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América Latina y Europa central - revista de comercio exterior

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<strong>América</strong> <strong>Latina</strong> y <strong>Europa</strong> <strong>central</strong>:cambio institucionaly transformación sistémicaCARLOS RIOJAS*Los últimos dos <strong>de</strong>cenios <strong>de</strong>l siglo xx se distinguieronpor intensos cambios institucionales en <strong>América</strong> <strong>Latina</strong>y <strong>Europa</strong> <strong>central</strong>. En la primera las transformacionesfueron <strong>de</strong> carácter económico y luego político y social. 1 En<strong>Europa</strong> <strong>central</strong>, las incesantes transformaciones se <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>naronsobre todo por aspectos político-<strong>de</strong>mocráticos,pero <strong>de</strong>spués el ambiente económico y social sufrió unametamorfosis difícil <strong>de</strong> discernir. Estas regiones tandistintas compartieron una historia a finales <strong>de</strong>l sigloxx: el tipo <strong>de</strong> transformación institucional aplicada poriniciativa <strong>de</strong> los principales organismos internacionales.El presente ensayo pone en relieve las similitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> loscambios institucionales en <strong>América</strong> <strong>Latina</strong> y <strong>Europa</strong><strong>central</strong>, con la finalidad <strong>de</strong> establecer un diálogo entrelas experiencias <strong>de</strong> ambas regiones. En cuanto a <strong>América</strong><strong>Latina</strong> se utilizan los ejemplos <strong>de</strong> Argentina, México yChile, y por <strong>Europa</strong> <strong>central</strong> se recurre a Polonia, Hungríay la República Checa.* Profesor investigador <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Estudios Regionales<strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Guadalajara .Una versión <strong>de</strong> este trabajo se presentó en el XIV Congreso <strong>de</strong> laAsociación <strong>de</strong> Historiadores Latinoamericanistas Europeos (Ahila):Paralelismos en la Distancia, realizado <strong>de</strong>l 20 al 24 <strong>de</strong> septiembre<strong>de</strong> 2005 en la Universitat Jaume I, Castellón, España.1. Rodrigo Arocena y Judith Sutz, “Desigualdad, tecnología e innovaciónen el <strong>de</strong>sarrollo latinoamericano”, Iberoamericana, vol. 1, núm. 1,2000.COMERCIO EXTERIOR, VOL. 57, NÚM. 4, ABRIL DE 2007265


Primero se exponen algunas características comunes<strong>de</strong> los países mencionados, sobre todo en lo que correspon<strong>de</strong>a la agenda <strong>de</strong> las políticas públicas aplicadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong>los conceptos <strong>de</strong>l neoliberalismo económico. Segundo,se analizan los patrones <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong>mográfico, asícomo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempeño económico, y las principales medidas<strong>de</strong>l cambio institucional. Tercero, mediante indicadoreseconómicos se compara el <strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong>l sistemaproductivo durante los dos últimos <strong>de</strong>cenios <strong>de</strong>l siglo xx,con interés especial en la inestabilidad como un fenómenoinherente al cambio institucional. Cuarto, se reflexionaen torno a la interconexión <strong>de</strong> conceptos como liberalizacióneconómica, <strong>de</strong>mocracia y mercado, <strong>de</strong>bido a queuno <strong>de</strong> los principales retos en ambos procesos <strong>de</strong> cambioera lograr la transición hacia una economía <strong>de</strong> mercadoy <strong>de</strong> manera simultánea consolidar los mecanismos <strong>de</strong>mocráticosque respaldarían esa transformación. Quinto,se analiza el papel <strong>de</strong>l Estado en estos fenómenos <strong>de</strong>cambio institucional, ya que se le ha señalado como elprincipal responsable <strong>de</strong> las crisis económicas, pero almismo tiempo ha sido un actor <strong>de</strong>cisivo en las reformas<strong>de</strong>mocráticas y <strong>de</strong> mercado. Sexto, y último, se examinael tipo <strong>de</strong> cambio institucional sustentado en la preparación<strong>de</strong> entornos específicos y los principales <strong>de</strong>safíos aque se enfrentan.CARACTERÍSTICAS COMUNESUn elemento común <strong>de</strong> los procesos que se van a comparares la influencia <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as que sustentan estoscambios: el neoliberalismo económico. Es factible observareste escenario dinámico como un proceso con lacohabitación inaudita <strong>de</strong> nuevas y antiguas estructurasorganizacionales, en las que el aprendizaje y el <strong>de</strong>sciframiento<strong>de</strong> entornos fue una práctica cotidiana. Paradójicamente,<strong>de</strong> este elemento en común se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> unaserie <strong>de</strong> trayectorias particulares que singularizan cadauno <strong>de</strong> los fenómenos y se crea una extenso conjunto <strong>de</strong>relaciones y re<strong>de</strong>s socioeconómicas cuyo resultado es unmosaico <strong>de</strong> matices institucionales específicos. Por supuestoque el <strong>de</strong>safío no sólo es empírico en lo que concierne alas políticas públicas, sino también teórico. Para algunosestudiosos llegó el momento <strong>de</strong> corroborar la pertinencia<strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> herramientas y postulados <strong>de</strong> los análisiseconómicos construidos a lo largo <strong>de</strong>l tiempo. 22. John Pickles y Adrian Smith, “Introduction. Theorizing Transitionand the Political Economy of Transformation”, en J. Pickles y A.Por una parte, en <strong>América</strong> <strong>Latina</strong> se dio una convergenciaen cuanto al tipo <strong>de</strong> estrategia seguida (programas<strong>de</strong> ajuste estructural), mientras que en <strong>Europa</strong><strong>central</strong> se enfrentaron entre sí dos estrategias principales:la terapia <strong>de</strong> choque y la visión gradualista. La excepciónfue el caso <strong>de</strong> la República Democrática Alemana(rda) <strong>de</strong>bido a que la reunificación marcó una ruta incuestionable:importar la estructura organizacional <strong>de</strong>la República Fe<strong>de</strong>ral <strong>de</strong> Alemania (rfa) y adaptarla alnuevo entorno. 3Estos procesos se han interconectado por una serie<strong>de</strong> elementos que <strong>de</strong> una u otra manera afectan ampliosaspectos <strong>de</strong> la vida cotidiana. Por lo que conciernea <strong>Europa</strong> <strong>central</strong>, dos áreas en apariencia distintas,como la protección social y el papel <strong>de</strong> las empresassocialistas, muestran el grado <strong>de</strong> complejidad e inter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nciaen las relaciones socioeconómicas,don<strong>de</strong> se inmiscuyeron tanto los espacios regionalescomo el <strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong> los sectores productivos. Porlas ciuda<strong>de</strong>s industriales pasaba una parte consi<strong>de</strong>rable<strong>de</strong> los beneficios económicos que se generaban nosólo en <strong>Europa</strong> <strong>central</strong> sino en la mayoría <strong>de</strong> los paísessocialistas. Estos beneficios se filtraban a la sociedadtransformados en mecanismos <strong>de</strong> estatus social,manifestaciones culturales, niveles educativos y unaserie <strong>de</strong> servicios comunitarios. Estos vínculos <strong>de</strong>saparecieroncon el proceso <strong>de</strong> transformación sistémicainiciado en 1990. 4Es importante mencionar que tanto para <strong>América</strong><strong>Latina</strong> como para <strong>Europa</strong> <strong>central</strong> no era la primera vezSmith (comps.), Theorizing Transition. The Political Economy ofPost-communist Transformation, Routledge, Londres y NuevaYork, 1998; Ugo Pipitone, La salida <strong>de</strong>l atraso: un estudio históricocomparativo, Fondo <strong>de</strong> Cultura Económica (FCE), México, 1995;Ramine Motamed-Nejad, “Approches <strong>de</strong> la transition et nature <strong>de</strong>séconomies socialistes”, Revue d’étu<strong>de</strong>s comparatives Est-Ouest,vol. 30, núms. 2-3, 1999.3. Michael Bradshaw, “The Prospect of the Post-socialist Economies”,en P.W. Daniels y W.F. Lever (comps.), The Global Economy Transition,Longman, Londres, 1996; Michael Dunford, “Differential Development,Institutions, Mo<strong>de</strong>s of Regulation and Comparative Transitionto Capitalism. Russia, the Commonwealth of In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nts Statesand the Former German Democratic Republic”, en J. Pickles y A. Smith(comps), op. cit.4. Gernot Grabher, “Adaptation at the Cost of Adaptability? Restructuringthe Eastern Germany Regional Economy”, en G. Grabhery D. Stark (comps.), Restructuring Networks in Post-socialism:Legacies, Linkages and Localities, Oxford University Press, 1997;Guy Standing, “Social Protection in Central and Eastern Europe: ATale of Slipping Anchors and Torn Safety Nets”, en Welfare Statein Transition. National Adaptations in Global Economies, GøstaAn<strong>de</strong>rsen, Londres, 1997.266 AMÉRICA LATINA Y EUROPA CENTRAL: CAMBIO INSTITUCIONAL


que se enfrentaban a un entorno <strong>de</strong> profundas transformacionesen el siglo xx. Uno <strong>de</strong> los periodos <strong>de</strong> cambiomás intensos se presentó <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la segundaguerra mundial, cuando las palabras <strong>de</strong> referenciaeran bienestar, Estado y planificación. Para <strong>Europa</strong><strong>central</strong> se sugiere una perspectiva <strong>de</strong> largo plazo a fin<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r mejor los eventos <strong>de</strong>l último cuarto <strong>de</strong>l sigloxx, cuando los años <strong>de</strong> posguerra fueron cruciales. Algosimilar se propone para la experiencia latinoamericana,que a partir <strong>de</strong>l <strong>de</strong>cenio <strong>de</strong> los cuarenta intensificósu proceso <strong>de</strong> urbanización e industrialización, estrategiasque en un principio pretendían el aumento <strong>de</strong>lnivel <strong>de</strong> vida, la orientación precisa <strong>de</strong> las inversiones,la sustitución <strong>de</strong> las importaciones y la inserción activaen el <strong>comercio</strong> internacional. Algunas <strong>de</strong> estas metas sealcanzaron en el mediano plazo, pero con el tiempo dieronlugar a contradicciones internas, cuyas consecuenciassociales, productivas y territoriales se presentarondurante los años ochenta. 5Así, en el <strong>de</strong>cenio <strong>de</strong> los cuarenta Checoslovaquiasufrió un proceso <strong>de</strong> cambio institucional agudo originadopor la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> la economía alemana; una vezrestablecida la paz, a partir <strong>de</strong> 1948 fue necesario enfrentarotra serie <strong>de</strong> cambios económicos, sociales y políticossurgidos <strong>de</strong>l Consejo <strong>de</strong> Ayuda Mutua Económica(came). Hungría, en los años sesenta y principios <strong>de</strong> lossetenta, se <strong>de</strong>stacó por su intento <strong>de</strong> reforma económicacon una orientación hacia el mercado, iniciativa quese intensificó durante los años ochenta. De igual modose pue<strong>de</strong> citar el caso <strong>de</strong> Polonia, con la creación <strong>de</strong> unpequeño sistema <strong>de</strong> empresas privadas. Por tanto, en unsentido estricto, la transformación sistémica no resultótan novedosa para algunos países. 65. M. Dunford, op. cit.; Raúl Prebisch, “El <strong>de</strong>sarrollo económico <strong>de</strong> la<strong>América</strong> <strong>Latina</strong> y algunos <strong>de</strong> sus principales problemas”, El TrimestreEconómico, vol. 63, núm. 249, México, 1996; Nancy Birdsall y CarlosE. Lozada, “Temas recurrentes <strong>de</strong>l pensamiento económico en<strong>América</strong> <strong>Latina</strong>: <strong>de</strong> Prebisch al mercado y otra vez a Prebisch”, en R.Hausmann y H. Reisen (comps.), Hacia la estabilidad y crecimiento en<strong>América</strong> <strong>Latina</strong>. Cuestiones políticas y perspectivas <strong>de</strong> las economíasvulnerables, OCDE, París, 2001; CEPAL, Una década <strong>de</strong> luces y sombras.<strong>América</strong> <strong>Latina</strong> y el Caribe en los años noventa, Alfaomega, México,2001; Ugo Pipitone, La salida <strong>de</strong>l atraso..., op. cit.6. John Pickles, “Restructuring State Enterprise. Industrial Geographyand Eastern European Transition”, en J. Pickles y A. Smith (comps.),op. cit.; Henning Christophensen, “The Future of Europe”, StructuralChange in Europe: Innovative City and Business Regions, núm. 3,2004; Eva Ehrlic y Tamás Szigetvári, “Transformación y <strong>de</strong>sarrolloregional en Hungría: hechos, ten<strong>de</strong>ncias, dilemas y objetivos”, enCarlos Riojas y James W. Scott (coords.), Dimensiones <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrolloregional, Universidad <strong>de</strong> Guadalajara, México, 2004; M. Bradshaw,op. cit.A pesar <strong>de</strong>l intento en la construcción<strong>de</strong> una historia compartida entre<strong>América</strong> <strong>Latina</strong> y <strong>Europa</strong> <strong>central</strong>durante los dos últimos <strong>de</strong>cenios <strong>de</strong>lsiglo XX, el camino apenas comienzay será necesario indagar más sobre loslímites <strong>de</strong> las respectivas estrategiaseconómicas aplicadas sin olvidarlas peculiarida<strong>de</strong>s históricas yespecificida<strong>de</strong>s regionales, el tipo <strong>de</strong>cambio y la flexibilidad institucional,las tradiciones culturales, lasnecesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las regiones quecomponen cada uno <strong>de</strong> los países, asícomo las consecuencias <strong>de</strong> todo elloCOMERCIO EXTERIOR, ABRIL DE 2007267


No obstante, la situación económica tendió al <strong>de</strong>terioroen los años setenta y ochenta. Para la mayoría <strong>de</strong>los países socialistas se registró un periodo <strong>de</strong> movilización<strong>de</strong> recursos con un reducido interés en la eficiencia;la vulnerabilidad <strong>de</strong> sus empresas no radicaba en laproducción, sino en el incierto suministro <strong>de</strong> materiasprimas y la escasa productividad <strong>de</strong>l trabajo. Problemasanálogos en cuanto a productividad, cultura <strong>de</strong> la eficienciay cambio tecnológico se han señalado para lasempresas latinoamericanas surgidas <strong>de</strong>l impulso industrialista<strong>de</strong> la sustitución <strong>de</strong> importaciones. Asimismo, esnecesario agregar algunas especificida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>América</strong><strong>Latina</strong>, como el crecimiento económico con poca integraciónnacional y la creciente polarización <strong>de</strong>l ingreso.Una vez surgida la crisis en ambos casos, el nuevo glosarioeconómico <strong>de</strong>stacaba vocablos como eficiencia, competitividady mercados. Para el <strong>de</strong>cenio <strong>de</strong> los noventa, lospaíses asiáticos fueron referentes indispensables para<strong>América</strong> <strong>Latina</strong> y <strong>Europa</strong> <strong>central</strong>, cuya situación económicase había <strong>de</strong>teriorado drásticamente. 7LA POBLACIÓNDe 1970 a 2000 se manifestaron tres patrones <strong>de</strong> comportamiento<strong>de</strong>mográfico en los países que formanla muestra <strong>de</strong> <strong>Europa</strong> <strong>central</strong> y <strong>América</strong> <strong>Latina</strong>. El primerolo constituyen la República Checa, Chile y Hungría.Un punto en común entre los dos últimos fue el número<strong>de</strong> habitantes en 1974: 10.48 millones en Hungría y 10.03millones en Chile; la distinción se encuentra en el ritmo<strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong>mográfico: 0.34 y 1.74 por ciento enpromedio anual, respectivamente, en los años setenta.Para los siguientes <strong>de</strong>cenios, mientras la población <strong>de</strong>Hungría y la República Checa <strong>de</strong>creció, Chile mantuvouna tasa promedio anual <strong>de</strong> crecimiento cercana a1.42%. En el segundo grupo se encuentran Polonia yArgentina, esta última con una población menor perocon un ritmo <strong>de</strong> crecimiento anual más <strong>de</strong> dos vecessuperior al polaco <strong>de</strong> 1970 a 2000 (0.55 y 1.44 por cientoen ese or<strong>de</strong>n). México es el tercero y último caso; supoblación se incrementó <strong>de</strong> manera acelerada (2.12%en promedio anual) durante todo el periodo, situaciónque se tradujo en la casi duplicación <strong>de</strong> sus habitantesen un lapso <strong>de</strong> 30 años (véase la gráfica 1).7. M. Dunford, op. cit.; Ugo Pipitone, La salida <strong>de</strong>l atraso..., op. cit.; CEPAL,op. cit.G R Á F I C A 1POBLACIÓN DE ARGENTINA, CHILE, HUNGRÍA, MÉXICO, POLONIAY LA REPÚBLICA CHECA, 1970-2000 (MILLONES DE PERSONAS)12010080604020PoloniaChileMéxicoArgentinaHungríaRepública Checa01970 1973 1976 1979 1982 1985 1988 1991 1994 1997 2000Fuente: Fondo Monetario Internacional, International Statistics Year Book,Washington, 2000.Se observa un crecimiento <strong>de</strong>mográfico continuo conintensida<strong>de</strong>s disímiles entre los países latinoamericanos,lo que se ha traducido en una serie <strong>de</strong> presiones para elsistema productivo y las estructuras sociales. Estos retosse manifiestan en las políticas <strong>de</strong> salud. El mercado <strong>de</strong>trabajo ha generado otras presiones, como la limitación<strong>de</strong> la educación, la <strong>de</strong>sigualdad <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s y elincremento generalizado <strong>de</strong> la pobreza. Mientras, en<strong>Europa</strong> <strong>central</strong> se manifiesta un mo<strong>de</strong>sto crecimientopoblacional, acentuado durante el periodo <strong>de</strong> transiciónsistémica. Lo anterior se ha interpretado <strong>de</strong> múltiplesmaneras, una <strong>de</strong> las cuales <strong>de</strong>staca el <strong>de</strong>sajuste que afectael mercado <strong>de</strong> trabajo mediante la política <strong>de</strong> pensionesy la falta <strong>de</strong> seguridad en el empleo. 8DESEMPEÑO ECONÓMICO Y CRISISRespecto al comportamiento económico <strong>de</strong>stacó unambiente inestable en ambos entornos. El productointerno bruto (pib) <strong>de</strong> Argentina, México y, en menor medida,Chile observó caídas constantes <strong>de</strong> 1981 a 1985. Porsu parte, Hungría y Polonia vivieron los años más críticos<strong>de</strong> 1990 a 1993, con variaciones negativas hasta <strong>de</strong> 6% enla trayectoria <strong>de</strong>l pib (véase la gráfica 2).Si se relaciona la inestabilidad <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempeño económico<strong>de</strong> <strong>Europa</strong> <strong>central</strong> con el virtual estancamiento<strong>de</strong>l crecimiento poblacional, el panorama se muestra8. CEPAL, op. cit.; G. Standing, op. cit.268 AMÉRICA LATINA Y EUROPA CENTRAL: CAMBIO INSTITUCIONAL


G R Á F I C A 2PIB PER CÁPITA REAL DE ARGENTINA, CHILE, HUNGRÍA, MÉXICO,POLONIA Y LA REPÚBLICA CHECA, 1980-1995 (MILES DE DÓLARESDE 1995)G R Á F I C A 3TENDENCIA DEL PIB DE ARGENTINA, CHILE, HUNGRÍA, MÉXICO,POLONIA Y LA REPÚBLICA CHECA, 1971-2000 (1995 = 100)1408Argentina765República Checa4 Hungría3Polonia2ChileMéxico11980 1982 1984 1986 1988 1990 1992 199412010080604020MéxicoHungríaPoloniaArgentinaChileRepúblicaChecaFuente: Fondo Monetario Internacional, Anuario <strong>de</strong> Estadísticas FinancierasInternacionales, Washington, 2001.01970 1973 1976 1979 1982 1985 1988 1991 1994 1997 2000Fuente: Fondo Monetario Internacional, International Statistics Year Book,Washington, 2000.aun más difícil que en <strong>América</strong> <strong>Latina</strong>. En 1982 el pibper cápita real <strong>de</strong> Polonia fue <strong>de</strong> 3 100.97 dólares <strong>de</strong>1995, mientras que el <strong>de</strong> Chile fue <strong>de</strong> 2 468.89, el <strong>de</strong>Hungría <strong>de</strong> 3 769.78 y el <strong>de</strong> México <strong>de</strong> 1 751.30 dólares;un <strong>de</strong>cenio <strong>de</strong>spués el pib per cápita había disminuidoen términos reales 10.3% en Polonia y se había estancadoen Hungría. México, luego <strong>de</strong> la brusca caída <strong>de</strong>esta variable <strong>de</strong> 1982 a 1983, logró recuperarse 10 años<strong>de</strong>spués: 12.7% en términos reales. Por su parte, Chiletardó ocho años en alcanzar el nivel <strong>de</strong> 1981 y en el <strong>de</strong>cenio<strong>de</strong> los noventa mostró una recuperación. Dadala política monetaria <strong>de</strong> Argentina, el pib per cápitacreció <strong>de</strong> manera consi<strong>de</strong>rable hasta 2000, situaciónque <strong>de</strong>spués se revirtió.Tanto en <strong>Europa</strong> <strong>central</strong> como en <strong>América</strong> <strong>Latina</strong>la volatilidad <strong>de</strong>l pib fue una característica inherente<strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> cambio institucional. En el <strong>de</strong>cenio <strong>de</strong>los setenta, Argentina y Chile pa<strong>de</strong>cieron este problema(3.49 y 2.98 por ciento, en ese or<strong>de</strong>n), mientras queHungría y México tuvieron mayor estabilidad (1.69 y1.65 por ciento, respectivamente). En el límite, todoslos países analizados alcanzaron tasas <strong>de</strong> volatilidadsuperiores a 3% en el <strong>de</strong>cenio <strong>de</strong> los noventa; <strong>de</strong>stacanlos casos <strong>de</strong> Polonia, Argentina y Hungría (6.1, 4.7 y 5.7por ciento, en ese or<strong>de</strong>n). Es importante mencionar quepara los especialistas los efectos <strong>de</strong> la volatilidad <strong>de</strong>lpib en el sistema económico son tanto negativos comoirreversibles (véanse la gráfica 3 y el cuadro). 9 Aunque9. Ricardo Hausmann y Helmut Reisen (comps.), op. cit.VOLATILIDAD DEL PIB DE ARGENTINA, CHILE, HUNGRÍA, MÉXICO,POLONIA Y LA REPÚBLICA CHECA, 1971-2000 (PORCENTAJES)Polonia Hungría Chile Argentina MéxicoRepúblicaCheca1971-1980 – 1.6 2.9 3.4 1.6 –1980-1990 6.2 2.6 3.4 3.7 3.3 –1990-2000 6.1 5.7 3.1 4.7 4.1 2.7Total 5.4 3.9 3.8 4.4 3.3 2.7Fuente: elaboración propia con base en datos <strong>de</strong>l Fondo MonetarioInternacional, Anuario <strong>de</strong> Estadísticas Financieras Internacionales, Washington,2001.la crisis estructural en <strong>América</strong> <strong>Latina</strong> y <strong>Europa</strong> <strong>central</strong>no coincidió en el tiempo (los años ochenta parael primer caso y los noventa para el segundo), se pue<strong>de</strong>nseñalar algunas coinci<strong>de</strong>ncias en el tipo <strong>de</strong> factoresque intervinieron. 10La primera <strong>de</strong> las coinci<strong>de</strong>ncias económicas <strong>de</strong>l cambioinstitucional fue la estabilización macroeconómica<strong>de</strong> corte neoclásico, entendida básicamente como elequilibrio entre el ingreso y el gasto <strong>de</strong>l sector público;10. Henry Veltmeyer, James Petras y Steve Vieux, Neoliberalism and ClassConflict in Latin America: A Comparative Perspective on the PoliticalEconomy of Structural Adjustment, MacMillan Press, Nueva York,1997; CEPAL, op. cit.COMERCIO EXTERIOR, ABRIL DE 2007269


la segunda, un intenso proceso <strong>de</strong> liberalización e internacionalizacióneconómica; la tercera, un programaconcreto <strong>de</strong> privatización <strong>de</strong> empresas estatales; la cuarta,la reconversión <strong>de</strong> un sector industrial con gran<strong>de</strong>sempresas incapaces <strong>de</strong> competir en los mercados internacionales;la quinta, una tasa <strong>de</strong> ahorro insuficiente;la sexta, un <strong>de</strong>sajuste en el <strong>de</strong>sempeño sectorial <strong>de</strong>l sistemaeconómico, y la séptima, una vez <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nadala crisis, la aparición <strong>de</strong> agudos procesos inflacionarioscon profundas repercusiones socioeconómicas. 11Para la mayoría <strong>de</strong> los países otrora socialistas, con elcolapso <strong>de</strong> su matriz institucional y la caída i<strong>de</strong>ológica<strong>de</strong>l marxismo, el primer <strong>de</strong>safío consistió en escoger eltipo <strong>de</strong> transición hacia el sistema capitalista, con baseen conceptos neoliberales y un impulso excepcional <strong>de</strong>los mecanismos <strong>de</strong> mercado. En un principio, las dosprincipales formas <strong>de</strong> transición pasaron por alto lassimplificaciones <strong>de</strong>l enfoque neoclásico y su inadaptabilidado falta <strong>de</strong> realismo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista institucional.Este último punto agudizó más el <strong>de</strong>bate sobreel tipo <strong>de</strong> transición, sobre todo su ritmo y velocidad.En el primer <strong>de</strong>cenio <strong>de</strong> reformas económicas, las experienciaslatinoamericanas generaron toda una serie<strong>de</strong> críticas y <strong>de</strong>cepciones. En los años noventa, el panoramafue menos caótico. No obstante, Polonia y la antiguaChecoslovaquia aplicaron la estrategia <strong>de</strong> choqueal instrumentar sus programas <strong>de</strong> estabilización y liberalización,lo que en Hungría no fue necesario graciasa su experiencia reformadora. Con base en este tipo <strong>de</strong>política económica, <strong>de</strong> un bloque <strong>de</strong> países en aparienciahomogéneos se <strong>de</strong>rivaron distintas formas <strong>de</strong> transi-11. Leonardo Lei<strong>de</strong>rman y Gil Bufman, “A la búsqueda <strong>de</strong> anclas nominalespara las economías vulnerables en los años noventa. El retopolítico para <strong>América</strong> <strong>Latina</strong>”, en Ricardo Hausmann y Helmut Reisen(comps.), op. cit.; M. Bradshaw, op. cit.; M. Dunford, op. cit.; H.Veltmeyer et al., op. cit.; G. Standing, op. cit.270 AMÉRICA LATINA Y EUROPA CENTRAL: CAMBIO INSTITUCIONAL


ción, cuyo resultado fue una multiplicidad <strong>de</strong> matricesinstitucionales; se abrieron nuevas rutas hacia formashíbridas <strong>de</strong> capitalismo, con imperfecciones y limitantesespecíficas. 12LA LIBERALIZACIÓN ECONÓMICA COMO DEMOCRACIAY EL MERCADO COMO ASIGNADOR DE RECURSOSDes<strong>de</strong> el inicio <strong>de</strong> la transición sistémica, tanto entrelos habitantes <strong>de</strong> <strong>Europa</strong> <strong>central</strong> como entre losmiembros <strong>de</strong> los organismos internacionales, cuandose mencionaba la liberalización económica se sobrentendíauna transformación <strong>de</strong>mocrática. El mercadose vio <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una doble perspectiva: como instrumentopromotor <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia y mecanismo asignador <strong>de</strong>recursos, superior por naturaleza a cualquier tipo <strong>de</strong> regulaciónaplicada por el Estado. Mediante los principalescambios en el sistema económico, se esperaba el paulatinoavance y la <strong>de</strong>mocratización <strong>de</strong> la sociedad civilcomo un elemento vinculador <strong>de</strong> las esferas política yeconómica. Sin embargo, este punto también <strong>de</strong>spertóel <strong>de</strong>bate entre las principales estrategias <strong>de</strong> reforma.Los partidarios <strong>de</strong> la visión gradualista argumentabanla necesidad <strong>de</strong> sentar las bases <strong>de</strong> instituciones y organizaciones<strong>de</strong> carácter político, i<strong>de</strong>ológico y económicoantes <strong>de</strong> cualquier intento <strong>de</strong> liberalización, mientras12. John Marangos, “Political Economy Approach to the Neoclassical Mo<strong>de</strong>lof Transition”, American Journal of Economics and Sociology, vol.61, núm. 1, 2002; T. Tannien, R. Bittner y H. Schmidt, “New Problemsand Challenges for Housing Policy in East Germany: Lessons to BeLearned from the German Case”, en Timo Tannien, Ivor Ambrose y OlaSiksiö (comps.), Transitional Housing Systems. East-west Dialogueon the New Roles of Actors in Changing Housing Policies, BauhausDessau-Jyvaskyla, Finlandia, 1994; J. Pickles y A. Smith, “Introduction...”,op. cit.; R. Motamed-Nejad, op. cit.; G. Standing, op. cit.; M.Bradshaw, op. cit.; CEPAL, op. cit.que los seguidores <strong>de</strong> la terapia <strong>de</strong> choque confiabanen que la liberalización daría nacimiento a institucionespropias <strong>de</strong> la economía <strong>de</strong> mercado. 13Otro ingrediente importante fue el momento histórico<strong>de</strong> los dos últimos <strong>de</strong>cenios <strong>de</strong>l siglo xx, que favorecióla difusión y la aceptación mundial <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ología<strong>de</strong> libre mercado. Para <strong>Europa</strong> <strong>central</strong> y <strong>América</strong> <strong>Latina</strong>había terminado un ciclo <strong>de</strong> estabilidad económica cuandosufrieron profundas crisis estructurales, asociadascon la intervención autoritaria o <strong>de</strong>smedida <strong>de</strong>l Estadoen la economía. De manera simultánea, las oficinas internacionalesse mostraron más activas en impulsar ellibre mercado, apoyadas en el <strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong> la economíaglobal y sus principales protagonistas. 14La sospecha sobre la visión doctrinaria <strong>de</strong>l neoliberalismose levantó en gran medida por los resultadoscontrastantes <strong>de</strong> los planes <strong>de</strong> ajuste estructural en<strong>América</strong> <strong>Latina</strong> durante los años ochenta y el carácter<strong>de</strong> su política económica. El caso <strong>de</strong> México fue revelador:por un lado tuvo una creciente participación en laeconomía internacional, reflejada en el constante crecimiento<strong>de</strong> las exportaciones e importaciones, pero<strong>de</strong> manera simultánea se presentó un <strong>de</strong>terioro socialque <strong>de</strong>sató la crítica <strong>de</strong> la legitimidad <strong>de</strong>l régimen políticomediante acciones colectivas que sirvieron paraaumentar la <strong>de</strong>sconfianza en la visión <strong>de</strong>l mercado comoun infalible asignador <strong>de</strong> recursos. Desencantos similaresse vivieron en <strong>Europa</strong> <strong>central</strong>, <strong>de</strong>bido a que estaconcepción <strong>de</strong>l mercado presentó panoramas no muyfavorables, entre los que <strong>de</strong>stacó el incremento <strong>de</strong> lapolarización social y territorial. 15 Los casos <strong>de</strong> <strong>Europa</strong><strong>central</strong> comparten una peculiaridad digna <strong>de</strong> señalarse:la débil memoria institucional en cuanto alavance <strong>de</strong>l mercado como asignador <strong>de</strong> recursos. Lasexperiencias más próximas habían sido las <strong>de</strong> <strong>Europa</strong><strong>de</strong>l sur (Portugal, España y Grecia) o <strong>América</strong> <strong>Latina</strong>,13. Imre Verebelyi, “L’impact <strong>de</strong> l’Union Européenne sur l’administrationet le style <strong>de</strong> gouvernement en Hongrie”, Revue d’étu<strong>de</strong>s comparativesEst-Ouest, vol. 33, núm. 3, 2002; Robert Boyer, “The ConvergenceHypothesis Revisited: Globalization but Still the Century ofthe Nations?”, en Suzanne Berger y Ronald Dore (comps.), NationalDiversity and Global Capitalism, Cornell University Press, NuevaYork, 1996; M. Bradshaw, op. cit.; R. Motamed-Nejad, op. cit.14. Hubert Schmitz y Tom Hewitt, “Aprendiendo a criar infantes: un casoparticular <strong>de</strong> la política industrial”, en Ch. Colclough y J. Manor (comps.),¿Estados o mercados? El neoliberalismo y el <strong>de</strong>bate sobre las políticas<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, FCE, México, 1994; Ugo Pipitone, Tres ensayos sobre<strong>de</strong>sarrollo y frustración: Asia oriental y <strong>América</strong> <strong>Latina</strong>, CIDE y MiguelÁngel Porrúa, México, 1997; Hans J. Blommestein, “Comentario”, enRicardo Hausmann y Helmut Reisen (comps.), op. cit.15. H. Veltmeyer et al., Neoliberalism, op. cit.; CEPAL, op. cit.; M. Bradshaw,op. cit .; T. Tannien et al., op. cit.COMERCIO EXTERIOR, ABRIL DE 2007271


que contaban con las principales instituciones y las organizacionesnecesarias para impulsar economías <strong>de</strong>mercado. 16En cuanto al mercado como mecanismo <strong>de</strong>mocratizador,la crisis <strong>de</strong> los países <strong>de</strong> <strong>Europa</strong> <strong>central</strong>, que engran medida <strong>de</strong>sató un componente político, influyó <strong>de</strong>manera radical en el sistema económico. En <strong>América</strong> <strong>Latina</strong>,el inicio fue en sentido inverso pero con resultadossimilares; es <strong>de</strong>cir, una crisis que se originó en la esferaeconómica y <strong>de</strong>sembocó <strong>de</strong>spués en un proceso conaires <strong>de</strong>mocratizadores. La generación <strong>de</strong> economistaslatinoamericanos educados en prestigiosas universida<strong>de</strong>sextranjeras fue clave en el proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>mocratizaciónen sus respectivos países. 17 Si en <strong>Europa</strong> <strong>central</strong> porliberalización económica se entendía <strong>de</strong> manera explícitala <strong>de</strong>mocratización, en <strong>América</strong> <strong>Latina</strong> no se teníasuficientemente clara esta relación implícita en un primermomento.LA RESPONSABILIDAD DEL ESTADOJunto con la relación implícita o explícita entre liberalizacióneconómica y <strong>de</strong>mocracia, otra i<strong>de</strong>a prevalecienteen los adversos panoramas <strong>de</strong> <strong>América</strong> <strong>Latina</strong>y <strong>Europa</strong> <strong>central</strong> era la visión <strong>de</strong>l Estado como principalresponsable <strong>de</strong> la crisis. De tal forma que a finales <strong>de</strong>lsiglo xx para la opinión pública no había otro sinónimomejor <strong>de</strong> ineficiencia que el vocablo Estado. Éste secaracterizaba por su <strong>central</strong>ismo e intervencionismo, locual se tradujo en la creciente concentración <strong>de</strong> recursosy su incapacidad para generar formas institucionalesflexibles ante panoramas cambiantes. 18Derivado <strong>de</strong> este papel intervencionista <strong>de</strong>l Estadose construyeron formas organizacionales que <strong>de</strong>berían<strong>de</strong>smantelarse una a una durante los procesos <strong>de</strong> cambioinstitucional. El objetivo era dar paso a las nuevasrelaciones económicas y sociales basadas en el mercadoy la <strong>de</strong>mocracia. Las empresas propiedad <strong>de</strong>l Estado,junto con las re<strong>de</strong>s emanadas <strong>de</strong> sus activida<strong>de</strong>s, fueronunas <strong>de</strong> las primeras organizaciones que era necesariotransformar por la influencia <strong>de</strong> una nueva concepción<strong>de</strong>l gobierno corporativo (governance corporation). 19 Otrocampo <strong>de</strong> reforma era la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> ciertas fuentes<strong>de</strong> ingresos fiscales y las modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> gasto <strong>de</strong>lsector público. Si bien es cierto que en algunas circunstanciasse trató <strong>de</strong> justificar la participación estatal enactivida<strong>de</strong>s proteccionistas, no menos cierto es que loseconomistas con una visión neoliberal señalaron las principalesfuentes <strong>de</strong> distorsión <strong>de</strong>sprendidas <strong>de</strong>l intervencionismo<strong>de</strong>l Estado. Por tanto, era necesario replantearlos vínculos <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r público con otros actores socialesante la creciente presión <strong>de</strong> apertura <strong>de</strong>mocrática porparte <strong>de</strong> la sociedad civil. 20 En el caso <strong>de</strong> <strong>América</strong> <strong>Latina</strong>se criticaba la tradición <strong>de</strong> una aristocracia exportadora<strong>de</strong> bienes primarios o un conjunto <strong>de</strong> empresariosprotegidos en exceso y consentidos por los po<strong>de</strong>res públicos,mientras que para <strong>Europa</strong> <strong>central</strong> estaban enjuego los privilegios <strong>de</strong> los grupos más allegados a lospartidos <strong>de</strong> Estado.En este mismo or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as, otra interrogante pendienteen los dos últimos <strong>de</strong>cenios <strong>de</strong>l siglo xx gira entorno a las posibles formas <strong>de</strong> participación estatal du-16. M. Dunford, op. cit.17. Ugo Pipitone, La salida <strong>de</strong>l atraso..., op. cit.18. Robert Boyer, État, marché et développement: une nouvelle synthèsepour le XXIe siècle?, Cepremap, CERS, EHESS, núm. 9907, París, 1998;W. Seibel, “Privatization by Means of State Bureaucracy? The TreuhandPhenomen in Eastern Germany”, en G. Grabher y D. Stark (eds.), op.cit.; Ugo Pipitone, Tres ensayos..., op. cit.19. Peter Nunnenkamp, The German Mo<strong>de</strong>l of Corporate Governance.Basis Features, Critical Issues and Applicability to Transition Economies,Kiel Working Paper, núm. 713, noviembre <strong>de</strong> 1998.20. J. Pickles, op. cit.; Ernesto Stein y Ricardo Hausmann, “En busca <strong>de</strong>instituciones presupuestarias a<strong>de</strong>cuadas para una región volátil”, enR. Hausmann y H. Reisen (comps.), op. cit.; H. Schmitz y T. Hewitt,op. cit.; Ugo Pipitone, Tres ensayos..., op. cit.272 AMÉRICA LATINA Y EUROPA CENTRAL: CAMBIO INSTITUCIONAL


ante el proceso <strong>de</strong> transformación sistémica o ajusteestructural. Aun con la menor participación <strong>de</strong>l sectorpúblico en la economía, era necesario plantear un <strong>de</strong>sempeñoconcreto <strong>de</strong>l Estado con el objetivo <strong>de</strong> impulsar lacompetencia y reducir al máximo las potenciales distorsionesinherentes a la reforma económica. Lo anteriorera crucial para <strong>Europa</strong> <strong>central</strong> si se partía, por unlado, <strong>de</strong> las concepciones irreconciliables entre individualismo,liberalismo, <strong>de</strong>mocracia representativa y pluralismopolítico, y por el otro, colectivismo, socialismo,totalitarismo y partido único. Para <strong>América</strong> <strong>Latina</strong> lasituación era menos radical en este sentido; sin embargo,la duda radicaba en si la iniciativa privada nacionalo internacional tenía capacidad para llenar los huecosabandonados por la actividad estatal y erigirse como elprincipal motor <strong>de</strong> crecimiento económico. 21En ambos entornos <strong>de</strong> cambio institucional formal,uno <strong>de</strong> los primeros aspectos por resolver correspondíaa la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> propiedad y la aplicación<strong>de</strong>l cumplimiento obligatorio para salvaguardarlos.Asimismo, se trataban los temas <strong>de</strong> las transferencias <strong>de</strong>lsector público, <strong>de</strong> los diferentes subsidios y <strong>de</strong> su posibleefecto en las distintas capas <strong>de</strong> la sociedad. También seseñalaba la transformación <strong>de</strong> una burocracia planificadoraa una promotora <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l mercado,cuyas iniciativas repercutían tanto en los sectores económicoscomo en los territorios mediante la gestión <strong>de</strong> losespacios locales o regionales. 22 Por tanto, <strong>de</strong> la responsabilidad<strong>de</strong>l Estado y su participación en este proceso<strong>de</strong> cambio institucional profundo se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>n por lomenos tres aspectos clave: la política <strong>de</strong> privatización,la política social que acompañó parte <strong>de</strong>l proceso y lasconsecuencias <strong>de</strong> lo anterior.La privatización, tal como la <strong>de</strong>finió Wolfgang Seibel,fue un asunto <strong>de</strong> Estado. 23 Esta <strong>de</strong>finición resulta válidatanto para <strong>América</strong> <strong>Latina</strong> como para <strong>Europa</strong> <strong>central</strong>,sobre todo para esta última si se consi<strong>de</strong>ra, en primerlugar, la trascen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l caso alemán respecto <strong>de</strong> lacreación <strong>de</strong> una oficina especializada (Treuhandanstalt)para privatizar, restructurar y en su caso liquidar las propieda<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la antigua rda, y en segundo lugar, la casiinexistencia <strong>de</strong> un sector privado legal en los regímenes<strong>de</strong> tipo soviético. La privatización ha sido un elementoclave <strong>de</strong>l ajuste estructural y la transformación sistémica.Aplicado en gran escala, se relacionó directamentecon las finanzas <strong>de</strong>l Estado y con la extinción <strong>de</strong> otrasformas <strong>de</strong> propiedad. A ello es necesario agregar la profundarepercusión en los sectores económicos y en las21. N. Birdsall y C. Lozada, op. cit.; G. Standing, op. cit.; R. Motamed-Nejad, op. cit.; M. Bradshaw, op. cit.; Ugo Pipitone, La salida <strong>de</strong>latraso..., op. cit.22. T. Tannien, op. cit.; J. Pickles, op. cit.; M. Bradshaw, op. cit.; CEPAL,op. cit.23. W. Seibel, op. cit.COMERCIO EXTERIOR, ABRIL DE 2007273


egiones en que interactuaban las unida<strong>de</strong>s productivas.A<strong>de</strong>más produjo un particular interés intelectualal tocar temas sensibles y complejos, como la compensación,la eficiencia, la igualdad, el empleo o la justicia. 24Es <strong>de</strong>cir, con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l método escogido paraprivatizar y las distintas experiencias nacionales que se<strong>de</strong>spren<strong>de</strong>n <strong>de</strong> esta política, el proceso mostró un efectomultidimensional que abarcó los campos económico,político y social.Por lo que respecta al ámbito económico <strong>de</strong> la privatización,se presentó una doble estrategia. Por un ladose transfirieron recursos hacia el sector privado, pormedio <strong>de</strong> las empresas estatales <strong>de</strong>sincorporadas quese integraron <strong>de</strong> manera horizontal o vertical a lasrespectivas ca<strong>de</strong>nas productivas. Estas transferenciasdieron distintos resultados, como la creación <strong>de</strong> nuevasfortunas, el incremento <strong>de</strong>l potencial financieropara acce<strong>de</strong>r a nuevas oportunida<strong>de</strong>s y el aumento <strong>de</strong>las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s económicas. Los rubros <strong>de</strong> telecomunicaciones,infraestructuras portuaria o carretera yenergía fueron especialmente atractivos para la inversiónprivada nacional e internacional; sin embargo, esimportante mencionar que en <strong>América</strong> <strong>Latina</strong> –segúnse muestra en los análisis sobre la mayoría <strong>de</strong> sus economías–no todos los países privatizaron <strong>de</strong> manera irremediable,sino que algunos gobiernos buscaron paralas empresas estatales opciones estratégicas <strong>de</strong> inversiónante el nuevo panorama <strong>de</strong> apertura económica,lo cual pue<strong>de</strong> constituir un ejemplo digno <strong>de</strong> llamarla atención para <strong>Europa</strong> <strong>central</strong>. Así, se hizo necesario<strong>de</strong>sechar por completo las antiguas prácticas <strong>de</strong> gestióncorporativa y establecer nuevas estructuras organizativas<strong>de</strong> apoyo para la actividad privada, empresarial.Por otro lado, la privatización fue un mecanismo paraobtener recursos, reducir <strong>de</strong>udas y sanear las finanzaspúblicas en general, aun cuando el monto <strong>de</strong> los recursosobtenidos no se ha conocido con precisión en ninguno<strong>de</strong> los dos casos. Por lo que correspon<strong>de</strong> al áreapolítica, la privatización se hizo presente mediante la<strong>de</strong>s<strong>central</strong>ización administrativa y productiva, sin quelo anterior se tradujera necesariamente en prácticas <strong>de</strong>mocráticas.Las liquidaciones masivas generaron unacrítica <strong>de</strong> esa práctica y <strong>de</strong>scontento social que se manifestabaen contra <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s respectivas, por24. Ugo Pipitone, La salida <strong>de</strong>l atraso..., op. cit.; W. Seibel, op. cit.; J. Marangos,op. cit.; M. Bradshaw, op. cit.; M. Dunford, op. cit.; H. Veltmeyeret al., op. cit.; E. Ehrlic y T. Szigetvári, op. cit.lo regular las municipales, <strong>de</strong>bido a que en ocasionesaún no estaban condicionadas a diversas institucionesinformales <strong>de</strong>l antiguo régimen que no terminaban <strong>de</strong><strong>de</strong>saparecer. 25 Por último, en el aspecto social sobresalieronel <strong>de</strong>sempleo, la incertidumbre, los riesgos y el<strong>de</strong>smembramiento <strong>de</strong> re<strong>de</strong>s sociales, lo que dio pie areplantear la política social <strong>de</strong> los países inmersos enlas reformas económicas <strong>de</strong> inspiración neoliberal.Las mencionadas transformaciones implicaron la<strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> las principales bases <strong>de</strong> política social yla disminución notoria <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> beneficiarios, al momento<strong>de</strong> impulsar las prácticas <strong>de</strong> mercado mediante laprivatización <strong>de</strong> los servicios tradicionalmente a cargo<strong>de</strong>l Estado (educación, salud y seguridad social, entreotros). Lo anterior dio como resultado un aumento enlas tensiones y <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s sociales. Con el objetivo<strong>de</strong> aminorar estos efectos, una respuesta similar entrelas autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los países que incluye este estudiofue la elaboración <strong>de</strong> una política social que atendieralas carencias más urgentes <strong>de</strong> la población; por lo general,las estrategias giraron en torno a construir una red<strong>de</strong> asistencia especial para aten<strong>de</strong>r a un creciente número<strong>de</strong> pobres. 26Por tanto, las tensiones y las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s socialesfueron sólo algunas <strong>de</strong> las consecuencias <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong>la disminución <strong>de</strong>l papel <strong>de</strong>l Estado en las economíasque experimentaron esta transformación institucional.Otra consecuencia fue el surgimiento <strong>de</strong> nuevas formas<strong>de</strong> propiedad, acompañadas <strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s productivassin prece<strong>de</strong>nte (negocios domésticos para <strong>Europa</strong><strong>central</strong>) en cuanto a su pertenencia y con una lógicaespecífica. Esta situación se presentó <strong>de</strong> manera másbien <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nada, dadas la múltiples modalida<strong>de</strong>s eintensida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l cambio institucional. Cuando se manifestarondiversas formas <strong>de</strong> propiedad se generó unpanorama hasta cierto punto caótico. 27 Un elementomás que se agregó a esta breve lista <strong>de</strong> consecuencias,en un periodo histórico caracterizado más por el <strong>de</strong>-25. En cuanto a las nuevas prácticas <strong>de</strong> gestión, el ejemplo más típicofue la creación <strong>de</strong> sistemas bancarios, pero <strong>de</strong> igual forma <strong>de</strong>staca elabandono <strong>de</strong> procesos <strong>de</strong> investigación y <strong>de</strong>sarrollo ante las exigencias<strong>de</strong>l mercado. Robert Hassink, “Regional Technology Policies in the Oldand New Län<strong>de</strong>r of Germany: Case-study from Ba<strong>de</strong>n-Wüttemberg andThuringia”, European Urban and Regional Studies, 1996; J. Pickles,op. cit.; P. Nunnenkamp, op. cit.26. G. Standing, op. cit.; CEPAL, op. cit.27. Gernot Grabher y David Stark, “Organising Diversity. EvolutionaryTheory, Network and Post-socialism”, en J. Pickles y A. Smith, op.cit.; R. Motamed-Nejad, op. cit.274 AMÉRICA LATINA Y EUROPA CENTRAL: CAMBIO INSTITUCIONAL


sastre económico que por la eficacia <strong>de</strong> las medidas,fue el incremento <strong>de</strong> la ilegitimidad <strong>de</strong>l Estado antesu incapacidad para dar paso a las bases organizativasque sustentarían una economía <strong>de</strong> mercado. De igualforma se puso en tela <strong>de</strong> juicio la eficacia <strong>de</strong> la acciónpública para llevar a cabo las reformas económicas, loque levantó una serie <strong>de</strong> sospechas sobre la pertinenciay las i<strong>de</strong>as políticas o i<strong>de</strong>ológicas que respaldabanlas acciones. 28LA PREPARACIÓN DE ENTORNOSCon respecto a la interrogante sobre la participación<strong>de</strong>l Estado durante el proceso <strong>de</strong> transformaciónsistémica o <strong>de</strong> ajuste estructural en ambas regiones,<strong>de</strong>stacaron tres elementos en común. Primero, unacreciente ten<strong>de</strong>ncia hacia el mejoramiento <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempeñoadministrativo <strong>de</strong> las organizaciones vinculadas alsector público. Segundo, una constante transformación<strong>de</strong> los entornos institucionales (público y privado), cuyafinalidad era lograr la integración económica formal einformal. En un principio se actuó sobre el plano regional;<strong>de</strong>spués la estrategia se planteó alcances globales.Tercero, la generación <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s territorialespara el <strong>de</strong>senvolvimiento <strong>de</strong> mercados, sobre todo paraatraer inversión extranjera directa ante la intensificación<strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> globalización.Por lo que atañe al primer elemento, uno <strong>de</strong> los objetivospara mejorar el <strong>de</strong>sempeño administrativo radicabaen llevar con cierto or<strong>de</strong>n y éxito la planeación <strong>de</strong>lcambio institucional, <strong>de</strong>safío que implicaba una ampliación<strong>de</strong> la base fiscal, por un lado, y el recorte <strong>de</strong>l gastogubernamental, por el otro. Para incrementar el po<strong>de</strong>rrecaudatorio <strong>de</strong>l erario fue necesario crear una serie<strong>de</strong> impuestos (el impuesto sobre la renta sería el menospopular), mientras que la disminución <strong>de</strong> los egresos secentró en la reducción <strong>de</strong>l gasto social, en la reorganización<strong>de</strong> la administración pública tendiente a promoveruna visión gerencial y en el impulso <strong>de</strong> iniciativas <strong>de</strong>mercado; <strong>de</strong> éstas el ejemplo más ilustrativo fueron lasrelativas a pensiones. 29 Este or<strong>de</strong>n y su inherente éxitonecesitaban un periodo <strong>de</strong> preor<strong>de</strong>nación sin el cual losprocesos <strong>de</strong> ajuste estructural o transformación sistémica28. Ugo Pipitone, Tres ensayos..., op. cit.; H. Veltmeyer et al., op. cit.; M.Dunford, op. cit.; H. Schmitz y T. Hewitt, op. cit.29. G. Standing, op. cit.; J. Marangos, op. cit.estaban con<strong>de</strong>nados al fracaso <strong>de</strong>bido en gran parte alpobre <strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong> la administración, tal como sucedióen sus primeros años <strong>de</strong> cambio en <strong>América</strong> <strong>Latina</strong>y <strong>Europa</strong> <strong>central</strong>. 30La planeación se acompañaba <strong>de</strong> la ejecución <strong>de</strong> lasprincipales medidas <strong>de</strong> política pública que integrabanla reforma económica, tanto la conocida como ajusteestructural en <strong>América</strong> <strong>Latina</strong> cuanto la transformaciónsistémica en <strong>Europa</strong> <strong>central</strong>. Una ten<strong>de</strong>ncia en losaños noventa fue la convergencia en el tipo <strong>de</strong> políticaeconómica <strong>de</strong> diferentes naciones, en ocasiones con mo<strong>de</strong>losmuy específicos, incluso sin tomar en cuenta lassituaciones <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong>l preor<strong>de</strong>namiento. 31 Una administraciónnacional débil, mal organizada y con pocacapacidad <strong>de</strong> gestión fue la principal amenaza durantelos primeros pasos <strong>de</strong>l cambio institucional formal. Elimpulso <strong>de</strong> los mecanismos <strong>de</strong> mercado y el aumentoglobal <strong>de</strong> la competitividad generó una presión adicionalal <strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong> la administración pública, <strong>de</strong> talforma que fue preciso plantear nuevas estructuras organizativasmás profesionales y mo<strong>de</strong>rnas con la finalidad<strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r <strong>de</strong> manera a<strong>de</strong>cuada a la naturaleza<strong>de</strong>l cambio institucional propuesto. 32Paradójicamente, un paquete <strong>de</strong> política económicacon una profunda inspiración neoliberal necesitaba, casi<strong>de</strong> manera imprescindible, un Estado fuerte con legitimidadpara organizar una agenda <strong>de</strong> mediano plazo,con el fin <strong>de</strong> aplicar una estrategia <strong>de</strong> internacionalizacióne incremento <strong>de</strong> la competitividad sustentadaen la integración formal <strong>de</strong> su aparato productivo, conproyectos y propuestas específicas con otras naciones. 33En concreto, los gobiernos latinoamericanos, a finales<strong>de</strong> los años ochenta y principios <strong>de</strong> los noventa <strong>de</strong>l sigloxx, buscaron en un principio y en repetidas ocasionesla combinación <strong>de</strong> una liberalización unilateral con lapromoción <strong>de</strong> mercados regionales. Después, en la agendadiplomática se volvió a insistir en el multilateralismocon la finalidad <strong>de</strong> captar mayores beneficios <strong>de</strong>rivados<strong>de</strong> esa estrategia. 3430. R. Motamed-Nejad, op. cit.31. Carlos Riojas, “De programas universales a programas locales”, enAnita Kon y Catalina Banko (coords.), Costos sociales <strong>de</strong> las reformasneoliberales en <strong>América</strong> <strong>Latina</strong>, Universidad Central <strong>de</strong> Venezuela,2000.32. CEPAL, op. cit.33. I. Verebelyi, op. cit.; M. Bradshaw, op. cit.34. Juan José Palacios, “El nuevo regionalismo latinoamericano: el futuro<strong>de</strong> los acuerdos <strong>de</strong> libre <strong>comercio</strong>“, Comercio Exterior, vol. 45, núm.4, México, abril <strong>de</strong> 1995; CEPAL, op. cit.COMERCIO EXTERIOR, ABRIL DE 2007275


El mercado se vio <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una dobleperspectiva: como instrumentopromotor <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia ymecanismo asignador <strong>de</strong> recursos,superior por naturaleza a cualquiertipo <strong>de</strong> regulación aplicada por elEstado. Mediante los principalescambios en el sistema económico,se esperaba el paulatino avance yla <strong>de</strong>mocratización <strong>de</strong> la sociedadcivil como un elemento vinculador<strong>de</strong> las esferas política y económica.Sin embargo, este punto también<strong>de</strong>spertó el <strong>de</strong>bate entre las principalesestrategias <strong>de</strong> reformaComo segundo elemento, relacionado <strong>de</strong> manera estrechacon el anterior, se encuentra la preparación <strong>de</strong>entornos institucionales, que básicamente consistía enllevar a cabo un proceso <strong>de</strong> integración económica. Paraello se plantearon objetivos concretos, como la transformaciónproductiva y la equidad; a<strong>de</strong>más se intentóreducir al máximo las posibles distorsiones <strong>de</strong>l aparatoproductivo causadas por la estabilización, la aperturacomercial o el tipo <strong>de</strong> privatización. 35 Para <strong>América</strong><strong>Latina</strong> y <strong>Europa</strong> <strong>central</strong>, los centros <strong>de</strong> gravitación, entorno a los cuales se construiría el nuevo entramado institucional,eran claros e indiscutibles: Estados Unidospara el primer caso y <strong>Europa</strong> occi<strong>de</strong>ntal para el segundo.Sin embargo, ambos centros con sus respectivas periferiasno se <strong>de</strong>ben consi<strong>de</strong>rar excluyentes, pues entreestas cuatro áreas hay una larga historia <strong>de</strong> cooperacióneconómica que se seguirá retroalimentando y ampliandoen el futuro. 36Detrás <strong>de</strong> estas estrategias hay motivaciones geopolíticasque están lejos <strong>de</strong> reducirse <strong>de</strong>bido a que seplantean perspectivas más amplias, como el impulso<strong>de</strong>l regionalismo abierto originado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Japón, iniciativaque atañe sobre todo a los países ubicados en lacuenca <strong>de</strong>l Pacífico. 37 Por su parte, la Unión Europeafue clara en las reglas <strong>de</strong>l juego al publicar en 1995 elLibro blanco, documento en que se <strong>de</strong>tallaban los criteriospolíticos y económicos para ser consi<strong>de</strong>rado unpotencial candidato <strong>de</strong> adhesión. 38 Ello implicó paralos países <strong>de</strong> <strong>Europa</strong> <strong>central</strong> una agenda concreta <strong>de</strong>cambio institucional, con poco margen <strong>de</strong> acción parala innovación organizativa fuera <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> inspiraciónneoliberal. En este panorama, las empresastransnacionales adquirieron un papel fundamentalal convertirse en el principal arquitecto y beneficiario<strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> globalización <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l estancamientoexperimentado en los años setenta. El campo<strong>de</strong> acción <strong>de</strong> muchas empresas ubicadas originalmenteen otros países rebasó sus respectivos espacios nacionales,ten<strong>de</strong>ncia que se reforzó con el incremento <strong>de</strong>su importancia en las economías internas <strong>de</strong> <strong>América</strong><strong>Latina</strong> y <strong>Europa</strong> <strong>central</strong> en el <strong>de</strong>cenio <strong>de</strong> los noventa,con los auspicios <strong>de</strong> los diversos tratados comerciales<strong>de</strong> carácter regional. 3935. R. Arocena y J. Sutz, op. cit.; G. Grabher, op. cit.36. R. Prebisch, op. cit.; J.J. Palacios, op. cit.; CEPAL, op. cit.37. J.J. Palacios, op. cit.38. I. Verebelyi, op. cit.39. CEPAL, op. cit.; J.J. Palacios, op. cit.276 AMÉRICA LATINA Y EUROPA CENTRAL: CAMBIO INSTITUCIONAL


El tercer elemento <strong>de</strong>stacó otra área en la que el Estadoparticipó <strong>de</strong> manera activa: la promoción e incremento<strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s territoriales o regionales enlas que la economía <strong>de</strong> mercado buscaba un espaciopropicio para <strong>de</strong>senvolverse con rapi<strong>de</strong>z. Esta actividadpodía ir <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la generación y publicación sistemática<strong>de</strong> información regional y macroeconómica pertinente,por parte <strong>de</strong> las distintas <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias gubernamentales,hasta la creación <strong>de</strong> zonas <strong>de</strong> exención fiscal. 40 Esatractiva la analogía que hace Gernot Grabher respectoa la caída <strong>de</strong>l muro <strong>de</strong> Berlín simulando el <strong>de</strong>rrumbe<strong>de</strong> un obstáculo para los <strong>de</strong>rechos humanos básicos yel colapso <strong>de</strong> una barrera para el <strong>comercio</strong>; 41 a<strong>de</strong>másrefleja el papel <strong>de</strong> las nuevas autorida<strong>de</strong>s que intentabanallanar el camino para la llegada <strong>de</strong> la economía <strong>de</strong>mercado en <strong>Europa</strong> <strong>central</strong>, impulsada en gran medidapor la inversión extranjera directa. En <strong>América</strong> <strong>Latina</strong>no se tuvo algo tangible y simbólico que se consi<strong>de</strong>rarapunto <strong>de</strong> partida para preparar el camino en este sentido.No obstante, la coherencia <strong>de</strong> las políticas fiscal,monetaria y territorial ha sido un buen sustituto quepretendió enviar señales claras a los inversionistas extranjerossobre los nuevos entornos institucionales y lareducción <strong>de</strong> la vulnerabilidad financiera <strong>de</strong> la región.Tanto para <strong>Europa</strong> <strong>central</strong> como para <strong>América</strong> <strong>Latina</strong>,los estudios aquí citados coinci<strong>de</strong>n en las oportunida<strong>de</strong>s<strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> la captación <strong>de</strong> inversión extranjeradirecta. Incluso <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el <strong>de</strong>cenio <strong>de</strong> los cincuenta, RaúlPrebisch señaló algunos <strong>de</strong> estos potenciales beneficiossi esa inversión se canalizaba <strong>de</strong> manera a<strong>de</strong>cuada enlos países latinoamericanos. 42 En general, el incremento<strong>de</strong>l capital internacional y <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las empresastransnacionales en estos espacios a lo largo <strong>de</strong>l<strong>de</strong>cenio <strong>de</strong> los noventa se reflejaron en la homogeneización<strong>de</strong> productos, el acceso a tecnologías <strong>de</strong> punta yahorros externos, las innovaciones en la gestión empresarial,el incremento <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong> la producciónmanufacturera <strong>de</strong>stinada a mercados internacionales,la expansión global <strong>de</strong>l <strong>comercio</strong>, etcétera. 4340. M. Schwartz y A. Caratens, “Comentario”, en R. Hausmann y H. Reisen(comps.), op. cit.41. G. Grabhe, op. cit.42. R. Prebisch, op. cit.43. CEPAL, op. cit., cuadro 4.3; Philip Turner, “Comentario”, en R. Hausmanny H. Reisen, op. cit.; E. Ehrlic y T. Szigetvári, op. cit.; HelmutReisen, “El control <strong>de</strong> los flujos <strong>de</strong> capital: las lecciones <strong>de</strong> <strong>América</strong><strong>Latina</strong> y Asia”, en R. Hausmann y H. Reisen, op. cit.Los beneficios <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> la preparación <strong>de</strong> entornosse han acompañado <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> sucesos críticosque ponen en tela <strong>de</strong> juicio la eficacia <strong>de</strong> las estrategiasaplicadas. Entre ellos <strong>de</strong>stacan las características <strong>de</strong> lafuerza laboral y su relación con las empresas nacionaleso extranjeras, los efectos en las distintas ramas y sectoresproductivos, los cambios en los patrones <strong>de</strong> consumo, elcrédito y la inversión, así como la flexibilidad y respuestainstitucional para hacer frente a estos <strong>de</strong>safíos.Uno <strong>de</strong> los primeros obstáculos al que se enfrentaronlas autorida<strong>de</strong>s tanto en <strong>Europa</strong> <strong>central</strong> como en<strong>América</strong> <strong>Latina</strong> fue la calificación, la capacitación y elcosto <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong> trabajo. Es <strong>de</strong>cir, una dificultadrepetida en las economías que se abrían al <strong>comercio</strong>mundial <strong>de</strong> manera unilateral era el acoplamientoentre las exigencias <strong>de</strong> los actores económicos internacionalesy las características <strong>de</strong> los virtuales nichos<strong>de</strong> inversión regionales. Las autorida<strong>de</strong>s locales hanconcentrado sus esfuerzos en reducir el riesgo <strong>de</strong> <strong>de</strong>svinculación<strong>de</strong>l capital financiero global <strong>de</strong> la economíareal en escala regional. 44 Para el caso <strong>de</strong> <strong>América</strong><strong>Latina</strong>, la proliferación y la inherente adaptabilidad<strong>de</strong> las pequeñas unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> producción han representadoun <strong>de</strong>safío ante la factibilidad <strong>de</strong> integrarsetanto vertical como horizontalmente a estos nuevossegmentos productivos. Asimismo, un elemento claveen el mercado <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong> ambas regiones ha sidoel tipo <strong>de</strong> vínculos entre las políticas salarial, fiscaly <strong>de</strong> pensiones. Esta vinculación, según algunos estudios,<strong>de</strong>semboca en la promoción <strong>de</strong> un perverso <strong>de</strong>senvolvimiento<strong>de</strong>l bienestar social, al reducir el salarioreal disponible por medio <strong>de</strong>l impuesto al ingreso y <strong>de</strong>lincremento <strong>de</strong> la edad <strong>de</strong>l retiro. 45 En el entorno <strong>de</strong> lapromoción <strong>de</strong>l nuevo régimen <strong>de</strong> pensiones, el Estadoha cedido su lugar a las fuerzas <strong>de</strong>l mercado con objeto<strong>de</strong> reducir el déficit fiscal, según las exigencias <strong>de</strong>los programas <strong>de</strong> ajuste estructural o transformaciónsistémica. La situación anterior ha generado una fuentemás <strong>de</strong> <strong>de</strong>sigualdad socioeconómica, en función <strong>de</strong>l nivelsalarial y <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> pensiones. A<strong>de</strong>más, muchas <strong>de</strong>las obligaciones sociales <strong>de</strong> las empresas han quedado acargo <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s locales ante esta doble presión(financiera y <strong>de</strong> responsabilidad). La diferenciación <strong>de</strong>la mano <strong>de</strong> obra ha sido un factor <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>ración, algrado <strong>de</strong> influir en la dirección <strong>de</strong> la inversión extranje-44. CEPAL, Una década..., op. cit.45. G. Standing, “Social Protection”, op. cit.COMERCIO EXTERIOR, ABRIL DE 2007277


a hacia otras zonas, situación que afectó negativamentea la antigua rda cuando muchas empresas transnacionalespreferían invertir en la República Checa, Poloniao Hungría. 46 Tan sólo en 1997 este último país alcanzó46% <strong>de</strong>l capital extranjero invertido en las naciones <strong>de</strong><strong>Europa</strong> <strong>central</strong> y <strong>de</strong>l este, lo cual refleja la trascen<strong>de</strong>nciaen la generación <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s. 47En <strong>América</strong> <strong>Latina</strong>, la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> un númeroconsi<strong>de</strong>rable <strong>de</strong> empresas ha sido patente, sobre todo enlos sectores agropecuario y minero, incapaces <strong>de</strong> adaptarsea los principales flujos económicos, mientras queen el sector manufacturero un factor <strong>de</strong>cisivo ha sido lapersistencia <strong>de</strong> su histórico sesgo antiexportador. El caso<strong>de</strong> México es revelador <strong>de</strong>bido a que su productividadagrícola está por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l promedio latinoamericano,aunque la no agrícola ha sido superior. 48 Lo que atrajoa los inversionistas extranjeros fue la amplia privatización<strong>de</strong> empresas estatales, el interés especial <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>sen la promoción <strong>de</strong> mecanismos <strong>de</strong> mercado,los cambios en los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> propiedad y la adquisición<strong>de</strong> tierras en el mercado en aras <strong>de</strong> la apertura comercial,como en los casos <strong>de</strong> Chile, Argentina, Méxicoy Brasil. A estos factores <strong>de</strong> atracción se suman las estrategias<strong>de</strong> inversión con empresas nacionales privadas<strong>de</strong> sectores clave, como la petroquímica, las comunicaciones,la generación <strong>de</strong> energía o las plantas ensambladoras<strong>de</strong> exportación. Lo anterior dio como resultadoun incremento significativo en las activida<strong>de</strong>s mineras—no sólo en petróleo o gas— y manufactureras. 49 Estasituación generó una disputa más ardua <strong>de</strong> los recursoseconómicos y naturales.Asimismo, la vertiginosa apertura económica revolucionólos patrones <strong>de</strong> consumo privado y público graciasa la ampliación <strong>de</strong> las oportunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> crédito al consumo,lo que también implicaba un incremento <strong>de</strong>l riesgo.La situación precisó un periodo <strong>de</strong> adaptación entre lasformas <strong>de</strong> consumo tradicionales y los patrones normalmenteobservados en las economías occi<strong>de</strong>ntales. 50 Noobstante, el apoyo financiero a la producción y al sectoragrícola no se extendió tanto como el crédito al consumo,áreas don<strong>de</strong> el sector público había <strong>de</strong>sempeñado46. Philippe Aghion, Eve Caroli y Cecilia García-Peñalosa, “Inequality andEconomic Growth: The Perspective of the New Growth Theories”,Journal of Economic Literature, vol. 37, diciembre <strong>de</strong> 1999.47. E. Ehrlic y T. Szigetvári, op. cit.; G. Grabher, op. cit.48. CEPAL, op. cit.49. Ibid.50. G. Grabher, op. cit.; H. Reisen, op. cit.; Stephany Jones-Griffith, “Comentario”,en R. Hausmann y H. Reisen, op. cit.un papel importante. Dadas las restricciones presupuestariasinherentes al proceso <strong>de</strong> transformación sistémicao <strong>de</strong> ajuste estructural, con una amplia aceptación enlos organismos internacionales, el Estado no sólo no haimpulsado un extenso conjunto <strong>de</strong> políticas en esta dirección,sino que incluso se critican los tiempos y ritmos<strong>de</strong> la reforma en las esferas monetaria y fiscal. 51Otra dificultad inherente a la generación <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>sen <strong>América</strong> <strong>Latina</strong> y <strong>Europa</strong> <strong>central</strong> ha radicadoen la incapacidad <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s respectivaspara brindar respuestas oportunas en escenarios <strong>de</strong>turbulencia económica, en especial financiera. La flexibilidady la adaptabilidad institucional son cualida<strong>de</strong>sorganizativas que es necesario construir en el tiempopor medio <strong>de</strong> políticas reguladoras, las cuales sirven<strong>de</strong> soporte a las principales distorsiones emanadas <strong>de</strong>la liberalización económica. Lo anterior resulta crucialen entornos en que hubo una débil experiencia institucionalen el impulso <strong>de</strong> una economía <strong>de</strong> mercado. Portanto, fue necesario transmitir confianza a los capitalistaspara que se sintieran atraídos, se comprometieranen el mediano y largo plazos con sus inversiones yasí se constituyeran en un referente adicional para impulsarla estabilización fiscal o monetaria más que enuna amenaza <strong>de</strong> volatilidad. Una diferencia importanteentre <strong>América</strong> <strong>Latina</strong> y <strong>Europa</strong> <strong>central</strong>, en cuanto a lacaptación <strong>de</strong> inversión extranjera directa, fue que almenos en el <strong>de</strong>cenio <strong>de</strong> los noventa las empresas transnacionalesno eligieron a los países latinoamericanoscomo lugar privilegiado para impulsar segmentos estratégicos<strong>de</strong> la producción, como la investigación y el<strong>de</strong>sarrollo; su interés se concentró en <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r su participaciónen los mercados <strong>de</strong> la zona. 52CONSIDERACIONES FINALESEn esencia, tanto los programas <strong>de</strong> ajuste estructural<strong>de</strong> <strong>América</strong> <strong>Latina</strong> como los <strong>de</strong> transformación sistémicaen <strong>Europa</strong> <strong>central</strong> compartieron elementos encuanto a la agenda <strong>de</strong> políticas públicas. Sin embargo,es importante <strong>de</strong>stacar que no era la primera vez queestos países entraban en un proceso <strong>de</strong> transformaciónsistémica; la experiencia <strong>de</strong> la posguerra fue otro tipo<strong>de</strong> cambio institucional, con su naturaleza propia, que51. J. Marangos, op. cit.; CEPAL, op. cit.; R. Motamed-Nejad, op. cit.52. M. Schwartz y A. Caratens, op. cit.; H. Reisen, op. cit.; L. Lei<strong>de</strong>rmany G. Bufman, op. cit.; CEPAL, op. cit.; H. Blommestein, op. cit.278 AMÉRICA LATINA Y EUROPA CENTRAL: CAMBIO INSTITUCIONAL


pue<strong>de</strong> servir como referente en los nuevos <strong>de</strong>safíos planteadosa finales <strong>de</strong>l siglo xx. De lo anterior se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>que otro proceso <strong>de</strong> cambio institucional, anterior a esteensayo, coincidió tanto en <strong>América</strong> <strong>Latina</strong> como en <strong>Europa</strong><strong>central</strong> ante la nueva configuración <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> lasegunda guerra mundial; pero lo más interesante fueque una vez instaurados los respectivos regímenes <strong>de</strong>acumulación, coincidieron también en sus muestras<strong>de</strong> agotamiento en el <strong>de</strong>cenio <strong>de</strong> los ochenta. Al surgirlas crisis, ambos entornos compartieron el mismoglosario <strong>de</strong>l cambio institucional.Respecto a las características <strong>de</strong>mográficas, se i<strong>de</strong>ntificarontres patrones. El primero lo constituyen Hungría,Chile y la República Checa; el segundo, Argentinay Polonia; por último, México, que dadas sus dimensionesrepresentó un caso especial. Con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<strong>de</strong> estas peculiarida<strong>de</strong>s, un elemento distintivo seencuentra en los ritmos <strong>de</strong> crecimiento poblacional;COMERCIO EXTERIOR, ABRIL DE 2007279


mientras los países latinoamericanos mostraron tasaspromedio anual superiores a 1% en los dos últimos<strong>de</strong>cenios <strong>de</strong>l siglo xx, las naciones <strong>de</strong> <strong>Europa</strong> <strong>central</strong>revelaron una dinámica poblacional tendiente al estancamiento.No obstante estas divergencias en ambosentornos, los fenómenos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempleo y la falta <strong>de</strong>oportunida<strong>de</strong>s sociales y económicas fueron elementoscomunes e inherentes tanto al ajuste estructural comoa la transformación sistémica.Un aspecto común en ambos procesos <strong>de</strong> reformaeconómica lo constituyó una inestabilidad generadora<strong>de</strong> incertidumbre, sobre todo cuando se dieron los primerospasos. La volatilidad en el crecimiento <strong>de</strong>l pib esun ejemplo apropiado. Por lo que respecta a la estrategia<strong>de</strong> estabilización macroeconómica, hay una agenda conelementos coinci<strong>de</strong>ntes en la que <strong>de</strong>stacan la inspiraciónneoliberal <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as que sustentaban las estrategias,un intenso proceso <strong>de</strong> internacionalización, programasconcretos <strong>de</strong> privatización <strong>de</strong> empresas estatales, intentos<strong>de</strong> reconversión <strong>de</strong> un sector industrial ineficienteacor<strong>de</strong>s con los estándares internacionales, el combatea los <strong>de</strong>sajustes sectoriales y los mecanismos <strong>de</strong> controlmonetario para impedir procesos inflacionarios agudos.No obstante esta convergencia en el tipo <strong>de</strong> medidas, elresultado ha sido una diversidad <strong>de</strong> casos en los procesos<strong>de</strong> transición, que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> mucho <strong>de</strong> las característicasiniciales <strong>de</strong> la matriz institucional.Un componente que influyó en la concepción <strong>de</strong> lareforma económica como proceso <strong>de</strong>mocratizador fueel entorno histórico mundial en los dos últimos <strong>de</strong>cenios<strong>de</strong>l siglo xx, sobre todo si se tiene en cuenta el <strong>de</strong>sempeñoeconómico mostrado por Estados Unidos, <strong>Europa</strong>occi<strong>de</strong>ntal, los países <strong>de</strong>l su<strong>de</strong>ste asiático y Japón. Sin embargo,un riesgo inminente <strong>de</strong> esa situación fue la visióndoctrinaria <strong>de</strong>l mercado como el mejor asignador <strong>de</strong> recursos.De igual modo, el mercado por sí mismo ha sidoincapaz <strong>de</strong> consolidar los procesos <strong>de</strong>mocráticos, paralo cual se ha hecho necesario planear y construir todoun entramado institucional en el que participen <strong>de</strong> maneraequitativa los distintos actores <strong>de</strong> la sociedad. Lamemoria institucional en este renglón es más amplia en<strong>América</strong> <strong>Latina</strong> si se compara con <strong>Europa</strong> <strong>central</strong>, perono por ello se ha garantizado la instauración <strong>de</strong> las prácticas<strong>de</strong>mocráticas (más allá <strong>de</strong>l proceso electoral) enlas socieda<strong>de</strong>s latinoamericanas.Un fenómeno vinculado <strong>de</strong> manera estrecha con el anteriorfue la responsabilidad <strong>de</strong>l Estado en la generación<strong>de</strong> la crisis estructural <strong>de</strong> ambos sistemas, en especial sise tiene en cuenta que en torno a sus organizaciones seconstituyeron grupos privilegiados (públicos y privados)que en gran medida llevaban a cabo prácticas ineficientesy costosas para el sistema en general. El vocabulario<strong>de</strong>l cambio institucional comprendía conceptos comoindividualismo, liberalismo, <strong>de</strong>mocracia y pluralismopolítico. Por tanto, la agenda <strong>de</strong> la reforma <strong>de</strong>l Estadoen <strong>América</strong> <strong>Latina</strong> y en <strong>Europa</strong> <strong>central</strong> ha compartidotres elementos: cambios en los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> propiedadmediante el proceso <strong>de</strong> privatización, impulso a unanueva generación <strong>de</strong> política social y formulación <strong>de</strong>mecanismos <strong>de</strong> control <strong>de</strong> las consecuencias <strong>de</strong>rivadas<strong>de</strong> lo anterior. De otra manera, el cambio institucionalcorría el riesgo <strong>de</strong> dirigirse por una senda no <strong>de</strong>seada;es <strong>de</strong>cir, generar inestabilidad y violencia social, sobretodo en el ámbito local.En este proceso <strong>de</strong> cambio institucional, la preparación<strong>de</strong> entornos institucionales por el Estado resultacrucial; sin embargo, ha enfrentado también una serie<strong>de</strong> obstáculos que ponen en entredicho el tipo <strong>de</strong> medidasaplicadas. Las principales áreas en las que el Estadoha trabajado en ambos casos son el mejoramiento <strong>de</strong>l<strong>de</strong>sempeño administrativo, el impulso <strong>de</strong> procesos formalese informales <strong>de</strong> integración económica con objeto<strong>de</strong> reducir la vulnerabilidad <strong>de</strong>l sistema económicoy la generación <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s territoriales a fin <strong>de</strong>diversificar la base material <strong>de</strong> las economías regionales.Los riesgos <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> esta preparación <strong>de</strong> entornosse concentran en las características <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong> trabajo,las relaciones con la iniciativa privada nacional einternacional, los efectos negativos en escalas sectorial yterritorial <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong>l ajuste estructural o la transformaciónsistémica —según sea el caso—, los cambios <strong>de</strong>los respectivos sistemas financieros con objeto <strong>de</strong> incrementarel crédito y la flexibilidad o el tipo <strong>de</strong> respuestainstitucional ante los <strong>de</strong>safíos cotidianos que se presentanen estos entornos <strong>de</strong> transformación.A pesar <strong>de</strong>l intento en la construcción <strong>de</strong> una historiacompartida entre <strong>América</strong> <strong>Latina</strong> y <strong>Europa</strong> <strong>central</strong>durante los dos últimos <strong>de</strong>cenios <strong>de</strong>l siglo xx, el caminoapenas comienza y será necesario, para trabajos futuros,indagar más sobre los límites <strong>de</strong> las respectivasestrategias económicas aplicadas en el tiempo señalado,sin olvidar las peculiarida<strong>de</strong>s históricas y especificida<strong>de</strong>sregionales, el tipo <strong>de</strong> cambio y la flexibilidadinstitucional, las tradiciones culturales, las necesida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> las regiones que componen cada uno <strong>de</strong> los países,así como las consecuencias <strong>de</strong> todo ello. Por tanto, hayuna ambiciosa agenda <strong>de</strong> investigación para los próximosaños.280 AMÉRICA LATINA Y EUROPA CENTRAL: CAMBIO INSTITUCIONAL

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