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En tiempos de crisis hay
conductores que pretenden ahorrar a
base de ir rellenando el nivel de aceite
del motor, en lugar de cambiarlo.
“Soy un obsesionado con la
mecánica de mi coche y siempre lo
cuido al máximo. Siempre miro los
niveles y siempre que veo que están
algo bajos, los relleno.”
Si tú perteneces a este grupo de
conductores «ahorradores», debes
saber que esta práctica es muy poco
recomendable. Todos los aceites, con
independencia de si son minerales o
sintéticos, tienen una vida útil limitada,
y un aceite muy viejo o gastado por un
uso muy prolongado en kilómetros,
verá alteradas sus propiedades de
viscosidad, cohesión y resistencia,
que habrán disminuido de modo muy
apreciable. Esto puede provocar la
rotura de la película lubricante, lo que
puede acabar produciendo una grave
avería del motor.
En conclusión, no hagas lo que
pretendes: es bueno vigilar los niveles,
pero cuando toca cambiar el aceite
(por kilómetros, según lo que indica
cada fabricante en el libro oficial de
mantenimiento), hazlo, porque al
final, como bien sabes, buscar lo más
chapucero y barato puede salir a la
larga muy caro.
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