ el CuzcoIdeas franca<strong>me</strong>nte liberales: al batirse no lo hacían algrito de "-¡Viva el Rey!-" sino al de "-¡Viva España yla Constitución!-",La Serna envió a Gerónimo Valdéz con tres milhombres para dominar a Olañeta. En pleno desarrollo dehostilidades obstinadas aun<strong>que</strong> cuidadosas para no aniquilarse,Valdéz abandonó el altiplano ante la orden dereunirse al grueso del ejército por la inminencia del cho<strong>que</strong>definitivo con los patriotas. De tal manera, en la batalla deAyacucho no participaron las fuerzas de Olañeta, ausencia<strong>que</strong> contribuyó a la derrota hispana.Conseguida su victoria, el mariscal Antonio José deSucre se lanzó contra las tropas <strong>que</strong> pf'rsistían en el afán depreservar el Alto Perú y otros territorios a<strong>me</strong>ricanos parala corona de Castilla. Como alambi<strong>que</strong> de la última qui<strong>me</strong>ra,Olañeta fue nombrado virrey, gobernador y capitán generalde las Provincias Unidas del Río de la Plata, por ordenreal fechada en Julio 12 de 1825, es decir cuando enMadrid se ignoraba su muerte. En efecto, el valeroso españolhabía sido ultimado el 10 de Abril mientras combatíaen Tumusla contra sublevados de su ejército. Pronto sedesvanecieron los últimos focos de resistencia y el Alto Perú<strong>que</strong>dó sujeto a las armas de Sucre.Convocatoria a Congreso Constituyente44Con el asesoramiento de grupos nativos, Sucre difundióla prédiéa para <strong>que</strong> las provincias de Potosi, Chuquisaca,La Paz y Cacha bamba constituyeran una nación soberana.A las inspiraciones nacionalistas se unieron razonesde alta política para <strong>que</strong> el Alto Perú conformara la federaciónperseguida por Bolivar, y <strong>que</strong> al tiempo sirviera comoEstado tapón entre Perú y Argentina.Aún inmaduras a<strong>que</strong>llas. aspiraciones de autonomía,Sucre convocó desde la Paz, el 9 de Febrero de 1825, a un


Felipe 11 de Espa¡}a, durantecuyo reinado se (undó TariJa.Congreso Constituyente para decidir el destino político delaltiplano. Por su parte, Bolívar consideró prematura esainvitación a asamblea, y apercibió a su lugarteniente de <strong>que</strong>incurriría en "desaprobación del Río de la Plata, del Perú yde la misma Colombia".En tanto Bolívar descalificaba la invitación de Sucre,el Congreso reunido en Buenos Aires expidió la insólita leydel 9 de Mayo de 1825, por la <strong>que</strong> reconocía el derecho deautodeterminación "aun<strong>que</strong> las cuatro provincias han pertenecidoa este Estado". Al adelantarse a los acontecimientos,la ley <strong>que</strong>daba privada de cautela y embarazadade imprudente reconocimiento sobre circunstancias hipotéticasy aún evitables. La comisión legislativa formada porGorriti, Bulnes, Agüero y Acosta produjo el despacho convertidoen ley. Aplicadasesas doctrinas a las provincias <strong>que</strong> formaban elnúcleo de las Unidas del Río de la Plata, el descuido,la anarquía y la des<strong>me</strong>mbración eranconsecuencias inevitables. (l)E! inhábil pronunciamiento de Buenos Aires tuvo elefecto de disipar las prevenciones de Bolivar, quien se apresuróa respaldar a Sucre para <strong>que</strong> consumara el audaz proyectode crear un nuevo Estado. En coincidencia con esosplanes, el Libertador hada resonar la fortaleza de su poderen Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Estados Unidos yaún en Europa.Diplomacia morosaPedro /, Emperador delBrasil: derrotado en la guerrapero vir:torioso en ladiplomal..'ia.En una tardía tentativa para evitar la separación del altiplano,la ley del Congreso del9 de Mayo facultó al PoderEjecutivo a <strong>que</strong> enviara una Legación encargada de congratulara Bolívar por sus éxitos militares y ventilar el destinode las provincias a punto de desprenderse. En ejecución dela ley, el gobernador de Buenos Aires, don Juan Gregariode Las Heras, y su ministro Manuel José García, nombraronel 19 del mismo Mayo al general Carlos de Alvear ydoctor José Miguel Diaz Vélez en clase de ministros plenipotenciariosy enviados extraordinarios y a Domingo Oroen carácter de secretario.Tomás de lriarte co<strong>me</strong>ntaría <strong>que</strong> el gobierno alejaba aAlvear y Diaz Vélez por considerarlos peligrosos para lapolítica y estabilidad oficial. En lugar de partir con la premura<strong>que</strong> impon'¡a la defensa de los compro<strong>me</strong>tidos interesesnacionales, ambos perdieron un tiempo precioso entreconferencias y despedidas. Recién el 28 de Junio emprendieronviaje y en pleno recorrido recibieron instruccionessecretas para procurar de BolÍ\(ar un franco apoyo de Perú,Colombia y Chile destinado a frenar el espíritu de conquistabrasileño·En cómodas escalas los delegados llegaron a Tucumán,donde los alcanzó un extenso oficio fechado 28 de Julio,por el <strong>que</strong> el "ministro de paja" García incluía entrelos objetivos de la misión el plantear ante Bolívar el problemade la jurisdicción de Tarija, ocupada por soldados deSucre, no obstante pertenecer el'distrito a la provincia deSalta.Recién el 5 de Agosto (víspera de la Independencia deBolivia) despacharon a García infor<strong>me</strong>s variados. Todavíael 10 del mismo <strong>me</strong>s explicaban hallarse detenidos por unafuerte fluxión a la vista <strong>que</strong> a<strong>que</strong>jaba a Díaz Vélez, agregando<strong>que</strong> al estar restablecido, continuarían en breve lamarcha. Pero insertaron la persuasión de <strong>que</strong> resultaba estéril.precipitarse, dado <strong>que</strong> siempre tendrían tiempo de llegara Potosí y Chuquisaca antes <strong>que</strong> Bolívar.E! Libertador se encontraba entonces en gira por el interiordel Perú, expectante de la determinación del Congresoconvocado por Sucre. Precisa<strong>me</strong>nte a su paso por Arequipa,Bolívar -(ya enterado del lerdo viaje de losdiplomáticos)- sostuvo una prolongada conferencia con elgobernador salteño Alvarez de Arenales, exclamando45


Tengo veintidós mil hombres, <strong>que</strong> no se en quéemplearlos, y cuando la República Argentinaestá a<strong>me</strong>nazada por el Brasil, <strong>que</strong> es un poderirresistible para ella, se <strong>me</strong> brinda la oporwnidadde ser el regulador de la América del Sur.Le ofrezco a usted un cuerpo de seis milhombres ( ... ). (2)Al no aceptar Alvarez de Arenales a<strong>que</strong>llos ofrecimientos,Bolívar replicó <strong>que</strong> Alvear aceptaría con "uñas ydientes la propuesta <strong>que</strong> usted ha desechado".Resulta la<strong>me</strong>ntable entrar en la sospecha de <strong>que</strong> los comisionadosse 'encontraban bien agasajados, pues al 6 deSetiembre permanecían oronda<strong>me</strong>nte en Tucumán, en <strong>me</strong>diode una sociedad <strong>que</strong> brindaba fina hospitalidad. Es depresumir <strong>que</strong> entre encantos fe<strong>me</strong>ninos, manjares regionalesy reuniones alegres transcurrían días y semanas, sin <strong>que</strong>los huéspedes mostraran premura en seguir camino.Hijo de María Petrona Aráoz y de un caballero espailol,el Dr. Diaz Vélez había nacido en Tucumán <strong>me</strong>diosiglo antes, pero permaneció ausente de la provincia durantesus estudios en el Real Colegio de San Carlos y los posterioresde abogado. Después de una prolongada estadía enEntre Ríos, se lo eligió diputado por Tucumán al CongresoNacional el ti de Enero de 18]9. Es obvio <strong>que</strong> encontró enel ambiente natal complacencia por el encuentro con nu<strong>me</strong>rososparientes y amigos. Por su parte, Alvear s~ solazabaen tertulias predispuestas a especulaciones partidarias, tanatrayentes para la gente del norte.Por un aviso <strong>que</strong> el teniente 'coronel Helguera trasmitióel 6 de Setiembre, los plenipotenciarios conocieron<strong>que</strong> circulaba en Salta un docu<strong>me</strong>nto relacionado con ladeclaración de Independencia por el Alto Perú. Tal advertenciaresultó. cierta, pues ya el 6 de Agosto de 1825 elCongreso de Chuquisaca se había pronunciado por la formaciónde la República Bolívar (luego Bolivia).El aviso de Helguera puso la luz roja del fracaso, yentonceslos diplomáticos se dispusieron a seguir su ruta.anunciando al gobernador de Salta un pronto arribo a estaciudad. La fecha exacta de la partida desde el Jardín de laRepública no la sabemos con exactitud, pero cursaron suspri<strong>me</strong>ras comunicaciones desde la tierra de Güe<strong>me</strong>s el 20 deSetiembre. Por fin. llegaron a Potosí el 7 de Octubre, casial mismo tiempo <strong>que</strong> Bolívar.El atraso de los enviados en llegar al Alto Perú impidiótoda vinculación con pobladores <strong>que</strong> pugnaban entre ideasseparatistas y conservadoras. Los parlidarios de mantenerla nacionalidad argentina carecieron de apoyo oportunopara sus anhelos, por lo <strong>que</strong> resultaron dispersos los empeilosen evitar el desgarramiento territorial. Este objetivoni siquiera fue puesto en el tapete de las negociaciones,pues la política de hechos consumados neutralizó todacontroversia sobre la veloz autonomía altoperuana. Enefecto, las circunstancias no resultaban propicias para intentaruna recuperación tardía del Alto Perú. y la <strong>me</strong>ntalidadde gran parle de los habitantes estaba ya fuerte<strong>me</strong>nteinclinada por conservar la independencia alcanzada. Por lodemás, la República Argentina se enfrascaba en la inminentecolisión con el Brasil.Faltos de visión, los hombres del Río de la Plata consimieronla pérdida del Alto Perú en compensación por laayuda <strong>que</strong> se esperaba de Bolívar para obtener la reincorporacióndel Uruguay <strong>me</strong>diante la diplomacia o laguerra. De acuerdo a la proyección histórica y orientaciónpolítica laseparación del Alto Perú no era tomada comouna escisión nacional, como lo era en cambiola pérdida de la provincia Oriental. (3)Conferencia en alto nivel46En la pri<strong>me</strong>ra reunión celebrada el 8 de OctubreBolívar alegó haber declinado en sus mlOlstros las relacionesexteriores, invitando a <strong>que</strong> los visitantes se limitarana exponer las congratulaciones del gobierno de BuenosAires por sus triunfos como presidente de Colombia y comoencargado del mando supremo del Perú. Dado <strong>que</strong> estaposición ponía en riesgo el temario a considerar, los comisionadosse encontraron en la necesidad de precisar <strong>que</strong> talpretensión pura<strong>me</strong>nte protocolar resultaba inadmisible parala dignidad del gobierno del Río de la Plata, en cuyoscálculos no estaba "el enviar Ministros Plenipotenciariospara felicitar a un General, cualquiera <strong>que</strong> fuese la eminenciade sus servicios".Declinado tácita<strong>me</strong>nte por Bolívar el obstáculo formalistasobre personería, se trataron tópicos con agenda abierta:la perspectiva de 'formar una alianza entre Argentina,Colombia, Perú y Chile para frenar los impulsos del Imperiodel Brasil, el <strong>que</strong> intentaba la anexión de la BandaOriental y ya había usurpado Mojos y Chiquitos pertenecientesal Alto Perú. Se consideró también el reconocimientode la República de Bolivia. En la ocasión, el Liberladorse explayó con enojo por las publicaciones del periódico'Argos' contra su persona y por las dificultades opuestas aldeán Gregorio Funes, su agente en Buenos Aires.En su enredada misión, los plenipotenciarios debieroncapear el persistente pedido de Bolívar para hacer entrar suejército a las provincias argentinas con la mira de ocuparParaguay y de restituirlo a la República del Río de la Plata,previo derrocamiento del doctor Francia y liberación delsabio Aimé Bonpland; a tal efecto el Libertador sugería<strong>que</strong> el gobierno de Buenos Aires formulara una concretasolicitud. En esta oportunidad, Alvear se convirtió en intérpretey vocero delos respetuosos principios <strong>que</strong> sostenían loshombres de Buenos Aires relacionada con lasoberanía del Paraguay (...) hizo conocer aBolívar cual era el sentimiento argentino conrespecto a la cuestión Que a<strong>que</strong>l le habíaplanteado. (4)Alvear y Diaz Vélez alertaron al ministro García de lasintenciones del Libertador, ante Quien habían formuladoobjeciones, puntualizando <strong>que</strong> la República Argentina nocompartía la idea de sojuzgar Paraguay. Por su parte, lacancillería de Buenos Aires respondió a los comisionadosaprobando la conducta concordante con la política internacionalrioplatense.Al hacer uso de un artículo secreto de sus instrucciones,los comisionados solicitaron el envío a Río de J a­neiro de un representante de Bolivar, quien en coordinaciónCon un diplomático argentino reclamaría a la corte cariocala restitución de la Banda Oriental, Mojos y Chiquitosa los Estados legítima<strong>me</strong>nte propietarios. Como elLibertador limitara su pro<strong>me</strong>sa al envío de un edecán y"largar una <strong>que</strong> otra bravata militar", los enviados porteñosconcept\}aron poco efectivo el apoyo moral, puesBrasil ya hacía grandes preparativos bélicos en la frontera.En la última parte de la conferencia, Alvear <strong>me</strong>ncionóel caso de Tarija, a lo <strong>que</strong> Bolívar respondió <strong>que</strong> se habíaocupado por su orden, aduciendo como razones: a) <strong>que</strong> elgobernador salteño Alvarez de Arenales había procedidocon imprudencia al nombrar un teniente-gobernador paraese distrito; b) <strong>que</strong> Sucre prefería no intervenir en ese asuntode jurisdicción; y c) <strong>que</strong> los habitantes imploraban laprotección del Ejército Libertador. Refutados esos argu<strong>me</strong>ntos,se acordó celebrar una conferencia especial.En la segunda entrevista, <strong>que</strong> tuvo lugar al día siguiente-9 de Octubre-, Bolívar se desahogó de mortificacionescon un aguacero de <strong>que</strong>jas por supuestas actitudesinamistosas del gobierno argentino. un brindis ofensivo deCruz y la negativa de un empréstito. Reiteró sus agraviospor la campaña del 'Argos' y las prevenciones contra Funes,el <strong>que</strong> obraba simultánea<strong>me</strong>nte como diputado por


Córdoba y encargado de negocios de Colombia en ~uenosAires., Al turno del asunto específico de Tarija, Bolívar per~sistí6 en sus críticas contra procederes de Arenales, a lo QueAlvear replicó de <strong>que</strong> aun en el caso de haberse producidouna falta de habilidad por parte del mandatario salteño"no podía influir para hacer perder a las Provincias Unidasel derecho <strong>que</strong> tenían" sobre ese territorio. A mayor abundamiento,Alvear agregó <strong>que</strong> Su ExcelencianO podía <strong>me</strong>nos <strong>que</strong> convenir en el interior desU conciencia, y en su ilustración, <strong>que</strong> no sepodía establecer el principio anárquico de permitira cada pueblo separarse de la asociaciónpolítica a <strong>que</strong> pertenece, para asociarse a otrasin el consentimiento de la pri<strong>me</strong>ra. (5)Como resultado del cambio de opiniones, Bolívarexpresó "<strong>que</strong> no había disputa; <strong>que</strong> se entregaría Tarija, y<strong>que</strong> daría, in<strong>me</strong>diata<strong>me</strong>nte, órdenes para <strong>que</strong> se retiraranlas tropas". En el cierre de la cuestión, se convino en <strong>que</strong>los plenipotenciarios formularan una reclamación en formay <strong>que</strong> Bolívar reconocería oficial<strong>me</strong>nte "a Tarija comoperteneciente a las Provincias Unidas del Rio de la Plata,como lo era de Salta".Los pri<strong>me</strong>ros contactos con los diplomáticos argentinosinspiraron <strong>que</strong> Bolívar co<strong>me</strong>ntara al general venezolanoMariano Montilla:estos comisionados han dejado penetrar sin el<strong>me</strong>nor disfraz <strong>que</strong> esperan la guerra con elBrasil; <strong>que</strong> no se creen bastante fuertes pararesistirla, y última<strong>me</strong>nte <strong>que</strong> tienen esperanzas<strong>que</strong> yo los auxilie haciendo uso de los recursosdel Perú y de Colombia ( ... ) Me han dicho ter·minante<strong>me</strong>nte <strong>que</strong> yo debo ejercer el protectoradode la América como único <strong>me</strong>dio de salvarlade los males <strong>que</strong> la a<strong>me</strong>nazan, muy particular<strong>me</strong>ntepor la actitud hostil <strong>que</strong> ha tomadoel Brasil contra Buenos Aires. (6)EmmQQuinterosColoristo. TextilRivadavia 4136 Piso 14 Oto. 54(1205) Capital Por carta unica<strong>me</strong>nteI~ Tel. 983-0927 de 8 a 10 Hs. /Complicada disputa por TarijaDe acuerdo a lo concertado, los diplomáticos dirigieronel 25 de Octubre dos oficios. Por el pri<strong>me</strong>ro pidieron<strong>que</strong> Bolivar se dignara declarar, en base a los docu<strong>me</strong>ntosprobatorios presentados, el reconocimiento de Tarija comoparte integrante de Salta. En el segundo docu<strong>me</strong>nto suplicabanel libramiento de los avisos del caso, a efecto de <strong>que</strong>el coronel O'Connor desocupara el distrito, y procediera aentregar el mando al edecán de la Legación, teniente CiriacoDíaz Vélez (hijo del comisionado).En una pausa del trajín en Potosí por el inminentet~aslado de Bolívar a Chuquisaca, los diplomáticos fueronnueva<strong>me</strong>nte recibidos en audiencia el 27 de Octubre. Tomandola palabra. el Libertador señaló <strong>que</strong> el mariscal deAyacucho no estaba confor<strong>me</strong> con la entrega de Tarija a laRepública Argentina. Encontrándose presente Sucre, el generalAlvear lo invitó a verter los argu<strong>me</strong>ntos de su oposición.Con motivo de frases fraternas. los interlocutores seconfundieron en un abrazo, pro<strong>me</strong>tiéndose encarar la cuestióncon amistad, fran<strong>que</strong>za y calma. Entonces Sucre manifestó<strong>que</strong> las provincias del Alto Perú corrían riesgo en suautonomía en el caso de restituirse Tarija, por<strong>que</strong> haciendoesta localidad un ángulo entrante en el Corazón de Bolivia,una fuerza militar argentina podría amagar Chuquisaca,Potosí, Cinti y Chichas. r'ambién alegó <strong>que</strong> una Tarija en·poder de Argentina formaría una línea de demarcación viciosa,y <strong>que</strong> no estaba inclinado a devolverla por ser el granerode toda la región y surtidora de ganados y otros productos.Por último, aludió a <strong>que</strong> el gobernador Arenaleshabía establecido el principio de la voluntad de los pueblos,y <strong>que</strong> el vecindario se mostraba" partidario de la nacionalidadboliviana.oACINDAAINDUSTRIA ARGENTINA DE ACEROS S A47


Los enunciados de Sucre se replicaron con el argu<strong>me</strong>ntode <strong>que</strong> nada sería tan perjudicial para los gobiernos a<strong>me</strong>ricanos,aun en estado de organización, como promoverconflictos de límites de los <strong>que</strong> Europa exhibía precedentessangrientos. Asumió Alvear el criterio de <strong>que</strong> cualquieraruere el defecto de fronteras debían respetarse las líneasexistentes al tiempo de la emancipación, pues si se alterabatal principio rector (Uli Possidetis) las desavenenciasagriarían las relaciones entre las naciones hermanas. Trasrormular apreciaciones opuestas a los temores militares deSucre, el diplomático acentuó <strong>que</strong> sería írrito <strong>que</strong> luego dela generosidad del parla<strong>me</strong>nto argentino en permitir lasegregación de las cuatro provincias norteñas para la conformaciónde Bolivia, se intentara aun el desgajamiento deTarija.Agotados los razonamientos, Bolívar terció en la cuestión,manifestando a Sucre de manera terminante <strong>que</strong>debía desprenderse de sus pretensiones sobre Tarija, pues"de aquí a cien años la moverán los gobiernos, si lo tuvieranpor conveniente".Desde Chuquisaca, a la <strong>que</strong> arribaron Bolívar y los Comisionadosargentinos con intervalo de dos días, continuaronlos contactos epistolares respecto de otras jurisdiccionesy la Independencia de Bolivia. Satisfecho por lasaclaraciones de los plenipotenciarios, el Libertador pronuncióel 17 de Noviembre, por conducto de su secretarioFelipe Santiago Estenós, <strong>que</strong> había accedido a la entrega deTarija y por un anexo destinado al gobernador militar se leordenó<strong>que</strong> entrega el mando de ella y de su jurisdicciónal Edecán de la Legación, D. CiriacoDíaz. Vélez, destinado por la misma Legación atomar posesión de a<strong>que</strong>lla en nombre del Gobiernodel Rio de la Plata (. .. ). (7).Alvear se retira del Alto PerúEn vista de la evolución favorable de los acontecimientos,Alvear y Diaz Vélez explicaron al ministerio de BuenosAires <strong>que</strong> la designación del edecán de la Legación para <strong>que</strong>asumiera el gobierno de Tarija se fundaba en la convenienciade aquietar el ánimo de Bolivar, opuesto a <strong>que</strong> el gobernadorsalteño participara en la recuperación del distrito, enrazón de sus intervenciones anteriores, calificadas como algoimpolíticas. Con minuciosidad, los plenipotenciariosreglaron las bases a <strong>que</strong> debía sujetarse Ciriaco Díaz Vélez:1°) Luego <strong>que</strong> llegue a Tarija, presentará alSeñor Coronel O'Connor la orden de S.E., elLibertador, para <strong>que</strong> entregue el mando delterritorio. 2°) Posesionado de Tarija y tranquiloéste, pasará por e..


<strong>que</strong> el general Alvear se retiraría de la Legación, pero <strong>que</strong>Diaz Vélez continuaría en funciones.Mientras se ultimaban detalles para la ceremonia de despedidade Alvear, los diplomáticos fueron convocados porBolívar para hacerles conocer <strong>que</strong> se disponía a regresar aLima, donde presidiría la apertura del Congreso peruano.El binomio Alvear-Díaz Vélez perseveró en la idea de inclinarla voluntad de Bolívar en favor de una cooperación activapara resolver el conrIicto entre Argentina y Brasil, peroel Libertador se limitó a pro<strong>me</strong>ter <strong>que</strong> formularía reclamacionesa Río de Janeiro por la agresión a Chiquitos, la usurpaciónde la Banda Oriental y por resistir el reconocimientode las repúblicas a<strong>me</strong>ricanas, pero agregó de <strong>que</strong> éstas sedeclararían aliadas del Río de la Plata en caso de guerra.Tales planes y expresiones de voluntad concluyeron en"sueños y palabras", por cuanto Bolívar se retiró del escenarioperuano y Argentina no conró con aliados en laguerra con el Imperio. De cualquier manera, Bolívar eludiócompro<strong>me</strong>terse formal<strong>me</strong>nte, invocando distintos razonamientos,pueslos problemas políticos de Colombia y Venezuelaeran demasiado grandes para desentendersede ellos, y ( ... ) una guerra con el Brasilno le parecia una contienda tan fácil al Libertador.Por encima de estas razones existíaOlra, tal vez más poderosa: no le interesaba laexpansión del Brasil frente a la Argentina (9).De acuerdo a lo previsto, Alvear se despidió con unaarenga circunspecta, la <strong>que</strong> fue respondida en términosanálogos por Bolívar, quien concluyó diciendo respecto dela República Argentina "Yo <strong>me</strong> lisonjeo <strong>que</strong> sus diferenciascon el Brasil lograrán un éxito glorioso: por<strong>que</strong> la justiciadebe al fin triunfar".A poco del arribo a Buenos Aires, Alvear fue designadogeneral en jefe de las fuerzas en la guerra con el Brasil.A pesar de su enemistad con el ministro Cruz y el oficialmayor Juan Antonio Argerich debió recurrirse a esenombramiento, pues otros candidatos no resultaban ideales,eran viejos o inspiraban desconfianzas en el gobiernopor sus ideas políticas. Además, Alvearera palabrero y sabía de <strong>me</strong>moria los clásicosmilitares de <strong>que</strong> hacía gran parada,deslumbrando con sus citaciones a los <strong>que</strong> notenian motivos para conocer <strong>que</strong> también losloros hablan (10).Por su parte, el doctor Díaz Vélez recibió la orden depreparar el término de la misión, pero sucesos ulteriores extendieronsu permanencia en el norte por dilatados <strong>me</strong>ses.El hijo de Díaz Vélezse posesiona de TarijaDe acuerdo a una tradición familiar en llegar conretraso a compromisos importantes, Diaz Vélez (h) facilitócon su tardanza <strong>que</strong> algunos lugareños entraran en miras ydisquisiciones oportunistas. Recién el4 de Febrero de 1826el joven Ciriaco asumió el mando de Tarija.Es de suponer <strong>que</strong> la entrega efectiva del cantón al juveniledecán se efectuó por temor a una reacción vigorosa'de las Provincias Unidas en circunstancias de <strong>que</strong> se encontrabandispersas por varios países las tropas de Bolívar.Pero al verificarse el panorama sombrío y anárquico en lasprovincias argentinas, se calculó remota una acción coordinada.acumulándose a tanlO problema el conflicto con Brawsil. Pretextos y sofismas alentaron las maniobras para desvirtuarlas órdenes del Libertador. A partir de enlOnces, sepracticaron dilaciones e interpusieron obstáculos con mirasal apoderamiento de Tarija.Desoídas las exigencias <strong>que</strong> en nombre de Salta formulabael doctor Mariano Gordaljza para <strong>que</strong> le fuera entre-49


,-~-"for<strong>me</strong> Final sobre Lectores de ReVistas, Cap, 111, 1-5, -·Cap. 111, 6. "'Cap, IV. Señor anunciante' sobre este Infor<strong>me</strong> consulte con su Agencia de Publicidad


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gado el gobierno de Tarija, dicho representante provincialinsertó la sospecha de <strong>que</strong> Diaz Vélez estaba complotado·con algunos ele<strong>me</strong>ntos locales, interesados en <strong>que</strong> la locali~dad fuera elevada al rango de provincia argentina.En una vorágine de alternativas, el Cabildo tarijeñoemitió un docu<strong>me</strong>nto el 24 de Marzo, y al puntualizar <strong>que</strong>resistía su incorporación a Salta, por pretender la elevacióna jerarquía de provincia del Río de la Plata, puso de relieveprincipios <strong>que</strong> consideraba funda<strong>me</strong>ntales para el bien dela República y arreglados al derecho pÍlblico. Luego deacusar recibo de esa petición, el doctor Diaz Vélez advirtióa Buenos Aires <strong>que</strong> sabíade un modo indudable y positivo <strong>que</strong> se siguenponiendo en obra cuantos <strong>me</strong>dios sugiere el in~terés para inducir a los habitantes a renovar lapretensión de unirse al Alto Perú obrando porlas vías de hecho: <strong>que</strong> para ello se hacen oferlasde premios y auxilios de fuerza armada ennú<strong>me</strong>ro considerable ( ... ) (11).Producido un zafarrancho de noticias relativas a laguerra desatada por Brasil, la instalación del Congreso pe~ruano. perspectivas de una alianza en apoyo de Argentina,el problema de Chichas y otros asuntos de no <strong>me</strong>norcuantía, el gobernador Alvarez de Arenales informó al Mi·nisterio de Guerra de Buenos Aires.las maniobras secretas del coronel O'Connor,a fin de separar Tarija de la dependencia de laRepública, ofreciendo a los facciosos premiosy repartiendo despachos de coroneles a favorde los cabecillas (",) (12),De hecho el asunto de Tarija se complicaba. A la notade Arenales se agregaron como anexos cartas del Dr. Gordaliza,con chismorreos sobre las andanzas de O'Connor yde partidarios de unir el distrito a Bolivia. Tales misivasilustran sobre intrigas <strong>que</strong> servían al progreso de tales in~lenciones, y de la deslucida actuación de Ciriaco Diaz Vé·lez. En un párrafo, Gordaliza reprodujo el co<strong>me</strong>ntario escuchadoa O'Connor de <strong>que</strong> Rivadavia, García, MartínRodríguez y Alvear estaban involucrados en la maniobrade restituir a Fernando VII los Estados a<strong>me</strong>ricanos, segúnnoticias llegadas a Bolívar desde Europa. En densos rela·lOS, Gbrdaliza aludió a la agresión con sable de <strong>que</strong> fue ob·jeto Diaz Vélez (h) por parte del capitán José Méndez, ayudantede O'Connor, con la novedad de <strong>que</strong> al ofrecerse alofendido un paseo como satisfacción, se produjo una re·yerta I.:uando Bernardo Trigo imiló a Domingo Arce <strong>que</strong> seuniera al grupo partidario de pedir a Sucre cinco mil bayonetascon la finalidad de incorporar Tarija a Bolivia. En lacrónica de los escandalosos sucesos, se apunta <strong>que</strong> duranteun viaje de Diaz Vélez (h) por la campaña, <strong>que</strong>dó a cargodel gobierno local Manuel Zacarías Saracho, de la fracción<strong>que</strong> perseguía unir Tarija al Alto Perú. Al violar una niñade ocho o nueve años, Saracho fue detenido en <strong>me</strong>dio delalboroto, mientras indignado el público gritaba "la independenciaquieren lograr para robar y forzar". en claraalusión a los <strong>que</strong> apoyaban las miras de Sucre.Un tumulto depuso a Diaz Vélez (h) y de acuerdo alpronunciamiento popular, asumió el gObierno el Dr. Gordaliza.El 10 de Mayo se pronunció el Cabildo por la yaproducida reincorporación de Tarija at seno de la jurisdicciónde Salta. Pero apenas transcurridos diez días, laCancillería argentina indicó al doctor Díaz Vélez <strong>que</strong> hi~ciera una enérgica y solemne protesta ante las autoridadesbolivianas por los <strong>me</strong>dios y vías de hecho <strong>que</strong> se empleabanpara inducir a los habitantes de TarUa a segregarse de laRepública Argentina. En a<strong>que</strong>lla nOla, el ministro Cruz recordóI~ sa.ngre argentina y fortuna derramada en protegerlos territorios altoperuanos en la época de la emancipación,y asentó <strong>que</strong> los dirigentes de Buenos Airestan luego como cesen las atenciones preferen.52tes <strong>que</strong> hoy la rodean, sabrán emplear todoslos <strong>me</strong>dios <strong>que</strong> contribuyan a conservar la res·petabilidad de la República (13),Además de la guerra <strong>que</strong> sostenía Ao:-gentina con Brasil,las renovadas apetencias bolivianas tenían como puntode inspiración la conjura <strong>que</strong> desplegaba en Salta el coronelEustaquio Moldes para atacar el gobierno de Arenales, tentativafinal<strong>me</strong>nte sofocada el 31 de Mayo y <strong>que</strong> concluyócon la muerte accidental de Moldes.Maniobra gubernativa y parla<strong>me</strong>ntariaEl vuelco de la situación de Tarija adquirió contornosgraves. Diaz Vélez, <strong>que</strong> seguía de cerca los sucesos <strong>que</strong> segestaban en el ámbito boliviano, informó a Buenos Aires<strong>que</strong> al leerse en el Congreso del Alto Perú la <strong>me</strong>moria delPoder Ejecutivo, se argüía <strong>que</strong>la devolución de Tarija se hizo a repetidasinstancias de los Plenipotenciarios Argentinos.mas el asunto PUEDE CONSIDERARSE DEHECHO Y DE DERECHO Y RESOL VERSEDEFINITIVAMENTE, (14),LANCE AMOROSOY COMPLICADOEl incidente nimio y senti<strong>me</strong>ntal protagonizado poruna joven religiosa boliviana, a la <strong>que</strong> Alvear tuvo elgesto de respetar y devolver a su familia, ha servido para<strong>que</strong> algunos historiadores le atribuyeran contorno de escándalo,por vía de alterar sustancial<strong>me</strong>nte el hecho. Seha llegado, inclusive a explicar <strong>que</strong>Alvear tuvo un amoroso lance en Chuquisacacuando se introdujo en el Conventode las Mónicas. Este hecho repercutióen el vecindario y Alvear (uvo <strong>que</strong>escapar de la ciudad el 17 de Enero de1826, obligando al mariscal Sucre "aponer manos al asunto para evitar el es·cándalo". Esre hecho tuvo gran repercu·sión internacional. La monja seducidapor Alvear, quien escaló la pared delconvento ayudado por el hijo de DíazVélez y se introdujo en el aposento, eranada <strong>me</strong>nos <strong>que</strong> hermana de Serrano;desde entonces este último se constituyóen enemigo personal de Alvear. ("')Sea como fuere, la divulgación del incidente -conun tejido de hislOrieta pueblerina- afectó en el ambien~te local la elevada dignidad del diplomático Alvear, y suretiro dio pábulo a conjeturas ingratas.(-) Va/entin Abecia Ba/divieso, Las Relaciones In((:rnadonalcs en laHistoria de Bolivia, La Paz. /979, T.I .• pág. 291.


Carlos de Alvearintegró lamisión al Alto Perúy lúegeneral en jefede las fuerzasargentinas en lagllerra con el Brasil.Tan especioso lenguaje en la simple reseña administrativa,determinó <strong>que</strong> Diaz Vélez entrevistara a Sucre paraencarecerle <strong>que</strong> le evitarala mortificante necesidad de dirigir al Gobiernouna nota vehe<strong>me</strong>nte sobre el particular; y<strong>que</strong> le permitiera decir en conclusión <strong>que</strong> nohabría nombre con qué cali ficar el procedimientodel Alto Perú si después del generosodesprendimiento <strong>que</strong> dictó la Ley del 9 de Mayode 1825, ahora los agraciados señalasenlímites <strong>que</strong> quisiesen demarcarle a la RepllblicaArgentina, y <strong>que</strong> con la misma justicia mañanaformar pretensiones sobre Salta. (15).En presencia de la indignada reacóón de Diaz Vélez, elpresidente Sucre lo invitó a serenarse, pues ambos estaríanen contacto para consultarse, pero agregó "<strong>que</strong> nunca dejaríade ser una pretensión del Alto Perú la incorporaciónde Tarija por su posición".En cumplimiento de directivas impartidas desdeBuenos Aires, el doctor Diaz Vélez formalizó una formalreclamación por las andanzas de O'Connor, puntualizando<strong>que</strong> este coronel invocaba grosera<strong>me</strong>nte la persona del mismoSucre, y de haber encendido una mina de discordia <strong>que</strong>podría descargar el más terrible estrago.Manuel José Garda, el"ministro de paja ",responsable de la floja einhábil po1icj¡:a e:I(terior delRío de la Plata.El general Juan Gregario deLas Heras era gobernador deBuenos Aires cuando seprodujo la escisión del AltoPerlÍ.Corrida vista de las acusaciones. O'Connor presentódescargos ante el Ministerio de Relaciones Exteriores deBolivia. En un docu<strong>me</strong>nto fechado en Chuquisaca el 4 deJulio se explayó sobre cuestiones diversas, pretendiendoatribuir a otros la responsabilidad por la delicada situacióncreada. Entre verdades, apariencias y embustes hizo desfilara nu<strong>me</strong>rosas personalidade-s. Por vía de pálidas apreciaciones,sindicaba a Ciriaco Diaz Vélez como responsableprincipal de los enojosos acontecimientos. En otra parte desu refutación, el osado militar atribuyó al joven Ciriaco elhaberse valido del licor como combustible político, así co-53


mo de propagar rumores aprovechando su condición deedecán y de hijo del plenipote.n,:iario. , ,El ministro del ramo derivo al doctor Dlaz Velez la defensade O'Connor, señalando <strong>que</strong> sus términos se:vían derespuesta a la reclamación diplom~tica. Esa ,ac~ltud ?elcanciller Facundo Infante (lO de Julio) provoco CinCO d.lasdespués la airada reacción del comisionado porteño, qUIendejó asentado <strong>que</strong> una simple negativa del imputado no erasatisfacción suficiente ni desvanecía los cargos. Con .acentode mortificación, puso en evidencia <strong>que</strong> n,,? estab.a dIspuestoa entrar en polémica con el responsable IO<strong>me</strong>d~ato de losproblemas, cuyo "estilo no es el de la noble cIrcunspección",En respuesta aparente<strong>me</strong>nte amistosa, la cancilleríaboliviana significó <strong>que</strong> los años de servicio de O'Connor lo'ponían al cubierto de cualq.uier sospecha, po~tificando"Desgraciados los hombres SI su conducta anterior no losgarantizase contra la calumnia!".Pero en víspera de su última nota, el canciller Infanteelevó al Congreso de Chuquisaca los antecedentes de lareclamación argentina por los manejos de O'Connor. En el<strong>me</strong>nsaje dejó constancia de <strong>que</strong> Sucre deseaba no tomar ingerenciaen un asunto <strong>que</strong> había sido decidido por Bolívarcuando ejercía el poder discrecional, pero sinuosa<strong>me</strong>nte insinuó:<strong>que</strong> por ser Tarija una cuestión de límites, el caso resultabade la competencia parla<strong>me</strong>ntaria. Mediante este astutodesvío, la <strong>que</strong>ja argentina sobre las actitudes deO'Connor sirvió de pretexbO para reabrir un aparente litigio.Con simultaneidad a tales docu<strong>me</strong>ntos y a los remilgosde las autoridades locales en defensa del polémico coronel,éste provocó una revolución en Tarija, la <strong>que</strong> pese a su fracasofavoreció la maniobra combinada entre gobierno y legislaturapara fo<strong>me</strong>ntar la apropiación de Tarija aprovechandola ausencia de Bolívar y las preocupaciones bélicasargentinas.El propósito de reanudar el pleito tuvo desembo<strong>que</strong> através del oficio <strong>que</strong> el Congreso General Constituyente pasóa Sucre el 24 de Julio. Como paradoja, mientras el cuerpolegislativo festejaba un nuevo aniversario del nacimientode Bolívar, se expidió planteando <strong>que</strong> la entrega de Tarijaa la Argentina no seria definitiva ni i alcanzaría validezplena sin el requisito de ratificación parla<strong>me</strong>ntaria, juzgando<strong>que</strong> no resultaba inalterable la decisión del Libertadory <strong>que</strong> por ende correspondía atender la solicitud depobladores interesados en <strong>que</strong> la región pasara a la depen·denda del Alto Perú .. Tan ambigua interpretación <strong>que</strong>dócolmada al conceptuarse <strong>que</strong> Tarija penetraba en el ámbitogeográfico de Bolivia, 'pero se omitió admitir <strong>que</strong> esa mismafigura afectaba a la República Argentina con una Tarijaaltoperuana.En recapitulación de su postura, el Congreso instruyóa Sucre <strong>que</strong> reclamara, como paso previo a toda discusión,·el reconocimiento de la soberanía de Bolivia por parte deArgentina. Cumplido <strong>que</strong> fuere ese requisito, recién podríaentrarse a negociar un tratado de límites y dilucidar la jurisdiccióna <strong>que</strong> pertenecía Tarija.Como resultante de la inteligencia entre gObierno yparla<strong>me</strong>nto, la cancillería mantuvo como decisión oficial loresuelto por el cuerpo legislativo, Con osadía inaudita secontestó al doctor Diaz Vélez el28 de Julio <strong>que</strong>acaso no ha sido prudente, o ha sido inoportuno<strong>que</strong> el Gubierno Arg¡;-ntino haya tocado cosaalgunaái respecto de Tarija, mientras <strong>que</strong>llegando el acto formal del reconocimiento deBolivia, hubiera podido entrarse en un trabajode límites, y otro de amistad entre las dos Repúblicas( ... ). (16).Conmocionados los círculos argentinos por la alteradapostura boliviana, surgió un entredicho entre Arenales yDiaz Vélez. En efecto, ambos discordaron sobre la presen·54TARIJATarija o San Bernardo de la Frontera fuefundada el 4 de Junio de 1574 por el capitán Luis deFuentes y Vargas, natural de Sevilla, <strong>me</strong>dianteprovisión del virrey de, Lima, don Francisco Toledo.En esa época reinaba en España Felipe JI y ocupabala silla de Roma el papa Gregorio XIII. Fuentes yVargas fundó la población en un valle u hoyadescubierto algunos años antes por Francisco deTarija, lino de los legendarios compañeros deFrancisco Pizarra. A su vera corría un río, al <strong>que</strong> seimpuso el nombre de Nuevo Guadalquivir. La región<strong>me</strong>reció ser descripta como "paraíso terrenal",llegándose a afirmar <strong>que</strong>las hierbas de los paslOs son lannutritivas <strong>que</strong> los pastores han dealejar sus ganados durante ciertasépocas, a fin de <strong>que</strong> no mueranpletóricos. ("')El gobernador de la Provincia Córdoba delTucumán, marqués de Sobremonte, pidió la divisióndel Obispado regional. De acuerdo a esareco<strong>me</strong>ndación, la corona española expidió la céduladel 17 de Febrero de 1807, por la <strong>que</strong> separó·delObispado de Córdoba las jurisdicciones de Salta. SanMiguel de Tucumán, Santiago del Estero, San Ramónde Nueva Orán y Jujuy, las <strong>que</strong> <strong>que</strong>daronincorporadas al Obispado de Salta, creado por dichapatente real. En la misma ocasión se anexó al nuevoObispado el territorio de TarUa, <strong>que</strong> hasta entoncesdependía de Potosí. La decisión regia expresabacategórica<strong>me</strong>nte:he mandado agregar todo el territoriode Tarija (oo.) bajo la jurisdicción delnuevo Obispo de Salta, separándola dela de Potosí y dicho Arzobispado,haciendo más útiles sus desvelos por lain<strong>me</strong>diación del Chaco y susreducciones. (* "')Historiadores bolivianos han pretendidodemostrar <strong>que</strong> la orden regia del 17 de Febrero de1807 no se cumplió en la práctica ni <strong>que</strong> Tarija hayaestado bajo la jurisdicción de Salta hasta 1825pero docu<strong>me</strong>ntos <strong>que</strong> existen en elarchivo de esta provincia, algunos delos cuales han sido ya publicados porlos señores Juan M. Leguizamón yMariano Zorriguieta, irr.efutable<strong>me</strong>nteprueban lo contrario. ('" '" "')(.) Espasa·Calpt·, Enciclopedia Universal, Madrid-Barcelona, 1928,T. L/X, págs. 643-4(" ") Manuel Ricardo Trelles, Cueslión de /imiles entre la Repúbli~'aArgentina y Bolivia, Buenos Aires, /872, pág. 18(" ... ) Manuel Solá, Fundación, Limiles y Jurisdicción de Tarija,Revista Nacional: director Adolfo P. Carranza, Buenos Aires, /887,Año /1, pág. 282


tación de cargos contra O'Connor, intercambiando el 2 y24 de Julio expresiones destempladas y hasta de franco ro~ce.Bolivia se apropia de TarijaPara dar respuesta a la osadía boliviana, el plenipoten~ciario elevó a Sucre el 2 de Agosto una <strong>me</strong>dulosa observa~ción sobre la tendencia a recortar alHémico territorio ar~gentino. En la ocasión no reconocía autoridad alguna alCongreso de Bolivia para intervenir, revocar ni confirmarla resolución emanada de Bolívar cuando restituyó Tarijaal Estado propietario. Sustemó, ademas, <strong>que</strong> jamas la na~ción rioplatense admitiría como valida una revisión sobrela materia, insertando, por añadidura, <strong>que</strong> el Congreso deChuquisaca "ni puede, ni debe ingerirse en un negocio ter~minado en el orden <strong>que</strong> debió serlo, y con la legalidad <strong>que</strong>corresponde" .A mayor abundamiento de su exposición, Díaz Vélezacumuló copia de la respectiva resolución de Bolívar cuan~do ejercía el poder supremo de Bolivia en caracter de Padrede la Patria. Al sentar los orígenes del derecho argentino,historió los desmanes, abusos y maniobras perpetrados pa~ra des<strong>me</strong>mbrar Tarija del Estado propietario. En el mismodocu<strong>me</strong>nto hizo advertir <strong>que</strong> cuando Bolívar restituyó esedistrito, la República Boliviana no estaba organizada ni re~conocida, y <strong>que</strong> por ende aparecía antojadizo <strong>que</strong> tal deci~sión adoptada por el Libertador requiriera el requisito deconvalidacíón por un poder legislativo entonces invisible.En otros parrafos intercaló argu<strong>me</strong>ntos para demostrar loendeble de la postura boliviana y puso al descubierto <strong>que</strong>las actividades de O'Connor resultaban coordinadas conlas inclinacíones te<strong>me</strong>rarias del Congreso.Juristas e historiadores altoperuanos sustentan <strong>que</strong>Bolívar, pese a su caracter de presidente, no podía hacertransferencia de un territorio, pero omiten admitir: a) <strong>que</strong>Bolívar no transfirió territorio alguno, dado <strong>que</strong> se limitó adevolver una porción perteneciente con anterioridad a laRepública Argentina y ocupada por tropas del mismo Libertador;b) <strong>que</strong> Bolívar, Padre-Fundador de Bolivia y revestidoen la capacidad de gobernante omnímodo, nopodía estar sujeto a la ratificación de ningún parla<strong>me</strong>nto, ypor añadidura inexistente; e) <strong>que</strong> al sancionarse la Constituciónde Bolivia, el Libertador se convinió en mandatarioabsoluto y vitalicio, y por consecuencia, sus poderes originalesno podían ser revocados ni reformados por parla<strong>me</strong>ntosulteriores a ese mandato pleno.La insólita derivación del caso de Tarija, movió a <strong>que</strong>Díaz Vélez cursara sendas comunicaciones a la cancilleríaargentina y al gobernador de Salta. Al tiempo, anunció supronto regreso a Buenos Aires para emprender viaje a Panamá,según se le tenía ordenado. Es redundante remarcar<strong>que</strong> el presidente Rivadavia y su ministro carecían de visiónal decidir <strong>que</strong> el representante abandonara la escena dondese disputaba una parte del territorio nacional, para <strong>que</strong>concurriera al Congreso de Panamá, a celebrarse en Juniode 1826, y <strong>que</strong> en definitiva no contó con ningún delegadoargentino.EI4 de Agosto, Díaz Vélez solicitó audiencia para despedirse,y al día siguiente recibió la respuesta <strong>que</strong> el día 6-aniversario de la Independencia de Bolivia- sería recibidopor Sucre. En el acto protocolar se pronunciaron discursosde estilo; el mandatario intercaló algunas evocaciones de laguerra emancipadora y la identidad <strong>que</strong> provenía del pasado.Pero Diaz Vélez, <strong>que</strong> se disponía a partir el 14 deAgosto. resolvió aplazar su salida, pues en ese mismo díaM. HEREDIA YSERVICIOLA INDUSTRIA,CONSTRUCCIONEL AGRO.HERRAMIENTAS - CAÑOS YACCESORIOS GALVANIZADOSDE HIERRO FUNDIDO, PLOMOE HIDROBRONZ.Piedras 343 . Buenos Airesyen Rosario ., Bahía Blanca· Mendoza·Resistencia· Córdoba y Quii<strong>me</strong>s.55


ecibió una extensa nota del canciller boliviano, en respues~ta -al <strong>me</strong>morial del día 2. Infante declaraba <strong>que</strong> su gobierno"no reconoce autoridad ni derechos algunos a la RepúblicaArgentina para marcar sus límites a Bolivia, mientras est?no se haga por un tratado fo:~al". ~on f:e.scura envIdiablehizo hincapié en <strong>que</strong> Bohv13 habla sacnflcado de algúnmodo su dignidad "para obt~ner po: r~:ultado tran,­sacciones amigables en todo negoclC! ru bhco .. Se record?también en el docu<strong>me</strong>nto de <strong>que</strong> Bolivia no era SinO el terntorio<strong>que</strong> desde tiempo in<strong>me</strong>morial se ha llamado Alto Perú,el <strong>que</strong> abandonad? al I??der espa~~1 ~lIe rescatado ~orel ejército de Sucre, sHuacJOn <strong>que</strong> angIna la ley argentmadel 9 de Mayo sobre derecho de autodeterminación. Al calificarde "inocentes pasos" las actitudes de Q'Connor, seintentó trabar el fondo de la cuestión, aparentando el agraviopor haber sido calificado como siniestra la conducta dedicho militar. En su larga explanación, el docu<strong>me</strong>nto patentizóel apoderamiento temporario de Tarija, apuntando<strong>que</strong> Sucre, fiel a su pro<strong>me</strong>sa, repetía el "deseo de <strong>que</strong> elasunto de Tarija <strong>que</strong>de sin tocarse por este ano, en <strong>que</strong> esprobable un tratado de límites".Como <strong>me</strong>dio de hacer impracticable todo acuerdo, Infantedeslizó en a<strong>que</strong>l docu<strong>me</strong>nto del 14 de Agosto <strong>que</strong>había rescindido las instn:cciones al embajador en BuenosAires encargado de obtener el reconocimiento de la Independenciade Bolivia, por estimar <strong>que</strong> este acto de pura formadebía surgir espontáneo del gobierno argentino, y <strong>que</strong>una vez llenado ese requisito recién podrían las autoridadesconcertar un tratado de límites y otro de amistad. En definiriva,se adujo como situación dolorosa ver reducidas lasrelaciones entre ambas repúblicas, Se coartaba así la p3sibilidadde lOdo entendimiento pacífico.Considerando <strong>que</strong> la respuesta boliviana se operabacon posterioridad a la audiencia de despedida, Diaz Vélezexpresó el 16 de Agosto <strong>que</strong> no estaba "en el caso de contestarnada al contenido de la indicada comunicación, y sisólo de elevarlo al conocimiento de su gobierno". En lamisma fecha, el plenipotenciario advirtió a Buenos Aires<strong>que</strong> en su última nota a la cancillería del altiplano se abstuvode entrar en polémica para conservar "en todo su vigorlas notificaciones de la protesta". En ese mismo oficio,anunció <strong>que</strong> al día siguienle emprendería viaje hacia la capitalargentina, y qlle para sufragar gastos había recibidode José Frías, en calidad de préstamos dos mil quinientospesos con un interés del 39 por ciento, obligación a satisfaceren Buenos Aires.La táctica boliviana impuso el desplazamiento del doctorGordaliza, siendo reemplazado en el gobierno de Tarijapor Bernardo Trigo. El 26 de Agosto exteriorizó el Cabildoel anhelo de pertenecer al Alto Perú, pronunciamiento <strong>que</strong>se invocaría constante<strong>me</strong>nle para retener el distrito. Mediantemanifiestos del 7 de Septiembre y 17 de Octubre, laMunicipalidad y el Colegio Electoral tarijeños proclamaron"sus vínculos naturales, geográficos. etnológicos y suvoluntad de pertenecer a Bolivia". En esos docu<strong>me</strong>ntos sehizo hincapié en <strong>que</strong>Tarija, a la par <strong>que</strong> el Alto Perú, estuvo a lavanguardia de la revolución e .. ) desde tiempoin<strong>me</strong>morial corresponde al territorio de lo <strong>que</strong>es hoy República Boliviana. (17).Fernando VII, elpérfido monarca<strong>que</strong> sembró eldeSL'om.:iertopolitico enEspaña y América.Ultimas novedadesAusente ya Diaz Vélez de Chuquisaca, el gobernadorde Salta redactó -8 de Setiembre- una denuncia formalpor las actividades del oficial Gabino Ibañez, imputándolehaber trastornado el orden para proclamar nueva<strong>me</strong>nte ladependencia de Tarija a Bolivia por <strong>me</strong>dio de cuatro díscolosy "<strong>que</strong> el Gobierno de Bolivia ha impulsado tal movimientopara agregar a<strong>que</strong>l Cantón a su territorio". Juz-56.José Mariano Serrano.presidente del Congresode Boliviay hermano de lamonja enredadaen un lancesenti<strong>me</strong>ntal con Alvear.


PATRIOTISMO Y LUCROComo en cuestiones de género político suelen<strong>me</strong>zclarse inrereses económicos, al producirse fatransformación de las cuatro provincias norteñas enRepública de Bolivia, las tierras fiscales pasaron adepender del gobierno instalado en Chuquisaca, sinretribución para "la sangre argentina y fortunaderramada" durante la contienda emancipadora,Veamos la confesión del r~5ponsable in<strong>me</strong>diatodel despojo de Tarija, el coronel O'Connor, cuyopatriotismo no estaba divorciado con el lucro,En el año 1827 se empezaron a vendermuchos terrenos pagando el valor deellos en valores y billetes del CréditoPúblico. El General Sucre <strong>me</strong> escribiópor a<strong>que</strong>llos días una carta <strong>que</strong>conservo, diciéndo<strong>me</strong> <strong>que</strong> era preciso<strong>que</strong> yo pensase, ya <strong>que</strong> <strong>me</strong> habíacasado en Tarija, en comprar algunafinca de esas -<strong>que</strong> si yo quisiese haríacomprar para mi la haden da deAr<strong>que</strong>, en e! departa<strong>me</strong>nto deCochabamba; <strong>que</strong> si no, haría poneren venta la finca de los Molinos deTarija, teniendo <strong>que</strong> pagar por vía de<strong>me</strong>joras a los arrendatarios enfitellticos( ... ) Me sobraron todavía vales ybilletes para hacer postura por la fincade Tolomosa, por consejo del GeneralSucre. Antes de pasar el año 1827,vendí la finca. de los Molinos de!Pueblo. al señor Trigo, con pérdida demil pesos. (*)El aludido señor Trigo ,no era otro <strong>que</strong> el regidormanejado y elegido por O'Connor para el gobierno deTarija. una vez desplazada por la fuerza la autoridadlegítima.(.) Frandsco Burdetl O'Connor, Recuerdos 'escrilOs por su nielaTomás Q'Connor D'Arlach. Tanja. Abril 3 dI! 1894. pág. 178(vohí<strong>me</strong>n dedicado a Barlolomé Mi/re).Bernardino Rivadavia, quiensegún un intencionado,:o<strong>me</strong>nrario del <strong>que</strong> se hizo (:':0el saller}o Mariano Corda/izal'onspiraba con Carda, MartjnRodríguez y Alvear en unasupuesta maniobra derestiwción de los estadosa<strong>me</strong>ricanos al rey FernandoVII.gando <strong>que</strong> tal convulsibn importaba un rompimiento odeclaración de hostilidades sin motivo ni objeto franco,Arenales prevenía a Sucre <strong>que</strong> suin<strong>me</strong>diato deber es sofocar a<strong>que</strong>l movimientoy restablecer el orden del territorio <strong>que</strong> está asu mando (. .. ) toca en el embarazo <strong>que</strong> las ar~mas de Bolivia se hallen compro<strong>me</strong>tidas a sudefensa, y para evitar los funestos <strong>que</strong> podríanser consiguientes de esto ( ... ) se sirva decirle encontestación de un modo franco y terminante,si por su parte o por las fuerzas de las armasproteje o no dicho movimiento para en su vistaobrar como corresponde. (18).En conocimiento del virtual ultimátum a Sucre, DiazVélez exhortó con tono desabrido al gobernador salteño(desde Mojos elll de Setiembre) <strong>que</strong> desistiera de sus reda~maciones por no ser ciertos los movimientos de tropas boli~vianas, anticipándole <strong>que</strong> había adoptado, por su cuenta,la providencia de hacer regresar el correo <strong>que</strong> conducia elpliego destinado a Sucre. para no empeorar el ánimo delAlto Perú. La desautorización de Díaz Vélez, abarcaba.inclusive, los cargos contra Gabino Ibañez. Fue así <strong>que</strong> laS7


<strong>me</strong>drosa ingerencia del diplomático frenó' la reclamaciónde Arenales por actos <strong>que</strong> culminaron con la absorción definitivade Tarija por Bolivia.La conducta cOnlemporizadora de Díaz Vélez- no alcanzóanalogía por parte del gobierno boliviano. El cancillerInfante transcribió desde Chuquisaca, el 9 de Setiembre,esta declaración de SucreEntre tanto, no siéndole permitido abandonarla provincia de Tarija, ni a las venganzas, ni auna suerte desastrosa, ha resuelto <strong>que</strong> considerandolas cosas comO" se_ hallaban el 6 de Noviembre-(fecha en <strong>que</strong> Bolívar ordenó la restituciónde Tarija)- conserven por su influjoel orden público en la provincia de Tarija porun gobierno de sus propios hijos y <strong>que</strong> aun seabstiene de mandar allí fuerza armada. (19).Dando una interpretación <strong>que</strong> pretendía ser imparcialy objetiva, el mariscal Sucre escribió a Bolivar el 12 de Setiembre:Tarija, <strong>que</strong> siempre se ha resistido a la unióncon Buenos Aires, se ha alzado en rebeldía, hadepuesto al Gobernador ( ... ) y ha anunciadosu reincorporación a Bolivia. (20).Así pasó a ser Tarija otra "hermanita perdida" y sudesgajamiento de Salta ofreció matices tan tristes como ladesvinculación de otros territorios <strong>que</strong> conformaron elVirreinato del Río de la Plata.Sanciones legislativasYa lejos Diaz Vélez del teatro donde se desarrollaba laabsorción de Tarija, el Congreso General Constituyente dela República Boliviana sancionó el 23 de Setiembre de 1826esta ley:Art. 1. La representación nadonal desconoce yniega la ratificación a las negociaciones por<strong>que</strong>haya sido des<strong>me</strong>mbrada la Provincia de Tarijadel territorio del Alto Perú, hoy República Boliviana.Se ha dicho <strong>que</strong> no está completa la historia del escandalosoasunto de Tarija, teniendo en cuenta los gravesmo<strong>me</strong>ntos <strong>que</strong> vivía el Río de la Plata por la guerra conBrasil. Fue así <strong>que</strong> el ministro Infantecon el aplomo y descaro con<strong>que</strong> afirma y niegalos hechos, no tuvo pudor y se atrevió a dirigiral Ministerio de Relaciones Exteriores de laRepública Argentina la nota ( ... ) comunicándolea<strong>que</strong>l decreto, verdadera declaración deguerra.(21)El 27 de Setiembre, es decir cuatro días después de conocidala ley boliviana de apropiación de Tarija la Sala deRepresentantes de Salta, sancionó esta impugnaciónno se reconoce legal el pronunciamiento de separaciónde esta provincia y del Estado a <strong>que</strong>pertenece, hecho por el Cabildo de Tarija aconsecuencia del movimiento del 26 de Agosto.(22)En la reunión de la legislatura salteña, el ministro deGobierno declaró <strong>que</strong> las autoridades de Bolivia le habíancomunicado la incorporación de Tarija a dicha República,apercibiéndole <strong>que</strong>si las annas de Salta o las de la República Argentinaquisieran sofocar el movimiento deTarija, este pueblo será protegido por las deBolivia.(23)Con demora injustificada y recién al difundirse la leyboliviana <strong>que</strong> desautorizaba el arreglo consumado entreBolívar y los plenipotenciarios Alvear y Díaz Vélez, el.congreso de Buenos Aires expidió el 30 de Noviembre de"1826 esta disposición <strong>que</strong> conformaba tardía<strong>me</strong>nte las aspiracionesde un sector tarijei"lo.58Art. 10. Queda elevada al rango de provinciala ciudad de Tarija y su territorio adyacente.Art. 2°. Se le declaran todos los derechos yprerrogativas <strong>que</strong> la Constitución y las leyesestablecen a favor de las provincias.Afirmado el apoderamiento de Tarija, la República deBolivia se vio en trance de concederle la categoría de provincia<strong>que</strong> le reconociera las Provincias Unidas. Fue así <strong>que</strong>por ley del 24 de Setiembre de 1831 fue elevada a nivel deprovincia (departa<strong>me</strong>nto) <strong>que</strong> hoy detenta. Comprendeuna superficie aproximada de 81.760 kiló<strong>me</strong>tros cuadrados,estando dividida en los distritos de Tarija o Cercado,Méndez, O'Connor y Arce, nombres estos tres últimos impuestosen ho<strong>me</strong>naje de quienes bregaron abierta<strong>me</strong>nte para<strong>que</strong> ese territorio fuera desvinculado de la provincia deSalta.Resultados de la misión diplomáticaEl doctor Díaz Vélez, <strong>que</strong> evidente<strong>me</strong>nte se encontrababien en el norte, informó el 18 de Enero de 1827 al Mi..:nisterio de Relaciones Exteriores <strong>que</strong> se había detenido enTucumán ante la versión de <strong>que</strong> ele<strong>me</strong>ntos desafectos al gobiernonacional se proponían detenerlo y conducirlo a LaRioja. Recién el21 de Mayo de 1827 el diplomático arribó aBuenos Aires, haciendo entrega del archivo de la Legación ..El ministro Cruz le manifestó por oficio del 7 de Junio "lasatisfacción con<strong>que</strong> S.E. el Señor Presidente ha advertidoel celo con<strong>que</strong> ha desempeñado los deberes de a<strong>que</strong>lla importantecomisión, <strong>me</strong>reciendo su conducta la completaaprobación de S.E.".Pero recapitulando la misión diplomática al altiplano,puede conceptuarse fracasada en sus objetivos principales:evitar la segregación del Alto Perú, obtener alianzas parasostener la guerra con Brasil y <strong>que</strong> la restitución de Tarijafuera definitiva. Veamos los entretelones.1 0.- Su partida desde el Río de la Plata se hizo condemoras y la prolongada detención en Tucumán por "malde ojo" de Díaz Vélez impidió tomar contacto oportunocon ele<strong>me</strong>ntos del Alto Perú, interesados en mantener lanacionalidad argentina.2°.- La segregación de las cuatro provincias norteñasse produjo cuando estaban en Tucumán disfrutando de lahospitalidad local.3°.- Al llegar a Potosí, los delegados formaron comopartiquinos en el séquito de Bolívar y permanecieron mudoscuando el Libertador, en encendida arenga, enlazabasus miras dominantes sobre la República Argentina.4°.- Con imprudencia, deslizaron ofrecimientos <strong>que</strong>dejaban entrever a Bolívar un papel de árbitro de la suertea<strong>me</strong>ricana; y propusieron sin reservas una entente destinadaa frenar los impulsos brasileños.cuya difusión provocóreacciones en la corte carioca.5°._ Pusieron de manifiesto la debilidad militar argentinapara oponerse a la capacidad militar brasilei"la.6°.- En Potosí y Chuquisaca se dejaron arrinconarpor Bolívar, <strong>me</strong>diante el argu<strong>me</strong>nto de <strong>que</strong> estaba apartadode las relaciones exteriores, encastillamiento <strong>que</strong> le permitíala comodidad de responder o no a los re<strong>que</strong>rimientosy planteos diplomáticos.7°.- Fueron ingenuos al dilucidar la jurisdicción deTarija, consintiendo <strong>que</strong> un caso de diáfana claridad fuerapasto de interpretaciones leguleyas.8°.- No finiquitaron de manera contundente y adecuadala restitución de Tarija, ailte el simple temor de provocarmolestias en el ánimo de Bolívar y de Su ere .9°._ Nombraron para <strong>que</strong> asumiera el mando de Tarijaa Ciriaco Díaz Vélez, quien, además de su condición de


hijo del diplomático, ofrecía el inconveniente de debilidade inconsistencia de personalidad. El mismo edecán-teniente, Díaz Vélez se enredó en maquinaciones locales y <strong>que</strong>dó tildadocoma candidato a gObernador de Tarija, en caso de·elevación del distrito a la categoría de provincia argentina.J0 0 ._ Apartaron de las gestiones al gobernador deSalta, general Alvarez de Arenales, quién con <strong>me</strong>jor conocimientode la situación y protagonistas, hizo designar porla legislatura al Dr. Gordaliza para desempeñarse comoteniente-gobernador de Tarija, y con cuya gestión inicialhabrían concluido, posible<strong>me</strong>nte, los conflictos locales.JI 0._ Sus andanzas amorosas con una monjita afectaronla dignidad diplomática de Alvear.12 0 ._ El retiro sorpresivo de Alvear, antes de concluirdefinitiva<strong>me</strong>nte las gestiones confiadas, debilitó la misión.en tanto alcanzaban mayor vigor las pretensiones bolivianassobre territorios argentinos.Final<strong>me</strong>nte aun<strong>que</strong> no imputable a Diaz Vélez, al ordenarel presidente Rivadavia su retiro del Alto Perú,<strong>que</strong>dó paralizada en un punto critico la cuestión de Tarija ylas tentativas de procurar una alianza para la guerra conBrasil.Mucho se ha escrito acerca de la misión al Alto Perú.Para complacer al presidente Marcelo T. de Alvear, descendientedel general Carlos de Alvear. el subsecretario deRelaciones. don Ernesto Restelli propició y llevó a cabo enla práctica la publicación oficial de los docu<strong>me</strong>ntos <strong>que</strong>componían el archivo de la Legación. En la obra "La Misióndel general de Alvear al Alto Perú" se omitió rotular elnombre del doctor Díaz Vélez, no obstante <strong>que</strong> éste debiócargar con graves responsabilidades en el escenario boli­"¡ano y 10s episodios de Tarija durante la guerra con Brasil.( 1) Vicente G. Quesada.Historia Diplomática Latino-­A<strong>me</strong>ricana, Buenos Aires.1918. T.lII, pág. 297.( 2) Bartolomé Mitre, Historiade San Martín. BuenosAires, 1950, T.II, pág. 472.(Capitulo L. Sección IV).( 3) José Maria Rosa. HistoriaArgentina, Buenos Aires,"<strong>196</strong>3, T.3, pág. 436.( 4) Humberto A. MandaUi,La Política DiplomáticaArgentina en América (1820-1829) Academia Nacional de laHistoria: Historia de la NaciónArgentina, Buenos Aires, 1947,Vol. VI, 2a. parte, pág. 595.( 5) Ernesto Restelli, LaGestión Diplomática del Generalde Alvear en el Alto Perú,Buenos Aires, 1927. págs. 133-134.( 6) Mariano de Vedia yMitre, El Deán Funes, BuenosAires, 1954, pago 592.( 7) Ernesto Restelli, Ob.cit., pág. 27.( 8) Ernesto Restelli, Ob.cit., págs. 209-210.( 9) Tomás de Iriarte, Memorias,Selección y Co<strong>me</strong>ntariospor Enri<strong>que</strong> de Gandía,Buenos Aires, <strong>196</strong>2, T.L, pág.308.(10) Tomás de Iriarte, ob.cit., T.I, pág. 326.NOTAS. (l1) Ernesto Restelli. ob.Cit., pág. 260.(12) Antonio Zinny. Historiade los Gobernadores delas Provincias Argentinas SanMiguel de Tucuman, i 974,pág. 544.. (1,3) Ernesto Restelli. ob.CIt., pago 261.(14) Ernesto Restelli ob.cit., pág. 270.'(15) Ernesto Restelli, ob.cit., pág. 271.(16) Ernesto Reslelli, ob.cit., pago 321.(17) Valentín Abecia Bal­.divieso, Las Relaciones Internacionalesen la Historia deBolivia, La Paz, 1979, T.I,pág. 290.(18) Ernesto Restelli, ob.cit. pág. 346.(19) M.anuel RicardoTrelles, Cuestión de Limitesentre la República Argentina yBolivia, Buenos Aires, 1872,pág. 116.·(20) Daniel FlorencioO' Leary. Carlas de Sucre al libertador,Vol. 11. pág. 103.(21) Vicente G. Quesada,ob. cit., T.III, pago 338.(22) Vicente G. Quesada,ob. cit., T.Jl1, pág. 337.(23) Vicente G. Quesada, .ob. cit., T.III. pago 338.TODO ES59


· CRIMEN Y CASTIGOEN ELVIRREINATOLa sublevaciónde Oruro de 1 781y su terrible represiónpor José Osear Frigerio60


Corrían los días en <strong>que</strong> el inca José Gabriel Túpac Amaru habíasublevado las comunidades indigenas del Alto y Bajo Perú. Todoera caos, muerte, esperanza de libertad, deseo de venganza ...En la vílla altoperuana de Oruro, famosa por sus minas de plata,se genera un movimiento espontáneo de la plebe <strong>me</strong>stizaacaudillada por criollos, contra los acaudalados chapetones qu.eocupaban los puestos dirigentes.Montados en los alzamientos indigenas y con contactos con loscaudillos incas, los criollos de Oruro dieron rienda suelta a suambición de apoderarse de un tesoro de barras de plata. Perouna vez sofocadas las sublevaciones, los españoles buscaron losprincipales responsables del vandalismo y las muertes de la villay los condenaron a un largo peregrinar por siniestros calabozos,demorando muchos años la sentencia final, mientraslanguidecían en sufrimientos peores aún <strong>que</strong> la misma muerte.Carlos /11 de España. duran/e cuyoreinado acaer.:ieron las firandessubleva/:iones indigena; de! Alto Y BajoPerú. rápida<strong>me</strong>nte sofocadas. Por su RealOrden del 5 de Agos/o de 1787 losprincipales complicados de Oruro debianser enviados a España y <strong>que</strong>dar a Sudisposición.l.a Diablada. en el carnaval de Oruro.cuya fama ha trascendido las fronteras deBolivia. un sugerente y poderoso misterio<strong>que</strong> hunde sus raí .... es en un rico yancestral folklore a<strong>me</strong>ricano.Oruro incuba una sublevaciónEn <strong>me</strong>dio de las dos estribacionesde la Cordillera de los Andes <strong>que</strong> seabren al ingresar desde el norte al territorioaltoperuano (actual Bolivia), sehalla una región plana, una <strong>me</strong>seta elevadasurcada por cerros aislados, <strong>que</strong>se denomina altiplano o puna. Esta regiónestá integrada por varias cuencas,de las <strong>que</strong> resalta la cuenca de Oruro<strong>que</strong> contiene' al lago Poopó. Está bordeadapor la serranía de Huayllamarca<strong>que</strong> actúa como obstáculo al pasode los vientos hú<strong>me</strong>dos procedentes dellago Poopó, y las <strong>me</strong>setas de Chacarillay Corocoro, <strong>que</strong> son cortadas porel río Desaguadero.La más antigua población fundadapor españoles en territorio altoperuanocreció en la cuenca de Oruro. En1535 nació Paria, pueblecito humildepor muchos años hasta <strong>que</strong> se descubrieronunos ricos filones de plata enlas in<strong>me</strong>diaciones, dando surgimientoa una pujante pOblación minera. Sefunda la Villa de San Felipe de Austriade Oruro en 1606. Su producción argentífera fue floreciente hasta <strong>me</strong>diadosde siglo XVI. (l).Duranle el siglo XVIII, la zonaeconómica<strong>me</strong>nte más rica y más densa<strong>me</strong>ntepoblada del Virreinato del Ríode la Plata estaba en el Alto Perú. Subase económica descansaba en laextracción de <strong>me</strong>tales preciosos (especial<strong>me</strong>nteplata, también oro, <strong>me</strong>rcurio,etc.) de Potosi y Oruro. Las cillda*des mineras habían crecit;to alrededorde esa producción, sacrificada pero alta<strong>me</strong>nteproductiva, <strong>que</strong> como poderosoimán atraía a muchos aventureros.Pero la explotación minera del AltoPerú, durante este siglo declin6,hasta volverse angustian te la crisis enalgunas zonas después de la mitad desiglo. De tal suerte <strong>que</strong> hacía una déca·da <strong>que</strong> se experi<strong>me</strong>ntaba en Oruro untotal atraso en las labores de las minas.No hay una sola en 1780 <strong>que</strong> desenvuelvaun formal trabajo ni rinda losuficiente corno para considerar productivasu explotaci6n. Lo más trágicoes <strong>que</strong> esta producción es la más importante<strong>que</strong> sostiene al vecindario,por lo <strong>que</strong> todos a<strong>que</strong>llos <strong>que</strong> se contabancomo principales capitalistas enotros tiempos, actual<strong>me</strong>nte se hallanendeudados a la corona o a particulares,sin poder pagar por no tener tampococapital para continuar la produc*ción de las minas. Los principales acreedoresson los españoles europeos,apodados vulgar<strong>me</strong>nte chapetones,<strong>que</strong> ultima<strong>me</strong>nte ya no quieren seguiradelantando dinero a los mineroscriollos, cada día más desesperadospor esta siruación. (2)Por otra pane, ya a fines de I7HOse había visto en Oruro la necesidad dearmarse por la inminencia de u'n ata<strong>que</strong>indígena. Tanto la insurrección deTúpac Amaru, como la reciente muertedel Corregidor Manuel BOdega amanos de los indios de Chayapata,hacian te<strong>me</strong>r un ata<strong>que</strong>. Sobre todopor<strong>que</strong> a pesar de la negativa delCorregidor de Oruro Ramón de Urrutiay Las Casas, de darle al·nombradoel auxilio militar <strong>que</strong> había solicitadopara cobrar los Reales Tributos, los indiosde Chayapata, Poopó, Paria ypueblos vecinos creían <strong>que</strong> dicho auxiliose había efectivízado, por lo <strong>que</strong>a<strong>me</strong>nazaron con asolar la villa y matara sus habitantes.Urrutia dio orden de alistar 4compañías, con 100 soldados cadauna. Todos los hombres de Oruro desdelos 14 años tenian obligación de integrarlasy hacer ejercicios de armasdos días a la semana. Como jefes de lascompañías fueron designadOS Cle<strong>me</strong>nteMenacho, José Sorzano, ManuelSerrano y Fernando Gurruchaga.En esos días era un arma de lossublevados fijar pasquines anónimoscon advertencias o a<strong>me</strong>nazas. En agostode 1780 apareció en Oruro un pasquín<strong>que</strong> decia <strong>que</strong> ya tenían rey en elCuzco y <strong>que</strong> habían muchos convocadospara ello. En los pri<strong>me</strong>ros días de61


Una calle de la antigua Vil/a Imperial dePotosí, <strong>que</strong> se conserva igual <strong>que</strong> hace dossiglos cuando. al igual <strong>que</strong> Oruro, era unapróspera ciudad minera.1781 debían realiza"rse las elecciones denuevos alcaldes, para renovar las autoridadesdel Cabildo, No tardó en aparecerun pasquín <strong>que</strong> decía:"Cuidado señores cabildantes,no hay <strong>que</strong> hacer Alcaldea ninguno de los europeos,por<strong>que</strong> estos han de durarpoco. Lo <strong>que</strong> conviene es<strong>que</strong> se nombren de casa de losRodríguez como lo hanhecho hasta aquí",(3)Las autoridades de Oruro no estuvierondispuestas a seguir los dictadosde un pasquín anónimo, ni a sufrir ningunapresión sobre sus decisiones. Poreso eligieron como Alcalde de 1 ero votoa Miguel del Llano, y de 2° voto aManuel de Muguruza, ambos españoles.Esta elección no presagiabanada bueno, pues se había excluído delseno del cabildo a sectores criollos ,comolos Rodríguez, de gran influenciasobre la población de la villa. Juan deDios y Jacinto Rodríguez Herrera eranhermanos, mineros antaño muy poderosos,<strong>que</strong> tuvieron por mucho tiempogran influencia en el Cabildo. De ellosse decía Que no tuvieron reparo enproteger a sus amigos aun<strong>que</strong> fuerancriminales o ladrones, cuando ejercieronalguna función en la villa.También era conocido <strong>que</strong> loscriollos de Oruro ya habían <strong>que</strong>ridosublevarse en 1739, cuando Juan Vélezde Córdova intentara hacerse coronarrey, con un séquito de indios, <strong>me</strong>stizosy criollos. De esa época venía el odiode los criollos orureños hacia los es-,62pañales (Chapetones) y en las condicionesde crisis económica de la villapor la decadencia de la minería, laexclusión de los criollos del Cabildoera por demás peligrosa.En la población de Oruro, los sectoresmayoritarios estaban conformadospor la plebe <strong>me</strong>stiza,."los cholos",de reducidos ingresos, dedicados al co<strong>me</strong>rcio,la artesanía, o a la servidumbreen haciendas y minas. Estossectores, por afinidad de raza, podíanser ganados por los indios sublevados.El rumor, formidable armade agitaciónLa sublevación de Túpac Amaruhabía arrastrado tras sí a las masasindígenas, y alterado profunda<strong>me</strong>ntela sociedad altoperuana. Los avances yretrocesos del inca, las victorias y lasderrotas eran co<strong>me</strong>ntadas y tergiversadas,hasta no poder conformarse uncuadro objetivo' posible por la confusiónde versiones contradictorias <strong>que</strong>corrían sobre los sucesos. El rumor fueun arma poderosa en manos de lossublevados. Túpac Amaru supo crearla confusión y el caos entre sus enemigosgracias a las versiones <strong>que</strong> hacíacircular de boca en boca.En Oruro, un tiempo antes de lasublevación <strong>que</strong> estalló el 10 de Febrerode t 781, había co<strong>me</strong>nzado una oleadade rumOres <strong>que</strong> tenía por objeto caldearlos ánimos y encauzar la opiniónpública. Dos eran las vertientes principales:por un lado, la hábil política delinca y sus aliados en todas partes: y porotro, un sector criollo de Oruro <strong>que</strong>elaboró la necesidad de sublevarsecontra los chapetones, montándose enla crisis existente en el Alto Perú yusando las circunstancias para sus objetivosindependientes. De esa forma,los días anteriores al estallido, la villase vió su<strong>me</strong>rgida en un mar de versionesy el miedo, el odio y la ambicióne<strong>me</strong>rgieron al fin incontenibles, comoresultado previsible del encadenamientode los sucesos.La idea principal <strong>que</strong> circulabaera la de Que los chapetones <strong>que</strong>ríanasesinar a los criollos. 1.)no de los portavocesde la nueva había sido SebasMtián Pagador, un criollo servidor de losRodríguez, Que la había propalado enla compañía de Serrano. (4) Las vocesseñalaban <strong>que</strong> el europeo Santeliceshabía dicho <strong>que</strong> era capaz de entregarlos cholos degollados como corderos.También se aseguraba <strong>que</strong> Santelices,junto a José Cavallero y un talBullayn, dijeron <strong>que</strong> H ••• antes <strong>que</strong> loscholos se juntaran con los indios, lescortarían las orejas ... ItEl viernes 9 de Febrero, el padreAntonio Lazo, agustino, había aseguradoa un acuartelado <strong>que</strong> a<strong>que</strong>llanoche iban a ser degollados. Y en esamadrugada una compaflía fue despertadapor el sargento Sebastián Cres~po, afirmando Que habían bajado 3hombres por unas escaleras hasta elcuartel, desde la casa del CorregidorUrrutia. Entoces fue cuando se encerrócon llave a los negros del regimiento de


En estos años, los <strong>que</strong> hacemos Infor<strong>me</strong> Industrialtuvimos la oportunidad de seguir distintoscaminos.Pudimos ser autoritaristas y sufrir amnesiasmás o <strong>me</strong>nos prolongadas sobre el desafío y laimportancia de articular al país en un marco departicipación, respeto a la dignidad del hombrey repudio a las violencias.Pudimos ser monetaristos y sumarnos al corocasi -monocorde de martinezdehocistas. subsidiariosy conexos.Pudimos ser oporlunistas y hacer panegíricossobre la irrupción, el crecimiento y el interés¿nacional? en la "industria financiera".Pudimos ser complacientes y relativizar laimportancia del severoproceso de desindustrializaciónsufridoen estos años.Pudimos ser distraídosy dedicar pag'­nas y esfuerzos a, porejemplo, los debateseuropeos sobre elequilibrio ecológico,mientras mirábamos ladestrucción de las economíasregionales.Pudimos ser. cuanto<strong>me</strong>nos, pendulares oacomodaticios y entoncesensayar la adjetivaciónamable a pretenciosade Jos <strong>que</strong>, por turno, estuvieron o están"arriba",Pero no lo hicimos, Elegimos el ejercicio delperiodismo y del periodismo Con opinión,y dijimos, consecue?te<strong>me</strong>nte:Que <strong>que</strong>remos un poi s republicano y democrático,aun<strong>que</strong> nuestros repúblicas adolezcande fallas y nuestras democracias sean tumultuosasy apasionadas,Que abogamos por un pals moderno al <strong>que</strong>concebimos, inequívoca<strong>me</strong>nte, con una estructuraindustrial fuerte, moderna y competitiva.Que defendemos la necesidad de elaboraruna estrategia industrial -y subrayamos ola petroqulmica, laelectrónica, lo cibernética,la nucleónica y lagenética humano- po·ro insertarnos en el difícilmundo del mañana,Que rescatamos detodas las miserias y lasguerras vividos la mayorventaja comparo tiva<strong>que</strong>, a pesar de toodo, sigue exhibiendoArgentina: los argenti·"9S.y <strong>que</strong> volveríamos arepetir todas y cada unade nuestras definicionesde estos seis años nopor ter<strong>que</strong>dad, sino porconvencimiento.(*)Mensuario de economía y política industrial(*) Texto del editorial "Nuestra conducta" publicado en la edición N° 65.


EL MISTERIODE LOS CALABOZOSDEORUROEn la actualidad no existen restosevidentes de Jos antiguos calabozosconstruidos en la Manzana de lasLuces. Su ubicación espacial escuestión ardua pues hay pocaspistas. y las Casas Redituanteso(:upaban un área bastante extensa.a Jo largo de calle Perú y parte deMoreno.Un pri<strong>me</strong>r dalO para 511 ubicación,lo proporciona El Argos de BuenosAires N° 4 (30//11822) cuandoseñala <strong>que</strong> la nueva Sala deRepresentantf:s de la provincia deBuenos Aires, ..... ha fijado suscimientos precisa<strong>me</strong>nte sobre elmismo lugar en <strong>que</strong> se fabricaron/05 calabozos de Orufo en J 780, Yen <strong>que</strong> la opresión más tiránica seej'ercitó sin freno contra Josacusados de promover laindependencia del PerlÍ ... ..l/n segundo dalO lo proporcionaVicente Fidel López, en su"Historia de la RepúblicaArgentina" (tomo 11, pp136)cuando <strong>me</strong>nciona <strong>que</strong> CornelioSaavedra en un parte de batallallama "Calle de Oruro" a la calleMoreno, especificando <strong>que</strong> era "esainisma cuadra de la calle Morenoactual <strong>que</strong> va de Perú a Bolívar".Por lo canto, es probable <strong>que</strong> elfrente principal de los calabozos deOruro diera sobre Moreno y nosobre Perú f.'omo pudo creerse.Un tercer dato, lo proporciona undocu<strong>me</strong>nto <strong>que</strong> cuenta <strong>que</strong> elcalabozo de Jacinto Rodríguez dabaal pri<strong>me</strong>r patio de las casasredituantes. Ahora bien, ¿cuál erael pri<strong>me</strong>r patio de los dos <strong>que</strong> seCOnservan flan<strong>que</strong>ando la Sala deRepresentantes? Me inclino a creer<strong>que</strong> debe ser el más cercano aMoreno, aun<strong>que</strong> si tenemos enCuenta <strong>que</strong> eran 34 los cuartosocupados, es probable <strong>que</strong> los dospatios tuvieran calabozos, puesestos ocuparían un área extensa y ladistancia entre ambos patios es másbien pe<strong>que</strong>na.En ausencia de vestigios, nodebemos olvidar <strong>que</strong> los calabozosse construyeron modificandoparcial<strong>me</strong>nte la obra principal, yterminado SIl objetivo carcelario(/795) se volvió a utilizar loscuartos para los fines primitivos: el764arriendo a parcículares. Además,una zona de habitaciones fuederrumbada en 1821 para construirla Sala de Representantes, <strong>que</strong>contradictoria<strong>me</strong>nte fue levantadaen el lugar donde se ejercierontantos sup/ícios. Aún así, al parecerhan <strong>que</strong>dado algunos vestigios: enlos bordes de la Sala hay unoshuecos, semiIIeno uno de ellos y elotro ha sido vaciado dejando aldescubierto un profundo pozo demás de 1,50 <strong>me</strong>tros de diá<strong>me</strong>tro, yunos 20 <strong>me</strong>tros de profundidad.¿Real<strong>me</strong>nte son vestigios de esaépoca? ¡Habría <strong>que</strong> dilucidarlocompleta<strong>me</strong>nte! En cualquier casosólo una exahustiva bús<strong>que</strong>daar<strong>que</strong>ológica echaría luz definitivasobre estos hechos.Pero 10 más extraño es <strong>que</strong> no hayningún rastro en nuestra Jiterawrani nuestra historia. Además de lasfuentes docu<strong>me</strong>ntales inéditas, nohay nada editado sobre el tema.¿Cómo pudo suceder? ¿ Fue éste untema prohibido, tabú? ¿es <strong>que</strong> lasociedad también tiene sus culpaspara ocultar, sobre las <strong>que</strong> echar unmanCO de olvido?Por otra parte, habria <strong>que</strong>preguntarse si esta sublevación,tiene alguna vinculación con elaClual feslejo de la DJABLADA deOruro, la principal fiesta delCarnaval bolíviano?Se festeja en Febrero, en honor a laVirgen del Socabón, y si bien sutradición es bastante antigua, susraíces parecen escarbar en unancestral odio entre criollos yespañoles. De hecho el origen de lasdanzas estaría en los latigazos <strong>que</strong>un rico español, dueño de grandesri<strong>que</strong>zas, daba a sus sirvientes, los<strong>que</strong> empezaron a sallar convirtiendocon el tiempo sus saltos en unadanza acompasada. Otra versióncuenta <strong>que</strong> (iene origen en elpermiso espe(..'ial dado a losindígenas "mitayos" (sujetos altrabaJo de la mina) de abandonar lamina los 4 pri<strong>me</strong>ros dias deCarnaval para adorar la Virgen delSocabón.Sin Jugar a duda, las visionesinfernales de algunos reos de Oruro,entroncan con esta tradiciónantigua de demonios alegóricos yprimitivos, de profunda raigambrepopular en Oruro, producto de unsincretismo entre la tradicióncalólica y el paganismo indígena.~-En la actualidad todo se confabulapara olvidar <strong>que</strong> alguna vez, unadiablada de Oruro, terminó enBuenos Aires!pardos, pues se creía <strong>que</strong> ellos seríanlos ejecutores del degüello.Juan Gualberto Mejía declaró <strong>que</strong>la sublevación fue el resultado del temorde la plebe <strong>me</strong>stiza de <strong>que</strong> los españoleslos iban a matar; no fiándosede la plebe. te<strong>me</strong>rosos de ser entregadosa los indios por ella. Por eso BenturaAyarza manifestó al CorregidorUrrutia <strong>que</strong> ........ cuando haya invasión deindios vayan los cholos pordelante, y quitar las armas defuego a los <strong>que</strong> las tenganpor<strong>que</strong> no habremos de pelearcon dos enemigos ... ,. (5)La sicosis colectiva había tomadovuelo, y todo presagiaba una violentaguerra de esta<strong>me</strong>ntos.A un paso del infiernoLos chapetones, ante el temor deun ata<strong>que</strong> indígena, decidieron llevarsus cuantiosos caudales a la casa de JoséEndeyza (llamada "El Fuerte") antesde partir hacia Potosí, donde sepondrían a salvo. Reunieron barras yzurrones de plata sellada, telas y objetosde Castilla, valores de diversa índole.Incluso fueron varios a vivir allí.para protegerse <strong>me</strong>jor ante el peligrocercano. Todo se hizo pública<strong>me</strong>nte yla villa se enteró de los preparativos,por 10 <strong>que</strong> la codicia de algunos co<strong>me</strong>nzóa maquinar la sedición con elobjeto de apoderarse de tantas ri<strong>que</strong>zas.La ola de rumores cumplió suobjetivo agitador, y la poblacióQ hirvióde indignación frente a la tr~ciónurdida por los chapetones. Los soldadosacuartelados estaban nerviosos yconmocionados.El 10 de Febrero la poblaciónamaneció alborotada. La situación sehabía tornado explosiva. Desde lamañana hombres y mujeres andabanpor las calles tocando cajas en las esquinas.A las cinco de la tarde co<strong>me</strong>nzarona subir al cerro de Conchopata(vecino al poblado) mulatos, cholos dela villa, empleados de las minas yalgunoscriollos, tocando cornetas y haciendosonar hondas, con las <strong>que</strong> tirabanpiedras. Pegaban gritos y hacíangran escándalo, consiguiendo au<strong>me</strong>ntarla alarma de la población, <strong>que</strong> enparte desconocía el origen del alboroto.Así se mantuvieron gritando comopor tres horas. Las tropas habían sidoacuarteladas. El Corregidor mandó aaveriguar el origen del batifondo. conresultado negativo, y a las 20 hs, despuésde ver <strong>que</strong> las tropas estaban aparente<strong>me</strong>ntetranquilas, se retiró a sucasa.A eso de las 21 hs. tronaron dos otres disparos en el cerro. AClO seguido,como si fuera una señal convenida, co<strong>me</strong>nzarona sanar las campanas de las


principales iglesias tocando los "enrre- indios de la Rivera de Sepolturas, solencia buscasen a los refugiados,aún en el mismodichos" (senal de alarma) y la tropa capitaneados por Anselmo Centellas yacuartelada se formó en la plazuela del rindieron obediencia a JacinlO sagrario, sin exceptuar la bóveday los sepulcros en QueRegocijo. La gente del cerro co<strong>me</strong>nzó Rodríguez. Luego pasaron a rendir hoabajar entre gritos y gran algazara de nares a Manuel de Herrera, Cle<strong>me</strong>nte estaban depositados los cadáveres... "(8)cornetas y hondas. La plebe había es- Menacho y Antonio Quirós. In<strong>me</strong>~tado bebiendo y venía enardecida, de- diata<strong>me</strong>nle, hermanados con los chocididaa todo. Las tropas rompieron su los corrían a ver los cadáveres, pegaformaciónY se unieron a la manifesta- ban alaridos y hacían muecas, bara cacería.Nada parecía detenerlos en su bár­ción <strong>que</strong> bajaba del cerro. Empezaron mostrando su satisfacción. Luegoa tirar piedras y todos a una, coinci- fueron a los lugares incendiados y ..... Los indios encarnizadosdieron en atacar la casa en <strong>que</strong> se sa<strong>que</strong>ados y a los posibles donde como fieros leones, con cajahabían refugiado los chapetones, si- podían estar ocultos los chapetones, y cornetas dentrábanse a lastuada al frente de la plazuela. (6) para pasar entonces, a la bús<strong>que</strong>da de iglesias y conventos conVolaron las piedras, sonaron algunos europeos, no dejando casa sin revisar, osadía y sacaban a" los chapetonesy los mataban a palosdisparos. Al parecer los chapetones lanzando su voz - ¡Comuna,habían disparado al aire (nadie fue he- comun3 ..!- cada vez <strong>que</strong> iban a marido)pretendiendo dispersar la mani- lar alguno.inhumana<strong>me</strong>nte ... "(9)festación, pero sólo lograron enardecermás a la masa.La Iglesia MatrizReal Diego Flores. capitaneando unaEl día] 2 entró a Oruro el AlférezLa casa fue rodeada y atacada con " .. <strong>que</strong>dó expuesta / ../a la Jisaña,con auténtica furia asesina. Toda bertad de ellos y a <strong>que</strong> con in-Sora-Sora, Bombo y Tayaopura. Veniaporción considerable de indios dela noche estuvieron acarreando piedras .,....-----------------------------­y tirándolas. hasta <strong>que</strong> prendieronfuego a un sector, obligando a salir alos chapetones y los negros esclavos<strong>que</strong> estaban escondidos allí. Al intentarlibrarse de las llamas. huían poruna puerta donde se los asesinaba a paloso cuchilladas, sin la <strong>me</strong>nor cle<strong>me</strong>ncia.Los cadáveres <strong>que</strong>daron irreconociblesy desnudos en la calle, pues hastala ropa les robaban. "El Fuerte" fuesa<strong>que</strong>ado, y el tesoro de barras de platase repartió entre los más codiciosos.Después atacaron la casa de Cle<strong>me</strong>nteLeón, donde mataron a 5 chapetonesmás y algunos esclavos. De ahípasaron a la tienda de PantaleónMartínez, <strong>que</strong> también sa<strong>que</strong>aron SQpretexto de <strong>que</strong> había europeos. A las7 de la mañana del 11 de Febrero, sevio pasar a Miguel Portilla enarbolandouna bandera. seguida de un sectorde la plebe, festejando haber ganado labatalla a los chapetones.A <strong>me</strong>dia mai'lana. una comisiónintegrada por el abogado Juan GualbertoMejía, Basilio Andrade, Nicolás·{riarte, José Azurduy, y el Vicario dela Matriz de Oruro, Dr. PatricioGabriel Menéndez, fue a casa de JacintoRodríguez para pedirle <strong>que</strong> tratarade calmar los ánimos del pueblo. Juntosfueron al Cabildo y desde sus balconesel cura Menéndez dirigió unaarenga a la masa apiñada a sus puertas.Instó a pedir misericordia a Diospor las iniquidades co<strong>me</strong>tidas y a perdonara los chapetones <strong>que</strong> <strong>que</strong>dabancon vida. La respuesta popular fue negativa.(7) A continuación Menéndezintimó al pueblo a designar como JusticiaMayor del Cabildo a JacintoRodríguez, lo <strong>que</strong> todos aceptaronaclamándolo y llevándole en andashasta su casa. Luego, la plebe entregóa Manuel de Herrera una bandera y lonombró Capitán en nombre de TúpacAmaru.Esa tarde entraron a la villa 300Secretaria de Culturade la Presidencia de la Nación~ EDICIONESCULTURALES ARGENTINASNOVEDADESPROYECTOS CONSTITUCIONAl.ES PATRIOS(1811-1826), de Carlos E. CoJautli, 1983, 151 págs.POLITlCA ECONOMICA RIOPLATENSE. DE ME­DIAOOS DEL SIGLO XVII, de Ruth Haydeé Tiscorniat983, 480 págs.REFRACClON DE IDEAS EN HISPANOAMERICACOLONIAL de Daisy Rípodas Ardanaz, 1983, 151 págs.LOS TENIENTES DE GOBERNADOR DE JUJUY, deEmilioA. Bidondo. 1983.375 págs.CUENTOS Y LEYENDAS POPULARES DE LAARGENTINA. de Berta Elena Vidal de Bauini - Tomos IV,V, Y VI (783, 679 Y 659 págs. resp.) "Cuentos de magia omaravillosos", 1983.REVISTA NACIONAL DE CULllJRA N° 14 - aaosto1983.EN VENTACenlro Cultural "Las Malvinas" de la Secretaria de Cullura dela Presidencia de la Naci6n Galería Pacifico· Florida 753.Editorial Universitaria de Buenos Aires, Rivadavia 157 J Y suspuestos de vema.Principales librerías de la Capilal Federal.65


vestido con unco, chuspa y montera (ala usanza inca), con una bandera en lamano, los indios formados de cuatroen cuatro, y las indias en pelotón atrásde ellos. Como su lugarteniente veníaFrancisco Javier de Velasco. Salieron arecibirlos Cle<strong>me</strong>nte Menacho y MiguelPortilla, encabezando la piebe de Oruro.Ambos aseguraron <strong>que</strong> "Tupamaro"había tomado ya posesión de LaPaz y muerto a más de 400 chapetones,por<strong>que</strong> habian intentado la mismatraición <strong>que</strong> en la villa.(lQ)Después de la iniciativa de Floresde vestirse de indio, todos lo imitaron.En el Cabildo todos lucieron el trajeinca, los más de terciopelo y JacintoRodríguez, con un sobrepuesto de plata.Se dijo por esto <strong>que</strong> "Don Jacintoera Gobernador, Virrey y Apoderadode Túpac Amaru." (11)Al correr de los días, los indios se'pusieron molestos, a <strong>me</strong>dida <strong>que</strong> noencontraban más chapetones para matary robar. Se les preguntó a quéhabían venido y respondieron <strong>que</strong> abuscar chapetones y al corregidor. Seles dijo <strong>que</strong> no había más chapetones y<strong>que</strong> el corregidor no estaba en la villa,<strong>que</strong> se fuesen a sus tierras; a esto replicaron<strong>que</strong> habían venido a defenderlay <strong>que</strong> no tenían con <strong>que</strong> irse, ni <strong>que</strong> co<strong>me</strong>r... Entonces los criollos acordaronsacar plata de las Cajas Reales para repartirlaa los indios y lograr <strong>que</strong> sefueran. Pri<strong>me</strong>ro repartieron 4 zurronesde plata y no alcanzó, aun<strong>que</strong> se dabaun peso a cada indio. Eran muchos,por lo <strong>que</strong> hubo <strong>que</strong> sacar 6 zurrones66más, de los <strong>que</strong> se repartieron 4. De 10restante, un zurrón se envió a Pariapor <strong>me</strong>dio del clérigo Mariano Bernal,y el otro a Sara-Sara, para ser repartidotambién.Mientras se hacía el reparto, aparecióun indio alto y robusto, y DonJacinto mandó <strong>que</strong> todos callaran, diciendoa<strong>que</strong>l:-Paisanos, embajador soy delGran Tupamaro, <strong>que</strong> manda dar lasgracias a esta villa por los importantesservicios <strong>que</strong> le ha hecho, pues a tanpoca costa se le ha rendido triunfandode sus enemigos. El viene con catorcemil criollos, sus paisanos, y concuarentamil indios, con gran pompapor el río Desaguadero. ¡Qué viva TüpacAmaru! -y los presentes lo vivaron,alborozados por las buenas nueva5.(12)Pero el reparto nada cambió, y losindios continuaron sus embriagueces,robos y excesos, llegando incluso a mataralgunos criollos y cholos, por lo<strong>que</strong> se empezó a pensar en arrojarlosde la villa.Los criollosreafirmansu rol dirigente.Juan de Dios Rodríguez estaba ensu ingenio de Poopó, cuando se le presentóuna gran cantidad de indios encabezadospor el caci<strong>que</strong> Lope Chungarade Chayapata (principal responsablede la muerte del CorregidorManuel Bodega). Intimaron aEl fac.;símil de este mapa topográfh.:o fueejecutado por orden del DirC/..'tor Generalde Correos de la Rc:públir.:a Argentina,a.A. de Posadas, en 1870, corresponde ala épol..'a en <strong>que</strong> se constituía el Virreina ro,alrededor de 1777, y muestra "elYtinerario R(eal) de Postas de lasCarreras de Mendoza. el Perú y elParaguay ... cuyo distrito se marca con lalinea de puntos .....


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Rodríguez a cederles tierras como porderecho les corrcspondía al aproximar­Se los días del nuevo imperio inca.A<strong>que</strong>l les entregó algunos títulos <strong>que</strong>poseía como albacea dc'un tío difunto,y convenció a (hungara a dejar allí elgrueso de la indiada y acompañarlo aOrurb donde lograría más cesiones detierras. Con sesenta indios de escoltaentraron a la villa, donde la situaciónestaba muy tensa.Al día siguienrc, los hermanosRodríguez con el caci<strong>que</strong> Chungara, suséquito y la plebe atrás, se dirijieron ala tienda de Francisco Polo, <strong>que</strong> estabansa<strong>que</strong>ando los indios. (13) El mismoChungara acordó en la necesidadde terminar con los excesos. Juan deDios Rodríguez los exhortó a no robarmás y no siendo escuchado dió la ordende arrojarlos, logrando unir alpuebló, chalada y mujeres tras ese objetivo.Así, criollos y <strong>me</strong>stizos unidos,a pedradas y palos echaron a los indiospor miles. Los indios decían en su lengua:-¡Vosotros nos mandasteis convocarcon papeles y nos echáis de estamanera. Ahora nos reuniremos en mayornú<strong>me</strong>ro y no ha de <strong>que</strong>dar aquíperrito blanco!- Otros afirman <strong>que</strong>los indios se fueron jurando <strong>que</strong> volveríanpara matar a los Rodríguez y, •.. beber chicha en su cabeza .. " (14)Después de la muerte del CorregidorBodega, J lIan de Dios Rodríguezfue nombrado Justicia Mayor de laprovincia de Paria. Con este ascendientesobre el caci<strong>que</strong> Chungara ycon el objeto de contener los 10.000 indiosagolpados en Poopó, lo nombraCobrador de los Reales Tributos. Perolos indios de Arcajato con los de AncaNuño, lo mataron con el pretexto deun convite o deslinde de tierras. Segúnlos indígenas, se levantaron contraChungara y le dieron muerte por<strong>que</strong>los tributos <strong>que</strong> les exigía, sólo debíanpagarse a Túpac Amaru cuando viniese.Túpac Catari había dado ordende <strong>que</strong> no hubiese tales tributosmientras no llegara orden de aquél cuyogobierno se avecinaba y <strong>que</strong>daríaexenta la indiada de tales obligaciones.( 15)Solucionado el problema de losindios, Jacinto Rodríguez ordenó a diferentescapitanes recoger los efectosrobados en la sublevación, y llevarlos asu casa. La plebe había aprovechadobien los caudales robados. Los pleiw$por barras de plata estaban a la ordendel día, sin <strong>que</strong> se salvaran los religiososde tan terrenal pecado. Algunosfundieron las barras para hacerlas desaparecer;el <strong>que</strong> no las enterraba, lasmalvendía. Por eso la orden deRodríguez encontró resistencia. aun<strong>que</strong>co<strong>me</strong>nzó a cumplirse. Se recogieronmuchos efectos de la tierra y deCastilla, y una buen3 cantidad depiezas de plata, <strong>que</strong> fueron llevadas ala casa.Pero la plebe mostró su disconformidad,a<strong>me</strong>nazando con un nuevomotín. Algunos líderes surgieron desus filas, como "Espejiw" y el"Torreadorcito". Rodríguez viendo elpeligro, suspendió la operación y pidióse devolvieran los efectos a quienes loshabían robado, <strong>me</strong>nos las piezas deplata, <strong>que</strong> puso a buen recaudo. Laplebe atumuItada se arrojó a la casa, yarrebatándose los Objetos, salió cadauno con lo <strong>que</strong> pudo llevarse.En un altercado el • 'Torreadorcito"co<strong>me</strong>tió homicidio culposo y fueencarcelado, haciéndosele la sumariajudicial. El abogado <strong>que</strong> entendió en lacausa fue Juan Gualberto Mejia. Comola plebe amotinada <strong>que</strong>ría la libertadde su cabecilla, después de a<strong>me</strong>nazasy gritería se lanzó a la cárcel paralibertarlo, asaltando también la casade Rodríguez. Fue entonces cuandoDon Jacinto ordenó la ejecución del"Torreadorcito", por temor a <strong>que</strong>dara <strong>me</strong>rced de la plebe. Su decisión fueatinada: la plebe alborotada, al vermuerto a su líder perdió sus objetivos y


calmó sus excesos, <strong>que</strong>dando nueva<strong>me</strong>nterelegada a las decisiones del sectorcriollo. (16)El 8 de Marzo, día de San Juan,los Rodríguez dieron un convite de honora los principales de la villa. Asistierontodos los implicados en la conjuración.Se bebió y comió abundante<strong>me</strong>nte,haciendose bromas sobre losacontecimientos vividos. Los anfitrionescon sarcasmo, dieron vocescomo los indios - ¡comuna,comuna .. !- siendo muy festejadospor los presentes. Juan de DiosRodríguez manifestó <strong>que</strong> debía" .. darsegracias a Dios por<strong>que</strong> había llegadoel día de restituirse este reyno a sus verdaderosdueños .. " (17)Como si se hubieran enterado deestas burlas al día siguiente invadieronla villa muchos indios pidiendo la cabezade los Rodríguez. Fueron rechazadosy se les hizo varias muertes, porlo <strong>que</strong> la indiada decidió preparar máscuidadosa<strong>me</strong>nte un nuevo ata<strong>que</strong>,uniendose los de Paria, Si Ilota. Chayapatay otras. Sitiaron los caminos sinpermitir <strong>que</strong> entrasen víveres ni provisiones:Oruro co<strong>me</strong>nzó a sentir bienpronto la escasez de ali<strong>me</strong>ntos.Ante el peligro y habiendo combatidoel 18 de Marzo con los indios enlos cerrOs cercanos, muerto un capitánCarlos IV Y María Luisa deEspaña. La Real Cédula del20 de Noviembre de 1801,dada por el monarca, liberó alos reos de Oruro.2Juan José de Vértiz y Salcedo,el virrey de las Luminarias,sofocó las sublevaciones deOruro y ordenó el traslado aBuenos Aires de susprin(, .. ipafes protagonistas.JAl paso (, .. ansino de sucabalgadura. un pordioserocruza una calle de barroporteña, en las cercanías de laaClllal manzana de las luces.en la época de la Colonia.44Es(:¡s ruinosas paredes yventanas son las del antiguoOficio de las MisionesJesuíticas, <strong>que</strong> alojó alRegimiento F1JO de Infanteríaa la llegada de losreos de Orura.69


y como 30 indios. se decidió llamar alos chapetones ocultos. Se les concedióel indulto a cambio de ayuda. Así salieronde diversos escondites como 20chapetones <strong>que</strong> milagrosa<strong>me</strong>nte seguíanvivos. Fue entonces cuandocriollos, <strong>me</strong>stizos y españoles unidos.dieron escarmiento a un crecido nú<strong>me</strong>rode indios <strong>que</strong> los atacaron al día siguiente.Matafon gran cantidad, huyendomuchos atemorizados y se ahorcaronunos 15 caudillos principales enel cerro de Yquilla. Pero a pesar de lavictoria, los caminos continuaron sitiadosy el hambre siguió presente enOruro.Hacia el 9 de Abril, el Domingode Ramos, entró el Comandante JoséAyarza con tropas de Cochabamba.rompiendo el sitio. Ayarza permaneció.unos días en la villa, no aceptando porcarecer de orden y fuerzas suficientes,llevar los caudales reales de Oruro aCochabam bao (1 B) A los soldadoscochabambinos se les vendió parte delos efectos robados a muy bajo precio,contribuyendo a la dispersión de losmismos. Muchos habitantes huyeron aCochabamba, después de la salida delas tropas. atemorizados por los sucesosvividos en esos <strong>me</strong>ses. Aun<strong>que</strong>también se fueron por el hambre <strong>que</strong>ocasionaba la carestía de ali<strong>me</strong>ntos ...Prolegó<strong>me</strong>nos de la tragedia.En la sublevación del 10 oc Febreroy subsiguientes. habían sido asesinadosen la Villa de San Felipe de Austriaen Oruro unos 30 chapetones y 40esclavos negros. Se les sustrajo barrasde plata sellada, objetos de Castilla yvalores por un monto aproximado de300.000 pesos.Para desgracia de los Rodríguez ycompañia, varios españoles <strong>que</strong> salvaronsu vida consiguieron llegar aCochabamba. De ahí tomaron caminohacia La Plata y co<strong>me</strong>nzaron a denunciarlos crí<strong>me</strong>nes del alzamiento deFebrero. Una carta fet.:hada el 15 deMayo en La Plata, después de narrarpor<strong>me</strong>nores de la sublevación, decía:" ... y ultima<strong>me</strong>nte se tienenpor sospet.:hosos a los yndividuosde a<strong>que</strong>l cavildo por<strong>que</strong>haviendo <strong>me</strong>diado cen.:a deun <strong>me</strong>s no han hecho recursoni han pasado noticia a esteSr. Presidente, y sobre todoel mismo hecho de no haverlesrocado a los criollos encosa alguna presta sobradosfunda<strong>me</strong>ntos para t.:reerlescomprehendidos a todos en larebelión" . (19)Era lógico <strong>que</strong> las autoridades es·pañolas sospecharan del Cabildo dEOruro, por<strong>que</strong> después de la subleva·ción se había convertido en propiedacprivada de los Rodríguez y los cargo~vacantes por muertes o ausenda de lo~titulares fueron cubiertos por sUs ami·gas. Ya lo había observado el CapitánIgnacio Flores. cuando se ocupaba dela tranquilización de los indios <strong>me</strong>dianteexpediciones punitivas. Notó elgran apoyo <strong>que</strong> los cabedllas tenían enla plebe, ocupando los principales t.:argos:Manuel de Herrera (Alcalde prindpal),Gregorio Salamanca (AlguacilJL!AN BAUTISTA TUPAC AMARU,EL MONTECRISTO AMERICANO.70En el HLibro de Inhumaciones deHombres" (/822-1828) delCe<strong>me</strong>nterio de la Recoleta consta<strong>que</strong>, Juan Bautista Túpac Amarufue l/evado ahí para ser enterrado el3/9/1827. Su tumba hadesaparecido irre<strong>me</strong>diable<strong>me</strong>nte.Aún así es un dato importante <strong>que</strong>confirma <strong>que</strong> el hermano del incaJosé Gabriel Túpac Amaru descansaen Buenos Aires, donde tuvieron finsus días de martirio ypadecimientos.Puso pie en. tierra a<strong>me</strong>ricana hacia1822, cuando después de cuarentaaños de cautiverio en los mássiniestros calabozos de España yAfrica, logró la libertad yoctogenario vino a concluir sus díasal Río de la Plata. Había estadoprisionero en el Castillo de SanSebastián, en la isla de León y enCeuta (A frica). AIJí permaneciódesde 1788, y muchos años despuéstrabó relación con otros prisioneros<strong>que</strong> serían claves para su libertad:Juan Bautista Azopardo, MarcosDurán MarteI y Mariano Survieta.Afopardo comandaba 3 bu<strong>que</strong>s.(lapTl<strong>me</strong>ra escuadnlla argentina), <strong>que</strong>apoyaban la expedición de Belgranoal Paraguay, cuando en Marzo de181/ fue tomado prisIOnero yllevado a España. Allí fueconfinado en la Carraca de Cádiz(donde muriera el "Precursor",Francisco de Miranda) luego llevadoal Castillo de San Sebastián, altorreón de San Fernando, yen 1815a Ceuta, donde eraba amistad conTupac Amaru. Hacia 1820Azopardo y los otros son puestos enlibertad por una ley de amnistíapa ra presos poli tjeos, <strong>que</strong> noalcanza al descendiente de los reyesdel Perú, quien por una estratagemalogra escapar a Gibraltar y luegopasar a América.Túpac Amaru /lega con MarianoSurvieta. y aquí son alojadosfraternal<strong>me</strong>nte por Azopardo,gracias a quien el gobierno ofrece alilustre visitante una pensión el24/10/1822, disponiendo "<strong>que</strong> elHospital General de hospedajecompleto, acordándole para gastospersonales 30 pesos <strong>me</strong>nsuales delos fondos reservados del Gobiernotodo el tiempo <strong>que</strong> permanezca enesta capital". (AGN, X(/2-6-7)Solicitándole después <strong>que</strong> escriba desu puño y letra una reladón de suspadecimientos. <strong>que</strong> será colocada enel Archivo Biográfico. (El Argos N U81).Así nace


Vino, aceite y afros productos delinterior, transportados a lomo de mulapor la antigua huella indigenrl, condestino a BI/enos Aires.",'ot,~_~~Mayor}, Jacinto Rodríguez y ManuelSerrano (Regidores). Al ano siguiente,se eligieron otros parciales: Manuel d(;Herrera, Isidro de la Riva (Alcaldes) yCle<strong>me</strong>nte Menacho (Procurador General).Jacinto Rodríguez mantenía suprimitivo cargo de Justicia Mayor.Pero la usurpación iba a durarlespoco, por<strong>que</strong> tanto el Corregidor Ramónde Urrutia y Las Casas, Manuelde Muguruza y Miguel del Llano (antiguosalcaldes) y otros testigos, les acusaronante las autoridades en el mayorsecreto. (20) Hubo una profusa correspondenciacon el Gobernador de Po­[Osi, con oidores de La Plata, e inclusocon el Virrey Véniz. Las autoridadesespañolas co<strong>me</strong>nzaron a vislumbrar latragedia y decidieron tomar cartas enel asunto.El castigoPor bando del 16 de Diciembre de1783, el Virrey Juan Jose de Vértiz ySalcedo dispone el indulto de la plebede Oruro. " ... por<strong>que</strong> fueron incauta<strong>me</strong>ntearrastrados de las lisonjerasaun<strong>que</strong> bien detestables esperanzas desalir del yugo de su más afortunado vasallaje... ", haciendo resaltar ennombre del Rey de España, <strong>que</strong> ".,,, seexceptúan de este indulto y perdón alos caudillos de dicha villa ... por nodejar sin el condigno castigo a los <strong>que</strong>se acreditare en bastante forma habersido motores y por lo mismo viles ycrueles enemigos, por sus particularesexecrables fines del Estado, y de suscompatriotas y convecinos ... " (21) Elbando se mantuvo en secreto hasta <strong>que</strong>fueron arrestados los caudillos sindicados.De esa fecha también es la RealOrden de Vértiz comisionando al CoronelSebastián de Segurola, GobernadorIntendente de la provincia de LaPaz, para la captura de los principalescaudillos de la sublevación. Le ruegamoverse con precaución y rigurosísimareserva hasta tener todos los reos enprisión, disimulando sus movimientosy acciones. Debe manifestar su comisiónal Corregidor Urrutia, bajo jura<strong>me</strong>ntode guardar el mayor secreto.Los reos serán conducidos in<strong>me</strong>diata<strong>me</strong>ntea Potosi, desde c;londe se les despacharácon el mismo resguardo y precaucióna Buenos Aires. Vértiz advierteal comisionado <strong>que</strong> la causa es de lasde más grave consideración, y reco<strong>me</strong>ndadapor su Majestad se espera" ... <strong>que</strong> se conducirá con el pulso, prudenciay es<strong>me</strong>ro <strong>que</strong> exigen tan altasLa fachada de estilo neoclásico añadidaen 1863 por disposición del gobierno deMitre embelleció el frente del Oficio deMisiones, en el <strong>que</strong> venian fundonandodesde 1821 la Universidad de BuenosAires, y desde 1854 el Museo de CienciasNaturales. Al fondo se distingue elcampanario de la iglesia de San Ignacio.circunstancias ... " Además envía cartasal Gobernador Intendente de Potosíy al Capitán Ignacio Flores, igual<strong>que</strong> a las Cajas Reales por si necesitandinero. Tambien ordena <strong>que</strong> los gober~nado res de Potosí y Salta detengancualquier tropa veterana <strong>que</strong> vaya deregreso a Buenos Aires, y <strong>que</strong> el CapitánFlores no disponga la prosecuciónde la marcha sin ver si la necesita en estacuestión. (22)Segurola llega a Oruro el 27 deEnero de 1784, y pasa in<strong>me</strong>diata<strong>me</strong>ntea tomar declaración secreta a Ramónde Urrutia y Las Casas. Entre otroscargos, éste-afirma <strong>que</strong> el cholo apodado"niño de las cuentas", <strong>que</strong> fuesecretario de Andrés Tt(pac Amaru,había enviado de su puño y letra a JacintoROdríguez el título de JusticiaMayor, por petición de éste.Fernando Gurruchaga corroboróeste hecho, en la • 'Sumaria Secreta dela rebelión de Oruro", formada en basea declaraciones tomadas por Segurolaa varios testigos de cargo. Las vinculacionesde algunos cabecillas conlos caudillos del alzamieIHo inca agravabala situación legal, convirtiendo suparticipación en "Cri<strong>me</strong>n de lesa Majestad".A este tenor declararon <strong>que</strong>Jacinto Rodríguez mandó llamar a los71


indios los días siguientes al 10 deFebrero, y <strong>que</strong> les aconsejó <strong>que</strong> entrasensus mujeres a las iglesias y ellospermaneciesen en las puertas para <strong>que</strong>si encontraban chapetones los sacarandel lugar sagrado y los matasen; <strong>que</strong>Rodríguez había enviado mas de 20rifles y 2000 cartuchos para ayudar al2 0 asedio de La Paz. Alguno supo <strong>que</strong>venía carta remitida por Tlípac Amarua Juan de Dios Rodríguez, en cuyosobre deda: "Al Coronel J lIan de DiosRodríguez Herrera. libertador de la tiranía".(23)En el mayor secreto, el 28 de EneroSegurola da la orden de captura de 9sujetos sindicados como cabecillas dela sublevaCión. A los hermanos Jacintoy Juan de Dios Rodríguez Herrera losprenden en la estancia de Huañapasto,a mas de dos leguas de Oruro. cerca delingenio de Cle<strong>me</strong>nte Menacho. Mandaa Fernando Gurruchaga (Capitan y AlcaideOrdinario) con 16 soldados, a altashoras de la noche, y traen a los 3 alCuartel de Dragones. A detener aDiego Flores se pasa al pueblo de Sora·Sora donde reside. Los restantes vivenen la villa; allí arrestan a Manuel deHerrera, Nicolás Iriane, Miguel Portillay José Azurduy Lazartc. El lInico<strong>que</strong> logra escapar fue Nicolás Herrera,quien al dársele la voz de arresto saltauna tapia, perdiéndose en la oscuridad.En los casos en <strong>que</strong> los arrestadostenían ingenios, haciendas o minas, semanda hacer un inventario de losbienes y se nombra administradorespara <strong>que</strong> no cese el trabajo en sellos.(24),U n largo viajehacia la muerteCon una tropa de 50 hombres y 2oficiales al mando de Joaquín Salga·do, Capitán del Regimiento de In·fantería de Saboya, se envían los 8 reosa Potosí el 10 de Febrero de 1784. Sonellos Jacinto y Juan de Dios RodríguezHerrera, Cle<strong>me</strong>nte Menacho, DiegoFlores, Manuel de Herrera, NicolásIriane, Miguel Panilla y José AzurduyLazarte. Iban sobre mulas, amarradosa ellas de pies y manos, sin manejo alguno.Un soldado gobernaba las riendas,descubienos los rostros para mayorignominia y escoltados cada unode cuatro militares.Al día siguienle, ya en los extramurosde Oruro, siendo las 4 de laLa leyenda del grabado de época dí,.'etexwal<strong>me</strong>nte: Vista de la ciudad deBuenos Aires, capital del Virreinato delRío de la Plata, tomada desde la Plaza deToros (Retiro)"Así lucía a principios de este siglo laactual ,:alfe Moreno y am/gua Oruro. Enesa época aún estaban allí las sedes de laBiblioteca Nacional (antigua BibliotecaPública) y del Colegio Nacional BlIenosAires.


VERSOSDEL DR. PATRICIO GABRIELMENENDEZEN DEFENSA DE LOS CRIOLLOSDEORURO,YQUEFUERONOTRA PRUEBA DE SUCOMPLICIDADENLA SUBLEVAClON.(1784)El ser indiano es maldady el tener caudal le añadela circunstancia más gra ve<strong>que</strong> agrabia a la MagesEadMirad s; esto no es verdadviendo tantos inocentesJuzgados por delin<strong>que</strong>ntesrecargados de prisionesazotados de sayonesEl ser criollo es delitopor más fíel y más vasallo<strong>que</strong> se haya manifestado<strong>que</strong> en juzgarse no se observanni las reglas de MinervaEn los siglos XVII y XVlllera más probable <strong>que</strong> losacusados de crí<strong>me</strong>nes orebeldías tcrmín;lSenajllsríciados en fa Plaza Mayor(hoy Plaza de Mayo) q/Je el<strong>que</strong> padecieran, como los reosde Omro, un largo prcsídio.<strong>que</strong> confesado una vezpierde la razón el juezPrueva es de a<strong>que</strong>sta verdadDon J acimo y Juan de Díoshermanos ambos a dos<strong>que</strong> padecen a Dios juropor ser crioJlos de GruTay <strong>que</strong> les dío caudal DiosPrueva es de a<strong>que</strong>sta verdadla infa<strong>me</strong> persecución<strong>que</strong> sobstiene el corazóndel europeo villanocontra OruTO y lodo yndianopor no ser de SlJ nación.madrugada, Miguel Portilla, noobstante estar atado, logra en la oscuridadquitar el freno de la mula en <strong>que</strong>iba montado y hacerla salir a la carrera,Pero la mula sale desbocada y dandocorcoveas, haciendo perder elequilibrio al reo, <strong>que</strong> tenia atados lospies debajo de la panza de ella. Disparandopor las calles, la mula arrastró aPortilla dejándolo muerto y despedazado,".,. su cuerpo en pedazos al salirdela citada villa, .. " (25)El viaje de los restantes continuópor a<strong>que</strong>llos malos caminos y asperezas,sufriendo lluvias y fríos. El rigorde la cárcel se renovaba en los tambosy posadas, no teniendo otro reclinatorio<strong>que</strong> la dureza del suelo. El día 13 deFebrero hacen entrada en la 'Villa Realde Potosí, siendo conducidos in<strong>me</strong>diata<strong>me</strong>ntea la Real Cárcel, donde lesremacharon dos pares de grillos a cadauno, con un peso de una arroba cadagrillo.Salgado pide para los reos los mayoresrecaudos debido a la poca seguridadde la cárcel: una guardia compuestapor un sargento, un cabo, y 8hombres, ma<strong>me</strong>niendo 2 centinelaspermanentes. Para evitar <strong>que</strong> los reosconfabulen y acuerden entre sí, se lesdebe mantener separados. No podráentrar persona alguna. No se permitiráescribir ni mandar recado.El 19 de Febrero se comienza latoma de declaraciones a los reos. Cle<strong>me</strong>nteMenacho se resiste a los cargos<strong>que</strong> se le imputan y tergiversa toda sudeclaración. Se suspende ésta por dosdías hasta <strong>que</strong> se vuelve a preguntarle,pero miente nOlOria<strong>me</strong>nte, por lo <strong>que</strong>se decide torturarlo. Sobre esos procedimientosel Vicario Menéndez narraalgunos por<strong>me</strong>nores macabros, debidoa <strong>que</strong> pudo presenciarlos.Llama la atención sobre un os~urofuncionario, Juan del Pino Manri<strong>que</strong>bajo cuya responsabilidad se hicieronlas torturas, señalando <strong>que</strong> le mandó" ... <strong>que</strong>brar dos dedos en la llave delfusil, y aún se propasó a llenarlo de injuriasy darle con el bastón en la cara... " y ..... le inventó el lOr<strong>me</strong>nto demandarle dar azotes, Menacho clamabapidiendo caridad y compasión, elseñor Pino respondía <strong>que</strong> la había dejadobajo de llave en el gabinete, y elberdugo apretó la mano hasta haverlelimpiado todo el pellejo ..." (26)Los malos Iratos con los reosfueron lo común, tratándoseles comolos hombres más abominables delmundo. Las incomodidades y miseriashicieron enfermar a varios, algunos deellos grave<strong>me</strong><strong>me</strong> como Diego Flores,Juan de Dios Rodríguez y Manuel deHerrera, quien falleció en esa cárcel el27 de Febrero.Hacia el 10 de Marzo se inicia ellargo y penoso peregrinaje <strong>que</strong> debeculminar en la capital del virreinato.73


'Son 600 leguas las <strong>que</strong> separan a Potosíde Buenos Aires. La escolta almando del Capitán Salgado se pone enmarcha. Se ordena a los 9 cabos militaressujetos al Gobierno Intendencia<strong>que</strong> presten los auxilios necesarios y sepreviene <strong>que</strong> se evite en el Partido deChichas <strong>que</strong> algún morador insulte ovitupere a los reos, cosa posible por lossentimientos <strong>que</strong> se conservan en esaprovincia por las muertes de Oruro.Con la misma crueldad salieron de·Potosi a la expectación de la gente para<strong>que</strong> fuese mayor el ultraje, sin repararen la enfer<strong>me</strong>dad <strong>que</strong> padecía DiegoFlores, <strong>que</strong> iba sin esperanza de vida." ... Del mismo modo fueronconducidos de ciudad enciudad hast" la de Córdova ytratados en sus respectivascárceles con aspereza, padeciendotodos graves enfer<strong>me</strong>dades,de las <strong>que</strong> sin restablecerselos trajeron a esta capital,haciéndolos entrar a lahora más pública del día. rodeadosde centinelas, y seguidosde una multitud deplebe, y de otros espectadores,expue~osa las injuriasde quantos los miraban comoreos de estado ..... (27).Fueron conducidos a los calabozosde la. Real Cárcel, donde permanecieronmuchos <strong>me</strong>ses sin permitírselesentrar cosa alguna para abrigo o comodidad.Todo el tiempo estuvierontirados en el suelo, envueltos en capasy ponchos, sin ninguna asistencia nipersona <strong>que</strong> cuidase de sus enfer<strong>me</strong>dades.Comieron del caldero miserablecomo los otros presos, sólo con el aliciente<strong>que</strong> les producía mi. puchero <strong>que</strong>enviaba diaria<strong>me</strong>nte una mujer paralos Rodríguez, y <strong>que</strong> los guardiashacíandividir entre seis. Movidos acompasión a veces engrosaban el ali<strong>me</strong>ntocon algo más.so Arellano, y Ambrosio Medranafueron considerados prófugos. Loscuatro pri<strong>me</strong>ros junto con Isidro de laRiva fueron conducidos a Potosí, y el18 de Mayo iniciaron el periplo a la capitaldel virreinato. escoltados por tropaal mando del Capitán Simón PedroSacristán, del Regimiento de infanteríade Buenos Aires. (29).Un poco antes del arribo de estegrupo, el 23 de Julio, se registra en losAcuerdos del Cabildo de Buenos Airesla orden del Virrey Loreto, de prepararun cuarto para el cuerpo de guardia yotro para el oficial del mismo, pues estánpor llegar los reos. Los preparativosson en las Casas de Cabildo e insu<strong>me</strong>la obra 170 pesos y 3 reales. (30).El nuevo lote de reos llega aBuenos Aires el 18 de Agosto de 1784.En Otras camadas llegarán Pedro Asquas.el Capitán Sebastián Crespo, elCapitán Francisco Javier de Velasco,Felipe, Miguel y Ventura Azefias,Francisca Orozco, Bernardino lbafiez,Maria Francisca de Gaya, Bernabé Pi~nedo, Isidro Quevedo. y los religiososFray José Bustillos, Fray Santiago Calatayud,Fray Bernardino Gallegos,Fray Marcos Gregario del Rivero,Fray Manuel A<strong>me</strong>saga y Fray MarianoBernal.Nicolás Herrera habia logrado es~capar a los pri<strong>me</strong>ros arrestos de Oruro.In<strong>me</strong>diata<strong>me</strong>nte se creyó <strong>que</strong> iría enbusca de su primo Melchor, residenteen Potosí, pero éste apenas se esparcióla voz de <strong>que</strong> su hermano Manuel fuearrestado, desapareció sin dejarrastros. Una misteriosa carta sin firma,fechada en Buenos Aires el29/8/1784, narra la marcha de los procedimientospara arrestar a NicolásHerrera. Se cuenta <strong>que</strong> Melchor hace 9días <strong>que</strong> se encuentra en las in<strong>me</strong>diacionesy <strong>que</strong> en un procedimiento,debido al disimulo para ocultarse con<strong>que</strong> se muestra, es arrestado en la esperanzade<strong>que</strong> infor<strong>me</strong> sobre el paraderodel prófugo. (3 t) En realidad, NicolásHerrera continúa libre hasta 1787, perotraído a Buenos Aires muere a lospocos <strong>me</strong>ses el 18 de Noviembre de eseafio.Baltasar de Revilla y Velasco, sargentode Granaderos del RegimientoFijo de Infantería, atestiguó <strong>que</strong>" ... el desaseo los plagó depiojos, <strong>que</strong> más de una vez eldeclarante le quitó de loshombros a don Juan de Diosla capa tan cubierta deLas Casas de Oruro.piojos. <strong>que</strong> siendo azul oscura,parecía blanca / ../ No vio<strong>que</strong> se les asistiese con <strong>me</strong>dicina,médico, ni luz mientrasestuvieron en la cárcel". (28)La pri<strong>me</strong>ra camada, luego de unviaje de 3 <strong>me</strong>ses, llegó el 6 de Junio aBuenos Aires. Una segunda estaba enpreparación, pues el6 de Mayo se libróord~n de captura a Antonio Quirós,Caslmiro Delgado, Juan GualbertoMejía y el Dr. Patricio Gabriel Menéndez.Manuel Serrano, Leandro Coronel,Fray Bernardino Gallegos. Dáma-74El Virrey Vértiz había mandadolevantar en 1783, al arquitecto portuguésJosé Custodio de Sa y Faría unaserie de casas <strong>que</strong> se llamaron "Casasde Temporalidades" ó "Casas Redituantesde la Universidad". Linderascon el Real Colegio de San Carlos, supri<strong>me</strong>r destino era el de ser alquiladasa particulares (por eso "redituantes").Se levantaron hasta seis casas principa~les, en la actual<strong>me</strong>nte llamada "Manzanade las Luces".La obra estaba co<strong>me</strong>nzada cuandodebido a la notoriedad de los reosde Oruro, y para adoptar los mayoresrecaudos en cuanto a su seguridad, pororden del virrey del 12/8/1784, semanda reformar cuartos de las nuevascasas redituantes para alojarlos. LaJ unta de Temporalidades ordena el13/9/1784 al Direclor y Superintendentede las obras, Brigadier Sa yFaría, construir los nuevos calabozos.En la "Cana Cuenta" formadapor el sobrestante Lorenzo Cavenago,se <strong>me</strong>nciona la utilización de 60 fanegasde polvo de ladrillo para cubrir lasbóvedas de los cuartos. Pri<strong>me</strong>ro seconstruyen 28 calabozos, un cuarto parael oficial de guardia y otro para elcuerpo de ella. Luego se añaden 2 calabozosmás y un común para servicio delos presos. Existe también una Sala deDeclaraciones, blan<strong>que</strong>ada con cal.Los calabozos fueron formados en loscuartos y a veces en los corredores,añadiendo puertas o ventanas a la obraprincipal. Los cuartos ocupados son34: 30 con los presos 2 con sus equipajesy 2 con el cuerpo de guardia y elcuarto del oficial. El monto total de lasrefacciones asciende a 2.821 pesos y 4reales, recalcándose <strong>que</strong> las habitaciones," ... pudiera cada una rentar<strong>me</strong>nsual<strong>me</strong>nte el alquiler de 3pesos y en él se insinúa el graveperjuicio <strong>que</strong> ha resuhadoa las seis viviendas principales,cuia total havitación hainhabilitado el destino de laparte ocupada para custodiade dichos reos .....Como los cuartos calabozos sonmuy hú<strong>me</strong>dos, se los seca con fuego decarbón, para lo <strong>que</strong> se recubre el rebo<strong>que</strong>de las bóvedas y las puertas con 38cueros. (32)Por <strong>me</strong>diciones posteriores, se establece<strong>que</strong> el calabozo de JacintoRodríguez <strong>me</strong>día 4 varas de largo por 3y <strong>me</strong>dio de ancho y 2 2/3 de alto, suentrada daba al oeste y estaba ubicadosobre el pri<strong>me</strong>r patio de las casas redituantes.¡Casi un armariol Los otroscalabozos no diferían mucho del tamañode éste. (33)" ... muertos desenterrados ... "Los Dres. Antonio Francisco Mutisy Francisco Bruno de Rivarola,abogados defensores de los principalesreos de la causa, formaron un cuestionariosobre sus padecimientos enprisión. Sostuvieron <strong>que</strong> en las Casasde Oruro permanecieron más de 6 afiasincomunicados, con guardias, encerradosde día y de noche, y tratados con elmayor rigor en las requisas <strong>que</strong> sehacian cada dos horas. En los pri<strong>me</strong>ros4 años los mantuvieron con pesadosgrillos, y tampoco les permitieron hacersela barba. Estuvieron arrojados en


el suelo sobre unos peliejos <strong>que</strong> secorrompían de la hu<strong>me</strong>dad, criandomultitud de sabandijas e insectos, de lo<strong>que</strong> resultó <strong>que</strong> <strong>que</strong>daron todos en~fermos y llenos de dolores, por lo <strong>que</strong>algunos perdieron la vida en la rígidaprisión, como Isidro de la Riva, Nico~lás Herrera, María Quirós,.y Jacinto yJuan de Dios Rodríguez Herrera, yotros el juicio, como el PresbíteroMarcos Gregario del Rivera, el Capi~tán Sebastián Crespo y José AzurduyLazarte. Los testigos presentados sonparte de la Guardia de los Reos deOruro, y acuerdan en todo respecto alos padecimientos de esos años.El Capitán Félix lriarte, del RegimientoFijo de Infantería,..... vió <strong>que</strong> cada uno estabaencerrado bajo llave y cerrojoen calabozo separado, <strong>que</strong>en ellos no entraba luz del solsino por una pe<strong>que</strong>ña venta~nilla, <strong>que</strong> apenas impedía laoscuridad, y <strong>que</strong> de nochepermanecían en perpetuas ti~nieblas, a excepción dea<strong>que</strong>llas veces <strong>que</strong> la compasiónde los capitanes o el deseode mayor resguardo delos presos obligaba a ponerlesuna luz a su costa; <strong>que</strong> los ca~labozos eran fríos y hú<strong>me</strong>dosal extremo. y por esto, y porla falta de ventilación secriaban sabandijas y yervas,vapores fétidos y diferentesenfer<strong>me</strong>dades, <strong>que</strong> todos pa~decieron, y fallecieron varios.Todos; a excepción de sacerdotesy mujeres, estaban ase~gurados con un par de grillos/ .. .1 vestidos pobre<strong>me</strong>ntecon una ropa <strong>que</strong> se les sumi~nistraba a cuenta del rey, cubiertosde suciedad por no tenerauxilios para limpiarse, niaún una servilleta al tiempode co<strong>me</strong>r. Barbudos hasta elpecho, largo el cabello yuñas, pues no se les permitíainstru<strong>me</strong>nto alguno. Privadosde toda humana comunicación,registrados y requisadoscada dos horas, mal asis~tidos en sus enfer<strong>me</strong>dades,pero muy callados, muy pacientesy muy confor<strong>me</strong>s asus padecimientos". (34)Un cabo encargado de las requisasdeclaró <strong>que</strong> abrían y cerraban los cala~bozos tantas veces diaria<strong>me</strong>nte, <strong>que</strong>llegó a contar una vez hasta 660. Conrespecto a la comida, los reos las másde las veces la rechazaban por <strong>que</strong>madao cruda, o llena de moscas, pues lesdaba repugnancia, e imploraban poramor de Dios una tacita de caldo delrancho de los soldados.De Juan Gualberto Mejía, unguardia sostuvo <strong>que</strong>:" ... fue destinado al calabozomás estrecho de todos, máshú<strong>me</strong>do, más hediondo, másoscuro; <strong>que</strong> en él estuvo tendidoen hú<strong>me</strong>do suelo en unasalea de carnero / .. ./; <strong>que</strong> lacolcha era una guarida de inmundassabandijas nacidasde la propia hu<strong>me</strong>dad y de losmismos humores ya <strong>me</strong>phíticosde un cuerpo privado deventilación / .. ./; <strong>que</strong> elmaltrato en la comida fue ¡ndisimulable,<strong>que</strong> a<strong>que</strong>l calabozitoen verano era todo arderpor<strong>que</strong> le daba el sol a latarde y mañana, y en inviernotodo era elarse por<strong>que</strong> noasomaba ni un rayo desol..." (35)Bernabé Pineda califica a los cala~bozos de Oruro cómo el " ... avismo delas furias infernales ..... , donde estuvo" ... sepultado vivo el dilatado espaciode treinta <strong>me</strong>ses vertiendo agua de susparedes y bóvedas ... ,.Traslados,libertades y capturasEl 20 de Junio de 1787 se ordenael traslado de Felipe, Miguel y VenturaAzeñas, Isidro Quevedo, BernardinoIbañez, Pedro Asquas, Bernabé Pineda,Casimiro Delgado, FranciscaOrezco y María Francisca de Gaya, delas Casas de Temporalidades a la RealCárcel. Diez son los trasladados de esaprisión rigurosa a una de condicionesalgo <strong>me</strong>jores. Así, en Febrero de 1789se encuentra el pedido de Pedro As.MALVINAS,TESTIMONIODESU GOBERNADORCarlos M. Túrolo (h.)Este relato cuya lectura esImprescindible para todo ar~gentlno, abarca el lapso desdeel mo<strong>me</strong>nto en <strong>que</strong> el generalMenéndez conoce su designa~ción como gobernador militarhasta su regreso al contjnen~te. después de la rendición.En ese transcurso 'aparecendetalles reveladores acerca delas semanas previas al ata<strong>que</strong>Inglés y, sobre todo una jma~gen sobrecogedora de losdías finales de la lucha porPuerto Argentino.DICTADURA YCONTRADICCIONJeane J. KirkpatrickCurioso docu<strong>me</strong>nto sobre lapolítica externa de los EE.UU.realizado por la embajadoraante la U.N. de la admJnistra~clón Raagan.~EDITORIAL" SUDAMERICANA75


Hacia Diciembre de 1794 se in~forma <strong>que</strong> Fray Marcos Gregario delRivera. internado desde hace años enel Hospital de Betlemitas está de<strong>me</strong>n.te.El Virrey Pedro Mela de Portugal pideinfor<strong>me</strong>s de su situación en 1795 parasaber si puede ser restituído a su conventoen Oruro. El prefecto del Hospitalpropone remitir a Fray Marcos enla carromatería de azogues, el <strong>me</strong>diomás seguro por su estado de enfatuadoy de<strong>me</strong>nte, y también el <strong>me</strong>nos costoso.Así se hace, pero él después se in~'"forma <strong>que</strong> mientras se lo conducía aOruro en la tropa de carretas, FrayMarcos huye, desapareciendo por loscaminos, en total estado de<strong>me</strong>ncial.11 "por sus muchos acha<strong>que</strong>s .. "La insalubridad de las tenebrosasCasas de Ormo hizo <strong>que</strong>, compadecidoslos jueces, otorgaran a los principalescabecillas libertad bajo fianza dealgún vecino de la ciudad <strong>que</strong> quisieraalojarlos y donde pudieran reparar sumala salud y <strong>me</strong>dicinarse conveniente<strong>me</strong>ntepor el tiempo necesario para surestablecimiento. Hacia 1791, en esascondiciones accedieron a la libertadAntonio Quirós, Jacinto Rodríguez,Cle<strong>me</strong>nte Menacho, Diego AntonioFlores, José Mariano Azurduy, Nicoláslriarte, Juan Gualberto Mejía yPatricio Gabriel Menéndez.Por ejemplO, en Diciembre de1791 Cle<strong>me</strong>nte Menacho señala para<strong>me</strong>dicinarse la casa de Rosalia Gonzátez.A su pedido se le asignan 40 pesos<strong>me</strong>nsuales para ali<strong>me</strong>ntos y <strong>me</strong>dicinas,habiendo como garantía los bienes embargadosde cada reo. (38) En Noviembrede 1792, se pide <strong>que</strong> Menachoy otros reos de la causa, vuelvan a prisiónpues ha transcurrido un tiempoprudente para su restablecimiento. EnFebrero de 1793, se afirma <strong>que</strong> Cle<strong>me</strong>nteMenacho y Jacinto Rodríguez,.... han abusado del alibio<strong>que</strong> se les concedió saliendocon libertad por todas panescon fran<strong>que</strong>za, ya <strong>que</strong> lacausa se halla bastante adelantaday próxima la sentencia.....In<strong>me</strong>diata<strong>me</strong>nte los dos reos sonvueltos a los calabozos, mientras el res~to sigue en libertad. Al año siguientemuere Jacinto Rodríguez; Juan deDios, su hermano, ya había muertohacia 2 años (19/3/1791) en las siniestrasCasas de Oruro. En Julio de1793, Cle<strong>me</strong>nte Menacho, sintiéndoseen peligro de muerte por las enfer<strong>me</strong>dadescontraídas y la extrema hu<strong>me</strong>dady frialdad de la cárcel, solicita sertrasladado a otrO lugar, pero el fiscalse niega.Los demás reos continúan en libertadhasta 1795, cuando el virreyPedro Mela de Portugal ordena se de-Al demoler el yiejo Colegio NacionalBuenos Aires a principios de siglo fuerondescubiertos estos restos humanos. Aúnpersiste el enigma de si estarían, o no,yinculados con los calabozos de Oruro.Esquina de Perú y Moreno, donde sealzan las Casas Redilllantes, erigidas entre1783 y 1786 siguiendo planos delarquitecto portugués José Custodio de Say Faria. Carrero, transelÍntes y vigilalltedel /900.vuelva a prisión a Diego Flores, JoséMariano Azurduy, Nicolás Iriarre, AntonioQuirós, J lIan Gualberto Mejía yPatricio Gabriel Menéndez, <strong>que</strong> deberánser ubicados " .. en el cuarto de laprisión de mayor comodidad .. " Semanda instalar los reos en la Casa de laCuna, <strong>que</strong>dando los 5 pri<strong>me</strong>ros allí, yel último en el Cuartel de Infantería dela Ranchería (39)Rumbo a España.La complicidad y panicipacióndel Dr. Patricio Gabriel Menéndez sedeterminó ya en Marzo de 1784, cuandose encontró la carta fechada el 5 deSeptiembre de 1781, firmada porAndrés Túpac Amaru, donde agradeceal cura Menéndez (lo llama Franciscode Miranda), a Jacinto Rodríguez, aManuel Herrera, Diego Flores y el GobernadorRocha ('1),.... por ser igual<strong>me</strong>nte indivi~duos <strong>que</strong> se havían puesto departe mía, sin duda sabiendolas comodidades y beneficiocomún. resultante al Reyno ytodos sus criollos y naturalesinteresados .. ".señalando <strong>que</strong> las operaciones del díasólo se dirijen a castigar y quitar corre-77


gidores y sus repartos. a extinguir .105grandes excesos de Aduanas, a la rumade chapetones usurerOs y al total ex wterminio de los fraudes con <strong>que</strong> losazogueros de Potosi se aprovechan delsudor y trabajo de los naturales. (40)Esta prueba indiscutible, así como nu w<strong>me</strong>rosos testimonios indicaron la culpabilidaddel Vicario de la Matriz deOruro. Por esa, el 25' de Agosto de1787, la Real Orden Reservada deCarlos 111 ordena <strong>que</strong>," .. en el caso de <strong>que</strong> resultenreos de pena ordinaria algunOsde los comprehendidosen dicha causa se conservenen segura prisión / ../ Y <strong>que</strong>no resultando reos de penaordinaria remita V.E. a estosReynos en partida de registrocon la seguridad correspondie<strong>me</strong>a el nominado cura(Menendez), y a qualquieraotro contra quien resulte plena<strong>me</strong>ntejustificado havercontribuido a los enor<strong>me</strong>s excesosco<strong>me</strong>tidos en la nominadaVilla de Oruro ... " (41)Pero los años pasaron, y la causademoró su sentencia. En Marzo de1790 el Virrey Nicolás de Arredondoordena se sustancie y determine a lamáxima brevedad la causa. En Abrilde 1793, el Virrey pide se dicte la senwtencia correspondiente.Por fin, en Abril de 1795 a modode sentencia, se decide enviar a Españaa Patricio Gabriel Menéndez, JuanGualberto Mejía y Antonio Quirós.Tienen 24 horas para manifestar lo <strong>que</strong>necesitarán para la navegación,corriendo sus gastos y manutenciónpor cuenta de la Real Hacienda, concalidad de reintegro de sus bienes embargados.Los demás reos de la causacontinuarían en prisión.Hay enérgicas protestas por parlede Menéndez por la decisi6n de enviarloa España. Alega, amén de suinocencia, cuestiones de salud <strong>que</strong> hawrán peligrar su vida durante la travesía.Se comprueba <strong>que</strong> Menéndez tienesíntomas de una sifilis antigua, juntocon acha<strong>que</strong>s producto de los calabo~ZQs, por lo <strong>que</strong> el médico prescribe durantela navegación el uso de ali<strong>me</strong>ntosfrescos y proporcionado ~amarote ycama correspondiente. La travesía seefectúa a bordo de la Fragata Correo"La Princesa", y luego por tierra Ilewgan a Madrid el 5 de Febrero de 1796,para ser puestos a disposición de suMajestad, el rey Carlos IV. (42)Sentencia Final.-Por Real Cédula del 20 de Noviembrede 1801, Carlos 1 V decreta," ... he venido en declarar nu~fa la sentencia <strong>que</strong> en dicha78causa pronunci6 el oidor deesa mi Real Audiencia deBuenos Ayres don FranciscoGarasa, y dándola porconclusa en mandar se archiwve en el estado <strong>que</strong> tiene; <strong>que</strong>se colo<strong>que</strong> al doctor donPatricio Gabriel Mcnéndezen alguna canongia de lasYglesias del Perú y al abogadodon Juan GualberlO Mewxia y don Antonio Quirós, tenientede Milicias, en desti~nas correspondientes a suedad y profesión; y <strong>que</strong> en~tendiéndose lo mismo condon Diego Flores, don Cle<strong>me</strong>nteMenacho, don NicolásIriarle y don Josef MarianoAzurduy, se les relajen pronta<strong>me</strong>ntelas prisiones en <strong>que</strong>se hallan ... "(43)mandando se les devuelvan los bienesembargados sin ruidos ni tropelías, pawra dar por terminada la cuestión.Quedaban de por <strong>me</strong>dio algunosajustes sobre los bienes. U na Real Cédula,resuelve en 1802 <strong>que</strong> de los bienesembargados se reintegren a las Penasde Cámara 8.145 reales de vellón porali<strong>me</strong>ntos de 6 <strong>me</strong>ses de ese año y otros3.000 reales de vellón <strong>que</strong> se dieron aMenéndez para atender los ahogos <strong>que</strong>experi<strong>me</strong>ntaba.En Noviembre de 1802 hay unademanda de Cle<strong>me</strong>nte MenadlO,Diego Flores y Nicolás ¡riarle, quienesse ven en peligro de morir de hambrepues, existiendo la orden de devol~verles sus bienes en Oruro, están éstossujetos a juicios y demandas, y habienwdo el gobierno cesado de pasarles lacantidad <strong>que</strong> tenían asignada <strong>me</strong>nsllalw<strong>me</strong>nte para ali<strong>me</strong>nros, no ven otro cawmino <strong>que</strong> el de <strong>me</strong>ndigar para mantewnerse. La Corona ordena entregarles2000 pesos para <strong>que</strong> sufraguen los gas~tos necesarios a la pronta restituciónde los bienes (44).¿Cuál fue la suerte ulterior corridapor estos desdichados? De AntonioQuirós, teniente de Milicias de Oruro,se sabe <strong>que</strong> el Rey lo nombra ca wpitán de Infanteria en el Estado Ma~yor de Buenos Aires, con un sueldode 30 pesos por <strong>me</strong>s, a partir de Nowviembre de 1803. A Juan GualbertoMejía, el abogado, Su Majestad lonombra en la subdelegación del Parti~do de Porco, Intendencia de Potosi,en Mayo de 1804, pero no alcanzó aviajar para hacerse cargo de su pues~to por<strong>que</strong> murió poco después, vícti wma de una peste <strong>que</strong> asoló a Cádiz.En cuanto a Cle<strong>me</strong>nte Menacho, <strong>que</strong>fuera capitán de Granaderos de lasMilicias de Oruro, se sabe <strong>que</strong> enAgosto de 1805 pidió se le otorgaraun puesto militar o político; no hayconstancias de <strong>que</strong> el pedido se hayaefectivizado y solo consta su muerte,ocurrida en Buenos Aires en No~viembre de 1810.iVaya resistencia la de ese "oscuromulato li<strong>me</strong>ño", <strong>que</strong> después de sew<strong>me</strong>jante Calvario logró sobrevivirhasta presenciar como otros criollosdaban un exitoso grito de libertadcontra la dominación esparlola! Fue,entre los cabecillas Ilotorios del alzawmiento de Oruro, el único. Los demás<strong>que</strong>daron, como hemos visto, enel camino de sus padecimientos. Puessi grandes fueron sus cri<strong>me</strong>nes, trew<strong>me</strong>nda también fue el castigo. (45)Los porteños <strong>que</strong> hoy caminanalrededor de la "Manzana de las Lu wces". poco o nada saben del terriblecautiverio <strong>que</strong> alrás de esas paredessobrellevaron esos proto-libertadores,tumultuosos precursores de los moviwmientas emancipadores <strong>que</strong> veinteaños más tarde sacudirían a la Américaentera. No viene mal un recuerdo paraellos, como el <strong>que</strong> hemos formulado enestos apuntes.BIBLIOGRAFIA:1) VAZQUEZ MACHICADO, José -"Catalogo referente a docu<strong>me</strong>ntos deOruro en el Archivo General de Indiasde Sevilla", Oruro, Bolivia <strong>196</strong>6.2) ANONIMO, "Diario del tumulto dela villa de Oruro del día 10 de Febrerode 1781", AGN, nípac Amaru­Docu<strong>me</strong>ntos sueltos sobre su proceso,IX (21-2-8).3) Testimonio de Juan AntonioMartínez, AGN, IX (7-4-3) Leg. 2Exp.7.4) "Diario del tumulto ...", op.dl.5) Testimonio de Juan Gualberlo Mejia,AGN, IX (7-4-2) Leg. I Exp. l.6) Frente a tamas versiones contradktoriasde los hechos, la objetividad, depor sí relativa, se resigna a ser una <strong>me</strong>wra propuesta <strong>me</strong>todológica.José Azurduy, Amonio Quiros, NkolásIriarle, Juan Gualberto Mejia, Cle<strong>me</strong>nteMenacho y Miguel Azenas.AGN, IX (7-4-2) Legl. Exp. 1 y 2.7) Menendez en su afán de defender a loscriollos declaró <strong>que</strong> [a plebe pro<strong>me</strong>tióno matar más chapetones y <strong>que</strong> losnuevos asesinatos sólo los co<strong>me</strong>tieronlos indios. AGN, IX (7-4-3) Leg. 2Exp. t8) Encontrando el ataúd de FranciscoMolinedo, muerto hacia 4 <strong>me</strong>ses, losindios insultaron el cadáver, dándolegolpes y heridas por ser chapetón.AGN, tX (30-4-3) Leg. 27 Exp. 5.9) José Manuel Montesinos, AGN, IX(7-4-3) Leg. 2 Exp. 7.10) Felipe Azenas y Cle<strong>me</strong>nte Menacho,op.cit.11) Cle<strong>me</strong><strong>me</strong> Menacho, op.ÓI.12) Jase Manuel Monlesinos y AntonioQuirós,op.cir.13) Juan de Dios Rodríguez y Diego Flo·res.AGN, IX (7-4-2) Leg. I Exp. 1.14) Cle<strong>me</strong>nte Menacho, José Manuel


~ [~'$;ua;;;;¿i( %" "'.¡~ ..;----r'~~";,'",1, ~~'/,I Plano de la planta baja de las CasasRedituantes. en cuyo patio. al igual <strong>que</strong>en los I.'uarros, pudieron ubicarse loscalabozos.2 Patio sobre la calle Moreno. <strong>que</strong> con todaprobabilidad fue ocupado por calabozos.Una significativa coincidencia ubicó eneste patio <strong>que</strong> tantas vicisitudes presencióla representación de un drama sobre latoma de la Bastilla.J Paria sobre la calle Perú, <strong>que</strong> bordea laSala de Representantes. Las aberturassesgadas en l~s paredes son un indicioadicional de <strong>que</strong> allí pudieron estar Joscalabozos.3j "-2Montesinos, Juan de Dios y JacintoRodríguez, op.cit.15) Juan de Dios Rodríguez y testimoniosindígenas. AGN, IX (7-4-3) Leg. 2Exp.3.16) Antonio Quirós, Diego Flores, FranciscoCasas, Juan Gualberto Mejía,Jacinto Rodríguez y Miguel Azeñas,op.cit.17) Acusación del fiscal cOntra Juan deDios Rodríguez, op.cit.18) "Diario del tumulto ...". op.cit. y JoseManuel Montesinos, Juan GualbertoMejia y Juan de Dios Rodríguez,op.cit.19) "Notícias de La Plata, Oruro, Paria,Carangas y demás provincias del Reyno,recibidas del Correo Central del<strong>me</strong>s de Abril de 1781". (15/5/1781).AGN, IX (21-2-8).20) Cartas de Ramón Urrutia, Manuel deMuguruza y Miguel del Llano (Cochabamba3/8/1781 y 6/11/1781). DeUrrutia al Virrey Vértiz (Cochabamba6/2/1782). AGN, IX (7-4-3) Leg. 2Exp. L21) AGN, IX (7-4-3) Leg. 2 Exp. 1.22) Cartas reservadas de Vértiz, idem an-(erior.23) "Sumaria Secreta de la rebelión de24)25)26)27)28)29)30)31)32)33)34)35)36)37)38)39)40)41)42)43)44)45)Oruro", AGN, IX (7-4-4)AGN, IX (7-4-3) Leg. 2 Exp. l.AGN, IX (7-4-5) Leg. 4 Exp. 21 y IX(7-4-3) Leg. 2 Exp. 7"AGN, IX (7-4-3) Leg. 2 Exp. 7 y IX(30-4-3) Leg. 27 Exp. 5.Aun<strong>que</strong> las declaraciones de Menéndezpueden ser exageradas, hay variasversiones sobre esas torturas <strong>que</strong>corroboran su realización.AGN, IX (7-4-5) Leg. 4 Exp. 21 (4"Cuaderno de pruebas sobre padecimientosen la prisión).Idern anrerior.AGN, IX (7-4-5) Leg. 4 Exp. 6 y 11."Acuerdos del Extinguido Cabildo deBuenos Aires", Serie 111, Tomo VII,(1782 a 1785), sesiones del 2317 y2/10/1784. Bs.As. 1930.AGN, IX (21-2-8).AGN, IX (21-7-3) - "Carta Cuenta"de Lorenzo Cavenago (211/1786);Oficio a la Junta de Temporalidadespor Sa y Faría (11/5/1786); Oficio deTemporalidades al Marqués de Loreto(1/12/1786).AGN, IX (7-4-5) Leg. 4 Exp. 21 y IX(7-4-4) Leg. 3 Exp. 7.AGN, IX (7-4-5) Leg. 4 Exp. 21."Alegato de bien probado" por JuanGualberto Mejía, AGN, IX (7-4-5)Leg. 4 Exp. 14.AGN, IX (27-5-1); IX (7-4-4) Leg. 3Exp. 13 y IX (30-4-6) Exp. 20.AGN, IX (7-4-2) Leg. 1 Exp. 2.AGN, IX (30-5-6) Leg. 39 Exp. 14.AGN, IX (27-6.1).AGN, IX (7-4-3) Leg. 2 Exp. 7.AGN, Reales Ordenes, IX (25-1-10)fol. 139.AGN, IX (27-6.1) Y IX (30-5-6) Leg.39. Exp. 14.AGN, Reales Cédulas, IX (24-8-9) Tomo29, fol. 155.AGN, IX (30-7-1) Leg. 52.AGN, IX (25-2-12) Foja 130; IX (25-2-13) Foja 158 IX (25-2-14) Foja 139.Juzgado de Bienes de Difuntos - IX(15-7-5)Tom04OExp.12.79


YANQUETRUZ,el caci<strong>que</strong> talentosopor G. Cuadrado HernándezYan<strong>que</strong>truz, nombre indígena de distintos caci<strong>que</strong>s.con muchas variantes no sería araucano, segúnRodoIro M. Casami<strong>que</strong>la. Sin embargo, bajo laforma de Llancathrur, en dicho idioma, deriva dellanca, piedrecillas cobrizas, de color verde-azulejohoradadas, muy estimadas por los mapuche parapagas y adornos, las <strong>que</strong> <strong>me</strong>zcladas con cuentas devidrio se llaman chaquiras, perlas, joyas, y thrOr,80<strong>que</strong> significa hermoso, precioso. sin defecto, con laacepción también de cosa igual, ajustada,compuesta. De manera <strong>que</strong> Llancathrur oL1an<strong>que</strong>truz se traduciría por: piedrecita preciosa,o igual a las piedrecitas, o piedrecita perfecta.Llanca es antecedente de apellidos y es el tótem de'muchas estirpes araucanas.


El I.:aci<strong>que</strong> Anqucrruz y $//lenguaraz. Esra foro sueleatribuirse a Llan<strong>que</strong>lnJz y unfamiliar.Llanquctrui. en Ima es<strong>que</strong>mática estatuilla,La homonimia suele jugarnos malas partidas. Un caso y Ñan<strong>que</strong>truz). ignorado o confundido por "escandalosatípico lo ofrece el antropónimo Yan<strong>que</strong>truz o Llan<strong>que</strong>truz. desidia de ciertos 'historiadores y genealogistas", comom~ncionado tambi(n con las grafías de Llan<strong>que</strong>true, Llan- bien dijera el doctor Milt;íades Alejo Vignati, e inclusive sequltur, L1ancatu y Nan<strong>que</strong>truz, además de otras variantes. han vertido las opiniones más contradictorias sobre su per­Nombre propio de varios caci<strong>que</strong>s indígenas <strong>que</strong> vivieron sona, ensayaremos trazar una semblanza de su breve traenépocas distintas, así como también fueron diferentes sus yectoria en el bárbaro escenario en <strong>que</strong> transcurrió su azapersc:>nalidadesy el campo de sus operaciones, mal avisados rosa existencia. Tan inusitada es su historia <strong>que</strong> Llancromstassaben confundirlos entre si por la única razón de <strong>que</strong>truz fue el único caci<strong>que</strong> <strong>que</strong> aprendió a leer y escribir yllevar idéntica denominación. Esos autores reúnen de- <strong>que</strong> signaba con su firma la correspondencia, los docu<strong>me</strong>nsaprensiva<strong>me</strong>ntetodas las acciones (virtudes y maldades) tos generales y los tratados con autoridades, contraria<strong>me</strong>ndecada uno de ellos y <strong>me</strong>zclándolas preparan un raro cóc- te a la costumbre del propio Gran Yan<strong>que</strong>truz, los Catriel,tel biográfico, De tal suerte engloban a Llanquitur, Calfucurá, Pincén, Coli<strong>que</strong>o y otros caci<strong>que</strong>s, <strong>que</strong> locaudillo huilliche argentino, degollado por los Pehuenche hacían a ruego o por inter<strong>me</strong>dio de sus secretarios. Lo másen 1789~ al chileno Yan<strong>que</strong>truz, jefe de los rancülche de asombroso en Llan<strong>que</strong>truz es <strong>que</strong> de no haber perecido aLeuvucó, ~allecido en 1835; a L1an<strong>que</strong>truz el patagónico, tan temprana edad, tras de haber hecho las paces con el gomásconOCido y por Yan<strong>que</strong>truz el "joven", ultimado en bierno de Buenos Aires, pudo haber sido el hombre en ópti-1858, en plena juventud, y a Yan<strong>que</strong>truz Guzmán. incluído mas condiciones de poner fin a la Confederación Indígenaen el tratado de paz firmado en Julio de 1878 por el gobier- de Calfucurá, entonces al servido de Justo José de Urnoy los régulOS Epu<strong>me</strong>r Rosas y Manuel Baigorria, con to- quiza, quince años antes de producirse su muerte.dos los cuales crean en su magín un solo Yan<strong>que</strong>truz a sugusto y paladar.Padre e hijo cautivosDe la cuádruple nómina citada, los <strong>que</strong> se prestan conmayor facilidad para la confusión son Yan<strong>que</strong>truz el rancülchey L1an<strong>que</strong>truz el patagónico, o el "joven" al <strong>que</strong>,debido a la práctica del yeísmo, se le sustituyó la "elJe" porla "ye". Ambos han dejado profundas huellas de su pasoen ~I ámbito <strong>que</strong> tuvieron por escenario. Pero el <strong>que</strong> ha <strong>me</strong>reCidomás amplia difusión por sus hazañas ha sido el pri<strong>me</strong>rode los nombrados, esto es, el Gran Yan<strong>que</strong>truz, segúnsus adeptos y motejado "el feroz" por Juan Manuel de Ro­. sas. Su fama se ci<strong>me</strong>ntó por haberse constituido en protec­~or de lo~ unitarios" por sus tre<strong>me</strong>ndas invasiones y por laIntervención <strong>que</strong> tuvo, unido al general chileno José MiguelCarrera, en el monstruoso malón <strong>que</strong> asoló a la población'de Salto, en 1820. En su persona, por lo común, es <strong>que</strong> seacumula la actuación de su tocayo patagónico, cuyonombre real era José María Bulnes L1an<strong>que</strong>truz, <strong>que</strong> teníaen su haber la inmolación del teniente coronel NicanorOta<strong>me</strong>ndiy123 oficiales y soldados <strong>que</strong> comandaba, en la bat~llade San Antonio de lraola, donde además perdieron laV!da nu<strong>me</strong>rosos indios. Como también hay mucho <strong>que</strong> de­Cir de este Llan<strong>que</strong>truz (llamado errónea<strong>me</strong>nte Yan<strong>que</strong>truzEra padre de L1an<strong>que</strong>truz el caci<strong>que</strong> Cheuqucra, deorigen Aónik'enk, o sea patagón (vulgo Tehuelche <strong>me</strong>ridiona!),el <strong>que</strong> ejercía' su .cacicazgo en la región deMéch'arnuwe, en las in<strong>me</strong>diaciones del lago Buenos Aires(Santa Cruz). Su abuelo habría sido, en opinión del doctorVignati (autor de un <strong>me</strong>duloso estudio de etnohistorianordpatagónica), el caci<strong>que</strong> L1anquitur <strong>que</strong> depredaba enel camino real Buenos Aires-Chile y <strong>que</strong>, como se ha dicho,fuera muerto por los Pehuenche en la zona de NahuclHuapi. En fecha no precisada, Cheu<strong>que</strong>ta es cautivado porsus enemigos, los Pehuenche del Neuquén. Mozo audaz, enacto te<strong>me</strong>rario, Cheu<strong>que</strong>ta logra burlar a sus captores y huyea tierra de los Günuna Kena, o sea Tehuelches septentrionales,aliados de su parcialidad desde tiemp~s remotos,Prestigiado por su proeza se convierte en adalid de u!laguerrido contingente de lanzas con el <strong>que</strong>, luego de real!­zar una serie de correrías en tren de pillaje, entre ellas unata<strong>que</strong> a Viedma en el año 1829. hacia 1830 se une alhuilliche chileno Calfucurá, <strong>que</strong> tenia sus tolderías por lascercanlas de la Fortaleza Protectora Argentina (BahíaBlanca). A la vez, traba amistad con Juan Manuel de Ro-81


sas. Es por esa.época, en 1831, <strong>que</strong> nace, según se supone,en el O.S.O. de Buenos Aires, el piuvulo <strong>que</strong> habría de llevarel nombre de José María Bulnes Llan<strong>que</strong>truz. Mientrastanto Cheu<strong>que</strong>ta participa de las actividades <strong>que</strong> desarrollaCalfucurá, a quien acompaña el 8 de Setiembre de 1834 enla maloca <strong>que</strong> enc' 'Jeza para asesinar a los caci<strong>que</strong>s boroganosRondeao y Meliñ, en los médanos de Masallé.y en 1837 ocurre algo inesperado y sorprendente.Llan<strong>que</strong>truz corre la misma desgraciada suerte paterna.Cuando cuenta tan sólo seis años de edad cae cautivo de losPehuenche del norte y, al parecer, es vendido a un potentadode Chillán (Chile). Muchacho despierto, se capta lassimpatías de su amo, el <strong>que</strong> se es<strong>me</strong>ra en darle instrucción.Así es como Llan<strong>que</strong>truz aprende, aun<strong>que</strong> rudi<strong>me</strong>ntaria<strong>me</strong>nte,a leer y escribir, lo mismo <strong>que</strong> modales y costumbresdel mundo civilizado. Y, además -por qué nodedrlo-, asimila también los vicios propios de la civilización,sobre todo el del alcohol, <strong>que</strong> habrá de serie fatal. Yaadolescente, alrededor de 1850, le hierve la sangre de la raza.Cansado de la servidumbre, Llan<strong>que</strong>truz repite la osadaempresa del padre dándose a la fuga. Salva toda clase deembarazos y habiendo muerto ya Cheu<strong>que</strong>ta se autoprodamacaci<strong>que</strong>, logrando redutar una partida de guerreros,posible<strong>me</strong>nte mocetones <strong>que</strong> estuvieron a las órdenes de suprogenitor. Con ellos co<strong>me</strong>te una serie· de tropelías por lazona de Patagones y Bahía Blanca. Final<strong>me</strong>nte, luego deau<strong>me</strong>ntar las filas de su escuadrón, opta por refugiarse enlos dominios del ya poderoso Calfucurá, quien recibe conlos brazos abiertos, en Salinas Grandes, al hijo de su antiguocofrade.Calfucurá cela a Llan<strong>que</strong>truzPor su valentía y arrojo Llan<strong>que</strong>truz no larda en adquirir.gran ascendente en la Confederación salinera <strong>que</strong>tenía por jefe supremo a Calfucurá, quien llega a darle eltr;;llo de hijo, ya <strong>que</strong> tomó como mujer a una de sus hijas.Se desconoce con qué grado se incorpora a la coalición desalvajes <strong>que</strong> en esos mo<strong>me</strong>ntos sirve a Rosas. Al decir deAugusto Guinnard, el francés <strong>que</strong> estuvo cautivo de los Patagonesy de los cuales pudo liberarse para caer en manosde Calfucurá, de quien llegó a ser secretario entre 1858 y1859 Y quien debió conocerlo, en un batiburrillo <strong>que</strong> intentaser una pintura de Llan<strong>que</strong>truz afirma <strong>que</strong> éste "cumplíalas funciones de oficial ordenanza". Otros autores aseguran<strong>que</strong> fue capitanejo del Napoleón pampeano; pero lo<strong>que</strong> puede decirse con certeza es <strong>que</strong>, en cualquiera de loscasos, actuó al frente de una experi<strong>me</strong>ntada lUrba de lanzas,unido a Calfucurá. Con sus huestes participa en formaactiva en todas las vandálicas incursiones <strong>que</strong> conducedicho caudillo .. Pero Llan<strong>que</strong>truz no es fácil de arrear y <strong>me</strong>­.nos de so<strong>me</strong>terse a la voluntad omnímoda de un usurpadorextranjero, como era calificado el soberano de SalinasGrandes por los indígenas argentinos. De ahí <strong>que</strong> dura muypoco su unión con Calfucurá quien, celoso del prestigio alcanzadoasí como de la combatividad y talento de Lian<strong>que</strong>truz,planea su desaparición. Al tanto de la conjura, eljoven caci<strong>que</strong> consigue ponerse a salvo con su gente pararetornar a la tierra de sus antepasados. AlIi, al sur del ríoLimay, lleva una maloca contra una parcialidad de Patagon~sa la <strong>que</strong> domina y, obrando con suma inteligencia, seaha con los vencidos. Acrecentada así su horda y con el finde vengar las siniestras intenciones <strong>que</strong> para con él tuvo susuegro, ataca sus posiciones; pero las tropas de Calfucurálo derrotan, obligándolo a retirarse hacia sus pagos. Lógica<strong>me</strong>nte,ambos jefes <strong>que</strong>dan más enemistados <strong>que</strong> nunca yatentos para evitar cualquier sorpresa de una u otra parte.Llan<strong>que</strong>truz busca la amistad del cristianoSólo a partir de 1852, <strong>me</strong>ses después de la caida de Ro-82sas, se puede, aun<strong>que</strong> no muy exacta<strong>me</strong>nte, seguir el ordencronológico, en forma docu<strong>me</strong>ntada, de las andanzas ymalandanzas del todavía jovenzuelo L1an<strong>que</strong>truz. Y es desdeesos días en <strong>que</strong> habrá de convertirse en rutilante astroen el ~ir~a<strong>me</strong>nt? pampeano. Testimonio de ello es, en pri<strong>me</strong>rtermmo, elmfor<strong>me</strong> <strong>que</strong> el comandante militar de Patagones,coronel Francisco Fourmartin, eleva con fecha 5 deOctubre del referido año al ministro de Guerra y Marinageneral José M. Galán, y en el <strong>que</strong> pone de relieve la buen~índole del caci<strong>que</strong>. Dice así:"Hace algunos años <strong>que</strong> el caci<strong>que</strong> Yan<strong>que</strong>trur, jovende 28 años poco más o <strong>me</strong>nos, después del fallecimienlOde su padre, ha fijado su residendá con su familia y como38 indios de pelea, también con su familia, en estedestino a 8 leguas más al Sud de este Río, a pesar de lasinstancias <strong>que</strong> ha hecho su lío el caci<strong>que</strong> Chocori por llevarloa su lado. Durante todo el tiempo <strong>que</strong> ha permanecidoaquí, se ha distinguido siempre por su amistad alos cristianos cuyos usos y costumbres ha adoptado. Susindios lejos de permanecer en salvaje abandono en los'toldos, se ocupan en siembras de trigo, y concha van casitodos en los tiempos de la siega haciéndose asi muy útilespara este vecindario tan escaso de brazos. Cuando elinfrascripto vino a hacerse cargo de la comandanciamuy luego se le presentó Yan<strong>que</strong>trur a ofrecerle su amistady cooperación, ya manifestarle <strong>que</strong> deseando hacía,tiempo cristianarse suplicaba al infrascripto fuera supadrino ... Desde entonces ha demostrado aun más susmuestras de amistad y estimación por los cristianos ...Siendo, Señor Ministro, tan útil la amistad de este Caci<strong>que</strong>y tan decidida su cooperación, el <strong>que</strong> firma en suhumilde juicio cree <strong>que</strong> él y los indios <strong>que</strong> lo acompañanpodrían ser racionados de carne, yerba, tabaco y papel.Al Caci<strong>que</strong> de conformidad a las raciones Que se dan alos Oficiales de esta Guarnición y a los indios igual a latropa" .En mal mo<strong>me</strong>nto el coronel Fourmartin recomienda aL1an<strong>que</strong>truz, pues cuando se dirige al ministro desconocíalos sucesos <strong>que</strong> se desarrollaban en Buenos Aires, a raíz dela revolución delll de Setiembre. Por<strong>que</strong> al redactar la notaya hacía 20 días <strong>que</strong> el general Galán, <strong>que</strong> se desempeñabacomo gobernador delegado en ausencia del DirectorProvisional, general Justo José de Urquiza, había tenido<strong>que</strong> abandonar la ciudad, corrido por los revolucionarios.El escrito, pues, no pudo llegar a su poder. Por lo demás,aún cuando lo hubiera recibido, no estaba en condicionesde considerar ni resolver nada sobre la petición en _favor de L1an<strong>que</strong>truz. Por otra parte, constilUido el gabinetede la Confederación Argentina, luego del Congresoconstituyente de 1853, el general Galán es reemplazado porel general Rudesindo Alvarado y las nuevas autoridadesentran en relaciones con Calfucurá, las <strong>que</strong> terminan enacuerdos de orden co<strong>me</strong>rcial,· militar y político en detri~<strong>me</strong>nto de la provincia de Buenos Aires, separada de los demásestados confederados.Llan<strong>que</strong>truz vuelve a las andadasFalto de apoyo, librado a su suerte y en <strong>me</strong>dio de lasconvulsiones políticas en <strong>que</strong> se debate el país, L1an<strong>que</strong>truzse considera desligado de la palabra de amistad con los cristianos.Tomando, pues,' el peor de los caminos se lanzanueva<strong>me</strong>nte a una serie de tropelías contra distintas poblacionesbonaerenses, especial<strong>me</strong>nte Patagones y Bahía Blanca.Al mismo tiempo madura el desquite de su contrastefrente a Calfucurá, el <strong>que</strong> ya actúa decidida<strong>me</strong>nte en favorde Urquiza. Así es como, a fines de 1854 o 1855, lleva otroata<strong>que</strong> a los aduares de Salinas Grandes. En esta ocasión,L1an<strong>que</strong>truz sale airoso de la te<strong>me</strong>raria empresa y consiguearrear centenares de cabezas ~e ganado <strong>que</strong>, l.ógica<strong>me</strong>nte,


El juez Manuel B. AJvarez.Dos (otografias del,:ad<strong>que</strong>ViI.:ente Saigu~lIe (Saihll~l.eo SayewekeJ, según distintasgra fías), soberano del Pais delas Manzanas, primo deLJan<strong>que</strong>truz.-había sido robado, a su vez, por las partidas salineras. Sinmás tardanza se dirige con el fruto de su despojo a Patagonesdonde, con autorización del comandante, Julián Mur­. ga, co<strong>me</strong>rcia la haciendaEs posible <strong>que</strong> esta victoria se debiera a <strong>que</strong> la vigilanciaen Salinas Grandes no era muy estrecha ese día. en virtudde <strong>que</strong> el astuto Calfucuni concentraba lodo su pensa~miento y su poderío en objetivos de gran envergadura. Ensu carácter de aliado de Urquiza, Calfucurá y sus guerrerosse consideran soldados de la Confederación y entiendenservir política<strong>me</strong>nte al gObierno de Paraná. hostilizando ala provincia de Buenos Aires. De ahí <strong>que</strong> entre en sus pla~nes, probable<strong>me</strong>nte por sugerencia de ele<strong>me</strong>ntos subal~ternos, organizar golpes espectaculares y decisivos <strong>que</strong> hagantambalear al Estado bonaerense. Para ello tiene fija sumira, como un pri<strong>me</strong>r paso, el Azul,uno de los más próspe~ros distritos provinciales.Poniendo en práctica sus designios, el13 de Febrero de1855 (año <strong>que</strong> será prodigo en runestos acontecimientos enlas campiñas), Calfucurá al rrente de 5.000 jinetes pertenecientesa las indiadas de Tapal<strong>que</strong>n, Laguna Blanca y laspróximas a Bahía Blanca, cae como impetuosa trombasobre la población azulena y sus adyacenCias, causando es~pantosos estragos ante la impotencia de los defensores y ve~cinos. La cruenta aco<strong>me</strong>tida cuesta 300 vidas, 150 familiascautivas y el arreo de 60.000 vacunos.No hay pruebas de <strong>que</strong> Llan<strong>que</strong>truz participara delhorroroso malón, como aseguran algunos autores, enrazón de estar distandado de su suegro como ya se vió.Tampoco pudo intervenir Llan<strong>que</strong>truz, se~ún insi~nuaclon de Estanislao S. Zeballos, en la batalla deSierra Chica, el 29 de Mayo del mismo año y en la <strong>que</strong>Catriel, Cachul y Calfucurá. con un tOlal de 1600hombres, derrotan en toda linea al ministro de Guerra yMarina, coronel Banolomé Mitre. En este entrevero nopudo tomar parte en virtud de <strong>que</strong> tres días antes, el 26de Mayo, luego de los festejos patrios, Llan<strong>que</strong>truz es~taba en Patagones con su indiada. no en calidad de amigoy <strong>me</strong>rcader, como otras veces, sino en son de guerra.Dando pruebas de coraje y habilísimo estratego, burlalas dobles <strong>me</strong>didas adoptadas por las autoridades delfuene, los ganaderos y los vecinos ante el anuncio de lainvasión y, tras de ser muertos dos pobladores, <strong>que</strong>maralgunos ranchos y <strong>que</strong>dar ruera del alcance de loscañones, los invasores se llevan var;os centenares de ca~bezas de vacunos y yegua rizos.Posterior<strong>me</strong>nte, L1an<strong>que</strong>lruz protagoniza nuevas incursionesdepredatorias y no vacila en volver a Patagones,pero pacifica<strong>me</strong>nte a vender la hacienda robada en otrospuntos o en las rronteras. y lo hace independiente<strong>me</strong>nte deCalrucurá, muchos de cuyos sllbditos descontentos, así co~mo de Justo Coli<strong>que</strong>o y otros caci<strong>que</strong>s, van a engrosar lasfilas del ejército de L1an<strong>que</strong>truz el <strong>que</strong>, bajo su hábil man·do, se transrorma en una avasalladora ruerza capaz de ha~cer cara al más poderoso enemigo.El combate de San Antonio de IraolaPor Marzo de 1855 Llan<strong>que</strong>truz elige como campo desus correrías la extensa y ubérrima ~omarca del Tandil.83


CONVENIOENTRE ELGOBIERNO Y LLANQUETRUZEl acuerdo del gobierno deBuenos Aires conLJan<strong>que</strong>truz consta de 15artículos, por el <strong>que</strong> "hanconvenido ambos enajustar y celebrar elarreglo <strong>que</strong> pro<strong>me</strong>tensolemne<strong>me</strong>nte y obligan acumplir con enteraexactitud y lealtad",Entre las disposiciones<strong>que</strong>, en síntesis, contiene elacuerdo se destacan estospuntos:Libertad de co<strong>me</strong>rciar deuna y otra parte.LJan<strong>que</strong>truz reconoce <strong>que</strong>sus antepasados cedieronpor tratado al antiguogobierno de España lastierras <strong>que</strong> se conocen porPatagones hasta SanJavier. La formación deuna población destinada aprocurar /a civilización yadelanto de los indios. Elgobierno facilitaráherramientas, animales ysemillas. Se declara aLlan<strong>que</strong>truz comandante en, jefe de lodo el territorio dela Pampa, <strong>que</strong> esadyacente a la jurisdicciónde Patagones. El gobiernopodrá poblar Choelechoelo algún otro puntomilitar en lOdoel curso del río Negro paralo cual Llan<strong>que</strong>truzprestará todos los auxiliosy brazos, Jos cuales serándebida<strong>me</strong>nte remuneradosy pagados. Llan<strong>que</strong>truzfijará residencia en el pasode Balcheta y aun<strong>que</strong>dedara <strong>que</strong> puede disponerde más de 1000 hombressólo vendrá con 80 y,además, ocho caci<strong>que</strong>s. Lafuerza se pone a lasórdenes del gobierno deBuenos Aires y Llan<strong>que</strong>truzgozará, como jefein<strong>me</strong>diato de ella, de la84clase de capitán con gradode teniente coronel y elsueldo <strong>me</strong>nsual de 1200pesos; los ocho caci<strong>que</strong>slOO y cada uno de los 80hombres 50 pesos. Sedetalla luego el vestuario yel racionamiento <strong>que</strong>recibirá la fuerza.LJan<strong>que</strong>truz se obliga aestar siempre pronto paraproteger y apoyar lascostas maritimas delterritorio <strong>que</strong> <strong>que</strong>da bajosu mando t'ontracualquiera <strong>que</strong> intenteapoderarse o establecerseen ellas sin previo aviso.Serán indios enemigos deLlan<strong>que</strong>truz todos Josindios enemigos delgobierno. En caso deexpedicionarse contraenemigos Llan<strong>que</strong>truzdeberá ponerse encampaña con una columna<strong>que</strong> no deberá bajar de 500hombres, los <strong>que</strong> recibiránsueldos· y ali<strong>me</strong>ntación. Elartículo final dispone:"Estando hoy elcomandante Llan<strong>que</strong>truz enposesión de la parte Suddel río Negro, en todo elcurso de este río, y enposesión, porconsecuencia, de todos lospasos de él, se obligatambién a oponerseabsoluta<strong>me</strong>nte, ya impedirpor todos los <strong>me</strong>dios, a<strong>que</strong> pase cosa alguna a laparte Norte, sean indios onegociantes, armasefectos o animales". Elpacto lleva fecha 24 deMayo de 1857 y losuscriben: Valentín Alsina,gobernador; José M.Zapiola, ministro deGuerra y Marina; JoséMaría B. Llan<strong>que</strong>truz y susecretario, José delCar<strong>me</strong>n Már<strong>que</strong>z.duena de una rica ganadería y <strong>que</strong> cuenta con unos 3.000habitantes. Durante ese año se abaten sobre los pobladorestandilenses varios malones. Dos de ellos, los principales,son dirigidos por Llan<strong>que</strong>truz. La pri<strong>me</strong>ra embestida delos bárbaros se produce el28 de Marzo y dura hasta el 3D,provocando gran consternación entre los pobladores delsudoeste, los<strong>que</strong> se ,repliegan para salvar sus vidas y bienes.Cabe señalar <strong>que</strong> unos días antes había sido desguarnecidoel Fuerte y no existía defensa. Los invasores sa<strong>que</strong>an eswtancias y pulperías, mueren en la refriega milicianos y vOwlumarios y al retirarse se llevan muchos cautivos y grancantidad de hacienda. El desaliento cunde y sólo se oye elclamor de los landilenses: "¡El Tandil se despuebla!:'puesvecinos, colonos y hacendados emigran a regiones más sewguras.En ese 1855 las indiadas señorean arrogantes por lasfecundas Iianuras bonaerenses, ufanas por sus repetidostriunfos sobre los cristianos. Hacia el 9 de Setiembre L1an<strong>que</strong>truzy sus escuadrones <strong>me</strong>rodean por las vegas tandilenses.Tres días después, el 12, una pan ida de alrededor de400 lanzas <strong>que</strong> operaba en la pri<strong>me</strong>ra posta del partido, acuatro leguas del Fuerte, ya tenía en su poder 20.000 vacunosy una copiosa manada de yeguarizos. Los pobladoresprocuran organizar la defensa para lo cual el juez, CarlosDarregueira, les proporciona unos pocos fusiles y sables dela policía, con cuyas armas enfrentan a los asaltantes.Por su pane, el comandante general de la FronteraSud, coronel Emilio Mitre, con asiento en Tapal<strong>que</strong>n, deswtaca en observación al teniente coronel Nicanor Ota<strong>me</strong>ndial mando de 124 milicianos, secundado por el capitán dehúsares Cayetano Ramos. Al aproximarse a la estancia SanAntonio de Iraola, hoy en jurisdicción del partido de Beniwto Juárez, sobre la ruta 3, fundada por José G. Iraola y enla actualidad peneneciente a la familia dé Martín Jacobe, elcomandante Ota<strong>me</strong>ndi advierte <strong>que</strong> las fuerzas indígenasson muy superiores a las suyas. Sin pérdida de tiempo, cOwmisiona al jefe de la 1 a Compañía de Milicias de Tandil, capitánLuis Antonio Burgos de la Canal, un esforzado veleranoen la lucha contra el indio, y a su asistente, JuanGuayama, para <strong>que</strong> se trasladen al Azul a fin de pedir rewfuerzas al general Manuel Hornos, el <strong>que</strong> está ocupado enorganizar el Ejército de Operaciones del Sud, con la inwtención de escar<strong>me</strong>ntar a Calfucurá.Mientras los <strong>me</strong>nsajeros vuelan saneando a los enemiwgas en busca de ayuda, el comandante Ota<strong>me</strong>ndi y su gentetoman contacto con una gruesa columna de indios, capitawneada por L1an<strong>que</strong>truz. Algunos informantes han expresawdo <strong>que</strong> cpnstaba de unos 500 hombres de pelea, pero diversosautores la hacen ascender a varios miles. Hasta el miswmo Emilio Mitre llegó a suponer <strong>que</strong> el caci<strong>que</strong> contabacon 4.000 guerreros, algo imposible si se tiene en cuenta<strong>que</strong> Catriel, Cachul y Calfucurá, unidos, contaban tan sólocon 1.600 lanzas en la batalla de Sierra Chica.Frente a frente ambos bandos, en la madrugada del 13de Setiembre comienzan las escaramuzas. Viéndose superado,el comandante Ola<strong>me</strong>ndi se encierra con su tropa en uncorral de palo a pi<strong>que</strong> de la estancia San Antonio de Iraola,ya una tapera, como muchas otras abandonadas ante loscontínuos embates de los salvajes. De acuerdo con testimoniosdignos de crédito, L1an<strong>que</strong>truz personal<strong>me</strong>nte no alwbergaba un espíritu sanguinario. Valeroso, te<strong>me</strong>rario, concienos rasgos de la cristiandad y acostumbrado a tratar depotencia a potencia con las autoridades, sabia respetar elvalor ajeno. Por todo ello, al parecer, su intención fue la deevitar <strong>que</strong> corriera sangre. Obedeciendo a esos impulsos, elcaci<strong>que</strong> se propone llegar a un acuerdo, pues lo único <strong>que</strong>más le interesa es retirarse con su botí:l. Con tal propósitodespacha a un emisario con un <strong>me</strong>nsaje. El jefe cristiano,sin <strong>me</strong>dir las consecuencias, no sólo rompe la cana sin lewerl~ sino <strong>que</strong> ordena esta<strong>que</strong>ar al indio. Tal imprudencia


La fotografía superiormuestra un sel.:ror depatagones, sobre el RíoNegro, frecuentado por lashuestes de Llanql1etf/lz. En elcentro, una fOlografía deBahía Blanca en 1869. Apocos pasos de las al<strong>me</strong>nas dela íglesia, a la izquierda, fueasesinado Llanqucrruz. Abajo,vista de Tandil a principios desiglo.Vista de la fortaleza Protectora Argemina(Bahía Blanca, reconstruida)resulta nefasta tanto para él como pará su contingente. Laindiada enfurecida desmonta de sus corceles echándolosadelante para esquivar las balas y derribando la empalizadatoma por asalto la población. Se entabla entonces uncruento combate, cuerpo a cuerpo, en <strong>que</strong> los milicianosaún inexpertos en el manejo de las carabinas y entorpecidospor sus propios caballos ~al decir de Zeballos-, resistenheroica<strong>me</strong>nte a los bárbaros <strong>que</strong>, ya descontrolados y conansias de vindicar a su embajador esta<strong>que</strong>ado, siembran lamuerte a golpes de lanza, de punales y boleadoras. Al cabode la horrible refriega, el comandante Ota<strong>me</strong>ndi con todossus soldados <strong>que</strong>dan sin vida, con excepción de uno <strong>que</strong> eshecho prisionero y otro, un trompa, grave<strong>me</strong>nte herido,dejado por muerto. Las bajas de los asaltantes son grandes,lo <strong>que</strong> da una idea de la horrenda carnicería. Victorioso,Llan<strong>que</strong>truz se lleva cerca de 8.000 cabezas de ganado <strong>que</strong>con las 20.000 ya en su poder irá a negociar en Bahía Blan~ca, Patagones, el Chubut y la precordillera con contrabandistaschilenos.Cuando vuelven el capitán Burgos de la Canal y suasistente Guayama, ambos curtidos en las lides del desierlO,llevando 187 soldados y abundantes municiones de refuerzo,a mitad de camino apresan a un indio por el <strong>que</strong> seenteran de la catástrofe de San Antonio de IraoJa. Al llegar85


al lugar, el capitán Burgos de la


CATRIELPIDE A YANQUETRUZQUE CUMPLALO QUE PROMETAAL GOBIERNOJuan Carricl, el viejo. envió una I.'omisión ante elgobernador, doctor Valentín Alsína, con el fin de<strong>que</strong> asistiera a la firma del tratado de paz entreBuenos Aires y la tribu de Yanquccruz, la <strong>que</strong> eraporladora de una curiosa misiva, cuyo texto diceasí:"Sr. Gobernador Dr. D. Va/entín Alsina. Azul,Mayo 17 de 1857.Mi respetable Sr. y amigo:Este día he mandado en comisión a mi hermanoLucio López. y a mi hijo Cipriano Caer;e/ enrepresentación de mi persona, reco<strong>me</strong>ndándoles<strong>que</strong> se porten cerca del Superior Gobierno comobuenos hombres y <strong>que</strong> le feliciten a nombre de misIndios en el cargo <strong>que</strong> fe han confiado miscompatriotas; deseando <strong>que</strong> Dios ilumine supensamiento en el bien de sus conciudadanos y demis Indios. dándole al Sr. Gobernador f.'on estepaso una prueba más de mi confianza.Hace seis días <strong>que</strong> estoy en ésta, atendido de untodo; como así mismo hacen 35 días <strong>me</strong> hallo enmis tolderías de Tapalqué en el fortín Muro, yaestoy en los campos donde tanto yo como misIndios, nos vieron nacer; a Dios gracias por tantobien alcanzado, sintÍt:ndo sobremanera no lener elgusto de conocerlo de persona.A mi primo hermano Yan<strong>que</strong>truz tenga el Sr.Gobernador la bondad de decirle <strong>que</strong> reciba éstapor suya y <strong>que</strong> las conferencias <strong>que</strong> tengan conV.E. y mis enviados, haga de cuenta como si yoestuviera; <strong>que</strong> tenga confianza en Dios, <strong>que</strong> seacuerde <strong>que</strong> su padre Cheu<strong>que</strong>ta, fue mi tia y <strong>que</strong>nunca des<strong>me</strong>ntimos de nuestro trato; porconsiguiente así espero hoy sabrá cumplir lo <strong>que</strong>pro<strong>me</strong>ta al Superior Gobierno, <strong>que</strong> de mi parte nodaré el <strong>me</strong>nor motivo de disgusto.Con este motivo <strong>me</strong> felicito halle ésta al Sr.Gobernador en el <strong>me</strong>jor estado de salud,.ordenando ás.s. affmo. Q.B. S.M.Juan Catriel"Cabe dejar establecido <strong>que</strong> este Catriel, fundadorde la dinastía catrielera, y sus aliados Cachul yCalfucurá, amén de OCras tribus, fueron losvencedores del coronel BarlOlomé Mitre y delgeneral Manuel Hornos. en los campos de SierraChica y San Jacinto, en 18,55.bien asu<strong>me</strong> el cargo trata de buscar COntacto con Ltan.<strong>que</strong>truz. Se p~opone I~grar un~ alianza franca y sólida, talcomo la ofreCIera el mIsmo caCI<strong>que</strong> al coronel Fourmartinen 1852. En sus cálculos entra no sólo atraerlo a la vida eiviliza~as~no <strong>que</strong> tarf!bién compro<strong>me</strong>terlo para aniquilar elpodeno de Calfucura, con el apoyo de milicianos bien. ar.mados y experi<strong>me</strong>ntados en las campañas del desierto. Paraesa empresa cuenta con el decidido apoyo del-gobiernode Buenos Aires. El <strong>me</strong>ncionado oficial madura detenida<strong>me</strong>ntesus planes para lograr encauzar la soberbia delbravío caci<strong>que</strong>. Usará como armas la estrategia y la diplo.macia. Dos serán los incentivos <strong>que</strong> jugarán papel preponderantepara domarlo: despertar su avidez por una suculentaretribución y convencerlo de la ocasión <strong>que</strong> se le presentade destruir a su suegro y odiado competidor. Pero el coronelVilla abriga proyectos de mayor alcance, tal como el deso<strong>me</strong>ter también al jefe principal de los indios manzaneros,Vicente Saihue<strong>que</strong>. situado en las cercanías de los ríos Caleufúy Collon-Curá (Neuquén), <strong>que</strong> es primo de Llan·<strong>que</strong>truz.Sin más dilación se ponen en práctica los propósitos dellegar a un acuerdo beneficioso para ambas partes. El go·bernador, Dr. Pastor S. Obligado, interesado particular<strong>me</strong>nteen evitar los malones y asegurar un refuerzo seriopara la lucha contra Calfucurá, remite en 1856 dos cartas aLlan<strong>que</strong>truz. Una en Mayo y la otra en Julio, en las <strong>que</strong> lehace ofertas real<strong>me</strong>nte tentadoras. Por su parte, el coronelViJlar comisiona al capitán Pablo Morón, de Guardias Na·cionales, y al teniente Morando para <strong>que</strong> sirvan de enlaceenlre los caudillos indios y las autoridades. Recorren las re·motas tolderías de distintas parcialidades y asisten a nu<strong>me</strong>rososparla<strong>me</strong>ntos donde exponen las seductoras propuestasgubernativas, las <strong>que</strong> se discuten larga<strong>me</strong>nte en <strong>me</strong>diode los tumultos <strong>que</strong> provocan los oposilOres a <strong>que</strong> haya entendimienlOcon los "huincas".Al cabo de no pocos cabildeos, los enviados obtienenun éxito <strong>que</strong>, aun cuando parcial, es de trascendencia.Llan<strong>que</strong>truz, indudable<strong>me</strong>nte el más talentoso y corajudoentre sus pares, "aun<strong>que</strong> sin haber estudiado en la EscuelaSuperior de Guerra, ni derecho internacional y sin ser unestadista -como dirá el Dr. Vignati-, supo comportarse ala altura de cualquiera de ellos con rasgos bien perfilados".Comprende clara<strong>me</strong>nte la conveniencia de estar en buenasrelaciones con el gobierno y, sin mas, consiente en concertarun pacto de amistad. Con el ánimo bien predispuesto,por lo tanto, para celebrar la paz y alianza ofensiva ydefensiva contra las tribus enemigas del Estado. llega L1an·<strong>que</strong>truz a Patagones el 13 de Abril de 18'57 con 34 indios, 6chinas y"2 cautivos y, "en compal1ía del reco<strong>me</strong>ndable cadquilloChagallo"~ según informael coronel Vi llar. Al entrevistarsecon el comandante, Llanquctruz confirma sus de·seos de conciliación y, además, demuestra la convenienciade ajustar convenios idénticos con otros caci<strong>que</strong>s.Llan<strong>que</strong>truz enBuenos AiresTerminadas las ceremonias protocolarias en la Co·mandancia, L1an<strong>que</strong>truz se embarca en el vapor Belisario,en el <strong>que</strong> se dirige a Buenos Aires para ratificar y firmar eltratado de paz y alianza. Va reco<strong>me</strong>ndado por el respetablevecino y juez de paz, Manuel B. Alvarez. Llega a la capital0127 de Abril de 1857 y ocupándose de él "La Tribuna "del28 expresa: "Viene a pasear a nuestra ciudad. donde quieremandar a educar al mayor de sus hijos. Llan<strong>que</strong>truz es unjoven de 25 años, de buena figura; viste unifor<strong>me</strong> de ca·mandante. Pasó a visitar ayer al señor Gobernador. Paracompletar las emociones <strong>que</strong> debe recibir al encontrarsecon tanta"cosa nueva el habitante del desierto bueno seríallevarlo el miércoles al tealro Colón ...L1an<strong>que</strong>truz es espléndida<strong>me</strong>nte agasajado por las87


autoridades. Lo llevan. si, al Colón donde asiste a la repre~sentación de "El Trovador", evidente<strong>me</strong>nte desconcerta~do. Otro día "honra" -así informa un cronista- con supresencia un "asalto" en una residencial señorial. Asiste ala trasmisión de mando de gobernador. Y el 13 de Mayoatraviesa la ciudad cabalgando junto al ex mandatario Or.Obligado, quien lo lleva hasta la plaza del Par<strong>que</strong>, con el,fin de <strong>que</strong> contemple el ferrocarril, <strong>que</strong> estaba a puma de¡naugurarse. En la oportunidad dirá "La Tribuna" <strong>que</strong> elhijo de la Patagonia "tuvo ocasión de juzgar de la velocidadde este émulo <strong>que</strong> va a disputar en pujanza y lijerezacon el hoy rey 'de la Pampa, el caballo argentino".Siempre lleno de asombro L1an<strong>que</strong>truz asiste amuchos otros actos preparados en su honor y el 19 de Mayoacude a la Casa de Gobierno donde mantiene una conferenciade dos horas con el nuevo gobernador, Dr. ValentínAlsina,de la <strong>que</strong> resultan arregladas las bases sobre el tratadode paz, el <strong>que</strong> es firmado el día 24 de ese <strong>me</strong>s, cuyo articuladose da por separado.Absorto aún por cuanto de nuevo ha visto, Llan<strong>que</strong>truzvuelve a embarcarse el 26 de Mayo, luego de haberasistido a los festejos del aniversario de la Revolución deMayo, habiéndose declarado admirado por tanta magnifi~cencia.A punto de una nueva rupturaDesafortunada<strong>me</strong>nte, apenas arriba a Patagones, enJunio, L1an<strong>que</strong>truz se enlrega a excesos y desarreglos acausa del alcohol. Reconvenido seria<strong>me</strong>nte, protesta formal<strong>me</strong>nteabstenerse de beber para cumplir sus compromisosy asegura <strong>que</strong> se situará en Balcheta para formar un establecimiento,de acuerdo con lo estipulado. Pero el caci<strong>que</strong>parece no corregirse, por lo <strong>que</strong> el coronel Vi llar comunicaal ministro de Guerra y Marina, general José M. Zapiola,"<strong>que</strong> a pesar de tales protestas, y por la aptitud, exi~gencias y carácter sorprendente<strong>me</strong>nte altanero con<strong>que</strong> sepresenta Yan<strong>que</strong>truz, cree muy vidriosa la paz". Por elloconcluye "aconsejando la necesidad del refuerzo de J 00hombres de caballería y cinco inrantes con 400 caballos pa~ra en caso necesario obligar a Yan<strong>que</strong>truz a cumplir lo pactadoy hacer con él una invasión sobre el paso del Chichinal,único y preciso para pasar los ganados a Chile". DesdeBuenos Aires le contestan <strong>que</strong> "el gobierno libra a su prudenciay buen criterio allane cualquier desinteligencia conYan<strong>que</strong>truz, recordándole los compromisos <strong>que</strong> hacontraído por el arreglo de paz y las ilimitadas consideraciones<strong>que</strong> le tuvieron durante su residencia en la capital comoal regresar".Por ventura, final<strong>me</strong>nte L1an<strong>que</strong>truz cambia,se comportahonrosa y leal<strong>me</strong>nte, como lo informa el coronelVillar al gobierno. Por la dilación de sus indios de ponersea su lado arrostra solo los peligros del desierto plagado deenemigos y va en su busca, diciendo: "Como súbdito delgobierno marcho al encuentro de mi gente a cualquier dis~tancia y riesgo". Parte con dos soldados y con sus armas,hallando a su indiada sobre el arroyo Balcheta, a ocho leguasde Patagones, la <strong>que</strong> recibe la noticia de la paz con elmayor aplauso.' L1an<strong>que</strong>truz reafirma entonces <strong>que</strong> cumpliráel tratado, estableciéndose en Balcheta, con 80 indios yocho caci<strong>que</strong>s.Posterior<strong>me</strong>nte otros seis caciquillos se pliegan al conveniode amistad. Ya principios de 1858 llega a PatagonesL1an<strong>que</strong>truz con su primo Saihue<strong>que</strong>, en compañía decuatro capitanejas y 26 indios, animados de las <strong>me</strong>joresdisposiciones de obediencia al gobierno del Estado deBuenos Aires. La tribu del soberano del País de las Manzanas,Saihue<strong>que</strong>, se componía de 200 indios. En cuanto aL1an<strong>que</strong>truz, para esos tiempos contaba con 300 hombresde pelea, según afirmaba.88Arriba, el anriguo fuerre dePatagones, según recreaciónde un artista. Abajo, la plazade Paragones hacia /886.Luis Antonio Burgos de laCanal en 1895, a la edad de71 años.


Como ha <strong>que</strong>dado demostrado. L1an<strong>que</strong>trllz y Calfucurávivían enemistados, lo <strong>que</strong> no quiere decir <strong>que</strong> estabanen beligerancia sin tregua. En estos casos mantenían relaciones,a la manera diplomática entre los estados civiliza~dos, ya fuera por correspondencia o bien por emisarios.Por eso se justifica la epístola transcripta <strong>que</strong>, posible<strong>me</strong>n~te, no fue espontánea sino sugerida por el propio coronelVillar. Se desconoce la respuesta a tal incitación; pero, encambio, está implícita en la carta <strong>que</strong> Calfucurá le remite alcomandante de Bahía Blanca, Francisco hurra, en Junio de1858 yen la <strong>que</strong>, entre otras cosas, le expresa: "No permita<strong>que</strong> mi hijo L1an<strong>que</strong>truz <strong>me</strong> juegue a dos barajas. Los picunchesno están muy confor<strong>me</strong>s con lo <strong>que</strong> hizo; sin em~bargo estoy bien preparado para lo <strong>que</strong> pueda suceder. Yose <strong>que</strong> todos estos planes son formados por el señor Mitre.Yo <strong>me</strong> embarcaré y <strong>me</strong> iré donde está el señor Presidentegeneral D. Justo José de Urquiza y se hará lo <strong>que</strong> dispongadicho presidente ... ".Conviene destacar <strong>que</strong> Llan<strong>que</strong>truz, haciendo gala deun orgullo sin par, escribía inclusive a las autoridades deChile sin guardar más protocolo <strong>que</strong> a<strong>que</strong>l <strong>que</strong> manda lacomún urbanidad. Además, como si se tratara de un jefe deEstado civilizado, comunicaba su entrada en guerra conCalfucurá y exigía, en consecuencia, la prohibición de ex~portar armas, es decir, absoluta neutralidad, aun<strong>que</strong> desconociera,como es posible, el significado de ese término.La muerte de Llan<strong>que</strong>truzCalfucurá repudia los tratadosNi qué decir <strong>que</strong> las paces ajustadas por Llan<strong>que</strong>truz ydemás jefes ~borígenes exasperaban a Calfucurá, quien repudiabalos tratados celebrados. Y no era por<strong>que</strong> no lefueron ofrecidos a él, como ha escrito José Luis Molinari.Sino por<strong>que</strong> se utilizó precisa<strong>me</strong>nte al mismo L1an<strong>que</strong>truzpara conquistarlo. Al respecto resulta ilustrativa una carta<strong>que</strong> dice:"Señor Don Juan Calfucurá. Balcheta y J de Agostode /857. Mi <strong>que</strong>rido amigo, tengo el gran gusto y gran <strong>me</strong>recimiento<strong>que</strong> he recibido en <strong>me</strong>ses pasadOS su muy apreciablenota donde tengo mucho gusto de haber sabido de susalud y lo mi (¿mismo'!) se ha conformado mucho mi gentedel <strong>que</strong> dice <strong>que</strong> Ud. es un hombre de muy buenos sentimientos,y de muy buen corazón."('He hecho reunir a toda mi gente <strong>que</strong> son ochocientoscuarenta hombres y ocho capitanejos, se ha hecho parla<strong>me</strong>nto,y lo <strong>que</strong> ... son <strong>que</strong> Ud. no haga la paz como yo lahe celebrado (con el Sr. Gobernador Don Pastor Obligado,y estado en Buenos Ayres. Se relevó de su mandatario el Sr.Obligado. Ha dentrado Don Valentín Alsina ... viéndosedel mismo puesto y he celebrado la misma paz y con másalegría. Y Ud. Señor Calfucurá) por<strong>que</strong> no hace las paces,no sea cosa <strong>que</strong> esa soberbia, Dios en algún día se la castigue,y cuando Ud. acuerde, ya no haiga lugar al suplicante:'"Sr. Cafulcurá, ya tengo los cristianos como propioshermanos, no tengo <strong>que</strong> pensar en nada y eslOy ganandosueldos y buenas raciones y lo propio toda mi gente <strong>que</strong> esfuerza de 800 hombres como le digo; y así le encargo <strong>que</strong><strong>me</strong>jor haga la paz y no trate de mala intención, y no se llevede Cuentos ningunos <strong>que</strong> le calienten la cabeza."{'".Se ofrece más <strong>que</strong> decirle <strong>que</strong> he sabido <strong>que</strong> han dadogolpe en Mulitas por causa de la familia del caci<strong>que</strong>Cristo; yo he ViSlO toda la familia en B ... <strong>que</strong> está en Paler~mo y está muy bien. <strong>que</strong> nada le falta, están con buenas raciones."// No se ofrece otra cosa. Soy de Ud. Sr. de Calfucurá­Firmado: José Maria B. L1an<strong>que</strong>truz- Secretario: José delC~r<strong>me</strong>n Mar<strong>que</strong>s Bravo'"(Es copia del original BenitoVllIar. Comandancia de Patagones. Año 1957).La misiva de Calfucurá a Iturra demuestra <strong>que</strong> amboscaci<strong>que</strong>s se vigilan en espera del mo<strong>me</strong>nto propicjo paradar el batacazo final del dominio de cada uno de ellos. Losagentes del eficaz servicio de inteligencia (los "bomberos",o sea espías, exploradores, hombres de avanzada) de Cal fucurále ganan de mano a L1an<strong>que</strong>truz, no perdiéndole devista los pasos ya <strong>que</strong>, sabiéndose respaldado por el gobierno,se desplaza confiado a través de las pampas.No mide el peligro <strong>que</strong> lo acecha en cada centí<strong>me</strong>trq<strong>que</strong> anda. De eso da una idea parte de una carta <strong>que</strong> CaIrucuráenvía al general Juan E. Pedernera y <strong>que</strong> dice:"".también hago saber a V. <strong>que</strong> habiendo mandado youna descubierta llegaron al Colorado y hagarraron doscautivo·s, un moreno y un mOzo blanco <strong>que</strong> es el esaibanoy lo han hagarrado con unas comunicaciones para el mayorhurra. En esa .invasión <strong>que</strong> hicieron mis indios lo hallarona Llan<strong>que</strong>truz <strong>que</strong> iba para Bahía Blanca ... " El caci<strong>que</strong>amigo no podía barruntar <strong>que</strong> caminaba hacia su trágicofin. como el mismo Calfucurá anuncia: "Llegó a BahiaBlanca y el capitán Méndez lo ha muerto el 28 de Octubrepasado" .Calfucurá está bien informado. Mej0r y antes <strong>que</strong> losdiarios porteños. Y e's terminante: "El capitán Méndez loha muerto (a Llan<strong>que</strong>truz)". ¿Será cierto <strong>que</strong>, según unatradicional especie circulante en Bahía Blanca. fue víctimade una conspiración preparada por el propio Calfucurá'?Nada improbable, en virtud de la inquina <strong>que</strong> los separaba.¿Habría reeditado, por interpósita persona, la acción en<strong>que</strong> fueron asesinados los caci<strong>que</strong>s Rondeao y Meliñ, enMasallé'? Abona esa sospecha el becho de <strong>que</strong>, según Guínnard,"Lan<strong>que</strong>truz (sic) fué a Bahía Blanca para entendersecon los soldados argentinos respecto de la organizaciónde una fuerte expedición <strong>que</strong> debía dirigirse contra las tri~bus pampeanas y mamuelches, so<strong>me</strong>tidas a Calfucurá". Elmismo autor habrá de significar esta afirmación por demássugestiva: "Los indios entre quienes yo vivía en a<strong>que</strong>llaépoca (los de Calfucurá), en calidad de esclavo, habían juradomuchas veces la muerte de L1an<strong>que</strong>truz, a quienexecraban profunda<strong>me</strong>nte". Aserción tal confirmaría <strong>que</strong>el ama de las pampas, en conocimiento de lo <strong>que</strong> se tramaba,esto es, una gran ofensiva contra sus aduares, tendió89


una celada a Llan<strong>que</strong>truz, utilizando al capuan JacintoMéndez -un ele<strong>me</strong>nto poco reco<strong>me</strong>ndable- para eliminarlo.Algo <strong>que</strong> también debe tenerse en cuenta es <strong>que</strong> se haestabledd~ <strong>que</strong> para CalFucurá FlIe un gran desahogo elverse libre de tan temible antagonista. Lo <strong>que</strong> da a entender,con cierto júbilo, en la carta <strong>que</strong> envía al generalPedernera con Fecha 4-11-1858, cuando manifiesta:..... ahora ya no te tengo tanto miedo a la gente por<strong>que</strong> ahoralos chehuelchos (tehuelches) no se van a venir ...", comu-Visea panorámit:a reciente de/a I.:iudad de Bahía BJam.:a.EL JUEZ RECOMIENDA A LLANQUETRUZEn extremo ilustrariva es una ,,'arta, fechada enPatagones el 15-4-1857, dirigida a Barto/amé Mitrepor Manuel B. Alvarez, juez de paz, el vecino máscuIla, respetable ganadero y ,,·o<strong>me</strong>rciante de esepueblo por a<strong>que</strong>llos años y <strong>que</strong> más se distinguiócuando la invasión brasileña, facilitada por ladirectora del museo de a<strong>que</strong>lla ciudad, Emma Nozzi,historiadora local de gran versación. La misivaremitida cuando Llan<strong>que</strong>truz viajaba a Buenos Airespara firmar el tratado de paz pinta de cuerpo enteroal caci<strong>que</strong>. Veamos su contenido:HEstimado amigo y señor: Juro, juro mater nunquamcomponere versus, deda Ovidio a su madre, <strong>que</strong> locastigaba por su manía de ha,,'er versos. y,arrepentido, se 10 juraba en verso.Tal le parecerá a Ud. mi conducta al informarse delasunto de esta carta, cuando en la de ayer habrá vistomi resolución de absolllla prescindencia en política,viviendo sólo para mi trabajo y mi familia.Pero Ud. convendrá en <strong>que</strong> el tomar parte en el éxitodel tratado <strong>que</strong> va a hacer con el Gobierno el caci<strong>que</strong>Ñan<strong>que</strong>truz, portador de la presente, soy consecuente,,'on mi idea, desde <strong>que</strong> forzado a vivir en este pueblo,siempre a discreción de los indios, aniquilado porelJos, y constante<strong>me</strong>nte a<strong>me</strong>nazado de nuevosdesastres, <strong>me</strong> es forzoso contribuir a todo lo <strong>que</strong>pueda alejarnos esca calamidad, y procurarnos laseguridad, por 10 <strong>me</strong>nos para poder trabajar sin eltor<strong>me</strong>nto de esta zozobra permanente <strong>que</strong> nosaniquila.Aparte de esta conveniencia local, en <strong>que</strong> <strong>me</strong> to(..·atanta parte, no puedo dejar de representar a usted,por lo <strong>que</strong> pueda pesar en la (..'onsideración delGobierno, el in<strong>me</strong>nso resultado <strong>que</strong> puede traer parala pacificación general de nuestros campos el tratadode paz <strong>que</strong> espontánea<strong>me</strong>nte ha proplJesto hacer conel Gobierno el caci<strong>que</strong> Ñan<strong>que</strong>truz, arrostrandovoluntaria<strong>me</strong>nte todos los inconvenientes de un viajepor mar para hacer (..'onocer la lealtad de susintenciones y el propósito fir<strong>me</strong> en <strong>que</strong> está deponerse a disposición del Gobierno, y (..'on,,'urrir alext.1rminio, si es preciso, de los indios chilenos conlos auxilios <strong>que</strong> el gobierno agregue a los recursos con<strong>que</strong> él mismo CUenta para el éxito de su empresa.Conviene saber <strong>que</strong> este indio es un genio para laguerra, y debe a los esfuerzos de Sil brazo el respeto yconsideración <strong>que</strong> le tributan; a pesar de ser un joven,lOdos los tehuelches del sud, con excepción de unospocos ca(.."¡<strong>que</strong>s opuestos a la paz, <strong>que</strong> éI/Jamaintrusos y se propone exterminar. Es valiente ygeneroso a IOda prueba, pues mira con horror el ,:ultoinhumano de matar a sangre fría, lo <strong>que</strong> é/ llamabajeza de cobardes. Así es <strong>que</strong> se jacta de no habermuerto a ningún cristiano fuera de la pelea, así comode haber salvado a mlll.:hos, cuyo exterminio estabaresuelto y ordenado por Calfucurá. Esta disposición yla conducta humana y pacífica <strong>que</strong> hizo lucir en lospueblos de esa campaña, en <strong>que</strong> ha entrado condesprecio manifiesto de su vida, le valió la enemistadde a<strong>que</strong>l caci<strong>que</strong> sanguinario a quien detesta.El desdende de pampas, por la madre, y de tehueJchespor el padre; y mira, como es natural, a los chilenoscomo extranjeros invasores y ladrones de sus campos.Recuerdo haber hecho mérito de esta idea en uncomunicado <strong>que</strong> el año anterior hice publicar en losdiarios de esa capical, con motivo de la invasión deÑan<strong>que</strong>truz, y sus probables resultados, haciendoconocer cuanto hubiera convenido en buena políticahaber explotado en bien del pais esta naturaloposición de intereses y de origen <strong>que</strong> indudable<strong>me</strong>nte.los divide..Ñan<strong>que</strong>truz tiene la convicción de Sil fuerza por suvalor y por sus relaóones. Es pariente y amigo deCatriel y Cachul, con quienes desea tener unparla<strong>me</strong>nto, y ciene relaóones con las indiadas deCalfucurá, capaces de ponerlo en sus manos. Cuentaademás con la amistad def..'Ídida del caci<strong>que</strong> Coli<strong>que</strong>o,segundo jefe de las fuerzas de Calfucurá; y así comoasegura <strong>que</strong> ésce es cobarde, dice <strong>que</strong> aquél, su amigo,es el jefe más valiente de a<strong>que</strong>llas tribus. Oye ,,'onaversión el nombre de Urquiza, y asegura <strong>que</strong>Calfucurá obede,,'e sus órdenes, las <strong>que</strong> ha visco90


Antigua fotografia <strong>que</strong>muestra a fina parte de laescuadra argentina fondeadaen el puerto de Patagones.escritas, estimulándolo con urgencia a hacerincursiones repetidas en nuestra frontera, yanaperdonar en ellas ni aun la vida de los niños ymujeres, inf..'endiando pueblos y destruyendo todogénero de propiedades. Está, por consiguiente,dispuesto a hacer la guerra a Urqlliza si el Gobiernose lo manda. Y a fe <strong>que</strong> Sil declaración puede servirpara dar un golpe más al crédito de ese caci<strong>que</strong>desalmado, <strong>que</strong> no se sacia de sangre porteña.Sus aspiraciones no son exageradas, pues se~'ontentará con el empleo y sueldo de teniente coronel,y aun<strong>que</strong> no dice quién será su segundo, es nalUral<strong>que</strong> quiera el de mayor para su hermano, con elsueldo de su clase. Pedirá también raciones; y es decreer <strong>que</strong> el Gobierno no será en esto escaso,atendiendo a la in<strong>me</strong>nsa adquisición <strong>que</strong> el país harácon su amistad permanente.Tan decidido se ha mostrado a hacer esta paz con elGobierno, <strong>que</strong> se ha venido arrastrando la tenazoposición de cinco o seis caci<strong>que</strong>s del Sur, obstinadosen f..'ontinuar la guerra. Pero está resuelto a deshacersede ellos a su vuelta y apoderarse de sus indios f..'omoprincipio de sus operaciones. Para facilitarse estepaso le pedirá al Gobierno el au:to;ilio de 30 o 40sOldados,bien armados y munir.:ionados,<strong>que</strong> le serviránde escolta para obtener más respeto y consideración.En tal caso cree <strong>que</strong> ellos deberán ser mandadosin<strong>me</strong>diata<strong>me</strong>nte por fin oficial valiente y discreto. <strong>que</strong>sirva bajo las órdenes del caci<strong>que</strong>, con instruccionesreservadas del gobierno.Usted f..'oncebirá, mi amigo, cuán importanteadquisición puede hacerse, y <strong>que</strong> para asegurarla nohay sacrificio de dinero <strong>que</strong> deba omitirse. Quiera elcielo <strong>que</strong> ustedes, <strong>que</strong> nunca han tratado indios,tengan la paciencia necesaria para oirlo y comprenderla extensión de sus miras, El es orguIloso, por<strong>que</strong> lohan puesto en cin.:unstancias de conocer Silimportancia, y es por consiguiente sobrada<strong>me</strong>ntesusceptible; se afer..'ta de cualquier acto deindiferencia, <strong>que</strong> traduce por desaire y <strong>me</strong>nosprecio asu persona, y en su calidad de indio jamás olvida UDanicación <strong>que</strong> rue retrasmitida el 24 de Diciembre al generalUrquiza. Con tales expresiones no <strong>que</strong>da duda de <strong>que</strong>proclamaba su indiscUlida jefatura sobre las hordas del desierto,sin la constante a<strong>me</strong>naza <strong>que</strong> pendía sobre su cabezacon la presencia de Llan<strong>que</strong>truz, unido a las autoridades.La voz más corriente en Bahía Blanca al conocerse elasesinato, como ya se ha dicho, es <strong>que</strong> el capitán JacintoMéndez, de Guardias Nacionales, inducido por Calfucurá,mató de una puñalada por la espalda a L1an<strong>que</strong>truz, en la'pulpería de Luis Silva, frente a la plaza de la entonces alofensa,pero recuerda con gratitud los servidos <strong>que</strong> harecibido.Es demasiado franco, y al referir sus operaciones enla guerra <strong>que</strong> hizo bajo las órdenes de Calfuf..'urá, noomite contar, con el nú<strong>me</strong>ro de sus víctimas, aldesgraciado Ota<strong>me</strong>ndi y capitán Rojas, cuyo valorrecomienda; pero asegurando siempre <strong>que</strong> suintención fue salvarlos. Afirma <strong>que</strong> si hubiese leído sucarta, en <strong>que</strong> le aconsejabá <strong>que</strong> se retirase con sutropa a una casa fuerte <strong>que</strong> tenía in<strong>me</strong>diata, se habriapersuadido <strong>que</strong> no era su intenóón pelearlo; pero <strong>que</strong>habiéndole he..::ho el ultraje público de romper Sll cartasin leerla. y esta<strong>que</strong>arle su emisario. se vio forzado apelear y matar para vengar su honor ofendido.Quiera Dios <strong>que</strong> algún pariente de esas víctimas. porun imprudente espíritll de venganza no vaya aprovocar un conflicto de funestas consecuencias.Considero en los señores Ota<strong>me</strong>ndi bastanteabnegación y patriotismo, para sacrificar ese justo~esentjmiento en las aras de la patria.Debo prevenir a usted <strong>que</strong> en <strong>me</strong>dio de las buenascalidades <strong>que</strong> descubrirá en su ¡,ralO, f..'uando está enrazón despejada, encontrará si lo viese un hombreintratable cuando estuviese ebrio. Se vuelve loco en lalestado, y es en extremo provocativo; y porconsiguiente, es preciso evitarlo cuando se halle en eseestado, y no permitir <strong>que</strong> entre en contestaciones conninguna persona imprudente <strong>que</strong> pueda irritarlo. Ledigo a usted esto para Sil inteligencia particular, y porlo <strong>que</strong> pueda convenir para el arreglo de su vidamientras permanezca en esa ".Luego de otras consideraciones el Sr. Alvarez terminasu misiva f..'on estas palabras: "El (Llan<strong>que</strong>trllz)pondrá el comple<strong>me</strong>nto al tratado <strong>que</strong> se ha f..'elebradocon Catriel y Cachul, y con tan poderosos ele<strong>me</strong>ntosbien podrá la administración entrante arreglar unsistema general de operaciones de f..'ampaña, <strong>que</strong> dépor resultado, sino el exterminio de los indioschilenos, a lo <strong>me</strong>nos su expulsión de nuestroscampos, hasta el aIro lado de los Andes rr.91


dea, durante una borrachera. Guinnard, pecando de ingenuo,se extraña de <strong>que</strong> Calfucurá y sus huestes, <strong>que</strong> odiabande muerte a Llan<strong>que</strong>truz, "al conocer su trágico fin olvidarontodos los res<strong>que</strong>mores y no pensaron más <strong>que</strong> envengar en él la muerte de uno de los suyos. Con ese finañade-organizaronproma<strong>me</strong>nte una expedición formidable,<strong>que</strong> sa<strong>que</strong>ó e incendió la villa de Bahía Blanca, cuyaheroica defensa no dejó de costarles muchos muertos y heridos".A pesar de haber sido su secretario. Guinnard nollegó a compenetrarse de ló pérfido <strong>que</strong> era Calfucurá.Por<strong>que</strong> no fue a Bahía Blanca a vengar la muerte de L1an<strong>que</strong>truz,pues simulando su enojo le sirvió de oportuno pretextopara invadir el pueblO bahiense el 19 de Mayo de1859, último malón comra ese lugar y del <strong>que</strong>, como diceGuinnard, Calfucurá salió mal parado.Versiones contradictorias y tendenciosasSin embargo, hay otras y muy contradictorias versionessobre la oscura muerte de L1an<strong>que</strong>truz en un ambientede corrupción, como el <strong>que</strong> reinaba en parte de lasfuerzas <strong>que</strong> guarnecían la Fortaleza Protectora Argentina(Bahía Blanca), las <strong>que</strong> estaban al mando del comandanteFrancisco Goyena. Inclusive, ni los órganos de prensa capitalinosse pusieron de acuerdo en torno a cómoocurrieron los hechos, y hasta se escribió con mucha parcialidad.El ya varias veces citado Guinnard, <strong>que</strong> en esos días de1858 estaba en las tolderías de Calfucurá, al referirse al casoexpresa: "Como suelen hacer los indios muy amantes delas bebidas alcohólicas entró (L1an<strong>que</strong>truz) en una pulpería-despacho de licores- para librarse al placer de beber,pero se encontró allí cara a cara con un oficial argentino,<strong>que</strong> al reconocerlo le reprochó amarga<strong>me</strong>nte la muerte devarios parientes suyos, oficiales como él y víctimas de sutraición. Las respuestas inconvenientes <strong>que</strong> le hizo L an<strong>que</strong>tru(sic) le irritaron de tal modo, <strong>que</strong> sacó de prontouna pistola y le destrozó la cabeza. El tal oficial a <strong>que</strong> hace<strong>me</strong>nción no es otro más <strong>que</strong> el capitán Méndez y al <strong>que</strong> elmismo Calfucurá reconoce como autor del homicidio.También acerca de los motivos <strong>que</strong> llevaron a L1an<strong>que</strong>truza Bahía Blanca hay discrepancias con las aducid¡¡spor Guinnard. Este, como ya hemos visto, dice <strong>que</strong> "arribópara tratar de la organización de una gran expedicióncontra Calfucurá" y es de creer <strong>que</strong> esa fue la verdaderacausa. No obstante hubo voces, y hoy se suelen repetir, <strong>que</strong>se alzaron para asegurar <strong>que</strong> su viaje obedecía al deseo deromper el tratado de amistad con el gobierno. Otras atribuíansu presencia en aq uella población para asistir a unasfamosas carreras de caballos. La opinión de Guinnard,pues, nos parece la más acertada.Pero lo más curioso es <strong>que</strong> '


La plaza fuerte de Patagonesy una vista general de laciudad, tomada desde unaembarcación en la bahía, añosatrás.~fy~ '/", h¡, / r-, /,,.,,,,;,, /:/ C;H-""""', ¿ /. J-,...-:,.~~~¿~La firma auténtica deL1an<strong>que</strong>fruz, señalada con /Inasterisco, al pie del tratadofirmado en Buenos Aires el 24de Mayo de 1857.en la calle. Los nacionales e indios amigos se reunieron yconcluyó la fiesta con matarlo a puñaladas, y casi matan alcapitan Méndez <strong>que</strong> se empeñó' en protegerlo. Iba vestidocon la casaca de Ota<strong>me</strong>ndi de lo cual hacía mucho alarde yde haberlo muerto ... "Tal información es tendenciosa. Por el mismo Calfu~curá, como se ha dicho, sabemos <strong>que</strong> esos "indios ladro~nes" a <strong>que</strong> alude "El Nacional" con los <strong>que</strong> L1an<strong>que</strong>truz se'encontró en el Colorado, constituían una descubierta man~dada por el califa salinero, el <strong>que</strong> ademas acusa directa<strong>me</strong>ntea Méndez del homicidio. La correspondencia se~;;uestrada al "escribano" en esa ocasión alerta a Calfucurásobre la misión de Llan<strong>que</strong>truz. Es entonces <strong>que</strong> se cumpleel desvenlllrado vaticinio del caudillo salinero cuando le pidea hurra <strong>que</strong> "no permita <strong>que</strong> su hijo Llan<strong>que</strong>truz <strong>me</strong>juegue con dos barajas". agregando "<strong>que</strong> esta bien prepa~rado para lo <strong>que</strong> pueda suceder ... "Más <strong>me</strong>surada es "La Tribuna" del 10 de Noviembre,la <strong>que</strong> en su edición del 16 informa: "El Río Bamba ha93


entrado el 14 procedente de Bahía Blanca. confirmando lamuerte de L1~n<strong>que</strong>truz. Parece <strong>que</strong> el caci<strong>que</strong> en ~n estadocompleto de ebriedad asistió a unas carreras de cmta coloMrada en el sombrero, dando gritos de muera el pueblo deMBahía Blanca, y desafiando a todo el mundo, lIe~ando hasla a<strong>me</strong>nazar a algunas personas. de donde resulto la muertede L1an<strong>que</strong>truz. Más de 40 hombres tomaron parte en lalucha, muriendo cuatro indios más. "Pero hay alguien <strong>que</strong> se encarga más tarde de poner unpoco de claridad en lo acontecido. Será el comandante JoséOlegario Or<strong>que</strong>ra, <strong>que</strong> se hace cargo del Fuerte en 1859. EnMuna carta fechada el 27 de Abril <strong>que</strong> dirige al coronel Bartolomé Mitre denuncia la indisciplina en <strong>que</strong> estaba partede las fuerzas encargad.as de la defensa de la población. PeMro el párrafo más sabroso <strong>que</strong> contiene es el referente a losacontecimientos <strong>que</strong> narramos y <strong>que</strong> dice así:"Sobre todos los <strong>que</strong>braderos de cabeza <strong>que</strong> pesansobre mi pobre ser, desde el mo<strong>me</strong>nto <strong>que</strong> llegué a este punto(Bahía Blanca), hay también el del malísimo estado dedesorganización en <strong>que</strong> se encuentra esta guardia nacionalde caballería, mandada por un foragido sin más títulos <strong>que</strong>el haber muerto a traición a dos caci<strong>que</strong>s (Pascual y Llan<strong>que</strong>truz),sin vínculo ninguno en este destino, más de la<strong>que</strong>rida, el caballo y su puñal, así como los humores deguapetón y altas pretensiones de caudillaje con <strong>que</strong> siembrael desorden y la anarquía en esta tropa, guardia nacional,<strong>que</strong> en el fondo todo es bueno, y sólo hay malo este sujeto yuno o dos oficiales más, <strong>que</strong> la extravían con sus malasdoctrinas: pero supongo <strong>que</strong> usted <strong>me</strong> hará la justicia decreer <strong>que</strong> estos gauchos guapetones no han de venir a imponer<strong>me</strong>otra cosa <strong>que</strong> la <strong>que</strong> <strong>me</strong> aconsejan mis sagrados deMberes" .En seguida el comandante Or<strong>que</strong>ra anuncia cómo so<strong>me</strong>teráa dichos ele<strong>me</strong>ntos de perturbación y su prontoenvío a Buenos Aires. Como podrá advertirse, sin ningunahesitación, el foragido del <strong>que</strong> no da el nombre el comandanteOr<strong>que</strong>ra no es otro más <strong>que</strong> el capitán Méndez. Desconocemosqué suerte corrió este "guapetón", pues no hemospodido consultar las actuaciones seguidas por el incidenteen <strong>que</strong> perdió la vida L1an<strong>que</strong>truz, <strong>que</strong> si no era unsanto tampoco fue un sanguinario como suelen pintarlo.Su conducta no estuvo peor encaminada <strong>que</strong> la de muchoscélebres paladines de la civilización.Diestro, valiente, elegante e inteligenteHay unanimidad de opinion entre autorizados autoresde <strong>que</strong> Llan<strong>que</strong>truz tenía ilna robusta personalidad propiay <strong>que</strong> no era, de ninguna manera, un hombre común.Guinnard, <strong>que</strong> lo presenta como "pariente de Calfucurá"(era su yerno) reconoce la "destreza y valentía de<strong>que</strong> este ser tuvo muchas veces ocasión de dar pruebas,convirtiéndolo en un personaje <strong>que</strong> los españoles cnquisieron atraerse a toda costa. "Por su parte, el explorador Guillermo Cox, <strong>que</strong> en elNeuquén obtuvo daros de aborígenes <strong>que</strong> lo conocieron, refiere<strong>que</strong> "L1an<strong>que</strong>truz no era alto, pero tenía su imponencia;su rostro, aun<strong>que</strong> feo, expresaba audacia y fran<strong>que</strong>za;magnifico en su indu<strong>me</strong>ntaria, casi siempre vestia casaca fina,sombrero daro, chiripá azul y calzoncillos bordados. Yjamás se desprendía del sable, cuya empuñadura y vainaeran de plata maciza, como los estribos, el freno, las cabezadasy otras prendas de su apero. Y le complacía <strong>que</strong> losmocetones de su escolta fueran así. igual<strong>me</strong>nte ostentosos".A su vez, George Ch. Musters, <strong>que</strong> anduvo por Patagonesen 1870, titula a L1an<strong>que</strong>truz como "poderoso caci<strong>que</strong>y dice "<strong>que</strong> logró conciliar los antiguos feudos, y unirbajo su mando a los indios de ellos".94Por último y resumiendo los antecedentes docu<strong>me</strong>ntalescompilados, el doctor Vignati expresa: "L1an<strong>que</strong>truz noera un indio vulgar; era capaz de elevarse a especulacionesintelectuales de orden étnico -la influencia telúrica es tanvirulenta en él como en otros de mayor prosapia-- <strong>que</strong>. pordisparatadas y pueriles <strong>que</strong> sean, muestran un cerebro <strong>que</strong>pensaba en algo más <strong>que</strong> en satisfacciones materiales comolo hacian sus connacionales. Llegó a exponer tesis propiarelativa al parentesco <strong>que</strong> vinculaba a los alemanes con loshabitantes nordpatagónicos. Positiva<strong>me</strong>nte, no era unhombre vulgar".Llan<strong>que</strong>truz había casado con Máshal, una hija deCalfucurá y Millarray (Flor de Oro), una de la treintena deesposas del harem salinero. Sobrevivió a su marido y fallecióen Lefi Gniyeu (Chubut), en 1915, alrededor de los 80ai"1os. Un hijo de ambos, Yemul Antü, adoptó el nombre desu padre, o sea José María L1an<strong>que</strong>truz y tuvo un míserorin. En estado de ebriedad, restejando el9 de Julio de 1916o 19 J 7, murió bajo una intensa helada en Karwe Gniyeu(Chubut). Cabe consignar, asimismo, <strong>que</strong> un nieto de·nuestro héroe eligió como nombre el de Juan L1an<strong>que</strong>truz.y por allí, por la provincia del Chubut discurre más de undescendiente de esa poco afortunada dinastía fundada porJosé María Bulnes Llan<strong>que</strong>truz, el talentoso.Cabe consignar <strong>que</strong> el centro folklórico El Sombrerito,de Benito Juárez (Buenos Aires) ha instituido una esta·tuilla de plata, <strong>que</strong> simboliza a Llan<strong>que</strong>truz, la <strong>que</strong> se otorgaanual<strong>me</strong>nte a destacadas personalidades nacionales _BIBLlOGRAFIAArchivos, General de la Na·dón, Mitre, Histórico dela Provinda de BuenosAires; Particulares de SegundoT. Otaola (BahíaBlanca) y Maria NellyOta<strong>me</strong>ndi y familiar delDr. Horacio 1. Burgos(Buenos Aires).Casami<strong>que</strong>la, R.N."Rectificaciones y ratifi·caciones hacia una in·terpretación definitiva delpanorama etnológico dela Patagonia y area septentrionaladyacente".Cuadernos del Sur de laUNS, Bahía Blanca, <strong>196</strong>5.Cox, Guillermo. "Viaje a lasregiones septentrionalesde la Patagonia, 1862-1863", Santiago de Chile,1863.Diarios "La Tribuna" y "ElNacional" de la epoca;"El Atlántico" de BahíaBlanca, 16-5-1956 y 5-9-1956; "El Argentino", deLa Plata, t o de agosto,1956, y "La Nucv,1 Provincia", de Bahia Blanca,26·5·1974.Espinosa, Lucio."Yan<strong>que</strong>truz, el ran<strong>que</strong>lindómito", "La NucvaProvim.:ia ", Bahía Blanca.Grau, Carlos A. "El fuerte 25de Mayo en Cruz deGuerra", Publicacionesdel Archivo Histórico dela Provincia de BuenosAires, 1949. vol. XX V.Guinnard, Augusto. "Tresaños de esclavitud entrelos patagones",Espasa-Calpe ArgentinaS.A., 2a. edición. 1944.Gorraiz Beloqui, Ramón."Crónicas del Tandil deayer", con prólogo deDaniel Eduardo Perez,edición de la UniversidadNacional del Centro, Tandil.Musters, G. CIl. "Vida enlrelos patagones", Solar/Hachette,1974, Bs.Aires. "Mundo Policial".N° 46 - Año JO, BuenosAires. "La muerte deYan<strong>que</strong>truz, por ValentinA. Espinosa.Nozzi, Emma. Docu<strong>me</strong>ntacióndel Museo Histórico Regionalde Patagones.Ro<strong>me</strong>o, Salvador. "San AntoniodeIraola".Sánchez Ceschi, E. "Crónicahistórica de Car<strong>me</strong>n dePatagones entre los años1852-1855", BuenosAires. 1938.Vignati, Mikiades Alejo. "Uncapitulo de etnohistorianordpatagónica: JoséMaria BulnesLlanquctruz", AcademiaNacional de la Historia.1972.Wahher, J.c. "La conquistadel desierto", EUDEBA,Buenos Aires, 1974.Zeballos. Es!anislao S."Callvllcurá y la dinastíade los Piedra", Hachetle.1954.


--> ELDESVAN DE elloPersonajes~ hechos~ anécdotasy curiosidades de la Historiapor Leon Benarós• LA TERTULIADE DON FRANCISCO"Todo es ...", o se con-, vertirá en historia ... Aun<strong>que</strong>muy reciente. lo es ya latertulia de don Francisco'Gil, en la librería "El Ate­,neo", de la calle Florida,salvado sea el aviso ... Donrrancisco- <strong>que</strong> ahoradisfruta su bien ganada jubilaciónen su barrio deNueva Pompeya, donde sulabor cultural no deja dedar continuos frutos, concitabaentonces, con simpatíay cordialidad, la presenciade muchos grandes denuestras letras, Era allí presenciamuy frecuente elilustre y <strong>que</strong>rido ArturoMarasso, como lo era elmuy católico e igual<strong>me</strong>nte<strong>que</strong>rido Franciso Luis Bernárdez,por no citar sinodos de los contertulios mayores.Don Francisco teníasus clientes anticipados parala edición reciente, solicitabaautógrafos, promovía'por ígual el libro de prosa<strong>que</strong> el de poemas, ponía elhombro denodada<strong>me</strong>nte alautor argentino. A partir delas cuatro de la tarde, lalibreria iba enri<strong>que</strong>ciendo elnú<strong>me</strong>ro de los tertulianos,si bien la charla era' 'de parado"y entre los libros yesta<strong>me</strong>s,pero con el incentivode hojear, sin compromisode compra las novedades,Siempre nu<strong>me</strong>rosas.El 31 de Agosto de <strong>196</strong>3,hace casi veinte años, dedi~camos a don Francisco Gil,un soneto <strong>que</strong> no quisiéra~mos ver relegado a nuestras'C¡¡fpetas de archivo, por el~Ucho agradecimiento <strong>que</strong>lllSesCritores argentinos de­'.~mos a quien se brindó,Clln tan generoso apoyo,,!?ría el soneto precitado:'I'brancisco Gil, <strong>que</strong> de1, ros tienesalma cabal, y con afán diversofo<strong>me</strong>ntas por igual la prosa,el verso,y al escritor difundes y sostienes.Ya del novato en asistenciavieneso del <strong>que</strong> consiguió períodoterso.En los mares de papel, in<strong>me</strong>rso,recomiendas, escuchas. re:convienes.istorialas luchas ( ~ . "p.i~c.-rer.giosasdel Noventa"1 'f.,',,:'\Hay dignidad en tu laboramiga.Sabe del libro la corteza ymigatu corazón, <strong>que</strong> por laslelras late,Dirigida por_ARMANDO ALONSO PINEffiO.144 páginas Sa' 28.- Pídala en lasprincipales Iibrerias .y quioscos o en EdicionesAP, Maipú 621, 4° e (1006) Buenos Aires,,Tel. 392-102795


EL DESVAN DE elloEs sostén de lo bello y de laideatu lanza paladina y atenea,y Florida tu campo de combate,"• UNA CURIOSANOVELlTAROMANTICADE 1869No son muchas las novelasrománticas editadas enBuenos Aires antes de laaparición de la pri<strong>me</strong>ra partede Martin Fierro, mo<strong>me</strong>ntoen <strong>que</strong>, razonable<strong>me</strong>nte,el intenso realismodel poema debia imprimir-lo <strong>que</strong> no siempreocurrió- otros rumbos a laliteratura argentina. En1869 se editó La bellaEmilia, una bien poco soportablenovelita romanticona,en librito de 64 páginas.Su autor es el profesorEnri<strong>que</strong> Juan Iuglaris. Dicela dedicatoria: "Al señorConde Domingo de Bortolassi,Doctor en Medicina.Esta novelita la he escrito,cuando Ud. <strong>me</strong> confiaba-secretos dolorosos."Así como haría unaabeja con el tomillo y la <strong>me</strong>-o96jarana, haga Ud. con estaverídica historia; bus<strong>que</strong> lo<strong>que</strong> en ella haya de dulcepara <strong>que</strong> le temple lo amargo<strong>que</strong> el infortunio le hadestilado en el corazón, y sihalla lo bastante, se llamarádichoso su amigo.Buenos Aires, 10 de Enerode 1869E. J. luglarisLa novelita es bien pocosignificativa. La acción notranscurre en Buenos Aires,pero vale la pena destacaruna referencia a nuestraciudad. Luego de una alusióna una obra de Balzac,de la <strong>que</strong> la protagonista,Emilia, es muy lectora, éstaha rebatido especial<strong>me</strong>nte,la aparente reivindicacióndel adulterio <strong>que</strong> la novelaparece insinuar, escribiendode su puño y letra: "No hayrazón ninguna <strong>que</strong> otorguea la mujer autoridad ni derechopara faltar a su deber.¡La brava mujer muere comoun centinela en su puesto!""Tal sentencia -expresael texto de la novel ita <strong>que</strong>co<strong>me</strong>ntamos- hace el mayorelogio del Colegio Minerva,<strong>que</strong> existía en a<strong>que</strong>ltiempo en Venecia, y delcual Emilia fue alumna."Y puesto <strong>que</strong> he <strong>me</strong>ncionadoese colegio, agregarégustoso <strong>que</strong> la tan distinguidacomo amableseñora Farnesi, ha abiertoen Buenos Aires un colegiopara señoritas, bajo el mismonombre de Colegio Minerva,y no dudo <strong>que</strong> tantoella como la virtuosa señoritaEugenia Simon, directoradel Colegio Santa Cecilia,darán más de una Emilia aesta ciudad, por<strong>que</strong>,reuniendo entrambas todaslas cualidades <strong>que</strong> constituyena la verdadera educacionista,con la experienciaadquirida en los <strong>me</strong>jores colegiosde Europa, puedengarantir el resultado de susnobles esfuerzos a todos 1mpadres de familia <strong>que</strong> lesconfiaren sus hijas".Tal es la parte del texto.del capitulo Vil <strong>que</strong> reproducimos,retocada leve<strong>me</strong>ntela ortografía del impreso.• OTRA VEZ MARASSOVolvamos al sabio maestroy hondo poeta ArturoMarasso. En sus pri<strong>me</strong>rostiempos, firmó sus obrascomo "Arturo MarassoRocca". Luego eliminó desu firma el segundo apellido.Cuando lo conocimos,era Marasso hombre <strong>me</strong>nudo,de tez blanquisima yojos pe<strong>que</strong>ños, claros yexpresivos. Llevaba el cabello,ya muy cano, práctica<strong>me</strong>nteníveo, cortadomuy corto. Hablaba muygolpeada <strong>me</strong>nte, con acentode su provincia riojana, poniendoénfasis en las palabras,casi con ritmo deverso recitado. En sus últimosanos, sus aficiones porlos temas del más allá seacentuaron y volvió a suslecturas iniciáticas y de lasllamadas "ciencias ocultas".La necesidad lo habíaobligado a desprenderse devaliosos incunables, <strong>que</strong>había adquirido tiempoatrás, los <strong>que</strong>, llegados delibrerías europeas, eran sudelicia. Se encerraba conellos, abría amorosa<strong>me</strong>ntela encomienda, para lo cualre<strong>que</strong>ría estar solo, como enuna cita de amantes. Y enverdad <strong>que</strong> disfrutaba delnoble placer del libro leyéndolo,palpándolo, admirandoalguna viñeta o algunaantigua ilustración, con delectaciónamorosa. Algunavez dijo: "Quiero q~e lamuerte <strong>me</strong> sorprenda trabajando".Trabajando lo sorprendióla muerte, en un poema <strong>que</strong>dejó inconcluso y <strong>que</strong> entendemosconserva, en suoriginal, María Aurelia Bisuui.• COMO SE FUNDOLA ACADEMIAPORTEÑADEL LUNFARDOCon José Gobello, LuisSoler Cañas y el <strong>que</strong> estoescribe, suscribimos la invitacióncursada a diversaspersonalidades, para proponerla fundación de la<strong>que</strong> fue luego AcademiaPorteña del Lunfardo. Lareunión fundadora tuvo lugaren el Circulo de la Prensa-Rodriguez Peña N' 80,Buenos Aires- el viernes21 de Diciembre de <strong>196</strong>2, alas siete y <strong>me</strong>dia de la tarde.Estuvieron presentes JoséA. Oria (presidente de laAcademia Argentina deLetras), Nicolás Olivari, JoséGobeUo, Francisco L.Romay, Juan Carlos Lamadrid,Luis Soler Cañas,Luciano Payet, Ernesto Te<strong>me</strong>s(<strong>que</strong> renunció pocodespués), el <strong>que</strong> esto escribey no recordamos si algunomás. Tal Vez en el acta posteriorse diera como presentealguien <strong>que</strong> no había concurrido.,)Lamadrid estuvo algoagresivo respecto de los académicos,en generfll, y Oría,con discreción, tal vez íntima<strong>me</strong>nteofendido, se retirótemprana<strong>me</strong>nte. Villanuevaapareció con su camisaa cuadros, de fondo verdeclaro, y Olivari, con susojos azules y su cara rojiza.Luego de la sesiún fundadora,fuimos todos a cenara un bodegón de la caUe Paraná,casi esquina Rivadavia,donde nps <strong>que</strong>damoscasi hasta la una de lanoche. En una servilleta, hiceuna especie de "pergamino"de la fundación, <strong>que</strong>GobeUo debe conservar. Asu vez, Olivari realizó unpe<strong>que</strong>ño dibujo, con un farolde barrio, con su esferográfica,encerrada en unlujoso lápiz de <strong>me</strong>tal. Talvez lo conserve, igual<strong>me</strong>nte,GobeUo.Persiste en mi <strong>me</strong>moria laimagen de Olivari, con sutraje claro, color crema, posible<strong>me</strong>ntede hiló. y nadate esta tal vez trivial peroverídica estampa seria posible,si, como lo hago a veces,no hubiera tomado porescrito un prolijo apunte dela situación ...


LECTORES AMIGOS',,':::;;'---4DEJUNIOSeñor Director:Envío a usted la presentecon pedido de publicación.En el nú<strong>me</strong>ro 193 de"Todo es Historia" encontramosun articulo sobreel 4 de Junio de 1943 delcual es autor el Sr. ComodoroGüiraldes y <strong>que</strong> se iniciarecordando <strong>que</strong> en esafecha él "era pri<strong>me</strong>r teniente,<strong>que</strong> así se lo llamaba entoncesen la Fuerza Aérea. "El Sr. Comodoro gan6<strong>me</strong>recido prestigio en laFuerza Aérea, entre otrasvirtudes, por su lúcida inteligencia,su impecable <strong>me</strong>moriay su señorío.Pero el tiempo realizauna acción destructiva en elJnganismo humano y quizáshaya afectado su <strong>me</strong>moria.:S610 as! se explica <strong>que</strong> el'Sr. Comodoro haya olvidadola fecha de creación de sufuerza. <strong>que</strong> es como olvidar­,"se del día del propiocumpleat'ios, La Secretaría,de Aeronáutica nace el 4 deEnero de 1945. El 4 de Juniode 1943, por consiguiente,$1 Sr, Comodoro pertenecíaa la fuerza Ejército.Después de esta iniciación,<strong>que</strong> puede atribuirsea una falla dea<strong>que</strong>llas aptitudes <strong>que</strong> caracterizanal otrora jovenJuan José Güiraldes, creo<strong>que</strong> debe tenderse un mantode olvido sobre el restodel articulo.Exceptúo de la disculpaanterior la frase <strong>que</strong> dice:"O sea <strong>que</strong> no voy a decirahora, <strong>me</strong> arrepiento delderrocamiento de lIIía, porejemplo, como acaba de serdicho reciente<strong>me</strong>nte por alguien"(disimulemos la redundanciade "acaba" y"reciente<strong>me</strong>nte' ')En pri<strong>me</strong>r término, todapersona con lucidez y grandezade espíritu, reconocesus errores y pide disculpaspor los mismos.Además, "alguien"tiene segura<strong>me</strong>nte nombrey apellido. Quienes han reconocidosu equivocación ose han disculpado, son elTeniente General Lanusse yel Coronel Perlinger. El pri<strong>me</strong>rodebe ser descartadocomo destinatario de estaindirecta tan directa, por<strong>que</strong>el Sr. Comodoro admiramucho a éste primo de sumujer pero funda<strong>me</strong>ntal<strong>me</strong>ntepor<strong>que</strong> el nuncaha criticado a un TenienteGeneral salvo a Juan DomingoPerón. Surge así <strong>que</strong>el "cargo" está dirigido alCoronel Luis César Perlinger<strong>que</strong> se halla a disposicióndel Poder Ejecutivo y<strong>que</strong> por ley le está vedadohacer ningún tipo de declaraciones.Criticar pública<strong>me</strong>ntea quien se encuentraen estado de indefensión esuna actitud <strong>que</strong> tampoco hubierahecho nunca el jovenGÜlraldes.Julio LujánONl. 1.059.579ACLARACIONSenor Director:Quisiera aclarar algunasinexactitudes deslizadasen la ficha técnica deJorge Luis Ossona sobre"Los desprendimientos delradicalismo", publicada enel nú<strong>me</strong>ro del <strong>me</strong>s de julioúltimo en vuestra revista.Dice allí <strong>que</strong>, escindiéndosedel MIO, se fundó a<strong>me</strong>diados de 1975 "unnuevo partido, el MovimientoLínea Popular, <strong>que</strong> reunirápolíticos como HoracioOomingorena, GuillermoAcut'ia Anzorena y JoséBielicki".Que Línea Popular desciendedel MIO, por asi decir,es cierto. Pero Domingorenano era miembro,delMIO ni se contó entre losmiembros fundadores, sino<strong>que</strong> se incorporó despué,s,procedente del PartidoIntransigente de OscarAlende, agrupación de la<strong>que</strong> había sido vicepresidentepri <strong>me</strong>ro.y por lo <strong>que</strong> atañe aBielicki nunca perteneció aLínea Popular. Militaba en elMIO, del <strong>que</strong> se separó en laépoca en <strong>que</strong> surge LineaPopular, pero permaneciósin militancia alguna hastaincorporarse ahora al radicalismo.Lo histórica<strong>me</strong>nte exactoen lo <strong>que</strong> concierne alnúcleo fundador de LíneaPopular es <strong>que</strong> estuvo integrado,entre otros, porAGunaAnzorena, Raúl Uranga,Carlos Sylvestre Begnis,Enri<strong>que</strong> Arballo, ElíseoGuanes, Héctor Panzeri, losex diputados nacionales RicardoGonzález (fallecido) yRamón Asmar, JorgeWashington Ferreira, EnzoGalarete, Oh3gario Becerra,Tito Anchieri y Julio FernándezMendy.Miguel MartinVilla InsuperableLIBROS,REVISTAS Y DIARIOSDE TODAS LAS EPOCASB<strong>me</strong>. Mitre 1592 Te!.: 40-715497


LIBROS RECIBIDOS"El Ocaso del Guerrero" por Agustin Pérez Pardella.Editorial Bruguera. Buenos Aires, julio de1983."Los Aftos Crueles" por Hipólito Solari Yrigoyen.Editorial Bruguera. Buenos Aires, julio de1983."El país de las Estancias" por Yuyú Guzmán.Talleres Grafitan. Buenos Aires, Tandil. 1983."Los jueces de faclol Amnistía politica" Temasde controversia constitucional, por Dardo PérezGullou. Edición Depalma. Buenos Aires, 1983."Historia de Concepción del Uruguay" Tomo l.Por Osear F. Urquiza Almandoz. Municipalidadde Concepción del Uruguay. Entre Rios. SegundoCentenario de la Fundación de la cludad,1983."Boletín del instituto GUe<strong>me</strong>siano de Salla N°7". Gobierno de la Provincia de Salta. Salta,1983."Revista Nacional de Cultura" N° 14. Secretariade Cultura de la Presidencia de la Nación.Buenos Aires, agosto de 1983.CUENTOS Y LEYENDAS POPULARESDE LA ARGENTINApor Berta E. Vldal de BattlnlEdiciones Cl,Ilturales Argentlnasl Secretaría de Estadode Cultural Ministerio de Cultura y Educación.Llega a su sexto tomo esta publicación de la investigadoraBerta E. Vldal de BaU!n! cuyo Ingente estuerzopara recopilar los cuentos populares de la Argentinaculmina una larga trayectoria de salvación y difusiónde las expresiones folklórlcas de nuestro país.La Imaginación popular, volcada narratlva<strong>me</strong>nte en hls-­tcrias <strong>que</strong> tienen diversas Intenciones -moralistas,satlrlcas, eróticas. etc.- tiene en esta obra un cauceperdurable. <strong>que</strong> muestra la ri<strong>que</strong>za creativa del espirl·tu "folk" y rural de nuestro pueblo. Hay <strong>que</strong> felicitar ala Secretaría de Estado de Cultura la Iniciativa depublicar este "corpus" <strong>que</strong> está a la altura de cual·quiera de las grandes recopilaciones realizadas enEuropa y América sobre el tema."Cuentos y Leyendas Populares de la Argentina"Tomos IV y VI. Por Berta E. Vidal de Battinl.Ediciones Culturales Argentinas. Secretaria deCultura de la Presidencia de la Nación. BuenosAires, 1983.TARIFA REDUCIDATODO ES HISTORIA NCI <strong>196</strong>, Setiembre de 1983. OlrectoF Félix Luna. Redacción. Publicidad y Adml~ -. >-~aJ- CONCESION N° 6240nlstraclón: Viamonte 773. piso 3, Teléfonos 392~4803/4903 ~ 392-4873. Inscripción en la Dirección Na-O~OJ oQ)-~Q)clonal de Derecho del Autor bajo el nú<strong>me</strong>ro 1.264.960. Miembro de la Asociación Argentina de Edit:~&?~tores de Revistas. Distribuidor en Capital Federal: Antonio Rubbo. Garay 3226. Capital. Distribuidoren Interior y exterior: SADYE S.A.C.L, 8elgrano 355 Capital. Composición, armado, Impresión y8~o(."FRANQUEO PAGADOencuadernación: Alemann S.R.l., 25 de Mayo 626, Capital Federal.ü~gCONCESION N° 110


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