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VE-29 ENERO 2017

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Número <strong>29</strong> - Enero <strong>2017</strong>


© Todos y cada uno de los derechos de las obras literarias, fotografías o<br />

ilustraciones publicadas en esta revista pertenecen en exclusiva a sus<br />

respectivos autores (aunque en algunos casos no se citen los nombres)<br />

Fotografía de la portada: Cartel diseñado por Daniel Sebastián<br />

(http://www.dscgraphicdesign.com/) para nuestro próximo Maratón.<br />

Diseño y edición: Rafa Sastre<br />

Colaboraciones: revistave@hotmail.com<br />

«Estamos habitados por libros y por amigos»<br />

Daniel Pennac, escritor francés (n. 1944)<br />

Descarga de este número de la revista (formato PDF, 4.36 MB):<br />

http://www.mediafire.com/file/w6kbqzor5z2epqg/<strong>VE</strong>-<strong>29</strong>+<strong>ENERO</strong>.pdf


Nuestros libros<br />

«Buffet Libre» (2015) y «El tiempo y la vida» (2016)<br />

disponibles en AMAZON, en versiones papel y digital<br />

Dos libros de relatos y microrrelatos<br />

con la participación de escritores habituales<br />

de la revista VALENCIA ESCRIBE<br />

¡Hemos tirado los precios!


Índice<br />

Invierno cargadito de concursos (Rafa Sastre) Pág. 1<br />

II Maratón de Microrrelatos Valencia Escribe Pág. 2<br />

L´ultima nit (Verónica García) Pág. 9<br />

En el Samy´s (Pepe Sanchis) Pág. 11<br />

Atardecer (Mirta Calabrese) Pág. 13<br />

Un gran cambio (Malén Carrillo) Pág. 15<br />

Hallazgo (Manoli Vicente) Pág. 19<br />

Rebaixes d´insomni (Toni Mascarell) Pág. 21<br />

No seas la próxima (Marisa Martínez) Pág. 23<br />

Haikus (Enrique Mochón) Pág. 25<br />

Celebración de la ignorancia (María José Martí) Pág. 27<br />

Espera (Luis A. Molina) Pág. 31<br />

Cuento de Navidad (Marta Navarro) Pág. 33<br />

Sueños rotos (Nicolás Jarque) Pág. 35<br />

Volar (Eva Franco) Pág. 37<br />

Encerrado pero vivo (Manuel Serrano) Pág. 39<br />

Vuelve entero (Aldana Giménez) Pág. 41<br />

Viaje a la tierra verde (Vicente Carreño) Pág. 43<br />

La isla encantada (Lu Hoyos) Pág. 49<br />

Olvidado racimo (Gladys Alonso) Pág. 51<br />

Afortunado/Lucky (Pernando Gaztelu) Pág. 53<br />

Valor (Laura Rubio) Pág. 55<br />

Tiempo de descuento (Aurora Losa) Pág. 57<br />

Emprendedor (Rafa Sastre) Pág. 61<br />

David B (Esther Moreno) Pág. 63


Parte de incidencia (David Rubio) Pág. 65<br />

Un río de navidades (Vivian Rodríguez) Pág. 67<br />

Píldoras rosas (Susana Gisbert) Pág. 71<br />

Mutación (Cristina Cifuentes) Pág. 73<br />

Reflexiones de una rubia (Carmen Fabiá) Pág. 75<br />

Romeo y Dulcinea (Alfredo Cot) Pág. 77<br />

Poeturbación#2 (Toni Ávila) Pág. 81<br />

IV Certamen de Cuentos Valencia Escribe Pág. 85<br />

Palabras en la basura Pág. 89<br />

Números anteriores de Valencia Escribe Pág. 91<br />

Valencia Escribe en las redes Pág. 92<br />

La foto de Miguel Pág. 94


Autor desconocido


Invierno cargadito de concursos<br />

Después de felicitaros el nuevo año y desear de corazón que en<br />

<strong>2017</strong> la paz y el sentido común lleguen a cada uno de los rincones del<br />

mundo en el que nos ha tocado vivir, hablemos de literatura.<br />

Este ejercicio lo empezamos muy fuertes. Al concurso interno,<br />

que comenzó en agosto/septiembre, organizado únicamente para<br />

seguidores de nuestro grupo de Facebook «Amigos de Valencia<br />

Escribe», y destinado a seleccionar los mejores textos que<br />

compondrán el libro «Relatos con Banda Sonora», se suman otros dos<br />

proyectos. El más cercano, el II Maratón de microrrelatos Valencia<br />

Escribe, que se celebrará durante la mañana del sábado 18 de febrero<br />

en Massalfassar. En este número reproducimos las bases; solo<br />

recordar que las preinscripciones ya están abiertas.<br />

Paralelamente, y con fecha de finalización 1 de marzo, nuestro<br />

IV Certamen de Cuentos Valencia Escribe. Destinado solo a escritores<br />

residentes en la Comunidad Valenciana y con el patrocinio de la<br />

Galería Paz y Comedias, proponemos crear una narración de entre<br />

1.000 y 1.500 palabras en la que figure la expresión «galería de arte».<br />

También podéis encontrar en la revista las bases de esta convocatoria.<br />

Tenemos por lo tanto razones más que suficientes para seguir<br />

escribiendo y leyendo; disfrutando de estas pacíficas aficiones, que<br />

solo pueden reportar alegría y amistad.<br />

Mis mejores deseos para todos y cada uno de vosotros.<br />

Rafa Sastre<br />

1


II MARATÓN DE MICRORRELATOS<br />

VALENCIA ESCRIBE<br />

El colectivo literario Valencia Escribe, con objeto de fomentar la<br />

creatividad literaria y con el fin de difundir el género del microrrelato,<br />

convoca por segundo año una carrera de fondo para microrrelatistas,<br />

consistente en un concurso de escritura presencial, abierta a todos los<br />

escritores, noveles o expertos, que quieran participar.<br />

El plazo de preinscripción al maratón de microrrelatos quedará<br />

abierto desde el 01 de enero al 16 de febrero del <strong>2017</strong>.<br />

• Fecha: Sábado 18 de febrero <strong>2017</strong>.<br />

• Hora: Registro de participantes de 9:15 h a 9:45 h. Comienzo del<br />

concurso a las 10h.<br />

• Lugar: Salón de actos del Centro Cívico de Massalfassar (Valencia)<br />

sito en Avda. Novelista Vicente Blasco Ibáñez.<br />

• Organiza: Valencia Escribe<br />

• Colabora: Excel.lentissim Ajuntament de Massalfassar.<br />

La presentación al maratón implica la aceptación de las siguientes<br />

BASES<br />

1.Podrán participar personas mayores de 16 años de cualquier<br />

nacionalidad y residencia. No es necesaria experiencia previa en la<br />

escritura; solo imaginación y ganas de divertirse.<br />

2.PREINSCRIPCIONES: El plazo de preinscripciones para participar<br />

en el concurso se abrirá el domingo 01 de enero del <strong>2017</strong> y finalizará<br />

el jueves 16 de febrero del <strong>2017</strong>. Las preinscripciones se deben realizar<br />

enviando un correo electrónico a maratonve@gmail.com, en el que<br />

conste el nombre y apellidos, edad del concursante y teléfono de<br />

contacto.<br />

Nota: Los preinscritos tendrán derecho preferente a participar sobre<br />

cualquier persona que prefiera realizar la inscripción directa el mismo<br />

2


día de la celebración, en el caso de que la organización decida<br />

establecer un número máximo de concursantes. Por lo tanto, la<br />

preinscripción, sin ser indispensable, es aconsejable.<br />

3.PARTICIPANTES: Será necesario un mínimo de 12<br />

preinscripciones para la celebración del concurso. La organización se<br />

reserva el derecho a cancelar el concurso si no se llegase al mínimo de<br />

participantes preinscritos en la fecha límite.<br />

4.INSCRIPCIONES: Se realizarán de 09:15 a 9:45 h. En la entrada,<br />

cada participante entregará una fotocopia del DNI, que será<br />

compulsada por la organización. Dicha fotocopia se guardará en un<br />

sobre y, a cambio, cada participante obtendrá un número de<br />

inscripción correlativo según orden de llegada, el cual servirá para<br />

identificar al escritor a lo largo del concurso, no debiendo escribir su<br />

nombre en ningún documento más. La organización del concurso<br />

garantizará el anonimato de los microrrelatos durante todo el proceso<br />

de selección y deliberación del jurado. Para validar la inscripción es<br />

necesario el pago de 2 euros. Primero se procederá a la inscripción de<br />

los preinscritos y después de las personas que decidan inscribirse el<br />

mismo día del concurso, hasta alcanzar el número máximo de<br />

participantes que la organización pudiera establecer.<br />

5.LOGISTICA: En cada fase se entregarán dos hojas, una para<br />

borrador y otra para la presentación del microrrelato en una plantilla<br />

donde podrán calcular las palabras escritas. Se recomienda a los<br />

participantes que vengan equipados con un soporte rígido tipo carpeta<br />

para poder escribir sus creaciones y bolígrafos de repuesto.<br />

6.TEMA: El tema será libre. Los relatos estarán escritos a mano,<br />

indistintamente en castellano o valenciano y tendrán un mínimo de<br />

50 palabras y un máximo de 150 (sin incluir el título, que será<br />

obligatorio ni las propuestas de la organización).<br />

7.JURADO Y FALLO: Un jurado compuesto por miembros<br />

escogidos por el colectivo literario Valencia Escribe y el<br />

3


Excel.lestissim Ajuntament de Massalfassar será el encargado de<br />

valorar los relatos que pasarán de ronda y decidirá los ganadores. Al<br />

finalizar cada fase se leerá un listado de los seleccionados para la<br />

siguiente ronda. El fallo final se hará público tras la lectura de los seis<br />

microrrelatos finalistas.<br />

8.PÚBLICO: El público que quiera presenciar el concurso podrá<br />

hacerlo en la misma sala donde se realice, siempre que mantenga el<br />

silencio necesario para el buen desarrollo del mismo.<br />

9.PUNTUALIDAD: La puntualidad a la hora de empezar el maratón<br />

es fundamental para garantizar el ritmo del mismo; la organización se<br />

reserva el derecho a descalificar a aquellos participantes que no<br />

respeten los horarios de inicio de cada ronda.<br />

10.PREMIOS: Se seguirá un sistema de reparto proporcional de<br />

premios, en función de los participantes y sus aportaciones. El<br />

mecanismo es el siguiente:<br />

Los participantes estarán obligados a validar su participación en cada<br />

ronda con un pago en metálico de 2 euros en la primera ronda, 3<br />

euros en la segunda ronda y 4 euros en la tercera ronda (eximiéndose<br />

de pago a los finalistas en la gran final), demostrando así que se confía<br />

en sus posibilidades de éxito. La aportación total recaudada se<br />

destinará íntegramente al bote de premios. Así aquellos participantes<br />

que resistan la marcha hasta el final no aportarán más que 9 euros y el<br />

premio que pueden obtener por dicha inversión puede resultar muy<br />

suculento. Los baremos de los premios son los siguientes:<br />

• Primer premio: 65% del bote aportado, diploma y el libro “Tiempo y<br />

la vida” publicado por el Colectivo Valencia Escribe.<br />

• Segundo premio: 25% del bote aportado, diploma y el libro “Tiempo<br />

y la vida” publicado por el Colectivo Valencia Escribe.<br />

• Tercer premio: 10 % del bote aportado, diploma y el libro “Tiempo<br />

y la vida” publicado por el Colectivo Valencia Escribe.<br />

4


• El resto de finalistas: Recibirán un diploma y el libro “Tiempo y la<br />

vida” publicado por el Colectivo Valencia Escribe.<br />

11.PUBLICACIÓN: Los tres microrrelatos premiados aparecerán<br />

publicados en el número de marzo de la revista digital Valencia<br />

Escribe.<br />

12.DESARROLLO DEL CONCURSO:<br />

• 9:55 h. Primera fase:<br />

Los participantes inscritos dispondrán de 30 minutos para escribir un<br />

microrrelato y pasarlo a limpio en la ficha facilitada por la<br />

organización con las indicaciones que se lean previo inicio de la<br />

ronda. La organización avisará a los participantes del tiempo<br />

consumido. Ningún concursante podrá escribir ni antes del inicio de<br />

la ronda ni después de finalizada la misma en los microrrelatos<br />

presentados. Dicho incumplimiento acarrearía la expulsión. Los<br />

microrrelatos tendrán de un mínimo de 50 palabras y un máximo de<br />

150 (sin incluir el título, que será obligatorio, ni las palabras<br />

propuestas por la organización). Una vez entregados los<br />

microrrelatos, el jurado los valorará y elegirá al 75% de participantes<br />

que pasarán a la siguiente ronda.<br />

• 11: 15 h. Segunda fase:<br />

Los participantes seleccionados escribirán otro microrrelato con las<br />

indicaciones anunciadas antes del inicio de la ronda por la<br />

organización, disponiendo de 30 minutos para escribir un<br />

microrrelato y pasarlo a limpio en la ficha facilitada por la<br />

organización. A los participantes se les avisará del tiempo consumido.<br />

Ningún concursante podrá escribir ni antes del inicio de la ronda ni<br />

después de finalizada la misma en los microrrelatos presentados.<br />

Dicho incumplimiento acarrearía la expulsión. Los microrrelatos<br />

tendrán un mínimo de 50 palabras y un máximo de 150 (sin incluir el<br />

título, que será obligatorio, ni las palabras propuestas por la<br />

organización). Una vez entregados los microrrelatos, el jurado los<br />

5


valorará y elegirá a la mitad de participantes que pasarán a la<br />

siguiente ronda.<br />

• 12:30 h. Tercera fase:<br />

Los participantes seleccionados escribirán otro microrrelato siguiendo<br />

las indicaciones que anunciará antes del inicio de la fase la<br />

organización, disponiendo de otros 30 minutos para escribir un<br />

microrrelato y pasarlo a limpio en la ficha facilitada por la<br />

organización. A los participantes se les avisará del tiempo consumido.<br />

Ningún concursante podrá escribir ni antes del inicio de la ronda ni<br />

después de finalizada la misma en los microrrelatos presentados.<br />

Dicho incumplimiento acarrearía la expulsión. Los microrrelatos<br />

tendrán un mínimo de 75 palabras y un máximo de 120 (sin incluir el<br />

título, que será obligatorio, ni las palabras propuestas por la<br />

organización). Una vez entregados los microrrelatos, el jurado los<br />

valorará y elegirá a los seis finalistas que accederán a la gran final.<br />

• 13:15 h. Gran final:<br />

Los seis finalistas escribirán un último microrrelato con las<br />

indicaciones facilitadas por la organización antes del inicio de la<br />

ronda, disponiendo de 30 minutos para escribir un microrrelato y<br />

pasarlo a limpio en la ficha facilitada por la organización. A los<br />

participantes se les avisará del tiempo consumido. Ningún<br />

concursante podrá escribir ni antes del inicio de la ronda ni después<br />

de finalizada la misma en los microrrelatos presentados. Dicho<br />

incumplimiento acarrearía la expulsión. Los microrrelatos para la<br />

gran final tendrán un mínimo de 50 y máximo de 75 palabras (sin<br />

incluir el título, que será obligatorio, ni las palabras propuestas por la<br />

organización).<br />

• 13.45 h. Lectura pública de los seis microrrelatos finalistas por parte<br />

de sus autores, resolución del jurado y entrega de premios.<br />

6


El horario de las fases es orientativo, pudiendo sufrir modificaciones<br />

en base al desarrollo del certamen.<br />

13. Si la caligrafía del relato es manifiestamente ilegible, el jurado se<br />

reserva el derecho a descalificarlo.<br />

14. La Organización se reserva el derecho de reducir el número de<br />

rondas según el número de participantes inscritos.<br />

15. Todos los problemas que pudieran surgir a lo largo del concurso<br />

serán solucionados según el criterio de la Organización.<br />

16. La participación en este concurso implica el conocimiento y la<br />

aceptación de las bases, cuya interpretación es responsabilidad de la<br />

Organización del Concurso.<br />

7


This fear´s got a hold on me – Luca Racanella (Italia)<br />

https://www.flickr.com/photos/sgtpeppers82/<br />

8


L´ultima nit<br />

Era divendres a la nit. Andrea conduia el seu cotxe negre per la<br />

carretera que duia a casa de la seua amiga Carla. De sobte, se li va<br />

punxar una roda. Va buscar el mòbil a la seua bossa i va trovar un<br />

missatge que deia: «Tens 3 minuts per fer una telefonada, passat<br />

aquest temps si proves a fer una altra morirás». Andrea començà a<br />

posar-se nerviosa. No sabia bé a qui telefonar. Així que va marcar el<br />

número de la policía. A l´altre costat del telèfon, una veu tenebrosa li<br />

va dir: «Creus que eixiràs amb vida aquesta nit?». Andrea va penjar<br />

ràpidament. En aquell moment es va assabentar de que un cotxe<br />

parava al costat del seu. Va vore que ningú el conduia i va quedar<br />

bocabadada. Va encendre la ràdio i va escoltar que a les notícies<br />

anunciaven la seua mort.<br />

Verónica García Sastre (13 anys, Valéncia)<br />

9


Mad man – Dan Lewry (Reino Unido)<br />

https://www.flickr.com/photos/danlewry/<br />

10


En el Samy´s<br />

—Sam, ponme otro, por favor.<br />

El primer whisky me había rasgado la garganta con el recuerdo<br />

de Emily, mi ex —esposa y secretaria—.<br />

El segundo solo ha servido para que me acuerde de Andy, mi ex<br />

—socio y mejor amigo—.<br />

Se fueron juntos, dejándome con un palmo de narices, los muy<br />

cabrones.<br />

—Sam, otro, por favor.<br />

El tercer trago me trae a la memoria la escultural figura de<br />

Estella, mi última ex —amante y secretaria— cuando vino solicitando<br />

empleo, haciendo su entrada triunfal en mi despacho presidido por la<br />

vieja placa de latón: «Paul Myers – Detective Privado».<br />

Hacía calor aquel verano en Chicago. Era inevitable que la<br />

noche que volvía de perseguir a la enésima esposa de empresario<br />

cornudo que había solicitado mis servicios, Estella estuviera<br />

esperándome con las ventanas abiertas, y que pronto abriera también<br />

los brazos alrededor de mi cuello y las piernas circunvalando los<br />

michelines de mi incipiente barriga.<br />

—Sam, otro, por favor.<br />

Este cuarto trago me acerca al martes de la semana pasada,<br />

cuando Andy, mi ex —socio y …— regresó para contarme que Emily,<br />

mi ex —esposa y …— lo había dejado tirado como una colilla,<br />

escapándose con un guardaespaldas de nuestro amigo Al —Capone,<br />

por supuesto—.<br />

11


Como uno es bueno en el fondo, no le pude negar el regreso del<br />

hijo pródigo. He de reconocer que tenía demasiadas esposas infieles a<br />

las que perseguir y me vendría bien la ayuda de mi ex —socio y …—.<br />

—Sam, otro, por favor.<br />

La quinta copa espero que me sirva para reponer fuerzas después<br />

de la nochecita que he pasado.<br />

Al volver al despacho después de un día agotador de<br />

seguimientos y persecuciones de esposas infieles de empresarios<br />

cornudos, me he encontrado con Estella y con Andy retozando<br />

encima de mi propia mesa, con las ventanas abiertas y en unas<br />

posturas que solo a una putita joven como ella y a un obseso del<br />

gimnasio como él les son posible realizar.<br />

Las aguas negras del lago Michigan se los han tragado, válgame<br />

el cielo.<br />

—Sam, otro, por favor.<br />

Pepe Sanchis (Massalfassar, Valencia)<br />

12


Atardecer<br />

El momento en que el sol agoniza<br />

y las sombras le ganan a la luz,<br />

tengo la ingenua certeza<br />

de que no vendrás,<br />

pero aún así te espero.<br />

En los últimos instantes en que el día<br />

se desangra, se esfuma la esperanza,<br />

en el silencio se escode la ilusión,<br />

se deslizan por un abismo las esperas,<br />

mínimo y tirano se adormece el tiempo,<br />

me resisto a creer que ya no vuelves.<br />

Cierro los ojos en un mágico anhelo,<br />

imaginando que llegas, y cuando los abro,<br />

me quedo sin ti..<br />

Texto y foto: Mirta Calabrese De Luca (Sant Celoni, Barcelona)<br />

http://deshojandoversos.blogspot.com.es/<br />

13


Fornalutx village details – Artesia Wells (Palma de Mallorca)<br />

https://500px.com/artwells<br />

14


Un gran cambio<br />

Alba había heredado la vieja casona del pueblo situado entre las<br />

montañas. Siempre había sido feliz en ella. Recordaba el jardín con el<br />

columpio, la gran cocina blanca de puertas siempre abiertas y la<br />

sabrosa limonada que preparaba su madre. Hacía mucho tiempo que<br />

ya no existían esas tardes de verano y el pueblo había quedado casi<br />

abandonado.<br />

Su sueño siempre había sido volver allí. Ahora, una vez fallecida<br />

su madre, pensaba que era el momento de hacerlo, aunque sin alejarse<br />

mucho de los circuitos editoriales. María era traductora para una gran<br />

editorial, y autónoma, lo que le permitía trabajar en cualquier lugar.<br />

Sí, necesitaba un cambio radical a sus cuarenta años, la vida<br />

pasa rápido y decidió que era el momento.<br />

Insertó un anuncio en el semanario comarcal que rezaba así:<br />

«Alquilo habitación en simpática y coqueta casa con jardín. La felicidad se<br />

instaló entre sus paredes y rebosa alegría a través de todos sus poros».<br />

Lo de los poros era un eufemismo: el tejado precisaba cambiarse<br />

por completo, la humedad subía por las paredes desde los cimientos y<br />

eran necesarias reformas en toda la casa. María contrató a un maestro<br />

de obras para que le hiciera el presupuesto.<br />

Le encantaba sentarse a la mesa del pequeño patio, anticipo del<br />

huerto y aplicarse en la lectura contemplando los viejos naranjos y<br />

limoneros.<br />

El pueblo parecía que recobraba la vida con la llegada de<br />

personas que, como ella y las casas necesitaban cambios.<br />

15


Una tarde del mes de abril, mientras estaba trabajando, llamaron<br />

a la puerta.<br />

El hombre era extranjero y dijo que estaba allí por el anuncio, al<br />

tiempo que echaba una rápida mirada a las salas que desembocaban<br />

en el patio trasero.<br />

—Este es un lugar encantador —afirmó el visitante aspirando el<br />

aroma que emanaba de los frutales.<br />

—Me llamo Norman y busco un lugar donde poder pintar, con<br />

mucha luz natural a ser posible.<br />

Alba le mostró la casa, pero no podía apartar la vista de sus<br />

enormes manos. Parecían las del gigante bonachón de los cuentos.<br />

Norman se quedó fascinado con la buhardilla. Una gran<br />

habitación que ocupaba toda la superficie de la planta superior y<br />

abierta en grandes ventanales al exterior. Y así se lo manifestó a Alba.<br />

—La vivienda, como usted ya ha visto, necesita muchas<br />

reformas y se realizarán durante el verano. Tendrá que esperar.<br />

—Quiero trasladarme inmediatamente, así podré participar en<br />

los trabajos de albañilería, si a usted le parece bien.<br />

A ella le parecieron sinceros y entusiasmados aquellos ojos<br />

azules. Cedió, claro que sí, acordaron un precio por el alquiler y<br />

cerraron el trato con un fuerte apretón de manos.<br />

Alba comprobaba que Norman era incansable. Le explicaba los<br />

reajustes necesarios, había estudiado arquitectura en Noruega antes<br />

de dedicarse a la pintura. Poco a poco estaba transformando su casa y<br />

su vida.<br />

En unos meses, la casa estaba finalizada y Norman instaló su<br />

estudio en la buhardilla. Ella no le cobró más el alquiler, el trato<br />

16


ahora era otro: compartían roces, vida y gastos. La casa volvió a<br />

rebosar felicidad, ahora sin grietas.<br />

Malén Carrillo, «Maga» (Sóller, Mallorca)<br />

http://enredadaenlaspalabras.blogspot.com.es<br />

17


Untitled – kersti_k (Suecia) https://www.flickr.com/photos/kersti_k/<br />

18


Hallazgo<br />

Me encontraré conmigo, un día de estos,<br />

al doblar la esquina de una calle cualquiera<br />

en cualquier momento imprevisto<br />

Justo cuando haya desistido de buscarme,<br />

cuando sea algo más que esa íntima desconocida<br />

que camina sin rumbo y sin descanso<br />

perdida ya la brújula y el norte<br />

descansando en mis ojos desnortados.<br />

Me encontraré conmigo en el reflejo<br />

de un charco no esquivado<br />

y tendré esa visión inesperada<br />

de encontrarme mirando<br />

reconociendo en mis ojos otros ojos<br />

otro rostro en el mío dibujado<br />

y palparé en mis manos otros dedos<br />

y escribiré con ellos que me he hallado;<br />

un día de estos, cualquier día,<br />

daré conmigo en cualquier lado.<br />

Manoli Vicente Fernández (Viana del Bollo, Orense)<br />

http://lascosasqueescribo.wordpress.com<br />

19


Cartell rebaixes Estiu 2005 – L´illa Diagonal (Barcelona)<br />

https://www.flickr.com/photos/lilladiagonal/<br />

20


Rebaixes d´insomni<br />

Encara que la nit no havia vist el dia nàixer, ja quedaven<br />

poques llums enceses. La llar de la cantonada del carrer principal, es<br />

deformava per convertir-se en una casulla qualsevol, al mig d’un<br />

carreró en penombra, en un dia lleganyós.<br />

Amb certa mandra m’arrossegaria pel país de la desgana, on<br />

em rentaria les engroguides dents al lavabo sense ventilació, i per<br />

agafar aire, aprofitaria per cagar-me en tot el que m’envoltava. No<br />

quedant-me satisfet, i amb l’intestí contret, encara em quedaria més<br />

d’un pet que em reservaria per acabar d’evacuar tota culpabilitat de la<br />

meua infelicitat sobre qualsevol ésser viu, de tal manera, com si<br />

assenyalés amb el dit algú, com a causant de qualsevol inoportuna<br />

flatulència que em vingués de sobte. En acabar vaig prémer el botó de<br />

la cisterna, i com que em vaig desplaçar a la Desgana, país més al sud<br />

possible per perdre de vista el meu nord, l’aigua del vàter girava del<br />

revés; i el que hauria d'haver sigut un remolí que arrossegués tota la<br />

meua merda allà on brama la tonyina, es va convertir en un tornado<br />

que em va retornar tot cap a dalt, abocant-se de nou la infelicitat<br />

evacuada, sobre la meua existència.<br />

El fil de son que em penjava ja s’arrossegava pel terra, així<br />

doncs, vaig decidir anar a escampar els meus ossos al llit, per a tancar<br />

un dia més d’ensopiment. Al aplegar allí, tiraria del fil de son per fer<br />

desplegar-se l’estor de les curtes parpelles dels meus ulls, fins a fer<br />

coincidir les pestanyes de les parpelles que baixen, amb les de la<br />

l’ampit de la meua finestra visual, on em recolze a sovint per perdre'm<br />

de vista a l’horitzó.<br />

Fa poc que vaig caminant per l’arbreda de la son, i per<br />

desplaçar-me al magatzem dels somnis encara he d’agarrar el metro i<br />

21


endinsar-me pels túnels de l’obscuritat, per poder ser el primer de la<br />

cua, i eixir així en la parada del metro on es troba les galeries preades<br />

dels somnis, abans que ningú es faja amb els productes rebaixats de<br />

més bon veure entre la societat.<br />

Una vegada allí, buscaré entre els muntons per tal d’escollir<br />

entre tants somnis, els que em semblen més bé en aquells precisos<br />

instants, i en aplegar a casa l’endemà de matinada, els deixaré retirats<br />

al meu caixó de l’oblit. De moment, estiraré de les mànigues i dels<br />

camals amb la resta de combatents que es troben a l’altre costat dels<br />

malsons per acabar quedant-me’n un, el que talla amb l’etiqueta que<br />

jo mateix m’he posat entre aquesta societat de consum.<br />

Almenys, tot i que no m’agraden massa els somnis que he<br />

comprat, m’abrigaran del fred i no hauré d’arriscar-me a patir la por a<br />

la incertesa pel que diran, la qual cosa em crea cert neguit. I és que a<br />

les rebaixes dels somnis, els que venen per canviar el nostre fons<br />

d’armari a la nova temporada, no tenen descomptes.<br />

Toni Mascarell (Oliva, Valencia)<br />

22


No seas la próxima<br />

Captured person – Igor Stevanovic (Serbia) https://500px.com/stevanovicigor<br />

Nunca las escaleras de aquel dúplex le habían parecido tan altas.<br />

No entendía cómo aquellas manos que antaño la acariciaban se<br />

volvieron tan rudas y hostiles, ni por qué la boca que la besaba con<br />

pasión, que la enamoró con hermosas palabras, fuera susceptible de<br />

proferir tantos insultos. ¿Cómo podía escupir tanta crueldad? ¿Cómo<br />

podía justificar tanta sinrazón, alegando que todo lo hacía por su<br />

bien? Insistía en que la amaba, pero también en que ella era la<br />

culpable de ponerle nervioso con su comportamiento y su forma de<br />

vestir. Lo peor fue que le llegó a creer. ¡Si se hubiera armado de valor,<br />

si lo hubiera denunciado!<br />

Ahora, él está entre rejas y ella en una silla de ruedas.<br />

Marisa Martínez Arce (Valencia)<br />

23


Foggy walk – Peter Emil Andersen (Dinamarca)<br />

https://500px.com/peteremilandersen<br />

24


Haikus<br />

Ya se escapó,<br />

enroscada, el agua<br />

por el desagüe.<br />

Sol de enero,<br />

con carita de frío,<br />

rayos de hielo<br />

Deja la vara<br />

alguna aceituna<br />

para el zorzal<br />

Anda sinuosa<br />

nuestra vieja vereda<br />

hasta perderse<br />

Cruza un camino<br />

el campo enlodado;<br />

huellas de carros<br />

Balaba sola<br />

la oveja perdida;<br />

anochecía<br />

Enrique Mochón Romera (Puerto de Sagunto, Valencia)<br />

25


Meditation... – Guy de Vriendt (Bélgica)<br />

http://el-amigo-chico.deviantart.com/<br />

26


Celebración de la ignorancia<br />

Pepita Loquit, de Camputifuá<br />

La caída en la estupidez de la Humanidad se hace evidente en la decadencia<br />

del contenido de los medios de comunicación, en la programación de nivel<br />

ínfimo de la televisión, en las crédulas presentaciones de pseudociencia y<br />

superstición, en el avance de las religiones autoritarias, en los<br />

fundamentalismos que se imponen por la fuerza y la irracionalidad; en todas<br />

aquellas doctrinas que hacen retroceder dos mil años a las sociedades.<br />

CITA DE COSMOS, CARL SAGAN<br />

A la edad de trece años, el pastor Cin Shen sintió la llamada de<br />

Puumn y sin despedirse de sus progenitores cortó un trozo de hogaza,<br />

otro de tocino; se colgó al hombro su zamarra y se marchó de la<br />

región de los pastorcillos.<br />

Su misión consistía en encontrar el árbol sagrado del Pan, al que<br />

los milenarios guerreros Tomoyá llamaban Chinpuepué. El pequeño<br />

Cin Shen caminó descalzo tres días y tres noches por el desierto de<br />

Akascar y cayó de rodillas cuando por fin llegó ante el lago del<br />

Manantial de las Doce Tetas, en cuyo centro se alzaba Chinpuepué, el<br />

Tejo de las Palabras Rotas.<br />

Al ver su silueta reflejada en el agua, Cin Shen se tiró de cabeza<br />

a las frías aguas del lago de leche de la Tucamámma, y nadó al estilo<br />

de mariposa-perro, encogiendo y estirando rítmicamente sus largas<br />

piernas y sus flacuchos brazos, hasta la base del gran Chinpuepué.<br />

—¡Oh, gran árbol del Pan de los dioses, tú que conoces el sentido de la<br />

vida; que el néctar sabio de tus palabras rotas inunde mi corazón!<br />

27


El pastorcillo elevó su mirada prístina mientras rezaba<br />

repetidamente al terrible y magnánimo dios de las palabras rotas.<br />

Con perseverancia, clamó al cielo arrodillándose y levantándose<br />

cuatrocientas veintitrés veces el Panochí con la punta de los dedos.<br />

Y así estuvo varias horas, hasta que un rico nómada se ofreció a<br />

llevarle a lomos de una cigarra gigante con motor Audi de ciento<br />

ochenta caballos hasta el paraíso de los escritores buscadores de<br />

palabras del desierto de la tinta.<br />

Al anochecer, Cin Shen y el literario nómada desembarcaron en<br />

las cuevas de Parámpiim, en las lejanas tierras de Ghurz, donde<br />

nunca se ponía el sol, y donde el conductor se fue volando en su<br />

cigarra roncadora de plomo sin gasolina.<br />

—¿Quién eres tú, mosquito imberbe? —Preguntó el Maestro<br />

Sokhelaie al descubrir al pequeño a las puertas de su cueva. El<br />

Maestro Sokhelaie era el jefe de la tribu de los Zhort, una estirpe de<br />

guerreros sanguinarios que ostentaba el título de excelentísimo<br />

guardián del pergamino de las Siete sombras, manual esotérico cuyo<br />

título traducido al castellano sería CONVIÉRTETE EN ESPOLÓN<br />

EN SÓLO CINCO PASOS.<br />

Cin Shen, desfallecido, se arrodilló sorprendiendo al gran<br />

maestro con su arrojo estudiantil, su larga melena y su bajita estatura,<br />

pues era un poco flojo de músculo, un pobre Tomoyá, pastor con<br />

zamarra de tocino y poca miga en la sesera.<br />

—Gran Maestro. —-el gigante barbado le hacía dos veces de<br />

sombra—. Permite que me presente: me llaman Cin Shen Chen, soy pastor<br />

de cabras, primogénito de Cin Shen Puan, pero todos me llaman Tomoaquí<br />

—su voz temblaba, mientras unas lágrimas literarias resbalaban por<br />

sus requemadas mejillas que se caían a trozos por las horas soportadas<br />

bajo el sol implacable del desierto de Akascár.<br />

28


—Vengo de las lejanas tierras de mis antepasados con la honorable<br />

misión de aprender las palabras rotas que el monje Pirrínae guardó en el árbol<br />

sagrado del Pan, hijo de los dioses...<br />

Claro, al decir todo esto sin respirar, se desmayó. Sokhelaie se<br />

acercó al muchacho y le bendijo, como mandaba la tradición de los<br />

Brutootes, azotándole con una verga verde del sagrado Chinpuepué.<br />

El pequeño quedó tan baldado que no pudo acostarse en una semana,<br />

y, mientras el maestro le ayudaba a incorporarse, un esbirro de<br />

Sokhelaie le acercó un cuenco de barro con un contenido grumoso y<br />

maloliente ordenándole que bebiera todo de un trago y, luego, por<br />

orden expresa, eructase tres veces.<br />

—Estas son las sagradas reglas de los dioses: leerás mil veces al día las<br />

palabras rotas, arrodillado al pie del frútice de Chinpuepué. Te alimentarás<br />

del rizoma primigenio de su raíz, y vivirás doscientos años de asceta siguiendo<br />

las cinco leyes del santo Pirrínae: dormirás, rezarás, comerás, te levantarás<br />

cuatrocientas veintitrés veces el Panochí –todas en este orden–, y la última,<br />

necesariamente omitida, es tabú vergonzoso de nombre impuro.<br />

Así ordenó el Maestro. Y así se hizo.<br />

Cin Shen se convirtió en discípulo de Sokhelaie tras beber el<br />

mejunje de rizoma del sagrado tejo Chinpuepué. El manuscrito que,<br />

diez siglos antes, Pirrínae Sofocao guardara en el interior de una<br />

grieta de la cueva de los Mositos Peleaos –entre dos rocas de ámbar<br />

de sesenta y cinco millones de años que alojaba un mosquito<br />

antropófago de la Edad de Piedra–, se convirtió en una parte más de<br />

la persona de Cin Shen Chen en cuanto se lo comió.<br />

El muchacho engulló epistolarmente el manual sagrado página<br />

por página. Lo masticó, haciéndolo rodar por las muelas. Saboreaba a<br />

cada vuelta en su paladar la madera dulce de araucaria talada<br />

expresamente para la santa escritura en los lejanos bosques de la selva<br />

<strong>29</strong>


Amaponga. Cumplióse así el designio de Puumn. Ahora, dos eran<br />

uno: dualidad pura y dura.<br />

Tras el acoplamiento, el pastorcillo Tomoaquí se convirtió en el<br />

Jombre Pefleto. Gracias a la gracia obtenida podría inventar<br />

distracciones y levantar su Panochí perenne, caduco o marcescente,<br />

todas las veces que quisiera. Según las ocasiones, elegiría esposas,<br />

concubinos o concubinas, pues acababa de unir su sangre con la<br />

substancia imbricada del arma más poderosa de los hombres: el Cú-<br />

Cú- Me- Quin.<br />

Ya no necesitaba razonar.<br />

Tomoaquí, antes Cin Shen Chen, ahora era Cú-Cú- Me-Quin<br />

hecho hombre, nuevo señor del manual botánico de Pirrínae Sofocao,<br />

quien tres mil años atrás descubrió el modo de convertirse en espolón<br />

en sólo cinco pasos. Y sin dar un palo al agua.<br />

María José Martí (Valencia)<br />

https://conelcuentoenlostalones.blogspot.com.es/<br />

30


Espera<br />

Pause & rest – Diamantis Seitanidis (Grecia)<br />

https://500px.com/portokalis71<br />

Entonces me dije: ¡Basta!<br />

Seguro no ha de volver, he sido fiel todo este tiempo, pero…<br />

Ella partió sin despedirse, llevaba el bolso de las compras,<br />

recuerdo el beso que le obsequié con la palma de mi mano, ella<br />

sonrió, mientras continué con la lectura de mi periódico, Ronaldo y<br />

Messi continúan enfrentados. Aquí en mi país todo sigue igual, la<br />

economía, la política…<br />

Me detengo a pensar un momento, ¿no me estará engañando<br />

con alguien más? Llevaba puesta su blusa nueva y el collar aquel que<br />

31


según me comentó encontró en la calle, ese que tanto la emociona,<br />

me encantó como se había peinado, además el halo que dejó su<br />

perfume al partir.<br />

Cuando se hizo la noche me preocupé, se demoraba en demasía.<br />

Pero conociéndola como es para la charla con sus amigas, no me<br />

extrañó. Raro fue que no avise, quedé en el living mirando el<br />

televisor, al despertar ya no había señal, mi espalda dolía por la mala<br />

posición. La llamé sin respuesta, decidí acostarme, claro que<br />

preocupado, no atinaba a pensar que podría haberle sucedido.<br />

Nuestra vida era ideal, sus jóvenes veintiocho años no<br />

contrastaban con mis casi setenta. Ella y su computadora. Recuerdo<br />

su emoción el día que se la regalé, casi amanecía cuando se acostó,<br />

seguro que era de la alegría de poder poseerla. Así cada noche la pasó<br />

conectada «charlando con amigos». Yo descansaba, por la mañana<br />

siempre temprano a trabajar.<br />

Cuando le regalé el celular fue una alegría indescriptible, el<br />

abrazo que recibí fue el más extenso de mi vida, luego el aparato no<br />

dejaba de sonar, aun en las noches. Ella hablaba susurrando para no<br />

despertarme. Era muy considerada.<br />

Pero volviendo a su tardanza. Estoy molesto, no sé nada de ella,<br />

no se digna en llamarme ni mucho menos. Me estoy enojando…<br />

Cuando regrese me va a oír. Cinco años es mucho tiempo…<br />

Luis Alberto Molina (Rosario, Argentina)<br />

32


Cuento de Navidad<br />

Fotografía aportada por la autora<br />

El día en el parque de atracciones había sido largo y agotador.<br />

Monótono como todos los de aquella semana maldita. Almibarado<br />

hasta la náusea. Un día más, un día como otro cualquiera, vaya. Y,<br />

por más que me esfuerce, no soy capaz de recordar nada especial, la<br />

más nimia diferencia que hiciera presagiar lo que a punto de ocurrir<br />

estaba...<br />

Yo fui la única culpable, lo reconozco, pero no esperen de mí<br />

arrepentimiento. A estas alturas del cuento ya deberían saber que<br />

nunca fue ése mi punto fuerte.<br />

33


En fin, creo simplemente que mi proverbial paciencia se agotó<br />

de golpe y, bueno, tal vez estuviera un poquito celosa, no lo niego.<br />

Tantos pequeñines galopando felices, gira que te gira en los caballitos<br />

de la noria; tanta sonrisa manchada de algodón de azúcar; tanta<br />

navideña ingenuidad; tanta candidez; tanto osito de peluche... ¡Agh!.<br />

Y yo, allí. Sola. Sin nadie a quien atizar algún que otro escobazo.<br />

Comprenderán mi drama... De vez en cuando incluso las brujas<br />

necesitamos algo, una pizquita al menos, de diversión y harto<br />

desagradable —¡no alcanzo a explicar cuánto!— es de por sí época<br />

tan aciaga para nosotras.<br />

Así que, sin apenas darme cuenta —decía—, casi casi a traición,<br />

de mis labios escapó aquel conjuro impronunciable... El cielo se<br />

encolerizó de súbito, nubes negras rasgando el firmamento, el viento<br />

aulló furioso y el ciclón arruinó en un instante toda la magia y la<br />

dulzura de la tarde. Un parque triste y desolado, completamente<br />

arrasado, dejó tras su paso.<br />

Incapaz fui de deshacer el hechizo aunque lo intenté, créanme,<br />

porque en el fondo odio la soledad, nunca fui tan perversa como en<br />

ocasiones gusto aparentar y, en realidad, yo sólo pretendía<br />

escarmentarles un poquito. Pero tranquilos, con mi suerte y para mi<br />

desdicha, seguro que el vendaval, a la postre tan traidor, los arrastró<br />

al Reino de Oz. Tal vez al País de Nunca Jamás. Y allí estarán todos<br />

ahora. Agradeciendo mi torpeza. Felices como perdices....<br />

Marta Navarro (Valencia)<br />

https://cuentosvagabundos.blogspot.com.es/<br />

34


Sueños rotos<br />

The garden of live flowers – Sarah (EUA)<br />

http://the-optimist.deviantart.com/<br />

Rompí con Olga y regresé a mi apartamento del centro. Días<br />

después, la policía me detuvo acusado de asesinato. Mi ex novia me<br />

había denunciado por matar a nuestros hijos y al perro familiar.<br />

Incrédulo, le revelé al juez que me interrogaba que jamás habíamos<br />

tenido descendencia ni mascota alguna. Que en todo caso eran planes<br />

de futuro truncados por nuestra separación. Horas después, me<br />

condujeron a mi antiguo jardín y, alrededor del roble en el que tantas<br />

veces habíamos fantaseado sobre nuestro futuro en común, la policía<br />

extrajo dos pequeños esqueletos y el cráneo de un perro. Empezaba<br />

mi pesadilla.<br />

Nicolás Jarque Alegre (Albuixech, Valencia)<br />

http://escribenicolasjarque.blogspot.com<br />

35


Ayti – Andrés Hernández (EUA)<br />

https://www.flickr.com/photos/andreshernandez/<br />

36


¡Volar!<br />

Acariciando el viento entrego mi alma, dejando que el silencio<br />

que diluye mi palabra se esparza como eco rociando los pétalos de las<br />

flores que tanto amé. Así deseo volar, impregnada con cada<br />

reminiscencia, viendo en las formas de las nubes el rostro de mi ángel,<br />

así como a mi sol y la luna abrazados en la eternidad, junto a mis<br />

viejos hilvanando sus quimeras, y a mi otro yo, mi fiel amiga, con su<br />

mano extendida, invitándome a la paz que la sonrisa fría de aquella<br />

tarde de llanto triste nos inundó.<br />

Desconociendo el rumbo, mis alas sólo se mueven en busca de<br />

una extraña libertad, para escapar del sepulcro de mi inexplicable<br />

existir, que poco a poco corta los hilos indelebles de la vida que da<br />

sentido a lo que soy, donde cada paso de dicha y bendiciones, se<br />

fundieron en ese transitar, hasta llegar a vestir a las lágrimas de dicha;<br />

porque lo fui, aunque hoy me pese el alma, el mañana siempre será<br />

un hermoso renacer...<br />

Así culmina un día más, en el tiempo que se agota y se duerme<br />

con la noche, con mi mirada perdida buscando mis anhelos, para<br />

despedirme de la arena cálida y el olor a mar, fieles amantes de mi<br />

huella, ahora libres para volar en mi delirio, donde cada letra toma<br />

sentido, para dejar una estela imborrable de lo que he sido y necesito<br />

seguir siendo, justo antes que el aire me ahogue y mis alas se cierren<br />

abrazando la eternidad de mis palabras, que terminarán en el silencio<br />

de un suspiro, tapizadas de recuerdos, donde un ave solitaria las<br />

evocará.<br />

Eva C. Franco (Isla de Margarita – Venezuela)<br />

37


Fotografía aportada por el autor. De Florencia Lucero (Argentina)<br />

https://fotearteblog.wordpress.com/<br />

38


Encerrado pero vivo<br />

Se descubrió vivo. Encerrado pero vivo. Desorientado.<br />

Volviendo poco a poco a la vida. No sabía si estaba en la Tierra<br />

todavía. No veía. No oía. Sintió que se encontraba fatal, con una<br />

debilidad absoluta y dolorido. Le dolía la espalda, las piernas y la<br />

cabeza. El ambiente era gélido y húmedo. Estaba tendido sobre algo<br />

mullido pero frío. Un frío que le calaba hasta la médula. Mirando la<br />

oscuridad le pareció ver una ligera luz de procedencia incierta. Se<br />

alegró al comprobar que los sentidos empezaban a funcionar.<br />

Intentaba recordar lo que le había pasado: su familia, el hospital… y<br />

después, la Nada. Se dio cuenta de que no estaba muerto. Solo estaba<br />

encerrado. Rodeado de oscuridad pero vivo. Lloró, sin saber si de<br />

alegría o de pena. Las lágrimas rodaron hasta sus orejas. Movió<br />

brazos y piernas sintiendo que se iban poniendo en marcha.<br />

Consiguió mover la cabeza con esfuerzo. La levantó levemente pero<br />

tropezó con algo mullido. Aunque seguía percibiendo la luz casi sobre<br />

sus ojos.<br />

Suspiró con fuerza. Necesitaba oír su respiración. Necesitaba<br />

saber que no estaba sordo. El esfuerzo para retomar sus funciones le<br />

produjo un fuerte dolor de cabeza. Un calambre le recorrió desde la<br />

punta del pie hasta la cadera. No podía moverse. Solo pudo esperar a<br />

que se le pasara. Estiró lo brazos hacia arriba. Topó. El dolor era<br />

intenso pero los apoyó con fuerza. Los que tenía cerca de la cara<br />

cedió con escaso ruido. La tapa cayó con estrépito. Ahora sí que sabía<br />

que había recuperado el oído.<br />

Se incorporó con esfuerzo, apoyado en los laterales de su<br />

contenedor. Sacó la pierna y dudó antes de lanzarse fuera. La cabeza<br />

le zumbaba. Percibía su propio ruido repetido por el eco vacío de la<br />

estancia. Estaba en penumbra. Mínimos rayos de luz se filtraban a lo<br />

39


lejos. Solo se oía el silencio. Silencio denso, más cuanto más alejado<br />

de la fuente. Cuando sus ojos se acostumbraron a la escasa luz pudo<br />

comprobar que llevaba su traje de Armani. Le costó un poco darse<br />

cuenta de sus zapatos de cordones preferidos.<br />

Se palpó la mano izquierda. Le faltaba algo. Su alianza no<br />

estaba. Tampoco el reloj. Con temor se llevó la mano al pecho para<br />

comprobar que no tenía sus cadenas de oro, las cruces y el resto de los<br />

abalorios que colgaban de ellas. Reminiscencias de su pasado<br />

católico.<br />

Cada vez estaba más seguro de que lo habían dado por muerto.<br />

Muerto y enterrado. Pero no estaba muerto. Estaba fuera de lo que ya<br />

sabía que era su ataúd. En la cripta familiar. Le volvieron todos los<br />

sentidos con fuerza. Tomó conciencia de su situación. Localizó la luz.<br />

Extendió los brazos para intentar no tropezar con objetos que no veía.<br />

Andar a tientas le aterraba. Volvió a preguntarse si no estaría muerto.<br />

Si no sería un sueño dentro de la muerte. Alcanzó la luz. Era una<br />

puerta. La luz se colaba entre dos pequeñas grietas. Estiró de un<br />

saliente. Al principio con la esperanza de que cediera. Después con<br />

fuerza. Golpeó la puerta. Puñetazos y patadas. Le gritó. Le rogó con<br />

desesperación. Empezó a preocuparse por la situación: estaba<br />

encerrado vivo en la cripta familiar.<br />

Manuel Serrano (Valencia)<br />

40


Vuelve entero<br />

Fotografía sugerida por la autora. De Laura Makabresku (Polonia)<br />

https://www.flickr.com/photos/lauramakabresku/<br />

Me he encontrado<br />

completándote sin pudor,<br />

ubicando tus manos<br />

sobre mi piel y el sol.<br />

Dentro del bosque<br />

recordándote ahí,<br />

anhelé que el roce<br />

te haya hecho feliz.<br />

41


Respirando esto<br />

que has dejado hoy<br />

recupero el aliento<br />

sonriendo por los dos.<br />

Vuelve, pero vuelve entero<br />

resurgiendo justo ahora<br />

construyéndote en mis huesos<br />

una suerte de memorias.<br />

Aldana Michelle Giménez (Mendoza, Argentina)<br />

42


Viaje a la tierra verde<br />

Green world – Darek Drobiazg (Polonia) http://d-a-r-e-k.deviantart.com/<br />

El hombre, moreno y elegante, que aparentaba unos treinta<br />

años, llevaba colgado al cuello un medallón con una gran piedra<br />

verde en el medio. Tenía la forma de un cofre del que emergía un<br />

rayo.<br />

—Es de kryptonita —me dijo.<br />

—¿De kryptonita? —le pregunté incrédulo—. ¿No es el<br />

compuesto que hace perder sus poderes a Supermán? ¿Me tomas el<br />

pelo?<br />

—Puedes creerlo o no, me da igual.<br />

43


Pedí dos whiskys con hielo para animarle a que me contase su<br />

historia. Llevaba meses viéndole sentarse en mi pub habitual. Tenía<br />

curiosidad, por eso le abordé aquel día.<br />

—Fue hace muchos años —empezó—.Yo estaba obsesionado<br />

con el yoga, con los viajes astrales, con los extraterrestres y la<br />

parapsicología. Entré en un grupo que dirigía un personaje<br />

extrañísimo. Tenía un título de marqués y poseía una finca en un<br />

pueblo de Salamanca, allí iniciaba a sus fieles, funcionaban como una<br />

secta. Tardaron muchos meses en dejarme acudir a sus reuniones en<br />

un castillo en la finca del marqués.<br />

—¿Qué hacíais allí?<br />

—Meditación y meditación, descubrirnos a nosotros mismos. El<br />

castillo tenía la más impresionante biblioteca de libros esotéricos que<br />

hayas podido ver. Me permitían pasarme las horas estudiando, pero<br />

yo aspiraba a que me dejasen participar en las reuniones que se<br />

celebraban en el salón principal del castillo. Habían construido una<br />

pirámide de cristal que llegaba hasta el techo. La cúspide sobresalía<br />

por la bóveda más alta del castillo. Su objetivo era crear una máquina<br />

para viajar en el tiempo o para adentrarse en mundos paralelos. Ya<br />

sabes: «Existen otros mundos pero están en éste», como decía Paul<br />

Eluard.<br />

—Venga, hombre, no me vaciles.<br />

—Te cuento lo que viví. El marqués me eligió para la primera<br />

experiencia con la máquina. Una noche que llovía desesperadamente,<br />

me hicieron entrar en la pirámide. Me quedé en el punto central que<br />

estaba señalado con un círculo y seguí las instrucciones que me<br />

daban. Cuando se activaron los mecanismos de la máquina<br />

empezaron a salir rayos luminosos de las paredes y del suelo. Los<br />

rayos formaron una espiral que me impulsaba hacia el techo, me<br />

arrastraba irresistiblemente como si fuera un agujero negro, imposible<br />

44


esistir. Sentí que volaba dentro de la espiral de rayos. Fueron unos<br />

minutos angustiosos, luego se hizo la oscuridad, tenía los ojos<br />

abiertos y no veía nada. Cuando volvió la luz me quedé fascinado.<br />

—¿Por qué...?<br />

—No había ni pirámide, ni rayos, ni castillo. Me encontré<br />

tumbado en una playa de arena verde. Delante de mí, un mar<br />

estancado y apacible, en calma, de un verde intenso. Y al fondo un<br />

castillo monumental de color verde, que tenía la altura del más alto<br />

rascacielos que hayas visto en la Tierra.<br />

—Joder, tío, te habías fumado cien canutos.<br />

—Ya te he dicho que no me ibas a creer. Del mar empezaron a<br />

emerger unos extraños personajes. Me rodearon y se acercó una<br />

mujer que iba vestida con una túnica verde de los pies a la cabeza. Me<br />

dijo que era la princesa Xania.<br />

—¿En qué idioma habló contigo?<br />

—No emitió ningún sonido. Su mente contactó con la mía sin<br />

palabras, ellos no las necesitan. Todo fue armónico, me llevó al<br />

castillo de la mano y me instaló en un aposento con las paredes<br />

verdes, donde me estuvieron analizando durante muchos días.<br />

Estudiaban mis constantes vitales, mis reacciones, mis pensamientos.<br />

Sólo me comunicaba con Xania, ella vivía conmigo.<br />

—¿Cómo se lo montaba en la cama tu extraterrestre? —le dije<br />

guiñándole un ojo.<br />

—Eso no te interesa, pero yo no he dicho que fuera una<br />

extraterrestre.<br />

—¿Qué era entonces?<br />

—Una civilización más adelantada y quizá del futuro. Xania me<br />

dijo que habíamos desafiado las reglas del tiempo y el espacio, pero<br />

45


que ellos serían capaces de deshacer aquella locura. Pasé muchos<br />

meses en aquel lugar y aprendí cosas que todavía nadie ha sido capaz<br />

de descubrir. Xania, mi amiga, y maestra, medía más de dos metros<br />

de altura, pero era esbelta y con unos rasgos delicadísimos, una<br />

auténtica belleza, eso sí, de color verde. Me hubiera quedado a vivir<br />

eternamente con ella, pero no me lo permitieron. Un día me dijeron<br />

que habían descubierto la manera de hacerme regresar a mi tiempo.<br />

Antes de marcharme Xania me colgó este colgante de kryptonita al<br />

cuello y me dijo que nunca me lo quitase y que con él jamás<br />

envejecería.<br />

—¿Y te despertaste?<br />

—Mi regreso a casa fue terrible. Me llevaron a la playa de arena<br />

verde y apareció la espiral de rayos que me engulló, viajé por el<br />

agujero negro. Cuando mis ojos volvieron a ver la luz, el paisaje era<br />

desolador. Delante de mí estaba calcinado el castillo del marqués.<br />

Sonaban sirenas de coches policiales y de ambulancias. Me pusieron<br />

en una camilla. «Es sorprendente», le oí decir a una enfermera. «No<br />

tiene ni una quemadura, ni el más mínimo rasguño». Un policía se<br />

acercó: «Tú podrás contarnos lo que ha ocurrido». «No sé, el marqués<br />

hizo un experimento y me mandó a otro mundo», le dije. «Ese ha sido<br />

el último experimento de ese majara, porque eres el único<br />

superviviente». Todos los miembros de la secta, menos yo, fallecieron<br />

en una enorme explosión que provocó un incendio devastador, nunca<br />

se descubrió cómo pudo producirse aquella catástrofe. A mí me<br />

tomaron por loco, aunque no llegué a hablarles de Xania, ni de los<br />

hombres verdes ni de la kryptonita.<br />

—¿Y cuándo ocurrió todo eso? — le pregunté.<br />

—Hace más de cien años.<br />

—Tú estás loco de remate. Te darían una droga alucinógena y te<br />

imaginaste esas fantasías.<br />

46


—Este colgante misterioso es mi prueba irrefutable. Otra noche<br />

te explicaré las razones por las que no envejezco, la piedra filosofal<br />

existe y la llevo colgada al cuello.<br />

Se acabó el whisky y se marchó, se me quedaron grabados sus<br />

ojos cóncavos como una sima profunda y su fascinante colgante<br />

verde. Algún día regresará. Debo estar preparado para seguirle, yo<br />

tampoco quiero envejecer.<br />

Vicente Carreño (Leganés, Madrid)<br />

47


Malecon yellow girl – Fred Grisntein (EUA)<br />

https://www.flickr.com/photos/fredgrinstein/<br />

48


La isla encantada<br />

Al fin he conseguido papel y lápiz para narrar las extraordinarias<br />

circunstancias que me trajeron a este lugar y, de paso, revivirlas con la<br />

misma intensidad.<br />

Llegué a La Habana una tarde del pasado julio. Me alojé en el<br />

Nacional. En cuanto dejé mis pertenencias en el cuarto, salí a<br />

perderme en el laberinto de sus callejuelas. El sol azotaba mi piel en la<br />

que me parecía una isla encantada. Divisé el Malecón al fondo y el<br />

mar apareció ante mí, como si lo viera por primera vez en mi vida,<br />

estriado de azules cobalto, esmeralda, azur y marino y otras<br />

tonalidades cuyo nombre desconozco.<br />

Entonces la vi, quieta en un espacio que me pareció el centro del<br />

Universo, y se grabó para siempre en mi retina desafiando las leyes<br />

del tiempo. Era muy joven, morena, de grandes ojos negros, media<br />

melena suelta agitada por el viento y unos labios voluptuosos que<br />

tenían el sabor de la canela, según supe luego. Brillaba toda ella como<br />

si el sol le brindara uno de sus rayos.<br />

—Busco el número uno —me dijo.<br />

—Pues estás de suerte porque ese soy yo.<br />

—Ja, ja, ja, —rió, mostrando sus blanquísimos dientes —quería<br />

decir el número uno de la calle.<br />

Su risa acabó de enloquecerme y la vi todos los días sumido en<br />

un éxtasis que me conducía ciegamente hacia mi destino.<br />

Un año, ocho meses y veintiún días aguardaré en esta celda y<br />

después seguiré esperando pacientemente hasta que ella cumpla los<br />

dieciséis.<br />

Lu Hoyos (Valencia)<br />

http://inventariodelucrecia.blogspot.com.es/<br />

49


Last grapes standing – bqmusicnyc<br />

https://www.flickr.com/photos/brianquinn/<br />

50


Olvidado racimo<br />

Hay quietud en las viñas,<br />

después de ese fragor de la cosecha,<br />

por los surcos resecos<br />

se avecina el letargo.<br />

Son tiempos de hojarasca,<br />

una melancolía de ocres y rojizos<br />

cuelgan de los alambres<br />

en un bullicio insomne de zarcillos<br />

que resisten el fin sin asustarse.<br />

Mansedumbre de hileras<br />

que guardan la alegría<br />

de los sueños del hombre,<br />

y el rechinar gozoso de tijeras.<br />

Allí , junto a la primer cepa<br />

en un rincón oculto a las miradas,<br />

el racimo olvidado se consume<br />

en el jugo silente de la pena.<br />

Gladys Alonso (Chacras de Coria-Mendoza, Argentina)<br />

51


Glamour black – Oleg Evseev (Rusia) https://500px.com/chetty<br />

52


Afortunado / Lucky<br />

En un abrir y cerrar de ojos aquella llanura congelada se<br />

convirtió en un vergel. Desaparecieron las heladas escarchas, el dolor<br />

en las manos, la quemazón en la nariz, el aliento mortal. Fue como si<br />

el sol barriera con toda la mufa de una mañana desolada, fue como si<br />

la penumbra del invierno se borrara de un plumazo con sólo una<br />

mirada suya. Porque ella estaba allí.<br />

Todo aquel tiempo había sido una cárcel fría, gélida,<br />

despiadada; todo aquel tiempo sin sus ojos había sido una tremenda<br />

pesadilla que no tenía más remedio que una sencilla mirada. Una<br />

profunda y perdurable mirada que consoló su alma, que calmó sus<br />

espasmos, que devolvió la vida a sus manos, a sus raquíticos dedos.<br />

Pupilas inmensas que llenaban de ternura los más recónditos rincones<br />

de un cuerpo inerte y vivo a la vez. Estalactitas de amor nacían dentro<br />

de su alma gracias al hondo ser que salía por debajo de unas sutiles<br />

cejas marrones.<br />

Sin prisa, aquella hermosa primavera los cubrió a los dos, poco a<br />

poco, los árboles, las abejas, las flores y las aves atravesaron el polo<br />

norte efímero para dar un marco inexplicable a sus dos luceros. El<br />

amor los cubrió de paz y un río de pasiones creció a partir del<br />

deshielo tan esperado por ambos. Nunca más hubo frío, nunca más<br />

una distancia tan desesperante, nunca. Se amaron como dos<br />

enfermos, se amaron como dos alma que se funden en una sola, como<br />

dos cubos de hielo que se derriten a la par. Y todo por sus ojos, y todo<br />

por estar allí, donde siempre debió estar, donde nunca dejará de estar.<br />

Pernando Gaztelu (Iruña, Navarra)<br />

http://lokos-a-disfrutar.blogspot.com.es/<br />

53


Dreams – Aiko Gabrielle (Uruguay) https://500px.com/aiko_ph<br />

54


Valor<br />

El sol se había puesto por las montañas, las sombras<br />

comenzaban a aparecer, la humedad calaba los huesos y al hablar<br />

salía de mi boca ese vapor característico. Con mi espalda pegada a un<br />

árbol intentaba acallar mi respiración agitada. Asustada, intenté<br />

adaptar mis ojos a la oscuridad para lograr escapar de allí, la<br />

salvación estaba a pocos metros, si conseguía llegar hasta el punto<br />

fronterizo estaría salvada. Respiré hondo, agudicé mis oídos para<br />

escuchar si alguien se aproximaba. La noche estaba silenciosa, inspiré<br />

el aire del bosque y me dio fuerzas. Conté hasta tres y salí corriendo,<br />

nunca había corrido tan deprisa. A diez metros de la salvación oí<br />

voces y ladridos, me asusté pensando que era mi fin, pero en lugar de<br />

pararme, mis piernas fueron más y más rápidas. Una vez en el puesto<br />

fronterizo, me senté en el suelo rodeando las rodillas con mis brazos y<br />

empecé a llorar amarga y silenciosamente, alguien, no recuerdo ni<br />

cara, me abrazó y me consoló diciéndome una frase que jamás<br />

olvidaré: «no tengas miedo, por fin terminó esta cruzada».<br />

Laura Rubio (Puerto de Sagunto, Valencia)<br />

55


Sin título – Gustaf Erikson (Suecia)<br />

https://www.flickr.com/photos/gerikson/<br />

56


Tiempo de descuento<br />

Cuando se le presentó, no supo cómo reaccionar. Muerte dejó a<br />

un lado su guadaña y sacó una carpeta del portafolio, la hojeó y la<br />

cerró de un golpe que sobresaltó aún más al visitado.<br />

—Sr. Gumersindo Atienza ¿verdad?<br />

Apenas acertó a asentir, sin salir de su perplejidad, mientras<br />

Muerte volvía a guardar la carpeta y sacaba, esta vez, un libro de<br />

contabilidad.<br />

Un transeúnte tropezó con la guadaña, increpó a Muerte por<br />

dónde dejaba las cosas, en especial cosas tan peligrosas, y siguió su<br />

camino maldiciendo entre dientes sin percatarse de a quién acababa<br />

de leerle la cartilla.<br />

—Será mejor que la apoye en esta silla —le ofreció Gumersindo,<br />

con un hilo de voz.<br />

—No hace falta, la guardaré, no se vaya a matar alguien. Bueno,<br />

aquí dice que ya ha cumplido sus 21.178 días, 4 horas, 25 minutos y<br />

16 segundos.<br />

—¿Tan poco? —protestó—. Pero si la media está en 85 años.<br />

—No se enfade, no podemos darle a todo el mundo el mismo<br />

tiempo. Usted no es de los peor parados. Claro, que todo es revisable.<br />

Déjeme ver si se puede hacer algo con su caso.<br />

Posó un dedo huesudo en la parte alta de la primera página y<br />

empezó a deslizarlo con calma hacia abajo. Mientras tanto, el Sr.<br />

Atienza no salía de su asombro.<br />

—¿Cómo? ¿Revisable?<br />

57


—Sí. Es la nueva política de la empresa. Ya sabe, hubo algunas<br />

denuncias en Consumidores y Usuarios por no tener en cuenta las<br />

bonificaciones.<br />

—¿Boni-ficaciones?<br />

—Enseguida se lo explico —levantó la vista del papel y sacó una<br />

calculadora de aquel maletín que parecía el bolso de Mary Poppins—<br />

Pero tómese el café, hombre, que se le va a quedar helado.<br />

—Esto es cosa de Fulgencio. ¿A que sí? Menudo cabronazo está<br />

hecho.<br />

—¿Fulgencio? ¿Qué Fulgencio?<br />

—Mi cuñao, que le gusta mucho tocar los cojones.<br />

—Ah, aquí está —siguió Muerte como si no hubiera oído<br />

nada—. La relación aquella con Benita Domínguez, que no le aportó<br />

nada, ni siquiera una lección de cómo hacer que las cosas funcionen.<br />

¿Cuánto estuvieron juntos? ¿Tres años y algo? —Gumersindo<br />

asintió—. De eso podemos bonificar el 1,8%. Así que: 19 días, 17<br />

horas, 2 minutos y 24 segundos; perdón: 31 minutos y 12 segundos,<br />

que un año fue bisiesto —continuó buscando en el libro—. ¿Y el<br />

verano del 74?<br />

—¿El verano del 74? —Eso ya no podía ser cosa del Fulgencio.<br />

—Sí, hombre, que se rompió usted la pierna. Tibia y peroné.<br />

Menudo estropicio.<br />

—Ah, ya. Me pasé las vacaciones en el porche viendo a los<br />

demás jugar a indios y vaqueros y yo allí, con la pata en alto. Ni me<br />

firmaron la escayola.<br />

—Pues eso digo. Tres meses perdidos, bonificación del 20%: 18<br />

días.<br />

58


—¿Cómo me va a bonificar el 20 de un verano y solo el 1,8 de lo<br />

de la Benita? Lo de la Benita fue mucho peor, no me vaya a<br />

comparar.<br />

—Lo siento, son tablas estandarizadas ¿Ve? —Le acercó un<br />

folleto, parecido a los de las pólizas de seguros: casillas en ocre y<br />

naranja pálido, letra “Times New Roman”, de 12 puntos y cursiva.<br />

Gumersindo lo estudió, metido de lleno en la situación y dispuesto a<br />

encontrar cualquier resquicio con el que librarse de su inminente<br />

destino o, al menos, demorarlo un poco más.<br />

—Creo que tienen también un apartado llamado: «Películas,<br />

libros y conferencias». Estoy seguro de que por aquí me puedo<br />

deducir algo. La Benita me hizo tragarme un montón de tonterías<br />

sobre el Universo y su formación.<br />

—Lo lamento, solo podemos bonificar la relación en su<br />

totalidad, no computamos dos veces el mismo lapso de tiempo. Está<br />

ahí, en la letra pequeña.<br />

—¿Y cuando hice cola con mi hija para ver a los Backstreet<br />

Boys? Fueron tres días en la puerta del estadio.<br />

—Ah, pues eso sí, claro. Además es el 100% por «Sacrificio<br />

desinteresado». 3 días, 5 horas, 23 minutos y 18 segundos. Más el rato<br />

del concierto: 2 horas y 47 minutos.<br />

—Coño, pues si es por actos desinteresados, ponga también los<br />

cumpleaños de mi suegra y la comida de un domingo al mes.<br />

—Lamento decirle que los festejos familiares no son deducibles.<br />

Si no esto sería un cachondeo. Todo el mundo bonificándose por<br />

bodas de empresa, bautizos de primos… Ya sería abusar.<br />

—Hombre, visto así —concedió.<br />

59


—En fin, creo que eso es todo, Sr. Atienza. En total: 1 mes, 11<br />

días, 1 hora, 41 minutos y 30 segundos. A su favor.<br />

—¿Y el fin de semana en Turrillo del Cigüeñal, que llovió a<br />

cántaros y no pudimos salir de la casa rural?<br />

—No sé, eso tendría que consultarlo con mis superiores. Los<br />

descuentos por «Vacaciones que resultaron un fiasco» todavía no los<br />

han metido, pero me consta que se está estudiando. A lo mejor tiene<br />

suerte y, cuando cumpla el descuento, ya está aprobado.<br />

—A ver si es verdad. —Se resignó.<br />

—Antes de acabar, le tengo que pedir que valore la atención<br />

recibida en este cuestionario. Solo le llevará unos minutos rellenarlo.<br />

No se preocupe, le damos el 200%, por las molestias.<br />

Empezó a leer la encuesta, tomándose su tiempo en estudiar<br />

cada respuesta, hasta que Muerte empezó a mirarle con irritación. Era<br />

un truco viejo, y muchos años en el oficio.<br />

Finalmente el futuro difunto le devolvió el informe.<br />

—Bueno. Encantado de haber tratado con usted. Ha sido de lo<br />

más colaborador y comprensivo. No sabe cómo se ponen algunos.<br />

—Ya me imagino que se las habrá visto de todos los colores. —<br />

Le estrechó la mano.<br />

—A más ver.<br />

Aurora Losa (La Palma del Condado, Huelva)<br />

https://ladesdichadesersalmon.com/<br />

60


Emprendedor<br />

Vintage businessman – Pasi Tasanen (Finlandia)<br />

https://500px.com/stockimages<br />

Decidí convertirme en «emprendedor» y abrí una agencia de<br />

cazatalentos, con tan mala suerte que solo pude cazar a un tipo que<br />

resultó ser tan imbécil o más que yo.<br />

Rafa Sastre (Valencia)<br />

http://rafasastre.blogspot.com<br />

61


Fotografía aportada por la autora<br />

62


David B<br />

Las estrellas confusas<br />

lloran tu ausencia<br />

Un año sin tu presencia<br />

solo consolándonos con tu música<br />

Versos efímeros<br />

que aún lastiman escuchar<br />

Extrañándote<br />

aunque nunca pude conocerte<br />

y a pesar de ello<br />

siento que estuve unida a ti,<br />

fuertemente<br />

El recuerdo quema<br />

hace daño pensar<br />

pero tú me inspiras<br />

y me das fuerzas para continuar<br />

Sueño contigo<br />

y muero al saber que jamás podré verte<br />

Observo tu última fotografía<br />

todo sonrisa y perfección<br />

Un reflejo de una larga vida<br />

de un astro sin firmamento<br />

de un camaleón ambiguo<br />

de un gentleman con afecto<br />

Tus palabras<br />

consiguieron mover masas<br />

Tus melodías<br />

hicieron vibrar nuestros cuerpos<br />

63


Cada mensaje<br />

un éxtasis<br />

una metamorfosis<br />

una catarsis sin igual<br />

Una explosión<br />

de adrenalina<br />

una narrativa peculiar<br />

Tú reinventaste<br />

el panorama musical<br />

Tú introdujiste a Ziggy<br />

y tú mismo lo mataste<br />

Tú viste la bondad<br />

en Cristina F<br />

y llenaste sus venas<br />

de dulces notas<br />

Eres mi droga<br />

mi adicción<br />

Eres mi quimera<br />

mi perdición<br />

Hoy,<br />

mañana y<br />

siempre,<br />

te recuerdo<br />

te extraño<br />

y no te olvido<br />

Esther Moreno Morillas (Valencia)<br />

http://elcascabelalgato.blogspot.com.es/<br />

http://invisiblevoyeur.blogspot.com.es/<br />

64


Parte de incidencia<br />

Jailed – Franca Franchi (Portugal)<br />

https://www.flickr.com/photos/francalejandra/<br />

ESPECIE: Homo Sapiens Sapiens.<br />

SEXO: Hembra.<br />

EDAD: 25 años según la medida convencional de tiempo establecida<br />

por su civilización.<br />

PESO: 51 kilogramos, tomando como referencia el campo<br />

gravitatorio local.<br />

ORIGEN: Planeta denominado Tierra por su especie dominante.<br />

65


ALIMENTACIÓN: Omnívoro<br />

HÁBITOS Y COMPORTAMIENTO: Capaz de articular sonidos<br />

que indican el uso de un lenguaje estructurado. Gran habilidad en el<br />

manejo de instrumentos y gran capacidad expresiva de las emociones.<br />

PARTE DE INCIDENCIA: Desde el óbito del ejemplar macho<br />

permanece en un estado de ánimo melancólico, cercano a la<br />

anhedonia, lo que ha significado que abandone sus ocupaciones<br />

habituales (en particular, las creaciones artísticas producto de su<br />

habilidad con el uso de pigmentos y demás instrumental). Pasa las<br />

horas del día echada en el camastro; las de la noche, apoyada en la<br />

baranda de su hábitat. Ello está afectando a su popularidad,<br />

disminuyendo su valor como reclamo entre los visitantes.<br />

VALORACIÓN Y PROPUESTAS: Sería aconsejable adquirir un<br />

nuevo ejemplar macho en la Tierra a fin de que su compañía la saque<br />

del estado anímico actual. No obstante, si del estudio económico de<br />

los costes de una nueva visita al sistema solar se derivara una<br />

desviación del presupuesto, proponemos que el ejemplar sea<br />

recolocado en un hábitat menos destacado y más pequeño. En su<br />

lugar se podría instalar la criatura recién adquirida en Orión, la cual<br />

parece encandilar a los visitantes infantiles del zoo.<br />

Firmado:<br />

Responsable de la explotación del parque zoológico de Sirio.<br />

David Rubio (Sant Adrià de Besòs, Barcelona)<br />

http://relatosensutinta.blogspot.com.es/<br />

66


Un río de navidades<br />

Embarcadero Riachuelo – Colonia (Uruguay)<br />

El campo fue la elección.<br />

Nos reuniríamos la familia, algunos vecinos de la zona y ocho<br />

niños, incluido el bebé.<br />

Todo estaba dispuesto. El menú, parrilla abundante y variada,<br />

bebida espirituosa que incluía un Chandon extra brut para brindar<br />

67


puntualmente a la medianoche y los regalos escondidos hasta que<br />

toda la "infantería" (infantes alegres, tiernos y revoltosos) distraídos<br />

por alguna luz que una linterna oportuna del otro extremo del campo<br />

los hiciese correr en busca de Papá Noel y los regalos pudiesen quedar<br />

acomodados bajo el árbol de navidad amorosamente iluminado por<br />

las luces de colores y una preciosa estrella en su punta. La sorpresa de<br />

develaría a la medianoche.<br />

Todo organizado y en orden, preferí tomarme un momento para<br />

mi sola, antes que huir del tumulto fuese imposible, a la hora que<br />

comenzaba a atardecer. La elección fue acercarme hasta el<br />

embarcadero de yates a unos metros de allí. El lugar estaba casi<br />

desierto. Los yates amarrados a lugares escondidos de la costa,<br />

dejaban libre el pequeño muelle para que me pudiese sentar a<br />

contemplar cómo el sol detrás del monte, iba dejando paso a una<br />

noche estrellada.<br />

El río es especial para dejar fluir los pensamientos que pueden<br />

llenarnos de paz. No tiene el ímpetu del mar. La claridad de sus aguas<br />

trasparentes. La espuma juguetona que te moja y se escapa. La lejanía<br />

del horizonte.<br />

No. El río es diferente. Transcurre silencioso. Sus aguas<br />

generalmente apacibles, son el espejo del cielo, y se colorea con<br />

fantasiosas nubes que lo pintan de pájaros y hojas que se mecen<br />

nuestros sueños con armoniosa paz. El río es la vida, que da a la mar.<br />

Alguien lo dijo y lo inmortalizó y yo en esa tarde, me sentía un mojón<br />

de ese andar, un pequeño norai donde mis pensamientos se<br />

amarraban para disfrutar de la paz y la satisfacción de sentirse en paz.<br />

Luego correría por el campo, buscando estrellas, cantando como una<br />

novicia rebelde, las canciones que iría inventando a mi pandilla<br />

infantil, la más adorable y fiel con que cuento hoy. Los cuentos se<br />

irían alternando con preguntas en un intercambio frenético entre la<br />

niña grande que soy y el auditorio infantil, ansioso por saber detalles<br />

de Papa Noél, de la infancia de tíos y padres, y muchas navidades que<br />

68


constituyen el acervo cultural de los lazos familiares que hoy son el<br />

estrecho lazo que nos une. Alegría compartida que nuestra memoria<br />

atesora, los sueños que se disfrazan de fantasía y les permite a las<br />

generaciones intermedias recuperar la niñez y seguir escribiendo<br />

capítulos que nunca terminan de reinventarse.<br />

La navidad en el hemisferio sur, es explosiva, calurosa,<br />

extrovertida, sin el recogimiento del invierno que agrupa frente a la<br />

estufa, aquí la vivimos abiertos a la intemperie de una noche que al<br />

final, invita a quedarse junto al fuego, apagando las luces que han<br />

encandilado festejos y emociones y dado brillo a la velada para al fin<br />

tenderse en el pasto fresco, húmedo de rocío de cara a la Estrella del<br />

Sur y las Tres Marías. Despidiendo con una lágrima emocionada a un<br />

viejo barbudo, que juega con nosotros en la complicidad de hacer<br />

felices a los niños de la familia.<br />

Mientras se acerca la hora de reunirme a la familia, en el río me<br />

recuesto a disfrutar los tintes rojizos del cielo vespertino que se<br />

despide. Ha sido un año hermoso, me siento plena, millonaria, en<br />

paz. Observo correr el río que moja mis pies descalzos, que ahora<br />

cuelgan del embarcadero, mientras oigo chapotear un bote sin<br />

pasajeros ni tripulantes, invitándome a seguir navegando rumbo al<br />

mar.<br />

Texto y fotografía: Vivian Rodríguez Dorgia<br />

(Montevideo,Uruguay)<br />

http://bibilaurugualla.blogspot.com.uy/<br />

69


Woman in hold a glass – Olena Zaskochenko (Eslovaquia)<br />

https://500px.com/olenazaskochenko<br />

70


Píldoras rosas<br />

Estábamos tan contentos... Nos habían elegido entre centenares<br />

de aspirantes. A los dos. A mi amigo del alma y a mí. Era la<br />

oportunidad de nuestra vida. Haríamos juntos la retransmisión de las<br />

campanadas de Nochevieja desde la Plaza del Sol. Tal vez no era lo<br />

más importante del mundo, pero quizás algún productor reparara en<br />

nosotros.<br />

A pesar de que los nervios nos consumían, la cosa no fue nada<br />

mal y nos volvimos a casa con la satisfacción del deber cumplido y la<br />

esperanza de lo que estaba por venir. Y sí. Llegó. La llamada del<br />

productor. Parecía que por fin la vida me sonreía...<br />

Hoy veo a mi compañero en la tele, mientras que yo estoy en la<br />

cama.<br />

No pude ir. A la hora que habíamos quedado con el productor<br />

estaba ingresada en el hospital. No puede resistir una Noche de Fin de<br />

Año a cinco grados bajo cero con un vestido «palabra de honor». Así<br />

que, mientras mi compañero iba a devolver el esmoquin y la capa, yo<br />

iba a Urgencias y era diagnosticada de una neumonía<br />

Y me tengo que tragar mi rabia con las píldoras que me da la<br />

enfermera. Unas píldoras rosas.<br />

Susana Gisbert Grifo (Valencia)<br />

http://conmitogaymistacones.com/<br />

71


Ropotamo River – Alexander Nanitchkov (Bulgaria)<br />

http://tsabo6.deviantart.com/<br />

72


Mutación<br />

Hoy iba siendo bosque, juegos de luz y sombra,<br />

troncos desafiantes , el cielo entre las ramas,<br />

hojas tiernas y brotes entre agujas oscuras,<br />

musgo sobre las piedras,<br />

raíces que entretejen un destino común.<br />

Hoy iba siendo bosque y cobijando nidos,<br />

frutos violeta, líquenes, manantiales y cuencas<br />

de sombra y humedad. El salto<br />

de un pez entre las piedras, una ardilla corriendo,<br />

rumor de escarabajos en lo hondo de la tierra.<br />

Hoy iba siendo bosque y he oído tu llamada.<br />

Era el grito de un ave sobrevolando el mundo,<br />

la sirena de un barco en la bocana.<br />

Estaba siendo bosque y, de repente,<br />

me arranqué de las hiedras,<br />

me crecieron las olas,<br />

las orillas, la arena,<br />

hasta el yodo y la sal.<br />

Estaba siendo bosque y me convierto en mar.<br />

73


Tengo estelas de espuma, un faro en un costado,<br />

una playa de rocas, una lágrima azul,<br />

una barca de remos, un buzo y su escafandra,<br />

cangrejos, caracolas, y una estrella del Sur.<br />

He mudado en océano, profundo, interminable,<br />

anochecido, oscuro, tembloroso, mortal.<br />

Me surge una tormenta y el grito de mi vientre<br />

no te alcanza y se torna<br />

en cientos de preguntas que no sé contestar.<br />

Hay un gemido eterno que me acuna y me duerme.<br />

Hoy soy marea verde. Torbellinos de peces melancólicos<br />

transitan por mis venas fosforescentes en absoluto silencio<br />

mientras de mis órganos crecen muy lentamente los corales.<br />

Cristina Cifuentes (La Puebla de Alfindén, Zaragoza)<br />

http://www.irae.es/<br />

74


Reflexiones de una rubia<br />

Light up in the light – Adam Riley (Reino Unido)<br />

https://www.flickr.com/photos/adamrileyphotography/<br />

Un año más pasó la Navidad. Aunque no nos guste es<br />

inevitable, sin embargo, no es políticamente correcto decirlo. La gente<br />

piensa que eres rarito o que estás amargado. ¡Nada más lejos de la<br />

realidad! Simplemente, una va cumpliendo años y ya no casa con las<br />

tradiciones, ni con las falsas apariencias de las llamadas costumbres<br />

navideñas. A pesar de todo y para no disgustar a los tuyos cumples<br />

con el programa. Participas en esas opíparas comidas de familia que<br />

se prolongan hasta bien entrada la tarde o en las comprometidas<br />

cenas y comidas de empresas en las que aguantas al jefe porque invita<br />

75


y porque está en juego tu pertenencia a la empresa o tu ascenso ya que<br />

la simpatía no es una de sus mejores cualidades; o en esas cenas de<br />

amigos que siempre ponen excusas durante el año para quedar y que<br />

ahora increíble y paradójicamente en los meses de más compromisos<br />

familiares sí que están disponibles para echar una canita al aire.<br />

Como siempre y con unos quilos de más empezamos la cuesta<br />

de enero y la pendiente de febrero, con buenos propósitos, con aires<br />

de cambio y de renovación pero con la cuenta bancaria bastante<br />

perjudicada, y de nuevo un año más hemos caído en las trampas del<br />

consumismo y si no ponemos pronto remedio también nos<br />

lanzaremos a esas supuestas, fantásticas e increíbles rebajas de enero<br />

que se prolongan hasta febrero y que de manera repentina se<br />

superponen con la llegada de la primavera en el Corte Inglés —que no<br />

sé cómo se las arregla para que llegue siempre antes del oficial 21 de<br />

Marzo—.<br />

En este recién estrenado <strong>2017</strong> deberíamos hacer una limpieza<br />

profunda como aquella que realizaban nuestras abuelas dos o tres<br />

veces al año, pero no a nuestros hogares sino a nuestras vidas;<br />

desprendernos de todas las cosas que antes nos eran útiles y ahora ya<br />

no nos sirven.<br />

Las personas somos reacias a cambiar de hábitos y en nuestras<br />

vidas hay muchas cosas que nos ocupan espacio y nos impiden<br />

avanzar. Es tiempo de soltar y dejar ir. La vida fluye pero hay que<br />

saber soltar amarras.<br />

«Ella, la mujer rubia, cogió su paquete de cigarrillos. Encendió un<br />

cigarrillo y caminó sin rumbo aparente. Había olvidado su propósito de dejar<br />

de fumar con el nuevo año».<br />

Carmen Fabiá Mir (Valencia)<br />

76


Romeo y Dulcinea<br />

Quijote – Carlos Cubeiro (Barcelona)<br />

https://www.flickr.com/photos/carloscubeiro/<br />

En un lugar del Véneto, de cuyo nombre no quiero acordarme,<br />

no ha mucho vivía un joven, tonto y afortunado del que de cierto,<br />

poco se sabía, ensimismado y soñador, por lo que los más de los ratos<br />

se daba a leer relatos de amor, alejándose en esta suerte de toda<br />

acción, refriegas, juegos y curiosidades sobre el comportamiento<br />

habitual de hombres y bestias. Es pues, de saber que de esta forma,<br />

Romeo de Quijano, que así se llamaba, modeló en su mente el sueño<br />

que la prosa almacenada en su cabeza había dibujado en forma de<br />

hermosa dama.<br />

77


El joven sembró su casa con perlas impresas de lomo acartonado<br />

que hablaban de enamoramientos, desengaños, dichas y desdichas,<br />

requiebros e incluso cartas donde la razón de la sinrazón se<br />

empequeñecía ante la visión de su Diosa de humo. Así, dejado en sus<br />

pensamientos, se le veía mañana tras mañana, a veces en franca<br />

ventaja compitiendo melancólico con el rocío del amanecer y otras<br />

añadiendo a las nubes, sus nubes de suspiros.<br />

El joven tonto y afortunado, heredero de familia de rango y<br />

poder, crecía ajeno al renovar de viejos odios con sus vecinos de<br />

enfrente, familia rival, también de similar rango y poder.<br />

Al atardecer, en su mirador, abandonado en la mística<br />

contemplación del lento deambular de carros y carretas, una imagen<br />

le sobresaltó: ¿qué y quién? era esa visión de su sueño en forma de<br />

hermoso aliento en sedoso cuerpo y escondida alma que la bondad le<br />

había puesto a los pies de su balconada, bajó presuroso y abordó a su<br />

sueño. Su sangre se alteró en sus entrañas y su voluntad quiso que<br />

satisfacer la de ella fuera posible, a partir de ese instante, su única<br />

señora; la de sus más escondidos pensamientos, su amada Dulcinea.<br />

En esto, y en un suspirar, los faunos acompañantes de la enamorada<br />

ninfa, reconocieron al entrometido enemigo y prometieron venganza<br />

que llevarían a cabo con la complicidad de la noche, los conflictos<br />

heredados mancharían con sangre ajena un Amor que había nacido<br />

de sus propios odios.<br />

Tenía el joven tonto y afortunado, en su casa un mozo de campo<br />

y plaza que pasaba de los cuarenta, Mercurio de nombre y de apellido<br />

Panza. Orondo como pocos y sabio como ninguno y a pesar de ello<br />

no sospechaba que sería el blanco del arbitrario castigo.<br />

El Fauno mató a Mercurio y Romeo lo vengó, matando al<br />

Fauno; el drama estaba servido y la tragedia por consumarse,<br />

Dulcinea abatida y desconcertada por el destierro de su amante el<br />

joven caballero de triste figura, tonto y en esta ocasión menos<br />

78


afortunado, decide consultar con su confesor y este conviene en<br />

ofrecerle una droga que la someterá a un intenso coma durante dos<br />

horas y cuarenta minutos. En su presencia, creyendo que su amada<br />

está muerta, Romeo procede a compartir parte de la droga que él cree<br />

veneno. Al despertar del coma inducido, Dulcinea se encuentra con<br />

su amado tendido a su lado, lamentando el cruel resultado de su<br />

simulación, pero después de una segunda valoración del escenario,<br />

reconoce en las manos de Romeo el frasco del cura, que tan sólo lo<br />

mantiene aparentemente muerto durante dos horas y cuarenta<br />

minutos.<br />

Nunca ha habido una historia de Amor más... más... más... que<br />

ésta, la de Dulcinea y su Romeo.<br />

Alfredo Cot (Valencia)<br />

http://alfredo-laplazadeldiamante.blogspot.com.es/<br />

79


Rebelde – J.Romeu (Beniardá, Alicante)<br />

https://www.flickr.com/photos/beniarda/<br />

80


Poeturbación #2<br />

Mamá, no llores<br />

porque dejé<br />

la universidad.<br />

Y pisoteé tus sueños.<br />

Y no pudiste exorcizar<br />

tus propias frustraciones<br />

con mis triunfos.<br />

Papá, no grites<br />

porque dejé<br />

las clases de vela,<br />

Y, por mi culpa,<br />

Te miran mal<br />

en el Club Náutico.<br />

Y no podrás ser concejal,<br />

y robar más, y mejor.<br />

Amigo mío, no me juzgues<br />

porque ya no quiera<br />

ser runner minimalista,<br />

de los que corren<br />

descalzos.<br />

Ni dejarme barba hipster<br />

Ni tatuarme un motivo tribal en el hombro.<br />

Ni pasarme la vida<br />

haciendo curls de pesas,<br />

en el gimnasio,<br />

para ser tronista<br />

de Mujeres y Hombres y Bíceps-Berzas.<br />

81


Cari, no hiperventiles<br />

aquí tienes una bolsa vacía<br />

de patatas del McDonalds,<br />

tranquila, el aire no engorda.<br />

Inspira...<br />

Expira...<br />

Inspira...<br />

Expira...<br />

¿Ya?<br />

Que te abandono,<br />

-con el cuerpo,<br />

que mi mente, hace tiempo<br />

que está lejos-.<br />

No quiero ser crudivegano,<br />

ni acompañarte a blanquearte el ano,<br />

ni hacerme rayas en tu pubis.<br />

Paso de depilarme las pelotas,<br />

O de ponerme, ni un solo día más,<br />

en lo que me quede de vida,<br />

contorno de ojos,<br />

para hombre,<br />

Ni serum facial,<br />

para las arrugas de expresión.<br />

No... ¡NO!<br />

Yo digo: ¡BASTA!<br />

Hasta aquí he llegado, viviendo la vida de otros.<br />

Yo solo quiero ser feliz, y cumplir mi sueño<br />

Cuando sepa cuál es.<br />

Y sé que no confiáis en que lo consiga,<br />

pero he encontrado trabajo<br />

82


como mamporrero de gorrinos en una granja.<br />

Y voy a ser el mejor.<br />

Y, al llegar a casa,<br />

me rascaré la huevada,<br />

en el sofá,<br />

Tras haberme desinfectado bien las manos,<br />

claro,<br />

que hay que ver lo fuerte<br />

que le huele el flujo a las cerdas.<br />

Y pasaré las noches,<br />

solo,<br />

con la única compañía de una docena de bolsas,<br />

de patatas onduladas, de los sabores más extraños.<br />

Y veré películas del año 1984<br />

Y leeré libros de Dan Brown.<br />

Y me masturbaré cuando se me antoje,<br />

con el juguetito ese que me he comprado,<br />

que no tiene sentimientos.<br />

Y no tendré que pensar más<br />

en ganar o perder,<br />

ni en lo que duele la vida<br />

Y le perderé el miedo a la muerte.<br />

Y no decepcionaré a nadie.<br />

Y dejará de dolerme el pecho por las noches.<br />

Y las tripas por las mañanas.<br />

Y<br />

al fin,<br />

me encontraré a mí mismo.<br />

83


Post data:<br />

Mamá, los martes iré a llevarte la ropa sucia<br />

y a recoger los tappers.<br />

Dile a papá<br />

que me tenga preparada la paga,<br />

y que no sea tan tacaño,<br />

esta vez.<br />

Que las facturas no se pagan solas.<br />

Y si llama Borjita,<br />

pregúntale, si me puede prestar el coche<br />

para ir a la granja,<br />

que se le ha roto la junta de la trócola,<br />

al mío<br />

y no lo puedo arreglar<br />

hasta que no cobre.<br />

Cari, que estoy escribiendo, estate quieta,<br />

Si te mueves, vas a desparramar toda la coca.<br />

¡Uy! No me había fijado...<br />

¡Qué blanquito<br />

te ha quedado el ano!<br />

Toni Ávila (Castellón)<br />

https://los40sonlosnuevos30.wordpress.com/<br />

84


IV CERTAMEN DE CUENTOS «VALENCIA ESCRIBE»<br />

El colectivo literario Valencia Escribe, con el patrocinio de la Galería<br />

Paz y Comedias de Valencia, convoca el IV Certamen de Cuentos de<br />

acuerdo con las siguientes<br />

BASES<br />

1) Podrá participar en el Certamen cualquier persona mayor de edad<br />

y con residencia en la Comunidad Valenciana, independientemente<br />

de su nacionalidad.<br />

2) El tema del concurso es libre, si bien en algún lugar del texto<br />

deberá figurar la expresión «galería de arte» (sin nombrar<br />

expresamente ninguna ya existente). Cada autor/a solo podrá<br />

participar con un único cuento, escrito en lengua castellana o<br />

valenciana, con una extensión mínima de 1.000 palabras y máxima de<br />

1.500 (sin contar el título). Las obras se presentarán en fichero Word<br />

(.doc), con letra Times New Roman, tamaño 12, interlineado 1'5 y<br />

texto justificado. Deberán ser originales e inéditas, no premiadas con<br />

anterioridad ni publicadas en parte o en su totalidad en ningún medio<br />

o soporte (papel, blogs, prensa digital, etc.), respondiendo ante la<br />

organización de la autoría y originalidad de las mismas, asumiendo<br />

los autores la total responsabilidad ante terceros. Toda obra que<br />

incumpla alguno de los anteriores requisitos quedará descalificada.<br />

85


3) Se establecen los siguientes premios:<br />

* Primer premio:<br />

500 euros ofrecidos por la Galería Paz y Comedias de Valencia (sobre<br />

dicho importe se practicará la retención fiscal legalmente establecida).<br />

Una pieza de cerámica valenciana (socarrat)<br />

Cena para dos personas durante la noche de entrega de los premios,<br />

en un restaurante de Valencia ciudad.<br />

Dos libros con la selección de los 20 mejores cuentos presentados.<br />

* Segundo premio:<br />

Una pieza de cerámica valenciana (socarrat)<br />

Cena para dos personas durante la noche de entrega de los premios,<br />

en un restaurante de Valencia ciudad.<br />

Dos libros con la selección de los 20 mejores cuentos presentados.<br />

4) Los cuentos se remitirán a la dirección de correo electrónico<br />

vecertamen@gmail.com entre el 20 de diciembre de 2016 y el 1 de<br />

marzo de <strong>2017</strong>, fecha a partir de la cual no se admitirán nuevas<br />

participaciones. El nombre del fichero Word (.doc) que contenga el<br />

texto deberá coincidir con el título del cuento. En fichero Word (.doc)<br />

aparte, nombrado con el título de la obra, seguido de un guion y la<br />

palabra «DATOS», contendrá la plica, en la que cada autor/a hará<br />

constar la siguiente información personal:<br />

Nombre y apellidos<br />

Dirección, código postal y población de residencia<br />

Teléfono/s de contacto<br />

Correo electrónico<br />

Fotocopia del DNI o pasaporte<br />

86


5) El colectivo Valencia Escribe escogerá a las personas que,<br />

pertenecientes al ámbito de las letras, compondrán el jurado, cuyas<br />

decisiones serán inapelables. El jurado, que en ningún momento<br />

tendrá acceso a la identidad de los autores, valorará entre otros<br />

méritos la originalidad, la riqueza lingüística y el cumplimiento de las<br />

normas ortográficas y gramaticales. Ni los organizadores ni los<br />

componentes del jurado, así como tampoco sus familiares directos,<br />

podrán participar como concursantes.<br />

6) Durante la última semana de mayo de <strong>2017</strong> se anunciarán en el<br />

blog de Valencia Escribe (http://valenciaescribe.blogspot.com.es/)<br />

los títulos de los 20 cuentos seleccionados por el jurado, que pasarán a<br />

formar parte del volumen conmemorativo del Certamen. Entre esos<br />

seleccionados, el jurado nombrará 10 obras finalistas (cuya lista se<br />

publicará la primera semana de junio en dicho blog), de entre las<br />

cuales elegirá finalmente los dos cuentos premiados.<br />

7) Los premios se harán públicos y entregarán durante el acto de libre<br />

asistencia a celebrar el viernes 17 de junio de <strong>2017</strong> a las 19:30 horas<br />

en la Galería Paz y Comedias (Plaza del Colegio del Patriarca, 5 -<br />

Valencia). En el caso de que alguno o ambos autores premiados no<br />

estuvieran presentes en dicho acto, los galardones correspondientes se<br />

concederán a los siguientes finalistas, por orden de méritos.<br />

8) La presentación de cuentos a este certamen presupone la cesión,<br />

por parte de los autores que resulten seleccionados, de los derechos de<br />

sus textos, única y exclusivamente a efectos de la publicación y<br />

distribución, por parte de Editorial Contrabando y Valencia Escribe,<br />

de un libro conmemorativo del Certamen. Cada uno de los 20 autores<br />

seleccionados será obsequiado por la organización con un ejemplar<br />

del libro (primer y segundo premio, dos ejemplares), que le será<br />

entregado durante el acto de libramiento de premios indicado en el<br />

punto 7)<br />

87


9) El hecho de participar en el certamen supone la aceptación<br />

completa e irrenunciable de las presentes bases, cuyos imprevistos no<br />

especificados serán resueltos por el jurado. Cualquier incumplimiento<br />

de las bases conllevaría la descalificación.<br />

88


Palabras en la basura<br />

Alberto Basterrechea, «Neorrabioso»<br />

http://neorrabioso.blogspot.com.es/<br />

89


Alberto Montt (Ecuador) http://www.dosisdiarias.com/<br />

90


Números anteriores de Valencia Escribe<br />

Número 21 (Febrero 2016)<br />

http://www.yumpu.com/es/document/view/55061773/ve-21-febrero<br />

Número 22 (Marzo 2016)<br />

http://www.yumpu.com/es/document/view/552556<strong>29</strong>/ve-22-marzo<br />

Número 23 (Abril 2016)<br />

https://www.yumpu.com/es/document/view/55357609/ve-23-abril<br />

Número 24 (Mayo 20165)<br />

https://www.yumpu.com/es/document/view/55463300/ve-24-mayo<br />

Número 25 (Junio 2016)<br />

https://www.yumpu.com/es/document/view/55598725/ve-25-junio<br />

Número 26 (Octubre 2016)<br />

https://www.yumpu.com/es/document/view/55984583/ve-26-octubre<br />

Número 27 (Noviembre 2016)<br />

https://www.yumpu.com/es/document/view/56195419/ve-27-noviembre<br />

Número <strong>29</strong> (Diciembre 2016)<br />

https://www.yumpu.com/es/document/view/56449121/ve-28-diciembre<br />

NOTA: Enlaces de descarga en el interior de cada revista<br />

91


Valencia Escribe en las redes<br />

Os recordamos que en nuestro muro de Facebook Valencia<br />

Escribe, además de otras cosas, seguimos colgando convocatorias de<br />

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para ser originales nos dio por bautizar como Valencia Escribe Haiku.<br />

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Más poesía en un blog de poco alcance que queremos potenciar<br />

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92


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La foto de Miguel<br />

Colegio de Notarios de Valencia - Miguel García Rodríguez (Valencia)<br />

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