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Ciencias humanas, sociales y económicas - Universidad de San ...

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Una fractura <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el feminismo árabe: a propósito <strong>de</strong> Fatema Mernissi - pp. 11-19ser catastrófica para el <strong>de</strong>sdichado que, al pronunciarla,hubiese disgustado al califa. A veces, inclusollamaban al siaf, que era el verdugo. Sin embargo,las palabras podían salvar a la persona que sabíaensartarlas ingeniosamente. Que es lo que le pasó aShahrazad, la autora <strong>de</strong> los mil y un cuentos. El reyestaba a punto <strong>de</strong> cortarle la cabeza, pero ella supoimpedirlo en el último instante, todo lo que hizopara conseguirlo fue utilizar palabras. Yo <strong>de</strong>seabasaber cómo lo había hecho (Mernissi, 2000, p. 15).Por su parte, nuestra autora presenta otrafacultad <strong>de</strong> Shereza<strong>de</strong> (un talento <strong>de</strong> naturalezapsicológica) que le permitió conseguir el objetivo:“modificar la mente <strong>de</strong> un criminal usando solopalabras” (Mernissi, 2006, p. 59). Sahriyar –esposoy juez, implacable y silencioso– fue a quien Shereza<strong>de</strong>le ganó. Salió victoriosa <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> más <strong>de</strong>tres años y tres hijos. Cabe <strong>de</strong>stacar una historiano canónica que cuenta un final alternativo paraShereza<strong>de</strong>, a saber, su muerte en el cuento mildos. Ella se confió <strong>de</strong>l logro ya obtenido y contóuna historia que aburrió al rey. Edgar Allan Poela sentenció <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que contara aquellas historias<strong>de</strong> Simbad omitidas en principio para noaburrir al rey:Basta —dijo el rey—. No puedo ni quiero aguantarmás. Me has levantado un terrible dolor <strong>de</strong> cabezacon tus patrañas. El día a<strong>de</strong>más, por lo que veo,comienza a <strong>de</strong>spuntar. ¿Cuánto tiempo llevamos yacasados? (“mil y dos noches con esta”, pensó Shereza<strong>de</strong>).Mi conciencia está volviendo a atormentarme.Y luego ese <strong>de</strong>talle <strong>de</strong>l dromedario [...] ¿Me tomaspor tonto? Lo mejor que pue<strong>de</strong>s hacer es levantartee ir a que te estrangulen (Poe, 2010, p. 578).Como consecuencia <strong>de</strong> este doble juego literario,Mernissi acusa a Poe <strong>de</strong> tres <strong>de</strong>sproporciones:1) “consi<strong>de</strong>rar a Shereza<strong>de</strong> portavoz <strong>de</strong> la vanguardiacientífica” (Mernissi, 2006, p. 95), es <strong>de</strong>cir,testigo oriental <strong>de</strong> la revolución científica occi<strong>de</strong>ntal,lo que no es malo en sí; lo malo es la “incompetencia”<strong>de</strong>l discurso. Sahriyar <strong>de</strong>sconoció talespalabras, las creyó ficción y con<strong>de</strong>nó a Shereza<strong>de</strong>por mentirosa. 2) I<strong>de</strong>ntificarla con Maquiavelo ycon Eva. Con Maquiavelo es proponer una lecturacercana a la postura política <strong>de</strong> El Príncipe, en lacual la acción política moralmente mala quedaríajustificada si el cumplimiento <strong>de</strong> un fin está enjuego; pero i<strong>de</strong>ntificarla con Eva es mucho másarriesgado es satanizarla. “Decidió exagerar el potencialdiabólico <strong>de</strong> Shereza<strong>de</strong> haciendo aparecera Eva como una mera aprendiz” (Mernissi, 2006,p. 97). Y 3) consi<strong>de</strong>rar que Shereza<strong>de</strong> aceptaría lamuerte sin más. La muerte <strong>de</strong> Shereza<strong>de</strong> es exigidapor los contemporáneos <strong>de</strong> Mernissi ya que pareceque “el contraanálisis y el cuestionamiento intelectual<strong>de</strong> ese personaje no eran lo bastante eficientes”(Haddad, 2011, p. 129); el asesinato <strong>de</strong> Shereza<strong>de</strong>también se dio a manos <strong>de</strong> una coterránea suya,Joumana Haddad, quien furiosa la estranguló.Sus manos cerradas sobre el cuello <strong>de</strong> aquella lequitaron la vida.Haddad comienza exaltando las bonda<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Shereza<strong>de</strong>: “En nuestra cultura Shereza<strong>de</strong> esensalzada como una mujer con estudios que tuvolos recursos, la imaginación y la inteligencia parapo<strong>de</strong>r escapar <strong>de</strong> la muerte sobornando ʽal hombreʼcon sus historias infinitas” (Haddad, 2011, p. 127).Luego, antepone un análisis opuesto a Mernissien el cual propone que Shereza<strong>de</strong> negocia con los<strong>de</strong>rechos fundamentales. Haddad no comparte lavisión <strong>de</strong> Mernissi. Mientras la primera aboga porla irreductibilidad <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos fundamentales,la segunda los posiciona <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectivahermenéutica. Es <strong>de</strong>cir, aunque en Mernissi nohay valor más exigido que este, su interpretacióny discusión es posible; en cambio, en Haddad nohay negociación posible sobre ellos. Así, es posibleafirmar que Mernissi exhibe una concepción liberal<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos fundamentales en cuanto permitesu interpretación, pero su agencia sobre ellos esconservadora. No los exige <strong>de</strong> manera radical; se<strong>de</strong>dica solo a evi<strong>de</strong>nciar su fractura a partir <strong>de</strong>lfeminismo árabe. Por su parte, Haddad muestrauna postura radical en torno a ellos sirviéndose<strong>de</strong> la discusión con la masculinidad. Los exigesin vacilar:Creo que transmite a las mujeres un mensaje equivocado:“convence a los hombres, dales las cosasque tienes y que ellos quieren y ellos te salvarán lavida”. Corríjanme si me equivoco, pero resulta obvioque este sistema coloca al hombre en una posiciónomnipotente y a la mujer en una comprometida y<strong>de</strong> inferioridad. No enseña resistencia y rebelión alas mujeres, tal como se insinúa al discutir y analizarel personaje <strong>de</strong> Shereza<strong>de</strong>. En realidad les enseña ahacer concesiones y a negociar con sus <strong>de</strong>rechosfundamentales (Haddad, 2011, p. 128).Este recurso cuenta con una perspectivaocci<strong>de</strong>ntal no con<strong>de</strong>nable y sin embargo cabecuestionarla. Si el valor <strong>de</strong> Shereza<strong>de</strong> es oriental,¿por qué anteponer un recurso occi<strong>de</strong>ntal como losRevista Científica Guillermo <strong>de</strong> Ockham. Vol. 11, No. 1. Enero - junio <strong>de</strong> 2013 - ISSN: 1794-192X ‣ 13

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