Dossier de prensa - Publiescena

Yo como lector y con su puesta en escena me he reído mucho con LA LEY DELA SELVA, una comedia de costumbres, que se decía, pero de costumbressanísimas. Lupe y Rick son dos de nosotros: se pelean, se quieren, seaguantan, se ilusionan a solas, con terceros, en fin, se ponen nostálgicos. Sondos personajes tiernos, especialmente Lupe que lucha contra la monotoníade los viernes, una monotonía que ni Rick, ni sus alter egos Indi y Tony,lograrán que venza, con lo que la obra nos deja un poso de melancolía quesólo la propia Lupe podrá quitarnos quizá en una segunda parte.De nuevo LA LEY DE LA SELVA es un proyecto con mujeres, desde suprotagonista Ángeles Martín, excelente actriz, a otra amiga y granprofesional Nieves Gámez, para terminar con otra grande que es su autoraElvira Lindo, escritora española, muy prolífica, que abarca disciplinas comoel periodismo, la novela y los guiones tanto para el cine como para latelevisión.Lindo por el camino de la comedia ha plasmado la historia de una mujer quesueña otros mundos al bajar la basura. «La búsqueda de la aventura nace dela insatisfacción. Cuando se ha vivido amor y desamor es fácil imaginar elencuentro con un desconocido, recontar tu vida como si acabaras de nacer.La aventura está en el desencuentro. Hasta para plasmar las vulgaridadesamorosas uno debe haberlas escuchado alguna vez, porque todo amor estálleno de grandezas y de pequeñas banalidades».En LA LEY DE LA SELVA reside la pasión de Elvira Lindo por la palabra: «Miinterés está en la forma de hablar de la gente y por tanto, en los diálogos,más que en el argumento; no hablo de trascripción, sino de transformación.Incluso para que sea verosímil», señala. Esos diálogos beben de las lecturasde Jardiel Poncela o Miguel Mihura y del placer de escuchar. Cuando se lerecuerda que son comediógrafos sin una herencia hoy viva en los escenarios,ella alude a su propio gusto: «No me dejo llevar por modas. Dialogar a lamanera de Mihura es muy difícil».La risa es la distancia más cercana entre dos personas y LA LEY DE LASELVA lo consigue en todo momento. Yo apuesto por ella.Tomás Gayo