cuadernos de picadero - Instituto Nacional del Teatro
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16. Chovná stanica Dunajská Streda tel.: 031/ 5529003v spolupráci so Správou CHKO Dunajské luhyMalotejedská ul. č. 544/24, 929 01 Dunajská StredaMVDr. Jozef Rózsa mobil: 0905 321362Pôsobnosť: okresy DS, GA, SA, NZ, KN17. Spoločnosť Havran tel.: 0903 343205Spoločnosť na záchranu zranených a osirelých voľne ţijúcich zvierat 0949 741544922 31 Ratnovce 307Pôsobnosť: okresy TO, PN, NM, HC, TT, MY, SE, SI18. Chovná stanica pri Účelovom zaria<strong>de</strong>ní pre chov rýb,včiel a zveri tel.: 055 / 6950210Univerzity veterinárneho lekárstva v KošiciachÚZ UVL Rozhanovce, 044 42 RozhanovceMVDr. Jaroslav Soroka mobil: 0907 915 756Ing. Sopoliga Igor mobil: 0917 340 538alebo priamo na UVM KošiceVstup - vrátnica, Komenského 73, Košice – 0905 561 511, 055/298 11 11Klinika vtákov a exotických zvierat – 0917 637 798 – ošetrovateľPôsobnosť: okresy KE, KS, VT
FOTO: GENTILEZA AGENCIA TELAMGriselda Gambaro / Buenos Aires“Escribir es el actoque trasmite el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> alguien”Por Susana FreireUna <strong>de</strong> las voces femeninas más intensas que ha dado el teatro argentinoen las últimas décadas, Griselda Gambaro se impuso en la década <strong>de</strong>l 60y continúa <strong>de</strong>sarrollando una producción que no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> referir aspectosque hacen a la sociedad argentina contemporánea.Si <strong>de</strong> alguna manera se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>finir a Griselda Gambaroes como una gran intelectual argentina que vuelca supensamiento esclarecido tanto en la dramática como en lanarrativa, y no está exenta <strong>de</strong> los acontecimientos socialesa los que ve a través <strong>de</strong> un prisma que transforma elrealismo crítico en una mueca absurda. Esta combinaciónentre los dos géneros, no muy común en el campo literario,produce resultados extraordinarios.Pero no menos interesante resulta su personalidad.Autodidacta por naturaleza, es una persona don<strong>de</strong> lamo<strong>de</strong>stia natural resulta ser una virtud inusual. Pocoamiga <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s luces <strong>de</strong>l teatro, cumple casi conpudor las exigencias <strong>de</strong> exhibición que <strong>de</strong>mandan losestrenos, prefiriendo la charla íntima, en una mesa <strong>de</strong>café, don<strong>de</strong> sus reflexiones adquieren por momento la<strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l cigarrillo. Es una gran maestra,precisamente porque no se lo propone. Simplementevuelca sus pensamientos en palabras con una envidiableprecisión. Sus obras provocan admiración tanto porsus lineamientos estéticos <strong>de</strong> permanente búsquedacomo su postura ética, que se filtra en cada una <strong>de</strong> suspropuestas y que luego corrobora y reafirma en su comportamientosocial.Griselda Gambaro nació en Buenos Aires en 1928.Sus inquietu<strong>de</strong>s literarias la llevaron a las bibliotecaspúblicas, ámbitos en los que encontró el manantialpara abonar su clara inclinación hacia la escritura.Debutó como narradora, en 1963, con Madrigal enla ciudad; a la que sigue al año siguiente, El <strong>de</strong>satino,libro con el cual consiguió el premio Emecé, y Unafelicidad con menos pena, mención especial en elconcurso Primera Plana-Sudamericana.Su aparición en las li<strong>de</strong>s literarias fue bien recibida,pero a pesar <strong>de</strong> ello Gambaro sintió que el formatonarrativo no alcanzaba para cubrir sus expectativas, esasí que en 1965 realizó la versión teatral <strong>de</strong> El <strong>de</strong>satino,pieza con la que <strong>de</strong>butó como dramaturga en el<strong>Instituto</strong> Di Tella, con dirección <strong>de</strong> Jorge Petraglia. Enel momento <strong>de</strong> esta nota se estaban manejando cuatroproyectos <strong>de</strong> la autora: Mi querida, con Juana Hidalgo,dirigida por Rubén Szuchmacher; SeñoraMacbeth (que acaba <strong>de</strong> publicar Editorial Norma), quese pondrá en escena en abril con Cristina Banegas,dirigida por Pompeyo Audivert; Una ama como unopue<strong>de</strong>, integrada por tres obras breves y Falta <strong>de</strong>mo<strong>de</strong>stia.Así como sucedió con Antígona furiosa, que retomala tragedia <strong>de</strong> Sófocles para hablar <strong>de</strong> las Madres<strong>de</strong> la Plaza <strong>de</strong> Mayo, y en una <strong>de</strong> Shakespeare parahablar <strong>de</strong> la mujer que acompaña al po<strong>de</strong>r, SeñoraMacbeth, en Mi querida toma un cuento <strong>de</strong> Chejovpara hacer su propia versión escénica.-¿Hay un punto <strong>de</strong> inspiración en las obras <strong>de</strong>otros autores?-Vengo <strong>de</strong> Lo que va dictando el sueño y no recuerdosi Mi querida es anterior. Siempre paso <strong>de</strong>temas “originales” a beber en fuentes <strong>de</strong> otros autoresy, a partir <strong>de</strong> ahí, contar otra historia distinta.4 CUADERNOS DE PICADERO
Escenas <strong>de</strong> «Es necesario enten<strong>de</strong>r un poco»son medidas urgentes que solucionen las cuestiones<strong>de</strong> trabajo. No es el asistencialismo, ni ninguna otramedida. Es el trabajo.-¿Con una buena dirigencia, este país tiene elpotencial para salir a<strong>de</strong>lante?- Creo que sí. Cuando se lee en el diario que ciertaclase dirigente, don<strong>de</strong> también hay integrantes <strong>de</strong>l clero,no se resignan a viajar en primera clase en losaviones, me corren escalofríos. De ahí que la <strong>de</strong>cisión<strong>de</strong> Kirchner <strong>de</strong> aten<strong>de</strong>rse en un hospital público, una lavaloriza enormemente.-¿No pue<strong>de</strong> ser una actitud <strong>de</strong>magógica?- No la entro a consi<strong>de</strong>rar como tal. Lo hizo, meparece bien.LA CREACIÓNA pesar <strong>de</strong> que existe una interesante variedad <strong>de</strong>temas en sus obras, la constante radica en las relacioneshumanas: el enfrentamiento que surge entre dospersonas <strong>de</strong> las cuales una se impone sobre la otra, ylo hace con crueldad y placer. Un ejercicio nefasto <strong>de</strong>lejercicio <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r, que no sólo se encuentra en losestamentos gubernamentales. Ejemplo <strong>de</strong> esto lo encontramosen muchas <strong>de</strong> sus obras: Las pare<strong>de</strong>s, Lossiameses, El campo, La malasangre, Puesta enclaro, Morgan, por mencionar algunas, temática quela autora <strong>de</strong>sarrolla casi en forma inconsciente.-¿Cómo es el proceso creador?-Cada artista, cada creador tiene uno propio. El míoyo no lo he llegado a <strong>de</strong>scifrar, y lo he dicho variasveces. No sé en qué momento se me ocurre una i<strong>de</strong>a ouna imagen que va a <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nar una obra. No lo sé.Hay épocas en que pienso que nunca más se me vaocurrir nada, es una especie <strong>de</strong> vacío, <strong>de</strong> vaciamientoque aunque las he pasado toda mi vida, siempre meprovoca cierta inquietud; pero <strong>de</strong> pronto, se ve que sonépocas <strong>de</strong> almacenamiento, porque entonces surge unai<strong>de</strong>a que promueve ese acto apasionado que es escribir.Si esa i<strong>de</strong>a, o imagen, o situaciones no se mepresentan con fuerza no las tomo. No me acerco parasalir <strong>de</strong> ese vacío. Porque la necesidad tiene que serimperiosa, tiene que ser fuerte el <strong>de</strong>seo, y uno tieneque ver <strong>de</strong> manera <strong>de</strong>cisiva esa intención <strong>de</strong> abocarsea un trabajo <strong>de</strong>terminado. Si no, lo <strong>de</strong>jo pasar. Cuandose me ocurren i<strong>de</strong>as o imágenes que son débiles las<strong>de</strong>jo pasar. No soy avara en ese sentido, <strong>de</strong> anotar enun papelito. No. No. Si son buenas ya van a venir enotra forma, con otra envoltura más po<strong>de</strong>rosa.- ¿Cuándo tenés una i<strong>de</strong>a muy fuerte que atrapa,te sentás a escribir?- Y sí, es inevitable.- ¿Te imponés una rutina?- No me impongo ninguna rutina. Estoy ahí en esetrabajo y escribo todo lo que puedo y al otro día lo leo,lo paso a máquina para leerlo más claro, porque miprimera escritura es a mano. Después sigo todo eltiempo que puedo hasta que termino. Tengo una urgencia,una compulsión por terminarlo. Trabajo en esa obrahasta que no veo ya nada. Aunque es muy engañosoeso <strong>de</strong> no ver ya nada. Ahí <strong>de</strong>jo que el tiempo trabajeconmigo. Entonces vuelvo.-¿Tomás distancia <strong>de</strong>l trabajo? ¿Lo <strong>de</strong>jás madurar?- Depen<strong>de</strong> <strong>de</strong> cada trabajo. La Señora Macbeth laescribí en un mes y no pasó tanto tiempo hasta que lacorregí e hice la versión <strong>de</strong>finitiva. Depen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong>trabajo. De los cuentos que estoy escribiendo ya hacecomo dos años, a uno cada tanto lo corrijo y lo pongo6 CUADERNOS DE PICADERO
en la carpeta, lo vuelvo a mirar, pienso si lo incluyocon otros o no. En fin, es otro tipo <strong>de</strong> trabajo. Mientrastanto me <strong>de</strong>dico a otra cosa.-¿Podés trabajar más <strong>de</strong> una obra al mismotiempo?- En el caso <strong>de</strong> los cuentos sí, en otros casos no. Porlo general, termino una obra para empezar otra. Esdifícil disociar la cabeza. Estar pensando con intensida<strong>de</strong>n una obra y cortar ese impulso para <strong>de</strong>dicarme aotra; aunque sea menor, no puedo. A veces lo hago,pero me cuesta muchísimo, es un gran esfuerzo que meproduce fatiga mental.-¿En algún momento, cuando estás cocinandopor ejemplo, hay alguna situación o personajeque se te impone?- Bueno, sí. A veces estoy cocinando y <strong>de</strong> pronto seesclarece algo sobre lo que escribí, entonces corropara anotarlo. Ahí se me quema la comida.-¿Y cuando dormís?- Soy <strong>de</strong> trabajar mucho en esa zona entre dormevelas,sueño. A veces sé que he escrito textos en esazona <strong>de</strong> dormevelas y me digo que tengo que recordarlo.Cuando me <strong>de</strong>spierto, no recuerdo nada.-¿Y no te levantás para escribirlo?- No, porque es un estado <strong>de</strong> sueño. No es vigilia.Estoy más dormida que <strong>de</strong>spierta.-¿Son personajes o es una situación?- Puedo escribir un cuento y me parece bellísimo.Cuando <strong>de</strong>spierto puedo no recordar ni una frase, perotengo la sensación <strong>de</strong> esa perfección que nunca alcanzo.-¿Cómo dramaturga, tenés alguna ambición?- No, no tengo ambiciones. ¿Qué ambición podríatener? Sé que si escribo una obra voy a tener directoresy directoras interesados en ese trabajo y que seguramentequieran ponerla. Muy pocas veces recuerdo quehaya ido con el material bajo el brazo buscando quienquisiera hacerlo.-¿Escribir una obra <strong>de</strong> teatro es una tarea intelectual,pasional, emocional, visceral?- Es el acto que transmite el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> alguien, un<strong>de</strong>seo que engloba a ese alguien, a una persona. No estáfragmentado, es un acto visceral pero también intelectualporque uno corrige, trabaja ese material, a vecessabiendo a dón<strong>de</strong> va, a veces ignorándolo, pero nunca esun acto separado <strong>de</strong> la integridad <strong>de</strong> uno mismo.- ¿Tenés muchos proyectos encajonados quenunca verán la luz?- No, no. De vez en cuando, rompo. No rompo <strong>de</strong>masiadoporque significa el fin <strong>de</strong> una vida, pero rompo.No van a po<strong>de</strong>r hurgar mucho en mis papeles. Sí tengonotas o conferencias que he dado sobre teatro, literaturao cultura. Siempre me propuse revisar, seleccionar over, pero nunca tengo tiempo para eso.DRAMATURGOS7
Jorge Accame / Jujuy“Las vidas más intensasestán casi siempreen la gente más humil<strong>de</strong>”Por Gabriela TijmanCon Venecia el escritor JorgeAccame, un porteño radicado hace algomás <strong>de</strong> dos décadas en San Salvador<strong>de</strong> Jujuy, alcanzó una gran trascen<strong>de</strong>nciainternacional. Pero suproducción literaria no se inició con esaobra. Cuentos y novelas lo fueronguiando hacia el drama y una influenciafundamental, la <strong>de</strong>l director teatraljujeño Tito Guerra. Hoy su trabajo sereparte entre distintos géneros (susúltimas publicaciones narrativas son“Segovia o <strong>de</strong> la poesía” –novela–y “Cumbia” –cuentos–) y el teatro seha instalado con fuerza en su carrera.–¿Por qué tu trabajo como autor teatral surgióluego <strong>de</strong> tu traslado a Jujuy, en 1982? ¿Quépasó anteriormente?– No sé si pue<strong>de</strong> hablarse <strong>de</strong> que cuando empecé aescribir teatro había algo anterior. La verdad es que elteatro me interesó <strong>de</strong>s<strong>de</strong> siempre, pero se me hacíacomplicado porque no es un fenómeno que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> solamente<strong>de</strong> uno, sino que se ponen en juego otrasvolunta<strong>de</strong>s, otros talentos. De manera que mis primerosintentos para escribir teatro fueron fallidos. Me acuerdo<strong>de</strong> haber empezado a escribir una obra cuando estaba enla facultad, en la misma época que escribía otras cosas,como cuentos, poemas. Los primeros intentos fueronmuy frustrantes porque no tenía ninguna manera <strong>de</strong> pararmeen un escenario y ver cómo eran las cosas. Asíque mi acercamiento era exclusivamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la literatura.Ahora que lo pienso, creo que todo lo que escribíaen esa época era frustrante, porque no sobrevivió nada.De esa época no tengo absolutamente nada.–Pero el teatro era una frustración especial...–Claro, me sentía –<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> mis inconscientes limitaciones–más sólido escribiendo poemas o cuentos,porque sentía que me faltaban varias pautas para escribirteatro. Eran diálogos muy apasionados, mediopatéticos.–¿Recordás algo que hayas escrito en aquellaépoca?–No me acuerdo bien con qué empecé... Hubo unaobra que fundía un poco algunos elementos <strong>de</strong> obrasque me habían impresionado mucho, pero no era nadaque tuviera, ni tuvo tampoco, ninguna proyección. Asíque me olvidé por un tiempo <strong>de</strong>l teatro, hasta quellegué a Jujuy. Podría <strong>de</strong>cir que cuando llegué a Jujuyhabía una parte anterior <strong>de</strong> producción, pero nada <strong>de</strong>8 CUADERNOS DE PICADERO
esa parte hoy sobrevive. Siempre fui como empezando<strong>de</strong> nuevo, manteniendo todos los géneros más o menosen el mismo nivel <strong>de</strong> producción, porque todos meproducían el mismo grado <strong>de</strong> curiosidad. Entonces acá,en Jujuy, intenté conocer a algunos directores. El primerofue Tito Guerra, <strong>de</strong>l Grupo Jujeño <strong>de</strong> <strong>Teatro</strong>. Titoera, si no la persona más talentosa que conocí personalmenteen mi vida, uno <strong>de</strong> los más talentosos. Unintuitivo, un tipo genial. Era muy simple. Me acuerdoque uno le presentaba una obra y él enseguida <strong>de</strong>scubríael problema y tomaba todos los atajos como parallegar al nudo y solucionarlo.–Y eso era lo que necesitabas.–Sí, claro. A<strong>de</strong>más, Tito era un hombre inconsciente<strong>de</strong> su propio talento, y eso lo hacía más genial. Meacuerdo que para esa época había escrito una obra,sobre un cuento folklórico <strong>de</strong> un pacto con el diablo. Sela mostré, él la leyó y lo único que me dijo fue: “Estábien, pero cuando los personajes vayan a comer nopongas que comen palta o lomo con champiñones, esono hace falta”. Era una sola cosa, pero eso me hizo verque mi obra estaba plagada <strong>de</strong> <strong>de</strong>talles inútiles que noservían para nada, cosas que no hacían a la teatralidad.Por supuesto, esa obra ahora estará perdida,quemada, hace décadas que no la veo.–¿Cómo fue que empezaron a trabajar juntos,entonces?–En ese momento, él estaba trabajando en Manta<strong>de</strong> plumas. Estaba muy entusiasmado y me contabaque había <strong>de</strong>scubierto mucha afinidad con la obra Lagrulla crepuscular, <strong>de</strong> Kinoshita, y la cultura coya.Le parecía que se podía hacer una fusión interesante.Yo estaba todavía un poco afuera <strong>de</strong>l grupo, así que nolo seguía <strong>de</strong>masiado. Había visto trabajos <strong>de</strong> él, comouna versión maravillosa <strong>de</strong> El organito, <strong>de</strong> Discépolo,que me había encantado. Pero estaba como al costado<strong>de</strong> este nuevo proyecto <strong>de</strong> Manta <strong>de</strong> Plumas. Creoque le escribí un par <strong>de</strong> artículos, más <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo teórico,como presentando la obra. Mientras él ponía en marchaeso y le iba muy bien –porque anduvo por todo elpaís y gustó mucho–, paralelamente empezamos unproyecto juntos, que fue la primera obra, que se llamóPajaritos en el balero. Es una obra muy simple, <strong>de</strong>un chico al que llaman equivocadamente para jugar enun club <strong>de</strong> Buenos Aires, y el chico se va <strong>de</strong> acá. Si laleo hoy, me parece una obra muy mala. Con eso meinicié como el autor <strong>de</strong>l grupo.–Cuando <strong>de</strong>cís que trabajaban juntos, ¿qué significaeso? ¿Cómo era el método <strong>de</strong> trabajo, silo había?–Sí, lo había, claro. Yo asistía bastante a los ensayos,e íbamos viendo qué partes hacían falta en la obrasegún la necesidad, <strong>de</strong> acuerdo con lo que se avanzara.No me acuerdo exactamente <strong>de</strong> los <strong>de</strong>talles, pero sípor ejemplo <strong>de</strong> que cuando ya la habíamos dado porterminada y estaban con los últimos ensayos para largarel estreno, un día se me aparece Tito en casadiciéndome que a la obra le hacía falta algo, que veníamuy acelerada, con mucha acción, y que necesitabacomo un anticlímax, como una laguna poética en don<strong>de</strong><strong>de</strong>tenerse y po<strong>de</strong>r pasar al final. Entonces le hice unmonólogo –que entre nosotros lo llamábamos “el monólogo<strong>de</strong> la soledad”–, y con eso ya le dimos lapuntada final.–¿Ésa fue tu primera experiencia <strong>de</strong> concretarun texto teatral que <strong>de</strong>spués se representó?–Sí, ésa fue mi primera experiencia. Recogí mucho<strong>de</strong> las improvisaciones <strong>de</strong> los actores, porque las situacionesdaban. Empecé con la obra un poco solemne,y <strong>de</strong>spués me di cuenta <strong>de</strong> que la cosa venía más parajuego, y me enganchaba en lo que tiraban los actores,y yo mismo les tiraba más cosas e íbamos armando eltexto. Así que quedaron muchísimos chistes <strong>de</strong> losactores. Era un trabajo no <strong>de</strong> creación colectiva pero sí<strong>de</strong> muchísimo intercambio. Eso era lo bueno. De esaobra, me acuerdo mejor <strong>de</strong> las cosas que inventaronellos. A mí la obra no me gusta, me parece que simplificamucho las cosas y tiene como una i<strong>de</strong>ología quehoy ya no comparto. Pero fue también un trabajo <strong>de</strong><strong>de</strong>scubrimiento, por haber llegado a Jujuy, como <strong>de</strong>enamoramiento con el lugar y <strong>de</strong> oposición al lugar enel que había vivido y <strong>de</strong>l que me había ido. La obracentraba esa posición.–Y el personaje, a<strong>de</strong>más, hace el camino inversoque vos acababas <strong>de</strong> hacer.–Exactamente. Es una obra que ya no quiero, aunquele estoy agra<strong>de</strong>cido porque me permitió iniciarme comoautor teatral. Pero no me interesa. Y trato <strong>de</strong> ocultarlalo más que puedo. Sobreviven algunas copias, siempre,es un trabajo <strong>de</strong> <strong>de</strong>strucción ímprobo.–¿Nunca se volvió a poner?–Sí, la buscan mucho en los colegios. A los chicosles gusta mucho. Por supuesto, ellos no saben nada <strong>de</strong>eso <strong>de</strong> que hay que pedir autorización, entonces cadatanto me llaman y me dicen que van a hacer una versión<strong>de</strong> mi obra. Yo digo “ay, cuándo se acabará esto”.–¿Viste alguna <strong>de</strong> esas puestas?–Sí, he ido a verlas.–¿Y sigue sin gustarte?–Es que la obra no tiene solución. Lo que se ve enesos casos es la frescura <strong>de</strong> los chicos, la pasión,cómo se engancha el público.DRAMATURGOS9
Escena <strong>de</strong> «Venecia» (San Luis)–¿Cuál fue el primer trabajo que hiciste que tegusta mostrar?–No sé... siempre entro en crisis con lo que hago...–Algo que no quieras hacer <strong>de</strong>saparecer...–(Se ríe). Creo que la segunda que hicimos con elGrupo Jujeño era más sólida. Se llama Casa <strong>de</strong> piedray está estructurada sobre la historia <strong>de</strong> vida <strong>de</strong>una india chahuanca. Lo interesante <strong>de</strong> esa obra esprecisamente el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> ella <strong>de</strong> tener una casa <strong>de</strong>piedra –lo dice en su historia <strong>de</strong> vida–, pero estarcon<strong>de</strong>nada a una vida nómada. Está siempre entre lafrontera <strong>de</strong> Bolivia y Argentina, a veces Paraguay, ylo interesante es que muchas veces ella no sabe enqué país está, no hay fronteras para ella. Es como unametáfora <strong>de</strong> la vida nómada, libre, pero que tambiéntiene su parte difícil, porque ella lo que <strong>de</strong>sea estener una casa <strong>de</strong> piedra. Bueno, esa obra nunca laconstruí como obra sino que quedó como apuntes.Fue lo segundo, y salió un lindo trabajo. A mí megustó y veo que tiene su valor, pero me <strong>de</strong>ja un pococortado el hecho <strong>de</strong> que casi no tiene humor. Hayalgunas escenas con humor, pero es una vida <strong>de</strong>masiadodura como para trabajar el humor.–Y a vos te interesa especialmente el humor...–Sí, me gusta trabajar la comedia. En las otras cosas,siempre veo que poco a poco se transforman comoen un ladrillo y termino <strong>de</strong>jándolas. De un tiempo aesta parte, si no puedo trabajar con el humor, tiendo a<strong>de</strong>jar el trabajo.–¿Eso fue siempre así o apareció <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>tu llegada a Jujuy?–Creo que ha sido sobre todo en mis trabajos teatrales,que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> siempre estuvieron vinculados con lopopular. Porque trabajar el humor popular me pone encontacto con la gente, establece una cierta unión entrelas personas. En Casa <strong>de</strong> piedra, por ejemplo, hay unpersonaje –no me acuerdo si lo que dice el personajelo saqué <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> esta india o fue unai<strong>de</strong>a mía– que en un momento dice “Si no podés reírtecuando trabajás, entonces mejor no trabajés”. A mí meparecía una frase muy buena. Siempre tuve una ten<strong>de</strong>nciaa trabajar con el humor, pero el teatro se presta máspara el juego, y yo juego con personajes populares. Enestos personajes populares, marginales, el humor estásiempre muy presente.–Es como una forma <strong>de</strong> compensar la dureza.–Claro, una manera <strong>de</strong> hacer más grata la vida, quese les hace muy difícil.CAMBIO DE AIRE–¿Creés que tu trasladado a Jujuy y el contactocon otra cultura fue un estímulo para la creaciónteatral?–Seguramente. Creo que en Buenos Aires la gentevive muy prisionera <strong>de</strong> su clase social. La gente queves es más o menos gente como vos, que ha tenido unaeducación parecida, unas posibilida<strong>de</strong>s parecidas, conintereses parecidos. Al llegar a Jujuy, tuve la posibilidad<strong>de</strong> relacionarme con gente <strong>de</strong> distintos sectoressociales, y eso me permitió elegir, <strong>de</strong> alguna manera,dón<strong>de</strong> me interesaba más contactarme y conocer. Meparece que el hecho <strong>de</strong> venir a Jujuy fue bueno porqueme dio otra perspectiva <strong>de</strong>l país. Es <strong>de</strong>cir, en BuenosAires vos tenés como una visión muy limitada, estáscomo muy preso <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s febriles. Estás en unsitio social y estás muy presionado por el trabajo, lalucha diaria, esas cosas. Esto es un poco distinto. Meparece que esto me permite una visión más amplia. Yno digo que Jujuy sea el único lugar, obviamente, encualquier provincia fuera <strong>de</strong> Buenos Aires podés tener10 CUADERNOS DE PICADERO
una perspectiva similar o equivalente. A mí me gustaBuenos Aires, allá tengo mis amigos, mi familia, perolo que te va generando <strong>de</strong> a poco es indiferencia. Indiferenciapor los <strong>de</strong>más, porque estás <strong>de</strong>masiadopendiente <strong>de</strong> vos mismo. En cambio acá tenés queabrirte a todo otro mundo también por necesidad, porqueasí es la vida acá.–¿Cómo trabajaste los personajes típicos <strong>de</strong>esta cultura, como los <strong>de</strong> Casa <strong>de</strong> piedra, ChingoilCompani y Suriman? Porque muchas veces,el abordaje <strong>de</strong> temas o personajes <strong>de</strong> una culturadiferente hace que el autor termine en unaespecie <strong>de</strong> pintura costumbrista, algo que nosuce<strong>de</strong> con tus obras. ¿Cómo fue ese acercamientoa la vida <strong>de</strong> un lugar al que vos nopertenecías?–Es que creo que el teatro tiene que ser así. Porqueel hecho teatral se produce con un actor, frente a unpúblico y en un acto presente, no es como el cine. Asíque aquello <strong>de</strong> lo que se habla tiene que ser <strong>de</strong> interésdirecto <strong>de</strong>l público, no pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong> otra manera. Séque también se hace <strong>de</strong> otra forma, y hay autores alos que les interesa trabajar <strong>de</strong> otra manera, pero a míno me gustaría que quedara en la anécdota particular.Obviamente, ese hecho <strong>de</strong>be tratar <strong>de</strong> convertirse enalgo universal, que eso que se dice ahí en ese momentotan particular, tan anecdótico, puedaenten<strong>de</strong>rse, emocionar y hacer pensar en otros lugares.Pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento que estoy escribiendoacá, no podría escribir teatro <strong>de</strong> otra forma; tengo queescribir con lo que le interesa a la gente <strong>de</strong>l lugardon<strong>de</strong> estoy.–¿Hiciste algún trabajo especial <strong>de</strong> búsqueda,estudio o documentación para conocer tradiciones,costumbres e incluso el lenguaje, paraarmar ese universo en el cual se mueven lospersonajes?–Creo que simplemente con estar en el lugar y no ser<strong>de</strong>masiado sordo, te vas impregnando. A mí me gustamucho escuchar a la gente. Y <strong>de</strong>scubro que las vidasmás intensas están casi siempre en la gente más humil<strong>de</strong>.Probablemente ese lenguaje es el que a mí seme fue impregnando, y a la hora <strong>de</strong> escribir una obra <strong>de</strong>teatro lo he podido utilizar.–¿Qué te pasó con el juicio <strong>de</strong>l público o <strong>de</strong> tuspares a la hora <strong>de</strong> poner esas obras sobre unescenario aquí, en Jujuy, siendo que venías“<strong>de</strong> afuera”?–La verdad que no lo pensé. Es que me parece que elteatro tiene muchas voces, y seguramente ni se mepasó por la cabeza eso, porque el grupo <strong>de</strong> teatro era <strong>de</strong>Jujuy, el director y los actores eran jujeños. Sabía queellos no me iban a <strong>de</strong>jar mentir. De hecho, el lenguajeen el que entregué mi primera obra era mucho másneutro. Ellos lo fueron acomodando a sus necesida<strong>de</strong>s,hicieron a los personajes más pícaros, no tan serios otan reflexivos como yo los había puesto. Eso me pareceque es la gran enseñanza que tuve <strong>de</strong> este grupo. Desaber mezclar las cosas como para que no se notentanto los hilos.–Después <strong>de</strong> todos los años que estuviste acá,¿te sigue resultando estimulante trabajar conpersonajes bien locales?–Siempre hay un <strong>de</strong>sgaste y uno está moviéndosecontinuamente. Acaso el cambio <strong>de</strong> género tambiénsea una excusa para ver las cosas <strong>de</strong> otra manera.Quiero <strong>de</strong>cir, en el teatro puedo ver a los personajes <strong>de</strong>una forma, y cuando me satura esa forma <strong>de</strong> verlos, esposible que el cambio <strong>de</strong> género esté indicando otramanera <strong>de</strong> verlos. A mí me suele pasar que me cansanEscena <strong>de</strong> «Venecia» (Misiones)DRAMATURGOS11
los proyectos. Cuando veo hacia dón<strong>de</strong> van, ya no meinteresa seguir indagando, y muchas veces terminoalgunos por obligación, porque pienso que así comome interesó plantearlo, a algún lector le pue<strong>de</strong> interesarleerlo. Pero muchas veces lo <strong>de</strong>jaría por la mitad,ya es suficiente.–El placer está en <strong>de</strong>sentrañarlo...–Creo que sí. A<strong>de</strong>más, en ese sentido soy muy pococomprometido. Si a mí me cansa algo, lo <strong>de</strong>jo. Si mecansa una película, un libro, los <strong>de</strong>jo. Hay gente quetiene que terminar, pero yo esas obligaciones no lassiento. Me encantaría que mi vida fuera leer y escribircaóticamente todo el tiempo. Puro placer.DE LO ANECDÓTICO A LO UNIVERSAL–¿Cuánto tiempo trabajaste con Guerra?–Bastante... Hicimos la primera obra en el 86, y meparece que la última fue en el 90, pero con un coletazoque duró hasta mediados <strong>de</strong> los noventa, porque conChingoil anduvimos bastante. Después escribí Venecia,por supuesto pensando en él. Incluso toda lainvestigación la hicimos juntos. Finalmente terminósiendo otra cosa, pero Venecia se inició como unainvestigación sobre la prostitución en Jujuy. Una vezfuimos en su auto y él me fue mostrando viejos cabarets,me contó anécdotas, algunas graciosas y otrastrágicas, historias <strong>de</strong> prostitutas <strong>de</strong> acá. Todo eso, <strong>de</strong>alguna manera, se acomodó en mi imaginación y lousé, pero <strong>de</strong>spués la prostitución pasó a un segundoplano, pasó a ser el contexto, como un lugar don<strong>de</strong>aparentemente pue<strong>de</strong> ser más difícil el amor. Era comoun antagonista <strong>de</strong> la situación, don<strong>de</strong> uno podía apoyarsepara un conflicto.–Venecia es un buen ejemplo para hablar sobrela adaptación <strong>de</strong> un texto teatral a otrosescenarios. Decías que el teatro tiene que seruniversal...–...como todo el arte, ¿no?–Precisamente Venecia fue puesta en otrospaíses y adaptada más <strong>de</strong> una vez. ¿Es la única<strong>de</strong> tus obras que tuvo esas modificaciones?–Sí, es la única. Las otras, que yo sepa, no hansalido <strong>de</strong>l país.–¿Cómo viste o viviste esas adaptaciones <strong>de</strong>Venecia?–(Piensa largamente) Escribí Venecia hace tiempo.La escribí con mucho cariño, me dio muchas satisfacciones,pero hoy estoy un poco lejos <strong>de</strong> eso. Digamosque la contemplo con un poco <strong>de</strong> admiración comoquien contempla un hijo que creció y se fue. A<strong>de</strong>más,estoy acostumbrado a sorpren<strong>de</strong>rme con Venecia,pue<strong>de</strong> pasar cualquier cosa. Venecia ya probó quepue<strong>de</strong> continuar o pue<strong>de</strong> morir mañana, pue<strong>de</strong> hacer loque se le dé la gana. Una <strong>de</strong> las cosas que noté en laspuestas <strong>de</strong>l exterior es una constante que me parece unacierto: en los países llamados <strong>de</strong>l primer mundo, semantiene Jujuy como lugar; en los países más parecidosal nuestro, como Chile o México, han preferidollevarlo a la realidad local, ponerla en un pueblo <strong>de</strong> esepaís.–Lo mismo que pasó con otras provincias argentinas.–Claro, por ejemplo en Misiones la llevaron a un pueblo<strong>de</strong>l litoral. Pero en las puestas <strong>de</strong> Estados Unidos,Londres, Montreal y Eslovenia la mantuvieron en Jujuy,Argentina. Supongo que es porque es inverosímil pensarque en un pueblo <strong>de</strong> Estados Unidos o <strong>de</strong> Gran Bretañano supieran dón<strong>de</strong> estaba Venecia. Entonces, ese distanciamientohacia un lugar <strong>de</strong> Latinoamérica servía.A<strong>de</strong>más, estaba todo hecho, para qué cambiarlo.LA RESURRECCIÓN DE UNA OBRA–¿Qué pasa ahora con el teatro en Jujuy?–Pasan cosas, y creo que van a pasar más, todavía.Justamente ayer tuve una experiencia <strong>de</strong> lo más curiosa.Me llama un chico que conozco, que está en elprofesorado <strong>de</strong> teatro, para invitarme a un espectáculoa la noche. Fui, pensando que podía ser Pajaritos.Casa <strong>de</strong> piedra nunca se publicó, y difícilmente hayafotocopias dando vueltas, así que podía ser Suriman,Chingoil o Venecia. Me dicen el nombre <strong>de</strong> la obra,Lo que no es <strong>de</strong>l César, y tuve que hacer un esfuerzo<strong>de</strong> memoria para recordarla. Fue una obra <strong>de</strong> la queescribí como diez versiones y siempre me pareció quele faltaba algo, y la <strong>de</strong>seché. La historia estaba buena,pensé que era divertida, pero algo le pasaba que noterminaba <strong>de</strong> verla, no podía terminarla como quería.Así que la <strong>de</strong>jé. Se la pasé a una profesora <strong>de</strong> teatrouna vez, y nunca más. Así que un poco por curiosidad,fui. Y la verdad es que me sorprendió. Volví muy entusiasmado,con la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que se podría ajustar yterminar.–¿Cómo es la obra?–El argumento es así, más o menos. Son tres legionariosromanos que están en Nazareth y pasan justocuando el ángel le está haciendo la anunciación aMaría. Estos tipos estaban midiendo porque queríanhacer un acueducto y tenían que voltear la casa <strong>de</strong>María, entonces cuando ven al ángel <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n atraparlo.Le pegan un garrotazo en la cabeza, lo duermen, loatan y lo atrapan. Y se lo llevan. No saben dón<strong>de</strong>llevarlo. Es un problema. Si lo llevan al campamento<strong>de</strong> la legión, los superiores se lo pue<strong>de</strong>n sacar y hacerpasar que el mérito es <strong>de</strong> ellos. O lo pue<strong>de</strong>n llevar alcirco, pero no saben qué hacer. Entonces <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n ir a lacasa <strong>de</strong> una prostituta que ellos frecuentan para ver si12 CUADERNOS DE PICADERO
los <strong>de</strong>ja tenerlo ahí por una noche, un tiempito. Después<strong>de</strong> largas tratativas con esta mujer, lo <strong>de</strong>jan ahí.Pero hay un problema: no saben para qué vino. Ellos lorelacionan con sus propias creencias, con Júpiter ytodo eso. Pero no le entien<strong>de</strong>n. El ángel habla todo eltiempo y ellos no entien<strong>de</strong>n nada. No parece enojado,sino que simplemente habla. Entonces la prostituta lesdice que ella conoce a un hebreo que habla siete dialectoscelestiales, que los pue<strong>de</strong> ayudar. Todo en unaclave muy cómica. Inicié esta obra como un homenajea los tres chiflados, así que los legionarios tienen unpoco la personalidad <strong>de</strong> ellos. Está el torpe, el tonto yel que más o menos maneja la cuestión y les pega alos otros. Bueno, llaman a este profeta hebreo que diceque sí, que efectivamente conoce el dialecto en el quehabla el ángel. Entonces empieza a traducir. El tipo lesdice que el ángel quiere que lo suelten, y que si no lesvan a caer un montón <strong>de</strong> maldiciones para sus hijos yEL INTERÉS POR LOS MÁS CHICOS–La edición <strong>de</strong> tus obras Chingoil Compani y SurimanAtaca, como así también una antología <strong>de</strong>cuentos para jóvenes que publicaste, incluyenuna sección con propuestas para que los docentestrabajen esos textos con los alumnos <strong>de</strong> laescuela. ¿Por qué ese interés especial en acercartus textos a la educación formal?–Fui muchos años profesor <strong>de</strong> secundaria, y me parecióy me sigue pareciendo el mejor lugar y el más naturalpara formar lectores. Me parece que el ímpetu, la nobleza,la curiosidad, el i<strong>de</strong>alismo que tienen las personas aesa edad no los vuelven a tener nunca más. Siendoprofesor he tenido muchas satisfacciones viendo cómoalgunos chicos se convertían en lectores, en lectoresfuriosos, <strong>de</strong> leer sin cesar. Yo sé que Suriman y Chingoilse hacen muchísimo en las escuelas. ¡Y tambiénesta otra obra que trato <strong>de</strong> ocultar pero que cada tantoaparece! A mí me invitan a veces a colegios, a hablarcon los chicos. El año pasado he tenido una experienciaen un grupo, don<strong>de</strong> empecé hablando <strong>de</strong> que las obras sein<strong>de</strong>pendizan, estas cosas, y éstos ya sabían algo <strong>de</strong>Pajaritos. Entonces una <strong>de</strong> las chicas, cuando terminotoda mi perorata <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong>l autor,me dice: “Entonces si sus obras se in<strong>de</strong>pendizan y ya nole pertenecen, ¿por qué siempre está tratando <strong>de</strong> impedirque hagamos Pajaritos?” (se ríe). Claro, tiene razón, nole dije nada, es más <strong>de</strong> ellos que mía, no sé qué le podía<strong>de</strong>cir. Estuvo buenísimo. Así que bueno, que sea lo queDios quiera.–¿Qué valor creés que tiene el teatro comoherramienta pedagógica o formativa?–Creo que cualquier expresión profunda tiene un impactoimportante. El teatro, en particular, probablementetenga la ventaja <strong>de</strong> la sociabilización. Hay muchoschicos que son tímidos, o les cuesta salir <strong>de</strong> sí mismos.Es una etapa difícil, y me parece que el teatro lespue<strong>de</strong> tirar un buen salvavidas. Igual, lo que a uno lepue<strong>de</strong> dar el teatro a otro se lo pue<strong>de</strong> dar otra cosa, laescultura, cualquier otra expresión artística. Creo quesiempre cuando vos <strong>de</strong>scubrís un texto, <strong>de</strong>l arte quesea, que intenta <strong>de</strong>cir algo profundo, tenés una conmoción,te conmueve.DRAMATURGOS13
toda la <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia. Éstos lo piensan, porque ya lesestá saliendo medio caro, parece que come muchopan, no lo pue<strong>de</strong>n mover porque tienen miedo <strong>de</strong> que selo saquen, son muchos problemas. El único que seopone es el Decurión, el que manda, pero al final todosestán tan asustados y tan <strong>de</strong>sesperados por <strong>de</strong>shacerse<strong>de</strong>l ángel que terminan atando al Decurión y hacenvolar al ángel. Por supuesto, al final se <strong>de</strong>scubre que elprofeta no entendía una palabra <strong>de</strong> lo que <strong>de</strong>cía elángel. No me acuerdo bien, pero una <strong>de</strong> las últimasfrases es <strong>de</strong>l Decurión, que dice “lo que más broncame da es que ahora no vamos a saber para qué vino”.–Y te gustó lo que viste, entonces.–Sí, me gustó mucho, porque estaba en equilibrio:medio grotesco, pero al mismo tiempo te creías a lospersonajes. Estaba muy bien, muy divertido. Lo habíanhecho en semimontado, y aprovechaban todas las limitacionespara convertirlas en ventaja. Por ejemplo, leíandirectamente las acotaciones, <strong>de</strong>l tipo: “tal personajemira a todos sorprendido”, haciendo un juego con laropa <strong>de</strong>l personaje. Estaba muy bien, la verdad que sí.Creo que así, en semimontado, la obra tenía un encantoque seguramente va a per<strong>de</strong>r si hacen el montaje completo.Pero bueno, ganará otras cosas, como dinamismo,porque se hacía un poquito entrecortado. Pero me permitióver que pue<strong>de</strong> andar. Me quedé contento.–¿Esta conclusión está relacionada particularmentecon esta obra, o te hace pensar quealguna otra <strong>de</strong> las que <strong>de</strong>sechaste podría revivir,con la puesta a<strong>de</strong>cuada?–Es cierto, es lo que sucedió también mientras trabajécon el Grupo Jujeño <strong>de</strong> <strong>Teatro</strong>. Porque ahí tenía unaposibilidad <strong>de</strong> probar mis textos. Cuando <strong>de</strong>jé <strong>de</strong> trabajarcon ellos, empecé a <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r <strong>de</strong> otras cosas quepara mí son inseguras. Sí creo que lo que más megustaría es integrarme a un grupo que me guste, porquetampoco es fácil encontrar un grupo que a uno lo convenzatotalmente, o que por lo menos esté en sintonía.Pero sería lo mejor que me podría pasar. Creo que es lamejor manera <strong>de</strong> escribir teatro, con un grupo en el quevos tengas confianza.–En todo el tiempo que no trabajaste <strong>de</strong> esemodo, ¿pensaste en buscar o buscaste un grupoy no lo encontraste?–Sí, lo he pensado frecuentemente, pero es algo queadquiere mayor fuerza ahora, al enfrentarme con unacosa así. Pero no sólo en mi caso. Lo <strong>de</strong> anoche erantres obras. Invitaron a tres autores <strong>de</strong> acá, <strong>de</strong> Jujuy, ycreo que para todos fue una cosa muy útil. Pero nosolamente útil, sino que abre una esperanza o confirmaque el teatro en Jujuy pue<strong>de</strong> adquirir mayor fuerza. Meparece que el semimontado es una técnica fantástica,porque podés trabajar con poco presupuesto. Y verda<strong>de</strong>ramente,cuando el producto es bueno, te olvidás <strong>de</strong>que los tipos están leyendo un papel o que la obra,digamos, no está terminada.–¿A cuál <strong>de</strong> tus obras querés más?–No sé a cuál quiero más... Quiero a los cuentos, meparece, los cuentos <strong>de</strong> Cumbia. Eso es lo que másquiero. Me parece que el <strong>de</strong>l cuento es mi lenguajemás natural. O lo fue, al menos. Y entre lo que hice, loque me parece más digno está entre los cuentos. Peroninguna obra me interesa mucho, ya pasaron. La mejores la próxima.14 CUADERNOS DE PICADERO
DE UN GÉNERO A OTRO–¿En qué estás trabajando ahora?–Estoy haciendo varias cosas. Nunca trabajo en unasola. Estoy escribiendo una novela y pasando a clavedramática mi novela Segovia o <strong>de</strong> la poesía.–¿Cómo es ese pasaje a clave dramática?–Estoy viendo la posibilidad <strong>de</strong> ceñirlo a un espacioapropiado para que se pueda transformar en obra teatral.–¿De dón<strong>de</strong> salió Segovia, como novela?–Hace un tiempo publiqué una antología <strong>de</strong> poetasfalsos que se llama Cuatro poetas. Son poetas que noexisten. Eso surgió una vez que pensé que no iba aescribir más poesía y empecé a hacer como una limpieza,buscando poemas viejos. Ahí vi que algunostenían más que ver con unos que con otros, y los fuiseparando en varios piloncitos que terminaron siendocuatro. Cuando tuve los cuatro montoncitos pensé quepodían ser <strong>de</strong> poetas diferentes. Y dije ¿por qué no?,¿por qué no pue<strong>de</strong>n ser poetas diferentes? Con esai<strong>de</strong>a, entonces, junté otros poemas más nuevos y losagrupé según las actitu<strong>de</strong>s. No me daba para hacer unaobra <strong>de</strong> cada uno, como Fernando Pessoa, pero sí medaba para una antología. Entonces inventé una biografíapara cada uno, y me empezó a dar curiosidad, ganas<strong>de</strong> verlos un poco más. ¿Por qué no hacerles una historiaa cada uno, entonces? La primera fue Concierto <strong>de</strong>jazz, <strong>de</strong>l primer poeta, Marcelo Atanassi, que tambiénaparece en Segovia. Después vino Segovia, que escomo un complemento <strong>de</strong> esa historia. Hablan más omenos <strong>de</strong> las mismas cosas, pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> puntos <strong>de</strong>vista distintos. El tono <strong>de</strong> la novela <strong>de</strong> Atanassi tienemás que ver con una clave lírica. El tono <strong>de</strong> Segovia,con una clave más dramática.–¿Y cómo te está yendo con ese traslado <strong>de</strong>Segovia a la estructura teatral?–Y... todavía no está lista. Hay cosas que funcionanen la novela pero no en teatro. Por ejemplo, en la novelano hay una situación presente, porque el presente seríala conversación entre Accame y Cízico <strong>de</strong> lo que pasóla otra noche. Ahí no hay una gran tensión, y ése es elpresente. La tensión está en el relato pasado. Lo quenecesito es una tensión en el presente <strong>de</strong> la escena, elpresente teatral, para que eso adquiera verda<strong>de</strong>ra fuerza.Toda la novela trabaja con una ambigüedad <strong>de</strong> loque es real, entre comillas, y lo que es ficción. Sobretodo trabaja el tema <strong>de</strong> la moral, cómo Cízico, que notiene nada que ver con un asesino, <strong>de</strong> pronto se sientecómodo con un asesino, con Segovia. Lo que pasa esque las circunstancias son otras, aprendió a conocerlo<strong>de</strong> otra manera. Pero bueno, todo eso pertenece al pasado,así que tengo que encontrar mejores claves quela <strong>de</strong>fiendan en el presente dramático.–¿La historia transcurre en Jujuy?–No se dice, no me interesa. Es una ciudad parecidaa Jujuy, pero no necesariamente. Tiene mucho <strong>de</strong> otraspartes que conozco, también.–¿Cómo imaginás la puesta <strong>de</strong> la versión teatral<strong>de</strong> Segovia? ¿Hecha en Jujuy, por un grupolocal?–No la imagino <strong>de</strong> ninguna manera, en ese sentido.Lo que sí creo es que la obra tiene ciertos elementosteóricos que tienen que ser entendidos don<strong>de</strong> sea. Meparece que es una obra que no se apoya tanto en laanécdota sino que tiene una pretensión teórica que, sino la entendés, pier<strong>de</strong> sentido.–Eso es diferente a otras obras tuyas.–Creo que sí. Las otras obras usan la anécdota comotrampolín para dirigirse o intentar dirigirse a otros lugares.Ésta me parece que aborda <strong>de</strong> una manera másdirecta la cuestión teórica, convivís con la cuestiónteórica durante toda la obra.–¿Esa diferencia está relacionada con que lahistoria nació como novela?–Tal vez sí, no lo he pensado... Porque en las novelas,aunque mantengo mi predilección por los personajesmarginales, me aparto un poco más <strong>de</strong> lo popular.–¿Hay alguna otra novela que pienses llevar aclave teatral?–No, aunque no tengo tantas. Tengo dos publicadas,una terminada y no publicada, y otra a medio hacer.Pero por ejemplo, Lo que no es <strong>de</strong>l César, esta obraque vi anoche y <strong>de</strong> la que no recordaba nada, fue antesun cuento que está publicado en un libro <strong>de</strong> Alfaguara.El título <strong>de</strong>l cuento es Se habla en el sur <strong>de</strong>l cielo,porque el profeta en un momento dice que el idiomaque habla el ángel es muy frecuente en el sur <strong>de</strong>l cielo.–¿Cómo fue el proceso <strong>de</strong> llevar ese cuento ateatro?–Son códigos distintos, así que tenés que ir arriandotodo hacia lo que pueda suce<strong>de</strong>r en el presente.–¿Cómo <strong>de</strong>cidiste hacer ese traslado?–Me pareció que la situación podía andar. Traté <strong>de</strong>darle más unidad <strong>de</strong> espacio y tiempo, llevar todohacia un presente. Transformé algunas cosas.–¿Alguna vez hiciste o pensaste hacer el caminoinverso, transformar una obra <strong>de</strong> teatro ennovela o cuento?–No, me parece que no... Es para pensarlo, ¿no? Nosé por qué nunca hice el camino inverso. (Piensa largamente)Tal vez porque la anécdota en teatro es mássimple, ¿no? Necesita <strong>de</strong> algo más directo, más inmediato<strong>de</strong> comunicación.–Transformar una novela en teatro tal vez consistaen quitar lo que sobra.–Claro, sí, es simplificarla.–El camino inverso requiere una elaboraciónmás compleja.–Sí, sí... Que a<strong>de</strong>más es difícil, porque si vos yatenés la obra <strong>de</strong> teatro y la has visto puesta, todo lo quevos no pusiste en el texto y podría agregarse <strong>de</strong> algunamanera ya lo han hecho los actores. Estaría <strong>de</strong>scribiendouna puesta, seguramente, si pasara <strong>de</strong>l teatro al cuentoo a la novela. No sé bien, son cosas que digo ahora,aunque tal vez en algún momento lo vea más claro.–Como ya te pasó, que <strong>de</strong> pronto viste a Segoviacomo un hecho teatral posible.–Sí, bueno, Segovia estaba al alcance <strong>de</strong> la mano,está maduro para caer al escenario, me parece. A<strong>de</strong>más,Segovia, <strong>de</strong> alguna manera, tiene el truco <strong>de</strong> queel segundo diálogo, en una novela, pue<strong>de</strong>n ser lasacotaciones.DRAMATURGOS15
Ricardo Monti / Buenos AiresFOTO: MAGDALENA VIGGIANIPor Alberto CatenaLa imagen <strong>de</strong>terminael estilo <strong>de</strong> un textoUno <strong>de</strong> los referentes más importantes que legó la década <strong>de</strong>l 70, RicardoMonti está consi<strong>de</strong>rado uno <strong>de</strong> los dramaturgos más intelectuales <strong>de</strong> sugeneración. Des<strong>de</strong> Una noche con el Sr. Magnus e hijos suproducción reconoce <strong>de</strong>stacados procesos creativos.- En alguna oportunidad dijiste que el teatro esuno <strong>de</strong> los más antiguos y venerables génerosliterarios. ¿Esta afirmación no se choca conesa i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que el texto es algo que se completaen el circuito escénico?- Es un tema vasto y complicado. Todo era claro hastacomienzos <strong>de</strong>l siglo XX. En ese momento, con el inicio<strong>de</strong>l cine, que revolucionó realmente el universo <strong>de</strong>l espectáculoy <strong>de</strong>l entretenimiento representado, comienzana cambiar algunas cosas. El cine ocupa masivamente ellugar que antes pertenecía al teatro, y abre una cuña porla que ingresan artistas como Meyerhold y otros que,influenciados por el rol que en la filmación cumplen losdirectores, preten<strong>de</strong>n <strong>de</strong>sarrollar un papel similar en elteatro, llenar lo que consi<strong>de</strong>raban un espacio vacío. Peroes aquí don<strong>de</strong> la discusión se torna bizantina, porque enel cine la función <strong>de</strong>l director es crucial. El teatro, encambio, sobrevivió dos mil años sin directores. El directores un elemento más bien superfluo <strong>de</strong>l teatro, que seagrega <strong>de</strong>spués. Y esto sin querer menoscabar la importanciaque pue<strong>de</strong> llegar a alcanzar su aporte. Loselementos constitutivos <strong>de</strong>l teatro son el actor y el espectador,ambos <strong>de</strong> cuerpo presente, y como elementoespecífico, que lo diferencia <strong>de</strong> otras artes <strong>de</strong> representación,como la pantomima, el mimodrama, la ópera oalgunas otras formas, la palabra poética, porque ella essiempre una palabra realzada. En esta tradición se inscribenlos trágicos griegos, Shakespeare, Moliere, Ibsen,todo el teatro occi<strong>de</strong>ntal. Este advenimiento <strong>de</strong>l directores un fenómeno bastante reciente.- En el caso <strong>de</strong> Shakespeare o Moliere, elloseran actores que escribían.-Claro, y es lo que está ocurriendo <strong>de</strong> nuevo ahora antela inapropiada avanzada <strong>de</strong>l director sobre el fenómeno16 CUADERNOS DE PICADERO
teatral, que nunca fue dudoso en su doble aspecto <strong>de</strong>obra y <strong>de</strong> representación. La obra teatral como concepciónespiritual -que no es el texto, porque éste más bienalu<strong>de</strong> a los diálogos que manejan los actores-, es unaobra literaria, concebida para ser representada, creadasegún las reglas <strong>de</strong> ese arte secular que es el teatro, larepresentación. El autor teatral hace una creación espiritual,saca <strong>de</strong>l río <strong>de</strong>l tiempo esta forma, que se pue<strong>de</strong>llamar Hamlet, Otelo o Rey Lear, y queda ahí como unaobra virtual, una representación virtual, que necesitaluego <strong>de</strong> los actores fundamentalmente, coordinados sípor un director, como no, que la saque <strong>de</strong> esa virtualidady la restituya al río <strong>de</strong>l tiempo. En eso estriba precisamentela infinita belleza <strong>de</strong>l teatro que, como digo,requiere <strong>de</strong> esos dos elementos: <strong>de</strong> esa permanenciaque es la obra <strong>de</strong> teatro, y <strong>de</strong> ese ir y volver al flujo <strong>de</strong> latemporalidad. Ese ir y venir le da al teatro una cualidadparticular que pocas artes tienen. Una escultura estáhecha para siempre, no pue<strong>de</strong> rehacerse todo el tiempo,como pu<strong>de</strong> hacerse millones <strong>de</strong> veces, por ejemplo, conHamlet. ¿Ahora, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que Hamlet no existe?No, está ahí virtualmente.- Es una creación espiritual que está allí y quese pue<strong>de</strong> disfrutar incluso más allá <strong>de</strong> la representación.En la lectura, por ejemplo.- Des<strong>de</strong> luego. A fines <strong>de</strong>l siglo XlX se habló <strong>de</strong> lapuesta imaginaria. El lector <strong>de</strong> una obra <strong>de</strong> teatro estabahabilitado para hacer su propia puesta <strong>de</strong> teatro,imaginaria, mental, personal.- De algún modo, cuando leemos una novelatambién hacemos lo mismo.- Claro, pero en ese caso se trata <strong>de</strong> una puesta máscinematográfica. Italo Calvino hablaba <strong>de</strong> un procesoque va <strong>de</strong> la imagen a la escritura y <strong>de</strong> la escritura a laimagen. Ahora, esa imagen que recompone el lectorestá estimulada por los signos impresos, por la letraimpresa, pero se configura a la vez con elementospersonales. Con el lector <strong>de</strong> teatro ocurre lo mismo. Loque me parece es que su esfuerzo <strong>de</strong> reconstrucciónimaginativa es menor al que realiza el lector <strong>de</strong> lanovela, porque a él con unas pocas acotaciones y elentramado <strong>de</strong>l diálogo le basta para hacer su trabajo <strong>de</strong>recreación.- ¿En que quedaría entonces el papel <strong>de</strong> losdirectores, ya que muchos ellos dicen que hacenuna reescritura <strong>de</strong> lo que está escrito?- No <strong>de</strong>berían hacer una reescritura sino en un sentidosimbólico, un volver a traer a la corriente <strong>de</strong>l tiempoesa obra virtual. Es <strong>de</strong>cir, retraducir esa imagen, quehan tenido como lectores, a una serie <strong>de</strong> imágenesespecializadas mediante los instrumentos concretoscon que se trabaja en el teatro: un escenario concreto,actores concretos, un escenógrafo y un iluminador concretos.El director es organizador y catalizador <strong>de</strong> todasesas volunta<strong>de</strong>s artísticas entrelazadas en la representación<strong>de</strong> una obra, que no cae ni se termina en loefímero <strong>de</strong> la representación. Todas esas obras creadasa partir <strong>de</strong> un director, <strong>de</strong> esas famosas creacionescolectivas son muy fugaces y menores, no llegan aconstituir un corpus.- De cualquier modo, ese trabajo <strong>de</strong> organizacióny catalización <strong>de</strong>l director pue<strong>de</strong> darresultados extraordinarios.- Por supuesto, no menoscabo la creatividad <strong>de</strong>l director.He visto espectáculos sublimes. Adoro a undirector como Giorgio Strehler. Pensemos en un talentocomo el <strong>de</strong> Ingmar Bergman haciendo teatro. O en el <strong>de</strong>Peter Stein. Son creadores monumentales. La puestaEscena <strong>de</strong> «No te soltaré hasta que me bendigas»DRAMATURGOS17
Escena <strong>de</strong> «Una pasión Sudamericana»<strong>de</strong> Strehler <strong>de</strong> El jardín <strong>de</strong> los cerezos la recuerdopara siempre. O <strong>de</strong> Las tres hermanas <strong>de</strong> Stein. PorDios, son trabajos gloriosos. Uno <strong>de</strong> los espectáculosmás bellos que vi fue el Arlecchino <strong>de</strong> Goldoni montadopor Strehler. Él hizo muchas puestas <strong>de</strong> esa obra alo largo <strong>de</strong> su vida, perfeccionándolas cada vez más. Yno ponía ni sacaba una coma. Todo era bello, todo teníaprofundo significado. Brecht <strong>de</strong>cía que no se <strong>de</strong>beríatratar <strong>de</strong> ocultar los <strong>de</strong>fectos <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s obras,porque ellas son gran<strong>de</strong>s también por ello.- Esa belleza que permanece y regresa cadatanto al río <strong>de</strong> la temporalidad <strong>de</strong>be ser respetadahasta en sus mínimos <strong>de</strong>talles.- La obra está creada <strong>de</strong> una vez para siempre. Claroque discutir sus modificaciones sería como entrar enesa discusión borgeana <strong>de</strong> si el cambio <strong>de</strong> una comamodifica la obra. En la Biblioteca <strong>de</strong> Babel podían estartodas las versiones posibles <strong>de</strong> El Quijote porque unasola letra cambiada, llevaba a una combinación infinita<strong>de</strong> erratas. Era, como sabemos, una metáfora <strong>de</strong>linfinito. Pero, la puesta en tiempo consiste precisamenteen encontrar el significado para cada época <strong>de</strong>esa creación espiritual. No sé que es lo que significóHamlet en la Inglaterra isabelina, pero puedo saber, yes <strong>de</strong>ber <strong>de</strong>l director y los actores, al encarnar casi enun sentido religioso esa palabra, ese verbo fijado porun individuo llamado Shakespeare en su tiempo, encontrarel lazo.- Pero la obra es más que un verbo. PorqueHamlet pue<strong>de</strong> incluso sobrevivir a las <strong>de</strong>formaciones<strong>de</strong> esa palabra, a las mismastraducciones. Y no hablo <strong>de</strong> las que se hacenen la representación, sino <strong>de</strong> las idiomáticas,que empobrecen casi siempre la palabra original.Y hasta su música.- Me he tomado el trabajo <strong>de</strong> leer Rey Lear en eloriginal y es una sinfonía. Te espanta la perfección.ESCRIBIR PARA EL ACTOR- ¿Qué le agrega el hecho escénico a la obraescrita o qué le saca, si es que le saca algo?- El autor escribe para el teatro, para la representación.Yo no escribo una sola línea que no tenga encuenta la respiración <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong>l actor, ni siquieracuando escribo en los más estrictos en<strong>de</strong>casílabos uoctosílabos. Siempre tengo en cuenta que el armado <strong>de</strong>la frase permita la respiración. Siempre es el cuerpo elque va a asumir ese texto. Entonces lo rico es esavariedad, la manera en que pue<strong>de</strong>n encarnar ese textolas distintas inspiraciones, los distintos momentos,los distintos tiempos. Pero hay una presencia espiritual.Como dice mi mujer, ¿quién pue<strong>de</strong> negar laexistencia <strong>de</strong> Blanche Dubois u Otelo? Tienen másexistencia real que nosotros. Por eso, lo bello <strong>de</strong> larepresentación es poner en tiempo, en acto, en sangrereal, esa virtualidad. Eso es <strong>de</strong> una riqueza incalculable,por eso uno escribe teatro. Mi gran ilusión, ymuchas veces se me ha cumplido, es crear una obra y<strong>de</strong>spués ir al estreno y maravillarme con lo que memostraron los actores, el director.- Eso que muestran los actores y el director,¿tiene que ser distinto a lo que pensó el autor,a la propia puesta que se imaginó al escribir?- La belleza consiste en que sea distinto. Por eso,solo dirigí una obra mía, Una pasión sudamericana.Y lo hice <strong>de</strong> una manera casi forzada. No lo volvería ahacer. Porque me importa realmente mucho ver en acciónla creatividad <strong>de</strong> los actores, <strong>de</strong>l director, <strong>de</strong> todoese colectivo teatral que conforma la representación.- ¿Cómo se le podría llamar a ese trabajo si noes una reescritura?- La llamaría una recreación en un sentido restringidoo en un buen sentido, pero que sea diferente <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sguace,a una <strong>de</strong>sarticulación. Ni siquiera estoy en<strong>de</strong>sacuerdo en sacar algún fragmento <strong>de</strong> una obra. Muchasveces al trabajar con Jaime Kogan he cambiadoalguna escena, he reducido un texto o he modificado laformulación <strong>de</strong> un parlamento, pero eso en un acuerdoentre autor y director. Pero no lo saco luego en la edición<strong>de</strong>l libro. Bajo las condiciones <strong>de</strong> esa puesta, eso eranecesario y lo acepté. No soy un dramaturgo obcecado.- Volviendo al tema <strong>de</strong>l autor que dirige susobras, pensaba en el ejemplo reciente <strong>de</strong> MauricioKartun, quien puso en escena su pieza Lamadonnita.- La mejor puesta que ví <strong>de</strong> sus obras es ésta que élhizo <strong>de</strong> La madonnita. Tal vez sea porque tiene unestilo difícil <strong>de</strong> captar. Y la dirección era una aspiraciónque tenía y en la que se ha ejercitado. No veo mallo que hizo, pero me gusta la diferenciación <strong>de</strong> roles.Es por eso que polemizo con los directores, pero respetosu rol. Creo que el <strong>de</strong> los actores, los autores y losdirectores son roles inter<strong>de</strong>pendientes, no hay porquepelear por sacarse los espacios.- Claro que en tu caso se ha dado la constitución<strong>de</strong> una relación fructífera con algunosdirectores en especial, como fue con JaimeKogan o ahora con Mónica Viñao. Como si senecesitara cierta sintonía.18 CUADERNOS DE PICADERO
Escenas <strong>de</strong> «No te soltaré hasta que me bendigas»- Es cierto, pero también he visto puestas <strong>de</strong> misobras en las que no tuve nada que ver, como una <strong>de</strong>Marathon en Stutggart, que era maravillosa. Y hacepoco ví un ensayo <strong>de</strong> La cortina <strong>de</strong> abalorios, dirigidopor Lorenzo Quinteros, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un seminario queda en la UBA, que me llenó <strong>de</strong> placer, porque me sentítotalmente entendido en todos los matices, hasta enlos semitonos.- ¿Y cómo han sido las relaciones con otrosdirectores fuera <strong>de</strong> Kogan o Viñao?- Siempre han sido muy buenas. Me acuerdo quecon la primera obra, Una noche con el señor Magnuse hijos, estaba muy entusiasmado y participabamucho, iba y <strong>de</strong> pronto finalizaba un ensayo y mesubía al escenario. Y un día, el director se me quedómirando un rato y luego y me dijo: “Bueno, <strong>de</strong>jametrabajar también a mi”. Y eso fue suficiente. Yo loentendí. Entonces, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese momento iba a los ensayoscuando él me lo permitía, porque el dueño <strong>de</strong>los ensayos era él. Si el director me pi<strong>de</strong> que hable,hablo, sino hablo con él en el bar.- ¿Cuál sería el riesgo <strong>de</strong> los autores que dirigensus obras?- Lo que veo como riesgo es que, al mezclarse <strong>de</strong>masiadocon la praxis escénica, el autor pierda su autonomía<strong>de</strong> creación. Que esa práctica le <strong>de</strong>bilite el impulso <strong>de</strong>escribir obras que traten <strong>de</strong> superar la contemporaneidad,que trasciendan en el tiempo, que finalmente esuna aspiración que siempre tiene el arte. Y que comoconsecuencia se que<strong>de</strong> en la creación <strong>de</strong> lo que llamoguiones teatrales, una especie <strong>de</strong> híbrido entre lo que esla obra <strong>de</strong> teatro y el guión cinematográfico. La diferenciaentre ambas formas es que la primera siempre da piea nuevas puestas en escena, en tanto el guión <strong>de</strong> cinese consume en una sola película. Si alguien quiere hacerla remake <strong>de</strong> un film <strong>de</strong>be apelar a otro libreto. Elguión dramático estaría encabalgado entre esas dos formas,lo cual pue<strong>de</strong> hacerlo un poco efímero. Por esoseria interesante que esos autores-directores dirigierantambién otras obras y no solo las propias.EL NUEVO TEATRO- ¿No hay <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminados autores <strong>de</strong>las nuevas corrientes un exceso a veces <strong>de</strong>hermetismo, <strong>de</strong> cierta <strong>de</strong>sconsi<strong>de</strong>ración conel público menos entrenado?- El hermetismo está ligado con la subjetividad <strong>de</strong>s<strong>de</strong>la cual se crea, tiene que ver con una crisis <strong>de</strong>público. Es un fenómeno medio raro. Se ha perdido enese sentido el diálogo con el público. Y entonces secrea un teatro para <strong>de</strong>terminados grupos <strong>de</strong> conocedores,que manejan <strong>de</strong>terminados guiños y <strong>de</strong>terminadoscódigos. Eso no me gusta. Hay que ver también alpúblico como manifestación <strong>de</strong> una sociedad, <strong>de</strong> unacultura, que tiene su historia. A veces, he oído <strong>de</strong> parte<strong>de</strong> algunos autores más jóvenes expresiones <strong>de</strong> mucho<strong>de</strong>sprecio respecto <strong>de</strong> la tradición cultural en la queestán insertos. Pero, bueno, es la que les ha tocado. Ysi se pier<strong>de</strong>n el diálogo con el país en el que están, conlas generaciones que conviven con ellos, los creadorescorren el riesgo <strong>de</strong> que se les escurra su oportunidadartística. El teatro no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> dialogar con sucontexto histórico.- ¿Cuál es tu opinión respecto <strong>de</strong> una ciertaten<strong>de</strong>ncia a la narratividad en algunas obrasmás recientes?DRAMATURGOS19
- Se pue<strong>de</strong> ver como una exageración <strong>de</strong> la reacciónliteraria. Con esa actitud se pier<strong>de</strong> <strong>de</strong> vista que la obrateatral existe para ser representada y que se diferencia<strong>de</strong> otros géneros literarios, la poesía o la narrativa.- Antes <strong>de</strong> escribir teatro, tu inserción fue primeroen la narrativa y en la poesía. ¿Cuándollegas al teatro?- Sí, primero escribí novela y cuento. Al teatro lleguétambién relativamente pronto, pero lo que escribía nome resultaba satisfactorio, porque no sabía como hacerlo.Lo confundía con la narrativa. Escribía diálogosnarrativos, que no tenían dimensión. Recién cuando<strong>de</strong>scubrí el tipo <strong>de</strong> imagen dramatúrgica y el espaciodramatúrgico con que trabaja el autor, ahí comencé aescribir obras que me gustaban.- ¿No has vuelto a la novela?- Sí, y tengo un proyecto que no pue<strong>de</strong> ser otra cosaque una novela, no podría transformarla en obra <strong>de</strong>teatro como me ocurrió en otros casos. Pero me ocurrealgo que hasta ahora no he podido superar. Me cuestamucho la tercera persona. Me parece casi como unavanidad. ¿Quién es esta persona que se arroga todoesto? Porque en teatro siempre escribo a través <strong>de</strong> lasvoces <strong>de</strong> mis personajes. Y la novela que escribo tienealgunos fragmentos en primera persona, pero necesita<strong>de</strong> la tercera. Y ahí me paralizo. Es ese narrador omnisciente.Y me digo, ¿por qué yo? ¿Por qué me arrogoesta posición? Lo siento un poco soberbio. Es unadificultad que no he podido superar. Porque no soytampoco yo, realmente. ¿Qué aspecto <strong>de</strong> mi yo es elque escribe, que se arroga ese rol omnisciente? Podríaparecer tonto, pero me paraliza. No es que no puedaescribir en tercera persona, pero me siento incómodo.- ¿En qué se expresa por ejemplo esa incomodidad?- Me surge <strong>de</strong> pronto una metáfora. En mis personajesuna metáfora no aparece por búsqueda <strong>de</strong> la bellezasino para lograr una expresión muy fuerte <strong>de</strong> lo que elpersonaje está viendo, sintiendo; es algo que necesitaese personaje, no es que yo se lo pongo por gusto. Perosi hago una metáfora en tercera persona, ¿por qué? Yoquisiera una cosa extremadamente <strong>de</strong>spojada. En laobra <strong>de</strong> teatro, el autor <strong>de</strong>saparece en la voz <strong>de</strong> suspersonajes. Verda<strong>de</strong>ramente. A veces es como si lospersonajes le dictaran a uno lo que hay que <strong>de</strong>cir. Deahí viene esa fantasía piran<strong>de</strong>lliana <strong>de</strong> los Seis personajesen busca <strong>de</strong> un autor. En el teatro es muyfuerte la vivencia <strong>de</strong> que el personaje comanda, <strong>de</strong> queutiliza al autor dramático como una especie <strong>de</strong> mediumpara manifestarse.- ¿Qué te <strong>de</strong>cidió dar el salto al teatro?- Primero una vivencia infantil y <strong>de</strong>spués experienciasadolescentes. Recuerdo que mi familia me llevócuando era chico a ver un espectáculo <strong>de</strong> Charmielo enConstitución y me <strong>de</strong>slumbró el espacio teatral, eso <strong>de</strong>correrse el telón y aparecer un mundo sobreiluminado.Como adolescente vi mucho teatro y me <strong>de</strong>cidió <strong>de</strong>finitivamentea volcarme a la actividad la puesta <strong>de</strong>Esperando a Godot. Luego empecé a estudiar conPedro Asquini y Alejandra Boero. Ese fue el proceso,hasta que a los 25 estaba escribiendo una novela y <strong>de</strong>pronto me di cuenta que era una obra <strong>de</strong> teatro.- Una obra <strong>de</strong> teatro es una con<strong>de</strong>nsación expresiva,con reglas propias, <strong>de</strong> las imágenes<strong>de</strong> una novela, afirmaste en alguna oportunidad.¿Seguís pensando lo mismo?- La vivencia que te acabo <strong>de</strong> contar lo <strong>de</strong>muestra.Esa fue una vivencia muy fuerte para que pueda pensarlo<strong>de</strong> otra manera. Vi como una novela se metransformaba en una obra <strong>de</strong> teatro. De alguna maneraen una obra <strong>de</strong> teatro está implícito <strong>de</strong> un modo periféricoel mundo <strong>de</strong> la novela. Los personajes no surgen<strong>de</strong> la nada, están incluidos en una estructura mayorque es novelística. Una novela virtual, claro está.PRIMERO LAS IMÁGENES- En tu trabajo, siempre partís <strong>de</strong> una imagen.¿Cómo es el proceso? ¿Seguís el curso <strong>de</strong> laimagen y es ella la que alumbra al texto, o esla aparición <strong>de</strong>l texto la que ilumina nuevasimágenes?- La imagen va generando el texto que le correspon<strong>de</strong>.La imagen <strong>de</strong>termina incluso el estilo <strong>de</strong> un texto,no solo en el teatro sino en la narración también. El20 CUADERNOS DE PICADERO
estilo <strong>de</strong>l texto está primariamente en el tipo <strong>de</strong> imagen,porque se pue<strong>de</strong>n tener distintos tipos y estilos <strong>de</strong>imágenes. Las que me llevan a escribir teatro tienenuna <strong>de</strong>terminada cualidad que reconozco inmediatamente,que es distinta <strong>de</strong> las que tengo al escribirguiones cinematográficos. Des<strong>de</strong> el vamos, en la visualización<strong>de</strong> los personajes <strong>de</strong> teatro hay unaconcentración expresiva que está <strong>de</strong>sagregada en lospersonajes cinematográficos. No tienen <strong>de</strong> ningunamanera esa <strong>de</strong>nsidad, la iluminación es distinta. Sostengoque las imágenes con las que escribióHemingway, con las que escribió Kafka, difieren <strong>de</strong>s<strong>de</strong>el principio, no es el estilo que <strong>de</strong>spués modifica laimagen, sino la imagen que arma su propio estilo.Inclusive tengo un consejo para mis alumnos en lostalleres: les digo que cuando, en el momento <strong>de</strong> escribir,más atentos, más concentrados estén en la imagen,más fácilmente van a acudir las palabras para transmitiresa imagen. Les estoy aconsejando que, en elmomento <strong>de</strong> la escritura, no <strong>de</strong>svíen un segundo laatención hacia lo textual, hacia la organización <strong>de</strong> lasfrases, a los adjetivos, los adverbios, todo eso se va aorganizar espontáneamente al servicio <strong>de</strong> esa imagenen la que tengo que poner toda mi energía y concentración.Lo que es fuente <strong>de</strong> inspiración permanente,materia prima fluyente es la imagen, lo que es personaly absolutamente intransferible es la imagen. Laspalabras están al servicio <strong>de</strong> todos, están en el diccionario.Pero esa imagen no la pue<strong>de</strong> tener ninguna otrapersona más que yo.- ¿Qué hay en esas imágenes?- Hay una enorme cantidad <strong>de</strong> información inconsciente,mucho mayor <strong>de</strong> lo que uno pueda racionalizar.De ahí la famosa frase <strong>de</strong> Höl<strong>de</strong>rlin: “El hombre es unrey cuando sueña y un mendigo cuando piensa.” Des<strong>de</strong>luego, no se trata <strong>de</strong> abolir el pensamiento, sino trabajar<strong>de</strong> tal manera que la imagen y la reflexión seacompañen mutuamente, no se obstaculicen. Por eso,los procesos creativos que cuentan son los que son <strong>de</strong><strong>de</strong>scubrimiento. Al principio no sé hacia don<strong>de</strong> medirijo, voy <strong>de</strong>scubriéndolo a medida que voy avanzandoy explorando.- ¿Qué margen le has dado al riesgo y al cambioen tu obra?- Observando retrospectivamente mis obras, me sorpren<strong>de</strong>nlo distintas que son. No son muchas, no hetenido una producción prolífica. Pero en cada una memetí a fondo y exploré, no <strong>de</strong> modo consciente, en unaforma distinta. Y tal vez por esto dije antes: que laimagen <strong>de</strong>termina el estilo. Eran imágenes <strong>de</strong> arranquediferentes. Como resultado se produjeron obras muydistintas. Imaginate la diferencia que hay entre Visita,Marathon, Una pasión sudamericana, La oscuridad<strong>de</strong> la razón o No te soltaré hasta que mebendigas. Pero sí hay una continuidad espiritual quelas i<strong>de</strong>ntifica plenamente y una continuidad en un eje<strong>de</strong> reflexión. Es como si esas obras se fueran ajustandounas con otras, imbricando. Vistas en conjunto soncomo una i<strong>de</strong>a que se va completando o complementando.- Hay quienes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el comienzo han visto comoun elemento importante en las obras el hechoque la representación es objeto casi siempre<strong>de</strong> una reflexión. Y que esa reflexión está <strong>de</strong>s<strong>de</strong>Una noche con el señor Magnus e hijos.- Es una observación que me ha sorprendido leerla.- Horacio González habla a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> esa representacióncomo una suspensión <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a<strong>de</strong> muerte.- Claro, él escribió un prólogo fantástico en el queafirma eso, que lamentablemente no está publicado.Lo hizo para la edición <strong>de</strong> un libro mío que <strong>de</strong>spués nosalió, pero hay gente que lo ha leído porque se lo pasé.El ensayo en sí mismo es muy rico. Si, la representación,según esa i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> Horacio, es aquello que estáfrenando el tiempo y por lo tanto la muerte. Mientrasrepresento estoy a salvo.- En el caso <strong>de</strong>l custodio y Sarah en No tesoltaré hasta que me bendigas está muy claraesa i<strong>de</strong>a.DRAMATURGOS21
Escena <strong>de</strong> «La oscuridad <strong>de</strong> la razón»- Sí, están representando y cuando la representacióntermina mueren. Sentía al escribirla que los personajesluchaban por crear esa burbuja <strong>de</strong> representaciónque los ponía a salvo y que ahí estaba la tensión, quecualquier elemento, un llamado por celular, cualquiercosa, <strong>de</strong>rrumbaba ese esfuerzo como un castillo <strong>de</strong>naipes y enseguida había que volver a remontar loandado. En Magnus sucedía lo mismo, cuando terminala representación muere. Magnus es una especie <strong>de</strong>prólogo, está como anticipando otras obras. Pero, esolo veo ahora, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> este tiempo.- ¿De dón<strong>de</strong> proce<strong>de</strong> ese <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> que aparezcanpersonajes históricos en tus obras?- Tené en cuenta que mi generación estuvo muy marcadapor la historia, es todo lo contrario alpostmo<strong>de</strong>nismo. Mis antepasados son todos europeos.Mis abuelos maternos son polacos, los paternos italianos.Y si indago mi historia se corta ahí, esatransmisión, que pue<strong>de</strong> ser inconsciente <strong>de</strong> padres ahijos, se corta en mis abuelos, porque ellos fueroninmigantes. Entonces el hijo y nieto <strong>de</strong> inmigrantestiene que incorporar una historia que está en otro lado,en Polonia o Italia, y no conocemos. Y que <strong>de</strong> algúnmodo <strong>de</strong>seamos reconstruir. Y eso tal vez nos seatransmitido genéticamente, porque es un sentimientomuy fuerte. Veo una película polaca y entiendo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong>una zona acaso irracional. Entiendo ese apasionamiento,ese misticismo. Y cuando fui a Italia, me dije, ‘ah,era esto’. Porque el italiano visto fuera <strong>de</strong> su contextocultural se aproxima bastante al loco. Y entonces pu<strong>de</strong>enten<strong>de</strong>r la locura <strong>de</strong> mi padre. Dentro <strong>de</strong> su contextocultural no era locura, era otra cosa. Y como todo hijo,nieto o biznieto <strong>de</strong> inmigrante hice un esfuerzo gran<strong>de</strong>por establecer un puente con esa historia. Y leí mucho.Me agrada especialmente el siglo XlX, es un siglo muyheroico.- Y a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>cías que la tuya era una generaciónpreocupada por la historia.- Que había dialogado mucho con la historia, quehabía intentado enten<strong>de</strong>r sus raíces. Y <strong>de</strong>spués está elhecho <strong>de</strong> que no puedo sacar a la historia <strong>de</strong> mis obras.Lo hice solamente en Finlandia, muy <strong>de</strong>liberadamente.Reescribí Una pasión sudamericana y le saquétodo marco histórico y la proyecté hacia Finlandia, alfin <strong>de</strong>l mundo, al fin <strong>de</strong> la tierra. Quería sacarla <strong>de</strong> lainterpretación histórica, que se viera la metáfora poética,la metáfora poético-metafísica. Y eso ocurrió. Ensu momento, pensé que con Una pasión sudamericanaiba a ocurrir eso. La <strong>de</strong>scripción que hago <strong>de</strong>lbrigadier no tiene nada que ver con Rosas, embarullo lahistoria muy <strong>de</strong>liberadamente. Conozco bien como sucedieronlas cosas. Algunos me preguntaban quién erael loco. No es uno, son muchos. No importa: Sarmiento,Lavalle, Urquiza. No importa. Esas imprecisionesson buscadas, me gusta jugar con la historia. Me gustajugar falsificando la historia. O esta reaparición <strong>de</strong>Roca en un custodio que leyó solamente sesenta páginas<strong>de</strong> Soy Roca, <strong>de</strong> Felix Luna, que son las páginasque terminé por leer porque cuando me vi empujado porla obsesión <strong>de</strong> leer una biblioteca entera, como mesucedió en Una pasión sudamericana, puse un puntofinal, dije no, basta, y cerré el libro. Y el custodioleyó nada más que esa cantidad <strong>de</strong> páginas.- ¿Y en Finlandia la ubicación en el fin <strong>de</strong>lmundo tiene que ver con el Apocalipsis?- Y el final es apocalíptico, esa batalla última. Está<strong>de</strong> trasfondo en ambas obras la lucha entre una civilizacióncontra otra visualizada como bárbara. Y mientrasestábamos ensayando teníamos <strong>de</strong>trás el fantasma <strong>de</strong>la guerra en Irak. Eso estaba presente como la visióninmediata <strong>de</strong> cómo dos culturas entran en colisión enun punto <strong>de</strong> la frontera. Para uno <strong>de</strong> los lados, Bush erael loco, y para Bush el loco era Hussein. El loco estásiempre colocado en el otro. Eso dice la obra: que larepresión muy fuerte <strong>de</strong> los instintos, el <strong>de</strong>sconocimiento<strong>de</strong>l otro, produce un alto grado <strong>de</strong> locura en lascivilizaciones.- Es interesante el ejemplo porque muestracómo, aún queriendo escaparnos <strong>de</strong>liberadamente<strong>de</strong>l marco histórico, no po<strong>de</strong>mos evitarque la historia nos capture.- Sí, cierto. Fue impresionante ver en ese caso comola actualidad nos invadía, se introducía a opinar aunqueno la hubiéramos convocado para hacerlo.22 CUADERNOS DE PICADERO
Jorge Ricci / Santa FeHacer teatroes un milagroFOTO: MAGDALENA VIGGIANIEn toda obra teatral se encuentra unaparcela biográfica <strong>de</strong> su creador. Parahablar <strong>de</strong> y con Jorge Ricci sobre suintensa actividad en el quehacer <strong>de</strong>lpanorama <strong>de</strong>l teatro argentino no esnecesario limitarse a enumerar lacantidad <strong>de</strong> obras que escribió, lasque dirigió o las que interpretó.Hombre <strong>de</strong>stacado <strong>de</strong> la culturasantafesina, es bueno encontraralgunas <strong>de</strong> las raíces <strong>de</strong> su actividad.Por Roberto Schnei<strong>de</strong>r- ¿Cuáles son las reflexiones que proponías en«Hacia un teatro salvaje», aquel ensayo quepublicaste en los 80, y en todo caso sería interesanteconocer si hoy tienen vigencia?.- Cuando en 1984 escribo ese ensayo, que no es otracosa que una suma <strong>de</strong> reflexiones a partir <strong>de</strong> la experienciaque tuve y tengo como hombre <strong>de</strong> teatro <strong>de</strong>provincia, es producto <strong>de</strong> haber visto durante los ’60 ylos ’70 un espíritu muy imitativo, en la mayoría <strong>de</strong> losgrupos provincianos, con respecto sobre todo a BuenosAires; es <strong>de</strong>cir esa ten<strong>de</strong>ncia marcada a repetir lasexperiencias ajenas. No es que me parezca mal nimucho menos, pero me parecía como <strong>de</strong>masiado exitistael hecho <strong>de</strong> ver que se estaba esperando queaparezca un texto en la Capital y se transforme generalmenteen una pieza reconocida, con cierto éxito, parainmediatamente hacer el calco en provincia. El calcoen todo sentido, muchas veces imitando o copiando oemulando a la puesta en escena, la forma <strong>de</strong> actuaciónque se había hecho en Buenos Aires y la repetición <strong>de</strong>ese texto que en muchos aspectos a veces no teníarelación profunda con el lugar que lo estaba generandoen ese momento, ese lugar <strong>de</strong> provincia que estabapidiendo otro lenguaje, otra temática, otro tipo <strong>de</strong> fantasmasdiferentes a los capitalinos. Observabaentonces la diferencia <strong>de</strong>l hombre <strong>de</strong> teatro con lasexperiencias <strong>de</strong> otros creadores <strong>de</strong> provincias, comoescritores, literatos, compositores musicales, artistasplásticos. Veía que esos otros hacedores culturales síhacían una experiencia propia. Incluso con todas lasinfluencias que no se pue<strong>de</strong>n ni se <strong>de</strong>ben eludir. Nuncahice <strong>de</strong> esto una xenofobia ni una cuestión regionalistaporque no me siento para nada regionalista. Soy universaly creo en la universalidad <strong>de</strong>l arte, no existenlos límites geográficos. Pero me daba cuenta <strong>de</strong> quepodían generar experiencias mucho más ciertas, máspersonales, más sólidas, porque los pintores, los músicos,los escritores construían sus obras, a veces lasrelacionaban con otros pares <strong>de</strong> su lugar y aunque sepudieran encontrar resonancias <strong>de</strong> distintas escriturasDRAMATURGOS23
in<strong>de</strong>pendientes, don<strong>de</strong> todo se imitaba. La dramaturgiaen las provincias ha crecido mucho gracias a la implementación<strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> cursos <strong>de</strong> maestros ydramaturgos que han transformado este acto solitarioen un trabajo <strong>de</strong> equipo. Mi propia dramaturgia es untrabajo <strong>de</strong> equipo, en el sentido <strong>de</strong> que está muy ligadaa los grupos <strong>de</strong> trabajo en los que me muevo. A veceshasta tiene un sentido utilitario, porque escribimospara un grupo <strong>de</strong>terminado y por necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> esegrupo. Y es muy bueno, porque eso le ha dado un condimentoesencial a ese teatro <strong>de</strong> provincias que es elpo<strong>de</strong>r mostrar productos genuinos. Nosotros somosconscientes <strong>de</strong> que hemos estado en muchos festivalesinternacionales, producto <strong>de</strong> lo genuino <strong>de</strong> lo queofrecíamos.Escena <strong>de</strong> «Café <strong>de</strong> lobos»ajenas y distantes había una coloratura bastante cierta.En cambio, como hombre <strong>de</strong> teatro, parecía estaracumulando un repertorio vago, arbitrario, generalmenteproducto <strong>de</strong> los gustos <strong>de</strong>l director o <strong>de</strong> alguno <strong>de</strong> losmiembros <strong>de</strong>l grupo en sí, pero que no respondían nisiquiera a sus verda<strong>de</strong>ros problemas como grupo humano.Es entonces que me planteo la necesidad <strong>de</strong>crear una propia dramaturgia, con la intención <strong>de</strong> unabúsqueda <strong>de</strong> un lenguaje <strong>de</strong> cierta pertenencia. Nopasaba por una cuestión folclórica; me gusta ver dramaturgosjóvenes que generan una dramaturgia <strong>de</strong>resonancias extranjeras, sobre todo <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s capitalesy me parece bien, es una prueba <strong>de</strong> fuego.- ¿Aquel mo<strong>de</strong>lo imitativo permaneció en eltiempo?- Afortunadamente creo que se modificó y bastante.Uno lo advierte en ciuda<strong>de</strong>s como la nuestra, Santa Fe,en don<strong>de</strong> ya sí se advierte el repertorio que se manejaen los últimos veinte años no es el <strong>de</strong> la época <strong>de</strong> losEQUIPO TEATRO LLANURA Y LO GENUINO- El ‘Llanura’, como se lo conoce por estospagos, tiene una dramaturgia propia, un modo<strong>de</strong> hacer que no imita referentes externos.¿Dón<strong>de</strong> está lo genuino?- Genuino no hay nada. Creo que pue<strong>de</strong> tener parentescoscon otros equipos, otra forma <strong>de</strong> trabajo. Perohemos generado una especie <strong>de</strong> lenguaje en don<strong>de</strong>tanto en las obras <strong>de</strong> Rafael Bruza como en las mías –son los dos autores con los que más ha trabajado elgrupo– hay una especie <strong>de</strong> poética que toma un ciertoaire grotesco don<strong>de</strong> se mezcla el humor con cierta cosadramática, y que habla especialmente <strong>de</strong> cosas quetienen que ver con el paisaje en el que nosotros nosmovemos. Rafael hacía alusión recientemente a quenosotros podíamos ser beckettianos - como en El cruce<strong>de</strong> la pampa, <strong>de</strong> Bruza, o en Actores <strong>de</strong> provinciay Café <strong>de</strong> lobos, <strong>de</strong> Ricci - porque tenemos alre<strong>de</strong>doruna llanura que es metafísica, existencial. Y somoslos más indicados para manejarnos con esa sensación<strong>de</strong> aquello que se repite, que nunca termina, que siempreestá a punto <strong>de</strong> acabar y no acaba nunca. Hayentonces un montón <strong>de</strong> componentes geográficos, históricos,culturales que se meten inconscientemente enel trabajo <strong>de</strong> nuestra escritura y dan como resultadoese aspecto genuino, que pue<strong>de</strong> diferenciarnos. Cuandonosotros hablamos <strong>de</strong> los actores <strong>de</strong> provincia, o24 CUADERNOS DE PICADERO
cuando hablamos <strong>de</strong> los personajes <strong>de</strong> nuestra región -los tangueros <strong>de</strong> El clásico binomio o el maratonistaciego o el historiador <strong>de</strong> El cruce... - estamos hablando<strong>de</strong> personajes que a la vez son universales y queinmediatamente la gente hace su traducción. Nuncahemos sufrido la sensación <strong>de</strong> llevar una cosa extremadamenteregionalista, porque se universalizan lostextos y aparece algo que posibilita que espectadores<strong>de</strong> otras latitu<strong>de</strong>s pue<strong>de</strong>n i<strong>de</strong>ntificarse y hacer la traduccióna su propia problemática.«ACTORES DE PROVINCIA»La obra dramática <strong>de</strong> Jorge Ricci es numerosa. Más<strong>de</strong> veinte títulos lo certifican. Pero no duda en afirmarque siente una especial predilección por Actores <strong>de</strong>provincia. Dice que es posible que los espectadoresestablezcan cierta empatía con el texto porque lo que<strong>de</strong>scubren es una historia muy sentida, que está cargada<strong>de</strong> experiencias y <strong>de</strong> antece<strong>de</strong>ntes que generan unapoética casi histórica <strong>de</strong>l mismo grupo <strong>de</strong> trabajo, quees el que le otorga el elemento anecdótico para armaresa historia.“Esa poética -<strong>de</strong>staca Ricci- está cargada <strong>de</strong> lirismo,porque se habla <strong>de</strong> algo que es propio y cierto: esasensación <strong>de</strong> lo efímero <strong>de</strong>l teatro mezclada con lacuestión geográfica, con el estar perdido en el espacio<strong>de</strong> provincia, una búsqueda <strong>de</strong> cierta trascen<strong>de</strong>nciaque se mezcla con referencias culturales, como el famososuceso extraordinario que buscaban los personajes<strong>de</strong> Roberto Arlt <strong>de</strong>l que se apropian como actores <strong>de</strong>provincia buscándolo. Ese juego <strong>de</strong> buscar la trama,esa sensación <strong>de</strong> estar siempre construyendo una historiadon<strong>de</strong> la realidad y la ficción están compartiendoesa incertidumbre y esa incógnita que tiene la obra”- Esas instancias se reiteran en Café <strong>de</strong> lobos.¿Crees que se cierra una etapa?- No lo sé. Después <strong>de</strong> Actores... y <strong>de</strong> El clásico...,escrita a cuatro manos junto a Rafael Bruza (aclara queno pue<strong>de</strong> soslayar a Bruza porque su trabajo en lasotras obras <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la dirección fue un trabajo dramatúrgicoque lo ayudó mucho a redon<strong>de</strong>ar esas dos historias),<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esas dos obras fuertes con temáticas similaresme fui hacia otra dirección, tratando <strong>de</strong> trabajarciertas acronías históricas: una alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> un personaje<strong>de</strong> la cultura mexicana que era Emilio Uranga, unaespecie <strong>de</strong> filósofo, estrenada por Osvaldo Bonet en unciclo <strong>de</strong> teatro latinoamericano en Buenos Aires, y<strong>de</strong>spués escribí sobre la historia argentina en El quequiere perpetuarse, y sobre otro político popularcolombiano, José Eliezer Gaitán. Tras Café <strong>de</strong> lobosescribí Mal sueño y ahora dos nuevas obras más parasalir <strong>de</strong> los actores <strong>de</strong> provincia o <strong>de</strong> teatro <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>lteatro pero a la larga vuelvo. Porque es una constante,indudablemente.«ZAPATONES», LA PREHISTORIAUna historia <strong>de</strong>liciosa fue Zapatones, obra a la queconsi<strong>de</strong>ra como la prehistoria <strong>de</strong> Actores.... La figura<strong>de</strong> ese cómico acompañado por ese chico tramoyista<strong>de</strong> circo le permite comenzar a hablar <strong>de</strong>l oficio <strong>de</strong>lactor. Recurre para ello a ciertas formas propias <strong>de</strong>lcirco, como los viejos juegos <strong>de</strong>l coma y beba o el <strong>de</strong>las cachetadas <strong>de</strong> los payasos.“Tomé una serie <strong>de</strong> elementos <strong>de</strong>l circo tradicionalpero como excusa para reflexionar sobre la problemática<strong>de</strong>l actor que evi<strong>de</strong>ntemente me persigue como unaobsesión, porque el oficio es tan efímero que uno <strong>de</strong>scubreun día que nunca perteneció a un oficio, que fuecomo un largo juego como el <strong>de</strong>l hombre contemporáneo<strong>de</strong>l que habla Peter Brook. Y sólo quedan papeles,imágenes. Por eso Zapatones inicia esa cuestión untanto existencial que se mantiene a través <strong>de</strong>l tiempo“.A ese ciclo se pue<strong>de</strong>n sumar también Lágrimasy sonrisas (con los artistas <strong>de</strong> varieda<strong>de</strong>s), El cuadrofilodramático, Vacaciones con mis tíos y Club<strong>de</strong> corazones solitarios todas obras ligadas a lasimágenes que conoció en su infancia. “No me imaginoescribiendo una obra estrictamente naturalista, con-Escena <strong>de</strong> «El clásico binomio»DRAMATURGOS25
Escena <strong>de</strong> «Actores <strong>de</strong> Provincia»tando la historia <strong>de</strong> un minero o la <strong>de</strong> un electricista,porque no me pertenecen, siempre he trabajado en unterreno más próximo”.- ¿Qué suce<strong>de</strong> cuando tus obras son puestasen escena por otros elencos?- He visto versiones <strong>de</strong> algunas <strong>de</strong> mis obras y enalgunos casos me resultaron interesantes. De todosmodos, tengo una pertenencia muy gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> esasobras en relación con el Equipo <strong>Teatro</strong> Llanura, con elque más he trabajado mi propia dramaturgia. En laescritura teatral hay dos tiempos, como dicen ahoralos críticos: el tiempo <strong>de</strong>l texto literario o dramático ensí mismo y el tiempo <strong>de</strong>l texto espectacular. En eseprimer tiempo uno tiene una gran pertenencia con esematerial, porque está cargado <strong>de</strong> resonancias, <strong>de</strong> cosasautobiográficas. En la medida que se sientetrabajando el teatro <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l teatro, soy yo mismo ymis fantasmas que están dando vuelta en el espacioescénico. Ese mundo me resulta muy íntimo, muy subjetivo.Después, cuando veo las puestas, en todos loscasos, cuando tocan el territorio escénico, empiezo asentir que no me pertenecen tanto. Empiezan a aparecerlos fantasmas <strong>de</strong> los propios actores, <strong>de</strong>l director,cosas más compartidas. Qué es lo bueno <strong>de</strong>l teatro,que se multiplique en las diversas visiones. Cuandopasa el tiempo uno se da cuenta que van quedandoimágenes más que palabras <strong>de</strong>l mismo texto, <strong>de</strong> lamisma puesta, y que la influencia <strong>de</strong> un músico o <strong>de</strong> unescenógrafo es tan vital como la <strong>de</strong>l director, <strong>de</strong>l autory <strong>de</strong> los actores. Esos otros hacedores que están alre<strong>de</strong>dorte marcan mucho, uno siente que ellos tambiénson parte integral <strong>de</strong> lo que uno ha construido comotexto casi lírico, en soledad. Este texto comienza aamplificarse en los distintos componentes <strong>de</strong>l hechoteatral.UN BINOMIO MÁS QUE CLÁSICOCon El clásico binomio la dupla Ricci-Bruza realizóexitosas temporadas en Santa Fe, una amplia gira porla Argentina y varias temporadas en España y en otrospaíses <strong>de</strong>l extranjero. La obra surgió como una necesidadvital que tenían ambos, porque nunca habían estadojuntos sobre el escenario. Antes <strong>de</strong> esta obra compartíanun texto, uno como director, el otro como actor o ala inversa.“Nos faltaba compartir el trabajo como actores –comenta Jorge Ricci– y nos propusimos como objetivoconstruir un texto exclusivamente para nosotros. Parasacarnos el gusto. Nos dijimos entonces que era necesarioencontrar una historia y escribirla. Arrancamosun día a las 9 <strong>de</strong> la mañana y a las 3 <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>teníamos la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>sarrollada <strong>de</strong> El clásico binomio.A partir <strong>de</strong> ese día comenzamos a escribir distintasescenas y <strong>de</strong>spués buscamos quién podía dirigirla. Enese momento estaba (en realidad todavía lo está) muycercano a nosotros Mauricio Kartun. Le gustó la i<strong>de</strong>a,nos ayudó a pulir el texto y realizó un trabajo <strong>de</strong> dramaturgiay <strong>de</strong> dirección pegado a nosotros, y así se estrenóe inició tan largo recorrido“.Respecto <strong>de</strong> la trascen<strong>de</strong>ncia en la península ibérica,muchos pue<strong>de</strong>n llegar a creer que la raíz está enque la obra tiene el «color <strong>de</strong>l tango». Ese es un anzueloque atrae al espectador como punto <strong>de</strong> partidaatractivo. Mucha gente cree que se van a interpretar oa bailar muchos tangos, aunque <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>scubra queel tango es una excusa para hablar <strong>de</strong> dos artistas26 CUADERNOS DE PICADERO
populares que buscan una trascen<strong>de</strong>ncia. El tango esun elemento que les da una poética a esos dos personajesque tienen un montón <strong>de</strong> condimentos tangueros,pero que en el fondo son sólo artistas populares. Siemprepongo como ejemplo a La Zaranda, un grupo con elque tenemos algún parentesco. Ellos han tomado todala poética <strong>de</strong>l flamenco y los personajes populares, loshan trabajado y los han llevado a una problemáticaexistencial realmente admirable.- ¿Las giras realizadas modificaron la poética<strong>de</strong>l Equipo <strong>Teatro</strong> Llanura?- Creo que sí. Se coteja y se apren<strong>de</strong> mucho. Porquemoverse frente a otros públicos inconscientemente daotro registro más variado <strong>de</strong>l que tenemos como unpúblico cautivo en su lugar. Tengo la sensación <strong>de</strong> queen provincia se trabaja para un público más reducido yesto hace que las cosas no sean <strong>de</strong>l todo ciertas,porque no se mira tanto el hecho artístico sino que semezclan las cuestiones personales. Pero cuando elpúblico no sabe <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> venís, ni qué vas a contar nicómo lo vas a hacer, la situación es inédita y apasionante.Por lo que la experiencia es muy fuerte, porquese adquiere una dimensión que no es común trabajandosiempre en su propia región. Uno trabaja con elementos<strong>de</strong> su región pero los que más pue<strong>de</strong>n llegar ailuminar ese material son quienes están lejos <strong>de</strong> tumisma región, sin razones pueriles para engancharsecon tu historia.- ¿Por qué te gusta tanto interpretar a tus personajes?- Lo que escribo prefiero no dirigirlo. Es una convicción:si la dirección está en manos <strong>de</strong> otro, enriqueceel texto. Es cierto que en los últimos años me heinclinado más por la escritura y la interpretación <strong>de</strong>personajes. Probablemente por las características <strong>de</strong>lgrupo. Son las tres experiencias muy ricas. Son etapas.Dirigí bastante en los primeros tiempos, cuandoestábamos huérfanos <strong>de</strong> nuestros maestros. Y tieneque ver también con instancias autobiográficas que medan placer. Uno va y viene en la temática que encara.Es probable que salga <strong>de</strong> la caja <strong>de</strong>l teatro <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>lteatro. Tiene que ver con el rol <strong>de</strong>l teatro en los últimostiempos: la novela y el cuento son para contar historiasajenas y la poesía para hablar <strong>de</strong> sí mismo, igual queel teatro.EL TEATRO DE SANTA FE- ¿Cómo ves la actividad teatral en Santa Fe?- Creo que el problema <strong>de</strong>l teatro <strong>de</strong> provincias tieneque ver con la historia política y las políticas culturales<strong>de</strong>l país. Cuando uno piensa que en la misma ciuda<strong>de</strong>n la que hoy vive, 40 años atrás había 10 o 15 personasque podían vivir <strong>de</strong>l oficio teatral y que ahora nadiepue<strong>de</strong> hacerlo, se da cuenta <strong>de</strong> que vamos para atrás,no para a<strong>de</strong>lante. En nuestro país bastante milagro esque la gente haga teatro, bastante milagro que a veceslo haga bien. Son muchas las dificulta<strong>de</strong>s para que sealcance un grado <strong>de</strong> profesionalismo y <strong>de</strong> continuidad.No se pue<strong>de</strong>n profundizar <strong>de</strong>masiado las experiencias<strong>de</strong> los equipos <strong>de</strong> trabajo. Creo que muchas cosas<strong>de</strong>berían modificarse en toda la realidad para que semodifique esa suerte <strong>de</strong>l teatro provinciano, o <strong>de</strong>l teatroin<strong>de</strong>pendiente. Siempre fui un gran <strong>de</strong>fensor <strong>de</strong> losequipos <strong>de</strong> trabajo ,y cuando pasa el tiempo la historiame hace sentir que ése es un buen camino. El buenteatro se construye así, con los equipos.DRAMATURGOS27
Carlos Alsina / Tucumán“El teatro comoarqueología <strong>de</strong>l presente”Carlos María Alsina es tucumano. Esta afirmación: “ser tucumano, serargentino” que –en primera instancia– podría parecer una perogrullada,no lo es, pues encierra en la persona <strong>de</strong> este artista un nudo importante<strong>de</strong> contradicciones; contradicciones que van <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una intensa <strong>de</strong>fensapor una lengua e i<strong>de</strong>ntidad regional a través <strong>de</strong> sus textos teatrales hastasentimientos <strong>de</strong> infelicidad producto <strong>de</strong> vivir en lo que él <strong>de</strong>fine como“una casa o habitación tomada” –esto último, es en estrecha relacióncon el contexto socio-político contemporáneo–; contradicciones que<strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo singular <strong>de</strong> Carlos Alsina pue<strong>de</strong>n exten<strong>de</strong>rse a una pluralidadimportante <strong>de</strong> co-provincianos y, con esta extensión, mostrar un asi<strong>de</strong>ro<strong>de</strong> paradojas y contrasentidos comunes, o tal vez, i<strong>de</strong>ntitarios. Por esto,la presente entrevista intentará recrear el mapa <strong>de</strong> conceptos que pue<strong>de</strong>n,<strong>de</strong> algún modo, dar cuenta <strong>de</strong> estas i<strong>de</strong>as en pugna.Por Mauricio TossiFOTO: GENTILEZA AGENCIA TELAM28 CUADERNOS DE PICADERO
- ¿Quién es Carlos María Alsina? ¿Me contaríasbrevemente algo <strong>de</strong> tu historia?- Nací el 12 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1958. Viví hasta los 31años en Tucumán. Hoy tengo 45 años. Hice toda miniñez en esta provincia. Mis estudios primarios y secundarioslos realicé en la Escuela Gimnasiumperteneciente a la Universidad <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Tucumán,fue una experiencia muy importante para mi, una experienciaeducativa que <strong>de</strong> algún modo cambió la dirección<strong>de</strong> mi vida, es <strong>de</strong>cir, esta institución que postula aún ypostulaba aún más en la década <strong>de</strong>l 70 el tema <strong>de</strong> unaeducación amplia, progresista, <strong>de</strong> autodisciplina; memarcó profundamente. Ingresé en el año 70 hasta 1977,viví la participación <strong>de</strong>l movimiento estudiantil en unámbito <strong>de</strong> mucha libertad y compromiso político, asícomo también viví el golpe militar <strong>de</strong>l 76 siendo presi<strong>de</strong>nte<strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Estudiantes. Entonces experimentéel peligro y la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> algunos compañerosmayores que estaban egresando <strong>de</strong> la escuela. Enconsecuencia, <strong>de</strong> algún modo, todas estas experienciasme marcaron. También en esta institución hicemis primeras armas en el teatro, en ese momento notodos los colegios secundarios tenían la materia “<strong>Teatro</strong>”,allí me contacté con el hacer teatral. Para esemomento, ya había ocurrido el golpe militar <strong>de</strong>l 76 ymuchos <strong>de</strong> los que militábamos políticamente nos refugiamosen la actividad cultural, esa era una forma <strong>de</strong>canalizar nuestros intereses.Luego <strong>de</strong> participar en lo que fue mi primer trabajoactoral profesional en una obra para niños con el “Gallego”Caro, me inscribí en los talleres teatrales <strong>de</strong>l grupoNuestro <strong>Teatro</strong>, en su se<strong>de</strong> histórica <strong>de</strong> la calle EntreRíos 109, las clases las dictaban Oscar Quiroga y RositaÁvila. A partir <strong>de</strong>l primer año <strong>de</strong> trabajo me invitarona participar <strong>de</strong>l montaje <strong>de</strong> Los Prójimos <strong>de</strong> CarlosGorostiza, y luego en obras <strong>de</strong>l propio Oscar Quirogacomo La Fiesta y La Gata Patacha. De este modo meincorporo a Nuestro <strong>Teatro</strong>, sigo participando <strong>de</strong> otraspuestas hasta que con algunos compañeros <strong>de</strong>l taller<strong>de</strong>cidimos construir nuestro propio grupo, aproximadamenteen los años 80, 81. Así surge el grupo <strong>Teatro</strong> <strong>de</strong>Hoy. Nuestro objetivo principal era estrenar textos <strong>de</strong>autores locales. La producción <strong>de</strong> este grupo coinci<strong>de</strong> –luego <strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong> maduración interna y <strong>de</strong> lanecesidad <strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong> romper la relación con los“padres”– con la llegada a Tucumán <strong>de</strong> Gustavo Geirola,quien en ese momento dictó un curso <strong>de</strong> Semiótica<strong>de</strong>l <strong>Teatro</strong> <strong>de</strong>l cual participamos algunos, y a partir <strong>de</strong> labuena relación que quedó formamos, junto a GabrielaAbad, Graciela Navaja, Gustavo y yo, el grupo <strong>Teatro</strong> <strong>de</strong>Hoy. Entonces, el 1 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1982, el día anterior a latoma <strong>de</strong> las Malvinas, nosotros estrenamos en la SalaMetropol dos textos breves: uno, <strong>de</strong> G. Geirola que sellama El paraíso <strong>de</strong> las hormigas; y otro <strong>de</strong> mi autoría,el título es Contrapunto.- Esta sería tu primera obra dramática estrenada…- Si. Luego, en el mismo año, estrenamos otro textoque escribimos conjuntamente G. Geirola, se llamóUn brindis bajo el reloj. Esta obra la juzgo importantepara la historia <strong>de</strong> Tucumán porque fue el primertexto dramático en abordar, <strong>de</strong> forma metafórica, eltema <strong>de</strong> los “<strong>de</strong>saparecidos” en la provincia. No nosolvi<strong>de</strong>mos que, septiembre u octubre <strong>de</strong> 1982, fecha<strong>de</strong>l estreno <strong>de</strong> esta obra, ya había caído Malvinas y seiniciaba una apertura <strong>de</strong>mocrática, pero el gobiernomilitar seguía. En Un brindis bajo el reloj aparecencuatro emblemas <strong>de</strong> la juventud Argentina en los años70 durante la dictadura: un <strong>de</strong>saparecido, que es quienconvoca a sus amigos a un brindis atemporal, acu<strong>de</strong>nal brindis; un exiliado; otro que se quedó a resistir, ypara ello tuvo que realizar un acuerdo con el sistemapara seguir viviendo; y el cuarto invitado es otra personaque se había psicotizado a partir <strong>de</strong> la locura queprovocó la represión. Entonces se establecieron cuatromo<strong>de</strong>los o matrices <strong>de</strong> comportamientos ante la ilusión<strong>de</strong> po<strong>de</strong>r transformar la nación. A<strong>de</strong>más, durantelas más <strong>de</strong> cien funciones realizadas, se hacía un<strong>de</strong>bate posterior, y recuerdo cómo la gente participaba<strong>de</strong> estas charlas, era la primera vez que se podía “hablar”en Tucumán, en un contexto en el que regresabanlos primeros exiliados. Este trabajo se repuso en el año83 y así acompañamos a todos los sucesos que van<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Malvinas hasta la elecciones <strong>de</strong> ese año.Luego, hice una versión teatral <strong>de</strong> un cuento <strong>de</strong> RobertoArlt, Noche Terrible. Con esta obra, que portítulo tenía ¿Me caso o no me caso?, hago mi primertrabajo <strong>de</strong> dirección, y <strong>de</strong>scubro otra faceta <strong>de</strong>l teatro,una faceta que me gusta mucho. Esta obra, con ele-DRAMATURGOS29
mentos <strong>de</strong>l grotesco y <strong>de</strong>l teatro <strong>de</strong> narración, fue presentadaen un ciclo <strong>de</strong> teatro en la calle organizado porel gobierno <strong>de</strong>mocrático <strong>de</strong> la municipalidad.- En esos años también participás como gestory organizador cultural…- Claro, fui secretario gremial <strong>de</strong> la Asociación ArgentinaActores. Participé <strong>de</strong> la conformación <strong>de</strong> lase<strong>de</strong> en Tucumán, lo que significó un avance para elmedio.A través <strong>de</strong> la Asociación Argentina <strong>de</strong> Actores, enlos años 83 y 84, se organiza el proyecto <strong>de</strong> las asistenciastécnicas; y por este canal llegan a la provinciamaestros muy importantes: Justo Ginbert, Hugo Gregorini,que traen para transmitir –por primera vez– elMétodo <strong>de</strong> las Acciones Físicas, esto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva<strong>de</strong> Raúl Serrano. Contemporáneamente llegaJuan Tríbulo para crear la carrera <strong>de</strong> <strong>Teatro</strong> en la Universidad,pero <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>cir que fue a posteriori <strong>de</strong> loscursos dictados en la A. A. A. que en Tucumán secomienza a trabajar sistemáticamente en la construcción<strong>de</strong> una situación teatral. Esta dotación técnica nospermitió hacer un salto, puesto que nosotros sólo teníamosuna formación <strong>de</strong> base empírica.- ¿Cuándo empiezan los cruces entre Tucumán,Italia, Brasil?- En el año 1988 gané, por concurso, una beca <strong>de</strong>lFondo <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> las Artes para hacer un trabajo <strong>de</strong>investigación sobre los puntos en contacto entre el<strong>Teatro</strong> <strong>de</strong> Brecht y el Método <strong>de</strong> la Acciones Físicas <strong>de</strong>Stanislavski. La beca me daba la opción <strong>de</strong> elegirdon<strong>de</strong> ir, opté por el Berliner Ensemble. Con el pasaje yuna pequeña ayuda económica, pu<strong>de</strong> estar allí cuatromeses en lo que era todavía el bloqueo a Berlín Oriental.Esa fue mi primera salida <strong>de</strong>l país. En este viaje nosólo tuve contacto con el teatro brechtiano sino tambiéncon la poética <strong>de</strong> Darío Fo. Pues el BerlinerEnsemble en ese momento trabajaba textos <strong>de</strong> Fo y yo,antes <strong>de</strong> volver a la Argentina, pasé por España ycompré algunas <strong>de</strong> sus obras. Pido los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>autor y, al llegar a Tucumán, en lo que fue el <strong>Teatro</strong> ElGalpón, monté Pareja Abierta. Fue un gran éxito <strong>de</strong>público, e inicié ese mismo año –1988– una relaciónepistolar con Darío Fo.Entonces, durante la crisis económica <strong>de</strong> 1989, cuandono podíamos pagar ni la luz <strong>de</strong>l teatro, mi compañera<strong>de</strong> ese momento consigue la ciudadanía italiana y yo,paralelamente, le comento a Fo mi situación y le pidoque me <strong>de</strong>je presenciar (simplemente presenciar) losensayos <strong>de</strong> la obra que en ese momento él estabatrabajando. Él me contesta que sí, y nos fuimos.En 1990, ya instalado en Italia, y conociendo a Fo, seme abren puertas para comenzar a dictar clases, einicio allí activida<strong>de</strong>s docentes. Luego viajo a Suiza,pero permaneciendo y trabajando full-time en Italiaunos cuatro años.Durante el período 1994-1998, trabajo entre Argentina,Brasil, Suiza e Italia. Puntualmente en Brasil, dirijocinco obras, todo esto en el contexto en que Lula sepostulaba al cargo <strong>de</strong> presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la nación porprimera vez.Ya en 1999 <strong>de</strong>cidí volver a Tucumán para hacer lapuesta en escena <strong>de</strong> un texto mío, La Guerra <strong>de</strong> laEscena <strong>de</strong> «Ladran, Che»Basura, motivado en la candidatura a gobernador <strong>de</strong> laprovincia <strong>de</strong>l hijo <strong>de</strong> Bussi.Posteriormente, en el año 2000, recibo el ofrecimiento<strong>de</strong> la Universidad <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Tucumán para ejercerel cargo <strong>de</strong> Director General <strong>de</strong>l <strong>Teatro</strong> Alberdi, aceptéy me quedé.LA PRODUCCIÓN DRAMATÚRGICAY EL SENTIDO DE UN COMPROMISO- Comencemos a charlar puntualmente sobretus obras, o por lo menos, sobre aquellas editadas.Entonces, es ineludible no iniciar conuna obra como Limpieza. ¿Cómo fue el proceso<strong>de</strong> escritura <strong>de</strong> esta obra?30 CUADERNOS DE PICADERO
__________________________________________________________________Limpieza (984 – Tucumán) Premio Fondo <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> las Artes 1987.Lejos <strong>de</strong> la estructura <strong>de</strong>l <strong>Teatro</strong> Documento, esta obra metaforiza unhecho histórico: diez mendigos y enfermos son “<strong>de</strong>sechados” <strong>de</strong> la ciudad<strong>de</strong> San Miguel <strong>de</strong> Tucumán por el gobierno militar <strong>de</strong>l General Bussi en unintento <strong>de</strong> “limpieza”.__________________________________________________________________- En 1976 o 1977, no recuerdo bien, leí en el diario LaGaceta –cómplice <strong>de</strong> la dictadura militar porque lohabía publicado con un eufemismo muy evi<strong>de</strong>nte– laqueja <strong>de</strong>l gobernador <strong>de</strong> Catamarca por la presencia <strong>de</strong>mendigos tucumanos en su provincia. Comenzamos conalgunos amigos a averiguar dón<strong>de</strong> estaban los “personajes”,mendigos, <strong>de</strong>mentes que nosotros conocíamos,que veíamos todos los días; entonces nos dimos cuenta<strong>de</strong> que habían <strong>de</strong>saparecido <strong>de</strong> escena por unos días. Apartir <strong>de</strong> ahí se empieza a conocer lo que había pasado,por supuesto que no oficialmente. Recor<strong>de</strong>mos que eranlos años en que se tapiaban las villas miserias, se laspintaban, y eso, claro que era notorio, a eso lo veíamosy nos dolía. Así empecé a investigar sobre el caso;recuerdo –y todavía lo <strong>de</strong>bo tener guardado– un recorte<strong>de</strong>l diario La Unión <strong>de</strong> Catamarca, más precisamente,<strong>de</strong>l corresponsal <strong>de</strong> ese diario en la localidad <strong>de</strong> LaMerced, allí se relata todo lo que había pasado. Acopioese material y comienzo a escribirlo “<strong>de</strong>ntro mío”, vale<strong>de</strong>cir, sin concretar una sola línea, sólo lo comentabacon algunos amigos, pero nada más. El texto recién setermina en 1984. En ese momento, uno tenía dos opciones:reproducía históricamente lo que había pasado, otrataba <strong>de</strong> metaforizarlo. Ese año, es el año <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stape<strong>de</strong> toda la masacre ocurrida en la dictadura, por ello mepareció más interesante convertir la anécdota <strong>de</strong> la Limpiezaen una metáfora sobre las <strong>de</strong>sapariciones. Ytambién hay, creo, una reflexión sobre la condición humana,puesto que esos personajes tienen muchasopciones para salir pero se matan entre ellos. Y, no esque se matan entre ellos porque son marginales, esta noes la intención <strong>de</strong>l texto, sino por el contrario, el <strong>de</strong>velartoda una relación <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, los vínculos <strong>de</strong> los individuosentre sí y en torno a ese po<strong>de</strong>r, sea dictatorial o no.- Personalmente, me produce cierto cosquilleoestético el personaje <strong>de</strong> Plaza, que dice:“…SATELITE: (Llorando) Tienen que comprendé, lagente no van a po<strong>de</strong>r saltar las tapias, son muy altas/ (…) PLAZA: ¡Yo sé cavar, yo sé cavar! / PACHECO:¿Y que cavá vó? / PLAZA: Lo que más me gusta escavar en el cielo / PERON: (Muy crédulo) ¿En el cielocavá vos? / PLAZA: Yo les hago aujeros a las nubes.Por eso llueve; le duele y lloran / VERA: ¡Yo sabíaque éste era un loco hijo <strong>de</strong> puta! / PLAZA: Ellas mepi<strong>de</strong>n, les gusta llorar parece / RUEDITAS: Entoncesla Alemana es una nube. Des<strong>de</strong> que ha llegao aquí noha <strong>de</strong>jao <strong>de</strong> llorá / VERA: ¡¡Cavale el aujero, Plaza!!...”¿Es Plaza un personaje portador <strong>de</strong>alguna carga poética especial en medio <strong>de</strong>toda esa violencia?- Lo que pasa es que hay dos sobrevivientes en laanécdota: “La Muda” que, por supuesto, no pue<strong>de</strong> contarlo que ha pasado, y “Plaza” que no es consciente. Y enese sentido, el elemento fantástico o poético sí lo pue<strong>de</strong>tener él, es <strong>de</strong>cir, él se refugia en el mundo fantasmal <strong>de</strong>no querer ver, en una especie <strong>de</strong> poesía ciega.- Estos personajes son víctimas pero no porello <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> vincularse perversamente, porejemplo, Pacheco en un momento <strong>de</strong> la accióntoma el control porque es quien tiene unpalo en la mano, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí digita los diversosniveles <strong>de</strong> violencia.- Sí, no hay una mirada i<strong>de</strong>alizada <strong>de</strong> las víctimas.No son héroes. Ellos reproducen el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r,luchan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese mo<strong>de</strong>lo. En escena, cuando los helicópterosmatan a la “Alemana”, “Rueditas” preten<strong>de</strong>santificarla, ésta es una salida posible; la otra salida,la dominante, es la que encarna “Pacheco”, una salida<strong>de</strong> tipo material en oposición a la anterior <strong>de</strong> tipo mística.“Pacheco”, lí<strong>de</strong>r por ser quien carga el palo, mataa su compañero “Ruedita” e impi<strong>de</strong> que lo otros seDRAMATURGOS31
entreguen a la voz <strong>de</strong>l helicóptero. Se plantea una guerraentre los pobres. De alguna manera, el texto tambiénestá hablando <strong>de</strong> la Argentina <strong>de</strong> los años 90 y <strong>de</strong>lestallido <strong>de</strong>l 2001. Estamos frente a una guerra entrepobres, barrios enteros que se fortifican para lucharcontra barrios enteros, piqueteros que tienen que lucharcontra pequeños propietarios, <strong>de</strong>socupados quese enfrentan a ocupados; es <strong>de</strong>cir, la resistencia alpo<strong>de</strong>r no es unificada, casualmente el po<strong>de</strong>r funcionamejor cuando exacerba las contradicciones que hayentre los distintos intereses <strong>de</strong> una comunidad. Poresto, para mi, lo importante <strong>de</strong> Limpieza, no es laanécdota, porque para eso se pue<strong>de</strong> consultar una crónicaperiodística; sino que lo interesante es qué hicieronestos personajes cuando se quedaron solos, qué salidageneraron ellos solos.- El personaje <strong>de</strong> Pacheco a su vez dice: “…Siyo sería Presi<strong>de</strong>nte le metería estufa a todos loszaguanes. ¿Sabí <strong>de</strong> calentito que dormiríamos?” ¿Hayalgo <strong>de</strong> la idiosincrasia <strong>de</strong>l Tucumano en esteproyecto que enuncia el personaje?- Si, claro. El humor; el humor ácido, violento.- ¿Y algo <strong>de</strong> conformismo?- También. Si se admite la conservación <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo.En una escena <strong>de</strong> la obra se fantasea con almorzarun asado en el programa <strong>de</strong> televisión <strong>de</strong> Mirtha Legrand,aquello que ellos verían a través <strong>de</strong> las vidrieras<strong>de</strong> los comercios. Esto es patético o hasta tragicómico,rasgos típicos <strong>de</strong> un humor <strong>de</strong> esta región.- ¿Cómo re-escribirías “Limpieza” en nuestrasactuales circunstancias políticas? Digo esto,puntualmente, por la nueva asunción <strong>de</strong> AntonioDomingo Bussi a un cargo público como esla inten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la Capital provincial, y conun fuerte apoyo popular.- En estas circunstancias sería más potente acercarmeal acontecimiento real histórico. ¿Por qué? Estaobra fue escrita en 1984, en un contexto <strong>de</strong> ilusiones<strong>de</strong>mocráticas. Yo no las tenía. Quizá, por eso, el final<strong>de</strong> la obra, un final con muy pocas salidas. Sabía queAlfonsín era un mentiroso y que nos iba a llevar a unanueva frustración. Por esto, si escribiera <strong>de</strong> nuevo Limpiezaharía que estos personajes regresen con ropajesnuevos y en un avión fletado, todo para equilibrar eldaño que les hicieron, vale <strong>de</strong>cir, mostraría el cambio<strong>de</strong> “vestimenta” <strong>de</strong>l régimen; el cambio <strong>de</strong> la dureza<strong>de</strong> la dictadura a esta especie <strong>de</strong> <strong>de</strong>mocracia que, pormás nueva vestimenta, no implica una transformaciónprofunda. Creo que, luego <strong>de</strong> los años transcurridos,connotaría más la frustración <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia en relacióncon lo terrible <strong>de</strong> la dictadura, y le trataría <strong>de</strong> daruna unidad, más allá que ahora los traigan “limpitos”y en avión, los traen <strong>de</strong> nuevo para que sigan mendigando;es <strong>de</strong>cir, no hay un cambio <strong>de</strong> fondo. Sólo semodificaron los recursos represivos <strong>de</strong>l sistema, <strong>de</strong>l“palo” al “hambre”, más que esto, nada. Esta seríauna posible reescritura <strong>de</strong> Limpieza hoy, mucho másácida con la <strong>de</strong>silusión que provocaron los sucesivosgobiernos <strong>de</strong>mocráticos.- Introduzcámonos en otra <strong>de</strong> tus obras: El Pañuelo.Tradicionalmente se relacionó al teatropolítico en torno a dos premisas filosóficas provenientes<strong>de</strong>l siglo XVIII: enseñanza yentretenimiento. Brecht también tiene algúncontacto con estos postulados, pero en él noescapaba la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> lo político inscripto en loscuerpos, digo esto por lo menos en función asu concepto <strong>de</strong> Gestus; vos en esta obra, indagassobre el po<strong>de</strong>r atravesando los cuerpos…¿Por qué lo presentás en esos términos?__________________________________________________________________El Pañuelo (1991 – Escrita en Milán y estrenada en Tucumán). Monólogo.Una madre <strong>de</strong> Plaza <strong>de</strong> Mayo <strong>de</strong>sborda el nombre <strong>de</strong> su hijo inscriptoen su histórico pañuelo, acción dramática que encierra un posicionamientopolítico con intensa fuerza poética.__________________________________________________________________- Las Madres <strong>de</strong> Plaza <strong>de</strong> Mayo son unos <strong>de</strong> losejemplos más importantes <strong>de</strong> experiencia política quela humanidad ha vivido en las últimas décadas <strong>de</strong>lsiglo XX. ¿Por qué? Primero, madres que criaron a sushijos y el po<strong>de</strong>r los hizo <strong>de</strong>saparecer. Luego, hay unproceso en el que esas madres son paridas por susEscena <strong>de</strong> «El sueño inmóvil»32 CUADERNOS DE PICADERO
propios hijos, en el sentido <strong>de</strong> que la lucha <strong>de</strong> los hijoshace nacer a una nueva madre que ya no es la madretradicional <strong>de</strong>l sistema, una mujer <strong>de</strong>dicada a sus hijos,sino que se transforma a<strong>de</strong>más en una mujer políticay que cuestiona el sistema. Entonces, esa relación <strong>de</strong>lcuerpo en la que la madre ha parido un hijo pero éstetermina pariendo a la madre, a mi me parece <strong>de</strong> unapotencia inusitada, enorme. No es un abordaje únicamente<strong>de</strong> tipo “racional”, como sí lo hace el teatro <strong>de</strong>sello europeo, sino que es seguir el proceso que estasmadres hicieron hasta llegar a lo racional, un procesoque no escapa a la angustia corporal, al dolor por esapérdida.- Este dolor corporal es el motor <strong>de</strong> una posiciónpolítica: el pasaje <strong>de</strong> lo individual a locolectivo; el personaje dice: “Desbordo tu nombrepensando en el día en que lo elegí cuando todavíahabitabas en mi cuerpo (…) Desbordo tu nombre almismo tiempo que construyo la fortaleza <strong>de</strong> tu recuerdo,porque no estoy renunciando a vos, hijoquerido, ni a la <strong>de</strong>nuncia <strong>de</strong>l abismal día en que tesecuestraron, pero sí renuncio <strong>de</strong>finitivamente a tumuerte y a mi exclusividad sobre tu vida, porque estu vida la que me ha hecho compren<strong>de</strong>r que mivagina no ha parido un solo hijo, que mis oídos nohan sentido un sólo llanto, que no he sido sólopenetrada por la irrepetible sensación <strong>de</strong> tu presencia.Estoy encinta <strong>de</strong> sesenta mil ojos, <strong>de</strong> miles <strong>de</strong>latidos. Mis entrañas bullen <strong>de</strong> sexos, <strong>de</strong> manos,<strong>de</strong> pupilas. No espero a un sólo hijo. Son miles losque daré a la vida…”- Claro, la lucha <strong>de</strong> estas mujeres es un hito universaly las futuras generaciones verán a las Madres <strong>de</strong>Plaza <strong>de</strong> Mayo como un paradigma.- En el aspecto formal, el texto cita a imágenespoéticas <strong>de</strong> las propias “Madres…” ¿cómo eseste trabajo?- Este texto lo escribí en Milán. Porque una <strong>de</strong> lasformas <strong>de</strong> subsistir en esa ciudad era hacer un trabajo<strong>de</strong> archivo para Darío Fo, y como estudiaba su teatro,esto me sirvió mucho. Entre las cosas <strong>de</strong> ese archivoencontré un librito <strong>de</strong> poesías <strong>de</strong> las Madres <strong>de</strong> Plaza<strong>de</strong> Mayo, editado muy rudimentariamente. De allí toméalgunas imágenes, imágenes que dan cuenta <strong>de</strong>l dolorirremediable <strong>de</strong> una ausencia, <strong>de</strong> una herida abiertaaún en el cuerpo <strong>de</strong> esas madres. A partir <strong>de</strong> estaexperiencia surge el texto.- ¿Te gustan los días lunes?_________________________________________________________________________Esperando el lunes (1990 – Tucumán). Premio Julio Sánchez Gar<strong>de</strong>l1990. En una plaza pública y frente a un edificio en “permanente”construcción, un joven y un viejo se encuentran, juegan, dicen, sueñan,mienten, mueren._________________________________________________________________________- No me gustan los días domingos. Creo que seríauna respuesta a<strong>de</strong>cuada. El día domingo es triste. Ellunes implica la posibilidad <strong>de</strong> encontrarse con otraspersonas. Entonces, podría <strong>de</strong>cirte que Esperando elLunes es “Dejando el domingo”.- ¿El edificio <strong>de</strong>l que la obra metafóricamentehabla, se terminará algún día o está con<strong>de</strong>nadoal estanco?- Espero que no se termine nunca. El día en que setermine ese edificio es el día en que se terminarán lossueños. Ese edificio pretendo que sea una metáfora <strong>de</strong>esas historias que nunca se terminan; vale <strong>de</strong>cir, lasverda<strong>de</strong>ras historias.- ¿Dón<strong>de</strong> escribiste esta obra?- Aquí, en Tucumán. La escribí en pleno proceso <strong>de</strong>hiperinflación. Realmente sólo dos veces en mi vidaviví situaciones como esta; primero, en la dictaduramilitar; luego, en la hiperinflación; en ambas épocasera un sálvese quien pueda. Las relaciones humanasse sustentaban en el egoísmo.En esta obra se da un encuentro <strong>de</strong> dos seres humanosa partir <strong>de</strong> la mentira, es <strong>de</strong>cir, a partir <strong>de</strong> lo que noson. Tenía la necesidad <strong>de</strong> escribir sobre un encuentro,por que en esos momentos no había posibilidad alguna<strong>de</strong> encuentro. Era tal el nivel <strong>de</strong> <strong>de</strong>terioro social quetodos estábamos sólo preocupados en sobrevivir, oincluso, <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rnos uno <strong>de</strong>l otro.DRAMATURGOS33
Escena <strong>de</strong> «Ladran, Che»- Las i<strong>de</strong>as que sustentan estos dos personajes,el viejo y el joven, o lo viejo y lo joven,¿tienen algún punto <strong>de</strong> contacto con la “nueva”etapa que iniciabas en el extranjero?- Ahora que lo planteas, podría <strong>de</strong>cirte que en aquelmomento había algo “viejo” que tenía que <strong>de</strong>jar, precisamenteel modo <strong>de</strong> vida que yo tenía en Tucumán; porotro lado, esto se confrontaba con algo “nuevo” que<strong>de</strong>bía abonar: irme, <strong>de</strong>jar la provincia, ambas cosaspue<strong>de</strong>n ser un primer intento <strong>de</strong> respuesta. Es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong>algún modo la obra plantea un puente entre dos realida<strong>de</strong>smarginales; primero, los jóvenes a quienes, en1989, la Argentina no les ofrecía ninguna perspectivaposible, intentaban salir <strong>de</strong> esa realidad, conocer, buscar;segundo, los viejos que, como el personaje <strong>de</strong> laobra, intentan salir pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la mentira, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> contarhistorias falsas. Entonces, ambos personajes tienenen común la necesidad <strong>de</strong> una fuga, así como tambiénambos son marginados <strong>de</strong>l sistema vigente, son fugitivosen acto, <strong>de</strong>sean irse, y la forma <strong>de</strong> huir queencuentran es el mentirse mutuamente, o mejor, construyenuna mentira-verda<strong>de</strong>ra como proyecto <strong>de</strong> fuga.- Este “viejo” ven<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> ilusiones –casi comoalgunos personajes arltianos– forja sus ficcionesa partir <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l “joven”,necesida<strong>de</strong>s que conoce muy bien porque enalgún punto son suyas también…- Claro, pero lo hace <strong>de</strong> manera muy lúdica, sin permitirque el juego finalice, siempre <strong>de</strong>ja algo inconcluso, y estacualidad posibilita una relación <strong>de</strong> seducción. Al “joven”lo seduce y estimula que las historias no tengan fin; aligual que el edificio, la mentira, las ilusiones, las fantasíasque se van creando en este encuentro, no se terminan.Y si consi<strong>de</strong>ramos que este texto fue escrito en 1990,cuando se hablaba <strong>de</strong>l apogeo postmo<strong>de</strong>rno, poco antesse había producido la caída <strong>de</strong>l Muro <strong>de</strong> Berlín…- Era el fin <strong>de</strong> la historia…- Claro, y con este texto estoy diciendo que las historiasno se terminan nunca. La historia no se termina.- A esta i<strong>de</strong>a postmo<strong>de</strong>rna <strong>de</strong>l fin <strong>de</strong> la historiatambién se le adjudica el fin <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>ologías.Sin embargo, un años <strong>de</strong>spués escribís Ladran,Che ¿por qué? ¿Qué concepción <strong>de</strong> hombreporta esta obra?_________________________________________________________________________Ladran, Che (1994 – Estrenada en Mendoza, Argentina). La obra construyeun encuentro entre Don Quijote y el Che Guevara. Encerrados enuna espacio in<strong>de</strong>finido y controlados por la silenciosa pero po<strong>de</strong>rosa presencia<strong>de</strong> una mujer, se embate una paradójica i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l hombre comosujeto histórico y sus i<strong>de</strong>as._________________________________________________________________________- La obra reúne a Don Quijote, personaje central enla utopía <strong>de</strong> tipo literaria, y al Che Guevara, paradigma<strong>de</strong> una utopía real a conquistar. ¿Por qué mezclarlos?Porque creo que el texto no <strong>de</strong>fine cuál <strong>de</strong> las dosutopías hay que seguir, pero sí creo que hay que seguiruna, o tal vez, una mezcla <strong>de</strong> ambas. Des<strong>de</strong> estasi<strong>de</strong>as y pensándolo contemporáneamente, no sé queconcepción <strong>de</strong> “hombre” pue<strong>de</strong> estar vigente, quizás15 años atrás yo te respondía o trataba <strong>de</strong> <strong>de</strong>scribirteeste “nuevo” hombre pero, hoy, sería arrogante hacerlo,prefiero <strong>de</strong>jarme sorpren<strong>de</strong>r…- Quizás las mismas circunstancias históricasque antes mencionábamos no nos permiten –nuevamente, como lo hacía Brecht– apoyarnos“sin dudas” en un paradigma científico o filosóficoconcluyente…- Estoy <strong>de</strong> acuerdo. Por esto, tal vez, Ladran, Chesignifique tirar las cartas <strong>de</strong> juego nuevamente, esto sinper<strong>de</strong>r el sentido <strong>de</strong> las utopías, pero <strong>de</strong>scubriendo cualespue<strong>de</strong>n ser las nuevas aventuras <strong>de</strong> estos dos personajes.En esta obra intento mostrar un proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>smitificación<strong>de</strong> ellos mismos para po<strong>de</strong>r seguir siendo.- “Unos fueron y ya no son, otros son y no fueron” esuna premisa enunciada por el personaje <strong>de</strong>l“Che” en unos <strong>de</strong> los últimos pasajes <strong>de</strong> laobra, y creo que da cuenta <strong>de</strong> este proceso <strong>de</strong><strong>de</strong>smitificación que <strong>de</strong>cís, hay un cambio <strong>de</strong>estrategias, ya no sólo aparecen las letras olas armas…- Sí, porque al final <strong>de</strong> la obra el “Che”, antes <strong>de</strong>subir a la moto Rocinante, se saca su boina, y el“Quijote” por su parte, <strong>de</strong>ja su sable; vale <strong>de</strong>cir, abandonansimbólicamente algunos <strong>de</strong> sus emblemas, partes34 CUADERNOS DE PICADERO
<strong>de</strong> sus propios mitos, esto en pro <strong>de</strong> buscar nuevasarmas, nuevas salidas. Este texto –al igual que la obraEl sueño inmóvil– tiene una estructura circular queda lugar a la tragedia <strong>de</strong> las repeticiones, esto es, ellosno pue<strong>de</strong>n escapar <strong>de</strong>l personaje femenino porque estáncon<strong>de</strong>nados a la repetición, repiten lo que yaconocen y saben. Entonces, la “ruptura” <strong>de</strong> eso conocidoy repetido implica una forma <strong>de</strong> salida.- Con este punto <strong>de</strong> contacto, po<strong>de</strong>mos ingresara la obra El sueño inmóvil ¿qué hay en los mitosque te sirven como recurso dramatúrgico?_________________________________________________________________________El sueño inmóvil (1996 – Tucumán) Premio Casa <strong>de</strong> las Américas 1996,Cuba. La obra, a partir <strong>de</strong> ciertos mitos <strong>de</strong>l norte argentino, construye conun potente simbolismo las relaciones <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r e imposibilidad <strong>de</strong> personajesescindidos, <strong>de</strong>batidos entre la esperanza <strong>de</strong> un espacio “otro” y laopresión <strong>de</strong>l otro espacio._________________________________________________________________________- El mito es atemporal; es otra forma <strong>de</strong> conocimientodistinta <strong>de</strong> lo científico-racional; el mito reverbera algo<strong>de</strong> lo que no pue<strong>de</strong> el discurso lógico, y pue<strong>de</strong> generar–<strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí– diferentes sentidos. Pero tengo que <strong>de</strong>cirteque, en El sueño inmóvil, el mito es un meropre-texto para forjar un teatro inminentemente político,no hay en ella un sentido folklórico <strong>de</strong> lo mitológico enel norte argentino, sino que intenta abordar cuestionesi<strong>de</strong>ológicas. Mi elección <strong>de</strong> estos mitos se justificaporque me permitió trabajar ciertos temas con sumaatemporalidad, expresar poéticamente un dolor social.O sea, esta frustración que es un sueño paralizado, sinvida, muerto, da cuenta -como señalábamos antes- <strong>de</strong>la tragedia <strong>de</strong> las repeticiones, o como dicen los personajes:esta tierra esta enamorada <strong>de</strong> la muerte.El sueño inmóvil tiene vigencia hoy en Tucumán,porque tenemos cerca <strong>de</strong> 70.000 personas que firmaronel pedido <strong>de</strong> excarcelación <strong>de</strong> Bussi, y <strong>de</strong> losque no firmaron hay muchos indiferentes que si Bussivuelve o no, les es indistinto. El sueño sigueinmóvil; la cultura tucumana que, siendo estrictamenteautoritaria, paraliza, inmoviliza a sucomunidad, pues, no facilita su <strong>de</strong>sarrollo.- También en El último silencio, encontramosun planteo metafórico <strong>de</strong> un or<strong>de</strong>n social en<strong>de</strong>trimento. En este contexto el personaje <strong>de</strong> ElExtranjero dice: “ya no hay patrias…”_________________________________________________________________________El último silencio (1996 – Brasil). A través <strong>de</strong> una estructura temporalmúltiple y paralela, en la que se mezclan pasado, presente yfuturo, un poeta busca, excava para conocer la verdad. Tierra <strong>de</strong>venidayerma al per<strong>de</strong>r el último árbol, un tótem que –como tal–garantizaba algún tipo <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n social, el cual, con la visita <strong>de</strong>l extranjero,<strong>de</strong>l diferente, cae y se disuelve._________________________________________________________________________- No <strong>de</strong>bería haber patria, pero la hay. Esto <strong>de</strong>s<strong>de</strong>el concepto <strong>de</strong> patria como territorio, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esa falsai<strong>de</strong>a <strong>de</strong> patria; porque tenemos lugar <strong>de</strong>pertenencia y diferencias culturales, y en estas diferenciasestá la riqueza <strong>de</strong> nuestras civilizaciones.El problema nace cuando los intereses hacen queestas culturas tengan que confrontarse o se trata <strong>de</strong>unificar –para su mejor dominio– todas las culturasen una sola. En este eje se <strong>de</strong>bate la anécdota <strong>de</strong> laobra, en ese mundo <strong>de</strong>vastado que no sabemos si es<strong>de</strong>l pasado o <strong>de</strong>l futuro don<strong>de</strong> se cuida el últimoárbol, árbol que es <strong>de</strong>struido por aquellos que nosoportan las diferencias. Y el extranjero, con susola presencia, <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>na la tragedia.- Sin embargo, el personaje <strong>de</strong> la joven enalgún pasaje dice: “…la verdad es el norte <strong>de</strong>lcorazón…” ¿Hay algo <strong>de</strong> esa “verdad” en estenorte argentino?- No. Cuando se dice esto en la obra, no aludo aTucumán. Por el contrario, tengo que <strong>de</strong>cirte –sincuidarme mucho– que vivo a Tucumán como unaciudad o una habitación “tomada”. Es <strong>de</strong>cir, yo nosoy feliz en Tucumán. No estoy bien en Tucumán. Nopor falta <strong>de</strong> pertenencia, sino porque siento que “lacasa está tomada”. Siento que los valores predominantesno son aquellos que comparto… quizá seayo el equivocado. Porque digo esto: si la patria fueraun lugar que te cobija, si la patria es un lugar que tehace sentir seguro, que te protege y estimula, mipatria no es Tucumán.DRAMATURGOS35
ENTRE LO INVARIABLE Y LO MUTABLE- Sin per<strong>de</strong>r esta i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> “la casa está tomada” <strong>de</strong> la quehablabas, me gustaría preguntarte por ciertas invariables entus obras, por ejemplo: primero, nombrar a tus personajessegún roles y funciones (el joven, el viejo, el extranjero, elpoeta, la señora, el pretendiente, el inten<strong>de</strong>nte, etc.), nominacionesque dificultan el anclaje <strong>de</strong> estos personajes areferentes geográficos y culturales precisos, en este sentido,tus personajes tienen algo <strong>de</strong> transculturales; y una segundaconstante es el espacio vacío, en la mayoría <strong>de</strong> tus obras los“lugares” son espacios in<strong>de</strong>finidos, abiertos, o por momentos,incluso, son espacios <strong>de</strong>sterritorializados.- Primero, con respecto a los personajes, mi intención es alejarme <strong>de</strong>un realismo con tinte naturalista. Me aburren esas obras que dicentodo. Y con lo segundo que señalás, te lo digo en forma sintética ycomo lo escribió Borges: “la peor <strong>de</strong> las cárceles es el <strong>de</strong>sierto”. Esese lugar sin límites ni pare<strong>de</strong>s, pero también sin salida.- A partir <strong>de</strong> esto, ¿existe algún grado <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong>Carlos Alsina con ese “extranjero” que llega a un lugar don<strong>de</strong>se lucha por la tierra y por el nombre?- Probablemente sí, como también me pasa con el “Marchante” <strong>de</strong> laobra El sueño inmóvil. Porque es alguien que llega <strong>de</strong> “afuera”, peroese afuera no tiene que ser necesariamente físico. Él llega para transformaruna realidad inmóvil, él <strong>de</strong>sea llevar a la “joven” porque estáenamorado <strong>de</strong> ella y esto produce que la propia joven lo asesine; algosimilar pasa con el “extranjero”, es la comunidad quien lo asesina, escasi como una crucifixión.- En medio <strong>de</strong> estas luchas y vacíos, tus obras tienen unaoscilación temática constante entre amor y muerte, entreEros y Tánatos; puntualmente la obra El Pasaje con<strong>de</strong>nsaestas notas, por un lado, nuevamente un espacio in<strong>de</strong>finidopor tener la cualidad <strong>de</strong>l tránsito, y por el otro lado, estetránsito marca dos extremos: vida y muerte…- El Pasaje trata efectivamente <strong>de</strong> esto que vos señalás. Al hablar <strong>de</strong>la muerte inevitablemente versa también sobre la vida, la muerte enesta obra se presenta como la inmovilidad <strong>de</strong> las utopías, es –eso quellamábamos anteriormente– la tragedia <strong>de</strong> las repeticiones; la muerte<strong>de</strong>be ser algo <strong>de</strong> lo que para mi significa lo siniestro. ¿Porqué digosiniestro? Porque la terrorífica i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la muerte nace cuando uno loreconoce como familiar, entonces, resulta siniestro porque es familiar,por esto, tal vez, mi relación con Tucumán. Cuando algo que es cercanoy querido se transforma en monstruo, arriba aquella sensación ominosa<strong>de</strong> lo siniestro. Insisto, lo monstruo ya lo conocemos monstruo, encambio, cuando algo que te recibió, te dio i<strong>de</strong>ntidad, y <strong>de</strong>spués tefagocita y aniquila, o quiere hacerlo, allí está la muerte como siniestra.- Por último, si hablamos <strong>de</strong> la concepción “espacio” entu dramaturgia, no po<strong>de</strong>mos eludir lo propio <strong>de</strong>l “tiempo”.El tiempo se presenta en varias obras comofragmentado, por ejemplo, en El último silencio jugáscon diferentes dimensiones temporales que, en el <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> la trama, se contactan luego en puntos comunes.¿Qué noción <strong>de</strong> tiempo encierra esta propuesta? ¿El tiempoestá obstruido?- En El sueño inmóvil y en El último silencio, la estructura <strong>de</strong>tiempo da cuenta <strong>de</strong> una ruptura <strong>de</strong> lo temporal. Lo formal encierra algosustancial sobre la inmovilidad <strong>de</strong>l tiempo, esta estructura conservauna reflexión sobre su ruptura, en síntesis, sobre la muerte. Pero tambiéntiene otra función <strong>de</strong> tipo i<strong>de</strong>ológica. Y con esto respondo a una <strong>de</strong>tus primeras preguntas; si el espectador tiene como tarea unir lospedazos <strong>de</strong>smembrados <strong>de</strong> la historia que se le ofrece, está haciendoun trabajo…- Entonces, y como en una historia con cierre circular, volvemosa la pregunta inicial: ¿Quién escribe en el teatro? A lo yadicho, ¿se le suma el espectador con su trabajo constructivo?- Claro, el espectador también es un productor en el teatro, por esto,si le proponemos una historia lineal le estamos quitando capacidadproductiva al espectador. El espectador necesita unir para compren<strong>de</strong>r.Entonces, en la propia estructura formal <strong>de</strong> lo dramatúrgico, tambiénestá presente la propuesta i<strong>de</strong>ológica.La realidad (tiempo, espacio, acciones, etc.) no se presenta comouna linealidad, se nos muestra en diferentes niveles con miles <strong>de</strong>acontecimientos simultáneos, y nuestra ceguera está en no po<strong>de</strong>r clasificaresta diversidad, en no po<strong>de</strong>r distinguir lo principal <strong>de</strong> lo accesorioy sin po<strong>de</strong>r conectar estas partes. Por esto me gustan estas estructurasen don<strong>de</strong> el tiempo esta fragmentado, porque el espectador tiene queencontrar los enganches. El espectador también participa en esta concepción<strong>de</strong>l teatro como arqueología <strong>de</strong>l presente.36 CUADERNOS DE PICADERO
LA EXHUMACIÓN DEL PRESENTE- En el resumen <strong>de</strong> tu vida y profesión que hacés alcomienzo <strong>de</strong> la entrevista está muy presente la i<strong>de</strong>a<strong>de</strong>l teatro como un espacio <strong>de</strong> resistencia…- Siempre he unido al teatro la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> resistencia, nunca lohe visto como una mera diversión, aun cuando el teatro <strong>de</strong>beser entretenimiento. Siempre lo he conectado, lo he relacionado,estrechamente con el presente. Es <strong>de</strong>cir, el hombre <strong>de</strong>teatro es un arqueólogo <strong>de</strong>l presente, su misión es excavar,exhumar lo que no se ve hoy y colocarlo para que sea visto.- Este concepto <strong>de</strong>l teatro como arqueología <strong>de</strong>l presente,¿pue<strong>de</strong> relacionarse con lo que ”la joven”,personaje <strong>de</strong> tu obra “El último silencio” dice: “…Tratarán<strong>de</strong> que nadie conozca lo que ha pasado. Pero hay unhombre que escarba en el tiempo. Un hombre que todavía sueña.En caso <strong>de</strong> peligro, búscalo. Él ha entendido.”?- Es muy acertada la conexión.- Carlos ¿quién escribe en el teatro?- Hay varios escritores, el dramaturgo hace un texto que llamaríamos“hablado”, a él se le suman la reescritura <strong>de</strong>ldirector y, aún más, la escritura <strong>de</strong>l actor. Pero, <strong>de</strong>bemos convenirquienes hacemos teatro que, el verda<strong>de</strong>ro poeta <strong>de</strong>lteatro es el actor. Creo que un buen dramaturgo y un buendirector trabajan para el actor. El actor es fundamental, imprescindible,pues es quien reúne todas estas tramas <strong>de</strong>escrituras. En mi caso, cuando elaboro un texto, no puedo<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> pensar en quién lo va a hacer y en cómo lo va hacer,en consecuencia, pienso en términos actorales. Por eso, comencédiciéndote lo impactante que fueron para mi formación<strong>de</strong> dramaturgo las experiencias <strong>de</strong> actor. Porque yo si sé loque necesita un actor para construir una situación teatral.- Contemporáneamente se habla mucho <strong>de</strong> un“Nuevo <strong>Teatro</strong>” o inclusive <strong>de</strong> un “<strong>Teatro</strong> postmo<strong>de</strong>rno”adjudicándoles distintas particularida<strong>de</strong>s:fragmentación, repetición, ambigüedad, pronunciadaintertextualidad e interculturalidad, entreotras; estas discutidas características componen,a su vez, un terreno <strong>de</strong> discusión dramatúrgica;¿cuál crees que es el rol <strong>de</strong>l dramaturgo en estadiscusión?DRAMATURGOS37
- Tu pregunta es interesante, pero <strong>de</strong>bo comenzar diciendo:el dramaturgo ¿dón<strong>de</strong>?, porque no es lo mismo un dramaturgoen Europa, o en EE.UU., o en Argentina, e incluso, undramaturgo en Tucumán. ¿Por qué? Nosotros tenemos yauna lucha cultural, que es la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> nuestra lengua, vale<strong>de</strong>cir, la producción <strong>de</strong> un texto hablado tiene una funciónimportante, es la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>ntidad, i<strong>de</strong>ntidad puestahoy en duda, confrontada con una lucha <strong>de</strong> culturas, <strong>de</strong>fuerzas opuestas. Entonces, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> este punto <strong>de</strong> vista, tantola historia como el modo lingüístico <strong>de</strong> expresarlo, para undramaturgo <strong>de</strong> la periferia <strong>de</strong>l mundo le es importante hacerloen su lengua y, a<strong>de</strong>más, en el modo <strong>de</strong> su región. Porquehoy, históricamente, me parece relevante llevar a cabo esteproceso <strong>de</strong> resistencia. A mi esto me parece fundamental,tanto, repito, en la historia que armas o representas, comoen el modo <strong>de</strong> hacerlo. Claro, no necesariamente todo <strong>de</strong>beser <strong>de</strong>s<strong>de</strong> está óptica sino que, en mi caso particular, elijoexpresarme <strong>de</strong> este modo, elijo mi lugar periférico y <strong>de</strong>s<strong>de</strong>allí lanzarme al exterior.- Es notorio que en tu producción artística hay dospoéticas que te impactan: Brecht y Fo. ¿Te animása que juntos retomemos algunos <strong>de</strong> sus postulados,principalmente, los brechtianos?- Si, claro.- Brecht dice: “… el teatro consiste en la reproducción, envivo y con fines <strong>de</strong> entretenimiento, <strong>de</strong> acontecimientos imaginarioso conocidos por tradición, en los cuales se produceun conflicto entre seres humanos. Esto es, por lo menos, loque nosotros enten<strong>de</strong>remos <strong>de</strong> aquí en a<strong>de</strong>lante por teatro…”(1948) ¿Sigue vigente esta <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>teatro?- Creo que si. El teatro ha tenido una explosión <strong>de</strong> poéticas,esto, especialmente, luego <strong>de</strong> la caída <strong>de</strong>l Muro <strong>de</strong> Berlín, y<strong>de</strong>l llamado postmo<strong>de</strong>rnismo. Hoy, más que nunca, sigue vigenteesta <strong>de</strong>finición brechtiana. Aún cuando Brecht fueraun hombre muy contradictorio, vale <strong>de</strong>cir, lo que él escribe enel Pequeño Órganon para el <strong>Teatro</strong>, luego lo <strong>de</strong>sdiceen otras cosas, por ejemplo, estaba en contra <strong>de</strong> la propiedadprivada <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> autor, pero sin embargo le dio lapropiedad <strong>de</strong> sus obras a su hijo en Nueva York para po<strong>de</strong>rcobrar los <strong>de</strong>rechos en el extranjero. Es <strong>de</strong>cir, quien ha estudiadola obra brechtiana, o ha estado en contacto con ella <strong>de</strong>modo profundo, no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> conocer estas contradicciones.Cuando estuve en Alemania pu<strong>de</strong> leer susmanuscritos originales, conociendo esto se fortalecen suscontradicciones, pues escribe una cosa y luego hace otra.Lo que no po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> reconocer en Brecht es, justamente,una visión <strong>de</strong> teatro que se sintetiza, tal vez, en esa<strong>de</strong>finición que vos lees.- Brecht también hace una apuesta al realismocomo estilo…- Si, pero no a un realismo fotográfico o reproductivo <strong>de</strong> larealidad.- No, sin duda. Brecht rechaza contun<strong>de</strong>ntementecualquier perspectiva “naturalista”. Pero, en este“realismo épico” propuesto ¿qué fuente <strong>de</strong> contactote une a su poética?- Nos conectamos en esta concepción <strong>de</strong>l hombre <strong>de</strong> teatrocomo un arqueólogo <strong>de</strong>l presente, en la medida en que élconsi<strong>de</strong>ra que siempre hay algo bajo el agua que es necesariover, y esa es la verda<strong>de</strong>ra realidad, y quizás, po<strong>de</strong>mostomar como referente esa frase <strong>de</strong> Marx que dice: “toda cienciasería superflua si la apariencia y la esencia <strong>de</strong> las cosascoincidieran, porque no habría qué investigar.” Entonces,toda la construcción brechtiana está centrada en mostrar ohacer ver al espectador esa realidad oculta que cotidianamenteno se la ve, y que el ser humano vive la realidad <strong>de</strong>modo aparente, por esto, creo que el teatro <strong>de</strong> Brecht llegaa ser más realista que la misma realidad, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> este punto<strong>de</strong> realidad es que él nos está hablando y, como trata <strong>de</strong>colocar la filosofía <strong>de</strong>l materialismo dialéctico en el teatro,con sus conceptos <strong>de</strong> conflicto, tesis, antítesis, síntesis; elaboraun método dramatúrgico que trata <strong>de</strong> exhumar losrestos <strong>de</strong> nuestra realidad.- Otra cita <strong>de</strong> Brecht: “El teatro <strong>de</strong> estas décadas <strong>de</strong>beentretener, instruir y entusiasmar a las masas. Debe ofrecerobras <strong>de</strong> arte que muestren la realidad, <strong>de</strong> modo que permitaconstruir el socialismo. Debe estar, pues, al servicio <strong>de</strong> laverdad, <strong>de</strong>l humanitarismo y <strong>de</strong> la belleza.” Si hablamos<strong>de</strong> un teatro político, ¿cómo se resignifican estosobjetivos hoy?- Estas i<strong>de</strong>as están muy connotadas por su época. El stalinismofue un régimen muy dogmático, Brecht convivióen este fenómeno y sus conocidas consecuencias en elterreno cultural. Esto, en consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> que Brechtnunca perteneció al Partido Comunista Alemán y que fuemás allá <strong>de</strong>l realismo socialista, pero también recibió elPremio Stalin y cohabitó con un sistema que imponía mo<strong>de</strong>losartísticos. Por ello, creo que el teatro sí <strong>de</strong>beentretener; tiene que mostrar, hacer ver las contradiccionesocultas, pero no necesariamente –y te lo digo <strong>de</strong>s<strong>de</strong>mi posición política <strong>de</strong> hombre <strong>de</strong> izquierda– tiene queestar en función <strong>de</strong> la construcción <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo político.Creo, por ejemplo, en una obra <strong>de</strong> Pessoa, don<strong>de</strong> la belleza<strong>de</strong> su poesía permite otra mirada <strong>de</strong> la realidad <strong>de</strong>l serhumano y otra exhumación <strong>de</strong> esa realidad y que es absolutamenterepresentable, válida.- Heiner Müller dice al respecto <strong>de</strong> su relación conBrecht: “usar a Brecht sin criticarlo es traicionarlo”,¿compartís esta postura?- Si. Müller tiene una postura muy crítica respecto <strong>de</strong> lo brechtiano.Recuerdo que lo conocí en Alemania, él tenía un<strong>de</strong>partamento frente al zoológico <strong>de</strong>l antiguo Berlín Este yestaba por estrenar una obra suya que se llamaba Muerteen Berlín, esto en medio <strong>de</strong> los procesos previos a la caída<strong>de</strong>l Muro, precisamente 10 meses antes. En esa oportunidad,con Müller charlamos sobre el Berliner Ensemble, sobre lautilización <strong>de</strong> los “Mo<strong>de</strong>los Brechtianos”, los que, según puntualesindicaciones <strong>de</strong> Brecht, se hacen los montajes <strong>de</strong> susobras. Por ejemplo, juntos fuimos a ver una puesta <strong>de</strong> GalileoGalilei que se había estrenado en 1973, y en 1988 (año enque la vimos) era exactamente igual. Entonces, la concepción<strong>de</strong> Müller es que el Berliner Ensemble es un “museo teatral”más que un “teatro vivo”, y yo coincido con él.- Siguiendo con la poética brechtiana como una<strong>de</strong> las más influyentes en tu obra, podríamos referirnosa su perspectiva i<strong>de</strong>ológica, vale <strong>de</strong>cir,38 CUADERNOS DE PICADERO
¿dón<strong>de</strong> está lo i<strong>de</strong>ológico en el teatro? Por ejemplo,en la conocida discusión entre Brecht yFriedrich Wolf con respecto a la actitud <strong>de</strong> MadreCoraje al final <strong>de</strong> la obra, en don<strong>de</strong> ella –segúnWolf– <strong>de</strong>bería fehacientemente rechazar la guerra;ante esta crítica Brecht respon<strong>de</strong> que no leinteresa que la Coraje reconozca esto sino que, porel contrario, quien <strong>de</strong>be hacer una toma <strong>de</strong> concienciaen <strong>de</strong>trimento <strong>de</strong> la guerra es elespectador y no el personaje. Así, Brecht nos <strong>de</strong>jaentrever que lo i<strong>de</strong>ológico en el teatro está en un“efecto <strong>de</strong> sentido” y no en sus contenidos. ¿Quéopinas sobre esta concepción?, ¿dón<strong>de</strong> estaríapara vos lo i<strong>de</strong>ológico en la práctica teatral?- En lo formal, en lo estructural está lo i<strong>de</strong>ológico. Si una obra,más allá <strong>de</strong> su <strong>de</strong>sarrollo temático, esta construida en tornoa, por ejemplo, la estructura aristotélica, no hace otra cosaque repetir un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>terminado; es <strong>de</strong>cir, la i<strong>de</strong>ológica yaesta presente en esa estructura formal, y por eso, como vosseñalas, ese es uno <strong>de</strong> los importantes aportes brechtianos,su ruptura con un paradigma que la historia <strong>de</strong>l teatro arrastródurante mucho tiempo.- ¿Qué dramaturgos contemporáneos te interesan?- De nombrar algunos dramaturgos contemporáneos, <strong>de</strong>bo<strong>de</strong>cir: Darío Fo, como un escritor que me interesó en algúnmomento, si bien me parece que su teatro ya se agotó, a noser que él nos sorprenda con algo nuevo, pero me interesópor ser un dramaturgo genuino, y ¿por qué genuino? Porqueél se hun<strong>de</strong> en las propias raíces <strong>de</strong> su teatro, <strong>de</strong>l teatronacional italiano, esto, si se pue<strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> nación en Italia,pero me refiero a la Comedia Del Arte, y no a la Comedia <strong>de</strong>lArte <strong>de</strong> Goldoni, sino a las matrices <strong>de</strong> ésta, que era muchomás transgresora y corrosiva con el po<strong>de</strong>r. Él toma <strong>de</strong> allípersonajes y los coloca en un aquí y ahora muy potente; porotro lado, se basa en la figura <strong>de</strong>l juglar pero transformándoloen un juglar mo<strong>de</strong>rno. Entonces, exhuma una forma <strong>de</strong>teatro <strong>de</strong>l pasado actualizándolo a su nación y lo conectacon el hecho <strong>de</strong> narrar cosas esenciales <strong>de</strong> la transmisiónoral en la humanidad. Fo me interesa mucho en este tipo <strong>de</strong>teatro y no en esa otra producción liviana <strong>de</strong> algunas comediasmenores. Recor<strong>de</strong>mos que Fo no es un buen director, esun genial actor y un muy buen narrador, pero no es un directorreferencial para mi.Siguiendo con tu pregunta, Steven Berkoff es un dramaturgoinquietante, tiene algunas obras como Disparenal Belgrano, que aborda el tema <strong>de</strong> la guerra <strong>de</strong> Malvinas;<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la línea <strong>de</strong> los americanos, me interesa Sam Sheppard;pero, <strong>de</strong>bo <strong>de</strong>cirte que la vitalidad <strong>de</strong> lo dramáticocontemporáneo yo la encuentro en los latinoamericanos…- ¿Cómo ser…?- Roberto Cossa. Aunque te parezca un poco “pasado” <strong>de</strong>moda, no lo es. Cossa es un artista en continuo avance, aligual que Mauricio Kartum. Por otro lado, y a modo <strong>de</strong> ejemplo,el teatro brasileño tiene representantes <strong>de</strong> un teatrolatinoamericano muy potentes. Por esto, te diría que el dramaturgolatinoamericano es mucho más vital que el europeoo el norteamericano.- ¿Qué relación tenés con la obra <strong>de</strong> la llamada“nueva dramaturgia argentina”; digo, Veronese,Spregelburd, Cano, entre otros que, fuertementeestán impactando en los campos intelectuales extranjeros?- Conozco sus obras, pero sinceramente, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong>vista formal, no me interesan <strong>de</strong>masiado. Influenciados porel postmo<strong>de</strong>rnismo se muestran por momentos confusos,hablábamos recién <strong>de</strong> que lo i<strong>de</strong>ológico se <strong>de</strong>posita en laestructura formal, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esta i<strong>de</strong>a, me parecen ambiguos,poco claros, que tratan <strong>de</strong> expresar una novedad por lanovedad en sí, y que no hay mucho sustento tras <strong>de</strong> eso. Esun teatro que no me enamora, no dirigiría una obra <strong>de</strong> Spregelburd;respeto mucho su trabajo pero no me apasiona,no me atrae.- Cuando anteriormente te preguntaba sobre laconcepción brechtiana <strong>de</strong>l “realismo”, era apuntandoa que hoy, la llamada “nueva dramaturgiaargentina” tiene el procedimiento <strong>de</strong> la fragmentacióncomo un recurso que –entre otras posibilida<strong>de</strong>s–intenta dar cuenta <strong>de</strong> una realidad tambiénfragmentada…- Pero, entonces son muy fotográficos. Pensemos por un momentoen, por ejemplo, Pavlovski. Él hace fuertes rupturasformales, también tiene un discurso fragmentado, pero estáclaramente hablando <strong>de</strong>l presente y <strong>de</strong> las verda<strong>de</strong>ras contradicciones<strong>de</strong>l presente, es <strong>de</strong>cir, su apoyatura i<strong>de</strong>ológicale da sustento a su obra; no consi<strong>de</strong>ro que el teatro <strong>de</strong> Pavlovskiesté al mismo nivel que el <strong>de</strong> los autores que nombrasteanteriormente, y lo menciono a Tato Pavlovski porque lo consi<strong>de</strong>roun buen ejemplo <strong>de</strong> renovación estética sin per<strong>de</strong>rese radar social que posee. A Tato lo conozco, sé que habla<strong>de</strong> sí mismo pero en ese discurso nos “nombra” a todos, nombranuestras contradicciones; esto no suce<strong>de</strong>, me parece,con la nueva camada <strong>de</strong> dramaturgos, ellos hablan <strong>de</strong> símismos pero no se extien<strong>de</strong>n más allá <strong>de</strong>l círculo <strong>de</strong> su propiavanguardia.- Algunas <strong>de</strong> tus obras están escritas en el extranjero,hay un fuerte atravesamiento geográfico enellas. ¿Cómo modifican tu dramática estos atravesamientosque, por supuesto, no <strong>de</strong>ben sermeramente geográficos?- Lo que suce<strong>de</strong> es que, más allá <strong>de</strong>l lugar en don<strong>de</strong> uno esteproduciendo –y esto es una constante en muchos escritores–verda<strong>de</strong>ramente se ve mucho más claro tu lugar <strong>de</strong>s<strong>de</strong>lejos. Siempre he hablado <strong>de</strong> la Argentina <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la distancia.Si hay una influencia europea en mi obra es el po<strong>de</strong>rreconocer mi lugar, mis pertenencias, las diferencias entreun primer mundo y un tercer mundo mas allá <strong>de</strong> sólo presunciones,reconocer nuestras potencialida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s,así como también, nuestro dolor. Incluso en mis adaptaciones:¿Adon<strong>de</strong> está Huckleberry Finn? (Italia, 1993) yMoby Dick y el Capitán (Brasil, 1994) sigo hablando <strong>de</strong>un teatro más latinoamericano que europeo, esto se observaen la estructura <strong>de</strong>l texto, en los recursos utilizados, semuestra un teatro mucho más vital que aquel construido porcánones <strong>de</strong> autores italianos por ejemplo.DRAMATURGOS39
De poeta y <strong>de</strong> loco... PorFOTO: MAGDALENA VIGGIANILuis Cano / Buenos AiresFe<strong>de</strong>rico IrazábalConversar con Luis Cano siempre resulta ser unaexperiencia en sí misma extraña. Por momentos ellenguaje <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser esa materia transparente, invisible,que nos sirve para expresarnos y comunicarnos, yse convierte en una materia espesa, cruda, estéril,pero animada. La conversación parece ir hacia don<strong>de</strong>el lenguaje como materia quiere. No hay un hilo externo,no hay forma <strong>de</strong> orientar la conversación ni <strong>de</strong>guiarla como si se caminase sobre un mapa. Sus frasespue<strong>de</strong>n ser tan <strong>de</strong>sconcertantes como algunas <strong>de</strong>sus obras; su sintaxis pue<strong>de</strong> ser tan imprecisa que nos<strong>de</strong>je absortos, en silencio. Su forma <strong>de</strong> ver, sentir,pensar al mundo es tan atractiva como revulsiva... Éltransita por sen<strong>de</strong>ros lin<strong>de</strong>ros con el abismo, y nosobliga a mirarlo. Es cruel, es perversamente inteligente.Con la imagen <strong>de</strong> un niño débil y frágil te pi<strong>de</strong> agritos que lo guíes, pero en cada silencio que producecambia el rumbo, la dirección. Vos sentías que ibanjuntos en la charla, hasta que <strong>de</strong> pronto lo ves, saludándote,en dirección contraria, como si nunca hubieseestado a tu lado en esa instancia. Simplemente pasa,como si <strong>de</strong>s<strong>de</strong> siempre estuviese transitando en esaotra dirección. Y vos te quedás ahí, mirándolo alejarse,hasta que <strong>de</strong> pronto lo sentís nuevamente a tu lado. Yestá ahí, nunca se había ido.Es poeta y maneja el lenguaje. Es director y manejalos tiempos y el espacio. Es actor y maneja las emocionesque simula. Es dramaturgo y maneja el mundoque construye.¿De qué habla cuando habla? ¿De qué habla cuandocalla? ¿Por dón<strong>de</strong> pasa lo substancial en este reportaje?¿Se le pue<strong>de</strong> hacer un reportaje? Sospecho que nohay más alternativa que leer entre líneas, que mirar unmás allá <strong>de</strong> la página, que sospechar que permanentementenos miente. Des<strong>de</strong> ese lugar está producidaesta conversación. Prácticamente sin preguntas, sinque nadie guíe, aparentemente, ni los tiempos ni lostemas. Dejarse llevar, <strong>de</strong> eso se trata, así como hayque <strong>de</strong>jarse llevar cuando uno asiste a ver algunas <strong>de</strong>sus producciones.40 CUADERNOS DE PICADERO
EL DECIR Y LO DICHO- Acabás <strong>de</strong> publicar un libro en el Centro CulturalRojas que se llama Estudio para un retrato,que es el nombre <strong>de</strong> tu último texto estrenadoallí. Si tuvieses que hacer un retrato tuyo, ahora,¿Por dón<strong>de</strong> empezarías?- Para ser honesto <strong>de</strong>bería confesar que la imagenque me surgió con la pregunta fue la <strong>de</strong> una película enla cual al personaje le estalla la cabeza. Pero saliendo<strong>de</strong> esa honestidad, y construyendo algún tipo <strong>de</strong> relato,diría que mi sensación es que soy una persona que leee investiga. Hice esto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio <strong>de</strong> mi carrera,y aún hoy lo sigo haciendo. Trabajo sobre <strong>de</strong>terminadosproblemas que me obligan a investigar. Esto hago, como<strong>de</strong>cía, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi primer obra que es El aullido (<strong>de</strong>boaclarar que no es la primera que escribo, pero es la queelijo como primera), don<strong>de</strong> se me planteó <strong>de</strong> entrada lanecesidad <strong>de</strong> empezar a armar una obra no porque tengoalgo que <strong>de</strong>cir, sino porque lo que tengo es unadificultad. En El aullido el planteo parte <strong>de</strong>l conceptoque está en el título, y busco la forma <strong>de</strong> representar unaullido. Eso me ubicó en una relación conflictiva con el<strong>de</strong>cir, ya que tenía que encontrar un justificativo escénicopara que surja la necesidad <strong>de</strong> gritar. Entoncesempecé a investigar sobre afasia, mutismos, leí muchosobre niños salvajes a los que se les intentó ponerpalabra. Y esa investigación <strong>de</strong>vino en una obra en laque el dilema era para qué y cómo usar palabras escénicamente.Esto creo que sería un buen retrato mío. Ypara que lo aceptes, cuento brevemente mi próximoproyecto, en el que sigo trabajando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un lugarsimilar. Tengo un título que es Niñas pi<strong>de</strong>n auxiliopor el conducto <strong>de</strong> ventilación, y en principio esoes todo lo que tuve. Des<strong>de</strong> allí surgen todos los problemas,tanto los técnicos como los dramáticos, que mepermiten indagar, experimentar. Son voces <strong>de</strong> niñasque alguna vez estuvieron allí, y que me permiten pensarla relación entre el coro, las niñas, y el héroe. Yosiento que siempre el título es un mostrador. Es el lugar<strong>de</strong>l negocio que media entre unos y otros. Es don<strong>de</strong> sepone el gancho tantas veces para que alguien compre.Y por eso creo que es algo muy importante, que sueleestar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio, y que funciona como una invitaciónal espectador. El título para mí no es una imagena ven<strong>de</strong>rle a un otro, es simplemente un concepto que<strong>de</strong>spierta un problema, y que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí hay toda unainvitación a resolverlo, aunque se fracase.- Hay en tus títulos una mirada más focalizadasobre el <strong>de</strong>cir que sobre lo dicho. Socavón,aullido, murmullos, son todos términos que titulanalgunas <strong>de</strong> tus obras y que hablan <strong>de</strong>l<strong>de</strong>cir, sin especificar absolutamente nada sobrelo dicho. ¿Qué te interesa más <strong>de</strong> la palabra:la materia que es, o lo que vehiculiza en términos<strong>de</strong> contenido? Pregunto esto porque si bienel mostrador es un espacio <strong>de</strong> tránsito sobre elque la merca<strong>de</strong>ría llega <strong>de</strong>l ven<strong>de</strong>dor al comprador,también es una frontera que impi<strong>de</strong> queambos espacios se mezclen. El mostrador permitela comunicación, pero a su vez laquebranta. Y cuando se aborda la palabra comomateria no hay interés en comunicar, simplementehay una comunión, que produce lapalabra entre productor y receptor, pero don<strong>de</strong>no se vehiculiza necesariamente un significado<strong>de</strong>terminado.- Tengo como convicción el hecho <strong>de</strong> que los textosson una materialidad que va a ser puesta a prueba, peroque a su vez tienen leyes <strong>de</strong> construcción muy específicas.Cada palabra que uno utilice para un textodramático <strong>de</strong>be haber estado en disponibilidad, pero asu vez <strong>de</strong>be ser consciente <strong>de</strong> que con ella no alcanza,que es insuficiente. Porque es literaria, pero a su vezes escénica, aunque más no sea para boicotear laescena. Y en ese sentido creo que los textos dramáticos<strong>de</strong>ben tener cierta porosidad, pero no agrandarse.Cuando empecé a escribir construía textos muy breves,y con el tiempo fui aspirando a producir obras máslargas, para que sean respetadas al obe<strong>de</strong>cer ellas apautas <strong>de</strong> escritura que la institución “dramaturgia”DRAMATURGOS41
Escena <strong>de</strong> «Los murmullos»impone. Hoy ya no respeto a esas normativas ni a lasinstituciones que las promueven, y logré in<strong>de</strong>pendizarme<strong>de</strong> todo eso. Por eso en el último tiempo no volví ala brevedad sino que mi escritura simplemente se disuelve.El cuerpo textual está más disperso... Y asocioinevitablemente esta imagen con la que comencé haceunos minutos, la <strong>de</strong> la cabeza estallando. Cuando empecéa escribir, me quería realizar como autor, queríalograr ese po<strong>de</strong>r y ese privilegio. Y lo logré. Pero juntocon eso sentí que era un lugar <strong>de</strong> mierda, que no era el<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r en tanto posibilidad, sino el <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r estéril.Y siento que me ayudó mucho la coyuntura neoliberalmenemista para darme cuenta que no quería ser usado<strong>de</strong> esa manera, pero que tampoco quería <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> estarsentado al lado <strong>de</strong> alguien. Y esto en alguna medidame posiciona como autor en un lugar extraño, porquereconozco la importancia que tiene en el proceso teatral,pero a su vez trato <strong>de</strong> reducirlo a su justa medida,que no se agran<strong>de</strong>. Des<strong>de</strong> allí puedo volver a tu comentario<strong>de</strong>l mostrador y la comunicación, y retomar lo <strong>de</strong>ltítulo. Debería <strong>de</strong>cir que en ellos, en los títulos, siemprehay un engaño o un <strong>de</strong>safío. En un punto son enigmasque me protegen para no quedar tan expuesto, tan mercancía,sobre ese mostrador.SECRETOS DE CREACIÓN- Dentro <strong>de</strong> ese enigma al que te referís, ¿quélugar ocupa en vos el silencio? Pienso al haceresta pregunta en la alternancia que encuentroen tu obra entre lo dicho y lo no dicho. Don<strong>de</strong>lo dicho a veces es tan abrumador que rompeo quebranta la metáfora por explicitación, <strong>de</strong>subicandoen <strong>de</strong>finitiva al lector/espectador. Unosiente que en ese <strong>de</strong>cir hay mentira, mientrasque lo verda<strong>de</strong>ro está en lo no dicho. ¿Sos unautor <strong>de</strong>l que hay que cuidarse?- Mi primera reacción sobre tus dichos fue pensar enmi trabajo como director. Porque el trabajo con el silencioes para mí el trabajo con el espacio y el tiempo.Hay para mi un trabajo <strong>de</strong> escucha y <strong>de</strong> pausa. Respecto<strong>de</strong>l <strong>de</strong>cir y no <strong>de</strong>cir en los textos me reconozco entanto roce, en tanto fricción. No podría más que sostenerque cuando hablo miento todo el tiempo, porqueentiendo que hablar es mentir. Por eso digo que mereconozco en esto que señalás, porque trabajo en estasignificación que se produce entre el <strong>de</strong>cir y el no<strong>de</strong>cir. Entiendo esto como una alternancia cruel entreese <strong>de</strong>cir abstracto, que prácticamente establece untipo <strong>de</strong> lectura onírica, con un <strong>de</strong>cir salvaje, <strong>de</strong>scarnado,que pue<strong>de</strong> hasta ser grosero o inapropiado, en elsentido <strong>de</strong> que rompe la pauta <strong>de</strong>l estilo. Y creo que ahíes don<strong>de</strong> surge la posibilidad <strong>de</strong> discusión, porque ahíla obra funciona como una ducha caliente y fría que teactiva la circulación. Siento que mis textos operan así,y que es un ejercicio <strong>de</strong> mi parte, que funciona comouna crítica a mí mismo, porque me reconozco allí, en lopersonal, en ese lugar... Y me reconozco en ese lugarporque provengo <strong>de</strong> una familia que ha sido construidaen torno a los secretos. Creo que en realidad todas lasfamilias giran en torno a los secretos, pero conozco yvivo la mía. Podría mencionarte ahora algunos <strong>de</strong> ellos.Secreto Uno: un tío que por ser gigoló nunca existiópara la familia. Secreto dos: una abuela casada dosveces pero sin que lo diga. Secreto tres: un familiarmantenido por otro pariente sin que nadie lo sepa. Ypodría seguir enumerando. Pero creo que lo importanteen mi obra es que siempre tuve un vínculo muy especialcon los secretos, porque en el fondo los sientocomo lo único propio. Me reconozco con ese no <strong>de</strong>cir ocon el <strong>de</strong>cir otra cosa como forma <strong>de</strong> ocultamiento <strong>de</strong>l<strong>de</strong>cir. Y por supuesto mucho <strong>de</strong> todo esto está en mitextualidad, pero no en el sentido clásico <strong>de</strong> intriga, <strong>de</strong>jugar operando como autor a ocultar información o aretacearla. Creo que es más una presencia estructural,una forma <strong>de</strong> concebir el lenguaje, el discurso y el acto<strong>de</strong>l <strong>de</strong>cir. Suce<strong>de</strong> a<strong>de</strong>más que encuentro en la palabra,como herramienta y como objeto, algo que es profundamentesocial y ante lo que me rebelo. El uso socialdominante <strong>de</strong> la palabra es digestivo, ya que está hechapara ser consumida. Y me rebelo a eso. Me rebelo42 CUADERNOS DE PICADERO
trabajándola <strong>de</strong>s<strong>de</strong> otro lugar, generando problemas <strong>de</strong>comunicación. Porque hoy se entien<strong>de</strong> que <strong>de</strong>cir estransmitir <strong>de</strong> manera resumida algo (como el diarioClarín, que achicó el formato) para que sea claro yentendible, en los términos en los que el discursodominante lo establece. Y por eso creo que en mi obrapue<strong>de</strong> surgir una virulencia abrupta en la que algo esvomitado a partir <strong>de</strong> una palabra petardista. Pero sientoque esa palabra se consume muy rápidamente, tanrápidamente que no alcanza a tocar al otro, e intentoque las palabras toquen y creen nuevos diccionarios.Esa es la única manera legítima que encuentro <strong>de</strong> trataral espectador. A mi me daría vergüenza aceptar latextualidad periodística, que es la dominante en ladramaturgia. No podría <strong>de</strong>cir nada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí. Porque loque uno dice no es el “que” sino el “como”, o en todocaso la articulación. Tampoco me interesan las i<strong>de</strong>asque puedan contener las frases, solo me interesa laforma <strong>de</strong> transmitir esa i<strong>de</strong>a a partir <strong>de</strong> una <strong>de</strong>terminadafrase. Creo que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la retórica mediática no sepue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir nada que no haya sido dicho.- Con los secretos <strong>de</strong> familia diste tres ejemplosque implicaban la mentira, la ocultación y la noexistencia. Y esos secretos salieron a la luz...- Fui el investigador que les dio luz, buscando, comohago con mi obra, la forma <strong>de</strong> contarlos para que sevean. O en todo caso que por ser vistos precisamentepuedan ser contados...- Me interesaría pensar esto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un lugar evolucionista.Entre el momento <strong>de</strong>l secreto y elmomento <strong>de</strong>l <strong>de</strong>cir hay una evolución, hay trabajo,hay <strong>de</strong>sciframientos, hay <strong>de</strong>scubrimientos.Si tuvieses que comparar esa operatoria con tuobra, ¿sentís que hay discursos secretos en obrasanteriores que ahora asoman y son dichos ymostrados en las obras más recientes?- Creo que sí. Tengo una imagen que me domina queaparece en todas mis obras, en todas, y don<strong>de</strong> siemprehay un amo y un esclavo... Alguna vez le atribuí esaimagen a Firulete y Cañito. Y con relación a la evolución<strong>de</strong> esa revelación creo que sí, y que lo haceincluso a mi pesar. Hay cosas <strong>de</strong> las que sólo tengo elsecreto, que no tienen materialidad, y construyo laobra <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ahí, don<strong>de</strong> lo único que hago es ponerleintensidad. Pero también <strong>de</strong>bo <strong>de</strong>cir que hay muchasformas <strong>de</strong> posicionarme ante el secreto, <strong>de</strong> ser convocadopor él, <strong>de</strong> relacionarme con él. Hay secretos don<strong>de</strong>soy yo y el secreto, don<strong>de</strong> estoy perdido porque él es elamo y yo su esclavo. Ese es el secreto privado, elpropio. Hay otros secretos, los compartidos, con losque puedo tener una relación más egoísta. Puedo quererlevantarle la pollera y hacer que sea visto en todasu materialidad secreta, y me parece que ahí surge unpunto interesante, porque eso se convertiría en un gestoque acabaría por ser in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong>l autor. Y siestamos hablando <strong>de</strong> arte, y no <strong>de</strong> secretos familiaressimplemente, me parece que aparecería ahí un temaque escaparía a las intencionalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l autor, ya queen ese revelar lo oculto, podría aparecer un productoque acabaría por in<strong>de</strong>pendizarse <strong>de</strong>l gesto, apareceríasimplemente como algo que dice o no dice in<strong>de</strong>pendientemente<strong>de</strong> ese gesto que le dio origen. Y esto melleva a replantearme ahora, una búsqueda muy personalque todos llamarían coherencia. Me pidocoherencia, no puedo evitarlo. Y sin embargo no estoytan seguro que sea importante. No estoy seguro cuandopienso un poco más críticamente sobre mi. ¿Qué leagregaría esa coherencia, qué papel juega uno ahí? Eneste sentido lo único necesariamente coherente <strong>de</strong>beser la manera en que la obra fue hecha. No hay obramás allá <strong>de</strong> esa manera. Esa manera es la obra. Y esoes lo que <strong>de</strong>be tener coherencia, y no pensar eso en larelación obra-autor <strong>de</strong>l gesto. Es interesante esta asociaciónentre el arte y el secreto. Porque cuando elsecreto sale a la luz, ya no importa quien lo reveló. Estal la intensidad <strong>de</strong> eso que ahora es visto que unopue<strong>de</strong> abstraerse <strong>de</strong>l autor <strong>de</strong>l gesto, porque lo queimporta ahora es el autor <strong>de</strong>l secreto, el creador <strong>de</strong>lgesto <strong>de</strong> ocultamiento, y no el <strong>de</strong> la revelación. En elarte me parece que suce<strong>de</strong> algo <strong>de</strong> todo esto.DRAMATURGOS43
- Siento que la imagen <strong>de</strong>l secreto es muy ricaen diversos sentidos. Hay algo que es inherenteal secreto que hace que el investigadorsiempre que<strong>de</strong> mal parado. El secreto es unexistente que se apoya en su inexistencia discursiva.Existe porque no pue<strong>de</strong> ser dicho, y alno po<strong>de</strong>r ser dicho no existe. Cuando es atravesadopor un discurso, el <strong>de</strong>l investigador quelo <strong>de</strong>vela, precisamente <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser lo que era,pier<strong>de</strong> existencia. Cuando lo ponés en palabrasya no es, y por eso el que lo <strong>de</strong>vela quedamal parado, porque inevitablemente miente.- Hay algunas presunciones en esto acerca <strong>de</strong> lo quees obra, que me resultan interesantes. Hay en la obrauna relación con la verdad. Te aclaro que no soy unromántico en términos históricos al pensar que la obrase plantea una relación con la verdad. Pienso que hayalgo que ocurre con el que mira, que hace que seestablezca un vínculo <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> lo verda<strong>de</strong>ro. Reconozcoque es el espectador o el lector el que daráverdad. Mi relación con algún supuesto <strong>de</strong> verdad tienetan solo que ver con la investigación, la lectura o elestudio. Y creo en alguna medida que mi lugar comohablante, y por lo tanto como mentiroso, hace que en elotro asome algo <strong>de</strong> verdad, pero que se <strong>de</strong>sarrolla tansolo en el acto <strong>de</strong> la lectura, e incluso en mí esa verdadtambién asoma cuando me convierto en lector <strong>de</strong> mipropia obra, ya sea porque simplemente la estoy leyendoo porque la estoy leyendo como director para montarlasobre un <strong>de</strong>terminado espacio.FICCIONES VERDADERAS:ARTE, DOLOR Y LOCURA- Deberíamos en este punto preguntarnos porqué estamos hablando <strong>de</strong> verdad y no <strong>de</strong> ficción,cosa que quizás sería más natural oprevisible...- Es interesante eso, porque tiene que ver conmigo.Cada vez pienso más en el teatro como una especie <strong>de</strong>juego en don<strong>de</strong> el discurso sea una ficción real. Yoactúo <strong>de</strong> verdad. Siempre actúo <strong>de</strong> verdad, y no porquecrea que soy otro o porque haga creer a otros que soyalguien que no soy, sino porque lo que hago lo hago enla realidad, no está en otro lugar la obra. Cada vezbusco menos enfrentamientos entre supuestos <strong>de</strong> ficcióny realidad. Me interesa más la evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> quees real eso que estamos haciendo ahí. No hay unaensoñación que nos haga olvidar que todo eso que hayahí es real. Simplemente es real, suce<strong>de</strong>, es la autenticidad<strong>de</strong> esa teatralidad... Hay una imagen caseraque me parece que da cuenta <strong>de</strong> todo esto. Hay entrelos sonidos hogareños uno que es prácticamente permanente,como es el <strong>de</strong>l motor <strong>de</strong> la hela<strong>de</strong>ra. ¿Cuándouno escucha el motor <strong>de</strong> la hela<strong>de</strong>ra? Precisamente enel momento en que se <strong>de</strong>tiene. Hay un instante que esreal, que es el <strong>de</strong> la <strong>de</strong>tención. Luego simplemente noestá, y no lo escucho, pero no porque no esté, sinosimplemente porque no lo percibo, porque nunca lopercibo. Cuando está funcionando no lo escucho tampoco,aunque esté. Hay un instante en el que tienepresencia, y es ese instante precisamente el <strong>de</strong> sumuerte. En otros momentos lo integré y lo anulé comotoda cosa integrada. Algo <strong>de</strong> todo esto suce<strong>de</strong> con elteatro. Intento cada vez más que el teatro esté relacionadocon el ver y el escuchar, cosa que no suce<strong>de</strong> muya menudo. Por ejemplo en esas obras mías, ampulosas,no creo que el acento esté puesto en ver y escuchar.Creo que pasa más por otras cuestiones como por ejemploseguir la anécdota, compren<strong>de</strong>r, en el sentido <strong>de</strong>aceptar que eso es teatro. Y esto me lleva a pensar, porejemplo, que las obras que hice hablan <strong>de</strong> mis errores.Y por eso me pregunto que quiere <strong>de</strong>cir trayectoria, ycual es el objetivo <strong>de</strong> este reportaje. Hablar <strong>de</strong> mitrayectoria es hablar <strong>de</strong> mis obras. ¿Y qué son misobras? Mis errores. Creo que estamos ahí replanteandociertos conceptos. Definiríamos trayectoria no comoun patrimonio cultural sino como un conjunto <strong>de</strong> experiencias.Y fui afortunado en no tener obras redondas.No tuve ningún acierto ni ninguna obra que me consagrecomo les ha sucedido a otros.44 CUADERNOS DE PICADERO
- Volviendo al tema <strong>de</strong> los secretos. Hay algoen el revelar que tiene que ver con lo obsceno. Ycuando hablabas <strong>de</strong> verdad pensaba en qué <strong>de</strong>finición<strong>de</strong> verdad estarías usando. Tengo lasensación <strong>de</strong> que tus verda<strong>de</strong>s no son conceptuales.Cuando surgen discursivamente sevuelven obscenas, y a la vez mienten. Tenés unaobra que dice murmurar y en realidad grita. Gritacruelda<strong>de</strong>s, y por eso pensaba que tusverda<strong>de</strong>s son eminentemente sensibles y que tienenque ver con el dolor, en el sentido <strong>de</strong> loúnico verda<strong>de</strong>ro, precisamente porque es incomunicable.Y volviendo a la metáfora <strong>de</strong>lmostrador me parecía que había algo en esarelación que se produce sobre él, que tiene quever con el dolor y la imposibilidad <strong>de</strong> comunicarloy representarlo. El dolor es lo únicoverda<strong>de</strong>ro, y tan solo es posible <strong>de</strong> ser transmitidocuando se lo provoca al espectador en supropio dolor. Traduzco: tus verda<strong>de</strong>s sensiblesaparecen en el escenario y nunca podrán sercapturadas por nadie, porque son irrepresentableslingüísticamente. Pero esas verda<strong>de</strong>s, porla forma cruel en que son representadas, se traducena las verda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l lector, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí eldolor también es vivido por él. En este sentido tuteatro se vuelve cruel, es una estética que buscaría<strong>de</strong>sgarrar el cuerpo para ver que hay ahí.Y si volvemos al secreto como te había dicho,tenemos que pensar lo social, porque el secretoes social, jamás individual. Que el tío sea gigolóno dice sobre el tío más que eso. Es en el acto <strong>de</strong>ocultarlo don<strong>de</strong> aparece lo social en términos<strong>de</strong> valoración.- Exacto. Que sea gigoló no dice nada, pero que él nohaya sido porque era gigoló dice y mucho.- Pero hay algo en el secreto que tiene que vercon el <strong>de</strong>stinatario que a mí me interesa particularmentepara pensar en la relación queestablecés con tu público. El secreto prevé alEscena <strong>de</strong> «El Paciente»<strong>de</strong>stinatario, lo incluye en su propia estructura,y por eso oculta el discurso. Está más presenteel receptor en el secreto que en lo que efectivamentees dicho por alguien para alguien.Volviendo a lo <strong>de</strong> tu tío. Tu familia podría haberoptado por la exclusión consciente, al estilocárcel, manicomio u hospital, don<strong>de</strong> se lo encierraen un afuera familiar como gestoejemplificador: “por su estilo <strong>de</strong> vida lo rechazamosy lo excluimos. Todo aquel que actúe <strong>de</strong>este modo sufrirá esta con<strong>de</strong>na”. O en caso contrario,por vergüenza, se niega directamente suexistencia construyendo un secreto. Es aquí don<strong>de</strong>lo que veo es la imposibilidad <strong>de</strong> acción queproviene <strong>de</strong> un dolor que no permite actuar. Enla exclusión visible hay acción, hay bronca, enojo.Pero en el secreto hay dolor que proviene <strong>de</strong>una culpa o <strong>de</strong> un sentimiento <strong>de</strong> vergüenza sobreel cual no puedo operar.- Nunca excluí a lo social <strong>de</strong> mi discurso. Hay unaambivalencia entre el secreto que quiero privatizar y elque quiero publicar, don<strong>de</strong> la relación <strong>de</strong>l individuo conla sociedad es central. Y cuando me refiero al secretoa publicar también pienso en discursos presentes perono audibles <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva social. Uno sientela necesidad <strong>de</strong> ponerle la voz, vaya uno a saber porqué. Y si me pienso a mí como sujeto, en relación contodo esto, <strong>de</strong>bo reconocer que existe una sensación <strong>de</strong>impotencia con la mayoría <strong>de</strong> esas situaciones. Y esedolor <strong>de</strong>l que hablás, que para mi es una tristeza, formaparte <strong>de</strong> mi cotidianeidad, y que por un gesto, <strong>de</strong>s<strong>de</strong>esa tristeza, quiero operar sobre lo que mantiene alsecreto vivo, o sea, el silencio. Por lo tanto vuelvo altema <strong>de</strong>l egoísmo... Cuando analizabas lo <strong>de</strong>l gigolóme iba acordando <strong>de</strong> otros secretos que me fabricaroncomo para que estuviera haciendo quizás lo que ahorahago. Recordé que en aquel entonces, en mi lugar <strong>de</strong>origen, no era común el geriátrico, por lo que las personassolían ir a un psiquiátrico. Allí estuvieron dos <strong>de</strong>mis abuelos, y también una tía. Esta tía cuando pasó<strong>de</strong>l psiquiátrico al geriátrico, recuerdo que se quejaba<strong>de</strong> que las conversaciones eran tanto más aburridasque las <strong>de</strong>l psiquiátrico. También recordé que todosesos discursos que me llegaban en códigos absolutamentecomplejos los tuve que <strong>de</strong>scifrar. También penséen que cuando tenía seis años fui a ver al papá <strong>de</strong> miDRAMATURGOS45
Escena <strong>de</strong> «Los murmullos»papá. Nosotros somos tres generaciones que nos llamamosLuis Cano, y que hemos tenido aproximadamentela misma cara. Cuando llegamos al psiquiátrico, miabuelo creyó que era su hijo, y mi papá pasó a ser un<strong>de</strong>sconocido. ¿Cómo se entien<strong>de</strong> que existan tres LuisCano? ¿Cómo se <strong>de</strong>codifica eso? Tuve que ponerlo enlenguaje <strong>de</strong> modo tal que eso pudiese ser transmitido.Por eso cuando hablo <strong>de</strong> los secretos es porque tuvecon ellos una relación emocional cotidiana, y diría queaún hoy hay un secreto en el que pienso todos los días.Y por ello siento que el secreto es un móvil <strong>de</strong> lascosas que hago, porque así se me presentó el mundo:con mucho <strong>de</strong>sconcierto y una lógica propia que no erala mía, sumando a esto una sensación <strong>de</strong> angustia y <strong>de</strong>sorpresa. Y probablemente esas sean las pautas conlas que hoy sigo mirando el mundo, el que me siguepareciendo extraño, sumamente codificado, en una prisiónque sería Buenos Aires, con mandatos paternosatravesados por varios padres-Luis Cano, y entre esosrelatos el relato familiar a contar. De hecho, por dar unejemplo <strong>de</strong> ese relato a contar, ese abuelo que sellamaba como yo, murió <strong>de</strong> neumonía (se escapó <strong>de</strong> lainternación y lo agarró una tormenta), y en Un sonámbulo<strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nado se trabaja con eso. Y la neumoníase convirtió en mi enfermedad recurrente, y por esohablo <strong>de</strong> un yo fabricado por los secretos.- Me gustaría volver a este resultado <strong>de</strong> la tristezao dolor que es el <strong>de</strong>sgarramiento. Sientoque hay en el <strong>de</strong>sgarramiento, tanto <strong>de</strong>l cuerpoindividual como <strong>de</strong>l social, algo muy significativo,presente en varias <strong>de</strong> tus obras. Sifocalizamos esto en Los murmullos, podría <strong>de</strong>cirque allí <strong>de</strong>sgarraste, a partir <strong>de</strong> un discurso obsceno,al cuerpo social. Y obligaste en ese<strong>de</strong>sgarramiento al espectador a ubicarse en un<strong>de</strong>terminado lugar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cual recortar la obra,y lo llevó a mostrarse <strong>de</strong>snudo, sin <strong>de</strong>fensas...11- Pienso que hay alguna i<strong>de</strong>ntidad en el <strong>de</strong>sgarramiento,porque permanentemente dudo acerca <strong>de</strong> quiéno qué soy, pero jamás dudé <strong>de</strong> mi en los momentosfatales en los cuales se produce ese <strong>de</strong>sgarramiento.Cuando uno está atravesado por el dolor sabe muy bienquién es uno. Te sentís. Estoy convencido <strong>de</strong> que hayen el <strong>de</strong>sgarramiento un reconocimiento, en el sentido<strong>de</strong> que es muy claro que es a uno al que eso le estápasando.- Sigo pensando en Artaud y su teatro <strong>de</strong> la crueldady la locura. Y quisiera ahora pensar el lugarque ocupa la locura en tu obra, ya que te hasreferido a ella en términos <strong>de</strong> relatos familiares.Hablaste <strong>de</strong>l tránsito geriátrico- psiquiátrico, <strong>de</strong>las conversaciones más interesantes en el psiquiátrico.Y en términos <strong>de</strong> la materialidad <strong>de</strong>llenguaje, pensaba que el discurso <strong>de</strong>l loco esaquel en el que no hay concordancia entre lacorrespon<strong>de</strong>ncia o imagen que produce lingüísticamente<strong>de</strong>l mundo y la forma en que los <strong>de</strong>más,la sociedad, está dispuesta a ver ese mundo. Apartir <strong>de</strong> allí se lo encierra. En tu obra hay pormomentos un bor<strong>de</strong> que se acerca a la locura...El lenguaje <strong>de</strong>l loco es anti-institucional, y tu obra<strong>de</strong> acercarse a las instituciones lo hace con reflexiónprevia. El autor cuestiona el lugar práctico<strong>de</strong> la coherencia, algo que es usado cuando faltapara acusar al loco <strong>de</strong> tal. ¿Se podría pensar entodo esto y en la locura como una suerte <strong>de</strong> motor<strong>de</strong> tu escritura?- Hay relaciones muy fuertes en todo esto que señalás.La necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>svío para <strong>de</strong>cir es algo muyimportante para mí, ya que me da una forma más auténtica<strong>de</strong>l <strong>de</strong>cir, y esto lleva a que exista una pérdida <strong>de</strong>cordura, tal como ésta es entendida habitualmente.También el hecho <strong>de</strong> rechazar la textualidad periodísticadominante es una manera <strong>de</strong> alejarse <strong>de</strong> la lógicadiscursiva “cuerda”. La necesidad <strong>de</strong> plantearse otrasformas <strong>de</strong> hablar para po<strong>de</strong>r hablar <strong>de</strong> otras cosas,escapar al entendimiento para po<strong>de</strong>r plantear cosasque no existen. Las fisuras, las grietas que se le produ-46 CUADERNOS DE PICADERO
cen a la obra por ser fallida. Hay indudablemente unanecesidad <strong>de</strong> mi parte <strong>de</strong> hablar aún sin que se entienda,o más bien porque no se entien<strong>de</strong>. Esto que estoydiciendo es muy cuestionable, pero creo que este hablarsin que se entienda es la única forma <strong>de</strong> salir <strong>de</strong> lodado, <strong>de</strong> la tradición, <strong>de</strong> lo más anquilosado <strong>de</strong> lacultura. Y hoy pienso mucho en todo esto, porque loque más me interesa como autor es cuál es el cuerpoescénico apropiado para ese texto. Podríamos formularloen una pregunta: ¿cuál es el cuerpo apto paraportar ese secreto?. Y no estoy tan seguro <strong>de</strong> la aparición<strong>de</strong> Artaud en todo esto, al margen <strong>de</strong> queefectivamente haya sido él más que ningún otro el quele puso el cuerpo a la locura y al discurso-otro. Creomás bien que toda esta estética surge <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Escuela<strong>de</strong> Mecánica <strong>de</strong> la Armada. Fueron ellos quienes mejorprodujeron una estética <strong>de</strong>terminada <strong>de</strong>sbaratando todaposibilidad <strong>de</strong> discurso. Y siento que hay ahí una peleapara dar.- ¿Vos crees que es posible restablecer un nuevoor<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l discurso, fuera <strong>de</strong>l que se establecióen aquellos años y que aún hoy prevalece?- Lo que no po<strong>de</strong>mos hacer es seguir confiando en elvalor <strong>de</strong> ese discurso. Hoy la experiencia narrativa quese pue<strong>de</strong> hacer en el teatro es posible, incluso siguiendootras pautas formales y estilísticas. Creo que nohay que seguir valorando ese discurso que organiza yda sentido. Tomemos un ejemplo <strong>de</strong> un tipo <strong>de</strong> discursividadque resurgió <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l diciembre <strong>de</strong>l 2001,como es el asambleario. Estuve en varios <strong>de</strong> ellos, yescuché en líneas generales muchas estupi<strong>de</strong>ces, perocreo que abstrayéndonos <strong>de</strong>l contenido <strong>de</strong> las discusioneslo que había allí era una entrega <strong>de</strong> tiempopersonal, una incomprensión absoluta por hablar <strong>de</strong>s<strong>de</strong>premisas y bases i<strong>de</strong>ológicas muy diversas, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ese lugar se generó un tipo <strong>de</strong> discursividad constituyente,no en el contenido insisto, sino en el hablamisma, en la posibilidad <strong>de</strong> emitir ese discurso, luego<strong>de</strong> diez años <strong>de</strong> tara menemista.Pasados presentes- ¿Podrías pensar tus primeras obras <strong>de</strong>s<strong>de</strong> todo esto que hemos hablado hoy?- Las siento muy lejanas, <strong>de</strong> otra persona, a punto tal que no las acepto. De hecho muchas<strong>de</strong> ellas han sido <strong>de</strong>struidas, y ahora estoy viendo la manera <strong>de</strong> <strong>de</strong>struir otras que han tenidoalgún tipo <strong>de</strong> circulación y que quisiera sacarlas <strong>de</strong>l medio. Y en otros casos no las <strong>de</strong>struiría,sino que me gustaría tener tiempo para rescribirlas. Son aquellas en las que concuerdo conel planteo, pero la resolución no es buena.- ¿Cuál sería la diferencia principal entre aquel Luis Cano y este?- Básicamente hoy tengo más dudas que en aquel momento. Y por lo tanto jamás podría<strong>de</strong>cir ciertas cosas que dije, y que por eso me parecen inservibles. Es más, si pudiese controlarmi producción creo que hubiese escrito tan solo dos o tres obras. Pero no puedo y por esosoy tan prolífico, como a muchos críticos les gusta <strong>de</strong>cir. Escribo mucho, todos los días, y sibien no todo lo que escribo es productivo tengo gran cantidad <strong>de</strong> obras, la mayoría <strong>de</strong> ellasfallidas. Y sufro con el error, pero a la vez me es inevitable. Y precisamente son muchas lasobras porque son muchos los equívocos, porque como te dije antes escribo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el error.Son esos equívocos los que me llevan a escribir una nueva obra, y así sucesivamente en algoque parece no <strong>de</strong>tenerse nunca.- ¿El poeta qué lugar ocupa en tu teatro?- Nunca me reconocí ni como poeta ni como dramaturgo. En todo caso sí como escritor. Hayalgo que da la poesía que es una <strong>de</strong>terminada forma <strong>de</strong> operar sobre el lenguaje. Pero esoes algo que para mí <strong>de</strong>be hacer todo escritor, no únicamente el poeta. Claro que el dramaturgo<strong>de</strong>be ofrecer a<strong>de</strong>más un lugar <strong>de</strong> mirada, pero jamás hablaría <strong>de</strong> un buen dramaturgosi no encuentro allí un tratamiento poético sobre la materialidad lingüística.- ¿Y el director en qué momento aparece en tu obra?- Eso fue apareciendo <strong>de</strong>spués. Nunca me propuse ser director, pero me reconozco en eselugar. Supongo que tiene que ver con el hecho <strong>de</strong> que la escritura dramática es <strong>de</strong> una parcialida<strong>de</strong>norme, y el lugar <strong>de</strong>l director me permite obtener ese extrañamiento que produce el very el escuchar <strong>de</strong>l que hablábamos antes. Y creo que es recién con esta última experiencia, Eltopo, don<strong>de</strong> sentí tener el lugar que <strong>de</strong>seaba. Todo el equipo <strong>de</strong> El topo trabajó sin precisiones<strong>de</strong> ningún tipo. No sabíamos si estrenaríamos este año o el próximo, cuántas veces porsemana íbamos a ensayar. Ni siquiera sabíamos muy bien hacia don<strong>de</strong> iríamos. Y era tal lanaturalidad que se fue generando que en ningún momento en los ensayos <strong>de</strong>cíamos “empecemos”.Simplemente se empezaba y El topo iba ubicándose en el tiempo y en el espacio, ymi lugar era simplemente el <strong>de</strong> la mirada, el que mira <strong>de</strong>s<strong>de</strong> afuera. Pero jamás <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un lugarsuperior, sino en tanto uno más en el equipo <strong>de</strong> trabajo. Y si bien creo que el trabajo <strong>de</strong>l directores inevitablemente tiránico, <strong>de</strong> pronto me encontré con una forma <strong>de</strong> producción en la que yosimplemente era ojos y oídos <strong>de</strong>l resto. No ocupaba, con relación al saber, ningún lugar especial.Ellos como actores tenían el problema <strong>de</strong> la expresión, y yo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi lugar el <strong>de</strong> la articulación<strong>de</strong> los discursos, y ambas problemáticas fueron encontrando juntas la resolución, pero sin quenadie dictaminase el cómo. Y por eso en algún punto siento que El topo se autorreguló, sinrespon<strong>de</strong>r a ninguna voluntad específica. Entonces para mí ahora dirigir es integrar un equipo.Y escribir es una piecita en el fondo <strong>de</strong> la casa.DRAMATURGOS47
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○Alejandro Finzi / NeuquénLa escritura teatral,territorio <strong>de</strong> un pentagramapor Carlos Pacheco○FOTO: MAGDALENA VIGGIANIEn los años 80 y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Patagonia ladramaturgia <strong>de</strong> Alejandro Finzicomenzó a proyectarse sobre distintasprovincias argentinas y aún sobreCapital Fe<strong>de</strong>ral. Docente, investigadory escritor, el autor <strong>de</strong> “Bairoletto yGerminal”, “Molino Rojo” y “Viejoshospitales”, entre otras, hoy compartesu trabajo entre Neuquén y Québec,Canadá. Un autor entre dos fríos.- ¿Cómo y cuándo comenzás a escribir? ¿Quéobsesiones te llevan a producir teatro y quéfue pasando con esas obsesiones al cabo <strong>de</strong>los años? ¿Son las mismas, se han profundizado,han variado?- Comienzo a escribir teatro <strong>de</strong>jando la adolescencia,como una continuación natural <strong>de</strong> la escriturapoética, luego <strong>de</strong> algunos poemarios. No sé si podríahablar exactamente <strong>de</strong> “obsesiones”. Antesbien, diría que la escritura teatral viene porque nopu<strong>de</strong> incursionar <strong>de</strong>finitivamente en el mundo musical.Había comenzado estudios preliminares <strong>de</strong>composición en la Escuela <strong>de</strong> Música <strong>de</strong> la Universidad<strong>de</strong> Córdoba, no habiendo terminado todavía lasecundaria y ante la imposibilidad física <strong>de</strong> tocar uninstrumento, <strong>de</strong>jé eso. Comencé estudios <strong>de</strong> actuacióncon Jolie Libois, pero una tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> otoñocordobés, solo, ante el silencio viviente <strong>de</strong> la salavacía <strong>de</strong>l Rivera Indarte (hoy lo llaman San Martín),<strong>de</strong>scubrí que mi oficio era la escritura teatral.Mis obsesiones están allí, en una interrogación constantea los diferentes lenguajes expresivos: la música,sí, pero también el mundo <strong>de</strong> las artes visuales parainscribirlos en un puñado <strong>de</strong> palabras. Pue<strong>de</strong>n ser lasmismas, pero los caminos <strong>de</strong> búsqueda son diferentes.Lo que vas recogiendo, <strong>de</strong> obra en obra, más que certezas,son pericias <strong>de</strong>l oficio. Pue<strong>de</strong> ocurrir que unpersonaje se <strong>de</strong>scuelgue <strong>de</strong> la luna y venga a golpeartea la ventana “-<strong>de</strong>jame entrar, Finzi, no hay nada en lamuerte que la soledad no me esté diciendo al oído”, ote venga un encargo <strong>de</strong> un grupo o <strong>de</strong> un director y48 CUADERNOS DE PICADERO
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○tengas que ponerte a laburar para sacar el texto en diezdías. Me gané la vida durante años como escritor <strong>de</strong>radio. Miles <strong>de</strong> páginas dieron forma a programas muydiferentes, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> radioteatro a testimoniales. Eso tepone frente a un trabajo don<strong>de</strong> tenés que sacar textos a‘lo pancito caliente’. A veces son páginas (el medioradial se las <strong>de</strong>vora) ante las cuales uno podría <strong>de</strong>cir,‘¡qué jo<strong>de</strong>r, acá hay una pieza teatral!’, pero el ritmotambién te las lleva sin remedio. Eso pasó y me <strong>de</strong>jóuna enorme experiencia.- Entonces concebirías personajes muy fugaces.¿Alguno <strong>de</strong> ellos se instaló y <strong>de</strong>cidióquedarse y fue el germen <strong>de</strong> una obra mayor?-Sí, me pasó en una película muda que escribíhace varios años como escenario coreográfico yque llevó a escena la compañia Locas Margaritas,<strong>de</strong> Neuquén. Se llama Noticias patagónicas y allítomo un puñado <strong>de</strong> episodios fundacionales <strong>de</strong>l sigloXX austral. También en Boyerito et Ayelén,escenario <strong>de</strong> teatro danza que escribí para FrancoiseChedmail, <strong>de</strong> Nantes, y don<strong>de</strong> metí dos personajesque nacieron en una página radioteatral pero parahablar <strong>de</strong>l nazismo. Me pasó con Camino <strong>de</strong> Cornisa,también, con el relato <strong>de</strong>l viaje por la ruta <strong>de</strong>l<strong>de</strong>sierto rumbo a Bariloche. Algo parecido me ocurriócon el Dr. Richter, el alemán <strong>de</strong> la bomba atómicaen el Bariloche <strong>de</strong> los años cincuenta, que apareció<strong>de</strong>spués en El secreto <strong>de</strong> la isla Huemul.- Tu escritura no es constante al cabo <strong>de</strong> tuproducción. Pasas <strong>de</strong> una escritura formal auna informal. ¿Cómo <strong>de</strong>cidís eso?- Eso se da en el marco <strong>de</strong> un trabajo estrictamentedramatúrgico. Hay una gran variedad <strong>de</strong> escrituraspara la escena: una ópera <strong>de</strong> calle, varios escenarios<strong>de</strong> teatro-danza, textos teatrales propiamentedichos, adaptaciones. De todo ese material se estrenaronveintiséis textos, un poco por todas partes.En lo temático, ahora que me lo preguntas, podríaencontrarse esa informalidad o esa dispersión. Abordémuchos temas, no hay unidad allí. En este or<strong>de</strong>nahora mismo estoy con varios trabajos completamentediferentes: por un lado el libreto <strong>de</strong> mi segundaópera, sobre mi texto Martín Bresler; un encargo<strong>de</strong> Jorge Mateus, <strong>de</strong>l grupo El callejón <strong>de</strong>l Agua, <strong>de</strong>Quito, sobre The wait una instalación <strong>de</strong> EdwardKeinholz ; un proyecto para un libreto con técnicastecnotextuales. Naturalmente, todo este campo comportaun universo compositivo don<strong>de</strong> aplicasdiferentes técnicas y maniobras, abordando las peculiarida<strong>de</strong>sy las posibilida<strong>de</strong>s propias <strong>de</strong> cadamedio. Ambos espacios <strong>de</strong> escritura, para <strong>de</strong>cirlo<strong>de</strong> alguna forma, tienen, sin embargo, en mi trabajo,en lo que entiendo es mi línea expresiva, un lugarcomún, que es el espacio poético. La palabra poéticaes para mi el mejor “conductor” <strong>de</strong> todos losenunciadores <strong>de</strong> la escena, el que mejor los realizay los concreta. La palabra, en mi escritura, asume,busca asumir, digamos, todas las posibilida<strong>de</strong>s expresivasy libres <strong>de</strong> la escena y se traduce en laexploración esencial <strong>de</strong>l campo sonoro. De texto entexto, si algo estoy anotando como indicación es laindagación escénica <strong>de</strong> ese campo.DRAMATURGOS49
- Propongo que nos <strong>de</strong>tengamos en esa expresión,“la palabra poética”. ¿Cuáles son suscaracterísticas?.- La palabra poética es la palabra lírica. Esa quepropone al actor resonadores que no son contenidospor un ámbito conversacional. La palabra poéticamuchas veces llevará lo expresivo que el actor construyehacia una dislocación <strong>de</strong> la sintaxis <strong>de</strong>l diálogo,a ámbitos que escapan “al aquí y al ahora” y disocianel tiempo o revelan el universo <strong>de</strong> tiempossimultáneos que habitan el ámbito <strong>de</strong> la escena. Lacualidad poética <strong>de</strong> la expresión, el teatro que persigotambién propone para el texto un espacio <strong>de</strong>lectura que es autónomo <strong>de</strong>l <strong>de</strong> la escena .Que sefun<strong>de</strong>, en todo caso, con él. Esa es mi búsqueda <strong>de</strong>toda la vida como autor teatral. El nivel <strong>de</strong> exigenciacompositiva que esa palabra propone al actor esmuy gran<strong>de</strong>, ya que lo invita a abandonar un sistema<strong>de</strong> segurida<strong>de</strong>s, <strong>de</strong> afirmaciones, <strong>de</strong> convencionesque, en mi opinión, forman parte <strong>de</strong> un catecisismo<strong>de</strong> fórmulas y axiomas que hace mucho <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong><strong>de</strong>cir la teatralidad y que sólo exhiben una dramáticaprevisible, conformista, <strong>de</strong> caja, o <strong>de</strong> botiquín <strong>de</strong>primeros auxilios.- Po<strong>de</strong>mos saber más sobre ese libreto con“técnicas tecnotextuales”? ¿Qué es la tecnotextualidad?- Un tecnotexto es un texto que trabaja con enunciadorespropios <strong>de</strong> las nuevas tecnologías <strong>de</strong> laescena. Está muy cerca <strong>de</strong> lo que pue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rsecomo una partitura musical. Discute la noción <strong>de</strong>enunciador, en tanto normalmente se entien<strong>de</strong> comoenunciador sólo a la palabra. Pero un tecnotextoescribe imágenes y sonidos que pue<strong>de</strong>n plasmarse<strong>de</strong>s<strong>de</strong> soportes inscriptos en las nuevas tecnologías.Hay registros tecnotextuales <strong>de</strong>s<strong>de</strong> siempreen cualquier obra teatral: pertenecen al dominio <strong>de</strong>la escritura <strong>de</strong> las acotaciones. Pero un tecnotextono es un nuevo <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong>l universo dramatúrgico.Sus parámetros contemporáneos ya estánpropuestos por Maurice Maeterlinck y el simbolismohacia fines <strong>de</strong>l siglo XIX.- ¿Qué valor le das al actor y al director en tusprocesos creativos?El actor y el director, ante uno <strong>de</strong> mis textos, tienenun trabajo vasto: tienen todo por construir. Nose encuentran estrictamente hablando frente a unsistema <strong>de</strong> variables <strong>de</strong> realización y composiciónescénicas resuelto, o que pue<strong>de</strong> resolver apropiándose<strong>de</strong> formatos convencionales. Por supuesto quesi se quiere, Molino Rojo, Barcelona, 1922, Pessoao Detrás, las fronteras, son textualida<strong>de</strong>s quecaben en una caja convencional y previsible, porejemplo. Pero el texto pue<strong>de</strong> resolverse <strong>de</strong> mil manerasdiferentes en el campo <strong>de</strong> la composiciónactoral como en aquel otro <strong>de</strong> la composición escénica,siendo todo esto sostenido por el propio texto.Es lo que ocurre con Viejos Hospitales, mi textomas difundido y llevado a escena: por ejemplo, JoelleRivenalle, en Marsella, hizo con él un tablero<strong>de</strong> ajedrez y multiplicó por seis el personaje femenino;Patrick Schoenstein, en Nancy, lo multiplicó por50 CUADERNOS DE PICADERO
quince, con las Madres <strong>de</strong> Plaza <strong>de</strong> Mayo; ChetéCavagliatto, abrió el texto a <strong>de</strong>sdoblamientos y espacios<strong>de</strong> una gran audacia expresiva; Vitulich yRodoni, en diferentes momentos y por diferentes víasse quedaron simplemente, con los dos personajes;Mohamed Driss, trabajó un vasto registro coral. Eltexto siempre estuvo allí.EL MUNDO SUREÑO- ¿Qué pasa con el paisaje patagónico?. ¿Cómote influye?- Tengo un ciclo <strong>de</strong> obras que están involucradas conel lugar adon<strong>de</strong> vivo. Acá, resulta que el viento viene<strong>de</strong> noche y te cuenta historias. La Patagonia es elterritorio <strong>de</strong> lo diminuto. Por eso será, como <strong>de</strong>cíaEnrique Buenaventura refiriéndose a lo que hago, queescribo trastocando esos espacios. Tengo un ciclo <strong>de</strong>obras que se meten con este paisaje, que es el que sete mete a<strong>de</strong>ntro. Pero no hay por eso, en mi escritura,vocación <strong>de</strong> regionalismo trasnochado. Escribí una serie<strong>de</strong> textos que continúan el campo <strong>de</strong> indagación formalal que hacía referencia con anterioridad. Encontré esotambién lejos <strong>de</strong> acá. Hacia comienzos <strong>de</strong> la década<strong>de</strong> los ’80 el director canadiense Robert Lepage dio aconocer en Québec su admirable Trilogie <strong>de</strong>s Dragons:un espectáculo en tres partes y seis horas <strong>de</strong>duración, que es consi<strong>de</strong>rado uno <strong>de</strong> los más <strong>de</strong>stacados<strong>de</strong> la escena internacional <strong>de</strong> las últimas décadas.Y la revista inglesa Time Out lo ubica entre los treintaespectáculos más importantes presentados en Londresentre 1968 y 1997.Cuando vi la reposición, en marzo <strong>de</strong> 2003, en elex cuartel <strong>de</strong> bomberos don<strong>de</strong> tiene su se<strong>de</strong> «ExMáquina», en Québec, presencié un espectáculoque narraba la historia <strong>de</strong> una familia <strong>de</strong> Québecentre 1932 y 1985: sus tradiciones francesas, susconflictos con la inmigración y la cultura inglesa,su búsqueda <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad en la vastedad <strong>de</strong> un paísque está hecho <strong>de</strong> distancias y por los largos inviernos.Al mismo tiempo la textualidad expuesta es <strong>de</strong>un gran riesgo formal, no se queda en la anécdotalineal y en una secuenciación meramente episódica.En ese ciclo <strong>de</strong>l que me ocupé hablando <strong>de</strong> miregión, sin embargo, no <strong>de</strong>jé, como en los tiempos<strong>de</strong> Viejos Hospitales, <strong>de</strong> cuestionar ese manojo <strong>de</strong>certezas sobre el que preten<strong>de</strong> asentar sus reales elrelato teatral, la historia, su <strong>de</strong>venir escénico linealy episódico.- Hay una serie <strong>de</strong> obras tuyas en las que elgermen creativo está en una persona reconocida:Benigar, Chaneton, Bairoletto,Saint-Exupéry. ¿Qué valores encontrás enesos hombres?, ¿qué te provocaron en cadamomento, en cada obra?- Esos y otros personajes están en ese ciclo <strong>de</strong>lque hablaba y que concluyó con la adaptación quehice <strong>de</strong> Vuelo Nocturno la novela <strong>de</strong> Saint-Exupéry.Todos esas personas-personajes, digo así, porqueya la historia misma, la historia y sus documentoslos trata como personajes, son simplemente unostarados maravillosos, lunáticos, locos sin remedio,que vinieron porque la Patagonia es tierra <strong>de</strong> sueñosEscena <strong>de</strong> «La piel o la vía alterna <strong>de</strong>l complemento»DRAMATURGOS51
o es quizás, el sitio don<strong>de</strong> los sueños, <strong>de</strong> tan chiflados,pue<strong>de</strong>n llegar a ser reales. Pensá que SaintExupéry, en su avioncito <strong>de</strong> 1929, no tenía mejori<strong>de</strong>a que andar paseando en el asiento <strong>de</strong> atrás a unafoca o que Juan Benigar, un sabio croata, construyóun telar con la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> salir a competirle a la industriatextil inglesa. Chaneton se jugó todo comoperiodista, hasta la soledad y la muerte; Breslervolvió al país, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> recorrer el mundo, para<strong>de</strong>mostrar que él no había matado tres vacas en SanMartín <strong>de</strong> los An<strong>de</strong>s. Son tipos fascinantes, universales,enamorados.- Pero que <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n asentarse en un paisajeparticular, visto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Buenos Aires: <strong>de</strong>solado,muchas veces; con extensiones casi interminablesdon<strong>de</strong> todo el tiempo el cielo y la tierraparecen juntarse en un infinito que no terminanunca, don<strong>de</strong> el cielo es <strong>de</strong> un azul incalificable,don<strong>de</strong> uno se hace amigo <strong>de</strong> la soledad,<strong>de</strong>l tiempo, <strong>de</strong>l silencio. Esos seres llegan aese paisaje y pelean con libertad por la libertad,la justicia. ¿Hay algo <strong>de</strong> ellos que te interesarescatar <strong>de</strong>l hombre?- Esos tipos son soñadores. Hacen o hicieron <strong>de</strong> suvida un manojo <strong>de</strong> problemas para resolver los problemas<strong>de</strong> sus semejantes. Eso hizo Juan BautistaBairoletto, Charles Darwin, Martín Bresler, los enamoradosFranklin y Bromidia, el soldado loco <strong>de</strong>lejercito <strong>de</strong>l General Roca, también personajes quemetí en mis obras en ese ciclo <strong>de</strong>l cual te hablaba.En esa dimensión, en su ecuación existencial, todosellos son un poco <strong>de</strong> cualquier parte, pertenecena cualquier horizonte, no están reñidos con el localismo<strong>de</strong> una anécdota coloreada.DETRÁS DE CADA OBRA- El humor en algunas <strong>de</strong> tus piezas asomamuy escondido. ¿Qué reflexión podés haceracerca <strong>de</strong> eso siendo que en la vida cotidianasos un hombre que juega bastante con elhumor?- Tal cual, muy escondido. En la gran tragedia,una línea <strong>de</strong> humor. Es la fórmula perfecta. Fijatecuantos directores me dijeron que La piel o la víaalterna <strong>de</strong>l complemento es una obra asquerosa,repugnante, durísima, que no se pue<strong>de</strong> hacer. UrsulaMeyer hizo un trabajo en Aix-en-Provence, <strong>de</strong>carácter experimental, y mostró esa línea. EnriqueDacal, en Buenos Aires, también la encontró. Enotras obras, Viejos Hospitales es una línea tenueque se traduce en ternura, como en La piel o enCamino <strong>de</strong> Cornisa. Hay un humor más expuestoen La isla <strong>de</strong>l fin <strong>de</strong>l siglo y otro más corrosivo yprovocador en Voto y Madrugo. Pero sí, es cierto,es un humor que nada tiene que ver con la carcajada,va por lo escondido, como vos me <strong>de</strong>cís.- Muchos <strong>de</strong> tus textos fueron estrenados en elmarco <strong>de</strong> un equipo <strong>de</strong> trabajo. ¿Cómo fueronesos procesos?. ¿Sos un autor que acepta proposiciones<strong>de</strong> los actores, <strong>de</strong>l director?- En el seno <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> “Río Vivo”, el grupo queDaniel Vitulich fundó en Neuquén y con el que estu-52 CUADERNOS DE PICADERO
ve implicado durante quince maravillosos años,muchas veces mis textos eran modificados a partir<strong>de</strong> su trabajo y el provocado por el grupo. Eso esmaravilloso. Ocurrió, esencialmente, en el caso <strong>de</strong>Chaneton y <strong>de</strong> Voto y Madrugo que fue la ultimarealización <strong>de</strong>l grupo. A veces estás en contactocon los grupos, los directores y los actores, unointercambia y crece y repiensa. El grupo que, enciudad <strong>de</strong> México, está por estrenar La isla <strong>de</strong>l fin<strong>de</strong>l siglo, me pregunta por un compositor para lascanciones que tiene la obra. La puesta en Lieja setraducirá en formato <strong>de</strong> una larga itinerancia internacional.Otros quitan una escena, como VictorMayol con la <strong>de</strong>l Pombero en Molino Rojo. Es lacreación y su universo. Para que esa libertad exista<strong>de</strong>be existir un acuerdo i<strong>de</strong>ológico, eso sí, entretodos quienes integran el proyecto. Si no, que elautor tome la mano <strong>de</strong> otros actores y otro directory que el director busque otro autor. El mensaje, parallamar <strong>de</strong> alguna manera a ese campo <strong>de</strong> horizonte<strong>de</strong> expectativas que se comparte y que se propondráal público, <strong>de</strong>be ser común.- Cheté Cavagliatto y José Luis Valenzuela sondirectores afectos a tus textos. ¿Qué cosas <strong>de</strong>scubrenambos en tus materiales?. ¿Cuálesserían los puntos creativos <strong>de</strong> encuentro entreuste<strong>de</strong>s?- Imagino que lo que primero que encuentran sonproblemas, <strong>de</strong>safíos. Cheté Cavagliatto trabaja muy<strong>de</strong> cerca el campo espacial y el campo sonoro. Supongoque su lugar <strong>de</strong> entrada a la lectura <strong>de</strong> mismateriales pasa por allí. Supongo que habrá estadoallí nuestro cruce cuando montó Aguirre el Marañóncon la Comedia Cordobesa. Es una realizadoramaravillosa y tenemos una estupenda complicidad.Su campo <strong>de</strong> indagación se sustenta en esa búsqueday eso lo resolvió admirablemente en La isla <strong>de</strong>lfin <strong>de</strong>l siglo. Ahora le estoy rogando que me hagaCamino <strong>de</strong> cornisa, que se hizo hace muchos añosen Santa Fe, con María Rosa Pfeiffer, y en el <strong>Teatro</strong>Alvear, <strong>de</strong> Buenos Aires, con dirección <strong>de</strong> EduardoRodríguez Argibel. Y espero que lo haga porque enese material, otra vez, la ecuación espacio camposonoro tiene muchas posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo.Con José Luis Valenzuela trabajo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace casiveinte años. Fue quien estrenó Viejos Hospitalesen Salta, cuando todos me <strong>de</strong>cían, en el país, que loque yo escribía no era teatro, era cualquier mamarracho,porque venía a discutir la noción <strong>de</strong> relato yperipecia. Él es también alguien que entien<strong>de</strong> o conquien comparto la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la escritura teatral comoterritorio <strong>de</strong> un pentagrama, <strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong> notación,riguroso y, por eso mismo, extraordinariamentelibre. Ahora hará con la Comedia Cordobesa, paraestrenar el próximo septiembre, Mazzocchi, con elprotagónico <strong>de</strong> Alvin Astorga. Es un homenaje a ungran poeta nacido en Córdoba en 1937 y que se suicidóen 1960. Puse al poeta a dialogar con AugustoRodin, un grillo, en las orillas <strong>de</strong>l Plata, en Montevi<strong>de</strong>o.Michael Waile, mi traductor al inglés, ya memandó la versión <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Alemania. Como Alvin esperfectamente bilingüe, será una buena ocasión <strong>de</strong>DRAMATURGOS53
irnos a Dublín. Quisiera a ir a los pagos <strong>de</strong> JohnSynge, en las islas Aran.- Si mal no recuerdo, por alguna anécdota queme constate cierta vez, ese poeta tiene mucho<strong>de</strong> Chaneton, <strong>de</strong> Saint-Exupery, tipos fascinantes,universales, enamorados...- Alberto E. Mazzocchi es uno <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s poetasiberoamericanos <strong>de</strong>l siglo pasado. Otra cuestión esque nadie lo conozca. Quien se ocupó <strong>de</strong> su obra,editando lo que conservaba, fue su amigo, el autorteatral Fe<strong>de</strong>rico Undiano. Es gracias a él que su obra,lo que <strong>de</strong> ella se conoce, no se perdió <strong>de</strong>finitivamente.El texto que escribí es un homenaje al poeta, cuyacorta vida fue trágica, una herida abierta, y a su obra,que irremediablemente está unida a la <strong>de</strong>l Neruda <strong>de</strong>los versos <strong>de</strong> Temuco, a la <strong>de</strong>l Trilce <strong>de</strong> Vallejo, a la <strong>de</strong>Poeta en Nueva York <strong>de</strong> García Lorca, a la <strong>de</strong> los poemas<strong>de</strong> Oliverio Girondo.- Québec, ese paisaje en los últimos años también,<strong>de</strong> alguna manera, es tuyo. ¿Se traduceen tus obras?. Un autor entre dos fríos, <strong>de</strong>jás laPatagonia y viajás a Montreal.- En Québec, estudio, doy clases, escribo, me metoen proyectos <strong>de</strong> creación. Hago cruce <strong>de</strong> proyectoscon otras latitu<strong>de</strong>s, latinoamericanas o europeas.Ahora estoy pensando un proyecto tecnotextual sobreun cuadro <strong>de</strong>l expresionista George Grosz. Va afuego lento con Luis Thenon y el LANTISS, pero esmuy motivador. El otro es la escritura <strong>de</strong> un dramamusical <strong>de</strong> cámara con Daniel Finzi, proyecto fascinantetambién, pero don<strong>de</strong> a<strong>de</strong>más está implicado<strong>de</strong>finitivamente lo afectivo. Tengo colgada la escritura<strong>de</strong> una obra don<strong>de</strong> se mezclan esos dos fríos,esas dos latitu<strong>de</strong>s. Pero como está colgada, en camino,en la mochila, y para allá, para el norte, vanlos patos buscando la primavera y para la Patagoniavan los vientos <strong>de</strong>l otoño, lo mejor es terminar <strong>de</strong>apren<strong>de</strong>r don<strong>de</strong> cuernos está uno mismo.54 CUADERNOS DE PICADERO
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