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Tráfico infantil

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<strong>Tráfico</strong> <strong>infantil</strong><br />

Grupo número 2:<br />

•Luís Miguel Mendez #21<br />

•Magdalena Santos M. #33<br />

•María Isabel Valdez #34<br />

•Benjamin Vizcaino #38


El tráfico de niñas y niños, tráfico de<br />

menores o trata <strong>infantil</strong> es una forma de trata de<br />

personas que ha sido definido como «La captación, el<br />

transporte, el traslado, la acogida o la recepción de un<br />

niño con fines de explotación».


Aunque es difícil obtener estadísticas exactas<br />

sobre la magnitud de la trata de niñas y niños,<br />

la Organización Internacional del Trabajo estima<br />

que anualmente 1,2 millones de menores son<br />

víctimas de trata.


El primer instrumento internacional importante relativo a<br />

la trata de niñas y niños es parte de los Protocolos de<br />

Palermo de las Naciones Unidas establecidas en el año<br />

2000 y se conoce como el Protocolo para prevenir,<br />

reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente<br />

mujeres y niños.


INSTRUMENTOS LEGALES<br />

Existen muchos instrumentos internacionales, regionales y<br />

nacionales que abordan la trata de niños. Estos instrumentos<br />

se utilizan para definir lo que constituye legalmente el<br />

tráfico de niños, para que se pueda adoptar las acciones<br />

legales correspondientes contra quienes promueven o se<br />

dedican a esta práctica. Estos instrumentos jurídico-legales<br />

son conocidos por una variedad de términos, como<br />

convenios, protocolos, memorandos, acciones conjuntas,<br />

recomendaciones y declaraciones. A continuación se<br />

enumeran los instrumentos más importantes<br />

Estos instrumentos legales fueron desarrollados por<br />

las Naciones Unidas en un esfuerzo por proteger<br />

los derechos humanos y en particular los derechos del<br />

niño.


LEYES NACIONALES<br />

Basándose en los principios internacionales que se<br />

han establecido, el desarrollo de las leyes nacionales<br />

relativas al tráfico de menores continúa en todo el<br />

mundo. La legislación contra la trata se ha alabado<br />

como esencial por la Iniciativa Global de las<br />

Naciones Unidas para la Lucha contra la Trata de<br />

Personas, ya que asegura que los traficantes y las<br />

víctimas del tráfico son tratados como corresponde:<br />

por ejemplo, «si se utilizan las leyes de migración<br />

para perseguir a los traficantes, a menudo ocurre que<br />

las víctimas también son procesados como migrantes<br />

ilegales, mientras que si hay una categoría específica<br />

de "traficante" y "persona objeto de la trata",<br />

entonces es más probable que la víctima sea tratada<br />

como tal». La existencia de leyes nacionales<br />

relacionadas con el tráfico de niños también permite<br />

a las víctimas de trata o sus familiares de iniciar las<br />

acciones civiles apropiadas contra los traficantes


Tipos de tráfico de menores<br />

1. Trabajo forzado<br />

A menudo el objetivo de la trata de niñas y niños es el<br />

trabajo forzado <strong>infantil</strong>. El trabajo <strong>infantil</strong> se refiere<br />

específicamente a los menores con una edad inferior a<br />

la edad mínima estipulada para poder trabajar, la que<br />

por lo general no llega abajo de los catorce años.<br />

UNICEF estima que en 2011, 150 millones de niños de<br />

5-14 años de edad estaban involucrados en el trabajo<br />

<strong>infantil</strong> en países en desarrollo. De este número,<br />

la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reporta<br />

que el 60% de los trabajadores menores trabajan en la<br />

agricultura. La OIT también estima que 115 millones de<br />

niñas y niños realizan trabajos peligrosos, como el<br />

trabajo sexual o el tráfico de drogas.


2. Explotación sexual<br />

El Protocolo facultativo relativo a la venta de<br />

niños, la prostitución <strong>infantil</strong> y la pornografía<br />

<strong>infantil</strong> es un protocolo de la Convención sobre<br />

los Derechos del Niño, que fue adoptada<br />

formalmente por la Naciones Unidas en 2000. En<br />

esencia, este protocolo requiere formalmente que<br />

los Estados prohíben la venta de niños, la<br />

prostitución <strong>infantil</strong> y la pornografía <strong>infantil</strong>.


3. Niños en las fuerzas armadas<br />

El Protocolo facultativo sobre la participación de los<br />

niños en los conflictos armados es un protocolo que es<br />

parte de la Convención sobre los Derechos del Niño,<br />

adoptada formalmente por las Naciones Unidas en<br />

2000. En esencia, el protocolo establece que si bien los<br />

voluntarios menores de dieciocho pueden unirse<br />

voluntariamente a las fuerzas armadas, no pueden ser<br />

reclutados. El protocolo establece también que «Los<br />

Estados Partes adoptarán todas las medidas posibles para<br />

que ningún miembro de sus fuerzas armadas menor de<br />

dieciocho años participe directamente en las<br />

hostilidades». A pesar de ello, la OIT estima que<br />

«decenas de miles» de niños y niñas están actualmente<br />

reclutados a la fuerza en las fuerzas armadas en al menos<br />

17 países. Los niños reclutados son utilizados en tres<br />

maneras distintas:


•Participación en las hostilidades (roles de combate)<br />

•Funciones de apoyo (como mensajeros o espías)<br />

•Para obtener ventajas políticas (por ejemplo con fines de propaganda)


4. Niños en el trafico de drogas<br />

Los menores también se utilizan en el comercio de drogas en todas las regiones<br />

del mundo. En concreto, los niños a menudo son objeto de trata con fines de<br />

explotación como transportadores o traficantes de drogas, y luego «pagados»<br />

con drogas, de tal manera que se convierten en adictos y se vuelvan más<br />

atrapados. Debido a la naturaleza ilícita del tráfico de drogas, los menores que<br />

son detenidos a menudo son tratados como delincuentes, cuando en realidad<br />

son a menudo los que están en necesidad de asistencia legal.


5. Mendicidad <strong>infantil</strong><br />

La mendicidad <strong>infantil</strong> forzada es un tipo de mendicidad en la<br />

que los niños y niñas menores de dieciocho años se ven<br />

obligados a mendigar por coacción psicológica y<br />

física. La Buffalo Human Rights Law Review define la<br />

mendicidad como «la actividad de pedir dinero como caridad en<br />

la calle». Existe evidencia que sugiere que la mendicidad<br />

forzada es una de las industrias que absorbe niños traficados, y<br />

un estudio reciente de UNICEF indica que 13 % de las víctimas<br />

de tráfico en el sureste de Europa han sido objeto de trata para<br />

fines de mendicidad forzada. El protocolo de las Naciones<br />

Unidas afirma que «La captación, el transporte, el traslado, la<br />

acogida o la recepción de un niño con fines de explotación se<br />

considerará "trata de personas" incluso cuando no se recurra a<br />

ninguno de los medios enunciados en el apartado a) del presente<br />

artículo».


Mecanismos<br />

En general, el tráfico de niños se lleva a cabo en tres fases: el<br />

reclutamiento o captación, el desplazamiento y la explotación. El<br />

reclutamiento se produce cuando un reclutador aborda un niño, o en<br />

algunos casos, cuando el niño mismo busca contacto directo con un<br />

reclutador. El reclutamiento puede iniciarse en muchas maneras<br />

diferentes: los adolescentes pueden estar bajo presión para contribuir a<br />

la supervicencia de sus familias, los niños pueden ser secuestrados o<br />

secuestrados para el tráfico, o las familias enteras pueden ser objeto<br />

de trata. Luego, se producirá el desplazamiento —a nivel local,<br />

regional y/o internacional— a través de una variedad de medios de<br />

transporte, incluyendo coche, tren, barco, o a pie. En última instancia,<br />

el objetivo de la trata de niños es la explotación, por lo que los<br />

traficantes utilizan los servicios de los niños para obtener ganancias<br />

ilegales. La explotación puede tener lugar en una variedad de formas,<br />

incluyendo el trabajo forzoso, la explotación sexual, y la mendicidad<br />

<strong>infantil</strong>, entre otras prácticas.


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