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Revista Sala de Espera Digital Venezuela #2

Portada Tabaré Alonso Sueña y vive América sobre dos ruedas - Andrés Carmona: el criterio y la oratoria como marca personal - William Bracamonte-Baran: Médico venezolano es Investigador Joven del Año en Estados Unidos

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La plata <strong>de</strong> los chinos<br />

y el susto <strong>de</strong> Europa<br />

Parece que China es omnipresente. Emancipada, sacudida <strong>de</strong> los prejuicios anticapitalistas, se ha<br />

metido <strong>de</strong> frente en los negocios <strong>de</strong>l mundo y ahora preten<strong>de</strong> ser potencia indiscutible en el fútbol<br />

internacional. Gasta fortunas en la compra <strong>de</strong> jugadores, paga cantida<strong>de</strong>s inimaginables a los que<br />

conducen el balón, y preten<strong>de</strong> a Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. No hay nada que podamos hacer:<br />

occi<strong>de</strong>ntalizarse es la moda <strong>de</strong> los nuevos tiempos. ¡Ay Dios! ¿qué diría Mao Tse-tung al respecto?<br />

Cristóbal Guerra - crisluisguerra@yahoo.com - @camisetadiez<br />

Los gritos <strong>de</strong> “¡Carlos, Carlos!”<br />

en el aeropuerto <strong>de</strong> Shanghai no<br />

solo eran la esperanza <strong>de</strong> la gente<br />

en un jugador famoso que llegaba<br />

para darle empuje al club<br />

local, sino que era una metáfora <strong>de</strong> un fútbol<br />

que, como todas las cosas chinas, quiere<br />

parecerse a como dé lugar a occi<strong>de</strong>nte.<br />

Sí, a occi<strong>de</strong>nte, mucho más que occi<strong>de</strong>nte<br />

a China. Las cifras internacionales<br />

hablan claro: los chinos se han convertido<br />

en el primer productor <strong>de</strong> automóviles en<br />

el mundo, y por las avenidas <strong>de</strong> Caracas se<br />

ven cruzar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los económicos Chery<br />

hasta los lujosos Geely.<br />

Era Carlos Tévez, el atacante argentino<br />

que ganará en el plantel <strong>de</strong>l Shenhua<br />

“más plata que un torero”, como se<br />

<strong>de</strong>cía en un tiempo, y que ahora habrá que<br />

cambiar por “ganas más que un futbolista”.<br />

Tévez será un cuerno <strong>de</strong> la abundancia<br />

que meterá en sus arcas bancarias 40<br />

millones <strong>de</strong> dólares cada año, más que la<br />

plata que obtienen, con todo su prestigio,<br />

Cristiano Ronaldo y Lionel Messi.<br />

¿De dón<strong>de</strong> le salió a los chinos preten<strong>de</strong>r<br />

competir con las ligas europeas, con el<br />

dinero a raudales como punta <strong>de</strong> lanza? En<br />

2016, la SuperLiga <strong>de</strong>l país asiático invirtió<br />

331 millones <strong>de</strong> dólares en jugadores,<br />

bastante más que la Premier League inglesa,<br />

por entonces vanguardia <strong>de</strong>l mercado.<br />

Porque es que China no se quiere quedar<br />

atrás, ni preten<strong>de</strong> escon<strong>de</strong>rse en “programa<br />

<strong>de</strong> protección <strong>de</strong> testigos”. Con sus<br />

ojos rasgados y pequeños parecen que vieran<br />

poco, pero ven hasta los <strong>de</strong>talles <strong>de</strong>l<br />

mundo exterior, y <strong>de</strong>slastrados <strong>de</strong> los viejos<br />

complejos que el comunismo acarreaba<br />

contra todo lo que oliera y supiera a<br />

capitalismo, ahora hacen <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnos,<br />

<strong>de</strong> economía acor<strong>de</strong> con los tiempos que<br />

corren, y por eso el fútbol.<br />

Pero parece que se les ha pasado la mano.<br />

Las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l <strong>de</strong>porte <strong>de</strong>l país oriental<br />

han llamado a la reflexión y a evitar ese<br />

gasto irracional <strong>de</strong>l fútbol, y la Fe<strong>de</strong>ración<br />

ha reducido <strong>de</strong> cuatro a tres los importados<br />

por equipo. Ah, aquellos días <strong>de</strong> Alejandro<br />

Cichero, el único jugador venezolano<br />

que pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que ha jugado en confín<br />

tan lejano (aunque ahora el Liaoning Whomin<br />

ha contratado al barinés Luis Vargas).<br />

Hablamos <strong>de</strong> 2008 o 2009, cuando los <strong>de</strong>scendientes<br />

<strong>de</strong>l esplendor <strong>de</strong> antiguas dinastías<br />

aún no habían puesto el cartucho <strong>de</strong><br />

dinamita <strong>de</strong>l dinero que ha explotado en los<br />

años recientes.<br />

Pero ahora es cantidad y calidad. Los<br />

chinos preten<strong>de</strong>n competir con la Champions<br />

League, y aunque es aún mucho lo que<br />

les falta, por ahí van sus aspiraciones. Son<br />

sagaces, agazapados, con aquella media sonrisa<br />

que nadie es capaz <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir sus intenciones.<br />

Carlos Tévez no ha sido el único;<br />

hace algunas semanas llevaron al brasileño<br />

Oscar, jugador <strong>de</strong>l Manchester City, en una<br />

operación <strong>de</strong> 74 millones <strong>de</strong> dólares pagada<br />

por el Shanghai; a<strong>de</strong>más, el futbolista <strong>de</strong><br />

25 años <strong>de</strong> edad, fino en su juego aunque <strong>de</strong><br />

fútbol frío, ganará 24 millones por temporada.<br />

Ahí están el argentino Ezequiel Lavezzi,<br />

los brasileños Hulk y Ramires, el italiano<br />

Graziano Pelle.<br />

No obstante, aun no le han puesto la<br />

corona a los gran<strong>de</strong>s negocios. Des<strong>de</strong> Pekín<br />

anuncian, con alar<strong>de</strong> <strong>de</strong> millonarios pero<br />

con cierto sentido <strong>de</strong> irresponsabilidad, dos<br />

transacciones que serían palos en la bolsa <strong>de</strong><br />

valores <strong>de</strong>l fútbol y golpe en las entrañas <strong>de</strong>l<br />

orgullo europeo: 500 millones <strong>de</strong> dólares<br />

por el traspaso <strong>de</strong> Lionel Messi, y 100 millones<br />

<strong>de</strong> dólares por campaña para Cristiano<br />

Ronaldo. ¿Se imagina usted la cara <strong>de</strong><br />

los directivos <strong>de</strong> Barcelona y Real Madrid<br />

si esto fuera cierto? ¿Y pue<strong>de</strong>n pensar en la<br />

sonrisa china <strong>de</strong> la que hablamos antes, convertida<br />

en una risotada?<br />

En eso se está convirtiendo el fútbol.<br />

Hace unos días leíamos que en el próximo<br />

verano, Real Madrid y Barcelona se enfrentará…<br />

¡en Miami!, en el Hard Rock Stadium,<br />

en un torneo que tiene alternadamente<br />

se<strong>de</strong>s en China, Europa y Estados<br />

Unidos. Si esto no es un cuadro <strong>de</strong> Salvador<br />

Dalí, si esto no pertenece al surrealismo,<br />

entonces cómo nos va a sorpren<strong>de</strong>r, como si<br />

fueran pasos sigilosos <strong>de</strong> un ladrón en casa a<br />

medianoche, que los chinos se empeñen es<br />

crear una “isla <strong>de</strong> la fantasía” en la SuperLiga,<br />

y gasten 500 millones en Messi y 100 en<br />

los pagos <strong>de</strong> Cristiano Ronaldo.<br />

Total, tenemos las narices <strong>de</strong> los chinos<br />

hasta en la sopa <strong>de</strong>l mediodía, hasta en<br />

las ropas que llevamos, en los carros en los<br />

que andamos, en las cosas más pequeñas.<br />

Un buen día <strong>de</strong> estos, y sin que nos <strong>de</strong>mos<br />

cuenta, comenzaremos a saludar a los amigos<br />

con una venia oriental. ¡Carajo! ¿qué<br />

diría un tal Mao Tse-tung <strong>de</strong> todo este<br />

<strong>de</strong>lirio futbolístico?<br />

<strong>Sala</strong> <strong>de</strong> <strong>Espera</strong> <strong>Digital</strong> | www.revistasala<strong>de</strong>espera.com<br />

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