Dominical - La Opinión de Zamora

Domingo, 22 de mayo de 2011 / LA OPINION-EL CORREOConsultorio jurídicodominical / V¿Es posibleanular untestamento?El Código Civil dice, de manera un tanto genérica, que estánincapacitados para testar los menores de catorce años y el quehabitual o accidentalmente no se hallare en su cabal juicio✒ Por: José Álvarez de LineraSanta CruzAbogado de Ab Iure AbogadosNo es infrecuente el caso de que fallecida unapersona, y habiendo hecho testamento, sus herederostraten de obtener la nulidad del mismo,por no estar conformes con la parte de la herenciaque les corresponde. Si bien es cierto que estaposibilidad está recogida en el Código Civil,también lo es que su obtención resulta, en la mayoríade los casos, bastante complicada. Asípues, la declaración de nulidad de un testamento,que no es sino la libre manifestación de lasúltimas voluntades de una persona, pasa porconseguir demostrar la falta de capacidad deltestador, vicio de la voluntad del mismo o lainobservancia de las formalidades legales en elotorgamiento.Respecto de la falta de capacidad del testador,el Código Civil dice al respecto, de maneraun tanto genérica, que están incapacitados paratestar los menores de catorce años y el quehabitual o accidentalmente no se hallare en sucabal juicio. Este criterio ha sido matizado porla doctrina del Tribunal Supremo que ha restringidolos supuestos de admisión de nulidadtestamentaria por incapacidad del testador, pudiendomencionarse al respecto los siguientescriterios: Que la incapacidad ha de ser grave,hasta el extremo de hacer desaparecer la personalidadpsíquica de quien la padece; no se puedeapoyar en meras conjeturas; ni la enfermedadni la demencia obstan al libre ejercicio de lafacultad de testar cuando el enfermo mantieneo recobra la integridad de sus facultades intelectualeso el demente tiene un momento lúcido;no es suficiente la edad senil del testador,etc. Se puede decir que se presume la sanidadde juicio en toda persona que no haya sido previamenteincapacitada, de manera que si el testador«chocheaba» pero no estaba incapacitado,y el Notario autorizante le consideró capaz, eltestamento, en principio, es válido.Otra posibilidad pasa por demostrar que lavoluntad del testador estaba viciada, así se estableceen el Código Civil que «será nulo el testamentootorgado con violencia, dolo o fraude».Respecto de la violencia, el Tribunal Supremoestablece que se considera no solamente la física,sino también la psíquica, la intimidación eincluso la violencia moral, aunque en todos esoscasos tendrá que tratarse de supuestos de violenciagrave, injustificada y probada. Pero es elsupuesto del dolo el que genera más controversia,ya que aquí podrían incluirse los supuestosde engaño al testador por parte de un heredero,los cuales son difíciles de probar ya que ¿cómose demuestra dicho engaño si no se sabe, comogeneralmente pasa, en qué ha podido consistirel mismo?La tercera vía que permite la obtención de lanulidad testamentaria consiste en demostrar quese ha producido un defecto formal.Así, el CódigoCivil establece que: «Será nulo el testamentoen cuyo otorgamiento no se hayan observadolas formalidades establecidas…». Al respecto,fija el Tribunal Supremo que la forma es un requisito«ad solemnitatem» y que si no se ajustael citado testamento a ella, no será válido. Elcumplimiento de los requisitos legales (Notariohábil, expresión de la última voluntad al Notarioy redacción con arreglo a la misma, lectura,conformidad, —en caso de tratarse de testamentoabierto—…) es algo fácil de comprobaren algunos casos, como el de Notario hábil, peroen supuestos como el de tratar de acreditarque la redacción del testamento no se ajusta a lavoluntad del testador, puede resultar poco menosque imposible ya que, por razones obvias, elmismo no puede ser interrogado al respecto.Así mismo, conviene recordar que el Notarioes un fedatario público altamente cualificado,cuya misión es comprobar que el negocio jurídicoque pasa por sus manos cumpla con todoslos requisitos legales y que ostenta, al efecto,una presunción de veracidad que en supuestoscomo el de considerar capaz el testador, es comparableal dictamen de un facultativo. Dichapresunción de veracidad solamente se puederomper mediante una prueba sólida y que nopermita la más mínima duda al respecto.En resumen, podemos decir que los testamentostienen que cumplir unos requisitos paraser considerados válidos y que en caso de nocumplir con los mismos se les puede privar devalidez, pero la consecución de tal objetivo es,no sólo muy complicada, sino en la mayoría delos casos, poco menos que imposible. Principalmenteporque el testamento es la manifestaciónlibre de las últimas voluntades de una personay el ordenamiento jurídico trata de respetardicha voluntad.¿QUÉ SABES DE…?El artículo 8.2 de la Ley Electoral fija la que se denomina AdministraciónElectoral española, una de las más avanzadas y garantistasde los países de nuestro entorno: “Integran la AdministraciónElectoral las Juntas Electorales Central, Provincial, de Zonay, en su caso, de Comunidad Autónoma así como las MesasElectorales”, siendo su misión “garantizar […] la transparencia yobjetividad del proceso electoral y del principio de igualdad”.Su composición es de carácter eminentemente técnico-jurídico.Frente a otros modelos históricos en los que hubo un mayorpeso político, la Ley Orgánica del Régimen Electoral Generalde 1985 ha fijado para la Junta Electoral Central que ochode los trece vocales que la conforman deben ser Magistradosdel Tribunal Supremo y tres de los cinco de las Juntas ElectoralesProvinciales y de Zona deberán ser Magistrados de laAudienciaProvincial o Jueces de Primera Instancia o Instrucciónrespectivamente; todos ellos, elegidos por sorteo. El resto de loscomponentes han de ser también profesionales con preparaciónjurídico-política.Las Juntas ElectoralesEn cuanto a su funcionamiento y la relación entre las distintasJuntas Electorales, cada una es plenamente competen-potestad sancionadora o correctora de las infracciones elecllosque intervienen oficialmente en el proceso electoral, late respecto de su ámbito de actuación pero responden a una torales, la supervisión de la formación de las Mesas Electorales,la resolución de las excusas para formar parte de lasestructura netamente jerarquizada en la cual, las Juntas superiorestienen competencias plenas para resolver las consultasde las inferiores así como para ratificar, modificar o redaturas,la proclamación de las candidaturas en las eleccio-mismas, la acreditación de los representantes de las candivocarlas resoluciones de éstas ya sea por su propia petición nes locales, la distribución de los espacios gratuitos para lao ante el recurso de cualquier partido político. Su constituciónse produce con la convocatoria de cada proceso electo-públicos habilitados para la realización de actos de campañacolocación de carteles, la distribución de locales y lugaresral, disolviéndose tras él, con la única excepción de la J.E. electoral, la recepción del voto por correo que llegue despuésCentral que se configura como el único órgano permanente del cierre de la votación, la toma de conocimiento de las designacionesde apoderados e interventores, la homologaciónde la Administración Electoral.Por hablar de las más cercanas, las Juntas Electorales de y verificación de las papeletas de voto, el suministro de papeletasa las Mesas, el escrutinio general y la proclamaciónZona tienen un amplísimo catálogo de competencias que vienena resumir la máxima potestad en la supervisión, dirección,garantía y control durante todo el proceso electoral. En En resumen, la mejor garantía de que todas las candidatu-de electos…este sentido abarcan, entre otras, la resolución de las quejas ras cuenten con los mismos derechos y todos los ciudadanoso reclamaciones, la potestad disciplinaria sobre todos aque-seamos iguales ante las urnas.PÁGINA COORDINADA POR ANGEL MACIAS. ABOGADO. DIRECTOR DE ABIURE ABOGADOS.