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Elementos Nº 53. AUTORES KR II - El Manifiesto

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elemento tétrico que evoca la “vieja ruina”,en absoluto. Rodeado por las alhajas azulatlas de la corriente del Alz, se encuentra elcasón, con su coloreado escudo de armas enel muro y el rojo vivo del vino de otoñocomo una pequeña joya. “Poing” recibe hoyen día el nombre de “Peugen” … Como“récodo del río” o “curva del río Alz” figuraen documentos medievales, pues el Alztraza a su alrededor otro meandro. Loscondes de Truchtlaching, que construyeronel casón hace seiscientos años, dormían bajosus lápidas góticas …”Entretanto, Reck observaba impotentecómo la “antaño floreciente cienciaalemana” se ponía al servicio de la luchacontra el enemigo. Los nacionalsocialistasestaban decididos a hacerse los amos delmundo con la ayuda de los adelantostecnológicos, incluidos los relacionados conla física nuclear. Sólo los románticos de lanaturaleza como Reck deseaban que el geniovolviera a entrar en la botella, puesmantenían muy serias dudas sobre laposibilidad misma de dominar la técnica.“¿podría configurarse la fuerza satánica delas máquinas mediante ideologías pacifistasy tratados internacionales y pegar sobre laexplosiva caldera de la ilusión maquinistabonistos papelitos con las firmas deveintisiete primeros ministros?” Recknegaba incluso la utilidad de cualquierincremento de la producción: “Y cuando enla actualidad se construye una imprentacapaz de producir con un rendimientotriple, con ello no se aliavará la carga ni deun solo animal de tiro humano; antes bien,se exigirá un ritmo de trabajo tres vecesmayo del aparato humano correspondiente,de los redactores, de los técnicos –y de loslectores-.”Las grandes esperanzas que Reck habíapuesto en la “revolución alemana” nohabrían de cumplirse. Con losnacionalsocialistas, la oportunidad históricade abandonar la era de la mecanización, delembrutecimiento de las costumbres y de ladeplorable nivelación, había sido totalmentedesperdiciada. La envergadura de ladecepción resultante radicaba quizá en elhecho de que lo perdido no era una simpleoportunidad política, sino la ocasión de todauna época, e incluso –tras siglos de travesía22por el desierto de los denostados nuevostiempos- la última oportunidad que lahistoria habría de brindar para dar el golpede timón definitivo. Esta es la clave del odioinaudito hacia hitler y sus seguidores, queconsumía a Reck, literalmente, día y noche.“Pocas veces se ha juzgado una época contanto ardor, tanta ira y tanto odio como enestas páginas [del diario]” (Joachim Fest).Reck no pensaba que Hitlersimplemente hubiera dejado escapar laoportunidad, sino que la había traicionado.Es posible que el jazz no pudiera poner unpie en la Alemania del Tercer Reich, y quetampoco se propagaran los happy weekends alestilo norteamericano. Pero la entronizaciónde un autoproclamado líder de primitivosdesfiles de masas y de alemanes exaltados,el estado de embriaguez colectiva de losmiserables y extáticos soldados del partido,las vulgaridades y las groserías queproferían al unísono los medios, la pérdidadel respeto por sí mismo que sufrían losseguidores de Hitler, el maquiavelismopequeñoburgués y la horrorosa locuraracista –por no hablar del aumento de lapresión tecnológica, de la aceleración deltrabajo a destajo o de la proliferación detrabajadores marioneta …-, todo eso no erasino el peor de los futuros concebibles en eluniverso de Reclk.Está muy claro que a su juicio no sehabía atacado tan solo una conviccionpolítica, sino a la persona en su dimensiónmás íntima. Es cierto que Reck ya habíadado muestras de talento para la polémicavehemente con anterioridad. Pero ese odioque a partir de 1933 ya no habría deabandonarlo, ese odio que potencia “hasta lanáusea literaria” (Fest) ante losacontecimientos políticos de cada día, unidoa la creciente incapacidad para no extendersu abismal pesimismo a todo cuanto leacontecía, a las conversaciones, estímulos oexperiencias más inocuas, todo ellodemuestra que Reck no se enfrentaba aadversarios políticos corrientes, sino queacusaba la pérdida definitiva de sentidovital, la disolución del último vínculo con la“magia” de los grandes y heroicos tiempos,el último vínculo con el “corazón de estemundo”.

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