Conclusiones de la segunda jornada de trabajo sobre Orientación ...

Narcís Bosch i AndreuDirector Gerente del Consejo General de Cámaras de CataluñaMª Teresa Casanovas Presidenta del Consejo Catalán de Formación ProfesionalFerran CastrilloJosé Mª Díaz ZabalaRoser FontAndrés González BellidoJosé Antonio MartínJosep Lluís MéridaJuan José NietoDionisio Ortiz SamperIrene PardoMiracle Pastor GutiérrezJosé Miguel PeñasÀngels PiedrolaAntoni Reig i CasassasJoan Miquel RoigJoaquín Rus CalvoVirginia TenorioLola VelardeJefe de Servicios de Programas y Proyectos de Fomento de laEducación ProfesionalVocal Asesor de la Dirección General de Servicio Público de EmpleoEstatal (SEPE)Secretaria general de FETE-UGT CataluñaVicepresidente de la Associació Catalana d’OrientacióSubdirector general de Programas, Formación e Innovación delDepartamento de Educación de la Generalitat de CataluñaResponsable de Relaciones Externas y Comunicació del ConsellCatalà de Formació ProfessionalDirector del Instituto de Educación Secundaria Julio Verne de LeganésMiembro de la junta directiva de la Associació Catalanad’OrientacióCoordinadora del proyecto Eres Joven, ¡Triunfarás! de la FundaciónBertelsmannResponsable de Coordinació de projectes per a la Qualitat,Generalitat de CatalunyaVicesecretario general de Coordinadora de Representantes deEstudiantes de Universidades Públicas (CREUP)Responsable del Plan Nacional de Juventud de CataluñaDirector general de Juventud de la Generalitat de CatalunyaAbogado, técnico del Departamento de Formación Fomento delTrabajo NacionalSubdirector de FP del Instituto Tecnológico y Gráfico TAJAMARTécnica responsable de Formación de la Cámara de Comercio deBarcelonaResponsable del Dpto. de Formación y de Gestión de Proyectos de laFundación Europea Sociedad y Educación3

Índice1. PresentaciónMichaela Hertel. Directora de la Fundación Bertelsmann2. Presentación proyecto Sello de CalidadClemens Wieland. Bertelsmann Stitfung3. La orientación profesional desde una perspectiva gubernamentalMª Jesús del Río Alcalde. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte4. La orientación en los centros educativos españolesPonentesBenito EcheverríaMónica FontanaAsunción ManzanaresDebateConclusiones parciales5. Colaboraciones internas y externas en la orientación profesionalPonentesElvira CongostoJuan Carlos RodríguezDavid ReyeroDebate6. Conclusiones finalesMercedes de Esteban Villar4

PresentaciónMichaela Hertel. Directora de la Fundación BertelsmannLos proyectos de la Fundación Bertelsmann han tenido siempre como eje transversal el desarrollo delos jóvenes para su participación activa en la sociedad. Desde 2012 la entidad dedica sus esfuerzosa ámbitos como la transición escuela-empleo, la reforma del sistema dual, el emprendimiento juvenil(tema ya iniciado en 2007), la promoción del empleo y la orientación profesional. Esta nueva línea detrabajo viene influida por la situación actual en España, donde el desempleo juvenil está por encima del50%, el doble de la media que registra la eurozona. En relación a este tema, según estudios recientesde la UNESCO 1 , uno de cada tres jóvenes españoles de entre 15 y 24 años ha abandonado sus estudiosantes de acabar la enseñanza secundaria, mientras que la media europea es de uno de cada cinco. Noolvidemos que España es en estos momentos el país europeo con mayor índice de fracaso escolar y quelas posibilidades de ingreso en el mercado laboral de los jóvenes que abandonan prematuramente susestudios son más escasas 2 .En este contexto, nos parece fundamental detenernos y reflexionar sobre cómo buscar soluciones alos problemas a los que se enfrentan los jóvenes en el mercado de trabajo. El hecho de que entidadesprivadas, administraciones públicas, expertos en temas de juventud, empleo y formación, así comosindicatos, fundaciones y asociaciones hayan decidido asistir a estas sesiones de reflexión para debatirsobre la orientación profesional denota el interés que despierta este tema. Es importante considerar quetodas aquellas medidas que ayuden a reducir el fracaso y el abandono de la formación en España y aapoyar la inserción laboral de los jóvenes merecen la atención tanto de entidades públicas como privadas.Dada la complejidad de esta situación, consideramos que solo de manera conjunta y colaborandomuy estrechamente podemos conseguir cambiar la cruda realidad a la que se enfrentan los jóvenesespañoles, una realidad que dificulta su inestimable contribución para superar la crisis y puede derivaren una pérdida lamentable de talento juvenil.La orientación profesional es un proceso continuo que debería acompañar al joven durante toda su etapade formación y debe servir de apoyo para elegir los intereses que más se correspondan a sus aptitudesy sus expectativas profesionales. En este campo son fundamentales dos puntos de apoyo: la comunidadeducativa de cada centro, y los agentes externos como empresas, administraciones, cámaras de comercio,entidades sociales, etc. Es imprescindible crear sinergias entre estos actores para dar respuesta alos desafíos formativos, sociales y económicos que se presentan.Hasta el momento, la orientación en las escuelas ha hecho más hincapié en las posibilidades de formaciónque en las de ocupación. Aunque el actual modelo de orientación profesional en las escuelas estábien articulado desde un punto de vista teórico, ¿conoce el alumno realmente sus propias capacidadese intereses? ¿Tiene información sobre las distintas opciones laborales que se le ofrecen según los itinerarioscursados? ¿Conoce las estrategias y habilidades que debe utilizar para gestionar su carrera?Para finalizar, me gustaría lanzar esta pregunta: ¿Qué podemos hacer dentro del marco legal actualpara impulsar una orientación profesional que se adapte a las necesidades reales de los jóvenes, tantoen la mejora de la cualificación como en la condiciones de acceso al mercado laboral?1Resumen del informe de 2012 «Educación para todos» de la UNESCO http://www.rtve.es/noticias/20121016/espana-encabeza-fracaso-escolar-desempleo-juvenil-europa-segun-unesco/570420.shtml2http://www.cedefop.europa.eu/FR/articles/20740.aspx5

Presentación del proyecto Sello de CalidadClemens Wieland. Bertelsmann StiftungLa Orientación ProfesionalEl propósito de la orientación profesional es la preparación y el diseño de la transición de la escuela almundo laboral. Se trata de cotejar los planteamientos, las capacidades y los intereses de los alumnos conlas exigencias técnicas y de orden superior del mundo laboral para conseguir el mejor ajuste posible.Un aspecto fundamental de la orientación profesional es el fortalecimiento de la personalidad de losalumnos. Es necesario fomentar la responsabilidad propia y la independencia, por lo que hay queproporcionar a los jóvenes oportunidades y capacidades con las que puedan contribuir activamentea configurar su mundo laboral y su forma de vida. El joven ha de poder asumir su propia evoluciónprofesional o su orientación vital.El proyecto Sello de CalidadEl planteamiento del SELLO de elección profesional de la Bertelsmann Stiftung brinda a las escuelasla posibilidad de someter su enfoque a una «cheque homologado». Se trata de un certificado para aquellasescuelas que preparan a sus alumnos de manera ejemplar para la elección profesional y el mundolaboral.Contempla diferentes aspectos de la orientación profesional en las escuelas y pretende incrementar, através de una mejor orientación a la hora de actuar en la enseñanza, la capacidad de actuación de losalumnos, así como mejorar la colaboración con el mundo económico a través de encuentros en vivo ycambios de lugar de aprendizaje.Objetivos del proyecto· Mejorar la orientación profesional de los alumnos,· ampliar la cooperación de escuelas con sus socios externos,· mejorar la transparencia interna y externa,· fomentar la competitividad sobre ideas y la calidad, y con ello· aumentar la calidad de la orientación profesional en escuelas,· mostrar una posible mejora del desarrollo de la calidad de las escuelas,· contribuir a la aparición de ámbitos de formación regionales para fomentar la interconexión entreescuelas y la interconexión de las escuelas con la economía.Puesta en prácticaHay que conseguir una motivación de una «masa crítica» de actores y desarrollo de una organizaciónregional (única o formada por varias asociaciones). Además es necesario realizar un reparto de responsabilidades(dirección operativa, representación, etc.), formar de un jurado, desarrollo y aprobarun catálogo de criterios y procedes a ejecutar del ciclo de candidaturas (desde la publicación hasta laconcesión).6

Paso 1: La presentación de la candidaturaLa candidatura ofrece en primer lugar a las escuelas la posibilidad de confeccionar un inventario delas actividades propias y elaborar un planteamiento escolar en materia de orientación profesional,en tanto no se haya realizado. De esa forma se consigue la transparencia regional en cuanto a ofertasexistentes y hace posible la comparación entre escuelas, se dan a conocer ejemplos válidos, se difundencontribuyendo así a una mejor orientación profesional.Paso 2: El jurado del proyectoEl jurado del proyecto, que está formado por profesores, padres, alumnos, representantes empresarialesy de asociaciones, representantes de la oficina de trabajo y de las autoridades educativas, valora enun segundo paso el concepto de orientación profesional de las escuelas y, para ello, utiliza criteriosde calidad.Los criterios definidos por el jurado abarcan también los dos elementos centrales de una orientaciónprofesional moderna, que ya se han mencionado, y cada jurado puede adaptarlos a las necesidadesregionales. El hecho de tener un jurado cualificado permite garantizar una orientación profesional dealto valor cualitativo y ofrecen a las escuelas en este ámbito posibilidades de orientación.Paso 3: Auditoría y concesión del sello de calidadEn el marco de la auditoría sobre el terreno, que como tercer paso incluye reuniones con profesores yalumnos, se examinan los datos y se determinan las valoraciones de los alumnos. Si el proceso funcionade manera positiva, a continuación se hace entrega del sello en el marco de un acto público.El concepto se emplea con éxito en distintas regiones y Estados federados alemanes. Su organización noes costosa para nuevos socios y se puede adaptar a las necesidades regionales. Además, la BertelsmannStiftung ha puesto en marcha la «Red Elección Profesional + SELLO» para posibilitar el intercambio deexperiencias entre las regiones y la elaboración de directrices y estándares comunes.ResultadosA lo largo de este proceso se produce una mejora de la orientación profesional en las escuelas de maneradirecta e indirecta indirecta, dado que al mismo tiempo:- se mejora la cooperación de escuelas con sus socios externos,- se mejora la transparencia interna y externa,- se fomenta la competitividad sobre ideas y la calidad, y con ello- se muestra una posible mejora del desarrollo de la calidad de las escuelas.Una escuela con el SELLO es sostenible: comprueba periódicamente el éxito de sus actividades deorientación profesional y a los estudios superiores y se desarrolla de manera continuada.7

alto porcentaje de parados que superan los 36 años en posesión del título de graduado en educacióngeneral, los cuales, si quieren reinsertarse de nuevo en el sistema productivo cursando ciclos formativosde grado medio, solo pueden hacerlo obteniendo antes el título de la ESO a través de los cursospreparatorios o las pruebas libres correspondientes.A día de hoy la presidencia de Chipre está impulsando la idea de realizar una valoración no solo de laformación escolar, sino de la formación continua, que es también la orientación dentro de la empresao la formación para el empleo, es decir, la formación que proporcionan los servicios de empleo a laspersonas que buscan una certificación profesional. Además disponemos de la formación no formal,que se puede adquirir a través de especializaciones en cualquier tipo de institución –incluso el propiosistema educativo lo ofrece en los centros de adultos o a través de Aula Mentor– y de la formación dela experiencia laboral. La reorganización de la orientación, en suma, muy parcelada por ámbitos decompetencia, no está solamente en manos de la escuela.En cualquier caso, con lo que sí cuenta nuestro sistema es con grandes posibilidades de accesibilidad,de entrada y de salida, al sistema educativo, y el reconocimiento de las competencias del mercado laboraldesde diferentes sitios. La trayectoria formativa de una persona podría incluir, por ejemplo, unatitulación básica de ESO; una formación en un curso o bien una certificación obtenida de Empleo; y, porúltimo, un ciclo formativo o una acreditación de competencias consiguiendo otro tipo de certificación,y volver a ingresar por mayores de 25 a la universidad. Esta flexibilidad debería ser aprovechada porcualquier posible modelo de orientación que se esté perfilando para nuestro país.La orientación permanente ha de ser una orientación de programas, no de servicios. En realidad, esta erala idea fundamental de la orientación en educación, aunque el devenir en la práctica la haya ocultado.Deben coexistir programas de educación, programas de formación (que pueden estar en la empresa,en Federaciones de Organizaciones Empresariales –FOEs–, en cámaras de comercio, etc.), programasde empleo (que a veces se encuentran en entidades locales, ayuntamientos, instituciones sin ánimode lucro), programas de orientación para la inclusión social de grupos desfavorecidos y, por último,programas de orientación hacia el envejecimiento activo.La orientación, por otra parte, debe estar constantemente sometida a revisión para adaptarse a lastransformaciones sociales. A título de ejemplo: hace 8 o 9 años los centros de adultos se centraban endar formación para la adquisición de la lengua vehicular porque muchas de las personas que acudíana ellos presentaban analfabetismo y, si querían trabajar en el sector productivo, necesitaban aprendera leer y escribir, aunque solo fuera para obtener el permiso de conducir o cualquier certificado de manipulaciónde alimentos. Actualmente quienes acuden a los centros de adultos son personas de 40 o45 años que se han quedado fuera del sistema y quieren obtener otra titulación. También los cambiostecnológicos han provocado la desaparición de algunas profesiones y la creación de otras nuevas, asícomo la necesidad de adaptarse a la cultura digital. En cuanto a las crisis o ciclos económicos, hemospasado de los jóvenes que abandonaban los estudios para integrarse en el mercado laboral a una generación«ninis» que ni estudian ni trabajan, ni siquiera si desean hacerlo.Hay que trabajar por un nuevo modelo que no sea un sistema único, sino integrado. Un sistema en elque deben estar incluidos todos los que ahora mismo pertenecen a él, pero dotados de una coordinaciónque garantice la calidad y de una normativa básica que lo regule. Los profesionales de la orientación,a su vez, necesitan actualizarse constantemente para que la información que proporcionen sea válida,fiable, veraz y actual, y deben practicar el intercambio de experiencias y herramientas. Contamos conlas herramientas de orientación en Europa, ahora que nuestra población más formada intenta encontrarallí un trabajo; con las herramientas que utilizan distintas consejerías de educación; con la páginaTodoFP o la del Servicio de Empleo, etc. Todas ellas desempeñan la función primordial de acercar laorientación a las personas, incluso a aquellas que no han tenido necesidad de orientarse de forma per-9

manente hasta que se han visto obligadas a hacerlo por pérdida de empleo. Se precisa un marco comúnde ajuste a las necesidades territoriales y temporales. La crisis, la globalización y la tecnificación hacennecesaria la movilidad laboral: presumiblemente la mayoría de las personas no ocuparán un único puestode trabajo a lo largo de su trayectoria profesional, y aquellos empleos a los que opten pueden requeriruna formación muy distinta de la inicial. Además, cualquier sistema de orientación debe contemplar lamovilidad geográfica, ya no solamente dentro de la provincia o de la Comunidad, sino de todo el país yde toda Europa; debe contemplar también las condiciones y cambios físicos (un estibador, por ejemplo,no puede mantener su puesto de trabajo con 67 años), así como los requerimientos temporales (desplazamientostransitorios), técnicos y formativos (la tecnificación de la propia empresa, por ejemplo).Y debe contemplar, por último, la inquietud intelectual de quien desea recualificarse para dedicarse aactividades nuevas y diferentes.Ese marco común de ajuste debe adecuarse también a todos los ámbitos: empleo, empresas, educación;el uso de herramientas de referencia comunes, experiencias de calidad, adaptación de modelos deacuerdo con las necesidades de cada demarcación territorial o sectorial; y una innovación continua. Endefinitiva, ajustar el sistema a las nuevas demandas y necesidades.Asimismo, el trabajo de orientación debe tener en cuenta, en España igual que en Europa, aspectoscomo la equidad de género, la cualificación y formación de los recursos humanos, la inserción laboraly social, la competitividad, el respeto al medio ambiente y el desarrollo y mejora de la vida en las condicionesde trabajo.Nuestro sistema de orientación debería tener en cuenta algunas de las singularidades de empleo queofrecen la población europea y, en especial, nuestro mercado laboral:1. La realidad de la crisis ha venido a desmentir las previsiones de crecimiento de empleo que sehacían para Europa entre los años 2010 y 2025: de hecho, hasta 2025 no se recuperarán las tasasde empleo que se esperaba obtener. De ahí la importancia de que la orientación se ajuste tambiéna los niveles de productividad y competitividad que necesita una Europa con una población de493.000.000 personas, frente a los 1.300.000.000 habitantes que poseen países como China.2. Las tendencias de la oferta de cualificación de la población activa mayor de 15 años en Europa revelanque solamente el 15% de los puestos de trabajo estará destinado a personas con baja cualificación,el 50% a la cualificación media y el 35% a la cualificación superior. Mientras que las característicasde la Europa de los 27 se ajustan muy bien al modelo de orientación que vamos a necesitar, Españacuenta con muy pocas personas formadas a nivel medio, muchas a nivel superior y muchas a nivelbajo. Necesitaríamos, pues, un aumento de personas con menor formación. También por sectoresEspaña presenta bastantes desequilibrios: en algunos sectores, como el primario, hay muy pocaformación profesional de grado superior. Los alumnos tienden más por lo general a ciertos sectoresy no a otros, originando una clara descompensación.3. Por otra parte, nuestro sector primario cuenta con muchas personas formadas en grado superior yen FP1, pero el sector público y el sector servicios presenta porcentajes muy superiores.4. Es de destacar que los países europeos que mejor están soportando la crisis en la que nos vemosinmersos son aquellos que cuentan con más alumnos en FP que en Bachillerato; mientras que tantoen España como en Grecia o Portugal, donde ocurre todo lo contrario, son mayores los problemasde empleo e inserción laboral. Es cierto que desde la Ley del 70 hasta la Ley actual se ha producidoun aumento en el número de matriculados en FP y cierta dignificación de la misma, pero aún nohemos llegado a las tasas que necesitamos.5. Quienes en estos momentos sufren más los efectos del paro no son los jóvenes, sino personas enedad adulta; y existen parados entre quienes pertenecen a la titulación actual (LOGSE, LODE, LOCE,etc.), pero también un gran porcentaje de parados por encima de los 40 años en posesión de latitulación mínima del sistema educativo anterior.10

6. Como demuestran los datos obtenidos por el Servicio de Empleo, en contra de lo que se puedapensar, en España no existe un gran problema de inserción laboral por sexos, aunque sí en ciertossectores. Una de las recomendaciones procedentes de Europa a la hora de elaborar nuestro sistemade orientación señalaba la importancia de tener en cuenta la igualdad de sexos, pero no de manerageneral, sino por sectores.En resumen, tanto en la sociedad y la Europa del conocimiento en que vivimos inmersos como en cualquierempresa, empiezan a perder peso activos físicos como los recursos naturales y la materia prima,y a ganarlo las capacidades: es en este punto donde nos deberían servir de modelo los países nórdicoso países como Alemania, que han sabido ver que el potencial de un país, y en concreto de toda Europa,son los recursos humanos y su capacitación.La orientación en los centros educativos españolesPonentes1. BENITO ECHEVERRÍALa heterogeneidad de experiencias que se recogen bajo el término orientación genera cierta confusiónen torno a su significado.La recomendación de la Unión Europea define la orientación como «el conjunto de actividades quepermiten a los ciudadanos de cualquier edad y en cualquier momento:- identificar sus capacidades e intereses;- adoptar decisiones sobre educación, formación y empleo;- gestionar su trayectoria vital individual en el aprendizaje, el trabajo y otros entornos en los quese adquieren y utilizan dichas competencias a lo largo de la vida».En España las actividades que engloba esta definición –información, tutoría, desarrollo de la carrera,etc.– han venido a completarse con otras como la atención a la diversidad, el tránsito de la escuela altrabajo, la orientación familiar, etc., lo cual alimenta aún más dicha confusión. No obstante, podemosdecir con cierta seguridad que, en relación con el primer punto que propone la Unión Europea –el deldiagnóstico–, nuestra orientación ha mejorado ostensiblemente; en cuanto al segundo, hemos avanzadomás en la parte académica que en el empleo y la formación; y es en el tercero, es decir, en el ejerciciode las competencias necesarias para el desarrollo vital, donde queda un camino más largo que recorrer.La peculiar red de dinamizaciones del proceso de orientación con que contamos es, en teoría, perfecta.Por un lado, la acción tutorial, con una función operativa que es ejercida por los profesores-tutores; porotro lado, los departamentos de orientación –en los lugares y en los niveles donde se dispone de ellos–,con una función táctica de la que son responsables los profesionales de la orientación; y, por último,los equipos de apoyo, los cuales deberían establecer la estrategia del desarrollo en relación no solo conla educación, sino también con el empleo, cosa que desgraciadamente no sucede. Se trata, por tanto,de un sistema cuya estructura teórica es la adecuada, pero que en la práctica no consigue encajar estastres identidades en favor de una mayor sinergia intra e inter identidades.Tres son los principios que deben guiar la intervención orientadora: la prevención, el desarrollo y laintervención social.11

En cuanto a la prevención, se plantean dos interrogantes. Las actividades de orientación que se llevana cabo en nuestros centros educativos ¿suelen tener carácter proactivo o reactivo? ¿Por qué?En relación con el desarrollo, ¿por qué la mayoría de los departamentos de orientación y de las páginasweb, folletos, etc. que tratan de esta cuestión recurren a verbos con el significado de «ayudar», «socorrer»,«auxiliar»…, y no a otros como «potenciar» o «desarrollar»? ¿Se prioriza la atención a las capacidades delos alumnos en la misma medida que la atención a sus discapacidades? ¿Cómo se aborda la complejidadde necesidades del alumnado? ¿Están suficientemente preparados los profesionales de la orientación,especialmente los tutores? ¿Cuentan con el tiempo y los recursos necesarios?Y, por último, en lo referente a la intervención social, ¿en qué grado ejercen los profesionales de laorientación el rol de dinamizadores del cambio? ¿Cómo es el networking, esa conexión entre los principalesagentes de la intervención orientadora? ¿Y la de los orientadores con las familias? ¿Y de losorientadores de primaria con los de secundaria, y de los de secundaria con los de las universidades?A mi juicio, la orientación debe pasar de un modelo basado en la ayuda prestada en situaciones puntualesa la hora de realizar opciones académicas o profesionales, a un enfoque más global que, comoseñala la Unión Europea, promueva la capacidad de las personas para gestionar su propia trayectoriaprofesional. En palabras del Dr. Fernández Huerta, la orientación «no es encaminamiento cierto; no esdirección; no es imposición de puntos de vista; no es llevar las cargas de los demás; no es proporcionarnoticias definitivas. Es, más bien, esclarecimiento de posibilidades personales con sentido» mediantealternativas de tipo formativo, profesional y social acordes a un potencial y a un proyecto vital.2. MÓNICA FONTANAPara entender qué papel desempeña en los centros educativos esa orientación que solemos considerarpersonal, académica y profesional-vocacional, debemos partir de tres cuestiones básicas:- Qué influencia ejerce el gabinete de orientación en la calidad del proyecto educativo propuestopor el centro.- El peso y el reconocimiento otorgados al departamento de orientación en cuanto proceso fundamentalde apoyo al proceso educativo, entendido este en sentido amplio, y no exclusivamenteacadémico.- La relación existente entre el centro educativo, su contexto local y las estructuras de orientación,sector social y productivo, etc.Considerado desde un punto de vista teórico, el modelo de orientación con que cuentan nuestros centroses bastante consistente y, en general, favorece el espacio y la estructura necesarios para una formaciónprofesional adecuada. Por una parte, tanto las funciones del orientador –incluida la de servir de apoyoen el tránsito a la vida laboral– como las del profesor, en cuya labor docente va incluida la tutoría, sehallan nítidamente definidas. Y, por otra parte, contamos con Planes de Acción Tutorial y de OrientaciónAcadémica y Profesional, junto con asignaturas como la de Formación y Orientación Laboral, o la deIniciación Profesional y Tránsito a la vida laboral.En la práctica, sin embargo, todos estos elementos no acaban formando parte de un proceso, sino quese utilizan en intervenciones puntuales de escasa eficacia desde el punto de vista profesional. La razónes que, en el plano no teórico, existe una sobredimensión del área académica muy determinada por laEnseñanza Secundaria Obligatoria, donde se encuentran ampliamente desarrolladas todas las medidasde atención a la diversidad, las adaptaciones curriculares a alumnos con necesidades educativas especiales–que se siguen entendiendo fundamentalmente desde un punto de vista académico–, la orientaciónacadémica, el apoyo al proceso de enseñanza-aprendizaje, etc.; frente al descuido existente en loque se refiere a la formación profesional. Por otro lado, no se puede negar la complejidad de nuestro12

sistema educativo, cuyas numerosas demandas (el porcentaje de inmigrantes que precisan de apoyo enla adquisición del lenguaje, los alumnos con necesidades educativas especiales, etc.) obligan a actuara corto plazo y de una manera reactiva, en detrimento del largo plazo y de la proactividad.¿Qué características presenta la orientación en los centros educativos? Como hemos dicho ya, lasfunciones están claras y son conocidas. Y, sin embargo, tanto estas como las asignaturas que se impartense mantienen alejadas de la realidad externa a la escuela y apenas tienen una incidencia realen la formación. Por otra parte, no hay nadie en los centros que reclame esa formación profesional. Lamayoría de los padres identifican el futuro profesional y económico de los alumnos con los estudiosuniversitarios, y la posibilidad de la formación profesional se contempla como una vía alternativa quetampoco los alumnos demandan. No obstante, la realidad es que muchos universitarios solo se planteanla orientación profesional cuando ya están a punto de acabar los estudios, lo que resulta muy frustrante:hasta ese momento, nadie les ha ayudado a esclarecer su trayectoria vital y profesional; y, para entonces,toda intervención orientadora es escasamente eficaz.La orientación exige dar respuesta a preguntas como las siguientes:- ¿Tienen en cuenta y conocen los orientadores y tutores los intereses, capacidades, aptitudes yrecursos personales de los alumnos?- ¿Se muestran y dan a conocer –no solo de una manera puntual– las opciones educativas y laboralesy el recorrido que conllevan?- ¿Se familiariza al alumno con las exigencias y demandas del mundo laboral y su relación con losestudios?- ¿Se realizan encuentros entre escolares y trabajadores de diferentes sectores? ¿Existe una dinámicade ida y vuelta entre la realidad laboral y la escolar?- ¿Se favorece la elaboración de un proyecto de futuro, de una gestión de la carrera, etc.?Sirva a modo de ejemplo la guía dirigida por la Comunidad Autónoma de Madrid a los padres en la quese recogen los criterios para la elección profesional, y donde el peso más importante se hace recaersobre las cuestiones de tipo académico (actitud ante los estudios, resultados académicos anteriores,preparación para afrontar estudios, tiempo invertido en el estudio, etc.), en detrimento de otras de tipopersonal (como los intereses y las motivaciones) que enlazan con lo que es la formación profesional.A mi juicio, el reto actual consiste en que estas metas académicas se planteen y cobren su sentido dentrode todas las posibilidades profesionales; es decir, que toda esa formación, incluida la académica, formeparte de una perspectiva vital y profesional. Dentro de esa relación con el mundo real, con el mundolaboral, dichas metas contarían con un horizonte y una utilidad muchísimo más amplios y, por lo tanto,con posibilidades profesionales que fortalecerían la motivación de muchos de los alumnos que quedanexcluidos del sistema educativo, favoreciendo el éxito escolar y minimizando el fracaso.Superar con éxito este reto pasa por dar respuesta a estas preguntas:- ¿Cómo organizar la enseñanza relacionada con el desarrollo profesional?- ¿Cómo integrarlo en el currículum?- ¿Cómo incorporar la relación e intercambio con el mundo real, con el mundo laboral?Si intentamos contestarlas, seremos capaces de entender el enorme potencial que tiene la orientaciónentendida de esta manera integral, como una formación personal, académica y profesional; seremoscapaces de formar en competencias para la vida y en competencias para el mundo laboral.13

3. ASUNCIÓN MANZANARESLa orientación forma parte de un proyecto de formación a lo largo de la vida que corresponde a todociudadano. Unas veces vendrá de la mano de agentes que trabajan desde dentro del sistema educativo;otras veces de agentes que actúan desde la periferia del sistema; o bien de agentes que, aun encontrándoseen la periferia, se encargan de recoger a quienes, con mayor o menor acierto, han sido excluidosdel sistema educativo, y de reconducirlos hacia un sistema de formación que en nuestro país, afortunadamente,parece contar con una flexibilidad suficiente.Existe una abundante bolsa de población europea, especialmente abultada en el caso de España,que es expulsada prematuramente de los sistemas formativos y educativos sin haber obtenido unascompetencias mínimas. De ahí la importancia de que las redes de orientación, con independencia delmomento vital en que se encuentren los ciudadanos, actúen desde dentro o desde fuera del sistemapara facilitarles los medios que les permitan gestionar su trayectoria educativa, formativa y laboral,contribuyendo a mejorar también las posibilidades de empleabilidad e inserción de los jóvenes: es ahídonde el proyecto Sello de Calidad se puede demostrar una herramienta especialmente eficaz, sobretodo al no concebir la orientación como un recurso para la toma urgente de decisiones en momentospuntuales, sino como un proceso que acompaña cualquier trayectoria vital.La orientación constituye un medio de impulsar la colaboración entre la escuela y las empresas, y entrela escuela y el tejido y los sectores productivos. Desde un enfoque estratégico, y más allá de la laborparticular que los orientadores sean capaces de llevar a cabo, son precisas estructuras e institucionesque actúen como enlace entre uno y otro ámbito.Como guía para orientar el debate sobre los desafíos a los que se enfrenta la orientación profesional enEspaña, planteamos a continuación algunas cuestiones:1. Si la orientación ha de ser no solo en la norma, sino también en la práctica, un factor de calidadde la educación y de la formación para los ciudadanos, ¿hasta qué punto se encuentra alineadatanto con los fines educativos como con los fines que se han dado a sí mismos el sistema deformación y el sistema de formación para el empleo?2. ¿En qué grado el marco normativo que acompaña a la orientación potencia el desarrollo de lamisma, o bien levanta barreras estructurales e institucionales que impiden su correcto ejercicio?3. ¿Ha generado este marco normativo estructuras funcionales? Y, en caso afirmativo, ¿en qué medidacubren las necesidades y demandas de orientación y hasta qué punto resultan eficaces? ¿Cuál esel grado de satisfacción entre los destinatarios de la labor orientadora?4. ¿No se hace orientación en los centros porque en sus documentos institucionales no aparece nisuficiente ni correctamente definida?5. ¿No se hace orientación porque, aun estando bien definida, el centro considera que no es unelemento diferenciador y que no añade ni personalidad ni valor a su propuesta formativa?6. ¿No se hace orientación porque, con independencia de que se haga o no se haga, la comunidadeducativa no le otorga ningún valor? ¿Cómo integrar entonces el proyecto Sello de Calidad en lapersonalidad y en la columna vertebral del centro educativo?14

Debate con los asistentesMARÍA JESÚS DEL RÍO.- En general, y desde una perspectiva teórica, la normativa sí cumple los objetivosde la orientación: el problema reside en su aplicación, especialmente si consideramos que los modelosdifieren notablemente de una Comunidad Autónoma a otra y de un centro educativo a otro.Es cierto que existen centros que establecen acuerdos con FOEs, con cámaras locales, con yacimientosde empleo, etc.; centros que organizan jornadas de orientación durante las que exponen ante losalumnos otros tipos de formación y que convocan a emprendedores para acercar al alumno al mundolaboral. Pero es igualmente cierto que existen centros en los que esto no ocurre. De ahí la necesidad desistematizar ese marco normativo, estableciendo los requerimientos o acuerdos precisos entre todos losagentes implicados en la labor orientadora, sin dejar esta al albur de la planificación o las necesidadesparticulares de cada centro.ANDRÉS GONZÁLEZ BELLIDO.- Si bien es cierto que entre las últimas normativas que han regulado elsistema educativo (LOGSE, LOE y anteproyecto de LOCME) todas ellas han contemplado y contemplanla orientación, aún sigue existiendo un 80% de centros educativos que carece de orientadores, inclusoa la hora de elaborar itinerarios de formación y de inserción laboral. Y es cierto también que en elámbito de la orientación se han creado nuevas estructuras; pero, lamentablemente, su operatividad esprácticamente nula.Aun reconociendo que la orientación se prolonga a lo largo de toda la vida, existen momentos o puntoscríticos; y en el mundo educativo ese momento crítico se centra en 4º de ESO: es en este punto dondese nos ofrece la posibilidad de invertir la pirámide que forman quienes buscan ciclos medios, bachilleratoo itinerarios alternativos. Con la elección que hacen los alumnos se inicia su personal proyectode vida –que puede ser modificado, no lo olvidemos, mediante las pasarelas establecidas–. Sin restarimportancia a otro tipo de orientación, como pueda ser la laboral, lo cierto es que parece prioritariointervenir desde un principio para evitar problemas de futuro.La orientación que se practica en el sistema de enseñanza, estructurada en tres niveles -los programasde acción tutorial, los orientadores de los centros y los procesos de contextualización- cuenta con lasfunciones y los recursos suficientes. No obstante, y hablando siempre en sentido general, el profesoradoque practica la tutorización en primaria carece de la suficiente formación, y la orientación se centrafundamentalmente en situaciones de conflicto, con escasa atención a los desarrollos evolutivos. Ensecundaria, los Planes de Acción Tutorial no se llevan a la práctica en un 80 o un 90% de los centros;de hecho, no son obligatorios, y solo se desarrollan cuando la dirección del centro o el programa anualde gestión lo consideran oportuno.En cuanto a los orientadores, no se puede negar que sus funciones están bien determinadas: atencióny orientación de alumnos con necesidades educativas específicas, orientación ante problemas de violencia,bullying, etc.; ahora bien, nuestra ratio es de 500 alumnos por orientador. Por no mencionar losinnumerables casos en los que los orientadores no desempeñan la función que les corresponde: entreun 50 y un 70% de los orientadores catalanes, por ejemplo, se dedican a impartir clase de refuerzo dematemáticas o de lengua, y los EAPs (Equipos de Asesoramiento Psicopedagógico), responsables de lafunción orientadora en Cataluña, acuden al centro correspondiente una mañana a la semana e incumplenun apartado tan indispensable como es la contextualización de los procesos educativos.No podemos negar que se ha avanzado notablemente en materia de orientación; pero esta necesita deun responsable con los recursos humanos, económicos y organizativos necesarios, que además estéobligado a rendir cuentas. Si, cuando se acaba la secundaria, hay alumnos que no tienen elaborado un15

DIONISIO ORTIZ.- A pesar de que seguimos teniendo los mismos problemas y nos planteamos las mismaspreguntas que hace 30 años, lo cierto es que se han invertido muchos recursos en orientación yla situación ha mejorado considerablemente.Por entonces existían los Servicios de Orientación Escolar y Vocacional, formados por 2 o 3 miembrospor cada una de las provincias españolas. Más adelante, con el desarrollo de las Autonomías, se fuegenerando una dinámica a través de los Equipos de Asesoramiento Psicopedagógico, al servicio de losalumnos más problemáticos o con necesidades educativas especiales. A día de hoy, en Cataluña sehan puesto en marcha iniciativas como los centros de oportunidades para jóvenes o el proyecto CLERS(Centros Locales de Empresas Socialmente Responsables).Por último, apuntar brevemente varias cuestiones clave en relación con la orientación:- constatar la confusión que existe entre los conceptos de «información» y «orientación»;- recalcar la «indisciplina» reinante en el ámbito de la orientación: hay tantos sistemas de orientacióncomo orientadores; y, a día de hoy, más orientadores que personas a la que orientar;- resaltar la improvisación y la ausencia de coordinación entre la orientación que se practica, porun lado, en el ámbito educativo y, por otro, en el mundo laboral;- llamar la atención sobre la creciente intervención de profesionales ajenos a la psicología y a lapedagogía.JUAN JOSÉ NIETO.- En algunos centros de Formación Profesional-Bachillerato las relaciones con lasempresas son más fluidas y se concretan en jornadas de empresas, la actividad de los profesores deFormación y Orientación Laboral, etc. No obstante, son muchos los centros que no tienen esta suerte.Lo que se requiere es un cambio de mentalidad. «El papel lo aguanta todo» y, en ese sentido, el preámbulode la LOGSE, la LOE y la LOCME –si se aprueba–, recoge la cuestión de la orientación, y establecelos objetivos de llegar a las capacidades, conseguir las competencias básicas, la autonomía de la gestiónde los centros y los equipos directivos, etc. Pero, cuando llega el momento de ponerlo en práctica, nosencontramos atados de pies y manos.Aunque el departamento de orientación de los centros debería ser, sin duda, el departamento más importante,la realidad es que apenas llega a cubrir las necesidades de los alumnos que más lo necesitan,y no abarca ni de lejos al resto del alumnado, ni trabaja sus capacidades. Con un orientador por 1.100alumnos es poco menos que imposible.¿En quién se requiere ese cambio de mentalidad? En primer lugar, en los padres, que eligen Bachilleratopara sus hijos porque siempre y en cualquier caso la consideran la mejor opción, cuando la realidades que cada vez son más los alumnos que, después de fracasar en el Bachillerato, optan por los ciclosformativos de grado medio. En segundo lugar, un cambio de mentalidad en los orientadores, que desvíana los mejores alumnos hacia el Bachillerato –de hecho, un 70% de los alumnos cursan Bachillerato–y «al que no vale» hacia la FP, o hacia los Programas de Cualificación Profesional. Y, por último, uncambio de mentalidad en los profesores, que comparten la idea de que quienes tienen dificultades ensecundaria han de optar por la FP.Proyectos como el de la tutoría personal, dirigido en sus inicios a los alumnos más díscolos y ampliadoen segunda instancia a todo el alumnado, intentan paliar las deficiencias de nuestro sistema de orientaciónasignando a todos los profesores la labor de tutoría que, por Ley, les corresponde. Iniciativas comoesta deberían contar con más recursos y ser sometidas a evaluación; y, al mismo tiempo, disponer deincentivos al profesorado que se implique en esta labor de un modo más activo y eficaz.18

JOSÉ ANTONIO MARTÍN.- Una de las cuestiones más preocupantes en relación con la orientación es lacreencia de que se halla desatendida, cuando lo cierto es que hace tiempo que se trabaja en la creaciónde una base institucional. Puede ser que la orientación sea indisciplinada o esté descoordinada, perosí existe una estructura, sí hay gente implicada en su aplicación y en su mejora. A día de hoy, sin irmás lejos, se está estableciendo una red de centros con idea de crear, dentro de la cartera de serviciosde centros de FP, un departamento de orientación que esté organizado. El problema reside en que nose sabe comunicar con eficacia ni esta ni otras experiencias positivas. En este sentido, son dignas devaloración actuaciones como el trabajo censal que se está llevando a cabo de las buenas experiencias,dónde hallarlas, cómo establecer su desarrollo, etc.Así ocurre con buenas prácticas como los planes de acción tutorial, en los que tanto en la tutoría comoen la Formación y Orientación Profesional hace tiempo que se trabajan el portfolio o la mejora de lascompetencias sociales de los alumnos, proporcionándoles una preparación que exceda la puramenteformal y documental.Por otra parte, la falta de una estructura o un sistema único de orientación no es un problema exclusivamentenuestro. En otros países donde ocurre lo mismo se están estudiando vías de interconexión delos distintos sistemas de orientación que ya existen (educativa, profesional, laboral, universitaria, etc.),antes que soluciones más gravosas como la creación de un nuevo sistema integrado. En relación conla orientación del ámbito educativo, por ejemplo, existen páginas web que informan de los estudios deFP, pero sería muy positivo que, a su vez, remitieran a las que contienen información sobre la ESO, elBachillerato o los estudios universitarios.ANDRÉS GONZÁLEZ BELLIDO.- A mi juicio, en Secundaria es perfectamente viable el proyecto Sello deCalidad, entendido como elemento diferenciador o de discriminación positiva. En el ICE de la Universidadde Barcelona trabajamos con el concepto de «centro orientador» como elemento de discriminaciónpositiva. Además, puede servir igual en Secundaria como en ciclos formativos. Este proyecto debetomar en consideración, por un lado, sus efectos en la inserción laboral de los estudiantes y, por otro,el objetivo de ir acompañado de una evaluación de resultados.A partir de un enfoque de la orientación más enfocado al acompañamiento que a los procesos formativos,en mi centro estamos aplicando un proyecto aprobado por los profesores y el Consejo escolar,y apoyado por los padres, cuyo objetivo puede resumirse así: que ningún alumno salga del centro sinun itinerario de orientación e inserción laboral. Hasta el año pasado, el proyecto de investigación quetodos los alumnos realizan en 4º de ESO se ha reconducido hacia la elaboración de su propio itinerariode orientación e inserción laboral, el cual se expone ante el alumnado y ante un tribunal de profesoresencargado de evaluar la viabilidad y racionalidad del proyecto. Cualquier proyecto es válido siempreque mantenga una coherencia: si un alumno con 4 suspensos propone, por ejemplo, estudiar medicina,se le exige, primero, que presente al menos propuestas de mejora; segundo, que justifique de quémodo puede obtener los recursos económicos y organizativos que precisa; y, por último, que confirmesi su proyecto cuenta con la aprobación de la familia. En cualquier caso, la toma de decisiones quedasiempre en manos del alumno.Por lo que respecta a la tutoría tenemos dos variantes: las microtutorías y la tutoría entre iguales.Respecto a las primeras, la planificación del centro exige que todos los profesores sean tutores, conlo cual contamos con una media de 3 tutores por clase. Existe una variante administrativa, que es eltutor que corresponde, y una variable personal, representada por el resto de tutores. La tutoría entreiguales permite que todos los alumnos estén tutorizados: cada uno de los alumnos recién llegados alcentro (1º de ESO) cuenta con un alumno de 3º o 4º de ESO que lo tutoriza emocionalmente. De estemodo las tutorías quedan cubiertas por uno y otro lado, ya que el tutor ha de aplicar también el PAT.19

El orientador, por su parte, imparte la docencia del itinerario de Formación y Orientación durante unahora semanal. A niveles generales, los contenidos son los de siempre: autoconocimiento con 11 variables,opciones después de la secundaria laboral o formativa y toma de decisiones. El proceso de variables dealto conocimiento no se realiza a través de pruebas psicotécnicas; estas solo se emplean a partir de lareflexión, no de las notas. Los alumnos trabajan de forma totalmente autónoma.El proyecto de emprendiduría, aplicado por primera vez este año en 3º ESO, se trabaja mediante BarcelonaActiva. A través de una asociación madrileña se abordan las habilidades y competencias a nivellaboral. A final de curso se imparten también una o dos conferencias a cargo de padres y ex-alumnos.A través del Ayuntamiento de Barcelona se trabaja la información, básicamente de ciclos formativos yde Programas de Cualificación Profesional Inicial.THOMAS LUND.- La Asociación Hispano Alemana de Enseñanzas Técnicas es un centro de formacióndual que sigue en España el modelo alemán desde hace más de 30 años. Los primeros alumnos quellegaron al centro acusaban, junto a un sentimiento de fracaso y una baja autoestima por haber optadoa la FP, una notable falta de madurez y de orientación que les llevó no solo a fracasar en los exámenesfinales, sino también a ofrecer un rendimiento poco satisfactorio en el mundo laboral.De ahí que, en colaboración con una escuela de Barcelona y con la Cámara de Comercio Alemana paraEspaña, y con el propósito de no seguir sumando fracasos, se añadiera un año más de formación: unprimer año de aprendizaje y orientación durante el cual los alumnos desarrollan una serie de soft skills.Esto permite ampliar el espacio de tiempo del que dispone el alumno para alcanzar la necesaria madurezy le brinda la oportunidad de orientar su trayectoria profesional de un modo más seguro sin «dar porperdido» un año. Los resultados logrados hasta el momento han obtenido un alto índice de satisfaccióntanto por parte de los alumnos como de las familias.Conclusiones parcialesASUNCIÓN MANZANARES.- Este primer bloque de debate nos permite extraer algunas conclusionessobre las cuestiones planteadas al inicio y que sintetizo a continuación:1. Pese al escenario y al marco en que nos movemos, las materias parecen proporcionar márgenessuficientes para introducir en ellas contenidos de orientación.2. La colaboración con las empresas es un elemento a tener en cuenta en la fórmula y en las formasque en cada sitio se estimen pertinentes.3. Los orientadores no pueden «llegar a todo»: necesitan el apoyo de los profesores. Y para ofreceruna orientación de mayor calidad necesitan también no solo recursos, sino conocimientos o herramientasespecíficos.4. Para reforzar el valor de la orientación, debe existir una evaluación externa que ha de ir asociadaa cierto reconocimiento.5. Los orientadores deben potenciar la idea de que las decisiones que toman los alumnos no sonirreversibles; o, si lo son, su coste es asumible tanto por el alumno como por las familias.20

Colaboraciones internas y externas en la orientaciónprofesionalPonentes1. ELVIRA CONGOSTOPara concebir de un modo nuevo la orientación de nuestros alumnos como una parte más de su crecimientoy su desarrollo personal, se precisa ante todo un cambio de mentalidad, sin el cual otro tipode intervenciones (modificaciones en currículos, colaboraciones con empresas, etc.) nunca llegarán aser eficaces.Si la adquisición de las competencias básicas fijadas para la ESO tiene como finalidad la «realizacióny desarrollo personal, así como la ciudadanía activa, la integración social y el empleo» del alumno,se trataría de integrar las competencias que dan ese paso a la formación de cara al ámbito laboral, demodo que cualquier intervención fuera del centro generando alianzas con el sector productivo se veráfortalecida y desarrollada de una manera práctica a través de ese tipo de aprendizajes.Respecto a las colaboraciones internas necesarias dentro de la organización educativa en el ámbito dela orientación profesional, hay algunos aspectos esenciales que afectan a todos los agentes internos:equipo directivo, profesores, orientadores, alumnos y familia.De hecho, para allanar el camino a la orientación, uno de los puntos clave es un equipo directivo quecuente con un liderazgo visible y le preste su apoyo, proporcionando los recursos y los ajustes organizativosque faciliten la introducción de esta parte de la formación y orientación en el ámbito laboral.En cuanto a la enseñanza de esas competencias a las que hacíamos mención, esta requiere una preparaciónadecuada del equipo directivo, de los orientadores y de los profesores, responsables del procesode orientación, el cual ha de quedar expresamente recogido en el proyecto educativo del centro. Dichapreparación debe obtenerse en el seno del propio centro a través –entre otras cosas- del conocimientoy la emulación de experiencias adaptadas a las facetas que caracterizan a cada centro en particular.¿Cómo implicar a los padres en este proceso? También ellos tienen que descubrir y convencerse de lanecesidad de una formación en este ámbito. Algunos centros cuentan con escuelas de padres de cuyosprogramas bien podría formar parte el tema de la orientación. A su vez, los padres podrían colaborar enlas actividades organizadas dentro del centro ofreciendo sus propios centros de trabajo o invitando a susempresas a colaborar y establecer alianzas con la institución educativa. Por otra parte, es indispensableque la familia se implique en lograr un equilibrio entre la preocupación académica y la preocupaciónorientadora por sus hijos.Los alumnos, por su parte, siempre están dispuestos a un aprendizaje de aplicación que ofrezca unarespuesta a la pregunta: «¿Para qué sirve esto?», y este puede ser un enfoque más de los que se dan ala orientación capaz de motivar al alumno a trabajar desde una perspectiva distinta.Entre las experiencias que se han empezado a desarrollar, en 2007-2008 la Comunidad de Madrid implementóen dos institutos madrileños el programa 4eso+empresa, que fomenta la coordinación entre elcentro educativo, la empresa, los alumnos, la familia y los centros educativos, facilitando a alumnos de4º de ESO una estancia de entre 3 a 7 días en empresas del entorno próximo con actividades laboralesmuy variadas. El año pasado fueron 69 institutos y 23 colegios los que se adhirieron al programa, que21

va dirigido exclusivamente a centros públicos y concertados. En los centros privados existen algunasiniciativas a título personal que no suelen partir de los propios centros, sino de las familias.En cuanto al proyecto Sello de Calidad, el hecho de que este deba ser sometido a evaluación y revalidadocada dos años evitará que el reconocimiento de la inserción en la orientación laboral se limite a serun mero elemento diferenciador a nivel de marketing y responda, en la realidad, a una práctica queotorgue valor añadido y eficaz a la Orientación Profesional.2. JUAN CARLOS RODRÍGUEZLas empresas son, obviamente, uno de los agentes externos decisivos en la orientación y la formación.No obstante, el hecho de que en España la cooperación que presta el sector empresarial sea tan limitadaresponde a una serie de características propias tanto de nuestro tejido empresarial como de nuestravida social.Entre las limitaciones de nuestro tejido empresarial, la más notable es la excesiva abundancia de pequeñasempresas o microempresas, muchas de las cuales están formadas, a lo sumo, por 5 trabajadores,cuando no por un único trabajador autónomo. Estas microempresas carecen de recursos y de disposicióna la cooperación con los centros, ya que, en buena medida, no precisan de ella. La segunda limitaciónsería la notable debilidad de nuestro mittelstand, es decir, de la mediana empresa con un cierto tamaño,que en el caso de Alemania, por ejemplo, se ha convertido en protagonista de la exportación. Setrata de empresas activas, con perspectivas más a largo plazo y más necesidad de formación –tambiénespecífica– de un cierto nivel. Cuentan con una capacidad mayor para apoyar proyectos de formación(por ejemplo, pueden contar con tutores en las propias empresas, cosa que las españolas no se puedenpermitir debido a su reducido tamaño), disponen de recursos y son más proclives a la cooperación y ala participación en organizaciones. Aunque todas estas características las ofrece también nuestra medianaempresa, su número es tan escaso que el suelo nutricio en el que debería surgir una cooperaciónnatural entre empresa y escuela prácticamente no se encuentra desarrollado.Pero, independientemente del tamaño de nuestras empresas, la tradición de cooperación en Españaes muy escasa: por una cuestión probablemente cultural, a los españoles nos cuesta tender puentes,nos cuesta abrirnos, adoptar la perspectiva del otro o dejar que el otro nos observe. Nuestra resistenciaa abrirnos, tanto hacia fuera como dentro de las empresas, es muy grande. De ahí que la cooperacióndentro de las empresas sea en España mucho menor que, por ejemplo, en el norte de Europa. En nuestrocaso las empresas son más paternalistas y dejan menos autonomía a sus trabajadores; por el contrario,en los países del norte de Europa existe una relación de confianza interna y hacia fuera bastante másdesarrollada.En general, la gran mayoría de empresas y escuelas españolas se dan mutuamente la espalda. Laúnica excepción de colaboración cotidiana e institucionalizada es, desde hace un tiempo, el módulode prácticas de la FP y toda la experiencia tradicional de participación en la FP reglada, que ha sidomás importante en territorios donde existe una base industrial mínima. El problema de esta tradicióny de esta cooperación en el módulo de prácticas es que cubre a los centros que tienen FP, pero no losque son meramente centros de bachillerato (en el sector público, los institutos sin FP). Por otra parte,el módulo de prácticas es de corta duración y no permite una relación alumno-empresa demasiadoestrecha. Por eso hay que dar la bienvenida a la nueva extensión de esas prácticas. Las visitas guiadasa las empresas o las estancias en ellas, por su parte, así como el aprovechamiento de la experienciaprofesional de padres y madres, continúan siendo muy escasos.Una de las razones por las que las empresas desconocen lo que ocurre en las escuelas es la falta de interés:en general las empresas españolas no son de mucho valor añadido y les basta con recibir candidatos22

que tengan una mínima formación. Otras no disponen del tiempo ni de los recursos necesarios paratender puentes que faciliten el mutuo conocimiento. Los centros educativos, por su parte, tienden a serorganizaciones bastante cerradas y opacas, no solamente con respecto al tejido empresarial local, sinotambién en lo tocante a las familias. Entre muchos profesores ha existido desde siempre la tendenciaa percibir la participación de los agentes externos –incluidos los padres– como una intromisión. Algoparecido se puede decir de la transparencia de los centros, bastante reticentes a la hora de publicarrankings o sus propios datos en páginas web, por temor a generar consecuencias negativas. Aunque enlos últimos tiempos las cosas han cambiado un poco, tal suele ser la situación dominante.Entre empresa y escuela existe, en definitiva, cierta desconfianza mutua: en parte por desconocimiento,y en parte porque entre los profesores abundan todavía actitudes poco favorables ante los mercadosy las empresas que operan en ellos. Esta actitud la comparte buena parte de la población española, alcontrario de lo que ocurre en otros países, que no se muestran tan reticentes a los mercados abiertos.Por lo que se refiere a los profesores –y sobre todo a los de la enseñanza pública–, estos ven reforzadaesa reticencia por su propio ethos y su experiencia vital como funcionarios, así como por el tipo de materialescon que trabajan: de hecho, muchos libros de texto lo que recogen es básicamente una economíacrítica, muy alejada de la economía empresarial estándar. Por otra parte, no hay lugares ni institucionesde encuentro cotidiano entre profesores y empresarios, excepto en los centros de FP, y ni siquieraen estos se relacionan unos con otros. Es preciso aprovechar los convenios que mantienen centros yempresas para llevar a cabo el módulo de prácticas en la FP, extendiéndolos formal o informalmente aprogramas de orientación y buscando en las empresas una cooperación más intensa.Las experiencias de colaboración entre las empresas y los estudiantes de FP se deben principalmentea las cámaras de comercio –sobre todo en las zonas de mayor tradición industrial–, que se relacionancon los equipos directivos y con los profesores encargados de la formación en los centros de trabajo,más aún si lo que se pretende es que la orientación permee en buena medida toda la actividad delcentro educativo.¿Cabe aprovechar la experiencia de las asociaciones empresariales en formación de ocupados? Quizápuedan establecerse vínculos entre un sistema y otro, pero no es lo mismo orientar a un trabajador de25, 30 o 40 años que a un niño o una niña de 12 o 15. No obstante, es posible que entre los cuadrosde esas asociaciones empresariales existan personas con suficientes conocimientos y especialmentesensibles a estos temas que estén dispuestas a participar en la orientación en centros educativos. Tambiénson aprovechables los consejos escolares en los distintos niveles en que ya hay cierta presenciade empresarios y ciertos encuentros empresa-escuela.Aparte de estos y de otros agentes externos, los ayuntamientos y las corporaciones locales aportansu propia contribución a proyectos escolares de orientación profesional. Su principal potencial es queya mantienen relaciones relativamente intensas y prácticas con los centros, puesto que financian yreparan parte de sus infraestructuras, forman parte de los consejos escolares –al menos en algunossitios– y su presencia en el gobierno del centro les facilita la obtención de información directa, así comola oportunidad de hacerse oír y de expresar sus propias opiniones. Los ayuntamientos pueden actuarcuando menos como intermediarios y como lugar de encuentro entre empresa y escuela, no tanto por suconocimiento especializado sobre orientación y formación como por su cercanía personal e institucionala centros escolares y empresas.Mencionar, por último, la preocupación social de las principales entidades financieras españolas quededican cada vez más fondos y más conocimientos a mejorar las oportunidades de las personas menosfavorecidas y de la población en general, y que bien podrían apoyar, marginal o plenamente, este tipode colaboraciones entre escuela y empresa.23

3. DAVID REYEROCuando analizamos los sistemas políticos en general, y en particular la política de la educación, lo primeroque nos llama la atención es esa cierta esquizofrenia que se manifiesta en dos niveles: el nivelde lo que se dice o de lo que está escrito en la ley, y el nivel de lo que se hace. En el papel, las leyesson prácticamente perfectas; pero cuando pasan a la práctica cultural y al modo en que esta matiza laley, las cosas cambian considerablemente.La realidad es que la Formación Profesional siempre ha representado un problema para nuestro sistemaeducativo. De hecho, uno de los argumentos que se esgrimieron en apoyo de la LOGSE fue que serviríade herramienta para prestigiar la Formación Profesional, a la que por entonces se accedía sin necesidadde titular: bastaba con presentar el certificado de escolarización. Por eso, quienes no alcanzaban losmínimos de la EGB solían matricularse en Formación Profesional. Tras la entrada en vigor de la LOGSE,se hizo obligatorio titular antes de acceder a la FP, con la idea de que esta ganase prestigio. De aquíderiva el gran problema de nuestro fracaso escolar: el alumno que acaba fracasando en la ESO, antesde entrar en la FP puede haber permanecido en el sistema educativo hasta los 18 años. En cualquiercaso, no se puede negar que desde entonces se han arbitrado miles de itinerarios diferentes para saltarsela comprensividad, que es otro de los grandes dogmas del sistema: «Todos tienen que estudiar lomismo hasta los 16 años». La idea que sirve de apoyo a esta situación es la de que «todo el mundo tieneque poder ir a la universidad». Y no se puede separar antes a los alumnos porque en seguida surge laacusación de «segregacionismo».Por otro lado, la tendencia natural tanto de los padres como de los profesores y orientadores encauzaa los alumnos hacia la universidad, y todo el que no consigue llegar ahí se considera un «fracasado»,porque en el fondo la FP –y esto lo pensamos todos– no es tan buena como la universidad. Por eso,cuando se va a introducir una nueva ley, se suele proponer automáticamente incluir itinerarios, antelo cual muchos se echan las manos a la cabeza, porque les parece demasiado pronto. Sin embargo, enAlemania, donde los niños eligen a los 11 años, la situación de la educación es notablemente mejor quela nuestra. Lo ideal sería centrarse en una edad a caballo entre los 11 y los 16.Esta falta generalizada de aprecio por la Formación Profesional es el motivo de que el sueldo medio delos licenciados españoles sea el que menos se separa del sueldo medio de quienes han estudiado FP;es decir, en España el título universitario tiene menos valor que en los demás países. Lo cual hace másevidente la carga cultural que se esconde detrás de la minusvaloración de la FP. Por otra parte, nuestrosistema nos parece tan cerrado que nos conduce al error de pensar que, si uno entra en un camino, notiene posibilidad de volver atrás, cuando en realidad ahora contamos con más posibilidades de rectificarque nunca. Esta es, en resumen, una manifestación de esa esquizofrenia a la que antes aludíamos: «LaFormación Profesional es muy importante», decimos. Pero no nos lo creemos.El otro comportamiento esquizofrénico tiene que ver con la autonomía de los centros. Todos los informesPISA dan a entender que una de las variables más importantes en educación y que más influyeen el rendimiento y el aprendizaje de los alumnos es la capacidad de autogestión con que cuentan loscentros. Y, curiosamente, un director de un centro público no tiene posibilidad alguna de realizar unaselección de personal: el trabajador está por encima del servicio. Esta situación es más grave aún si setrata de centros en los que existe mucha movilidad y escasas posibilidades de ofrecer incentivos. Enesas condiciones el margen de maniobra para reunir un equipo es prácticamente nulo. Por otra parte,en algunos centros la cultura de la autonomía está muy poco desarrollada y es casi imposible sacarplanes adelante o embarcarse en algún proyecto si no viene impuesto desde fuera. Esta es otra de lastendencias culturales contra las que habría que luchar.24

Debate con los asistentesASUNCIÓN MANZANARES.- En este bloque contaremos con el punto de vista de los «proveedores» de losservicios de Orientación y de la necesidad de contar con la colaboración de lo que hemos llamado ladoble red: la interna, que presupone como condición de funcionamiento que todo el centro educativoasuma una «cultura orientadora» que facilite el logro educativo de cada alumno. Y la red externa queimplica la participación de las comunidades locales, las empresas y las organizaciones sociales en elobjetivo común de empleabilidad, prevención de abandono escolar prematuro y formación a lo largo dela vida de los estudiantes españoles. Como guía para orientar y guiar la participación de los invitadosa este Grupo de Trabajo, planteamos a continuación algunas cuestiones:1. ¿Qué papel corresponde a los centros educativos en el reforzamiento de la cooperación con otrosagentes o interlocutores del entorno (empresas, corporaciones locales, cámaras de comercio,sindicatos y agentes sociales) con vistas a consolidar un sistema integrado de orientación?2. ¿Cómo propiciar la cooperación interinstitucional desde dentro y desde fuera del sistema educativo?3. ¿Puede existir una cooperación o un trabajo mancomunado que abarque una demarcación territorialconcreta en la que se creen sinergias entre todos los agentes para abordar cuestiones comola orientación, el absentismo, el abandono, etc.?4. ¿Se pueden identificar agentes potencialmente aptos para formar parte de un sistema integradode orientación?5. ¿Es viable un sistema articulado y estandarizado de procedimientos o protocolos que mejore lacoordinación entre los distintos agentes involucrados en la función orientadora?NARCÍS BOSCH.- Las Cámaras de Comercio de Catalunya y la Dirección General de Formación Profesionalcolaboran conjuntamente en la gestión de las prácticas y la formación en centros de trabajo. Cadaaño, entre 40.000 y 45.000 alumnos hacen estancias en unas 20.000 o 25.000 empresas habituadasa colaborar con el sistema educativo de la FP. A esto se suman los 5.000 alumnos de bachillerato quetambién realizan prácticas en empresas. Para la gestión de estas actividades contamos con un sistemaintegral mediante el cual quedan registrados todos los movimientos y en el que se opera con un únicoprograma informático, lo cual genera una cantidad importante de información. Cuando una empresacolabora con un centro, lo normal es que repita no solo una vez, sino varias.En general, las empresas están muy satisfechas de colaborar en la formación en centros de trabajo. Suvaloración de la experiencia en las encuestas que les presentamos suele rondar los 8, 9 o 10 puntos.Esta alta valoración individual de cada alumno contrasta llamativamente con la desconfianza generalizadaque inspira la FP, y que lleva a reclamar competencias como el trabajo en equipo, la disciplina,el conocimiento del entorno empresarial, una visión comercial y emprendedora, etc. En la práctica, nose puede decir que no existan deseos de colaborar ni empresas dispuestas a ello; de lo que se trata esde ver la manera de incrementar y mejorar esa cooperación.Nuestra gestión aborda también problemas como la escasa adaptación de los currículos o la dificultadde encontrar trabajadores con determinadas competencias. Para ello se ha previsto la posibilidad derecabar directamente de las empresas, sin intermediarios, su opinión sobre los alumnos para podertrasladarla tanto a los centros como a las autoridades educativas. También se ha visto la convenienciade estructurar estas comunidades de intereses alrededor bien de un territorio, bien de una especialidad,de un sector, etc., lo cual no requeriría una inversión excesivamente costosa.El panorama es esperanzador: contamos con muchas y buenas empresas dispuestas a colaborar y enlos centros hay tutores de prácticas que se relacionan con ellas desde hace años, lo cual implica una25

fidelización muy alta. Por otra parte, cuando las empresas detectan alumnos que no son suficientementeemprendedores, o que desconocen el ambiente de trabajo de una empresa, etc., suelen ofrecerse a acudira alguna escuela o instituto para colaborar en alguno de esos aspectos de la formación de los alumnos.ANDRÉS GONZÁLEZ BELLIDO.- En el sistema alemán el objetivo primordial de la cooperación empresacentroses el de satisfacer las necesidades de la empresa, no las del alumno; el segundo objetivo, laadquisición de competencias; y el tercero, la inserción. En España, sin embargo, las prácticas son unaparte del proceso formativo destinadas a adquirir competencias, pero el objetivo terminal es la titulación.Hay experiencias que demuestran la eficacia de poner el punto de mira en satisfacer las demandas delmercado laboral, y no en las que genera currículo. Así lo demuestran experiencias como las de los ciclosformativos de «cárnicas», por ejemplo, donde son las empresas las que definen sus propias necesidadesy, a partir de ahí, se elabora el currículum, con un resultado de inserción laboral del 100%.JUAN JOSÉ NIETO.- No se debe subestimar la influencia de los medios de comunicación y de la publicidaden ese proceso de revalorización de la FP y de cambio de mentalidad social con respecto a su prestigio.En los centros educativos es indispensable que el equipo directivo y el consejo escolar hagan unalectura nueva y distinta del Plan de Atención y Orientación Profesional y cambien su enfoque, dirigiéndolohacia la empresa. Un equipo de trabajo (y no un observatorio) formado por padres, profesores,alumnos, personal docente, empresas, etc. debe establecer unos objetivos y un plan a medio y largoplazo encaminados a mejorar la orientación profesional. Además, habrá de abordarse la formación deorientadores, tutores, equipos directivos y familias, y establecer premios a la formación de los alumnosen orientación académica y profesional –y no solo en nuevas tecnologías e idiomas–. Es imprescindiblefomentar iniciativas como la de trasladar a alumnos de la ESO y de Bachillerato a los centros de FP máscercanos para que comprueben in situ el proceso de formación de los alumnos de esos centros y establecerlazos con los ayuntamientos para que animen a las empresas a abrir sus puertas a las prácticasde los alumnos y al fomento de la relación empresa-escuela. No podemos esperar a que los alumnoshayan fracasado para orientarlos hacia la FP. Es preciso adelantarse al fracaso y presentar al alumnola opción de la FP como una trayectoria vital elegida por él mismo. Por ello, debería ser más frecuentela organización de jornadas empresa-escuela en los centros educativos a las que asistan empresariosy, sobre todo, antiguos alumnos que aún les sean conocidos a los alumnos mayores y en los que estospuedan verse más reflejados.MELCIOR ARCARONS.- La orientación cuenta con una diversidad de prestadores de servicios nacida dela diferente trama institucional que existe en cada Comunidad y de la diversidad de receptores de esosservicios. Es evidente que la función de la orientación en el sistema educativo, la función de los padres,las diferentes necesidades formativas de los alumnos –que también han de aprender a convivir, agestionar sus riesgos y su tiempo– no son las mismas que las de las personas adultas deseosos de unamejora en su puesto de trabajo o de recualificarse para obtener un nuevo empleo. Por tanto, es lógicoque exista una diversidad de ofertas de servicios de información y orientación. La clave reside, másque en su unificación, en dar con el modo de poder compartir las fuentes de información, los recursosy aquellas metodologías que tengan una validez transversal. El networking es fundamental a la horade urdir una trama que necesariamente ha de ser plural e integrada, en el sentido de que sume valory que se puedan derivar personas de una a la otra, haciendo un trazado a lo largo de la vida de lasnecesidades de orientación que tiene un individuo y que, lejos de ser siempre las mismas, dependende la edad, de la situación y del contexto.La solución no está tampoco en la legislación, aunque esta cuente con la doble capacidad de dar facilidadeso bien de crear obstáculos. Su función consiste en promover posibilidades de actuación planificada,deliberada y sistemática en un marco de autonomía de las Administraciones educativas territoriales y de26

autonomía de actuación de los centros. Los centros se movilizan cuando se plantean opciones discutidasy deliberadas que suponen una motivación. Actuar «porque lo dice la norma» es menos motivador yquizá logre una aparente uniformidad, pero también unos resultados menos ricos. La orientación, por elcontrario, ha de abrirse a la pluralidad y ha de adaptarse a las distintas situaciones de cada territorio.La orientación constituye un proceso educativo que sin duda exige, junto a actuaciones explícitas,parte del tiempo del currículum, y no solamente el tiempo necesario para episodios o eventos extracurriculares.Cuando las Autonomías y sus distintas Administraciones se han planteado cómo promoverel emprendimiento desde el sistema educativo, siempre se ha hecho hincapié en las actividades quecultiven las cualidades personales como la iniciativa, el sostenimiento del esfuerzo a lo largo del tiempoo la asunción y gestión de riesgos; en definitiva, actuaciones educativas deliberadas que hemos deencontrar la manera de insertar en el currículum.En Catalunya, por ejemplo, existe un proyecto final de la ESO que llamamos «tiempo de síntesis»: a lolargo de tres semanas muchos centros dedican todo el horario lectivo e incluso no lectivo a acompañaral alumno en visitas de empresa, entrevistas y elaboración de un dossier tutelado por un profesor delcurso con un itinerario de educación, formación y empleo realista y productivo –que quizá nunca lleguea cumplirse– capaz de conducir al éxito académico y a la obtención de un empleo.Tan importante como una buena orientación es que el sistema sea atractivo y accesible para poderrecurrir a él sea cual sea el momento vital; que sea permeable y aproveche el bagaje personal de conocimientosy competencias; y que sea flexible y pueda adaptarse a las condiciones personales de horario,calendario, etc., mediante, por ejemplo, una enseñanza semipresencial.¿Cuáles son los motivos que han llevado a que Catalunya, entre el año 2000 y el 2012, haya duplicadoel número de alumnos de FP, precisamente cuando las condiciones demográficas eran más adversas?Sobre todo, la percepción social del valor de la Formación Profesional en términos de inserción y deobtención de un empleo de calidad con una posibilidad de desarrollo profesional positiva. Probablementela mejor etiqueta que se le puede poner a la FP es su utilidad para el empleo. De ahí que en el mes demayo la Generalitat regulara la FP en alternancia y en régimen dual, proporcionando un reconocimientoacadémico de las competencias adquiridas por los alumnos durante estancias en las empresas.La FP crecerá mejor si lo hace de la mano de la empresa, si los incrementos de oferta van vinculados aaquellos sectores en los que la empresa se compromete a la inserción laboral incluso durante el procesoformativo. A día de hoy las circunstancias actuales obligan a que la puerta de entrada a la FP sea elsistema educativo, sin negar por ello la posibilidad de que mediante el contrato para la formación y elaprendizaje pueda abrirse una segunda puerta a la formación en alternancia o dual.ANDRÉS GONZÁLEZ BELLIDO.- En la enseñanza de FP la orientación aparece incluida en el currículum através del FOL, por lo que el cambio debe afectar esencialmente a los objetivos finales. En cuanto a laformación obligatoria, en primaria tendría que estar integrada en el currículum internamente y a travésde las tutorías; y, por lo que se refiere a la ESO, puede estar presente en las tutorías y las optativas.Los agentes que intervienen en el proceso interno de orientación son el equipo directivo, los tutores yprofesores, la familia y los profesionales externos. Respecto a la cooperación desde fuera, se necesitaun programa en el que los elementos externos sean una parte complementaria de la orientación quese coordina en el centro.Uno de los procesos más importantes dentro de la educación y la orientación es la contextualización avarios niveles. El primer contexto sería el propio centro educativo; en segundo lugar, el distrito al cualpertenece el centro; en tercer lugar, la ciudad en la que se ubica; y, por último, la Comunidad a la quepertenece.27

DIONISIO ORTIZ.- Barcelona cuenta con una institución, el Consorcio de Educación, que aúna al ayuntamientoy la Generalitat para la gestión de la educación en su territorio. Hay toda una serie de responsabilidadeseducativas que forman parte de las competencias municipales; además, el ayuntamientode Barcelona tiene una importante dotación de centros educativos. Algunas de las iniciativas puestasen marcha con el apoyo del Consorcio son el Punto de Información Juvenil, que colabora en los procesosde los centros que se acogen en tareas informativas relacionadas con la orientación, o BarcelonaActiva, la empresa municipal equivalente al Departament de Treball. Dentro de la tarea de orientación,se celebran jornadas en las que los siete centros de FP del distrito abren sus puertas a los institutos ycentros educativos privados para darse a conocer, o bien las dirigidas a los familiares de los alumnosy a los empresarios para proporcionar una información real de lo que es la FP, que muchos aún siguenidentificando con la antigua oficialía.Llama la atención que a los alumnos de FP se les exija un currículum que en muchos casos se alargaen el tiempo aún más que los estudios universitarios.FERRÁN CASTRILLO.- Es cierto que el ámbito más apropiado para la orientación escolar es el propiocentro: una unidad, por otra parte, demasiado pequeña que, en caso de querer optar por una orientaciónprofesional global, debe acudir a estructuras superiores y de ámbito territorial más amplio en las quehaya cabida para otros agentes y entidades.ANGELS PIEDROLA.- El Plan Nacional de Juventud de Catalunya (2011-2020), aprobado con el consensode todos los grupos parlamentarios con representación en el Parlamento catalán y con el de los actoresmás importantes que intervienen en el ámbito de la juventud, tiene entre sus prioridades las siguientes:1. el refuerzo y la intervención en la transición escuela-trabajo; 2. la incidencia del abandono prematuroque existe entre nuestros jóvenes; 3. la FP y la importancia del reconocimiento social; 4. la inserciónlaboral. Desde la Dirección General de Juventud se está trabajando en el desarrollo de puntos de informaciónjuvenil creados en buena parte de los ayuntamientos catalanes: se trata de una red de oficinasjóvenes de ámbito comarcal vinculadas al tema de la emancipación juvenil que incluyen serviciosde formación y orientación profesional dirigidos, entre otras cosas, a la mejora de la ocupabilidad denuestros jóvenes y a la inserción laboral.Estas oficinas realizan un trabajo en red con distintos organismos como son el Servicio de Ocupación deCatalunya y los servicios locales de ocupación; con una realidad organizada territorialmente de personasjóvenes cuya función es la de llegar a la juventud y construir las propias propuestas; con serviciosterritoriales, municipales y locales de educación, etc.FERRÁN CASTRILLO.- En algunas zonas de Catalunya se llevaron a cabo experiencias de integración delos sistemas de formación y orientación con idea de articular a los distintos actores que participan enel proceso. La red estaba formada por centros de FP de la zona territorial, sindicatos (que disponíantambién de recursos metodológicos y contaban con personas implicadas en actuaciones de orientación)y ayuntamientos; y se hallaba articulada mediante unos protocolos de trabajo compartidos: cada actorconocía cuál era el rol que le tocaba desempeñar, hasta dónde podía realizar tareas de orientación y a quégrado de especialización podía llegar. Así, si una persona acudía al ayuntamiento, este le proporcionabauna información, un diagnóstico y una orientación generales; y, en caso de necesitar una orientaciónmás especializada, se le derivaba a otro punto, que solía ser un centro de FP con profesores de especialidadesformativas distintas donde se podían construir itinerarios de formación más especializadospara alcanzar el objetivo marcado por cada persona. La red disponía de una plataforma informáticadonde todos se hallaban interconectados y por la que circulaban los expedientes de alumnos y usuarios.Todos los miembros de la red firmaban protocolos de confidencialidad sobre el uso de la informaciónde alumnos y trabajadores.28

La dificultad de mantener en el tiempo redes de este tipo es la falta de estabilidad: tanto las estructuraseducativas como –sobre todo– los sindicatos y ayuntamientos se ven condicionadas por la existenciade programas y subvenciones que nacen y mueren con cada convocatoria.ROSER FONT.- Los responsables de interrelacionar y contextualizar la orientación en el ámbito escolardeben ser los orientadores –eso sí: profesionales y bien formados– que trabajan en el centro educativo:entre otras razones, porque son quienes cuentan con más estabilidad, conocen las peculiaridadesde cada alumno y se encargan de coordinar las actividades. Dentro de la formación continua para lainserción de los trabajadores tiene que haber cabida –después de una sólida formación inicial- para laformación continua de un profesorado que sea capaz de responder a las demandas y requerimientosdel siglo XXI en materia de educación. A día de hoy los profesores no cumplen las condiciones necesariaspara afrontar los nuevos retos, y carecen tanto del tiempo como de los recursos que estos exigen.29

Conclusiones finalesMercedes de Esteban Villar. Fundación Europea Sociedad y EducaciónLas preguntas que planteaba la Fundación Bertelsmann como punto de partida para el debate, y que seenumeran a continuación, han permitido establecer una primera relación de conclusiones relacionadascon el análisis de viabilidad del proyecto Sello de Calidad:- ¿Qué problemas se plantean en España en la orientación profesional?- ¿Qué diferencias hay con Alemania?- ¿Sería transferible el proyecto Sello de Calidad?- En caso afirmativo, ¿qué ajustes serían necesarios?1. El sistema español dista mucho del alemán por su contexto histórico, evolución y desarrollonormativo pero, con las adaptaciones necesarias y teniendo en cuenta las singularidades denuestro sistema educativo y de nuestras políticas de empleo, el proyecto Sello de Calidad podríaser implantado en España.2. El modelo actual de Orientación es adecuado desde un punto de vista teórico y normativo. Estánclaras y bien definidas las funciones del orientador y del tutor. Existen los Planes de AcciónTutorial y los Programas de Orientación Académica y Profesional en tanto que documentos institucionalesque contribuyen a planificar y evaluar la acción orientadora. Además, la Orientacióntiene presencia en el currículo aunque éste es un aspecto todavía susceptible de mejora (inclusiónde asignaturas específicas –tipo Economía–).3. Los últimos desarrollos legislativos reconocen la importancia de la cooperación entre las administracioneseducativas y los servicios de empleo en materia de orientación y formación, ademásde destinarse recursos económicos para coordinar ambas políticas.4. Por lo que respecta a los centros y en la práctica, se ha sobredimensionado el área académica ypsicopedagógica, descuidando la vertiente profesional de la Orientación que queda algo alejadade la realidad y que justifica que haya un espacio de trabajo para la mejora y refuerzo de laOrientación en este sentido.30

Retos y ajustes para la viabilidad del proyecto sello de elecciónprofesional en españa: recursos e instrumentos- Es necesario un cambio de mentalidad para que la orientación facilite la movilidad interprofesionaly/o geográfica de nuestro capital humano, para prevenir el cambio en las condiciones laborales,para fortalecer una constante inquietud intelectual que promueva la formación a lo largo de lavida. Un cambio de mentalidad para que la orientación cobre sentido dentro de una relación conel mundo laboral y empresarial. Un cambio de mentalidad para que la orientación promueva yacompañe la capacidad de las personas de gestionar su propia trayectoria profesional.- Las metas académicas en la orientación, que siguen siendo fundamentales, cobran sentido si acompañanuna perspectiva vital y profesional más amplia y ambiciosa para el alumno. Una perspectivaintegral de la orientación debería, preferentemente, hacerse dentro y desde los centros educativosy coordinada por el orientador del centro. Básicamente, porque las estructuras educativas gozande mayor estabilidad frente a otras posibles estructuras, recursos o servicios del territorio (mássupeditados a la temporalidad de los programas y recursos) que, por otra parte, también han deser colaboradores necesarios de este tipo de iniciativas.- Una buena orientación profesional, aplicada a través de proyectos como el Sello de Calidad, fortaleceríala motivación de muchos alumnos, favorecería el éxito escolar, minimizaría los efectos delabandono prematuro, mejoraría las posibilidades de empleabilidad e inserción laboral y fomentaríala permeabilidad entre el sistema educativo y el mundo laboral y empresarial.- Es preciso un sistema integrado de orientación basado en el intercambio de experiencias y buenasprácticas, en la organización de grupos de trabajo liderados por los equipos directivos de loscentros educativos, con amplia representación intersectorial.- Hay que aprovechar y capitalizar el trabajo y las experiencias que están actualmente en marchay animarlas a que salgan del anonimato y obtengan la visibilidad que merecen.- Un proyecto como el Sello de Calidad necesita contar con prescriptores clave: el liderazgo de losequipos directivos, incluir la orientación profesional en el proyecto educativo del centro, la complicidadde familias, profesores y tutores, y la de los propios alumnos haciéndoles descubrir eldisfrute de un aprendizaje práctico, además del académico.- La clave de un reconocimiento como el que otorgaría el Sello de Calidad en España, es su capacidadde generar un profundo y auténtico cambio en la cultura del centro y de extender ese cambio alos agentes más próximos al centro o de su área de influencia. El Sello de Calidad podría tener unefecto de atracción en la zona o región donde la experiencia se desarrolle.- Las oportunidades de cooperación y las experiencias existentes de trabajo con agentes externosson valiosas para la implantación del proyecto Sello de Calidad porque vienen a demostrar que hayun trabajo previo en el que cabe un mayor recorrido en la dimensión profesional de la orientación.- Es necesario estructurar y sistematizar la comunidad de intereses entre empresas y centros educativos.Por último, hacen falta instituciones que, como Ayuntamientos y Fundaciones, aumenten eltrasvase de capital intelectual, social y económico entre escuelas y empresas, a través de proyectoscomo el Sello de Calidad.31