INTERNET DE LAS COSAS
Iker Herrero Lasheras
Asistencia a la dirección, 242 CA
16/10/2016
ÍNDICE
‣ PORTADA
‣ ÍNDICE
‣ INTERNET DE LAS COSAS
‣ EJEMPLOS DE INTERNET DE LAS COSAS
‣ INTERNET DE LAS COSAS EN EL HOGAR
‣ WEARABLES
‣ CONCLUSIÓN
‣ BIBLIOGRAFÍA
INTERNET DE LAS COSAS
El Internet de las cosas está de moda, es un término que está siendo muy
utilizado en el entorno del mundo de la tecnología, pero lo cierto es que no todo
el mundo conoce a qué se refiere en realidad ese término.
Bueno, no estamos hablando de la composición propia de Internet, sino más
bien de que la red llegue a todas las cosas. Básicamente, se trata de que todas
las cosas del mundo estén conectadas a Internet. Hoy en día tenemos
smartphones, tablet, ordenadores portátiles, dispositivos multimedia en el
salón, e incluso las propias televisiones que se conectan a Internet. A esto
habría que añadir las videoconsolas, e incluso los coches. Sin embargo, eso no
es nada en realidad si pensamos en la gran cantidad de cosas que hay en el
mundo. No solo los dispositivos electrónicos pueden conectarse a Internet.
El Internet de las cosas va mucho más allá. Algunos ejemplos de cosas
conectadas a la red que podrían considerarse como parte de ese Internet de
las cosas serían los electrodomésticos que están conectados. Ya existen
frigoríficos, hornos y lavadoras que pueden ser controladas desde un
smartphone gracias a la conexión a Internet con la que cuentan. Ese es solo el
primer paso de lo que está por llegar. Tanto a nivel doméstico como a nivel
profesional, el Internet de las cosas podría cambiar el mundo tal y como lo
conocemos hoy.
Obviamente, surge un problema vital que todavía habrá que resolver. Cuando
el Internet de las cosas comience a expandirse de manera notable,
comenzarán también a aparecer los hackers malintencionados que quieran
tratar de molestar a los demás, o incluso ganar dinero con lo que hacen. Los
sistemas de seguridad informática tendrán que avanzar de la misma manera
que todos estos nuevos sistemas inteligentes que llegan a las cosas que nos
rodean. El precio de estos sistemas, que irá descendiendo de manera
progresiva, así como la seguridad de estos sistemas, son los dos obstáculos
que todavía impiden que las casas inteligentes sean una realidad ahora mismo
de manera masiva. No obstante, es cuestión de tiempo que estos obstáculos
sean salvados.
EJEMPLOS DE INTERNTET DE
LAS COSAS
A nivel doméstico sus aplicaciones son numerosas; tu frigorífico podrá
detectar su contenido y, en función de tus gustos, encargar de forma autónoma
tu compra por internet para que te la traigan directamente a casa (o llamar a tu
móvil para preguntarte lo que quieres antes de encargar nada). Podrás ordenar
el que se encienda la calefacción antes de que llegues a casa a través de tu
teléfono móvil, o comprobar que todo va bien en tu vivienda si te encuentras de
viaje. El paraíso de la domótica, vamos.
También tendrá múltiples aplicaciones en el campo de la salud; un espejo,
como Wize Mirror o algún modelo similar, podrá determinar si tienes síntomas
de alguna enfermedad y hacerte recomendaciones de salud sólo con reflejarte
en él. Un cepillo de dientes inteligente y conectado a la red podrá encontrar si
tienes una caries y ponerte en manos de tu dentista (si quieres). Relojes
inteligentes monitorizarán tus constantes vitales y avisarán a los servicios
sanitarios si tienes algún problema o alguna urgencia (un infarto, por ejemplo).
Cambiará el modo de desplazarse de las personas y los objetos; por ejemplo,
tu vehículo autónomo (o en de alguna empresa que contrates) detectará en qué
lugar de la ciudad te encuentras -a través de tu teléfono móvil- y pasará a
recogerte en cuanto se lo ordenes. También podrás pedir a un dron que te
traiga cualquier objeto a casa.
La industria 4.0 se beneficia del Internet de las Cosas aprovechando el
almacenamiento y procesamiento de datos provenientes de las maquinarias.
De esta manera, se reducen costos y problemas de espacio ya que la
capacidad de almacén es enorme y puede ampliarse rápidamente, así como
conectar varios gestores a la vez.
INTERNET DE LAS COSAS EN EL
HOGAR
Gran cantidad de gente cuenta en sus casas con reguladores de calefacción o
aparatos de aire acondicionado programables. En este caso la inteligencia la
ponen ellos, al ser los que deciden cuándo se encienden y se apagan los
dispositivos y cuál va a ser la temperatura ideal. Se habrán dado cuenta de que
esto no es lo más eficiente si no se está en casa, ya que las condiciones
pueden variar y el programa sigue “a piñón fijo” independientemente de lo que
pase. Un ejemplo puede ser un sistema de riego, el cual programamos para
que actúe a una determinada hora cada día. Pero si llueve estaremos
desperdiciando agua.
La primera razón de ser para que los dispositivos inteligentes y conectados
entre sí se hagan un hueco en el hogar va a ser el ahorro energético. En los
últimos años se ha producido un aumento de los costes energéticos bastante
importante, con una fuerte repercusión en los bolsillos del consumidor. Por ello
merece la pena pensar en dispositivos que, aunque resulten algo más caros,
puedan compensar en el medio y largo plazo el sobreprecio de los mismos. Y
no me refiero a electrodomésticos clase “A”, sino a elementos en el hogar que
puedan tomar decisiones combinadas entre ellos.
Un ejemplo puede ser una estación meteorológica en casa que indique la
temperatura y las condiciones a los aparatos de climatización y a la persiana
eléctrica, de forma que se cierre si hace mucho calor y si no estamos en casa.
Con ello reduciremos el consumo eléctrico.
El segundo motivo y probablemente el más importante para tener una casa
conectada es la comodidad. La misma persiana eléctrica que comentábamos
antes podría levantarse 30 minutos antes de sonar el despertador, de forma
que nos despertemos con la luz del
día (eso si no madrugamos
mucho), o la luz del dormitorio se
iría encendiendo poco a poco si no
hay luz exterior. Entramos en la
ducha y recibimos la información
de lo que vamos a hacer hoy y del
tiempo que hará, y cuando salimos
del baño automáticamente se pone
a hacerse nuestro café para
acabar de despertarnos. Al salir de casa el paraguas se encenderá para
recordarnos que nos lo tenemos que llevar. Y si nos dejamos alguna cosa el
teléfono móvil nos avisará y nos ayudará a localizar dónde lo hemos puesto.
WEARABLES
Empezamos a diferenciar dos tipos de dispositivos: los que utilizaremos los
humanos, que denominamos Wearables, y los que conectaremos a las cosas,
que los agrupamos en la categoría de Internet de las cosas.
En salud esta diferenciación es muy acertada ya que se refiere a dos
categorías bien diferentes, tanto desde el punto de vista tecnológico como
desde el de la finalidad de uso.
Los Wearables están pensados para un uso personal, social y en movilidad,
con el smartphone como elemento
central y las apps como unidades de
software especializadas en funciones
específicas. Las expectativas en salud
están depositadas en la prevención,
el compromiso del usuario en el cuidado
de su salud y la mejora de la eficiencia
de las intervenciones.
El gran reto para los Wearables es
la conquista de la fidelidad del usuario ya que, según el informe Inside
Wearables, un tercio deja de utilizarlos en los seis meses siguientes a haberlos
sacado de la caja y menos de la mitad lo sigue utilizando transcurridos dos
años.
El Internet de las cosas, en cambio, se orienta hacia sensores muy baratos y
de bajo consumo que son capaces de emitir datos a un receptor que los analiza
y da sentido. Las expectativas en salud están, en este caso, en
la cuantificación
del
entorno (geomedicina), la trazabilidad
de alimentos o el aumento de
funcionalidad en salud de objetos
cotidianos como espejos, básculas,
cepillos de dientes o tenedores (slow
eating).
El reto de internet de las cosas está
en que el bajo coste y la alta
autonomía de los sensores faciliten
su uso masivo. Sensores que ahora cuestan 50€ deberían costar por debajo de
1€ y baterías que ahora duran 1 año deberían hacerlo de por vida, siendo
capaces de recolectar energía del entorno en el que funcionan.
CONCLUSIÓN
El internet de las cosas es un gran paso en el mundo de la tecnología y a su
vez también lo es en la vida diaria de todas las personas. Sin darnos
prácticamente cuenta ya está inmerso en nuestras vidas aunque todavía le
queda un largo camino por recorrer. Con esto quiero decir que no ha entrado
de golpe sino que se ha avanzado poco a poco pero de forma segura para
implantarse en la vida cotidiana del ser humano.
Como ya he comentado anteriormente una de las grandes ventajas que ofrece
es la comodidad puesto que facilita de manera notable la forma de vida de las
personas. De concretarse de manera fija en todos los hogares supondría una
gran mejora ya que sería de gran ayuda para satisfacer muchas de las
necesidades lo que conllevaría una disminución de las preocupaciones. De
esta forma nos podríamos concentrar en otros asuntos diferentes, dejando
esas necesidades en manos de esos objetos inteligentes.
Por otro lado preocupa de una manera generalizada la seguridad y privacidad
de las personas con el internet de las cosas. Yo también me sumo a esta
preocupación debido a que ha quedado demostrado que los llamados “hackers”
son capaces de robar información muy privada. Con el internet de las cosas
hay mucha fluidez de datos personales que de ser robados por estos “hackers”
pueden causar mucho perjuicio y ser bastante peligroso para las personas a las
que les han robado dichos datos.
Para concluir creo que para que el internet de las cosas se acabe instalando de
una manera estable la seguridad tiene avanzar del mismo modo o incluso más
que la tecnología. De no ser así podrían quedar muy expuestos datos
personales que nos harían muchos daño.
BIBLIOGRAFÍA
‣ https://robotsia.com/2015/10/12/internet-de-las-cosas-iot-que-es-ejemplos-practicos/
‣ http://estilodevida.televisa.com/tendencias/gadgets/963285/internet-cosas-5-usos-ejemplosy-aplicaciones-que-definicion/
‣ http://www.rtve.es/alacarta/videos/torres-y-reyes/debate-internet-cosas/2252272/
‣ http://www.xatakahome.com/la-casa-conectada/internet-de-las-cosas-y-hogar-inteligente
‣ http://ilarraya.com/wearables-e-internet-de-las-cosas/
‣ http://tecnologia.elpais.com/tecnologia/2016/09/12/actualidad/1473677167_230305.html