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También trabajarás en tareas básicas de gestión contable lo cual hacaído muy bien para que el obispo aprobara tu ingreso como becario.Luego de una rápida despedida Antonio fue guiado al interior delSeminario Menor.A partir de allí la vida de Antonio cambió, pues se incorporaron a suexistencia nuevos interlocutores, una rutina diaria bien reglada y ladesafiante obligación de cumplir con tareas de estudio, de asistencia aclases y de trabajo.No con poco trabajo se fue adaptando a convivir con sus compañeros degeneración de Latín y Humanidades a quienes Antonio, como parte desus servicios de becario, debía despertar cada mañana a las 6 y 30horas.También surgió Juan, el Tenedor de Libros de la Catedral deMondoñedo, a quien Antonio debía ayudar en sus trabajos contables, ypor supuesto el Padre Pablo que no sólo le asignaba pequeños trabajosde la vicerrectoría, sino que, además, se hacía cargo de su direcciónespiritual.Luego fue conociendo a profesores y formadores, que lo guiaron yacompañaron a lo largo de los cuatro años que estuvo en el SeminarioMenor, donde asistió principalmente a dos ciclos de enseñanza:-1er. ciclo: Gramática Latina y Humanidades.Aquí la herramienta fundamental para salir adelante era el aprendizajedel latín, pues se consideraba la lengua de la cultura y escaseaban lastraducciones. El propósito de este primer ciclo era aprender a hablarbien, pensar bien, y vivir honestamente como una persona íntegra quehace lo que dice y dice lo que hace.Para ello se leían y comentaban escritos de Esopo, Virgilio y Cicerón,entre otros.-2do. ciclo: FilosofíaLa formación filosófica se centraba en el conocimiento del mundo, delhombre y de Dios.26