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Alexis Castañeda Pérez de Alejo (Santa Clara, 1957 ... - CentroArte

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<strong>Alexis</strong> <strong>Castañeda</strong> <strong>Pérez</strong> <strong>de</strong> <strong>Alejo</strong> (<strong>Santa</strong> <strong>Clara</strong>, <strong>1957</strong>)Poeta, crítico y ensayista. Graduado <strong>de</strong> Historia, por el Instituto Superior Pedagógico«Félix Varela» y <strong>de</strong> Periodismo por la Universidad <strong>de</strong> La Habana. Es miembro <strong>de</strong>lConsejo asesor <strong>de</strong> la revista Signos. Investigador <strong>de</strong>l Centro Cultural El Mejunje.Miembro <strong>de</strong> la UneacPublicacionesEn 1999 la Editorial Capiro publicó El sitio <strong>de</strong> la soledad, poemario don<strong>de</strong> combina elsoneto, la décima, el verso libre; en el 2001 apareció, por Sed <strong>de</strong> Belleza, el testimonio<strong>de</strong> su autoría Yo simplemente hago o La Aventura <strong>de</strong> El Mejunje, muestra la máshermosa actividad cultural y humana que se hiciera en la provincia <strong>de</strong> Villa <strong>Clara</strong> “ElMejunje”, que se convirtió en el foco cultural más gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> nuestra provincia, Editadopor Sed <strong>de</strong> Belleza en el año 2000.En este mismo año publicó, como coautor, el ensayo Un episodio <strong>de</strong>sconocido <strong>de</strong> laVanguardia Cubana: los murales al fresco <strong>de</strong> la Escuela Normal <strong>de</strong> <strong>Santa</strong> <strong>Clara</strong>, fue elcoautor que muestra un pasaje poco conocido <strong>de</strong> la vida cultural <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> <strong>Santa</strong><strong>Clara</strong> y sus implicaciones en la historia <strong>de</strong> la plástica cubana. Poco <strong>de</strong>spués salió a la luzel poemario en décimas Vicios <strong>de</strong> la nostalgia. Motivos cotidianos presentados a través<strong>de</strong> la décima urbana; estos dos últimos títulos bajo el sello editorial Capiro, casaeditorial que publicó en el 2005 el libro <strong>de</strong> poesía, Revelaciones <strong>de</strong>l silencio, poemarioque nos entrega un estado regido por la emoción, revelando a través <strong>de</strong> la poesía aquelloque ya no pu<strong>de</strong> quedar en silencio, y en el 2009 su primer libro <strong>de</strong> periodismo tituladoLa sencillez sangrante, integrado por varios artículos periodísticos publicados endiferentes momentos, pero que coinci<strong>de</strong>n bajo un hilo unificador: personalida<strong>de</strong>s yhechos ocurridos en tierras villaclareñas, que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquí alcanzaron trascen<strong>de</strong>ncianacional. Se reflejan historias, secretos y anécdotas que han sido revelados al autor porsus propias voces, lo que se pue<strong>de</strong> llamar la cultura villaclareña. En 2010 aparecen dostítulos más <strong>de</strong> su autoría: el ensayo La vena <strong>de</strong>l centro. Trova santaclareña y eltestimonio No pido permiso para hacer, ambos por Sed <strong>de</strong> Belleza Editores.En el 2000 obtuvo uno <strong>de</strong> los tres premios <strong>de</strong>l II Concurso Internacional <strong>de</strong> Poesía <strong>de</strong>lCírculo <strong>de</strong> Collegno, Italia; en el 2002 recibió una <strong>de</strong> las becas <strong>de</strong> creación concedidaspor el Concurso nacional Ciudad <strong>de</strong>l Che, convocado por el Comité Provincial <strong>de</strong> laUNEAC en Villa <strong>Clara</strong> a un proyecto <strong>de</strong> libro <strong>de</strong> poesía, en el 2006 obtuvo otra beca enel mismo concurso pero con el texto ensayístico Un lugar en el mundo , en el 2003 fueMención Honorífica en el Concurso Internacional <strong>de</strong> Poesía Julia Doreste.Aparece en las antologías Añorado encuentro. Ediciones Extramuros, 2001, Que caíbajo la noche. Panorama <strong>de</strong> la décima erótica cubana, Ediciones Ávila, 2003, Estacárcel <strong>de</strong> aire puro. Panorama <strong>de</strong> la décima cubana en el siglo XX, Editorial Abril,todas realizadas por Waldo González, y en Silvio: te <strong>de</strong>bo una canción. EdicionesSantiago, 2004.También en Faz <strong>de</strong> tierra conocida. Editorial Letras Cubanas, 210 yNoche cálida en <strong>Santa</strong> <strong>Clara</strong>. Editorial Capiro, 2010Trabajos suyos <strong>de</strong> crítica artística y literaria han sido acogidos por diversaspublicaciones cubanas y en el extranjero, entre ellas La Gaceta <strong>de</strong> Cuba, Revista <strong>de</strong>l


Libro Cubano, Signos, Umbral, Juventud Rebel<strong>de</strong>, La Jiribilla, La Isla en peso, Esquife,El Habanero, Periódico Vanguardia, Hacerse el cuerdo (Publicación <strong>de</strong> la UNEAC enVilla <strong>Clara</strong>), etc, también en Cañasanta, Rebelión, Areito Digital.Opiniones sobre su obra«Un libro con veintitrés poemas don<strong>de</strong> diecisiete veces aparece la palabra luz asumidaen su sentido más prístino, no pue<strong>de</strong> ser el libro <strong>de</strong> un solitario. Si no hay un ardid, hayentonces un equívoco en este título 1. El sitio <strong>de</strong> la soledad bien pudo llamarse El libro<strong>de</strong> la luz, tal es el hambre <strong>de</strong> claridad, el ansia <strong>de</strong> amaneceres, la nostalgia <strong>de</strong> sitiosiluminados, el bracero <strong>de</strong>sesperado entre las sombras.Sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> ser un testimonio (que toda poesía verda<strong>de</strong>ra lo es) estos poemas son másbien un alegato. Parten <strong>de</strong> una circunstancia que por más que sugiere, nunca se haceexplícita. La circunstancia es provocación, velado impulso; para eso estaría elperiodismo, bien que lo sabe hacer. Pero estas evocaciones no quieren sercontaminadas. Una obsesión casi <strong>de</strong>mente por la belleza, por la pureza, por la luz,hun<strong>de</strong>n al poeta en la meditación y lo ponen casi siempre <strong>de</strong> frente al pasado. De frenteal pasado no es una actitud que signifique aquí dar la espalda al futuro o eludir elpresente. La sinceridad poética ha obrado en estos textos para producir ese milagrosoacto <strong>de</strong> resurrección que suele ser (que es) un poema. Un poema verda<strong>de</strong>ro, no está malque recalque».Alpidio Alonso Grau. El sitio <strong>de</strong> la soledad no existe. Revista Umbral no.2 <strong>Santa</strong> <strong>Clara</strong>,2000.«En El sitio <strong>de</strong> la soledad (…) <strong>Alexis</strong> <strong>Castañeda</strong> <strong>Pérez</strong> <strong>de</strong> <strong>Alejo</strong> combina, también conuna visión <strong>de</strong> algún modo melancólica y vivencial, temas afines a su particularexperiencia citadina, o mejor aun, villaclareña y, a ratos, capitalina. Sólo que lo hacecon una ampliación estrófica <strong>de</strong> su quehacer. Sólo cinco décimas incluye <strong>Alexis</strong> en unhermoso poemario. Mas, le bastan para corroborar su afinado instrumento que tan biensuena en estas excelentes piezas. […] en el conjunto <strong>Alexis</strong> muestra a fondo la calidad<strong>de</strong> su expresión, sin limallas que mediaticen ni malogren su verso. Al contrario, en susdécimas, como en el resto <strong>de</strong> sus textos –versos libres, sonetos– la fineza <strong>de</strong> su <strong>de</strong>cirtoca al lector sensible y culto».Waldo. González López, Juglares <strong>de</strong> la soledad. Juventud Rebel<strong>de</strong> (La Habana) 20 sep.2000:6.«El sitio <strong>de</strong> la soledad, es un libro pródigo en imágenes que el lector pronto se apropia,las hace suyas y acierta. Es un libro para mantener abierto, auque ya cerrado quedará enese sitio que el poeta ha creado. Ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hoy, la miseria <strong>de</strong> los solos tendrá un pórtico,una buhardilla que los acoja. Y más que un sitio, ese, don<strong>de</strong> tan bien se está; hainventado un laberinto, una encrucijada <strong>de</strong> caminos hacia la luz, esa <strong>de</strong>mente luz que<strong>de</strong>shoja el tiempo ¿qué nos queda ahora sino esperar que el poeta siga inventando sitiosentre los cercos silenciosos <strong>de</strong> la herencia?».Geovannis Manso Sendán (inédito)


«Por último, no me caben dudas <strong>de</strong> que Vicios <strong>de</strong> la nostalgia hace su buen aporte almovimiento <strong>de</strong>cimístico cubano sumándole un nuevo y singular “producto terminado”.A expensas suyas y <strong>de</strong> El sitio <strong>de</strong> la soledad —su anterior poemario— se nos haceposible también consi<strong>de</strong>rar a <strong>Alexis</strong> <strong>Castañeda</strong> como una voz poética que, pese a sutardía aparición —o quizás por ello— <strong>de</strong>buta en el complejo panorama literario <strong>de</strong> laIsla con indudable oficio y un buen inventario <strong>de</strong> experiencias que comunicar. Con laspremisas que acabamos <strong>de</strong> exponer —no me lo negarán— cualquier autor podríadisponer <strong>de</strong> un seguro pasaporte, <strong>de</strong> ida sin regreso, hacia el alma <strong>de</strong> los lectores. Buenviaje entonces, con toda tu nostalgia, <strong>Alexis</strong>».Ricardo Riverón Rojas. Nostalgia <strong>de</strong> lo imposible. www.lajiribilla.cu/2003/n102«Su verso se lanza más allá en un viaje <strong>de</strong> breves pero contun<strong>de</strong>ntes estadías en lo quelos griegos <strong>de</strong>nominaban, a la par, poesía y conocimiento: poiesis. O lo que es lomismo: posee ese fatalmente no tan común sentido <strong>de</strong> humanidad que genera en el versola necesaria dimensión que nos lo hace más íntimo y válido».Waldo González López. Por toda la piel <strong>de</strong>l alma. Juventud Rebel<strong>de</strong>. La Habana. 9 <strong>de</strong>marzo <strong>de</strong> 2002«<strong>Castañeda</strong> (…) vuelve en Yo simplemente hago o La aventura <strong>de</strong> El Mejunje a laactitud que prefiere: la <strong>de</strong> periodista, que el entien<strong>de</strong> como testimoniante <strong>de</strong> su tiempo ycómplice <strong>de</strong> las causas ocultas y menos entendidas por el común <strong>de</strong> la gente (…) Asíque resulta ante toda reveladora la elección <strong>de</strong>l punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>l autor, que elu<strong>de</strong> lostópicos <strong>de</strong> la entrevista para <strong>de</strong>jar hablar, como en un monólogo <strong>de</strong>l tamaño <strong>de</strong> un libro,con fotos que ilustran la palabra, a Ramón Silverio, individuo ni docto niquintaesenciado , que es quien <strong>de</strong> veras conoce la vida y milagro <strong>de</strong> El Mejunje»Dean Luis Reyes. Yo simplemente sueño. La Gaceta <strong>de</strong> Cuba No. 4 Julio-agosto 2001.«Revelaciones <strong>de</strong>l silencio, <strong>de</strong> <strong>Alexis</strong> <strong>Castañeda</strong> <strong>Pérez</strong> <strong>de</strong> <strong>Alejo</strong>, es un libro <strong>de</strong> veintepoemas que se divi<strong>de</strong>n en tres secciones: la primera y la última son versolibristas; la <strong>de</strong>lmedio la forman dos décimas y dos sonetos, cuatro piezas que, por su contenido y buenafactura, constituyen algo así como un melancólico remanso. Es un poemario don<strong>de</strong> seobserva un alto grado <strong>de</strong> introspección y, a la vez, una atenta observación <strong>de</strong>l entorno.Diríase un interior <strong>de</strong> soledad y silencio; un exterior <strong>de</strong> nocturnidad furtiva (…). Lapoesía <strong>de</strong> <strong>Alexis</strong> no está al margen <strong>de</strong> las constantes que han <strong>de</strong>finido las inquietu<strong>de</strong>s <strong>de</strong>la finisecularidad; pero su <strong>de</strong>cir es sobrio y, en gran manera, elegante, aunque <strong>de</strong>seepasar inadvertido. No encontramos estri<strong>de</strong>ncias, sino un discurso sosegado aún cuandose trate <strong>de</strong> un testimonio <strong>de</strong> la incertidumbre; sentimos que busca <strong>de</strong> preferencia a unlector reflexivo, co-partícipe, cómplice, al que no hay por qué <strong>de</strong>slumbrar congrandilocuentes recursos estilísticos».Carmen Sotolongo Valiño. Espacios <strong>de</strong> la noche. Hacerse el cuerdo No. 5, UNEAC.<strong>Santa</strong> <strong>Clara</strong> <strong>de</strong> 2006«La principal característica <strong>de</strong>l libro (Vicios <strong>de</strong> la nostalgia) es que casi todas lasdécimas se mueven entre la sombra y la luz, con una preferencia por los colores y lahora <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>: Vuelan palomas. Se enmienda / la tar<strong>de</strong> sobre el oficio / <strong>de</strong> colorear,sin el vicio / que la nostalgia le arrienda. En esa contraposición luz-oscuridad, la


primera alcanza, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l <strong>de</strong>cimario, 43 apariciones y la segunda sólo 13, lo querevela cómo la nostalgia –y la soledad en lo más profundo– son conjuradas mediante lailuminación y, siguiendo tal razonamiento, esa soledad sería sólo un “vicio” y no unaentidad que pueda lacerar el alma <strong>de</strong>l sujeto lírico; en particular, será la luna el términomás recurrente <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> esa contraposición. Como en otros poetas <strong>de</strong> este período,aparece el “viento <strong>de</strong>l sur”, aunque en este caso se usa en función <strong>de</strong> la glosa <strong>de</strong> SilvioRodríguez. Otro motivo temático es el tiempo y los relojes (“El tiempo”). Nuevamenteel tema <strong>de</strong> la soledad se hace sentir, intrínseca, profunda: La nostalgia es solo el velo /que cubre la soledad.Revelaciones <strong>de</strong>l silencio (Ed. Capiro, 2005) –Beca <strong>de</strong> creación en el Premio Ciudad <strong>de</strong>lChe 2002. Incluye las décimas: “Del ocaso”, don<strong>de</strong> el atar<strong>de</strong>cer, la soledad, el silencio,el tiempo, la música –temas recurrentes <strong>de</strong> su poesía– se imbrican armónicamente en laestrofa <strong>de</strong> Espinel, sin complicaciones metafóricas ni estructurales. Con “Motivo”vuelve a la música (Elena Burke) en El Mejunje; aunque también emplea la estrofatradicional con un lenguaje casi directo, <strong>de</strong>ja en el lector un sabor a nocturnidadbohemia <strong>de</strong> <strong>Santa</strong> <strong>Clara</strong> y a nostalgia por el arte <strong>de</strong> Elena Burke.La conclusión <strong>de</strong> tan pormenorizado análisis, es que, tanto en las décimas <strong>de</strong> El sitio <strong>de</strong>la soledad, como en Vicios <strong>de</strong> la nostalgia y Revelaciones <strong>de</strong>l silencio, la poesía <strong>de</strong><strong>Alexis</strong> <strong>Castañeda</strong> se resuelve a favor <strong>de</strong> –y <strong>de</strong>s<strong>de</strong>– la ciudad <strong>de</strong> <strong>Santa</strong> <strong>Clara</strong> con surealidad y su fantasía, don<strong>de</strong>, en la confrontación entre oscuridad y luz, se <strong>de</strong>muestraque, al predominar ésta última, el sitio <strong>de</strong> la soledad no existe realmente, que lanostalgia y el silencio son solamente vicios inofensivo».Mariana <strong>Pérez</strong> <strong>Pérez</strong>. La décima es un árbol, Centroarte: www.cenit.cult.cu«En el prólogo <strong>de</strong>l libro, (Otros alzan las cabezas), <strong>Alexis</strong> <strong>Castañeda</strong> <strong>Pérez</strong> <strong>de</strong> <strong>Alejo</strong>,escritor que conoce al <strong>de</strong>dillo vida y milagros <strong>de</strong> la fauna sencilla <strong>de</strong> las noches frescas,catador <strong>de</strong> los elíxires más insospechados <strong>de</strong> lo popular en su ciudad, incluidas lasúltimas generaciones <strong>de</strong> músicos, subraya la vocación intimista <strong>de</strong> estos creadores, enquienes se <strong>de</strong>jar ver «su incursión por cauces contiguos al movimiento poéticovillaclareño (…) esa manera profusa <strong>de</strong> poetizar que se tiene por acá»Dean Luis Reyes. Cabezas y guitarras. Juventud Rebel<strong>de</strong>. 13 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2003«Revelaciones <strong>de</strong>l silencio, <strong>de</strong> <strong>Alexis</strong> <strong>Castañeda</strong> <strong>Pérez</strong> <strong>de</strong> <strong>Alejo</strong> (<strong>Santa</strong> <strong>Clara</strong>, <strong>1957</strong>) uno<strong>de</strong> los últimos títulos salidos <strong>de</strong> la Editorial Capiro, junta veinte poemas escritos por suautor en la ya distante década <strong>de</strong>l noventa. El poema con que cierra este libro estáfechado en octubre 1999 y es el texto último <strong>de</strong> los que en este poemario aparecen,escrito por <strong>Alexis</strong> <strong>Castañeda</strong>.Por tanto es esta una poesía que ha tenido la posibilidad <strong>de</strong> pulsar con el implacabletiempo y ha salido ilesa <strong>de</strong>l envejecimiento.Quizás porque sus temas están respaldados por la vigencia que propician los eternosconflictos que han acompañado al Hombre, sea cual sea el momento histórico que loshaya <strong>de</strong>satado.


Toda poesía se hace <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el tiempo y ninguna -absolutamente ninguna- pue<strong>de</strong> hablar<strong>de</strong> otra cosa que <strong>de</strong> él.Sin embargo los poemas que aparecen en Revelaciones <strong>de</strong>l silencio, son a mi manera <strong>de</strong>ver un llamado, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el tiempo, a revisar conceptos como la amistad, lo perdurable y loefímero, los sucesos que escon<strong>de</strong> una ciudad que él bien conoce porque la habita conintensidad y sentido <strong>de</strong> pertenencia.<strong>Alexis</strong> <strong>Castañeda</strong> es ante todo un cronista <strong>de</strong> cuanto suce<strong>de</strong> a su alre<strong>de</strong>dor y para ello seha valido <strong>de</strong>l testimonio, Yo simplemente hago o la aventura <strong>de</strong> El Mejunje, Sed <strong>de</strong>Belleza, 2001); la investigación, Un episodio <strong>de</strong>sconocido <strong>de</strong> la Vanguardia en Cuba:los murales al fresco <strong>de</strong> la Escuela Normal <strong>de</strong> <strong>Santa</strong> <strong>Clara</strong>. Ediciones Capiro, 2001), elperiodismo y la poesía, El sitio <strong>de</strong> la soledad y Vicios <strong>de</strong> la nostalgia. Ediciones Capiro,2001)Los poemas <strong>de</strong> Revelaciones <strong>de</strong>l silencio, van <strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> la emoción que en nada secontiene. No hay artificios ni rejuegos más allá <strong>de</strong> los imprescindibles para este tipo <strong>de</strong>escritura y sí un <strong>de</strong>mostrado dominio <strong>de</strong> las diversas maneras <strong>de</strong> hacer la poesía como elsoneto, la décima y el verso libre que conviven en este libro con absoluto equilibrio ynaturalidad.Dividido en tres secciones numeradas, su autor logra con el or<strong>de</strong>n dado a los textos unadramatización <strong>de</strong> la historia general que centra todo libro <strong>de</strong> poesía bien estructurado.Es sabido que este oficio precisa, a<strong>de</strong>más, <strong>de</strong> un saber ubicar los textos que se agrupanbajo un título pues un poemario nunca será una sucesión caprichosa, no pensada <strong>de</strong>textos.Revelaciones <strong>de</strong>l silencio, comienza con un poema “Oración”, que enuncia todos losposibles caminos por los que nos invita a tomar a través <strong>de</strong> todo el libro.Textos <strong>de</strong> un sostenido lirismo como apoyatura <strong>de</strong> un nítido discurso que equilibranemoción con dominio <strong>de</strong> la escritura, sea en verso libre o en rima, como los poemas“Móvil <strong>de</strong>l magnicidio”, que toma como protagonista al asesino <strong>de</strong> John Lennon, “Aesta hora”, o “Plétora”, revelando la madurez que ya ha alcanzado la poética <strong>de</strong> esteautor que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el silencio, invita a la reflexión <strong>de</strong> quiénes somos, hacia dón<strong>de</strong> vamos».Arísti<strong>de</strong>s Vega Chapú. Maneras <strong>de</strong> revelar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el silencio: Últimos días <strong>de</strong> diciembre<strong>de</strong>l 2004.«Quien no haya escuchado la voz <strong>de</strong> Ricardo Rojas perdida entre los negriamarilloscontrastes <strong>de</strong>l mejunje un sábado por la noche habrá perdido, quizá (rememorando laconseja <strong>de</strong>l sabio y el barquero) una parte <strong>de</strong> su vida. Otro tanto, creo, per<strong>de</strong>rá quien nohaya visto reír a Lorenzo Lunar al momento <strong>de</strong> obtener un premio, quien no hayallevado sobre los hombros la pesa<strong>de</strong>z <strong>de</strong> su brazo amistoso, o (sobre todo) quien nohaya leído alguna <strong>de</strong> sus novelas. Todo ello, sin embargo, pue<strong>de</strong> pasar inadvertido si notenemos la suerte <strong>de</strong> leer La sencillez sangrante, volumen <strong>de</strong> periodismo editado porCapiro 2009, don<strong>de</strong> con tacto maestro, <strong>de</strong> quien sabe lo que busca, su autor, <strong>Alexis</strong><strong>Castañeda</strong> <strong>Pérez</strong> <strong>de</strong> <strong>Alejo</strong> (<strong>Santa</strong> <strong>Clara</strong> l957), elige un grupo <strong>de</strong> maravillas <strong>de</strong>l quehacerartístico Villarejo, extrae sus esencias, confecciona con ellas artículos, entrevistas, o


selecciona temas, episodios <strong>de</strong>sconocidos, para acabar conformando es gama <strong>de</strong>impresiones <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r contemplar <strong>de</strong> cerca los cinceles y los martillos con quese labran las artes acá por el centro ¿qué <strong>de</strong>jará <strong>de</strong> legar a la poesía aquel que, comoRicardo Riverón, la consi<strong>de</strong>ra su única posesión valiosa para pagar la <strong>de</strong>uda <strong>de</strong> estarvivo?¿Qué interpretar <strong>de</strong> quien, como Ramón Silverio no ostenta para triunfar nada sinosu propio sacrificio? Gira sobre lo espeluznante el capítulo vivido por la pintura <strong>de</strong>vanguardia tras los muros <strong>de</strong> lo que antaño fuera la Escuela Normal para maestros. Peroigualmente espeluznante pue<strong>de</strong>n ser esos rescoldos <strong>de</strong> indolencia <strong>de</strong>scubiertos, tras lalectura, en muchos, quizá <strong>de</strong>masiados, <strong>de</strong> nosotros. Tesoros <strong>de</strong> nuestra cultura nacional,en espacios como la Trovuntivitis, o como cualquiera <strong>de</strong> los ofrecidos por el Caféliterario, graban para todos los tiempos una impronta sin que lo apreciemos en sua<strong>de</strong>cuada magnitud.Palabras subtextuales <strong>de</strong>l libro, pienso, arrojan luz sobre todo ello y <strong>de</strong>jan en vilo laesperanza <strong>de</strong> que todos en conjunto meditemos al menos en el caso, aunque para eso,como <strong>Alexis</strong> <strong>Castañeda</strong>, tengamos que recurrir a veces a la más sangrante sencillez».Joel Sequeda. Una sangrante sencillez. Centro arte, www.cenit.cult.cu. 2 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong>2010.«Por mucho tiempo permanece ya, la autoridad <strong>de</strong>l crítico que se nos presenta contransparencia, como suce<strong>de</strong> cuando una persona no está montada en un personaje que lees ajeno, y a<strong>de</strong>más, es la <strong>de</strong> un nombre que acumula todo un arsenal <strong>de</strong> artículos muycompletos, que registran las voces <strong>de</strong> la trova, la novísima y la tradicional, tambiénsobre el feeling, la promoción <strong>de</strong> discos y <strong>de</strong> fenómenos <strong>de</strong> la música en general y <strong>de</strong>los buenos espacios culturales, también lo social. Incluso, me atrevería a <strong>de</strong>cir quecuando transgre<strong>de</strong> esas fronteras hacia temas menos musicales, lo hace con argumentosque no terminan en conceptos vacíos, con astucia <strong>de</strong> un periodismo cultural einvestigativo serio, que no necesita estirarse, ni escon<strong>de</strong> su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> criterios,sin que por ello asuma dotes <strong>de</strong> héroe o sabelotodo a ultranza <strong>de</strong> atrincherarse al espacioinmediato <strong>de</strong> la provincia. Su lenguaje es fluido y enriquece el texto sin tropos, lo carga<strong>de</strong> ironía y algunas veces se da el lujo <strong>de</strong> ser sarcástico. Cuando la obra <strong>de</strong> un creadorestá en sus contenidos, (como referencia), pue<strong>de</strong> esperarse un ojo sumamente critico,avizor, y sin ambigüeda<strong>de</strong>s. Se concentra en sus valores y nos a<strong>de</strong>lanta un poco más <strong>de</strong>lestado <strong>de</strong> esa obra en cuestión y <strong>de</strong> su permanencia. Pero, el periodismo no es sólo sutierra fértil, la décima, el soneto y la poesía, ocupan un grado <strong>de</strong> importancia, conjerarquía <strong>de</strong> quién domina esos espacios que a él le son naturales; poéticas formas <strong>de</strong>entregarnos su paso existencial, la emoción que inspira y sublima los temas que toca,con sencillez y testimonio, con originalidad <strong>de</strong> lo que a él le ro<strong>de</strong>a y sabe apropiarse coninteligencia <strong>de</strong>l tono grave. Nunca lo hace con exceso <strong>de</strong> anécdota; sus excesos si loshay, se localizan en una zona más profunda <strong>de</strong> la reflexión con la que indirectamenteasume otros tonos que tien<strong>de</strong>n a dinamizar la fuerza expresiva <strong>de</strong> sus versos y para noacomodarnos en la costumbre <strong>de</strong> una lectura sin complicaciones, apela a lo hondo <strong>de</strong>sus temas, sin prejuicios y sin repetir <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la diversidad <strong>de</strong> los géneros con los quetrabaja, sus esencias. Creo que esto lo logra por una especie <strong>de</strong> encanto, <strong>de</strong> flash quecoloca los recuerdos que evoca en presente, los activa con magia y nos obliga a sercómplices. Otras veces he creído ver en sus poemas postales que el poeta nos revelacomo dice uno <strong>de</strong> sus libros <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el silencio. Lo hace siempre con transparencia, -quees su máxima-, sin que el cuerpo <strong>de</strong>l libro pase a búsquedas <strong>de</strong> estructuras y objetos


<strong>de</strong>lineados como artesanía, vuelve mejor al campo <strong>de</strong> las emociones y se confiesa:Uste<strong>de</strong>s tendrán una enorme página en blanco,/ el in<strong>de</strong>scifrable manuscrito <strong>de</strong>l fulgor,/la locuaz estadía <strong>de</strong> la soledad;/el albo canto <strong>de</strong>l cisne /contra los sencillos muros <strong>de</strong>lsilencio».Juan Carlos Recio, Sentado en el aire. NY/ Noviembre 14 <strong>de</strong>l 2009.«Supo ser juez y parte. Supo buscar las raíces culturales e históricas <strong>de</strong>l fenómenoTrova en nuestra región y, entre otros aportes <strong>de</strong> interés, hacer un acercamiento al<strong>de</strong>venir histórico <strong>de</strong> la enseñanza musical en el espacio físico que hoy conocemos comoVilla <strong>Clara</strong>. Des<strong>de</strong> su condición <strong>de</strong> musicólogo sin título, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su condición <strong>de</strong>periodista comprometido —hondamente comprometido con su ciudad, con la belleza,con el talento— <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esa militancia cultural, que ha ejercido como nadie, cuenta,explica, valora, jerarquiza, y nos regala un libro múltiple.La vena <strong>de</strong>l centro… logra una crítica justa <strong>de</strong> la trova santaclareña actual, centrada enel hecho irradiante que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1997 se apropia <strong>de</strong>l Mejunje cada jueves bajo el muycontagioso nombre <strong>de</strong> «Trovuntivitis»; pero también recoge los antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> esahistoria a la cual la Trovuntivitis sirve hasta ahora <strong>de</strong> culminación. Libro <strong>de</strong> historia ycrítica, funciona también como una sorpren<strong>de</strong>nte antología poética, por los altos valoresexpresivos visibles en las letras <strong>de</strong> canciones que aquí <strong>Alexis</strong> incluye y que podrían<strong>de</strong>venir eficaz antídoto a tanto cancionero <strong>de</strong> letras comerciales que se imprimió enotros tiempos.Este es un libro abierto que ya requerirá <strong>de</strong> otras ediciones porque se enfrenta a unfenómeno vivo, pues seguirán surgiendo trovadores que se sumen a esta enormeserenata; libro <strong>de</strong> exacta arquitectura, don<strong>de</strong> los paratextos <strong>de</strong>ben leerse con especialatención; libro <strong>de</strong> agra<strong>de</strong>cible coloquialidad, que lo salva <strong>de</strong> empaques doctorales; libro<strong>de</strong> sano y justificado localismo».Yamil Díaz. Con la trova en el centro. Juventud Rebel<strong>de</strong>. 20 <strong>de</strong> Marzo <strong>de</strong>l 2012«Más que un graduado <strong>de</strong> Historia y Periodismo, <strong>Alexis</strong> es un buen hombre, inteligente,comunicativo y sutil. Pero sobre todo, «comprometido hondamente comprometido consu ciudad, con la belleza, con el talento; <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esa militancia cultural, ejercida sinningún otro «documento acreditativo» que no sea su capacidad intelectual para saber«nombrar las cosas», ¡y <strong>de</strong>cirlas! con las palabras justas, esas que aclaran sin encerar<strong>de</strong>masiado sus hijos-textos. Tal vez por ello, «era la única persona en el universo quepodía escribir un libro como este», al <strong>de</strong>cir <strong>de</strong>l poeta, escritor y colega Yamil Díaz, aquien pertenecen los entrecomillados en cursiva».Merce<strong>de</strong>s Rodríguez. La «Trova santaclareña», <strong>de</strong> <strong>Alexis</strong> <strong>Castañeda</strong>. La Tecla conCafé. 13 junio 2011«Este libro redactado por <strong>Alexis</strong> tiene, sobre todas las <strong>de</strong>más, la virtud <strong>de</strong> rego<strong>de</strong>arsecon <strong>de</strong>leite en el Ramón Silverio <strong>de</strong> El Mejunje, porque ese espacio (tan impensable eimposible como soñado y posible es) <strong>de</strong>vino puerto para todas sus travesías. Lailuminada tozu<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l capitán que nunca abandona la nave ni le entrega las armas al


enemigo, nos alumbra. Con lenguaje cotidiano ambos (autor y actor) nos presentan, porsus nombres y apellidos, a aquellos que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la misma trinchera —que no es lamisma, que no es igual— no calibraban quilates a su utopía. De esa forma chocamoscon los arrecifes que <strong>de</strong>bió sortear El Mejunje para llegar a ser este espacio que hoyexpi<strong>de</strong> —por fuerza, sensibilidad y paciencia revolucionarias— pasaporte, para toda laciudad y sus noctámbulos, hacia cientos <strong>de</strong> fronteras invisibles.No puedo <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> referirme a la buena mano <strong>de</strong> escritor con que <strong>Alexis</strong> <strong>Castañeda</strong> suporeproducir, con sagaz oficio y sabor, la oralidad <strong>de</strong>l testimonio recibido; la agu<strong>de</strong>za conque jerarquizó, en el maremágnum <strong>de</strong> anécdotas, personajes, sucesos extraordinarios,rescates puntillosos, el hilo <strong>de</strong> una vida que se pensó <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sí misma para ser la <strong>de</strong>muchos.Agra<strong>de</strong>zcamos, entonces, a <strong>Alexis</strong> y a Silverio este libro que resuena como una multitu<strong>de</strong>n las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> nuestra <strong>Santa</strong> <strong>Clara</strong>, en los amados recovecos <strong>de</strong> este espacio al quesiempre, pese a las muchas otras cosas que representa en el imaginario colectivo,quienes tuvimos el privilegio <strong>de</strong> asistir a su nacimiento, en el lejano 1984, seguiremosllamado, hasta la mu<strong>de</strong>z eterna, “el rinconcito más bohemio <strong>de</strong> la ciudad».Ricardo Riverón Rojas. El Mejunje: nosotros y los otros. www.cubaliteraria.cu 23 <strong>de</strong>agosto <strong>de</strong> 2010.

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