enportadaEDUCACIÓN CENTRO PROFESIONALDEL PACIENTEPara el Dr. Barry McArdle,de Portsmouth, New Haven,la principal causa de estrésen la odontología está en tenerque tratar con las aseguradorastistas imperfectos. Pero estos seempeñan en buscar la perfección,lo cual es imposible de conseguir.Todo esto suena absurdo, pero esla verdad”.La persecución de objetivos norealistas conduce al estrés, o a algopeor.“El hastío y la angustia noson más que estrés acumulado”,afirma Nelson, “es más y más ymás estrés hasta que llega un puntoen el que dices: ‘No, ya no puedomás’”. Por tanto, la salida estáen controlar el estrés, y eso empiezapor valorar de forma realistanuestras capacidades y reconocersi una situación empieza agenerar tensión.El punto de inflexión para Nelsonllegó cuando reconoció quela práctica de la odontología nole satisfacía. Sin embargo, de esainsatisfacción surgió algo –investigarel estrés y ayudar a sus colegasa controlar sus propiastensiones– que le llenó de satisfacción.“Disfruté muchísimo conello”, confiesa hoy.Según la Dra. Debra Klamen,psiquiatra de la Escuela de Medicinade la Universidad del Sur deIllinois, que dirige talleres sobreel estrés para trabajadores de lasanidad, los signos del estrés se dividenen tres categorías: síntomascorporales (cefalea, problemas gastrointestinales,fatiga), síntomasmentales (abuso de alcohol o drogas,distracciones, falta de concentración)y síntomas emocionales(irritabilidad, depresión).Cuando los asesores, psicólogos,educadores y otros profesionalesdiscuten maneras decontrolar el estrés en la clínica<strong>dental</strong>, su conversación se centraen tres factores clave: los pacientes,el personal y los dentistas.El Dr. Ron Frey, un psicólogode Ottawa que trata a dentistas,sostiene que estos profesionalesse encuentran sometidos a presionesespecíficas desde el comienzo.Por ejemplo: dirigen unnegocio, pero tienen escasa formaciónpara hacerlo.“La mayoría de las facultadesde odontología no dedican muchotiempo a enseñar a los futurosdentistas cómo dirigir susclínicas, lo cual abarca desde lacontabilidad hasta la contratacióny la retención de empleados”, añadeFrey. Además están las dificultadesasociadas al trato con lasaseguradoras y una legislación cadavez más exigente.ContradiccionesinherentesAsimismo, estas responsabilidadescompiten directamente conla razón por la que los odontólogosestudiaron su carrera: tratarpacientes y mejorar sushabilidades como dentistas. “Yla labor clínica”, continúa Frey,“es un factor estresante adicio-28 DENTAL PRACTICE REPORT « ABRIL 2009
ImplementarestrategiasUn buen control depende de laimplementación de estrategias.“Si a usted no le gusta hacer prótesis<strong>dental</strong>es completas”, señalaNelson, “deje de hacerlas. O sigaalgún curso donde aprenda unanueva técnica que le ayude a hacerlasmejor”.“En esencia”, continúa, “existendos formas de controlar elestrés: eliminar el factor estresantede su vida o encontrar unamanera de minimizar su efecto.En el caso de un dentista ago-enportadaCENTRO PROFESIONALAunque el primerpaso en el controldel estréses reconocerel problema,eso puede serdifícilnal. Los dentistas como colectivotienden a ser ligeramente másperfeccionistas que otros individuos”.Sin embargo, el tratamientodel paciente <strong>dental</strong> adolece de laprevisibilidad y precisión de, porejemplo, una ecuación matemática.“Hay ocasiones en que losdentistas tienen que seguir supropio juicio”, dice Frey, “en quela intervención o el plan quedesarrollan puede ser ligeramenteheterodoxo. Y todo ello puedeser incluso más frustrantecuando tienen que explicárseloa una empresa aseguradora o aun paciente”.De hecho, para el Dr. BarryMcArdle, de Portsmouth, NewHaven, la principal causa de estrésen la odontología está en tenerque tratar con las aseguradoras. Laclínica de McArdle participa únicamenteen un plan de seguro<strong>dental</strong>, pero aún así tiene que procesarla atención prestada a lospacientes afiliados a otras aseguradoras.Algunas veces, comenta McArdle, las explicaciones que lospacientes han recibido por partede sus aseguradoras les llevan aplantear nuevas preguntas sobresus tratamientos. “En ocasiones,parece como si quisiera cobrar demás a mis pacientes o realizarprocedimientos que no son necesarios”,señala McArdle, “y esopuede generar desconfianza”.Con el fin de contrarrestar eseefecto y mantener su credibilidadfrente a sus pacientes, McArdlehace hincapié en la comunicación.“Siempre explicamos todo a lospacientes”, afirma.“No damos nadapor hecho en cuanto a si comprendenla información que lesdamos. Así que desde el comienzodamos muchos detalles”.Aunque el primer paso en elcontrol del estrés es reconocerel problema, Nelson incide enque eso puede ser difícil. “No esfácil porque en nuestra sociedadse nos enseña a no ser introspectivos,a no prestar demasiadaatención a lo que puedaocurrir en nuestro interior”, nosdice.Durante los últimos 15 años,el Dr. Edward Grace se ha propuestotratar problemas talescomo la autoconsciencia en sucurso de introducción a la odontologíaconductista (que incluyeel control del estrés) en la Facultadde Medicina de la Universidadde Maryland.“Entre nuestras primeras recomendacionesa los estudiantesestá la de ser introspectivos”,nos dice. “Les pedimos que hagantests de personalidad, de formacompletamente anónima,cuya única función es ayudarlesa conocerse a sí mismos”.Es importante tomarse el tiemponecesario para analizar las experienciasque nos estresan,entender si nos producen nervioso irritación, si nos dan dolor deestómago, si nos impiden concentrarnos.Así aprenderemos acontrolarlas cuando se repitan.“Cuando los estudiantes aprendenqué es lo que les estresa y cuáles su respuesta al estrés, puedendesarrollar mecanismos de control”,dice Grace. “Pero el primerpaso es detectar el problema. Enocasiones, la gente intenta ignoraruna situación estresante; comosi quisieran dejar para otrodía el enfrentarse a ella”.ABRIL 2009 » DENTAL PRACTICE REPORT 29