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Lectura: todo depende de cómo se lea - Revista Docencia

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LECTURA: TODO DEPENDE DE CÓMO SE LEALa lectura ha venido siendo en nuestro paísuna prioridad, su aprendizaje es, sin duda, uno <strong>de</strong>los objetivos básicos y prioritarios <strong>de</strong> la escuela. Noobstante, los resultados poco alentadores obtenidospor nuestros alumnos en distintas investigaciones,estudios y mediciones nacionales, hacen referenciaa un importante porcentaje <strong>de</strong> estudiantes quellegan al final <strong>de</strong> la escolaridad sin haber adquiridolas competencias elementales, es <strong>de</strong>cir, que siguensaliendo <strong>de</strong> nuestras aulas alumnos y alumnas queno saben leer comprensivamente o que dominanparcialmente la lectura, los que son <strong>de</strong>nominadoscomo “analfabetos funcionales”.Si sabemos que el fracaso o éxito en la lecturacondiciona no sólo la vida escolar sino también laprofesional, intelectual y personal; si sabemos que lalectura es un <strong>de</strong>recho innegable y si leer propicia elejercicio <strong>de</strong> la ciudadanía y, por en<strong>de</strong>, una sociedadmás libre y justa, <strong>se</strong> pue<strong>de</strong> entonces afirmar que elfracaso <strong>de</strong>l niño o la niña en la lectura repre<strong>se</strong>nta ycaracteriza el fracaso <strong>de</strong> la escuela <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong>vista educativo y social.Des<strong>de</strong> esta óptica, resulta importante e insoslayablereflexionar acerca <strong>de</strong> este objeto <strong>de</strong> conocimiento,tanto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los paradigmas pedagógicos quesustentan las iniciativas me<strong>todo</strong>lógicas para favorecerla lectura en general y la comprensión lectora en particular,como <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los procesos evaluativos que actualmente<strong>se</strong> están llevando a cabo para <strong>de</strong>terminarlos progresos <strong>de</strong> aprendizaje <strong>de</strong> nuestros alumnos eneste ámbito.La en<strong>se</strong>ñanza <strong>de</strong> la lecturaTradicionalmente, <strong>se</strong> da por <strong>se</strong>ntado que lalectura <strong>se</strong> pue<strong>de</strong> y <strong>de</strong>be en<strong>se</strong>ñar como una técnicaneutral, más o menos sofisticada, <strong>de</strong> aplicaciónpedagógica, e incluso perfectible a través <strong>de</strong> ejercicios<strong>de</strong> velocidad lectora. En este <strong>se</strong>ntido, es posib<strong>lea</strong>preciar que muchas escuelas <strong>de</strong>sarrollan diversa<strong>se</strong>strategias orientadas al aumento <strong>de</strong> la velocidado flui<strong>de</strong>z lectora, no distinguiendo necesariamentelas diferencias entre ambas, y a veces sin llegar areflexionar <strong>de</strong>bidamente como comunidad educativaen la verda<strong>de</strong>ra utilidad y eficacia <strong>de</strong> las mismas. Sipensamos, por ejemplo, en la estrategia <strong>de</strong> lecturaoral, en la que el niño <strong>de</strong>be leer en voz alta un textoprevia y arbitrariamente <strong>se</strong>leccionado por el maestro(por tanto no necesariamente garantiza el resguardo<strong>de</strong> estándares <strong>de</strong> legibilidad <strong>de</strong> los textos), po<strong>de</strong>mosplantear que en este caso no <strong>se</strong> realiza un acto <strong>de</strong>lectura auténtica sino que más bien un ejercicio <strong>de</strong>traducción don<strong>de</strong> resulta imposible ir más rápido <strong>de</strong> loque permite la pronunciación correcta, y pue<strong>de</strong> hastahacer más lento aún el proceso, porque <strong>se</strong> <strong>de</strong>be dartiempo a la formulación <strong>de</strong> los sonidos o sonoridad<strong>de</strong> los grafemas. A este respecto cabe <strong>de</strong>stacar laincongruencia <strong>de</strong> tal ejercicio. Basta reflexionar queno es fortuito que cada uno <strong>de</strong> nosotros, comolectores auténticos, adaptamos significativamenteel ritmo y la velocidad lectora <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> sila misma es oral o silenciosa o, aún más, <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong>texto y su contenido así como <strong>de</strong>l propósito nuestrocomo lectores.Por lo anterior, sorpren<strong>de</strong> que, en Chile, enel contexto <strong>de</strong> la entrada en vigencia <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong>Subvención Escolar Preferencial (Nº 20.248) y frentea la necesidad <strong>de</strong> los establecimientos <strong>de</strong> proponer unPlan <strong>de</strong> Mejoramiento Educativo (PME) para acce<strong>de</strong>r asus beneficios, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Ministerio <strong>de</strong> Educación hayanemanado orientaciones para la elaboración <strong>de</strong> losmismos que contemplen como Meta <strong>de</strong> Aprendizaje lavelocidad lectora <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1º hasta 8º básico, entregandoinclusive una tabla <strong>de</strong> <strong>de</strong><strong>se</strong>mpeños 2 para establecer lamisma, y sugerencias <strong>de</strong> instrumentos para la medición,originando como con<strong>se</strong>cuencia que en muchos casoslos maestros <strong>de</strong>diquen tiempo valioso a esta práctica,aunque muchos <strong>de</strong> ellos <strong>se</strong>ñalan saber que no es elcamino correcto.REFLEXIONES PEDAGÓGICAS2 Véa<strong>se</strong>: http://www.planes<strong>de</strong>mejoramiento.cl/m_anexos/Anexo%20IV.pdf49


R E F L E X I O N E S P E D A G Ó G I C A SOb<strong>se</strong>rvaciones: En las orientaciones <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Educación <strong>se</strong> <strong>se</strong>ñala como única referencia para esta tabla, el que es una “Tablafrecuentemente utilizada por muchas escuelas para establecer la velocidad lectora". Por ejemplo, véa<strong>se</strong> www.educandojuntos.cl, www.feyalegria.clPara la misma, en documento <strong>de</strong> orientaciones <strong>se</strong>ñalado <strong>se</strong> establece que los valores repre<strong>se</strong>ntan palabras leídas por minuto menos falta<strong>se</strong>n la lectura.Cabe aquí <strong>de</strong>tenernos para abordar precisionesconceptuales: flui<strong>de</strong>z lectora, velocidad lectora,velocidad comprensiva.Flui<strong>de</strong>z lectora <strong>se</strong> <strong>de</strong>fine como la habilidadpara leer oralmente con rapi<strong>de</strong>z, precisión y expresióna<strong>de</strong>cuadas.En con<strong>se</strong>cuencia, la flui<strong>de</strong>z lectora contemplala habilidad para reconocer palabras rápidamente conexactitud, sumado a la velocidad lectora entendidacomo la rapi<strong>de</strong>z (número <strong>de</strong> palabras leídas por minuto)con que el alumno en este caso lee un texto,más la expresión y prosodia, es <strong>de</strong>cir, la habilidad paraleer un texto en forma oral con la <strong>de</strong>bida entonacióny pronunciación a<strong>de</strong>cuada.Como es factible apreciar, para cada uno <strong>de</strong>los componentes <strong>de</strong>berán utilizar<strong>se</strong> instrumentos <strong>de</strong>medición diferentes ya que apuntan a distintas habilida<strong>de</strong>s,pero lo que es más importante aún, los instrumentos<strong>de</strong>ben estar <strong>de</strong>bidamente estandarizadosy validados <strong>de</strong> acuerdo a normas nacionales y, por lotanto, no pue<strong>de</strong> permitir<strong>se</strong> el uso <strong>de</strong> cualquier instrumentocomo ambiguamente <strong>se</strong> sugiere en el Manualpara la Elaboración <strong>de</strong>l Plan <strong>de</strong> Mejoramiento Educativoal <strong>se</strong>ñalar que: “Si bien los establecimientospue<strong>de</strong>n usar otros instrumentos para la medición, esimportante aclarar que el registro <strong>de</strong> los resultados<strong>de</strong>be correspon<strong>de</strong>r a esta tabla, entendiendo que esuna forma <strong>de</strong> homogeneizar la entrega <strong>de</strong> los resultados”.Al respecto, cabe preguntar<strong>se</strong> también acerca<strong>de</strong> la vali<strong>de</strong>z y estandarización <strong>de</strong> la referida tabla <strong>de</strong>50DOCENCIA Nº 41 AGOSTO 2010


LECTURA: TODO DEPENDE DE CÓMO SE LEA“Tienen lafalsa creenciaque mientrasmayor número<strong>de</strong> palabras<strong>lea</strong>n porminuto mayorcomprensiónpodránobtener”.<strong>de</strong><strong>se</strong>mpeño <strong>de</strong> velocidadlectora en relación a estudios<strong>de</strong> contrastación ylegibilidad <strong>de</strong> textos queson <strong>se</strong>leccionados por losmaestros sin mediar criteriospreviamente establecidos.Lo anterior resulta aúnmucho más grave cuando apartir <strong>de</strong> los resultados <strong>se</strong>clasifican a los alumnos encategorías.Una última precisiónconceptual alu<strong>de</strong> a lahabilidad <strong>de</strong> velocidad comprensiva,entendida comoel tiempo ocupado por unalumno en leer en silencio un texto, para luego cuantificarel nivel <strong>de</strong> comprensión alcanzado por el lector.Dejo estas conceptualizaciones abiertas parasu análisis y reflexión, porque si <strong>se</strong> están proponiendo(o imponiendo) procedimientos <strong>de</strong> medición, metasy categorías, <strong>se</strong> <strong>de</strong>bería, a lo menos, profundizar enrelación a las con<strong>se</strong>cuencias e impactos en las dinámicas<strong>de</strong> los procesos pedagógicos que pue<strong>de</strong>n originar.Es <strong>de</strong>cir, no sólo las diferencias en el entendimiento<strong>de</strong> lo que constituye la velocidad, flui<strong>de</strong>z y velocidadcomprensiva, sino que también en las diferenciasque pue<strong>de</strong>n arrojar los diversos procedimientos einstrumentos <strong>de</strong> medición utilizados, lo que podríaafectar la vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong> dicho proceso.Actualmente, y a la luz <strong>de</strong> las investigaciones<strong>de</strong> la lingüística, sociolingüística, psicología cognitiva,neurociencias <strong>de</strong>l aprendizaje, como las <strong>de</strong> Ferreiro(2001), Lerner (2001), Goodman (1990), Smith (1975),y <strong>de</strong> las experiencias pedagógicas, es impensable consi<strong>de</strong>rarque el éxito <strong>de</strong>l niño o la niña en la <strong>de</strong>codificacióngarantiza la comprensión. Esta concepción,errónea y malamente arraigada en la sala <strong>de</strong> cla<strong>se</strong>s, hadado como resultado que muchos <strong>de</strong> nuestros alumnosconfundan <strong>de</strong>codificar con compren<strong>de</strong>r; es <strong>de</strong>cir,tienen la falsa creencia que mientras mayor número<strong>de</strong> palabras <strong>lea</strong>n por minuto mayor comprensión podránobtener y, por en<strong>de</strong>, <strong>de</strong>stinan <strong>todo</strong>s sus esfuerzosal procesamiento léxico, sin aten<strong>de</strong>r <strong>de</strong>bidamenteel procesamiento sintáctico y <strong>se</strong>mántico y, lo que esmás grave aún, en este ejercicio para con<strong>se</strong>guir éxito<strong>de</strong><strong>se</strong>stiman la lectura como una actividad intelectual,pensante o placentera y <strong>de</strong> propósitos más profundosque el acto <strong>de</strong> traducir velozmente. Si <strong>de</strong><strong>se</strong>amos quenuestros alumnos <strong>se</strong>an lingüísticamente competentes<strong>de</strong>bemos enten<strong>de</strong>r que no <strong>se</strong> trata <strong>de</strong> reducir el proceso<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l lenguaje escrito a técnicas oautomatizaciones <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> alfabetización, sino<strong>de</strong> formar auténticos lectores y escritores.Asimismo, y a pesar <strong>de</strong> que en las últimasdécadas existen abundantes investigaciones y publicaciones(Bruner, 1986; Coll,1996; Cubero, 2005;Pozo,1996) que <strong>se</strong>ñalan y confirman que el conocimientono es algo que <strong>se</strong> construye <strong>de</strong>s<strong>de</strong> afuera sinoque en él los niños participan como agentes activos,la realidad ob<strong>se</strong>rvada indica y confirma que todavía laplanificación, <strong>de</strong>sarrollo y evaluación <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong>aprendizaje <strong>de</strong> la lectura en la escuela siguen basado<strong>se</strong>n un enfoque <strong>de</strong> jerarquía <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>s, que <strong>de</strong>ben<strong>se</strong>r aprendidas <strong>de</strong> manera homogénea, <strong>se</strong>cuenciada ymás o menos rígida; factibles <strong>de</strong> ob<strong>se</strong>rvar y medir paraevaluar si han sido aprendidas.REFLEXIONES PEDAGÓGICASLa lectura en la escuelaJosé Miguel Vives C.51


LECTURA: TODO DEPENDE DE CÓMO SE LEACada uno <strong>de</strong> nosotros sabe leer en tantoque compren<strong>de</strong> el texto; si el texto supera nuestracapacidad cognitiva no estaremos leyendo, aunque<strong>se</strong>amos capaces <strong>de</strong> repetir o sonorizar en voz altao en silencio los fonemas que correspon<strong>de</strong>n a losgrafemas que estamos enfrentando.La comprensión <strong>de</strong> la lectura, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> laóptica psicolingüística, alu<strong>de</strong> necesariamente a unsujeto pensante que interviene activamente eneste proceso, que participa <strong>de</strong> manera reflexiva einteractiva, vinculando tanto sus conocimientosprevios como el conocimiento <strong>de</strong> la lengua frentea la página escrita en un esfuerzo por construir susignificado.1. El significado tiene que <strong>se</strong>r siempre tantola meta inmediata como la meta final <strong>de</strong> la lectura. Laen<strong>se</strong>ñanza <strong>de</strong>be centrar<strong>se</strong> en la comprensión.2. Los sistemas lingüísticos son inter<strong>de</strong>pendientesy por en<strong>de</strong> el lenguaje es indivisible. Fraccionar el lenguajeen palabras y partes <strong>de</strong> palabras por propósitos <strong>de</strong>la instrucción <strong>de</strong>struye su naturaleza e<strong>se</strong>ncial.3. El lenguaje existe únicamente en el proceso<strong>de</strong>l uso. No hay ninguna jerarquía <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>s posibleen la en<strong>se</strong>ñanza <strong>de</strong> la lectura puesto que <strong>todo</strong>s lossistemas tienen que usar<strong>se</strong> <strong>de</strong> manera inter<strong>de</strong>pendienteen el proceso <strong>de</strong> lectura, incluso en los primeros intentospara apren<strong>de</strong>r a leer.REFLEXIONES PEDAGÓGICASDes<strong>de</strong> esta perspectiva es factible afirmar,sin abundar en <strong>de</strong>talles, que la comprensión lectora<strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong></strong> <strong>de</strong> factores que están relacionados conel emisor <strong>de</strong>l texto, con el receptor y con el textomismo.Según F. Smith, citado por Lerner (2001), lacomprensión lectora consiste en “relacionar lo queestamos atendiendo en el mundo –en el caso <strong>de</strong> lalectura, la información visual– con lo que ya tenemo<strong>se</strong>n nuestra cabeza” (p. 1), entendiendo esto últimocomo el conocimiento previo que alu<strong>de</strong> no solamentea lo que el sujeto sabe sobre el tema específico <strong>de</strong>ltexto, sino que también está constituido por suestructura cognoscitiva, por su competencia lingüísticaen general y por su conocimiento <strong>de</strong> la lengua escritaen particular.En este proceso, el lector predice, anticipa,indaga y recoge información <strong>de</strong>l texto –fundamentalmentepor muestreo–, infiere significados, confirmahipótesis <strong>de</strong> significados a partir <strong>de</strong>l contexto, y portanto integra la nueva información obtenida en la lecturacon el conocimiento previo. En este acto no es el“código” lo que conduce el accionar lingüístico, lo esla significación como proceso activo <strong>de</strong> participación;no hay jerarquía alguna <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>s sino que el lectorutiliza <strong>de</strong> manera integrada y dinámica los sistemaslingüísticos al leer. Goodman (1982) citado por Freeman(págs 12-13) <strong>se</strong>ñala ocho ejes fundamentalesque <strong>de</strong>ben consi<strong>de</strong>rar<strong>se</strong> para enten<strong>de</strong>r y fortalecer lacomprensión lectora en el ámbito escolar:4. El niño que apren<strong>de</strong> a leer su lengua maternaes un usuario competente <strong>de</strong>l lenguaje. Esta competenciaconstituye su recurso primario para apren<strong>de</strong>ra leer. Ésta es una razón vital para que la en<strong>se</strong>ñanzacomience a partir <strong>de</strong> los conocimientos y habilida<strong>de</strong>s<strong>de</strong>l que apren<strong>de</strong>.5. Los mecanismos que funcionan en laadquisición <strong>de</strong>l lenguaje oral... son accesibles al aprendiza medida que <strong>se</strong> esfuerza por dominar la lectoescritura...Quizá el factor motivante clave a explotar<strong>se</strong> <strong>se</strong>a lanecesidad comunicativa. El niño llega a compren<strong>de</strong>r ellenguaje que necesite compren<strong>de</strong>r. Esto es tan ciertoen apren<strong>de</strong>r a leer como en apren<strong>de</strong>r a compren<strong>de</strong>r ellenguaje oral.6. ...el niño <strong>de</strong>be apren<strong>de</strong>r la<strong>se</strong>strategias para pre<strong>de</strong>cir, realizar elmuestreo y la <strong>se</strong>lección <strong>de</strong> información,hacer conjeturas, confirmar o rechazar lasconjeturas, corregir<strong>se</strong> y reprocesar...7. Deben <strong>de</strong>sarrollar<strong>se</strong> estrategias<strong>de</strong> lectura especiales para enfrentarla lectura <strong>de</strong> formas especiales <strong>de</strong> lenguaje...8. En la lectura el significado estanto input como output. Cualquier lectura<strong>se</strong> compren<strong>de</strong>rá sólo en el grado en queel lector tenga pre<strong>se</strong>ntes los requisitosprevios <strong>de</strong> conceptos y experiencias.“No <strong>se</strong> trata<strong>de</strong> colocar alalumno/lectoren condiciones<strong>de</strong> repetirsin analizar nireflexionar,sino <strong>de</strong>formar buenoslectores”.53


R E F L E X I O N E S P E D A G Ó G I C A SEn conclusión, cuando <strong>se</strong> habla <strong>de</strong> “comprensión<strong>de</strong> lo leído”, es dable pensar que no existe unasola forma <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r cada texto, porque el sostenerque el sujeto construye el significado supone elaceptar que los significados construidos y atribuidospor otras personas a un texto pue<strong>de</strong>n no <strong>se</strong>r iguales,parecidos o coincidir con los nuestros. Es más, aun nosotrosmismos po<strong>de</strong>mos atribuir significados distintosa lo leído <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> nuestros momentos evolutivos,<strong>de</strong> los propósitos o <strong>de</strong> las vinculaciones o condicionessocioafectivas imperantes al momento <strong>de</strong> leer.Por ejemplo, po<strong>de</strong>mos afirmar que la significación <strong>de</strong> untexto como “El Principito” escrito por A. <strong>de</strong> Saint-Exupery,variará significativamente <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> si estalectura la realizamos en la niñez, en la adolescencia oen la vida adulta. Así también podríamos establecer queesa significación variará si la lectura <strong>de</strong> un texto comoel aludido la realizamos para contestar preguntas queuna maestra nos hará en una prueba <strong>de</strong> comprensiónlectora o si la realizamos por el simple placer <strong>de</strong> leer.No obstante, es importante <strong>se</strong>ñalar que loanterior no significa que las interpretaciones <strong>de</strong>l lector<strong>se</strong>an arbitrarias, es <strong>de</strong>cir, que no guar<strong>de</strong>n relaciónalguna con las propieda<strong>de</strong>s objetivas <strong>de</strong>l texto leído;en efecto, el lector lo que hace es reconocer los elementos<strong>de</strong>l mensaje impreso –con las manifestacione<strong>se</strong>xternas <strong>de</strong> su <strong>se</strong>ntido y contenido– y concluyecon la reconstrucción <strong>de</strong>l <strong>se</strong>ntido propuesto por elautor, aportando su propiaexperiencia y conocimientospara reconstruir o recrear el<strong>se</strong>ntido <strong>de</strong>l mensaje original,y eventualmente dar una respuesta.¿Es posible evaluar lacomprensión lectora?Ningún maestro poneen duda la importancia que laevaluación tiene en el proceso<strong>de</strong> en<strong>se</strong>ñanza-aprendizajey por ello resulta <strong>de</strong> vital importanciaque disponga nosólo <strong>de</strong> una concepción claray a<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong> lo que significala comprensión <strong>de</strong> la lectura,sino <strong>de</strong> procedimientos y/oinstrumentos que le sirvanpara evaluar los logros <strong>de</strong> sus alumnos.“El significadotiene que<strong>se</strong>r siempretanto la metainmediatacomo la metafinal <strong>de</strong> lalectura. Laen<strong>se</strong>ñanza<strong>de</strong>becentrar<strong>se</strong> en lacomprensión”.Cuantiosos estudios orientados a la exploracióny análisis <strong>de</strong> las formas y procedimientos <strong>de</strong> laevaluación <strong>de</strong> la comprensión lectora en la escuela,arrojan como resultado que las formas más utilizadaspara indagar la comprensión lectora hacen referenciaa las siguientes variantes:1. Respon<strong>de</strong>r a preguntas acerca <strong>de</strong> un textoque <strong>se</strong> tiene por <strong>de</strong>lante para hacer confrontacionesy relecturas.2. Respon<strong>de</strong>r a preguntas <strong>de</strong> un texto leídono pre<strong>se</strong>nte al momento <strong>de</strong> la evaluación para verificarlo que ha aprendido y lo que recuerda <strong>de</strong>l texto.En relación a preguntas referidas a la comprensión<strong>de</strong>l contenido, éstas <strong>se</strong> orientan fundamentalmentea:1. La comprensión literal <strong>de</strong>l texto leído.2. La comprensión inferencial.José Miguel Vives C.3. La comprensión como suma <strong>de</strong> la comprensión<strong>de</strong> los diversos elementos, fragmentos o <strong>de</strong>talles<strong>de</strong>l texto.54DOCENCIA Nº 41 AGOSTO 2010


LECTURA: TODO DEPENDE DE CÓMO SE LEA4. La comprensión como i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> laestructura global o macroestructura <strong>de</strong>l texto.Como <strong>se</strong> ha <strong>se</strong>ñalado, la evaluación <strong>de</strong> lacomprensión lectora es una tarea compleja y por ellolos modos <strong>de</strong> indagación y recolección <strong>de</strong> informaciónpara apreciar o evaluar el grado <strong>de</strong> comprensión<strong>de</strong>l lector son diversos.Consi<strong>de</strong>rando que la comprensión <strong>de</strong> lalectura <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong></strong> <strong>de</strong> los factores antes mencionados,cabría plantear que la evaluación <strong>de</strong>be ajustar<strong>se</strong> acriterios <strong>de</strong> evaluación auténtica.Como <strong>se</strong>ñalan Bono, Donolo y Rinaudo(1998), “la valoración auténtica parte <strong>de</strong> que la comprensión<strong>de</strong> la lectura <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong></strong> <strong>de</strong>l propósito <strong>de</strong> lamisma, que está influenciado por el contexto, la comprensiónque el lector tenga <strong>de</strong>l objetivo, la activación<strong>de</strong>l conocimiento <strong>de</strong> ba<strong>se</strong>, el reconocimiento<strong>de</strong> la estructura <strong>de</strong>l texto y la activación <strong>de</strong> las estrategiascognitivas que posibilitan la comprensión”(p. 2).En <strong>de</strong>finitiva, la evaluación <strong>de</strong>be encarar laposibilidad <strong>de</strong> transformaciones importantes; sólosi somos capaces <strong>de</strong> enfrentar este <strong>de</strong>safío <strong>se</strong>remoscapaces <strong>de</strong> encontrar el camino para <strong>de</strong>sarrollar ennuestros alumnos lectores críticos. Pero lo anteriorimplica cambios en nuestras concepciones sobre laeducación, sobre la lectura y su evaluación, y paraello es necesario regresar a la escuela, a esa escueladon<strong>de</strong> el alumno <strong>se</strong>a el centro <strong>de</strong> las preocupaciones,a esa escuela don<strong>de</strong> el docente <strong>se</strong>a respetado en suautonomía, sólo así podremos alcanzar el sueño quetanto <strong>de</strong><strong>se</strong>amos.REFLEXIONES PEDAGÓGICASReferencias bibliográficasBono, A., Donolo, D. & Rinaudo, M. (1998). La evaluación <strong>de</strong> la lectura. Cuestiones para pensar.Artículo pre<strong>se</strong>ntado en las IX Jornadas <strong>de</strong> Producción y Reflexión sobre Educación: “Los <strong>de</strong>safíos<strong>de</strong> la educación frente al Tercer Milenio”, Córdoba, Argentina. Disponible en http://www.unrc.edu.ar/publicar/c<strong>de</strong>/Bono,%20Donolo,%20Rinaudo.htmColl, C. (1996). Constructivismo y educación escolar: ni hablamos siempre <strong>de</strong> lo mismo ni lo hacemossiempre <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la misma perspectiva epistemológica. Anuario <strong>de</strong> Psicología, 69, 153-178.Cubero, R. (2005). Elementos básicos para un constructivismo social. Avances en Psicología Latinoamericana,año/vol.23 Fundación para el Avance <strong>de</strong> la Psicología Bogotá, Colombia, <strong>de</strong> http://redalyc.uaemex.mx/pdf/799/79902305.pdfFerreiro, E. (2001). Pasado y pre<strong>se</strong>nte <strong>de</strong> los verbos leer y escribir. México: Fondo <strong>de</strong> Cultura Económica.Goodman, K. (1990). El lenguaje integral: un camino fácil para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l lenguaje. <strong>Lectura</strong> y Vida,año 11, número 2. Págs. 5-13.Goodman, K. (1982). Miscue analysis: theory and reality in reading. En Fred Gollasch (ed.) Language andliteracy: the <strong>se</strong>lected writings of Kenneth S. Goodman (págs. 15-26). Boston: Routledge & Kegan Paul.Lerner, D. (2001). Leer y escribir en la escuela. México: Fondo <strong>de</strong> Cultura Económica.Lerner, D. (2005). La relatividad <strong>de</strong> la en<strong>se</strong>ñanza y la relatividad <strong>de</strong> la comprensión: Un enfoquepsicogenético. <strong>Lectura</strong> y Vida, Año 6, Nº 4, págs. 10-13.Pozo, J.I. (1996). Aprendices y maestros. Madrid: Alianza.Smith, F. (1971). Un<strong>de</strong>rstanding Reading. New York: Holt, Rinehart and Winston.Smith, F. (1978). Para darle <strong>se</strong>ntido a la lectura. Madrid: Aprendizaje Visor.55

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