NOVIEMBRE
folios-especial-cine
folios-especial-cine
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Después de los Lumière, los cineastas<br />
abordan la ficción. Georges<br />
Méliès basa su película El viaje<br />
a la luna (Francia, 1902) en la<br />
novela de Julio Verne, imagina y<br />
reconstruye dicho libro que adelanta<br />
aspectos de la investigación<br />
científica sobre cómo podría ser<br />
ese viaje. Esta fantasía introduce<br />
el cine de ficción. Con ella los realizadores descubren<br />
esta nueva gran veta: saber contar historias<br />
de todo tipo. Kieslowski decía que el cine consiste<br />
en el arte de contar historias, pero ello ha estado<br />
siempre en la humanidad desde las cavernas y<br />
las pinturas rupestres. El arte de contar historias<br />
evoluciona dentro del cine. La representación de<br />
la vida es lo importante y puede darse a manera<br />
de ficción, documental y animación, formatos<br />
que dan su riqueza al cine.<br />
Conforme los realizadores cuentan historias<br />
en distintos formatos, los ámbitos de realidad<br />
que toca el cine se diversifican. Así del ámbito<br />
de la cercanía se pasa al del país, lo que pasa en<br />
otras partes, lo que sucedió en el pasado o puede<br />
suceder en el futuro. La selección narrativa<br />
que hacen los realizadores propicia la aparición<br />
de los géneros: a) el de nuestras relaciones más<br />
cercanas (drama y melodrama); b) lo que sucedió<br />
(histórico); c) lo que pasó a través de guerras<br />
(bélico); d) lo que nos duele en la sociedad que<br />
vivimos (social); e) el que toma un compromiso<br />
político ante lo que nos ocurre como sociedad<br />
(político); f) el que imagina lo que podría ser de<br />
otra manera (ficción, fantasía); o g) la comedia,<br />
como la distensión de la problemática y la búsqueda<br />
de que la vida no sea solo drama.<br />
Con esta síntesis de su evolución, quiero decir<br />
que el cine siempre ha tocado la realidad y ha<br />
mantenido en sentido amplio un matiz social.<br />
Los géneros son divisiones que<br />
surgen a raíz de la creatividad de<br />
los realizadores y para cuya definición<br />
no hay unanimidad. Es<br />
sano no encorsetar y no ceñirse<br />
a que el cine debe estar limitado<br />
por géneros. El realizador es un<br />
creador libre y decide qué narrativa<br />
y estilo le viene mejor. Una discusión<br />
inútil sobre los géneros podría perdernos<br />
de lo fundamental, que es saber contar historias<br />
en distintos estilos, respetando que los creadores<br />
son artistas con una mirada propia sobre la sociedad,<br />
que quieren decir “esto es lo que estoy<br />
viendo”.<br />
Aunque todo cine parte de una realidad social,<br />
sí hay un cine con un mayor calificativo de<br />
social y político. El cine social es aquél en el que<br />
un director quiere tratar problemas sociales de<br />
la época que está viviendo y darles relevancia; es<br />
su mirada sobre un asunto que hay que subrayar.<br />
El cine político va más allá en el sentido de que el<br />
director toma una postura política para decir “yo<br />
creo que esta problemática pide un compromiso<br />
de transformación, de cambio”.<br />
II<br />
Existen momentos representativos del cine social-político.<br />
Uno clásico es Sergei M. Eisenstein<br />
con La huelga (Unión Soviética, 1924) y El acorazado<br />
Potemkin (Unión Soviética, 1925). Si en las<br />
posturas que se toman ante la realidad se puede<br />
hablar de cine político, un director no puede desprenderse<br />
de su propia ideología y creencias. En<br />
el auge del pensamiento socialista, Eisenstein no<br />
trata de hacer propaganda política, pero no puede<br />
librarse de su manera de ver la realidad, y por<br />
eso toma una postura en El acorazado... donde<br />
FOLIOS | EDICIÓN ESPECIAL | <strong>NOVIEMBRE</strong> DE 2016 | 5