REVISTA DE OCIO, SALUD Y CALIDAD DE VIDA Semana del 3 al 9 ...

4CRÓNICA SOCIALcurrocañeteleyvabajoelcielode madridSEGUNDASOPORTUNIDADESYOTRASCOSASINESPERADASCuando uno pensaba que había ciertasparejas cuyo amor sería duradero yeterno, viene la realidad para darte enlas narices y decirte que no, que lo delmito del amor romántico no se da casi nunca, al menos,en el mundo del colorín. Pastora Vega e ImanolArias formaban una de esas parejas modélicasque todo el mundo admiraba y ponía como ejemplodeque,hastaenunambientetaninestableypocodado a la fidelidad como es el del artisteo, puede llegarseaesamágicasituaciónenlaquelosenamorados,año tras año, van ganando en complicidad, cariñoy entrega. Pero no. Como ellos mismos anunciaronhace unos meses (comunicado mediante), lapareja de actores, que compartía su vida nada másy nada menos que desde hace 25 años y que tienedos hijos creciditos, decidió dar carpetazo a una relaciónque no iba a ninguna parte. ¿Tedio recíproco,monotonía y rutina, infidelidades cruzadas, la inevitableevanescencia del amor, malas costumbrespor parte de él, de ella? Los motivos reales solo losconocenellosy,desdeluego,nonoslosvanacontar.Él no se ha salido de su propio guión aprendidoen todo este tiempo: cada vez que ha sido visto ypreguntado en algún acto, ha soltado la misma respuesta:algo así como «nos adoramos, pero lo queno puede ser no puede ser y además es imposible».Ella, por su parte, ha permanecido callada todoeste tiempo. Hasta que el otro día amadrinó un productode adelgazamiento (no sé si será por el productoen cuestión o por los renovados aires de su vida,pero lo cierto es que se encuentra divina, másdelgada que nunca, iluminado su rostro, impresionantecuando está a punto de cumplir 50 años) y,por primera vez, jugoso talón publicitario mediante,habló del tema ante los periodistas. Sonreía, peroera una de esas sonrisas incómodas que delatan asuprotagonista,yesqueella,laverdadseadicha,siempre se ha mostrado algo distantey lejana, desconfiada, parca en declaraciones,con una prensa a laque, por más que trate de disimularlo,parece aborrecer.Elcasoesquenolequedóotro remedio que hablar y ser lomás amable que pudo y que supoy así, casi sin quererlo, soltóel titular: contó que, tras la separación,«ha ganado en paz ytranquilidad» y que «no echade menos» ningún aspecto delpasado. También confesóqueseencuentrauntantoagobiada por el bombo que sele ha dado en los medios a suseparación. «Es que hay unaobsesión con las rupturas…»,dijo, y nos invitó a «respetar unpocomáslaintimidaddelagente».Vale, lo admitimos, tienerazón: a veces la prensa rosa es tremendamenteplasta, pero ¿acaso hay culpables de que enEspaña guste más un cotilleo -a poder ser unaruptura, una infidelidad, cualquier escándalo-queaunmacarrauntatuaje?.¿Acasoalguientiene la culpa de que cuando por finuna cadena nacional apuesta por una entrevistaamable e interesante -la de VictoriaAbril en Sálvame Deluxe hace dossemanas- en horario de máxima audienciasolo la vean cuatro gatos? Enfin, que lo importante es que PastoraVega, simpática o antipática, se encuentraverdaderamente feliz e ilusionadaante esta etapa que empieza:nuevo trabajo y nuevo amor, Juan Ri-