- Page 1: Jorge Rodríguez Gómez La piel del
- Page 8 and 9: Jorge Rodríguez Gómez La piel del
- Page 10 and 11: Prefacio El golpe tormentoso de La
- Page 12 and 13: ventud y generación frustrada, que
- Page 14: I
- Page 17 and 18: —Se llama Óscar —dijo papá Po
- Page 19 and 20: Le encantaban mis salidas ingeniosa
- Page 21 and 22: adivinaba el reproche ¿pagaste el
- Page 23 and 24: ueno, era inevitable: me dijo de to
- Page 25 and 26: ecerro asustado, no pude dejar de f
- Page 27 and 28: Canción Cuando salió de su casa,
- Page 29 and 30: impasible. Todo estaba sucio, el ru
- Page 31 and 32: —Pero me caíste bien. Vamos para
- Page 33 and 34: —Cállate —respondió el gordo
- Page 36: He aquí unos muertos cuyos huesos
- Page 39 and 40: a la enfermera se le movían las te
- Page 41 and 42: Sala de Partos La guardia estuvo mo
- Page 43 and 44: do con una doble nelson. Asdrúbal
- Page 45 and 46: cerrados como tratando de robarse u
- Page 47 and 48: a despedirme y me dijo bajito que n
- Page 49 and 50: Anatómico Pedroza cuidaba los cad
- Page 51 and 52: Consulta Externa Aunque fuera un so
- Page 53 and 54:
vados de las aguas. El corazón era
- Page 55 and 56:
las lenguas con nuestras salivas cr
- Page 57 and 58:
Wiscon Antes de que a Wiscon lo mat
- Page 59 and 60:
los efectos devastadores del cannab
- Page 61 and 62:
Pediatría Creo que fue esa mañana
- Page 63 and 64:
Infecciosas «Estas son las pruebas
- Page 65 and 66:
Luego, el plan de Dios. Ja. Jaja. J
- Page 67 and 68:
—Pero no era de eso de lo que íb
- Page 69 and 70:
aquí después de tantas guerras y
- Page 71 and 72:
los bolsas que se atrevieron a sali
- Page 74:
El sueño de los ciegos
- Page 78 and 79:
El sordo, una winchester y el prime
- Page 80 and 81:
co que nunca. Allí murió la vieja
- Page 82 and 83:
mos hasta que nos salga un taco de
- Page 84 and 85:
Crece en los árboles El hombre se
- Page 86 and 87:
La comida china When you are sad an
- Page 88 and 89:
cuando el tío hablaba así, como u
- Page 90 and 91:
verde, una roja, una violeta, una g
- Page 92 and 93:
de las cosas. Tragó todo el aire q
- Page 94 and 95:
La fiesta de las larvas El Pecas od
- Page 96 and 97:
las masas que salían cansadas de s
- Page 98 and 99:
como él, recostado sobre un muro,
- Page 100 and 101:
cias con los aliados extranjeros, m
- Page 102 and 103:
Dime cuánto ríos son hechos de tu
- Page 104 and 105:
có el teléfono. Una vez, dos, tre
- Page 106 and 107:
—Hola, Delibes —tono oficial, l
- Page 108 and 109:
—Me huele a perversión, a alguie
- Page 110 and 111:
No te la des de gran hombre conmigo
- Page 112 and 113:
un barco. El chofer lo miró descon
- Page 114 and 115:
—Quiero que me ayudes, Arsenio. P
- Page 116 and 117:
Difícil explicarle a Laura que Zit
- Page 118 and 119:
calvo que lo mira fijamente desde l
- Page 120 and 121:
a sentarse en la poceta. Levantó a
- Page 122 and 123:
—Disculpa, ahora pienso que en el
- Page 124 and 125:
hospital, la hora en que me gusta,
- Page 126 and 127:
esos. Pidió mi lengua e intentó a
- Page 128 and 129:
—¿Y no te diste cuenta? Debe ten
- Page 130 and 131:
Era un oso que nadaba hacia el medi
- Page 132 and 133:
dieron cuatro kilos y la garra que
- Page 134 and 135:
lidez; temía que le obligaran a re
- Page 136 and 137:
Escualos Al amanecer el canto de lo
- Page 138 and 139:
—Entonces dime, coño, y para el
- Page 140 and 141:
en silencio. Kranya tenía una sonr
- Page 142 and 143:
Era Irene. Insomne y clara y pura y
- Page 144 and 145:
azos para de nuevo sentir el asombr
- Page 146 and 147:
La besé con afán de entomólogo,
- Page 148 and 149:
das: A Hercilia le dice que estaba
- Page 150:
saliera algo de sol que nos quitara
- Page 154 and 155:
Prefacio El golpe tormentoso de La
- Page 157:
La narrativa venezolana se caracter