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Estudios Sociales 74 - Universidad Rafael Landívar

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Mariana Saidón6PáginaTabla 16: Propiedad de la empresa o negocio por grupoétnico y nivel de escolaridad (mujeres) .................. 125Tabla 17: Razón principal por la que no hizo trámitespara conseguir trabajo (mujeres) ........................... 126Índice de gráficasGráfica 1: Actividades principales, por sexo ............................. 90Gráfica 2: Distribución ocupacional por sector y nivelde escolaridad (mujeres) .......................................... 92Gráfica 3: Jornadas de trabajo, por posición enel hogar (mujeres) .................................................... 96Gráfica 4: Colaboración para el trabajo de otras personas,por grupo étnico ...................................................... 99


What can be termed the second-generation of DRM offers a broader potential for managingdistribution and use of content. Essentially, this set of DRM schemes involves the encoding ofmarkers into the content that can be used for description, identification, protection, monitoring,tracking, and specifying authorized uses of all forms of digital information goods and services.When combined with technology to read markers and use them to control usages by abiding bywhatever restrictions are imposed, this second generation of DRM offers the potential for a muchwider capability for the management of digital content and rights.Recent examples of this “marking” approach can be found in the various DRM schemesused in downloaded music. Apple, Microsoft, RealNetworks, and Sony all have systems thatallow content producers to place restrictions on the use of digital music files within theirsystems, although the range of permitted uses varies from system to system. Another examplecan be seen in the proposed “broadcast flag” DRM system for digital television in the U. S.(Crawford, 2003), and the development of digital interconnection standards such as the HDCP.Most of these systems incorporate the use of markers and mandated control mechanisms to limitdistribution as a means of limiting copying.The related “rights locker” approach is conceptually similar in seeking to focus on usesrather than copying, although it would require a drastic shift in how we define “ownership” ofinformation goods and services. The premise of the “rights locker” approach is that consumerswon’t actually own distinct physical copies of information goods and services. Instead, contentis centrally stored on the digital network, and what the consumer owns are a set of legal rights toaccess the content from a range of devices (Bechtold, 2003).One issue with all of these approaches is that they essentially function by limiting access to,and use of, digital content. Since many creative works build on, or incorporate components of,


2Mariana Saidón


Mariana Saidón4frecuentemente utilizadas para aplicar este enfoque ha sido queemplea el supuesto de elasticidad de sustitución entre factoreslaborales igual a cero. El modelo metodológico aquí propuestosupera esta crítica, sugiriendo innovaciones sobre esas prácticas,y adquiere de otros modelos o enfoques algunos aspectosrelevantes.La utilización del enfoque manpower requeriments como marcopara el desarrollo de una propuesta metodológica, brinda a éstaun carácter económico. Sin embargo, esa dimensión económicano se adopta como definitiva. El modelo propuesto es flexible,pues permite la incorporación de concepciones teóricasprovenientes de otras ramas de estudio. Para ello, sugiere unasolución óptima desde el punto de vista económico, peroposibilita encontrar soluciones alternativas dentro de ciertomargen de aceptabilidad, dando terreno a la participación deotros aspectos, sugeridos desde las otras disciplinas, en laselección final de la combinación de requerimientos educativosa promover.


Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemalteco1. IntroducciónEn la década de 1960, a nivel global, la expansión de la educaciónfue muy importante. Luego surgieron algunas críticas en relacióna la posibilidad de que tal expansión llevara a un exceso deoferta de trabajo calificada. También se argumentó que esteincremento en la educación podría verse acompañado por unadisminución en su calidad 1 . Desde entonces, y a partir de diversasperspectivas, se han sucedido argumentos a favor y en contrade las políticas de estímulo a la educación.5La intervención a través del desarrollo de políticas en el ámbitoeducativo se fundamenta, desde una perspectiva económica,esencialmente en la presunción u observación de la existenciade fallas de mercado que generan pérdida de bienestar individualy social. Por ejemplo, fallas de información, en los mercados decrédito, etc. Además, se argumenta que tanto la competitividadcomo la tasa de crecimiento de un país están fuertemente ligadas____________________________________1) Ver Bowman (1987).


Mariana Saidónal porcentaje de su población que recibe educación, y al nivel deeducación obtenido por ésta 2 .Por otra parte, la educación es relevante, desde el punto de vistade otras disciplinas, tanto para el desarrollo individual como de lasociedad en su conjunto. Desde la ciencia política, por ejemplo,suele argumentarse que la educación contribuye a un mejordesarrollo del sistema democrático 3 .Debido a ello, el objetivo de este trabajo es realizar un análisis quebrinde las bases teórico-metodológicas para la orientación depolíticas de oferta educativa. Para esto, se desarrolla un modelometodológico general, aunque adaptado a las condiciones deGuatemala como país en desarrollo.6El modelo se basa en las necesidades de mediano y largo plazo delmercado laboral, y determina, en función de ello, los requerimientosestimados de tipos y cantidades de educación de corto plazo 4 .Es en función de las metas sectoriales definidas por el gobierno que lametodología establece un conjunto de requerimientos educativos demanera endógena. De este modo, determina qué niveles y tipos deeducación son considerados relevantes para el desarrollo del país yen qué medida se estima que deben ser fortalecidos.Para ello, se utilizó fundamentalmente el enfoque teórico conocidocomo «manpower requeriments» 5 . Éste ha sido el más usado en la____________________________________2) Ver Doryan, E. (1999), y Doryan, E. y Chavarría, S. (1999).3) Ver Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia yla Cultura (2001).4) Por lo tanto, se asume que el estudio apunta a determinar necesidadeseducativas de tipo cuantitativo, y no se discutirá lo relativo al trade-offentre orientar las polÌticas educativas a cantidad o a calidad.5) En español, «requerimientos de mano de obra».


Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemaltecopráctica internacional para integrar la planificación económica conla educacional, aunque no especialmente en el caso guatemalteco.Dicho enfoque cobró relevancia debido al reconocimiento de laimportancia del capital humano para el desarrollo económico, luegode la Segunda Guerra Mundial. En ese momento los países que serecuperaron más rápidamente de la situación de posguerra fueronaquellos que disponían de mayor capacidad en cuanto a capitalhumano. El apogeo de este enfoque se dio durante las décadas de1960 y 1970, período en el que muchos países en desarrollobuscaban independencia política. Se esperaba que la panificacióneducativa diera un estímulo para el crecimiento económico y parael desarrollo de un sector productivo doméstico. En la década de1970 se realizaron estudios basados en este enfoque en diversospaíses de África, América Latina y del Sudeste Asiático 6 .Se han realizado duras críticas a las prácticas metodológicasfrecuentemente utilizadas para aplicar el enfoque manpowerrequeriments. La más importante de ellas ataca su supuesto deelasticidad de sustitución entre factores laborales igual a cero. Elmodelo metodológico que aquí se propone supera esas críticas.7Este estudio también retoma algunos aspectos de otros modelos oenfoques. En particular, rescata algunas consideraciones delenfoque de «demanda social». La relevancia de éste es que surgecomo agregado, a partir de los deseos individuales. Esto representaun aporte respecto del enfoque manpower requeriments, queconsidera de manera directa las necesidades de la sociedad comoun todo.La utilización del enfoque manpower requeriments, como marcopara el desarrollo de una propuesta metodológica, brinda a esteanálisis un carácter económico. La utilidad de realizar un estudio____________________________________6) Ver Hinchliffe (1987).


Mariana Saidónde índole económica como sustento para la planificacióneducativa se fundamenta principalmente en que, por un lado,la educación suele estar fuertemente afectada por el entornoeconómico y, por otro, desde una perspectiva de largo plazoen que ésta puede afectar el desempeño económico de un país.De este modo, la economía ofrece un marco de análisis valiosopara los procesos de planificación educativa 7 .8Sin embargo, es necesario destacar la importancia de que laspolíticas educativas no se restrinjan a una perspectiva basadaúnicamente en el mercado laboral. Ninguna metodología decarácter económico a implementar debería ser concluyente, sinoestar sujeta a la experiencia y a la participación de distintasconcepciones teóricas provenientes de otras ramas de estudio.Combinarse con otras dimensiones que puedan ser aportadaspor especialistas que pertenezcan a otras disciplinas. Enparticular, provenientes de la sociología, la psicología, laantropología, la ciencia política y de la educación 8 .Para dar lugar a este tipo de aportes, si bien el modelo propuestosugiere una solución óptima, desde el punto de vista económico,permite encontrar soluciones alternativas dentro de ciertomargen de aceptabilidad. Esto le otorga flexibilidad, en tantoposibilita que se tomen en cuenta otros aspectos en la selecciónfinal de la combinación de requerimientos educativos apromover. Entre tales aspectos podrían considerarse la demandasocial, elementos que tomen en cuenta la existencia deexternalidades que surgen de fortalecer cada rama o nivel____________________________________7) Ver Psacharopoulos (1987), y Vera (2005).8) Por ejemplo, si bien el mercado laboral podría dar una orientación haciafortalecer ciertas ramas o niveles educativos, un experto proveniente deotros campos de estudio podría argumentar que ese tipo de política vaen contra del desarrollo de los individuos como tales. Agradezco a laLic. Celia Ajú del Instituto de Lingüística y Educación de la <strong>Universidad</strong><strong>Rafael</strong> <strong>Landívar</strong> por sus comentarios en este punto.


Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemaltecoeducativo, factores de índole política, aspectos alternativos alos considerados de tipo económico, etc. 9 .El modelo tiene un componente positivo, en tanto analizasistemáticamente las necesidades de la economía 10 , y otronormativo, en cuanto permite al analista fijar a-priori criteriossubjetivos respecto de sus prioridades en términos de eficiencia,empleo y equidad. Estas prioridades se asignan medianteponderadores incorporados en una función de bienestar social.Varios son los estudios que ayudaron a construir la propuestametodológica de este modelo. Entre la literatura sobre elenfoque manpower requeriments puede citarse como trabajoteórico relevante el de Parnes (1962). Para discusiones críticasAhamad, B. y Blaug, M. (1973). Como aplicaciones Harris (1949)y Wolfle (1954) y un estudio desarrollado por la Organizaciónpara la Cooperación Económica y el Desarrollo (OECD),realizado en seis países europeos entre 1962 y 1965 11 . Otrotrabajo importante es el de la Organización de las NacionesUnidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO,1968), que constató cómo en la década de 1960, 73 paísesdesarrollaban este tipo de análisis. También Khan (1970) llevóa cabo un estudio que sintetiza los resultados de diversostrabajos realizados en países miembros de la OECD. En cuanto9____________________________________9) «En el análisis final, por supuesto, es el hombre y no la máquina quiendecide. Sin embargo, la disponibilidad de la máquina facilita el proceso deplaneamiento de un modo que no podría haberse imaginado unos añosatrás.» Lindsay (1970).10) Bien podría discutirse esta noción de «positivo», pues cualquier mecanismode toma de decisiones contempla aspectos subjetivos. De todos modos, loscriterios no fijados por el analista serán entendidos como exógenos y, porlo tanto, los parámetros y/o mecanismos que se deriven de ellos otorgaránal análisis un carácter más positivo que normativo. Esto desde la perspectivadel analista.11) Ver OECD (1965).


Mariana Saidónal enfoque de demanda social, diversos estudios realizadospor la OECD han sido sumamente relevantes 12 .10En adelante, el trabajo se estructura de la siguiente manera: enla segunda sección se presenta el marco teórico. En él se detallanalgunos aspectos de la teoría económica formal que encuadrael desarrollo de este estudio. En el tercer apartado se presentael modelo metodológico, que establece cómo el investigadordebe dejar sentadas sus prioridades; los mecanismos propuestospara realizar los análisis de eficiencia, capacidad de empleo yequidad; el modo en que los resultados de ese análisis seincorporan en una función de bienestar social y la manera enque el modelo toma en cuenta las metas de desarrollo delgobierno para determinar las combinaciones resultantes derequerimientos educativos. En la cuarta sección se detallan losdatos con los que se debe contar para poder implementar lopreestablecido en el modelo metodológico propuesto, así comolas fuentes sugeridas para situaciones alternativas. El quintoapartado está destinado a las conclusiones. Allí se resumen lascontribuciones que reporta el trabajo y se sugieren direccionespara futuras investigaciones. Posteriormente se detalla labibliografía utilizada. Finalmente, se presentan dos apéndices.Uno de ellos aborda cuestiones cualitativas relativas a laimplementación de políticas educativas que pueden resultarútiles al analista o tomador de decisiones. El otro desarrollauna aplicación de la metodología propuesta, a través de unejemplo representativo simple.____________________________________12) Ver OECD (1980).


2. Marco teóricoLa planificación educativa busca establecer qué niveles y ramasdel sistema educativo es necesario fortalecer, de qué manera y enqué medida. Para ello existen diversos enfoques. Cada uno de ellosse basa en supuestos particulares que los hacen más o menosaplicables a un territorio, momento y circunstancia específica.Para este caso se utilizará como base el enfoque de «manpowerrequeriments». Se buscará superar algunas de sus deficiencias,criticadas reiteradamente por la comunidad académica,incorporando nuevos elementos, incluso añadiendo algunasconsideraciones tomadas de otros enfoques.El enfoque manpower requeriments busca proyectar lasnecesidades de corto plazo de educación sobre la base de lasperspectivas de demanda futura de trabajo. Pretende establecerlas características de un sistema educativo que permita alcanzarcierto nivel de producción, con miras a desarrollar políticaseducativas que generen la oferta de trabajo necesaria para lograrlo.Los defensores de este enfoque suelen argüir que la intervención


Mariana Saidónen el ámbito de la educación es necesaria para evitar la permanenciade grandes desequilibrios en el mercado de trabajo, que podríanderivar en fenómenos de escasez o exceso de mano de obra endistintos tipos de calificación; provocando pérdida de bienestarindividual y social. En este sentido, si bien la teoría neoclásicaargumentaría que los desfases entre la oferta y la demanda de trabajoson necesariamente temporales, dado el ajuste esperado en lossalarios relativos, diversos estudios empíricos han servido parasostener que esto no es necesariamente así 13 .12Una ventaja del enfoque manpower requeriments, que loposiciona por sobre otros, es que proporciona estimacionesprecisas de requerimientos educativos en un período dado. Sinembargo, esta ventaja se torna en falencia dada la rigidez de susprescripciones. El problema más importante es que asumerelaciones fijas entre las proporciones de insumos laboralesnecesarios para generar cada tipo de producto 14 . A este supuestose lo suele denominar «elasticidad de sustitución entre factoreslaborales igual a cero». En consecuencia, se asume una funciónde producción de tipo Leontief, con coeficientes fijos. Esta esuna de las principales causas por las que es usual argumentarque las predicciones de necesidades de factores laboralesgeneradas a partir de este enfoque no son útiles para laplanificación educativa.La elasticidad de sustitución entre factores igual a cero no esalgo que parezca realista para cualquier economía en un puntoespecífico del tiempo, pues no es común que existan____________________________________13) Los desequilibrios han sido explicados mediante rigideces en la movilidadde salarios o fallas de información. Adicionalmente, las características delmercado de trabajo hacen que la movilidad de los trabajadores entre distintasocupaciones no sea tan intensa como se necesita para lograr rápidamenteun nuevo nivel de equilibrio, debido a las disímiles necesidades de educacióno entrenamiento que requiere cada tipo de ocupación.14) Ver Parnes (1962).


Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemaltecocombinaciones únicas de insumos laborales que permitandesarrollar cada producto. Por el contrario, algunos insumoslaborales pueden ser reemplazados por otros, ya sea con mayoro menor grado de dificultad. Distintas tecnologías puedendeterminar usos alternativos de los factores laborales paragenerar un mismo tipo de producto y, por lo tanto, influir sobrelas posibilidades de sustitución entre éstos 15 .El problema se agudiza todavía más si se contemplanconsideraciones de tipo dinámicas. En este sentido, el desarrollotecnológico muchas veces suele reemplazar unas combinacionesóptimas de insumos laborales por otras nuevas, haciendo quela configuración de factores laborales en algunos sectoreseconómicos se vuelva obsoleta 16 . Según explica Leicester (1970),«…los principales determinantes de los requerimientos laboralesson, por un lado, los niveles futuros de actividad económica y,por otro, el estado futuro de la tecnología».13Otra crítica de carácter dinámico al supuesto de elasticidad desustitución igual a cero consiste en que, si bien algunosacadémicos argumentan que para cada nivel de ingreso un paísnecesita determinadas cantidades de insumos laborales concierto tipo de educación 17 ; quienes no creen que exista unmodelo lineal de desarrollo 18 podrían sostener que modelos____________________________________15) En este sentido, Hollister (1965) ha argumentado que, para una metaeconómica dada, existe un rango de cantidades factibles para cada tipo deeducación.16) Al respecto, existe literatura que investiga el «cambio tecnológico sesgado»como determinante de las variaciones en la demanda relativa de trabajo enuna economía. Ver por ejemplo Acemoglu (1998) Autor, D.; Katz, L. andKrueger (1998), y Card, D. and Di Nardo, J. E. (2002).17) Ver Hinchliffe (1987).18) La defensa de un modelo lineal puede encontrarse en Rostow, quien dividióel proceso de desarrollo de los países en cinco etapas idénticas, quenecesariamente deberían atravesar todos ellos. Ver Hirschman (1980).


Mariana Saidónalternativos necesitarían distintas cantidades relativas de recursoslaborales. Esta crítica no es menor si se desea realizar un estudiode mediano y/o largo plazo, pues en este caso deberá anticiparsesi el modelo de desarrollo previsto será similar al actual o si seespera un crecimiento relativo mayor en algún/os sector/es. Eneste sentido, una aplicación útil, basada en el enfoque manpowerrequeriments es el «Modelo de Comparaciones Internacionales»19 , que analiza datos provenientes de distintos países afin de establecer los requerimientos de mano de obra futura decierto país, lo que posibilita determinar el crecimientoproyectado de necesidades educativas por sector económico.14Algunas críticas que se podrían agregar a las realizadas al enfoquemanpower requeriments son, por un lado, que las diferenciasentre individuos con estudios similares hacen que los nivelesde productividad para una combinación dada de individuos nosean estrictos. Por otra parte, el enfoque tampoco toma en cuentalas ineficiencias generadas por la utilización de mano de obrasobre-calificada en puestos que bien podrían cubrirse conpersonal con menores niveles de estudio 20 .Las críticas mencionadas a las aplicaciones basadas en el enfoquemanpower requeriments, hacen que sea necesario contemplarmodelos alternativos de planificación educativa que superen engran medida esas dificultades. En esto radicará el esfuerzo del diseñodel modelo metodológico que se propone en el apartado siguiente.Entre los enfoques alternativos para realizar análisis de planificacióneducativa están el de «tasas de retorno social a la educación», también____________________________________19) Ver Psacharopoulos (1987).20) Las características educativas de la población de los países en desarrollo,como Guatemala, parecen disminuir el vigor de esta última crítica, puesaparentemente no es frecuente encontrar que exista sobre-calificación enlos puestos de trabajo.


Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemaltecodenominado «análisis costo-beneficio» 21 y el que se basa en«modelos de programación lineal» 22 . Estos tienen algunasventajas por sobre el de manpower requeriments, aunquetambién algunas deficiencias. La razón fundamental por laque no serán considerados como base para el desarrollo deeste trabajo es que no están diseñados especialmente paraanalizar empíricamente las necesidades educativas en funciónde los requerimientos proyectados del mercado laboral;siendo ese el objetivo fundamental de este estudio.Otro enfoque bastante utilizado para orientar las políticaseducativas es el de «demanda social». Éste se centra en lademanda educativa resultante de los gustos, valores ynecesidades de los individuos. La demanda social es entoncesla que surge como agregado, a partir de los deseosindividuales 23 . Precisamente, el aspecto que diferencia a esteenfoque de los restantes es que toma en cuenta la demandaindividual, mientras que los otros analizan las necesidadeseducativas fundamentadas en requerimientos de la sociedaden su conjunto.15____________________________________21) Este tipo de análisis calcula los retornos sociales de la educación tomandoen cuenta tanto los beneficios como los costos sociales de incrementar elnivel educativo y, en el extremo opuesto al enfoque manpower requeriments,asume una elasticidad de sustitución infinita entre cualquier par de individuoscon distinta educación. Ver Bowman (1987).22) Ha sido utilizado con mayor frecuencia para realizar análisis de tipo teóricoque para hacer aplicaciones empíricas debido a que su requerimiento encuanto a datos es generalmente inabordable en la práctica. Además, tienesupuestos bastante restrictivos como, por ejemplo, el de la existencia deuna relación lineal entre las variables. Ver Psacharopoulos (1987).23) Cabe mencionar, en este punto, que la demanda social que se manifiesta apartir de las aplicaciones por parte de los estudiantes a ciertas vacantes nonecesariamente refleja la demanda potencial, pues suelen existir muchosfactores por los que un individuo ni siquiera pueda o elija manifestar sudeseo de acceder a ciertas plazas educativas. Este es un típico problema deself-selection. Por ejemplo, cuando el individuo sabe a-priori que susprobabilidades de acceder son escasas, cuando tiene otras necesidades másurgentes que atender, etc.


Mariana SaidónLos determinantes de la demanda social se ubican tanto enatributos individuales y familiares como en la configuracióneconómico-social de cada país. Por ejemplo, las diferencias desexo suelen impactar sobre el porcentaje de aplicantes a distintosniveles y tipos de educación. La cercanía geográfica a lasinstituciones educativas, las políticas de gobierno y ladisponibilidad de información también podrían influir sobre estademanda. Queda, sin embargo, mucho por explorar en estecampo 24 .16Las políticas implementadas en los países en desarrollogeneralmente tratan a la demanda social más bien como unresiduo. Esto, porque la consideran como un aspecto ligado ala libertad de elección antes que a cuestiones como ladistribución del ingreso y el crecimiento, que suelen ser vistascomo prioritarias en estos países.Sin embargo, entre quienes basan su política educativa eneste enfoque muchos argumentan que tomar en cuenta lademanda de mercado es el modo más eficiente para alcanzarel óptimo social. Esto, no sólo porque permitiría adecuar laspolíticas educativas a los deseos de los individuos, sinoporque además podría servir como guía en cuanto alcomportamiento del mercado laboral. Es decir, a falta de unanálisis riguroso sobre el funcionamiento de la oferta y lademanda laboral, y de sus retornos, podría ser la sociedad laque actúe como termómetro, al demandar distintos tipos deeducación con diferente intensidad. En este caso, la demandasocial funcionaría a modo de mecanismo homeostático,ajustándose a las necesidades del mercado laboral previstaspor los individuos, tomadores de decisión. Sin embargo, lasimperfecciones de mercado, en particular las fallas de____________________________________24) Ver Härnqvist (1987).


Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemalteco17información, limitarían las posibilidades de hallar resultadosóptimos utilizando este enfoque 25 .Tanto las bondades del enfoque de demanda social, en cuantoa que toma en cuenta las necesidades, los gustos y los valoresde los individuos, como su virtud como potencial indicador delas necesidades del mercado laboral hace que resulte interesanteincorporar algunos de sus elementos, añadiendo grados delibertad al modelo propuesto basado en el enfoque manpowerrequeriments.____________________________________25) Incluso, aunque se dispusiera de toda esta información, es muy probableque los individuos tomadores de decisiones no realicen un examen desituación tan exhaustivo y, por lo tanto, no tomen «decisiones racionales».


18Mariana Saidón


3. El modelo metodológicoEn este apartado se presenta una propuesta metodológica,basada en lo esbozado en el marco teórico, que permite evaluarrequerimientos de educación futura en función de proyeccionessobre la demanda del mercado laboral. La dirección del análisisva desde niveles de parámetros fijados exógenamente; haciacantidades de educación, determinadas de manera endógena.Tal como se anticipó, el enfoque que sirve de base para eldesarrollo del marco metodológico es el de manpowerrequeriments.Convencionalmente, los modelos que se basan en este enfoqueutilizan matrices de requerimientos laborales en donde cadauno de sus elementos indica cuántas personas están empleadasen cada ocupación (discriminadas por filas) y en cada industria(desagregadas por columnas) 26 .____________________________________26) Ver Leicester (1969).


Mariana SaidónEn particular, para superar las críticas realizadas a los modelosque tradicionalmente utilizan este enfoque, la metodologíapropuesta contempla cuatro aspectos cruciales.Un primer punto es que prevé la fijación de metas de crecimientoeconómico por parte del analista. Si bien él podría fijar ciertatasa de crecimiento proyectada para el conjunto de la economía–como se hace en algunos estudios de este tipo– también podría,sobre la base de los objetivos y políticas previstas por parte delgobierno, especificar metas que impliquen un crecimientorelativo disímil entre los sectores de la economía. Será en basea esas metas, establecidas dentro de cierto horizonte temporal,que se proyecten las necesidades educativas futuras.20Para ello, el analista deberá tomar en cuenta los planes dedesarrollo de mediano y largo plazo prevalecientes en el país.Considerando a qué sectores y en qué medida se planea impulsary a cuáles y cuánto mantener o restringir. Esto no surgirá comoresultado del modelo, sino que será fijado exógenamente porparte del analista. El modelo lo considerará como dado.En segundo lugar, se supera la crítica más fuerte que ha recibidoel enfoque manpower requeriments, dejando de lado elsupuesto de elasticidad de sustitución entre factores laboralesigual a cero. El modelo asume, en cambio, que puede existirmás de una combinación de insumos laborales con la que esfactible generar determinado producto. Además, se contemplaque si bien podría existir alguna tecnología óptima en cuanto ainsumos laborales requeridos, la unicidad de ese óptimo no estágarantizada. Adicionalmente, se considera que existencombinaciones de insumos laborales alternativas sub-óptimasque también podrían ser aceptables.Es de suma importancia definir en función de qué criterio/s seevalúa la optimalidad u aceptabilidad de cada combinación. Estacuestión se tratará en los dos próximos puntos.


Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemaltecoEn tercer lugar, no se presupone que la eficiencia sea el mejor yúnico criterio para juzgar las alternativas de requerimientos deeducación. Se da lugar a que se consideren otros adicionales.En particular, se deja al analista la tarea de expresar suspreferencias en cuanto a éstos. En este sentido, no se consideraque exista un criterio objetivo de evaluación. Cualquier criterioo combinación de criterios de evaluación seleccionados recaenen cierta subjetividad, y se considera apropiado que ésta quedemanifestada a priori. Esto deja en claro algunas cuestiones que,de quedar implícitas, no permitirían una planificación educativaclara, y menos aún una evaluación posterior.Para llevar esto a cabo se proponen dos criterios de evaluaciónadicionales al de eficiencia, que superen cuestiones técnicasorientadas meramente a juzgar la productividad de cadacombinación de insumos laborales. Uno de ellos es el deequidad, el otro tiene en cuenta la capacidad de empleo de laeconomía 27 . Las prioridades del analista 28 respecto a estos trescriterios quedan expresadas a través de una función de bienestarsocial.21En cuarto lugar, si bien se busca una solución óptima, acordecon los parámetros fijados a-priori por el planificador, tambiénse consideran opciones alternativas sub-óptimas, aunque____________________________________27) Se han seleccionado estos tres criterios (eficiencia, equidad y empleo) debidoa que, en cuanto a bienestar, luego de la Segunda Guerra Mundial predominóel criterio del crecimiento económico, en la segunda mitad de los 60 cobróimportancia la distribución del ingreso y a fines de los 70 el empleo fueentendido como uno de los determinantes más importantes. Obviamente,la incorporación de estos criterios, y no de otros, también supone ciertasubjetividad. En todo caso, advirtiendo el funcionamiento general de lametodología, el analista podría decidir incorporar nuevos criterios y/oreemplazar los que aquí se proponen por otros. Asimismo, las restriccionesen cuanto a disponibilidad de datos, más allá de la subjetividad, podríallevar a reemplazar unos criterios por otros.28) O bien, los objetivos del planificador –tomador de decisiones.


Mariana Saidónaceptables. Esto se implementa a través de un límite inferior debienestar social tolerado, también definido por el analista. Conello, se da margen para incluir cuestiones que no fueron tomadasen cuenta explícitamente dentro de la metodología prevista y/odel enfoque adoptado y, por lo tanto, no incorporadas en loscálculos realizados.22Dentro de ese margen cabe, por ejemplo, considerar el enfoquede demanda social para seleccionar tipos y cantidades deeducación 29 . Existen otros aspectos que podrían incorporarsedentro de este margen de aceptación, mediante distintosprocedimientos. Por ejemplo, elementos que tomen en cuentala existencia de externalidades positivas y negativas que surgende fortalecer cada nivel o rama educativa, condicionantes deíndole política, opinión de expertos de otras disciplinas 30 , eltipo de política educativa que se desee adoptar 31 , ajustes porpresunción de errores de cálculo 32 , etc.En consecuencia, aunque a partir de este modelo metodológicoes factible determinar asignaciones de educación óptimas, seconsidera que su fortaleza se ubica más alrededor de otros____________________________________29) Los analistas más liberales tal vez deseen darle un peso más importante aeste enfoque que quienes sean más intervencionistas. En un extremo, si seconsiderara que la demanda social es un mejor reflejo de las necesidadesde la economía que cualquier predicción metodológica factible de serdesarrollada, el margen asignado a la demanda social sería del 100 porciento.30) Especialistas de otros campos podrían, por ejemplo, fijar límites superioreso inferiores para algunos tipos de educación, en función de criterios noconsiderados en la metodología.31) Si bien no es el objetivo de este trabajo estudiar cuestiones relativas a ladecisión del tipo de política educativa a adoptar, se pueden ver algunascuestiones pertinentes en el Apéndice 7.1.32) Debido a que alguna opción que podría aparecer como sub-óptima, peroaceptable, podría fácilmente transformarse en óptima ante alguna correcciónde errores.


Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemaltecoatributos. Además de superar el supuesto tan restrictivo deelasticidad de sustitución entre factores igual a cero, permite alanalista fijar criterios de evaluación de manera flexible 33 . Ya seamediante la valorización de parámetros previstos en el modeloo a través de la asignación de cierto margen de libertad paraincluir aspectos adicionales que puedan resultar relevantes.A continuación, se detalla la metodología propuesta a través dela enumeración de un conjunto de pasos a seguir 34 , quedando adiscreción del analista la decisión de reemplazar algunos de loscriterios aquí propuestos por otros considerados máspertinentes, y la de incorporar nuevos elementos queenriquezcan el análisis.3.1 Establecer las prioridades del analista 3523Será en este momento cuando el analista, o tomador dedecisiones, defina sus prioridades. Aquí, establecerá cuál o cuálescriterios regirán cuando la metodología avance en su desarrollo.Esas prioridades podrían responder a criterios subjetivospropios, a objetivos establecidos por el gobierno o a la decisiónde realizar experimentos académicos a partir de distintosescenarios posibles.____________________________________33) «Es poco probable que los pronósticos basados únicamente en criteriossubjetivos arrojen buenos resultados, particularmente cuando existenmuchos insumos y productos. A pesar de ello, ningún pronóstico deberealizarse de manera totalmente mecánica…», Stainer (1971).34) Un ejemplo detallado de ésta, expresado en forma matricial, se puede veren el Apéndice 7.2. En la práctica su aplicación requerirá adicionalmentede algún paquete estadístico o sistema de base de datos.35) Ver ejemplo en apartado 7.2.1.


Mariana SaidónLos criterios que se proponen en este modelo estándirectamente vinculados al mercado laboral. Éstos son:eficiencia (en términos de productividad), equidad (encuanto a remuneraciones esperadas) y empleo.Para dejar expresadas estas prioridades, el analista deberáindicar qué ponderación asigna a cada uno de esos trescriterios. Será en base a esas ponderaciones que lametodología generará resultados en términos de bienestarsocial.3.2 Análisis de eficiencia 3624Tiene sentido realizar un análisis de eficiencia si elplanificador ha asignado una ponderación positiva a estecriterio. Si, en cambio, le ha atribuido un valor nulo entérminos de prioridades se podría pasar por alto estasección.Se consideró un criterio de eficiencia basado en laproductividad de cada unidad económica, clasificada porsector económico. Esta productividad está dada por 37 :____________________________________36) Ver ejemplo en apartado 7.2.2.37) Ver Katz (1999).p ij= y ij/ n ij(1)En donde p ijes la productividad laboral de la unidadeconómica i, que utiliza la combinación de insumos laboralesj en un período dado; y ijes el valor monetario del productode esa unidad económica en ese período y n ijes el valor


Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemaltecomonetario de los respectivos insumos laborales utilizados paragenerarlo 38 .Si bien algunas unidades económicas podrían producir másde un tipo de bien, si tomáramos en cuenta todos los tiposproducidos en cada sector económico el análisis se tornaríabastante complejo y quizá inabordable. Es por este motivoque se trabaja a nivel sector y en términos monetarios. Cabeaclarar que, en tanto los datos lo permitan, la aplicación deesta metodología mejorará en calidad con un mayor nivel dedesagregación por sector.El análisis también se volvería muy complejo siconsideráramos las ocupaciones necesarias por sectoreconómico, como vía para hallar sus requerimientoseducativos. Esto es algo que frecuentemente se ha hecho enlos estudios basados en el enfoque manpower requeriments,en especial en la metodología denominada «Proyecto RegionalMediterráneo» (PRM), desarrollada por Parnes (1962), eimplementada por gran número de países en desarrollo enla década de 1960. La OECD, por ejemplo, realizó aplicacionesen diversos países de América Latina, África y Asia en esa época.25Para determinar las necesidades de educación la metodologíaPRM analiza el producto, la productividad y la distribución deocupaciones entre sectores económicos y establece la____________________________________38) Para facilitar el análisis posterior, cada combinación de insumos laboralesdebe llevarse a un nivel de relaciones base. Por ejemplo, una combinaciónde insumos A, B y C que contenga las cantidades de 300, 200 y 100 respectivamente,se trabajará como relación 3.2.1. Entonces, todas las combinaciones defactores quedarán expresadas en términos de relaciones con respecto a algúninsumo laboral utilizado como base, disponiendo de algún tipo de ordenamientoarbitrario pero fijo para los insumos considerados. En caso deque el insumo adoptado inicialmente como base no fuera utilizado en algunacombinación, se utilizará como base el insumo subsiguiente en el ordenpreestablecido.


Mariana Saidóncomposición necesaria de ocupaciones para el total de laeconomía. Posteriormente, estima los tipos y cantidades deeducación necesaria para satisfacer esas ocupaciones.Hollister (1965) realizó duras críticas al PRM en un artículo dela OECD, sobre todo por las conclusiones disímiles obtenidaspara países semejantes –en cuanto a la cantidad y tipo deocupaciones necesarias–. Sin embargo, muchos países endesarrollo continuaron utilizándola.26El pasaje de producto a ocupaciones que ordena el PRM, implicala necesidad de identificar perfiles de ocupación por sectoreconómico. Esta tarea es bastante compleja. En cuanto a laconversión de ocupación a tipo de educación, también es difícilde llevar a cabo porque no existe un pasaje unívoco. Además,clasificar el tipo de educación por ocupación muchas veces noresulta nítido 39 .Aunque la metodología propuesta tiene ciertas similitudes conel PRM, simplifica el pasaje de ocupación a educación. El modelopropuesto estudia la productividad de cada sector, sin fijar laatención en sus determinantes. Para ello, analiza la productividadde los insumos laborales pertenecientes a distintas ramas yniveles educativos, sin detenerse a examinar qué ocupacióndesempeña cada uno de ellos en cada sector.Determinando cohortes educativas en las que se incluye a losindividuos que participan como trabajadores en el mercadolaboral, se agrupan los datos sobre remuneraciones____________________________________39) Por ejemplo, en una unidad económica un individuo con cierta educaciónpodría dedicarse a dos ocupaciones distintas.


Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemaltecopertenecientes a combinaciones de insumos laboralesequivalentes 40 .Entonces, el promedio aritmético de la productividad laboralde un sector económico específico, para determinadacombinación de insumos laborales, está dado por:P lj= Y lj/ N lj(2)Siendo P ljla productividad laboral promedio del sector l, parala combinación de insumos j, en el período bajo análisis. Y ljestádado por la sumatoria de los valores monetarios de los productosgenerados por todas las unidades económicas pertenecientesal sector l que utilizan la combinación j. Lo respectivo ocurrepara el valor monetario de las combinaciones de insumoslaborales, N lj, utilizadas por ese sector. Entonces:27rY lj= ∑ y ij(3)i=1rN lj= ∑ n ij(4)i=1____________________________________40) Cabe destacar que si bien puede clasificarse a los individuos según ramaeducativa, cada uno de ellos posee una combinación de atributos adicionalesque lo diferencian del resto del grupo. A pesar de que en este estudio setrabajará con promedios de productividad de individuos pertenecientesa una misma cohorte, por cuestiones de simplicidad, no debe perderseesto de vista pues se dejarán de lado factores tales como la habilidad de losindividuos y la calidad educativa con la que cuentan. Análisis posteriorespodrían considerar estos aspectos.


Mariana SaidónDonde r es la cantidad de unidades económicas del sector l queutilizan la combinación de insumos laborales j.En un sector determinado, entonces, cada combinación existentede insumos tendrá asociada una productividad promedio queserá entendida como un reflejo de la eficiencia de cadatecnología posible 41 . Posteriormente, a fin de viabilizar eldesarrollo ulterior de la aplicación, se estandarizan los valoresde las productividades, convirtiendo en numerario al valor demayor productividad y ajustando en base a éste los valoresrestantes.3.3 Análisis de capacidad de empleo 4228Si el analista asignó una ponderación positiva al criterio decapacidad de empleo en el punto 3.1, es necesario realizar elanálisis respectivo.Este criterio toma en cuenta la capacidad de empleo de lasalternativas tecnológicas existentes, para lo cual analiza lacantidad de empleos que genera cada combinación deinsumos laborales. Este indicador se establece por unidad deproducto y para cada sector de la economía. Sobre la base deestos valores, se realiza una estandarización, asignando ununo a aquella combinación que utilice un mayor número deempleados y ajustando los demás valores en relación con éste.____________________________________41) Si el analista lo deseara, vislumbrando nuevos objetivos, en este punto podríareemplazar el enfoque de manpower requeriments por el enfoque costobeneficio,intercambiando productividades por tasas de retorno sociales.Para una aplicación de este último enfoque al caso guatemalteco ver Castellar(1999).42) Ver ejemplo en apartado 7.2.3.


Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemalteco3.4 Análisis de equidad 43El criterio de equidad se incluye en la metodología si elplanificador le ha asignado una ponderación positiva en el punto3.1.La propuesta de trabajo toma en cuenta el papel de la educacióncomo factor determinante de la distribución de ingresoslaborales. Para ello, considera el agregado de las brechas deingreso existentes dentro de las entidades económicas de ciertosector 44 . Cada una de estas brechas, por unidad de producto,está dada por:bp ij= b ij/ y ij(5)En donde bp ijes la brecha de ingresos laborales por unidad deproducto de la entidad económica i que utiliza la combinaciónde insumos laborales j en un período dado; b ijes el valormonetario de la brecha total de ingresos laborales de esa unidadeconómica, en relación a la remuneración máxima 45 e y ijes elvalor monetario del producto generado por ésta.29Entonces, el promedio aritmético de la brecha de ingreso, porunidad de producto para un sector económico dado, y unacombinación determinada de insumos laborales está dado por:____________________________________43) Ver ejemplo en apartado 7.2.4.44) Otra opción sería tomar en cuenta el agregado de las brechas existentesentre unidades económicas de un sector específico.45) Una alternativa, tal vez más precisa, si se dispone del dato o de algúnmodo de estimarlo, sería tomar en cuenta las ganancias percibidas porel inversor y seleccionar el máximo entre las remuneraciones de los empleadosy esas ganancias.


Mariana SaidónrBP lj= ∑ bp ij/ r (6)i=1Siendo BP ljla brecha de ingresos laborales promedio por unidadde producto del sector l, para la combinación de insumoslaborales j, en el período bajo análisis, y r la cantidad de unidadeseconómicas del sector l que utiliza esa combinación de insumos.30En este caso el numerario es la mínima brecha de ingresos porunidad de producto. Aquí no se utiliza el valor máximo, debidoa que en el criterio de equidad seleccionado una mayor brechaimplica menor equidad. Es decir, el incremento en el valor delindicador es algo no deseable.Cabe destacar que, dada la importante discusión teóricaprevaleciente en la actualidad en torno a la temática de laequidad, el analista podría decidir adoptar medidasalternativas, acordes a otras concepciones.La equidad es un concepto normativo y, por lo tanto, requierede la adopción de algún juicio de valor por parte de quien lotrabaja. Si bien se puede decir que la mayoría de lasconcepciones de equidad implican igualdad, está en tela dejuicio qué igualdad es la que debe evaluarse. Por ejemplo, sies más pertinente juzgar la equidad en términos de igualdadde resultados (ingresos, consumo, etc.) o en función deigualdad de oportunidades 46 .____________________________________46) Ver Banco Interamericano de Desarrollo (1999).


Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemaltecoSe podría trabajar también transversalmente, desagregando losdatos por género o por grupos étnicos, a manera de poderincorporar al análisis cuestiones de equidad vinculadas a estostemas 47 .3.5 Determinación y aplicación de lafunción de bienestar social 48Sobre la base de las prioridades establecidas por el analista, yde los valores ya estandarizados obtenidos para cada criterio, através de la siguiente función de bienestar social se determinaráun nivel de bienestar para cada combinación de insumoslaborales, dentro de cada sector económico:B lj= f (ef, pf lj, em, pm lj, eq, pq lj) (7)31En donde B ljes el bienestar asociado a la combinación deinsumos j en el sector l. Además, ef, em y eq son parámetrosque representan las ponderaciones asignadas por el analista alos criterios de eficiencia, empleo y equidad, respectivamente(en el punto 3.1). Finalmente, pf lj, pm ljy pq ljson variables queindican el valor calculado y estandarizado de cada uno de esostres criterios respectivamente, para cada combinación deinsumos laborales j, en el sector l.La forma funcional de (7), que se escogió para el desarrollo deesta metodología, es la siguiente:B lj= pf ljef + pm ljem + pq ljeq (8)____________________________________47) Agradezco al Lic. Ramiro Martínez, del Instituto Nacional de Estadísticade Guatemala, por estas sugerencias.48) Ver ejemplo en apartado 7.2.5.


Mariana SaidónEs decir, aditiva y lineal. Se seleccionó esta función porquerefleja el vínculo entre parámetros y variables en el sentidodeseado y, a la vez, mantiene una forma simple que facilitasu aplicación e interpretación. Esta elección se hizo de maneraarbitraria y, en caso de considerarlo necesario, el analistapodría reemplazarla por formas funcionales alternativas, peroque vinculen a las variables y parámetros en igual forma 49 . Enese caso, los resultados no deberían variar sustancialmente.32Una vez determinada la función de bienestar, en cada sectorse atribuirán los valores respectivos a cada parámetro y sevalorizarán las variables para cada combinación de insumoslaborales. Esto dará como resultado un valor de B ljpara cadacombinación j, dentro de cada sector l. Esos valores seránestandarizados, estableciendo como numerario a la relaciónque adopte un valor de B ljmáximo.En este punto, el analista podrá ordenar la información,según los valores que adopten los B ljy hallar cuál es lacombinación de insumos laborales «óptima» 50 por sectoreconómico.Es bueno resaltar que aquí ya resulta evidente cómo lametodología propuesta levanta el supuesto de elasticidad desustitución entre factores igual a cero, porque para un mismosector se evalúan combinaciones alternativas de insumos.____________________________________49) Por ejemplo, B lj= ef pflj + em pmlj + eq pqlj .50) Aunque se denominará a la combinación con valor B ljmáximo como«óptima» cabe aclarar que, siendo estrictos, no se podría asegurar suoptimalidad. Siempre es factible que exista una mejor, pero que nuncahaya sido llevada a la práctica o no haya sido incluida en los datos y, por lotanto, no se haya analizado y evaluado. En el primer caso, sólo se podríahablar de óptimo en términos de las tecnologías actualmente existentes.En el segundo, una mayor disponibilidad de datos contribuiría sustancialmente.


Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemaltecoFinalmente, en este punto el analista deberá determinar un límiteinferior de bienestar tolerado para cada sector económico, apartir del cual se seleccionará la información para continuarcon la aplicación. En un extremo, si se deseara trabajar sólo conlas combinaciones óptimas, debería seleccionarse un límite iguala uno (eligiendo para ello sólo al numerario). Sin embargo, yase han manifestado diversas razones por las cuales se podríadesear establecer un margen de tolerancia.3.6 Determinación de metas de desarrollo 51Una vez establecido el horizonte de análisis, y en función de lasmetas del gobierno, el analista expresará la composición sectorialde la economía que se espera alcanzar, expresada en unidadesmonetarias 52 .333.7 Combinación agregada óptima derequerimientos educativos yalternativas aceptables 53En este punto se dispone de información para cada sectoreconómico, en cuanto a sus metas en términos de producto yrespecto de las combinaciones óptimas de insumos laborales yde aquellas aceptables.____________________________________51) Ver ejemplo en apartado 7.2.6.52) En análisis complementarios, valdría la pena realizar una desagregaciónalternativa: entre regiones o entre áreas urbanas y rurales. Agradezcoestos aportes al Lic. Sergio Mendizabal, del Instituto de Lingüística yEducación de la <strong>Universidad</strong> <strong>Rafael</strong> <strong>Landívar</strong>, y a la Lic. Violeta Garcíade Ascoli, de la <strong>Universidad</strong> del Valle.53) Ver ejemplo en apartado 7.2.7.


Mariana SaidónEn base a ello, en primer lugar, se determinarán las cantidadesóptimas y sub-óptimas aceptables de requerimientos educativos,en valores absolutos para cada sector. En función de losresultados obtenidos, se agregarán esos requerimientos, paraasí hallar la combinación agregada óptima y las combinacionesagregadas aceptables para toda la economía 54 .Posteriormente será necesario descontar a los valores obtenidospara el agregado los insumos laborales que se prevé existiránen el plazo de la meta, independientemente de aquellos quesurjan a partir de su incorporación en el sistema educativo entreel momento actual y el de ese horizonte de planeamiento 55 .34Una vez obtenidos los requerimientos educativos netos paratodas las combinaciones aceptables, podrán evaluarse losresultados alternativos 56 . Para ello, es factible aplicar diversoscriterios de selección de una combinación agregada. Porejemplo, ordenar las alternativas aceptables según la demanda____________________________________54) Vale recalcar que, dado que la gama de alternativas estudiadas a través deesta metodología proviene de observaciones realizadas, no se analizan todaslas combinaciones posibles de insumos laborales. Esto, por un lado, significauna restricción pues tal vez exista una alternativa buena que no esté siendoevaluada; pero, por otro, asegura que la metodología sólo evalúa tecnologíasfactibles. Si el analista quisiera suavizar este efecto podría asignar un intervaloalrededor de los resultados obtenidos, evaluando la factibilidad de lasopciones inscriptas en ese intervalo. Esto, incluso, podría servir como seguropara eventos no previstos. Por ejemplo, ante el caso de estudiantes egresadosque decidieran no ingresar al mercado laboral.55) Para ver en profundidad este tipo de proyecciones ver Murteira (1970) yKhan (1970).56) En este punto el analista puede decidir, como mecanismo operativo, realizarun análisis más profundo sobre aquellos sectores considerados relevantesen función de los objetivos del gobierno, y trabajar con la combinaciónóptima obtenida con el resto de los sectores.


Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemaltecosocial. Entonces, si el tipo de educación más demandado fueraA, podría establecerse el nivel de A máximo tolerable 57 , enfunción de las alternativas económicamente aceptables, yproceder de este modo recursivamente con las ramas y niveleseducativos restantes. Otros criterios que el analista considererelevantes, como los ya mencionados, también podrían actuarcomo determinantes en este punto 58 .35____________________________________57) Siendo bastante minucioso, el analista debería advertir que las cantidadesdeseables de cada tipo de educación dependen, necesariamente, de lascantidades seleccionadas de los otros tipos. Esta interdependencia permanentee inevitable hace que no sea apropiado establecer un límite máximoy uno mínimo general para cada tipo de educación. Esto es una consecuenciadirecta de haber relajado el supuesto tan criticado de elasticidad de sustituciónentre factores laborales igual a cero, lo que hace que las sustitucionessean factibles y que el análisis se torne más complejo, aunque realista.58) Cabe considerar, por ejemplo, la posibilidad de fijar un porcentaje por sobrelos requerimientos educativos resultantes del modelo, con la intención dedar espacio para la generación de competencia entre individuos pertenecientesa cada rama educativa y así posibilitar una rotación eficiente entrepuestos de trabajo.


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Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemalteco4. Los datosEn esta sección se analizan las variables y los parámetros necesariospara la aplicación del modelo metodológico propuesto, así comolas fuentes de datos alternativas para valorizarlos.371. Prioridades de eficiencia, equidad y empleo: el analista deberáestablecer como parámetros las ponderaciones asignadas aeficiencia, equidad y empleo. Éstas irán del 0 por ciento al 100 porciento para cada criterio, debiendo sumar 100 por ciento entre lastres 59 .2. Clasificación por sectores económicos: para clasificar lasunidades económicas de manera sectorial se sugiere utilizar la____________________________________59) Si sólo se quisiera tomar en cuenta uno de estos tres aspectos podría asignarseun valor de cero a los ponderadores de los dos criterios restantesy así obtener un caso particular de este modelo, en el que no tendría sentidoprocesar datos correspondientes a los aspectos omitidos. Por ejemplo,si sólo interesara la eficiencia, se fijarían en cero los ponderadores de equidady empleo.


Mariana SaidónCIIU al mayor nivel de desagregación posible 60 , lo que dependerádirectamente de la disponibilidad de datos o de los medios paragenerarlos.3. Clasificación por ramas y niveles educativos: a fin dedistribuir los insumos laborales en cohortes, será necesariocontar con un listado que detalle los tipos de educación queserán considerados en la aplicación. Un mayor nivel dedesagregación contribuirá a enriquecer y precisar el análisis, peroincrementará su nivel de complejidad y los requerimientos dedatos serán necesariamente mayores. En este punto se podríaincorporar la «capacitación para el trabajo» como ítem adicional,entendida como la capacitación que se da dentro del mismomercado laboral 61 .384. Combinación de insumos laborales: se requiere conocer latecnología que utiliza cada unidad económica, en cuanto acombinación de insumos laborales. Es decir, disponer deinformación acerca de qué 62 y cuántos insumos laborales seutilizan en cada una.5. Valor de insumos laborales: es necesario conocer el valormonetario anual que gasta cada unidad económica enremuneraciones, para cada uno de los insumos laborales 63 .____________________________________60) Clasificación Industrial Internacional Uniforme de todas las actividadeseconómicas CIIU, Revisión 3 (a cuatro dígitos). Otra clasificación alternativa,aunque mucho menos detallista, se puede ver en Leicester (1970).61) Agradezco por esta sugerencia al Lic. Ramiro Martínez, del Instituto Nacionalde Estadística de Guatemala.62) Será necesario, para ello, clasificar a los insumos laborales en función deltipo de educación que poseen: por rama educativa.63) Una opción que podría enriquecer el análisis en cuanto a criterios de equidadsería disponer de una variable que indique las ganancias percibidas por losempresarios, además de las remuneraciones pagadas a los trabajadores.


Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemalteco6. Valor total de la producción: se debe contar con informaciónacerca del valor monetario total anual que percibe cada unidadeconómica por la venta de sus productos.7. Límite inferior de bienestar aceptado: el analista determinarácomo parámetro un límite inferior de bienestar tolerado para laeconomía en su conjunto o desagregado por sector. Su valorestará comprendido entre cero y uno.8. Producto esperado: se establecerá, en función de losobjetivos del gobierno, el valor monetario del producto anualpara la economía en su conjunto, o por sector económico,que se espera generar en el horizonte de planeamientoprevisto.9. Proyecciones de disponibilidad de recursos: se proyectaránlos insumos laborales que, se prevé, existirán en el horizontede planeamiento, independientemente de aquellos que surjana partir de su incorporación en el sistema educativo entre elmomento actual y el de ese período. Esas proyecciones puedenrealizarse a partir de instrumentos demográficos y deinformación o estimaciones realizadas sobre el sistema educativoy el mercado laboral actual 64 .39Las dos principales fuentes de información necesarias son unconjunto representativo de unidades pertenecientes a distintossectores de la economía y el gobierno.____________________________________64) Para ello, habría que tener en cuenta tanto la oferta laboral actual comola futura, clasificada por rama educativa. Esta última deberían incluir aquienes actualmente están estudiando y se prevé que se graduarán en elhorizonte de planeamiento. De ello debería descontarse el número deindividuos que, se espera, se retirarán del mercado laboral. Además, en lasproyecciones podría considerarse el porcentaje promedio de graduadospor carrera, en relación a los inscriptos, a fin de incrementar la precisiónen la predicción.


Mariana Saidón40En cuanto a las unidades económicas, de acuerdo con lasexpectativas de desarrollo tecnológico por sector en elhorizonte de planeamiento, podrán tomarse datos actualesde organizaciones guatemaltecas, de unidades extranjeras ode una combinación de ambas 65 . El primer casocorrespondería a una previsión de crecimiento uniforme detodos los sectores de la economía del país, pudiéndoserealizar ajustes sobre la base de series de tiempo de tasas decrecimiento económico. El segundo caso permitiría hacerajustes a través de comparaciones internacionales con paísesque tengan una estructura de desarrollo similar a la esperadaen el horizonte temporal previsto 66 , lo que posibilitaríarealizar predicciones acerca de la demanda laboral futura apartir de los requerimientos actuales de esos países. El tercercaso se podría derivar de desear una discriminación porsector, tomando datos de otros países para aquellos sectoresque tienen una meta de desarrollo semejante a la esperada ydatos locales para aquellos sectores que, se vaticina,____________________________________65) Es necesario considerar que los horizontes de mayor plazo contarán conun error de predicción esperado mayor si el cambio tecnológico no seincorpora al análisis, o no es correctamente previsto.66) Estos datos internacionales se podrían tomar de un país o del promedioponderado de un conjunto de países que cumplan con las característicasdeseadas.


Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemaltecopermanecerán prácticamente inalterados. Otra alternativapara este último caso sería tomar, para ciertos sectores, datosde Guatemala y promediarlos con los de otros países que seencuentren más cerca de la meta a alcanzar. Para ello, sepodrían utilizar ponderadores que tomen en cuenta cuán lejosse prevé llegar (cuán cerca de esos países) en relación a lasituación actual (de Guatemala).Esta información se podría captar de datos publicados a nivelnacional, internacional o a partir de muestras realizadas adhoc 67 .41Respecto del gobierno, como fuente de información, las metasde producto discriminadas por sector podrían provenir de suplan de desarrollo económico. Si no se contara con estos datos,sería factible realizar una proyección sobre la base de otrasfuentes. Para ello, se podría analizar la composición sectorialactual de la economía y, si se dispone de cierta información quelo permita, aplicar un vector de tasas de crecimiento esperadaspor sector económico, de modo tal de favorecer relativamentemás a aquellos sectores que el gobierno manifiesta que deseaestimular.____________________________________67) En este caso, es necesario no perder de vista el tema de la informalidad,de suma relevancia en el mercado laboral guatemalteco. Para ello se sugiereincorporar preguntas dentro de las encuestas que se propongan, queno pasen por alto este importante aspecto. Agradezco por este aporte alLic. Ramiro Martínez, del Instituto Nacional de Estadística de Guatemala.


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Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemalteco5. ConclusionesEl objetivo de este trabajo ha sido realizar un análisis que brindelas bases teórico-metodológicas para la orientación de políticasde oferta educativa, adaptado a las condiciones de Guatemalacomo país en desarrollo.43Desde el punto de vista económico, la intervención en el ámbitoeducativo, a través de la implementación de tales políticas, puedefundamentarse en la existencia de fallas de mercado, potencialesgeneradoras de desequilibrios en el mercado de trabajo y, porlo tanto, provocadoras de pérdida de bienestar individual ysocial. Además, se ha argumentado que tanto la competitividadcomo la tasa de crecimiento de un país están fuertemente ligadasal nivel de educación de su población, y que la educación esrelevante tanto para el desarrollo individual como de la sociedaden su conjunto.El modelo metodológico propuesto en este estudio generaresultados que pueden servir de guía a las políticas educativas,y ayudar al analista o al tomador de decisiones a establecer la


Mariana Saidóncantidad de cupos a estimular (o desalentar) en cada sectoreducativo. A partir de parámetros fijados exógenamente sedeterminan necesidades de educación de manera endógena.Esto permite prescribir hacia qué ramas y niveles de la educación,y en qué medida, dirigir las políticas de gobierno en el cortoplazo, en función de las necesidades de mediano y largo plazodel mercado laboral.La cantidad de individuos a beneficiar mediante este tipo deintervenciones está directamente vinculada con el tipo de políticageneral a adoptar, y con las restricciones presupuestarias delgobierno. Se asumirá que estos aspectos están determinadospor fuera del modelo.44El enfoque teórico sobre el que se apoya la metodología es el de«manpower requeriments». La razón fundamental por la que seseleccionó es que está diseñado especialmente para analizar demanera empírica las necesidades educativas en función de losrequerimientos proyectados del mercado laboral; lo que respondedirectamente al objetivo de este trabajo.Este enfoque brinda al estudio un carácter fundamentalmenteeconómico. Sin embargo, esta perspectiva no se propone comoúnica ni como concluyente. Se plantea sujeta a la experiencia dediversos actores y a distintas concepciones teóricas provenientesde otras disciplinas.Por otra parte, la propuesta metodológica supera la crítica másimportante que se ha realizado en diversos estudios académicos alenfoque manpower requeriments: el supuesto de elasticidad desustitución entre factores laborales igual a cero. Éste se aleja muchode cualquier realidad económica, pues en la práctica ocurre quedistintas tecnologías pueden determinar usos alternativos defactores laborales para generar un mismo tipo de producto e influirsobre las posibilidades de sustitución entre ellos. Adicionalmente,quienes no apoyan la idea Rostowiana de un modelo lineal de


Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemaltecodesarrollo podrían argumentar que los países con estructuraseconómicas disímiles necesitarían distintas cantidades relativas derecursos laborales.La propuesta que se realiza en este trabajo supera esa críticalevantando tal supuesto. Esto, además de otorgar un carácter demayor realismo al análisis, brinda una gama mucho más amplia deresultados posibles y, por lo tanto, de opciones al tomador dedecisiones que los modelos tradicionales trabajados a partir delenfoque manpower requeriments.Se puede decir que el modelo propuesto tiene un componentepositivo, al menos para el investigador, dado que para arrojarresultados analiza de manera sistemática las necesidades de laeconomía en función de los planes económicos de mediano y largoplazo prevalecientes en el país. En esta dirección, prevé la fijaciónde metas de desarrollo económico, ya sea para el agregado u otrasque impliquen un desarrollo relativo disímil entre sus sectores.45Un segundo componente del modelo es de carácter normativo,porque da lugar a que el analista establezca criterios subjetivos encuanto a sus preferencias –o las del gobierno– en términos deeficiencia, empleo y equidad. De este modo, le permite determinaren función de qué criterio/s evaluar la optimalidad o aceptabilidadde cada combinación de insumos y, por lo tanto, las necesidadesde educación de la economía.En cuanto al criterio de eficiencia adoptado, éste se encuentraasociado a la productividad promedio de cada combinación deinsumos en un sector económico determinado. El segundo criteriotiene en cuenta la capacidad de empleo de las alternativastecnológicas existentes. Por último, el criterio de equidad considerael papel de la educación como factor determinante de la distribuciónde ingresos laborales, midiendo las brechas de ingreso existentes porunidad económica. Se interpreta que una mayor brecha implica menorequidad para una combinación dada de insumos laborales.


Mariana SaidónCabe aclarar que, si bien las medidas mencionadas son las quese adoptaron en esta propuesta metodológica para cada uno delos criterios seleccionados, el analista podría decidir adoptarmedidas alternativas, acordes con otras concepciones eincorporarlas a este proceso metodológico. En este sentido, esteestudio sirve no sólo para obtener resultados cuantitativos apartir de procesos de cálculo predeterminados; sino ademáscomo herramienta para motivar interrogantes y promoverdiscusiones acerca de objetivos y criterios a los que se adhiere.46Al quedar manifestadas a-priori las prioridades en cuanto a estostres criterios, se dejan en claro algunas cuestiones que, de quedarimplícitas, impedirían una planificación educativa clara y unaevaluación posterior. Como caso particular, el analista puedeoptar por realizar su aplicación considerando sólo uno o dosde estos tres criterios. La decisión de desarrollar experimentosacadémicos, o análisis de sensibilidad, a partir de distintosescenarios posibles también podría dar lugar a la fijación deuna gama de alternativas (en cuanto a prioridades) a serevaluadas.Una vez establecidas las prioridades, a través de una funciónde bienestar social con forma funcional aditiva y lineal, sedetermina un nivel de bienestar para cada combinación deinsumos laborales y dentro de cada sector económico. Lafunción de bienestar escogida es arbitraria, pero podría serreemplazada por formas funcionales alternativas que vinculena las variables en igual forma sin que los resultados varíensustancialmente.Adicionalmente, cabe destacar que el componente normativodel modelo mencionado se ve enfatizado por su flexibilidadpara incorporar perspectivas que vayan más allá de loeconómico. En este sentido, si bien sugiere una soluciónóptima desde ese punto de vista, permite encontrarsoluciones alternativas dentro de determinado margen de


Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemaltecoaceptación. Para ello, da lugar a la fijación de un límite inferiorde bienestar social tolerado, que permite seleccionar opcionesalternativas sub-óptimas desde el punto de vista económico,aunque aceptables, dando lugar a incluir cuestiones relevantesadicionales que no fueron tomadas en cuenta explícitamentedentro de esa perspectiva. Por ejemplo, a la participación de: lademanda social en la selección de opciones; externalidades;condicionantes de índole política; o a correcciones porpresunción de errores de cálculo, etc.Entonces, se puede considerar que la fortaleza de este trabajose ubica sobre atributos que van más allá de la posibilidad dedeterminar asignaciones de educación óptimas desde el puntode vista de la eficiencia económica. Además de que supera elsupuesto tan restrictivo de elasticidad de sustitución entrefactores igual a cero, permite al analista fijar criterios de maneraflexible; tanto mediante la valorización de parámetros previstosen el modelo, como a través de la asignación de cierto margende libertad para incluir aspectos adicionales de materiaeconómica o de otras disciplinas que puedan resultar relevantes.47En cuanto a recomendaciones para futuras investigaciones, enprimer lugar y sobre la base de la metodología desarrollada,sería deseable realizar una aplicación para el caso guatemalteco,derivando de ella recomendaciones en cuanto a políticaseducativas.Además, en un estudio complementario, para la toma dedecisiones sería interesante considerar cuestiones no sólo deacceso a las instituciones educativas sino también de calidad enla educación 68 . En muchos países en desarrollo el problema dela calidad educativa adopta tal dimensión que hace que seaimprescindible estudiarlo en profundidad.____________________________________68) Como trabajos metodológicos sobre evaluación de calidad educativa puedenconsultarse Lewis A. y Bernasconi A. (1999), y Vera (2005).


Mariana Saidón48Adicionalmente, podría aportar luces el generar desagregacionesdistintas a las que se proponen en este trabajo –por sectoreconómico–. En particular, realizar aperturas por regionesgeográficas o que distingan entre las áreas urbanas o rurales.Sería sugestivo también desarrollar un marco metodológico paracontemplar específicamente la existencia de externalidades eincorporarlas en el modelo propuesto, a fin de precisar susresultados.También sería provechoso trabajar una metodología queconsidere concepciones alternativas de equidad, como larelacionada con la igualdad de acceso al sistema educativo y laque considera cuestiones de tipo transversal –como el género ola pertenencia a distintos grupos étnicos.Finalmente, puede resultar interesante añadir a la metodologíasugerida en este trabajo una dimensión adicional, que tome encuenta los costos educativos 69 . Este factor podría ser relevantepara la toma de decisiones.____________________________________69) Ver Hoffmann (1970).


Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemalteco6. Referencias bibliográficasAcemoglu, D. (1998). Why do new technologiescomplement skills? Directed technical change and wageinequality. En: Quarterly Journal of Economics 113,1055-1089.49Ahamad, B.; and M. Blaug. (1973). The practice ofmanpower forecasting: a collection of case studies.Amsterdam: Elsevier.Autor, D.; L. Katz; and A. Krueger (1998). Computinginequality: have computers changed the labourmarket? Cambridge: Working paper No. 5956.Banco Interamericano de Desarrollo (1999). La magnitudde las desigualdades. Washington, DC, USA: BID.Banco Mundial. (Febrero de 2003). La pobreza enGuatemala. Guatemala: Banco Mundial. Informe No.24221-GU, Departamento de Desarrollo Humano,


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Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemaltecoLeicester, C. (1970). Future manpower requirements ofthe British economy. En: Models of ManpowerSystems. Great Britain: The English Universities Press.Central Bureau of Statistics.Lewis, A. T.; A. Bernasconi and President and Fellows ofHarvard College. (May 1999). Evaluación de laeducación superior en América Latina: tres ordenesde magnitud. Harvard: Harvard University. Institute forInternational Development. Discussion Paper No. 700.Lindsay, W. (1970). A computerized system for projectionof long-range military manpower accessionrequirements and manpower supply. En: Models ofManpower Systems. Great Britain: The EnglishUniversities Press. Central Bureau of Statistics.Murphy, K. and F. Welch (1993). Occupational changeand the demand for skill, 1940-1990. En: AmericanEconomic Review 83: 122-126.53Murteira, M. (1970). The demand for higher educationin Portugal. En: Models of Manpower Systems. GreatBritain: The English Universities Press. Central Bureauof Statistics.Organization for Economic Co-operation andDevelopment (OECD) (1965). The Mediterraneanregional project. Country reports: Yugoslavia, Italy,Greece, Spain, Portugal, Turkey. Paris: OECD.—— (1980). Educational planning: an historicaloverview of OECD work. Paris: OECD.Organización de las Naciones Unidas para la Educación,la ciencia y la cultura (UNESCO). (Septiembre 2001).


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Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemaltecoSánchez, M. (2003). Factores socioeconómicos quecondicionan el logro educativo. Guatemala: URL: IDIES.En: <strong>Estudios</strong> <strong>Sociales</strong> No. 70, IV Época.Schultz, T. (1960). Capital formation by education. En:Journal of Political Economy 68: 571-583.Stainer, G. (1971). Manpower Planning. TheManagement of Human Resources. Great Britain:Pitman Press.UNESCO (1968). Educational planning: a world surveyof problems and prospects. Paris: UNESCO.Vera, M. (marzo de 2005). Calidad de la educación: unejemplo de articulación de políticas económicas ysociales. En: La gerencia social ante los nuevos retosdel desarrollo social en América Latina. InstitutoInteramericano para el Desarrollo Social, BancoInteramericano de Desarrollo.55Willis, R. (1986). Wage determinants: a survey andreinterpretation of human capital earnings. En:Handbook of Labor Economics, vol. 1, cap. 10.Wolfle, D. (1954). America´s resources of specializedtalent: a current appraisal and look ahead. New York:Harper.


56Mariana Saidón


Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemalteco7. Apéndices7.1 Cuestiones generales relativas a laimplementación de políticas educativas57Al analizar la necesidad de implementar políticas educativas sedeben considerar los objetivos del gobierno, a cumplir en unplazo de tiempo determinado, y estudiar su factibilidad enrelación al estado de situación actual 70 .Para evaluar las políticas educativas existentes y la necesidad demodificarlas es imperioso contar con datos; a fin de poderentender en detalle la situación actual, prever escenarios futurosy fijar metas a alcanzar. Se debe tener en cuenta la dimensiónactual del sector educativo y su composición, en términos deinstituciones públicas y privadas. También es necesario estaratento a las fallas de mercado existentes, y prestar atención a las____________________________________70) Un estudio que genera recomendaciones sobre políticas educativas enGuatemala es el de Edwards (2002).


Mariana Saidóncaracterísticas de la demanda social en educación a fin decontemplar sus posibilidades de reacción ante distintos escenariosplanteados a partir de la implementación de políticas alternativas.58Con respecto al tipo de política a adoptar, la primera decisión a tomartiene que ver con el nivel educativo que se desea fomentar. Hay algunosacadémicos que sostienen la idea de que subsidiar niveles de educaciónsuperior es una medida de tipo regresivo, pues a través de recursosrecaudados en todos los estratos económico-sociales habría unatendencia a beneficiar a los de mayores ingresos. Junto con ello, seargumenta que para los países en desarrollo es prioritaria lacobertura universal de los niveles de educación básica (y mediaen segunda instancia) por cuestiones de equidad, entre otrasrazones 71 . Otros, sin embargo, defienden ese tipo de medidaexplicando que los incentivos a los niveles de educación superiorpermitirían generar un desarrollo más rápido del país y, por lotanto, una mejor inserción en el ámbito internacional. Esto daría,a su vez, mayor independencia político-económica a partir de lageneración de capital humano especializado 72 . También se sueledecir que las externalidades positivas provocadas por el incentivoa niveles superiores de educación son mayores a las queresultarían de un nivel de gasto equivalente orientado a losniveles más bajos, aunque esto también es frecuentementediscutido con argumentos que van en sentido opuesto 73 . Un____________________________________71) En Guatemala, el acceso a la educación primaria ha mejorado en sólo unageneración, pasando de la mitad de la población en edad de acceder a esenivel educativo en 1970 al <strong>74</strong> por ciento a fines de los 90. Sin embargo, estacobertura sigue siendo baja tanto a nivel mundial como regional. Al respectopuede verse Edwards (2002).72) Sobre competitividad internacional y educación ver Doryan, E. (1999).73) Por ejemplo, se argumenta que el financiamiento dirigido hacia el nivel deeducación primaria genera externalidades positivas sobre la familia delbeneficiario directo, construye ciudadanía, genera integración social, sirvecomo articulación para la implementación de otras políticas sociales, etc.


Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemaltecotercer grupo sugiere combinar políticas de estímulo a todos losniveles de educación.Otra decisión importante tiene que ver con la orientación quese dé a la inversión en educación. Es decir, si se destinará unmayor presupuesto a calidad o a cantidad educativa.Estos aspectos no se debaten en este trabajo. Se asumen comoya evaluados por parte de quienes hayan decidido realizar laaplicación. Este estudio se restringe únicamente a la orientaciónde políticas en cuanto a cupos, y en relación a las necesidadesdel mercado laboral. De ello se desprende que servirá de guíaen cuanto a políticas de cantidad.Entonces, una vez tomadas esas decisiones y conociendo cuántopresupuesto se destinará a la promoción de políticas educativas,será pertinente desarrollar una aplicación como la que sepropone en este trabajo, a fin de poder orientar las acciones enfunción de los requerimientos futuros del mercado laboral.59Existen diversas alternativas en cuanto a políticas educativasasociadas a la promoción de plazas o cupos. Éstas se podríanbasar en la generación de subsidios, en la modificación dematrículas o cuotas educativas, en la entrega de becas <strong>74</strong> , en elfinanciamiento a la oferta o en la provisión directa de serviciosde educación por parte del sector público. Tales medidaspodrían ser acompañadas de requisitos de ingreso 75 . Por____________________________________<strong>74</strong>) La cantidad de plazas a promover será menor si se trata de becas totalesque si se deciden becas parciales.75) No habría que perder de vista que una asimetría en los requisitos de ingresohacia distintas áreas educativas podría impactar de manera no deseada enla demanda social, alterando el prestigio de ciertas instituciones o afectandoel proceso de self-seection por parte de los individuos. Ver al respectoHärnqvist (1987).


Mariana Saidón60ejemplo, promedios obtenidos en estudios anteriores, exámenesde admisión, entrevistas, criterios de selección sobre la base decuestiones de equidad étnica, de género, etc.La cantidad de individuos a beneficiar y el presupuesto a invertiren este tipo de intervenciones estará directamente vinculadacon el tipo de política a adoptar. A su vez, el tipo de políticaestará fuertemente condicionada por las restriccionespresupuestarias del gobierno y por la composición de lademanda 76 .____________________________________76) En particular, por su distribución de elasticidades. Es decir, por lasreacciones esperadas ante cambios en el vector de precios del sistemaeducativo.


Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemalteco7.2 Aplicación de la metodología propuestamediante un ejemplo simpleSuponiendo que el analista cuenta con los siguientes datos paralos sectores económicos:1552 (Elaboración de vinos), 2811 (Fabricación de ProductosMetálicos) y 1541 (Panadería y Pastelería); de acuerdo con laClasificación CIIU Revisión 3.A continuación se presenta un ejemplo que detalla los pasos aseguir propuestos en el modelo metodológico:Tabla 1. Información primariaUnidadEconómicaSector*Insumolaboral**Cantidad deinsumo laboralValor anual porinsumo laboralValor anualproductos***6111552A21500800011552A11200800011552B11500800021552A610001600021552B215001600031552A21000600031552B11500600041552B21500300051552A21000900051552C12000900062811A3800500072811A21000200072811B11600200081541C211503000* Clasificación CIIU Revisión 3.** Por ejemplo A = Educación primaria o secundaria, B = Contador y C = Ingeniero.*** Se podría reemplazar por ganancias anuales.Fuente: elaboración propia.


Mariana Saidón627.2.1 Establecer las prioridades del analistaEl analista debe hacer explícitas sus prioridades en cuanto a loscriterios de productividad, equidad de ingresos y empleo. Paraello, indicará qué ponderación (entre 0% y 100%) asigna a cadauno de los tres. Por ejemplo:Tabla 2. Prioridades del analistaCriterio Ponderación otorgada en %Eficiencia (ef) 33Empleo (em) 33Equidad (eq) 34Total 100Fuente: elaboración propia.


Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemalteco7.2.2 Análisis de eficienciaComo en el punto anterior ef > 0 por ciento, tiene sentidorealizar este análisis.Valor anualproductos***Sobre la base del criterio de eficiencia adoptado, se calculanentonces las productividades promedio de las combinacionesde insumos laborales observadas para cada sector.Tabla 3.a. Productividades promedio por combinaciones “equivalentes” 77SectorCombinaciónde insumosValor totalInsumos(N lj)Valor totalproductos(Y lj)ProductividadpromedioP ij= N lj/ Y ljProductividadmáxima(mpl)1552 3A1B 14700 24000 1.631552 2A1B 3500 6000 1.712.251552 2B 3000 3000 1.001552 2A1C 4000 9000 2.252811 3A 2400 5000 2.082.082811 2A1B 3600 2000 0.561541 2C 2300 3000 1.30 1.30Fuente: elaboración propia.63Tabla 3.b. Productividades promedio de combinacionesequivalentes estandarizadas por sectorSector Combinación Productividad enstandarizadapor sector (pf ij)*1552 3A1B 0.731552 2A1B 0.761552 2B 0.441552 2A1C 1.002811 3A 1.002811 2A1B 0.271541 2C 1.00* pf ij= P ij/ mp 1Fuente: elaboración propia.____________________________________77) Se entiende por «equivalentes» a aquellas combinaciones que tienen igualesproporciones de insumos laborales, más allá de que difieran en magnitud.


Mariana Saidón7.2.3 Análisis de capacidad de empleoDado que en el punto 7.2.1 em > 0 por ciento, es pertinenteponer en práctica este análisis. Para ello, se detallan losrequerimientos de empleo de las combinaciones de insumoslaborales observadas para cada sector.Tabla 4.a. Requerimientos de empleo por combinaciones equivalentesSector Combinación de insumos Valor totalde empleos(L lj)Cantidadmáxima deempleo (mml)641552 3A1B 41552 2A1B 341552 2B 21552 2A1C 32811 3A 32811 2A1B 331541 2C 2 2Fuente: elaboración propia.Tabla 4.b. Requerimientos de empleo de combinacionesequivalentes estandarizados por sectorSector Combinación Empleo estandarizadode insumos por sector (pm ij)*1552 3A1B 1.001552 2A1B 0.751552 2B 0.501552 2A1C 0.752811 3A 1.002811 2A1B 1.001541 2C 1.00* pm ij= L ij/ mm 1Fuente: elaboración propia.


Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemalteco7.2.4 Análisis de equidadComo en el punto 7.2.1 eq > 0 por ciento, se debe desarrollar elanálisis correspondiente al criterio de equidad. Para ello, se calculanlas brechas de ingreso correspondientes a cada combinación deinsumos laborales observadas para cada entidad económica 78 .Posteriormente se halla cada una de las brechas respectivas porunidad de producto (tabla 5.a) y se calculan los promedios porcombinación equivalente (tabla 5.b):Tabla 5.a. Brecha por unidad de producto discriminada porcombinación de insumos laboralesUnidadEconómicaSectorCombinaciónde insumosValor producto(y ij)Brecha total(b ij)Brecha por unidadde producto (bp ij)12345678155215521552155215522811281115413A1B3A1B2A1B2B2A1C3A2A1B2CFuente: elaboración propia.800016000600030009000500020003000230070002500100020002400120000.290.440.420.330.220.480.600.0065Tabla 5.b. Brecha promedio por unidad de producto por combinación equivalenteSector Combinación de insumos Brecha promedio por unidadde producto (BP ij)Brecha mínima(mbl)1552 3A1B 0.361552 2A1B 0.420.221552 2B 0.331552 2A1C 0.222811 3A 0.480.482811 2A1B 0.601541 2C 0.00 0.00Fuente: elaboración propia.____________________________________78) Como sumatoria de las diferencias entre las remuneraciones a cada tipo deinsumo laboral y la remuneración máxima.


Mariana Saidón66Sobre la base de los resultados obtenidos, se estandarizanentonces los valores de las brechas promedio por unidad deproducto para cada combinación dentro de cada sector.Tabla 5.c. Brechas promedio por combinacionesequivalentes estandarizadas por sectorSector Combinación Equidadde insumos estandarizada (pq lj)*1552 3A1B 0.611552 2A1B 0.531552 2B 0.671552 2A1C 1.002811 3A 1.002811 2A1B 0.801541 2C 1.00* pq lj= mb 1/ BP lj.Si BP lj= 0, 1.Fuente: elaboración propia.


Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemalteco7.2.5 Determinación y aplicación de la función debienestar socialSobre la base de las prioridades establecidas a través de los valoresasignados a ef, em y eq en el punto 7.2.1, y de los valores obtenidospara pf lj, pm ljy pq ljen los puntos 7.2.2, 7.2.3 y 7.2.4 respectivamente;puede determinarse el bienestar social implicado por cadacombinación de insumos laborales dentro de cada sectoreconómico. Para ello, se debe utilizar la función de bienestar conforma aditiva y lineal detallada en el punto 3.5.SectorTabla 6.a. Bienestar por combinación equivalenteCombinaciónde insumos1552 3A1B 0.781552 2A1B 0.680.921552 2B 0.541552 2A1C 0.922811 3A 1.001.002811 2A1B 0.691541 2C 1.00 1.00Fuente: elaboración propia.Bienestar(BP ij)Bienestarmáximo (bm l)67Posteriormente, se estandarizan estos resultados, tomando comonumerario el valor de máximo bienestar.Tabla 6.b. Bienestar por combinación equivalente estandarizado por sectorSector Combinación de insumos Equidad estandarizada (b lj)*1552 3A1B 0.851552 2A1B 0.<strong>74</strong>1552 2B 0.591552 2A1C 1.002811 3A 1.002811 2A1B 0.691541 2C 1.00* b lj= B lj./ bm lFuente: elaboración propia.


Mariana SaidónComo siguiente paso, el analista debe determinar un límiteinferior de bienestar tolerado en cada sector. Por ejemplo, 0.65.Se seleccionará entonces la información que lo iguale o supere.Tabla 6.c. Combinaciones que respetan el límite inferiorde bienestar por sectorSectorCombinación deinsumos aceptableBienestarestandarizado(b lj)Combinaciónde insumosóptima1552 3A1B 0.851552 2A1B 0.<strong>74</strong> 2A1C1552 2A1C 1.002811 3A2A1C0.693A1541 2C 1.00 2C68Fuente: elaboración propia.7.2.6 Determinación de metas de desarrolloUn ejemplo de composición sectorial esperada en términos deProducto Interno Bruto (PIB) para los sectores 1552, 2811 y1541 podría ser el que se muestra en la tabla 7.Tabla 7. Metas de desarrollo sectoriales,año 2015Sector Producto esperadoen 2015Participación esperada en2015 en (%)1552 100,000 26.322811 150,000 39.471541 130,000 34.21PIB 380,000 100.00Fuente: elaboración propia.


Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemalteco7.2.7 Combinación agregada óptima de requerimientoseducativos y alternativas aceptablesA continuación se presenta una tabla con las combinaciones deinsumos laborales aceptables para cada sector y la relaciónrespectiva entre el producto previsto en la meta y el que generala combinación en promedio.Tabla 8.a. Relación entre el producto-meta y el productogenerado por las combinaciones de insumos aceptables69Sector 1552 2811 1541Bienestar 0.85 0.<strong>74</strong> 1.00 1.00 0.69 1.00CombinacionesaceptablesA 3 2 2 3 2 0B 1 1 0 0 1 0C 0 0 1 0 0 2Producto promedio que 8000 6000 9000 5000 2000 3000genera la combinaciónProducto esperado enplazo meta 100,000 150,000 130,000Relación entre el productoesperado y el generado por 12.5 16.7 11.1 30.0 75.0 43.3la combinaciónFuente: elaboración propia.


Mariana SaidónSobre la base de las relaciones obtenidas en la tabla anterior, yde los insumos laborales implicados en cada combinación,pueden determinarse los requerimientos laborales en términosabsolutos para cada combinación y sector 79 .Tabla 8.b. Requerimientos absolutos de insumoslaborales por combinaciónSector 1552 2811 1541Bienestar 0.85 0.<strong>74</strong> 1.00 1.00 0.69 1.00CombinacionesaceptablesA 3 2 2 3 2 0B 1 1 0 0 1 0C 0 0 1 0 0 2Fuente: elaboración propia.70Para obtener los requerimientos agregados netos es necesarioproyectar los recursos laborales que, se prevé, estarándisponibles en el plazo de la meta; sin contabilizar a los que seincorporarán al mercado a partir de su ingreso en el sistemaeducativo entre el período actual y el horizonte de planeamiento.Una vez obtenidas estas proyecciones sobre recursos disponiblesfuturos, deben descontarse de los requerimientos de insumos____________________________________79) Es interesante apreciar que es factible encontrar soluciones que se encuentrenentre los resultados que arroja el modelo. Por ejemplo, si se quisierauna combinación de insumos laborales en el sector 1552 que incluyacantidades de A, B y C, podría optarse por fusionar la asignación óptima dela tabla 8.b con la que aparece sombreada y sugiere un bienestar de 0.85.Por ejemplo, disminuyendo tres veces los requisitos de insumos laboralesen la combinación óptima e incrementando el equivalente en la de bienestar0.85. Para hallar cuál es ese equivalente debería estandarizarse la relaciónentre el producto esperado y el generado por la combinación de la tabla8.a, tomando como numerario la combinación óptima y multiplicando portres el valor correspondiente a la otra combinación. Esto arrojaría unacombinación de insumos compuesta, con un nivel de bienestar que, seespera, esté comprendido entre 0.85 y 1. Un estudio complementariode costos educativos podría orientar bastante en una decisión de este tipo.


Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemaltecolaborales antes obtenidos. En la tabla 8.c se presenta un ejemplode proyección para cada tipo de insumo laboral:Tabla 8.c. Proyección de recursos educativosindependientemente de los adquiridosentre el momento actual yel horizonte de planeamientoInsumoValor absolutoA 57B 10C 60Fuente: elaboración propia.Sobre la base de la agregación por insumo laboral de los datosdisponibles para las combinaciones óptimas de la tabla 8.b, ydescontando lo proyectado en la tabla 8.c, se puede obtener lacombinación agregada óptima de requerimientos educativosnetos para el total de la economía, como muestra la tabla 8.d.71Tabla 8.d. Combinación agregadaóptima de requerimientoseducativos netosInsumoValor absolutoA 55B -10C 38Fuente: elaboración propia.


Mariana SaidónEl signo negativo en el insumo laboral B implica que, en elóptimo, sería deseable que existan 10 trabajadores menos enesa categoría, en relación a los existentes. Por lo tanto, podríaderivarse de ello la necesidad de no estimular o, mejor,desincentivar la rama y el nivel educativo respectivo.A continuación, en la tabla 8.e se presenta una variante comoejemplo de una combinación agregada alternativa sub-óptimaque supera el nivel de aceptabilidad establecido por el analista.Tabla 8.e. Ejemplo de combinación agregadasub-óptima aceptable de requerimientoseducativos netos 8072InsumoValor absolutoA 57B 10C 60Fuente: elaboración propia.Comparando las tablas 8.d y 8.e, puede advertirse la enormevariabilidad entre los valores resultantes para cada tipo deinsumo. Esto es consecuencia de haber levantado el supuestode elasticidad de sustitución entre factores igual a cero. Ello,además de otorgar un carácter de mayor realismo al análisis,brinda una gama mucho mayor de opciones al tomador dedecisiones que los modelos tradicionales abordados a partir delenfoque manpower requeriments.____________________________________80) En la tabla 8.b se sombrea la elección realizada en cada sector para generarestos resultados, en función de los criterios que el analista considere relevantes.


Una propuesta metodológica que contribuye al diseño de políticaseducativas con base en los requerimietos del mercado laboral guatemalteco73


Las condiciones de las mujeres en el mercado laboral guatemaltecoLas condiciones de las mujeres enel mercado laboral guatemaltecoAna Victoria Peláez Ponce75


76Ana Victoria Peláez Ponce


Las condiciones de las mujeres en el mercado laboral guatemalteco1. IntroducciónLa caracterización de la situación de las mujeres en el mercadolaboral guatemalteco presenta un acercamiento a la realidad demás de la mitad de la población 1 , a partir de los datos que proveela Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos (ENEI) 2004 y lainformación ya existente sobre brechas de género en la economíade Guatemala.77En las últimas dos décadas, las investigaciones y propuestas sobredesarrollo evidencian cada vez más la importancia de abordarlas situaciones de exclusión; entre éstas, la exclusión por género.En este sentido ha cobrado importancia la agenda delempoderamiento económico, de la cual parte este estudio.El análisis se realizó a partir de consideraciones sobre el tema,propuestas desde la academia, y de experiencias de proyectos y____________________________________1) A la fecha, la población total de Guatemala se distribuye así: mujeres, 51.1por ciento y hombres, 48.9 por ciento (INE, 2002).


Ana Victoria Peláez Ponceprogramas de desarrollo. De esta cuenta, se parte de proposicionescomo: las dobles jornadas de las mujeres, las brechas de género enel acceso a oportunidades de capacitación e información, lascontribuciones ocultas de las mujeres a la economía, la insercióndiferenciada por género en el mercado de trabajo y el fenómenoya demostrado en cuanto a que la participación laboral posibilitael aumento de la capacidad de negociación de las mujeres al interiorde las familias.78Con el fin de aportar elementos para una caracterización de lainserción de las mujeres en la economía –en este caso lascondiciones en el mercado laboral–, en IDIES se han realizadoanálisis tomando como fuente de información las bases de datosoficiales, además del Censo Nacional: la Encuesta Nacional sobreCondiciones de Vida (ENCOVI), el Censo Nacional Agropecuario yla Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos (ENEI) 2 . Estos estudiosse suman a otros –de corte cualitativo y también cuantitativo– yarealizados por otras instituciones en Guatemala como el Programade Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la OrganizaciónInternacional para el Trabajo (OIT), la Facultad Latinoamericana deCiencias <strong>Sociales</strong> (FLACSO) y la <strong>Universidad</strong> de San Carlos deGuatemala.La información necesaria para el presente estudio se tomó de labase de datos de la Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos (ENEI)2004. Son los datos oficiales más actualizados sobre el tema y,como se verá en el estudio, permite confirmar fenómenos que seintuyen y ocurren en lo cotidiano, tales como: el mayor porcentajede tiempo que las mujeres dedican a las actividades domésticas-–incluso sobre los estudios–, la importancia de la educación formalcomo factor determinante para que las mujeres cuenten con másopciones de acceso a un trabajo digno y las diferencias en las jornadasde trabajo que, en el caso de las jefas de hogar, son más extendidas.____________________________________2) Véase Huard, 2003 y Peláez, 2004.


Las condiciones de las mujeres en el mercado laboral guatemalteco79Los hallazgos son puramente descriptivos y aportan datos paraconfirmar que persisten las diferencias de género en las opcionespara acceder al mercado laboral. Sin embargo, la discusión debeir más allá de estas descripciones pues hace falta, por ejemplo,escudriñar acerca de las racionalidades de mujeres y hombres;o bien profundizar en objetos de estudio que, a la fecha, se hanabordado superficialmente, como el caso de las amplias jornadasde trabajo de las mujeres cuando asumen responsabilidades enel rol productivo.El tema, obviamente, tiene un horizonte mucho más amplio;tan amplio como las inequidades de género arraigadas en lasociedad y que se reproducen en todos los ámbitos: del hogar ala escuela, de la economía a la política, de lo privado a lo público.Y, como se ha demostrado, estas inequidades limitan eldesarrollo de un país.


80Ana Victoria Peláez Ponce


Las condiciones de las mujeres en el mercado laboral guatemalteco2. Puntos de partida«... nació N..., hijo de N... [padre] de profesión oficinista y deN...[madre] que se dedica a oficios propios de su sexo...».(Datos de un libro de nacimientos, de mediados del S. XX)81Las responsabilidades domésticas y la producción de subsistenciafuncionan como una de las principales limitantes para que lasmujeres puedan participar plenamente en las actividadesorientadas al mercado (Carr, 2002). De tal cuenta que el rolreproductivo limita el ejercicio del rol productivo. Este puntode partida es importante al revisar las asimetrías de género, lascuales, como señalan Sallés y Tuirán (2000), se reproducen enlas estructuras sociales, incluyendo las instituciones encargadasde socializar y transmitir la cultura, tales como la familia –alrecrear la típica división sexual del trabajo–, perpetuando laconstrucción de ciertas identidades y relaciones.La reflexión académica sobre estas situaciones y condiciones delas mujeres ha evolucionado hasta llegar a los estudios de género,que centran su objeto de estudio en las interacciones entre


Ana Victoria Peláez Poncemujeres y hombres, la distribución de roles, el análisis de podery otros aspectos que han derivado en el concepto deempoderamiento, el cual hace referencia a la necesidad de lasmujeres de abrirse espacios y tener representatividad política.82El empoderamiento económico se define, según Carr (2002),como una situación en la que se tiene acceso y control de losmedios necesarios para poder vivir en condiciones sosteniblesa largo plazo, y se reciben los beneficios de dicho acceso ycontrol. Esta definición implica transformaciones en lasrelaciones de poder, tanto en el ámbito doméstico como en ellaboral y comunitario. Y a este respecto, Stern (2002) consideraque el desarrollo requiere de dos pilares: un clima adecuadopara las inversiones y la creación de mecanismos de participaciónpara que los ciudadanos y ciudadanas tomen las decisiones sobrelo que más les afecta. El mismo autor hace énfasis en que elcrecimiento se dará en la medida del empoderamiento de lapoblación pobre y tradicionalmente marginada de los procesosde desarrollo, como ha sido el caso de las mujeres.Estas transformaciones, sin embargo, están influidas por todo unentramado de relaciones económicas. Los cambios económicosactuales, señalan Guzmán y Todaro (2001), se pueden estudiar encuanto a su vinculación con las relaciones de género, para lo cualse debe centrar la atención en las dinámicas que propician talescambios. Estas dinámicas están mediadas por factores personales,sociales, culturales y políticos; así también por las políticas deestado y los movimientos sociales orientados a incidir en losmecanismos de desigualdad de género.Los cambios actuales de las sociedades modernas visibilizan larelación entre el orden económico y el de género, revelando sureciprocidad e influencia mutua. Las políticas económicas noescapan a esto: por ejemplo, el hecho de que las mujeres seanresponsables del cuidado de las familias las lleva a tener queintensificar el trabajo doméstico para compensar la disminución


Las condiciones de las mujeres en el mercado laboral guatemaltecode los servicios sociales, producto de la caída del gasto público(Guzmán y Todaro, 2001). Se tiene entonces que las barrerasde género subsisten tanto en el ámbito privado como en elpúblico.Otro ejemplo que ilustra la relación entre el orden económicoy el de género es la brecha salarial: la diferencia de ingresosentre mujeres y hombres se debe a la segregación laboral quemuestra una tendencia a colocar a mujeres en puestos menosvalorados y generalmente peor pagados (Huard, 2003). Ademáslas responsabilidades familiares limitan la participación de lasmujeres en el trabajo remunerado, o bien les supone doblesjornadas (Peláez, 2004).Guzmán y Todaro (2001) explican también el impacto de laspolíticas económicas en las mujeres: las políticas de ajuste, porejemplo, en el contexto de las relaciones y condiciones degénero, tornan a las mujeres más vulnerables a la precarizaciónde los empleos, debido a las responsabilidades familiares. Estolas obliga a aceptar trabajos de peor calidad, con menorprotección laboral y seguridad social, a cambio de flexibilidadpara compatibilizar trabajo doméstico y trabajo remunerado.Así también, al disponer de menos tiempo limitan su acceso alas oportunidades de capacitación e información necesarias parauna mejor inserción laboral.83El aumento de la participación laboral de las mujeres, sinembargo, tiene efectos positivos, pues les ha permitido mejorarsu capacidad negociadora al interior de la familia, aumentar suautonomía personal y económica y, en general, la capacidad denegociación en el ámbito comunitario. Este enfoque trasciendeel horizonte individual, pues el desarrollo de las mujeres impactaen el desarrollo de las familias (Sen, 2000).Si bien están demostradas las ventajas económicas, sociales ypersonales de la participación laboral de las mujeres, en


Ana Victoria Peláez PonceGuatemala aún persisten las brechas de género: un caso es ladiferencia entre la distribución de la población total, la PoblaciónEconómicamente Activa (PEA) y la población ocupada:• Población total: mujeres, 51.1 por ciento; hombres, 48.9por ciento.• Población ocupada: mujeres, 41 por ciento; hombres, 59por ciento.84El estudio trata de revelar las dinámicas de género que estándetrás de las estadísticas oficiales. Así, con base en los datosque provee la Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos (ENEI)2004, se realizó un análisis tomando en cuenta la situaciónparticular de las mujeres en cuanto a:• Las actividades principales que realizan.• Estrategias para la generación de ingresos.• Disponibilidad para trabajar.• Propiedad del negocio.• Razones de exclusión del mercado laboral.Para ello se procedió a identificar la información existente alrespecto y, luego, a procesar los datos de la ENEI 2004 quepermitieron identificar algunos rasgos característicos de lasactividades económicas de las mujeres, entendiendo como taleslas que se hacen a cambio de un salario. De esta manera fueposible establecer, en números, dinámicas que se reproducencotidianamente y que, por lo mismo, fácilmente se vuelveninvisibles pero continúan perpetuando esquemas desubordinación y opresión que limitan el desarrollo de lasmujeres.


Las condiciones de las mujeres en el mercado laboral guatemalteco3. Los hallazgos del estudioDado que las actividades de las mujeres tienen sus dinámicasparticulares –es decir, no comparten la misma realidad de lasde los hombres–, este análisis toma en cuenta actividades quepudieran considerarse no económicas –por no generar ingresos–, pero que sí contribuyen a que otros miembros de la familiageneren ingresos –o sea, el trabajo de cuidado del hogar–. Sonlas contribuciones ocultas de las mujeres a la economía, invisiblesen las cuentas nacionales que, si se contabilizaran, representaríanaportes equivalentes al 50 por ciento del Producto Interno Bruto(PIB) corriente 3 (Pape, 2001).85Un punto de partida que permita identificar qué hacen lasmujeres para generar ingresos, es establecer cómo se insertanen la economía. Según la ENEI 2004, la población en edad detrabajar asciende a casi nueve millones; de la cual más de la____________________________________3) Sobre la base de estimaciones realizadas en 1999 y tomando en cuenta unavaloración económica del trabajo que las mujeres realizan en el hogar, sinremuneración.


Ana Victoria Peláez Poncemitad (56.1%) se considera Población Económicamente Activa(PEA). En la Tabla 1 se describen los principales indicadores deempleo.Tabla 1. Indicadores de empleoIndicador Total paísPoblación en Edad de Trabajar (PET) 8,899,971Población Económicamente Activa (PEA) 4,990,230Población Ocupada (PO) 4,834,044Población en subempleo visible 811,136Población desocupada abierta total 156,186Población desocupada abierta activa 143,28186Población desocupada abierta pasiva 12,905Población Económicamente Inactiva (PEI) 3,909,<strong>74</strong>1Población Desocupada Oculta (PDO) 481,440Población Desocupada Total Agregada (PDTA) 637,626Fuente: INE (2005).Las desigualdades principian con la distribución de la poblaciónocupada: el 58.7 por ciento son hombres y las mujeresrepresentan el 41.3 por ciento.3.1 ¿Cuáles son las principales actividadesque realizan?Las mujeres se insertan en la economía con una lógica y dinámicadiferentes a las de los hombres. De ahí que se requiera unamirada general a lo que ellas realizan: ¿qué roles podrían revelar?


Las condiciones de las mujeres en el mercado laboral guatemaltecoUn ejemplo son las actividades que resultan másimportantes para mujeres y hombres. La clásica asignaciónde roles entre unas y otros da cuenta que la primera dudaes si la actividad principal de las mujeres es el trabajo uotra; en todo caso. Para esta investigación se analizó lapregunta: ¿Cuál fue la actividad principal que realizó lasemana pasada?De acuerdo con la ENEI 2004, hay una marcada diferencia entrela principal actividad que señalan las mujeres –quehaceresdomésticos– y los hombres –trabajar–. Esta diferencia semantiene sin importar el nivel educativo en ambos casos.El trabajo como actividad principal cobra más importanciaconforme avanza la escolaridad de la persona, sin importarsi es mujer u hombre, siempre con más incidencia en estosúltimos. De igual manera, la brecha de género se vareduciendo a medida que se registra mayor nivel educativo.Estas diferencias se observan en la tabla 9 del anexo.87La tendencia es similar en el caso de quienes buscantrabajo. Sin embargo, a este respecto llama la atención lapoca proporción de mujeres que buscan trabajo, aúncuando tengan un nivel de educación superior o de postgrado.La propensión de las mujeres a ocuparse en los quehaceresdomésticos como actividad principal desciende conformealcanzan mayor escolaridad. No obstante, aún cuandoestas tendencias descienden considerablemente, lasbrechas de género amplias persisten, incluso en el nivelde educación superior.Al hacer un análisis de las actividades, por nivel educativo,resulta que la mayoría de mujeres con estudios de nivelbásico o menos asumen como prioridad las actividades


Ana Victoria Peláez Poncedomésticas. Para quienes egresan de diversificado o de launiversidad el rol doméstico ya no es tan importante.Tabla 2. Actividades principales, por sexoSexoActividad principalHombre MujerTotalFrecuencia % Frecuencia %Trabajar14,560 65.80 7,564 34.2022,124Buscar trabajo442 66.80 220 33.20662Estudiar7,143 50.70 6,935 49.3014,078Quehaceres de hogar996 7.90 11,654 92.1012,65088Incapacitado 3<strong>74</strong>207 55.30 167 44.70Jubilado o pensionado360 <strong>74</strong>.10 126 25.90486Rentista23 45.10 28 54.9051Enfermos-convalecientes464 52.80 415 47.20879Otra 1182 79.50 47 20.50229Otra 261 69.30 27 30.7088Otra 3113 62.10 69 37.90182Otra 423 71.90 9 28.1032Otra 513 65.00 7 35.0020TOTAL24,587 47.40 27,268 52.6051,855Fuente: Elaboración propia sobre la base de información de la ENEI 2004.


Las condiciones de las mujeres en el mercado laboral guatemaltecoLlama la atención que la distribución de la PEA por sexo seadiferente a la de la población de Guatemala en general 4 . Latabla 3 muestra que las desigualdades empiezan desde la niñez;el peso de los quehaceres del hogar es mucho mayor para lasmujeres y esta tendencia se mantiene en todos los grupos deedad.Tabla 3. Actividades principales, por edad y sexoSexoGrupos de edadTrabajarBuscarTrabajoEstudiarActividad principalQuehaceresPensionadode hogar Incapacidad jubiladoEnfermos/Rentista Convalecientes10-17Frec.En %1,45922.70831.304,29466.804216.60290.50250.4018-24Frec.En %2,873<strong>74</strong>.201403.6063616.401092.80200.50320.80Hombres25-5960 y másFrec.En %Frec.En %8,84592.101,31163.602002.10170.80500.50101231.301014.90680.708241031.1025712.5060.10170.801471.5025212.2089Total14,4886644024,98122.707543.401990.903601.60230.104562.1010-14Frec.En %66510.40340.504,089641,54524.20110.20230.4018-24Frec.En %1,55434.40811.8061613.602,20648.80170.4010380.80Mujeres25-59Frec.En %4,8<strong>74</strong>42.40940.8011216,14053.40460.40630.50120.101401.2060 y másFrec.En %44619.6070.3060.301,43263843.70632.80150.702059Total7,53930.502160.904,82319.5011,32345.901580.601260.50280.104061.60Fuente: Elaboración propia sobre la base de información de la ENEI 2005.____________________________________4) Según el Censo de Población 2002, de la población total de Guatemala –12millones a 2004–, el 52 por ciento son mujeres.


Ana Victoria Peláez PonceLa gráfica 1 permite apreciar más estas diferenciaciones y, sobretodo, las amplias brechas de género en algunos casos.100.0%90.0%80.0%70.0%60.0%50.0%40.0%30.0%20.0%10.0%Gráfica 1. Actividades principales, por sexo900.0%MujerTrabajarBuscarTrabajoEstudiarQuehaceresdel hogarincapacitadoJubilado opensionadoRentistaEnfermos oconvalecientesOtrosTotalHombreFuente: Elaboración propia sobre la base de la ENEI 2005.Respecto a estos datos, cabe resaltar lo que afirman Sallés yTuirán (2000) en cuanto a que la rígida división sexual deltrabajo, existente en ciertos contextos actuales, provoca unainserción muy diferenciada de las personas según género en laestructura social. Eso conlleva a situaciones desfavorables paralas mujeres, quienes se ven afectadas por cierto grado de«confinamiento doméstico», lo cual a su vez incide en que tenganmenor presencia en los espacios públicos y de poder.3.2 Estrategias para la generación de ingresosEste análisis puede principiar observando en qué ramas de laactividad económica se insertan las mujeres y su participaciónen relación con el total. Como se puede apreciar en la Tabla 4,


Las condiciones de las mujeres en el mercado laboral guatemaltecoen las actividades agrícolas la participación de las mujeres esmenor que la tendencia general por país y, en contraposición,lo hacen más en comercio, manufacturas, enseñanza y serviciossociales y de salud.Se observa también que, en general, es baja la proporción demujeres y hombres que realizan un trabajo adicional, con másincidencia en las actividades agrícolas (ver tabla 11 del anexo).En todas las ramas de la economía son más los hombres quienescuentan con una actividad adicional; y del total de personasque la tienen, solamente el 27 por ciento son mujeres, con unarazón de 0.37; es decir, por cada mujer que realiza un trabajoadicional, tres hombres lo hacen también.Tabla 4. Población ocupada, por rama de la actividadeconómica (en porcentajes)Rama de la actividad económica Total país Mujeres Razón91Agricultura, ganadería, caza y silvicultura38.308.600.22 (-)Comercio, reparación de vehículos23.0039.601.72 (+)automotores, efectos personalesIndustria manufactureras12.6020.801.65 (+)Servicios sociales y de salud8.9018.202.05 (+)Construcción5.500.300.05 (-)Enseñanza3.308.502.57 (+)Otros10.703.800.35 (-)Fuente: Elaboración propia sobre la base de la ENEI 2004.Esta situación se puede analizar desde la perspectiva del roldoméstico como prioritario para las mujeres, tal y como seexplicó en el apartado 3.1 y se complementa con el análisis delapartado 3.5.


Ana Victoria Peláez PonceEl lugar principal del trabajo también muestra las dinámicas y lógicasde género diferentes: cuando comparten el rol productivo con un jefede hogar que asume la responsabilidad de proveer a su familia, latendencia de las mujeres es trabajar en la casa (47%). Cuando son lasprincipales o las únicas proveedoras, es más frecuente que trabajen enel local fijo de la empresa (33%) y, en segundo plano, en la casa (27%).Esta información se puede ver con más detalle en la Tabla 12 del anexo.92Es importante también identificar las dinámicas en cuanto al sector dela economía donde se insertan las mujeres. En los países en desarrollolas actividades económicas de las mujeres tienen lugar, principalmente,en el sector no asalariado, ya sea como trabajo no pagado con elpropósito de la subsistencia del hogar, o como trabajo pagado en elsector informal (Carr, 2002). Guatemala no escapa a esta situación: anivel nacional, la mayoría de la población ocupada se inserta en elsector informal (75%), sobre todo en la población rural. Ahora bien,¿qué tendencias se observan? En el caso de las mujeres, conformeavanzan en grado de escolaridad aumenta también la participación enla economía formal. La mayoría de las que se ocupan en este sectorcuentan con secundaria completa (43%), y son menos las que no tienenningún grado de escolaridad (4.54%). Esto se detalla en la Gráfica 2.Gráfica 2. Distribución ocupacional por sectory nivel de escolaridad (mujeres)Fuente: Elaboración propia con base en la ENEI 2004.


Las condiciones de las mujeres en el mercado laboral guatemaltecoVisto por posición en el hogar y grupo étnico, son más las mujeresindígenas que están en el sector informal, sobre todo quienes están enposición de jefas de hogar. Entre éstas, es superior la condición de lasmujeres no indígenas, pues la diferencia en la distribución dentro decada grupo muestra que el 7.4 por ciento de las indígenas y el 24.8 porciento de las no indígenas jefas de hogar está en el sector formal, esdecir, una relación de 0.29: por cada tres jefas de hogar ladinas en elsector formal, hay menos de una indígena en ese mismo sector (verTabla 13 del anexo).Un análisis de las jornadas laborales permite ver que, como sepodría anticipar, cuando se es jefa de hogar las jornadas laboralesson más extendidas. Sin embargo, la situación no difiere muchode la distribución de las jornadas en el caso de las esposas ocónyuges. A esto se debe sumar la priorización de las actividadesdomésticas en el caso de las mujeres, con la consiguienteduplicación de responsabilidades y de jornadas –remuneradaso no– más extensas. Esto se ha demostrado en otros estudiossobre el uso del tiempo 5 .933.3. Disponibilidad para trabajarUna variable a tomar en cuenta respecto a las condiciones deempleo es qué tan dispuestas están las personas para trabajar ycómo esperan hacerlo. Para identificar esto se analizaronbásicamente las preguntas de la ENEI 2005 relacionadas con elsubempleo y el desempleo oculto.El grado educativo parece ser determinante en las posibilidadesde contar con un empleo satisfactorio. Como muestra la Tabla5, a mayor nivel educativo entre las mujeres alfabetas, más deseo____________________________________5) Ver: Palma Ramos, D. (2004). Uso del tiempo en los hogares guatemaltecos,según la ENCOVI 2000. Guatemala: URL. IDIES. En: <strong>Estudios</strong> <strong>Sociales</strong> 71.


Ana Victoria Peláez Poncepor incrementar las horas de trabajo semanales. Visto porcategoría ocupacional, se observa que el subempleo afecta másal rubro de profesionales, científicas e intelectuales, cuyainsatisfacción con las horas trabajadas es mayor que en el resto.Tabla 5. Subempleo femenino, por nivel educativo94Nivel educativo¿Desea trabajar máshoras a la semana?Si NoTotalNingunoFrec.En %48719.502,00680.502,493100PreparatoriaFrec.En %91<strong>74</strong>48353100PrimariaFrec.En %1,07224.603,29075.404,362100BásicoFrec.En %28028.2071371.80993100DiversificadoFrec.En %58031.401,26768.601,847100SuperiorFrec.En %17830.8039969.20577100PostgradoFrec.En %327.30872.7011100TotalFrec.En %2,60925.207,727<strong>74</strong>.8010,336100Fuente: Elaboración propia con base en la ENEI 2005.


Las condiciones de las mujeres en el mercado laboral guatemaltecoLlama la atención también la situación de las mujeres que noestán buscando trabajo pero que estarían dispuestas a trabajaren determinadas circunstancias –desempleo oculto–. En primerlugar, la mayoría se encuentra en esta condición: 92 de cada100 mujeres. Esta pregunta se puede complementar con la quese comenta en el apartado 3.5 (razón para no buscar trabajo).Tabla 6. Desempleo oculto femenino, por niveleducativo y grupo étnicoNivel educativo¿Desea trabajar máshoras a la semana?Indígena No indígenaTotal95NingunoPreparatoriaPrimariaBásicoDiversificadoSuperiorPostgradoTotalFrec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %3,7<strong>74</strong>55.503,44436.7079326.2072924.4031613.906613.502911.209,15136.303,03044.505,94463.302,23773.802,26375.601,95886.1042286.5023088.8016,08463.706,8041009,3881003,0301002,9921002,2<strong>74</strong>10048810025910025,235100Fuente: Elaboración propia con base en la ENEI 2005.


Ana Victoria Peláez PonceLas jornadas laborales también revelan cómo está ladisponibilidad de las mujeres para trabajar; sobre todo si seanaliza por posición en el hogar. En la gráfica 3 se observacómo, por ejemplo, quienes están en condición de jefatura dehogar dedican más horas al trabajo, que las cónyuges.96Gráfica 3. Jornadas de trabajo, por posiciónen el hogar (mujeres)a) b) c) d) e) a) b) c) d) e) a) b) c) d) e) a) b) c) d) e)a) Entre 1 y 10 horas.b) Entre 11 y 20 horas.c) Entre 21 y 39 horas.d) Entre 40 y 48 horas.e) Más de 48 horas.Fuente: Elaboración propia con base en la ENEI 2005.


Las condiciones de las mujeres en el mercado laboral guatemaltecoOtro dato revelador es el lugar donde se desea insertar la PEAque busca trabajo. Según la ENEI, ningún hombre tiene interésen emplearse en los servicios domésticos, para lo cual sí tieneninterés algunas mujeres. En el sector privado están másinteresados los hombres (51%) que las mujeres (38%). En elresto de opciones las diferencias por sexo no son significativas.Tabla 7. Lugar donde desean trabajar, por sexoLugar donde desea trabajarHombreSexoMujerTotal97Empleo privadoFrec.En %21462.0013138345100.0Empleado público o comoempleado de gobiernoFrec.En %6448.106951.90133100.0Empleado (a)doméstico (a)Frec.En %43100.043100.0Instalar una empresa negocioLo que salgaOtro ¿Cuál?TOTALFrec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %2365.7011757.902100.042055.301234.308542.134044.7035100.0202100.02100760100.0Fuente: Elaboración propia con base en la ENEI 2005.


Ana Victoria Peláez Ponce3.4. La propiedad del negocioEsta variable se analizó a partir de la pregunta: ¿El negocio o laempresa donde usted trabaja es? –opciones de propiedad–.Como se observa en la Tabla 15 del anexo, es en las actividadesdel sector industrial y manufacturas, y en el comercio, dondemás mujeres que hombres son propietarias de un negocio –lamitad de las mujeres que se dedican a esta actividad–. En elcaso de la agricultura y las actividades vinculadas a este sector,no se observan diferencias amplias en cuanto a la propiedaddel negocio o empresa, aunque llama la atención que, de lasmujeres que participan en esta actividad, son más las quetrabajan en una propiedad de un miembro del hogar.98En el caso de los negocios o empresas donde trabajan, lapropiedad corresponde, en general, más a los hombres que alas mujeres. Si se analiza por nivel de escolaridad y grupo étnico,se observa que el grueso de los negocios cuya propiedad es demujeres se acentúa en el grupo con menos o ningunaescolaridad, sobre todo en las indígenas. Y conforme avanza laposibilidad de contar con estudios formales, también aumentala posibilidad de trabajar para terceros (ver Tabla 16 de losanexos). Esto podría explicarse por las redes de capital socialde que disponen los diferentes grupos, considerando que enGuatemala, generalmente, la población indígena y con menosrecursos cuenta con menos redes de familiares, amigos y vecinospróximos, y sus posibilidades de acceder a redes de terceros–fuera de la comunidad, redes verticales– son menores que lasde la población no indígena (Banco Mundial, 2002; Peláez,2004).En cuanto a las redes de apoyo, en la Gráfica 4 se aprecia cómoen el grupo de las indígenas es mayor la tendencia a ayudar altrabajo de otras personas. Sin embargo, la distinción por géneromuestra que es una práctica más frecuente en hombres que en


Las condiciones de las mujeres en el mercado laboral guatemaltecomujeres. Esto se podría explicar por el confinamiento de muchasmujeres al ámbito del hogar.Gráfica 4. Colaboración para el trabajo de otras personas,por grupo étnico99Fuente: Elaboración propia con base en la ENEI 2005.Mucho se ha investigado y discutido respecto a las dinámicas degénero y la propiedad de los medios de producción; muyimportante por las barreras en el acceso y control de los recursos.Carr (2002) explica que en el ámbito del hogar, e individual, lasoportunidades para las mujeres se ven afectadas por las prácticasculturales que limitan su acceso a los recursos naturales,capacitación, tecnología, crédito, información y mercados; así comotambién por la subordinación dentro de sus familias y comunidades.3.5. Exclusión del mercado laboralEs importante, como señalan Vallés y Tuirán (2001), estudiar elfuncionamiento de los mercados de trabajo, examinando losmecanismos de discriminación en contra de la mujer que sereflejan en las desigualdades de acceso a las oportunidades


Ana Victoria Peláez Poncelaborales y en los diferenciales salariales según género. Para elpresente análisis no se profundiza en este último aspecto, perosí se abordan las barreras de acceso al mercado laboral.100En un estudio anterior se identificó que las mujeres enfrentanbarreras de acceso al empleo diferentes a las de los hombres.Generalmente se trata de presiones externas, principalmentelas responsabilidades domésticas (Peláez, 2004). En este casono se repetirá el análisis sino más bien se continúa con laidentificación de dónde se focalizan estas barreras, por nivel deescolaridad y por grupos de edad.En el primer aspecto se observa que las mujeres con estudiosde primaria incompleta son las más afectadas por el roldoméstico –entre quehaceres del hogar y responsabilidadesfamiliares–. Y resalta la importancia de la educación comodeterminante para tener acceso a un empleo en condicionessatisfactorias: al parecer, las mujeres que cuentan con estudiossuperiores se permiten buscar un trabajo en función de suespecialidad, profesión u oficio, y están menos sujetas apresiones externas, incluyendo las responsabilidades del hogar.Así también, cuando tienen menos estudios formales las mujeresven menos posibilidades de obtener recursos para instalar unnegocio, como opción de empleo.El análisis por edades también permite apreciar fenómenos comola dependencia de las decisiones de otros miembros de la familia–los padres–, pues aparece como una razón importante (20%)para que el grueso de las mujeres de 18 a 24 años no busquenempleo (ver Tabla 17 del anexo).


Las condiciones de las mujeres en el mercado laboral guatemaltecoTabla 8. Razones de las mujeres para no buscar empleoNivel de escolaridadRazón PrincipalNingunoPrimariaincompletaPrimariacompletaSecundariaincompletaSecundariacompletaSuperiorincompletaSuperiorcompletaTotalYa encontró trabajo pero no haempezadoFrec.En %19.10436.419.1327.319.119.111100No hay trabajo en la actualidadHay trabajo pero no se lo dan aellaSe cansó de buscarFrec.En %Frec.En %Frec.En %6326.90430.80436.407632.50646.20218.203213.717.73213.717.719.1281217.7327.310.419.120.92341001310011100Está esperando respuesta auna solicitudFrec.En %228.60457.1114.37100Espera temporada de trabajo oque la llame el patrónFrec.En %318.80531.30637.5212.516100No sabe dónde buscarNo encuentra trabajo en suprofesión, oficio o especialidadFrec.En %Frec.En %1322.40318.802644.80212.501017.216.3610.316.335.285016.35810016100101No tiene experiencia o no tieneel nivel de escolaridad necesarioFrec.En %3430.904036.401614.51513.654.5110100No tiene recursos para instalarun negocioFrec.En %10530.7012737.105616.4319.1216.120.610.9342100Está muy joven o muy viejaPor responsabilidadesfamiliaresPor quehaceres del hogarPor enfermedad accidente oincapacidadPor estar embarazadaPor estudiosLos padres no la dejanOtra razónTOTALFrec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %2724.5011020.2016630.905446.601424.1071.20109.8061721.504944.5015528.401<strong>74</strong>32.403530.202237.9017129.506462.7095733.40222010619.48415.6119.546.9<strong>74</strong>12.898.843615.276.49116.76211.586.91017.2261451615.7150546932.77113448.276712.1427.232.91502548.910.981.550.911.7244.1451.640.720.410.910.2130.51101005451005371001161005810058010010210021002,868100Fuente: Elaboración propia con base en la ENEI 2004.


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Las condiciones de las mujeres en el mercado laboral guatemalteco4. Una lectura generalUna lectura a los datos presentados permite ir detectando cómolas relaciones de género se reproducen en diferentes ámbitos,de lo cual se puede inferir que las dinámicas que se dan en elhogar también ocurren en lo social y lo económico. ¿Ejemplos?El caso de las actividades del cuidado del hogar que persistencomo característicamente propias de las mujeres, lo que se reflejatanto en las actividades que éstas priorizan como en las razonesque dan para no trabajar. Es decir, en el caso de las mujeres elrol productivo compite con el reproductivo.103El autoempleo parece ser el refugio de las mujeres con menosescolaridad. A medida que aumenta la escolaridad, sobre todoen el caso de las no indígenas, hay más tendencia a emplearsecon terceros.La ocupación en el sector informal, que absorbe a la mayoría dela población empleada guatemalteca, se acentúa, en el caso delas mujeres, cuando son indígenas y con menos instrucción.Frente a esto, se confirma que la educación es un factor clave


Ana Victoria Peláez Poncepara contar con un empleo digno: el aumento de la escolaridadposibilita el acceso a un empleo más satisfactorio, tanto en ingresoscomo en condiciones. A más escolaridad mayores opciones.Si se intenta una caracterización de las condiciones de lasmujeres en el mercado laboral, la ENEI 2004 revela que:104• En la priorización de actividades (laborales versusdomésticas) las brechas de género se reducen conformese registra mayor nivel de educación formal.• La tendencia de las mujeres a ocuparse en los quehaceresdomésticos como actividad principal desciende conformese alcanza mayor escolaridad.• En las actividades agrícolas –donde aún se concentrabuena parte de la PEA–, la participación de las mujereses menor que la tendencia general del país y, encontraposición, es mayor en comercio, manufacturas,enseñanza, y servicios sociales y de salud.• Del total de las mujeres que participan en las actividadesagrícolas, son más las que trabajan en una propiedad deun miembro del hogar.• Son más los hombres que cuentan con una actividadeconómica adicional: por cada mujer que realiza unaactividad adicional a la principal, tres hombres lo hacen.• Cuando comparten las responsabilidades económicascon un cónyuge como principal proveedor, la tendenciade las mujeres es a trabajar en la casa.• Las jefas de hogar reportan jornadas de trabajoremunerado más largas.• En cuanto al desempleo oculto, entre las mujeres queno están buscando trabajo, el 92 por ciento estaríandispuestas a trabajar en determinadas circunstancias;esta situación se acentúa en el segmento de las quecuentan con un nivel de educación superior (tabla 14del anexo).• En relación con el subempleo, a más nivel educativo entre


Las condiciones de las mujeres en el mercado laboral guatemaltecolas mujeres que tienen algún grado de escolaridad, másdeseo por incrementar las horas de trabajo semanales.• En general, el subempleo afecta más al grupo de mujeresprofesionales, científicas e intelectuales, cuyainsatisfacción con las horas trabajadas es mayor que enel resto.• La disponibilidad para trabajar en los servicios domésticoses exclusiva de las mujeres.• Conforme avanza la posibilidad de contar con estudiosformales, también aumenta la posibilidad de trabajar paraterceros y no en un negocio propio.• A menos estudios formales, las mujeres ven menosposibilidades de obtener recursos para instalar unnegocio, como opción de empleo.• Para la toma de decisiones, las mujeres son másdependientes de otros miembros de la familia –principalmentede los padres–, aún en el grueso de adultas 18a 24 años, que constituyen la quinta parte.105En general, llama la atención confirmar una vez más cómo elejercicio del rol productivo de las mujeres está impactado porel entorno. Factores como: las necesidades del hogar, laactividad económica del cónyuge, el acceso a crédito o lapropiedad de los factores de producción son limitaciones quepesan más para las mujeres. Así también, estas estadísticasconfirman la existencia de barreras de género que afectan lasactividades económicas de las mujeres, tales como:- Las dobles y triples jornadas de las mujeres.- Las contribuciones ocultas de las mujeres a la economía.- La inserción diferenciada por género en el mercado detrabajo.


Ana Victoria Peláez Ponce106Y aspectos positivos tales como la importancia de la educacióncomo variable que incide en el aumento de las posibilidades deuna mejor inserción laboral.Para finalizar, esta lectura de género a las estadísticas nacionalespermite ver, una vez más, la demanda de investigaciones másprofundas y de corte cualitativo acerca de las dinámicas degénero, para encontrar explicaciones más amplias a estosfenómenos.


Las condiciones de las mujeres en el mercado laboral guatemalteco4. Referencias bibliográficasBanco Mundial (2002). Informe sobre la pobreza en Guatemala.Guatemala: Banco Mundial.107Barrios, W. y W. Romero (2003). Mirando el presupuesto públicocon perspectiva de género: educación, salud y vivienda.Guatemala: Facultad Latinoamericana de Ciencias <strong>Sociales</strong>.Carr, M. (2002). El empoderamiento económico de las mujeres:claves para el desarrollo. En: Mujeres: empoderamiento yjusticia económica. L. de Pauli. México: Fondo de Desarrollode Naciones Unidas para la Mujer. Pp. 7-14.Guzmán, V. y R. Todaro (2001). Apuntes sobre género en laeconomía global. En: El Género en la Economía. R. Todaro yR. Rodríguez editoras. Ediciones de las Mujeres. No. 32. Santiagode Chile: Centro de <strong>Estudios</strong> de la Mujer. Pp. 15-26.Huard, A. (2003). Segregación ocupacional por género.Guatemala: URL. IDIES. En: <strong>Estudios</strong> <strong>Sociales</strong>. No. 72.


Ana Victoria Peláez PonceInstituto Nacional de Estadística (INE) (2002). Censo Nacionalde Población. Guatemala: INE.—— (2005). Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos (ENEI)2004. Guatemala: INE.108Pape, E.; E. Quiroa y S. Vásquez (2001). Contribuciones ocultasde las mujeres a la economía. Guatemala: FacultadLatinoamericana de Ciencias <strong>Sociales</strong>.Peláez, A. (2004). Barreras de género en el acceso a empleo.Guatemala: URL. IIJ. En: Revista Jurídica.—— (2004). Capital social y participación: ¿participan lospobres en Guatemala? Guatemala: URL. IDIES. En: <strong>Estudios</strong><strong>Sociales</strong> 63.Sallés, V. y R. Tuirán (2000). ¿Cargan las mujeres con el pesode la pobreza? En: Familia, género y pobreza. De la PazLópez, M. y V. Salles (compiladoras). México, D.F.: GrupoEditorial Miguel Ángel Porrúa. Pp. 47-94.Stern, N. (2002). Development as a process of change:toward a dynamic public economics. British Academy.The World Bank and London School of Economics. Mimeo.


Las condiciones de las mujeres en el mercado laboral guatemalteco6. Anexos6. 1. Características de la ENEI 2004109• Período de referencia: septiembre-noviembre de 2004.• Diseño muestral:o Bietápico.o Estratificado - aleatorio.o Selección sistemática.o De conglomerados en su primera etapa y segmentoscompactos en su segunda etapa.o Confiabilidad de 95 por ciento.• Marco maestro de muestreo:o 15,511 sectores cartográficos.o 2,127,910 viviendas ocupadas.• Muestra maestra:o 5,060 sectores.o 770,207 viviendas.• Muestra ENEI:o 1,166 sectores.o 13,992 viviendas.


Ana Victoria Peláez Ponce• Cobertura:o Información demográfica (edad, sexo y parentesco) de12,216 menores de 7 años (no aplican en la encuesta).o Información total de 52,423 personas de 7 años y más.o Cobertura de hogares: 96.6 por ciento.o Cobertura de personas: 96.2 por ciento.• Casos de mujeres analizados:10,336 mujeres.6.2. Glosario110Desempleo abierto totalConjunto de personas de 10años y más que, sin estarocupados en la semana dereferencia, tenían disponibilidadinmediata de ocuparse. Incluyelas personas que no buscaronactivamente trabajo por razonesde mercado, mal tiempo o porestar esperando respuesta asolicitudes.Desempleo ocultoConjunto de personas de 10años y más que no tenían trabajola semana de referencia y nobuscaban, pero estaríandispuestas a trabajar bajodeterminadas circunstancias.Población en edad de trabajar(PET) Todas aquellas personasde 10 años y más.


Las condiciones de las mujeres en el mercado laboral guatemaltecoPoblación EconómicamenteActiva (PEA)Conjunto de personas de 10años y más que en la semanade referencia realizaron algúntipo de actividad económica,las personas que estabandisponibles para trabajar y lasque hacen gestiones paraencontrar un trabajo. Incluyea las personas que, durante lasemana de referencia, nobuscaron trabajo activamentepor razones de mercado,pero estaban dispuestas ainiciar un trabajo inmediatamente.111Población ocupadaConjunto de personas de 10 añosy más que dijeron habertrabajado, por lo menos, unahora, durante la semana dereferencia; o bien tenían untrabajo en el cual estuvieronausentes por diversascircunstancias.Población subempleadaConjunto de personas quetrabajan involuntariamentemenos de la jornada normal (40horas/semana en el sectorpúblico y 48 horas/semana en elresto) y que desearían trabajarmás horas.


Ana Victoria Peláez PonceTasa de desempleoabierto totalPoblación desempleada abiertatotal como proporción de lapoblación económicamenteactiva.Tasa de desempleo ocultoPoblación desempleada ocultacomo proporción de lapoblación económicamenteactiva más la población endesempleo oculto.112Tasa global de participaciónPoblación económicamenteactiva como proporción de lapoblación en edad detrabajar.Tasa de ocupación específicaPoblación ocupada comoproporción de la poblacióneconómicamente activa.Tasa de ocupación brutaPoblación ocupada comoproporción de la población enedad de trabajar.Tasa de subempleo visiblePoblación en subempleo visiblecomo proporción de la PEA.


Las condiciones de las mujeres en el mercado laboral guatemalteco6.3 Información estadística113


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Las condiciones de las mujeres en el mercado laboral guatemaltecoTabla 10. Personas que buscan trabajo, por nivelde ecolaridad y espacio laboralEstá buscando trabajo como:Nivel de escolaridadEmpleadoprivadoEmp. privado odel gobiernoEmpleado (a)doméstico (a)Instalar unaempresaLo que salgaOtro¿Cuál?TotalNingunoPrimaria incompletaPrimaria completaSecundaria incompletaSecundaria completaSuperior incompletaSuperior completaHombreMujerTotalHombreMujerTotalHombreMujerTotalHombreMujerTotalHombreMujerTotalHombreMujerTotalHombreMujerTotalFrec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %3073.21034.54057.15052.12137.57146.<strong>74</strong>061.52341.16352.14651.72<strong>74</strong>9.17350.736363933.97534.91150934.62041.7114.3266.733049.813.457.11515.635.41811.8812.3814.31613.21314.6916.42215.3520203933.95927.429.1934.61122.9228.62201344.81318.61933.91912.5712.575.847.342.812.426.934.377.347.1117.235.432.555.623.6<strong>74</strong>.98810.994.2228.6220614.6310.3912.92222.9916.13120.41726.21526.81532.42528.11323.63826.436363631.37233.5940.9830.81735.4228.6133.333022.1221.34110029100701009610056100152100651005610012110089100551001441001001001151002151002210026100481007100310010100117


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120Ana Victoria Peláez Ponce


Las condiciones de las mujeres en el mercado laboral guatemaltecoTabla 12. Lugar del trabajo principal, mujeres.Posición en el hogarLugarJefadel hogarEsposao cónyugeHijaOtro miembrodel hogarTotal121Local fijo de la empresaObra en construcciónEn un vehículo motorizadoEn un vehículo sin motorAmbulando puerta a puertaEn la calle en una casetaEn el campo, en un río, en el mar, etc.En otras viviendas o donde los clientesVivienda del patrón. Empleado (a)Vivienda del patrón Empleado (a)En su vivienda con instalación especialEn su vivienda sin instalación especialTotalMujerMujerMujerMujerMujerMujerMujerMujerMujerMujerMujerMujerFrec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %54814.525422.218.319621.51312.512117.613320.6116.414921.121316.1271141,66216.11,401371845844.497546350.7525023634.43104831.817324.566450.390846.94,24541.11,47939.12050422.2216.719621.52826.928641.713220.47644.429341.636021.359330.63,46933.63569.4211.1586.41110.6436.371118147.49012.8836.31658.59609.33,7841004010018100121009131001041006861006461001411007051001,3201001,93710010,336100


Ana Victoria Peláez PonceTabla 13. Mujeres por sector económico,grupo étnico y posición en el hogarPosición en el hogarGrupo étnicoSectoreconómicoJefadel hogarEsposao cónyugeHijaOtro miembrodel hogarTotalIndígenaNo indígenaInformalFormalTotalInformalFormalTotalFrec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %45092.6367.448610088475.229224.81,1761001,40089.416610.61,5661001,995<strong>74</strong>.568425.52,6791001,28291.421214.21,4941001,25763.671836.41,97510031891.4308.6348100453<strong>74</strong>159266121003,45088.644411.43,8941004,58971.21,85328.86,442100122Tabla 14. Mujeres en condición de desempleo oculto,por nivel de escolaridad y grupos de edadGrupos de edadNivel de escolaridad10 - 1718 - 2425 - 5960 y másTotalNR/NANingunoPrimaria incompletaPrimaria completaSecundaria incompletaSecundaria completaSuperior incompletaSuperior completaTotalFrec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %2615.<strong>74</strong>577.63,28<strong>74</strong>379626.31,27542.6180.85,85925.75231.361910.397812.857919.186428.9<strong>74</strong>032.522646.3124.64,07017.88148.83,539592,824371,49149.280426.91,45363.925852.923590.710,68546.8<strong>74</strong>.21,379235497.21645.4491.6632.840.8124.62,2279.81661005,9941007,6381003,0301002,9921002,2<strong>74</strong>10048810025910022,841100


Las condiciones de las mujeres en el mercado laboral guatemalteco123


124Ana Victoria Peláez Ponce


Las condiciones de las mujeres en el mercado laboral guatemaltecoTabla 16. Propiedad de la empresa o negocio porgrupo étnico y nivel de escolaridad (mujeres)Nivel de escolaridadPropiedaddel negocioo empresaPropioDe miembro delhogarDe familiar nomiembro del hogarDe otras personas oinstitucionesEmpleada domésticaIndígenaNo indígenaTotalIndígenaNo indígenaTotalIndígenaNo indígenaTotalIndígenaNo indígenaTotalIndígenaNo indígenaTotalGrupoétnicoFrec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Ninguno8995360923.81,50835.432332.98410.340722.71726.6852511.220624.81144.932010.211335.117328.728631Primariaincompleta49729.383932.71,33631.437237.927333.564535.92437.535225926.523127.828512.451616.512137.625141.737240.3Primariacompleta17610.447318.564915.212112.314417.726514.81218.82918.24118.4769.225110.932710.45115.810116.815216.5Secundariaincompleta925.4282113<strong>74</strong>8.813413.618122.231517.5914.13622.64520.2738.830113.13<strong>74</strong>11.93510.96711.110211Secundariacompleta271.62<strong>74</strong>10.73017.1282.910212.51307.211.64025.24118.418121.896541.9114636.620.6101.7121.3SuperiorincompletaSuperiorcompleta40.2391.543140.4222.7261.411.695.7104.53<strong>74</strong>.524110.52788.910.1461.8471.18180.421.320.9263.11486.41<strong>74</strong>5.6Total1,6961002,5621004,2581009821008141001,796100641001591002231008301002,3051003,135100322100602100924100125


Ana Victoria Peláez PonceTabla 17. Razón principal por la que no hizo trámites paraconseguir trabajo (mujeres)Razón principalYa encontró trabajo pero no ha empezadoNo hay trabajo en la actualidadHay trabajo pero no se lo dan a ellaSe cansó de buscarEstá esperando respuesta a una solicitudEspera temporada de trabajo o que la llameel patrónFrec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %10 - 1719.14619.8538.5850Grupos de edad18 - 24436.46628.4430.8763.6457.1212.525 - 59654.511449.1323.1327.3342.9637.560y más62.617.719.1Total111002321001310011100710016100No sabe donde buscarNo encuentra trabajo en su profesión, oficioo especialidadFrec.En %Frec.En %1628.616.31933.9<strong>74</strong>3.81832.1<strong>74</strong>3.835.416.35610016100126No tiene experiencia o no tiene el nivel deescolaridad necesariaFrec.En %2926.43128.24843.621.8110100No tiene recursos para instalar negocioFrec.En %236.76318.424270.8144.1342100Está muy joven o muy viejaFrec.En %4847.1112322.53029.4102100Por responsabilidades familiaresFrec.En %356.414827.235264.6101.8545100Por quehaceres del hogarFrec.En %6011.312723.832561213.9533100Por enfermedad accidente o incapacidadFrec.En %76.115136657.42723.5115100Por estar embarazadaFrec.En %1322.42644.81932.858100Por estudiosFrec.En %37767.814626.3325.810.2556100Los padres no la dejanFrec.En %6577.4161933.684100Otra razónFrec.En %21002100TotalFrec.En %73426.168824.51,27045.211<strong>74</strong>.22,809100


Las condiciones de las mujeres en el mercado laboral guatemalteco10100190.573.160.27520.1251203.148.62025.560.17512105.348.52233.351.5433010070.126.9260.2100751.955.6600.944.41351.310080.1100641.664.6350.535.4990.9100410080.1100581.584.1110.215.9690.61001271.951.42472.31002827.26.34,19761.793.<strong>74</strong>,47941.7100205.416.510126.283.5121161005093.98.55,47540.991.55,98422.51001043.310.48963389.61,00017.2100702.37.388427.792.795415.4100111.19.810113.190.21126.41003709.451.53495.148.57196.710027573.953.224262.<strong>74</strong>6.851768.21004,67535.550.<strong>74</strong>,5523449.39,22734.71001,14036.751.31,08139.948.72,22138.210056918.849.159118.550.91,16018.710011411.<strong>74</strong>8.911915.451.123313.4100611.669.3270.430.7880.810030.87510.32510.333.320.533.320.566.736.30.341.157.18.40.842.910.310010.330.820.566.<strong>74</strong>2575166.710.333.330.41001621.283.5320.216.51940.7100250.873.560.810070.177.8306070.9100230.279.340.5100800.692226022.2020.770.19588701000100040290.110040.51002111.659.91411.140.13521.3100180.650180.750360.6100210.<strong>74</strong>8.8130.150130.150260.11001010060.210010.1100310.267.4150.132.6460.2100120.470.60.3100180.610020.150620.568.9280.231.1900.310020.130.41002021.569.2900.730.82921.1100601.969.8265090.326.5340.6100752.556591.9441342.210039140.573.71010060.1100180.3100170.68540.110011016.7010040.110050.229.4170.3100100.376.940.144.450.226.3190.310030.1220.7130.2861.51001003.360.66550.283.330.123.1130.2100152051.24350.255.63,93210036.66,80210063.410,73410010037210049.12.610050.975810010013,16510049.613,39510050.426,5601001003,10710053.42,71210046.65,8191001003,02610048.73,18810051.36,21410010097210055.777210044.31,<strong>74</strong>41001001310050131005026100100Otra 5Otra 4Otra 3Otra 2Otra 1Enfermos/Convaleciente80.372.760.11001010040.11000.31000.710090.110030.310010.110020.266.720.222.220.250430.127.3110.210010.133.310.110070.977.820.35075131.7255210.110030.210010.110030.210010.110090.510040.2100310010.1100239.41652.7100161.661.5101.338.5261.51002,66467.860.21,75825.839.84,42241.21006417.269.6287.330.49212.11007,18754.670.33,03222.629.710,21938.51001,70754.971.867024.728.22,37<strong>74</strong>0.81002,14670.958.11,54848.641.93,69459.410078180.360.151867.139.91,299<strong>74</strong>.51001184.652.41076.947.62180.8100FrecuenciaHombre% sexo% Actividad económicaFrecuenciaMujer% sexo% Actividad económicaFrecuenciaTotal% sexo% Actividad económicaFrecuenciaHombre% sexo% Actividad económicaFrecuenciaMujer% sexo% Actividad económicaFrecuenciaTotal% sexo% Actividad económicaFrecuenciaHombre% sexo% Actividad económicaFrecuenciaMujer% sexo% Actividad económicaFrecuenciaTotal% sexo% Actividad económicaFrecuenciaHombre% sexo% Actividad económicaFrecuenciaMujer% sexo% Actividad económicaFrecuenciaTotal% sexo% Actividad económicaFrecuenciaHombre% sexo% Actividad económicaFrecuenciaMujer% sexo% Actividad económicaFrecuenciaTotal% sexo% Actividad económicaFrecuenciaHombre% sexo% Actividad económicaFrecuenciaMujer% sexo% Actividad económicaFrecuenciaTotal% sexo% Actividad económica17.75017.750FrecuenciaHombre% sexo% Actividad económica17.717.710017.7FrecuenciaMujer% sexo5050% Actividad económica27.710013.810027.7100FrecuenciaTotal% sexo% Actividad económicaPostgradoSuperiorDiversificadoBásicosPrimariaPreparatoriaNingunoTotalTabla 9. Actividad principal realizada la semana anterior, por sexo y nivel educativoActividad principal de la semana pasadaRentistaJubilado opensionadoIncapacitadoQuehaceresde hogarEstudiarBuscartrabajoTrabajarSexoNiveleducativo115


Tabla 11. Trabajo adicional, por rama de actividad económicaRama de ActividadAgricultura, Ganadería,Caza y silviculturaExplotación de minasy canterasIndustria manufactureraSuministro de electricidad,gas y aguaConstrucciónComercio, reparación devehículos automotores,efectos personalesTransporte,Almacenamientoy comunicaciónServicios financierosAdministración públicay defensa, planes deseguridad socialEnseñanzaServicios socialesy de salud. Otrasactividades deservicioOrganizaciones y órganosextraterritorialesHombreMujerTotalHombreMujerTotalHombreMujerTotalHombreMujerTotalHombreMujerTotalHombreMujerTotalHombreMujerTotalHombreMujerTotalHombreMujerTotalHombreMujerTotalHombreMujerTotalHombreMujerTotalFrec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Si tuvo segundo trabajola semana pasadaSi1,07720.39210.31,16918.9814.581431214.6193950511.81115.31114.127915.8310.728215.<strong>74</strong>5713.43478.580410.78810.3917.39710.75712.895.76610.910117.6137.711415.417132.813415.230521.814618.41829.732812.3714.628.7912.7No4,21879.780289.75,02081.14785.5210049861,82985.41,952913,78188.26184.761006785.91,49084.22589.31,51584.32,94386.63,75091.56,69389.376889.<strong>74</strong>382.781189.338987.214994.353889.147282.415692.362884.635067.2<strong>74</strong>684.81,09678.264781.61,70090.32,34787.<strong>74</strong>185.42191.38287.3Total5,2951008941006,189100551002100571002,1411002,1451004,28610072100610781001,769100281001,7971003,4001004,0971007,49710085610052100908100446100158100604100573100169100<strong>74</strong>21005211008801001,4011007931001,8821002,675100481002310071100Las condiciones de las mujeres en el mercado laboral guatemalteco119


Tabla 15. Propiedad del negocio o la empresa donde trabajanlas mujeres, por rama de actividad económicaRama de actividadAgricultura, Ganadería,Caza y silviculturaExplotación de minasy canterasIndustria manufactureraSuministro de electricidad,gas y aguaConstrucciónComercio, reparación devehículos automotores,efectos persoTransporte,Almacenamientoy comunicaciónServicios financierosAdministración públicay defensa, planes deseguridad socialEnseñanzaServicios socialesy de salud. Otrasactividades deservicioOrganizaciones y órganosextraterritorialesHombreMujerTotalHombreMujerTotalHombreMujerTotalHombreMujerTotalHombreMujerTotalHombreMujerTotalHombreMujerTotalHombreMujerTotalHombreMujerTotalHombreMujerTotalHombreMujerTotalHombreMujerTotalFrec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Frec.En %Propio2,07089.624110.42,3111001392.917.11410068937.91,13162.11,8201001100110052599.810.25261001,41337.92,31962.13,73210026598.931.126810011889.41410.61321001100Propiedad del negocio ola empresa donde trabaja11002351.12248.94510023430.852569.2759100De un miembroo del hogar1,15077.333722.71,487100375125410026235.148464.9<strong>74</strong>61006888.3911.77710051736.390963.71,4261004890.659.45310011559452010011001100535.7964.3141002240.73259.35410011001100De familiar nomiembro delhogarDe otraspersonas oinstitucionesEmpleadadoméstica10591.3108.7115100310031001046849321531004996.123.95110012447.113952.92631003186.1513.93610010100101008100810017631037271001,96986.530613.52,27510036100361001,08569.547630.51,5611007293.556.5771001,12798.6161.41,1431001,34565.172234.92,06710051292.9397.155110030669.413530.644110057177.216922.8<strong>74</strong>010049337841631,33410049655.140444.99001004868.62231.47010021002100116.7583.36100111.1888.9910011001100242.691197.4935100Total5,29685.689414.46,1901005596.523.5571002,141502,145504,2861007292.367.7781001,76998.4281.61,7971003,40045.44,09754.67,49710085694.3525.790810044673.815826.260410057377.216922.8<strong>74</strong>210052137.288062.81,40110079329.61,88270.42,6751004867.62332.471100Las condiciones de las mujeres en el mercado laboral guatemalteco123

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