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Santos Mercado<br />
de propiedad se derivara del instinto de conservación. Dice Ludwig von<br />
Mises en su libro La acción humana: “Hay un impulso implantado en todos<br />
los seres vivos que los dirige hacia la asimilación de materia que preserva,<br />
renueva y fortalece su energía vital”.1 Se puede decir entonces que el<br />
sentido de propiedad es propio de los seres vivos, independientemente<br />
de qué tan desarrollados estén. Lo podemos ver en niños de un año que<br />
lloran si les quitan el biberón y que defienden sus juguetes frente a otros<br />
niños. Quitarle la noción de propiedad a un ser vivo es condenarlo a la<br />
muerte. Pensemos en un león que caza un venado, llegan otros animales<br />
y le quitan la presa sin que oponga resistencia alguna. Puede ser que<br />
nada le dejen y termine por desaparecer. Hay “intelectuales” famosos<br />
que pregonan la desaparición de la propiedad privada aunque defienden<br />
la propia —una incoherencia—; puede ser que lo logren usando todo<br />
tipo de violencia, pero el resultado no es satisfactorio. Dice Richard Pipes<br />
que no hay concepto más atractivo y estimulante para progresar que el<br />
de propiedad privada. La ironía es que a pesar de tantos años que nos<br />
acompaña esa noción, no la hemos podido aprehender y proteger para el<br />
bien de la humanidad.<br />
Definición de propiedad privada<br />
Es necesario concretar una definición precisa del concepto de propiedad<br />
privada a fin de distinguir claramente lo que es de lo que no.<br />
Se puede decir que un objeto, un bien o una cosa es propiedad privada<br />
de Juan Pérez si cumple cinco requisitos:<br />
1. Si puede usar ese objeto para hacer trueque, intercambio o venderlo<br />
a otra persona sin que nadie se sienta perjudicado u ofendido en sus<br />
intereses.<br />
2. Si lo puede usar a manera de garantía sin que nadie presente<br />
objeción alguna.<br />
3. Si lo puede heredar o regalar sin que nadie proteste.<br />
4. Si lo puede destruir sin que nadie se oponga.<br />
1 Ludwig von Mises, La acción humana, Unioneditorial S. A., 1980.<br />
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