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Breve Estudio sobrela Violencia FamiliarCausas, Efectos y Estrategias <strong>de</strong> Prevención


Candita Victoria Gil JiménezRectora


Breve Estudio sobrela Violencia FamiliarCausas, Efectos y Estrategias <strong>de</strong> PrevenciónCésar Manuel López Tosca<strong>Universidad</strong> Juárez Autónoma <strong>de</strong> <strong>Tabasco</strong>


LOPEZ TOSCA, Cesar ManuelBreve Estudio Sobre Violencia Familiar: Causas, Efectos y Estrategias <strong>de</strong> Prevención/ Cesar Manuel López Tosca – Villahermosa, <strong>Tabasco</strong>: <strong>Universidad</strong>Juárez Autónoma <strong>de</strong> <strong>Tabasco</strong>, 2010107 P. : il. (Colección Francisco J. Santamaría. Pensamientos y EstudiosJurídicos)Incluye Referencias Bibliográficas (p. 105-107)ISBN: 978-607-7557-63-01. Violencia Familiar – México – Prevención \ 2. Familias conProblemas – Orientación Psicológicas – Prevención \ 3. Psicología SocialL.C. HQ809.3 L67 2010Primera edición, 2010© <strong>Universidad</strong> Juárez Autónoma <strong>de</strong> <strong>Tabasco</strong>Av. <strong>Universidad</strong> s/nZona <strong>de</strong> la Cultura, Col. MagisterialVillahermosa, Centro. Tab. C.P. 86040Imagen <strong>de</strong> portada: El grito <strong>de</strong> Advar Munch (1863-1944).Queda prohibida la reproducción parcial o total <strong>de</strong>l contenido<strong>de</strong> la presente obra, sin contar previamente con la autorizaciónexpresa y por escrito <strong>de</strong>l titular, en términos <strong>de</strong> la Ley Fe<strong>de</strong>ral <strong>de</strong>Derechos <strong>de</strong> Autor.ISBN: 978-607-7557-63-0Impreso y hecho en Villahermosa, <strong>Tabasco</strong>. México


ÍndicePrólogoIntroducciónMarco teórico. el hombre, el estadoy su condición ante la leyConcepto <strong>de</strong> violencia y teoríassobre la violenciaLa violencia familiar y sus consecuenciasPrevención e intervención en ladinámica <strong>de</strong> la violencia familiarPropuestasConclusiónBibliografía711134363839599105


PrólogoHablar <strong>de</strong> la violencia contra la mujeres un tema difícil, ya que significa hacerexplícita la crueldad <strong>de</strong>l maltrato yaceptar que este hecho persiste en elMéxico <strong>de</strong>l siglo XXI.La violencia contra la mujer yla violencia intrafamiliar, propiamentedicha, se ponen <strong>de</strong> manifiesto a través<strong>de</strong> un comportamiento sistemático yreiterado que tien<strong>de</strong> a <strong>de</strong>sarticular y<strong>de</strong>svirtuar el espíritu y el intelecto femeninos.Aunque los efectos <strong>de</strong> estaclase <strong>de</strong> violencia son paulatinos, inci<strong>de</strong>nsignificativamente en una disminución<strong>de</strong> la dignidad y calidad<strong>de</strong> vida <strong>de</strong> la afectada y <strong>de</strong> todos losmiembros <strong>de</strong> la familia que resultanofendidos.


A<strong>de</strong>más, en nuestro país, elmaltrato se ve agravado por la escasez<strong>de</strong> políticas <strong>de</strong> corte preventivo yla constante dilación en la procuración<strong>de</strong> justicia, ya que los procesosen las cortes civiles y penales carecen<strong>de</strong> la agilidad y eficiencia querequieren para salvaguardar los <strong>de</strong>rechos<strong>de</strong> los ofendidos o pasivos <strong>de</strong>los <strong>de</strong>litos. En especial, en el caso <strong>de</strong>las mujeres, toda vez que la agresiónno se limita a los golpes físicos sinoque afecta también el intelecto, el patrimonioy las capacida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la víctima.En este caso, el Estado, que noes capaz <strong>de</strong> prevenir la violencia pasivay activa contra la mujer, se convierte,en cierta medida, en cómplice <strong>de</strong>las agresiones que realiza un hombreo una institución.Es por ello que estos trabajos<strong>de</strong> investigación, basados en hechosdolorosamente reales, como el que8


nos presenta el autor, resultan constructivosy nos hacen concientes <strong>de</strong>las distintas formas <strong>de</strong> violencia quese ejercen contra la mujer, la familiay <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la propia familia. A través<strong>de</strong> ellos, seremos capaces <strong>de</strong> reconocernuestra propia sintomatologíay <strong>de</strong> lograr un mayor acercamiento<strong>de</strong> las instituciones <strong>de</strong> administración<strong>de</strong> justicia, brindando a las víctimasun trato más humanitario <strong>de</strong>s<strong>de</strong>nuestros procesos judiciales.Espero que este producto seaapreciado en lo que vale y sirva comobase para investigaciones posteriorespor parte <strong>de</strong> su muy sensible e inteligenteautor –muy querido amigo–,cuyo estilo narrativo, segura estoy, lesparecerá ameno y agradable, aun ycuando la problemática sea una <strong>de</strong>las más tristes <strong>de</strong> nuestra realidad actual.Candita Victoria Gil JiménezRectora9


IntroducciónLa teoría que afirma que el hombre esviolento por naturaleza ha generadocontroversias durante mucho tiempo.Existen diversas corrientes a favor yen contra <strong>de</strong> esta postura, sin embargo,a medida que pasa el tiempo, laviolencia <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l género humanova en aumento y al parecer no existeuna razón específica que pueda consi<strong>de</strong>rarsecomo origen <strong>de</strong> este fenómeno.De manera particular, la violenciafamiliar ha sido observada <strong>de</strong>s<strong>de</strong>muchos puntos <strong>de</strong> vista, y en la presenteinvestigación, el tema se ha estructuradoa partir <strong>de</strong> un análisis <strong>de</strong>los diferentes enfoques, corrientes filosóficasy teorías que tratan el tema,


para aproximarnos posteriormenteal sustrato anatómico fisiológico queda origen a la violencia y las variantesque pue<strong>de</strong> presentar la conductahumana <strong>de</strong> acuerdo a la influencia<strong>de</strong>l medio ambiente. Por supuesto,también se plantean propuestas paraprevenir y evitar esta conducta.En este recorrido teórico setoman en cuenta <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los criteriosmás radicales hasta aquellos queconsi<strong>de</strong>ran al hombre como un ser losuficientemente racional para ser sometidopor su propia moralidad y nopor la fuerza <strong>de</strong> las leyes.Se hace énfasis en la observación<strong>de</strong> situaciones previas a la consumación<strong>de</strong> la violencia y en el análisis<strong>de</strong> los casos en que existe unamanifiesta predisposición.12


Marco teórico. El hombre,el estado y su condición ante la leyEl nivel <strong>de</strong> violencia en el mundo enteroes alarmante en extremo. Contribuyena su auge aterrador no sólo loshombres que por pertenecer al ámbitomilitar se encuentran vinculadoscon la guerra, sino también muchosciudadanos promedio. En esta situación,surge <strong>de</strong> manera natural unaserie <strong>de</strong> preguntas: ¿Hacia dón<strong>de</strong> vamos?¿Acaso esta violencia nos conduciráa una conflagración mundial?¿Estamos ante una tercera guerraglobal?Los conflictos parecen generalizarseen todos los ámbitos y estratoshasta llegar a la familia, que es lacélula <strong>de</strong> la organización social. Cadavez es más usual ver que los cónyu-


ges pelean y mengua el amor entreellos. Poco a poco, se crea entre la parejaun ambiente cargado <strong>de</strong> frustración,frialdad y violencia emocional, aveces, incluso física, al grado <strong>de</strong> queactualmente más <strong>de</strong>l cincuenta porciento <strong>de</strong> los matrimonios termina enun fracaso total.Asimismo, se enfrentan los hijoscontra los padres y los hermanosentre sí. ¿Los resultados funestos?Hogares <strong>de</strong>struidos; maltrato <strong>de</strong> niños;maltrato <strong>de</strong> ancianos. Enajenación;vidas infelices, torcidas, mal encaminadasy más violencia.Todos los días sabemos <strong>de</strong> individuos<strong>de</strong> disposición violenta quequebrantan la ley, que asesinan, robany violan los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> otros;que fomentan pugnas raciales y conflictosi<strong>de</strong>ológicos.Todos los días, la amenaza<strong>de</strong> una repentina y fatal <strong>de</strong>strucciónes real para muchos pueblos cuyoslí<strong>de</strong>res se preparan para la guerra14


comprando cantida<strong>de</strong>s enormes <strong>de</strong>armas y adiestrando a sus ejércitospara la batalla.De modo que es necesario regresaral centro <strong>de</strong> la cuestión: ¿porqué es violento el hombre?¿Por quéhasta los individuos más pacíficoshablan o actúan con violencia en algunasocasiones? ¿A qué se <strong>de</strong>betanta violencia?Hay quienes nos aseguranque la agresividad se <strong>de</strong>be al instintonatural <strong>de</strong> luchar para sobreviviry superar a los <strong>de</strong>más. Un instintogobernado, según explican, por lasleyes <strong>de</strong> la evolución –las mismasleyes, nos dicen, que imperan en losanimales–. Otros afirman que el hombrees perverso y violento por naturaleza,que nace así, siendo here<strong>de</strong>ro,según moralizan, <strong>de</strong>l pecado original.Si es correcta la primera explicación,entonces no podremos evitar la violencia,pues la naturaleza misma lahabrá or<strong>de</strong>nado, o programado, en15


las sustancias químicas <strong>de</strong> nuestrascélulas. De ser correcta la segunda,tampoco podremos evitarla, pues elpecado hereditario nos llevaría inevitablementea ella.Pero ninguna <strong>de</strong> estas justificacionesnos alienta o satisface. Pues sisabemos con certeza que el hombrepue<strong>de</strong> domar al animal feroz que lleva<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> sí, entonces ¡<strong>de</strong>be hacerlo!Y esto significa que no hay fuerza oley alguna que nos haya pre<strong>de</strong>stinadoa la violencia.Es imprescindible reducir elnivel <strong>de</strong> violencia y hostilida<strong>de</strong>s ennuestros pueblos, a no ser que queramosque explote esta bomba <strong>de</strong> tiempoy centenares <strong>de</strong> millones sufranlas consecuencias in<strong>de</strong>cibles. Pero¿dón<strong>de</strong> se empieza? Bien pudierauno juntarse a organizaciones pacifistasy marchar con los incontablesmiles que se oponen a las guerras ylas armas nucleares. Sin embargo,lo más indicado podría ser que cada16


cual comience a eliminar la violencia,poca o mucha, <strong>de</strong> su propia vida.¿Podría ser?Si la intención es lograr la paz,sería necesario comenzar por nosotrosmismos, pues es en el interior<strong>de</strong> cada individuo don<strong>de</strong> se originantodas las emociones agresivasy egoístas: la ira, el rencor, los celos,la venganza, el odio, los prejuicios, enfin, todo aquello que nos induce a laviolencia.Cuando ar<strong>de</strong>n tales emocionesen nosotros es el momento <strong>de</strong>actuar para controlarlas. Para esto esnecesario estudiar su causa y esforzarsepor corregirlas, sin <strong>de</strong>jar que lasemociones dañinas se adueñen <strong>de</strong>nosotros y nos conviertan en un ser<strong>de</strong>structor. Muchas circunstancias in<strong>de</strong>seables<strong>de</strong> la vida cotidiana –frustraciones,injusticias, <strong>de</strong>sengaños–pue<strong>de</strong>n provocar en nosotros unareacción violenta, pero quien es dueño<strong>de</strong> su inteligencia pue<strong>de</strong> dominar-17


las y gozar <strong>de</strong> paz. En cambio, quiense justifica y se dice constantementea sí mismo Soy una persona violenta,<strong>de</strong> poca paciencia, terminará siendoasí.La inteligencia que se alimenta<strong>de</strong> la violencia será violenta. Por lotanto, si se busca la paz es precisocontrolar aquello que nos llena el espíritu.Todas las películas, programas<strong>de</strong> televisión, libros y revistas queglorifican la guerra y presentan escenasescalofriantes <strong>de</strong> homicidios,suicidios, ultrajes, sadismo, tortura ybrutalidad tien<strong>de</strong>n a <strong>de</strong>shumanizar, a<strong>de</strong>splazar los sentimientos nobles y aconvertir el ánimo en un <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong>cuadros negros <strong>de</strong> violencia.De un intelecto ennegrecidoe inflamado ¿qué pue<strong>de</strong> brotar sinomás violencia? Es como un volcánactivo que en cualquier momentoarrojará su fuego y azufre sobre la sufridahumanidad.Las estadísticas confirmanque los sujetos que se embriagan y18


se drogan tienen una marcada ten<strong>de</strong>nciaa cometer actos violentos,tanto contra sí mismos como contrasus semejantes. De modo que quienquiere controlar su mal carácter <strong>de</strong>beevitar los espectáculos y hábitos queengendran la agresión. Infinidad <strong>de</strong>peleas, machetazos, puñaladas, acci<strong>de</strong>ntes,divorcios, muerte y toda clase<strong>de</strong> sufrimientos se engendran en lasbotellas <strong>de</strong> ron, whisky, vodka y cerveza.En 1991, varios arqueólogos<strong>de</strong>scubrieron en un glaciar <strong>de</strong> los Alpesel cuerpo congelado <strong>de</strong> un hombreque vivió hace 5.300 años. Enprincipio, se pensó que el sujeto habíamuerto <strong>de</strong> frío a causa <strong>de</strong> una tormenta,ya que fue encontrado en unaremota zona a más <strong>de</strong> 3.000 metros<strong>de</strong> altitud, pero hace unos días, JohnReinhard, investigador <strong>de</strong> la NacionalGeographic Society, informó que unanueva necropsia <strong>de</strong> la momia habíarevelado una profunda incisión en su19


espalda, lo que hace pensar que fueherido con un arma afilada o alcanzadopor una flecha.Entre la muerte <strong>de</strong> Oetzi, comose le conoce, el monstruo <strong>de</strong> Amstetteny el asesinato <strong>de</strong> dos niños a manos<strong>de</strong> su madre en Murcia, por citaralgunos ejemplos, median miles <strong>de</strong>años <strong>de</strong> evolución <strong>de</strong> la raza humana.Pero nada hace pensar que el hombresea hoy menos violento que entonces.El número <strong>de</strong> crímenes, agresiones,asesinatos y guerras ha idoaumentando al mismo ritmo que elcrecimiento <strong>de</strong>mográfico, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elmismo día en que aquel habitanteprehistórico <strong>de</strong> las montañas cayóabatido por un semejante hasta elmomento en que escribimos esto.¿Podríamos concluir entoncesque el hombre es un ser violento pornaturaleza y que sus instintos constituyenun peligro potencial para suscongéneres e incluso para sus seresqueridos?20


Para José Sanmartín, catedrático<strong>de</strong> Lógica y Filosofía <strong>de</strong> la Ciencia<strong>de</strong> la <strong>Universidad</strong> <strong>de</strong> Valencia y presi<strong>de</strong>nte<strong>de</strong>l Centro Reina Sofía para elEstudio <strong>de</strong> la Violencia, la explicaciónse sitúa en la ruptura <strong>de</strong>l equilibrio <strong>de</strong>los instintos básicos <strong>de</strong>l ser humano:…El hombre tiene mecanismos innatos<strong>de</strong> agresividad, que no <strong>de</strong>benconfundirse con la violencia,y que le permiten <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse ante<strong>de</strong>terminados estímulos exteriores.Pero también posee otros mecanismosque frenan estos instintos, yes cuando ese equilibrio se rompecuando nos encontramos ante losactos violentos... (Sanmartín: 2003)Continuemos con nuestro estudio.El pensamiento <strong>de</strong> HobbesLa concepción hobbesiana <strong>de</strong>l estado<strong>de</strong> naturaleza se aparta <strong>de</strong>l sentidoparadisíaco, que le asigna el pensamientoteológico. Hobbes separacon claridad dos etapas: una situa-21


ción <strong>de</strong> barbarie y <strong>de</strong> guerra, es <strong>de</strong>cirun mundo sin or<strong>de</strong>n, y posteriormenteun estado creado y sostenido porel Derecho, un estado con suficientepo<strong>de</strong>r para iniciar y reformar su estructura.Según Hobbes, la naturalezaha hecho a los hombres tan igualesen las faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l cuerpo y <strong>de</strong>lespíritu que aunque un hombre seamás fuerte <strong>de</strong> cuerpo o más sagaz <strong>de</strong>entendimiento que otro, las diferenciasentre los hombres no son tan importantes.De manera que cualquierapue<strong>de</strong>n reclamar para si mismo unbeneficio al que otro pueda aspirar.La inclinación general <strong>de</strong> lahumanidad entera es entonces unperpetuo e incesante afán <strong>de</strong> po<strong>de</strong>rque cesa solamente con la muerte.La pugna por obtener riquezas, placeres,honores u otras formas <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r,inclina a la lucha, la enemistady la guerra. Por ello, en la naturaleza<strong>de</strong>l hombre se encuentran tres cau-22


sas principales <strong>de</strong> discordia: la competencia,la <strong>de</strong>sconfianza y el afán <strong>de</strong>gloria. De esta manera, la competenciaimpulsa a los hombres al ataquepara lograr un beneficio, a la <strong>de</strong>sconfianzapara lograr la seguridad ya la gloria para ganar reputación. Así,mientras los hombres viven sin estardominados por un po<strong>de</strong>r común quelos atemorice a todos, se hallan enla condición o estado que se llamaguerra. Una guerra que es la <strong>de</strong> todoscontra todos. 1Sin embargo, Hobbes advierteque nunca existió un tiempo en quelos hombres no se hallaran en unasituación <strong>de</strong> guerra <strong>de</strong>l uno contra elotro, sino que en las diferentes épocas,el ser humano se ha encontradoen estado <strong>de</strong> continua enemistad, enla situación y postura <strong>de</strong> los gladiadores,con las armas alistadas y los ojosfijos en el contrincante. Por en<strong>de</strong>, en1Thomas Hobbes. El Leviatán. Tomo 2: DinámicaSocial. Editorial Limusa. España, 1973.23


esta guerra nada pue<strong>de</strong> ser injusto.Las nociones <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho e ilegalidad,justicia e injusticia están fuera <strong>de</strong> lugar.Don<strong>de</strong> no hay po<strong>de</strong>r común,la ley no existe. Don<strong>de</strong> no hay ley, nohay justicia. 2Aun <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> esta condiciónen la que el hombre se encuentrapor obra <strong>de</strong> la simple naturaleza, enuna guerra <strong>de</strong> todos contra todos, elhombre pue<strong>de</strong> tener posibilidad <strong>de</strong>superar ese estado, en parte por suspasiones y también por su razón.Las pasiones que inclinan alos hombres a la paz son el temor ala muerte, el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> conservar lascosas que son necesarias para unavida confortable y la esperanza <strong>de</strong>obtenerlas por medio <strong>de</strong>l trabajo. Enotras palabras, la pasión inclina a loshombres a <strong>de</strong>sear y conseguir bienesy privilegios. Esto sería entoncesla necesidad <strong>de</strong>l hombre, aunque sunaturaleza es estar en guerra los unos2Ibíd.24


con los otros, la razón los hace pensarque sin seguridad y duración, los bienesy privilegios <strong>de</strong>seados no tienensentido porque no se pue<strong>de</strong>n disfrutar.La razón, entonces, sugiere normasa<strong>de</strong>cuadas <strong>de</strong> paz, a las cualespue<strong>de</strong>n llegar los hombres por mutuoconsenso. Estas normas son las queHobbes llama Leyes <strong>de</strong> la naturalezaque servirán para que el hombre salga<strong>de</strong> ese estado <strong>de</strong> guerra. 3Hobbes <strong>de</strong>fine 19 leyes <strong>de</strong> lanaturaleza, sin embargo existen dosfundamentales <strong>de</strong> las que se <strong>de</strong>rivanlas restantes. La primera <strong>de</strong> ellas serefiere a que cada hombre <strong>de</strong>be esforzarsepor la paz, mientras que tienela esperanza <strong>de</strong> lograrla, y cuando nopue<strong>de</strong> obtenerla, <strong>de</strong>be buscar y utilizartodas las ventajas <strong>de</strong> la guerra.Es <strong>de</strong>cir, buscar la paz y seguirla <strong>de</strong>fendiendopor todos los medios posibles.43Ibíd.4Ibí<strong>de</strong>m.25


La segunda ley dice que elhombre <strong>de</strong>be acce<strong>de</strong>r (si los <strong>de</strong>másconsienten también y mientras seconsi<strong>de</strong>re necesario para la paz y <strong>de</strong>fensa<strong>de</strong> sí mismo) a renunciar a este<strong>de</strong>recho <strong>de</strong> todas las cosas y a satisfacersecon la misma libertad, frentea los <strong>de</strong>más con respecto a él mismo.Es como la ley <strong>de</strong>l evangelio: “no hagáisa los <strong>de</strong>más lo que no queráisque os hagan a vosotros”.De la segunda ley <strong>de</strong> la naturaleza,según la cual los hombres estánobligados a transferir a otros los <strong>de</strong>rechosque perturban la paz, se <strong>de</strong>duceuna tercera ley que se refiere a quelos hombres cumplan los pactos quehan celebrado. Entonces, mientraslas pasiones enfrentan a los hombres,la razón los hace pactar. 5Ahora bien, cuando los pactosse respetan y se llevan a cabohay justicia, porque esto quiere <strong>de</strong>cirque existe una voluntad constante <strong>de</strong>dar a cada quien lo suyo. Todos los5Ibí<strong>de</strong>m26


hombres tienen <strong>de</strong>recho a todas lascosas y por en<strong>de</strong> son iguales ante laley. Esta inclinación <strong>de</strong> pactar lleva alos individuos a convenir un contrato,que implica la renuncia <strong>de</strong> todos los<strong>de</strong>rechos que poseían en el estado<strong>de</strong> naturaleza para otorgárselo a unsoberano que, a cambio, les garantizaráel or<strong>de</strong>n y la seguridad. Con elcontrato se renuncia a la libertad y acualquier <strong>de</strong>recho que pudiera poneren peligro la paz.El ser humano requiere <strong>de</strong>algo más que pactar una relaciónque haga su convenio constante yobligatorio; ese algo es un po<strong>de</strong>r comúnque mantiene a los individuos almargen y dirige sus acciones haciael beneficio colectivo. Los pactos noson más que palabras sin fuerza paraproteger al hombre <strong>de</strong> algún modo.Por consiguiente, a pesar <strong>de</strong> las leyes<strong>de</strong> la naturaleza, si no se ha instituidoun po<strong>de</strong>r, cada uno fiará en su propiafuerza para protegerse contra los <strong>de</strong>máshombres. 66Hobbes, Thomas, Op Cit.27


El único camino para erigir semejantepo<strong>de</strong>r común, capaz <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>ra los individuos contra la invasión<strong>de</strong> los extranjeros y contra lasinjurias ajenas, asegurándoles quepor su propia actividad y por los frutos<strong>de</strong> la tierra puedan nutrirse a símismos y vivir satisfechos, es conferirtodo y su fortaleza a un hombre o unaasamblea <strong>de</strong> hombres.Esto es algo más que consentimientoo concordia; es una unidadreal <strong>de</strong> todo ello en una persona instituidapor el pacto <strong>de</strong> cada hombrecon los <strong>de</strong>más, en forma tal como sicada uno dijera a todos: autorizo ytransfiero a este hombre o asamblea<strong>de</strong> hombres, mi <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> gobernarmea mi mismo, con la condición<strong>de</strong> que vosotros transferiréis tambiénvuestro <strong>de</strong>recho, y autorizaréis todossus actos <strong>de</strong> la misma manera. Hechoesto, la multitud unida en unapersona se <strong>de</strong>nomina Estado y el titular<strong>de</strong> esta persona se <strong>de</strong>nomina Soberano.28


Esta es la generación <strong>de</strong>l Leviatán,o más bien <strong>de</strong> aquel dios mortal,al cual <strong>de</strong>bemos, bajo el Dios inmortal,nuestra paz y nuestra <strong>de</strong>fensa.Y una vez fundado el estado, sólo esposible la sociedad civil, es <strong>de</strong>cir, laorganización <strong>de</strong> todos los súbditossometidos al po<strong>de</strong>r superior, que seconvierte en el polo opuesto <strong>de</strong> laguerra.La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> ese estado todopo<strong>de</strong>roso,esa especie <strong>de</strong> dios mortalque atemorizara a todos los ciudadanos,es lo que Hobbes llama elLeviatán, el monstruo bíblico que seconvierte en la gran solución que elhombre creó para su propia conservación.Bajo la soberanía <strong>de</strong>l estadose garantiza paz, porque sin estadono hay sociedad entre los hombres,sino un mero estado natural <strong>de</strong> <strong>de</strong>sconfianzay terror mutuo.De tal manera, el signo <strong>de</strong> estasoberanía absoluta es el po<strong>de</strong>r dar yquebrantar la ley. El soberano es el29


verda<strong>de</strong>ro fijador <strong>de</strong> la justicia y <strong>de</strong> lamoral, ya que lo justo y lo bueno pasana <strong>de</strong>finirse como lo coinci<strong>de</strong>ntecon la voluntad <strong>de</strong>l soberano. El soberanoes el único po<strong>de</strong>r legislativo yel estado la única fuente <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho.Incluso en los asuntos <strong>de</strong> índole espiritualo religiosa, es el soberano quientiene la máxima autoridad.La diferencia <strong>de</strong> gobiernosconsiste en la diferencia <strong>de</strong>l soberanoo <strong>de</strong> la persona representativa <strong>de</strong> todosy cada uno <strong>de</strong> la multitud. Dicharepresentación pue<strong>de</strong> ser asumidapor una persona o por varias. Cuandoel representante es un sólo hombre,entonces el gobierno es una monarquía;cuando es una asamblea <strong>de</strong> todoscuantos quieren concurrir a ella,tenemos una <strong>de</strong>mocracia o gobiernopopular; cuando la asamblea estáconstituida solamente por una clase,se <strong>de</strong>nomina aristocracia.En todo caso el soberano <strong>de</strong>be:1. Procurar a sus súbditos todoaquello para lo cual ha sidoinstituido: la seguridad.30


2. Preservar la salud <strong>de</strong>l pueblo,la conservación <strong>de</strong> la vidacontra todos los peligros y elgoce <strong>de</strong> las satisfacciones legítimas<strong>de</strong> esta vida.3. Velar porque los hombresque se han unido voluntariamenteen sociedad política vivanfelices.4. Asegurar a los súbditos unainocente libertad. Inocente, encuanto no se pueda perjudicarla paz y la libertad: la ley es elregulador.5. Vigilar que las leyes no sehagan para perturbar la existencia<strong>de</strong> los hombres, sinopara dirigirlos, para preservarloscontra ellos mismos y contralos <strong>de</strong>más a fin <strong>de</strong> que reinela paz.31


6. Debe garantizar a sus súbditosla igualdad ante la ley yante los cargos públicos.7. Debe garantizar la igualda<strong>de</strong>n la instrucción y la educaciónmediante doctrinas verda<strong>de</strong>ras.78. El soberano <strong>de</strong>be lucharcontra la ociosidad, <strong>de</strong>be proporcionartrabajo a todos.9. Debe poner a cargo <strong>de</strong>l estado,<strong>de</strong> la asistencia pública,a los que son incapaces <strong>de</strong> trabajar(en lugar <strong>de</strong> abandonarlosa los azares <strong>de</strong> la caridadprivada).10. Conce<strong>de</strong>r a los súbditos laspropieda<strong>de</strong>s privadas suficientesy velar por la equidad <strong>de</strong> ladistribución. Evitar <strong>de</strong> esta formamonopolios, acumulación7Hobbes, Thomas, Op Cit.32


<strong>de</strong> riquezas <strong>de</strong> particulares, explotación,etcétera.De esta manera, observamos almonstruo Leviatán <strong>de</strong> una maneratan inesperada y lógica, como un liberalbienhechor, previsor y humano.La teoría <strong>de</strong> RousseauPara Rousseau, la ley o <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>naturaleza no es una imposición, noes una cuestión dada. Él señala que:…Todo lo que nosotros po<strong>de</strong>mos vercon gran claridad respecto a esta leyes que, no sólo para que sea ley espreciso que la voluntad <strong>de</strong> aquel aquien obliga pueda someterse conconocimiento <strong>de</strong> ella, sino que espreciso también, para que sea natural,que hable <strong>de</strong> modo inmediato <strong>de</strong>la voz <strong>de</strong> la naturaleza. 88Rousseau, Jean Jacques. El contrato social. ColecciónDinámica Social. Tomo 2 editorial Limusa.España, 1973.33


Rousseau precisa también que pornaturaleza el hombre, que no ha sidoalcanzado por la civilización, es buenoy sociable. Este pensador <strong>de</strong>fien<strong>de</strong>ardorosamente la sociabilidad yvoluntad general, que es la que tieneque <strong>de</strong>cidir la actuación. Expresa elautor que:(…) <strong>de</strong>l concurso y <strong>de</strong> la combinaciónque nuestro espíritu pue<strong>de</strong> hacer<strong>de</strong> estos dos principios (luces ylibertad), sin que sea necesario incluirel <strong>de</strong> la sociabilidad, me pareceque se <strong>de</strong>ducen todas las reglas <strong>de</strong>l<strong>de</strong>recho natural; reglas que la razónestá forzada luego a restablecer sobreotros fundamentos cuando, através <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollos progresivos,llega hasta recubrir la naturaleza… 9Según el autor, la máxima <strong>de</strong>l gobiernolegítimo y popular que persigue elbien <strong>de</strong>l pueblo es guiarse por la voluntadgeneral.9Íbi<strong>de</strong>m.34


El cuerpo político es también un sermoral dotado <strong>de</strong> voluntad. Esa voluntadgeneral, ten<strong>de</strong>nte siempre ala conservación y bienestar <strong>de</strong>l todoy <strong>de</strong> cada parte, es el origen <strong>de</strong> lasleyes y la regla <strong>de</strong> lo justo y <strong>de</strong> lo injustopara todos los miembros <strong>de</strong>lestado, en relación con éste y conaquéllos.Rousseau señala que es la necesidad<strong>de</strong> proteger la propiedad lo queda nacimiento a la sociedad. Advierteque:(…) como para querer hace falta serlibre, otra dificultad no menor consisteen asegurar a la vez la libertadpública y la autoridad <strong>de</strong>l gobierno.Buscad los motivos que llevaron alos hombres, unidos por sus mutuasnecesida<strong>de</strong>s en la gran sociedad, aestrechar su unión mediante socieda<strong>de</strong>sciviles: no encontraréis otroque el <strong>de</strong> asegurar los bienes, lavida y la libertad <strong>de</strong> cada miembromediante la protección <strong>de</strong> todos… 1010Dinámica social. Tomo 2 editorial Limusa.197335


Rousseau plantea la necesidad <strong>de</strong>regresar a las pequeñas agrupacionessociales, es <strong>de</strong>cir, reivindica elregreso a la Ciudad-Estado, ya queconsi<strong>de</strong>raba que el pueblo soberanono pue<strong>de</strong> estar representado, que nopue<strong>de</strong> <strong>de</strong>legar su autoridad ni su <strong>de</strong>rechoa gobernarse. El pueblo <strong>de</strong>begobernar por sí mismo y directamentey, como supone que tal cosa sólopue<strong>de</strong> lograrse en una sociedad lobastante pequeña para que todo elpueblo pueda concurrir a la Asamblea,vuelve otra vez a la Ciudad-Estadocomo la única forma en que lostérminos <strong>de</strong>l contrato social pue<strong>de</strong>nser cumplidos cabalmente. Y agregaacertadamente que:11Í<strong>de</strong>m.(…) no basta con tener ciudadanos ycon protegerlos; es preciso a<strong>de</strong>máscuidar <strong>de</strong> su subsistencia. Satisfacerlas necesida<strong>de</strong>s públicas es unaconsecuencia evi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la voluntadgeneral y el tercer <strong>de</strong>bate esencial<strong>de</strong>l gobierno… 1136


Rousseau estableció que la voluntadpopular es el único fundamento <strong>de</strong>la organización política, y es un gran<strong>de</strong>fensor <strong>de</strong> la soberanía popular que<strong>de</strong>bería ser expresada en asambleas.Al mismo tiempo, niega la representaciónpopular, pues consi<strong>de</strong>ra queha <strong>de</strong> llevar fatalmente al dominio <strong>de</strong>la mayoría por los representantes populares.Según el autor, las distintasformas <strong>de</strong> gobierno tienen su origenen las diferencias que se presentanentre los particulares en el momento<strong>de</strong> constituir el gobierno:…Si existía un hombre eminente enpo<strong>de</strong>r, en virtud, en riqueza o en crédito,en ese caso fue elegido él solomagistrado y el Estado se convirtióen monárquico. Si muchos, más omenos iguales entre sí, <strong>de</strong>stacabansobre los <strong>de</strong>más, entonces fueronelegidos <strong>de</strong> modo conjunto y surgióuna aristocracia. Aquellos cuyafortuna o talentos eran menos <strong>de</strong>sproporcionadosy se habían alejadomenos <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> naturaleza,37


conservaron en común la administraciónsuprema y formaron una <strong>de</strong>mocracia.El tiempo verificará cuál<strong>de</strong> estas formas era la más ventajosapara los hombres… 12El concepto <strong>de</strong> sociedad civil en laobra <strong>de</strong> Rousseau indica a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>la condición política <strong>de</strong> los hombresasociados, el carácter progresivo ycivilizado <strong>de</strong>l vivir social mo<strong>de</strong>rno,contrapuesto a la sencillez <strong>de</strong>l modo<strong>de</strong> vida natural <strong>de</strong> los salvajes. ParaRousseau, la historia <strong>de</strong> la civilizaciónprece<strong>de</strong> y pone a la cabeza la institución<strong>de</strong> los estados. La sociedad civilpropuesta por este autor resume primerolo económico, <strong>de</strong>spués lo técnicoy finalmente lo político. Por eso, larepública es el tercer momento <strong>de</strong> suesquema.El contrato –nos dice– es unórgano <strong>de</strong>l pueblo, y está, por en<strong>de</strong>,<strong>de</strong>sprovisto <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r in<strong>de</strong>pendiente.El acto imaginario que da origen12Ibi<strong>de</strong>m.38


a una sociedad no es ni siquiera remotamentesemejante a un contrato,ya que los <strong>de</strong>rechos y liberta<strong>de</strong>s <strong>de</strong>los individuos carecen en absoluto<strong>de</strong> existencia, excepto en la medidaen que los hombres son ya miembros<strong>de</strong> un grupo. Todo el pensamiento<strong>de</strong> Rousseau se basa en el hecho <strong>de</strong>que una comunidad <strong>de</strong> ciudadanoses única. Es una asociación, no unagregado, una personalidad moral ycolectiva.Entonces, el or<strong>de</strong>n social, segúnRousseau, es un <strong>de</strong>recho sagradoque sirve <strong>de</strong> base a todos los<strong>de</strong>más. Precisa que se trata <strong>de</strong> encontraruna forma <strong>de</strong> asociación quedé protección a las personas y a losbienes <strong>de</strong> cada asociado, y por lacual, uniéndose cada uno a todos, noobe<strong>de</strong>zca más que a sí mismo y que<strong>de</strong>tan libre como antes.Para el autor, la sociedad <strong>de</strong>viene<strong>de</strong>bido a la necesidad <strong>de</strong> protegerla propiedad. Pero también39


porque al convertirse en miembros<strong>de</strong> la sociedad, los hombres gananindividualmente más <strong>de</strong> lo que ganaríanpermaneciendo aislados. En estecaso, la sociedad sustituye al instintopor la justicia y da a las acciones <strong>de</strong>los hombres la moralidad que antescarecían. Este filósofo precisa:(…) en lugar <strong>de</strong> volver nuestras fuerzascontra nosotros mismos, unámoslasen un po<strong>de</strong>r supremo quenos gobierne según sabias leyes,que proteja y <strong>de</strong>fienda a todos losmiembros <strong>de</strong> la asociación, rechacelos enemigos comunes y nos mantengaen eterna concordia… 13La voluntad general representa unhecho único respecto a una comunidad.Esto es, que la comunidad tieneun bien colectivo que no es lo mismoque los intereses privados <strong>de</strong> susmiembros. En cierto sentido, vive su13 Rousseau, Jean Jacques. El contrato Social.Tomo 2: Dinámica Social. Editorial Limusa, España,1973.40


propia vida, realiza su propio <strong>de</strong>stinoy sufre su propia suerte. Para Rousseau,el estado o la ciudad es unapersona moral, cuya vida consiste enla unión <strong>de</strong> sus miembros. Es en lacomunidad don<strong>de</strong> los hombres obtienenla libertad civil, que es un <strong>de</strong>rechomoral y no meramente la libertadnatural.Así como la naturaleza da acada hombre un po<strong>de</strong>r absoluto sobretodos sus miembros, el pacto socialda al cuerpo político un po<strong>de</strong>r absolutosobre todos los suyos. SeñalaRousseau que cuando cada individuoenajena su po<strong>de</strong>r, sus bienes y su libertadpor el pacto social, hay queconvenir también que sólo el soberanoes juez en cuanto al uso que da lacomunidad, pero el soberano, por suparte, no pue<strong>de</strong> imponer a los súbditosninguna ca<strong>de</strong>na inútil para la comunidad.A continuación, entraremos alestudio <strong>de</strong> nuestro tema en comen-41


to: la violencia, su conceptualizacióny su génesis y manifestaciones en laconducta humana.42


Concepto <strong>de</strong> violencia y teoríassobre la violenciaSegún el Diccionario Larousse, la violenciaes la calidad <strong>de</strong> violento, es<strong>de</strong>cir, la calidad <strong>de</strong>l que se sirve <strong>de</strong>la fuerza contra la razón y la justicia.También se <strong>de</strong>fine al violento, comoaquel que está fuera <strong>de</strong> su naturalestado. ¿Es, por tanto, el hombre violentopor naturaleza?, o por el contrario¿podríamos consi<strong>de</strong>rar que laviolencia es una forma no natural <strong>de</strong>expresar la agresividad? 1Para José Sanmartín, el agresivonace, la agresividad es inherenteal ser humano, forma parte <strong>de</strong> su naturalezay permite que éste reaccioneante ciertos peligros o situaciones.Pero el problema viene, sobre todo,1Diccionario Larousse. México, 2006.


cuando esta agresividad se <strong>de</strong>scontrolay atenta contra la seguridad físicao emocional <strong>de</strong> otros, entoncesestaríamos hablando <strong>de</strong> violencia, es<strong>de</strong>cir, y según las palabras <strong>de</strong> Sanmartín,la violencia es agresividad hipertrofiaday <strong>de</strong>scontrolada y el violentose hace. Cabría afirmar, pues,que una persona es violenta porquela violencia constituye un patrón <strong>de</strong>su conducta. 2José María Uncal, por su parte,consi<strong>de</strong>ra que la violencia constituyela forma <strong>de</strong> expresión <strong>de</strong> algunos tipos<strong>de</strong> personalidad que se caracterizaríanfundamentalmente por unmal manejo <strong>de</strong> la agresividad. 3De tal forma que las psicopatías,algunos tipos <strong>de</strong> epilepsia, a<strong>de</strong>-2Sanmartín José y otros. Violencia, televisión ycine. Estudios sobre violencia. Editorial Ariel. Barcelona,1998.3Pinillos, José, Uncal. José María, Vallejo-Nájera,López-Ibor et al. Guía Práctica <strong>de</strong> psicología. EdicionesTemas <strong>de</strong> Hoy. Madrid, 1991.44


más <strong>de</strong> las enfermeda<strong>de</strong>s mentales,<strong>de</strong>lirios paranoi<strong>de</strong>s, el alcohol y lasdrogas serían los causantes <strong>de</strong> ungran número <strong>de</strong> comportamientosviolentos.Existe entonces una discrepanciarespecto a los <strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong>la violencia. Según la corriente biologista,hay una predisposición genéticaa esta conducta. Sin embargo, losllamados ambientalistas <strong>de</strong>fien<strong>de</strong>n elcondicionante social y cultural <strong>de</strong> lamisma.Pero habría una tercera explicación,que consi<strong>de</strong>ra la predisposicióngenética modificada por los condicionantessocioambientales.Factores anatómico-fisiológicosPor tanto, para enten<strong>de</strong>r cómo se vinculanlos factores externos al temperamentonatural <strong>de</strong> los individuos, esnecesario referirnos al sustrato anatómico-fisiológico<strong>de</strong> la agresividad, es45


<strong>de</strong>cir a los elementos <strong>de</strong>l sistema nerviosocentral responsables <strong>de</strong> nuestrasreacciones instintivas.En primer lugar tenemos laamígdala, la estructura situada enel cerebro que se encarga principalmente<strong>de</strong> la formación y almacenamiento<strong>de</strong> memorias asociadas asucesos emocionales y el condicionamiento<strong>de</strong>l miedo, así como <strong>de</strong> recibirlas señales <strong>de</strong>l peligro potencialpara <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nar una serie <strong>de</strong> reaccionesque están implicadas en lasupervivencia. Una <strong>de</strong> estas reaccioneses la generación <strong>de</strong> la sustancianeurotransmisora llamada adrenalinao epinefrina que da origen a losreflejos que nos permiten hacer frentea las situaciones <strong>de</strong> tensión, miedo,presión o alarma.La amígdala está conectadaa la parte anterior <strong>de</strong>l lóbulo frontal,que es don<strong>de</strong> resi<strong>de</strong> la capacidad<strong>de</strong> autocrítica, por la cual nuestrosinstintos <strong>de</strong> agresividad pue<strong>de</strong>n ser46


censurados o controlados <strong>de</strong> maneraracional. Sin embargo, cuando estainterconexión está afectada por algúnproblema genético, congénito, traumáticoo bioquímico, pue<strong>de</strong> suce<strong>de</strong>rque el individuo no analice sus actosy la reacción instintiva sea la que predomineen la conducta.Esta relación se ha comprobadoexperimentalmente, pues losanimales a los que se les extirpa laamígdala <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r conviolencia a los ataques. Asimismo,las investigaciones realizadas en sereshumanos mediante imágenescerebrales tomadas por tomografía,refuerzan esta teoría, ya que los asesinosllamados impulsivos o afectivospresentan una baja actividad en el lóbulofrontal. 4También es probable que laviolencia en el ser humano nazca <strong>de</strong>4Myers, David G. Psicología social. Editorial MédicaPanamericana. Madrid 1991.47


alteraciones en el sistema neuronalcausadas por factores ambientales ysociales. Así pues, sería muy importantecomo factor <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nante<strong>de</strong> comportamientos violentos el tipo<strong>de</strong> socialización recibida, así comolas experiencias vividas en la infancia,el consumo o abuso <strong>de</strong> sustanciastóxicas como el alcohol o las drogas,el bajo nivel educativo, el <strong>de</strong>sempleo;la marginalidad en general.José Luis Pinillos mantienetambién que la agresividad es más unproblema social que biológico. ParaBerkowitz, según recoge Pinillos, hayestados emotivos que predisponena la agresión y no hay agresión en laque no concurran factores externoso claves <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nantes, a<strong>de</strong>másla agresividad se apren<strong>de</strong> y pue<strong>de</strong>convertirse en un hábito reforzable. 5Pero ¿por qué existen individuosque se “<strong>de</strong>scontrolan” y otros5Pinillos et al. Op. Cit. p. 4548


que no? Según la Ley <strong>de</strong> preocupaciónpor las consecuencias, formuladapor Nico H. Frijda (Frijda: 1989),“…todo impulso emocional suscitaun impulso secundario que tien<strong>de</strong> amodificar aquél a la vista <strong>de</strong> sus posiblesconsecuencias…”, es <strong>de</strong>cir, todoacto tiene una consecuencia más omenos pre<strong>de</strong>cible. Esto haría que seprodujese el llamado control emocional,es <strong>de</strong>cir, una mo<strong>de</strong>ración en larespuesta o la inhibición <strong>de</strong> ésta. Perohay ocasiones, en que el mecanismosufre una interferencia neurológicao bien se inhibe bajo la influencia <strong>de</strong>sustancias como el alcohol o los estupefacientes.6A<strong>de</strong>más, vivir en una sociedadagresiva pue<strong>de</strong> volvernos agresivos,pues como dice la famosa máxima laviolencia sólo engendra violencia.Pasamos así <strong>de</strong>l problema <strong>de</strong>la violencia personal al <strong>de</strong>l compor-6Avia, María Dolores. Personalidad: Aspectoscognitivos y sociales. Ediciones Pirámi<strong>de</strong>. Madrid1995.49


tamiento social y llegamos a la pregunta,¿cómo explicar la violencia <strong>de</strong>masas? Según la teoría <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sindividualización<strong>de</strong> Zimbargo (1970), silas masas centran completamente suatención en un lí<strong>de</strong>r o en un objetivocomún –como suce<strong>de</strong> en las reuniones<strong>de</strong> sectas o en <strong>de</strong>terminadas manifestaciones<strong>de</strong> protesta, e inclusoen las acciones terroristas– <strong>de</strong>scien<strong>de</strong>la capacidad <strong>de</strong> autocrítica y el nivel<strong>de</strong> racionalidad, lo que conlleva ala euforia, el éxtasis y la violencia.La disminución <strong>de</strong>l auto-control,producido por la carencia o disminución<strong>de</strong> las funciones corticalesque envían una señal <strong>de</strong> alerta sobrelas consecuencias <strong>de</strong> una conductainstintiva, sumada a los impulsosnaturales <strong>de</strong> agresión, permiten queaflore un comportamiento violentoarropado en el anonimato <strong>de</strong> la masa.La interacción entre la agresividadnatural y los factores culturales50


y ambientales, darán pues lugar a loque llamamos violencia, y po<strong>de</strong>mos<strong>de</strong>stacar como factores clave las influenciassubculturales distintas <strong>de</strong>la familia (lugar o entorno en que sevive, condiciones socioeconómicas),la familia (buena parte <strong>de</strong> la violenciaexistente es familiar), violenciaen los medios <strong>de</strong> comunicación y <strong>de</strong>entretenimiento (una forma <strong>de</strong> apren<strong>de</strong>run comportamiento violento esobservarlo en imágenes y palabras)y violencia real (la mejor forma <strong>de</strong>apren<strong>de</strong>r violencia es sufrirla o sertestigo <strong>de</strong> ella).Por todo ello, y como conclusión,po<strong>de</strong>mos afirmar que la agresivida<strong>de</strong>s inherente al ser humano, perono la violencia, y aunque la biologíapueda tener un papel importante, son<strong>de</strong>cisivos los factores ambientales,así como el egoísmo <strong>de</strong> quienes concibenel mundo <strong>de</strong> tal manera queson capaces <strong>de</strong> transformar la agresividadinnata <strong>de</strong>l ser humano en vio-51


lencia generalizada.Como punto final, una cita <strong>de</strong>José Sanmartín: El ser humano esel único animal que transforma suagresividad en violencia, incumpliendoasí el mandamiento biológicomás natural: no matarás.Factores socio-culturalesExisten estadísticas criminológicascon porcentajes que apoyan la opinión<strong>de</strong> que los miembros <strong>de</strong> las clasesmás bajas <strong>de</strong> la sociedad (lumpenproletario) son más violentosque los pertenecientes a las clasesmedias y altas (Wolfgang y Ferracuti,1967). Dichos estudios confirman queen el estrato sociocultural inferior sefomentan las actitu<strong>de</strong>s y valores relacionadoscon la fortaleza corporal,la tenacidad y la resistencia física, loque induce a los individuos a consi<strong>de</strong>rarla fuerza como una cualidad y<strong>de</strong> ahí a ser agresivos con quienes los52


o<strong>de</strong>an, entre ellos su esposa o compañera,para <strong>de</strong>mostrar así que sonsuperiores y al mismo tiempo reforzarsu concepto <strong>de</strong> masculinidad (Millar,Geertz y cutre, 1961).Sin embargo, según el esquema<strong>de</strong> causalidad, hay que mostrarcautela y no relacionar directamentela agresividad física con la pertenenciaa clases bajas, medias o altas, yaque las estadísticas no muestran queel origen socioeconómico sea la causaespecífica <strong>de</strong> la violencia, y es muyprobable que concurran otras variables(Pastor, 1994c).Las ciencias sociales recalcanque la conducta violenta es el resultado<strong>de</strong> experiencias tempranas ovivencias relacionadas con motivacionesexternas como la frustración,la aversión o la amenaza <strong>de</strong> un peligroya sea físico o psicológico, <strong>de</strong>fendiendoexclusivamente la influencia<strong>de</strong> factores sociales como causa.Sin embargo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva53


más realista y científica, se concluyeque la violencia es multifactorial, es<strong>de</strong>cir que las reacciones <strong>de</strong>l hombreviolento se <strong>de</strong>ben a un mosaico <strong>de</strong>distintas variables.Según el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> Berkowitz,existe una interacción dinámica entrela biología (que pue<strong>de</strong> afectar ala conducta) y las condiciones ambientales(que favorecen o inhiben laexpresión <strong>de</strong> dichas ten<strong>de</strong>ncias), pudiendoinfluirse ambas variables mutuamente.7Factores biológicosLos enfoques biológicos tien<strong>de</strong>n a explicarla agresión como algo inherentea nuestra naturaleza, en vez <strong>de</strong> seradquirido a través <strong>de</strong> las experienciasvividas y el aprendizaje. Así, DesmondMorris (1969) <strong>de</strong>scribe nuestras ciuda<strong>de</strong>scomo jaulas don<strong>de</strong> prevalece7Corsi, Jorge. Violencias Sociales. Estudios sobreviolencia. Editorial Ariel. Barcelona, 2003.54


la violencia anónima, mientras queAlexandre Mitscherlich (1969) consi<strong>de</strong>raal hombre como una marionetaque <strong>de</strong>be someterse a todos sus instintosinconscientes.No obstante, la mayoría <strong>de</strong> losautores que apoyan la predominanciabiológica <strong>de</strong> la agresión suelen<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r la plasticidad <strong>de</strong> los instintos,exponiendo que sólo algunaspersonas se comportan con pautas<strong>de</strong> acción fija, lo que explica por qué,en <strong>de</strong>terminadas situaciones, sólo algunoshombres, y no todos, actúan<strong>de</strong> forma violenta.Otro factor que <strong>de</strong>be consi<strong>de</strong>rarsees el efecto <strong>de</strong> las hormonassexuales que tienen también un efectodirecto sobre el comportamiento,ya que los andrógenos (hormonasmasculinas) producen un aumentoen la capacidad <strong>de</strong> enojo y en la ten<strong>de</strong>nciahacia la agresividad, en tantoque la administración <strong>de</strong> estrógenos(una <strong>de</strong> las hormonas femeninas)55


tiene efectos opuestos (Van Goozen,Cohen - Kettenis, Gooren, Frijda y Van<strong>de</strong> Poll, 1995).No obstante, no existen datosconcluyentes, sino sólo meras concurrenciascorrelacionales sobre elefecto causal <strong>de</strong> la testosterona enmuchas <strong>de</strong> las diferencias observadasrespecto al comportamientoviolento <strong>de</strong> algunos hombres. La testosteronafomentaría la agresividada través <strong>de</strong> distintos mecanismos: a)una vía sensitiva a los andrógenos, b)una vía sensitiva a los estrógenos y c)una combinación <strong>de</strong> ambas, don<strong>de</strong> lavía funcional estará <strong>de</strong>terminada porel genotipo (Sussman, Worrak, Murowchick,Frobose y Schwab, 1996).Por último, po<strong>de</strong>mos añadirque la experiencia social también influyeen el nivel hormonal, por ejemplo,el estrés pue<strong>de</strong> disminuir el nivel<strong>de</strong> andrógenos en los hombres, mientrasque un estado <strong>de</strong> ánimo positivoy el éxito pue<strong>de</strong>n aumentarlo. 88Myers, David. Op. Cit. p. 156.56


Dicho todo esto, es posibleconcluir <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva biológicaque, aunque los datos experimentalesconvencen <strong>de</strong> la relaciónfuncional entre bioquímica y conducta,todavía hoy resulta difícil separarcausas y efectos: aún quedan importanteslagunas sobre cómo se modularíanbilateralmente las hormonas yla conducta agresiva en el hombreviolento. 9Factores psicosocialesEn función <strong>de</strong> las explicaciones dadashasta ahora sobre el comportamientomasculino agresivo y la violencia<strong>de</strong> género, está claro que noson viables las posturas extremasque atribuyen este comportamientoperturbado únicamente a los mecanismosgenéticos o ambientales. Seconsi<strong>de</strong>ra necesario estudiar <strong>de</strong> maneraindividual las creencias y princi-9Corsi, Jorge. Op. Cit. p. 60.57


pios que existen y mantienen la clase<strong>de</strong> relación en la que se sustenta lapareja. Sólo así pue<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>rsela actitud errónea <strong>de</strong> los agresoresque basan su conducta en el principio<strong>de</strong> superioridad masculina transmitidoculturalmente, pues sabemosque en la mayor parte <strong>de</strong> las culturasju<strong>de</strong>ocristianas se mantienen los rolessexuales estereotipados, don<strong>de</strong>se consi<strong>de</strong>ra que el hombre es quienmanda y pue<strong>de</strong> hacer uso <strong>de</strong> la violenciafísica, psicológica o sexual.De esta manera, muchos individuosmantienen una actitud misógina,totalmente negativa y discriminatoriaque se basa en la premisa <strong>de</strong>la inferioridad femenina, lo que paraGlick y Fiske (1996) gira en torno atres factores:a) Paternalismo dominador,suponiendo que la mujer es inferiory más débil que el hombrey por tanto realza la figuradominante masculina.58


) Competitividad en la diferenciación<strong>de</strong> género, consi<strong>de</strong>randoque las mujeres notienen las características ni habilida<strong>de</strong>simprescindibles para<strong>de</strong>senvolverse en el medio público.c) Hostilidad heterosexual, atribuyendoa las mujeres un po<strong>de</strong>rsexual que les hace manipuladoras<strong>de</strong> los hombres.Des<strong>de</strong> este enfoque psicosocial, existendistintos estudios (Coleman, 1980;Fernán<strong>de</strong>z - Montalvo y Echeburúa,1997; Defensor <strong>de</strong>l Pueblo, 1998) quesugieren que las actitu<strong>de</strong>s y conviccionesmisóginas podrían ser un elementocomún y diferenciador <strong>de</strong> losmaltratadores (Ferrer y Bosch, 2000).Según Eriksson (1997) la violenciadoméstica refleja la <strong>de</strong>sigualdad <strong>de</strong>po<strong>de</strong>r entre los distintos sexos; la mujeres víctima <strong>de</strong> la violencia <strong>de</strong>bidoa su sexo y el hombre lo utiliza paraejercer su dominio. 1010Íbi<strong>de</strong>m.59


Factores psicopatológicosExisten otros factores que tambiénpue<strong>de</strong>n, y <strong>de</strong> hecho la realidad asínos lo <strong>de</strong>muestra, <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>narcomportamientos violentos, como elalcoholismo, los graves problemaseconómicos, el <strong>de</strong>sempleo prolongado,la drogadicción, antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>rechazos afectivos o trastornos psicopatológicos.Todos estos elementosactúan como generadores <strong>de</strong> un estrés,que si no se apren<strong>de</strong> a afrontar<strong>de</strong> una forma positiva y sana, pue<strong>de</strong>ntener consecuencias nefastas, aunqueninguno <strong>de</strong> ellos pueda consi<strong>de</strong>rarsecomo causa única que expliquepor sí misma la agresividad.Es importante señalar (Espaday Torres, 1996) que algunos estudios,tanto <strong>de</strong> la Comunidad Europeacomo <strong>de</strong> Estados Unidos, indican queuna <strong>de</strong> las causas más importantes<strong>de</strong> los malos tratos en el hogar es inherentea la personalidad <strong>de</strong>l agresor.60


Corroboran que, frecuentemente, loshombres violentos que maltratan a sufamilia muestran ciertos rasgos patológicoscomo pue<strong>de</strong>n ser impulsividad,paranoia (<strong>de</strong>lirios celotípicos),inseguridad, personalidad <strong>de</strong>presiva,así como ten<strong>de</strong>ncia a culpar a los <strong>de</strong>más<strong>de</strong> sus fallos, en un intento <strong>de</strong> reforzarsu baja autoestima.Des<strong>de</strong> esta perspectiva se consi<strong>de</strong>raque el hombre actúa <strong>de</strong> unamanera <strong>de</strong>sadaptada, por tener unproblema psicológico o psiquiátrico,y al sufrir una disfunción se sientenvulnerables e inseguros, por lo quetien<strong>de</strong>n a sobrecompensar su autoestimaa través <strong>de</strong> la violencia.Bajo este enfoque psicopatológico,el hombre maltratador podríatener rasgos en los que encajaría eltipo <strong>de</strong> personalidad sádica (Lelordy André, 1998). Este trastorno <strong>de</strong> personalidadse caracteriza por un conjunto<strong>de</strong> comportamientos cuyo fin eshacer sufrir o simplemente dominar a61


la otra persona. Buscan el sufrimientoy sumisión <strong>de</strong>l otro exclusivamentepor placer personal y no como mediopara alcanzar cualquier otra meta.Estos sujetos pue<strong>de</strong>n ser muy hábilesy no aparecer como infractores,aunque sigan haciendo sufrir a la otrapersona por medios jurídicamenteilegales como humillar a alguien enpúblico, aterrorizar a través <strong>de</strong> amenazas,rego<strong>de</strong>arse con el sufrimiento<strong>de</strong>l otro, forzar a la otra persona a querealice actos humillantes o <strong>de</strong>gradantes.Este comportamiento se sueleasociar, aproximadamente una <strong>de</strong>cada dos ocasiones, a otro trastorno<strong>de</strong> personalidad como la paranoia, elnarcisismo y la conducta antisocial. 1111Corsi, Jorge. Op. Cit. p. 76.62


La violencia familiar y susconsecuenciasVamos a <strong>de</strong>finir la violencia familiarcomo aquella violencia que tiene lugar<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong> la familiay que compren<strong>de</strong>, entre otrasexpresiones, la violencia, el maltratofísico, psicológico y abuso sexual, yasea que el agresor comparta o hayacompartido el mismo domicilio.Enten<strong>de</strong>mos que la violenciadoméstica es un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> conductasaprendidas, coercitivas, que involucranabuso físico o la amenaza <strong>de</strong>abuso físico. También pue<strong>de</strong> incluirabuso psicológico repetido, ataquesexual, aislamiento social progresivo,castigo, intimidación y coerción económica.


Hay autores que señalan que laviolencia familiar es causada básicamentepor tres factores; a) La falta <strong>de</strong>control <strong>de</strong> los impulsos; b) La carenciaafectiva; c) La incapacidad pararesolver problemas a<strong>de</strong>cuadamente,a<strong>de</strong>más, como ya mencionamos, podríansumarse otras variables comoel abuso <strong>de</strong> alcohol y drogas.Dinámica <strong>de</strong> la Violencia familiarEs muy difícil que la violencia aparezca<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el inicio <strong>de</strong> las relaciones<strong>de</strong> pareja. Durante este periodo, semuestra un comportamiento positivoy cada miembro <strong>de</strong> la pareja aparececon su mejor faceta, ya que es muyalta la posibilidad <strong>de</strong> que termine larelación por algún episodio <strong>de</strong> violencia.11Dr. John Gottman y Dr. Neil Jacobson. When menbatter woman. Editorial Simon & Schuster. U. S. A.304 P. Citado en el sitio: http://www.vidahumana.org/vidafam/violence/abusador.html consultadoel 10 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2010. 11:16 a. m.64


La dinámica <strong>de</strong> la violencia familiarexiste como un ciclo, que pasa portres fases:Fase 1. Acumulación <strong>de</strong> tensión• A medida que la relación continua,se incrementa la <strong>de</strong>mandaasí como el estrés.• Hay un incremento <strong>de</strong>l comportamientoagresivo, más relacionadohabitualmente con losobjetos que hacia la pareja. Porejemplo, dar portazos, arrojarobjetos, romper cosas.• El comportamiento violento esreforzado por el alivio <strong>de</strong> la tensiónluego <strong>de</strong> la violencia.• La violencia se mueve <strong>de</strong>s<strong>de</strong>las cosas hacia la pareja ypue<strong>de</strong> haber un aumento <strong>de</strong> laagresión verbal y <strong>de</strong>l abuso físico.• La persona agredida intentamodificar su comportamiento65


a fin <strong>de</strong> evitar la violencia. Porejemplo: mantener la casa cadavez más limpia, a los chicos mássilenciosos, etcétera.• El abuso físico y verbal continúa.• La mujer comienza a sentirseresponsable por el abuso.• El violento se pone obsesivamenteceloso y trata <strong>de</strong> controlartodo lo que pue<strong>de</strong>: el tiempoy comportamiento <strong>de</strong> la mujer(cómo se viste, a dón<strong>de</strong> va, conquién está...)• El violento trata <strong>de</strong> aislar a lavíctima <strong>de</strong> su familia y amista<strong>de</strong>s.Pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirle, por ejemplo,que si se aman no necesitan anadie más, o que los <strong>de</strong> afuerason <strong>de</strong> palo, o que le llenan lacabeza <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as equivocadas, oque están locos.• Esta fase difiere según los casos.La duración pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>semanas, días, meses o años.66


Se va acortando con el transcurrir<strong>de</strong>l tiempo.Fase 2. Episodio agudo <strong>de</strong> violencia• Aparece la necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>scargarlas tensiones acumuladas• El abusador premedita suagresión. Deci<strong>de</strong> tiempo y lugarpara el episodio, hace una elecciónconsciente sobre qué parte<strong>de</strong>l cuerpo golpear y cómo lo vaa hacer.• Como resultado <strong>de</strong>l episodio latensión y el estrés <strong>de</strong>saparecenen el abusador. Si hay intervenciónpolicial él se muestra calmoy relajado, en tanto que la mujeraparece confundida e histérica<strong>de</strong>bido a la violencia pa<strong>de</strong>cida.67


Fase 3. Etapa <strong>de</strong> calma, arrepentimiento oluna <strong>de</strong> miel• Se caracteriza por un periodo<strong>de</strong> calma, sin violencia y conmuestras <strong>de</strong> amor y cariño.• En esta fase, pue<strong>de</strong> suce<strong>de</strong>rque el golpeador tome a su cargouna parte <strong>de</strong> la responsabilidadpor el episodio agudo, dándolea la pareja la esperanza <strong>de</strong>algún cambio en la situaciónfutura. Actúan como si nada hubierasucedido, prometen buscarayuda, prometen no volver ahacerlo, etcétera.• Si no hay intervención y la relacióncontinua, hay una granposibilidad <strong>de</strong> que la violenciahaga una escalada y su severidadaumente.• A menos que el golpeador recibaayuda para apren<strong>de</strong>r métodosapropiados para manejar suestrés, esta etapa sólo durará un68


tiempo y se volverá a comenzarel ciclo, que se retroalimenta a símismo. 2Luego <strong>de</strong> un tiempo, se vuelve a la primerafase y todo comienza otra vez.El hombre agresor no se cura por sísolo, <strong>de</strong>be tener un tratamiento. Si laesposa permanece junto a él, el ciclova a comenzar una y otra vez, cadavez con más violencia.Personalidad <strong>de</strong>l maltratadorLos agresores suelen venir <strong>de</strong> hogaresviolentos, pa<strong>de</strong>cer trastornos psicológicosy muchos <strong>de</strong> ellos utilizanel alcohol y las drogas, lo que produceque se potencie su agresividad.Tienen un perfil <strong>de</strong>terminado <strong>de</strong> inmadurez,<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia afectiva, inseguridad,son emocionalmente inestables,impacientes e impulsivos.2Gottman, John y Jacobson, Neil. Op. Cit. p. 125.69


Los agresores trasladan habitualmentela agresión que han acumuladoen otros ámbitos hacia sumujer. El maltratador es frecuentementeuna persona aislada, no tieneamigos cercanos, es celoso (celotipia)y con baja autoestima, lo que leocasiona frustración y le genera actitu<strong>de</strong>s<strong>de</strong> violencia.Una investigación <strong>de</strong> los psicólogosnorteamericanos, el Dr. JohnGottman y Dr. Neil Jacobson señalanque los hombres maltratadores caenen dos categorías: pitbull y cobra,con sus propias características personales:Pitbull:• Solamente es violento con laspersonas que ama.• Celoso y tiene miedo al abandono.• Priva a la mujer <strong>de</strong> su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia.• Vigila y ataca públicamente a70


su propia esposa o compañera• Su cuerpo reacciona violentamentedurante una discusión.• Tiene potencial para la rehabilitación.• No ha sido acusado <strong>de</strong> ningúncrimen.• Posiblemente tuvo un padreabusivo.Cobra:• Agresivo con todo el mundo.• Propenso a amenazar con cuchilloso revólveres.• Se calma internamente, segúnse vuelve agresivo.• Difícil <strong>de</strong> tratar en terapia psicológica.• Depen<strong>de</strong> emocionalmente <strong>de</strong>otra persona, pero insiste en quesu compañera haga lo que élquiere.• Posiblemente haya sido acusado<strong>de</strong> algún crimen.• Abusa <strong>de</strong>l alcohol y drogas.71


El pitbull espía a su mujer, escelópata, generalmente le cae bien atodas las personas, excepto a su noviao esposa. El cobra es un sociópata,frío, calculador, pue<strong>de</strong> ser cálido.Su ten<strong>de</strong>ncia al maltrato no cesa porsí misma.A veces, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que lamujer ha sido físicamente maltratada,el agresor siente miedo y <strong>de</strong>tiene estetipo <strong>de</strong> abuso para reemplazarlo porun constante maltrato psicológico, através <strong>de</strong>l cual le <strong>de</strong>ja saber a su víctimaque el abuso físico podría continuaren cualquier momento.En ocasiones, la violencia <strong>de</strong>lmaltratador oculta el miedo o la inseguridadque sintió <strong>de</strong> niño ante unpadre abusivo que lo golpeaba confrecuencia, al llegar a ser un adultoprefiere adoptar la personalidad<strong>de</strong>l padre abusador a sentirse débily asustado. En otros casos, los comportamientosofensivos son la consecuencia<strong>de</strong> una niñez <strong>de</strong>masiado72


permisiva durante la cual los padrescomplacieron al niño en todo. Estolleva al pequeño a creerse superior yal ser adulto, piensa que él está porencima <strong>de</strong> la ley, o sea, que pue<strong>de</strong>hacer lo que quiera y abusar <strong>de</strong> todos.Cree que se merece un trato especial,mejor que el que reciben los <strong>de</strong>más. 3La violencia doméstica nosiempre resulta fácil <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir o reconocer.En términos generales, podríamos<strong>de</strong>signarla como el uso <strong>de</strong>liberado<strong>de</strong> la fuerza para controlar omanipular a la pareja o al ambientemás cercano. Sin embargo, no setrata solamente <strong>de</strong>l abuso físico, losgolpes o las heridas. Aún más terriblees la violencia psicológica y la sexual,por el trauma que causan, que vanmás allá <strong>de</strong> las secuelas <strong>de</strong> la agresiónfísica visible a todo el mundo.Debe quedar claro que hay violenciasiempre que se ataca la integrida<strong>de</strong>mocional o espiritual <strong>de</strong> una persona.3Gottman et al. Op. Cit. p. 130.73


El abuso psicológico, sexual ofísico habitual suce<strong>de</strong> entre personasrelacionadas afectivamente, comoson marido y mujer o entre los adultosy los menores que viven en unmismo hogar. Este tipo <strong>de</strong> violenciase <strong>de</strong>tecta con mayor dificultad, puesquien ha sufrido violencia física tienehuellas visibles y pue<strong>de</strong> lograr ayudamás fácilmente. Sin embargo, a la víctimaque lleva cicatrices <strong>de</strong> tipo psicológicole resulta difícil comprobarlo.La situación también se disimula<strong>de</strong>bido a la habilidad manipuladora<strong>de</strong> quienes presentan a la esposa(o) como exagerada en sus quejas osimplemente como <strong>de</strong>mente.La violencia física pue<strong>de</strong> serprecedida por años <strong>de</strong> violencia psicológicaa través <strong>de</strong> actos como <strong>de</strong>spreciaral cónyuge e insultarlo, <strong>de</strong> talmanera que llega un momento enque la persona maltratada psicológicamentese siente avergonzada porlo que suce<strong>de</strong>, pero cree que se me-74


ece el maltrato y prefiere manteneren secreto una situación que pue<strong>de</strong>prolongarse durante años, pues resultamuy difícil convencerla <strong>de</strong> quevaya a pedir una ayuda que no creenecesitar.Realmente nunca existe unarazón para golpear a una persona, sinembargo en algunos casos el agresortrata <strong>de</strong> justificarse o se niega así mismo los hechos, por ejemplo elalcohólico que golpea a una mujer ola maltrata psicológica o sexualmentey dice yo le pego con motivo, o yono la he golpeado, yo no le hechonada, sólo tocarla. Tanto el adicto acualquier droga como el abusador,siempre tienen excusas y le echan laculpa a otro.En cuanto al abuso psicológico,existen muchas variantes. Una<strong>de</strong> ellas es el aislamiento, cuando elhombre le hace el vacío social a lamujer, <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> hablarle, incluso <strong>de</strong> mirarlay entonces ella se va creyendo75


indigna <strong>de</strong> afecto. Otra es el condicionamientoeconómico, caracterizadopor frases como: Si dices algo, o sino haces lo que yo digo, no te voy adar la mensualidad.La intimidación es tambiénun abuso. El clásico Si dices algo temato, por el que muchas mujeres nose atreven a <strong>de</strong>latar las amenazasque su marido o su compañero lanzacontra ellas.Existe también lo que en psicologíase llama la triangulación, utilizandoa los hijos para hacer que laesposa se sienta culpable. En estecaso los hijos sirven <strong>de</strong> mensajeros:dile a tu madre que...La agresión a través <strong>de</strong> los hijos,o las amenazas <strong>de</strong> que el cónyugese los pue<strong>de</strong> arrebatar, son generalmenteavisos que prece<strong>de</strong>n alabuso físico y se convierten en conductascondicionantes que impi<strong>de</strong>nque la mujer <strong>de</strong>je el hogar aunquesea un espacio violento.76


Po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que muchasveces la violencia psicológica es másgrave que el abuso físico. La mayoría<strong>de</strong> las mujeres que han sufrido maltratofísico reconocen que son másdolorosas las palabras hirientes y los<strong>de</strong>sprecios que los golpes, porqueéstos se curan, mientras que los abusospsicológicos quedan impresos enla memoria y en la autoestima.Po<strong>de</strong>mos resumir estos actosen las siguientes categorías:a) Abuso verbal: rebajar, insultar,ridiculizar, humillar, utilizar juegosmentales e ironías para confundir,etcétera.b) Intimidación: asustar con miradas,gestos o gritos. Arrojar objetoso <strong>de</strong>strozar la propiedad.c) Amenazas: promesas <strong>de</strong> herir,matar, suicidarse, llevarse a losniños.d) Abuso económico: controlabusivo <strong>de</strong> las finanzas fami-77


liares, recompensas o castigosmonetarios, impedir que la mujertrabaje aunque sea necesariopara el sostén <strong>de</strong> la familia.e) Abuso sexual: imposición <strong>de</strong>luso <strong>de</strong> anticonceptivos, presionespara abortar o para lograr elembarazo, menosprecio sexual,imposición <strong>de</strong> relaciones sexualescontra la voluntad o contrariasa la naturaleza.f) Aislamiento: control abusivo<strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>l otro, mediante vigilanciao espionaje <strong>de</strong> los actos,movimientos y conversaciones,impedimento para cultivar amista<strong>de</strong>s.g) Desprecio: tratar al otro comoinferior, tomar las <strong>de</strong>cisiones importantessin consi<strong>de</strong>rar su opinión.Todos los individuos que están involucradosen la violencia están enfermosy necesitan ayuda, sin embargo,78


mientras no se conocen los hechos,es imposible proporcionarla. Por tanto,ayudar a los miembros <strong>de</strong> una familiaa guardar en secreto tales circunstanciasno significa hacerles unfavor, por el contrario, es necesariomotivarlos para que busquen y obtenganayuda <strong>de</strong> un sacerdote, unpastor, un asistente social, un psicólogoo un abogado.Permitir este tipo <strong>de</strong> abusotiene graves consecuencias, sobretodo para los niños, y muchas veceslos efectos sólo se manifestarán pasadoslos años. A veces los niños seconvierten en victimarios y las niñasen víctimas, para reproducir los roles<strong>de</strong> género. Los niños que crecen enhogares violentos tienen una granprobabilidad <strong>de</strong> ser criminales en elfuturo.Des<strong>de</strong> luego, muchas mujeresintentan evitar o huir <strong>de</strong> las situaciones<strong>de</strong> violencia, ya sea modificandosu conducta, a través <strong>de</strong> separacio-79


nes temporales, recurriendo a distintosprofesionales o incluso a lossistemas <strong>de</strong> seguridad y justicia, sinlograr ningún cambio. A esto se sumala presión social fundada en mitoscomo Algo habrá hecho ella paraque él la tratara así, La mujer buenatiene que sacrificarse por la familia oLos celos son una manifestación <strong>de</strong>amor y ya tenemos suficiente paraconfundir a una mujer o convencerla<strong>de</strong> que nada <strong>de</strong> lo que haga podrácambiar su <strong>de</strong>stino.Debemos recordar que la violenciafamiliar es un proceso cíclico yque, a medida que pasa el tiempo, losciclos <strong>de</strong> tranquilidad se reducen enduración, en tanto que los episodiosviolentos van aumentando en intensidady frecuencia. La duración <strong>de</strong> esteciclo, que pocas veces es percibidopor la víctima, es un indicador valioso.También es importante teneren cuenta factores circunstanciales opermanentes, que tiendan a aumen-80


tar los niveles <strong>de</strong> stress <strong>de</strong>l abusadory a reducir sus umbrales <strong>de</strong> inhibición(falta <strong>de</strong> trabajo, problemas <strong>de</strong> adicción,salud, etcétera).81


Prevención e intervención en ladinámica <strong>de</strong> la violencia familiarLas amenazas y el ejercicio <strong>de</strong> la violenciaen el ámbito familiar son conductasaprendidas y reforzadas tantopor las conductas agresivas que setransmiten a diario en los medios <strong>de</strong>comunicación, como socialmente através <strong>de</strong> la tradicional estructura jerárquica<strong>de</strong> dominación paterna. Confrecuencia, aquellos que ejercen laviolencia fueron victimas u observadores<strong>de</strong> ella en su familia <strong>de</strong> origen.Des<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista sistémico,las complejas conductas disfuncionalesque hay tras la <strong>de</strong>nominada“violencia familiar” son manifestaciones<strong>de</strong> <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nes o implicacionesque tienen su origen en dos tipos <strong>de</strong>eventos en la historia familiar <strong>de</strong> losperpetradores y <strong>de</strong> las víctimas:


• Eventos acaecidos en la familia<strong>de</strong> origen, <strong>de</strong> uno o <strong>de</strong> ambosmiembros <strong>de</strong> la pareja, que hanquedado inconclusos. Estas injusticias,actos <strong>de</strong> violencia o culpabilidadno asumida, pue<strong>de</strong>nhaber tenido como protagonistasa personas <strong>de</strong> generacionesanteriores y sus consecuenciasse repiten y seguirán repitiendo,a menos que los hechos acaecidossean reconocidos y concluidosapropiadamente en el contexto<strong>de</strong>l núcleo familiar.• Eventos que han afectado elequilibrio en la relación <strong>de</strong> parejao actos graves en los que seha implicado uno o ambos y nohan asumido responsablementesus consecuencias o sus culpas.En estos casos, la violencia familiares una manifestación <strong>de</strong> <strong>de</strong>sór<strong>de</strong>nesasociados a otras conductasdisfuncionales, como porejemplo el incesto, los celos, el84


alcoholismo, <strong>de</strong>stinos familiaresdifíciles tales como la discapacidad<strong>de</strong> un hijo o la homosexualidadno asumida.Un nuevo método psicoterapéuticocreado por el alemán Bert Hellinger,nos ha permitido observar estoseventos cargados <strong>de</strong> altos niveles <strong>de</strong>energía afectiva que han sido bloqueadosy cómo se expresan a través<strong>de</strong> sentimientos o emociones sustitutasque resultan incomprensibles, inclusopara quien las manifiesta, y nose pue<strong>de</strong>n resolver sin una mirada alsistema completo en que se ejercieron.1Así, por ejemplo, si el dolor poractos <strong>de</strong> violencia perpetrados porun ser querido no es reconocido ysentido nos lleva paradójicamente a1Hellinger, Bert et Martín Montero, María Inés etal. Psicología. “Ensayo Método <strong>de</strong> Detención ParaPrevención <strong>de</strong> la Desintegración Familiar” citadoen: http://psicoletra.blogspot.com/2009_11_01_archive.htmlconsultado el 20 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2010.11:31 a. m.85


la ceguera ante las propias conductasviolentas. Por el mismo mecanismo,la negación <strong>de</strong> la culpa <strong>de</strong> algúnmiembro <strong>de</strong>l sistema familiar, unaconducta que no ha sido reconociday compensada apropiadamente,se expresa a través <strong>de</strong> las actitu<strong>de</strong>s<strong>de</strong> víctima o victimario <strong>de</strong> un <strong>de</strong>scendiente,aunque éste no haya tenidoninguna responsabilidad en los hechosnegados o silenciados.En el enfoque ante la violencia,se consi<strong>de</strong>ra que las causas <strong>de</strong> estaconducta se hallan en el ámbito <strong>de</strong> lahistoria <strong>de</strong> los afectados y que su curación<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> que se reconozcala necesidad <strong>de</strong> poner en or<strong>de</strong>n algoen la psiquis o alma <strong>de</strong> la familia <strong>de</strong>origen y la actual <strong>de</strong> uno o <strong>de</strong> ambosintegrantes <strong>de</strong> la pareja.También es preciso dar herramientaspara el manejo <strong>de</strong> conflictosa quienes ejercen la violencia, asícomo proveer a las víctimas <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>spara confrontar en forma apro-86


piada a quienes los hacen objeto <strong>de</strong>su violencia y fijar límites para apren<strong>de</strong>ra mantener el <strong>de</strong>licado equilibrioentre dar y recibir lo bueno y lo maloen el intercambio conyugal.El trabajo con grupos en queparticipan miembros <strong>de</strong> familias afectadasen diversos grados por el fenómeno<strong>de</strong> la violencia familiar <strong>de</strong>be estarlibre <strong>de</strong> juicios morales o éticos. Esnecesario mirar a los individuos, incluidosa los perpetradores <strong>de</strong> la violencia,como a niños que obe<strong>de</strong>cenlos patrones <strong>de</strong> conducta válidos ensu familia <strong>de</strong> origen. Si se <strong>de</strong>sviaran<strong>de</strong> ellos, se sentirían culpables y noaceptados ya en su familia <strong>de</strong> origen.Es aún más difícil cuando esos estándaresoperan no sólo en la propiafamilia, sino también en otras <strong>de</strong>l grupo<strong>de</strong> referencia <strong>de</strong> los involucrados.Entonces, la presión por seguir esosestándares es aún mayor. Con estetrasfondo se pue<strong>de</strong> mirar a la familia87


<strong>de</strong> las víctimas y los perpetradores<strong>de</strong> una manera más relajada y con elánimo <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>rlas. Así ambospue<strong>de</strong>n tener un lugar en el corazón<strong>de</strong>l terapeuta y <strong>de</strong>l grupo.También es preciso estar consciente<strong>de</strong> que la gente se i<strong>de</strong>ntificacon sus ancestros aunque hayan sidoperpetradores <strong>de</strong> actos violentos. Enestos casos, cabe realizar ejerciciosen que los perpetradores ya fallecidosy sus víctimas encuentran pazal unirse en un pesar común, lo quefacilita cambios significativos en losmiembros <strong>de</strong> la familia.La i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> un posible agresorEn las primeras etapas <strong>de</strong> la relación<strong>de</strong> pareja es posible <strong>de</strong>tectar actitu<strong>de</strong>sque podrían ser avisos <strong>de</strong> una futuraconducta patológica.Últimamente son frecuenteslas noticias <strong>de</strong> mujeres que han sidoheridas o golpeadas, incluso asesinadaspor sus esposos. Las que han88


uscado ayuda reconocen que <strong>de</strong>s<strong>de</strong>la época <strong>de</strong> su noviazgo había <strong>de</strong>tallesque indicaban una naturalezaviolenta y que ellas pasaron por altoesos avisos sin pensar en lo que vendría<strong>de</strong>spués.Cuando alguien se enamorasuele ver todo color <strong>de</strong> rosa. La figura<strong>de</strong> la persona amada aparece comoperfecta. Si muestra algún pequeño<strong>de</strong>fecto se busca una justificación ose ve como un asunto pasajero.El excesivo controlUno <strong>de</strong> los signos característicos <strong>de</strong>ltemperamento violento es el empeñopor controlar totalmente a la personaque se ama, sin embargo esto sueleconsi<strong>de</strong>rarse como muestra <strong>de</strong> amor.Si el hombre, por ejemplo, llamaconstantemente al trabajo o a la casa<strong>de</strong> la novia para saber lo qué ella estáhaciendo, se entien<strong>de</strong> como un signo<strong>de</strong> preocupación y si se enoja porque89


hay un retraso <strong>de</strong> diez minutos, pue<strong>de</strong>atribuirse a un exceso <strong>de</strong> responsabilidady puntualidad.No es raro que el sujeto trate <strong>de</strong>saber todo respecto a las activida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> su compañera y prácticamente lasujete a un interrogatorio con frasescomo: ¿a dón<strong>de</strong> vas?, ¿con quién?,¿por qué vas con esa ropa tan provocativa?,¿a qué hora regresas?, ¿losaben tus padres?, ¿conozco a esaamiga?, ¿dón<strong>de</strong> vive? Y otras que podríanparecer exceso <strong>de</strong> amor, peroque luego se convierten en motivos<strong>de</strong> gran ansiedad, ya que si por casualidadla hora <strong>de</strong> la cita se tieneque cambiar por algún imprevisto, elhombre violento se niega a compren<strong>de</strong>ry le va a otorgar otros significados.Muchas veces es necesarioque el matrimonio esté establecidopara darse cuenta <strong>de</strong> quién es realmentela persona con la que se convivey entonces la mujer piensa que90


está casada con un extraño que leexige dar cuenta <strong>de</strong> todo lo que hace,cumplir horarios severamente estrictosy otros hechos que van socavandopoco a poco su capacidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>cidiry su autoestima.Incapacidad para compartir el afectoPudiera <strong>de</strong>cirse que la primera etaparespon<strong>de</strong> fundamentalmente a esepatrón <strong>de</strong> control posesivo. Es importanteobservar cómo el sujeto reaccionaante el amor que su novia ocompañera le <strong>de</strong>muestra a otras personas,pues generalmente a ese tipo<strong>de</strong> hombres les molesta en <strong>de</strong>masíael cariño que ella prodiga a los familiares,amigos e incluso a los hijos.Los celos <strong>de</strong> este tipo prácticamenteaparecen en todos los hombres violentos.Es por eso que el nacimiento<strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong>semboca muchas vecesen episodios violentos.Estos hombres sienten que yano tienen todo el cariño, que el bebé91


se lleva la mayor parte, que están<strong>de</strong>satendidos y por lo general, son incapaces<strong>de</strong> manejar a<strong>de</strong>cuadamentela situación.El hombre violento <strong>de</strong>sea todoel tiempo <strong>de</strong> la esposa, sus pensamientosy <strong>de</strong>voción para estar seguros<strong>de</strong> su afecto. Casi siempre sonpersonas con baja autoestima quenecesitan constantemente una reafirmación<strong>de</strong> amor y po<strong>de</strong>r.La familia <strong>de</strong> origenEs muy importante conocer a la familia<strong>de</strong>l futuro esposo y saber cómotranscurrió su infancia. Los hombresviolentos en su mayoría proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong>hogares don<strong>de</strong> eran comunes las discusiones,insultos, menosprecio, <strong>de</strong>strozo<strong>de</strong> objetos, golpes, etcétera. Notodas las personas que tuvieron unhogar así son violentas, pero existenmuchas posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> que repitan92


el mo<strong>de</strong>lo vivido cuando establezcansu propia familia.La violencia no siempre tieneque ver con los golpes. Las <strong>de</strong>scalificaciones,<strong>de</strong>svalorización e insultosson síntomas que indican la presencia<strong>de</strong>l fenómeno. Frases comunesson: “Así no se hace eso”, “Déjame amí que tú no sabes”, “Eres muy lenta”,“Cállate, no seas tarada”, “¿Quédices?, si <strong>de</strong> esto tú no sabes”...El dinero, otro aspecto <strong>de</strong> la violenciaOtras formas <strong>de</strong> violencia tienen quever con la economía familiar. En estoscasos, el hombre mantiene el control<strong>de</strong>l dinero, supervisa en qué se gastó,por mínima que sea la cantidad, y lamujer <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> él hasta para comprarlo más insignificante.Cualquier tipo <strong>de</strong> manifestación<strong>de</strong> violencia pue<strong>de</strong> convertirseen otra. A medida que avanza la relación,<strong>de</strong> los insultos se pue<strong>de</strong> pasar a93


omper objetos, <strong>de</strong> eso a los golpes ysi no hay una <strong>de</strong>tección <strong>de</strong>l problemase pue<strong>de</strong> llegar a un <strong>de</strong>senlace fatal.94


PropuestasDespués <strong>de</strong> haber analizado las condiciones<strong>de</strong> la violencia familiar seproponen las siguientes medidas preventivas:1. Detectar a tiempo en las escuelasa los niños y jóvenes quesufren <strong>de</strong> maltrato para darlesorientación y terminar con el círculo<strong>de</strong> violencia.2. Agilizar los trámites <strong>de</strong> divorcio,ya que en la legislaciónmexicana, por tratar <strong>de</strong> protegera la familia, se hacen engorrososy tediosos dichos trámites, generandouna tortura para los cónyugesque se encuentran en una


guerra constante entre sí hastaque se logra la separación. Enesta tesitura, propongo que seimplante en la Legislación Civil<strong>de</strong> <strong>Tabasco</strong> la figura <strong>de</strong>l divorcioexpress, la cual se encuentra yaen práctica en el Distrito Fe<strong>de</strong>ral,propiciando con ello un mejoravenimiento entre las partes enlitigio y la salud <strong>de</strong> la estructurafamiliar resultante <strong>de</strong>l proceso<strong>de</strong> divorcio.3. Brindar orientación, sin atentarcontra la libertad, sobre las obligacionesy compromisos queimplica el matrimonio y lo queconlleva, para que los contrayenteslleguen con la mayor informaciónposible y no se sientanfrustrados al unirse sólo por el<strong>de</strong>seo <strong>de</strong> estar juntos y sin saberlo que conlleva crear una familia.4. Legislar para que los análisisprenupciales incluyan también96


una evaluación sobre el estadopsicológico <strong>de</strong> las personas,para <strong>de</strong>tectar a tiempo actitu<strong>de</strong>sque <strong>de</strong>semboquen en la violencia.5. Sobre todo, que las institucionessigan atentas a estos casosque se <strong>de</strong>n o puedan darse enaras <strong>de</strong> proteger realmente a lafamilia.97


ConclusiónToda sociedad está conformada pordiversos tipos <strong>de</strong> organizaciones, sinembargo, el núcleo principal es lafamilia, ya que alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> ella seva construyendo el entramado queconstituye el entorno social, tal comoafirma Augusto Comte.A su vez, todas las familias, porpequeñas que sean, están integradaspor personas <strong>de</strong> diferentes caracteres,modo <strong>de</strong> pensar, actitu<strong>de</strong>s, maneras<strong>de</strong> ver y resolver situaciones, yesta diversidad pue<strong>de</strong> ser motivo <strong>de</strong>conflictos, que bien pudieran resolversea través <strong>de</strong>l diálogo, aunquemuchas veces alguno o varios <strong>de</strong> losintegrantes intentan solucionarlos oimponer su voluntad mediante el uso<strong>de</strong> la fuerza.


Cada vez resulta más comúnque escuchemos hablar en los medios<strong>de</strong> comunicación, entre los vecinoso incluso en nuestra casa, <strong>de</strong> laviolencia intrafamiliar, que se entien<strong>de</strong>como el uso <strong>de</strong> la fuerza física, psicológicao económica para producirdaño a otro miembro <strong>de</strong>l mismo núcleo.Esto sin duda altera totalmentela dinámica <strong>de</strong> un hogar, pues mientrasalgunos tienen el dominio <strong>de</strong> todaslas situaciones, los otros se hallansometidos a un abuso constante.Diariamente se reciben por lomenos 25 <strong>de</strong>nuncias por maltrato enel seno familiar, sin contar aquelloscasos que terminan en el asesinato<strong>de</strong> la víctima, ya que éstos se notificana cualquier agencia <strong>de</strong>l Ministerio Público.Pero los datos y las estadísticasque se puedan obtener no reflejan larealidad. La mayoría <strong>de</strong> los casos noson <strong>de</strong>nunciados y quedan enterradosen la intimidad <strong>de</strong> los hogares.100


La violencia intrafamiliar esaquella que tiene lugar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> lafamilia, ya sea que el agresor compartao haya compartido el mismodomicilio, y que compren<strong>de</strong>, entreotros, violación, maltrato físico, psicológicoy abuso sexual.Enten<strong>de</strong>mos que la violenciadoméstica es un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> conductasaprendidas, coercitivas, que involucranabuso físico o la amenaza <strong>de</strong>abuso físico. También pue<strong>de</strong> incluirabuso psicológico repetido, ataquesexual, aislamiento social progresivo,castigo, intimidación o coerción económica.Hay autores que señalan quela violencia intrafamiliar se da básicamentepor tres factores: la falta <strong>de</strong>control <strong>de</strong> impulsos, la carencia afectivay la incapacidad para resolverproblemas a<strong>de</strong>cuadamente, a<strong>de</strong>másen algunas personas podrían aparecervariables <strong>de</strong> abuso <strong>de</strong> alcohol ydrogas.101


En muchas ocasiones, la lucha<strong>de</strong> po<strong>de</strong>r se presenta entre cónyuges,y son los hijos quienes, al tener quevivir en un estado <strong>de</strong> violencia, sufrendaños psicológicos que afectansu conducta y manera <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>r,pues a través <strong>de</strong> sus padres apren<strong>de</strong>nque la vía para resolver los problemases el uso <strong>de</strong> la fuerza, o bien se conviertenen individuos inestables, <strong>de</strong>presivose inseguros, que se sientenincluso culpables <strong>de</strong> la situación quese vive en su casa.A pesar <strong>de</strong> que tradicionalmentese asumía que la mujer era la mayorvíctima <strong>de</strong>l maltrato familiar, lostiempos que vivimos han propiciadoque este fenómeno se dé in<strong>de</strong>pendientemente<strong>de</strong>l género, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>que hay diferentes formas <strong>de</strong> maltrato;a veces una frase pue<strong>de</strong> causarmayor daño que un golpe.De manera silenciosa, la violenciapenetra en los hogares para102


<strong>de</strong>spués exten<strong>de</strong>rse a las calles, escuelas,centros <strong>de</strong> trabajos y otrossitios <strong>de</strong> convivencia social. Se instalacomo un cáncer que <strong>de</strong>struye laintimidad y el potencial humano generandoen sus víctimas un estadoagónico permanente, produciendosujetos sin aspiraciones trascen<strong>de</strong>ntes,sin espíritu <strong>de</strong> productividad ycreatividad, en pocas palabras; muertosen vida.Por ello resulta tan importanteque la sociedad esté organizada paraayudar a todos aquellos que sufren<strong>de</strong> violencia intrafamiliar, a través <strong>de</strong>distintas instituciones que orienten ala ciudadanía sobre cómo proce<strong>de</strong>r alencontrarse en una situación <strong>de</strong> estanaturaleza, puesto que sólo mediantela ley se pue<strong>de</strong> controlar la violenciaque parece inherente a la naturalezahumana y establecer las condicionespara una convivencia pacífica don<strong>de</strong>sea posible que los individuos se respeteny se realicen plenamente.103


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Hobbes, Thomas. El Leviatán-dinámicasocial. Tomo 2. Limusa. 1973Lammoglia, Ernesto. La Violenciaestá en casa. Grijalbo, México. 2008Myers, G. David. Psicología social.Editorial Médica Panamericana, Madrid,España. 1991Pinillos, José, L. José María Uncal, Vallejo-Nájera,López-Ibor y otros. Guíapráctica <strong>de</strong> psicología. EdicionesTemas <strong>de</strong> Hoy. Madrid, España, 1991.Rodríguez, De Bae, Martha. ViolenciaIntrafamiliar. Un Problema <strong>de</strong> Relación.Manual. 2003Rousseau, Jean Jacques, El contratosocial-dinámica social. Tomo 2. Limusa.1973Sanmartín, José y otros. Violencia,televisión y cine. Estudios sobre vio-106


lencia. Ariel. Barcelona, España. 1998Sitios web:Dr. John Gottman y Dr. Neil Jacobson.When men batter woman. Editorial Simon& Schuster. U. S. A. 304 P. Citadoen el sitio: http://www.vidahumana.org/vidafam/violence/abusador.htmlconsultado el 10 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2010.11:16 a. m.Blogger http://psicoletra.blogspot.com/2009_11_01_archive.html107


Breve Estudio sobre la Violencia Familiar.Causas, Efectos y Estrategias <strong>de</strong> Prevención<strong>de</strong> César Manuel López Tosca, seterminó <strong>de</strong> imprimir el 24 <strong>de</strong> septiembre<strong>de</strong> 2010, con un tiraje <strong>de</strong> 1000 ejemplares.En Morari, Formas Continuas, S. A.<strong>de</strong> C. V. Av. Heroico Colegio Miltar. Núm.116. Col. Atasta. Villahermosa, <strong>Tabasco</strong>. Elcuidado <strong>de</strong> la edición estuvo a cargo <strong>de</strong>lautor y el Fondo Editorial Universitario.


978- 607- 7557- 63- 0

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