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estadonación desvinculados económicas económicos

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Dejo una “orientación” para algunas preguntas de examen de Política II. Las respuestas, ya digo,<br />

son orientativas y no aconsejo el estudio únicamente de este material. Algunas preguntas están<br />

redactadas y otras copiadas más o menos literalmente de los libros.<br />

1. Desarrolla el significado del término “hegemonía” propuesto por Gramsci y su valor como<br />

herramienta teórica en la antropología política.<br />

Dentro de las aportaciones al marco de la antropología política en el contexto de la posmodernidad<br />

una de las más influyentes fue la de Gramsci y su concepto de “hegemonía”. De su pensamiento se<br />

destila que el poder no se basa exclusivamente en la fuerza como en meta-teorías anteriores como el<br />

estructural-funcionalismo.<br />

A pesar de lo manido y difuso del concepto de “hegemonía”, la podemos entender como el<br />

consentimiento espontáneo que las grandes masas de población dan a la dirección general impuesta<br />

a la vida social por el grupo fundamental dominante.<br />

En la idea gramsciana de “hegemonía” los intelectuales y los medios de comunicación juegan un<br />

papel importante ya que usan su moral y liderazgo persuasivo para provocar no solo una armonía de<br />

propósitos políticos y <strong>económicos</strong>, sino también de unidad moral e intelectual entre las clases dominantes<br />

y las dominadas.<br />

Frente a la idea monolítica de “hegemonía”, Gramsci la presenta como frágil, eternamente<br />

contestada por ideologías alternativas, y siempre con la necesidad de reafirmación y renovación. La<br />

hegemonía se aplica a la capacidad de las democracias para gobernar por consentimiento, incluso<br />

ante las más flagrantes desigualdades.<br />

2. Según Ong, las demandas políticas de ciudadanía dejan actualmente de estar referidas<br />

únicamente al Estado-nación para articularse según otras lógicas universalistas. Desarrolla<br />

uno de los ejemplos etnográficos de estas nuevas lógicas que menciona Ong en su texto.<br />

Ong defiende la desterritorialización de los derechos en un contexto globalizado donde el <strong>estadonación</strong><br />

pierde peso debido a las políticas <strong>económicas</strong> liberales, los movimientos migratorios, las<br />

entidades políticas supranacionales y las nuevas organizaciones de base. En su etnografía defiende<br />

la pérdida de contenido del término “ciudadanía” puesto que los derechos que ésta otorga por<br />

adscripción a un estado-nación se difuminan en nuevas categorías de carácter universal, <strong>desvinculados</strong><br />

a la conexión con un estado.<br />

En el primero de sus ejemplos, Ong se ciñe al contexto europeo para mostrar cómo existen varios<br />

tipos de ciudadanía y, consecuentemente, diversidad de derechos. De una parte, encontramos a la<br />

población oriunda de Europa, aquella que por adscripción es considerada “ciudadana” y receptora<br />

de los derechos que esta confiere. Por otro lado, debido a los flujos migratorios y las políticas <strong>económicas</strong><br />

existe en Europa un conjunto poblacional carente de derechos que aspira a los mismos.<br />

Según los distintos países se otorgan distintos “paquetes de derechos” que clasifican a los migrantes<br />

en diversas clases en función de su grado de asimilación o integración.<br />

En el caso del Sudeste asiático, Ong nos muestra como la “ciudadanía” más que por adscripción a<br />

un territorio, se consigue a través de una política de meritocracia basada en rendimientos <strong>económicos</strong>.<br />

Varios países conceden derechos, o mayor número de ellos, a los ciudadanos que presenten un<br />

carácter emprendedor y que sean úitles para la modernización, industrialización e innovación del<br />

país. De aquí se deriva el concepto de “ciudadanía flexible” en el que las personas pueden conseguir<br />

derechos a través de su capacidad de movilidad


En último lugar, Ong describe la “ciudadanía biológica” como aquella que invoca los derechos en<br />

base a la universalidad de la vida, de la existencia y de su protección más allá de identificaciones<br />

políticas. Se trata pues de una garantía de salud, de vida y existencia con independencia del origen<br />

de los reclamantes.<br />

3. ¿Qué significa, según Trouillot, que la Revolución Haitiana es un “no evento” y que<br />

implicaciones políticas tiene esto?<br />

4. ¿Qué entiende Foucault por “discurso”, y en qué desarrollos de la antropología política<br />

podemos encontrar un uso del concepto en línea con este autor?<br />

Foucault en lugar de percibir el discurso como un medio de expresión, lo convierte en un objeto de<br />

análisis. A pesar de los diferentes usos que el propio Foucault le da al término, el discurso es un<br />

sistema de conocimiento que determina los límites del pensamiento o de la acción; es aquello que<br />

nos permite hacer declaraciones verdaderas o falsas. Un discurso se compone de un conjunto de<br />

reglas que son en gran medida inconscientes. Las reglas también determinan quien puede hablar y<br />

quien no. Todos los discursos son históricamente específicos, están relacionados con unas condiciones<br />

históricas particulares.<br />

Foucault cree que el poder no reside en individuos, clases o en la posesión de los medios de producción.<br />

El poder dominante es inherente al discurso en sí mismo, porque el discurso determina lo que<br />

es o no verdad. El poder no puede separarse del conocimiento ni viceversa, por eso poder/conocimiento.<br />

Las pretensiones del conocimiento especializado son pretensiones al poder, pretensiones del<br />

derecho a clasificar, analizar, observar o experimentar.<br />

Los discursos no existen fuera del discurso dominante, sino que están subordinados y subyugados.<br />

Al exponer la naturaleza del poder, Foucault ofrece un contradiscurso que invita a la marginalización.<br />

Escobar entendió las políticas de desarrollo como parte de un discurso dominante en el que los<br />

discursos alternativos fueron ignorados, marginados o subordinados. El discurso del desarrollo es<br />

fundamentalmente materialista. Las poblaciones clientes son construidas socialmente por las<br />

agencias del desarrollo como carentes de algo que puede serles suministrado.<br />

Hobart aboga por la coexistencia de, al menos, tres discursos diferentes en cualquier proyecto de<br />

desarrollo: el de los planificadores, el de la población objeto y el del gobierno nacional y los<br />

funcionarios nacionales.<br />

5. Señala a qué se refiere Abu-Lughod con la “visión romántica” de la resistencia que ella<br />

crítica, y desarrolla cual es el enfoque teórico para el estudio de la resistencia política que<br />

propone como alternativa y que utiliza en su estudio etnográfico en Egipto.<br />

Abu-Lughod hace referencia a la tendencia a interpretar todas las formas de resistencia como signos<br />

de la ineficacia de los sistemas de poder y de la capacidad y creatividad del espíritu humano en su<br />

negativa a ser dominado. Al interpretar así la resistencia dejamos de diferenciar sus diversas formas<br />

y damos por zanjadas algunas cuestiones sobre los mecanismos del poder.<br />

Su nuevo enfoque teórico implica usar la resistencia como un diagnóstico de poder. A través de la<br />

visión de Foucault, trata de mostrar que el poder no solo funciona negativa-mente prohibiendo y<br />

reprimiendo, sino también positivamente, produciendo formas de placer, sistemas de conocimiento,


ienes y discursos. Para apreciar el significado de la resistencia es preciso invertir la afirmación de<br />

Foucault, “donde hay poder, hay resistencia”, para llegar a “donde hay resistencia, hay poder”. De<br />

esta manera, podemos usar la resistencia como un catalizador químico para poner de relieve<br />

relaciones de poder, localizar sus posiciones, descubrir sus puntos de aplicación y los métodos que<br />

emplean. Las formas de resistencias son usadas para obtener más información sobre las formas de<br />

poder y sobre la forma que atrapan a las personas.<br />

Los complejos mecanismos del poder social se pueden analizar en los detalles de la resistencia.<br />

Estos mismos detalles contradictorios nos permiten analizar como se transforman históricamente las<br />

relaciones de poder. Estudiar las distintas formas de resistencia nos permitirá entender cómo<br />

funcionan las estructuras de poder actuales.<br />

6. ¿En qué consiste la distinción entre “la política” y “lo político” que usa De la Cadena,<br />

tomada de Mouffe?<br />

La política se refiere a las múltiples prácticas de la política convencional, tanto de izquierda como<br />

de derecha, y comprende organizaciones, actividades e instituciones a través de las cuales las<br />

discrepancia son negociadas. Lo político tienen lugar en un plano distinto. Es la dimensión<br />

ontológica del antagonismo la que separa “amigos” de “enemigos” en todas las sociedades. La<br />

política organiza la relación del antagonismo sin anularlo nunca. La política son las prácticas a<br />

través de las cuales las diferencias antagónicas son doblegadas y transformadas en agonismos que<br />

caracterizan los órdenes hegemónicos con sus inclusiones y exclusiones.<br />

7. ¿En qué consiste el “pluralismo sincrónico” como forma de conciencia social en la etapa<br />

actual de la globalización según Turner? Especifica cómo se vincula con el neoliberalismo.<br />

Es una visión en la que las diferencias de identidad marcadas por la cultura son igualmente<br />

valoradas en el conjunto del estado. Desde la perspectiva del mercado, las identidades específicas<br />

culturales, lingüísticas o nacionales son irrelevantes. Todas las diferencias, y las identidades, son<br />

iguales y coexisten en el mismo momento presente. No es de interés la asimilación de una persona o<br />

grupo diverso. Las leyes de universales del mercado se aplican igual y simultáneamente para todos.<br />

En la perspectiva del “pluralismo sincrónico” la diferencia se ha convertido en el punto de partida<br />

ideológico de la nueva conciencia social. El pluralismo identitario se ha vuelto positivamente<br />

valorado como un fin en sí mismo en sociedades consumistas. El pluralismo sincrónico reemplaza<br />

al asimilacionismo diacrónico del moderno estado-nación. Es la nueva conciencia social de<br />

consumismo y de clases que construyen sus identidades sociales.<br />

En la ideología neoliberal, el mercado global no se concibe tanto como un producto histórico, sino<br />

en cuanto a manifestación de la esencia transhistórica de la existencia social cuya epifanía material<br />

marca el fin de la historia. La visión neoliberal es compatible con el pluralismo sincrónico del<br />

emergente cronotopo de la conciencia social de la clase media nacional. Esto presupone la pérdida<br />

del nexo del estado y la nación; la eliminación de la nación y de la soberanía nacional y la<br />

liquidación del proyecto de hegemonía de la clase media cuyo vehículo fue el nacionalismo de<br />

estado.<br />

8. ¿Qué es un “sistema abstracto” según Giddens, y en qué sentidos la inserción en este tipo de<br />

instituciones es clave para las formas modernas de identidad?<br />

Segúni Giddens, se trata de normas de saber abstractas y desancladas, desconectadas espaciotemporalmente<br />

de las condiciones locales de interacción presencial. Dicha organización del saber<br />

corresponde a las formas modernas de organización del trabajo y solo se hace accesible al público


en lugares delimitados y acotados que él denomina “puntos de acceso”.<br />

La identidad de las personas está ligada a la provisión de servicios de los que dependen. En la<br />

actualidad, tener una identidad implica poseer cosas (coche, carné de identidad, puesto de trabajo,<br />

cartilla sanitaria,...). Muchos de esos bienes y servicios tienen que ver con la posibilidad de existir<br />

socialmente, ser alguien para las instituciones. La consideración sobre las identidades sociales en la<br />

modernidad avanzada no puede dejar al margen la inserción institucional de los sujetos en cuestión.<br />

9. ¿Es universal la dominación masculina? Desarrolla el debate que plantea Lewellen en<br />

relación a esta cuestión, mencionando los distintos autores y perspectivas teóricas a las que se<br />

refiere.<br />

La dominación universal masculina y el bajo estatus de las mujeres se han asumido siempre sin<br />

tener en cuenta qué se entiende por “dominación” o por “estatus”. Estos conceptos tienen<br />

numerosas dimensiones. Este enfoque multivariante fue validado por un estudio de Whyte. No hay<br />

conceptos coherentes de estatus o dominación que puedan ser identificados comparativamente. El<br />

estatus, lejos de ser universal, solo puede entenderse en contextos específicos, no solo en sociedades<br />

particulares, sino dentro de los subsistemas particulares en esas sociedades.<br />

La dominación masculina se relaciona a menudo con la división del trabajo por sexos. Estudios<br />

transculturales revelan que a las mujeres se les asigna comúnmente actividades que pueden<br />

realizarse cerca de la casa y suponen operaciones monótonas que pueden interrumpirse y<br />

reanudarse. Los hombres son más propensos a participar en actividades que requieren viajes,<br />

peligro y repentinos estallidos de energía. Las tareas peligrosas o el alejamiento de las mujeres de<br />

su casa durante largos períodos pueden ser percibidas como incompatibles con las exigencias de la<br />

maternidad. Sin embargo, estas son solo probabilidades estadísticas, no universales. No existe<br />

ningún trabajo que no sea realizado por mujeres en alguna parte.<br />

La división del trabajo por sexos puede convertirse en la base para la estratificación sexual, pero no<br />

es la única explicación. Se ha argumentado que no es la división del trabajo la que determina el<br />

estatus de la mujer, sino más bien la contribución de ésta a la subsistencia del grupo. El supuesto<br />

que considera que el grado de contribución a la subsistencia determina el estatus es un error, la<br />

comparación transcultural de Whyte no revela ninguno de esos patrones.<br />

Friedl sospecha que el poder no descansa en la contribución a la subsistencia por sí misma, sino más<br />

bien en el intercambio de mercancías fuera de la familia porque tal intercambio crea las<br />

obligaciones y alianzas que establecen el centro de las relaciones políticas. Cuanto mayor es el<br />

monopolio de los hombres en la distribución de recursos escasos, mayor es su dominio sobre las<br />

mujeres.<br />

Cuando esta teoría se aplica a la sociedad industrial, se hace patente que los trabajos que no<br />

confieren a la mujer el control de los recursos productivos tampoco acumulan poder. Sin embargo,<br />

según Whyte, como teoría universal no funciona.<br />

El reconocimiento tardío de que “la dominación masculina” ni es universal ni tampoco singular ha<br />

conducido a la búsqueda de factores estructurales y culturales que propician las diferencias de<br />

género. Rosaldo observó que los hombres suelen controlar el dominio público donde se deciden<br />

amplias cuestiones políticas, mientras que las mujeres se limitan a un dominio doméstico<br />

preocupado en gran medida por los intereses de sus propias familias.<br />

Sin embargo, si la matrilocalidad se combina con la matrilinealidad, el hombre puede tener poco<br />

poder en el hogar donde vive con su esposa y suegros. Sugiere que cada género tiene su propia


esfera de poder. La dicotomía doméstico/público no es del todo universal. En las sociedades<br />

orientadas en torno al parentesco puede ser difícil distinguir entre lo doméstico y lo público. En las<br />

aldeas campesinas, las distinciones entre lo público y lo privado son irrelevantes ya que el centro de<br />

poder se encuentra fuera de la comunidad.<br />

La dicotomía naturaleza/cultura considera el género como una construcción simbólica engranada<br />

con otros simbólicos de la sociedad. Esta idea surge influenciada por Levi-Strauss y Geertz. Estas<br />

definiciones simbólicas sitúan a las mujeres en el ámbito doméstico y a los hombres en la esfera<br />

pública. Se ha sugerido que estas dicotomías (naturaleza/cultura y privado/público) en lugar de<br />

derivarse de las culturas no occidentales, son realmente categorías occidentales que se han impuesto<br />

sobre aquellas. La idea de la “construcción cultural del género” es un enfoque sofisticado lleno de<br />

posibilidades. Sin embargo, la reducción a simples dicotomías tiende a ocultar la enorme<br />

complejidad del comportamiento humano.<br />

Las explicaciones generales de la estratificación del género que se basan en una única variable no<br />

han sido exitosas. Howard Ross ofrece una explicación multifactorial basada en una encuesta<br />

comparativa en sociedades preindustriales. El poder femenino hubo de dividirse en dos categorías<br />

independientes: (1) la participación femenina en la toma de decisiones, y (2) las posiciones de<br />

importancia política u organizaciones controladas por mujeres. No existía una coincidencia<br />

significativa entre las dos categorías.<br />

El control femenino de organizaciones y posiciones de poder estaba más correlacionado con la<br />

complejidad socio-económica y parecía ser parte de una diferenciación social y económica. Esas<br />

organizaciones no conferían un estatus superior o más poder a las mujeres. La participación<br />

femenina en la toma de decisiones del grupo estaba en estrecha relación con la organización. Las<br />

mujeres que permanecían dentro de sus propias comunidades después del matrimonio tenían más<br />

poder.<br />

Estos estudios comparados sugieren que la diferencia de estatus y de poder no se explica mediante<br />

una solo causa universal, sino a través de factores que trabajan juntos.<br />

Engels facilitó el esquema más detallado de la evolución cultural en la explotación de la mujer.<br />

Según Engels, la matrilinealidad surgió de un período de anarquía primitiva. Con la aparición de la<br />

propiedad privada, los hombres eliminaron la matrilinealidad e instauraron la familia patriarcal. Así,<br />

el control masculino de la propiedad privada dio lugar a la subordinación femenina.<br />

Leacok postula una etapa igualitaria entre las sociedades forrajeras. Hoy en día, estos pueblos no<br />

son igualitarias porque han sido contaminados por siglos de contacto con la sociedad occidental<br />

estratificada. La dicotomía doméstico/público aún no había aparecido. Mientras las esferas públicas<br />

y privadas no estuvieron diferenciadas, las sociedades permanecieron igualitarias. Sin embargo,<br />

cuando los bienes comenzaron a producirse tanto para el intercambio como para el consumo, los<br />

nuevos vínculos <strong>económicos</strong> socavaron los lazos de la familia colectiva. La mujer perdió el control<br />

de su propia producción, que fue asumida por los hombres.<br />

La teoría de Leacock ofrece un modelo diacrónico del desarrollo de la desigualdad de género.<br />

Muestra como la estratificación sexual puede relacionarse con la estratificación de clase y con el<br />

importante papel del contacto colonial en la introducción de la desigual-dad entre forrajeros y<br />

horticultores. La pretensión de Leacock de que todos los forrajeros no igualitarios fueron<br />

contaminados por el contacto o fueron descritos erróneamente no resulta convincente. Por otra<br />

parte, la dominación masculina existe claramente en sociedades que carecen de propiedad privada.<br />

Karen Sacks ofrece un esquema similar basado en el parentesco. En las sociedades de forraje dado


que la propiedad se posee en común, no hay ninguna reclamación de una persona o grupo sobre<br />

otro, y las mujeres viven entre su parentela así como en sus propias familias. Cuando el modo<br />

comunal conduce al modo de producción del “parentesco corporativo”, hermanas y esposas se<br />

separan en dos roles productivos. Las hermanas comparten la propiedad de los recursos de su linaje,<br />

pero se retiran de la explotación. Las esposas trabajando dentro de los confines del linaje del<br />

marido, son productoras, pero no propietarias. Es la separación de las mujeres de la propiedad de su<br />

propia producción lo que da a los hombres el poder sobre ellas. El modelo de Sacks está sujeto a<br />

algunas críticas, principalmente que no existen pruebas de una etapa universal de igualitarismo en la<br />

evolución de las culturas.<br />

Gailey sostiene que la estratificación sexual y la estratificación de clase son paralelas en tre sí, pero<br />

derivadas de dinámicas diferentes. La formación del estado es un proceso continuo, que conduce a<br />

la disminución progresiva del estatus y la autoridad de la mujer.<br />

10. ¿Cuales son las principales aportaciones de la corriente posmoderna a la antropología<br />

política y cuales sus principales debilidades?<br />

Sin lugar a dudas la gran aportación del posmodernismo a la antropología es la reconceptualización<br />

del concepto de poder a través de las visiones de Gramsci, Bourdieu y Foucault. Este hecho<br />

permitió no solo una revisión de los textos etnográficos, sino abrir nuevas vías de investigación.<br />

Al mismo tiempo, el posmodernismo aportó una crítica reflexiva acerca del propio etnocentrismo de<br />

los etnógrafos, sus posiciones dentro de las sociedades que estudiaban y sobre el punto de vista<br />

desde el cual observaban. El posmodernismo ha señalado el poder inherente al conocimiento<br />

mismo, y a las maneras en que el poder penetra en instituciones anteriormente consideradas<br />

neutrales.<br />

Los problemas se inician con los criterios para determinar la verdad o la falsedad, o para<br />

proporcionar un argumento convincente en el caso de que esta última resulte demasiado evidente.<br />

El argumento vencedor es el que evoca mejor, el que nos da una sensación mejor de lo que se está<br />

describiendo. Ya que la meta no es la generalización sino la especificación, no la verdad, sino la<br />

interpretación, ese criterio es perfectamente legítimo.<br />

En la antropología tradicional, en la que el autor es en parte invisible, la interpretación tendía a<br />

basarse en datos y metodología. En esta escritura, la autoridad implícita del argumento reside en la<br />

acumulación y el análisis sistemático de datos y en el uso del método científico; si estos se dejan de<br />

lado, entonces todo el peso del argumento recae sobre el autor. Sin embargo, esta autoridad del<br />

autor es lo que rechazan los posmodernistas. El estilo autorreferencial soluciona el problema de<br />

permitir al lector entrar en la construcción del texto, al tiempo que amplifica el de darle<br />

prácticamente toda la autoridad al autor. Si la cultura, el habitus, el discurso,... son en gran parte<br />

inconscientes la voz subalterna puede ser una evidencia, pero apenas se explica así misma. Estamos<br />

de nuevo ante la autoridad del autor y la cuestión de por qué debemos aceptar esa interpretación<br />

particular.<br />

El problema del posmodernismo surge cuando se afirma que es la única aproximación válida y que<br />

reemplaza cualquier tentativa de una antropología científica que intente probar o elaborar una teoría<br />

general. Este rechazo cósmico transforma al posmodernismo en el tipo de meta-narrativa que<br />

intenta rechazar.


11. Expón las diferentes reglamentaciones nacionales con respecto a alguna de las tres<br />

cuestiones que estudia Jasanoff que tienen implicaciones políticas distintas.<br />

En Estados Unidos se reconoce el derecho constitucional de la mujer a abortar, pero, al mismo<br />

tiempo, se reconoce el interés del estado en proteger la vida de un nonato y ese interés puede<br />

prevalecer una vez que el feto se torna viable ,capaz de sobrevivir fuera del útero de la madre.<br />

En Gran Bretaña se permite interrumpir el embarazo por ley si se cumplen las condiciones<br />

estipuladas relativas a la salud física o mental de la mujer, el bienestar de la familia o el riesgo de<br />

dar a un luz a un niño minusválido. El tiempo límite para abortar es de 24 semanas.<br />

En Alemania la Ley Fundamental reconoce plena dignidad humana al embrión desde el momento de<br />

la fusión nuclear del óvulo y el esperma, aunque hubo excepciones específicas.<br />

Solo Alemania adjudicó un estado ontológico al propio embrión. El movimiento estadounidense se<br />

opuso a las reiteradas tentativas de que el derecho suscribiese estos acuerdos, mientras que en Gran<br />

Bretaña ni siquiera hubo intentos para aclarar este asunto y el acceso al aborto se basó, como en<br />

Alemania, en consideraciones de bienestar. Solo en Estados Unidos el aborto fue tratado como una<br />

extensión de un derecho constitucional de la libertad personal de la mujer.<br />

12. ¿Cual es el prejuicio con el que Díaz de Rada se manejó en los primeros pasos de su<br />

investigación?<br />

Díaz de Rada esperaba encontrar “samis” en contraposición con “noruegos” y con un claro perfil<br />

étnico. Esperaba, prejuiciosamente, encontrar una vida llena de marcadores étnicos de samicidad.<br />

En su lugar descubre que la realidad no podía ser dicotómica, que la alteridad radical no es sino una<br />

ficción improductiva y que el valor de las personas del campo no radica en ser “otros”, sino en ser<br />

seres humanos. Los “samis” ya no eran un grupo étnico, sino seres humanos debatiéndose entre las<br />

múltiples escalas de identificaciones sociales y étnicas.<br />

13. Explica, a través de algún ejemplo etnográfio tomado de las lecturas, la resistencia<br />

cotidiana de las personas frente al estado.<br />

Ferrándiz se interesa por las formas en las que los colectivos oprimidos, estigmatizados, marginales,<br />

desplazados o subalternos articulan tácticas de indisciplina cultural frente los procesos político<strong>económicos</strong><br />

en los que se encuentran atrapados. La violencia en algunos barrios venezolanos se<br />

origina como alternativa a la exclusión social, puede entenderse como una forma extrema de<br />

“cultura de resistencia callejera” basada en la destrucción de sus participantes y la de las<br />

comunidades que los albergan.<br />

Este estilo de vida se corresponde con el despliegue de un estilo corporal específico que absorbe y<br />

resignfica los efectos más tangibles de las violencias cotidianas. La importancia que en este<br />

contexto tienen las heridas y cicatrices como marcadores de estilo y prestigio indican la presencia<br />

de un superviviente de la calle y se convierten en eje fundamental de la identidad social.<br />

El cuerpo ha sido un lugar privilegiado para la implantación de hegemonías, formas de desigualdad<br />

y de control social y político. Pero también ha sido un espacio igualmente privilegiado de<br />

conciencia crítica, indisciplina y disidencia. A través de la violencia de la posesión espiritista, los<br />

jóvenes tienen la sensación de que son la misma gente y de que los escenarios de explotación y<br />

violencia son equiparables con aquellos espíritus africanos. Supone un proceso identitario con<br />

potencial para reinterpretar las experiencias contempóraneas de exclusión bajo el prisma de una<br />

peculiar memoria corpórea de la esclavitud, que podemos catalogar como disidente.


14. Turner critica el enfoque transcionalista diciendo “... las afirmaciones empíricas y las<br />

interpretaciones teóricas del transnacionalismo están erradas prácticamente en casi todos los<br />

puntos importantes”. Señala y desarrolla alguna de sus críticas en relación a las ideas de<br />

frontera, límites, relaciones espaciales...<br />

15. Explica por qué, según Trouillot, “la Revolución haitiana era impensable en su tiempo” y<br />

las implicaciones político-históricas de esta afirmación.<br />

16. ¿Cómo explica Bourdie el “capital cultural” y su relación con la creación y legitima-ción<br />

de poder? Pon algún ejemplo.<br />

La cultura misma es una forma de capital. El capital cultural se manifiesta de varias y diferentes<br />

formas. Puede ser un conjunto en gran medida inconsciente de predisposiciones que afloran como<br />

resultado de la socialización en una clase determinada. El capital cultural puede ser objetivado. El<br />

capital cultural incluye objetos conseguidos en el mercado educativo de credenciales. Junto a ese<br />

capital cultural, se encuentra el capital social: las relaciones de parentesco, los círculos de amigos,...<br />

Aquellos que poseen el capital cultural más valorado reflejan las normas de la sociedad y a la vez<br />

las establecen. Ellos son los que tienen la capacidad de imponer al resto de la sociedad una visión<br />

del mundo.<br />

Tras la revolución haitiana vemos como en Francia los grupos de intelectuales, historiadores y<br />

filósofos, aquellos con mayor capital cultural fueron incapaces de incorporar lo sucedido en la<br />

antigua colonia. Usaron su capital cultural ya no mantener el status quo, sino para silenciar u ocultar<br />

la realidad.<br />

17. En el texto de Ferrándiz, vemos como el cuerpo puede convertirse en un instrumen-to<br />

político (concepto de “cuerpo político”). Explica dicho concepto y sus implicaciones en<br />

relación con las ideas de hegemonía y resistencia.<br />

Mediante el “cuerpo político” se trata de dibujar un escenario analítico en el que bajo puedan<br />

detectarse y estudiarse las relaciones de poder en los procesos somáticos. Lo mismo que determinadas<br />

estructuras y discursos de poder se afanan en producir ciertos tipos de cuerpos controlables<br />

y clasificables, los sectores subalternos pueden desafiar estas políticas corpóreas hegemónicas.<br />

Determinados colectivos humanos llegan a implicarse en lo que denominan procesos de reforma<br />

corporal, en los que pueden llegar a revertirse las políticas corpóreas -la producción de cuerpos en<br />

base a la asimetría de poder- características de un régimen de poder determinado. Muchas de las<br />

prácticas corpóreas subalternas relacionadas con el sufrimiento social o la enfermedad contienen un<br />

mensaje de protesta y resistencia. El cuerpo ha sido históricamente un lugar privilegiado para la<br />

implantación de hegemonías, formas de desigualdad y de control social y político. Pero también ha<br />

sido un espacio igualmente privilegiado de conciencia crítica, indisciplina y disidencia.<br />

18. Siguiendo a Comaroff, ¿cómo se vinculan el nuevo orden global, la crisis del Estadonación<br />

y la explosión de políticas de identidad?<br />

El nuevo orden mundial se caracteriza por procesos acelerados de globalización, acompañados de<br />

un rápido crecimiento de instituciones transnacionales, movimientos migratorios y diásporas. Esto<br />

provoca una crisis en la capacidad de regulación del estado que se ve ya incapaz de ejercer el<br />

control sobre los canales de información, el monopolio del suministro del dinero, contener la


circulación de riqueza producida y su habilidad para recaudar impuestos, de manera que se provoca<br />

una erosión de la economía nacional.<br />

En este contexto surge una nueva política de identidad asentada menos en el lenguaje de la modernidad<br />

europea del siglo XIX. Lejos de destruir las culturas locales en todas partes, el capitalismo<br />

mundial parece obrar de modo contrario: promueve el localismo. En el dominio de la producción<br />

cultural, el globalismo y el localismo parecen ser las dos caras de un único proceso. Es en crisis del<br />

estado cuando las personas desposeídas y que no tienen derechos políticos evocan una conciencia<br />

mayor de su propia particularidad. Al enfrentarse a la indiferencia del estado acerca de su situación,<br />

los grupos subordina-dos destacan su distintividad cultural agitándose contra su disolucuón.<br />

Juntando estos distintos ingredientes -en particular, un estado nación a la defensiva y un conocimiento<br />

incipiente de la diferencia cultural- el resultado es una política de la identidad nuevamente<br />

resucitada; una política expresada, especialmente, en la explosión de los etno-nacionalismos. Lo<br />

más destacable del florecimiento de la conciencia étnica es la reivindicación del derecho a la<br />

autodeterminación soberana.<br />

19. Sigiuendo a Bartra, ¿qué son las redes imaginarias de terror político y cómo inciden en la<br />

organización del poder a escala planetaria?<br />

Construcción social que sitúa a un grupo liminal en contraposición clara con los intereses del<br />

estado, de la ideología hegemónica, de manera que su existencia y su confrontación sea estimulado,<br />

ampliado y manipulado por los gobiernos para aumentar la cohesión de la sociedad y su<br />

legitimidad.<br />

A partir de la clasificación de la otredad como negativa o perjudicial para la propia sociedad se<br />

construye un discurso, real o no, que está destinado a fomentar la cohesión frente a lo extraño. Es a<br />

partir de esta diferenciación como consigue realzar la unidad en-torno a los valores democráticos y<br />

el estado-nación.<br />

20. Define “nacionalismo de Estado” y “etnonacionalismo”. ¿Por qué, según Lewellen, ambos<br />

modelos están frecuentemente en conflicto?<br />

Nacionalismo de estado: se refiere al intento de un gobierno para obtener una identificación y una<br />

lealtad fundamentales de los subgrupos que componen el país.<br />

Etnonacionalismo: se refiere al deseo -a menudo ferviente- de un grupo étnico por conseguir o<br />

recuperar una patria o una soberanía dentro de un estado.<br />

En el nacionalismo de estado, el estado territorialmente delimitado asume una lealtad que trasciende<br />

la de la familia, el parentesco, la cultura de grupo o la etnicidad. El estado nación se concibió en la<br />

Europa del siglo XVIII. Valores ilustrados como la secularización del gobierno, la ciudadanía, la<br />

igualdad y la jurisdicción sobre un territorio forma-ron parte de la ideología original del<br />

nacionalismo. El estado-nación impulsaría la formación de una única lengua dominante y una<br />

cultura nacional supraordinaria.<br />

El etno-nacionalismo está con frecuencia en conflicto con el estado-nación. Todos los<br />

nacionalismos comparten ciertas características con la etnicidad, como la construcción selectividad<br />

de la historia, algún sentido emotivo de cohesión grupal y un sentido general de unidad. Lo que une<br />

a ambos es la reclamación de un Estado propio o, como mínimo, de la soberanía dentro de un<br />

Estado por parte de un grupo étnico.


21. Desarrolla la idea de “confianza figurada”<br />

Estrategia tomada por las instituciones para generar confianza del tipo interpersonal con sus clientes<br />

a través de metáforas explícitas, pero también en una calculada puesta en escena.<br />

22. Ilustra cómo a través de un análisis de las formas de la resistencia se pueden analizar los<br />

cambios en las formas de poder.<br />

Los complejos mecanismos del poder social se pueden analizar en los detalles de la resistencia.<br />

Estos mismos detalles nos permiten analizar cómo se transforman histórica-mente las relaciones de<br />

poder. Estudiar las distintas formas de resistencia nos permitirá entender cómo funcionan las<br />

estructuras de poder actuales.<br />

Abu-Lughod toma como ejemplo la resistencia de las mujeres beduinas a la segregación sexual.<br />

Pero, en lugar de analizar la fuente de la que emana el poder, estudiar cómo se enfrentan al mismo<br />

las mujeres a través de secretos, mentiras, encubrimientos,... Estas formas de resistencias indican<br />

que un modo de ejercer el poder sobre la mujer es mediante una serie de prohibiciones y<br />

restricciones que la mujer bien asume, en su apoyo al sistema de segregación sexual, bien desafía,<br />

como sugiere el hecho de que protege ferozmente la inviolabilidad de su esfera separada, la esfera<br />

donde tienen lugar los desafíos.<br />

23. Según Lewellen, ¿cuales son las transformaciones que experimenta la forma estatal bajo el<br />

impacto de la globalización?<br />

Se produce un declive de la autoridad centrada en el Estado, con un desplazamiento del poder no<br />

solo hacia grupos globales, sino también hacia organizaciones no gubernamentales de carácter local,<br />

regional e internacional.<br />

Muchos antropólogos ven en el declive o la desaparición del vigente sistema céntrico-estatal un<br />

aspecto primordial de la globalización. La gran mayoría de los países no pue-den reclamar apenas<br />

cohesión cultural. Los estados cuyas fronteras fueron creadas por el colonialismo suelen incluir<br />

culturas múltiples y conflictivas. La globalización ha incrementado la presión sobre los estadosnación<br />

de dos maneras. Primero tras el fin de la Guerra Fría y el fin de los estados títeres de ambos<br />

bandos. Segundo, la globalización ha ofrecido a los inmigrantes un grado de contacto con su país<br />

natal que reduce la presión para su asimilación.<br />

Si la legitimidad del estado-nación depende del mantenimiento del control de la acción y de la<br />

ideología dentro de unas fronteras físicas, entonces el transnacionalismo amenaza dicho control.<br />

Esta teorización esencializa al estado-nación en una definición estrecha. En realidad, el estado ha<br />

dado prueba de ser bastante adaptable. El estado-nación parece seguir siendo una estructura bastante<br />

docil a la globalización a pesar de que necesita ser reconceptualizada no ya como el centro de poder<br />

que una vez fue, sino como uno de los muchos nodos de poder que llegan arriba y abajo, a las<br />

instituciones globales y regionales, y las organizaciones de base no gubernamentales.<br />

24. ¿A qué se refiere Jasanoff con la expresión “políticas del ordenamiento ontológico”?<br />

Los avances científicos, sobretodo en materia de biotecnología, producen resultados que, en algunos<br />

casos, han de ser adaptados para la vida cultural y política de los estados. Los nuevos hallazgos e<br />

innovaciones pueden contravenir en cierta manera el orden de la realidad bajo el cual se<br />

desenvuelve la vida de estos grupos. Es por ello que, a la luz de tales descubrimientos, deben


producirse nuevas políticas de ordenamiento ontológico, es decir, se produzca una re-alineación de<br />

la “realidad” para dar cabida -o no- al resultado del progreso científico.<br />

En el caso de la interrupción voluntaria del embarazo el problema subyace en la existencia<br />

ontológica que se le pueda otorgar al embrión. Los países han de solucionar -o no- primero este<br />

problema antes de poder legislar al respeto. Una vez caracterizado el nuevo avance científico bajo<br />

parámetros ontológicos adecuados a esa sociedad, será posible establecer una correcta política de<br />

actuación.<br />

En el caso del aborto, Alemania dotó al embrión de dignidad humana desde el momento de la fusión<br />

nuclear del óvulo y el esperma. Al dotar caracterizar ontológicamente al embrión caracterizaron<br />

igualmente su política respecto al aborto puesto que, al considerar el embrión como un ser humano,<br />

garantizaron su plena existencia y desarrollo. Sin embargo, en Estados Unidos y Reino Unido el<br />

embrión no tuvo una reconsideración ontológica y las políticas obraron en base a otros argumentos<br />

como el bienestar familiar, la libertad individual o una extensión de los derechos constitucionales.

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